DERECHOS DE LAS MUJERES

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DERECHOS DE LAS MUJERES
Discriminación y Violencia
COLABORACIÓN CON MOTIVO DE LA VISITA OFICIAL DEL RELATOR PARA LOS
DERECHOS Y LIBERTADES DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS RODOLFO
STAVENHAGEN.
“El derecho es tan neutral como
los hombres que lo crean...Alda Facio”
El derecho moderno se pretende igual y objetivo, además de neutro, para las
mujeres y para los hombres. Según esto no hay leyes buenas o malas, ni hay prácticas
perjudiciales para las mujeres. Sin embargo vivimos en una sociedad, en las diferencias
por género, cultura, características y limitantes física, edad, opción sexual, clases social,
lugar de nacimiento nos convierte en desiguales personas, esto es con mayor o menor
valor unas de otras y ante estas realidades cabe la interrogante.¿El derecho está
considerando todas estas diferencias?
Pareciera que en esta sociedad el ideal humano es ser: hombre, blanco, adulto
joven (entre los 25 y 35), sano, heterosexual, con poder económico, social y político, con
educación superior, nacido en un país desarrollado del hemisferio norte, con cultura de la
llamada "occidental" y sin problemas religiosos. La persona que no cumpla con este
"ideal", o entre más lejano sea, "menos" igual será. La contrapropuesta es ser: mujer, de
color (cualquier tono de entre el negro y el amarillo), vieja o niña, enferma o con alguna
discapacidad, soltera, sin hijos y "sospechosamente" lesbiana, analfabeta, que hable sólo
una lengua nativa de alguna comunidad perdida de un país tercermundista, esclavizada,
etc., siendo una realidad lo expresado por Juana María Ramos, nahua: “como mujeres
indígenas sufrimos triplemente, por ser pobres, por ser mujeres y por ser indias".
Por ello hablar de los derechos de las mujeres es limitante, en un sistema político,
que engloba a la vez a un sistema jurídico, que mantiene a todas las mujeres permanente
supeditadas a un universo que refuerza esta subordinación, y que privilegia a todos los
hombres, aún a aquellos que no ejercen violencia directa o formal sobre las mujeres.
Por esto es difícil y polémico hablar de que el actual sistema jurídico ejerce
violencia en general a las mujeres y que esta violencia es un factor que impide el
desarrollo de nosotras como personas y ciudadanas,1 además de crear condiciones
objetivas y subjetivas que privilegian a los hombres. P. Ej. : El estado moderno y
neoliberal basan políticas económicas y sociales en el trabajo gratuito de las mujeres,
espera y demanda de nosotras servicios no remunerados; agrega dobles y triples cargas
de trabajo a las ya de por sí jornadas de trabajo a mujeres marginadas, con programas
condicionados a su subordinación, labores no agradecidas, tanto en la casa como fuera
de ella; Simultáneamente le esta negado el acceso a puestos políticos; más oportunidad
de reconocimiento social y político de género, debido a que, de principio, casi la mitad de
la población, la femenina, está fuera de la competencia.
Mi trabajo y experiencia como abogada esta basada en el trabajo de litigio y
activismo social en defensa de los derechos de las mujeres, principalmente en el estado
de Chiapas, y que es reflejo de las condiciones de discriminación y violencia que se
padece en nuestra sociedad, pero también de organización, movilización y lucha por una
sociedad con relaciones igualitarias y de respeto, acompañando en ocasiones las luchas
1
Uno de los mejores indicadores del desarrollo en un país es la condición de vida de las mujeres.
sociales del movimiento indígena en el cual participan desde su propia perspectiva de
género las mujeres organizadas. Por ello los comentarios y ejemplos de este trabajo se
verán enmarcados dentro de esta entidad.
Así después del 1º de enero del 94 se ha puesto en evidencia la histórica
desigualdad y discriminación en que vive la población indígena del país. La crisis
económica y la guerra contrainsurgente son el marco de la violación a los derechos
humanos de la población, especialmente de las mujeres indígenas, cuyos derechos han
sido tantas veces ignorados. Es innegable que sobre ellas y sus hijos e hijas menores han
recaído formas extremas de explotación, autoritarismo y violencia.
En Chiapas al igual que en el resto del país las mujeres viven subordinadas a los
varones en su grupo familiar y comunitario, por ello; las indígenas de Chiapas no han
estado directamente involucradas en la toma de decisiones referentes al conflicto armado
y sin embargo son ellas quienes más sufren las consecuencias de las confrontaciones
armadas y la militarización.
Convertidas en objetos y objetivos de guerra, las mujeres indígenas son las
principales víctimas de los actos de terrorismo 2: torturas físicas y psíquicas,
desapariciones, violaciones, y desplazamiento forzados forman parte de su cotidianidad
con las traumáticas consecuencias sociales y psicológicas que padecerán para toda la
vida, en especial las jóvenes y las niñas3. Cabe recordar que en Chiapas, como en otras
partes del mundo, la mayor parte de los desplazados y de los extremadamente pobres
son mujeres, quienes además padecen un notable aumento en los índices de violencia
familiar y sexual4.
Sus actividades se ven restringidas por la presencia intimidatoria de los militares
en sus comunidades, son hostigadas e incluso agredidas sexualmente, pero estos hechos
casi nunca se denuncian, por la impunidad y los costos familiares y sociales que trae
consigo hacerlo como es el caso de las tres indígenas tzeltales del municipio de
Altamirano, violadas en un retén militar en 19945, o el de Julieta Flores, violada por
policías estatales en un desalojo carretero, y su agresión queda invisibilizada por la
ejecución a uno de los lideres del poblado, el señor Reyes Penagos, y no es sino cinco
años después que también se inicia la investigación de esta agresión. La causa Reyes
Penagos en la CIDH está en “Resolución Amistosa”.
La presencia militar, que tiene costos económicos, sociales y ambientales,
exagerados, no resuelve y si agrava la problemática que dio origen al conflicto.
Afecta la economía familiar en las comunidades, ya que la llegada de militares
produce encarecimiento y desabasto, promueve la prostitución y otras indeseables
consecuencias sociales.6 Existe un deterioro en la vida de las comunidades como
consecuencia de la puesta en marcha el Plan Puebla Panamá, deterioro manifestado en
una grave crisis del campo, emigración, desplazamientos, enfrentamiento entre
comunidades. La división en las comunidades se da a través de ofertas del gobierno
2
De las 45 víctimas de Acteal 21 eran mujeres, cuatro estaban embarazadas, 11 eran niñas, 4 niños y 9 hombres adultos.
Ver cuadro consecuencias Psicosociales en Chiapas.
El porcentaje de agresiones sexuales tumultuarias a mujeres aumenta de un 5% que se registra en 1993 a más de un
30% después del año 1994, según cifras del Centro de Atención a Mujeres y Menores de COLEM, siendo varias de las
víctimas activistas o integrantes de organizaciones sociales. (60 agresiones sexuales entre 1994 a 1997).
5
Ver informe anexo del caso
6
Más allá de la prostitución y tráfico de mujeres para “atender las necesidades” de los soldados, éstos propician conflictos
familiares por el abuso sexual a menores, e incluso por cuestiones culturales, el “beneficio” de pagar trabajos domésticos a
las mujeres se ve como otra forma prostitución y estigmatiza a las mujeres que los realizan.
3
4
como son las ayudas para sembrar maíz (Pro campo), esto provoca divisiones y
confrontaciones, porque unos reciben y otros no.
La puesta en marcha del Plan Puebla Panamá, deja de nuevo a las mujeres en
una situación de total desventaja y cada vez un mayor empobrecimiento. Así en Chiapas
surge una nueva de forma de explotación y opresión hacia las mujeres a través de las
maquiladoras que se han establecido en la región, en estas fabricas las habilidades
artesanales de las mujeres indígenas son explotadas sin reconocimiento o pago extra, se
les imponen duras jornadas de trabajo, sin prestaciones sociales, se les exige un examen
medico para certificar que no están embarazadas, y no respetan tiempos o visiones
culturales como es el caso de la fabrica de suéteres en San Cristóbal. También se ha
recrudecido una problemática que ha sido ignorada y es la situación de las mujeres
migrantes, la mayoría indígenas indocumentadas de Guatemala, El Salvador, Honduras, y
otras partes de Centroamérica, quienes son abusadas y explotadas, en particular a través
de la prostitución. Es de observarse que al poco tiempo de la apertura de la maquiladora
en esta ciudad aparece el San Cristóbal el cuerpo de una joven mujer con claras muestras
de tortura, violación y mutilación similares a los casos de Ciudad Juárez, e igual que allá
hasta la fecha impune. La opinión de algunos periodistas y pobladores culpabiliza a “los
brutos indígenas que invaden la ciudad” y a la mujer por “andar en la calle”.
Quienes sufren de manera particular la situación de los presos políticos son las
mujeres, porque se quedan como responsables únicas de las familias y enfrentan los
problemas agrarios, mas otros de tipo social comunitarios, pues por tradición y por ley no
pueden ser poseedoras ni dueñas de la tierra, y ello las confrontara con los integrantes
masculinos de su familia.
Los cuerpos represivos como el ejercito fomentan la prostitución, y trasmiten
enfermedades de transmisión sexual que dejan secuelas y destruyen las redes sociales
con diversos mecanismos como el miedo o el terror de Estado, pues sabido es que
además de las acciones represoras su sola presencia inhibe movilidad, trabajo cotidiano y
otras actividades, sobre todo en las mujeres como la de salir por agua 7, ir a dejar
alimentos a sus esposos e hijos, acudir a los centros poblacionales, etc.
La crisis generalizada en el país vislumbra cada vez más lejos el camino a la
democracia y la paz con justicia y dignidad.
A todo esto se suma una legislación sexista, racista e incluso represora que nos
rige y que nos deja a las mujeres, sobre todo a las indígenas, prácticamente en estado de
indefensión y subordinadas a un sistema institucional y jurídicamente patriarcal que ha
discriminado sistemáticamente a las mujeres, sobre todo a las indígenas que en Chiapas
presentan los índices más altos del país de extrema pobreza, analfabetismo,
monolingüismo y muerte materna e infantil.
Las mujeres que participamos organizadamente en actividades sociales,
padecemos formas específicas de agresión que dan lugar a la inseguridad y el miedo 8; y
7
La presencia de los soldados en las comunidades es casi siempre junto a las fuentes de agua o ríos, lo que es vivido
como una grave agresión a la comunidad en sí, pero más aún a las mujeres cuyos trabajos de acarreo de agua, lavado,
limpieza se ven gravemente afectadas. La referencia y testimonio de las mismas, no solo es el el sentido de el estorbo de la
presencia militar, sino la violación al agua, que es un elemento sagrado, así la referencia no es si los soldados contaminan o
no el agua, sino que “ellos la profanan”. Lo que da otra dimensión a la violación de derechos.
8
Ver cuadro de agresiones a ONGS presentado por el CDHFBC y documento de comentarios anexo a este escrito.
vemos con temor las acciones que para “implementar la paz” usan los gobiernos federal y
estatal y que tienen como objeto y no como sujeto a las mujeres.
En este contexto, se puede entender que las denuncias por violencia sexual,
domestica, la violencia de la guerra, la violencia de las políticas gubernamentales y la
violencia en la procuración y administración de justicia se incrementen, pero no en las
instituciones que deben procurarla como el Ministerio Público, menos aún si subsistiendo
el fuero de guerra, estas se supone deben ser presentadas ante los propios militares. Así
la denuncia se da en Encuentros, Foros, marchas y otros eventos de la sociedad civil
organizada, o bien directamente a prensa sea escrita, o por radio o medios informativos
de la sociedad civil. Esto es igual a lo que ocurría en 1994, en donde al no haber
respuesta en las instancias gubernamentales, las personas lo hacen en otros espacios
que siente solidarios.
Hoy podemos constatar que hay testimonios y denuncias colectivas como la mayor
parte de las que se refieren a violaciones causadas por la estrategia de Guerra de Baja
Intensidad con la que el gobierno trata de someter al movimiento Zapatista. Otras
denuncias hablan contra de la política gubernamental en educación y salud,
sobresaliendo los casos de esterilizaciones forzadas realizadas a mujeres indígenas en el
municipio de Altamirano, en las clínicas del sistema público de salud (IMSS, SSA, y otras),
o inducidas a través de los programas gubernamentales contra la pobreza.
Sobre las violaciones a la procuración de justicia hay testimonios que dan cuenta
clara de la protección, a veces encubierta con indiferencia y burocratismo, que da el
gobierno a quienes agreden a las mujeres y de la impunidad como parte de la estrategia
de guerra. Se han recibido en las organizaciones donde participo 9 casos de violencia
doméstica y sexual que dejaron entrever el incremento de estas acciones a partir de la
presencia militar en las comunidades que se encuentran en la llamada “zona de conflicto”,
así como del aumento de alcoholismo y prostitución que los soldados han traído consigo.
Por cuanto a las denuncias por agresiones sexuales de parte de militares a
mujeres indígenas, estas se han repetido en diferentes partes del país, sobre todo en
zonas indígenas en conflicto: Veracruz, Oaxaca y Guerrero, y otras mas en Chiapas.
Todas impunes hasta la fecha, pese a recomendaciones especificas de la CIDH, la CND y
otras instituciones.10
Ahora bien, por cuanto al tema de Derechos y Mujeres en los tratados,
declaraciones, convenciones, derechos colectivos como los llamados DESCs y otros
instrumentos de carácter internacional, ¿En dónde estamos las mujeres?...Creo que por
cuestiones de género estamos en la orilla de todos los tratados,...pero estamos. Desde
hace muchos años las mujeres hemos luchado por nuestros derechos y hemos tenido
presencia e impulsado cambios en políticas públicas, legislación y otros. Así en este año
las mexicanas cumplimos 50 años que gamos el derecho al voto, pero hasta ahora no
logramos una presidenta; en 1975 se celebra por primera vez el año internacional de la
mujer en México y se obtiene la primera Declaración sobre la Igualdad de la mujer y su
contribución al Desarrollo y la Paz; el Plan Mundial de Acción para la implementación de
9
Grupo de Mujeres de Mujeres de San Cristóbal integrado hace 14 años, mas otras dos organizaciones hermanas como
Casa de la Mujer en Palenque, La Morada (Centro de Atención a Mujeres).
