íltr 'Qeauta JlitetaiLa Ano II cAztuiUa y, Santiago de Chile, Marzo de 1959 N? 16 aiisajístas s 1 |i "El principal valor de estas companeros de la Generacion de posiciones reside 1913: Alfredo § * Burchard, Arturo Gordon, Agustín Abarca, Pedro Luna y sus Lobos, Úlises Vás- - tenía mente en sí un valor no sôlo plás- l' pi Paisajistas chilenos mo- cluido tivo de alto interés para estudiar Carlos y comparar íi'WiiSiii,. 3-: de SiiiiM.™:,;, ,'„: :::,.„,,J'.': siiissíæsi-"1' un ' »»sr:ĩ:iai»v.--: exposicián un técnicas desenfrenos de Nápoles, coloristas 4åe Pancho; namente Páisaje y progresos los pintores chilenos. Desde realismo moderado hasta los Juan don desde la vision fi- poética de Agustín Abarca, hasta la pupila minuciosa de Onofre Jarpa, etc, todo MiiiiiMPiÍiiiiiii;: ello le daban ôleo de Sergio Montecino. a esta exposicion Parga, hermano del talen- sitio preponderante entre las que iniciaron el ano plástico de 1959. No en balde la toso paisajista Luis Lobo Parga, senorita Brunilda Cartes declâro que también ha exhibido un muestras Int'eresantísimas de todo punto han sido las exposiciones sobre Paisajistas chilenos bido el que ha exhi- Sala de Exposiciones Departamento de Cultura y en su .Lobo tas Leopoldo Baudet, etc. Educacián, parte la custodia del arte chileno. Ellos han estimulado a los ar- -ta la seíiori- Brunilda Cartes. Síntesis de los más connotados paisaje, desde hasta nuestros artistas del el siglo pasado días, las dos ex- posiciones han tenido la virtud sálo no de mostrarnos artistas poco han venido orientar sino que los a me- conocedores sobre este her- nos arte. moso así conocidos, a algunos un Las muestras tienen carácter didáctico, y unen ello la cuidadosa seleccion que se ha hecho de cada uno de los a artistas participantes. Esta que realiza tan magistralmente el Departamento aludido, •tado con labor, ha con- la colaboracion de al- gunos coleccionistas chilenos, entre los cuales destacan Fernando S&eiedad de tistas más sus nombres han se más in- recientes: Pedraza, Exequiel Fonte(uno de los mejores acuarelistas chilenos) Sergio. Mohtecino, Francisco Alvarez, Ana Cortés, Ximena Cristi, Alfredo Aliaga, Matilde Pérez, Augusto cilla , Eguiluz, nismo étc. Desde hasta el impresioescuelas más las modernas, los artistas que éxpoa ser expresion clara de las diversidad de estilos y de escuelas en que se desarrolla en vienen nen la actualidad el arte del paisaje nuestro en país. A estas. personas dirige En la Segunda Muestra de los es- Publicaciones del Ministerio de que cum- plido maravillosamente. muestras; don Alfredo Morel don y en público, especialPropositos traba esa medio las dos muestras han que ex- estudiantes..." tal. La interpretacion 'del paisaje chileno realizado por artistas de las más opuestas escuelas, enconen de . al que el alto nivel en educativo... sirviendo orientador ' iiill *!*., periádico de Santiago un quez, etc. Esta Primera Muestra tico sino que también doeumen- ^B^BM a se debe en gran jovenes.adquiriéndoles obras. Sus verdaderos casas ^ø®ij®m**« constituyen de pintura, y tienen el don de estar abiertas museos los artistas, escritores y estudiantes que se interesen de veras a por el arte de nuestro país. En la Primera Muestra de los se consultaban dél los malo,::.:rí: ;■'':': grado pintor Francisco "' 'J, 4 • Alvarez. gé- (Ver págr. 4). González, Pablo ôieiit&ies: -^åc' ■■íl'f'.-. s4 v*. 'A. ^ -î* :* •* ..■•$. ■ :'• . :* j '"!■■ ■,:.,:..:. 'sîjfí '"■*•■ ási * ■ • o"í«- . - •",■ '• >•■* ípi« :..'..' ■ . r .* „'.;;• % r''SSÍ>*î#*- ,:,„.,: =. '• , 'V» SÍÍ::ÍiÉSiii|iãWÍÍ f-xf:-Á - " '■%.'■"■' >.> ;::i:isii;:isiiiiĸ 118 . .