4 | febrero, 2012 • nº 10 Aéreo y Servicios Turísticos | Tribuna de los servicios a la ciudadanía Portada El subsector del transporte y tra Por: Juan Manuel Noguero Cano Por: Sector Aéreo y Servicios Turísticos CCOO En el Convenio Colectivo de este subsector se incluyen las actividades relacionadas con la prestación de servicios de transporte o trabajos aéreos con helicópteros, actividades de mantenimiento mayor y línea de helicópteros y otras aeronaves, así como de motores, componentes, instrumentos y otros accesorios, realizadas tanto en talleres centrales como en bases periféricas. Estas actividades llevadas a cabo por las compañías de helicópteros se pueden dividir en dos grandes bloques, dependiendo de la actividad realizada y del tipo de cliente que lo solicita. Un primer bloque, que supone un 85 por ciento de la facturación y que se presta por cuenta de las distintas administraciones públicas, estatales o autonómicas, son servicios públicos esenciales para la comunidad que se realizan a menudo en situaciones de gran dificultad y riesgo, complejidad e inmediatez. Constituye un área de actividad de la aviación civil muy reciente, donde los trabajadores de este sector llevan a cabo servicios de extinción de incendios, urgencias sanitarias, vigilancia aduanera y de costas, protección civil, salvamento marítimo y rescate de montaña, realización de patrullas, rastreos, observación aérea, operaciones de grúa, rappel y fotografía, entre otras. Un segundo bloque corresponde a los servicios prestados a empresas y particulares, que supone el restante 15 por ciento de la facturación de las compañías del sector. Realizan otras tareas como fumigación, transporte de pasajeros, cartografía, fotografía aérea, captura de imágenes y transporte de cargas especiales, entre otras. En España, prácticamente todas las operaciones con helicópteros carecen de la consideración de transporte aéreo, englobándose dentro de la categoría de trabajos aéreos. Está previsto en el próximo convenio colectivo incluir las actividades de trabajos o transporte aéreos prestados por las empresas mediante aviones de hasta 20 toneladas al despegue que operen, bajo las mismas o parecidas condiciones, que las actividades prestadas con helicópteros y las actividades de formación aeronáutica, en el seno de estas empresas. Si bien todas estas actividades son importantes, la que moviliza en España el mayor despliegue de medios aéreos de toda Europa cada temporada es la prevención, vigilancia y extinción de incendios forestales. La negociación del segundo convenio colectivo ha permitido acuerdos en la mayoría de su articulado, quedando pendiente en estos momentos, y después de dos años de negociación, los capítulos de estructura salarial y jornada anual Equipo de Coyotair. Foto: archivo Las empresas más importantes del sector de helicópteros se agrupan en la patronal AECA: • GRUPO INAER. con Helicsa (INAER Helicópteros Offshore“, (fuera de la costa): salvamento y rescate marítimo, vigilancia aduanera, asistencia a plataformas petrolíferas), y Helisureste (INAER Helicópteros Onshore (dentro de la costa): emergencia médica y protección civil, prevención y extinción de incendios, vigilancia aérea, transporte de pasajeros en línea regular y chárter, filiación y fotografía aérea, trabajos con carga suspendida) y distintas UTE, es el más importante y supone más del 80% del sector. INAER dispone de una flota de más 360 aviones y helicópteros y más de 2.400 empleados con presencia en España, Italia, Francia, Reino Unido, Portugal, Chile, Perú y Australia. Dispone de una División de “Ala Fija” y un área de Mantenimiento con centros en Albacete, Alicante, Sevilla, Salamanca y una Oficina de Diseño Aeronáutico. Desde el año 1992, INAER opera las aeronaves en propiedad y fletadas de la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima. Asimismo, desde 1990 también opera las aeronaves del Servicio de Guardacostas de Galicia. Desde el 15 de julio