10
Destaca que la relación de hechos de la violación y agresión sexual sea en todos los casos tumultuaria, parte o derivada
de una incursión militar, también es un acto de tortura. De igual manera destaca la negación inmediata del SEDENA, sin
investigación formal a los señalados como responsable, el argumento de que la acusación es “para desprestigiar” a la
institución militar, la intimidación y criminalización de las victimas, cuando los casos se denuncian por medio de la prensa u
otra acción civil. El hostigamiento a los representantes o amistades de la víctima, o bien la campaña de desprestigio sub
secuente para ambos.
los Objetivos del AIM y en octubre se Declarara la Década de la mujer. Las ONG s se
deslindan de la tribuna de Naciones Unidas y con el mismo lema Igualdad Desarrollo y
Paz, protestan porque la representante gubernamental de las mujeres mexicanas es un
hombre (Pedro Ojeda Paullada). En ese año se consagra en la Constitución la igualdad
jurídica entre el “varón y la mujer”.11
Para 1980 Naciones Unidas en Copenhague con el mismo lema Igualdad,
Desarrollo y Paz, trata los temas de Educación Empleo y Salud. Las ONGs hacen un foro
paralelo, tratan los mismos temas pero agregan: Esclavitud sexual femenina, salario por
trabajo doméstico, feminismo y tecnologías apropiadas. En 1985 la ONU trata los mismos
temas que en 1980 y elabora un documento sobre estrategias. Las ONGs también pero
además se discute sobre: Mujer, legislación y desarrollo, derechos sexuales de las
mujeres lesbianas y las mujeres en el arte y la música.
Después vendrán otras reuniones y conferencias y las mujeres aprendemos a
estar en ambos ámbitos, el oficial y el de ONG, incluso se logra que la ONU integre a
activistas de las organizaciones a las Conferencias de los Estados. Para Beijín Y EL Cairo
(1995) se tratan más de 19 temas distintos, casi todos referentes a los llamados Derechos
Económicos, Sociales y Culturales (DESCS), y se agregan acciones específicas sobre
políticas de población, la salud reproductiva, la violencia a las mujeres y marginas,
desplazadas, migrantes y conflicto armado, mujeres indígenas entre otros.
Ello se ve reflejado en avances importantes en materia de derecho internacional
que se convierte en un recurso efectivo en la defensa, difusión y promoción de los
derechos de las Mujeres, surgen así los tratados o apartados sobre mujeres como la
Convención de Belén do Para, la CEDAW, el CRLP, y otros que visibilizan y combaten los
principales problemas de las mujeres como es discriminación, violencia, pobreza,
ciudadanía, sexualidad, salud, reproducción y otros.
Se logran los primeros cambios legislativos secundarios y estatales, sin embargo
estos no están respaldados en infraestructura, presupuesto, planes y políticas públicas
adecuadas y con perspectiva de género. Así en Chiapas logramos que los delitos de
violencia sexual ampliaran su concepto, propusieran otras penas, se suprimieran otros, y
se integrara la violencia domestica como delito, creado nuevas figuras de protección a la
mujer...que al aterrizar en cambios legislativos se cambiaban por: “los integrantes de las
familias...el y la cónyuge...los y las menores...”, pero sin cambios substanciales. Así
vemos como los programas gubernamentales dan apoyo a las mujeres a cambio de
proyectos que remarcan estereotipos o refuerzan sus roles sociales: “panaderías”, cría de
animales de granja, artesanías, etc. Negándoseles crédito o apoyos, a actividades
productivas “masculinas”.
Estos cambios en México no han sido gratuitos o debidos a la buena voluntad de
los gobernantes, también esta basada en casos graves que conmueven la opinión pública
y que evidencias que la violencia a las mujeres no es el problema de “una vieja que le
gusta que le peguen o que juega el papel de víctima”,: Los casos del norte del país como
la menor Paulina a la que se le niega por razones personales religiosas de autoridades
sanitarias y de justicia la interrupción del embarazo generado por una violación
tumultuaria, las muertes de ciudad Juárez, la muerte de Digna Ochoa y otras.
El fenómeno de la discriminación no es exclusivo del sistema político o jurídico
mexicano, se encuentra en los nuevos movimientos y actores emergentes, incluso en el
11
También en el multimodificado artículo 4º Constitucional, los indígenas llegarán hasta 1992...y algún día estarán las
indígenas.
ámbito indígena en donde a veces con el pretexto del “respeto a los usos y costumbres”,
la falsa idealización del mito del “buen y ecológico indígena”, “la complementariedad” y
otras figuras creadas igual por hombres para explicar o justificar la subordinación y las
relaciones desiguales, pretenden continuar y legitimas e incluso descalificar la lucha
feminista. Pero las mujeres somos expertas, igual o más que los indígenas, en la llamada
resistencia y lucha, por lo cual hoy demandamos espacios igualitarios como por ejemplo
en la construcción y participación de la autonomía de los pueblos indígenas. Las mujeres
de los pueblos indios en México, más visibles en Chiapas que en otras partes, en muy
creativas y propias estrategias plantean problemas, necesidades y soluciones
innovadoras, no contra los hombres sino para ser parte indispensable de las luchas y
reclamos sociales, como la copropiedad legal de la tierra como una estrategia de defensa
contra programas como el PROCEDE, o como estrategas pacifistas.
Así generan nuevos, diferentes y creativos liderazgos, exigen en los encuentros y
foros respeto a su dignidad como mujeres, el reconocimiento a sus derechos como el de
la tierra que tienen a poseer y trabajar su patrimonio en copropiedad sus compañeros, a
veces lideres y luchadores sociales, como base indispensable para participar en igualdad
en el reclamo de un nuevo mundo donde no solo entren y quepan otros mundos, sino que
somos las mujeres parte indiscutible y pensante de dichos mundos y no otro pequeño
mundo más. Describiendo la perspectiva de género como: “Mirar con ojos, mente y
corazón de mujer”12.
LICDA MARTHA G. FIGUEROA MIER
GRUPO DE MUJERES DE SAN CRISTÓBAL LAS CASAS, A.C.
SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, CHIAPAS JUNIO 2003
12
Lema y definición concertada por las mujeres indígenas integrantes de CODIMUJ Coordinadora de Mujeres Diocesanas de San
Cristóbal De Las Casas.
ANEXO 1
CASOS DE VIOLACIÓN A DERECHOS HUMANOS DE MUJERES INDÍGENAS.
RESUMEN DE CASOS:
1. Las tres jóvenes hermanas Tzeltales y su madre torturadas y violadas en un reten
militar en el municipio de Altamirano Chiapas, el cual fue denunciado ante
autoridades federales, pero atraído por la Procuraduría Militar, alegando
jurisdicción por el Fuero de Guerra que persiste en el país.
2. SARA SANTIZ GÓMEZ, esterilización forzada en el Hospital del IMSS de
Altamirano, mujer tzeltal, 25 años de la comunidad Río Florido Municipio de
Ocosingo, Región Selva- Tzeltal, Estado de Chiapas, México, no habla español.
3. HILDA.- Indígena tzeltal de 19 años, con problemas de salud como síndrome de
Dawn profundo, edad aparente 12 años, edad mental 3. Violación sexual y
embarazo forzado. Las autoridades de la Sub Procuraduría Indígena, son
negligentes en la atención del caso, las autoridades sanitarias imponen ideas
personales religiosas al caso y no interrumpen el embarazo, las autoridades
indígenas formales municipales niegan apoyo para la detención del responsable y
la hostigan por acudir a las autoridades de la Procuraduría antes que ha ellos.
4. MARIA MENDEZ ORDÓÑEZ .- Mujer indígena tzotsil mayor de 70 años, originaria
y vecina de la comunidad de Oxhinam, municipio de Mitontic, es despojada de su
tierra por un vecino, dado que es viuda y su único hijo varón emigra. Las
autoridades municipales indígenas colaboran en el despojo, las autoridades de la
Secretaría de pueblos indios la “ayudan” legitimando el despojo y obligándola a
firmar un convenio amistoso regresándole solo su pequeña vivienda sin
compensación alguna.
5. HILDA RODRÍGUEZ MENDEZ.- Tzoltsil , Promotora de Salud y ahora defensora
popular, lleva varios asuntos de defensa de mujeres. Por ambas actividades se ve
en la necesidad de viajar entre las comunidades de los municipios de Mitontic,
Tenejapa, Chamula, Chenalho y otros, por lo que uno de sus vecinos la hostiga
sexualmente, la obliga a “prestarle dinero”, que luego no paga. Sus quejas tiene
poca respuesta aunque se han firmado acuerdos de perdón y promesa de no
molestar y de pagar. El agresor no cumple y las autoridades del JPCI no actúan,
en consecuencia. Los problemas que atiende y el acudir a los juzgados ponen en
riesgo su trabajo, pues su actividad es mal vista.
6. MARIA y ALBINA.- Madre e hija, abandonadas por los maridos, son despojadas de
su casa, por vender refrescos y cervezas a desconocidos. Albina es atacada
sexualmente y al defenderse lesiona a su agresor. El la acusa en el Juzgado De
Paz Y Conciliación Indígena (JPCI), de lesiones, cuando ella llega a quejarse es
encarcelada. El agresor promueve su expulsión de la comunidad, las acusa de
ejercer la prostitución y crear problemas, da dinero a las autoridades indígenas y
aprovecha su relación familiar y compadrazgo para perjudicarlas. Colabora el
nuevo párroco de la iglesia.
7. IRENE.- Mujer indígena tzeltal, 40 años aproximadamente, del municipio de
Yajalón, zona Norte del estado. Despojo por la familia, legitimado por las
autoridades, Hostigamiento y amenazas por trabajar fuera de casa y no someterse
a la autoridad masculina.
8.
“LUPITA” menor indígena de 11 años violada en Comitán, el 16 de abril de 2003
por un influyente abogado, que hace gala de su amistad con el gobernador Pablo
Salazar y un hermano Magistrado en los Tribunales de Chiapas. Impunidad y
abuso del la posición, clase y por discriminación. Hay denuncia pública, en el MP
de Comitán, en CEDH y otras instancias.
9. MARCELA.- Mujer viuda muerta violentamente y con huellas de abuso sexual, en
la localidad de Macuilo, municipio de Chamula, su homicidio no se investiga ni se
detiene o interroga a nadie, solo las vecinas ayudan a su entierro. La muerte es
justificada por las autoridades comunitarias indicando que como viuda,
seguramente buscaba marido robándolo a otras mujeres de la comunidad, así su
muerte es considerada casi “natural”. Siendo que además hay otros problemas
comunitarios religiosos más importante que la muerte violenta de una mujer sola.
El caso es testimoniado por una de las defensoras que vive en dicha comunidad.
10. MARIA LOPEZ y otras mujeres artesanas tzotsiles de San Juan Chamula, son
defraudadas por personal del INI quien les pide y recibe artesanía y tejidos con
valor comercial de mas de $100,000.00 (CIEN MIL PESOS 00/100 M.N) para
vender en España y después de varios meses, no les paga nada y les indica que
la mercancía no se vendió y las autoridades españolas retienen la mercancía por
falta de pago de impuestos comerciales.
11. ANGELINA ÁLVARO JIMÉNEZ . Hostigamiento defensoras populares, intento de
despojo y problemas agrarios y familiar, negación de derechos políticos y agrarios
a mujeres, respaldado en el “respeto a usos y costumbres”.
12. MARIA LOPEZ DIAZ, joven mujer tzotsil, raptada, violada, expulsada de su casa y
casada por la fuerza con su violador por su padre. Firman convenio en la Unidad
Jurídica del Municipio de San Cristóbal, que hace las veces de juzgado de Paz. El
violador la abandona en casa de unos familiares que la tratan mal. Posteriormente
el agresor se enferma lo que motiva amenazas por los familiares del violador que
además la acusan de brujería y causar la enfermedad y posible muerte del
violador. Le exigen dinero, para curar la enfermedad del violador, teme que la
agredan físicamente si su raptor muere, la regresan a casa de sus padres, que
insisten en no recibirla, pide apoyo al DIF, a la Procuraduría de Justicia del Estado,
pero no es escuchada, ni atendida su queja. La queja de violación no prospera,
pues ella acepta irse a vivir a la casa que le destina su violador.
13. MARIA K Joven lacandona violada por un medico en el Hospital de Salubridad de
esta ciudad. La denuncia no prospera por que el traductor en la averiguación
previa es su esposo. El amparo invalida la Orden de Aprehensión. Av. Prev. 28/92.
Julio 1992.
14. NUK.- Joven lacandona violada y muerta por un antropólogo norteamericano de
nombre Leo Bruce en agosto de 1993. En el juicio se dan diversas irregularidades
a favor del agresor, se trato de negar la violación pues la joven de 12 años
impúber fue otorgada en matrimonio al antropólogo por su padre Chan Kin “Viejo”
y su muerte violenta trato de ser “explicada” como accidente y no producto de la
golpiza que le da el norteamericano. El procesado se fuga el 1º. De enero del 94
de la cárcel de Ocosingo. Se fuga a EU. Hasta la fecha y pese a la orden de
extradición no se le ha detenido.
15. MARÍA H. menor tzotsil, huérfana, desplazada, sin domicilio formal, desamparada
social, analfabeta monolingüe, víctima de violencia sexual por su patrón y
detenida por elementos de la Sub procuraduría indígena, (Actuación expedita
contra esta “terrible delincuente”) por abandonar a su hija muerta, producto de la
violación. Mayo 2003 Similar a otros casos como el siguiente:
16. ALICIA L.- Menor tojolabal, 15 años, abusada sexualmente por un amigo del
hermano en San Cristóbal, embarazada y sin apoyo. Tiene a su bebe en la calle.
Lo abandona y es acusada de infanticidio. Permanece dos años en el Consejo
tutelar por los trámites burocráticos impuestos. Se le criminaliza por ser “mala
madre”. A su agresor nunca se le detiene ni se le cuestiona. Av. Previa
AI40/54/1249/93 mayo de 1993
17. FELICIANA L. tzeltal de 18 años, violada tumulturariamente por su ex marido y
otros vecinos frente a su segundo marido. La violación es parte del pago que exige
el ex marido y su familia por “mantenerla un año”. Las autoridades del MP de
Teopisca no la atienden, pide justicia en San Cristóbal con el mismo resultado.
