Estrategias para cuidar niños con problemas de integración sensorial Transcripción Introducción Bienvenido a las “Estrategias para cuidar niños con problemas de integración sensorial”. Este curso de 2 horas forma parte de una serie de capacitación en línea diseñada para ayudarlos, como proveedores y directores de cuidado infantil, a ganar un mejor entendimiento sobre cómo crear un entorno de cuidado infantil global para bebés y niños pequeños. Cada día usamos nuestros sentidos para aprender unos de otros y de nuestro entorno. Nuestros sentidos no solo nos ayudan a entender el mundo que nos rodea; también nos ayudan a formar nuestra conducta. Por ejemplo, si vemos y sentimos nieve, sabemos que tenemos que ponernos un abrigo y botas antes de salir. Sin embargo, si vemos que el sol brilla radiante y sentimos su calor, es más probable que nos pongamos una camiseta sin mangas y unas sandalias. Todo parece muy simple, ¿verdad? Nuestros sentidos nos ayudan a aprender y explorar el mundo de manera segura. ¿Pero qué sucede cuando nuestros sentidos nos engañan? El propósito de este curso es explorar como el procesamiento sensorial, la integración sensorial y los trastornos del procesamiento sensorial (SPD) pueden afectar el desarrollo de un niño de corta edad. A medida que avancemos a través del curso, discutiremos estrategias específicas que usted puede utilizar para ayudar a que los niños con problemas de integración sensorial logren su potencial de desarrollo máximo. Objetivos de aprendizaje Al completar el curso, usted deberá ser capaz de: Identificar los sentidos humanos y describir cómo cada uno de ellos puede afectar de manera positiva el desarrollo del niño. Definir el procesamiento sensorial, la integración sensorial y los trastornos sensoriales, y explicar cómo afectan la calidad del cuidado que usted proporciona a los niños en su programa. Enumerar tres pasos que usted puede tomar para satisfacer las necesidades de los bebés y niños pequeños con problemas sensoriales, y Explicar algunas técnicas específicas para apoyar a los niños con problemas de procesamiento sensorial. Definición del procesamiento sensorial Recientemente la División de Primera Infancia (DEC) y la Asociación Nacional para la Educación de Niños Pequeños (NAEYC) emitieron una declaración de posición conjunta que define la inclusión de la primera infancia de la siguiente manera: “La inclusión en la primera 1 infancia incorpora los valores, las políticas y las prácticas que respaldan el derecho de cada bebé y niño pequeño y su familia, independientemente de sus habilidades, para participar en diferentes actividades y contextos como miembros plenos de una familia, una comunidad y una sociedad. Los resultados deseados de las experiencias inclusivas para niños con y sin discapacidades y sus familias, incluyen un sentido de pertenencia y afiliación, relaciones sociales y amistades positivas, y desarrollo y aprendizaje que les permita alcanzar su máximo potencial”. Como se describe en esta declaración, una de las principales metas del cuidado infantil inclusivo es ayudar a todos los niños para lograr su máximo potencial. Esto incluye a los bebés y niños pequeños que experimentan problemas de integración sensorial. El propósito de este curso no es ayudarlo a convertirse en un experto en el diagnóstico de niños con un trastorno, sino tener mayor concientización sobre cómo ayudar a los niños con problemas sensoriales. Si a un niño bajo su cuidado ha sido diagnosticado con un trastorno sensorial o se sospecha que tiene retrasos en el procesamiento sensorial, es imperativo que usted trabaje como un cuidador asociado con sus padres, el equipo del Plan de Servicios Familiares Individualizados (IFSP), los especialistas de primera infancia, los terapeutas y los profesionales de atención médica. Trabajar con el equipo del IFSP es un gran recurso para usted para satisfacer las necesidades de un niño. Los padres del niño pueden invitarlo a asistir a una reunión del IFSP o solicitar que un miembro del equipo del IFSP visite a su niño mientras está a su cargo y ofrecer sugerencias para mejorar la participación del niño o atender sus inquietudes. Para asistir a una reunión del IFSP o realizar una consulta con cualquiera de los miembros del equipo, usted debe tener un permiso por escrito del padre o tutor del niño. Es posible que algunos padres no se den cuenta de que usted está abierto una invitación para asistir a una reunión del IFSP o para recibir a un miembro del IFSP en el salón de clases. Tómese tiempo para explicar a los padres de niños con discapacidades cómo su participación puede mejorar la experiencia de su hijo en el programa de cuidado infantil. Algunos padres podrán elegir no incluirlo en el equipo del IFSP. Esto puede suceder por diferentes razones y es una elección totalmente de los padres. Si ese es el caso con un niño a su cargo, trabaje para desarrollar una relación positiva y de confianza con los padres y solicíteles información directamente a ellos sobre cómo usted puede ayudar mejor con las necesidades de su hijo. Para empezar con nuestra discusión de problemas sensoriales, examinemos algunos términos muy importantes. ¿Qué es exactamente el procesamiento sensorial y por qué es tan importante? Procesamiento sensorial e integración sensorial son términos que suelen usarse de manera intercambiable. Se refieren a un proceso neurológico por el cual nuestro cerebro recibe estímulos sensoriales e interpreta esta información para utilizarla. Recibimos nuestros estímulos sensoriales de diferentes maneras. Por ejemplo, un bebé puede recibir un estímulo visual al observar la habitación que lo rodea. Sin embargo, cuánto estímulo, qué tipo de estímulo y qué tan utilizable será el estímulo depende de la etapa de desarrollo del niño. Imagínese un bebé de un mes. Normalmente, responderá más ante los patrones en blanco y negro que ante los colores sólidos. Sin embrago, cuando esté cerca de los cuatro meses, podrá ver y diferenciar mejor los colores primarios. A medida que crece, no solo va categorizando los colores, sino que además querrá seguir con la vista objetos con colores brillantes en movimiento. Algunos términos importantes relacionados con los estímulos sensoriales incluyen visual, auditivo, gustativo, olfativo, táctil, vestibular y propiocepción. A una edad temprana, a todos nos enseñaron los cinco sentidos principales: vista, oído, sabor, olor y tacto. La terminología que 2 se usa en las investigaciones para estos sentidos es la siguiente: visual, auditivo, gustativo, olfativo y táctil. Nos tomaremos algunos minutos para explorar cada uno de estos sentidos y algunos más