*./■ ■*:.;'' '" ' "- ^?" "" ". ' • ;■ Sis ■'■-Æ&' i'-t , .Jf~ ■ :.:wiíi.:.;i:,|gii: 'Sigiiii:::. nom- bres de: Ramírez Rosales, AntoSmith, Onofre Jarpa, Alberto Valenzuela Llanos, Pedro Lira, ; . ■ nio Juan Francisco ■ ■■'»■', v:> ■■■ ■:.. V una más nero, desde el siglo pasado hasta la generacion de 1928. Entre las obras del ■ Paisajistas chilenos, se dio compléta de los eultivadores 61eo , vision casi relevantes Calle, i* ■"i&^-'ii' :-mm •' ;.»v ■ ■■ '«,■.'<? í'" &■ QuLia (Baueneekea, (Pte&idenie Balkt CALICANTO L 11 ■F; per did a eperaeion m en>:.íê '**%. : ^'.^.i'vi ¥:>] -_$?% ■ ■ ■ : •... -■• • . ■ 'f?,:-i-'. ".: ..■■.. .-___.._.:■ ■ 'i •■-,-. •' ..■■ ::*$&$im ■■■. , ! v ■",■■:,;■ ■... i ■__£&. ÍWmAVmf'9i:' :iĩiîiaí«iiilli''.:;;:iii :■■■; îiimÍseittSii? '->:"■, ,í;;;i«iii iaiiiiifiîiiiv, ,..•■■■: #«» ■■■1111!» «':■»..., _m...m ";íb >mm...%mmm ;*IÉl«Íllf|i ;. iiiiĩi-iiiilli -.W-W S!ĩ::C»fi.>'.*.*:--.^N'-':'- •-■ por Yolanda III? Escena de Montecinos de Apirre 1958 fue un ano desfavorable el desarrollo del arte del ballet nacional, a pesar de la permanente actividad del conjunto de la Universidad de Chile, en el país y en el extranjero. Hasta el momento presente, 1959 parece ser una continuaciôn de para esta crisis,' en especial en lo que ballet clásico se refiere. El "Ballet. Nacional" del Instituto de Extensián Musical, llena airosamente su funciôn oficial y anuncia para su actual temporada dos estrenos y una "reprise": "El Combate" de Tancredo y Clorinda, de Hernán Baldrich, con música de Claudio Montever" \ di y "Eclipse" de Patricio Bunsi ter, basada en la Tocata para 'Percusiones de Carlos Chávez y "Drosselbart" reestreno, de Ernest Uthoff, con música de Mo.zart. Realizará además algunas a / jiras por De este hispanoamérica. modo, el director Er- Uthoff Ueva realizada una labor positiva dentro de su estilo \ de danza y sus afanes clasicistas imphcan una renovacion. Bailarines como Virginia Roncal y Heinz Poll, con su excelente adiestramiento de la danza de escuela y la aprobacion que el conjunto recibe de parte del público, hablan de una mayoría de edad, con sus puntos favorables y sus aspectos negativos, como sería la excesiva permanencia de elementos mediocres en la plana oficial del "corps de ballet", para lo cual la creacion de un segundo equipo podría ser la soluciôn diplomática y eféctiva. La ausencia de un apoyo oficial para el ballet clásico ha ren dundado en úna ruptura de la i^continuidad de algo que estaba V^aún en panales y, peor aún, el V^allido experimento de los espoi <os Sulima en el Teatro Munici1 eU ha engendrado una "generac xn perdida" de jávenes valores, \ nest "Milagro nĩvel desconocidos en la que Alameda", (Uthoff-Carvajal), por el "Ballet Nacional", espectáculos ofrecidos por este grupo. alcanzan los que la de los esposos Sulima, a quiela I. Municipalidad y la prensa brindaron todo el apoyo posible, es algo que pesa en las autoridades, los bailarines y que, logicamente, produce en el público recelo, reserva falsas y ideas sobre un arte que precisa, quizás más que ningún otro, de un respaldo econámico firme, de una preparacián larga y cuidadosa de los bailarines a cargo, no de un solo profesor sino de un equipo competente, y la confabulaciôn de compositoresi, fo- entronque definitivamente con un futuro "Ballet Clásico Nacional", serio y establé. tografos, pintores y periodistas especializados. Un ejemplo claro de la impor- Eĩ ambiente de anarquía e inque ofrece el campo de la danza académica en la capital, favorece además la creacián de falsos valores, estimula a aventureros del arte y hace posible la existencia de incontables tancia que el aspecto material reviste para la .mantencion