BIOMAS TERRESTRES Los ecosistemas terrestres están condicionados por la temperatura, las precipitaciones y la latitud, elementos principales del clima. Se diferencian varias zonas climáticas en la Tierra caracterizadas por el tipo de formación vegetal más abundante en ellas, que condiciona la existencia de una determinada fauna. Los biomas son los grandes tipos de ecosistemas terrestres, que se caracterizan por la presencia de una vegetación dominante que está influenciada por el clima. Los tipos de biomas terrestres, son los siguientes: - Taiga Tundra Bosque caducifolio Bosque y matorral mediterráneo Selva virgen Desierto Pradera TUNDRA Se localiza a menor latitud que los desiertos polares, tiene un verano muy corto en el que se deshiela la parte superior del suelo (Permafrost). Se desarrollan liqúenes, musgos, plantas herbáceas y arbustos rastreros. Hay una explosión de vida durante el breve verano de la tundra: las plantas tienen ciclos rápidos y alimentan a insectos (muchos mosquitos), renos, liebres árticas, roedores (como el lemming). Entre los depredadores destacan las aves insectívoras, los buhos nivales, los zorros árticos.. TAIGA La taiga se extiende por el hemisferio norte: Canadá, norte de Europa y Siberia. Es un bioma de clima frío, pero no tan extremo como el de la tundra. Los suelos permiten el desarrollo de un bosque de coníferas, constituido por árboles, como los abetos o los pinos, que resisten las bajas temperaturas invernales. En la taiga encontramos grandes herbívoros (renos, alces, bisontes..), lobos, osos, musarañas, aves, arañas, insectos, etc. ESTEPA Las estepas son praderas de zonas templadas que tienen clima continental. Se extienden por el interior de Europa y de Asia, con lluvias irregulares y temperaturas con grandes cambios estacionales. En las estepas, los árboles son escasos y abundan las plantas herbáceas. Antes de la llegada del homo sapiens y en algunos lugares (America), antes de la llegada de los europeos, esta vegetación alimentaba a grandes herbívoros (Bufalos, por ejemplo) que han desaparecido por la presión humana. Hoy, aparte del ganado, encontramos insectos, roedores, aves esteparias, murciélagos, lobos, etc BOSQUE CADUCIFOLIO Este bosque se desarrolla en regiones húmedas. Está constituido por árboles de hoja caduca, como los robles, las hayas, los alisos o los abedules, que al llegar la estación fría pierden sus hojas y entran en un período de inactividad. Estos árboles y otras plantas del bosque alimentan a los consumidores primarios (insectos, aves, roedores, grandes mamíferos (ciervos).... Entre los consumidores secundarios, destacan los búhos, las lechuzas, los zorros, los lobos, etc. BOSQUE MEDITERRÁNEO También se conoce como bosque esclerófilo porque las hojas de sus árboles dominantes (encinas, alcornoques, quejigos, coscojas, etc.) están endurecidas por una gruesa capa de cera que las protege de la desecación durante los meses cálidos. También existe una gran diversidad de arbustos y matorrales (acebuches u olivo silvestre, cornicabras, lentiscos, retamas...) y de animales (insectos, reptiles, aves, mamíferos, etc.). DESIERTO Se localizan cerca de los trópicos y son las zonas más secas de la Tierra. Los organismos de los desiertos han desarrollado adaptaciones para resistir la extremada aridez del terreno: muchas plantas, como los cactos, han transformado sus hojas en espinas para evitar la pérdida de agua por transpiración, y numerosos animales han adquirido hábitos nocturnos, para protegerse de las elevadas temperaturas diurnas. SABANA En las sabanas, la vegetación que predomina es la herbácea (principalmente por gramíneas), que eclosiona durante la estación húmeda. Los árboles, como las acacias o los baobabs, se encuentran aislados. También abundan los insectos, los herbívoros de gran tamaño (cebras, búfalos, ñúes, gacelas...) y numerosos depredadores (leones, leopardos, guepardos...). BOSQUE TROPICAL Y SELVAS Se localizan en regiones de latitudes bajas donde son muy abundantes las lluvias. La humedad permite el desarrollo de un bosque muy denso, que se caracteriza por una gran diversidad de árboles y plantas trepadoras, como las lianas, que buscan la luz. El alimento es abundante, por lo que hay numerosas especies de insectos, reptiles, aves, monos...