con mayor detalle. Sistemas en el procesamiento sensorial El sentido visual, por supuesto, se refiere a la vista de un niño. El procesamiento visual no solo incluye la capacidad del niño de ver, sino también para discriminar diferentes imágenes y responder exitosamente a esas imágenes dentro del entorno. El sentido auditivo, o de escuchar, de un niño lo ayuda a discriminar sonidos y a darles significado. Los niños pueden ser hipersensibles (que significa demasiado sensibles) e hiposensibles (que significa poco sensibles) a diferentes imágenes y sonidos. El sentido gustativo, o del gusto, al igual que el olfativo, que hace referencia al sentido del olfato del niño, ayudan a respaldar la capacidad del niño de percibir y discriminar diferentes gustos y olores, y a responder ante ellos. Los sentidos del gusto y el olor contribuyen a la salud y la seguridad del niño. Por ejemplo, es posible que un niño llore y se rehúse a tomar la leche si está agria. Nuevamente, los niños pueden ser hipersensibles o hiposensibles a diferentes gustos y olores. El sentido táctil, o del tacto, hace referencia a la capacidad del niño de reconocer la cantidad de presión al tocar, la temperatura y el dolor. Los niños varían en la cantidad y el tipo de contacto que prefieren. Por ejemplo, algunos bebés prefieren que los carguen continuamente, mientras que otros, en cambio, prefieren recostarse en una cuna o en el piso. Además de los sentidos visual, auditivo, gustativo y táctil, hay dos sentidos gravitacionales: vestibular y de propiocepción. Estos sistemas proporcionan información sobre nuestro movimiento. Por ejemplo, el sistema vestibular, que se origina en el oído interno, es el sentido del movimiento que nos ayuda a entender la gravedad y su efecto sobre nuestros cuerpos. El sistema vestibular nos ayuda a reconocer si estamos en movimiento o no, la velocidad a la que nos movemos y en qué dirección lo hacemos. El sistema vestibular ayuda a los niños a desarrollar el control de los músculos de los ojos, la percepción visual, el equilibrio, la coordinación y la capacidad de concentración. El sistema de propiocepción, o músculos y articulaciones, transmite información sobre la posición de nuestro cuerpo en el entorno, y cómo y cuándo cambia la posición. Nos ayuda a decidir si es seguro moverse y si nos sentimos cómodos con nuestro movimiento. Ayuda a los niños a lograr movimientos complejos y promueve la coordinación. Con cada estímulo sensorial, hay una respuesta adaptiva que nos ayuda a desenvolvernos exitosamente dentro del mundo que nos rodea. El procesamiento sensorial es importante para el desarrollo de las habilidades motrices, las habilidades sociales y las habilidades cognitivas (incluyendo la capacidad de concentración de cada persona). Si un niño no puede procesar exitosamente toda la información o el estímulo, está en riesgo de experimentar un retraso en el desarrollo, lo que podría afectar su capacidad para desenvolverse eficientemente dentro de su entorno. Es importante recordar que todos nosotros, en algún momento de nuestras vidas, hemos 3 tenido problemas de procesamiento sensorial. Por ejemplo, a medida que envejecemos es probable que nos cueste más escuchar ciertos sonidos en un área llena de gente que cuando éramos jóvenes. ¡Esto no significa que tengamos un trastorno sensorial! Todos tenemos preferencias sensoriales (como el olor de las lilas sobre el olor de las rosas) así como también tenemos algún nivel de dificultad al momento de procesar diferentes estímulos (como saborear ciertos sabores o escuchar una voz baja). Piaget y la etapa sensoriomotora del desarrollo Mientras que utilizar nuestros sentidos en forma eficaz es importante para todos, es de extrema importancia para los bebés y los niños pequeños. Jean Piaget, un famoso investigador del desarrollo, describió cuatro etapas dentro del desarrollo cognitivo de un niño. Estas incluyen la etapa sensoriomotora, que va aproximadamente desde el nacimiento hasta los 18 o 24 meses; la etapa preoperacional, que abarca desde los 24 meses aproximadamente hasta los 7 años; la etapa de operaciones concretas, que se extiende aproximadamente desde los 7 hasta los 12 años; y la etapa de operaciones formales, que se da desde la adolescencia hasta la adultez. Aunque las edades son aproximadas y un niño puede atravesar más de una etapa a la vez, Piaget creía que usted debe completar cada etapa. Piense en los niños a su cargo. La mayoría se encontrará en la etapa sensoriomotora según el modelo de Piaget. Durante esta etapa, los bebés y niños pequeños adquieren conocimientos a través de experiencias sensoriales y la manipulación de objetos. La comprensión de su entorno por parte de un niño consiste solo en percepciones y objetos que el bebé ha experimentado directamente. Se concentrará en lo que ve, toca, huele, escucha y saborea, e interactuará con su entorno inmediato. Diapositiva # 6 – Poniendo en práctica la teoría Todos los niños, independientemente de su capacidad, necesitan un entorno que sea propicio para el aprendizaje. Los bebés y los niños pequeños necesitan específicamente un entorno que estimule cada uno de los sentidos y cree una atmósfera de aprendizaje segura y placentera. Como proveedor de cuidado infantil, hay diferentes maneras de establecer dicho entorno. Por ejemplo, cada niño puede aprender mediante el juego sensorial. El juego sensorial puede ayudar a los niños a su cargo a mejorar sus capacidades cognitivas, de motricidad fina, de motricidad gruesa, socioemocionales y lingüísticas. Piense en los niños a su cargo. ¿En qué subetapas sensoriomotoras se encuentran? ¿Ha creado un entorno que satisface las necesidades de cada una de las subetapas? ¡Veamos algunas estrategias que puede utilizar para que su entorno sea sensorialmente apropiado! El primer paso es ofrecerles a los niños una gran variedad de juguetes y materiales a los que puedan acceder fácilmente. El entorno de un bebé debe incluir una amplia variedad de objetos coloridos y ruidos. Recuerde, los bebés no usan solo un sentido a la vez. De hecho, desde el momento en que nacen, utilizan todos los sentidos de manera simultánea. En consecuencia, es importante jugar a juegos que involucren diferentes sentidos a la vez. Un ejemplo de esto sería sostener y bailar con un niño mientras canta, “Your Are My Sunshine”. El bebé experimenta sonido, tacto y movimiento, todo al mismo tiempo. Además, ¡construye un vínculo con usted! 