Because We Care - January 2008 (Spanish)

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Enero
del
2008
Para encontrar soluciones interactivas
sencillas, seleccione este símbolo
a lo largo del boletín electrónico.
En este ejemplar
• Todo sobre la sopa
• Entrando en calor con alimentos congelados
• Vigile sus porciones
Ideas saludables para un ambiente de trabajo saludable
Rétese a sí mismo(a).
Rete a su comunidad.
Comienza un nuevo año y con él las resoluciones de hacer más por cuidar de
uno mismo y su salud. Para ayudar a la población de los Estados Unidos
respecto a esas resoluciones, la Sociedad Americana del Cáncer está lanzando
nuevamente su programa de un año de duración llamado Great American
Health Challenge (Gran Reto Americano en pro de la Salud o GAHC, por sus
siglas en inglés). El reto en pro de la salud se ha creado con la intención de
ayudar a la gente a comer adecuadamente, permanecer activa, dejar de fumar
y someterse a exámenes de reconocimiento médico y de detección temprana
del cáncer: tareas que la Sociedad sintetiza en su lema “Check. Move. Nourish.
Quit.” (“Examínese. Muévase. Nútrase. Deje.”).
Este programa ha tenido éxito en comunidades enteras como la de Palatine,
Illinois. Nominada por la Sociedad Americana del Cáncer Community of
Excellence (Comunidad de la Excelencia), por sus esfuerzos de concienciación
sobre el cáncer, Palatine también ha creado un comité en relación con el Gran
Reto Americano en pro de la Salud, que incluye una muestra representativa de
los sectores cívico, religioso, educativo y de organizaciones de servicios médicos.
La alcaldesa de Palatine, Rita Mullins, dice al respecto: “Esto nos da la oportunidad de coordinar esfuerzos para difundir el mensaje de GAHC. Después
de todo, éstos son asuntos que afectan a todas las familias de Palatine”.
Palatine ha participado en el Gran Reto Americano en pro de la
Salud en diversas maneras. Entre ellas:
Presione
• La campaña Real Men Wear Pink (Los Verdaderos Hombres
Visten de Rosado), en la que con playeras rosadas se les recuerda
aquí para
a los hombres animar a sus familiares y colegas a someterse a
aprender
mamogramas anuales.
• La campaña The Average Joe Triathlon (El Triatlón Promedio), en
más sobre
la que se cuentan las millas acumuladas por los miembros de las
el Gran Reto
familias – caminando, corriendo, nadando y andando en bicicleta
– para determinar los ganadores.
Americano en
El evento Healthy Taste of Palatine (El Sabor Sano de Palatine), en
•
pro de la Salud,
el que los restaurantes locales presentan opciones saludables para
presentado por
el buen comer.
• Aprobación de una ordenanza municipal contra el fumar, un año
la Sociedad
antes de lo planeado.
Americana del
Destacando el valor del método “fuerza en los números”, Maggie
Cáncer.
Osborne, representante de iniciativas en pro de la salud de la
Sociedad Americana del Cáncer en esta región, dice: “Puede ser
muy difícil dar los primeros pasos por cuenta propia. Contar con
la participación y el apoyo de este tipo de comunidad constituye una estupenda manera de personalizar las inquietudes respecto a la salud e inspirar
a la gente a hacer cambios saludables en sus vidas”. –Jeff Silver
2
Enero del 2008
Entrando en calor con
alimentos congelados
Todo sobre
la sopa
Desde el comienzo de los tiempos, la
sopa ha sido el alimento básico común
durante los meses de invierno; pero
en los Estados Unidos, sólo en años
recientes se ha popularizado por sus
atributos saludables.
• La sopa puede servir como un excelente
mecanismo para el control de las
porciones de alimento. Si pide un plato
de sopa para comenzar su próxima
cena, le ayudará a llenar el estómago
antes de que llegue la comida principal.
• Por definición, la sopa es líquido,
más proteínas, más sazón, lo cual
implica que es fácil variar de receta
para ajustarla a sus necesidades
médicas y al paladar de su familia.
