amparo directo en revisión 906/2016 quejosa y recurrente

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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN
906/2016
QUEJOSA Y RECURRENTE: **********
PONENTE: MINISTRA NORMA LUCÍA PIÑA HERNÁNDEZ
SECRETARIO: EDUARDO ARANDA MARTÍNEZ
Vo.bo.
Sra. Ministra.
En atención a lo dispuesto en el artículo 73, segundo párrafo, de
la Ley de Amparo, así como en la jurisprudencia de rubro:
“PROYECTOS DE RESOLUCIÓN DE LA SUPREMA CORTE DE
JUSTICIA DE LA NACIÓN Y DE LOS TRIBUNALES COLEGIADOS
DE CIRCUITO, SÓLO DEBEN PUBLICARSE AQUELLOS EN LOS
QUE
SE
ANALICE
LA
CONSTITUCIONALIDAD
O
LA
CONVENCIONALIDAD DE UNA NORMA GENERAL, O BIEN, SE
REALICE LA INTERPRETACIÓN DIRECTA DE UN PRECEPTO
CONSTITUCIONAL O DE UN TRATADO INTERNACIONAL EN
MATERIA DE DERECHOS HUMANOS.”, a continuación se hace
público el fragmento del proyecto de sentencia del Amparo Directo en
Revisión
906/2016
en
el
cual
se
realiza
el
estudio
de
constitucionalidad respectivo: (…)
1.
SEXTO. Estudio de fondo. En su primer agravio la recurrente
sostiene que el Tribunal Colegiado omitió indebidamente el
estudio de los planteamientos hechos valer en su quinto concepto
de violación, lo cual fue indebido puesto que la interpretación que
propuso sobre el artículo 21 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos fue precisamente para demostrar que la
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 906/2016
interpretación del derecho a la propiedad debe llevar a concluir
que los actos traslativos deben interpretarse por regla general
como efectivamente traslativos de propiedad, por lo que fue
incorrecto que se declarara su inoperancia al estimar que no
había acreditado la propiedad del inmueble objeto del litigio, pues
esa era precisamente la cuestión que quería demostrarse con la
interpretación del derecho humano de propiedad.
2.
Dicho agravio debe estimarse fundado, pues tal y como lo
sostiene la recurrente fue incorrecto que el Tribunal Colegiado
declarara inoperantes tales argumentos en la medida en que con
la interpretación del derecho humano de propiedad se pretendía
demostrar precisamente que el contrato base de la acción debía
interpretarse traslativo de dominio, de ahí que para arribar a la
conclusión a partir de la cual decretó la inoperancia combatida,
dicho colegiado debió responder si el derecho humano de mérito
tiene o no los alcances que señala la ahora recurrente.
3.
Por lo tanto, al ser fundado el agravio lo procedente es entrar al
estudio del quinto concepto de violación.
4.
Tal y como quedó expuesto anteriormente, la quejosa solicitó la
interpretación del artículo 21 del a Convención Americana sobre
Derechos Humanos, al sostener que de la interpretación de dicho
precepto se desprende una regla general en el sentido de que los
actos jurídicos deben estimarse traslativos de dominio cualquiera
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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 906/2016
que sea su denominación, salvo que se acredite que se trata de
un acto de naturaleza diversa.
5.
En efecto sostiene que todos los derechos o normas jurídicas que
emita el Estado Mexicano y tiendan a favorecer la propiedad de
las personas deben ser interpretadas conforme los principios de
universalidad, progresividad, interdependencia e indivisibilidad y,
por el contrario, los que tiendan a limitarlo deberían ser
interpretados de manera restrictiva.
6.
En consecuencia, afirmó que el derecho de propiedad debe
considerarse la regla en un acto traslativo, cualquiera que sea su
denominación y sólo en aquellos casos en los que existan
elementos específicos del acto jurídico correspondiente, deberá
interpretarse que se pactó un derecho distinto al de propiedad.
7.
Además, afirmó la impetrante que si se toma en cuenta que lo que
se adquiere es un inmueble destinado para casa-habitación,
entonces la interpretación en favor de la propiedad debe ser
amplia, pues no sólo está en juego el derecho fundamental de
propiedad; sino además el derecho a la casa-habitación; en tanto
que la interpretación para limitar este derecho debe ser más
restringida.
8.
En razón de ello, sostuvo que debió haberse interpretado que el
contrato que celebro la quejosa con **********, el cual constituye la
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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 906/2016
base de su pretensión en el juicio natural, fue traslativo de
dominio sobre el departamento objeto del litigio.