4 Otra estrategia es tener un rincón sensorial. Un rincón sensorial es un área apartada que ofrece una variedad de texturas y entornos suaves. Se deberá disponer de música suave y la iluminación debe ser ajustable (de baja a alta). Acciones simples pueden ayudar a estimular a un niño aletargado. Permita que el niño se recueste en una colchoneta o una manta doblada y coloque pequeñas almohadas sobre sus piernas y pies. Proporcione una caja sensorial que esté llena de objetos que tengan diferentes texturas y pesos. Utilice una variedad de objetos, como una pelota para apretar, una piedra lisa, una esponja áspera o una tela sedosa. Deje que los niños descubran todos estos “tesoros”. Tómese un momento para observar la textura que resulte más placentera para cada niño. Otra estrategia creativa es tener un área de movimiento. Proporcione un espacio donde los niños puedan mecerse en una silla, girar en un juguete o incluso saltar en un pequeño trampolín. Proporcione instrumentos o música para que los niños bailen. ¡Levántese y baile con ellos! Recuerde, ellos aprenden por imitación. Los sonidos también pueden ser una buena manera de aprender. Por ejemplo, cree un juego de sonido y asociación. Corte imágenes de animales y otros objetos y péguelos de manera tal que formen un tablero. Haga una grabación de los diferentes sonidos, como el graznido de un pato o el pitido de una bocina, y deje que los niños elijan la figura que coincide con el sonido. Otro ejemplo de algo sensorialmente apropiado es crear un entorno con una variedad de opciones de juegos sensoriales. Proporcione un entorno en el que los niños a su cargo puedan explorar todos los elementos. Por ejemplo, dejar que los bebés sientan el agua (ya sea con una mesa de agua o aunque sea poniendo pequeño balde con agua y vasos y recipientes para llenarlos y vaciarlos) puede ser tranquilizante para algunos niños. Otro elemento, como tierra, puede ser una buena manera para que los niños exploren diferentes texturas. Por ejemplo, utilizar tierra para “cubrir’ pequeños juguetes u objetos para que el niño los encuentre es muy divertido y lo ayuda a aprender a resolver problemas. Incluso, puede agregarle agua a la tierra y ¡dejarlos jugar en el lodo! Si esto no es posible en su centro, también puede utilizar pudín ¡si tiene un niño que tiende a llevarse todo a la boca! Algunos niños son muy sensibles a la temperatura. Tenga diferentes trapos para que los niños a su cargo los toquen y deje que experimenten diferentes temperaturas. Deje que cada niño toque el trapo y hable sobre lo frío o lo caliente que está. ¡Observe cuáles prefieren! Finalmente, los niños pueden explorar el aire de diferentes maneras. Encienda un ventilador con seguro para niños y deje que los niños se paren frente al aire. Hable acerca de cómo puede hacer “cosquillas”, qué tan fresco es y ¡hasta de lo ruidoso que es! Aliente a los niños a que balbuceen o canten frente al ventilador. Tenga en cuenta que se debe supervisar bien a cada niño durante el juego sensorial. Tenga cuidado con los materiales que utiliza. Hágase estas preguntas. ¿Son apropiados desde el punto de vista del desarrollo? ¿Hay algún niño que sea alérgico a alguno de los elementos que se usan? ¿Los materiales cumplen las normas de certificación? Crear un entorno que sea sensorialmente apropiado puede ser sencillo y divertido. Sin embargo, recuerde 5 que la clave está en hacer que el entorno sea sensorialmente apropiado para cada uno de los niños y esto requerirá algo de planeación. Por ejemplo, algunos niños preferirán música ruidosa, mientras que otros necesitarán tener música suave o ninguna música. Es probable que haya algunos niños que no podrán procesar los sentidos en forma eficaz. Como cuidador, ¿qué necesita saber y hacer para ayudar a satisfacer estas necesidades de los niños? El primer paso es aprender más sobre los trastornos del procesamiento sensorial y cómo pueden afectar a los niños a su cargo. Tres patrones de problemas en el procesamiento sensorial El procesamiento sensorial deficiente puede afectar todos los dominios del desarrollo (cognitivo, socioemocional, motriz, del habla y lingüístico, y adaptativo). Existen tres patrones principales de problemas en el procesamiento sensorial que usted podrá ver en los niños a su cargo: hipersensibilidad, hiposensibilidad y búsqueda sensorial. La hipersensibilidad se da cuando un niño es sensible a una sensación en particular o la evita. Por el contrario, un patrón de hiposensibilidad sucede cuando un niño no puede reconocer una sensación a menos que sea intensa. En dichos casos, parece que el niño no registra la sensación. A menudo, el niño puede parecer aletargado. El último patrón es la búsqueda sensorial. Un niño que presenta búsqueda sensorial desea en exceso una sensación específica, como la sensación que experimenta cuando succiona un chupón. El mismo niño podrá rehusarse a probar algo nuevo (como nuevos alimentos) porque busca la sensación específica que experimenta con el chupón. [Actividad: Entendiendo mis preferencias sensoriales] Ahora que entendemos los diferentes tipos de estímulos sensoriales que cada uno de nosotros recibe a diario, tomemos algunos minutos para explorar nuestras propias preferencias personales. Utilice la actividad “Entendiendo mis preferencias sensoriales” por favor escriba una preferencia personal para cada sección. Por ejemplo, en Visual, algunos de ustedes podrán escribir que prefieren una habitación bien iluminada. Después de que complete sus preferencias en cada sección, reflexione sobre cómo usted y su familia satisfacen sus necesidades personales. Por ejemplo, si escribió que prefiere luces brillantes cuando está en una habitación, puede escribir que tiene tres lámparas adicionales en la sala además de la luz del techo. Una vez que haya identificado sus preferencias y cómo las satisface, reflexione sobre cómo se sentiría usted si esas necesidades no fueran satisfechas. ¿Qué emociones experimentaría? ¿Cómo cambiaría su conducta? Tómese el tiempo para escribir sus reflexiones. Tal vez, use palabras como frustrado, irritado, distraído, ansioso, enojado o, incluso, confundido. Estas emociones o conductas suelen ser evidentes cuando no se satisfacen nuestras necesidades sensoriales. Como adultos, la mayoría de nosotros podemos regular nuestras emociones cuando estamos frustrados, ansiosos o sentimos dolor, pero aun así puede representar un gran desafío. ¡Este proceso es aún más difícil para los bebés y los niños pequeños! No solo tienen que aprender sus preferencias individuales, sino que además tienen menos control sobre cómo satisfacer esas necesidades. Por ejemplo, un adulto puede escoger prender más luces, pero un bebé depende de que los adultos lo hagan por él. 6 Trastorno del procesamiento sensorial ¿Qué significa si un niño no puede utilizar el estímulo de su entorno? ¿Tiene