FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS DE LAS EDUCACIÓN UNIVERSIDAD DE JAÉN Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación Trabajo Fin de Grado L HU ANISMO EUROPEO Y U INFLUENCIA EN LA A POLÍTICA DE LA DA El humanismo y influencia en la teoría política de la edad moderna Alumno: Manuel Alcalá García. Tutor: Dpto: Prof. Dña. María Antonia Bel Bravo. Antropología, Geografía e Historia. Septiembre, 2014. ÍNDICE 1. Introducción. 1.2 TFG en el Grado de Geografía e Historia. 1.2.1 Humanismo e Historia Antigua. 1.2.2 Humanismo e Historia Medieval. 1.2.3 Humanismo e historia Moderna. 1.2.4 Humanismo e Historia Contemporánea. 1.2.5 Humanismo y la antropología. 1.2.6 Humanismo y la Geografía: Geografía Humanista. 2. Debate dentro del humanismo. 2.1 El humanismo Marxista. 3. Europa como escenario de cambio. 4. Tomas Moro: Política, fe y razón. 5. 4.1 Verdadero político. 4.2 El pensador. 4.3 Principales conclusiones. 4.4 Tomas Moro: Un hombre para la eternidad. 4.5 Las cartas. 4.6 El Humanista. Maquiavelo: Política y Poder. 5.1 Etapas del pensamiento. 5.2 El Príncipe. 5.2.1 ¿El fin justifica los medios? 1 5.3 Maquiavelo a la luz. 6. Erasmo: Ciudadano del Mundo. 6.1 Viaje a Inglaterra: Docencia. 6.2 Viaje a Italia. 6.3 Erasmo en su época. 6.4 Elogio a la locura. 6.5 Erasmo y Lutero. 6.6 Ciudadano europeo. 7. Juan Luís. Vives: Hombre de Transición. 7.1 7.2 Obra pedagógica de vives: Finalidad y contenido. 7.1.1 Psicología pedagógica. 7.1.3 Organización pedagógica. Tratado del alma y la vida. 8. Humanismo para un mundo deshumanizado. 9. Bibliografía. 2 1. Introducción. El mundo en el que se desenvuelve el humanismo moderno es bastante complejo, nos encontramos en un contexto dónde la política y la religión son dos fenómenos que se mezclan y es difícil saber con exactitud dónde empieza uno y dónde acaba el otro. Los conflictos, la rivalidad y el conocimiento se ponen sobre la mesa, estos son los motivos que me han llevado a sumergirme en el humanismo, para analizar la realidad de entonces y poder contemplar cómo ésta, era percibida por los intelectuales de aquella época. Capaces de ofrecer soluciones ante las problemáticas existentes. En lo que refiere a mi método de trabajo, el objetivo principal de este TFG es intentar dar con las claves que explican la política del siglo XVI, así como analizar la influencia del humanismo en la misma. Mi método de trabajo ha sido simple, en un primer momento me empapé del contexto histórico sobre el que se alza el humanismo moderno y posteriormente analicé las distintas formas de interpretación del mismo. Una vez consciente de que había marcado el punto de partida, analicé las principales obras de los humanistas de renombre del siglo XVI, para formar el crisol necesario para comprender qué es el humanismo así como la incidencia del mismo en la política europea. 1.2. TFG en el grado de Geografía e Historia: El grado de Geografía e Historia nos ofrece el conocimiento racional y crítico del pasado y presente de la humanidad. El trabajo realizado se enmarca en la disciplina científica histórica, más concretamente en el periodo conocido por todos como historia Moderna. Sin embargo esto no supone el olvido de otras partes de la disciplina, puesto que con el análisis del humanismo, he podido comprobar la relación existente con la historia antigua, medieval y contemporánea, así como la disciplina antropológica. Como todos sabemos la historia tiene como pilares fundamentales el espacio y el tiempo, ambas características ponen sobre la mesa la profunda relación entre historia y geografía, por ello el conocimiento geográfico también estará presente en este TFG. Puesto que la ubicación espacial de los diferentes sucesos y procesos sociales que ocurrieron en el tiempo así como el análisis de las relaciones causales y el fortalecimiento de la identidad cultural al reconocer la pertenencia a un lugar no sería posible sin el estudio y análisis del territorio, principal característica de la geografía. 3 • 1.2.1 El humanismo y la historia Antigua: La cultura del humanismo se esfuerza por construir una humanidad y un mundo renovado, toma como modelo a la civilización clásica greco-romana1. Así, el retorno al principio, el “renacimiento”, es un retorno a los antiguos, un rescatar la experiencia de una civilización a la que se le atribuyen esas potencialidades originarias de la humanidad. Al principio, el humanismo se manifiesta sobre todo como un fenómeno literario que apunta al redescubrimiento de la cultura clásica. Con Petrarca comienza el estudio de manuscritos antiguos conservados en las bibliotecas de los conventos. Un siglo después de Petrarca, se llega a conocer del mundo latino al menos diez veces más de lo que se había conocido en un milenio. La llegada a Italia de numerosos doctores bizantinos, primero con ocasión del Concilio de Florencia (1439) que debía sancionar la reunificación de las iglesias ortodoxa y romana, y luego con la caída de Constantinopla (1453) renueva en Occidente el conocimiento del griego. Sin embargo, los códices antiguos no habrían servido de mucho si la sociedad europea no hubiese sido capaz de mirar con nuevos ojos y con renovada curiosidad los vestigios del mundo antiguo. De hecho, en los humanistas se encuentra inmediatamente una actitud nueva en relación a las obras literarias ‘’descubiertas’’. Por otra parte, los textos antiguos redescubiertos muestran una variedad extraordinaria de figuras de fuerte personalidad, orientadas a la acción, que no huyen ni desprecian el mundo, sino que viven en la sociedad humana y allí luchan por construir su propio destino. Estos individuos se convierten en los modelos a seguir, porque su modo de vida parece ser el más adecuado para responder a las exigencias y aspiraciones de una sociedad en rápido desarrollo, que siente profundamente la necesidad de elaborar nuevas formas de organización de la vida civil y nuevos instrumentos para dominar a la naturaleza, así como para entender a Dios y acercarse a él. Pero la cultura del humanismo no se reduce a una imitación artificial de los modelos del pasado. El humanismo el hecho de imitar a los antiguos significa sobre todo educar a los hombres nuevos como lo hacían los antiguos, cultivando las “virtudes” que ellos 1 ESTEBAN LOPEZ, S. (1981): Arte y Humanismo, Madrid: Ediciones cátedra, S.A. 4 habían demostrado poseer en sumo grado y que habían expresado en la vida civil. Sólo con hombres así formados habría sido posible renovar verdaderamente la sociedad humana. De este modo, el humanismo renacentista hace suyo aquel ideal, a un tiempo educacional y político, que figuras como Cicerón y Varrón habían propugnado en Roma en la época de la República: el ideal de la humanitas2, palabra con que se tradujo al latín el término griego paideia, es decir, educación. En una confluencia rica de significados, humanitas llega a indicar el desarrollo, por medio de la educación, de esas cualidades que hacen del hombre un ser verdaderamente humano, que lo rescatan de la condición natural y lo diferencian del bárbaro. Con el concepto de humanitas se quiso denotar una operación cultural: la construcción del hombre civil que vive y opera en la sociedad humana y religiosa. El instrumento al que recurrió este “primer humanismo” occidental fue la cultura griega, a la que el mundo romano del siglo I A.C. se abrió velozmente y encontró sistematizada en los ciclos de estudio de las escuelas filosóficas del período helénico tardío, es en instituciones de este tipo, gracias al ejemplo de personajes relevantes como Cicerón, comenzó a formarse la nueva clase intelectual y política romana, asimilando un saber filosófico y una cultura poética y artística. Sin embargo, es necesario tener siempre presente que para el humanismo del Renacimiento estas disciplinas no conforman un simple curso de estudios que transmiten un conjunto de nociones o fórmulas. Se constituye fundamentalmente un vehículo para la educación de la personalidad, para el desarrollo de la libertad y la creatividad humana, y de todas las cualidades que sirven para vivir felizmente y con honor en la sociedad de entonces. En este sentido, los humanistas no son solamente literatos o eruditos, sino los protagonistas de un grandioso proyecto de renovación, mirando al pasado, bebiendo del mismo y haciéndolo suyo. • 1.2.2 Humanismo e Historia Medieval: La primera dificultad que se plantea al hablar del Renacimiento y del humanismo es la de señalar con precisión sus límites con respecto a la edad media. Al igual que ocurre con otras clasificaciones históricas resulta difícil deslindar el final de una época y el comienzo de otra, de tal modo que, dependiendo de los historiadores, espacios geográficos y los factores que se toman en consideración, podemos considerar que el 2 BULLOCK, A. (1989): La tradición humanista en occidente, Madrid: Alianza Editorial. 5 Renacimiento se desarrolla en los siglos XV y XVI, haciendo avanzar o retroceder sus orígenes a lo largo del siglo XV en función de las consideraciones que hayamos tomado en cuenta. No menor dificultad representa la cuestión de determinar si el Renacimiento supone una radical ruptura o una continuidad con respecto a la edad media. El desarrollo de la burguesía, clase social impulsora de los ideales renacentistas, comienza en la edad media, y va asociada al desarrollo del individualismo; la penetración de la filosofía griega en occidente se realizó ya a través de las escuelas de traductores (Toledo, Vich, Nápoles, Palermo...) a lo largo de la edad media, especialmente durante el siglo XIII, lo que supone un despertar "medieval" del retorno a los clásicos, que será otra de las características clave del Renacimiento y del humanismo. No podemos olvidarnos de la Edad Media si queremos contemplar de forma objetiva el humanismo, debemos romper con los tópicos y saber contemplar y analizar la historia. Cómo podemos olvidarnos de la importancia que toma, en las letras el Arte de amar de Ovidio ya en el siglo XI o también en el ámbito del pensamiento encontramos la filosofía aristotélica en el siglo XIII, el simple sentido común basta para entender que el Renacimiento y el Humanismo no habría podido producirse si los textos antiguos no hubieran sido conservados en manuscritos copiados una y otra vez durante los siglos medievales. De igual forma no podemos imaginar conscientemente que será en el renacimiento cuando se descubre un autor como Vitrubio, por ejemplo, de quien se va a sacar las leyes de la arquitectura clásica, puesto que hoy ya sabemos con certeza que los manuscritos de Vitrubio eran relativamente numerosos en las bibliotecas medievales, simplemente cuando en la Edad Media se copiaba a Vitrubio, se estudiaban sus principios sin sentir la necesidad de aplicarlos exactamente, a diferencia del renacimiento. Por lo tanto la nueva visión con la que el humanismo y el renacimiento mira al pasado es el punto de inflexión que supone las diferencias más notables con la forma de hacerlo que se tenía en la Edad Media, sin embargo veo desorbitado que se establezca una separación radical con el medievo, así como profundamente desacertado no poder ver las similitudes existentes entre ambos periodos. • 