Las persuasiones neoconservadoras

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LAS PERSUASIONES
NEOCONSERVADORAS: F. FUKUYAMA,
S. P. HUNTINGTON, W. KRISTOL Y R.
KAGAN
Joan Ant6n Mell6n
Universidad de Barcelona
Joan Lara Amat y Le6n
Unive rsidad de Barcelona
SUMARIO
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
Introducci6n
Conservaduri smo, Neoconservadurismo y Neocons
Sobre el concepto de neoconservadurismo
Los pilares del neoconservaduri smo
EI neoconservadurismo en el final de 10 Guerra Frio: Francis Fukuyama y Samuel P.
Huntington
5. 1. EI fin del pensamiento politico
5.2. Culturas en lugar de sociedades
5 .3. eFukuyama vs. Huntington?
EI neoconservadurismo tras el 11 I S: Wil liam Kristol y Robert Kagan
6. 1. Europa tres los pa sos de Estados Unidos
6.2. EEUU, un imperio amenazado
EI fin momentaneo del cicio neoconservador
Conclusiones: la ret6rica, el intelectual organico y el "Iegado" neocon servador
8. 1. La ret6rica neoconservadore
8.2. EI intelectual organico neoconservador
8.3. EI "Iegado" neocon servador
Bibliografi a
508
JOAl" Al"lT6N MELL6N Y JOAN LARA AMAT Y LE6N
1. INTRODUCCION
"...Ueg6 el d£a en que la situaci6n de emergencia se tuvo por cosa natural, y se organiz6la vida de tal modo que el trabajo recobr6 su ritmo y nadie volvi6 a preocuparse por la inutil costumbre de dormir. "
GA BRIEL GARCfA MA RQUEZ,
Cien afios de soledad
1 presente capitulo analiza un tipo de discurso politico y de pnictica
politic a que ha venido a denominarse Neoconservadurismo. Realizar
este estudio es una tarea particularmente apremiante en una epoca que
ha sido definida por el auge de una concepcion del mundo neoconservadora
que ha llegado a impregnar discursos politicos de distinto signo. Para ella se
recorre su trayectoria, se propone una definicion y se analiza su concepcion
sobre la Politica. Es de especial interes para el estudio del neoconservadurismo
realizar el contraste de los principales t extos con el contexto historico en el que
se producen, puesto que de esta manera se muestra, por un lado, el grado en
que este discurso depende de los acontecimientos historicos y, por otro, como
cum pie funciones legitimadoras, 10 que r evel a su rostro mas ideologico.
Abordamos una vision global del neoconservadurismo, es decir, nos r eferimos
a una aproximacion a la vez conceptual e historica que sea capaz de encontrar
10 relevante tanto en los textos de teoria politica como en los de otras disciplinas a las que sea necesario acudir y en los que muchas veces se expresa el
neoconservadurismo. Ello supone incluso acudir a textos de fuera del ambito
academico, pero que han incidido fuertemente en el mundo politico real. Tambien
es importante no perder una perspectiva historic a de esta corriente politica y
trazar su continuidad y persistencia. Esto ultimo es muy necesario para calibrar
el uso y abuso de los discursos neoconservadores y, a la vez, resulta muy util
como criterio de contraste de las ideas con su puesta en practica.
Para ella se han escogido cuatro autores suficientemente representativos de
esta corriente, y que ilustran dos momentos recientes del n eoconservadurismo.
Francis Fukuyama y Samuel P. Huntington son los autores que elaboraran su
discurso sobre el final de la Guerra Fria y su mayor difusion se dara durante
la decada de los anos noventa, durante el gobierno de Bill Clinton. Y William
Kristol y Robert Kagan son autores que elaboraran y difundiran tras elll1S la
doctrina neocon de la Administracion de George W. Bush. A ello aiiadimos las
ultimas reflexiones de estos autores, en el contexto de crisis de esta ideologia,
como resultado de los fracasos en el intento de implantacion de un unilateralismo estadounidense. Con esto ultimo queremos mostrar el nivel discursivo
de una realidad socio-economica de reconfiguracion del "ord en mundial".
E
LAS PERSUASIONES NEOCONSERVADORAS ...
509
2. CONSERVADURISMO, NEOCONSERVADURISMO Y
NEOCONS
En la epoca actual de hegemonia neoliberaP , la diferencia entre el discurso
"progresista" y el neoconservador (nos referimos a las ideologias que confiuyen
en los partidos politicos mayoritarios) ha quedado reducido a una politica de
tipo cultural (postmaterialista segUn la repetida version de Ronald Inglehart)
y a un mayor 0 menor nivel de asignaciones presupuestarias a gastos sociales,
que no afecta en 10 fundamental al despliegue de una economia y unas politicas
adaptadas a la teoria y practica del neoliberalismo en un mundo cada vez mas
globalizado. Estas adaptaciones a la nueva forma de hacer politic a han tenido
como resultado la tercera via (en realidad la resurreccion de una de las dos aim as
de la socialdemocracia: la liberal en detrimento de la socialista reformista) y
el neoconservadurismo que serian las dos caras de Jan0 2 del neoliberalismo.
De la misma manera que, para el "progresismo", la tercera via ha supuesto el
abandono del keynesianismo como motor de la politica economica y su substitucion por la doctrina economic a del liberalismo, al defender no solo una
economia de mercado sino incIuso una sociedad de mercado, para la "derecha"
el neoconservadurismo ha consistido en una adaptacion de los postulados del
viejo conservadurismo a los principios neoliberales 3 , al relegar al baul de los
recuerdos las politic as asistenciales conservadoras que tanto exito tuvieron
durante eta pas anteriores en evitar estallidos revolucionarios.
Prueba de esto es que este ultimo no dispone de una politica economica propia
y original, pues del ega este aspecto a la teoria economica neoliberal, substituyendo la politica por la tecnocracia, en detrimento del Estado y privatizando
la economia. Por eso seria un gran error pensar que el neoconservadurismo
existe solo desde elll de septiembre de 2001, tal como parece que sea para la
prensa y para algunos libros apologeticos 4 que 10 presentan como un fenomeno
coyuntural propio de George W. Bush y de sus halcones 5 • La realidad es sin
embargo que estos neocons no son sino la ultima expresion de un fenomeno
politico de largo recorrido que hunde sus rakes en el final de la Segunda Guerra
Capella Hernandez, Juan Ram6n, "Tiempo de contrarrevoluci6n", en Entrada en la
Barbarie, Trotta, Madrid, 2007.
Bermudo Avila, Jose Manuel, "La logica J imica del liberalisme", en Verges Gifra, Joan
(ed.) Cons i neocons: el rerefons filosofic, Documenta universitaria, Girona, 2007.
Segtin Irving Kristol, padre de W. Kristol, y uno de los artifices del ideario que nos
ocupa: "un neoconservador es un liberal asaltado por la realidad", vease Kristol, 1.:
Neoconservatism: The Autobiography of an Idea, Chicago, Elephant paperbacks Ivan R.
Dee Publish er, 1995, p. X.
Un comentario sobre este tipo de libros en Lara Arnat y Leon , Joan, "Un n eocon servadurismo para Europa", en El viejo topo, n° 222-223,julio-agosto de 2006.
Sobre las conexiones entre los intelectuales neocons y los funcionarios de la Administraci6n Bush ver la pagina web: Right Web Exposing the Architecture of Power that' s
Changing Our World, http://rightweb.irc-online.org I about.php.
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JOAN ANT6N MELL6N y JOAN LARA AMAT Y LE6N
Mundial. Siendo la denominada Nueva Derecha (no confundir con la europe a)
quien mas profundamente teorizo contra los denominados "derechos sociales"
como nefasto error, "camino de servidumbre" y promotores de ingobernabilidad
en terminos politicos, ineficiencia en el plano economico, perdida de autonomia
en el ambito personal y cinismo amoral en su aspecto etic0 6 . Como sintetizo el
Nozick de la revolucion teorica neoconservadoralneoliberal: toda redistribucion es un robo que atenta contra los derechos individuales. Sacralizacion de
los derechos individuales y del mercado, este ha sido el nuevo paradigma. Y
como es logico, el gran enemigo a batir son los principios asistenciales y redistributivos de la cultura politica socialdemocrata y socialista, reforzada por el
triunfo militar contra el fascismo y las otras opciones politicas triunfantes de
la Derecha Radical en los alios treinta del siglo XX.
Dichos principios defendian proteger a los individuos de las variaciones
del mercado asegurandoles unos niveles de bienestar. Se trataba, por tanto,
de "desmercantilizar". Por ello, la revolucion ideologic a neoconservadoralneoliberal iba en el camino diametralmente opuesto: desmontar, en la medida de
10 politicamente posible, los denominados derechos sociales, disminuyendo el
gasto publico. Politicas que, para ser politicamente sostenibles, requerian el
desarrollo de una cultura politica acritica respecto al mercado, tras la ruptura
del denominado "pacto social-liberal" por el cual entre 1945 y 1973 socialdemocratas y conservadores diferian en factores politicos y culturales, pero aplicaban
parecidas politicas economicas redistributivas.
Un cierto agotamiento del modele keynesiano, el excesivo crecimiento de
la burocracia y el cambio de coyuntura economica en 1973 ocasiono la oportunidad para la difusion de esta revolucion ideologica del neoconservadurismo y
el acceso al poder en EE. UU y Gran Bretaiia de politicos dispuestos a aplicar
decididas politicas segUn la concepcion nuclear de que los individuos deben
vivir en el Estado y no del Estado 7 •
El conservadurismo, aquella vieja ideologia 8 que habia nacido como reaccion
aristocratica (moderada si se la compara al reaccionarismo contrarrevolucionario-tradicionalista de De Maistre 0 Bonald) al proyecto ilustrado-liberal, tuvo una
"La Nueva Derecha cree que el modelo de la ciudadania pasiva no percibi6 hasta que
punto la satisfacci6n de ciertas obligaciones es una precondici6n para poder ser aceptado
como miembro pleno de la sociedad. En particular, al no poder cumplir con la obligaci6n
de satisfacer sus propias necesidades econ6micas, los desempleados de largo plazo son
una fuente de humillaci6n tanto para la sociedad como para si mismos." Kymlicka, W. y
Norman , w.: "El retorno del ciudadano. Una revisi6n de la producci6n reciente en teoria
de la ciudadania", Agora, n° 7 (invierno de 1997).
