ASIGNATURA: FILOSOFÍA GUIA No. 01 Tema: 0. INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA DE LA FILOSOFÍA El pensamiento de la humanidad, a través de los siglos, tiene su propia historia como cada uno tiene su historia personal, que es la historia de su vida. También tiene una manera de pensar que va evolucionando: va cambiando el modo de los contenidos del pensar, como cada uno tiene su propio pensar que va cambiando en las diversas etapas de su vida. Pero el pensar de cada uno, lo mismo que el pensar de la humanidad, están enraizados en una serie de acontecimientos que han tenido lugar en la vida de cada uno en cada época concreta de la historia. Decía Hegel: "... las filosofías son su propia época expresada en pensamiento; pertenecen a su época y se hallan prisioneras de sus limitaciones: el filósofo es hijo de su pueblo, de su mundo, y por mucho que quiera estirarse, jamás podrá salirse verdaderamente de su propio tiempo, como no puede salirse de su piel" (Lecciones de Historia de la Filosofía I, 17). Los autores y las corrientes filosóficas que vamos a estudiar en los cuadernillos no son fósiles o cadáveres intelectuales: son parte viva de la historia de la humanidad. Decía el Prof. Sánchez Vásquez que "La Historia de la Filosofía que se les suele presentar a los alumnos es como una inextricable selva en la que unos plantan árboles que otros vienen a derribar: Sócrates es derribado por Platón, Platón es derribado por Aristóteles, Hume por Kant, Hegel por Marx, etc..." Ésta es una visión simplista de la historia y en consecuencia el alumno se encuentra perplejo en esta selva filosófica, sin que sepa realmente a cuál acogerse. 0.1 ¿Qué es la Historia de la Filosofía? Lo entenderemos mejor cuando lleguemos al final: desde allí contemplaremos su conjunto como un edificio bien trabado y unido. Hegel dice que la Historia de la Filosofía es como "un caminar hacia la verdad". No es un cúmulo de "opiniones" de filósofos que van pensando a su manera, sino que "es el esfuerzo del hombre por alcanzar la verdad". Cada filósofo es hijo de los anteriores, recoge el pensamiento anterior y hace posible el pensamiento siguiente. No es un conjunto de datos que tenemos que aprender de memoria, sino es una concatenación de ideas en busca de la verdad. La verdad está siempre en el horizonte de la historia de la filosofía; por eso la historia es filosofía, es búsqueda de la verdad, búsqueda del verdadero planteamiento, del porqué y de los porqués de la vida. Cada filósofo o escuela filosófica tiene una visión "parcial" de la verdad. La verdad se conquista gradualmente y nadie tiene el monopolio de la verdad; no hay lugar ni para escepticismos ni para dogmatismos. 0.2 ¿Cómo estudiarla? • Hay que considerar a cada filósofo o cada sistema filosófico dentro de sus circunstancias históricas: el contexto histórico influye siempre en el pensamiento. Y hay que estudiarlo en sus conexiones históricas: lo anterior a él influye en él, como él influirá en los siguientes. Nadie existe solo ni aislado, sino en conexión con los demás. • Hay que estudiarlo en simpatía y empatía con él: hay que meterse dentro del pensamiento del filósofo, pensar como él y desde él. No para aceptar todo lo que él dice, sino para entenderlo y poder criticarle. 1. SURGIMIENTO DE LA FILOSOFÍA EN GRECIA 1.1 Culturas en la Grecia arcaica Antes que surgiera la filosofía se va desarrollando en Grecia una mezcla de culturas. - "La Minoica" surge de los primeros pueblos pobladores: los lelegos y los carios, hacia el año 3000 a. C., que alcanzaron un alto nivel económico y comercial, extendiéndose por el mar Egeo. - "La Micénica", mucho más importante, surge de los pueblos invasores de origen indoeuropeo: los jonios y los aqueos, y se extiende desde el año 1600 a. C., hasta el 1200a.C. 1 Los jonios se fusionaron y apropiaron de la cultura minoica y se extendieron por las regiones del Oriente y del Sur de la Grecia continental. Erigieron sus propias ciudades-fortalezas: Micenas, Tirinto, Atenas y Tebas, en las que desarrollaron una nueva y vigorosa cultura. Más tarde se produjo la invasión de los aqueos, que se extienden por toda la Grecia continental, y como eran más guerreros expulsan a los jonios hacia las costas de Asia Menor. Se establecieron en las ciudades fundadas por los jonios, siendo Micenas la ciudad más poderosa y la que dio el nombre a la cultura micénica. Los aqueos en su afán de conquista se hicieron con las ciudades del mar Egeo y entraron en rivalidad con los hititas, uno de cuyos episodios lo constituye la toma, tras largo asedio, de la ciudad de Troya, inmortalizada por Hornero. Estas conquistas dejan a los aqueos en condiciones de ser superados por otro pueblo invasor. - Los dorios fueron entrando en Grecia en invasiones sucesivas, y aunque eran más atrasados culturalmente, sin embargo se llegan a imponer por las armas. Con las invasiones dóricas en el siglo XI a. C. se inician los llamados "siglos oscuros", pues en parte destruyeron la cultura micénica y la Grecia continental va a atravesar una etapa de continuas guerras. No obstante en la región del Ática y en la Jonia, islas y costas del Asia Menor, van a conservar el espíritu de la civilización micénica, hasta el siglo VII a. C., en el que desde Jonia se inicia el período clásico griego. 