1.2.3 Humanismo e Historia Moderna: La Edad Moderna se inicia con el movimiento cultural del Humanismo que defiende una nueva concepción del mundo en la que el hombre ocupa un lugar preeminente, sin 6 que en ningún momento se llegue a negar la existencia y la supremacía de Dios, que sigue siendo el creador del universo. El humanista busca con entusiasmo los textos antiguos, cultiva las lenguas clásicas e intenta resucitar el idealismo platónico frente al aristotelismo escolástico, afirmando en todo momento el derecho del hombre a realizarse en el mundo. Una de las tareas más importantes del humanismo fue la de reconciliar el legado de la antigüedad greco-latina con la tradición cristiana. La doctrina dominante del humanismo fue la que definió Marsilio Ficino (1433-1499) en su obra titulada “Teología Platónica“, a la que se adhirieron los mejores pensadores de la época, entre otros Pico della Mirandola, Erasmo y el español Vives, entre otros. Ficino, apoyado por el mecenazgo de los Médicis, crea y dirige la Biblioteca y la Academia Platónica de Florencia, donde impulsa el estudio del griego con la ayuda de los eruditos bizantinos llegados a Italia tras la caída de Constantinopla (1453). Se traducen los Diálogos Platónicos y nos cuenta que la filosofía platónica, había sido el camino para preparar la revelación cristiana y así recibir a la verdadera religión, la de los evangelios, la de las epístolas de san Pablo y la de los padres de la Iglesia. Dios es el ser por excelencia y todos los demás seres proceden de Él, jerarquizados según la pureza personal y su aproximación a Dios, como es de esperar, la visión que nos ofrece Ficino, está condicionada por la religión, uno de los motores principales de la época, que regía no solo la vida personal de la sociedad sino también la política. La mayoría de los humanistas se vincularon al humanismo cristiano que afirmaba la unidad de la cultura humana y la armonía entre la revelación cristiana y la tradición antigua. El humanismo no sólo tuvo consecuencias religiosas sino también políticas y estéticas. • 1.2.4 Humanismo e Historia contemporánea: Los grandes desastres que tuvieron lugar en la historia contemporánea, como las dos grandes guerras o la utilización militar de la bomba atómica, convirtieron el humanismo en una cuestión urgente, como defensa de lo humano contra nuevas amenazas, que incluso hacen peligrar la misma supervivencia de la especie. Esto hizo que el humanismo fuese mucho más que una cuestión teórica. En los difíciles años en torno a la segunda gran guerra es cuando arrecia esta exigencia; la disputa entre las grandes corrientes de la época se presenta como una competencia para demostrar cuál de ellas está mejor equipada para defender la causa humanista. Tres grandes corrientes aparecen 7 como principales contendientes: el humanismo marxista, el humanismo existencialista y el humanismo cristiano. A estas tres grandes direcciones habría que añadir todavía las posturas de corrientes muy conectadas con el desarrollo de las ciencias. No sería justo afirmar que en el siglo XX falten posturas cientificistas. La difusión de algunas de las líneas más radicales del existencialismo y, al mismo tiempo, la fuerte polémica interna entre las distintas formas de pensamiento que se presentan como humanistas, va a producir una amplia reacción antihumanista. 1.2.5 Humanismo y la Antropología: El estudio del humanismo nos ofrecerá a su vez una profunda visión de la sociedad de la época que analizaremos en este trabajo, el comportamiento de las clases dirigentes de la sociedad y cómo determinados individuos establecen de forma teórica el estudio de la propia realidad, que supone un marco referencial para cualquier estudio antropológico que pretenda conocer las características sociales de un determinado espacio en un momento concreto. Las obras de los humanistas son testimonios vivos de la forma de pensar, de entender el mundo y describir los problemas que tuvieron lugar en el pasado, realizando en muchas ocasiones (como es el caso del humanista español Vives) verdaderos trabajos cuyo enfoque antropológico es admirable. • 1.2.6 Humanismo y la Geografía: La geografía Humanista: La influencia del humanismo también estará presente en la disciplina geográfica, se codificará la conocida geografía humanística3, dónde los principios básicos que definen al humanismo se traspasan a la ciencia geográfica, constituyendo la conocida geografía humanista, que trata de reflexionar sobre los fenómenos geográficos con el propósito de alcanzar una mayor comprensión del hombre y de su condición. La Geografía Humanística entronca con las ciencias Sociales que comparten la esperanza de proveer una visión precisa del mundo humano a través del estudio de las relaciones de las personas con la naturaleza, intentando entender como las actividades y los fenómenos geográficos revelan la cualidad de la conciencia humana. 3 HAGGETT, P. (1988): Geografía: Una síntesis moderna, Madrid: Editorial Omega. 8 2. Debate dentro del Humanismo Para el análisis de la influencia del humanismo en la actividad política europea, es necesario tener presente uno de los aspectos fundamentales dentro de nuestro estudio, la diversidad. En la actualidad aún pervive un intenso debate sobre la naturaleza ideológica del humanismo, un debate que diferencia dentro del propio humanismo varias categorías, enfrentando principalmente el denominado humanismo cristiano con el humanismo ateo4. Es necesario analizar y comprender la raíz de dicha diferencia, la cual es fundamentalmente historiográfica, pues muchos historiadores y profesionales de renombre son quiénes establecen una profunda separación dentro del propio humanismo, algo que yo no haré, pues bajo mi opinión, mi labor no es empañar el brillo intelectual dentro de los grandes humanistas. Sin embargo, ciertamente el debate existente nos ayuda a contemplar de forma directa la grandeza y diversidad que se atribuye a tal movimiento intelectual, ideológico y cultural en Europa. Considero que el punto de partida de estas páginas debe ser doble: se trata de una corriente que, en sus comienzos, se caracteriza por su heterogeneidad y que nace ligada a la noción de individualismo. Me explico: el humanismo cristiano, como todo movimiento, no es uniforme. Esta falta de uniformidad está presente tanto en aquellas personas que se consideraron sus máximos exponentes, como en las razones que explican su extensión por Europa. El empeño que mostraron los filósofos del Renacimiento por recuperar la cultura clásica se explica por su afán de lograr un modelo de hombre que no se diluyese en el grupo, un modelo de hombre culto, distinto del bárbaro, consciente de que será el cumplimiento de sus deberes y obligaciones lo que le permitirá distinguirse del resto del grupo, en definitiva, se hizo hincapié en las cualidades humanas frente al colectivismo, en la dignidad humana: de ahí el optimismo humanista que lleva a hablar de antropocentrismo. Conviene sin embargo tener presente que la vida religiosa va a seguir estando presente no sólo en el pensamiento del hombre común de la época, sino también en las estructuras sociales y artísticas, como es obvio 4 HENRI DE LUBAC (1990): El drama del humanismo ateo, Madrid: Ediciones Encuentro, S.A. 9 en el momento histórico en el que nos encontramos. Es sabido que no será hasta la llegada de la Revolución Francesa y de la Ilustración cuando comiencen a darse síntomas importantes de secularización en las artes, entre ellas la arquitectura y la música, así se puede apreciar un cambio que se da en la arquitectura occidental cuando la forma ya madura del barroco es desplazada en algunos momentos y lugares por el uso arbitrario de figuras abstractas geométricas. Uno de los elementos que definen al humanismo, es claramente el individualismo, sin embargo, como he podido comprobar, para gran parte de los intelectuales, ello no supone la ruptura con la religión, elemento que entonces constituía la piedra angular de la vida, tanto social como política. Si bien no han faltado autores que han rechazado esta compatibilidad de los conceptos de humanismo y cristianismo, por girar el primero alrededor del hombre y de la experiencia humana y parecer centrarse el segundo en el misterio de la fe, hemos de recordar que el cristianismo gira no sólo en torno a Dios sino también en torno al hombre. El humanismo comenzó como un programa educacional denominado Humanidades, que inculcaba aquellos valores antiguos que fueron congruentes con las enseñanzas cristianas. Muy a menudo los humanistas del Renacimiento fueron cristianos devotos, pero promovieron valores renovados y en ocasiones de admiración a la antigüedad pagana A pesar de lo dicho con anterioridad, la fuerte carga individualista dentro de la naturaleza del humanismo, hizo que se desarrollaran teorías que ciertamente en algunas ocasiones rompen con la ideología cristiana imperante en Europa. Sin embargo, el número de autores no cristianos es mucho menor, un reducido grupo que por supuesto, entran dentro humanismo y también son considerados humanistas. Muchos cristianos reaccionaron contra el enfoque más secular de autores humanistas, pero otros, como John Colet, Tomas Moro y Erasmo pensaban que el renacimiento del clasicismo y el desarrollo de la crítica histórica tendría grandes ventajas; se ha hecho notar que incluso Juan Calvino acusa influencia del humanismo. Las nuevas herramientas que ofrecía el Renacimiento eran útiles en el estudio de la Biblia y de la antigua visión del hombre que daba pie a la promesa de un mejor gobierno y una mayor justicia social. La conjunción entre la preocupación ética y social 10 del Renacimiento, y la fuerza social del cristianismo, sugirió a muchos de los eruditos del siglo XVI la posibilidad de la renovación de la Iglesia. Los humanistas cristianos reconocen las contribuciones de otras formas de humanismo, tales como la variedad clásica que descubrió el valor de la libertad humana, en este sentido destaca el humanismo marxista. El humanista cristiano valora la cultura pero admite que el hombre sólo se desarrolla plenamente en la medida en que entra en una correcta relación con Cristo. Lo fundamental, bajo mi punto de vista, es contemplar tanto el humanismo cristiano como ateo, puesto que nos ofrece el crisol que define los aspectos económicos, políticos, sociales y culturales de una época, pudiendo así analizar todas las complejidades y preocupaciones de la sociedad en general. 