de un por el ron a en su mayor parte ni alcanza- público, que complementar cián ni manente su forma- gozar del contacto per- a diversos espectado- con través del escenario; a ellos ha venido a sumar la legion res a se de elementos, aun inmaduros, de grandes posibilidades, pero frecuentan que particulares, las academias permanente búsqueda de quienes con la debida autoridad y conocimiento les en orienten para oficial to integrar el conjunexperimental o seguridad academias "callampas", que infectan la vida artística de barrios provincias. y Valores como Xenia Zarcowa, premio de la Grítica 1956, Elia- nes . . — — "semillero artístico" como es una academia de ballet, lo constituyen los orígenes del "Ballet Nacional", esto es, la conjuncián de las circunstancias ideales para tal empresa. Ante todo, la visita de los "Ballets Jooss" que provocá entusiasmo por el tipo de danza dramática que cultivaban. La obligá a estos artisréfugiarse en América y a tres de ellos, Ernest guerra, que na tas rio movio Lira, Cristina Torres, RosaLlansol, Dagmar Fiamengo, Evelyn Cordero, Gilda Ortega, Ximena Pino, y tantas otras, no Uthoff, Lola Botka y Rudof Pecht, a aceptar un contrato pa- solo ra carecen mostrar su del local talento, en para deforma ofi- cial y remunerada sino, también, ignoran donde realizar sus estudios con la logica perspectiva de llegar al escenario. Este hecho, en arte tan cruel y efímero el de la danza para con cultores en lo que a paso del un como sus es tiempo se refiere, crea inconformismo, falta de seguridad y desercion en quienes podrían Uegar a ser futuros valores del balieí chileno refleja dentro Una crisis semejante se los críticos que desde y desde fuera fustigan en a veces, obscurecen los daderos problemas. y, Experiencias tan tristes ver- como a fundar Chile. La Haass, recién un grupo similar en de Andrea actitud maestra llegados que sus cediô a alumnas, los con las cuales se sentaron las bases humanas del "Ballet Nacional" y, por encima de todo, el apoyo oficial de la Universidad de Chile a través del Instituto de Extensián Musical. A pesar del nivel de profesionalismo alcanzado por este grupo, el arte del ballet ocupa en nuestro país, con relacián al teatro y a la música, una posicián decididamente inferior, agravada por el hecho de la no existencia de un conjunto clásico oficial, no brillando en el terreno de la que muestra el alto danza de escuela una personalidad tan interesante y valiosa como la de un Ernest Uthoff, capaz de unificar y organizar las humildes huestes de bailarines clásicos que constituyen una poblacion flotante y desorientada, hasta este momento. La necesidad de la existencia de un conjunto clásico nacional Chile, es algo vital por razode diversa índole; histôrica: la danza de escuela ha sido y es la base de cualquier estilo de baUet desde que existe este arte; social: la instauracion de un mcnopolio artístico como lo es hasta ahora el del "Ballet Nacional" es contraproducente y nocivo para cualquier actividad; humana: la utilizaciôn de esos elementos qu? integran la "genéraciôn perdida dé la dánza", semi-profesionales que actúan en en nes . revistas, operas y peor dictan clases, sin da, contaminando aún, que base sôlilas nuevas una a generaciones. Es posible que Octavio Cintolessi llegue a constituir una solucián para el futuro. Sus estudios en Europa y su excelente labor para el "Ballet Nacional" antes de partir (creô el hermoso ballet "Redes") hablan en su favor y del mismo modo su decisiôn de crear un ballet sin otro apoyo que el entusiasmo de estos jovenes valores desconocidos que anhelan mostrar al público condiciones- Por lo rrienos, sus