1.2 Características de los griegos Hornero, que pertenece a ese mundo jónico, es el producto más notable de la cultura micénica. En sus poemas épicos: "La Iliada y La Odisea", nos revela ciertos estadios de la vida de los griegos y de su manera de pensar. Estos poemas se convierten en el primer marco de referencia para analizar las transformaciones que darán origen a la filosofía. 1.2.1 Características sociales y políticas En un primer estadio, Hornero describe el ambiente "agrario" y posteriormente "marinero" de los griegos. Estaban organizados en pequeñas ciudades o aldeas y gobernados por numerosos jefes locales, las cuales dominaban cada una de esas ciudades. En la época micénica, la unidad política consistía en un monarca o "paterfamilia" que con carácter semidivino controlaba todo el poder. Del paterfamilia dependían los jefes de aldeas o "basileus", que eran como una especie de funcionarios. Con la invasión dórica se vuelve a la primera organización. En los tiempos posdóricos, se constituyen los "estados-estirpes", que son gobernados por monarcas o basileus, pero que no tienen el poder absoluto, sino que deliberan con los jefes locales y son asesorados por la asamblea general formada por todos los varones en estado de llevar armas. Hornero refleja en sus poemas esta sociedad noble y guerrera que tiene como valores supremos el honor y la gloria, valores que son más deseados que la propia vida. Los héroes de esta sociedad pertenecen a esa nobleza civilizada, orgullosa e independiente y se destacan por la grandeza de sus pasiones y acciones (ejemplo, Aquiles y Héctor). Por debajo de esta élite está el pueblo dedicado a la agricultura y ganadería. Posteriormente, dentro de estos "estados-estirpes" monárquicos, ya por concentración de población, o porque se constituyen en centros sociales y económicos, fueron surgiendo ciudades donde los jefes locales fueron adquiriendo más poder, de tal manera que debilitan y derrocan a la monarquía. De estas ciudades, surgen las "ciudades-estados" o "polis", que van a ser gobernadas por nobles aristócratas. Pero la aristocracia desarrolla en la "polis" una política de partido y ejercía el poder según sus conveniencias; esto suscitó la oposición de las restantes clases sociales, creando conflictos internos. Como consecuencia la aristocracia es sustituida por la "tiranía". En la tiranía el gobierno lo ejerce un aristócrata, que apoyándose en la fuerza de los descontentos, se enfrenta a la aristocracia y promueve una política popular. 1.2.2 El sentimiento religioso en los griegos El móvil religioso, tal como lo entendemos, con sacerdotes y libros sagrados, está ausente en el hombre griego, descrito por Hornero, pues vive absorto en la acción o atento a la palabra de los dioses. Los dioses griegos: Zeus y Apolo, Hera y Atenea, Dionisio y Asclepio, Heracles y Hefesto... se distribuyen los poderes, dominan la tierra donde viven y mueren los hombres; la conquistan y se la reparten. Estos dioses viven en el dorado Olimpo, pelean entre sí y sujetos a las pasiones humanas intervienen caprichosamente en la vida de los mortales. El pueblo, ante los problemas que les causaban los fenómenos de la naturaleza (fuego, sequías, vientos, huracanes, etc.), con súplicas y 2 sacrificios imploraba el favor dé los dioses poniendo como intermediario al monarca o jefe de aldea. De las explicaciones que daban éstos fueron surgiendo los "mitos" que se transmitían de generación en generación. Los mitos son narraciones fantásticas que en forma de relatos intentaban explicar la regularidad de los fenómenos de la naturaleza, recurriendo al poder de los dioses o personificando los poderes cósmicos. VISIÓN MÍTICA Representaciones -------------------> Simbólicas --------------> Misterio de la realidad. que vuelven a hacerse --------------> en imágenes ---------------> lo desconocido de presentes. o alegorías la vida, naturaleza, etc. Pero el sentimiento genuinamente religioso del hombre griego, que también se encuentra en Hornero, tiene que ver con el "Hado o Destino", que gobierna a dioses y a hombres. A él recurre Aquiles, cuando el anciano Príamo se dirige a él, suplicándole que devuelva el cadáver de su hijo Héctor. 1.3 Época clásica La tercera cultura que se desarrolla en Grecia, como mezcla y transformación de las anteriores, es la "clásica", que se inicia a principios del siglo VII a.C. En este siglo se inician una serie de transformaciones que van a incidir en el surgimiento de la filosofía. Bajo el gobierno de los tiranos las "polis" van a alcanzar una gran prosperidad en el campo económico; el desarrollo del comercio y el intercambio entre las polis, dieron origen a una poderosa clase media, que al sentirse enriquecida, va a disputar la hegemonía de la política a la aristocracia. Por otra parte, como las guerras iban requiriendo de mayor cantidad de hombres, se hizo necesario mayor participación de la sociedad en ellas; así es que las distintas clases sociales se fueron acostumbrando a combatir juntas. Esto creó un orden social nuevo, pues la distribución y