2.1 Humanismo Marxista El humanismo marxista5 es antropocéntrico. Coloca al hombre en el centro del cosmos. Es un humanismo de creación, conocimiento y comunicación, en el plano económico, político y cultural. Se trata pues de una doctrina que aboga por elevar al hombre hasta tal límite de autonomía que no necesita de otro ser superior, por ser él todo principio de la sociedad y sujeto de la historia. La fuerza del humanismo marxista radica en su confianza en el hombre y en su futuro. El hombre para el marxismo viene a resumir en si todas las conquistas de la Humanidad a través de la historia. Ese hombre, con una moral solidaria de justicia y libertad es el hombre total, dónde no cabe la idea religiosa. Por ello el humanismo marxista es fundamentalmente ateo. El mismo Marx dice: "La religión es una ilusión, un opio agradable, dulce, soporífero, con cuya practica el creyente experimenta una ilusión de paz y de goce". Para el marxismo la religión es una forma de esclavitud, la dependencia del hombre creyente de su Dios es una alienación fatal porque coarta su libertad y autonomía. Por supuesto, la corriente marxista es posterior al humanismo que pretendo analizar, sin embargo, es cierto que muchos de los humanistas del siglo XIX y XX basan la radicalización del individuo y el ateísmo en el humanismo del renacimiento. A modo de 5 FUEYO ÁLVARE, J. (1957) Humanismo europeo y humanismo marxista, Madrid: Ediciones del movimiento. 11 conclusión sobre este tema, bajo mi criterio personal, es necesario dejar claro que se produce un proceso de secularización, tanto en el pensamiento como en su actitud ante el mundo, lo que no implicó el ateísmo. El hombre renacentista adopta una actitud racional ante el mundo, pero sin abandonar la fe religiosa. Esta actitud, está en línea con la tradición clásica y con el retorno a los clásicos, los filósofos humanistas situaron a los clásicos en el lugar que les correspondía. No está en mi mano y no es el objeto de estudio de este trabajo, empañar los logros de los humanistas por su condición religiosa, mi labor es estudiar una época histórica dónde ciertamente la religión adquiría un papel fundamental, de ahí que las premisas religiosas aparezcan constantemente en las obras de los humanistas, al igual que la ruptura o relegación a un segundo plano de Dios por otros humanistas. Mi objetivo es mostrar la pluralidad dentro del humanismo, y la forma en la que el ser humano describía, analizaba y ofrecía soluciones ante las distintas realidades históricas, políticas y sociales que se desarrollaban en Europa en un mismo marco cronológico. 3. Europa como escenario de cambio. A continuación, voy a desarrollar el humanismo encarnado en las figuras de Tomas Moro, Nicolás Maquiavelo, Erasmo de Rotterdam y Juan Luis Vives, es decir, el Humanismo en Inglaterra, Italia, Países Bajos y España6. La elección de los humanistas anteriores ha sido totalmente personal, bajo mi punto de vista son los pensadores más relevantes dentro del concierto europeo, además cada uno de ellos nos muestra a su vez las influencias y contactos con otros humanistas, además de relacionarse entre ellos mismos, algo que me parecía de lo más interesante. Mi objetivo no es otro que estudiar el pensamiento de estos humanistas, con la finalidad de entender el contexto europeo coetáneo a estos autores, analizar la forma de entender la vida cotidiana, entender la fe y entender la política. Mi método de estudio, como decía con anterioridad, se basa en el análisis y la interpretación de las principales obras de estos humanistas, para establecer comparaciones e intentar reconocer patrones de similitudes y de diferencias, puesto que así podremos encontrar la influencia del pensamiento humanista dentro de la propia teórica política europea de la Edad Moderna. 6 FONTÁN, A. (2008): Príncipes y humanistas, Barcelona: Editorial Marcial Pons. 12 4. Tomas Moro: Política, Fe y Razón. Thomas More, también conocido por su nombre castellanizado Tomás Moro, o por su nombre en latín Thomas Morus (Londres, 7 de febrero de 1478-Ibídem, 6 de julio de 1535), fue un pensador, teólogo, político, humanista y escritor inglés, y además poeta, traductor, Lord Canciller de Enrique VIII, profesor de leyes, juez de negocios civiles y abogado. Su obra más famosa es Utopía7 donde busca relatar la organización de una sociedad ideal, asentada en una nación en forma de isla del mismo nombre. Además, Moro fue un importante detractor de la Reforma Protestante y, en especial, de Martín Lutero. En torno a 1497, comenzó a escribir poesías, con una ironía que le valió cierta fama y reconocimiento. En esta época tiene sus primeros encuentros con los precursores del Renacimiento, conociendo a Erasmo de Róterdam, con quien entablaría una profunda amistad. 4.1 Verdadero Político En 1515, Tomás Moro fue enviado con una embajada comercial en Flandes. Ese año escribió el libro segundo de Utopía y un año más tarde el libro primero; la obra completa fue publicada en Lovaina. En 1517 Tomás Moro entró a trabajar para el rey Enrique VIII: se lo nombró Master of requests y pasó a ser miembro del Consejo Real. Enrique VIII se sirvió de su diplomacia y tacto, confiándole algunas misiones diplomáticas en países europeos. Fue enviado en misión extranjera a Calais desde agosto a septiembre de 1517, para resolver problemas mercantiles. En 1520 ayudó a Enrique VIII a escribir Asertio septem sacramentorum. A ello siguió su designación para diferentes cargos y su condecoración con distintos títulos honoríficos hasta que Finalmente, se lo designó Lord Canciller en 1529. 4.2 El pensador El pensamiento de este humanista lo vamos a tratar a partir de sus obras principales, analizando por un lado lo que Moro nos quiere decir a través de sus composiciones y por el otro, lo que podemos concluir del autor a partir de sus obras. La obra cumbre de 7 MORO, T. (2011): UTOPÍA, Madrid: Editorial Planeta. 13 Tomás Moro, es la denominada Utopía, y es el primer soporte en el que voy a basarme para el estudio del humanista. En 1516 bajo las presiones del rey y del cardenal ''Wolsey'' se librará un conflicto interno en la persona de Moro, y aquí será cuando compone la primera parte de su obra Utopía. Este debate se reflejaría en el argumento de dicha obra: Diversas opiniones, a favor o en contra de un determinado tema, para que el propio Moro se ayude a sí mismo. Moro en Utopía introduce lo que podemos denominar como: los dos espejos de la sociedad, es decir, abarca en un tema, lo estudia y describe, para así compararlo con el supuesto de Utopía, para hacer que se reflexione y broten la diferencias y contrastes. Moro apostaba por una sociedad en la que los valores tanto espirituales como materiales se desarrollaran en un sistema de libertad y tolerancia. 4.3 Principales conclusiones: Lo más importante que debemos señalar en primer lugar es que Tomas Moro, propondrá en su obra utopía, un ideal de Estado, así como una sociedad perfecta que conformaba dicho Estado. Pero Moro no establecía un modelo a imitar, ni un ideal al que se tenía que atender, era su opinión individual que le servía para ver el modelo político, económico y social existente en la Inglaterra de aquel momento, a través de un simple método comparativo, lo que podría ser y lo que realmente era. Una de las cosas más interesantes de Utopía, es las reflexiones e ideas que se establecen en la obra a través del estilo literario, el diálogo. Dicho género exige que el autor se coloque en un plano superior, como espectador, que no entra en los combates de opiniones, y equilibra la balanza entre ambos. La obra es un examen de reflexión sobre diversas posibilidades de organización y de mejoras en el Estado, en la sociedad y sobre todo en cada persona, de forma individual, para que así se pueda producir un cambio posterior a gran escala. Para entender la obra tenemos que analizar su contexto histórico, introducirnos en la mentalidad de aquella época para no caer en el error del anacronismo, por ello debemos analizar el mundo contemporáneo a Utopía. En ese momento tuvo lugar el primer renacer renacentista, cargado de esperanzas, optimismo, poder de la corte y la devoción a la ciencia. Se divulgan obras literarias, filosóficas y científicas de la antigüedad. 14 La política está fuertemente marcada por la actividad potente de los nuevos príncipes, que cambian fronteras constantemente y fortalecen el ejército, esto lo podemos encarnar en las ambiciones de Luis XII, Fernando de Aragón, Enrique VII y VIII de Inglaterra y el papa León X entre otros, todo este mundo cortesano y guerrero se entremezcla con la sociedad internacional de los humanistas. En la obra, Moro comienza su relato en un viaje a Flandes, para resolver las diferencias políticas y comerciales con el príncipe Carlos. En Brujas no llegaron a un acuerdo, y Moro aprovechará la causa para ir a Amberes dónde se encuentra con su amigo Pedro Gilles, conversando con un desconocido para Moro, es Rafael Hythlodeo, un personaje de ficción, pero con una clara inspiración histórica, lo que hace que adquiera un carácter puramente real ya que su misión en la obra es puramente esencial, esta situación constituirá el marco de la obra. La obra se divide en dos libros o en dos partes, que se sitúan en la situación anterior, En la primera parte se expone la dolorosa realidad de la sociedad europea, articulada en la injusticia de las leyes penales, los horrores de la guerra, la miseria de los pobres, la codicia de los mercaderes, la ociosidad de los nobles, y la ambición guerrera de los príncipes. En la segunda parte, Rafael detalla la descripción de la Isla Utopía y de sus habitantes, centrándose en sus principales ideas, costumbres, y organización social, económica y política. Este relato ocupa casi toda la totalidad de la segunda parte de la obra. En Utopía no hay hambre, no circula el dinero, todo es comunal, no existe la propiedad privada, y si existe la democracia, en Utopía la autoridad vela por el bien común a través de la tolerancia y la piedad. Analizando estas dos partes podemos establecer, como en la primera se establece una exposición crítica, histórica y realista de la sociedad europea de la primera parte del siglo XVI. Mientras que en la segunda parte se establece la descripción de la Isla Utopía, entendida como fantasía literaria, en paralelo a lo que nos narraba en la primera parte, para que así su obra adquiera sentido y salgan a la luz los contrastes entre la realidad y el modelo que propone Moro. La clave y el sentido de la obra se basan en como la lectura de Utopía provoca una incitante meditación y un constante cortejo de ideas, la obra de Moro yo la puedo definir 15 como una especia de “grito de alarma” para la descompuesta sociedad cristiana, como un esfuerzo para intentar salvar la sociedad de un hundimiento incipiente, puesto que denuncia los males que consumían la sociedad. 