Abandona el caso por falta de recursos, la distancia y por amenazas de su agresor
y su familia, las autoridades comunitarias tampoco prestan ningún apoyo. (marzo
1995)
18. JOSEFA .- De Villa Las Rosas, tzeltal, violada por un vecino durante las
festividades de la comunidad (8 de diciembre de 1996), pide ayuda a las
autoridades comunitarias, quienes solo levantan un acta pero no le prestan apoyo
ni detienen al agresor. Acude a san Cristóbal denuncia al MP, consignación. Juicio
216/98 el juez niega la Orden de Aprehensión. Amparo Toca 269/98 pierde el
caso por no acudir a Tuxtla a la audiencia, por “falta de interés jurídico”. Esto es
acude a la justicia oficial con el mismo resultado...ninguno.
19. HILARIA. tzeltal maltratada gravemente por su esposo, es despojada de su predio
(herencia paterna) obligándola a ceder la propiedad a sus menores hijos varones
para arreglar la separación que ella pide pero le ha sido negada varias veces. El
marido conciente en separarse si le da la mitad de los bienes y la otra mitad la
pone a nombre de su menor hijo. Sin embargo es obligada a regresar con su
esposo, pese a que ella no lo desea, por las autoridades comunitarias y la familia
del esposo. (Of. 53/09/98) Juzgado Mpal. De Amatenango del Valle.
20. JULIETA F.- Mujer indígena zoque, Jaltenango, 36 años, tortura y viola ción 1995.
Su agresión queda invisibilizada ante la ejecución, tortura, y encarcelamiento de
los lideres de su comunidad. El caso llega a la CIDH, pero hasta el momento de
aterrizar los términos de la reparación del daño y reabrir el caso, se reinicia 5 años
después, durante la visita in situ del presidente de la Comisión Interamericana y
revisión de casos y resoluciones, que la agresión a esta mujer se reinicia.
Ella ha sufrido graves consecuencias físicas, emocionales y sociales a raíz de la
violación, su esposo y familia la repudian por haber sido “de varios hombres y además
de la policía”, por ha ver denunciado “sin vergüenza” que la tomaron entre varios. Es
señalada y mal vista en su comunidad. A la fecha presenta cicatrices y secuelas
físicas de la tortura, pero las mas graves son las que ella refiere más dolorosas son la
pérdida de su familia y status en la comunidad.
21.- CRISTAL.- Menor de origen indígena, violada por el director de la escuela, en
el año 2000. Vive un doloroso proceso judicial “apegado a derecho” y con
garantías al procesado, para que pruebe su dicho, en base a pruebas violatorias
como la reconstrucción de hechos, inspección ministerial, y otras diligencias que
son igual o mas traumantes, por lo público y la cantidad de personas involucradas
que el propio delito. Se plantea cambios estructurales al procedimiento penal para
menores víctimas, mujeres e indígenas, que consideren estas desigualdades,
frente a sujetos qu obviamente no están en igualdad de recursos y circunstancias
que la menor (mujer, niña, pobre e indígena). La visión dogmática de un derecho
mexicano que se presume igual, pero que vuelve las diferencias ventajas y
desventajas en un proceso traumante.
DOCUMENTACIÓN DE LOS CASOS
El resumen anterior es una breve muestra de los casos más significativos de las
variantes de violación a Derechos Humanos que se vive en Chiapas desde las Mujeres
Indígenas, a continuación se detallan y documentan para mayor información:
1) Las tres jóvenes hermanas Tzeltales y su madre torturadas y violadas en un reten
militar en el municipio de Altamirano Chiapas, el cual fue denunciado ante
autoridades federales, pero atraído por la Procuraduría Militar, alegando
jurisdicción por el Fuero de Guerra que persiste en el país. La resolución e informe
puede consultarse en la pagina electrónica de la OEA-CIDH 53/01 del 4 de abril de
2001 de la CIDH, Caso 11.564 . Se transcribe parte del mismo:
“El 16 de enero de 1996, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (“la
CIDH”) recibió una denuncia presentada por el Centro por la Justicia y el Derecho
Internacional (CEJIL o “los peticionarios”) y el Grupo de Mujeres de San Cristóbal Las
Casas, A.C., en la cual se alega la responsabilidad internacional de los Estados
Unidos Mexicanos ("el Estado") por la detención ilegal, violación y tortura de las
hermanas Ana, Beatriz y Celia González Pérez, indígenas tzeltales, así como la
posterior falta de investigación y reparación de tales hechos
Conforme a la denuncia, el 4 de junio de 1994 un grupo de militares detuvo en el
estado de Chiapas, México, a las hermanas Ana, Beatriz, y Celia González Pérez y su
madre Delia Pérez de González13 para interrogarlas, y las mantuvo privadas de su
libertad durante dos horas. Los peticionarios alegan que durante dicho lapso las tres
hermanas fueron separadas de su madre, golpeadas y violadas en reiteradas
ocasiones por los militares; que el 30 de junio de 1994 se presentó la denuncia al
Ministerio Público Federal (Procuraduría General de la República o “PGR”) con base
en un examen médico ginecológico; que la misma fue corroborada y ratificada ante
dicha institución por la declaración de Ana y Beatriz, las dos hermanas mayores; que
el expediente fue trasladado a la Procuraduría General de Justicia Militar (“PGJM”) en
septiembre de 1994; y que ésta decidió finalmente archivar el expediente ante la falta
de comparecencia de las mismas a declarar nuevamente y a someterse a pericias
ginecológicas. Los peticionarios sostienen que el Estado faltó a su obligación de
investigar los hechos denunciados, castigar a los responsables y reparar las
violaciones.
El Estado mexicano alega que las autoridades competentes llevaron adelante una
investigación seria, aunque no se agotaron los recursos internos; que los
representantes de las hermanas González Pérez no demostraron suficiente interés en
el caso, por lo cual no se podía reiniciar la investigación militar; y que no se configuran
violaciones de los derechos humanos.
En su informe, la CIDH analiza el fondo de la cuestión denunciada concluye que el
Estado mexicano es responsable por la violación de los siguientes derechos
consagrados en la Convención Americana: derecho a la integridad personal y a la
protección de la honra y de la dignidad (artículos 5 y 11); a la libertad personal (artículo
7); garantías judiciales y protección judicial (artículos 8 y 25); respecto de Celia
González Pérez, derechos del niño (artículo 19); todos ellos en concordancia con la
obligación general de respetar y garantizar los derechos, prevista en el artículo 1(1) de
13
Nombres ficticios para informe público, los verdaderos nombres se guardan por seguridad en la denuncia
respectiva.
dicho instrumento internacional. La Comisión Interamericana establece igualmente
que el Estado mexicano es responsable por la violación del artículo 8 de la
Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura.
Como consecuencia de las violaciones establecidas, la CIDH recomienda al
Estado que lleve a cabo una investigación seria, imparcial y exhaustiva para
determinar la responsabilidad penal de todos los autores de las violaciones
mencionadas y que, en su caso, aplique las sanciones legales que correspondan a los
culpables. Asimismo, recomienda a dicho Estado que repare adecuadamente a Ana,
Beatriz y Celia González Pérez por las violaciones cometidas.
El problema principal no solo para las mujeres indignas, sino para garantizar la
protección de los Derechos Humanos en general es la cuestión del fuero de guerra lo
que hoy motiva este escrito: la idoneidad del fuero civil para tratar este caso y otros
donde se encuentren civiles involucrados, no solo como sujetos activos del delito sino
también como sujetos pasivos o víctimas.
Algunas consideraciones: Las integrantes de COLEM14, sostenemos que la
investigación puede y debe ser continuada por autoridades civiles, para el inmediato
ejercicio de la acción penal en contra de los responsables, pues los supuestos
constitucionales están dados, y es perverso en el más amplio sentido no atender la
resolución de la CIDH, tratando de respaldarse en la Constitución Política del país,
indicando que el fuero militar marcado en el artículo 13 de la misma esta por encima
de los tratados internacionales de derechos humanos.
Ello es negar la esencia misma de la Ley y la soberanía nacional pues sin un
exhaustivo o extenso discurso sobre él porque ese alegato niega la justicia a cuatro
mujeres en el extremo de lo vulnerable (mujeres, pobres, indígenas, abandonadas,
hablantes de un idioma, el tzeltal, que no es el “oficial”, menores de edad, carentes de
toda educación formal, desnutridas, enfermas, desplazadas por un conflicto armado y
otras circunstancias) que las dejan en total indefensión y desventaja frente a sus
agresores y su “sistema de procuración de justicia”, en total contradicción con la
legitimidad del uso del poder del estado que debe ser utilizado en beneficio de las
ofendidas y no contra ellas. (Artículo 39 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos).
Otro aspecto preocupante en este caso, es su gran semejanza con otros de
violencia sexual contra las mujeres, pues son las ofendidas en la práctica quienes
cargan con las obligaciones de la investigación y proceso, tanto para demostrar que
efectivamente fueron violentadas, que no deseaban el daño, que no lo provocaron, e
incluso como en este caso debiendo aportar el estudio jurídico para que a destiempo
se haga justicia15. Ello sin considerar la carga legal y psicológica que implica enfrentar
como contraparte del juicio a los agresores, tanto en su aspecto de sindicados, como
“representantes legales” de ellas, así como jueces y en las instalaciones de la
SEDENA.
Por lo anterior y por principio cabe la aclaración de que la premisa no es si las
violaron o no, ello ha quedado plenamente establecido en la resolución de la CIDH y
14
COLEM es una organización civil que tiene como objetivo la lucha contra la violencia sexual y doméstica a
las mujeres y ha establecido un Centro de Atención a Mujeres desde 1990, que da atención integral,
multidisciplinaria y con perspectiva de género, contando con metodología propia..
15
Se anexa nota periodística sobre otros casos de agresiones sexuales y militares de CIMAC
este documento solo pretende facilitar la respuesta que el gobierno debe a sus
compromisos internacionales, pero sobre todo a sus gobernadas.
La Obligación del Estado de cumplir con sus compromisos internacionales: Otra
consideración es la referente a la obligación del Estado a cumplir con los compromisos
contraídos internacionalmente, sobre todo en materia de derechos humanos y que
vinculan a los militares a los mismos, mas allá de la normatividad fijada y como en estos
casos difusa del Código de Justicia Militar.
2) SARA SANTIZ GÓMEZ, esterilización forzada en el Hospital del IMSS de
Altamirano, mujer tzeltal, 25 años de la comunidad Río Florido Municipio de
Ocosingo, Región Selva- Tzeltal, Estado de Chiapas, México, no habla español.
En el hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social IMSS de Altamirano, el 8
de agosto de 1999, él médico en turno recibió y practicó operación cesárea a SARA
SANTIZ GÓMEZ, sin el consentimiento de ella y su esposo. Además de no explicar el
motivo de la operación (ella ha tenido otros partos y no requería la cirugía), le
practican además otra operación para impedir que ella se embarace nuevamente.
Todo ello sin permiso, información o explicación alguna. En el expediente clíco
aparece la leyenda. “Se practica OTB por paridad satisfecha” lo que traducido al
español, pues al tzeltal es muy difícil significa que se le cortó los conductos de su
aparato reproductivo, pues ella esta “atiborrada”, “cumplida” “saciada” de parir o tener
hijos.
Cabe señalar que Sara es una mujer de actualmente 29 años, indígena, ama de
casa y campesina cuyo sustento es la agricultura de sobre vivencia y autoconsumo,
no cuenta con recursos monetarios, su familia es desplazada del conflicto armado y ha
migrado a donde pudieron obtener y establecer una pequeña parcela donde siembran
maíz y fríjol. Por cultura y condiciones sociales las indígenas ven como deseable tener
muchos hijos, pues pocos sobreviven a la infancia. Deben ser de preferencia varones,
pues existe la creencia de que solo el hombre preserva el nombre y si mueren todos
los hombres de una familia, y ningún descendiente guarda y dice el nombre de los
padres o abuelos, todos los ascendientes morirán permanentemente tanto en esta
vida como en la espiritual o posterior a la muerte.
Por ello la esterilización forzada de mujeres en Chiapas y entre los indígenas es una
forma y estrategia de genocidio y etnocidio.
Se presentó denuncia ante las autoridades competentes mexicanas cuando ella y su
esposo son informados de que la no-recuperación de Sara, los constantes dolores y las
molestias a un mes o más del nacimiento del bebe, tienen que ver con el hecho de que
además de la cirugía para sacar al bebe, se le práctico otra para obstruir y cortar su
sistema reproductivo, en la parte de su cuerpo llamada trompas de Falopio.
Denuncian además de esta grave violación, que en este hospital, que es parte del
sistema gubernamental de salud, se les cobro medicinas, tratamiento y otros gastos,
situación por demás irregular, pues estos hospitales funcionan precisamente para auxiliar
a personas marginadas de escasos recursos económicos y sus servicios, incluidas las
medicinas son gratuitos.
Durante la investigación del Ministerio Público de la Subprocuraduría Indígena (quien
en un principio se niega a recibir la querella como denuncia, sino solo le da el carácter de
una acta administrativa por “posibles hechos delictuosos” numero IA 01/00012/00-01) se
desprende que en el hospital la mayoría de los y las pacientes son población indígena.
Sin embargo no cuentan con traductores de ningún tipo y solo a veces se auxilian de “...la
señora de la limpieza para comunicarle a los enfermos las medicinas que deben comprar
y como tomárselas...”; También se sabe por información encontrada en el expediente
clínico que el doctor opera a la mujer por “paridad satisfecha”. El hospital no cuenta o
proporciona formas escritas o de otro tipo para obtener el permiso de pacientes o
familiares para la aplicación de los diversos tratamientos o curaciones que ahí se
practican, así el director del hospital reconoce que no se solicita ni a esta mujer ni a otras
permiso para este tipo de cirugías, que son determinaciones que se toman en el momento
para beneficio de las personas atendidas a criterio del médico.