reparto de honores y privilegios fueron exigidos por todos los que participaban; de esta forma se fue abriendo paso hacia la "democracia" en la que los ciudadanos tuvieran la misma igualdad legal y la misma participación en el gobierno de la ciudad. Posteriormente, en estos centros urbanos, los ciudadanos libres empezaban a plantearse cuestiones más profundas sobre el "orden cósmico" dando origen a interpretaciones naturales sobre los fenómenos de la naturaleza, distintas a las interpretaciones "cosmogónicas" hechas a través de los mitos. Hesiodo, otro escritor épico, describe en sus poemas esta nueva forma de pensar: la necesidad de la participación ciudadana como garante del orden social de la polis, y el proceso de cambio de una visión mítica del universo hacia una visión más natural. En "las teogonías", relatos míticos sobre el origen de los dioses, aparece un nuevo relato del ordenamiento del mundo, que lo describe como un proceso natural a partir de tres principios originarios presentados en forma física: Caos, Gea y Eros; de estos tres principios van surgiendo todos los demás seres mediante un proceso generacional, de nacimientos sucesivos. PROCESO DE ORGANIZACIÓN SOCIAL Y POLÍTICA EN LA GRECIA ANTIGUA PERÍODOS M1N01CO MICÉNICO POSDÓRICO CLÁSICO ORGANIZACIÓN SOCIAL CLANES ALDEAS CIUDADES LOCALES ESTADOS-ESTIRPES CIUDADES-ESTADOS POLIS ORGANIZACIÓN POLÍTICA JEFES CLANES DE PATERFAMILIAS JEFES LOCALES BASILEUS ARISTOCRACIA ASAMBLEA TIRANOS JEFES LOCALES DEMOCRACIA 1.4 Cambio de rumbo en el pensamiento griego El pensamiento mítico-religioso del griego surgió para responder a las necesidades prácticas frente a un mundo extraño y desconocido; 3 pero cuando en el período clásico se da una sociedad dinámica e innovadora, se percibe que las visiones mitológicas son incapaces de dar respuesta a las nuevas exigencias y necesidades. Algunos pensadores de esta sociedad advierten que la arbitrariedad y capricho, propios del mito, no sirven para asegurar un control sobre el mundo y la sociedad. Es entonces cuando se dan las condiciones favorables para que en esa sociedad, volviendo la espalda a las respuestas mítico-religiosas, se busque una nueva estructuración de la realidad que permita dar respuesta a los problemas que están presentes en la sociedad. Esta nueva estructuración de la realidad exige el concurso de la razón para que por medio de ella se dé un conocimiento verdadero, objetivo y eficaz de la naturaleza y de la sociedad, para liberar al hombre de la esclavitud frente a dichos problemas. Esta nueva forma de interpretar la realidad es la que da origen a la "filosofía". Fue la Grecia clásica, razonadora y discursiva, la que intuyó un orden nuevo, el orden de la razón humana y la inventora de una nueva humanidad que buscó en el pensamiento racional la solución a sus problemas y necesidades. El proceso del mito a la razón no fue fácil, y se desarrolló en forma lenta y gradual. 2. LOS PRIMEROS FILÓSOFOS GRIEGOS: LOS PRESOCRÁTICOS La primera etapa de la filosofía se desarrolla entre los inicios del siglo VI y la mitad del siglo V a. C. Los filósofos de este período reciben el nombre de "presocráticos", no sólo porque preceden a Sócrates sino también porque su problemática filosófica es distinta a la de sus sucesores, los sofistas y Sócrates. La filosofía presocrática nació y se desarrolló en el área de expansión griega por el Mediterráneo. Los griegos al expandirse fueron creando ciudades o colonias, autónomas e independientes unas de otras, y el lazo de unión entre ellas se basaba en la lengua y la mitología común transmitida por Hornero y Hesiodo. Las colonias jónicas, situadas en el mar Egeo y en las costas de Asia Menor, se desarrollan primero, pues su actividad comercial y la navegación les posibilita el contacto con otras civilizaciones: fenicia, egipcia, babilónica, con las que amplían su capacidad de intercambio comercial y cultural. De ellas reciben conocimientos de geografía, metodología, astronomía y matemáticas. El desarrollo de las colonias jónicas se vio alterado por las Guerras Médicas. Los persas invadieron las ciudades del Asia Menor, lo cual obligó a muchos de sus habitantes, entre ellos filósofos como Jenófanes y Pitágoras, a emigrar a las colonias itálicas del mar Adriático y Tirreno, donde también se va a desarrollar la filosofía. Los primeros pasos de la filosofía tienen lugar en este contexto que pone al mundo griego en contacto con otras culturas y modifica definitivamente la estructura social de los griegos. 2.1 Problemática de los presocráticos A los filósofos presocráticos se le suele llamar "filósofos de la naturaleza o físicos", porque ante todo se interesan por estudiar la naturaleza y los cambios que observan en ella. Como dato previo es necesario tener en cuenta que dentro del pensamiento griego no existe la idea de "creación" propia del pensamiento judío-cristiano, que admite la formación de "algo" a partir de la nada. Para el griego, filósofo o no, esta idea es inconcebible, lo mismo que la distinción entre materia y espíritu. Estos filósofos consideran que "algo" de la naturaleza ha existido siempre; a ese algo, lo identifican como "principio originario o arjé", también "materia prima", a partir de la cual aparecen, se generan las cosas que componen el mundo. Pretenden buscar el constitutivo último de la naturaleza y también si en ella se dan leyes constantes; de esta forma dieron los primeros pasos hacia una manera "científica" de pensar. 