4.4 Un hombre para la eternidad La vida de Tomás Moro estará fuertemente marcada por el contexto histórico que le tocó vivir, así como por la Fe religiosa del mismo, dónde el poder real estaba fuertemente vinculado a la iglesia y ésta relación alcanzaría su zenit cuando se proclamó al Rey de Inglaterra como jefe supremo de la iglesia, desafiando así el propio poder del papa. Esto se encarnaría en el rey de Inglaterra Enrique VIII, quien protagonizó dichos sucesos. La objeción moral de Moro chocaría con las ambiciones de la monarquía, Moro en un primer momento sería miembro del consejo eclesiástico del reino y no dudaría a la hora de oponerse a decisiones que se tomaban, sin embargo tras la muerte del canciller, será nombrado Lord Canciller de Inglaterra. Para ponernos en escena, matizaremos una de las causas que caracterizaron el reinado de Enrique VIII: se casaría en primer lugar con la viuda de su hermano, Catalina, pero ésta no le concedía descendencia o los hijos de los mismos morían a una corta edad. Para resolver la situación anterior, Enrique VIII pretendía casarse con su amante, Ana Bolena, pero para eso debería divorciarse de Catalina, y para aquellos tiempos, significaría el repudio de la misma. Tomás Moro estaría en contra de dicha repudiación y ello le causaría la profunda enemistad del rey y en última instancia su propia muerte. Moro no aprobaría dicho divorcio, estaba en contra de su propia Fe, de su persona y sobre todo no contaba con el favor del papado de Roma. Ante esto el rey así como el parlamento no dudarían a la hora de buscar alternativas para lograr el tan ansiado divorcio y poder casarse con Ana Bolena. Por otro lado también hay que matizar la división existente entre la iglesia y el luteranismo, la doctrina encabezada por Lutero, que iba contando cada vez con más seguidores, entre ellos el propio prometido y marido de la hija de Moro. Este protagonismo del luteranismo se debe a las prácticas corruptas de muchos miembros de la realeza, que presentaban profunda vinculación con la iglesia, pues no podemos 16 olvidar que en estos años, iglesia y política quedaban entremezclados y en muchas ocasiones eran auténticos sinónimos. Las estrategias de Enrique VIII para lograr el divorcio de Catalina se plasmarían en una serie de reformas de especial importancia, por ejemplo la de considerase así mismo como jefe supremo de la iglesia de Inglaterra, apartándose aún más del papado que nunca. Moro vería dichas reformas como una autentica ofensiva a Dios, una declaración de guerra al papado, y como no es de extrañar no apoyaría tales acciones, lo más profundo de su ser no se lo permitía. Su Fe es el motor de su vida y mantenía la figura del papa como la máxima autoridad suprema de Dios en la tierra, siempre responderá a la misma y será capaz de ver los errores que se estaban cometiendo. Durante su puesto de trabajo como juez, muchas personas pretendieron sobornarle, el en todo momento no cedería ante estos sobornos, pero cometería un error, y es aceptar un regalo, una copa. Pero cuando se dio cuenta de que se trataba de un soborno se deshizo de ella, se lo entregaría a un joven y amigo suyo, amigo que lo acabaría traicionando y haría que fuera una pieza clave para la decapitación de Moro, dicho ''amigo'' se llamaba Richard Rich. Enrique VIII estaba descontento con Moro, y quería que éste aprobara su casamiento y sus reformas por todos los medios, pero Moro no juraría fidelidad antes las reformas, aunque tampoco se opondría a ellas abiertamente, antes estas no juraba y mantenía silencio, un silencio que significaba una verdad a gritos para todas las personas, por lo que tanto el rey como muchos miembros de la corte real o consejeros, querían encarcelar a Moro y la muerte del mismo. La inteligencia de Moro, era muy superior a la del resto políticos y religiosos de esa época, y si seguía con la actitud de silencio, no podrían condenarle a muerte, pero si convertirlo en un prisionero por negarse hacer el juramento. Y así sería. Finalmente el parlamento aprueba una nueva ley sobre el matrimonio, una estrategia para así poder acorralar a Moro definitivamente, quién se oponga al juramento será juzgado y condenado por alta traición. Por lo anteriormente dicho, será recluido en la Torre, dónde escribirá una serie de cartas, destinadas a los reyes europeos, donde explica su situación, analiza y contempla 17 las ambiciones del poder, un poder que Moro ya sabía que le costaría la vida. Tomás Moro era inteligente, y sabía que su reclutamiento en la Torre acabaría pronto, con su muerte, por eso ordenaría a su familia que huyeran del país, para que no tomaran represarías sobre ellos una vez muerto él. El final de Moro estará fuertemente marcado por el último juicio que le harán, que le otorgará la oportunidad de arrepentirse de lo que se le acusaba: • Negar el título de rey como jefe supremo de la iglesia. Y por lo tanto de alta traición. Ante este juicio, Moro, sigue con su filosofía, la de mantener silencio, no jura pero tampoco da los motivos de la negación. Este juicio, contaría con la declaración de un sorprendente personaje: Richard Rich, como decía anteriormente un amigo de Moro del pasado, que había ascendido de puesto y de posición. Éste le traicionaría, se inventaría una serie de falsedades de una conversación que mantuvo con Moro, en la que aseguraba que Moro le había confesado su descontento y los errores del parlamento. Ante esta declaración Tomás Moro sería declarado culpable de alta traición, lo que significaba la decapitación. La cabeza de Moro fue clavada sobre una pica junto a la puerta de los traidores durante un mes. Richard Rich logró su puesto tan ansiado, ser canciller de Inglaterra, dónde moriría mucho tiempo después en su propio lecho de muerte. La inteligencia de Moro hizo que lo mantuviera con vida durante mucho tiempo, su silencio lo mantuvo con vida, pero cuando la situación fue insostenible Tomás moro abrazaría una vez más su esencia, su ser, su Fe y no juro ninguna reforma ni ley que fuera en contra de los valores establecidos por la religión católica, que a fin de cuentas, eran los valores que definían su moral y su vida. 4.5 Las Cartas Tomás Moro escribió centenares de cartas8, muchas de ellas se han perdido o permanecen en algún lugar recóndito, porque a su muerte, la persecución contra él y los suyos, contra cualquier detalle de su vida y su obra y contra la Iglesia fue enorme, por eso estuvo en el olvido hasta bien entrado el siglo XIX. Estas cartas tienen un gran valor, porque son un testimonio de cultura, de buen consejo, y de grandes virtudes humanas. Tomás Moro analiza y comenta la situación de su 8 MORO, T. (1999): Un hombre solo: Cartas desde la torre. Madrid: Editorial Rialp. 18 época, los problemas con el rey, la amenaza turca, la relación entre la cultura humanista y el cristianismo, y cuál es su visión del mundo que le ha tocado vivir. Es conocido que Erasmo de Rotterdam, su gran amigo, escribió de él que era “un hombre para todas las horas”, porque sabía conjugar el pasado y el presente, y sus escritos y pensamientos han llegado hasta nosotros con una actualidad fuera de dudas. Aquí se habla de la amistad, de ese sentimiento profundo de confiar en alguien y de poder compartir pensamientos e inquietudes, salvando las diferencias y potenciando lo que es común. Moro aconseja a los amigos, también a los eclesiásticos estableciendo que sean fieles a sus mandatos, a que prediquen la doctrina con energía y sin miedo; Tomás Moro aprovechaba sus cartas para ser crítico con los abusos y el mal gobierno de los que le rodeaban, por eso para muchos era un estorbo y había que acabar con él. Le admiraban por su lealtad y cultura, pero le temían por su claridad y contundencia, así como por no buscar gustar a nadie sino servir a su conciencia y a la verdad. Escribe sobre su afición a la lingüística, hace elogios de su amigo Erasmo, como persona y como humanista, demuestra su amistad y lealtad a la reina legítima, Catalina de Aragón, ve que la relación entre la cultura clásica y el cristianismo es muy importante, y que se puede conjugar perfectamente la fe y la razón. Se muestra crítico con una sociedad que sólo vive de las apariencias, sobre todo la vida de la ciudad, a la que compara con la placidez y tranquilidad del campo; demuestra una coherencia y una firme resolución al defender con argumentos sus ideas, desmontando las ideas y argumentos de sus adversarios, y demostrando en dónde está el error. Estas cartas son importantes por su contenido pero también por su estructura, porque Tomás Moro conocía el arte de la oratoria y de la retórica, era un gran estudioso de los clásicos y de sus escritos en lengua inglesa y su perfecto latín le han convertido en una de las figuras más insignes de la literatura inglesa, aunque su reconocimiento ha sido tardío, porque sobre su obra y su persona se corrió un gran silencio durante siglos, hasta que anglicanos y católicos intentaron un acercamiento a mediados del siglo XIX. 4.6 El Humanista Tras analizar en profundidad el pensamiento de Moro y sumergirnos en la Inglaterra de la época, a modo de conclusión crítica me gustaría dejar presente una serie de aspectos, que son los siguientes: 19 Debemos advertir que muchas personas han querido ver en las obras de Moro una visión comunista o socialista en sentido político, forzando los textos, despreciando ciertas afirmaciones de Moro e ignorando aspectos fundamentales de su pensamiento, cayendo fuertemente en el anacronismo. Otro aspecto a destacar de Moro es su influencia en ciertos gobernantes y legisladores, en cuanto a la dignidad del trabajo humano, un ejemplo es Solórzano y Pereyra9, jurista español y con gran protagonismo en las Américas, conocedor pues de las condiciones de los indios en las minas americanas, haría que se implantaran ciertas normas tomadas de la obra Utopía de Moro, son las siguiente: 1º Renovación de turnos 2º Fijación de nuevos horarios 3º Supervisión y atención para los mineros 4º Los trabajos forzosos en las minas corren a cargo de los delincuentes. Problemas que encontramos en la actualidad, ya existían en los años de Moro, como el dinero, que se mostraba como un patrón al que todas las cosas se refieren y por las que todas se miden. Por eso Moro en su obra se establece la abolición del dinero en la isla de Utopía. Para solucionar lo que supondría dicha abolición Moro recurre a su filosofía cristiana, estableciendo que las personas que habitan dicha isla poseen una moral limpia, son habitantes en los que priman los valores espirituales sobre los materiales, tienen amor al prójimo y la esperanza de conseguir una vida futura premiada por Dios gracias a la Fe. Siguiendo con los aspectos fundamentales de Moro, analizamos ahora el último: Moro apuesta por el Estado y la defensa del mismo distinguiendo claramente a éste del rey que gobierne en cada momento. Moro ve el mal en la sociedad y apuesta por un camino que requiere tiempo, porque distingue entre las personas, sabe que hay personas buenas y personas malas, y establece que es cada persona la que tiene que tiene que liberarse así misma de sus defectos. Aquí podemos ver el carácter individualista de Moro para 9 JUAN DE SORLÓZARO Y PEREYRA: Jurista español, el más destacado publicista del derecho indiano. De tradición familiar en leyes (su padre fue abogado de los Reales Consejos), estudió durante 12 años con éxito la carrera de derecho en la prestigiosa Universidad de Salamanca, siendo prontamente después de graduado (1599) nombrado catedrático de Prima de Leyes. 