Inc1uso Habermas expone una cierta "cJientizaci6n del rol de ciudadano", en "Citizenship
and Nacional Identity: Some Reflection s on the Future of Europe", Praxis International,
n° 12, 1992, p. 10.
Un intelectual neo-conservador, A. Quinton, reivindica el antiguo criterio conservador
de la convicci6n de la imperfecci6n basica del individuo humano frente a la sabiduria
politic a hist6ricamente acumulada de la humanidad , encarnada en costumbres e instituciones. Apud Honderich, T. El conservadurismo, Peninsula, Barcelona, 1993, p. 38.
LAS PERSUASIONES NEOCONSERVADORAS ...
511
r elaci6n ambigua durante el periodo de entreguerras con los discursos fascistas
(siendo uno de los enlaces culturales el socialdarwinismo). Esto sucedi6 tanto
en Alemania como en Inglaterra yen los Estados Unidos. Podriamos recordar
en este sentido: la Revoluci6n Conservadora de la epoca de la Republica de
Weimar, la admiraci6n que durante un tiempo sintieron Winston Churchill 0
Francesc Camb6 por el Duce Benitto Mussolini, 0 las tendencias antisemitas de
H enry Ford 9 (por no mencionar las del KKK, entre otras) . Son predil ecciones
que se nota ron en Espana con la falta de apoyo de las potencias occidentales
al gobierno legitimo de la Republica cuando este hizo frente al golpe de estado del general Franco, a quien en cambio las potencias fascistas no tuvieron
ninguna duda en apoyar.
Es por este a cercamiento del conservadurismo al fascismo por 10 que, una
vez acabada la Segunda Guerra Mundial, el primero necesit6 actualizar sus
postulados al triunfo democni tico-liberal y al bloque capitalista. Era preciso
aceptar la nueva realidad si queria continuar siendo una ideologia aceptada
en Occidente. De a m que el conservadurismo arrinconara en su ideario las
antiguas ambigiiedades con los idearios d e la Der ech a Radical, modernizara
sus postulados y actualizara su discurso.
Hemos de tener en cuenta que 10 que define al conservadurismo no es s610
"con serva r ", en el sentido fu erte de una anoranza por una sociedad aristocratica,
aceptando los inevitables cambios de la modernidad, sino tam bien el respeto
a las instituciones legitimadas por la experiencia hist 6rica; Ia voluntad politica de adoptar s610 cam bios graduales, el levantamiento de la bandera de la
Tradici6n en detrimento de los "excesos" del Racionalism o y la defensa de una
teoria de los der echos naturales que cobran su autentica dimensi6n social en
concretos marcos hist6ricos lo . De est a forma comprenderemos mejor su s sucesivas adaptaciones a los diferentes momentos hist6rico-sociales . "Con servar y
m ejorar", al decir de E. Burke, el padre del conservadurismo moderno, seria
su divisa atemporal.
A pesar de esta capacidad de adaptaci6n, el rasgo basico de esta ideologia
desde su mismo origen es la reacci6n elitista al proyecto ilustrado y a los valores
igualitarios de la Revoluci6n Francesa, es decir una reacci6n contraria a la lucha
por los derechos civiles, politicos y sociales encarnados en la idea de Soberania
Popular y la Democracia (desde una perspectiva organicista II ), a los que habria
que aiiadir los proyectos socialistas, tanto r eformi st as como r evolucionarios.
Pero , a la vez, una gran capacidad de cambiar "10 tactico" para mantener "10
9
10
II
Losurdo, Domenico, "EI origen norteamericano de la ideologia del Tercer Reich", en
mientras tanto , nO102, primavera 2007.
Vel' Baques Quesada , J.: El neoconseruadurismo: Fundamentos teoricos y propuestas
politicas, ICPS, Barcelona, 2000.
Al respecto un conservador "c1iisico" como M. Herrero de Mill6n expon e 10 siguiente: "La
libertad , pues, no es la discrecionalidad abstracta de la voluntad, sino la auton omia en
el senD de un orden orgaruco.", Herr ero de Millon , M.: "Tipologia del pensament conservador", Verges Gifra , Op. Cit, p. 46.
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estrategico", 10 relevante y salvar, asi, la continuidad hist6rica. Es necesario
tener esto en cuenta para poder entender sus continuidades y rupturas.
Si tuviesemos que hablar del neoconservadurismo desde sus inicios, escogeriamos seguramente obras como El fin de las ideologias, Las contradicciones
culturales del capitalismo, El advenimiento de la sociedad postindustrial de
Daniel Bell, 0 las Reflexiones de un neoconservador de Irving Kristol, 0 bien El
cierre de la mente americana de Allan Bloom. Y destacariamos como un rasgo
relevante la reacci6n a Mayo del 68 y al Estado Social a partir, sobre todo, de
la crisis del petr61eo de la decada de los setenta. 0 incluso podriamos recordar
el informe de 1975 para la Comisi6n Trilateral de Michel Crozier, Samuel P.
Huntington, Joji Watanuki, con una introducci6n de Zbigniew Brzezinski,
titulado La crisis de la democracia. Informe sobre la gobernabilidad de las
democracias, que tanto imp acto tuvo en su epoca y cuyo objetivo fue definir y
coordinar nuevas politicas en el sistema capitalista para realizar el transito
del Estado de Bienestar al Neoliberalismo.
Pero al pensar en el Neoconservadurismo mas reciente, es decir, desde la
post Guerra Fda, constatamos que en un contexto internacional de reconfiguraci6n del orden mundial han cobra do relevancia en la politic a exterior los
denominados Neocons , todos ellos relacionados con la Administraci6n de Estados Unidos en la que trabajan con distintos cargos 0 figuran como asesores
en temas de politic a exterior.
3. SOBRE EL CONCEPTO DE NEOCONSERVADURISMO
Neoconservadurismo es una denominaci6n que se ha extendido a pesar de la
aparente contradicci6n en sus terminos, "neo" vs. "conservadurismo", tal y como
sucede con la expresi6n Nueva Derecha 12 , ya que normalmente las palabras
"nuevo" y "conservadurismo" (0 "derecha") no acostumbraban air unidas, y el
conservadurismo solia reivindicar un pasado idealizado (definido siempre en
sus terminos) y tendia a rechazar la novedad encarnada en la modernidad y el
liberalismo. Sucede otro tanto con otra de las expresiones que se han utilizado
para hacer referencia a este tipo de politica, la R evoluci6n Conservadora 13 •
Esta denominaci6n se hizo popular a raiz del triunfo de Ronald Reagan en las
elecciones de 1980. Tambien se ha llamado a sus de fens ores contrarrevolucionarios, por oponerse a las revoluciones populares del tercer mundo (de h echo
12
13
Termino que en Europa hace r efel'encia a la der echa mas extr emista de los n eopopulis mos. Para este tema puede consultarse Anton Mellon , Joan (ed.), Orden, jerarquia y
comunidad: fascismos, dictaduras y postfascismos en La Europa contemporanea, Tecnos,
Madrid, 2002.
Con fuertes evocaciones a l movimiento de regeneraci6n de la cultura politica conservadora
de la Alemania de la Republica de Weimar que desembocaria luego en el nazis mo.
LAS PERSUASIONES NEOCONSERVADORAS ...
513
apoyaron a los paramilitares de La contra nicaragiiense y a divers os grupos de
este tipo en otros paises) y por ultimo tambien reaccionarios , por oponerse ala
busqueda del progreso social, ya sea en forma de socialismo 0 de socialdemocracia, que se une a un feroz anticomunismo que lleva a confundir al comunismo
y al socialismo con la socialdemocracia y a todo ello con el fascismo, bajo la
vaga etiqueta de totalitarismo l4 .
En un principio la denominacion de neoconservadores (creada como critica
por la izquierda) fue rechazada por los nuevos conservadores, hasta que Irving
Kristolla asumio en el eslogan que de tantas veces repetido se ha convertido
en una definicion: "Un neoconservador es un liberal asaltado por la realidad"15.
En cualquier caso, a pesar de las dudas sobre la idoneidad del termino 0 de
la definicion de Kristol, 10 cierto es que el neoconservadurismo es muy real y
produce transformaciones en el mundo. Por ella nos puede servir Neoconservadurismo para denominar un tipo de persuasi6n 16 politica hegemonica que ha
reunido los suficientes apoyos y que ha realizado, y esta realizando, cambios
radicales en la politica, la economia, el derecho y la cultura que tienen fuertes
implicaciones en todo el mundo.
Ademas, no es posible pensar el conservadurismo estadounidense como una
simple trasposicion del europeo. En primer lugar porque Ie falta la materia
prima historica y social para ser un conservadurismo de iguales condiciones.
Baste recordar que, debido al excepcionaLismo estadounidense, ese pais ha
carecido de un sustrato premoderno, por 10 que no existe una epoca feudal que
afiorar ni, sobre todo, una clase aristocratica que pueda reivindicar un pasado
glorioso de estilo feudajl 7. Los neoconservadores, cuando hacen referencia a la
historia de EE.UU. , se remontan al espiritu de los Padres Fundadores, pero
no mas alla. En este relato, la poblacion anterior a la llegada de los colonos
ingleses no cuenta, ya que son consider ados pueblos sin historia.
