indemnizaciòn. despido incausado. art. 245 lct. excepción de pago

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Poder Judicial de la Nación
INDEMNIZACIÒN. DESPIDO INCAUSADO. ART.
245 LCT.
EXCEPCIÓN DE PAGO. PRUEBA. PERICIA. VALORACIÓN.
IMPUGNACIÓN. POSIBILIDAD DE CUESTIONAR SUS
EFECTOS.
BONIFICACIÒN POR EFICIENCIA COLECTIVA (B.E.C.),
APLICACIÒN
DE
A
DOCTRINA
DEL
PLENARIO
“SICILIANO” CFALP.
FRANCOS COMPENSATORIOS. IMPROCEDENCIA DE SU
COMPENSACIÒN EN DINERO. ART. 207 L.C.T.
CÁLCULO DE LA INDEMNIZACIÒN POR DESPIDO:
CÓMPUTO DE LOS ELEMENTOS VARIABLES.
PROHIBICIÓN DE REPONTENCIACIÓN, INDEXACIÓN O
ACTUALIZACIÓN
DE
CRÉDITOS.
INCONSTITUCIONALIDAD DEL ART. 4 DE LA LEY 25.561
PODER JUDICIAL DE LA NACIÒN R.S.I T.134 f* 117/121
//la ciudad de La Plata a los 29 días del mes de abril de dos mil nueve, reunidos en
Acuerdo los Señores Jueces que integran la Sala I de la Cámara Federal de
Apelaciones de esta ciudad, toman en consideración el expediente N°° 15.397/08
caratulado “Souto Cataldo, Ramón y otros c/ Y.P.F. s/ cobro de diferencia de
indemnización”, procedente del Juzgado Federal de Primera Instancia N° 4 de
esta ciudad, para resolver los recursos de apelación interpuestos(…) contra la
sentencia (…). Asimismo,(…)la parte actora interpuso recurso de revocatoria con
apelación en subsidio contra la resolución (…).
Practicado el pertinente sorteo el orden de votación resultó: Dres.
Alicia Di Donato, Alberto Ramón Durán y Julio Víctor Reboredo.
Cabe destacar que a partir del día 8 de abril de 2009 integra la Sala I
el Dr. Carlos R. Compaired (Conf. Decreto 216/09). Encontrándose la presente
causa ya votada en primer término por la Dra. Alicia Di Donato y compartiendo
el Dr. Compaired los fundamentos por ella expuestos, es que hace suyo el voto
formulado.
EL DR. COMPAIRED DIJO:
I. Los Sres. R. S. C., G. O. G., J. H. G., A. M. A., J. L. I., A. S. O. y
R. A. C. iniciaron formal demanda contra Yacimientos Petrolíferos Fiscales S.A.
por cobro de diferencia de indemnización y cobro de pesos. Manifestaron que
fueron despedidos por razones empresariales sin aclarar cuáles fueron dichas
razones, motivo por el cual consideraron les asiste el derecho a la indemnización
prevista en el artículo 245 de la LCT atento que los despidos devienen incausados.
La sentencia de primera instancia(…) rechazó la excepción de
prescripción respecto de todos los actores, y la de pago total y/o parcial articulada
por la demandada respecto de los Sres. I. y A. con costas, hizo lugar a la
excepción de cosa juzgada y consecuentemente rechazó la demanda respecto del
Sr. R. S.C., con costas al vencido. Con respecto a los Sres. I. y A. hizo lugar a la
demanda por ellos promovida contra Y.P.F. condenándola a abonarles las sumas
que surjan de la liquidación a practicarse de acuerdo con los lineamientos
expuestos en el considerando III del fallo apelado, adicionándole el interés de la
tasa pasiva promedio mensual del Banco de la Nación Argentina. Asimismo,
impuso las costas de la instancia a la demandada vencida y difirió la regulación de
honorarios para su oportunidad procesal.
Cabe a esta altura señalar que la situación procesal respecto de los
Sres. G., G., S. O. y C., fue tratada y resuelta en la resolución de primera instancia
(…) que hizo lugar con respecto a ellos a la excepción de cosa juzgada interpuesta
por la demandada, resolución que fue confirmada por esta Cámara según surge
(…).
II. Los agravios de la parte actora se circunscriben a los siguientes:
a) Condenación en costas respecto del Sr. C..
b) Aplicación de la tasa de interés pasiva.
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c) Inconstitucionalidad de la Ley 25.561, y consecuente solicitud de
indexación del crédito.
III. Por su parte, la demandada se agravia en cuanto el a quo rechazó
la excepción de pago total y/o parcial respecto de los coactores I. y A.. Asimismo
respecto a la valoración realizada de la pericial contable, sobre la que fundamentó
el sentenciante de origen el derecho de los actores a la indemnización reclamada.
