GÉNERO LÍRICO “La poesía hace el relámpago y el poeta se queda con el trueno atónito en las manos, su sonoro poema deslumbrado. Creer lo que no vimos dicen que es la fe. Crear lo que no veremos, esto es la poesía”. (Gerardo Diego) ORIGEN DE LA LÍRICA La lírica (lyrikos) nació en la antigua Grecia como una forma de recitar o cantar al son de una lira (lyra), instrumento musical de donde proviene su nombre. Este canto se presentaba a través de un coro o de una sola persona. El término poesía proviene del griego “poiesis” y consiste en moldear las palabras para hacer o crear un poema, partiendo desde la imaginación y creatividad del autor. El género lírico “se caracteriza por ser cauce de expresión de la subjetividad del hombre, de sus sentimientos y emociones al observarse a sí mismo y al contemplar el mundo en el que está inmerso” (Estébanez, 2001). Desde el punto de vista lingüístico, Roman Jakobson destaca la relación existente entre las funciones del lenguaje, las personas gramaticales y los géneros literarios. Así, en el género narrativo se enuncia el mensaje en tercera persona y predomina la función referencial; en el género dramático se utiliza la segunda persona y predomina la función conativa y en el género lírico, se expresa en primera persona y predomina la función emotiva. AUTOR / HABLANTE LÍRICO Al considerar la literatura como una forma de comunicación, surgen los elementos fundamentales como el emisor (el autor), el mensaje (el texto) y el receptor (lector, oyente o espectador). Aquí se originan, entonces, los diferentes planos que afectan a la literatura. En el género lírico el plano de la realidad y de la ficción son representados por las figuras del autor y del hablante lírico, respectivamente. Tanto el autor como el hablante lírico son emisores, pero pertenecen a diferentes planos. Así, el autor corresponde al plano de la “realidad”, en el que como ser humano utiliza su imaginación, sus vivencias y conocimientos para crear poemas. En cambio, el hablante lírico es parte de la creación del autor o del poeta, puesto que es una voz o un ser hecho de lenguaje que cumple la finalidad de organizar este mundo poético. Esta diferencia aparece claramente señalada en el siguiente esquema: ACTITUDES LÍRICAS El hablante lírico utiliza tres formas para expresarse a través de un poema, según los énfasis que desea dar a sus palabras. En la mayor parte de los poemas, las actitudes líricas suelen imbricarse a lo largo de las estrofas, por eso, es importante dar indicaciones a los estudiantes para que distingan la que predomina en los ejemplos que se presentan en las actividades y en las evaluaciones. a) Enunciativa: el hablante lírico narra una situación, describe un lugar o a una persona, etc., como parte de lo que desea expresar. b) Apostrófica: el hablante lírico interroga o dirige la palabra al objeto de su poema, que puede ser una persona, un ser inanimado, un objeto, etc. Para realizar estas acciones, el hablante lírico utiliza verbos conjugados y pronombres personales y posesivos en segunda persona. c) Carmínica o de la canción: el hablante lírico expresa sus sentimientos claramente. La palabra “carmínica” se origina en el término “carmen”, que proviene del latín y que significa “canción”. LENGUAJE DENOTATIVO Y CONNOTATIVO El lenguaje denotativo corresponde a la definición de cada signo, que parte del carácter convencional de la lengua, como explica Ferdinand de Saussure en el Curso de lingüística general. Esta característica supone un consenso social respecto al significado de cada palabra, dando paso a la objetividad en la expresión. En cambio, la connotación se basa en atribuir uno o varios significados ajenos al signo lingüístico, que van más allá de los formulados en su definición con la finalidad de expresarse retórica, persuasiva, emotiva o estéticamente. Este último caso es el de la literatura, entendida como arte del lenguaje, como creación estética. Por ejemplo, la palabra “lámpara” es definida por el diccionario de la Real Academia Española como: “Utensilio o aparato que, colgado o sostenido sobre un pie, sirve de soporte a una o varias luces artificiales”, explicando el significado denotativo. Sin embargo, en el poema Canción de Juan Guzmán Cruchaga se utiliza de manera connotativa, ya que implica una interpretación por parte del receptor. Leamos: Dicha interpretación utiliza el sentido simbólico del lenguaje, por lo cual, ya no se refiere solo a un objeto que proporciona luz, sino a una fuerza espiritual de tipo amoroso que representa aquello que enciende el amor y que permite la conexión profunda con otro ser humano. El fuego y la pasión son representadas, también, en este objeto, extinguiéndose ante la indiferencia reiterada. ELEMENTOS DEL MUNDO LÍRICO Estructura poética: versos y estrofas Los poemas presentan una estructura básica que comienza con un elemento esencial como los versos, que corresponden a cada una de las líneas que conforman el texto. La agrupación de estos versos forman las estrofas, las que pueden tener distinta cantidad de versos de acuerdo al tipo de estrofa, que considera la rima y la medida. Conceptos básicos de métrica La rima junto con la medida o metro de cada verso conforman el ritmo de un poema, es decir, la ordenación regular de los sonidos, que incluye la combinación de las pausas y los silencios para lograr una secuencia lingüística armónica que apoye el plano del contenido y, así, formar un texto con sentido estético. La rima es la igualdad o semejanza de los sonidos finales de las palabras, a partir de la última vocal acentuada. Junto con la medida de los versos produce el ritmo de los poemas. La rima se puede clasificar de tres maneras: 1. La rima consonante presenta la igualdad de todos los sonidos desde la última vocal acentuada en la última palabra de cada verso. Por su rigidez en la combinación de las palabras, la libertad del poeta es menor. Ejemplo: Porque veo al final de mi rudo camino A que yo fue el arquitecto de mi propio destino; A que si extraje las mieles o la hiel de las cosas, B fue porque en ella puse hiel y mieles sabrosas. B (En paz, Amado Nervo) 2. La rima asonante presenta la igualdad de la vocal acentuada y la última vocal de la palabra final de los versos. A diferencia de la rima consonante, permite mayor expresividad a los poetas por sus múltiples posibilidades de combinación. Ejemplo: Era un campesino A de lento mirar B mediero tranquilo A de la soledad. B (Pequeña elegía, Óscar Castro) 3. La rima libre presenta la no coincidencia de los sonidos finales de los versos. Mantiene el ritmo del poema a través de la medida. Ejemplo: La medida de los versos contribuye a su propia delimitación y de acuerdo a esto se clasifican en versos de arte menor y arte mayor. Los primeros tienen entre dos y ocho sílabas y los segundos, nueve o más sílabas. Las sílabas métricas se diferencian de las sílabas gramaticales porque los recursos estilísticos que las rigen les permiten aminorar o aumentar su número cuando los versos finalizan en sílabas agudas, esdrújulas o sobreesdrújulas. Solo cuando estas palabras son graves o llanas, como la mayoría de los términos en español, mantienen su número siempre y cuando no proceda la aplicación de otros procedimientos estilísticos. Entre estos recursos se encuentran la ley del acento final y las licencias métricas (sinalefa, hiato, sinéresis, diéresis). La sinalefa consiste en juntar dos vocales gramaticales en una sola sílaba métrica. Esto sucede cuando una palabra termina en vocal y la siguiente comienza con vocal. La H no incide en este proceso, ya que no tiene sonido. A veces el enlace involucra hasta tres sílabas gramaticales (Par- tió a Eu – ro pa). La ley del acento final contribuye al ritmo del poema a través de la utilización de los acentos en los versos. suma una sílaba. permanecen igual. les resta una sílaba. acabados en palabras sobresdrújulas, se les resta dos sílabas. LAS FIGURAS LITERARIAS Las figuras literarias forman parte del repertorio de la retórica clásica, disciplina que utiliza el lenguaje de manera particular para captar la atención del receptor en distintos ámbitos de la vida. En la literatura y, especialmente, en el género lírico su finalidad es manifestar los sentimientos, estados de ánimo, opiniones y visión de mundo del hablante lírico. Tradicionalmente, se dividen en figuras de dicción y pensamiento. Las primeras actúan sobre la forma y las segundas, sobre el contenido de las ideas expresadas. 