El N eoconservadurismo es un conservadurismo reconciliado con elliberalismo, del que ha extraido nuevas fuerzas. Ha integrado el discurso sobre un libre
mercado ligeramente matizado, redefiniendo la democracia y la participacion
politica en terminos elitistas. Este enfoque Ie permite a Nisbet distanciarse de
un conservadurismo tradicional que, junto con el socialismo, seria el enemigo
clasico del liberalismo: "Ambos grupos de tradicionalistas -conservadores
burkeanos y socialistas marxistas- estan obligados a vivir bajo el Estado
14
16
17
Tal es el caso de Hayek en Camino de Seruidumbre, Alianza , Madrid, 2005.
La palabra liberal del contexto anglosaj6n se aproximaria a socialdem6crata en el europeo, vease nota n° 3.
"Persuasion" es el termino utilizado para caracterizar al Neoconservadurismo par Irving
Kristol enNeoconseruatism. The Autobiography oran Idea, Elephant Paperback, Chicago,
1999, p. ix., y tambien en "The Neoconservative Persuasion", en The Weekly Standard,
vol. 8, n° 47, 25 de agosto de 2003.
Boron, Atilio A ., "La crisis norteamericana y la racionalidad neoconservadora", en Perspectiua latinoamericana. Cuadernos Semestrales. E stados Unidos, n° 9, Buenos Aires,
198 1.
514
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benefactor liberal, que a ellos les disgusta, aunque sea por razones diferentes,
y ambos grupos ideologic os producinm, como vienen haciendo ya desde hace
tiempo, guerrillas culturales cuyo futuro mas obvio es el uso del pasado para
atacar en y al presente." 18
Estas "nuevas fuerzas" provienen de discursos elaborados en el periodo de
entreguerras (Weber, Schumpeter , Hayek, entre otros) que fu eron r etomados
al finalizar la segunda guerra mundial, en un principio como opciones minoritarias durante la epoca de postguerra (en la cual el n eoconservadurismo tuvo
relaciones estrechas con la CIA, a traves del propio Irving Kristol cuando este
era editor de Encounters, tal y como el mismo ha r econocido 19 ), pero que finalmente lograron ocupar una posicion h egemonica durante la epoca republicana
de la decada de los 80 e inieios del siglo XXI .
Entre las earacteristicas de esta corriente cabe destacar la apropiacion del
lenguaje y los simbolos de la Ilustracion, frente a la eual se alzaron varias
generaciones de conservadores tradicionales. Aunque frente a la ilustracion
continental, inspiradora de revoluciones yutopias politicas, los neoconservadores
se reclaman herederos de una ilustracion mas matizada y respetuosa con el
poder, la ilustraci6n escocesa , a la que r einterpretan (e incluso tergiversan 20 ) y
se presentan como valedores de la mano invisible y de su forma de gestionar la
politica. Tambien ha habido ademas un intento de apropiacion dellenguaje de
la propia izquierda marxista (algo que tambien practicaron los eonservadores
de la epoea de la republica de Weimar), que se trasluce en el uso de terminos
comorevoluci6n, ideologia , imperio , imperialismo , internacionalizaci6n , capitalismo, etc., los cuales han side vulgarizados por y para el neoconservadurismo
(y que son utilizados con frecuencia en los titulos de las publicaeiones de los
propios autores neoconservadores ). Por ello Alain Finkielkraut 21 habla de la
apropiacion de la imaginacion utopica que los neoconservadores llevaron a cabo
en revancha a la contracultura de los arros 60, la cual, y paradojicamente, ha
pas ado a ser reivindicada desde el propio capitalismo, un eapitalismo todavia
no realizado y regido por ellibre mercado que se presenta como una verdadera
utopia capitalista.
Otro de los rasgos del n eoeonservadurismo es la transversalidad, ya que
no es po sible asociarlo en exclusiva con un solo partido 0 ideologia tradicional,
l'
19
20
21
Nisbet , Robert, Conservadurismo, Ali anza , Madrid , 1995, p. 153.
Krist ol, Irving, "Memorias de un guerrero frio" , en Reflexiones de un neoconservador,
GEL, Buenos Aires, 1986. Saunders, Frances Stonor, La CIA y la guerra fda cultural ,
Deba te, Madrid , 200l.
Vease Mendez Baiges , Vict or, El Fil6sofo y el Mercade l: Filosofia, derecho y eeonomia en
A dam Smith , FCE , Mexico, 2004, libro comentado en La ra Amat y Leon , J oan, "Ada m
Smith: ~el profeta del neoliberalismo?", en El Viejo Topo, Barcelona: n' 202 , enero de
2006, pp. 96-97; vease tambi en Frank, Andre Gunder : "Las teorias de Friedman en
Chile: equilibrio a punta de bayoneta" (1976), en Critiea y antieritiea. Ensayo sobre la
dependeneia y el reformism o, Zer o, Madrid, 1978, p. 213.
Finkielkraut, Alain , La nueva derecha. (La revancha y la utopia), Anagram a, Barcelona ,
1982. (Nos referimos a l Finkielkra ut de la epoca en qu e fi r maba con Fouca ult).
LAS PERSUASIONES NEOCONSERVADORAS .. .
515
pues ha influenciado tanto a partidos de derecha, su campo natural, como a
sectores de la izquierda, de la tercera via principalmente. Esta transversalidad
tam bien puede ser entendida como el signa de una derechizaci6n del espectro politico, cuyos diferentes partidos se van pareciendo cada vez mas entre
sf. Fijemonos en que identicos postulados han sido utilizados para legitimar
la guerra de Irak por los miembros del trio de las Azores: un gobernante del
Partido Republicano en EEUU, otro del Partido Laborista en Gran Bretaiia y
uno del Partido Popular en Espana.
Tambien podemos apreciar una disminuci6n de calidad y rigor en los discursos neoconservadores desde la epoca de las decadas de los 70 y 80 hasta
la actualidad. En los 70, por ejemplo, aparecian las obras de Nisbet 0 de Bell.
En cambio en la actualidad los referentes son Fukuyama 0 Huntington, cuyas
publicaciones adoptan una forma de ensayo bestselleriano que busca mas influir
por el titulo que por el contenido y que contiene un discurso mas doctrinal que
cientifico. En la ret6rica politica neoconservadora se crean asi "falsos" debates
que definen los limites de cualquier discusi6n posterior y que persiguen monopolizar el discurso que irradia a traves de los medios de comunicaci6n. Prueba
de esto es la eficacia discursiva del Final de la historia de Fukuyama, 0 del
Choque de civilizaciones de Huntington, los cuales han modelizado el debate en
la aparente oposici6n entre sus tesis, dejando el abanico de posicionamientos a
estar a favor de uno 0 del otro. No se busca en ell os a un publico erudito, sino
llegar a la mayoria silenciosa y apelar a posiciones simples de blanco/negro,
amigo/enemigo, bueno/malo, en el que las zonas grises e intermedias 0 las
matizaciones desaparecen en un discurso claro y didactico que s610 pide una
cosa: la adhesi6n incondicional.
4. LOS PILARES DEL NEOCONSERVADURISMO
El proceso de modernizaci6n del conservadurismo al que nos hemos referido
acab6 dando a luz en los aiios 70 a la construcci6n de una nueva persuasion
neoconservadora que se fundaba en tres pilares basicos: en economia, la aceptaci6n del neoliberalismo; en la cultura, la defensa del neotradicionalismo y
en politic a, la construcci6n gradual de una doctrina imperialista que ha tenido
su apoteosis durante la Administraci6n Bush (hijo).
El neoliberalismo, con su defensa de la primacia del mercado, sus criterios
anti-intervencionistas 22 y sus propuestas desregularizadoras, sirvi6 como base te6rica para materializar la gran reestructuraci6n del sistema capitalista
iniciada en los aiios setenta, la cual consisti6 en la creaci6n y/o mayor articu-
22
Como afirmaba incansablemente F. Hayek , en celebre aforismo repetido por R. Reagan:
"el Estado no es la soluci6n de nada sino el origen de todos los problemas".
516
JOAN ANT6N MELL6N y JOAN LARA AMAT Y LE6N
laci6n de nuevos mercados y la privatizaci6n de grandes areas de la economia,
a costa de desmontar tanto como fuera posible el Estado Social y atribuirle
funciones asistenciales del mercad0 23 , privatizando los beneficios y socializando las perdidas. Sus principales te6ricos fueron premiados con el Nobel de
economia, tal es el caso de Friedrich Hayek en 1974 y de Milton Friedman en
1976. Esta corriente se presentaba como heredera de la mana invisible de un
Adam Smith reinterpretado y tergiversad0 24 , defendia un concepto de libertad
radical mente individualista 25 y radicalizaba los criterios antisocialistas de sus
predecesores doctrinarios.
El neotradicionalismo, por su parte, se present6 como un tradicionalismo
religioso integrista (bajo diferentes formas: evangelista, metodista, baptista, cristianos renacidos, etc.) y neodarwinista. Depurado de sus elementos
disfuncionales al sistema capitalista, se reafirmaba en sus clasicas posturas
patriarcales y en la vieja critic a conservadora al hedonismo liberal (aiiadiendo ahora el nihilismo y el postmodernismo), reivindicando ahora las viejas
virtudes y valores del capitalismo inicial: trabajo, ahorro, esfuerzo y austeridad. Entre sus seguidores se incluian en una amalgama populista-patri6tica,
sectores del protestantismo reaccionario, los partidarios de la adaptaci6n del
catolicismo al espiritu capitalista, los contrarios a la teologia de la liberaci6n
como Michael Novak. Habria que aiiadir un neotradicionalismo filos6fico como
el de Leo Strauss, autor de profunda influencia sobre el neoconservadurismo
norteamerican0 26 , cuya filosofia politica era partidaria de una "recuperaci6n"
de los clasicos por la "alta filosofia" de la elite dirigente donde tuvo una gran
acogida, asi como Allan Bloom y su critica a los cambios culturales de los alios
sesenta y setenta.
