O.J.D.: 286911 EL MUNDO. JUEVES 17 DE FEBRERO DE 2011 E.G.M.: 1282000 Fecha: 17/02/2011 Sección: CIENCIA Páginas: 27 Tarifa (€): 18130 CIEN El clima c alimenta l precipitac torrencial PEDRO CÁC Un grupo de afectados por el síndrome de Laron, que provoca enanismo, con sus médicos, en Ecuador. / JAIME GUEVARA-AGUIRRE ‘Bajitos’ sin cáncer ni diabetes G Descubren una mutación genética que causa enanismo pero protege contra enfermedades / El hallazgo abre la puerta a nuevas terapias MARÍA VALERIO / Madrid Todo empezó como una investigación para averiguar porqué una comunidad ecuatoriana de los Andes tenía una estatura tan bajita, un tipo de enanismo denominado síndrome de Laron. Pero el seguimiento durante 22 años a 99 individuos de talla baja ha desvelado que su debilidad es también su fortaleza: la misma alteración que no les ha dejado seguir creciendo también parece ser la responsable de que sean inmunes al cáncer y a la diabetes. Ningún diagnóstico tumoral ni de diabetes en dos décadas era un dato más que llamativo que el doctor Jaime Guevara-Aguirre, del Instituto de Endocrinología de Quito (Ecuador), empezó a estudiar en el laboratorio. «Yo seguía a esta población desde 1987, pero cuando empecé a alertar de la inexistencia de casos de cáncer, nadie me hizo caso, me tomaron por loco», bromea Guevara-Aguirre desde Quito. Con la colaboración de Valter Longo, de la Universidad de Southern California (en EEUU), acaba de publicar los resultados de sus hallazgos en las páginas de la revista Science Translational Medicine. Tras compararlos con otros 1.600 parientes de talla normal (con tasas de cáncer y de diabetes similares a la población general), y analizar miles de genes, los investigadores descubrieron que los individuos con síndrome de Laron eran portadores de una mutación en el gen que codifica el receptor de la hormona de crecimiento (la misma que va decreciendo con la edad una vez que los individuos adultos dejan de crecer). Pero no es esa su única peculiaridad. Por un lado, sus células acumu- 1 lan menos daños en el ADN, pero es que además, dichas células son capaces de suicidarse en cuanto acumulan demasiados errores en su material genético (mediante un mecanismo denominado apoptosis). Como consecuencia de su mutación, los ecuatorianos bajitos (descendientes de españoles conversos que abandonaron el judaísmo para evitar la Inquisición) presentan menores niveles del factor de crecimiento insulínico tipo 1 (IGF-1) y concentraciones de insulina muy Desarrollo (centro mixto del CSIC y la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla), y el Instituto Nacional del Envejecimiento (con sede en Baltimore, EEUU). A su juicio, a pesar de la importancia del hallazgo de esta población inmune al cáncer, es pronto para pensar en el uso de bloqueantes de la hormona del crecimiento como tratamientos quimiopreventivos. Porque aunque hace tiempo que investigadores de todo el mundo indagan en la relación entre envejecimiento y cáncer, esUn niño ecuatoriano afectado por el enanismo que provoca el síndrome de Laron. / JAIME GUEVARA-AGUIRRE te equipo da un paso más al sugerir la posibilidad de bloquear la hormona del crecimiento en individuos sanos como una especie de seguro contra el diagnóstico de patologías asociadas a la edad, como el cáncer o la diabetes. De hecho, en la actualidad ya hay autorizados en EEUU algunos fármacos que bloquean esta hormona, y que se utilizan para tratar el gigantismo (acromegalia). Sin embargo, reconocen, una cosa es eso, y otra emplearlos en individuos con una talla normal como tratamiento preventivo contra el cáncer. Las implicaciones que eso puede tener, y los posibles riesgos de bloquear la hormona del crecimiento en individuos sanos, han llevado al equipo de Longo a solicitar permiso para realizar un ensayo clínico en pacientes que estén recibiendo quimioterapia. Niños enfermos sin tratamiento bajas. Por lo demás, su estado de salud es completamente normal. Entre los firmantes de la investigación se encuentra también un español, Alejandro Martín Montalvo, que participó en el trabajo entre su etapa en el Centro Andaluz de Biología del Desde 1987, el doctor Jaime Guevara-Aguirre estudia a una población de las laderas de los Andes, portadora de una mutación que les impide crecer normalmente. Los 99 sujetos de su muestra representan nada menos que un tercio de toda la población mundial afectada por el síndrome de Laron (unas 300 personas repartidas en distintos países, según sus cálculos). «Nuestros ensayos han sido fundamentales para el desarrollo de tratamientos». Y sin embargo, denuncia, «a cambio de su generosidad con la Humanidad no han recibido nada». GuevaraAguirre no se corta a la hora de denunciar a los laboratorios que se han «aprovechado» de su gente, como él les llama, para hacer estudios, y a cambio, ni siquiera les suministran los fármacos que necesitarían para que los niños que nacen con esa mutación alcancen una talla cercana a la normal: «Es una vergüenza». Los científicos lleva virtiendo de que el a bal de temperatur cambios en el régim pitaciones. La base d to es sencilla: más ca a más energía, má agua y más activida ma. Los expertos ve decir cómo cambiar exactamente en ca mundo, pero sí sabe rán más habituales nos extremos. Precisamente, d que publica hoy la r re vienen a corrobor dicciones y vinculan nes humanas de gas invernadero a un m de precipitaciones fu daciones. Francis Z colegas de la Divisi mate Research Div ronto (Canadá) ha datos de lluvias reg rante medio siglo en rio norte para llegar sión de que los agua ciales se han más qu Los investigadore los registros de pre realizados en 6.000 pluviométricas dife 1951 y 1999 en Nor buena parte de Eura dia. Tomaron los da mas de lluvia en un gistrados cada año los de máximas de l periodo de cinco d año, que son, segú que mejor reflejan u rrencial. Factor humano Tras aplicar nuevos cálculo a toda esa ba los investigadores d que los episodios de lentas han aumen terceras partes del norte en las últimas concreto, los registr mas diarias han au un 65% de las esta de máximas de cinc 61% de ellas. En otro artículo p el mismo número de derado por Pardee Universidad de Oxfo ra que el calentam aumenta la posibil ocurran inundacion sufridas en Gran Br tubre y noviembre otoño más húmedo aquel país desde que los registros en 1766 Cuando los cientí ron en el ordenador nes de aquel otoño p do las variables de p introducidas por l efecto invernadero el hombre en los últ resultó que en nuev cálculos el ordenad esas lluvias no hubie catastróficas de no h nido el factor human INVESTIGACION CIENTIFICA Y TECNICA, SECTOR