La denuncia iniciada desde diciembre de 1999 y no ha progresado ni se ha ejercitado
acción penal al medico o fincado responsabilidad alguna al personal del hospital público
por ninguna de las irregularidades denunciadas y comprobadas.
En noviembre de 1999 las organizaciones de mujeres de Chiapas realizamos un
encuentro de denuncia en donde este caso fue conocido y planteado, y lo más
preocupante es que parece o hay datos que indican que se trata de una política pública
de “salud” y “poblacional” dirigida a mujeres indígenas o bien en estado de marginación,
peor aún hay una marcada tendencia a hacer víctimas de esterilización forzada y control
natal a aquellas mujeres pertenecientes a comunidades indígenas establecidas dentro de
la llamada zona de conflicto y por ello este Hospital localizado en la cabecera municipal
de Altamirano esta involucrado con otras denuncias como puede observarse en el
concentrado de estas que también te anexo.
Por otra parte y en otro orden de ideas creo que el caso de Sara Santíz cubre los
requisitos básicos para presentar el caso ante la CIDH u otra instanci internacional,
debiendo tomar en cuenta su condición de mujer, indígena, madre y enferma le sigue
planteando graves limitaciones. Ella es capas de dar testimonio público, pero aún lo hace
en forma apenada y tímida, lo hace solo en su lengua materna, pues si bien entiende un
poco el español no lo habla y entiende con fluidez. Este caso es el que mejor documenta
la forma discriminatoria en que el gobierno define lo que es mejor para los indígenas y el
país, su eliminación de diversas formas, así en el plano médico desalienta la atención
institucional con maltrato y violación a sus formas culturales. Decidiendo por ellos y sobre
todo por ellas, “lo que más les conviene, ya que ellas y ellos por brutos no saben”, no
otorgan atención de salud de calidad para otros problemas endémicos de la región,
menos aún hacen trabajo social o de prevención de enfermedades siendo deficiente hasta
los de vacunación, que motivan que incluso estas campañas estén acompañadas de
rumores que previenen contra ellas indicando que son para matar a los niños o bien
esterilizar a las niñas.
Actualmente Sara ha sido repudiada por su esposo, quien la despoja de sus pocos
bienes, pero más gravemente le ha quitado los hijos, y cuando ella a tratado de recuperar
a alguno de ellos o ellas, el marido la demanda en los Juzgados de Conciliación y Paz
Indígena de Oxhuc, quienes la citan y obligan a ir por la fuerza a “reconciliarse” con su
marido, devolver al niño y pagar los gastos del litigio mas una multa por ser mala mujer.
No es localizada la primera vez, por lo que en su lugar se llevan a su anciano padre hasta
que ella aparece y paga la multa correspondiente a la “detención” de su padre.
Se señalan como Derechos violados y/o delitos denunciados
Derecho a la salud, reproductivos, a la cultura y la integridad personal. Esterilización
forzada. Se observa en las instituciones corrupción, falta de recursos y apoyos
institucionales.
Este caso es similar a otros denunciados en otros foros, se trata mas de un caso de
violaciones colectivos, que afecta principalmente a la salud y a los derechos
reproductivos. Casos similares y otros se presentaron en el Encuentro: Reclamo de las
Mujeres Contra la Impunidad, La Violencia y La Guerra y se anexa a este escrito, donde
se presentaron también otros testimonios y casos como los que a continuación se
transcriben:
CONCLUSIONES
DE
GUBERNAMENTALES.
LA
MESA
4:
VIOLENCIA
DE
LAS
POLÍTICAS
“En esta mesa hablamos de la violación a los derechos de las mujeres que comete el
gobierno por no cumplir con sus obligaciones. El gobierno tiene que velar por el bienestar
de los ciudadanos y ciudadanas, pero no lo hace, sino que nos agrede y reprime. Los
casos que aquí presentamos están todos documentados.
Esterilizaciones forzadas.
El mayor número de casos de violación a los derechos de mujeres que se
presentaron en esta mesa se refieren a la esterilización que se les hace a las mujeres
en las clínicas en contra de su voluntad y a veces aún sin su conocimiento. Se
aprovecha una cesárea para hacerles la salpingoclasia.
Varias mujeres se quejaron de que para recibir los apoyos económicos
gubernamentales como el de PROGRESA y PROCAMPO les ponen como condición que
se esterilicen o que reciban y pongan inyecciones, que han visto que dejan a las mujeres
sin poder tener hijos.
Represión
Se presentaron 8 casos de denuncias colectivas en que gente de seguridad pública,
militares, paramilitares o guardias blancas han reprimido a la gente por manifestarse
solicitando sus derechos de servicios públicos y autonomía. Esto ha afectado a las
mujeres de diferentes maneras:
Mujeres viudas que no reciben indemnización y quedan a cargo de la manutención de
sus hijos; esposas de presos políticos que no reciben información sobre los casos de sus
esposos y que tienen que trabajar doble jornada (igual que las viudas) para mantener a su
familia; Un caso de una madre soltera de 30 años de edad que, que en un desalojo de
una manifestación, recibió un balazo en la columna y quedó paralítica, tiene un hijo de 11
años y no recibe ayuda, pide beca para su hijo; mujeres embarazadas que tuvieron que
huir al monte con sus hijos y, como consecuencia de las malas condiciones en que vivían
y del susto, abortaron;
Persecución y hostigamiento a mujeres por participar en actos públicos; mujeres
golpeadas durante el desmantelamiento de un municipio autónomo, dejándoles secuelas
físicas (en un caso, 3 costillas rotas) y psicológicas; familias que viven desplazadas desde
hace meses o incluso años sin los servicios mínimos para sobrevivir.
Impunidad
Aquí se habló de los casos en que no se castiga a los que hacen delito, o sea, la
negligencia en la impartición de justicia. Dos viudas presentaron su testimonio: mataron a
sus esposos por militar en el PRD y presentaron su denuncia con los nombres de los
asesinos, pero éstos no han sido aprehendidos, sino que siguen impunes y se unieron a
los cuerpos de seguridad pública;
En dos comunidades de Ocosingo ha habido saqueos, robos y homicidios encubiertos
por seguridad pública;
En otras comunidades, son caciques o familias que roban madera, amenazan o
expulsan a la gente de sus lugares porque les meten miedo. El robo de madera ha
afectado a las mujeres y niños porque ha sido a sus parcelas comunitarias.
Las mujeres de 30 comunidades del mpio. de Comitán expusieron que no se les
permite vender sus productos en el mercado porque no pertenecen al PRI;
Una señora y su hija denunciaron que trabajaron por un año para el ayuntamiento de
San Cristóbal y no recibieron sueldo alguno, en cambio fueron despedidas
injustificadamente.
Falta y negligencia en los servicios de salud
Se hicieron varias denuncias de falta de servicios de salud en las comunidades y
cuando los hay, éstos son malos: no les dan medicina, las tratan de mal modo y les
cobran los servicios. Se habló de un niño que murió de un día de nacido a causa de una
vacuna que le pusieron; Hubo quejas por falta de escuelas y/o ausentismo de las y los
maestros.
Alcoholismo
Hay muchos problemas de alcoholismo en las comunidades y pueblos porque las
autoridades dan permisos y apoyos a los vendedores (un caso de un juez cuya esposa
tiene una cantina). El alcoholismo provocó que en una comunidad se creara un centro de
prostitución donde trabajan mujeres que primero se hicieron alcohólicas. Esto ha creado
un clima de agresión y violencia en las comunidades.
Despojo
Catorce mujeres del municipio de Carranza denunciaron que PROCEDE ha despojado
de sus tierras a campesinos, dejando a la gente sin medios para sobrevivir.
El gobierno no cumple con sus obligaciones de dar servicios de salud y en cambio sí
nos quita el derecho a decidir el número de hijos que queremos tener. El gobierno no nos
da los servicios de educación en las comunidades. No hay impartición de justicia: no
castiga a los que tienen delito y en cambio sí hostiga y reprime a gente inocente. Es
importante que hablemos y denunciemos para buscar solución a los problemas.
3) HILDA.- Indígena tzeltal de 19 años, con problemas de salud como síndrome de
Dawn profundo, edad aparente 12 años, edad mental 3. Violación sexual y
embarazo forzado. Las autoridades de la Sub Procuraduría Indígena, son
negligentes en la atención del caso, las autoridades sanitarias imponen ideas
personales religiosas al caso y no interrumpen el embarazo, las autoridades
indígenas formales municipales niegan apoyo para la detención del responsable y
la hostigan por acudir a las autoridades de la Procuraduría antes que ha ellos.
No habla, aunque se sostiene sola, deambula y es capaz de realizar acciones sola
como la de ir al baño, comer, vestirse y realizar pequeñas tareas como desgranar maíz.
Ella es objeto de abuso sexual por parte de un vecino, el cual es detectado por la madre,
mujer indígena del municipio de Huixtan, quien al notar la falta de menstruación de su hija
(lo que indica que dentro de sus muchas limitaciones Hilda es atendida y cuidada por su
señora madre). La señora Celia, trae a su hija a atención médica a San Cristóbal
recorriendo mas de una hora a pie de su comunidad a Huixtan, y otras dos o tres horas
mas en camioneta de redilas a esta Ciudad, y la traslada al hospital en donde le indican
que su hija cursa aproximadamente 10 semanas de embarazo, y que ello es obviamente
producto de una violación dada las condiciones físicas y mentales de Hilda.
Se da aviso al MP Indígena, quien realiza las primeras diligencias, entre ellas informar
a la madre la posibilidad de interrumpir el embarazo. La señora preocupada por el estado,
salud y otras consecuencias de la violación ve como parte de la solución esta posibilidad y
ocurre nuevamente al hospital de Salubridad, en donde el médico que atiende a Hilda, se
niega a practicar la interrupción del embarazo alegando de que es “pecado” matar a un
inocente, y que Hilda puede morir en dicha práctica. Que es menos riesgo para ella y el
bebe llegar a término. Regaña a la madre, no atiende ni da seguimiento la víctima y
niega subsecuentes consultas pese a tratarse de un embarazo de alto riesgo para Hilda.
Ante esta situación la madre busca otros apoyos médicos y legales, llegando al Centro
de Apoyo “La Morada” cuando Hilda cursa ya el quinto mes de embarazo. Las abogadas,
psicóloga, trabajadora social y médica la atienden, dan seguimiento a la denuncia y se
obtiene orden de aprehensión contra el violador, quien es identificado por la madre así
como por el señalamiento de la misma Hilda, que cada que lo ve, cuando pasa por el
camino cerca de su casa, lo señala con miedo, grita y se esconde tras el cuerpo de su
madre, así como por otras actitudes e indicios que lo señalan como probable responsable
de este delito.
Sin embargo tanto las autoridades del ministerio público indígena como las
autoridades comunitarias, municipales y del Juzgado de Paz y Conciliación Indígena, se
niegan a detener al violador, alegan que acudir a detener a este sujeto en su comunidad
traería consecuencias de conflictos sociales que no están capacitados para enfrentar. El
juez municipal indica que se han “brincado” su autoridad y que “desgraciadamente en
Huixtan se gobiernan por usos y costumbres y la asamblea comunitaria no considera
responsable al señalado, por lo que no se permite que autoridades externas lo saquen
detenido, y el mismo o su personal no son autoridades ejecutoras”. Al requerirle sobre
cuando la asamblea comunitaria se reunió para tomar dicho acuerdo y juicio, lo niega y
refiere el dicho del agente municipal... promete hacer lo posible, pero sin garantías. Así
autoridades formales, comunitarias y tradicionales, dejan el peso de la administración y
procuración de justicia en una madre sin recursos y una mujer discapacitada.
4) MARIA MENDEZ ORDÓÑEZ .- Mujer indígena tzotsil mayor de 70 años, originaria
y vecina de la comunidad de Oxhinam, municipio de Mitontic, es despojada de su
tierra por un vecino, dado que es viuda y su único hijo varón emigra. Las
autoridades municipales indígenas colaboran en el despojo, las autoridades de la
Secretaría de pueblos indios la “ayudan” legitimando el despojo y obligándola a
firmar un convenio amistoso regresándole solo su pequeña vivienda sin
compensación alguna.
El vecino alega que su vecina es mujer y por lo tanto no asiste a las juntas ejidales, y
el ha sido quien atiende su tierra y la vecina, por lo tanto es ahora de él y no de ella, pues
las mujeres no tienen derechos sobre la tierra y ella debe salir de la misma. El caso es
atendido por una de las Defensoras populares y es llevado a la SubProcuraduría Indígena
quien no atiende el asunto por que la señora no presenta escritura o certificado de
propiedad a su nombre, por lo tanto no hay delito de despojo, según ellos, pese al
testimonio de la señora y una de sus hijas. Otra instancia es la Secretaría de Pueblos
Indios quien “acuerda” un convenio “voluntario” entre las partes en conflicto estableciendo
que la viuda puede vivir en la pequeña casa, pero el terreno de labranza será del
poseedor. La viuda por temor a su vecino y autoridades firma el convenio pero no es
conforme con él. Se anexa actas y croquis para ilustrar la “equidad” del convenio.
5) HILDA RODRÍGUEZ MENDEZ.- Tzoltsil , Promotora de Salud y ahora defensora
popular, lleva varios asuntos de defensa de mujeres. Por ambas actividades se ve
en la necesidad de viajar entre las comunidades de los municipios de Mitontic,
Tenejapa, Chamula, Chenalho y otros, por lo que uno de sus vecinos la hostiga
sexualmente, la obliga a “prestarle dinero”, que luego no paga. Sus quejas tiene
poca respuesta aunque se han firmado acuerdos de perdón y promesa de no
molestar y de pagar. El agresor no cumple y las autoridades del JPCI no actúan,
en consecuencia. Los problemas que atiende y el acudir a los juzgados ponen en
riesgo su trabajo, pues su actividad es mal vista. Se anexa convenio y otros
documentos. Los casos que ella atiende han sido los de despojo.
El hostigamiento de que es objeto por parte del denunciado y las otras personas a las
que señala como despojadoras, la han obligado a pedir su cambio de adscripción, pero
aún así sigue siendo perseguida y hostilizada por los agresores de las mujeres que
defiende, es mal vista por las autoridades de Mitontic quienes la amenazan y difaman
ante la población y continúa el hostigamiento sexual por parte de sus nuevos vecinos o
conocidos por motivo del trabajo como promotora de salud y defensoría.