El imperialismo constituiria el tercer pilar de la persuasion neoconservadora, unas veces explicito y otras, escondido bajo form as mas sutiles de un
discurso sobre la hegemonia de una gran potencia cuya misi6n, seria exportar
la libertad' 7 y la democracia. El imperialismo respondia a las necesidades del
23
25
27
"(. .. ) en lugar de aceptar la ciudadania como una condicion politica y social, los conservadores modemos han intentado reafirmar el rol del mercado y h a n rechazado la idea
de que la ciudadania confiere un status independi ente del nivel economico", Plant, R.:
Modern Political Thought, Blackwell, 1991.
Vease nota 19.
De ahi que Hayek rechazara la etiqueta de conservador, a pesar de que Robert Nisbet
10 clasifica como tal en su libro Conseruadurismo.
Leo Strauss dio clases en la Universidad de Chicago a P. Wolfowitz, A. Bloom, W. Bennet,
D. Quayle, w. Kristol y J. Podhoretz, entre otros. Leo Stra uss, qui en tuvo una relacion
intelectual con Carl Schmitt, propugnaba en los a nos treinta una solucion politica
fu era del paradigma liberal. Ruiz Simon, "Leo Strauss i la superacio de I'horitzoliberal
(1932-1936)", en Verges (2007). Vease tambien Campdeni ch Bravo, Ramon, "Politica,
elitismo y engano en el ideario neocon: la iniluen cia de Leo Strauss sobre los neocons",
en mientras tanto, nO95, Barcelona, veran o 2005.
Canfora, Luciano, Exportar la tibertad. El mito que ha fra casado , Ariel, Barcelona , 2008
y Critica de la ret6rica democratica, Critica, Barcelona , 2003.
LAS PERSUASIONES NEOCONSERVADORAS ...
517
"complejo militar-industrial" al que ya se refiri6 Eisenhower, al que se ha incorporado el "neorrealismo" de la epoca de Ronald Reagan y el "realismo politico
ultraconservador"28 del grupo de neocons asesores del presidente George W.
Bush, ideas que fueron defendidas por autores como W. Kristol y R. Kagan. Como se sabe, aportaron el discurso legitimador de la invasi6n de Irak, la "guerra
preventiva", la "extensi6n de la democracia", el "cambio de r egimen", etc., un
ideario que ha producido una hipertrofia de la legislaci6n de excepci6n 29 y que
tiene como paradigm a la prisi6n de Guantanamo. Es un discurso que tiene en
la teoria del mantenimiento de la superioridad militar mundial estadounidense
su clave de b6veda 30 , y que se aleja asi del cllisico aislacionismo y realismo del
conservadurismo norteamericano.
Es cierto que todos estos materiales son en apariencia: contradictorios, pero
el n eoconservadurismo los administra con una 16gica pragmatica 3 1, buscando
la oportunidad para cad a uno de elIos. Por ejemplificar estas contradicciones,
podemos seiialar que un neotradicionalismo buscador de esencias y partidario
del organicismo social no enlazarfa a priori demasiado bien con un neoliberalismo individualista. Tampoco el neoliberalismo cas aria con un imperialismo
qu e dispara el gasto militar e intranquiliza a los mercados. No obstante, y por
ejemplo, una agresiva politica ext erior puede permitir asegurar los "intereses
nacionales" y cambiar las reglas deljuego a escala internacional si es necesario,
complementando allibre mercado cuando este no ha conseguido sus objetivos.
El n eoliberalismo puede servir tam bien para desarmar las economias de los
28
29
30
31
Riutort, Bernat, "Nuevo orden mundial y confli cto politico global", en Riutort, Bernat
(ed. ), Conflictos beLicas y nuevo orden mundiaL, l caria, Barcelona, 2003, p. 145.
Campderrich Bravo, Ram6n, "La cabeza de Jano. El derecho de excepci6n norteamericano
en el primer mandato de George H. W. Bush", en mientras tanto, nO102 , 2007.
"La doctrina Bush abre una nueva fase en la politica exterior de los EE.UU. al alejarse
de las politicas de contenci6n y de disuasi6n que h abia seguido el pais durante la Guerra
Fria. Se caracteriza por justificar las guerras preventivas y las acciones unilaterales
basadas en una superioridad militar indiscutible, as! como por adoptar un compromiso
claro de extender la democr acia, la libertad y la seguridad a todas las regiones del
mundo. Segiln los analistas, el pres idente George W. Bush habria establecido las lineas
de esta doctrina en un discurso ofrecido el Ide junio de 2002 y 10 ha bria formalizado
en el documento The NacionaL Security Strategy of the United States of America , de 20
de septiembre de 2002." Verges Gifra, J.: "Introdu cci6", en Verges Gifra, J . (ed.). Op. cit.
nota 28.
De forma similar Alain Bihr caracteri za al pensamiento de la der ech a radical que
engloba difer entes manifes taciones de 10 que entendemos por derech a. Puesto que su
rasgo principal es ser accidentaLista, es decir, independiente de la forma Ie inter esa
sobre t odo el contenido. "C .. ) existe una estru ctura permanente del pensamiento de la
extrema der echa C.. ) esta estructura articula tres conceptos, temas y valores esenciales:
la identidad , la desigualdad y la vida como combate C.. ) El fetichismo de una identidad
colectiva, establecer a la desigualdad como cat egoria on tol6gica y axiol6gica fundamental
y la afirmaci6n de una concepci6n guerrera de la existencia que glorifica la luch a como
una forma suprema de existencia C..) to do ello da lugar a una verdader a Weltanschauung,
una forma especifica de repr esentar el mundo". Alain Bihr, [)actualite d'un archai"sme.
La pense d 'extreme droite et La crise de La madernite, Page deux, Lausanne, 1999, p. 16.
518
JOAN ANT6N MELL6N y JOAN LARA AMAT Y LE6N
paises de la periferia y de esta forma asegurar el mantenimiento de los t erminos
de una relacion de intercambio desigual. Y finalm ente el neotradicionalismo,
por su parte, puede dar una cobertura ideologica e identitaria que legitim a la
politica en t erminos morales y de justicia, diferenciando el discurso en epocas
electorales y proporcionando ademas alimento a una cierta ilusion de organicidad social, adaptada a los tiempos de la sociedad post-industrial.
El Neoconservadurismo es un tipo de discurso que admite la contradiccion
intern a, pues de 10 que se trata es de dar difer entes formas a los mismos objetivos. Sigue la dinamica de catch-all party y genera un espectro de discursos
suficientemente amplios que sirven para captar el mayor nlimero de los apoyos
que despues se transformaran en votos que legitimaran su s acciones. Por ella
Daniel Bell, por ejemplo, se ha definido a si mismo como: "socialista en 10 economico, liberal en politica y conservador en la cultura"32 . El mismo a utor definia
la politica de Reagan como la de un hipogrifo politico: "Por un lado defiende
un individualismo populista, antielitista y antiautoritario, dest acando una
serie de derechos y justificandolos ampliamente en el terreno economico, pero
defendiendo en el terreno cultural una custodia moral, basada en los "val ores
tradicionales" y una no cion poco atractiva de la fria virtud. El Reganismus es
un hipogrifo politico"33.
El neoconservadurismo es una ideologia que ha ido desplegando sus diferentes
rostros en funcion del contexto politico del momento y que solo es entendible en
r elacion con el. La coherencia de todos su s discursos no es teorica, sino practica.
Esta formado por distintas ofertas teoricas al servicio de la legitimacion de
unos objetivos que son comunes y que no se cuestionan . En la decada de los 60
primo en el una virulenta critica ala contracultura de izquierdas y una reivindicacion de valores conservadores; en los 70, tras la crisis del petroleo, iniciolas
criticas al Estado del Bien estar y fu e difundiendo el discurso n eoliberal; en los
arios 80, con la subida de Reagan al poder , sono la hora de la r ecuperacion de
la moral perdida en la guerra de Vietnam y del espiritu patri6tico, de amplias
r educciones en los gastos sociales, aunque con aumentos del gasto militar. En
los 90 difundio una apologia dellibre mercado y del neoliberalismo como modelo
h egemonico, acompaiiados de un apoliticismo y una vision tecnocratica de la
politica . A partir de 2000, finalm ente se detecta un cierto retorno del discurso
n eoconservador a la politica3' , con la guerra como motor, car acterizado por el
enorme aumento del presupuesto en defensa reduciendo el gasto social y por
una legitimacion de la guerra directa.
32
33
34
Apud Nisbet, Robert, Conseruadurismo, p. 132.
Miliband , Ralph, Panitch, Leo, Saville, JOllll (comp. ), El neoconseruadurismo en Gran
Bretana y Estados Unidos , Alfons el Magnlinim, Valencia, 1992 [1987], p. 24.
Por ejemplo, Paul Wolfowitz fue nombra do director del Banco Mundial , 10 que significa
designar para el puesto a un te6rico politico (por supuesto neoconservadorl, algo impensable, a l menos teoricamente, en los 90, cuando el ideal era el tecnico economista.
LAS PERSUASIONES NEOCONSERVADORAS ...
519
5. EL NEOCONSERVADURISMO EN EL FINAL DE LA
GUERRA FRIA: FRANCIS FUKUYAMA Y SAMUEL P.
HUNTINGTON
En el presente apartado nos proponemos recorrer la teoria politica implicita
en los discursos de dos de los mas destacados exponentes del neoconservadurismo: Francis Fukuyama y Samuel P. Huntington. Estos autores proponen
una interpretacion global de nuestra epoca, con implicaciones directas en el
concepto de la politic a y en su aplicacion practica, tanto a nivel nacional como
internacional. Fukuyama defiende el fin de la evolucion ideologica de la humanidad como una nueva etapa en la que ha entrado la huinanidad, 0 al menos
parte de ella, y eso 10 diferencia clara mente de Huntington, el cual piensa que
es el choque de culturas el rasgo caracteristico de esta nueva epoca. El objeto de
su tratamiento conjunto en el presente texto es debido a que su s afirmaciones
han trascendido el ambito de la disciplina de las Relaciones Internacionales,
campo del que ambos son profesionales, y se ha ido extendiendo a otros ambitos
del conocimiento, hasta tal punta que incluso la Ciencia Politica y la Filosofia
Politic a han permitido que penetren en su propio discurso sin demasiadas
criticas. La importancia de estos autores radica en la fuerte influencia que
han tenido en la definicion de la politic a mundial al nivel de los principios y la
abundante discusion teorica que han suscitado. Mostraremos como detras de
la aparente oposicion de sus planteamientos se encuentra una logica comun
que les hace complementarios.