de 2010, tiene una línea fija entre la ciudad de Algeciras y el Helipuerto de Ceuta y desde 1996, realiza también el enlace aéreo entre la ciudad norteafricana y Málaga. • FAASA AVIACIÓN. es una empresa cordobesa fundada en 1966 bajo la denominación de Fumigación Aérea Andaluza. El Grupo FAASA actualmente está integrado por: FAASA Aviación, CAENA, Heliduero, FAASA Chile y la Fundación Sebastián Almagro. A estas sociedades hay que incluirle la adquisición de la antigua UCO Aviación, que ha cambiado su denominación social por Corflight School para la formación de pilotos. Tras más de cuarenta años de experiencia el Grupo FAASA se ha convertido en una compañía que emplea a más de 350 personas. Cuenta con más de 100.000 m2 y una flota de más de 70 aeronaves, que hoy reportan sus servicios por España y Chile. En la actualidad, es la segunda empresa del sector aeronáutico por facturación y nivel de empleo. En contexto provincial, se sitúa como una de las empresas de mayor crecimiento de la zona. • TAF. La actividad de TAF Helicopters también está estrechamente ligada al sector público. La empresa, que en 2010 facturó 20,33 millones, tiene 17 helicópteros propios y gestiona otros 10 aparatos. La mayoría de contratos que se adjudica la compañía hacen referencia a servicios de asistencia, rescate y extinción de incendios contratados por la Generalitat La compañía también gestiona el helipuerto de FIRA de Barcelona, situado en el recinto de L’Hospitalet. • COYOTAIR S.A. se constituye en el año 1998 siendo una empresa especializada en el transporte de pasajeros, traslados sanitarios y trabajos aéreos (incendios forestales, servicios de protección ciudadana, carga externa, filmaciones, observación y patrullaje, etc.). Cuenta con 20 helicópteros y más de 80 trabajadores. • HELIMAR. (Helicópteros del Mare Nostrum, S.A.) Es una compañía aérea de helicópteros fundada en 1981. Inicialmente operó con carácter comercial de aerotaxi y carga externa, y con posterioridad amplía su operación comercial a todo tipo de actividades aeronáuticas • HASA. (Hispánica de Aviación S.A.) es una compañía fundada en 1986. Tiene su sede en Madrid y ofrece una amplia gama de servicios aeronáuticos: vuelos turísticos, filmaciones, transporte de pasajeros, intervención en emergencias y la defensa del Medio Ambiente. En 2011 realizó más de 1.600 horas de vuelo en 754 actuaciones. Opera 20 aeronaves en dieciséis bases. Helicóptero de salvamento marítimo. Foto: archivo Tribuna de los servicios a la ciudadanía | Aéreo y Servicios Turísticos febrero, 2012 • nº 10 | 5 abajos aéreos con helicópteros INCREMENTO ESPECTACULAR DE MEDIOS AÉREOS EN LA EXTINCIÓN DE INCENDIOS FORESTALES EN LOS ÚLTIMOS AÑOS En el año 1969 comienza en España la utilización de medios aéreos en la extinción de incendios forestales, con avionetas Boeing Stearman que cargaban 600 litros de agua mezclada con bentonita. Ese mismo año durante el mes de agosto, en Galicia se utilizó un avión Canadair CL-215, un anfibio que fue el primer avión de este tipo que llegaba a Europa. A partir de estas fechas el empleo de medios aéreos es creciente. En la primavera de 1971 se incorpora el avión Twin Otter (2.500 litros) junto a nueve Canadair CL-215 A. Es en la década de los ochenta cuando se produce la expansión de los medios aéreos en la extinción de incendios. En 1984 se empiezan a utilizar los helicópteros para el transporte de brigadas antiincendios, y en 1988 los bombarderos Bell 212 con tanque ventral, de 1.300 litros. En 1992 se crean las Brigadas Especiales de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF) a las que se asocia para su transporte helicópteros Mi-8 del Ejército Ruso. En el año 2003, el número de medios aéreos utilizados durante la campaña de verano fue de 206 aeronaves, de las cuales 48 pertenecían a la Administración del Estado, operadas desde 157 bases, siendo operados el resto por empresas privadas. En 2011 los medios aéreos utilizados por las empresas