20 cada persona libre una especie de batalla personal consigo misma para así lograr corregir un aspecto a escala mayor: la sociedad. Desde que Tomas Moro murió, han pasado siglos, han surgido cambios radicales, revoluciones sangrientas, programas de renovación social, comisiones de paz, regiones en las que se produce un acaparamiento de toda la riqueza por una oligarquía de propietarios sin ninguna conciencia social. Zonas con ausencia o carencia del estado de derecho, dictaduras militares que ultrajan los derechos fundamentales de un territorio, corrupción de dirigentes en el poder, prácticas salvajes sobre el capital extranjero…etc. Estos últimos aspectos para muchos de nosotros pasas desapercibidos, simplemente por haber nacido en la pequeña parte del mundo desarrollado, ignorando lo que para muchos y para mí es un nuevo colonialismo que se está dando en la actualidad, de orden tecnológico, financiero y energético. Muchos de nosotros miramos épocas pasadas como años terribles para la sociedad, en la que los reyes mandaban por encima de todas las personas, pero no somos capaces de ver nuestro propio presente, la pobreza, la muerte y la profunda desigualdad, nos creemos el cénit de una evolución social, sin embargo los valores actuales, están centrados en la propiedad, creándose una sociedad de consumo y hambre, para personas ambiciosas y pobres. En el pasado se analizó la sociedad por multitud de pensadores, para intentar dar con la solución a los determinados problemas para cada momento, se recurrió a distintos métodos y distintas formas de hacerlo: Platón con su mito filosófico, Licurgo y su reforma de leyes, Lenin recurrió a la revolución violenta y Moro a las lecciones que se puedan extraer de sus obras y pensamiento. De ahí la importancia de Moro, una persona consciente de las injusticias, y capaz de denunciar las mismas, siendo siempre fiel a su moral y sus valores, aunque estos le costaran la vida. Antes, de concluir, me gustaría hacer una comparación con dos humanistas que constituyen el grueso de este trabajo, Tomás Moro y Maquiavelo. No se puede extrapolar el pensamiento de Maquiavelo y culparlo de los grandes totalitarismos ni regímenes políticos contemporáneos atroces, pero tampoco se puede obviar como su famosa obra '' El príncipe'' sedujo a muchas personas que intentaron imitar dicho modelo, con muy negativas consecuencias para la sociedad. De ahí la 21 importancia de su obra, que en última instancia es la misma que la de Moro, ya que su obra (Utopía) también arrojó consecuencias para la población, pero positivas, que era lo que Moro pretendía. Entonces, ¿Maquiavelo no podría ser consciente de lo que su obra podía conllevar? Para muchos Maquiavelo será una persona inocente, para mí no es el caso. Lo considero inteligente y el valor de sus obras incalculables, pero no puedo pensar que una persona que escribe su pensamiento en un libro no es porque no quiere que este se expanda o difunda, de igual forma que lo pretendía Moro, pero cada uno de ellos utilizando una serie de métodos y medios distintos, que al fin y al cabo son los que nos hacen más o menos humanos. 5. Maquiavelo: Política y Poder Nace el 29 de mayo de 1469 en Florencia, hijo de Bernardo Machiavelli y Bartolommea di Stefano Nelli. Desde los 7 años Maquiavelo recibe una educación humanística y posteriormente estudió en la universidad florentina. Por ello Maquiavelo tiene un trasfondo humanístico que fue lo que le permitió acceder rápidamente a las esferas del poder. Pero no sigue un humanismo erudito y sutil, el suyo puede ser considerado revolucionario. Todo ello, unido al desarrollo cultural de Florencia y las ganas de aprender, hicieron que Maquiavelo se convirtiera en uno de los mejores escritores de su colegio. Cuando abandonó el colegio, inició su carrera en el servicio militar florentino, acabado éste, en Junio de 1498 con 29 años de edad accede a la 2ª cancillería como secretario. El pensamiento político de Maquiavelo está muy influenciado por el contexto histórico en el que vivió y trata los fundamentos de la política con la meditación de la Historia. Explica desde una doble escuela: la experiencia y la lectura, comprende, analiza y define los elementos de la Historia Italiana. 5.1 Etapas del pensamiento de Maquiavelo: Maquiavelo establecerá relaciones con Francia, el Sacro Imperio Romano, César Borgia y el Papado (Julio II). Así pues, señalará que la debilidad básica fatal señalada era la inflexibilidad ante circunstancias cambiantes. Estableciendo lo que podemos denominar como juicios políticos, declarará de forma temprana que los gobernantes deben adaptarse/amoldarse a las exigencias de los tiempos. No reformar su tiempo según sus personalidades. 22 Maquiavelo admira a César Borgia, se refleja continuamente en El Príncipe10, una de las obras cumbres de Maquiavelo. En primer lugar admira a Ramiro11 que era su lugarteniente, por sus métodos opresivos, porque así muestra como el duque puede hacer o deshacer hombres como quiera de acuerdo a sus merecimientos. Es interesante la valoración que Maquiavelo realiza sobre el papa Julio II, dicho análisis lo lleva a cabo en dos ocasiones. En un primer momento nos remontamos a 1506, cuando Maquiavelo estuvo en la corte papal para informar sobre la política agresiva de recuperación de su territorio que antes era de la Iglesia. Un segundo momento fue en 1510 por segunda vez enviado a la Corte Francesa como embajador. Julio II quería realizar una cruzada contra los bárbaros de Italia, esto era un problema para Florencia porque no querían desagradar al papa pero Maquiavelo creyó que la hazaña del papado sería imposible, pero se daría cuenta de que no. Para muchos este papa era el fin de la cristiandad y la causa del colapso de Italia, sin embargo Maquiavelo pudo contemplar como los deseos del Julio II se hacían realidad, declarando que se encontraban ante un papa impetuoso y sobreexcitado. Posteriormente tuvo otra misión al Sacro Imperio Romano junto al emperador Maximiliano, que pedía apoyo a Florencia para coronarse en Roma. Maquiavelo calificó al emperador como inepto a diferencia de Julio II y César Borgia, ya que se dejaba mucho influenciar. Era difícil confiar en él, porque nunca se sabía si lo que quería lo haría, y era muy manipulable e indeciso, calificando a Maximiliano como un hombre excesivamente precavido y extremadamente dubitativo. De esta manera puedo contemplar cómo son las experiencia personales las que calán en el pensamiento de Maquiavelo, el carácter del Duque, la dureza de Julio II y la indecisión de Maximiliano codifican las características políticas que el pensador defenderá o condenará, al mostrar las victorias de unos y las derrotas de otros, logradas por una serie de características que Maquiavelo analiza en su principal obra: El Príncipe. Su obra maestra es el Príncipe, la compondrá para darle notoriedad ante los Médicis y demostrarles que él era digno y leal de un cargo. El Príncipe es un regalo de Maquiavelo 10 MAQUIAVELO, N. (2012): El príncipe. Madrid: Editorial Planeta. RAMIRO DE LORCA: También conocido como Ramiro de Lorqua o Ramiro d'Orco, fue un condotiero español al servicio de César Borgia, hijo del papa Alejandro VI. Nicolás Maquiavelo contará en El Príncipe que las sanguinarias acciones de Ramiro fueron las que sirvieron a César para ajusticiarle y a la vez desvincularse de sus crímenes. 11 23 a Lorenzo de Medici, en la obra se resume como deben de actuar los grandes hombres, su conocimiento y así alcanzar toda la grandeza. 5.2 El Príncipe A continuación vamos a analizar el pensamiento de Maquiavelo a partir de su principal construcción, El Príncipe, su obra más popular y a la vez polémica y debatida a lo largo de la historia. En un primer momento analizaremos la obra e intentaré contemplar lo que Maquiavelo expresa, posteriormente veremos que nos refleja la obra sobre su autor. El príncipe ha de convertirse en jefe defensor de los más desfavorecidos y menos poderosos para que no supongan peligro y sin que adquieran demasiado poder. Maquiavelo también nos ofrece la manera en la que hay que gobernar las ciudades o principados ocupados dónde ya se vivía con unas leyes propias, establece tres formas para ello: Destrucción, Traslado del príncipe al territorio para marcar el poder y por último dejar que sigan con las leyes anteriores a la ocupación pero creando tributos y una oligarquía fiel que los domine. Se declarará a favor de la primera opción, la destrucción, puesto que es la más efectiva para que el poder del príncipe perdure. El objetivo de este trabajo no es establecer ningún tipo de juicio moral o de valores, pero si analizamos lo anteriormente descrito es cierto que la bondad, el respeto o la clemencia no se encuentran entren las características necesarias con las que debe contar el príncipe. Siendo objetivo y analizando el momento, Maquiavelo simplemente se ciñe a su contexto histórico, analiza las diferentes situaciones y explica el porqué del triunfo de unos y el fracaso de otros. Para Maquiavelo la clave está en vencer tanto con fuerza como con engaño, pero a la vez el príncipe tiene que hacerse amar y temer por el pueblo, hacerse seguir por los soldados y eliminar a los que ofenden. Para los que han llegado al principado mediante delitos Maquiavelo también los analiza, establece que es conveniente que en el desarrollo de la conquista de un estado el que lo ocupa tiene que pensar cuales son los ultrajes que va a tener que cometer y hacerlos todos de una sola vez. No cometer uno nuevo a diario. Asegurándose de esta forma la fidelidad de los hombres y ganándoselos con los beneficios que ofrece el nuevo príncipe. 24 Siguiendo con el análisis de la obra, a continuación Maquiavelo distingue entre diferentes formas en los que se desenvuelve un principado, por un lado, establece que en un principado creado por el pueblo, es más fácil mantener el poder. Sin embargo si es creado por los poderosos será más complejo, el príncipe nunca podrá sentirse seguro si tiene al pueblo como enemigo. En conclusión el príncipe debe de tener al pueblo como amigo siempre. Y buscar la manera para que sus ciudadanos siempre le necesiten a él y al estado tanto en los buenos como en los malos tiempos, para así hacer perdura durante mucho más tiempo el poder del príncipe. Lo dicho con anterioridad llama poderosamente mi atención. En un primer momento, Maquiavelo nos muestra la destrucción, la manipulación y la eliminación como formas necesarias para una conquista y la implantación regia del poder, sin embargo, ahora establece que el príncipe debe de tener como fiel aliado al pueblo, algo difícil de conseguir si tenemos en cuenta lo dicho anteriormente. En lo que se refiere al ámbito bélico Maquiavelo es claro y contundente, establece que los objetivos del príncipe deben ser la guerra, la organización y la disciplina, es así como establece el humanista que se mantiene el poder o el método para alcanzarlo, dictamina que un príncipe tiene que ser el propio capitán de su propio ejército. Igualmente establece que en tiempos de paz los ejércitos deben prepararse aún más para el conflicto. En lo que se refiere a las cualidades por la que los hombres y en especial los príncipes son criticado o alabados, Maquiavelo establece un verdadero punto de inflexión, puesto que nos ofrece las características personales que debe tener un príncipe, ya que éstas le conducen al triunfo o a la derrota. Algo fundamental será la actitud y comportamiento del príncipe con los amigos y los súbditos, apuesta por que el príncipe debe aprender a no ser bueno y utilizar su poder según la necesidad 5.2.1 ¿El fin justifica los medios? A continuación analizaré uno de los puntos de inflexión dentro del pensamiento de Maquiavelo, la esencia de su pensamiento que con el paso del tiempo ha desembocado en la famosa cita atribuida al pensador ‘’ el fin justifica los medios’’, para ello debemos tener en cuenta dos elementos principales, el liberalismo y la parsimonia. Y el juicio que Maquiavelo ofrece de estos dos conceptos. 