Aplique su ingenio. Pruebe mezclar
un líquido bajo en grasa y bajo
en sodio, una proteína magra (sea
pescado, pollo o legumbres) y sazón
a gusto. Sírvala acompañada de una
ensalada y pan integral.
• La Sociedad Americana del Cáncer
recomienda comer cinco porciones de
frutas o verduras al día, para ayudar
a reducir el riesgo de contraer cáncer;
la sopa es una manera fácil de integrar
algunas de esas porciones. Pruebe
hacer puré de verduras y mezclarlo
luego con el caldo, o añadirle verduras
extra picadas mientras cuece la sopa
a fuego lento.
¡Tome sopas a menudo este invierno!
¡Son excelentes para entrar en calor,
saludablemente!
¿Sufre del síndrome de descontrol de las
porciones? En los Estados Unidos es muy
común. El tamaño de las porciones en
los restaurantes se ha vuelto cada vez más
grande, e imitarlos en casa a la hora de
cenar se está convirtiendo en costumbre.
Una manera sencilla de controlar los
tamaños de las porciones consiste en
congelar la comida restante. Así que,
prepare una cena fabulosa para los
suyos, sírvales los platos y… ¡congele
el resto, antes de que ninguno se tiente
a “limpiar la olla”!
Más que sólo como manera de controlar
el tamaño de las porciones, congelar
los alimentos también puede ahorrarle
dinero. Compre las carnes al por mayor
(y cuando están en oferta) y congélelas
luego en porciones de cuatro onzas, para
servirlas oportunamente, individualmente.
Planificando con antelación, tendrá
siempre a mano lo que necesita, en las
porciones adecuadas y a buen precio.
Según el Departamento de Agricultura
de los Estados Unidos, los alimentos
congelados adecuadamente permanecen
a salvo por tiempo indefinido, y congelarlos no altera su valor nutricional. Sin
embargo, la calidad de los alimentos sí
sufre con el pasar del tiempo. En general,
no se debería mantener los alimentos en
congelación por más de cuatro meses.
En resumen: tómese el tiempo de duplicar
su receta favorita y congelar la mitad. Así
ahorrará dinero, comerá bien y controlará
sus “contribuciones” a su cintura.
Presione aquí para
aprender más sobre los tamaños
de las porciones, para la próxima
vez que congele alimentos.
Opciones saludables para
sus ansias de bocadillos
Son las 2:30 p.m. y siente el gruñido
de su estómago; así que, se encamina
por el pasillo rumbo a la máquina
expendedora y consigue algo dulce o
salado; pero, ¡cuidado!, las calorías y
gramos de grasa extra pueden aumentar
si su merienda diaria consiste en golosinas
y papas fritas. Comer demasiado del tipo
de bocadillos que no convienen puede
llevarle al sobrepeso y la obesidad, que
a su vez, pueden aumentar su riesgo de
contraer enfermedades graves como el
cáncer, las cardiopatías y la diabetes.
Disfrutar de una golosina dulce o salada
de vez en cuando no le va a hacer daño,
pero no debería convertirlo en un hábito
diario. En vez de ello, busque opciones
más sanas para satisfacer sus ansias de
comer; por ejemplo:
• Hojuelas de camote (batata, boniato)
horneado.
• Mezcla de almendras, uvas pasas
y muesli de avena (granola).
• Barras de fruta congelada.
• Pastelitos de arroz con mantequilla
de maní y rodajas de banana.
• Palomitas de maíz preparadas sin
grasa (o con bajo contenido de grasa).
• Postre de chocolate sin grasa.
• Trocitos de pan pita (pan hindú
sin levadura) con humus (puré de
garbanzos) y/o guacamole.
3
Enero del 2008
Para aprovechar más y
mejor sus verduras
Muchos consumidores conscientes en lo que
respecta a su salud se preguntan cuáles serán
mejores: ¿las verduras frescas o las congeladas? Aunque el sentido común sugiere que es
mejor comprar verduras frescas, la verdad es
que las congeladas podrían resultar mejores.