9.
Dichos argumentos deben declararse infundados en razón de lo
siguiente.
10. La argumentación de la recurrente busca demostrar que a partir
del texto del artículo 21 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, puede desprenderse una pauta interpretativa
con relación a los actos jurídicos que afecten el derecho de
propiedad de las personas, a efecto de considerarlos por regla
general como traslativos de propiedad, salvo que existan
elementos suficientes para concluir que se trata de un acto
diverso.
11. Para resolver dicho planteamiento es necesario remitirnos al texto
del artículo 21 de la Convención Americana de Derecho Humanos
el cual establece lo siguiente:
“Artículo 21
Derecho a la propiedad privada
1. Toda persona tiene derecho al uso y goce de sus
bienes. La ley puede subordinar tal uso y goce al interés
social.
2. Ninguna persona puede ser privada de sus bienes,
excepto mediante el pago de indemnización justa, por
razones de utilidad pública o de interés social y en los casos
y según las formas establecidas por la ley.
3. Tanto la usura como cualquier otra forma de explotación
del hombre por el hombre, deben ser prohibidas por la ley.”
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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 906/2016
12. Como un primer acercamiento, debe advertirse que el texto del
precepto citado no establece como tal una directriz o estándar
para la interpretación de los actos jurídicos que afecten el derecho
de propiedad, sin embargo no debe olvidarse que las normas en
materia de derechos humanos son normas esencialmente
abiertas, esto es, establecen el deber ser, el mandato a
desarrollar o la finalidad pretendida pero no necesariamente
definen el alcance exacto o concreto que deben tener, las
soluciones normativas que deban adoptarse, o los medios que
deban implementarse para llegar a dicha finalidad.
13. Lo anterior implica que este tipo de normas no pueden ser
interpretadas de manera literal pues como se reitera, la estructura
normativa se configura de tal manera que en ellas se puede
advertir un mandato específico a cumplimentar, sin embargo no
se precisa la forma en que deberá realizarse. Es por ello que el
método a partir del cual se ha desentrañado el sentido y alcance
de este tipo de normas es la ponderación, pues dicho método
parte de la identificación del valor protegido para a partir de él ir
delimitando
sus elementos
y alcances,
desentrañando la
importancia que su protección merece en el caso concreto.
14. Entendiendo esta metodología en la interpretación de este tipo de
normas, es claro entonces que la contestación al planteamiento
de la quejosa no puede reducirse simplemente a señalar que no
le asiste la razón en tanto que el texto del precepto citado no se
desprende la directriz interpretativa que sostiene, sino que para
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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 906/2016
tal efecto es necesario identificar el valor protegido o el bien
tutelado por dicho precepto, para a partir de ello esclarecer sus
alcances y así poder determinar si dicha protección exige o
presupone el reconocimiento de esta directriz interpretativa sobre
los actos jurídicos.
15. En ese sentido la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha
entendido que el derecho de propiedad se inserta dentro de la
categoría de derechos humanos en cuanto, a través de la
titularidad de los bienes, hace posible la realización del proyecto
de vida de la persona. Por el contrario cuando el fin en sí mismo
es
el
derecho
de
propiedad,
es
decir,
el
acrecentar
cuantitativamente esa relación sujeto-cosa, queda fuera de dicho
entramando. Se ha sostenido que el derecho no debe garantizar
que los sujetos cumplan su plan de vida, sino simplemente
permitir su realización.
16. En razón de ello, dicha Corte Internacional ha señalado que no
puede afirmarse que una actividad tiende a generar más
propiedad cuando aquélla tiene por miras proveer los medios
necesarios para cumplir un plan de vida.1
17. A partir de esta concepción, dicho Tribunal Interamericano ha
desarrollado un concepto amplio de propiedad que abarca, entre
otros, el uso y goce de los bienes, definidos como cosas
materiales apropiables, así como todo derecho que pueda formar
1
Caso Cantos vs Argentina, sentencia de 28 de noviembre de 2002.