un trastorno del procesamiento sensorial? Tal vez si... ¡Pero tal vez no! La Fundación del Trastorno del Procesamiento Sensorial define al trastorno del proceso sensorial (SPD) como “una enfermedad que existe cuando las señales sensoriales no se organizan en las respuestas apropiadas”. A una persona con SPD le resulta difícil procesar la información que recibe mediante el sabor, el olfato, la vista, el sonido, el tacto y los sentidos del movimiento (vestibular y de propiocepción) y actuar según ella, lo que ocasiona problemas para completar actividades diarias. Torpeza motriz, problemas de comportamiento, ansiedad, depresión, fracaso escolar y otros impactos pueden ocurrir si el trastorno no se trata de forma eficaz. Hablemos de cómo podrá verse y sentirse el trastorno del procesamiento sensorial. Imagínese que desea hablar con su supervisora. Ella le está explicando lo que debe hacer de manera diferente para conservar su trabajo. Desafortunadamente, usted es hipersensible a la luz y el sonido. Por lo tanto, no puede concentrarse porque la luz de la habitación parpadea. Esto le está provocando náuseas. Además, siente que la luz emite un zumbido. ¡Parece que todo y todos en el centro están demasiado brillantes y ruidosos! A usted le gusta su trabajo y quiere ser el mejor proveedor posible, pero es muy difícil cuando no puede concentrarse lo suficiente para entender lo que la supervisora quiere. ¡Esto es muy frustrante! Intenta explicarle a su jefa que está intentando, pero ella solo “escucha excusas” y no entiende muy bien cómo usted se ve afectado. Usted solo quiere llorar. Pero en cambio, sale de la oficina y ¡da un portazo! Recuerde, el trastorno del procesamiento sensorial no se trata de exasperarse, si no de funcionar dentro de la sociedad. La hipersensibilidad que experimentó produjo que funcionara en forma ineficaz en su entorno y afectó sus emociones y conducta. ¿Cómo se ve el trastorno del procesamiento sensorial en un bebé o niño pequeño? Veamos algunos ejemplos. Primero, algunos niños presentan una actitud defensiva sensorial. La actitud defensiva sensorial es cuando un estímulo que no molestaría a la mayoría de las personas hace que un niño se ponga a la defensiva o impacta negativamente sobre él. Por ejemplo, un niño a su cargo puede sentirse agobiado y llorar si la música se reproduce a un volumen muy alto. Es posible que al resto de los niños les encante el alboroto de la canción y el cambio en el entorno, pero eso no sucederá con el niño que presenta una actitud defensiva sensorial. Puede ponerse ansioso, frustrarse o irritarse. La actitud defensiva sensorial es una manera de reconocer si un niño tiene problemas sensoriales. Por ejemplo, es posible que un bebé o niño pequeño con síntomas de sensibilidad visual sea sensible a las luces brillantes y se cubra la cara constantemente. Es posible que tenga dificultades para enfocar objetos y seguirlos con la vista. Además, es probable que evite el contacto y se rehúse a ir con ciertas personas. Recuerde que lo opuesto de cada uno de estos ejemplos también puede ser posible. Depende de si es hiper o hiposensible a los estímulos. De hecho, algunos niños pueden ser hipersensibles al sonido, pero hiposensibles al ruido. En consecuencia, puede ser difícil reconocer el SPD. ¡Es un trastorno muy individualizado! 7 Un niño que presenta una disminución sensorial auditiva puede tener dificultades para identificar las voces de otras personas. Es posible que haga ruidos fuertes constantemente, como balbucear o llorar, y que esté en movimiento constante cuando los haga. Algunos niños pueden parecer confundidos por el origen de algún sonido en particular. Otros, pueden irritarse debido a ruidos fuertes o suaves (nuevamente, esto depende de si el niño es hiper o hiposensible). Cuando se trata del gusto, o del sentido gustativo, un niño podrá tener dificultades para succionar, masticar o tragar. Podrá parecer que se ahoga o que tiene arcadas cuando come alimentos con textura. Es posible que sea muy selectivo en los alimentos que come, por ejemplo solo come alimentos fríos o calientes, o solo ciertas especias. Por último, puede masticarse el pelo, los dedos y/o la camiseta. Si el sentido olfativo, o sentido del olfato, de un bebé o niño pequeño es hiper o hiposensible, podrá irritarse a causa de aromas específicos, como perfumes, olores de la cocina o los olores del baño. Podrá escoger ir o no ir con alguna persona según su olor. Los olores que no parecen molestar a otras personas podrán desatar una reacción extrema en estos bebés o niños. Por el contrario, los olores que pueden ser muy molestos para la mayoría, podrán no molestarlos. Por lo general, el sentido del tacto, o sentido táctil, es el más fácil de observar. Por ejemplo, un bebé que tiene problemas para procesar estímulos táctiles podrá enojarse mucho cuando necesita que le cambien el pañal o incluso cuando usted le está cambiando el pañal. Podrá ponerse irritable cuando lo visten y es posible que no le guste usar ropa. Podrá que no le guste que le laven la cara o las manos (o puede que le encante). Por último, es posible que evite tocar a las personas y que no le gusten los abrazos y los besos, o que busque activamente que lo toquen. Es posible que a un niño con una disminución sensorial en el área vestibular no le gusten los columpios ni los saltadores para bebés. Podrá tenerle aversión a que lo coloquen boca abajo o ponerse irritable mientras está en esa posición. Es posible que sea reacio a las alturas y que no pueda permanecer sentado. Por último, si un niño tiene una disminución sensorial en el área propioceptiva, podría preferir que lo envuelvan firmemente. Una disminución en esta área puede manifestarse cuando el niño golpea excesivamente juguetes y objetos, y utiliza mucha fuerza para caminar, jugar o, incluso, para cerrar la puerta. Además, puede succionarse los dedos, o succionar la ropa o los juguetes de manera excesiva. Diagnósticos del trastorno del procesamiento sensorial Nuevamente, recordemos que cada uno de nosotros ha tenido, en algún momento, dificultades para procesar información que agobia nuestros sentidos. Sin embargo, un diagnóstico oficial de un trastorno del procesamiento sensorial es un asunto diferente y se basa en diversos factores. Estos incluyen la frecuencia de las reacciones, la intensidad de las reacciones, la duración de las reacciones y el impacto negativo que tienen las propias reacciones sobre la capacidad del niño/a para desenvolverse en forma eficiente dentro del mundo. Para diagnosticar a un niño con un trastorno del procesamiento sensorial se utilizan encuestas para padres, evaluaciones 