Dado el modo en que las verduras frescas
se envían y conservan, es posible que las
vitaminas y nutrientes que les son propias y
tan esenciales para el mantenimiento de
nuestra salud pierdan fuerza, lo cual reduciría
su valor nutritivo. Por lo general, las verduras
congeladas se procesan mucho más pronto,
en cuanto se cosechan, de modo que las vitaminas y nutrientes pueden conservarse mejor.
He aquí algunos datos que le convendría tener
en mente en su próximo viaje al mercado o a
la tienda de abarrotes:
• La vitamina C, especialmente, permanece
intacta en las verduras congeladas, lo
cual no ocurre con las verduras frescas
que permanecen en la tienda por un largo
período de tiempo.
• Las bolsas que contienen un montón de
•
verduras congeladas juntas, pegadas y las
cajas de verduras congeladas que muestran
manchas o fugas en su superficie evidencian
que es posible que se las haya deshelado y
vuelto a congelar, lo cual evidenciaría una
posible disminución en su calidad y nutrientes.
Las verduras congeladas deben consumirse
dentro de los seis meses a partir de la fecha
de compra.
Recuerde, frescas o congeladas, el sólo
hecho de comer diariamente la cantidad
de verduras recomendada puede ayudarle
a obtener los nutrientes que necesita para
mantenerse más sano(a).
Presione aquí para
aprender más sobre el poder
de las frutas y las verduras.
Vigile sus porciones
Mientras Estados Unidos sigue expandiendo el
tamaño de sus porciones de alimentos – desde
los bufets donde uno puede comer todo lo que
le quepa hasta las megaporciones que se sirven
por todas partes – nuestra “línea” también sigue
expandiéndose. Conocer y entender los tamaños
saludables de las porciones no sólo podrá ayudarle
a perder peso, sino conducirle a un estilo de vida
más sano y hasta reducir su riesgo de contraer
cáncer y otras enfermedades.
A continuación presentamos algunos consejos
que valdría la pena recordar:
• Si su comida es más grande que el tamaño que se
considera saludable, procure guardar una parte
para otro momento.
• Salga a comer con alguien que esté dispuesto(a)
a compartir la comida con usted. La mayoría de
las comidas de hoy en día son lo suficientemente
grandes como para que las compartan dos
personas. Así, también ahorrará dinero.
• No coma directamente de la bolsa. Cuando
coma bocadillos o meriendas en casa, coloque
las papitas fritas o las galletitas dulces o saladas
en un recipiente, para ayudarse a evitar
comer de más.
• Compre bolsitas de bocadillos o
meriendas individuales. Cada bolsita
viene ya dividida en porciones más
pequeñas, lo cual le ayudará a evitar comer
en exceso.
• En vez de un plato hondo lleno de papitas fritas
(o de las manos llenas de galletitas), escoja frutas
y verduras de alto contenido fibroso. Éstas le
ayudarán a sentirse satisfecho(a) y le ahorrarán
calorías.
Vigilar los tamaños de las porciones es un reto que
bien vale la pena enfrentar. Su cuerpo le agradecerá
las opciones saludables que haya tomado.
Presione aquí para obtener
muestras de tamaños de porciones
adecuados.
4
Enero del 2008
Calabaza (variedad butternut):
Ganadora este invierno
La próxima vez que pase por la sección de
productos agrícolas, procure llevarse un
par de calabazas butternut para preparar
con ellas una verdadera delicia invernal.
Estas calabazas beige, en forma de jarrón,
vienen llenas de cosas buenas, como por
ejemplo: antioxidantes, fibra y vitamina
C. Además, son fáciles de preparar, tienen
sabor a nuez dulzona, lucen estupendas
sobre el plato (por su color anaranjado
intenso) y se pueden conservar por más
de un mes. ¿Qué tal?
Cuando escoja calabazas butternut en el
mercado, fíjese que la cáscara sea beige,
dura y sin rastros de descomposición. Ya
en casa, guárdelas en un lugar fresco, a
oscuras y bien ventilado (idealmente, en
una despensa o en el sótano). Y para ayudar
con la ventilación, colóquelas sobre una
pila de periódicos secos.