6) MARIA y ALBINA.- Madre e hija, viuda la primera y abandonada por el marido con
tres hijos la segunda, son objeto de despojo de su casa, por vender tener un
pequeño puesto de venta de refrescos, comida y cervezas, en donde acuden,
tratan y platican con “muchos hombres desconocidos”. Albina es atacada
sexualmente y al defenderse lesiona a su agresor. El la acusa en el Juzgado De
Paz Y Conciliación Indígena (JPCI), de lesiones, cuando ella llega a quejarse es
encarcelada. El agresor promueve su expulsión de la comunidad, las acusa de
ejercer la prostitución y crear problemas, da dinero a las autoridades indígenas y
aprovecha su relación familiar y compadrazgo para perjudicarlas. Colabora el
nuevo párroco de la iglesia. Se anexa copia de la orden de desalojo y expulsión
del JPCI 522/2000 de 12 de agosto del 2000, acta de acuerdo y acusaciones,
firmas de los vecinos, del 4 de agosto, la denuncia de Albina y fax del párroco
anterior defendiendo la posesión y propiedad de María (1987).
7) IRENE.- Mujer indígena tzeltal, viuda 45 años aproximadamente, del municipio de
Yajalón, zona Norte del estado. Testimonio. Ella ha sido objeto de despojo por su
familia política, legitimado por las autoridades comunitarias y hasta de la iglesia.
También es objeto de hostigamiento y amenazas por trabajar fuera de casa y no
someterse a la autoridad masculina. Es mal vista por trabajar para un puesto del
gobierno, pero más aún por su labor a favor de las mujeres, la acusan de dividir,
no respetar las costumbres, le dicen que ya no es indígena y vive el repudio diario
en su comunidad. Su suegro es presionado por sus hijos para despojar a Irene
Al casarse esta mujer, su suegro da posición a su hijo de un pedazo de parcela para
labranza. La tierra es trabajada por el esposo de Irene, ella y sus hijos e hijas. Queda
viuda por enfermedad del esposo, lo cuñados o hermanos del esposo le exigen devuelva
la propiedad y se las entregue a ellos, conjuntamente con la vivienda ahí edificada y otros
bienes que son patrimonio formado por ella y su familia, ya que como mujer no tiene
derecho a la tierra. Para subsanar el problema autoridades comunitarias y el suegro
ponen la tierra a nombre de los hijos varones, pese a que ellos viven estudiando y
trabajando fuera de la comunidad en el estado de Tabasco, con “acuerdo” obligado por
parte de ella. Ello sin embargo no la libra de problemas amenazas y agresiones que no
son castigadas o sancionadas por autoridades comunitarias. Ella no quiere acudir a las
autoridades formales, pues sabe que no contará con su apoyo, el gasto que implica y
porque además se le ha advertido que no realizaran ninguna acción punitiva, solo por una
mujer, en esa comunidad.
8) “LUPITA” menor indígena de 11 años violada en Comitán, el 16 de abril de 2003
por un influyente abogado, que hace gala de su amistad con el gobernador Pablo Salazar
y un hermano Magistrado en los Tribunales de Chiapas: Caton Bermúdez Domínguez. La
impunidad y abuso del la posición, clase y por discriminación. Hay denuncia pública, en el
MP de Comitán, en CEDH y otras instancias. Hoy son públicos los casos de estas
injusticias como el de “LUPITA” . La historia de esta niña cruza todas las desigualdades
de clase etnia y género, pues se trata de una familia de origen indígena en que la abuela
de la menor agredida servía en los trabajos domésticos a los padres del agresor
licenciado, de igual manera que lo hizo su madre en la casa del hoy señalado como
agresor, el trato es de “padrino” y habla de estas relaciones desiguales y de servidumbre
que dan contextos de abusos continuos del poder económico y social contra la gente
mas vulnerable como esta menor. El caso ha movilizado a la sociedad civil de Comitán,
pero no ha sido atendida.
En este asunto prevalecen las violaciones a derechos humanos de mujeres, menores
e indígenas: Así la menor es examinada, como un acto de hostigamiento y presión para
que su familia retire la denuncia y se “arregle” con su “compadre”, por médicos hombres
en reiteradas ocasiones, los médicos regañan a la madre diciendo que la menor no esta
“desgarrada” por lo tanto no hay violación. El MP le explica a la madre que aunque el
abogado violador esta presente y declarando una historia similar a la que refiere la menor,
excepto en la violación, el sujeto saldrá libre por ordenes superiores, incluso el examen
victimológico es practicado por un psicólogo varón. Que a la vista de la menor revive el
trauma y la dañan aún más.
El personal de la CEDH en Comitán no levanta la queja adecuadamente y es
necesario que los familiares y las organizaciones acudan a Tuxtla a pedir apoyo. El caso
pasa a la agencia especial de delitos sexuales en Tuxtla, (a tres horas y más de $500.00
pesos de distancia para la familia) para atender el caso.
8) MARCELA.- Mujer viuda muerta violentamente durante febrero del 2003 y con
huellas de abuso sexual, en la localidad de Macuilo, municipio de Chamula, su
homicidio no se investiga ni se detiene o interroga a nadie, solo las vecinas
ayudan a su entierro. La muerte es justificada por las autoridades comunitarias
indicando que como viuda, seguramente buscaba marido robándolo a otras
mujeres de la comunidad, así su muerte es considerada casi “natural”. Siendo que
además hay otros problemas comunitarios religiosos más importante que la muerte
violenta de una mujer sola. El caso es testimoniado por una de las defensoras que
vive en dicha comunidad y las vecinas, pero no hay documentación de respaldo.
9) MARIA LOPEZ y otras mujeres artesanas tzotsiles de San Juan Chamula, son
defraudadas por personal del INI quien les pide y recibe artesanía y tejidos con
valor comercial de mas de $100,000.00 (CIEN MIL PESOS 00/100 M.N) para
vender en España y después de varios meses, no les paga nada y les indica que
la mercancía no se vendió y las autoridades españolas retienen la mercancía por
falta de pago de impuestos comerciales. Solo existe testimonio y una notra
periodística generada por artesanos del ambar defraudados por el mismo asunto y
personas. Contrario a otros casos en donde opera la impunidad como son los
asaltos, narcotráfico, robo de infante, secuestros, violación y otros en que muchas
veces somos las mujeres la parte ofendida, a estas menores se les aplica el peso
de la ley (la de inhumaciones en este caso) para castigarlas mas severamente que
a aquellos que comenten estos delitos y que afectan a la sociedad en su conjunto.
Aquí se ve reflejada la inequidad, la violación a derechos y otros agravios que
padecen las mujeres por su condición de género, agravada por las otras
condiciones de etnia y clase.
10) ANGELINA ÁLVARO JIMÉNEZ . Hostigamiento defensoras populares, intento de
despojo y problemas agrarios y familiar, negación de derechos políticos y agrarios
a mujeres, respaldado en el “respeto a usos y costumbres”.
Se trata de un problema agrario y familiar. La señora JIMÉNEZ madre de Angelina es
una mujer viuda y respetada por su comunidad, dado que su esposo fue nombrado con un
cargo tradicional en la cultura Tzeltal denominado “PRENCIPAL” ella por matrimonio es su
contraparte femenina, esto es ella recibe el nombre de “PRINCIPALA”. Su viudez se debe
al homicidio de su esposo por problemas agrarios y su actividad como defensor de la
comunidad, por ello y en forma de respeto de la comunidad ella conserva el título
(ratificado dos veces por el Obispo Samuel Ruiz) y se le reconoce como autoridad, pero
en un papel muy limitado.
Ella se convierte así en la cabeza de familia y por lo tanto legitima poseedora de la
propiedad ejidal de su esposo. Ello contra la costumbre que indica que la propiedad del
jefe de familia pasara a los hijos (no a las hijas o a la esposa o compañera). Texto de la
ley agraria y además costumbre comunitaria que excluye casi siempre a las mujeres de la
familia, esposa o hijas de la herencia. La señora Jiménez cuenta con un hijo mayor,
cuatro hijas y un niño más pequeño.
Su hijo mayor se dedica a la actividad política y es elegido como parte del
ayuntamiento de su municipio, no trabaja la parcela ni se ocupa de ella. A la muerte del
padre el era soltero y por lo tanto no se le ha entregado patrimonio alguno para que
sostenga a su familia. Años después, ya con un cargo público y familia, y patrimonio
propio, reclama su derecho como único propietario y poseedor de las tierras de su padre.
Esta acción no solo atenta contra el patrimonio y sustento de su familia materna sino
que causa pena y vergüenza pública a la viuda de Jiménez, pues el hecho de que su
propio hijo le interponga pleito significa a sus ojos y de la comunidad que no ha sabido ser
una buena madre. Angelina Álvaro retoma la defensa de su señora madre en la
comunidad y ante las autoridades agrarias nacionales. Esta situación refuerza la idea y
rumores en la comunidad de que la señora Jiménez no es una buena madre, pues hace
que una de sus hijas siendo mujer y soltera hable ante la Asamblea de comuneros y
ejidatarios entre los cuales están varios ancianos y autoridades tradicionales a quienes
“choca” su acción.
Ante el argumento que su madre es parte de las autoridades tradicionales del pueblo,
parte del Consejo de Ancianos, sustento de su familia durante todos los años de su
viudez, en vez de esperar que el hijo varón mayor administrara, cultivara y trabajara la
tierra para las sobrevivientes del homicidio de su padre, mujer y madre ejemplar de la
comunidad pues siempre ha dado pruebas y testimonio de honradez, trabajo y sacrificio
por su familia y su comunidad, y que no ostenta para si la propiedad sino para el menor
de los hijos y apoyo de sus hijas solteras; el resto de la Asamblea, compuesta solo por
hombres tzeltales, no sabe que hacer, no desea actuar y remite el asunto a las
autoridades agrarias.
En la Procuraduría Agraria el mayor de los hijos goza de la amistad de algunos
funcionarios y sabe que por ley y costumbre puede despojar legalmente a la madre,
hermanas y hasta hermano menor de edad de la tierra. Sabe que ni su hermana ni su
madre pueden litigar por escrito, en español y con oportunidad ante las autoridades
agrarias, lejanas a la comunidad, que de alguna manera también puede contar con la
empatía y el favor de la propia comunidad o al menos de la mayoría de los propietarios
que por cuestiones de género y cultura.
La capacitación de Angelina como promotora de derechos humanos es mal vista y
obstaculizada, no solo por su hermano, sino por la comunidad quien la observa como una
mujer que puede causar problemas por su atipicidad y la acusan de ser promotora no de
derechos humanos, sino de cambiar las costumbres del pueblo. Por ello ahora ella hace
su trabajo en forma más discreta y casi clandestina fuera de su propia comunidad y
trabaja formalmente como maestra en otra.
Este otro caso muestra los problemas formales y culturales de discriminación a las
mujeres en un tema específico que es la posesión de la tierra y su papel como agentes
activos en su comunidad a favor de los derechos de las mujeres.
Existen además otros casos de mujeres en que sus derechos no pueden ser
reclamados o ejercidos y enfrentan graves desventajas que les impiden acceder a la
justicia sea Indígena o dentro positivo mexicano. Así las menores agredidas sexualmente
se enfrenta procesos o investigaciones inadecuadas tratándose de violencia sexual u
otras de violencia doméstica, que en las comunidades indígenas al igual que en las
mestizas se disfrazan de “usos, costumbres y tradiciones”, o en el dicho de que “así son
las mujeres...así les gusta...”.
11) MARIA LOPEZ DIAZ, joven mujer tzotsil, raptada, violada, expulsada de su casa y
casada por la fuerza con su violador por su padre. Firman convenio en la Unidad
Jurídica del Municipio de San Cristóbal, que hace las veces de juzgado de Paz. El
violador la abandona en casa de unos familiares que la tratan mal. Posteriormente
el agresor se enferma lo que motiva amenazas por los familiares del violador que
además la acusan de brujería y causar la enfermedad y posible muerte del
violador. Le exigen dinero, para curar la enfermedad del violador, teme que la
agredan físicamente si su raptor muere, la regresan a casa de sus padres, que
insisten en no recibirla, pide apoyo al DIF, a la Procuraduría de Justicia del Estado,
pero no es escuchada, ni atendida su queja. La queja de violación no prospera,
pues ella acepta irse a vivir a la casa que le destina su violador.
12) MARIA KOH DE NORRIS.- Joven lacandona violada por un medico en el Hospital
de Salubridad de esta ciudad. La denuncia no prospera por que el traductor en la
averiguación previa es su esposo. El amparo invalida la Orden de Aprehensión.
Av. Prev. 28/92. Julio 1992. El personal médico abusa de su posición y profesión,
anestesia a la joven, pero es sorprendido por el esposo que se preocupa ante la
tardanza de la “auscultación”. Se presenta la denuncia, pero no hay traductor de la
lengua maya-lacandon, por lo que el propio esposo, testigo y agraviado
secundario, asume el puesto de Traductor Interprete en la investigación, el
testimonio de ella, de él, los medicamentos, el examen medico legista de la
Procuraduría y otros elementos, hacen que aún con renuencia se ejerza acción
penal y se gire orden de aprehensión contra el médico, el cual se procura un
amparo y lo gana alegando el problema técnico del traductor e invalidando la
investigación, por este formulismo legal.
13) NUK.- Niña lacandona violada y muerta por un antropólogo norteamericano de
nombre Leo Bruce en agosto de 1993. En el juicio se dan diversas irregularidades
a favor del agresor, se trato de negar la violación pues la joven de 12 años
impúber fue otorgada en matrimonio al antropólogo por su padre Chan Kin “Viejo”
y su muerte violenta trato de ser “explicada” como accidente y no producto de la
golpiza que le da el norteamericano. El procesado se fuga el 1º. De enero del 94
de la cárcel de Ocosingo. Se fuga a EU. Hasta la fecha y pese a la orden de
extradición no se le ha detenido.