8 clínicas y protocolos de laboratorio. Diagnosticar el SPD es muy complejo y puede ser controversial. Por ejemplo, debe tenerse en cuenta que el Manual diagnóstico y estadístico (DSM-5) (un manual escrito por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría [APA] que establece los criterios estándar de clasificación y diagnóstico de los trastornos mentales que usan los profesionales de la salud mental en Estados Unidos) no reconoce el trastorno del procesamiento sensorial como un trastorno independiente. A modo de aclaración, la APA reconoce que el procesamiento sensorial es importante y menciona las características sensoriales como parte de los trastornos del espectro autista. Las etiquetas de hipersensible (mucha sensibilidad sensorial) e hiposensibilidad (poca sensibilidad sensorial) se utilizan para describir síntomas que suelen asociarse con trastornos del procesamiento sensorial. Muchos profesionales y padres están trabajando duro para que el trastorno del procesamiento sensorial se reconozca como un trastorno independiente. Sin embargo, la Clasificación de diagnósticos de la salud mental en los trastornos del desarrollo en la infancia y la niñez temprana desde cero hasta tres reconoce el SPD como un trastorno del procesamiento sensorial de regulación, una categoría de diagnóstico para bebés y niños pequeños. Además, el Manual diagnóstico para la infancia y la niñez temprana, una publicación del Consejo Interdisciplinario sobre Discapacidades de Aprendizaje y del Desarrollo, describe el trastorno del procesamiento sensorial como “trastorno del procesamiento sensorial regulatorio”. Recuerde, en cuanto al cuidado que usted proporciona a los bebés y niños pequeños se refiere, un diagnóstico no es el factor más importante. En otras palabras, deberá individualizar su cuidado para satisfacer las necesidades de cada niño de la mejor manera. Es importante obtener la mayor cantidad posible de información sobre los trastornos del procesamiento sensorial, pero más importante es entender las necesidades del niño y trabajar en conjunto con el resto de las personas que lo ayudan. Posibles causas de los trastornos del procesamiento sensorial Así como definir y diagnosticar un trastorno del procesamiento sensorial es un proceso complejo (y sigue siendo un trabajo avanzando), también lo es entender e identificar las posibles causas de los problemas del procesamiento sensorial. Existen muchas posibles razones por las que un niño puede procesar información de forma menos eficiente que otros niños. Estas incluyen: Si el niño nació prematuramente. Si el niño tiene un diagnóstico neurológico tal como parálisis cerebral o áreas del cerebro subdesarrolladas o faltantes. Si al niño le diagnosticaron síndrome de Down, retraso en el desarrollo y/o trastorno del espectro autista. Si al niño le diagnosticaron un trastorno de alimentación. Si el niño padece una enfermedad crónica. Si el niño ha estado expuesto a drogas. Si el niño ha estado viviendo en un entorno inseguro y de malas condiciones de aprendizaje. Si hay una mala capacidad de ajuste con los cuidadores. La genética del niño. 9 Razones ajenas a nuestro conocimiento actual. Es importante recordar que cada niño es único. Solo porque un niño haya experimentado una o más de estas situaciones NO significa que se justifique un diagnóstico de SPD. Para resumir, la falta de diagnósticos, definiciones y criterios consistentes, la vasta lista de posibles causas de los trastornos del procesamiento sensorial y las diferentes maneras en las que se pueden presentar nos proporcionan una variedad de puntos importantes para recordar. Los problemas del procesamiento sensorial son complejos y hay muchas razones posibles por las que un niño puede tener un procesamiento sensorial deficiente. Mientras que no es su función como cuidador diagnosticar un trastorno del procesamiento sensorial, tampoco lo es intentar determinar la causa de cualquier tipo de retraso o trastorno. En cambio, sí es su responsabilidad aprender sobre las necesidades del niño y satisfacerlas cuando este está bajo su cuidado. Ahora dirijamos nuestra atención a cómo puede ayudar a un niño con necesidades de procesamiento sensorial. Consulte el folleto “Lista de control del procesamiento sensorial”. Este documento contiene una serie de preguntas que se han adaptado de una lista de control de síntomas desarrollada por la Fundación del Trastorno del Procesamiento Sensorial. En un momento, leeremos cada una de las preguntas todos juntos. Antes de responder a cada uno de los puntos, piense por un momento en el niño que está actualmente bajo su cuidado. A medida que leamos cada pregunta, si la respuesta es “sí”, coloque una marca de verificación junto a ese punto en particular. Empecemos... [Actividad: Lista de verificación del procesamiento sensorial] ¿Este bebé o niño pequeño tiene dificultades para comer? ¿Este bebé o niño pequeño rechaza a todos los adultos que no sean sus padres o cuidadores conocidos? ¿Este bebé o niño pequeño tiene problemas para dormirse o para permanecer dormido? ¿Este bebé o niño pequeño se pone muy irritable cuando lo visten? ¿Este bebé o niño pequeño parece incómodo cuando está vestido? ¿Este bebé o niño pequeño parece no jugar casi nunca con los juguetes, especialmente con aquellos que requieren una habilidad especial? ¿Este bebé o niño pequeño tiene dificultades para concentrarse o cambiar el foco de atención de un objeto a otro o de una actividad a otra? ¿Este bebé o niño pequeño parece no sentir el dolor o responde lentamente cuando se lastima? ¿Este bebé o niño pequeño se resiste a que lo acurruquen o arquea la espalda hacia atrás para alejarse de la persona que lo sostiene? ¿Este bebé o niño pequeño parece tener problemas para calmarse mediante los mecanismos de relajación comunes, como succionar un chupón, mirar juguetes o escuchar la voz de un cuidador conocido? ¿Este bebé o niño pequeño tiene un cuerpo flácido, parece ser torpe y/o tiene poco equilibrio? ¿Este bebé o niño pequeño balbucea o vocaliza menos de lo que se esperaría en un niño de su edad? ¿Este bebé o niño pequeño se sobresalta con facilidad? 