Las calabazas butternut se pueden preparar
de diversas maneras, pero una de las formas
más sencillas y apetitosas consiste en
cortarlas por la mitad, quitarles las semillas
y fibras filamentosas, sazonarlas con nuez
moscada y canela y hornearlas. Otra
ingeniosa forma de usarlas consiste en
hervirlas con cáscara y todo (como a las
papas), hacer un puré con su parte interior
y servirlo luego en sopas o combinado con
los demás ingredientes en postres y panes.
También le sugerimos mezclar secretamente este delicioso puré con los alimentos
favoritos de sus hijos, para reforzar el
contenido vitamínico de esos alimentos.
Sopa aromática de
calabaza butternut
y manzanas
1 cucharada de aceite de canola
1 cebolla picada
1/2 cucharadita de canela molida
1/2 cucharadita de cardamomo molido
1/4 de cucharadita de nuez moscada
7 tazas de calabaza butternut pelada,
q
uitadas las semillas y cortada
en trozos (equivale a una calabaza
butternut mediana)
3 manzanas Granny Smith, peladas,
quitados sus corazones y cortadas
1 cucharada de jengibre fresco,
finamente picado
3 tazas de caldo de pollo o caldo
d
e verduras con bajo contenido
de sodio
1 taza de sidra o jugo de manzanas
Sal y pimienta negra recién molida
En una olla grande, sobre fuego moderado, caliente el aceite. Saltee la cebolla
durante 5 a 8 minutos o hasta que se suavice. Agregue la canela, el cardamomo
y la nuez moscada y revuelva hasta combinar bien todos los ingredientes. Añada
la calabaza, las manzanas y el jengibre y saltéelos por 1 minuto.
Agregue el caldo, revuelva bien todo y deje que hierva. Luego, reduzca el
calor, tape la olla y cueza a fuego lento por entre 20 y 30 minutos o hasta que
la calabaza quede muy tierna, revolviendo todo ocasionalmente.
Presione aquí para solicitar
el libro de cocina The Great
American Eat-Right Cookbook.
Reimpresa con autorización de la Sociedad Americana del
Cáncer: receta de Besser J. Doyle C., tomada del libro The
Great American Eat-Right Cookbook, Atlanta, GA. Sociedad
Americana del Cáncer; 2007.
Enfríe ligeramente y convierta en puré la sopa, vertiéndola por partes en un
procesador de alimentos o en una licuadora, llenando cada vez sólo hasta la mitad el recipiente del procesador de alimentos
o el vaso de la licuadora. Vuelva a colocar la sopa en la olla y agréguele la sidra de manzanas. Revuelva todo para combinar
los ingredientes y caliente de nuevo. Sazone con sal y pimienta.
Rinde 6 porciones. Contiene, aproximadamente, 150 calorías y 3 gramos de grasa por porción.
En el próximo número
• Las ventajas saludables
Contribuyeron en los artículos: Paulette
Anderson, Meg Kondrich, Susan Plunkett
y Kristin Ratigan.
Con el fin de satisfacer la creciente demanda de servicios de salud en
el trabajo por parte del consumidor y de los empleados, el programa
de Servicios en el Lugar de Trabajo – de la Sociedad Americana del
Cáncer – proporciona a las empresas, instrumentos y recursos para el
inicio de servicios de salud y bienestar para el empleado, o mejoras
en los servicios ya existentes.
Todo el contenido de Porque Nos Importa
procede de la Sociedad Americana del
Cáncer.
Para inscribirse en este boletín cibernético, sírvase contactarse
con www.acsworkplacesolutions.com. Si desea más información
sobre programas, servicios y próximos eventos auspiciados por la
Sociedad Americana del Cáncer, por favor, llame al 1-800-227-2345
o diríjase a www.cancer.org.
del chocolate amargo
• Cuide su corazón
• Examinando de cerca los
remedios anticatarrales
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