14) MARÍA HERNÁNDEZ, menor tzotsil, huérfana, desplazada, sin domicilio formal,
desamparada social, analfabeta monolingüe, víctima de violencia sexual por su
patrón y detenida por elementos de la Sub procuraduría indígena, (Actuación
expedita contra esta “terrible delincuente”) por abandonar a su hija muerta,
producto de la violación. Mayo 2003 Similar a otros casos como el descrito en el
punto 15: La situación de fue publicado por CIMAC en la siguiente nota: (no
contando con documentación de respaldo en la organización):
“Detienen en Chiapas a niña de 13 años que fue violada - La acusan de abandonar a su
hija muerta” Por Valeria Valencia Salinas
Tuxtla Gutiérrez, Mex. 22 May (CIMAC).- Una niña indígena de 13 años de edad,
quien fue madre a consecuencia de una violación, fue detenida y recluida en el Centro de
Readaptación para Menores Villa Crisol, por haber abandonado
en una cuneta a su
hija muerta, informaron hoy fuentes oficiales y grupos civiles. será procesada por el delito
de violación a la Ley de Inhumación y podría ser sentenciada a más de tres años,
confirmaron a Cimac noticias fuentes oficiales.
Este hecho ocurrió en la periferia del municipio de San Cristóbal de Las Casas, lugar
donde residen indígenas tzotziles expulsados de la cercana localidad San Juan Chamula
por motivos religiosos y políticos.
Ahí, el pasado martes 13 de mayo comenzó un capítulo más de la
pesadilla que vive María Hernández Gómez, quien a pocas horas de dar a luz a su hija
muerta y sin saber que hacer con ella, la dejó abandonada en una cuneta de agua. A las
pocas horas, los vecinos encontraron a la recién nacida y procedieron a investigar quién
era la madre, al encontrar a María la entregaron a la Policía Municipal, que la entregó al
Ministerio Público de la Sub Procuraduría Indígena de Chiapas. Según versiones de esa
dependencia, María declaró que su hija
es producto de una violación. Su padre
se encuentra en Estados
Unidos y su madre murió hace años, ella llegó a San
Cristóbal para trabajar como empleada doméstica y ahí fue víctima de violación.
Al preguntarle si tenía algún otro familiar ella contestó que no y no quería que se le
avisara a nadie. Posteriormente fue trasladada al Centro de Readaptación Para Menores
Villa Crisol, ubicado en el municipio de Berriozábal, a media hora
de la capital
chiapaneca. El Ministerio Público aseguró a Cimacnoticias que María fue revisada por el
médico legista para conocer su estado físico y
cerciorarse si podía ser
trasladada a ese reclusorio. Fueron pocas las horas que la pequeña de 13 años estuvo en
el MP, se levantó la Averiguación Previa IA01/296/03-05, luego fue llevada sola y sin
asesoría legal al que ahora será su
hogar si la condenan.
Este hecho fue dado a conocer mediante el noticiero local de este municipio, sin
embargo las instituciones que debieron haber canalizado el caso de María, como el
Instituto de Desarrollo Humano (IDH) de San Cristóbal se desentendió de la situación.
Este medio acudió las oficinas del IDH, donde informaron que
el subprocurador de Atención al Menor y la Familia está de viaje y regresa hasta junio, la titular
tampoco se encontraba y la dependencia no sabía del caso.
En la Cruz Roja un socorrista informó a este medio que la recién nacida había sido
encontrada en una cuneta de agua cerca de un basurero en las primeras horas del martes
13 en la calle Oro de la colonia Florida. La bebé aún estaba envuelta en la placenta.”
El caso de María no es único así se han atendido otros muy similares como el de
Alicia, Rocio y otras, que en vez de ser apoyadas son castigadas y criminalizadas. Los
embarazos no deseados, aquellos que son producto de la violación, la desigualdad, la
violencia contra las mujeres, en especial pobres, indígenas y menores, la desinformación,
falta de apoyo y de servicios y la falta de una verdadera voluntad política del estado en
administrar y procurar justicia para las mujeres. Actualmente María esta desaparecida, la
noticias informan que se escapó del Reclusorio Juvenil.
15) ALICIA LOPEZ PEREZ.- Menor tojolabal, 15 años, abusada sexualmente por un
amigo del hermano en San Cristóbal, embarazada y sin apoyo. Tiene a su bebe en
la calle. Lo abandona y es acusada de infanticidio. Permanece dos años en el
Consejo tutelar por los trámites burocráticos impuestos. Se le criminaliza por ser
“mala madre”. A su agresor nunca se le detiene ni se le cuestiona. Av. Previa
AI40/54/1249/93 mayo de 1993.
16) FELICIANA LOPEZ DIAZ, tzeltal de 18 años, violada tumulturariamente por su ex
marido y otros vecinos frente a su segundo marido. La violación es parte del pago
que exige el ex marido y su familia por “mantenerla un año”. Las autoridades del
MP de Teopisca no la atienden, pide justicia en San Cristóbal con el mismo
resultado. Abandona el caso por falta de recursos, la distancia y por amenazas de
su agresor y su familia, las autoridades comunitarias tampoco prestan ningún
apoyo. (marzo 1995). Este y otros casos de violencia sexual, están relacionados
con el concepto de compraventa de mujeres en el ámbito indígena y se vive como
parte de los “usos y costumbres” y es tan válido como el de “golpearlas y
castigarlas para que se porten bien”. La visibilización de esta subordinación y
violencia, ha sido pretexto para acusar a los indígenas de que sus costumbres
violan derechos humanos de las mujeres. Invisibilizando o disimulando las
violaciones a derechos humanos de las mujeres no indígenas existente en el
derecho positivo mexicano y que tiene sus equivalencias como el contrato de
esponsales y la el “derecho a educar” lesionando a los hijos menores, vigente en
el código penal de Chiapas, pese a existir el tipo de “violencia domestica”, o el tan
traído ejemplo de castigar el robo de ganado con mayor penalidad que el rapto de
mujeres, por ser esta una conducta que responde a la indosincracia de la
población de Chiapas
17) JOSEFA SANTIZ LOPEZ.- De Villa Las Rosas, tzeltal, violada por un vecino
durante las festividades de la comunidad (8 de diciembre de 1996), pide ayuda a
las autoridades comunitarias, quienes solo levantan un acta pero no le prestan
apoyo ni detienen al agresor. Acude a san Cristóbal denuncia al MP, consignación.
Juicio 216/98 el juez niega la Orden de Aprehensión. Amparo Toca 269/98 pierde
el caso por no acudir a Tuxtla a la audiencia, por “falta de interés jurídico”. Esto es
acude a la justicia oficial con el mismo resultado...ninguno.
18) HILARIA, tzeltal maltratada gravemente por su esposo, es despojada de su predio
(herencia paterna) obligándola a ceder la propiedad a sus menores hijos varones
para arreglar la separación que ella pide pero le ha sido negada varias veces. El
marido conciente en separarse si le da la mitad de los bienes y la otra mitad la
pone a nombre de su menor hijo. Sin embargo es obligada a regresar con su
esposo, pese a que ella no lo desea, por las autoridades comunitarias y la familia
del esposo. (Of. 53/09/98) Juzgado Mpal. De Amatenango del Valle.
21. JULIETA F.- Mujer indígena zoque, Jaltenango, 36 años, tortura y viola ción 1995.
Su agresión queda invisibilizada ante la ejecución, tortura, y encarcelamiento de
los lideres de su comunidad. El caso llega a la CIDH, pero hasta el momento de
aterrizar los términos de la reparación del daño y reabrir el caso, se reinicia 5 años
después, durante la visita in situ del presidente de la Comisión Interamericana y
revisión de casos y resoluciones, que la agresión a esta mujer se reinicia.
Ella ha sufrido graves consecuencias físicas, emocionales y sociales a raíz de la
violación, su esposo y familia la repudian por haber sido “de varios hombres y además
de la policía”, por ha ver denunciado “sin vergüenza” que la tomaron entre varios. Es
señalada y mal vista en su comunidad. A la fecha presenta cicatrices y secuelas
físicas de la tortura, pero las mas graves son las que ella refiere más dolorosas son la
pérdida de su familia y status en la comunidad.
22.- CRISTAL.- Menor de origen indígena, violada por el director de la escuela, en
el año 2000. Vive un doloroso proceso judicial “apegado a derecho” y con
garantías al procesado, para que pruebe su dicho, en base a pruebas violatorias
como la reconstrucción de hechos, inspección ministerial, y otras diligencias que
son igual o mas traumantes, por lo público y la cantidad de personas involucradas
que el propio delito. Se plantea cambios estructurales al procedimiento penal para
menores víctimas, mujeres e indígenas, que consideren estas desigualdades,
frente a sujetos qu obviamente no están en igualdad de recursos y circunstancias
que la menor (mujer, niña, pobre e indígena). La visión dogmática de un derecho
mexicano que se presume igual, pero que vuelve las diferencias ventajas y
desventajas en un proceso traumante.
Los expedientes de estos asuntos están documentados en su mayoría y los
testimonios pueden documentarse o ampliar su probanza así como la información
especial y específica de cada uno de ellos y otros similares puede remitirse para su mayor
atención y aclaración.
LICDA. MARTHA GUADALUPE FIGUEROA MIER
San Cristóbal De Las Casas, Chiapas, Junio de 2003
FEMINARIO
ANEXO 2:
GRUPO DE MUJERES DE SAN CRISTÓBAL LAS CASAS, AC.
Notas y Comentarios Relativos a las agresiones a mujeres defensoras y activistas
Las agresiones a las mujeres activistas, participantes de movimientos sociales,
organizaciones civiles y/o defensoras de derechos humanos tienen gravedad similar a las
de los hombres que realizan actividades. Sin embargo cabría detenerse para ver si el
número es igual, si corresponde a la misma proporción en que participamos de
movimientos o como integrantes de la llamada sociedad civil organizada, o bien si las
formas de ataque son diferentes. Así el cobarde homicidio de nuestra compañera Digna
Ochoa y Placido nos mueve a reflexionar nuevamente sobre ello y retomar parte de los
comentarios realizados en 1999 cuando se le entrego a la Alta Comisionada de Naciones
Unidas Mary Robinson un breve informe de agresiones a organizaciones sus integrantes
en Chiapas y que hoy se trata de actualizar y complementar, sobre como la cuestión de
género motiva importantes variaciones a las amenazas, ataques y agresiones a quienes
defendemos o realizamos actividades de defensa civil y ciudadana.
Notamos que las amenazas hechas a través de llamadas telefónicas van desde
silencios, música con el tema de “El Golpe”, jadeos hasta mensajes con amenazas de
violación, muerte y/o de amenazas contra la integridad física de l@s hij@s y otras
agresiones, claramente vinculados o aunados a momentos coyunturales nacionales como
las elecciones los sucesos importantes del conflicto en Chiapas, como por ejemplo la
Consulta Zapatista, la Marcha o durante las Mesas de Diálogo.
Las cartas o mensajes anónimos han incluido desde envío de flores con amenazas
de muerte como castigo a las actividades realizadas o mensajes que incluyen fotografías
de mujeres desnudas con amenazas de violación.
El hostigamiento o actos de fuerte agresión como son entre otros dejar
excrementos fuera o dentro de las casas, introducir o aventar materiales para incendiar
interiores, rotura de vidrios, daños y robo a vehículos estacionados fuera de las oficinas o
casas. Incendio de puertas o mensajes obscenos rayados en ellas. Así como
allanamientos con claros mensajes intimidatorios como son sacar la ropa interior y
cortarla, dejándola expuesta en paredes y después mensajes que hacen clara referencia
al allanamiento “Te gustó cómo quedó tu ropa, así te lo vamos a dejar…”
Es indudable que hay activistas y compañeras agredidas, aparentemente, más
vulnerables que otras, y que esto puede estar con relación a su situación social y
personal, por ejemplo si es soltera o vive “sola” (aunque en la casa o departamento vivan
otras tres o cuatro compañeras igual que ella); o bien si realiza actividades que la
visibilicen como es el caso de las abogadas o defensoras populares (todas ellas
indígenas) que prácticamente quedan colocadas como escudo entre la autoridad agresora
y la víctima. Así es observarse que las agresiones a las abogadas y defensoras son
dentro del contexto o relacionadas de la denuncia o el proceso y/o momentos importantes
de la defensa de casos.
En general no se trata de hechos aislados o contra una sola persona u
organización, casi siempre ocurren en fechas significativas o en los días en que hay
eventos relevantes tanto en Chiapas como a nivel federal y que parecen estar
orquestadas desde los altos mandos, siendo uno de los mejores ejemplos los “operativos”
simultáneos en Guerrero, Oaxaca y Chiapas, durante los días 9 y 10 de junio del año
1999, por las mismas corporaciones: SEDENA, PGR, Seguridad Pública del Estado,
Policía Federal, etc.
De igual manera durante las mesas de San Andrés, y no son sólo a una o dos
personas sino que coinciden con agresiones a integrantes de otras ONG’s. Así por
ejemplo el primer robo a la casa de las compañeras de COLEM, ocurre junto con otros
robos y allanamientos a personas de otras ONGs como fueron: CCESC y Chiltak 16.
Sabemos de ello porque al Grupo llegan solicitudes o apoyos para presentar otras
denuncias en torno a hechos similares.
Las reuniones de trabajo de una sola o varias organizaciones también han sido
pretexto para estas agresiones, por ejemplo al terminar compañeras han sufrido
hostigamiento vehicular, robos o daños a los vehículos de l@s asistentes.
Algunas de estas agresiones son similares y no han cambiado mucho en estos
años. La agresión a Yolanda Castro y los daños a su vehículo coinciden con casos como
el de Bill* al cual el 8 de octubre de 1995 le cortaron la manguera de los frenos de su
camioneta fuera de su casa, cuando tenía que transitar por una zona de fuerte declive y
curvas.
Otras compañeras como las de IDEFEM en Comitán han sufrido este tipo de
agresiones pero poco o nada se sabe de ellas por estar en otro municipio, o bien porque
tienen miedo o poca confianza de denunciar o incluso nuevamente por su condición de
género temen la actuación y hostilidad de las autoridades al momento de presentar la
denuncia, falta conocimiento de la obligaciones de las autoridades y los propios derechos,
siendo el caso mas grave de este tipo el de la compañera Diana de FOCA quien comenta
en reuniones de trabajo con mujeres asesoras una de las mas graves amenazas a su
persona y a integrantes de su familia, sobre todo dirigidas a su hija adolescente.
