Ana I. Moner

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80_CONSUMIDOR_52-55:62escritura 06-13 07/03/13 12:32 Página 55
ANA I. MONER,
ABOGADA. MIEMBRO DE LA JUNTA DIRECTIVA DE CECU
esde las asociaciones de consumidores tenemos
una óptica privilegiada para ver cómo son los
usuarios, sus necesidades y con qué instrumentos legales, públicos o privados, nos llegan.
Hace unos días tuve ocasión de recibir a tres hermanos para asesorarles por otro tema que nada tiene que
ver con las donaciones, y me sorprendió que, siendo tres
hermanos y no teniendo los padres excesivos bienes, se
hubiera optado por realizarles una donación de todos los
bienes en vida, en vez de esperar a heredarlos y evitarse
el pago de los impuestos que en su día tuvieron que
abonar.
Eran gente humilde, sin estudios, de las personas a
las que hay que explicar hasta lo que es una donación.
Mucho más, las implicaciones económicas y personales
de lo que ello significa.
La perspectiva desde el campo de acción de los
negociadores, mediadores y conciliadores, invita a distinguir entre lo que son las “posiciones” de los clientes y
lo que son sus verdaderos “intereses”.
Muchos ciudadaDada la complejidad de nos no conocen la
diferencia entre lo que
la materia, antes de
es una herencia y una
optar por realizar una donación, no saben lo
que es un usufructo, ni
donación lo mejor es
las repercusiones que
asesorarse bien
puede tener el realizar
una compraventa ficticia para evitarse el pago de determinados impuestos.
Ellos saben que quieren dar, gratuitamente, sus bienes a sus hijos, pero no conocen la diferencia jurídica ni
las implicaciones fiscales entre darlos en vida o una vez
fallecidos. Ni saben que perdonar una deuda existente
también es una donación.
Otras veces se realizan donaciones sin percatarse de
que lo son, cuando se hacen regalos o se da dinero a
una ONG. Todas están sujetas a impuestos obligatorios y,
además, pueden otorgar un beneficio fiscal.
Pero ¿qué interesa más, realizar una donación, una
compraventa, una herencia? ¿Por escrito o no? ¿En contrato privado o en escritura pública ante notario? ¿Donar
inter-vivos, regalando totalmente el bien o los bienes, o
donar la nuda-propiedad de un inmueble y reservarnos
el usufructo? El usuario habitualmente no lo sabe, no
conoce cuáles son sus verdaderos intereses, sencillamente se deja aconsejar.
D
El Artículo 618 del Código Civil define la donación
como un acto de liberalidad por el cual una persona dispone gratuitamente de una cosa en favor de otra, que la
acepta.
Pero la donación no es sólo eso, es también la repercusión fiscal. La donación de bienes está gravada por el
Impuesto de Sucesiones y Donaciones, exigible en toda
España, aunque su aplicación es de competencia autonómica, de modo que los gravámenes varían en cada
comunidad autónoma, sin perjuicio también de lo que
dispongan los tratados o convenios internacionales que
afecten en cada caso. Y recae sobre la persona favorecida por la donación.
La tarifa es la misma para las donaciones que para
las herencias, aunque en estas últimas pueden aplicarse
unas reducciones que no tienen las donaciones, lo que
produce que, en principio, resulten más caras. Sin
embargo, como el impuesto es progresivo, cuanto mayor
es el valor de los bienes más alto es el porcentaje del
impuesto. Pero si se realizan donaciones sucesivas se
consigue un tipo de gravamen inferior, lo que no se puede realizar en la herencia, donde se heredan todos los
bienes juntos. Es decir, normalmente es más caro el
impuesto de donaciones que el de sucesiones, pero tiene la ventaja de que se puede fraccionar la donación y
romper así la progresividad del impuesto. También se
pueden utilizar las donaciones para rebajar el importe
de los bienes a heredar y que, finalmente, se pague
menos en el impuesto de sucesiones. Sin embargo, eso
no es lo que sucedía en el caso que exponía al principio,
porque en el momento del fallecimiento de los padres no
quedaba nada por heredar, todos los bienes se habían
donado. Entonces, ¿por qué hicieron donaciones en ese
supuesto? ¿No les supuso a los herederos unos pagos
que podían haberse evitado?
Hoy, además, hay comunidades autónomas que han
eliminado la tributación en la sucesión hereditaria, lo
que supone una nueva valoración sobre las donaciones
a los futuros herederos.
En definitiva, dada la complejidad de la materia, que
requiere conocimientos jurídicos y fiscales, y las consecuencias que tiene en todos los aspectos, lo mejor, antes
de optar por realizar una donación ínter vivos, es asesorarse bien, realizando un estudio de todos los efectos
económicos que va a tener esa decisión. Y distinguiendo, adecuadamente, los intereses en juego en cada
caso, de las posiciones con que acudan los clientes.
MARZO / ABRIL 2013
¿El ciudadano pide realizar
donaciones?
Escritura PÚBLICA 55
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