Por: Dr. Andrés Morilla Guzmán Considerada por ella misma como una niña igual a las demás pero con la gran diferencia que la música la transportaba y se imaginaba su propio baile, sus sueños y su imaginación por la danza permitió que transitara en una niñez muy alegre en la que sus muñecas de papel fueron sus primeras discípulas a las que les confeccionaba su vestuario y las ponía a danzar dando saltos. Sus primeros estudios los realizó en un colegio de monjas para luego entrar en el fabuloso y soñado mundo de la danza, estudiando en escuelas de ballet privadas que les pagaron sus padres pues antes de la Revolución solo existían escuelas de este tipo, por eso ella asegura que los niños y jóvenes de hoy tienen lo que no tuvo ella ni muchos niños de su época; una escuela de altísima calidad al alcance de todos. Alicia Alonso, la prima balerina assoluta del Ballet Nacional de Cuba, refiere que las escuelas privadas donde estudió enseñaban solo un ejercicio o un movimiento, pero sin garantizar un futuro para sus alumnos y no tenían ni remotamente la calidad del claustro de profesores con que hoy cuenta la Escuela Nacional de Ballet. Su primer par de zapatillas de puntas las obtuvo de manera casual cuando una niña que iba a viajar con sus padres, se las dio al profesor Yavorski, quien fue su primer profesor, para ver a quién le servían en la Sociedad “Pro Arte Musical”, siendo ella la beneficiada. Alicia multiplicó su sueño, creó una academia que jugó un importante papel en el desarrollo de la danza en Cuba y fundó el método pedagógico de la escuela cubana de ballet que cuenta con gran prestigio en el mundo entero en la actualidad. Su sueño mágico de bailar se convirtió en realidad y se replicó en todos aquellos corazones y espíritus danzarios que hoy son ovacionados en el mundo entero. FUENTE: http://www.somosjovenes.cu/vidaestudin/semana/pagvida.htm http://es.wikipedia.org/wiki/Alicia_Alonso