5.1. EI fin del pensamiento politico
Cuando Francis Fukuyama publico en 1989 el i Fin de la historia?35, ocupaba el
cargo de director adjunto de la oficina de Planificacion Politic a del Departamento
de Estado y era analista de la RAND Corporation (cuyo lema es A non-profit
institution that addresses the challenges facing the public and private sectors
around the world). El texto esta basado en la conferencia que impartio en el
think tank neoconservador Center John M. Olin de la Universidad de Chicago
para la investigacion de la teoria y la practica de la democracia, publicada en la
revista, tam bien neoconservadora, The National Interest en el verano de 1989.
Posteriormente, ya sin interrogaciones en el titulo, Fukuyama desarrollo las
tesis de su articulo en forma de libro.
Fukuyama, Francis, "i.EI fin de la historia?", en Claves de la razon practica, nO1, abril,
Madrid , 1990. Publicado originalmente en "End of History?", en The National Interest,
verano 1989, n° 16. Y mas tarde ellibro: Fukuyama, Francis, EI fin de la Historia y el
ultimo hombre, Planeta, Madrid , 1992.
520
JOAN ANT6N MELL6N y JOAN LARA AMAT Y LE6N
El texto de Fukuyama defiende la victoria delliberalismo econ6mico y politico, descartando las alternativas al capitalismo. Por eso recorre diferentes
teorizaciones sobre los cam bios en la historia para terminar defendiendo la
postura de un idealismo hegeliano y su continuaci6n, segUn Fukuyama, en Max
Weber. Su anruisis se generaliza al orden internacional, donde se evaluan las
posibles consecuencias de su tesis en diferentes ambitos y los retos que, segUn
el, han de afrontar los EEUU.
Fukuyama escribe en el ambiente politico del final de la Guerra Fria que se
vivia a finales de la decada de los arros ochenta. El autor describe un escenario
sobre la historia politica del siglo XX al que caracteriza como la lucha delliberalismo contra toda clase de enemigos, entre los cuales mezcla el fascismo y el
comunismo. Pretende diferenciar su tesis del fin de la historia de elaboraciones
anteriores, como la sostenida por Daniel Bell en los arros sesenta acerca del fin
de la ideologia 0 las tesis que propugnaban una sintesis entre capitalismo y
socialismo. El "fin" de Fukuyama tam poco seria una constataci6n del final de
la Guerra Fria. Su propuesta es un canto a la victoria delliberalismo sobre el
comunismo, algo que no deja de repetir constantemente de modo que no quepa
ninguna duda: para el autor se trataria del "triunfo irrefutable de la democracia liberal occidental", "la victoria delliberalismo econ6mico y politico", "el
triunfo de occidente, de la idea occidental... el agotamiento total de alternativas
sistematicas viales alliberalismo occidental". Como prueba de la rotundidad
del "triunfo" argumenta que no s610 se ha dado en la alta cultura, sino sobre
todo en la cultura de mas as, y pone como ejemplo los modelos consumistas de
conducta que segUn el se dan tanto en China como en la antigua URSS.
Pero Fukuyama quiere ir en realidad mucho mas alIa en este canto de victoria. No s610 es el triunfo delliberalismo y de occidente 10 que ha sucedido,
sino sobretodo el fin de la historia del pensamiento politico. En palabras del
autor, es "el fin de la historia en si misma; es decir, el ultimo paso en la evoluci6n ideol6gica de la humanidad y en la universalizaci6n de la democracia
occidental como forma final de gobierno humano". No obstante, se da prisa en
agregar que esta "victoria" no es en el campo de los fen6menos de la vida real,
sino que se trata de una victoria en el mundo de las ideas. SegUn Fukuyama
''la victoria delliberalismo se produjo inicialmente en el campo de las ideas
o del conocimiento y, asi mismo, continua siendo incompleta en el ambito del
mundo material". Es por esta razon por 10 que todavia continuanin pasanda
casas aunque, eso si, dentro del nuevo y definitivo marco.
Sin embargo, su diagn6stico no es muy atractivo, ya que en el mundo
posthist6rico que describe Fukuyama "no existiria ni arte ni filosofia ; nos
limitaremos a cuidar los museos de la historia de la humanidad", y arrorarem os tiempos pasados. Tal como agrega al final de su texto: "quien sabe si
esta misma perspectiva de aburrimiento, al final servira para que la historia
vuelva a comenzar".
Apesar de todo, la propuesta de Fukuyama no es muy novedosa. Ya mucho
antes y desde Francia nos habian invitado a dar por clausurado el terreno de la
evoluci6n ideol6gica, por ej emplo en el texto de Raymond Aron titulado El fin
LAS PERSUASIONES NEOCONSERVADORAS ...
521
de la epoca ideologica. Tambien Daniel Bell profetizo El fin de las ideologias
en los anos sesenta. Y en nuestro ambito, ya en 1965 Gonzalo Fernandez de
la Mora, el que fuera ministro de Obras Public as del dictador Franco, habia
publicado El crepusculo de las ideologias, una adaptacion de las tesis de Bell
a la idiosincrasia espanola de la epoca. En aquella obra Fernandez de la
Mora defendio la sustitucion de las ideologias, que segUn el habian quedado
agotadas, por un tecnocratismo en conjuncion con la fe. La propuesta de este
autor se enfrentaba asi a la vision tradicionalista del nacional-catolicismo que
consideraba a la razon como enemiga de la fe .
5.2. Culturas en Lugar de sociedades
AI igual que Fukuyama, Samuel P. Huntington presento su tesis en primer
lugar en un articulo, i Choque de civilizaciones ?36, con el titulo interrogativo
y posteriormente 10 amplio a formato libro como una afirmacion, Choque de
civilizaciones y la reconfiguracion del orden mundial. Lo significativo del planteamiento de Huntington es que se "opone" aparentemente a Fukuyama, al
desplegar un hobbesianismo de rostro culturalista. El cree que 10 definitorio
de las sociedades es su pertenencia a una civilizacion, termino que Huntington
equipara a cultura, entendida en el sentido herderiano. Pero 10 cierto es que el
reduccionismo de Huntington las hace parecer monad as, substantivadas, casi
cerradas en si mismas y casi sin relacion con el exterior. Esto permite su facil
oposicion y la clasificacion entre culturas amigas y enemigas.
Para Huntington la relacion entre culturas es fundamentalmente de conflicto. Por esta razon se puede decir que su nocion de cultura no es muy pacifica.
La interaccion mas relevante de una cultura con el exterior sigue, segUn el,
el patron del conflicto, y esto Ie lleva a describir un panorama internacional
oscuro, donde las alianzas estan previamente determinadas por la matriz cultural a la que se pertenece. Es por ello por 10 que, en el binomio cooperacion
o conflicto, se decanta casi exclusivamente hacia el conflicto, que pasa a ser
la esencia de las relaciones internacionales. Aunque dice hablar de culturas,
acaba haciendo referencia a una vision idealista casi religiosa, en la cual se
reduce la cultura a las religiones como determinantes de una matriz de valores, y por 10 tanto de una etica, una politica, un derecho y una economia. Asi
nos encontrariamos un mundo poblado por cristianos, musulmanes, judios,
budistas .. . en lucha permanente.
36
Huntington, Samuel P. iChoque de civilizaciones?, Tecnos, Madrid , 2002 , publicado
originalmente en "Clash of Civilizations?", en Foreig n Affairs , verano 1993. Y en forma
de libro: Huntington, Sa muel P. Choque de civilizaciones y la reconfig uraci6n del orden
m undial, Paid6s, Barcelona, 1997.
522
JOAN ANT6N MELL6N y JOAN LARA AMAT Y LE6N
EI hecho de no contempla r los sucesos hist6ricos dentro del analisis filos6fico
y de las ciencias sociales hace perder una perspectiva que, en muchas ocasiones, aporta un significado r elevante a la interpretaci6n de los textos. Esto es
particularmente sangrante en el caso de Huntington. Como nos recuerda Eric
Wolf escribiendo un texto sobre ese autor: "Inevitablemente, quiz as estas categorias abstractas a las que se atribuia r ealidad se convirtieron en instrumentos
intelectuales en la prosecuci6n de la Guerra Fria. C.. ) La horrible consecuencia de este modo de concebir el mundo fue la teoria de la "urbanizaci6n del
reclutamiento forzado"37, segUn la cual a los vietnamitas se les podria llevar
a la modernizaci6n obligandolos a concentrarse en las ciudades gracias a los
bombardeos aereos y la desfoliaci6n de sus campos . Los nombres se volvieron
cosas y las cosas senaladas con un a X se las podia considerar como blancos
de guerra."38
La continu aci6n de la tesis del "choque cultural" se extendi6 a eQuienes
somas ? Los desafios a la identidad nacional estadounidense, libro donde su
racismo culturalista es mucho mas explicito. EI texto ha tenido menos difusi6n
internacional al concentrarse de manera excluyente en la pregunta sobre el "ser
estadounidense", a la cual se da una respuesta previsiblemente identitaria, en la
que se reclama una recuperaci6n de los val ores tradicionales, de la fe religiosay
del patriotismo, muy pr6xima al ya conocido modelo de culto a 10 WASP (White
Anglo-Saxon Protestant ). La finalidad del discurso es defender una pretend ida
identidad permanentemente amenazada que es electoralmente rentable para
el pensamiento neoconservador. Por esta raz6n este texto, lleno de prejuicios,
fue r apidamente contestado, entre otros, en Otro sueno americano 39•
5.3. iFukuyama vs. Huntington?