25 - Liberalismo y Parsimonia Del estudio de las principales obras del humanista, podemos contemplar como Maquiavelo describe a un príncipe bueno, el cual es considerado liberal, y establece que a un príncipe no debe preocuparle que se le considere mísero si actúa con parsimonia puede defender, hacer la guerra, y emprender campañas. Solo han hecho grandes cosas los que han sido míseros. Para no robar a sus súbditos, defenderse, no verse pobre y despreciado no debería de importarle que se le considere mísero porque estos vicios lo hacen reinar. La liberalidad si ya eres un príncipe perjudica y si estas en camino sí que deber serlo en cierta medida para ganarse el apoyo popular. Debe ser generoso con lo que no es suyo (botines, saqueos y rescates). El príncipe debe proteger el odio y el desprecio y establece que la liberalidad suele conducirte a esas dos características. En lo que respecta a la crueldad y humanidad, Maquiavelo establece que todo príncipe debe considerar ser piadoso y no cruel, pero no usar mal la piedad. Se debe ser cruel cuando se organizan desordenes (como robos y asesinatos). Se debe saber fingir y disimular que poseemos todas las virtudes a pesar de a veces el Príncipe está obligado a obrar mal. El Príncipe debe de hacer lo necesario para vencer y mantener el estado por medios que sean honrados y alabados por todos. Tras todo lo dicho con anterioridad, debemos ser consciente que en las diferentes obras del pensador florentino, nunca se cita literalmente ‘’ el fin justifica los medios’’, es una cita popularmente extendida que se tribuye al Maquiavelo tras analizar su pensamiento político. Bien es cierto que Maquiavelo ofrece actitudes políticas y personales basadas únicamente en la forma de conseguir y mantener el poder, estableciendo características como la crueldad y la manipulación para ello. Sin embargo, no se debe despreciar los medios, sino estudiarlos y concederle la importancia que se merecen, tal y como hace el autor. Tampoco podemos obviar como apuesta por medios positivos y más humanos. El pensamiento que Maquiavelo desarrolla en su obra cumbre ‘’El Príncipe’’, viene determinado en cierta medida por elementos de la época que no podemos ignorar, por un lado podemos reconocer en el autor un cariz clásico: Establece que el príncipe no debe seguir la moral al igual que el resto, debe hacer lo bueno cuando pueda y lo malo cuando deba. Son estas características las que hacen que 26 Maquiavelo distorsione el concepto y los pilares propiamente humanistas hasta entonces, lo que no quiere decir, que no sea y de hecho lo es, considerado uno de los grandes referentes dentro del humanismo en Europa, consideración bajo mi punto de vista acertada y justificada. La grandeza de Maquiavelo reside en el análisis de los hechos, instituciones y leyes, así como el gran esfuerzo sobre bases políticas, aquí Maquiavelo es maestro indudable. 5.3 Maquiavelo a la luz. La filosofía maquiavélica ha tenido una gran tentación de crítica, que comenzó con su muerte y sigue hasta el día de hoy. Leo Strauss lo califica como: “maestro del mal”, esto no es de extrañar si tenemos en cuenta el significado actual de la palabra maquiavélico. Los coetáneos denuncian su filosofía, algunos lo califican como el demonio (debemos de entender que tan solo unos años después se producen las luchas de religión y Maquiavelo es el primer autor que desvincula la ética-religión de la política). En la actualidad algunos lo han tachado como guía de dictadores, tiranos y gobiernos absolutistas-autoritarios. Otros lo ven como el padre de la política actual, pues él fue el primero en hablar de la apariencia, los consejeros, las estratagemas, los analistas…. No debemos de olvidar que como historiadores debemos de estudiar desde un punto de vista objetivo y al estudiar al pensamiento de Maquiavelo tenemos que observar el contexto en el que vivió y con qué finalidad realizó la obra. Realizó un estudio minucioso de su época (que es de gran ayuda para reconstruir el pasado, es decir la Historia). No debemos de criticar el contenido del príncipe como algo negativo, puesto que va con un objetivo determinado y en una época concreta, él no es el culpable de las malas interpretaciones que se han hecho después de su muerte. Verdaderamente el pensamiento de Maquiavelo, al igual que el de otros humanista de su época, tiene una serie de repercusiones, no por ellos debemos arrojar la culpa de desastres contemporáneos al florentino, pues los objetivos de Maquiavelo con su obra se alejan totalmente del dominio de la población o la continua represión. 27 6. Erasmo: Ciudadano del Mundo 6.1 Viaje a Inglaterra: Docencia. Nació el 28 de octubre de 1466 en Róterdam, fue hijo bastardo de un sacerdote de Gouda y su sirvienta Margaretha Rogerius (Rutgers). Después de ser ordenado sacerdote (a partir de 1490), Erasmo estudió en la Universidad de París, que se encontraba en ese momento viviendo con gran fuerza el Renacimiento de la cultura de Grecia y Roma. Posiblemente en esta etapa se encuentren los comienzos del pensamiento humanista de Erasmo, que convirtieron al joven en un pensador libre y profesor de ideas independientes. Erasmo viajó a Londres entre 1499 y 1500. Lo más importante de este viaje fue la oportunidad que tuvo de escuchar a John Colet dando una gran exposición sobre la vida de San Pablo en la Universidad de Oxford. Una vez terminada, Erasmo se acercó a John Colet y mantuvo con él un profundo intercambio de opiniones y pensamientos sobre el modo de efectuar una lectura verdaderamente humanista de la Biblia que marcaría profundamente su pensamiento. Erasmo empezó a dictar una cátedra como profesor titular de Teología en la Universidad de Cambridge en Inglaterra, durante el reinado de Enrique VIII, donde haría amistades que le durarían toda la vida: Tomás Moro, John Colet y Thomas Linacre. Se le ofreció un trabajo vitalicio en el Queen's College de la Universidad de Cambridge y es posible que, de desearlo, habría podido pasar el resto de su vida enseñando Ciencias Sagradas a lo mejor de la realeza y la nobleza inglesas. Sin embargo, su naturaleza inquieta y viajera y su espíritu curioso, junto a un incontrolable rechazo a todo lo que significara rutina, lo hicieron declinar ese cargo y todos los que se le ofrecerían en adelante. En el 1500 Erasmo publicó proverbios, recogidos de las obras de los autores clásicos, algo que le dio enorme popularidad, convirtiéndose en un gran éxito editorial para su época, lo que hoy día conoceríamos como un bestsellers, muchos de los proverbios recogidos se siguen escuchando hoy en día habitualmente: “En el país de los ciegos el tuerto es rey”. 28 6.2 Viaje a Italia Lo más destacable de su viaje a Italia sería el desarrollo de un sentimiento de rechazo frente cualquier elemento que impidiera el desarrollo del pensamiento o de la libertad. Erasmo pronto pondría en práctica los frutos de sus experiencias religiosas y del contacto con importantes intelectuales como John Colet, así comenzó a analizar detenidamente los libros más importantes de las antiguas civilizaciones griega y romana, tratando de modernizar sus contenidos e intentando aplicarlos a la vida de la sociedad en la que él vivía, intentando extraer lo más significativo de esos textos antiguos pero brillantes, para que cualquier persona pudiera entenderlas y penetrar en su significado. Bajo mi punto de vista lo más destacable de Erasmo, sería su persistente lucha a cara descubierta contra cualquier tipo de cárcel espiritual que él observara, en instituciones educativas, intelectuales, políticas y sociales de su época. Esto le acarrearía numerosos problemas a lo largo de su carrera. Hallándose en la tranquila y bella ciudad de Basilea, empezó a escribir obras que aún hoy en día son un claro referente para el humanismo en toda Europa. Lo hizo a una edad ya madura y tardía para lo normal en aquella época, porque consideraba que quien no sabe escribir bien, siempre se equivoca al expresarse o transmitir un mensaje. Por eso, se preocupó primero en convertirse en un verdadero maestro en el uso de la prosa en lengua latina, un gran acierto ya que el pensamiento de un autor queda expresado en sus obras, por lo tanto Erasmo era consciente de la importancia de las palabras, elemento imprescindible para el conocimiento. El latín fue el idioma más claro que encontró, el más apropiado para transmitir ideas complejas, y el más útil para transmitir sus ideas a toda Europa. Sólo después se atrevió a poner por escrito sus creencias. 6.3 Erasmo en su época Las polémicas de Erasmo contra la Iglesia han sido malinterpretadas con frecuencia. Erasmo, que estaba de acuerdo con las enseñanzas de Cristo, quería utilizar su formación universitaria y su capacidad para transmitir ideas para aclarar las doctrinas católicas y hacer que la Iglesia permitiera más libertad de pensamiento. Pero estos objetivos no eran compartidos por gran parte de obispos del siglo XVI. 29 Desde su trabajo de académico versado tanto en la doctrina como en la vida monacal, Erasmo creyó que su obligación era liberar a la Iglesia de la parálisis que presentaba por la rigidez del pensamiento y las instituciones de la Edad Media, ya que él creía que el Renacimiento era una manera de pensar fundamentalmente nueva. La tradición y las ideas de la Edad Media no tenían ya lugar en el mundo y él, debía ser el encargado de llevar a cabo dicho cambio. El anhelo de Erasmo era educar, para que el estudiante pudiese contemplar de forma objetiva y a la vez crítica la administración y los asuntos públicos de la Iglesia y del gobierno, sin negar en ningún momento los pilares de la iglesia católica y sin pretender la ruptura con la misma, de la misma forma tras el estudio de las obras de Erasmo puedo afirmar que su intención nunca fue la creación de una nueva iglesia separada de la católica. En 1503 Erasmo publica el primero de sus libros más importantes: el Enchiridion militiis christiani ("Manual del soldado cristiano", llamado a veces "La daga de Cristo")12. En este pequeño volumen Erasmo explica los principales aspectos de la vida cristiana, que luego pasaría el resto de su vida desarrollando y profundizando. La clave de todo, dice en el libro, es la sinceridad. El Mal se oculta dentro del formalismo, dentro del respeto ciego por la tradición, dentro del consumo innecesario, dentro de las organizaciones que se niegan a cambiar, pero nunca en la enseñanza de Cristo. Lo que demuestra la gran madurez de su espíritu crítico y su intención por corregir los elementos que se encuentran estancados y al servicio del poder. El impacto de la obra de Erasmo, a pesar de estar escrita en latín, fue enorme en la sociedad renacentista y por ello, de inmediato se tradujo a todas las lenguas vulgares de los países europeos. A Erasmo le gustaron y agradeció estas traducciones, porque comprendía que pondrían su obra al alcance de muchísima gente, algo que nunca podría lograr el original en lengua latina. Ciertamente Lutero se inspiró en determinados textos de Erasmo, pero no podemos confundir el pensamiento de uno y de otro. La realidad es que Lutero rompe con la iglesia católica para crear una nueva iglesia. Esto es algo fundamental que debe quedar 12 DE ROTTERDAM, E. (1995): Enchiridion militiis christiani. Madrid: Biblioteca de autores cristianos. 