privadas han sido de 209 aeronaves operadas desde 205 bases, habiéndose realizado 15.680 horas de vuelo en 24.483 operaciones. Hasta julio del año 2002, no se habían fijado unos procedimientos específicos para operaciones de helicópteros en trabajos aéreos y agroforestales, que fueron establecidos por una resolución de la Dirección General de Aviación Civil a raíz de un accidente en el que perdieron la vida ocho personas. Grupo FAASA. Palma del Río (Cordoba). Foto: archivo LOS TRABAJADORES DEL SECTOR LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA Principalmente pilotos (alrededor del 45%) y personal de mantenimiento (alrededor del 36%) el resto lo componen rescatadores, operadores de grúa y otro personal de administración, estructura y dirección. Inicialmente la mayoría de los trabajadores de este sector proceden del Ejercito, pilotos, técnicos de mantenimiento y rescatadores a los que se les requiere una gran cualificación y entrenamiento difícil de adquirir en el entorno civil, trabajadores que inicialmente tienen poca o ninguna cultura sindical a la vez que un gran espirito de servicio, pero colectivos profesionales muy corporativos. A partir de la firma del primer Convenio Colectivo, promovido, negociado y firmado por CCOO, se consigue una regulación básica de las condiciones de trabajo (mejorando ampliamente las inexistentes hasta entonces) y se compromete a las empresas a la realización de un importante esfuerzo en formación, con la creación de centros de formación de pilotos y técnicos de mantenimiento en el seno de las empresas, colaborando con otros centros y facilitando la formación especifica (de tipo) de los trabajadores en otros países. Aun así, se prevé un grave problema por la falta de personal cualificado en un futuro inmediato, fundamentalmente por: • Unas condiciones de trabajo de estos profesionales manifiestamente mejorables, sobre todo en materia de jornada y tiempos de trabajo. (CCOO está negociado el II Convenio Colectivo Sectorial de Helicópteros y Trabajos Aéreos). • El coste de la formación de estos profesionales, que en la mayoría de los casos es totalmente privada. • Un drástico descenso de nuevas generaciones de pilotos (principalmente por la imposibilidad de adquirir las horas de vuelo requeridas en las operaciones). • La imposibilidad de mantener con la edad, unas condiciones físicas necesarias para la intervención en operaciones de salvamento y rescate. Tras varios años de trabajo en un sector emergente y sin ningún tipo de regulación, CCOO firma el I Convenio Sectorial de Helicópteros en febrero de 2005. Fue el llamado convenio de la vendida, por las organizaciones sindicales de SEPLA y ASETMA, además de alguna otra organización “irrelevante” en su aportación a la defensa de los trabajadores. Para CCOO, con la firma del I Convenio Sectorial, además de establecer unas condiciones laborales mínimas, se consiguen importantes acuerdos en materia de formación, y se regulan los tiempos de trabajo y una jornada laboral de referencia que pasa de las 2.800 horas anuales, existentes hasta el momento, a una reducción progresiva que, partiendo de las 2.250 horas fijadas en el marco del primer convenio, nos llevarían al objetivo marcado de un máximo de jornada anual de 2.000 horas, incluyendo todos los tiempos en una negociación posterior. Las denuncias de sindicatos corporativos con ASETMA y SEPLA al frente, planteando la ilegalidad de las partes y de la totalidad del convenio firmado por CCOO y sentencias favorables en primera instancia para alguna de las impugnaciones del convenio, han permitido a las empresas la aplicación de este convenio solamente en aquellos apartados que les son favorables, despreciando otros compromisos que favorecen a los trabajadores. A partir de la firma del primer Convenio Colectivo, promovido, negociado y firmado por CCOO, se consigue una regulación básica de las condiciones de trabajo y se compromete a las empresas a la realización de