1. Metáfora: consiste en dar el nombre de una cosa a otra que se le semeja. Existen dos tipos de metáforas que conviene conocer. a) El símil es la forma más básica de la metáfora en que se da una comparación tácita. Su fórmula es A = B. Por ejemplo: “Nuestras vidas son los ríos A=B que van a dar en la mar A que es el morir”. B (Jorge Manrique) En este ejemplo, A (vidas) se identifica con B (ríos), al igual que lo sucede con “mar” y “morir”. Todos los términos aparecen escritos en el texto. b) El símbolo es un nivel más elevado de la metáfora que consiste en que B sustituye totalmente a A. “La luna clava en el mar un largo cuerno de luz”. B (Federico García Lorca) En este ejemplo, A (rayo) ha sido sustituido por B (cuerno), por lo que no se menciona en el poema. 2. Antítesis: expresa el contraste que resulta de dos ideas opuestas. "Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. Es tan corto el amor y tan largo el olvido". (Pablo Neruda) 3. Comparación: establece la semejanza entre dos cosas y utiliza los términos comparativos como, tal como, igual a..., parecen, etc. "Apegada a mis brazos como una enredadera, las hojas recogían tu voz lenta y en calma". (Pablo Neruda) 4. Hipérbole: es la exageración de lo que se indica. "Érase un hombre a una nariz pegado érase una nariz superlativa érase una nariz sayón y escriba érase un pez de espada muy barbado" (Francisco de Quevedo) 5. Personificación: se le atribuyen cualidades humanas a aquello que no las tiene. "El viento hace a mi casa su ronda de sollozos y de alarido..." (Gabriela Mistral) 6. Aliteración: Es una repetición de dos o más sonidos iguales o parecidos en varias palabras consecutivas de un mismo verso, estrofa o frase. “El ruido con que rueda la ronca tempestad...” (Leopoldo Lugones) 7. Hipérbaton: invierte el orden gramatical de las oraciones. "En las noches, insomne de dicha y de visiones, la lujuria de fuego no descendió a mi lecho". (Gabriela Mistral) 8. Ironía: consiste en dar a entender lo contrario de lo que se dice. os he de ahorcar, juro a Dios”. (Calderón de la Barca) 9. Anáfora: consiste en repetir una palabra o una frase al comienzo de los versos de un poema. "Hora de ocaso y de discreto beso; hora crepuscular y de retiro; hora de madrigal y de embeleso…" (Rubén Darío) 10. Onomatopeya: reproduce sonidos con referentes reales a través de las palabras utilizadas en los versos. “Kikirikí, estoy aquí, decía el gallo Colibrí”. (Gloria Fuertes) 11. Oxímoron: Presenta dos conceptos opuestos en una sola expresión, generalmente un sustantivo y un adjetivo, formando así un tercer concepto. El sentido literal de un oxímoron es ‘absurdo’, por tanto, se fuerza al lector a buscar un sentido metafórico “Y la caja y la alcoba, en fecundas blasfemias, por turno nos ofrecen, como buenas hermanas, placeres espantosos y dulzuras horrendas”. (Charles Baudelaire) 12. Sinestesia: consiste en adjudicar a un sustantivo una cualidad (adjetivo) perceptible por un sentido diferente al que le corresponde al objeto al que designa el sustantivo. “Retirado en la paz de estos desiertos, con pocos, pero doctos libros juntos, vivo en conversación con los difuntos, y escucho con mis ojos a los muertos”. (Francisco de Quevedo) COMPOSICIONES ESTRÓFICAS Las composiciones estróficas corresponden a poemas que tienen distintos números de estrofas, con características formales variadas en cuanto a la rima y a la medida.