30 claro, puesto que Erasmo nunca intentó crear o destruir, sino verdaderamente su intención era reformar, no romper, a diferencia de Lutero. 6.4 Elogio a la locura Nos encontramos ante una de las obras clave de Erasmo; Elogio a la Locura13, en ella se colmata el pensamiento del autor, la principal importancia radica en la gran expansión por Europa de la obra y por lo tanto del pensamiento del intelectual. Antes de analizar el contenido de la obra es interesante plantearnos dos preguntas: ¿qué nos dice Elogio de la locura de su autor? y ¿Qué es lo que lleva a un defensor de la razón a escribir una obra en la que la locura habla en primera persona? Erasmo, es tal vez un hombre demasiado idealista. Sueña con un mundo en paz (de hecho, está convencido de que esto es posible), en el que el cristianismo vuelva a su forma más verdadera. Quiere, por tanto, que las cosas sean como deberían ser, como le parece lógico que tienen que ser: no resulta racional que el ser humano se destruya a sí mismo o a sus propias obras, que Dios prefiera una plegaria recitada mecánicamente a un sentimiento verdadero. Sin embargo, él no vive al margen de la realidad, aunque a veces ésta le golpee más fuerte de lo que espera. Es en uno de estos momentos cuando escribe su Elogio. El pensador elabora una obra en la que ensalza la locura (o más bien en la que la locura se ensalza a sí misma). Todo lo que ha visto, le lleva a pensar que ésta es la fuerza que mueve el mundo. La razón, la cordura, al parecer no lleva a ningún lugar: cuanto más sensata es una persona peor vive, el cuerdo no emprende a menudo grandes acciones (el miedo al fracaso es un freno), se ensalza la ignorancia o el error, se admira a quien más incompetente resulta, las ciencias no conducen a la felicidad, la civilización es un castigo. Pero afirmar todo esto es reconocer también su propio fracaso y el de todo su pensamiento. Esta obra es fruto de su pesimismo, de una ironía llevada al extremo, que busca como siempre, llevar a la reflexión (en este caso de una forma más provocadora). En definitiva, Erasmo no puede evitar resistirse a un mundo en el que la insensatez es la madre, el origen de todo lo que se valora, en el que la incompetencia se premia, la ignorancia proporciona una vida agradable y la sabiduría sólo supone desdicha. Una 13 DE ROTTERDAM, E. (2011): Elogio de la locura. (Madrid): ALIANZA EDITORIAL. 31 obra como la suya deja una huella que va más allá de su propia época. Así, de su doctrina derivará todo un movimiento, que recibirá el nombre de erasmismo14. Del mismo modo, la oposición a sus ideas empieza a conocerse también en vida del pensador como anti-erasmismo. Los años en los que las voces de Reforma de Lutero se empiezan a consolidar suponen un punto importante en esta evolución: marcan el ascenso de los antierasmistas, cuyas opiniones se oyen ahora mucho mejor, aunque reprimido durante largo tiempo, el espíritu racionalista y crítico del erasmismo consigue sobrevivir y resurge durante el siglo XVIII. En el siglo XIX, la historia de la cultura se interesa por Erasmo y por su obra, como prototipo del Renacimiento europeo fuera de Italia. Ciertamente Erasmo sufrió la enemistad tanto de católicos como de protestantes, bajo mi punto de vista, una enemistad injusta e innecesaria, puesto como decía anteriormente, el objetivo de Erasmo no era sinónimo de ruptura. Lo más negativo es como debido al debate de si es o no es el germen de la ruptura en la iglesia, se nuble la belleza y la luz de su pensamiento en multitud de ocasiones. Bajo mi punto de vista, Elogio a la Locura, es la obra de Erasmo que más ha captado mi atención, es brillante la forma que tiene el autor de hacer reflexionar al lector, y no solo eso, también de hacerlo reaccionar ante un mundo verdaderamente ‘’loco’’. 6.5 Erasmo y Lutero. Martín Lutero fue el primer hombre que se rebela con éxito contra la jerarquía católica, y con sus ideas, crea una Iglesia distinta de la misma. Lutero dijo en muchas ocasiones que una de sus fuentes de inspiración era la traducción que Erasmo había hecho de la Biblia; esa traducción había llamado de inmediato la atención del gran reformador y la analizó detalladamente hasta el final de su vida. Lutero clamó a los cuatro vientos que el trabajo de Erasmo le había ayudado a ver la verdad, por lo que la mirada de la Iglesia comenzó a caer sobre Erasmo, que supuestamente había dado el paso inicial de la Reforma que terminaría por dividir al cristianismo, a pesar de que esto no fuera el objetivo de Erasmo en ningún momento. Esta situación no fue fácil para Erasmo, el conflicto entre la Iglesia y los luteranos se hizo evidente para todo el mundo, y ambos bandos exigieron de inmediato a quienes no 14 BATAILLON, M. (2000): Erasmo y el erasmismo. Madrid: Crítica editorial. 32 habían tomado partido que eligiesen un bando. Esto mismo le sucedió a Erasmo, que para colmo estaba en la cúspide de la fama por sus importantes obras literarias. No estaba dispuesto a colaborar firmemente con un bando en contra del otro, y no se posiciono a favor de los luteranos a pesar de que hay historiadores que defienden esa idea. También es cierto que Erasmo estaba de acuerdo con algunas ideas Lutero, especialmente en las críticas sobre el modo de administrar la Iglesia. Además, Lutero y Erasmo se hicieron amigos personales, y el reformador Lutero fue una de las pocas personas a las que Erasmo reconocía públicamente admirar. El alemán, por su parte, siempre defendió las ideas de Erasmo argumentando que eran el resultado de un trabajo limpio y de una mente superior. Pero la situación no podía durar, Lutero empezó pronto a presionar a Erasmo para que éste se presentara como la cara visible de los reformistas, a lo que el holandés se negó completamente. Por su parte, el papado también presionaba a Erasmo para que atacara a los protestantes. La negativa de trabajar para uno u otro bando fue interpretada por ambos como cobardía y deslealtad. La Iglesia lo acusó con una frase célebre: "Usted puso el huevo y Lutero lo empolló", a lo que el teólogo respondió con la no menos conocida ironía: "Sí, pero yo esperaba un pollo de otra clase". Erasmo pasó los últimos años de su vida acosado tanto por católicos como por reformadores. Esos tiempos fueron amargados por duras disputas con hombres a los que Erasmo había querido y respetado en el pasado pero que no le perdonaron el hecho de no haber querido tomar partido e intentaban desprestigiarlo en su ancianidad. Erasmo murió en Basilea en 1536. Prueba del respeto que gozaba es el hecho de que fue enterrado en la Catedral de Basilea. Parte de su legado se expone en el Museo de Historia de Basilea. El lema de toda su vida fue: "Cuando tengo un poco de dinero, me compro libros. Si sobra algo, me compro ropa y comida". Esta cita muestra de forma total el gran carácter puramente humanista de Erasmo, su inquietud por el conocimiento y la evolución, es consciente que la verdadera riqueza se encuentra en el conocimiento. 33 6.6 Ciudadano europeo. Es innegable que las obras de Erasmo produjeron una verdadera revolución intelectual en toda Europa. La consecuencia más importante fue que por primera vez se tradujo el Nuevo Testamento al alemán y al inglés. Por otra parte, la increíblemente y difundida popularidad de sus obras, traducidas del latín a las lenguas vernáculas y escritas en un lenguaje simple y directo, puso los más complejos problemas religiosos al alcance de todos los lectores del continente, universalizando y haciendo accesibles numerosas cuestiones que hasta ese momento habían sido exclusivas de una pequeña élite intelectual eclesiástica. Erasmo hizo pensar a los sabios de su tiempo, y también, gracias a su lenguaje sencillo y agradable, a la gente común de aquellos años. Pero en los últimos años de su vida, el mundo se había vuelto muy ingrato. Católicos y evangélicos se enfrentaban unos contra otros, se mataban, torturaban, quemaban, y además, a veces se peleaban entre sí con tanto odio como si se tratara de los peores enemigos y no de compañeros de religión. En ese momento de locura universal, donde la razón era asesinada por la pasión y la justicia por la violencia, unos y otros cometían las peores atrocidades en nombre del Dios del Amor. Los soldados y cañones reemplazaron a los argumentos. Erasmo pudo saber que en París habían quemado a fuego lento a quien le traducía sus libros. En Inglaterra, sus dos amigos, John Fisher y Tomas Moro, habían caído bajo el hacha del verdugo, y su amigo suizo Zuinglio había sido matado a mazazos en el campo de batalla. En sus últimos días, el autor es consciente que la locura impera en Europa, y que los ideales humanistas se encontraban en jaque. Erasmo ha sido homenajeado innumerables veces. Existen multitud de escuelas, colegios y universidades que llevan su nombre, comenzando por la Universidad de Róterdam. La Red de la Comunidad Europea para Intercambios Académicos lleva asimismo el nombre de Programa Erasmus en homenaje al carácter multinacional y europeísta del filósofo humanista que viajó por Europa como terreno de estudios Erasmo es un apasionado de Europa, vivió y trabajó en varios países como Italia, Francia, Suiza y Alemania por citar unos cuantos. En sus viajes a través de Europa conoce a numerosos pensadores que le ayudan a enriquecer sus conocimientos. Para muchos es considerado un ciudadano europeo, por ello el nombre de las famosas becas 34 se deben a él. Ciertamente, el espíritu atrevido y aventurero que se requiere para las becas Erasmus en la actualidad bebe directamente de la esencia de este humanista. 7. Juan Luis Vives: Hombre de Transición. Juan Luis Vives es un hombre de encrucijada. Por su circunstancia histórica, Vives es un hombre de transición, está entre un siglo que muere y otro que nace, pero la razón que capta mi interés por este personaje es su gran labor en el ámbito de la pedagogía. Ante el espectáculo de una sociedad cristiana que se desintegra política y socialmente, su sensibilidad de intelectual cristiano reacciona en dos sentidos: uno se expresa en la denuncia de las estructuras que él estima viciadas y en su conveniente depuración; el otro está presidido por una intención inequívocamente restauradora. El recurso a la pedagogía expresa sobre todo su intención restauradora. Toda la obra de Vives está penetrada y presidida por esta doble finalidad: crítica y pedagógica. Vives se convirtió en el máximo defensor del erasmismo español, pero no como un simple continuador, sino como una auténtico creador de ideas, ya que aparte de ser coetáneos se dieron ciertos paralelismos entre sus carreras. Los humanistas como Vives, no cuestionaban la jerarquía de la Iglesia ni la doctrina católica, sino sus métodos obsoletos de enseñanza en las escuelas y universidades, la hipocresía utilizada en sus prácticas y la rutinaria repetición de sus acciones. Era una metodología alienada que limitaba la capacidad de pensamiento de sus individuos, interponiendo su autoridad sobre la voluntad personal, y usando argumentos medievales e interpretaciones desfasadas 7.1 Obra pedagógica de Vives. Finalidad y contenido Teleología pedagógica La primera de las opciones que se le plantean era la del sabio15 puro, teorético o contemplativo, cuya característica peculiar consiste en proponer como supuesto que el saber tiene su finalidad en sí mismo; saber por saber. Frente a esta opción, Vives afirma inequívocamente la finalidad práctica del saber. 