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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 906/2016
parte del patrimonio de una persona, precisándose que tal
concepto comprende todos los muebles e inmuebles, los
elementos corporales e incorporales y cualquier otro objeto
inmaterial susceptible de valor.2
18. Sin embargo dicho Tribunal ha sido puntual en señalar que el
derecho de propiedad no es un derecho absoluto, pues en el
artículo 21.2 de la Convención se establece que para que la
privación de los bienes de una persona sea compatible con el
derecho de propiedad, debe fundarse en razones de utilidad
pública o de interés social, sujetarse al pago de una justa
indemnización, limitarse a los casos, practicarse según las formas
establecidas por la ley y efectuarse de conformidad con la
Convención.3
19. Así, ha sostenido que el derecho a la propiedad privada debe ser
entendido dentro del contexto de una sociedad democrática
donde para la prevalencia del bien común y de los derechos
colectivos deben existir medidas proporcionales que garanticen
los derechos individuales. La función social de la propiedad es un
elemento fundamental para el funcionamiento de la misma y es
por ello que el Estado, a fin de garantizar otros derechos
fundamentales de vital relevancia para una sociedad específica,
puede limitar o restringir el derecho de propiedad privada,
respetando siempre los supuestos contenidos en el artículo 21 de
2
Caso Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez vs Ecuador, sentencia de 21 de noviembre de 2007. Caso Acevedo
Buendía y otros vs Perú, sentencia de 1 de julio de 2009.
3
Caso Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez vs Ecuador, sentencia de 21 de noviembre de 2007.
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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 906/2016
la
Convención
y
los
principios
generales
del
derecho
internacional.
20. Dicha Corte ha señalado además que este bien común debe ser
interpretado como un elemento integrante del orden público del
Estado democrático, cuyo fin principal es la protección de los
derechos esenciales del hombre y la creación de circunstancias
que le permitan progresar espiritual y materialmente y alcanzar la
felicidad, precisando que cuando este concepto se invoque como
fundamento de limitaciones a los derechos humanos, debe ser
objeto de una interpretación estrictamente ceñida a las justas
exigencias de una sociedad democrática que tenga en cuenta el
equilibrio entre los distintos intereses en juego y la necesidad de
preservar el objeto y fin de la Convención.
21. Por ello ha considerado que a fin de que el Estado pueda
satisfacer legítimamente un interés social y encontrar un justo
equilibrio con el interés particular, debe utilizar los medios
proporcionales a fin de vulnerar en la menor medida el derecho a
la propiedad de la persona objeto de la restricción.4
22. En función de lo expuesto es posible afirmar que la jurisprudencia
internacional ha ido desarrollando los elementos que componen al
derecho de propiedad, la función que desempeña al interior de
una sociedad, sus límites así como la justificación que debe
encontrar cualquier limitación a este derecho.
4
Caso Salvador Chiriboga vs Ecuador, sentencia de 6 de mayo de 2008.
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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 906/2016
23. En ese sentido, es importante advertir que este desarrollo
interpretativo es acorde con lo que al respecto ha sostenido esta
Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre el derecho de
propiedad. En efecto no debe perderse de vista que la propiedad
es un derecho que además de encontrarse reconocido en los
instrumentos internacionales, es un derecho que se encuentra
incorporado
al
texto
de
nuestra
Constitución
General,
específicamente en el artículo 27, el cual en la parte conducente
establece lo siguiente:
“Art. 27.- La propiedad de las tierras y aguas comprendidas
dentro de los límites del territorio nacional, corresponde
originariamente a la Nación, la cual ha tenido y tiene el
derecho de transmitir el dominio de ellas a los particulares,
constituyendo la propiedad privada.
Las expropiaciones sólo podrán hacerse por causa de
utilidad pública y mediante indemnización.
La nación tendrá en todo tiempo el derecho de imponer a la
propiedad privada las modalidades que dicte el interés
público, así como el de regular, en beneficio social, el
aprovechamiento de los elementos naturales susceptibles
de apropiación, con objeto de hacer una distribución
equitativa de la riqueza pública, cuidar de su conservación,
lograr el desarrollo equilibrado del país y el mejoramiento de
las condiciones de vida de la población rural y urbana. En
consecuencia, se dictarán las medidas necesarias para
ordenar los asentamientos humanos y establecer
adecuadas provisiones, usos, reservas y destinos de tierras,
aguas y bosques, a efecto de ejecutar obras públicas y de
planear y regular la fundación, conservación, mejoramiento
y crecimiento de los centros de población; para preservar y
restaurar el equilibrio ecológico; para el fraccionamiento de
los latifundios; para disponer, en los términos de la ley
reglamentaria, la organización y explotación colectiva de los
ejidos y comunidades; para el desarrollo de la pequeña
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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 906/2016
propiedad rural; para el fomento de la agricultura, de la
ganadería, de la silvicultura y de las demás actividades
económicas en el medio rural, y para evitar la destrucción
de los elementos naturales y los daños que la propiedad
pueda sufrir en perjuicio de la sociedad…”
24. Sobre dicho precepto, esta Suprema Corte de Justicia ha
sostenido que si bien el texto constitucional en diversas
disposiciones (artículos 14, 16, y el propio 27) reconoce como
derecho fundamental el de propiedad privada, la propia Norma
Fundamental, como ocurre con casi todos los derechos
fundamentales, lo delimita, fijando su contenido y sus fronteras, a
fin de garantizar otros bienes o valores constitucionales, como
son el bien común o el respeto al ejercicio de los derechos de los
demás integrantes de la sociedad.