2.2 Filósofos jónicos 2.2.1 Tales de Mileto 640-550 a. C.), de Mileto Se le considera como uno de los siete sabios de Grecia, pues predijo mediante cálculos matemáticos un eclipse solar, que puso fin a la guerra de los lidios contra los medos. También midió la altura de una pirámide de Egipto teniendo en cuenta la sombra de ella misma, en el momento en que su propia sombra medía lo mismo que él. A la pregunta, por el principio constitutivo de todo, afirma que es el "agua", pues considera que la tierra está flotando en el agua, el agua es el alimento de todos los seres vivos, de lo húmedo brotan todas las semillas; el agua se transforma en sólido por el frío, y en gaseoso 4 por el calor. 2.2.2 Anaximandro (610-545 a. C.), de Mileto En el intento de buscar el principio originario, piensa que no puede ser algo material, pues considera que aquello de lo que se ha creado todo tiene que ser distinto a lo creado. Afirma que el principio de todo tiene que ser un elemento más sutil, de naturaleza indeterminada, que lo llamó "ápeiron". De él dice que es algo "indefinido, inexplicable, indeterminado", algo que escapa a los sentidos. De este principio, por la variedad de contrarios: frío-caliente, seco-húmedo, ligero-pesado, van surgiendo todas las cosas. 2.2.3 Anaxímenes (585-528 a. C.), de Mileto Siguiendo a Tales, vuelve a fijarse en un principio material y considera que es el "aire condensado"; observa que el agua viene del aire cuando llueve y al condensarse más se convierte en tierra; así mismo pensaba que el fuego tenía que ser aire diluido. Concluyó que el principio de todo era el "aire". 2.2.4 Heráclito (544-484 a. C.), de Éfeso De familia noble, rechaza la invitación de Darío para ser rey monarca de Éfeso. Es un insatisfecho y se le denominó "el oscuro" por la forma enigmática y fragmentaria de expresar su pensamiento. Se fijó en los cambios constantes que se producen en la naturaleza y concluyó que todo en la naturaleza "fluye", "todo está en un devenir constante y nada permanece eternamente". Compara este fluir de la naturaleza con las aguas de un río, y dice: "Nadie puede bañarse dos veces en el mismo río,... pues cuando descendemos al río por segunda vez, ni yo ni el río somos lo mismo". "Los que descienden se sumergen en aguas siempre distintas en su fluir incesante". Heráclito, aun aceptando la validez de los sentidos como punto de partida, afirma que el principio del conocimiento verdadero es la razón y que mediante ella se debe acceder al conocimiento de la naturaleza, pues dice: "a la naturaleza le place ocultarse". En la búsqueda del principio originario de la naturaleza, sostiene que más allá de los cambios percibidos por los sentidos, existe en la naturaleza una "unidad dialéctica" o unidad de contrarios, es decir, se dan al mismo tiempo cosas que se contraponen (sano-enfermo, mortal-inmortal, noche-día, padre-hijo), algo que se afirma y se niega al mismo tiempo, presente en toda la realidad que es la que hace producir los cambios. Esta unidad dialéctica la identifica con el "fuego", que lo considera como una fuerza interna, inestable y cambiante que armoniza con la movilidad de las cosas. Lo expresa así: "Este cosmos, no fue hecho por dioses o por hombres, sino que siempre fue, y es, y será al modo de un fuego eternamente viviente, que se enciende según medida y se extingue según medida". Pero el "fuego" principio originante de la unidad de las cosas, obra en la naturaleza regido por una "Ley o Logos", que es como una especie de Dios, que hace que el universo no sea un "caos" sino algo ordenado y armonioso = Cosmos. 2.3 Filósofos itálicos Estos filósofos desarrollan su actividad filosófica en las colonias itálicas del mar Adriático y el Tirreno. 2.3.1 Pitágoras. Los pitagóricos Pitágoras, de Samos, fue, según algunos, discípulo de Anaximandro. Tuvo que emigrar a Itálica, por la persecución persa. Parece ser que antes visitó Egipto, donde se puso en contacto con su cultura. A Pitágoras se le atribuye la tabla de multiplicar y un teorema que lleva su nombre: "Teorema de Pitágoras". Los pitagóricos, como matemáticos que son, buscan interpretar la naturaleza de forma diferente a como lo habían hecho los filósofos anteriores, que se habían fijado en los cambios cualitativos de las cosas, percibidos por los sentidos. Ellos se fijan en los "cambios cuantitativos", es decir, en lo que las cosas tienen de "mensurable o medible": forma-figura, número de partes y armonía entre las partes. Esto les lleva a descubrir una realidad distinta a la material y que se expresa por números. Dicen: "Y todas las cosas que se conocen tienen un número; pues sin él, nada sería pensado ni conocido". Esta explicación supone una correspondencia entre las cosas y los números, correspondencia que es captada únicamente por la razón. Estos números son los verdaderos principios de la naturaleza, lo constitutivo del 5 universo. Según