15 VIVES, JL. (2012): Introducción a la sabiduría. El sabio, Barcelona: Editorial Tecnos. 35 7.1.1 Psicología pedagógica El Tratado del alma, constituyen el fundamento psicológico de su pedagogía, una de las obras principales de Vives que aún hoy en día es un claro referente dentro de la pedagogía y psicología. La crítica moderna coincide sustancialmente en señalar que lo más valioso y actual de la producción de Vives es su obra psicológica y de modo particular, el valor y atención a la intuición (de lo particular a lo general). El reconocimiento y empleo consciente de la inducción como método de investigación, aplicado especialmente a los problemas psicológicos, hacen de Vives un verdadero precursor de la psicología actual, pudiéndosele adjudicar, tal vez, la consideración de padre de la psicología pedagógica. Para conocer adecuadamente el proceso de aprendizaje de la persona, Vives va a establecer lo que denomina “el examen de ingenios”, que constituye la base de la orientación escolar y profesional. En tal sentido, propone que el niño se quede en el colegio uno o dos meses para que sean exploradas sus dotes intelectuales y morales. Propone también que los maestros se reúnan en secreto cuatro veces al año para cambiar impresiones acerca de las posibilidades de sus alumnos. Vives afirma que el juego y las operaciones matemáticas son ejemplos de magníficos reactivos (hoy les llamaríamos ‘test’) para explorar el ingenio y destaca con énfasis el papel decisivo del docente en la educación del discente. La importancia que Luis Vives concede a la práctica en la adquisición de conocimientos y de hábitos se patentiza en estas palabras: “No tanto se sabe lo que recibimos por una callada contemplación como lo que se nos trasmite por el ejercicio y el uso”. Hay que añadir que la preocupación de Vives no se agota en el tradicional planteamiento de la formación personal del gobernante, sino que apunta a una educación popular, planeada, dirigida y realizada por una política pedagógica de largo alcance y de moderno estilo. La pedagogía femenina le mereció a Vives una atención destacada. Le dedicó dos tratados: La educación de la mujer cristiana y Los deberes del marido, aunque en su concepción del papel y la educación de la mujer, Vives se mueve sustancialmente en la línea de la tradición cristiana, él se propone formar a la mujer para la vida; la vida de entonces. En esta formación entran tres ingredientes fundamentales: la virtud y las costumbres, la preparación profesional específica de la mujer (profesional 36 del hogar) y la cultura. A Vives no le parece bien que la mujer ejerza actividades públicas, como dirigir escuelas y hablar en público, pero sí le parece conveniente y provechoso un moderado conocimiento de la naturaleza y de las primeras letras, que ella deberá enseñar a sus propios hijos pequeños. Como podemos contemplar, el machismo imperante durante siglos en Europa, también es apreciable en grandes intelectuales como Vives. 7.1.2 Organización pedagógica Hay también en el Tratado de las disciplinas un libro dedicado al estudio de una serie de cuestiones relativas a la organización escolar y política docente. Estas cuestiones pueden agruparse en torno a tres temas principales: - la escuela: emplazamiento y condiciones materiales, - organización interna de la escuela: régimen escolar, - relación de la escuela con la comunidad. Sin entrar en una descripción pormenorizada conviene destacar algunos puntos. Son los relativos al planteamiento público de la enseñanza y los problemas que atañen a la organización pública de la misma: el establecimiento racional de centros docentes en toda la geografía del país, la preparación y selección de los maestros, el carácter temporal de la cátedra, etcétera. Éstos son los pilares básicos en los que se desarrolla la propuesta pedagógica del insigne humanista valenciano Juan Luis Vives. Su pensamiento es uno de los máximos exponentes del humanismo renacentista: trató de rescatar el pensamiento de Aristóteles, descargándolo de las interpretaciones escolásticas medievales; sustentó una ética inspirada en Platón y en los estoicos. Pero, más que plantear teorías de altos vuelos, Vives fue un hombre ecléctico y universalista, que avanzó ideas innovadoras en múltiples materias filosóficas, teológicas, pedagógicas y políticas, y propuso acciones en favor de la paz internacional, la unidad de los europeos y la atención a los pobres. Vives personifica este proceso, con sorprendente exactitud, en su propia biografía intelectual. Desde sus primeros textos, en los que ejercita sobre todo la lengua latina y el estilo de los clásicos, pero en los que se vislumbra ya la preocupación por el ser humano concreto y sus problemas. 37 7.2 Tratado del alma y la vida El estudio de Vives acerca de El alma y la vida, que bien podríamos titular La vida del alma, tiene sin duda un carácter filosófico-antropológico, un análisis de las operaciones del alma basado en la reflexión y en la observación empírica, independiente de razonamientos metafísicos. Vives, que reconoce no saber cuál es la naturaleza del alma, quiere conocer cómo es, a través de sus operaciones, para descubrir en su condición de pedagogo y humanista de qué forma el conocimiento de tales operaciones conduce a la reforma de las costumbres y al progreso moral. Vives intenta observar al hombre para conocerlo y educarlo mejor. Por ello algunos críticos no han dudado en calificar El alma y la vida como la obra cumbre de Vives, abierta ya a todas las sugestiones de la vida moderna. La obra de Vives, según él mismo nos dice, está distribuida en tres libros: I El alma de los animales, II El alma racional, III Las emociones. Tras contemplar a Vives, se puede deducir el porqué de su consideración como un referente para la psicología. Es impresionante como realiza un estudio del ser humano así como de sus comportamientos, realmente un erudito para su tiempo, capaz de hacer brillar el conocimiento en el contexto histórico en el que vivió. 8. Conclusión: Humanismo para un mundo deshumanizado. En nuestro recorrido por el humanismo europeo, personificado principalmente en Tomas Moro, Erasmo de Rotterdam, Maquiavelo y Juan Luís Vives, hemos podido contemplar la grandeza del ser humano y su continua preocupación por el conocimiento. Un humanismo como forma de interpretar una realidad, y no solo eso, sino como medio para ofrecer soluciones ante la misma. La contemporaneidad y el mundo actual beben de muchas de las premisas que en la edad moderna expusieron autores descritos en este trabajo, y son pilares fundamentales para entender la política humana que reside en uno de los elementos fundamentales hoy en día, como es la Organización de Naciones Unidas, igualmente el humanismo se constituye como piedra angular dentro de la Declaración de los Derechos Humanos Universales. El humanismo es una perspectiva ética, científica y filosófica que ha cambiado el mundo. Su patrimonio comenzó a fraguarse con los filósofos y poetas de las antiguas 38 Grecia y Roma, artistas, escritores, científicos y pensadores humanistas han dado forma a la edad moderna. En realidad, el humanismo y el modernismo aparecen como sinónimos con mucha frecuencia, porque las ideas y valores humanistas expresan precisamente la renovada confianza en el poder de los seres humanos para resolver sus propios problemas y conquistar fronteras inexploradas. El humanismo moderno eclosionó durante el Renacimiento. Contribuyó al desarrollo de la ciencia moderna. Durante la Ilustración, hizo germinar nuevos ideales de justicia social e inspiró las revoluciones democráticas de nuestro tiempo. El humanismo ha colaborado en la construcción de una nueva perspectiva ética que subraya los valores de la libertad y la felicidad, así como las virtudes de los Derechos Humanos Universales. Así mismo puedo declararme defensor incondicional del humanismo, pues tiene mucho que ofrecer a la Humanidad de cara a afrontar los problemas del siglo XXI. Muchas de las viejas tradiciones e ideas a las que la Humanidad se ha adherido han dejado de ser relevantes ante las realidades actuales y las oportunidades futuras. Necesitamos renovar el pensamiento si queremos hacer frente a la sociedad global que está emergiendo ahora, y renovar el pensamiento es precisamente el sello distintivo del humanismo. Es sorprendente como podemos mirar hacía el pasado y contemplar la gran evolución económica, política y social que nos separan respecto unos siglos anteriores. Podemos apreciar el gran desarrollo económico, el triunfo de las democracias en Europa y el fuerte progreso técnico e intelectual en la actualidad, pero si nos paramos tan solo un momento a contemplar la realidad del planeta y dejamos de mirar desde una visión occidental, veremos como la humanidad no queda circunscrita a Occidente. Gran parte de la población mundial es pobre, se encuentra asfixiada por dardos lanzados por las potencias más ricas, las cuales expande su dominio en su versión más actual: El poder del capital. En América latina la pobreza es evidente, se constituyen países como patio trasero de Estados Unidos, la mayor parte de África presenta un nivel de pobreza vertiginosa, dónde la muerte está al orden del día y en Oriente próximo y el este de Europa la sangre de la población civil se derrama continuamente por las decisiones de los titiriteros del planeta. Entonces, ¿Dónde se encuentra el humanismo en la actualidad? 39 Con el estudio del humanismo he podido contemplar que es más que una corriente intelectual del ámbito del pensamiento, es el hecho de atreverse a mirar a la realidad a los ojos, y sobre todo, ser capaz de analizarla y ofrecer soluciones. Esta característica es la que da luz propia a los humanistas que desde mi punto de vista, son auténticos referentes a imitar en la actualidad, capaces de mirar a la historia y aprender de ella. 40 9. Bibliografía BATAILLON, M. (2000): Erasmo y el erasmismo. Madrid: Crítica editorial. BULLOCK, A. (1989): La tradición humanista en occidente, Madrid: Alianza Editorial. DE ROTTERDAM, E. (1995): Enchiridion militiis christiani. Madrid: Biblioteca de autores cristianos. DE ROTTERDAM, E. (2011): Elogio de la locura. (Madrid): Alianza editorial. ESTEBAN LOPEZ, S. (1981): Arte y Humanismo, Madrid: Ediciones cátedra, S.A. FONTÁN, A. (2008): Príncipes y humanistas, Barcelona: Editorial Marcial Pons FUEYO ÁLVARE, J. (1957) Humanismo europeo y humanismo marxista, Madrid: Ediciones del movimiento. HAGGETT, P. (1988): Geografía: Una síntesis moderna, Madrid: Editorial Omega. HENRI DE LUBAC (1990): El drama del humanismo ateo, Madrid: Ediciones Encuentro, S.A. MAQUIAVELO, N. 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