IV. Por una cuestión metodológica comenzaré con el tratamiento del
recurso interpuesto por la demandada.
El primero de los agravios se circunscribe al rechazo en la instancia
de origen de la excepción de pago total y/o parcial respecto de los coactores I. y
A..
En primer lugar, cabe advertir que la demandada no ha acompañado
en autos constancia alguna que acredite la celebración y alcance de la disolución
del vínculo laboral entre los mentados actores y la autoridad administrativa
competente que denuncia en sostén de su pretensión. Oficiado el Ministerio de
Trabajo y Seguridad Social de la Nación a efectos de que informe sobre la
existencia en sus registros de las copias respectivas de las actas que invoca la
demandada y su respectiva homologación, ella informó (…) la inexistencia de
actuaciones relacionadas con los Sres. I. y A., circunstancia que motivara el
progreso del reclamo en origen.
En tales condiciones corresponde considerar que, dado que la propia
demandada funda la excepción opuesta en dicha prueba y por ende, es quien tiene
mayor interés en su acreditación, y teniendo principalmente en consideración el
informe del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, en tanto hace referencia a la
inexistencia en sus registros de actas firmada por los actores y la demanda, cabe
rechazar el agravio expuesto y confirmar el rechazo de la excepción de pago total
y/o parcial articulada.
Se agravia la demandada del informe pericial contable producido en
autos sobre el que se sustenta el a quo para establecer la suma indemnizatoria.
Sostiene que el perito incluyó rubros que no son normales ni habituales, en los
términos del artículo 245 de la LCT, como así también otros que no revisten el
carácter de remunerativos.
Previo a pasar al tratamiento de la queja sobre el monto de condena y
ante el estudio de la pericia contable de autos es preciso recordar que los peritos
son auxiliares del juez quien se encuentra facultado para ponderar de los informes
el grado de convicción que es posible adjudicar a cada uno de los elementos de
juicio traídos al litigio. Su valoración queda siempre sometida al sentenciante
dentro del conjunto de pruebas aportadas a la causa (arts.386, 477 CPCC. y 155
ley 18.345).
El hecho de que la peritación haya sufrido o no impugnación, no
cancela la facultad del juez, que es quien decide en definitiva, para ponderar el
grado de convicción que es posible adjudicar a cada uno de los elementos de
juicio traídos al litigio, porque el informe pericial no es un acto procesal como
etapa ritual cuya ejecución impugnada cierra la posibilidad de cuestionar sus
efectos toda vez que su valoración queda siempre sometida al judicante en el
momento de dictar sentencia (arts.386, 477 CPCC. y 155 ley 18.345).
Al respecto cabe señalar que la determinación del salario mensual
normal y habitual percibido por el actor durante los últimos doce meses de la
relación de trabajo, debe realizarse tomando el valor nominal de los ingresos
devengados por éste en el año anterior al cese del vínculo laboral.
El artículo 245 de la L.C.T. establece que debe tomarse como base la
mejor remuneración mensual, normal y habitual. Ello no implica que ella deba ser
actualizada, sino que debe obtenerse de lo que efectivamente se le abonó al
trabajador.
En cuanto a la Bonificación por Eficiencia Colectiva (B.E.C.), cabe
recordar que, a la fecha de la extinción de la relación laboral de los actores dicha
bonificación ya no se abonaba. Se pagó por última vez en diciembre del año
1.990, rigiendo a partir de enero de 1.991 un nuevo sistema de pago por mayor
eficiencia. La recurrente plantea la improcedencia de su inclusión, con
fundamento en que, dado que su pago es anual, no reúne las condiciones exigidas
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por el artículo 245 de la Ley de Contrato de Trabajo. En este sentido, resulta
razonable aplicar al caso la doctrina del citado Plenario “Siciliano, Benito y otros
c/ Y.P.F. S.A. s/ Diferencias salariales”(1), teniendo en consideración que se trata
de situaciones análogas ya que, al igual que el S.A.C., dicha bonificación si bien
se devenga día por día, se abona al trabajador en forma diferida y en períodos
mayores que los mensuales. Por ende, la BEC y el SAC no deben ser tenidos en
cuenta a los fines de calcular el salario normal y habitual, no obstante que de la
pericial contable de fojas no surge que ellos hayan sido tenidos en cuenta por el
experto a los fines del cálculo de la indemnización; como así tampoco el “valor
orden de pago” esgrimido por la demandada.
En lo que respecta a los francos compensatorios la ley no contiene
ninguna disposición que autorice indemnizar en dinero el descanso no gozado y,
por el contrario, regula el derecho del trabajador a gozarlo efectivamente,
ejercitando la opción legal prevista en el art. 207 de la Ley de Contrato de
Trabajo, ya que de otro modo quedaría desvirtuada la institución (conf. Justo
López, Centeno y Fernández Madrid, La Ley de Contrato de Trabajo Comentada,
Ediciones Contabilidad Moderna S.A.I.C., Buenos Aires, junio de 1987, p.