25. Así, tratándose del derecho de propiedad, este Alto Tribunal ha
sostenido que la Constitución le impone como limitación su
función social, toda vez que de acuerdo con el propio numeral 27,
el Estado puede imponer modalidades a la propiedad por causas
de interés público o bien, podrá ser objeto de expropiación por
causas de utilidad pública y, por tanto, es el texto fundamental el
que delimita el derecho de propiedad, en aras del interés
colectivo, por lo que es claro que ese derecho no es oponible
frente a la colectividad, sino que, por el contrario, en caso de ser
necesario debe privilegiarse a esta última sobre el derecho de
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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 906/2016
propiedad privada del individuo, en los términos que dispone
expresamente la Norma Fundamental.5
26. De lo anterior se advierte que la concepción internacional es
sustancialmente
coincidente
con
la
doctrina
constitucional
construida por este Alto Tribunal, en el sentido de que el derecho
de propiedad constituye un auténtico derecho fundamental; que
este derecho no está configurado desde una perspectiva
meramente individualista, sino que tiene una función social; que
como tal este derecho no es absoluto pues encuentra sus límites
en conceptos como el “bien común” o el “interés público”,
encaminados a la protección de valores colectivos; y que aunque
este derecho es susceptible de ser limitado, es necesarios que los
medios empleados por el Estado sean proporcionales en la
medida en que efectivamente se garantice la protección de bienes
colectivos, sin que las medidas adoptadas restrinjan de manera
excesiva el derecho individual.
27. A partir de estos elementos, debe decirse que la interpretación del
derecho humano a la propiedad privada no tiene los alcances
para fundar la pretensión de la parte quejosa.
28. Lo anterior porque desde un enfoque de derechos humanos a
partir de una relación de derecho-limitación, debe decirse que la
5
Acción de Inconstitucionalidad 18/2004, resuelta por mayoría de nueve votos de los señores
Ministros Sergio Salvador Aguirre Anguiano, Margarita Beatriz Luna Ramos, Juan Díaz Romero,
Genaro David Góngora Pimentel, Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, Sergio A. Valls Hernández, Olga
Sánchez Cordero, Juan N. Silva Meza y Presidente Mariano Azuela Güitrón. Los señores Ministros
José Ramón Cossío Díaz y José de Jesús Gudiño Pelayo votaron en contra y reservaron su
derecho de formular voto de minoría.
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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 906/2016
resolución de un órgano jurisdiccional que resuelva una
controversia sobre la titularidad del derecho de propiedad sobre
un determinado bien –tal y como sucede en el presente caso-,
prima facie no constituye un acto que imponga una limitación al
derecho de propiedad en los términos referidos tanto en la
Constitución General como en la Convención Americana.
29. Lo anterior porque si bien esta posible “afectación” se gesta a
partir de un acto de autoridad, no debe perderse de vista que se
trata de una autoridad jurisdiccional cuya actuación tiene como
presupuesto la existencia de una controversia que las partes
someten a su consideración a efecto de que sea resuelta de
manera definitiva. Es decir, la intervención de la autoridad se
justifica en la medida en que desarrolla la función jurisdiccional a
fin de evitar, precisamente, la justicia privada que en nuestro
régimen constitucional está expresamente proscrita por el artículo
17 constitucional.
30. Además la sentencia que en su caso se emita en este tipo de
juicios, no tiene por efecto la extinción del derecho de propiedad
en perjuicio de alguna de las partes, sino la determinación de
quién es el titular del derecho alegado y su efecto es el
reconocimiento de una situación jurídica ya existente, en este
caso, la titularidad del derecho.