un importante esfuerzo en formación Finalmente, en 2009 el Tribunal Supremo, en sentencia de casación, declara legal y ajustado a derecho todos y cada uno de los capítulos y artículos del convenio negociado y firmado por el Sector Aéreo y Servicios Turísticos de CCOO. A partir de esta sentencia, ha sido posible el inicio de la negociación del II Convenio Colectivo a mediados de 2009. En la negociación del segundo convenio, CCOO ha facilitado la incorporación de otras organizaciones sindicales (aun sin estar legitimadas) a la comisión negociadora. La negociación del segundo convenio colectivo ha permitido acuerdos en la mayoría de su articulado, quedando pendiente en estos momentos, y después de dos años de negociación, los capítulos de estructura salarial y jornada anual. Una de las razones que impiden avanzar en estos capítulos todavía pendientes y sin perspectiva de llegar a acuerdo, según CCOO, es la imposibilidad de opciones sindicales que han mantenido desde el inicio de la negociación que no aceptarían ningún acuerdo que de partida no contemple la jornada anual de 2.000 horas, por considerar cualquier otra ilegal. Esta actitud se mantiene desde 2009, frente a un planteamiento de la patronal (mantenido desde la firma del I Convenio Colectivo en el 2005) de una reducción progresiva, a partir de la firma del II Convenio Colectivo hasta llegar a las 2.000 horas de jornada anual incluyendo todos los tiempos, en el periodo de vigencia del convenio. Actualmente se aplica la jornada pactada en el primer convenio de 2.250 horas anuales. LA SINIESTRALIDAD LABORAL DEL SECTOR DE LOS HELICÓPTEROS EN 2011 PARALIZA TODAVÍA MÁS LA NEGOCIACIÓN. El pasado año ha sido especialmente lamentable en el sector de helicópteros y trabajos aéreos, en lo que a accidentes se refiere. Con la muerte, a principios de noviembre, de un trabajador al estrellarse el avión con el que realizaba labores de extinción de un incendio en Laza, Ourense, suman 19 las personas que han perdido la vida en este año. CCOO considera inaceptable e insostenible el coste en vidas humanas que supone el mantenimiento de estas actividades en las condiciones actuales, por lo que propusimos al resto de sindicatos del sector poner en marcha una serie de acciones con el objetivo de sensibilizar a los trabajadores y al conjunto de la sociedad de la necesidad de que los distintos agentes implicados (sindicatos, empresas y administraciones) tomen medidas urgentes que eviten mas muertes. Conjuntamente con el resto de sindicatos implicados, hemos realizado asambleas con los trabajadores en los centros de trabajo más representativos en todo el territorio nacional. Hemos convocado ruedas de prensa con gran repercusión en los medios de comunicación. En cartas remitidas al ministro de Fomento y la directora de AESA (Agencia Estatal de Seguridad Aérea) exigimos de manera inmediata la creación de una mesa de trabajo y la implicación de todos los actores del sector (autoridad aeronáutica, administraciones contratantes de estos servicios, operadores y agentes sociales) para que se discuta y se tome urgentemente medidas correctoras. El pasado 30 de noviembre se convocó una primera reunión con la presencia de todos los agentes implicados, donde fue posible en los grupos trabajo creados, de legislación y regulación, de condiciones de la actividad y procedimientos operacionales asociados y un tercer grupo de empresas, llegar a importantes conclusiones y propuestas concretas de actuación. Como primera medida, la directora de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, Isabel Maestre, se comprometió con los agentes del sector a publicar en enero un borrador de real decreto que será remitido a las distintas organizaciones del sector para comentarios, con el desarrollo de una normativa que recogerá actividades en las que la Unión Europea no está desarrollando normativa, en concreto, se pretenden establecer requisitos a la operación de incendios y salvamento. .