10 ¿Este bebé o niño pequeño es extremadamente activo y mueve el cuerpo o las extremidades constantemente? ¿Este bebé o niño pequeño parece retrasado en empezar a gatear, pararse, caminar o correr? Adaptado de http://spdfoundation.net/symptoms.html (Fundación del Trastorno del Procesamiento Sensorial). Vuelva a mirar la lista de verificación. ¿Hubo preguntas a las que respondió que “sí”? Si es así, ¿qué puede hacer como cuidador para satisfacer las necesidades del niño? ¡Exploremos nuestras opciones! Tres pasos estratégicos Hay tres pasos estratégicos que puede tomar para satisfacer las necesidades de un niño con problemas sensoriales. Estos son educar, conectar y contribuir. Deberá tenerse en cuenta que las estrategias que analizaremos pueden aplicarse a TODOS los niños a su cargo. Recuerde, un niño podrá o no tener un diagnóstico; sin embargo, aún tendrá necesidades sensoriales. El cuidado de buena calidad requiere que usted satisfaga esas necesidades de la mejor manera que pueda ¡para todos los niños! La educación es el primer paso para ayudar a un niño con problemas sensoriales. Tómese el tiempo para aprender sobre el procesamiento sensorial y cómo puede ayudar a un niño a satisfacer sus necesidades sensoriales. Al completar este curso, ya ha empezado a aplicar esta estrategia. Mientras más aprenda sobre el procesamiento sensorial, más podrá ayudar a los bebés y niños pequeños a su cargo. Hay varios libros disponibles que puede leer, así como muchos Portales de Internet basados en investigaciones que pueden ayudarlo a promover un procesamiento sensorial positivo para todos los niños a su cargo. Consulte el folleto “Recursos” para obtener una lista de libros y Portales de Internet recomendados que tratan sobre los problemas sensoriales en los niños de corta edad. Además, el equipo del IFSP del niño deberá poder proporcionarle información que específica sobre el niño a su cargo. ¡Es importante que aprenda no solo de los libros y Portales de Internet, sino también del niño! Recuerde, cada niño es un individuo y el procesamiento sensorial es muy distinto. Utilice la lista de verificación del procesamiento sensorial para aprender más sobre cada uno de los niños a su cargo. Si bien la lista de verificación no debe usarse para diagnosticar formalmente trastornos sensoriales, es una buena manera de aprender sobre las necesidades sensoriales de cada niño. Vuelva a mirar las preguntas de la lista de verificación. Imaginemos que respondió “sí” para un niño que tiene problemas para dormir. A fin de aprender juntos, llamemos a este niño Mike. Seguiremos hablando de Mike a medida que analicemos más conceptos. ¿Qué cosas simples puede hacer para satisfacer las necesidades sensoriales relacionadas con el sueño de Mike mientras está a su cargo? El primer paso es definir qué quiere decir usted con “tiene problemas para dormirse o para permanecer dormido”. ¡Documente datos específicos! Tómese el tiempo para buscar recursos sobre el sueño y el trastorno del procesamiento sensorial 11 y luego deje que Mike lo eduque. Tendrá que buscar patrones y observar su comportamiento para documentar qué dificultades de sueño específicas experimenta. Esto le permitirá individualizar su cuidado. La segunda estrategia es conectar. La manera en que usted se conecta con un niño con necesidades sensoriales es muy importante. Es imperativo entender la mejor manera de comunicarle sus deseos a un niño. Por ejemplo, ¿Mike responde a una voz tranquila? ¿Responde a un indicio auditivo, como música suave que indica que es la hora de la siesta? ¿Lo ayudaría a dormirse un indicio táctil, como mecerlo? Nuevamente, documentar lo que funciona es un paso esencial para satisfacer sus necesidades. Otro paso para conectarse es hablar con los padres de Mike y, si tiene una discapacidad diagnosticada, con su equipo del IFSP. Discuta sus observaciones y pregúnteles qué estrategias recomiendan para ayudarlo con este problema. Por ejemplo, puede que mientras más consistente sea su entorno para dormir, más probable sea que Mike pueda conciliar el sueño. Luego de documentar sus patrones de sueño, y de compartirlos y analizarlos con sus padres y el equipo del IFSP, es hora de contribuir con determinación a su procesamiento sensorial mediante la creación de un plan de acción. Plan de acción para el procesamiento sensorial Un plan de acción para el procesamiento sensorial no solo es benéfico para Mike, ¡sino también para usted! Le permite convertirse en un socio del futuro del niño. Un plan de acción individualizado es estar un paso más cerca para ayudar al niño a ser feliz y estar sano. Cada plan de acción es un regalo de control para el niño. Al inicio de este taller, usted exploró sus preferencias sensoriales y las acciones que realiza para satisfacer esas preferencias. Puede ayudar a crear un entorno que satisfaga las preferencias y necesidades sensoriales de cada niño a su cargo mediante la colaboración, la conexión y la asociación con los padres, el equipo del IFSP y los médicos. La primera fase en un plan de acción para el procesamiento sensorial es delinear qué necesidad de procesamiento sensorial es su meta. Sigamos adelante con nuestro ejemplo sobre Mike, que tiene problemas para dormirse o permanecer dormido. Una afirmación tan amplia le da un punto de inicio, pero necesita mucha más información para poder satisfacer las necesidades sensoriales de Mike. Por ejemplo, ¿tiene dificultades para dormirse, pero una vez que lo hace puede dormir por largos períodos? ¿O es lo opuesto? ¿Se queda dormido rápidamente, pero no puede dormir por un período largo? ¿O realmente tiene problemas para quedarse dormido y permanecer dormido? Recuerde que la necesidad sensorial que se ha fijado como meta debe ser específica. Por ejemplo, una necesidad fijada como meta puede manifestarse de la siguiente manera: “Mike será capaz de dormir por períodos más largos que 30 minutos por vez”. Imagínese si un niño pudiera dormirse rápidamente, pero se despierta dentro de los 30 minutos. ¿Puede prever las consecuencias del desarrollo que puede ocasionar no dormir bien? Recuerde, las necesidades del procesamiento sensorial pueden afectar todos los dominios del desarrollo. En consecuencia, cada necesidad que se haya fijado como meta debe basarse en las necesidades de 12 desarrollo individuales del niño. Las necesidades que se haya fijado como meta deben corresponderse con las limitaciones y las normas del entorno. Por ejemplo, ¿el área donde duerme el niño cumple con las normas de la ADA o los requisitos de certificación? ¿Tiene el tiempo, la capacidad y el personal para satisfacer esta necesidad? Por último, esta necesidad debe apuntar a una meta acordada mutuamente. Los padres, el equipo del IFSP (si es aplicable) y también todos los cuidadores que trabajan con Mike regularmente deben tener un aporte en la necesidad fijada como meta. El siguiente paso en el plan de acción sensorial es identificar y documentar las fortalezas que pueden utilizarse para abordar la necesidad sensorial. Reconocer las fortalezas que tiene a su disposición y a disposición del niño lo ayuda a planear una estrategia sólida para satisfacer la