Otro grupo que hace trabajo con mujeres principalmente en comunidades y en la
ciudad con proyectos productivos es CIAM, CENTRO DE INVESTIGACIÓN Y ACCIÓN
DE LA MUJER LATINOAMERICANA, AC., que informa que desde abril de 1997 se
empezaron a recibir en los domicilios de tres compañeras colaboradoras de la institución
diversas amenazas a través de escritos, en esos escritos indicaban que destruirían al
CIAM y a sus integrantes, amenazas de que entrarían a las casas y otras cosas que
atentan gravemente contra la seguridad física y mental de las compañeras. Estas
amenazas fueron sido cumplidas en parte, sin embargo hasta la fecha no hay resultado
positivo a ninguna de sus denuncias:
En el mes de noviembre de 1997 y enero de 1998 fueron robados cheques de la
cuenta de CIAM que fueron indebidamente cobrados 2 de ellos, cuya situación fue
denunciada el día 9 de febrero de ese año y que dio lugar al inicio de una averiguación
previa iniciada el 20 del mismo mes con número AL40&0142/998 y que junto con el acta
administrativa número AA/0097/998 correlacionada se solicitó se acumulara.
A estos hechos se suman el ALLANAMIENTO DE DOMICILIO y ROBO de una de
las compañeras el día viernes 6 de marzo de 1998, se levantó la denuncia respectiva
iniciándose averiguación previa número AL40/0198/998 el día 9 de marzo del mismo año,
en esta denuncia se consideró que no se trató de un hecho aislado o individual sino
16
La última agresión a esta Organización ocurre a medidos de julio del año pasado, en plena campaña
electoral en Chiapas cuando en pleno día y en las puertas de la Oficina le es robada a la encargada del
programa de mujeres de Chiltak, la camioneta con la que se visita y trabaja en comunidades.
conectado con otros que atentan gravemente contra la organización y la integridad física y
mental de sus componentes.
En los meses de Febrero, Marzo y Abril del 2001 (en el marco de la Marcha
Zapatista en donde ellas fueron parte del apoyo logístico), colaboradoras del CIAM
recibieron amenazas indirectas como es la presencia de flores amarillas relacionadas
popularmente con “brujería” en la puerta de la casa y se observó la presencia de
vehículos sin placas en la puerta de la oficina y en el interior de los mismos a uno o varios
sujetos de aspecto amenazante.
El día 13 de marzo de ese año como a las seis de la tarde aproximadamente dos
personas del sexo masculino se presentaron a las puertas de la oficina del CIAM, tocaron
y al abrir la puerta entregaron un arreglo floral con una carta dirigida a una de las
compañeras quien al leerla descubrió que se trataba de una amenaza de muerte a ella y a
la organización. La amenaza vino escrita a máquina sobre una hoja blanca.
El día 21 de marzo fue forzada la puerta del domicilio de otra de las compañeras.
Este acto fue realizado entre las 7:30 y 8:30 a.m. hora en la que no se encontraba nadie
en dicho domicilio, cabe destacar que junto al mismo se encuentra una tortillería lo que
seguramente dificultó el que la o las personas responsables lograran abrir la puerta.
El día 27 de marzo del en el mismo domicilio se recibieron dos llamadas
aproximadamente a las 12:00 y las 12:30 p.m. refiriendo palabras obscenas y amenazas
de violación, siendo una voz de hombre. Cabe destacar que en días posteriores a esta
fecha a la misma hora estuvo sonando el teléfono de dicho domicilio pero se decidió no
contestar las llamadas.
En el mes de abril una visitante del extranjero que estaba colaborando
voluntariamente con el CIAM fue objeto de allanamiento de domicilio y amenazas en su
casa. En este mismo mes una de las compañeras fue amenazada por dos personas, un
hombre y una mujer que abordo de una motocicleta la interceptaron y pasaron a empujar.
Todos estos incidentes y hechos delictivos hacen difícil la relación de trabajo y las
funciones de la organización ya que de hecho se dificulta el trabajo que cotidianamente
realizamos, han motivado la renuncia de algunas compañeras o el retiro de algunas
colaboradoras voluntarias.
Ante todo esto se presentó la denuncia correspondiente acumulando todos los
hechos, dado que no se trata de hechos aislados o individuales, sino que tienen el común
denominador de ser en perjuicio de CIAM y sus integrantes, iniciándose la Averiguación
Previa No. AL40/348/998. Esta misma denuncia se presentó ante la Comisión Nacional de
Derechos Humanos con fecha 20 de Abril y con el No. 00849 y ante el Centro de
Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas. (denuncias presentadas en julio de
1998).
Otras mujeres como Doña Caritina Hidalgo, madre del ejecutado José Hidalgo,
sufren en forma directa el cumplimiento de las amenazas de muerte contra ellas o
integrantes de su familia que además de las graves e irreparables pérdidas traen consigo
incertidumbre y hasta burlas y/o torturas y tratos crueles por los responsables y las
autoridades. Así durante la desaparición de su hijo recibía recados o llamadas telefónicas
en que se le decía que ya se lo entregarían y que en ese momento estaba comiendo tal o
cual alimento.
Las esposas y compañeros de los presos y/o desaparecidos y familiares de otros
perseguidos políticos son hostilizadas, en sus domicilios, en sus trabajos, no son
atendidas, se les da trato negligente o francamente insultante. “No hay que hacer caso
está “loca”; el marido no fue ejecutado seguro la dejo por otra mejor que ella...”, o se lo
expresan directamente.
Si exigen justicia públicamente y por lo tanto dejan su papel o rol en el espacio de
lo privado son objeto además de las amenazas y hostigamiento de las autoridades de
difamación y otros maltratos y discriminaciones en su propio ámbito familiar o comunitario,
sus quejas, si se atreven a presentarlas, no son atendidas o lo son de manera negligente.
Carecen del conocimiento y actitud necesaria para la defensa y gestión de sus propios
casos o los de sus familiares y aún organizadas son objeto de marginación, como por
ejemplo las esposas de los presos de Cerro Hueco, las viudas de los regímenes
represores de Chiapas, e incluso son torturadas o violadas sexualmente como en el caso
de la señora Julieta Flores, cuando se interponen o defienden a sus familiares (en este
caso su padre señor Enrique Flores Cf.“Resolución Amistosa Reyes Penagos” ).
Si como en el caso de la Hermana Norberta Jiménez (Asalto e intento de violación
por paramilitares en el municipio de Oxchuc), son silenciadas desde sus propias
organizaciones y no existe un reclamo social o público como por ejemplo en el caso de
ataques a sacerdotes en Chiapas.
También en Chiapas estos ataques con claras connotaciones de agresiones
sexuales que van desde las amenazas públicas hasta las violaciones no sancionadas,
como son los casos de las activistas Ofelia Medina y Mariza Kranmsky quienes fueron
amenazas en manifestación publica en una manta en que se indicaba e incitaba a
violarlas, así como a las observadoras nacionales y extranjeras que visitaron Chiapas y
que fueron objeto de graves agresiones sexuales, varias de ellas denunciadas pero en
ninguna castigadas siendo el caso más conocido el de Cecilia Rodríguez, ciudadana
norteamericana representante del FZLN y violada mientras hacia turismo en el Parque de
Lagunas de Monte bello y el más reciente ocurrido el 30 de abril de este año del 2001 en
el municipio de Ocosingo a dos turistas alemanas por un grupo paramilitar, quien las
agrede sexualmente pero no roba sus pertenencias, dejándole el mensaje de “NO
queremos extranjeras en Chiapas”.
El temor actual es que, pese al discurso del nuevo régimen de protección a los
derechos humanos, los de las mujeres se vean restringidos o tengamos que luchar
nuevamente por reivindicaciones ya alcanzadas como ocurrió con las reformas penales
en los estados de Guanajuato y Chihuahua.
En Chiapas, al poco tiempo del triunfo del PAN – Fox en la Presidencia, se
implemento un operativo similar en presencia policíaca, hostilidad y exhibición a los
operados contra los municipios autónomos en contra de la Clínica de Salud Reproductiva
Marie Stopes en esta ciudad de San Cristóbal, a instancias de PRÓVIDA y dos diputados
panistas uno federal y otro local, según lo declara el propio procurador, basándose en
“pruebas” obviamente prefabricadas por personas que se exhiben como carentes de
conocimiento en reproducción y sexualidad, pero a la vez expusieron a las autoridades
como ignorantes, machistas y retrógradas (Se mostraba fotocopias de informes de
“abortos” practicados a por lo menos 3 mujeres cada mes, con rangos de edad de mas de
55 años???). Hasta la fecha y pese al “cambio” la Procuraduría se niega a cerrar el caso y
perseguir por calumnias y difamación al personal de Próvida o fincar responsabilidad a los
diputados y servidores públicos.
Por ello se sugiere se preste mas atención a los casos de mujeres agredidas,
tomando medidas que contemplen la especificidad de género para la atención de las
víctimas y más aún para su prevención y protección.
Reporte realizado por LICDA. MARTHA FIGUEROA DE COLEM – GRUPO DE
MUJERES DE SAN CRISTÓBAL EN ABRIL DEL 2002.
ANEXO 3
SITUACIÓN DE LAS MUJERES EN CHIAPAS
PRESENTACION
Después del 1º de enero cualquier duda en relación con la situación de violación a
derechos humanos, en especial de los grupos indígenas en Chiapas, ha quedado
totalmente despejada. La crisis actual ha evidenciado también otras formas de violencia
sumamente dolorosas y por ello en estos momentos no podemos olvidar a las mujeres,
cuyos derechos han sido tantas veces ignorados. Es innegable que sobre ellas y sus
menores hij@s han recaído formas extremas de explotación, autoritarismo y violencia,
que tiene como consecuencia, amenazas de muerte, ejecuciones y otras formas
agresiones.
En Chiapas, al igual que en el resto del país, las mujeres viven subordinadas a los
varones en su grupo familiar y comunitario, por ello, aunque no están directamente
involucradas en la toma de decisiones referentes al conflicto, son ellas las más
vulnerables y por lo tanto quienes más sufren las consecuencias del conflicto armado y la
militarización.
Se han convertido en objeto y objetivo de guerra, por su alta vulnerabilidad,
posición en la sociedad y su condición de género, por ello, son las principales víctimas
directas e indirectas de los actos de terrorismo 17, amenazas de muerte, tortura,
desapariciones, ejecuciones, violación y desplazamiento, con las traumáticas
consecuencias físicas, sociales y psicológicas que padecerán para toda la vida, en
especial las jóvenes y las niñas18. Cabe recordar que en Chiapas, al igual que en otras
partes del mundo, son ellas la mayoría de la población desplazada, aunado a una
permanente crisis económica, observándose un notable aumento en los índices de
violencia familiar y sexual19.
Sus actividades se ven restringidas por la presencia intimidatoria de los militares
en sus comunidades, son hostigadas e incluso agredidas sexualmente. Pero estos hechos
casi nunca se denuncian, por la impunidad y los costos familiares y sociales que trae
consigo hacerlo, como es el caso de las tres indígenas tzeltales violadas en un retén
militar20.
La presencia militar, que refleja gasto del erario público exagerado e insultante, no
resuelve y sí agrava la problemática que dio origen al conflicto. Así se puede ver que con
el costo de un helicóptero, se pueden construir 6 clínicas de primer nivel y sostenerlas 10
años. Afecta la economía familiar en las comunidades, ya que la llegada de militares
produce encarecimiento y desabasto, promueve la prostitución y otras indeseables
consecuencias sociales.21
17
De las 45 víctimas de Acteal 21 son mujeres, cuatro estaban embarazadas, 11 son niñas, 4 niños y 9
hombres adultos.
18
Ver cuadro consecuencias Psicosociales en Chiapas.
El porcentaje de agresiones sexuales tumultuarias a mujeres aumenta de un 5% que se registra en 19993 a
más de un 30% despues del año 1994, según cifras del Centro de Atención a Mujeres y Menores de COLEM,
siendo varias de las víctimas activistas o integrantes de organizaciones sociales. (60 agresiones sexuales entre
1994 a 1997).
20
Ver informe anexo del caso
21
Más allá de la prostitución y tráfico de mujeres para “atender las necesidades” de los soldados, éstos
propician conflictos familiares por el abuso sexual a menores, e incluso por cuestiones culturales, el
19
El estigma de las mujeres solas y viudas está presente y se acrecienta con la
desaparición, muerte o prisión de los maridos u otros familiares. La violencia contra las
mujeres es más invisible dadas las dificultades prácticas para denunciar y la prepotencia y
desprecio con que son tratadas, cuando reclaman por los derechos de sus familiares o los
de ellas22. Todo ello aunado a la inadecuada legislación que es sexista e incluso represora
y que las deja prácticamente en estado de indefensión y subordinadas a un sistema
institucional y jurídicamente patriarcal, por ello en Chiapas robar a una vaca sigue siendo
un delito más grave que la desaparición de una mujer ya que esto es considerado un
delito menor llamado “rapto”.23
Así también, cabe señalar que las mujeres que participamos organizadamente en
actividades sociales, relacionadas o no con el conflicto con acciones y propuestas para la
solución del mismo, padecemos formas específicas agresión que dan lugar a la
inseguridad y el miedo, ya sea desde nuestra organización, persona o familia 24.
Desde esta posición vemos con temor las acciones que para “implementar la paz”
usa el gobierno federal y estatal y que tienen como objeto y no como sujeto a las mujeres,
especialmente a las más vulnerables como son las pertenecientes a la población
marginal, formada principalmente por indígenas. A ellas están dirigidas las políticas de
población, ya que es a ellas a quienes dirigen programas gubernamentales de beneficio
social, usados en forma clientelar, a cambio de utilizar métodos de control natal.
Todo lo anterior sin contar que en Chiapas son las mujeres las que tienen menos
acceso a la educación, son las primeras en abandonar la escuela y las que obtienen
menos ingresos por sus actividades asalariadas, ocupan los índices más altos de muerte
materno infantil, y a la vez de alta fecundidad, esto es Chiapas refleja mejor que otra parte
de la República el fenómeno de la feminización de la pobreza.