una labor continuada, podría Uegar a conquistar un número de espectadores cada vez mayor, preparando las "bases para un "Ballet Clásico Nacional" oficial. cuenta El" "Ballet Naciohal" con un púbhco creado a través de 'sus Miércoles en el Teatro Municipal y que enlas temporadas en el teatro Victoria agoto las localidades sálo para ver % (Pasa a la pág. 12) ' CALICANTO 12 Literatuxi EL CUENTISTA PABLO GARCIA frente Es indudable que una de las re- velãciones de este afio literario García. Pablo Aún obras es había cuando publicado ya otras trellero inútil", "EI la crítica a ("EI es- halago, de rial trama de medio por realismo su acudir no sino puro, a lo senso- condicionar la del horror. Con deshuesado, García aho- tren que convenciones dominan- supera las tes la cuentística. 21-XII-58)". cuentos "Los Muchachos y el Bar editado por Prensa Carmona escribié: "El escritor Pa- Latinoamericana blo García incita al lector se Pompeya" — impresionar blico que consiguiô crítica y al pú- — la a general. Un ligero repaso He respecto con el veredicto crítico Ricardo aquí El periodista marse a un a a balan- un del emi- Latcham libro "Los parece abolir tan propicia idea de la Alone, a encånto fácil de otros o narra- dores menos complicados. En "EI Angel Muerde sus Cadenas", de sérdida textura, se. comlas notas del filial y amor el de la obsesion sexual de Herni, persigue a Sezzi, que se le en- que trega al final cuando el hombre ausentarse bajando la escalera de la casa a grandes zanca- va a das. EI medio es mundo corrosivo y antravés de su reciente la caica dej'.Ws 1959)". ÍtwtÂa.1 conduct|ar ahMiv tremendo y casi Muchachos y el Bar (Enero Í0 de WlW% Enrique Lafourcade, de nero ca generacién, García: de su compa- escribiô; aeer- "Digamos, desde el trata de humanos firmes. sarcástico binan aso- a planoyae al môsfera que huele a sudor y pesadilla. García mezcla el humor tor agrado, Darío excepcional, ^ finamente agudo y penetrante en la armado^ observaCiôn, insôlito en el lengua-, je, sabip en el diálogo, que orga- blico ante ese crítico Pompeya", poblado de ancianos agonizantes, habitaciones sôrdidas, ataúdes, escenas sexuales, gentes que se recriminan, lechos que crujen, borrachos y una at- hoy Embajador de nuestro país el Uruguay: "Pablo García n'o háce concesiones a ningún pú— y y (La Naciôn, ' las distintas a este escritor, demuestra ce por demás favorable. nente en gustioso, en opiniones emitidas eîc-ctøSfiÊ Páginas tensas por diálogo, transpareéé éft ellas :'■. la concepciôn ãe/ffîn :£;^álismô jSHjis -' mal; 'de útí Yealismo que, sj||fentado en 'palab'ras i&uales, árroja ' aleja" y "Situaciôn de la Angustia"), fue con su libro de ra to'del hombre, trábajan impjatcablemente el secreto de esté libro. con lo sordido. podrá estremecerse. EI El lec- no. In- serta bromas tétricas y explica sin inmutarse escenas que a otros pueden sobrecoger. Usa abundantes diálogos nerviosos, trazados sobre frases breves. Jtecaîca cosas, repitiendo palabras, y en ocasiones la conversacién de los personajes suena 'jadeante, íntima, con la torpeza verbal de la realidad, como si se puerta escuchara prohibida." a través de (ErciIIa, Febrero de 1959). una 4 de < produce náuseas, pero la accién se mantiene erguida sobre uii fondo crítico y cuentista Luis Sánchez Latorre, dijo en "Las Ultimas de plegarias y antífonas. Lo esquemático obsesiona a García e impregna su estilo descarnado y .sin metáforas. Sigue la en esto tendencia presente de rehuir el Noticias": EI en García una "Hay violencia; hay en él técnica de la técnica de la angustia suspecado y la soledad, el instinto primario y el aislamienuna pendida. ■ũ:ií,-ttn>f3clĩK