31. Sobre el particular, esta Primera Sala ha sido puntual en sostener
que no puede considerarse que existe una vulneración al derecho
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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 906/2016
cuando una persona pierda la propiedad o posesión sobre un bien
al haber resultado adverso a sus intereses un juicio seguido ante
tribunales facultados para ello. Lo anterior porque la intervención
de la autoridad jurisdiccional otorga seguridad jurídica en tanto
protege la propiedad privada al mismo tiempo que el interés
público, al procurar el respeto de los derechos reales de las
partes.6
32. Pero además, debe decirse que el desdoblamiento del derecho
humano a la propiedad en cuanto a sus elementos y función, no
alcanza para fijar un estándar específico a la luz del cual deba
interpretarse un acto jurídico en concreto para justificarlo como
traslativo de propiedad.
33. Lo anterior porque el estándar interpretativo que plantea la
quejosa recurrente no se inserta en el ámbito de protección del
derecho humano en cuestión, y ello es entendible en cuanto se
trata de un aspecto muy específico que atiende propiamente a la
6
Época: Décima Época, Registro: 2010962, Instancia: Primera Sala, Tipo de Tesis: Aislada,
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Libro 27, Febrero de 2016, Tomo I,
Materia(s): Constitucional, Tesis: 1a. XXXV/2016 (10a.), Página: 670
DERECHO FUNDAMENTAL A UNA VIVIENDA DIGNA Y DECOROSA. LA AFECTACIÓN
PRODUCIDA POR UNA DECISIÓN JURISDICCIONAL QUE RESUELVE SOBRE LA PROPIEDAD
Y LA POSESIÓN NO IMPLICA UNA VULNERACIÓN A ESE DERECHO. El derecho a la vivienda
digna y decorosa es un derecho social que se encuentra vinculado con distintos elementos, dentro
de los cuales se ubica la seguridad de la tenencia, a fin de que se prevenga cualquier acto de
terceros con la intención de perturbarla, tales como actos arbitrarios de desocupación o la
vulneración ilegal por parte de terceros de su título de propiedad. Sin embargo, esa seguridad de la
tenencia, como uno más de los elementos del derecho a la vivienda, no se viola por virtud de que
una persona pierda la propiedad o posesión sobre el inmueble que destine para su habitación, al
haber resultado adverso a sus intereses un juicio seguido ante tribunales facultados para ello. Por
el contrario, mediante la intervención de la autoridad, se desarrolla la función jurisdiccional a fin de
evitar, precisamente, la justicia privada que en nuestro régimen constitucional está expresamente
proscrita por el artículo 17 constitucional. Por lo mismo, se otorga seguridad jurídica sobre el bien
inmueble, incluido el destinado a la vivienda, pues se está protegiendo la propiedad privada al
mismo tiempo que el interés público, al procurar el respeto de los derechos reales de terceros.
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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 906/2016
ordenación que cada Estado ha desarrollado para efectos de
regular el tráfico y tenencia del derecho de propiedad y las
relaciones que en el contexto de este derecho se desarrollan
entre los particulares.
34. En efecto, no debe olvidarse que las normas en materia de
derechos humanos –tanto constitucionales como convencionalesson normas naturalmente abiertas, lo cual implica que en su
ejecución y cumplimiento existe un amplio margen hacia los
Estados para que a partir de su libertad configurativa establezcan
la regulación necesaria para satisfacer sus propios fines dentro de
una sociedad concreta, sin dejar de atender el núcleo duro o
ámbito indisponible del derecho humano de mérito.
35. En esa tesitura, esta Primera Sala considera que la interpretación
del acto jurídico en concreto que pretende la quejosa no
encuentra un fundamento en el ámbito de protección del derecho
humano a la propiedad, lo cual desde luego no quiere decir que
no pueda existir dicha regla interpretativa, sino que su
configuración no se inserta como un elemento estructural del
derecho humano alegado.
36. Lo anterior se hace evidente, pues a la luz del desarrollo
jurisprudencial expuesto, es claro que la configuración del
derecho de propiedad se han identificado a partir de los
elementos que lo conforman (derecho de uso y goce), los bienes
sobre los que puede recaer (muebles, inmuebles, corporales,
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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 906/2016
incorporales y cualquier objeto susceptible de valor), su función
(función social), su configuración (no es un derecho absoluto), sus
límites (es susceptible de ser restringido a partir de la protección
de bienes colectivos), así como los límites a estas restricciones
(encontrar un justo equilibrio utilizando medios proporcionales a
fin de vulnerar en la menor medida el derecho a la propiedad de la
persona objeto de la restricción).
