MONOGRÀFIC VII Jornades Tributàries IIª ponencia: LOS SERVICIOS DE LAS MUTUAS PATRONALES FRENTE AL PROFESIONAL Y LA EMPRESA Ponente: Sr. Felipe MERINO MUTUA FREMAP Las mutuas son entidades colaboradoras de la Seguridad Social que se dedican a la cobertura de los accidentes de trabajo basadas en la prevención y la seguridad en el trabajo. Estos conceptos existían ya desde hacía tiempo pero, no es hasta la entrada en vigor de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales de 1996, que se dota de un marco normativo que regule la situación. Esta Ley es compleja y no fue bien aireada, lo que provoca dificultades en su aplicación e interpretación. La propia Administración y la Inspección de Trabajo reconocen su dificultad de aplicación por la ambigüedad de las obligaciones que establece. En cuanto a la prevención no son sólo importantes las regulaciones normativas, sino conseguir un cambio de cultura y mentalidad de empresarios y trabajadores, ya que la prevención se ha contemplado siempre como un gasto o lujo y no como una inversión. El establecimiento de sistemas operativos de prevención es irreversible ya que así lo exige la Unión Europea y debe integrarse en la productividad de la empresa, partiendo del empresario. Existen cuatro materias recogidas como obligatorias en la Ley: Seguridad, Higiene, Ergonomía y Salud. En el 2001 va a haber un aumento de la presión en cuanto a la exigencia de su cumplimiento. El verdadero objetivo de estas medidas no será el de evitar sanciones, sino el más ambicioso y social de evitar los accidentes en el trabajo. En cuanto a la cobertura de la enfermedad siempre corrió a cargo de los servicios públicos, aunque se desgajó de ella el concepto de incapacidad 14 ~ temporal, permitiendo a las mutuas esta actividad y su cobertura. Sin embargo, y ésta es la principal queja del colectivo, no se les permite controlar el tratamiento de altas y bajas. Es decir, la mutua paga, pero no manda. No tiene poder de toma de decisiones. Actualmente, las mutuas que pagan prestaciones de baja por enfermedad (incapacidad temporal) tienen una serie de herramientas para ejercer un mínimo control, debido a un paulatino traspaso de poderes que, si bien no les permite aún conceder altas y bajas, sí permite realizar visitas y controles a los trabajadores e incluso proponer altas (que controlarán los médicos de la Seguridad Social), y suspender la prestación si los médicos de la mutua creen que el trabajador está en condiciones óptimas para el trabajo. Aunque, eso sí, no podrán dar el alta definitiva, que deberá arbitrar el CRAN dónde siempre predomina la opinión del médico de cabecera (de la SS). Se prevé que se mantenga este flujo de cesión de mayores poderes a las mutuas hasta que se les faculte para otorgar altas médicas. Debido a la complejidad del sistema se pretende por tanto una mayor colaboración entre mutua y empresas que redunde en una mayor y mejor aplicación de la normativa de prevención de riesgos laborales. Un último dato práctico es que la Ley reconoce el derecho de subvenciones económicas (en proporción a las primas de las empresas que lleve) al asesor que intervenga y relacione a mutuas con empresas, realizando una función de intermediación.