El comienzo, que se un cuentista niza sufe cuentôs andamios con Personalmehte^ de estos relatos preferimos "El Angel Muerde sus Cadenas" y "Extrafia Josué". Este último es es tu noche cuento pa- una que triunfa sobre la la furia. García llega venganza y en ese rela- justa adecuaciôn entre el ético, entre el rayo celeste y la lágrima humana. Creemos de buena fe, fundados en una experiencia objetivaí y grata, que invitamos a compartir, to a su universo creemos, al Ieer este libro de Pacon blo García, encontrarnos — ante un sorpresa por cierto de esos traordinario escritor, — ex- cada palabra adquiere de una revela- cién, de un descubrimiento mundo, de una inauguracián verdades, valores y jerarquías manas. cía Celebremos en de de hu- Pablo Gar- plectro' temperado, Ia plenitud de su experiencia, y el dosu minio cabal de oficio. ("La Na- su cion", 22-11-1959)". Se prepara ya la segunda adi- ciôn de "Los Muchachos y el Bar Pompeya". Mientras tanto, el escritor da los últimos toques a una novela que Uevará por título "Las campanas Iloran y yo estoy lejos". También será editada por \ Prensa favoritos "Carmina Burana", "El Milagro en la Alameda" y "Coppelia"; otro tanto. ha ocurrido con las orquestas Sinfonica y Filarmonica de Chile y con los diversos grupos teatrales. Las tentativas aisladas de las academias particulares, son como débiles Voces en el desierto y sôlo una union de todas ellas podría Uevar también a una tentade trascendencia. tiva" mayor Una gran academia de danza clásica, de la que derivarían más tarde diversas escuelas y grupos experimentales, falta en nuestra capital, aunque su advenimiento se realice con el ^sacrificio de la actual "generaciôn perdida", cuyos talentos parecen condenados 4 Expone Balîazar Hernández sus para dihujo artístico técnico al anonimato. Por último, la creacián de un Organismo Oficial e idoneo que supervigile la actividad, resultados, fundacion y crecimiento de las Academias de Danza Parti- culares, podría AV.'B. O'HIGGINS 331 W cuales característica .AĨ.7J ■'J-.f:w MJ' Htt-.JZ'.i' --AMUit+i ARTICULOS ESTADO la Latinoamericana. en (Viene de la pág. anterior) y los antología. De una riqueza de materia, con una medida y un peso tan sabios, con gradual crescendo, perfecta distribucién de valores, y un elemento de amor, ra 120 - - FONO 30349 FONO 34819 medida que, por lo menos, salvaría a las generaciones del futuro del injusto destino de la "generacion perdida". ser una Joven maestro primavio y actual profesor de Artes Plástieas de la Escuela Normal de Chillán, de la cual egresô en 1943, autor de su litaro inédito "Guía Escolar de las Artes Plásticas" y de varias inves- tigaciones sobre el folklore mateíîuble, Uega a Santiago pbr primera vez para exhibir su producciôn artística, en la Sala Comas, ya consagrada. y laureada repetidas veces en los salônes y exposiciones provinciales. El ler. Premio del Salôn Regional (1948) presentado en Talca, El 3br. Prerial de mio del Salôn Nacional (4? Centenario de Concepciôn 1950), el Premio de Honor (1,957) del 279 Salôn Anual Ext. de Artes Plásticas de la Soc. B. A. "Tanagra" y otras recompensas de altp valor, lo confirman y lo destacan como un serio artista chileno. En Chillán ha realizado importantes trabajos en favor de las Artes .Plásticas, especialmente desde su cargo de Secretario General de la conoclda Sociedad de Bellas Artes - " . "Tanagra". Ha presentado exposiciones individuales en las ciudades de Val^ ;• divia (1947), Coronel (1948), Chi- ,' llán (1950 1955), Cauquenes/ (1951), Bulnes (1951) y Angol (1951), cuyas obras han sido ccvmentadas elogiosamente por aí- tistas, y prof esores especializado»s.