Por ello es tan importante tener en cuenta que somos la mitad de la población pero
que, por nuestra condiciones de género, padecemos en forma más graves las
consecuencias de esta situación de violencia, sea llamado guerra de baja intensidad o
conflicto armado interno, y por ello deben tomarse acciones para protegerlas, garantizar
el acceso a la justicia, sancionando a quienes las han hecho víctimas de diversos delitos,
medidas para erradicar la violencia, legislación más equitativa y garantizar la participación
de mujeres en las acciones para la resolución del conflicto.
Por lo tanto es indispensable que el gobierno mexicano deje de evadir su
responsabilidad (con el pretexto del respeto a la soberanía) y cumpla cabalmente con los
instrumentos internacionales que ya ha firmado, EN MATERIA DE DERECHOS
HUMANOS, MUJERES Y PUEBLOS INDIGENAS, que ratifique los faltantes, así como
que asuma y acepte la aplicación de procesos vínculatorios en caso de que rompa estas
normas, tanto a nivel nacional como internacionales, para evitar situaciones de
“beneficio” de pagar trabajos domésticos a las mujeres se ve como otra forma prostitución y estigmatiza a las
mujeres que los realizan.
22
Ver testimonio y pelicula anexa del caso Unión Proegreso y Chavajeval
23
Las recientes modificaciones legales para equilibrar la situación legal de las mujeres no observó las
propuestas hechas por las mujeres organizadas y basadas en los diversos instrumentos internacionales, y se
refleja en las penas así el abigeato tiene penas mínimas de 3 y medio años a 7 de cárcel, contra el robo de una
mujer que va de 6 meses a 6 años de cárcel.
24
Ver cuadro de agresiones a ONGS
incumplimiento e impunidad por falta de instrumentos adecuados o desconocimiento
doloso del estado a los mismos, como es el protocolo de Ginebra referente a conflictos
internos
ANEXO 4
CIMAC NOTICIAS: MATERIAL SOBRE JOVEN INDIGENA VIOLADA POR MILITARES
"Comunicacion e Informacion de la Mujer, AC" <[email protected]>
Fecha : Fri, 30 Nov 2001 20:44:56 -0600
Martha, sería importante que le diéramos seguimiento a este caso, me parece muy
delicado y sería importante que de no realizarse justicia pudiésemos llevarlo a la CIDH.
Un abrazo,
Juan Carlos Gutiérrez
Director CEJILMESOAMERICA
Tel. 506 2807608/ 2807473
http://www.cejil.org
CHIAPAS
* Ocho militares ebrios violaron a niña de 12 años en Tonalá
-- La Procuraduría de Justicia inició averiguación
Tuxtla Gutiérrez, NOV 09, 2001 (CIMAC/CAMBIO).- Una niña de 12 años fue atacada
sexualmente en forma tumultuaria por soldados del Ejército Mexicano en el costeño
municipio de Tonalá confirmó la Procuraduría de Justicia. El agente del Ministerio Público,
Humberto Limón Sánchez, dijo que una niña de alrededor de 12 años que trabajaba como
mesera en un restaurante fue violada por ocho militares en estado de ebriedad. El
portavoz de la Procuraduría de Justicia explicó que los militares uniformados y con armas
en la cintura llegaron al restaurante --situado a unos 200 kilómetros al sur de la capital
chiapaneca-- e introdujeron por la fuerza a la menor a un cuarto donde la violaron por
espacio de cuatro horas. En su declaración la menor de edad --asentada en la
averiguación previa número 681/2001 por delito de violación tumultuaria-- dijo que los
militares la dejaron encerrada bajo llave y huyeron a su cuartel. Añadió que horas más
tarde fue rescatada por un niño que escuchó sus gritos y luego auxiliada por la policía
municipal que la trasladó a un hospital, ya que su estado de salud es sumamente
delicado. "La niña llegó al hospital muy delicada de salud, pero gracias a Dios ya sé esta
recuperando. En lo moral esta destrozada", declaró Artemio Gallegos Ramos, director del
hospital Regional de Tonalá. El médico denunció que personas vestidas de civil han
tratado de presionar a la menor de edad para no denunciar a sus victimarios. La
Procuraduría de Justicia dijo que solicitará al Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena)
la entrega de los ocho militares para que sean juzgados por las autoridades civiles en
Tuxtla Gutiérrez, capital de Chiapas.
Por su parte, autoridades de la Séptima Región Militar en la capital chiapaneca se
negaron a emitir una opinión sobre el incidente en que se encuentran involucrados ocho
de sus integrantes.
El historial de abusos sexuales o delictivos de soldados del Ejército Mexicano en
territorio chiapaneco han sido múltiples, el pasado 6 de julio la Secretaría de la Defensa
Nacional confirmó que tres militares secuestraron a Carmen Navarro Martínez originara
de San Cristóbal de las Casas. Sin embargo, uno de los escándalos donde se han visto
involucrados los militares es una violación tumultuaria a tres mujeres indígenas en un
retén del municipio de Altamirano en la zona de mayor presencia del guerrillero Ejército
Zapatista de Liberación Nacional EZLN en junio de 1994. Pese a que existe una
recomendación de la Corte Interamericana de Derechos Humanos CIDH y que el caso se
encuentra en manos de la Procuraduría de Justicia Militar que hasta el año pasado estuvo
a cargo del ahora procurador general de la República, Rafael Macedo de la Concha no ha
tenido avances. La denuncia hecha ante la CIDH el 5 de septiembre por el Grupo de
Mujeres de San Cristóbal y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL)
con sede en Costa Rica, denuncia el desinterés del gobierno mexicano para castigar a los
militares responsables.
CHIAPAS * No habrá impunidad en el caso de menor violada por militares: Pablo Salazar
- Procuraduría de Justicia pidió a la Sedena investigar a los presuntos culpables Tuxtla
Gutiérrez, NOV 10, 2001 (CIMAC/CAMBIO).- Pese a que la Secretaría de la Defensa
Nacional (Sedena) no ha dicho si castigará a los ocho militares que violaron a una niña, el
gobierno chiapaneco prometió que no habrá impunidad.
El gobernador Pablo Salazar declaró a la prensa que "en Chiapas nadie esta por
encima de la ley, sin importar cual sea su actividad o cual sea su rango, o posición social,
no hay intocables". Por su parte un portavoz de la Procuraduría de Justicia confirmó que
solicitaron a la Sedena investigar a los ocho militares que abusaron sexualmente de la
menor de edad durante cuatro horas, para que los presuntos responsables sean
enjuiciados por la Procuraduría de Justicia Militar en la ciudad de México. El portavoz de
la Procuraduría dijo que se presentaron a declarar ante el Ministerio Público tres personas
en la ciudad de Tonalá. Una de ellas --que ejerce la prostitución llamada; Alexa;-- acusó a
la menor de edad de falsear sus declaraciones con la intención de manchar la reputación
de los militares. Según "Alexa", los militares no llegaron a consumir alcohol sino a buscar
a soldados, quienes, uniformados y armados, se emborrachan en las cantinas del pueblo.
Por su parte otro de los supuestos declarantes Francisco Gómez añadió en su testimonio
que la menor no tiene 12 sino 16 años y aunque ejerce la prostitución padece de
hemorragias constantes. Sin embargo, pese a que la menor ejerciera o no la prostitución
la procuraduría seguirá con sus investigaciones de oficio. La Séptima Regional Militar en
Tuxtla Gutiérrez, capital de Chiapas, admitió que tienen conocimiento del hecho, pero se
mantienen herméticas.
>>------------CHIAPAS * Sedena pretende encubrir a militares violadores de menor de 12 años
>>-- Argumenta que denunciante falseó información
Tuxtla Gutiérrez, NOV 14, 2001 (CIMAC/CAMBIO).- Pese a que los médicos del hospital
regional en la ciudad de Tonalá confirmaron que una niña de 12 años fue violada por ocho
militares durante cuatro horas, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) pretende
ahora desmentir el hecho para limpiar su imagen. En los estudios médicos que se le
hicieron a la menor se encontró presencia de semen y señales de abuso sexual, por lo
que se dio parte al Ministerio Público. Sin embargo, la Séptima Región Militar asegura en
un comunicado que las declaraciones de "María de la Luz" (la menor violada) son "falsas"
en su derecho de replicar cualquier información que atenta su prestigio.
El texto añade que "la VII Región Militar hace del conocimiento de la opinión que la
supuesta violación a una menor de edad por parte de ocho miembros de dicha institución
ha sido falsa de origen. "Esta joven, quien clínicamente fue revisada, descartándose
cualquier abuso sexual, había sido aleccionada o adiestrada por dos mujeres,
compañeras suyas, para falsear la declaración y perjudicar al propietario del
establecimiento, quien ya había tenido problemas de carácter legal".
Pese a ello, reconoce que sin desestimar la naturaleza de los hechos, el agente del
Ministerio Público Militar, adscrito a la 36 Zona Militar, dio inicio a la averiguación previa
36M/27/2001, para determinar en su oportunidad la responsabilidad del personal militar
sobre abuso sexual. Por su parte, el Ministerio Público de la Procuraduría de Justicia
(PGJE), Humberto Limón Sánchez, confirmó --el miércoles 8 de noviembre-- que una niña
de 12 años fue atacada sexualmente en forma tumultuaria por ocho militares en estado
de ebriedad en la cabecera municipal de Tonalá. Explicó que los militares uniformados y
con armas en la cintura llegaron al restaurante El Patio, situado a unos 200 kilómetros al
sur de la capital chiapaneca e introdujeron por la fuerza a la menor a un cuarto donde la
violaron por espacio de cuatro horas.
Según el MP en su declaración --asentada en la averiguación previa número 681/2001 por
delito de violación tumultuaria--, la menor dijo que los militares la dejaron encerrada bajo
llave y huyeron a su cuartel en la 36 Zona Militar. Más tarde, la menor fue rescatada por
un niño y posteriormente trasladada al hospital, donde permaneció cuatro días en
recuperación, ya que su estado de salud fue considerado por los médicos "sumamente
delicado".
El personal médico que la atendió denunció que personas vestidas de civil, de quienes
sospecharon eran militares, intentaron presionar a la menor de edad para
No denunciar a sus victimarios. Un día después los medios cuestionaron sobre el
incidente al gobernador Pablo Salazar, quien ofreció que no habría impunidad, por lo que
Salazar declaró a periodistas sobre el asunto que "en Chiapas nadie está por encima de
la ley, sin importar cuál sea su actividad o cuál sea su rango, o posición social, no hay
intocables". En tanto que un portavoz de la Procuraduría de Justicia confirmó que habían
solicitado a la Secretaría de la Defensa Nacional investigar a los militares que abusaron
de la menor.
El portavoz de la procuraduría dijo que se presentaron a declarar ante el Ministerio
Público dos mujeres y un hombre, una de las cuales ejerce la prostitución y se identificó
como "Alexa", quien acusó a la menor de falsear sus declaraciones para manchar la
supuesta reputación de los militares.
Según "Alexa" los militares no llegaron a consumir alcohol, sino a otros compañeros que
uniformados y armados se emborrachan en las cantinas del pueblo. Por su parte otro de
los declarantes Francisco Gómez añadió en su
Testimonio que la menor no tiene 12 sino 16 años (nació en 1985); también dijo que
ejercía la prostitución y padecía de hemorragias constantes.
Sin embargo pese a que la menor ejerciera o no la prostitución, la procuraduría informó
que seguiría con sus investigaciones de oficio.
Sin embargo, el lunes la procuraduría se desdijo de las declaraciones de su portavoz y en
un comunicado explicó que la menor tiene 18 años y que no existían
Elementos de acción penal. Según la procuraduría, "el dictamen pericial emitido por la
subdirección de Servicios Periciales de la Zona Costa arrojó la ausencia de rastros de
violencia en la anatomía de la supuesta agraviada, y el examen ginecológico detectó una
infección que fue corroborada por el médico municipal Román Antonio Balderas Juárez,
quien confirmó que la denunciante padece de neumatosis uterina; El 10 de noviembre
durante su comparecencia, la agraviada señaló que se dedica a la prostitución y el
sangrado es producto de una enfermedad venérea; de igual forma mencionó ante el
Ministerio Público Militar que falseó información ante el Ministerio Público de Tonalá y a la
policía judicial, con la finalidad de perjudicar a la propietaria del bar El Patio en donde
trabajaba.
Los médicos que atendieron a "María de la Luz" señalaron que militares expresaron temor
ante la presión del Ejército Mexicano, Sin embargo, añadieron, “piensa decir que además
de prostituta esta demente". En el historial de abusos sexuales o delictivos de soldados
del Ejército Mexicano en territorio chiapaneco han sido múltiples, el pasado 6 de julio la
Secretaría de la Defensa Nacional confirmó que tres militares secuestraron a Carmen
Navarro Martínez, originara de San Cristóbal de las Casas.
Tras los escándalos donde se han visto involucrados los militares es la violación
tumultuaria a tres mujeres indígenas en un retén en el municipio de Altamirano en la zona
de mayor del Ejército Zapatista de Liberación Nacional EZLN, en junio de 1994. Pese a
que existe una recomendación de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)
y que el caso se encuentra en manos de la Procuraduría de Justicia Militar que hasta el
año pasado estuvo a cargo del ahora procurador general de la República, Rafael Macedo
de la Concha, no ha tenido avances. La denuncia hecha ante la CIDH el 5 de septiembre
por el Grupo de Mujeres de San Cristóbal y el Centro por la Justicia y el Derecho
Internacional (CEJIL) con sede en Costa Rica, denuncia el desinterés del gobierno
mexicano para castigar a los militares responsables.
>>,,,,,,,,,,,,,,,,,
>>CIMAC
>>Balderas 86, Centro, México, D.F., C.P. 06050
>>Tel-fax 55-10-00-85, 55-12-57-96 y 55-10-20-33
>>e-mail [email protected]
>>http://www.cimac.org.mx
>>Si utiliza nuestros servicios informativos, le agradecemos cite la fuente.
Estas y otras notas periodísticas sobre los militares y las violaciones a mujeres indígenas
están compiladas en otro informe remitido a la CIDH con motivo de la Resolución al caso
de las Hermanas Méndez.
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