936/937).
El art.245 LCT. expresamente remite a valores que el trabajador ha
recibido como salario en el período anterior a la resolución contractual; la
naturaleza higiénica de los francos, permite descartarlos de la base indemnizatoria.
En el sub lite, no surge acreditado que los actores hayan cumplido las
exigencias del art. 207 de la Ley de Contrato de Trabajo, por lo que, atento lo
expuesto precedentemente, no corresponde admitir la procedencia de su
compensación en dinero.
Con relación al rubro relacionado con el llamado "asignación
licencia por vacaciones" o “Plus Vacional”, él tampoco debe ser incluido por
cuanto lejos está de reunir los caracteres de mensualidad, normalidad y
habitualidad exigidos por la ley.
Por último en cuanto al cómputo de los elementos variables cabe
estar a lo resuelto por la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo que en
autos “Smith de Diaz, Mariana c/ AFIP Previnter SA s/ Despido”, del 9/03/01,
sostuvo: “Los elementos variables de la remuneración no se promedian, a los
fines del cálculo de la indemnización por despido, máxime considerando que el
objetivo de la indemnización es mirar para atrás ordenando al decisor descubrir
la mejor remuneración (la más importante económicamente) dentro de la normal
y habitual ...” .
Ello así, del análisis de la pericia contable (…), se desprende que
fueron incluidos para el cálculo de la indemnización correspondiente los montos
percibidos en concepto de “plus vacacional” y “francos compensatorios”, que en
virtud de lo expresado precedentemente deben ser excluidos al computar la mejor
remuneración normal y habitual.
V. En cuanto al recurso interpuesto por el actor, cabe realizar las
siguientes consideraciones:
Como primer punto se agravia el actor en cuanto el a quo impuso las
costas de la instancia al Sr. R. S. C..
Para así decidir el sentenciante de origen hizo lugar a la excepción
de cosa juzgada interpuesta por la demandada, circunstancia que motivó el
rechazo de la demanda respecto del Sr. S. C. y la consecuente imposición de
costas.
Ahora bien, no obstante la situación expuesta, y teniendo presente el
tema debatido en autos, entiendo que el actor se encuentra en la situación de los
que, aún en el error, litigan en la creencia de estar asistidos de alguna razón, lo
cual configura una conducta que se adecua a la buena fe procesal.
En este sentido, estimo le asiste razón al recurrente, motivo por el
cual las costas deben ser impuestas en el orden causado (art. 68, segunda parte, del
CPCC).
En cuanto a la tasa de interés aplicable, cabe remitirse a la doctrina
sentada en el plenario “Gomez, Ricarda c/ ENTEL s/ indemnización por
despido”, resuelto el 30.08.01,(2) en el cual se estableció aplicar la tasa pasiva
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promedio del BCRA, salvo para las causas laborales. Ello así, corresponde
modificar en este punto la sentencia apelada en cuanto establece la aplicación de
la tasa pasiva de interés y declarar aplicable al presente la doctrina plenaria.
Por último la parte actora solicita se declare la inconsitucionalidad
del artículo 4 de la Ley 25.561 en cuanto establece la prohibición de
repotenciación, indexación o actualización de los créditos.
Al respecto cabe señalar que, en principio con el dictado de la Ley
25.561 (B.O. 07/01/02), la realidad económica de nuestro país cambió
sustancialmente. Ello así, por cuanto a partir del dictado de dicha legislación se
abandonó la paridad cambiaria que existía como consecuencia del dictado de la
Ley 23.928, en virtud de lo cual, se produjo la devaluación del signo monetario, la
pérdida del poder adquisitivo, el aumento de precios, tanto de los bienes y
productos, como asimismo de todo aquello que integra la canasta familiar. Por lo
que la devaluación del signo monetario y el aumento de precios al romper el
equilibrio existente entre las prestaciones, trajo graves consecuencias, y en
muchos casos, provocaron situaciones por demás inequitativas e injustas
lesionándose derechos adquiridos y, principalmente, el derecho de propiedad.
Que a partir de la vigencia de la Ley 25.561, esto es, a comienzos del
año 2.002, se establece en nuestro país un nuevo escenario económico, que
retrotrae la situación a décadas pasadas, en las cuales la permanente inflación
provocó una pérdida del signo monetario y un grave deterioro del poder
adquisitivo, especialmente en los salarios de los trabajadores, los que no
experimentaron ningún tipo de aumento.
Es de destacar que este proceso inflacionario genera un desequilibrio
en las prestaciones, colocando a las partes litigantes en una manifiesta desigualdad
que se debe tratar de corregir.