necesidad sensorial. Las fortalezas deberán estar orientadas a los niños y tratar el desarrollo de un niño dentro de otros entornos. Las fortalezas también pueden estar orientadas a los cuidadores, como por ejemplo su comprensión de la importancia del procesamiento sensorial, su predisposición para ayudar al niño con las necesidades sensoriales y su fuerte relación con los padres del niño y el equipo del IFSP. Por último, las fortalezas también pueden ser ambientales. Los apoyos ambientales pueden incluir normas de certificación y requisitos de la ADA, o materiales o equipos de fácil acceso para usted en su programa. Mientras observa cuidadosamente al niño y empieza a identificar sus necesidades sensoriales y sus fortalezas, considere si el niño muestra patrones de respuesta al estímulo sensorial. Cada uno de nosotros muestra un patrón sensorial. Por ejemplo, antes de tomar el primer trago de café esta mañana, ¿lo sopló? Cuando se subió al auto, ¿encendió de inmediato la radio? Aunque estos comportamientos parecen intrascendentes, en realidad son muy importantes. Cada comportamiento es un indicio del procesamiento sensorial. Tal vez, tenga una hipersensibilidad oral a las altas temperaturas. O, quizás necesite música de fondo, tal como la radio del auto para concentrarse en el manejo. Observar los patrones e indicios del procesamiento sensorial puede ayudarlo a ser proactivo al momento de satisfacer las necesidades sensoriales de un niño. Las observaciones deberán tener un propósito e incluir preguntas como las siguientes: ¿Cuál es el comportamiento actual del niño? ¿Hay un cierto horario durante el día en el que se presenta el comportamiento? ¿Cuánto dura el comportamiento? ¿Cuál es la intensidad del comportamiento? ¿Puede el niño regular esa intensidad? ¿El entorno afecta el comportamiento? ¿Hay alguna persona o algún objeto que esté relacionado con el comportamiento? ¿Parece existir alguna razón específica que desencadene el comportamiento? Por ejemplo, ¿el niño es hipersensible al sonido o la temperatura? Por último, ¿cómo puede ayudarlo el patrón sensorial del niño a escoger una acción o estrategia adecuada para satisfacer la necesidad sensorial? Volvamos a nuestro ejemplo de que Mike duerma más de treinta minutos por vez. Después de formularse las preguntas anteriores, imaginemos que Mike puede dormirse rápidamente, pero normalmente se despierta a los treinta minutos. Ha notado que Mike parece dormir un poco más si la habitación está fresca. No parece dormir bien si en la habitación hace calor. También parece 13 que el ruido le molesta a Mike; específicamente el ruido intermitente, como los golpes en la puerta o el timbre del teléfono. Un ruido continuo, tal como una música de fondo que suene suavemente, en realidad parece ayudar a Mike a dormir. Por último, se da cuenta de que no parece importar quién acuesta a Mike en la cuna; sus patrones de sueño no parecen fluctuar. Esta información es muy valiosa. El patrón sensorial de Mike deberá ser el plano del plan de acción sensorial de Mike. Una vez que haya identificado las necesidades sensoriales, las fortalezas y los patrones del niño, está listo para seleccionar acciones sensoriales que se espera se adaptarán de manera más adecuada a sus necesidades sensoriales. Al igual que las necesidades sensoriales, las acciones sensoriales que elija para dar cabida a las necesidades del niño deberán ser: Individualizadas Apropiadas desde el punto de vista del desarrollo Apropiadas desde el punto de vista del entorno; Consensuadas entre sus cuidadores y padres, y el equipo del IFSP, si es aplicable. Volviendo a nuestro ejemplo, el patrón sensorial de Mike le permite realizar algunos cambios prácticos y fáciles de lograr. Supongamos que aleja la cuna de Mike de las bocas de calefacción. Por lo tanto, se ha abordado la sensibilidad de Mike al calor durante la siesta. Además, para disimular algunos ruidos inesperados, tales como los golpes en la puerta, puede empezar a reproducir música relajante durante el horario de la siesta. Cuando hable con los padres de Mike, es posible que descubra que su mamá siempre reproduce música cuando Mike duerme la siesta. Tal vez le diga que el terapeuta ocupacional de Mike se lo recomendó hace varios meses durante una sesión de terapia. Documentación sensorial A medida que implementa las acciones sensoriales del plan de acción, deberá documentar sistemáticamente las respuestas que observe en el comportamiento y las emociones del niño, y su participación con el entorno. Esta documentación lo ayudará a determinar si las estrategias que está utilizando funcionan o no. Junto con los padres del niño, otros cuidadores y, cuando sea aplicable, el equipo del IFSP, usted puede volver a revisar el plan de acción sensorial y decidir si continúa, cambia o interrumpe la aplicación de una estrategia en particular. Consideremos otro ejemplo. Imagine que los padres de Mike comentaron con los padres de otra niña a su cargo (Molly) la forma en que usted ayudó a su hijo. Los padres de Molly han solicitado tener una reunión con usted porque sospechan que ella puede tener algunas disminuciones sensoriales. En la reunión, se entera de que, actualmente, los padres de Molly están sometiendo a su hija a una evaluación para detectar posibles retrasos en el desarrollo y esperan obtener ayuda de un equipo del IFSP y su médico. Sin embargo, reconocen que Molly está la mayor parte del día con usted. Ellos confían en usted y quieren asociarse con usted para satisfacer sus necesidades. El primer objetivo es ayudar a Molly con el gateo. Parece estar retrasada en el área motriz. 14 Revisemos las tres estrategias. Ellas son educar, conectar y contribuir. Los padres de Molly se están tomando el tiempo para obtener ayuda (mediante una evaluación del desarrollo) y obtener más información sobre las necesidades de Molly. Su responsabilidad es escuchar lo que ellos y el equipo del IFSP tienen que decir, y observar las fortalezas y necesidades de Molly. Por ejemplo, ¿Molly puede seguir indicaciones? Si Molly no puede seguir indicaciones sencillas, tales como “Ven aquí”, es posible que tenga dificultades para aprender mediante una óptica auditiva. ¿Puede ponerse en posición de gateo? ¿Molly tiene dificultades con su sentido de gravedad (vestibular y propiocepción)? ¿Muestra un rechazo a las texturas y las temperaturas? Si Molly manifiesta rechazo al frío, es posible que no intente gatear en el piso frío. O, si presenta una actitud defensiva táctil, es posible que no intente gatear en una alfombra áspera. ¿Molly presenta un patrón sensorial? Luego de observar y documentar las necesidades y fortalezas de