la concepción de los pitagóricos, los números no son puras abstracciones o meros signos, sino que tienen entidad material, lo que les lleva a identificarlos con los elementos geométricos elementales; así el "uno" equivale al punto, el "dos" a la línea, el "tres" a la superficie mínima y el "cuatro" al volumen mínimo = tetraedro. O PUNTO O——————O LINEA La suma de estos cuatro primeros números (1+2+3+4) da el número 10, que lo llaman "Tetrarkis", que es el número más perfecto de todos, pues en él se da la fuente y la raíz de la eterna naturaleza, ya que es el "logos" del universo. La correspondencia que hacen los pitagóricos entre los números y las cosas inicia el 3 SUPERFICIE 4. VOLEMEN camino de la aplicación de las matemáticas al estudio de la naturaleza, es decir, la construcción de modelos (algoritmos) para analizar por medio de ellos la naturaleza, de tal forma que lo establecido por las matemáticas se cumpla en la naturaleza. Los pitagóricos inician una tradición que influirá en Platón, en las corrientes de carácter mágico cabalístico, en las investigaciones de Kepler y Galileo o en la moderna consideración de la física o la química; en general, en toda concepción moderna de las investigaciones científicas que tratan de crear modelos matemáticos para su aplicación en las diversas ciencias. 2.3.2 Los eleáticos Estos filósofos desarrollan su actividad en Elea (sur de Italia) y tienen alguna relación con los jónicos y pitagóricos. Todos ellos plantean el problema de los cambios en la naturaleza y se interrogan ¿cómo es posible que a partir de un principio originario se produzcan cosas totalmente distintas? Buscan dar una explicación distinta a la de Heráclito, afirmando la "unidad" de toda la naturaleza, a la que solamente se tiene acceso por medio de la razón. Jenófanes. En el campo de la religión, mediante la crítica a la visión antropomórfica de los dioses de la religión popular, establece por medio de la razón una noción de la divinidad, purificada de rasgos humanos, que la identifica con el "Uno". Es predecesor y maestro de Parménídes. Parménídes (540-470 a. C.). Es el máximo representante de la escuela eleática. Tiene una concepción opuesta a la de Heráclito en la forma de concebir la naturaleza. Si Heráclito admite inicialmente el testimonio de los sentidos, Parménídes afirma que el único camino para conocer la naturaleza es la razón; si para Heráclito los cambios son necesarios para la comprensión del universo, a Parménídes la razón le obliga a admitir como verdadero únicamente lo inmutable; por lo tanto, se interesa por buscar en la naturaleza entidades permanentes, absolutas e inmutables. Desde la razón, y profundizando en la "teoría del devenir" de Heráclito encuentra en ella una contradicción lógica, pues cuando algo cambia deja de ser lo que es; y afirma: "Lo que es al cambiar ya no es". Para indagar "lo que es" y "lo que no es", elabora la teoría de los dos mundos: "el mundo del no ser", que es un mundo cambiante y conocido por los sentidos, ya que con ellos los hombres confunden el ser con lo que no es y toman la "apariencia" como si fuera la realidad; y "el mundo de lo que es", que es conocido por la razón, la cual nos lleva al conocimiento del "ser". Parménídes afirma que sólo se puede pensar lo que es, pues para él, "pensar y ser" es lo mismo. Lo que propone Parménídes como lo verdaderamente existente, más allá de lo que captamos por los sentidos, es el "ser" y, por ello, no busca una descripción de la naturaleza, sino el saber cómo es ese principio originario. El camino seguido es el de mantenerse dentro del rigor de la deducción lógica a partir del principio de identidad: "Lo que es, es". Sólo el discurso que se refiere a lo que es, es correcto, y se accede a él por la razón. El discurso sobre los objetos no es un discurso verdadero, sino que sólo es un intento de dar una visión coherente, de la apariencia, sin que se pueda alcanzar la verdad. Desde la razón hay que reflexionar la físis o naturaleza como "ser", pues todo en ella es "ser". Reflexionando sobre el ser, describe sus atributos: - Si todo es ser, el ser es la única realidad que existe, luego el ser es "único". - Si es único, no puede dejar de existir, no tiene principio ni fin, luego es eterno". - Si es único y no puede surgir de la nada, tampoco puede sufrir cambio alguno, luego es "inmutable". 6 De esta forma, Parménídes se constituye en el fundador de lo que más adelante se llamará "Ontología" o ciencia del ser. 2.4 Filósofos pluralistas Las concepciones anteriores, que afirman que la naturaleza está constituida por un solo principio originario (monismo), no permiten salvar la "pluralidad" y "variedad" de cosas que hay en ella y mucho menos dar explicación suficiente a todas ellas. De ahí que estos filósofos intenten dar explicaciones a partir de la "pluralidad" de principios; por eso reciben el nombre de "pluralistas". 