EL ¡x'i'jvi. 6 1 . ^81 CATÓLICO. •9^limm :i>l$t *»**><;•!<([ A ^^ m'WMWw^ww). .1 ICil l.iilV/-: '-) ( ^ ) I ahor.1 siglo cadáver. Dios hizo al liomljre á su imagen y seniejan/a; le doló de razón y libre La verdad cristiana e» U alvedrío; abusó el hombre de las dádivas de su filosofía universal. Señor y se hizo esriavo. JesacrisUt le resraló Ai. Roselj 4e Lorgues. t con sil preciosa sarii^re , hacie'iidose hombre , y Nada mas ¡nslo que respetar la razón, el | muriendo por el hombre para que el hombre se laber y la virtud: nada mas necesario que cor- | hiciera Dios. RETRATO D E l SIGIO X V l U . (i>) rer en busca de la verdad, y nada mas peligro- | H(? aqui en compendio toda la filosofía, toda' «o que pretender abrazarla en toda su eslension. ¿ '* razón, todo el orden y toda la felicidad, funLa verdad es Dios; Dios es el ser'por esencia y j ^»'^'' prerísamcnle en la historia del género h u e< hombre choca contra su naturaleza cuando | '"a»"- *^n « t e compendio se divisan cosas gran•nhela comprenderle: sin embargo, prescii.dien- | '!««; 'a» ideas corresponden proporcionalmenie al rfftdeDios, viene á reemplazar esta idea una ne- S "«*«•• «le las cosas, y las palabras con que se e»-' gacion; la nada: y hé aqui por qué no hay cosas 5 P''«^a el cristiano están de acuerdo con sus ideai' IMsilivM (in Dios, y por que lo son todas cuan- S X crepncias. Büsquese una filosofía mas sana, do miraiii.is á su providencia. Entonces vemos í "'as profunda y consoladora que la que acaba^ a ' i u e n i a s mismas privaciones cosas reale.s, por- S "»"» de bosquejar; mas sublime y clara, mas no^ «rué elevándonos á considerar la virtud del que S '»'« y S<:«»«'«'<wa = filosofía que es de todos y para las produce en el orden físico, y del que las I '««''>*' porque Cristo á nadie escluyó , ni de la F<írinite en el moral, divisamos la operación di- I redención ni de la enseñanza; y muriendo por 'riña, el dedo de Dios aun en los males mismos. I «' g^"''"» h'"«'ano, hizo á lodos los hombres fi¡Cosa sorprendente! El hombre amontona j '"sofos, pero filósofos verdaderos, porque i n s •»» adquisiciones de la ciencia, considerando los f 'ruidos en la fé, supieron su origen, su hisloria y el fin para que habian sido criados. £ n "hjeios que ve; y Dios presenta á los ojos de los tales circunslanrias parecia imposible que los' "Ouibres las maravillas de la naturaleza para q i e las estudien, aduiiren y canten las glorias f; Itombres pretendieran chocar contra ideas tan <*<!• Hacedor. ÍVb escluiínos la facultad que tiene í, cf»"ocitlamente veíitajosas cwno conformes á la *• hombre de abstraerse de las cosas sensibles; í '"'^«"'a razón. Sin embargo, la soberbia de los que P<^ro esta misma facultad es un juez severo que i aborrecen á Dios, siempre en efervescencia, m e á cada instante le echa en cara la impotencia de I ' " " ' «^1 P^an de lra.<^tornar nodo lo establecido, y s"s esfuerzos, y hé aq.ii como la razón visíum- | «^""a preciso qtw se formara un nuevo dicciona''ra un dogma de nuestra fé , el pecado original: * '"'<' *=" 1"^ las voces significasen una cosa distinPor eso don<(e acaba el hombrfc principia Dios, * «a de lo que hasta entonces estaban d e l e r m i n a y P'>r lo mismo dijo San G r i l ó i (¡úe la filosofía * *•** * significar. Pero este DicriMiario era obra •^ «/ catecismo lie la fé. J grande; debi(> empezarlola filosofía y poiverlo>. í'^s pues la U bienhechora de la razón, l e - I en práctica la revolución; por eso dijo La^Har-i jos de liranizíirla , como decia el ^\q,\o fUusúfico I P"» *!"* los escándalosyí/bíYí/ícoi han preparado: "?/:—"'. ; ; ? y traído los escándalos revolucionarios ( i ). Ya Si) Ví;i.r cl nairieifo J* de nuesíin periíSdicr». fO Kt.>!é,.da»<- dW üiii.u,. medio siglo, y de fraucia > ^e de)a cQuorer quc clase de Jdosojia t u e tui-el íofo a d > / j M < í « , » . 'l'OKO I. ? J. i • ^.j . , i /•, r- , es la que U - H a r p e , Coiir» de l i l l . r a t m e . SJecle XVIII, j»6*.í»- Jue es 3o de abril.