Las razones expuesta hacen renacer las causas por las que se
indexaron los créditos en épocas inflacionarias y con mayor razón tratándose,
como en el presente caso, de créditos laborales, esto es de prestaciones de
naturaleza alimentaria, para no frustrar derechos de hondo contenido social por
aplicación del principio que resguarde una mayor justicia general.
Cabe recordar que el reajuste por desvalorización de la moneda no es
- como ocurre con la mora - una sanción por el incumplimiento de la obligación,
sino un remedio para que ésta mantenga el valor correspondiente al momento en
que se generó la misma. La cuestión está referida a la ejecución o pago, no es la
mora la circunstancia que habilita el reconocimiento del reajuste, sino la variación
del valor de la moneda que se da con independencia de aquélla y tiene su sustento
en el derecho de propiedad consagrado en la Constitución Nacional (art. 17).
Para restablecer el equilibrio roto ha de tenerse presente que el
reajuste no debe agravar la obligación del deudor, ni mejorar el correlativo
derecho del acreedor, sino conservar incólume los valores económicos de la
obligación y del crédito, sin perjuicios ni beneficios para ninguna de las partes.
En razón de ello se considera que las normas cuestionadas
constitucionalmente, en cuanto prohíben todo tipo de actualización monetaria,
indexación por precios, variación de costos o repotenciación de deudas...etc.
afectan gravemente el derecho de propiedad del acreedor que vería disminuido su
crédito al percibir el mismo con una moneda envilecida en su poder adquisitivo,
sensiblemente inferior a la época en que se generó dicho crédito.
Como conclusión de todo lo expuesto, se entiende equitativo que se
declare la inconstitucionalidad de los arts. 4 de la Ley 25.561, 7 y concordantes
de la Ley 23.928, como así también del art. 5 del decreto del Poder Ejecutivo
Nacional N° 214/02, en cuanto prohíben la actualización por depreciación
monetaria de las deudas generadas como consecuencia de la relación laboral, por
conculcar gravemente el derecho de propiedad consagrado en el art.17 de la Ley
Suprema.
Consecuentemente el crédito del actor, debe ser reajustado, a partir
del mes de enero de 2.002 y hasta su efectivo pago por aplicación de los indices
de precios al consumidor - nivel general - suministrados por el INDEC para la
capital federal, por ser los más adecuados para neutralizar los efectos de la
inflación, teniendo esencialmente en cuenta que el crédito que se reconoció en
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favor del accionante tiene una naturaleza eminentemente alimentaria y, como
consecuencia, se considera como los que mejor representan las oscilaciones del
sector de la economía atrapada en la obligación de la que se trata.
VI. En cuanto al recurso interpuesto por la parte actora (…), atento
las constancias (…) su tratamiento deviene inoficioso.
VII. Por todo lo expuesto, propongo al Acuerdo:
I. Hacer lugar al recurso interpuesto por la parte actora (…).
II. Hacer lugar en forma parcial al recurso interpuesto por la
demandada (…), y consecuentemente confirmar la sentencia apelada en cuanto
hace lugar a la demanda con respecto a los Sres. A. M. A. y J. L. I., modificándola
respecto al monto de condena conforme los lineamientos expuestos en los
considerandos IV y V que anteceden según una nueva liquidación a practicarse en
la instancia de origen. Costas de la Alzada en el orden causado (conf. art. 71 del
CPCCN).
III. Declarar inoficiosa la consideración del recurso interpuesto(…).
Así lo voto.
EL DR. DURÁN DIJO:
Que adhiere al voto del Dr. Compaired.
Por ello, el Tribunal RESUELVE:
I. Hacer lugar al recurso interpuesto por la parte actora (…).
II. Hacer lugar en forma parcial al recurso interpuesto por la
demandada (…), y consecuentemente confirmar la sentencia apelada en cuanto
hace lugar a la demanda con respecto a los Sres. A. M. A. y J. L. I., modificándola
respecto al monto de condena conforme los lineamientos expuestos en los
considerandos IV y V del voto del Dr. Compaired según una nueva liquidación a
practicarse en la instancia de origen. Costas de la Alzada en el orden causado
(conf. art. 71 del CPCCN).
III. Declarar inoficiosa la consideración del recurso interpuesto (…).
Regístrese, notifíquese y devuélvase.Firmado. Jueces Sala I Dres:
Alberto Ramón Duran.Carlos Román Compaired.
Se deja constancia que el señor Juez de esta Sala I, doctor Julio Víctor
Reboredo, no suscribe la presente en virtud del artículo 125 de la Ley N°
18.345. Conste.Dr. Emilio S. Faggi. Secretario.
NOTAS (1) publicado en el rubro FALLOS PLENARIOS -FP.2- ,del sitio
www.pjn.gov.ar.Cliquear:1) Fueros Federales;2) Justicia Federal La Plata y
Fallos Plenarios;(2) :idem FP 6
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