2.4.1 Empédocles (492-432 a. C.). "Teoría de los cuatro elementos" De Sicilia, personaje extraño, tenía profesiones diversas: predicador ambulante, místico, político, poeta, médico y filósofo. Se dice que murió arrojándose al Etna. Rechaza la concepción monista de la naturaleza por considerarla que no podía explicar la diversidad de cosas que hay, y concibe la teoría de que la naturaleza está formada por cuatro elementos: "agua, aire, fuego y tierra". Estos elementos son como las raíces de todas las cosas, que se mezclan y se vuelven a separar, para formar todo lo que hay. Pero, ¿cuál es la causa de que estos elementos se unan para formar los seres, y posteriormente se separen? Piensa que tiene que haber "dos fuerzas" que actúan en estos elementos; la que une a los elementos, a la que llama "Amor", y la que los separa, a la que llama "Odio". Observemos que Empédocles distingue entre "elementos" y "fuerzas"; también la ciencia hoy distingue entre "los elementos" y "las fuerzas de la naturaleza". La ciencia moderna dice que todos los procesos de la naturaleza pueden explicarse como una interacción de los distintos "elementos" y unas cuantas "fuerzas de la naturaleza". 2.4.2 Anaxágoras (500-428 a. C.). "Teoría de las semillas" De familia noble, renuncia a todo para dedicarse a la filosofía. Es el primero que introduce la filosofía en Atenas, gobernada entonces por Pericles. Desmitifica la astrología, dice: "el sol es una masa incandescente y la luna recibe la luz del sol, por lo tanto no hay intervención milagrosa en los astros". No acepta la teoría de los cuatro elementos, pues se interroga: ¿Cómo pueden convertirse en sangre y hueso? Considera que la naturaleza está constituida por innumerables piezas minúsculas invisibles al ojo. Esas piezas minúsculas contienen algo de todo lo que están constituidas las cosas. Las llama "semillas o gérmenes", (Aristóteles les dará el nombre de "homeomerías"). Estas semillas contienen en esencia todo lo que va a ser producido de ellas. También admite una fuerza superior que pone orden para que todas estas semillas produzcan todo lo que hay en la naturaleza. A esta fuerza superior la llama "Nous", Espíritu o Inteligencia. Anaxágoras también se dedica a la astronomía. Estudiando un meteorito llega a la conclusión de que los astros están hechos de la misma materia que la Tierra. También señala que la Luna no luce por fuerza propia sino que recibe la luz de la Tierra. Explica, además, los eclipses de sol. 2.4.3 Demócrito (460-3 70 a. C.). "Teoría atomista" Es natural de Abdera, al norte del mar Egeo. De familia noble, gasta todo su dinero en viajes. Considera que la naturaleza está constituida por unas piececitas pequeñas e inmóviles cada una de ellas, eternas e inmutables, a las que llama "átomos". Existen un sinfín de diferentes átomos en la naturaleza, de diferentes formas y tamaños: redondos, lisos, irregulares, torcidos, etc., que al tener formas diferentes componen los diferentes cuerpos. Según él, los "átomos y el vacío" son los elementos materiales a partir de los cuales se constituye el universo; fuera de los átomos y el vacío no existe otra fuerza superior que intervenga en ellos. En la naturaleza todo ocurre "mecánicamente" a partir de estos elementos, como si en ellos existieran unas leyes inquebrantables. Con Demócrito aparece el primer intento de una explicación "materialista" del universo. 2.5 El destino. El oráculo de Delfos Si el estudio de la naturaleza hizo salir a los griegos de las viejas explicaciones míticas, también en otros campos tuvieron que despejar el camino de las viejas supersticiones. Estos campos son las enfermedades y los acontecimientos políticos. 7 Las enfermedades contagiosas las interpretaban como castigo de los dioses, y a ellos acudían con súplicas y sacrificios a implorar su beneficio. Muchos jefes de las polis no se atrevían a declarar la guerra o tomar decisiones importantes sin antes consultar a los dioses. En ambos campos los griegos tenían gran fe en el "destino", entendiendo por tal que todo lo que va a suceder está determinado de antemano. Los griegos pensaban que los seres humanos podían enterarse de su destino a través del famoso "Oráculo de Delfos". El dios Apolo, dios del oráculo, hablaba a través de la sacerdotisa Pitia, que estaba sentada en una silla sobre una grieta de la tierra. De esta grieta subían unos gases narcóticos que la embriagaban, circunstancia indispensable para qué pudiera oír la voz de Apolo. Al llegar a Delfos, el ciudadano entregaba sus preguntas a los sacerdotes, quienes a su vez se las daban a Pitia. Ella después de consultar a Apolo, entregaba la respuesta ambigua a los sacerdotes, y éstos le daban la interpretación a los ciudadanos. Precisamente en la época en que los filósofos griegos iniciaron una nueva forma de pensar surgió una ciencia médica que intentaba encontrar explicaciones naturales a las enfermedades y al estado de salud. Se dice que fue Hipócrates (460 a.C.) el iniciador de esta ciencia. La protección más importante contra la enfermedad, era, según la tradición médica hipocrática, "la moderación y una vida sana". Lo natural es estar sano, la enfermedad surge cuando la naturaleza humana ha "descarrilado" a causa de un desequilibrio físico o psíquico. La receta hipocrática era "la moderación y la armonía". FILÓSOFOS ORIGEN Tales Anaximenes Anaximandro Heráclito Pitágoras Jenófanes Parménides Zenón Empedocles Anaxágoras Demócrito Mileto Mileto Mileto Éfeso Samos