Contrariamente a 10 que parece, Huntington no se opone a Fukuyama, sino que
10 complementa, incluso 10 actualiza. S610 sucede que escriben en dos momentos
hist6ricos, Fukuyama durante la caida de Bloque del Este, y Huntington en el
momento que se plantea la reconfiguraci6n del orden internacional, y con ella
vuelta al confiicto internacional qu e caracteriza nuestra epoca.
Estas dos visiones aparentemente contradictorias han tenido la funci6n de
llenar el imaginario politico con metarrelatos sobre el senti do de la historia. Su
38
"
Huntington, Sa mu el P , "The Bases of Accommoda tion", en Foreign Affairs , nO46 , 1968,
p. 655.
Wolf, Eric R., Europa y los pueblos sin historia , FeE, Mexico, 2005 [19821, p. 20.
Huntington, Sa muel P "El reto hi span o a EEUU", en Foreign Policy, marzo-abril de
2004, i Quienes somos? Los desa f(os a la identidad nacional estadounidense , Paid6s,
Barcelona, 2004, el cual fu e r es pondido por Escalante Gon zalbo, Fernando (coord.), Otro
sueno americano. En torno a i Quienes somos? de Sa muel P. Huntington , Paid6s, Mexico,
2004.
LAS PERSUASIONES NEOCONSERVADORAS ...
523
utilidad no se basa tanto en la veracidad 0 no de cada uno de los planteamientos
especulativos (dificilmente contrastables), sino en delimitar 10 pensable, los
terminos de 10 que ha de ser un debate te6rico-politico 0 metapolitico. Tras la
caida del enemigo del Imperio del Mal , se dio una perspectiva triunfal con el
fin de la historia y el canto a la caida por implosi6n del bloque sovietico. Pero
un EEUU sin enemigos vino a ver como fuerzas intern as antes cohesionadas
contra el comunismo , empezaron a disgregarse del marco politico, desde la
derecha mas radical, incluso con actos terroristas, (recordemos que se produjeron atentados contra edificios gubernamentales, por parte de grupos de la
extrema derecha estadounidense). La reinvenci6n de la figura del enemigo vino
a cargo de Huntington y el retorno a una concepci6n de un EEUU amenazado
por nuevos enemigos, esta vez culturales 0 religiosos.
Por ella habia que sustituir al enemigo vencido antes que las miradas de
los ciudadanos se dirigieran al interior de su politi ca. Era necesario plantear
unos escenarios que centrasen las discusiones politicas en la politica exterior,
un relato del triunfador que dibuja un glorioso futuro aunque con amenazas
de los envidiosos, ya sea de los que todavia estan en la historia 0 de los que no
pertenecen a la cultura protestante de los liberales.
Para el neoconservadurismo, la ventaja de este tipo de interpretaciones
weberianas de la historia, de estas ret6ricas del final, es que transform an la
historia en una narraci6n del exito moral en la cual, por supuesto, y por la
propia definici6n, en la moraleja se encuentra el exito del propio narrador. Eric
Wolf en 1982, escribia acerca de este tipo de metarrelatos:
"Nos han ensenado, tanto en las aulas como fuera de eHas, que existe una
entidad Hamada Occidente, y que podemos pensar en este Occidente como si
fuera una sociedad de civilizaci6n independiente de, y opuesta a, otras sociedades y civilizaciones. Inclusive muchos de nosotros crecimos creyendo que este
Occidente tenia una genealogia, conforme a la cualla Grecia antigua dio origen
aRoma, Roma a la Europa cristiana, la Europa cristiana al Renacimiento,
el Renacimiento a la Ilustraci6n y la Ilustraci6n a la democracia politic a y a
la Revoluci6n industrial. La industria, cruzada con la democracia, produjo a
su vez a los Estados Unidos, en donde encarnaron los derechos a la vida, a la
libertad y a la busqueda de la felicidad ."'o
Wolf, Eric R. , Europa y los pueblos sin historia, FCE , Mexico, 2005 , p. 17. Para una aplicaci6n a la historia identitaria de Europa se puede consultar el incisivo libro de Josep
Fontana, Europa ante el espejo, Critica, Barcelona, 2008.
524
JOAN ANT6N MELL6N y JOAN LARA AMAT Y LE6N
6. EL NEOCONSERVADURISMO TRAS EL l1/S: WILLIAM
KRISTOL Y ROBERT KAGAN
6.1. Europa tras los pasos de Estados Unidos
Ellibro de Robert Kagan Poder y debilidad 41 surgio en una epoca de falta de
entendimiento relativo entre Estados Unidos y Europa, que fue debido a la
posicion unilateralista en los asuntos internacionales que adopto el primero
y que le Ilevo al desprecio de las instituciones internacionales. Es la epoca en
la cual, por ejemplo, John Bolton, quien fue elegido embajador de EEUU en la
ONU, dijo publicamente que "si el edificio de la ONU en Nueva York perdiera
diez pisos, daria absolutamente igual", 0 en la que Richard Perle publico en
The Guardian un articulo con el ilustrativo titulo "Gracias aDios por la muerte
de las Naciones Unidas. Su abyecto fracaso solo nos puede traer la anarquia.
El mundo necesita orden"'2.
En el texto parece que se destile una especie de teoria sobre el "espiritu
del pueblo" (Volkgeist) estadounidense y europeo, en la que se caracteriza
respectivamente a Europa como vieja, comoda, burguesa y debil (algo que
corresponde con la tipica critica conservadora a la burguesia liberal), con una
gran predileccion por la via diplomatica en los asuntos de politic a exterior y en
el otro extremo, un Estados Unidos portavoz de un espiritu emprendedor, una
nacion fuerte con confianza en si misma, que no tiene miedo de asumir una
linea dura en politica exterior, aunque sea de manera unilateral, un Estados
Unidos que recuerda en sus atributos al superhombre nietzscheano, portador
de valores aristocraticos.
Se caracteriza asi a Europa por su predileccion hacia la via diplomatica
y a los Estados Unidos por la via belica, Kant y Hobbes serian los filosofos
predilectos respectivos. Si se prefiere una version mas didactica, a la que
tam bien alude Kagan, y claramente sexista, Europa estaria representado por
Venus y Estados Unidos encarnaria a Marte, una optica de genero que permite
enlazar estos enfoques con los criterios de los pens adores mas extremistas de
la Derecha Radical europe a como Julius Evola Oider teorico del postfascismo
radical italiano que goza de amplia repercusion en Europa 43 ). Asi pues, en
este libro Kagan reclama el acercamiento de EEUU y UE. En sus propias
palabras, Europa en el ambito internacional ha pasado a "alejarse del poder,
se esta trasladando mas aIla del poder a un mundo autosuficiente regido por
41
Kagan, Robert,Poder y debilidad. Europay E stados Unidos en el nuevo orden mundial,
Taurus, Madrid, 2003.
Perle, Richard , "Thank God for the death of the UN. Its abject failure gave u s only anarchy. The world needs order", en The Guardian, 21 de marzo de 2003.
Ant6n Me1l6n, Joan , "Julius Evola (1898-1974). Ide6logo de la Derecha Radical Europea
Contemporanea", en Sim6n, Miguel Angel, La extrema derecha en Europa desde 1945 a
nuestros dias, Tecnos, Madrid, 2007.
LAS PERSUASIONES NEOCONSERVADORAS ...
525
norm as de negociacion y cooperacion transnacional, al mismo tiempo que se
adentra en un paraiso posthistorico de paz y relativa prosperidad. Mientras
tanto Estados Unidos sigue enfangado en su historia, ejerciendo su poder en un
mundo anarquico y hobbesiano en el que el derecho y los usos internacionales
han dejado de merecer confianza y donde la verdadera seguridad, la defensa
y el fomento de un orden liberal sigue siendo dependiente de la poses ion y el
uso del poder militar".
Se trata basicamente de una invitacion a Europa a que siga los pasos de
Estados Unidos en un momento en que esta potencia se siente suficientemente superior al resto y capaz de resolver los temas que afectan a sus intereses
de manera unilateral (lease "imperialista"). Consecuencia de ella serian las
invasiones de Mganistan e Irak.
6.2. EEUU, un imperio amenazado
Peligros Presentes" se puede considerar como una especie de libro de doctrina
neoconservadora. Este texto tiene como antecedente un articulo titulado "Por
una politica exterior neo-reaganiana" que fu e publicado en Foreign Affair, en
1996, y en el que ya se reclamaba el retorno a una politica de un imperialismo
de "poder duro", al estilo de la decada de Ronald Reagan . Tanto el articulo
como ellibro recogen la herencia del Comite Peligro Presente , que fue fundado
en 1950. En el ano 2004 este comite defendia el incremento del gasto militar
para mantener a los Estados Unidos en una posicion dominante en la escena
mundial. En su de clara cion de principios se puede encontrar que sus objetivos
eran "proteger y extender la democracia m ediante la victoria en la guerra global
contra el terrorismo y los movimientos e ideologias que los dirigen". Hemos
de tener en cuenta que el "peJigro presente" del que se habla no es un peJigro
fundamentalmente exterior, sino que es un peligro de base interior que consiste
en la pretendida decadencia propia de una potencia que ha bajado la guardia,
sobre todo durante las Administraciones de Clinton, 10 que se interpret a en
clave moral como una perdida de valores y del caracter de Estados Unidos. Es
por esta razon que el libro hace un repaso a la situacion moral del pais a fin
de reformarla para que pueda mantener y au men tar su posicion de dominic
en el ambito internacional.