37. Así es claro que esta directriz interpretativa que propone la
quejosa recurrente no se advierte como parte de estos elementos
estructurales, ni tampoco es posible desarrollarla a partir de ellos,
puesto que tal y como ha quedado señalado anteriormente, ésta
corresponde a un aspecto muy específico que podría variar no
solamente en función de cada Estado, sino en virtud de cada
conflicto o controversia en el que se vea inmerso la celebración
de un acto jurídico sobre la propiedad de un determinado bien, en
tanto se encuentra íntimamente relacionado con la ordenación
que cada Estado ha desarrollado para efectos de regular el tráfico
y tenencia del derecho de propiedad
38. Por tanto debe concluirse que en el presente caso resultan
infundados los argumentos del quejoso.
39. Finalmente tampoco se deja de advertir que la quejosa recurrente
alega que cuando en la controversia se encuentra inmerso un
inmueble destinado para casa-habitación, la interpretación en
favor de la propiedad debe ser amplia, pues no solo está en juego
15
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 906/2016
el derecho fundamental de propiedad; sino además el derecho a
la vivienda.
40. Sobre dicho aspecto debe decirse que no asiste la razón al
recurrente puesto que el derecho a la vivienda es diverso del
derecho de propiedad, lo cual ha sido reconocido por la Oficina
del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos
Humanos, en su folleto informativo 21, “El derecho a una vivienda
adecuada”, en el cual señaló lo siguiente:
“El derecho a una vivienda adecuada NO es lo mismo que
el derecho a la propiedad. A veces se cree que el derecho a
una vivienda adecuada equivale a un derecho a la
propiedad o al derecho de propiedad. Hay quienes también
aducen que el derecho a una vivienda adecuada amenaza
al derecho a la propiedad. El derecho a la propiedad está
consagrado en la Declaración Universal de Derechos
Humanos y otros tratados de derechos humanos, tales
como la Convención Internacional sobre la Eliminación de
todas las Formas de Discriminación Racial (art. 5 d) v) y la
Convención sobre la eliminación de todas las formas de
discriminación contra la mujer (art. 16h), aunque está
ausente en los dos Pactos.
El derecho a una vivienda adecuada es más amplio que el
derecho a la propiedad, puesto que contempla derechos no
vinculados con la propiedad y tiene como fin asegurar que
todas las personas, incluidas las que no son propietarias,
tengan un lugar seguro para vivir en paz y dignidad. La
seguridad de la tenencia, que es la piedra angular del
derecho a una vivienda adecuada, puede adoptar diversas
formas, entre ellas el alojamiento de alquiler, las viviendas
cooperativas, los arrendamientos, la ocupación por los
propietarios, el alojamiento de emergencia y los
asentamientos improvisados. Como tal, no está limitada al
otorgamiento de un título jurídico formal. Dada la amplia
protección que brinda el derecho a una vivienda adecuada,
prestar atención sólo al derecho a la propiedad podría en
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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 906/2016
realidad conducir a la violación del derecho a una vivienda
adecuada, por ejemplo mediante el desalojo forzoso de
habitantes de tugurios situados en terrenos privados. Por
otro lado, la protección del derecho a la propiedad podría
ser fundamental para asegurar que ciertos grupos puedan
disfrutar de su derecho a una vivienda adecuada. Por
ejemplo, el reconocimiento de la igualdad de derechos de
los cónyuges a los bienes del hogar es con frecuencia un
factor importante para asegurar que las mujeres tengan un
acceso no discriminatorio y en igualdad de condiciones a
una vivienda adecuada”.
41. Distinción que fue reconocida por esta Primera Sala al resolver el
Amparo Directo en Revisión 5456/2014.
42. En consecuencia, debe decirse que además de que esta pauta
interpretativa que pretende demostrar no se desprende de los
elementos estructurales del derecho a la propiedad, debe decirse
que esto no se encuentra desvirtuado por el simple hecho de que
lo que se alegue sea la pérdida de un inmueble destinado a casa
habitación pues además de que la sentencia que en su caso se
emita no tiene efectos privativos –tal y como ya fue demostradolo cierto es que el derecho a la vivienda encuentra una
connotación diversa al derecho de propiedad, de ahí lo infundado
del planteamiento de la recurrente.
Por todo lo anteriormente expuesto, esta Primera Sala
resuelve:
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