Molly, y de ponerse en contacto con sus padres y el equipo del IFSP, es importante identificar un patrón sensorial. Si parece que a Molly no le gusta el piso frío y prefiere jugar en una alfombra suave, tal vez sea importante abordar las habilidades de gateo mientras está cómoda en la alfombra. Otro ejemplo de un posible patrón puede ser la incapacidad de Molly de juzgar la posición de su cuerpo y coordinar sus movimientos. Por ejemplo, imagine a Molly intentando alcanzar los juguetes, pero siempre busca demasiado hacia la derecha. ¡Esto es muy frustrante para ella! ¡Sin embargo, es un gran indicio para usted! Hable con sus padres y el equipo del IFSP para ver si es un patrón que ellos también reconocen. Puede ser un problema con el sentido vestibular y de propiocepción. Para satisfacer estas necesidades, usted puede asegurar que el entorno de Molly le permita jugar con diferentes tipos de juguetes y la aliente a hacerlo. Es muy importante que Molly tenga una oportunidad de jugar con juguetes que rueden, se puedan empujar o tirar, o se muevan de otras maneras. Además, querrá poder hacer que Molly juegue en una variedad de posiciones. Estas pueden incluir, tiempo boca abajo, sentada, rodando y parada. Un terapeuta puede ayudarlo a diseñar un plan que aborde estos sentidos y las necesidades de Molly. Documente sus observaciones y acciones, y las reacciones de Molly para seguir satisfaciendo sus necesidades a medida que crece. Es emocionante ver a los niños a nuestro cargo crecer y desarrollarse. Es aún más emocionante saber que su esfuerzo y compromiso tienen un impacto positivo. El procesamiento sensorial es importante para todos los niños y debe abordarse de manera consciente y respetuosa. Es imperativo ofrecer a todos los niños un entorno seguro y sensorialmente apropiado que se concentre en todos los sentidos. Los cuidadores deberán observar a los niños a su cargo para seguir satisfaciendo sus necesidades sensoriales. Además, para seguir teniendo impactos positivos con los niños con problemas de procesamiento sensorial, siempre debemos seguir avanzando. En consecuencia, debemos tomarnos un tiempo para aprender del niño como individuo, los padres, el equipo del IFSP y cualquier otro sistema de apoyo a fin de crear un plan sensorial individualizado apropiado. Asimismo, los cuidadores, los padres y los equipos del IFSP deberán revisar la documentación y el plan de acción periódicamente. Se deberán agregar (o sustraer) diferentes necesidades sensoriales, según lo requiera el desarrollo del niño. Y quizás más importante, los cuidadores y los padres por igual deberán seguir informándose sobre el procesamiento sensorial y trabajar en conjunto para proporcionar un cuidado de buena calidad 15 que satisfaga las necesidades sensoriales individuales del niño. Recuerde, satisfacer las necesidades individuales de cada niño es un requisito previo para el cuidado de buena calidad; ¡es la estrategia correcta para todos los niños bajo su cuidado! Conclusión En este curso, exploramos como los problemas de integración sensorial pueden afectar el desarrollo de los bebés y los niños pequeños a su cargo. Empezamos identificando los diferentes sentidos humanos y nos enfocamos específicamente en la manera en como estos sentidos pueden afectar positivamente el desarrollo de un niño. Definimos algunos términos básicos que son importantes en una discusión de problemas del procesamiento sensorial en niños de corta edad. Identificamos y describimos tres pasos concretos que usted puede tomar para satisfacer las necesidades de los bebés y niños pequeños con problemas de integración sensorial. Por último, exploramos algunas estrategias generales para ayudar a los niños con problemas de integración sensorial a alcanzar su potencial de desarrollo. Los puntos clave de este curso que nos gustaría que se lleve consigo son los siguientes: Los niños, con y sin discapacidades, procesan la información utilizando diferentes sentidos: la vista, el oído, el gusto, el olfato, el tacto, el movimiento y la posición del cuerpo. Existen tres patrones principales de problemas en el procesamiento sensorial que podrá encontrar en los bebés y niños pequeños a su cargo, incluyendo hipersensibilidad, hiposensibilidad y búsqueda sensorial. Diagnosticar un trastorno del procesamiento sensorial es un proceso muy complejo y hay muchos factores que deben incluirse en dicho diagnóstico. No es su trabajo diagnosticar un trastorno. En cambio, deberá individualizar su cuidado para satisfacer las necesidades sensoriales de cada niño a su cargo de la mejor manera. Los tres pasos estratégicos que puede seguir para satisfacer las necesidades de un niño con problemas sensoriales son: educar, conectar y contribuir. Por último, puede ayudar a crear un entorno que satisfaga las preferencias y necesidades sensoriales de cada niño a su cargo mediante la colaboración, la conexión y la asociación con los padres y el equipo del IFSP (si es aplicable) para ayudar a desarrollar un plan de acción sensorial. Gracias por su participación en este curso y por sus deseos de proporcionar cuidado inclusivo de calidad para todos los niños. Este curso fue desarrollado y producido por el Servicio de Texas del Sistema Universitario A&M de Texas. en colaboración con la División de Licencias para Centros de Cuidado Infantil del Departamento de Servicios para la Familia y de Protección de Texas (Texas Department of Family and Protective Services, Child Care Licensing Division), con fondos proporcionados por la Comisión de Trabajo de Texas (Texas Workforce Commission). 16 Referencias Biel, L. & Peske, N. (2009). Raising a Sensory Smart Child: The Definitive Handbook for Helping Your Child with Sensory Processing Issues (Criar a un niño con inteligencia sensorial: El manual definitivo para ayudar a su hijo con problemas de procesamiento sensorial). New York, New York: Penguin Books Ganz, J.S, (2008). Sensory Integration Strategies for Parents: SI at Home and School (Estrategias de integración sensorial (IS) para padres: IS en el hogar y la escuela). Prospect, Connecticut: Biographical Publishing Company Kranowitz, C. S. (2005). The Out-of-Sync Child: Recognizing and Coping with Sensory Processing Disorder (El niño desincronizado: Cómo reconocer y hacer frente al trastorno del procesamiento sensorial). New York, New York: Penguin Group Miller, L.J (2014). Sensational Kids: Hope and Help for Children with Sensory Processing Disorder (Niños sensacionales: Esperanza y ayuda para niños con trastorno de procesamiento sensorial). New York, New York: Penguin Group Piaget, J. (1973). 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