Elea Elea Elea Agri genio Clazomene Abdera FECHA (A. C.) 640 585 532 540 490 460 610 540 580 490 500 FILÓSOFOS PRESOCRATICOS PRINCIPIOS ESCUELAS Agua Ápeiron Aire Fuego (Logos) Números Uno Ser Ser Agua, Aire, Fuego Semillas, Tierra Átomos, Vacío Jónica Jónica Jónica Jónica Itálica Itálica Itálica Itálica Pluralista Pluralista Pluralista 3. ACTIVIDADES 3.1 De comprensión - Definir en el contexto del tema los siguientes términos: polis, democracia, mito, hado o destino, logos, ser, elemento, átomo. - ¿Qué se quiere expresar cuando se habla de representación mítica de la realidad? - Define el término "arjé" en los presocráticos. - Explica los diversos sentidos que adopta el concepto de "naturaleza" en los filósofos presocráticos. - ¿En función de qué se denomina "monista" o "pluralista" a un filósofo? - ¿Cuál es el auténtico camino de acceso a la verdad para los presocráticos? - ¿Cómo intervienen los sentidos en el conocimiento de la naturaleza? - Identifica los filósofos que admiten como principio constitutivo algo material, y cuál es ese principio en ellos. - Define "cambios cualitativos" y "cambios cuantitativos". - ¿Qué era el "Oráculo de Delfos"? 3.2 De aplicación - En un cuadro comparativo distingue las diferencias entre los dioses griegos y el Dios cristiano. - ¿Qué semejanzas y qué diferencias existen entre la "representación mítica" y la "explicación racional"? - ¿Qué diferencias existen entre Heráclito y Parménídes? - ¿Qué aportes hicieron a la ciencia: Heráclito, Pitágoras, Empédocles, Anaxágoras y Demócrito? Explica. - ¿Qué relación hay en la Grecia clásica entre: polis, democracia y filosofía? Explica. 3.3 Análisis de textos Textos filosóficos 8 De los textos que se transcriben a continuación: - Resume la idea central de cada uno de ellos. - Identifica, razonadamente, al autor o la escuela a la que pertenecen. Texto I "Lo mismo es vida y muerte, velar y dormir, juventud y vejez; aquellas cosas se cambian en éstas y éstas en aquellas". Texto II "Por convención son lo dulce y lo amargo, lo caliente y lo frío, por convención es el color; de verdad existen los átomos y el vacío. Texto III "Lo que puede pensarse es sólo el pensamiento de que es. Pues no hallarás el pensamiento sin el ser, en cuya relación es expresado; pues el Hado lo ha encadenado para que sea entero e inmóvil. Por lo tanto, todas las cosas son meros nombres que los mortales pusieron convencidos de que son verdaderos, nacer y morir, ser y no ser, cambio de lugar y variación de color resplandeciente". Texto IV "Puesto que los números son, por naturaleza, los primeros de estos principios y en los números creían contemplar muchas semejanzas con los seres existentes y con los que están en período de formación". Texto V "Dios es día-noche, invierno-verano, guerra-paz, hartura-hambre (todos los opuestos, éste es su significado); cambia como el fuego, al que, cuando se mezcla con perfumes, se denomina de acuerdo con la fragancia de cada uno de ellos. Texto VI "Existen cuatro elementos materiales: Agua, Fuego, Aire, Tierra, todos eternos que aumentan y decrecen mediante la mezcla y separación; pero sus auténticos principios, los que imparten el movimiento a aquellos, son el Amor y la Discordia". Texto VII "Dice que la naturaleza sustante (primera) es infinita y que se multiplica en sustancias por rarefacción y condensación. Cuando se hace sutil se convierte en fuego; y cuando se condensa, en viento; después en nubes; después condensándose más en agua; luego en tierra; después se producen los demás seres a partir de este principio. Textos mitológicos A continuación la lectura de los textos de Hesiodo, sacados de su Teogonía, nos ayudan a valorar por contraste el avance que significa la filosofía en el intento de explicar racionalmente los fenómenos de la naturaleza, tal como vimos en los textos anteriores. Después de leerlos detenidamente contesta las siguientes preguntas: En el primero de los textos: ¿Qué fenómenos naturales son divinizados? ¿Cómo representa Hesiodo el ordenamiento del mundo? En el segundo texto: ¿Cuáles son las diferencias con el primero? ¿Cómo representa el ordenamiento del mundo? 9 TEXTO lo. Tifón, el desorden representado como terrible monstruo. Victoria de Zeus, que impone el orden cósmico. El mito diviniza fenómenos naturales. Inteligencia frente a desorden violento. Luego que Zeus expulsó del cielo a los Titanes, gigantes que quisieron asaltar el cielo, la monstruosa Gea, tierra, concibió su hijo más joven. Tifón, huracán, en abrazo amoroso con Tártaro, infierno, preparado por la dorada Afrodita, diosa del amor. Sus brazos se ocupaban en obras de fuerza e incansables eran los pies del violento dios. De sus hombros salían cien cabezas de serpiente, de terrible dragón, alardeando con sus negras lenguas. De los ojos existentes en las prodigiosas cabezas brotaba ardiente fuego cuando miraba. Tonos de voz había en aquellas terribles cabezas que dejaban salir un lenguaje variado y fantástico. Unas veces emitían articulaciones como para entenderse con dioses, otras un sonido con la fuerza de un toro de potente mugido, bravo e indómito, otras de un león de salvaje furia, otras igual que los cachorros, maravilla