Ellibro esta formado por textos de los principales autores neoconservadores
y su compilacion esta a cargo de William Kristol y Robert Kagan, miembros de
la segunda genera cion de neoconservadores, hijos de Irving Kristol y Donald
Present Dangers ha sido parcialmente publicado en castellano en Kristol , William y
Kagan, Robert, Peligros presentes: soluciones de la nueva administraci6n Bush ante una
civilizaci6n amenazada,Almuzara, C6rdoba, 2005, y en Contra el eje del mal,Almuzara,
C6rdoba, 2005.
526
JOAN ANT6N MELL6N y JOAN LARA AMAT Y LE6N
Kagan respectivamente. Tiene una parte dedicada a las supuestas amenazas
ala politica exterior de EEUU, en la cual se incluyen capitulos dedicados a
China, Rusia, Irak, Irim y Corea del Norte, estos tres ultimos consider ados
parte del Eje del Mal (el capitulo dedicado a Irak fu e realizado por el propio
Richard Perle). Otra secci6n dellibro esta dedicada a la posicion de los aliados de EEUU, de la UE , Asia e Israel. Se dedican dos capitulos al sector miIi tar, uno sobre su pres unto declive de Frederick W. Kgan y otro, de William
Schneider, trata sobre la importancia de los misiles y la proliferacion de las
armas. La ultima seccion est a dedicada alliderazgo de EEUU, y en ella, se
da una vision moralista de las relaciones militares, apelando al caracter y a
la moralidad (William Bennet), al estatismo (Paul Wolfowitz) y a la fuerza y
voluntad (Donald Kagan).
Los titulos de los capitulos son 10 suficientemente explicitos respecto a los
contenidos, y dejan clara la postura neoconservadora acerca de una llamada
a EEUU para que adopte una posicion imperial en el nuevo orden mundial,
mediante una escalada belicista.
7. EL FIN MOMENTANEo DEL CICLO NEOCONSERVADOR
En los ultimos aiios del gobierno de George W. Bush se presentaron sintomas de
agotamiento de la ideologia neoconservadora debido a sus excesos de belicismo,
con fracas os incluidos, y a la crisis economica interna. Ello provoco la perdida
de la mayoria republican a en el Congreso. Ante esta situacion, los autores
neoconservadores han iniciado una anticipacion a las criticas de sus discursos,
con textos que admiten errores tacticos , matizan opiniones, pero sobre todo,
y 10 que habria que destacar es que dejan intacto el grueso fundam ental del
discurso neoconservador. La diferencia radica en el desplazamiento hacia un
tipo de argumentacion mas r ealista, menos idealista, que admite otros metodos,
pero deja intactos sus fines.
La importancia fundam ental dellibro de FukuyamaAmerica en la encrucijada 45 es que marca el fin de una etapa y pone de manifiesto el agotamiento de
la efectividad de lapersuasi6n neocon servadora. Con este texto Fukuyama se
desmarca del neoconservadurismo, ya que, segUn el, "el n eoconservadurismo, en
su doble condicion de simbolo politico y cuerpo de pensamiento, ha evolucionado
hasta convertirse en algo que ya no puedo apoyar". En este texto, Fukuyama
quiere distanciarse tanto del "n eocon servadurismo", como del "realismo" de
Kissinger, del "internacionalismo liberal" y del "nacionalismo jacksoniano", y
esboza su propia propuesta de una nueva vision para las relaciones intern a-
45
Fukuyama, Francis, America en La encrucijada. Democracia, poder y herencia neocon·
servadora , Ediciones B, Bar celon a, 2007.
LAS PERSUASIONES NEOCONSERVADORAS ...
527
cionales, el "wilsonismo realista" (seglin la terminologia de Fukuyama): una
solucion de compromiso que consiste en tener como objeto de interes 10 que sucede
en el interior de los otros paises y recurrir a la utilizacion de las instituciones
internacionales como medio para legitimar el poder estadounidense.
La obra de Fukuyama aparecejusto en el momento a partir del cual comienza
la dec aden cia del movimiento neoconservador, que en la pnictica supondria la
perdida de su infiuencia en la politica de manera directa, con deserciones dentro
de la Administracion Bush, el juicio medilitico contra Paul Wolfowitz ... 10 que
quedaria refiejado en la perdida por parte los republicanos de las elecciones al
Congreso de 2006. Aunque la verdadera preocupacion que recorre ellibro sea
la de preservar y transmitir ellegado neoconservador, se reconocen algunos
errores tacticos, eso sl, una vez han pasado los hechos.
En un articulo' 6 posterior, Fukuyama, siguiendo esta linea, se ratifica en
una solucion que ademas del imperialismo de "poder duro" militar, incluya
el "poder blando", por ejemplo a traves de acciones humanitarias de "trabajo
social".
De forma analoga en el texto de Robert Kagan El retorno de la historia y el
fin de los suenos· 7 , que viene a ser una sintesis actualizada y matizada de Poder
y debilidad y Peligros Presentes, se reduce la agresividad dellenguaje que se
empleaba y tras disculpar algunos errores tacticos de los neoconservadores, se
vuelve a defender un imperialismo norteamericano, esta vez mas inteligente,
que sea capaz de respetar las instituciones internacionales cuando Ie puedan
ser utiles. En una polemic a intra-neoconservadora en que Kagan critic a a
Fukuyama y a Huntington, propone que la "verdadera" division del mundo no
se produce entre paises fuera y dentro de la Historia, ni entre las diferentes
culturas del mundo, sino entre 10 que denomina paises "democraticos" y paises
"autocraticos", los cuales estarian preocupados por su soberania nacional, por
10 que propone una alianza mundial de democracias frente a las autocracias
que pueda actuar al margen de la OND. El texto finaliza en terminos de un
imperialismo claramente neoconservador: "El futuro del orden internacional
sera establecido por aquellos que tengan el poder y la voluntad colectiva de
darle forma . La cuestion es si las democracias liberales del mundo volveran a
estar a la altura de ese reto", previamente el autor ha exigido la reduccion del
gasto social europeo para afrontar el enorme incremento de gastos militares
que supone este "reto". Estas son las concesiones de Robert Kagan a un orden
internacional que se desplaza rapidamente desde el unilateralismo americana
a un multilateralismo de potencias, en donde no cabe plantear la posibilidad
de un orden mundial justo.
"
Fukuyama, Francis, "El fin de la hegemonia americana", El Pais, 31 de julio de 2008.
Kagan, Robert, El retorno de la historia y el fin de los suenos , Taurus, Madrid, 2008.
528
JOAN ANT6N MELL6N y JOAN LARA AMAT Y LE6N
8. CONCLUSIONES: LA RETORICA, EL INTELECTUAL
ORGANICO Y EL "LEGADO" NEOCONSERVADOR
8.1. La retorica neoconservadora
Tal y como hemos visto, tanto desde un punta de vista general como en los
casos concretos de Fukuyama, Huntington, Kristol y Kagan, la perspectiva
mayoritariamente culturalista' 8 y reduccionista de los n eoconservadores les
permite tratar los temas fundamentalmente como r esultado de un confticto
en el mundo de las ideas. Con este tipo de modelizacion , la cultura da paso a
los valores y, en ultimo termino, a la religion. Yes que las culturas que no son
"la nuestra" son descritas por los neoconservadores como entidades aisladas,
homogeneas, donde pretendidamente rige la tradicion atavic a (con discriminaeion de la mujer incluida) y el irraeionalismo. Este tipo de redueeionismo
permite a los pensadores neoconservadores imaginar de forma simplista una
soeiedad liberal que ha superado eontradieeiones graves, que es heterogenea
y que disfruta de la igualdad de sexos, en la eual impera un liberalismo sin
tradiciones primitivas, en fin un liberalismo libre. En ese planteamiento hay
un sistema de ideas normalizado, elliberal-eapitalista, y el resto de discursos
es mostrado como fruto de degeneraciones, 0 incluso, como una nueva figura
del enemigo. Esto permite hablar de las otras "culturas" sin necesidad de referirse a las desigualdades sociales nacionales e internacionales, ya que cuando
se refier en a un determinado acto 10 hac en desconociendo su funcion social.
Por ella en el neoconservadurismo se manifiesta explieitamente un racismo
de corte culturalista.
En el discurso neoconservador ha habido un deslizamiento claro hacia la
retorica. Asi como durante la Guerra Fda las ideas que se enfrentaban eran
elliberalismo y el marxismo, a traves de discursos elaborados y mutuamente
criticados, tras la desaparicion del enemigo marxista ha tenido lugar la recreacion de un nuevo enemigo cultural: el integrismo. Para hacerle frente el
discurso ha radiealizado su forma retorica, posiblemente porque su destino es el
de ser difundido a traves de los medios de comunicacion de masas, y porque al
oponente se Ie ha asignado la condicion de barbaro (es decir aquel cuyo hablar
es un ininteligible sonido carente de razon: bar-bar .. .).
Los neoconservadores se amparan en la sombra de Weber' 9 , en la cual han
acentuado los rasgos mas derechistas, 10 que les sirve para dar pedigri a sus
retoricas de la intransigencia , a su enfoque culturalista, a su historicismo idea-
49
Fraser, Nancy, Escalas de Justicia, Herder, Barcelona, 2008 , ver sobre todo el apartado
"De la redistribuci6n al rcconocimiento: el desdichado matrimonio entre culturalismo y
n eoliberalismo" del capitulo 6: "Mapa de la imaginacion feminista: de la r edistribuci6n
al r econocimiento a la rep resentaci6n".
Mardones, Jose Maria, "La asunci6n neo-conservadora de Weber: el espiritu del capitalismo y la etica neo-conservadora", en Sistema: Reuista de ciencias sociales, n° 83, 1988.
LAS PERSUASIONES NEOCONSERVADORAS ...
529
lista, a la r eligi6n como explicativa del funcionamiento del sistema econ6micosocial, a sus criticas a la burocracia estatal (no en cambio a la empresarial), a
su apelaci6n al desencanto del mundo (racionalidad y perdida de r eligiosidad),
asi como a un concepto de la democracia en clave elitista.