oírlo, y otras silbaba y le hacían eco las montañas. Y tal vez hubiera realizado una hazaña casi imposible aquel día y hubiera reinado entre mortales e inmortales, de no haber sido tan penetrante la inteligencia del padre de hombres y dioses. Tronó reciamente y con fuerza y por todas partes resonó la tierra, el ancho cielo arriba, el ponto, las corrientes del océano y los abismos de la tierra. Se tambaleaba el alto Olimpo bajo sus inmortales pies cuando se levantó el soberano y gemía lastimosamente la tierra. Un ardiente bochorno se apoderó del ponto de azulados reflejos, producido por ambos y por el trueno, el relámpago, el fuego vomitado por el monstruo, los huracanados vientos y el fulminante rayo. Hervía la tierra entera, el cielo y el mar. Enormes olas se precipitaban sobre las costas por todo alrededor bajo el ímpetu de los inmortales y se originó una conmoción infinita. Temblaba Hades, señor de los muertos que habitan bajo la tierra, y los Titanes que, sumergidos en el Tártaro, lo más profundo del infierno, rodean a Cronos, dios padre de Zeus, a causa del incesante estruendo y la horrible batalla. Zeus, después de concentrar toda su fuerza y coger sus armas, el trueno, el relámpago y el flameante rayo, le golpeó saltando desde el Olimpo y envolvió en llamas todas las prodigiosas cabezas del terrible mostruo. Luego que le venció fustigándole con sus golpes, cayó entre los oscuros e inaccesibles barrancos de la montaña. Soberanía de Zeus y de reparto de dignidades (y de atribuciones Gran parte de la monstruosa tierra ardía con terrible humareda y se fundía igual que el estaño cuando por parte de los hombres se calienta en el bien horadado crisol o el hierro que es mucho más resistente, cuando se le somete al calor del fuego en los barrancos de las montañas, se funde en el suelo divino por obra de Hefesto, dios del fuego. Y le hundió, irritado el corazón, en el ancho Tártaro. Son hijos de Tifón los recios vientos de húmedo soplo, menos Noto, viento del sur portador de la lluvia. Bóreas, viento del norte, Argesteo, viento del este, y Céfiro, viento suave y apacible del poniente. Estos descienden de los dioses y son de gran utilidad para los mortales. Las demás brisas soplan caprichosamente sobre el mar: unas dejándose .caer en el ponto sombrío, azote terrible para los mortales, se precipitan en funesto vendaval y, unas veces en un lugar, otras en otro, con sus ráfagas destruyen las naves y hacen perecer a los navegantes. No hay escape del mal para los hombres que se topan con ellas en el punto. Otras en cambio, a lo largo de la tierra sin límite cubierta de flores, arrasan los deliciosos campos de los hombres nacidos en el suelo, llenándolos de polvo y de atroz confusión. Luego que los dioses bienaventurados terminaron sus fatigas y por la fuerza decidieron con los Titanes sus privilegios, ya entonces por indicación de Gea animaron a Zeus Olímpico de amplia mirada para que reinara y fuera soberano de los Inmortales. Y les distribuyó bien las dignidades. HESIODO: Teogonia, vv. 820-885 10 Texto 2º. El narrador es aún Un visionario, no un filósofo Nótese la visión geocéntrica que culminará posteriormente La tierra da a luz, es “madre”. Este símbolo, como se ve, es ancestral. ¡Salud, hijas de Zeus! (el poeta se está dirigiendo a las musas). Otorgadme el hechizo de vuestro canto. Celebrad la estirpe sagrada de los sempiternos inmortales, los que nacieron de Gea, tierra, y del estrellado Urano, cielo, los que nacieron de la tenebrosa Noche y los que crió el salobre Ponto, mar de la tierra. Decid también cómo nacieron al comienzo los dioses, la tierra, los ríos, el ilimitado Ponto de agitadas olas y, allí arriba, los relucientes astros y el anchuroso cielo. Y los descendientes de aquellos dioses dadores de bienes, cómo se repartieron la riqueza, cómo se dividieron los honores y cómo además, por primera vez, habitaron el muy abrupto Olimpo. Inspiradme esto. Musas que desde un principio habitáis las mansiones olímpicas, y decidme lo que hubo antes de aquéllos. En primer lugar existió el Caos, abertura que contenía en sí todas las cosas en forma confusa. Después Gea, tierra, la de amplio pecho, sede siempre segura de todos los Inmortales que habitan la nevada cumbre del Olimpo. En el fondo de la tierra de anchos caminos existió el tenebroso Tártaro, infierno. Por último, Eros, amor, el más hermoso entre los dioses inmortales, que afloja los miembros y cautiva de todos los dioses y todos los hombres corazón y la sensata voluntad en sus pechos. Del Caos surgieron Erebo, averno o lugar de tinieblas bajo el suelo, y la negra Noche. De la Noche a su vez nacieron el Éter, lugar de donde sale la luz en la bóveda celeste, y el Día, a los que alumbró preñada en contacto amoroso con Erebo. Gea alumbró primero al estrellado Urano, cielo, con sus mismas proporciones, para que la contuviera por todas partes y poder ser así sede segura para los felices dioses. También dio a luz a las grandes Montañas, deliciosa morada de diosas, las Ninfas que habitan en los boscosos montes. Ella igualmente parió al estéril piélago de agitadas olas, el Ponto, sin mediar el grato comercio. HESIODO: Teogonía, vv. 104-131 11 12