La carga ret6rica que integra el discurso n eocon servador ha h echo que algunos autores, como Jose Maria Mardones 50 , hayan pensado que nos encontramos
no ante una filosofia politica, sino ante la religi6n verdadera del capitalismo,
o quizas ante una nueva form a (i,la ultima? ) de la Teologia Politica que en los
aiios treinta teoriz6 Carl Schmitt5l .
8.2. El intelectual organico neoconser vador
Cuando nos acercamos a las obras de Fukuyama, Huntington, Kristol y Kagan
el caracter r et6rico del pensamiento neoconservador se nos hace evidente. En
la lectura de esas obras 10 primero que tendriamos que tener en cuenta es
que n o nos hallamos ante unos te6ricos desinteresados, sino ante ejecutivos y
te6ricos de la politica internacional que compaginan su labor de asesores con
la de publicistas, y que han estado vinculados, y aun 10 estan, a los aparatos
del est ado y a las organizaciones empresarial es. En el caso de Huntington
es sabido que fue incluso miembro de la Comisi6n TrilateraL52 que, en 1975,
elabor6 el informe sabre la gobernabilidad de La democracia en las sociedades
accidentales. Habria que recordar que esa comisi6n no era ningtin centro de
estudios independiente, y que en su cupula est aban el banquero David Rockefell er y el que fuera asesor de Seguridad Nacional del presidente Jimmy
Carter, Zbigniew Brzezinski. Compuesta por grandes empresarios, politicos y
sindicalistas afines, en la Comisi6n Trilateral estaban r epresent ad as las tres
a reas del mundo capitalista desarrollado (Estado Unidos, Europa y Japan ) y su
misi6n fue la de definir y coordinar nuevas politicas en el sistem a capitalista.
Una de sus r ecetas fue la de favorecer el transito del Estado de Bienestar al
Neoliberalismo.
En la actualidad, los n eocon servadores parecen haber generado una alternativa al intelectual comprometido de los arros sesenta que tanto criticaron en su
tiempo y que se centra en la propuesta de un modelo de intelectual "organico",
ligado a los aparatos del Estado y a los inter eses empresariales. No es por casualidad que se h ay a construido un puente entre cargos de la Administraci6n
y del mundo empresarial. Es ilustrativo el caso de Dick Cheney, quien pas6
51
52
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530
JOAN ANT6N MELL6N y JOAN LARA AMAT Y LE6N
de la direccion de Halliburton a la vicepresidencia de los EE.UU. Tambien 10
es el de Fukuyama, miembro de la AEI (American Entreprise Institute) y el
de Huntington. Practica que no Ie era ajena a Gonzalo Fernandez de la Mora,
ministro en la epoca franquista.
Parece que todos los discursos neoconservadores coinciden en un mismo
proyecto: tratan de poner en juego nuevos consensos y nuevas actitudes de
gobierno -de caracter post-liberal, post socialdemocrata, conservador- que
santifiquen el actual status quo.
Resulta un mal sintoma respecto del estado de la teoria el que estos autores hayan penetrado en el discurso teorico-politico. Ante la falta de critica 0
la presencia de una critica debil desde la filosofia y la ciencia politica, estos
autores han llegado a situarse en regimen de oligopolio (si se me permite la
comparacion con uno de los estados mas habituales de los mercados ), cerrando
el horizonte de la refiexion de forma que las posiciones parezcan ser estar a
favor de uno 0 de otro.
Pero 10 peor e6 que esa oligopolizaci6n del debate parece haber dado sentido
a los acontecimientos de los ultimos anos. Es de lamentar sobre todo que una
posicion acritica haya permitido esto. Las criticas neoconservadoras de los
anos setenta al intelectual comprometido con su epoca y con su sociedad han
desembocado en una triste propuesta a favor de un experto encargado de generar discursos legitimadores de las practicas politic as al servicio de intereses
economicos muy concretos. Los autores neoconservadores se hallan mas cerca
de la filosofia de empresa que de la Ciencia Politica. Esto quizas haya sido
consecuencia de 10 que supuso una decada de "pensamiento unico". Quizas sea
algo que no deberiamos olvidar para no caer en la ingenuidad.
8.3. El"legado" neoconservador
Durante el 2008 se celebra el 40 aniversario de Mayo del 68, y durante el 2009
el 20 aniversario de la caida del muro de Berlin. Esta es una buena manera
de probar el estado del pensamiento politico en nuestra epoca, que parece de
signa neoconservador, aunque los republican os pierdan las elecciones. No es
por casualidad que durante la campana electoral francesa de 2007 Nicolas
Sarkozy Ie dec\arase la guerra al espiritu de Mayo del 68, el cual, seglin el,
''habia contribuido a debilitar la moral del capitalismo".
EI legado neoconservador viene determinado por sus ideas fuerza: guerra
preventiva (preventive self defence), estado de guerra contra el terrorismo,
doctrina de la seguridad nacional, posibilidad de exportar la democracia, pax
americana, doctrina de la superioridad militar y de la capacidad de mantener
al menos dos guerras simultaneas, todo ella gracias a un incremento constante
de los gastos militares.
La guerra preventiva hace alusion al derecho que se otorga EEUU de intervenir militarmente como y cuando considere que sus intereses estan ame-
LAS PERSUASIONES NEOCONSERVADORAS ...
531
nazados. Recordemos que esta accion belica se realiza contra una amenaza y
no contra una accion del enemigo.
Por otra parte, la doctrina de la seguridad nacional ha supuesto en su puesta en pnictica el abandono de los principios basicos de un estado de derecho:
pres unci on de inocencia, habeas corpus, derecho a defensa, etc. Por todo ello
el despliegue por G. W. Bush de este conjunto de ideas neocons demuestra,
una vez mas, que mas importante que las ideas politicas es el uso que se hace
de elias. Las ideas neocons en accion han lIevado a una perdida de prestigio
mundial por parte de Estados Unidos de grandes proporciones.
Lo evidentemente doctrinario de este conjunto de ideas viene dado porque
la sintesis eclectica entre ideas conservadoras y liberales se ha realizado desde
una optica en la que el socialdarwinismo y el integrismo cristiano juegan un
papel muy relevante y complementario. EI unilateralismo defendido por los
t eoricos y aplicado por los funcionarios neocons de la Administracion Bush
solo se explica por la creencia53 de que el mas poderoso siempre debe mandar
y tiene razon, y adem as es el elegido de Dios en su lucha contra las fuerzas
demoniacas. En clara actitud mesianica, la teoria neocon defiende que el triunfo militar sobre sus enemigos supone el triunfo del bien y el progreso de la
humanidad. Como expone el propio presidente Bush en su discurso del 11 de
septiembre de 2002: "Se nos ha encomendado el deber de defender a America
y la libertad ... EI ideal de America es la esperanza de toda la humanidad". EI
propio Bush, un cristiano renacido que inmediatamente lIegado al poderintegro
en su Administracion, al mas alto nivel, a los mas destacados intelectuales
neocons, se refiere constantemente al hablar de que solo los Estados Unidos
pueden imponer la paz en el mundo triunfando contra el demonic (ev il's face ).
Y como defiende sin ambigiiedades en su discurso del 17 de marzo de 2003:
"Los Estados Unidos de America, poseen la autoridad soberana para hacer
uso de la fuerza en situaciones como esta en la que trata de afianzar su propia seguridad nacional. .. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha
hecho dejacion de su responsabilidad, asi que nosotros daremos buena cuenta
de la nuestra".
A estas alturas, posiblemente 10 mas preocupante del neoconservadurismo
sea su legado, una herencia de degradacion de la democracia y de las instituciones internacionales, de retroceso en los derechos civiles, de confusion entre los
intereses privados y los publicos (como ha quedado de manifiesto en la Guerra
de Irak), de perdida de la laicidad del Estado y de una grave reduccion de las
politicas sociales .. . Y es por ello, y no por casualidad, que tras estas ultimas
decadas de predominio del neoliberalismo economico y neoconservadurismo
politico y cultural, Paul Krugman, el economista liberal, haya escrito: "Los
Estados Unidos previos al New Deal eran, al igual que los Estados Unidos del
siglo XXI , un lugar de desigualdades manifiestas por 10 que respecta ala distribucion del poder y la riqueza y en el que un sistema politico nominalmente
Recordemos el viejo aforismo de Ortega: ''las ideas se tienen, en las creencias se esta".
532
JOAN ANT6N MELL6N y JOAN LARA AMA T Y LE6N
democratico no r epresentaba, de hecho, los intereses de la mayoria"54. Es esta
una afirmaci6n que facilmente puede ser extendida a todo el resto del mundo
que se ha dejado inftuir por este tipo de politica. Dificilmente un nuevo gobierno
que este dentro del paradigm a postmaterialista repudiara esta herencia. En
todo caso sera su continuador bajo esta 0 una nueva marca politica. Seria de
desear que en el futuro no nos quejemos ni nos sorprendamos, ni invoquemos
choques culturales, cuando este legado neoconservador sea adoptado por potencias emergentes como China, Rusia, India ...
Las ideas politicas cobran vida en la medida en que sirven para justificar
actas politicos. Y los aetos politicos se miden y juzgan por sus consecuencias .
El gran valedor de los intelectuales neocons, el presidente Bush, posiblemente
sera juzgado como uno de los peores presidentes de ese pais y sus Administraciones como unas de las mas doetrinarias por pretender imponer sus ideas
fuerza, sin importarles el coste social y humano. En la Historia Universal de
la infamia , segura que se reservaria un capitulo para todo 10 que ha provocado
la defensa neoconservadora de la libertad y la democracia: Abu Ghraib, las
carceles y centros de torturas secretos repartidos por todo el mundo, Guantanamo, entre otros. Una Historia en la que los suenos imperiales provocan
pesadillas globales.
Barcelona, agosto de 2008
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