AUTOR: Marisol Martinez. INSTITUTO: Derecho Comercial del Colegio de Abogados de Morón. COMISIÓN: Derecho Comercial General. TEMA: Contratación en moneda extranjera. SUMARIO: Es necesario interpretar las normas sobre contratación en moneda extranjera del nuevo Código Civil y Comercial de la Nación de conformidad con las pautas de sus artículos 1º y 2º., de acuerdo a la letra de la ley y su finalidad de modo coherente con todo el ordenamiento normativo. No encontrándose vedada sino reconocida expresamente tal contratación, es necesario interpretar la función de protección del valor de la prestación que la misma revistiera, resultando aplicable la norma del artículo 772 C.C.C. la que admite la expresión en “moneda sin curso legal usada habitualmetne en el tráfico”, la cual, “Una vez que el valor es cuantificado en dinero se aplican las disposiciones de esta Sección.” Es decir le son aplicables las normas que regulan las obligaciones dinerarias. DESARROLLO: INTRODUCCIÓN. Problemática recurrente la de la regulación monetaria, de la que no quedara exento el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación. El texto original del Anteproyecto contenía las siguientes normas relativas a las obligaciones de dar dinero: ARTÍCULO 765.- Concepto. La obligación es de dar dinero si el deudor debe cierta cantidad de moneda, determinada o determinable, al momento de constitución de la obligación. Si por el acto por el que se ha constituido la obligación, se estipuló dar moneda que no sea de curso legal en la República, la obligación debe considerarse como de dar sumas de dinero. ARTÍCULO 766.- Obligación del deudor. El deudor debe entregar la cantidad correspondiente de la especie designada, tanto si la moneda tiene curso legal en la República como si no lo tiene. El C.C.C. vigente difiere sustancialmente de la normativa proyectada y, además, evidencia innegable contradicción. Así las normas sancionadas expresan: “Parágrafo 6º Obligaciones de dar dinero. ARTÍCULO 765.- Concepto. La obligación es de dar dinero si el deudor debe cierta cantidad de moneda, determinada o determinable, al momento de constitución de la obligación. Si por el acto por el que se ha constituido la obligación, se estipuló dar moneda que no sea de curso legal en la República, la obligación debe considerarse como de dar cantidades de cosas y el deudor puede liberarse dando el equivalente en moneda de curso legal. ARTÍCULO 766.- Obligación del deudor. El deudor debe entregar la cantidad correspondiente de la especie designada.” En el mismo parágrafo y sección: “ARTÍCULO 772.- Cuantificación de un valor. Si la deuda consiste en cierto valor, el monto resultante debe referirse al valor real al momento que corresponda tomar en cuenta para la evaluación de la deuda. Puede ser expresada en una moneda sin curso legal que sea usada habitualmente en el tráfico. Una vez que el valor es cuantificado en dinero se aplican las disposiciones de esta Sección.” DESARROLLO. Si bien el texto es manifiestamente distinto del proyectado, ante normas que ostentan tal grado de contrariedad, no carece de interés lo expresado en los Fundamentos respecto de las obligaciones de dar dinero, que se respetaron “los principios del derecho monetario argentino, así como los grandes lineamientos de la doctrina y jurisprudencia. En particular, se mantiene el sistema nominalista, así como la equiparación entre la moneda nacional y la moneda extranjera. Se trata de la derivación necesaria, en palabras de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (López, Antonio Manuel c/ Explotación Pesquera de la Patagonia SA.", Fallos: 315:1209), de "un proceso de estabilización de la economía”. Agregaron: “..., se dice que es de dar dinero si el deudor debe cierta cantidad de moneda, determinada o determinable, al momento de constitución de la obligación. Si, por el acto por el que se ha constituido la obligación, se hubiera estipulado dar moneda que no sea de curso legal en la República, la obligación debe considerarse como de dar sumas de dinero.” “...Se recoge el distingo entre obligaciones de dar dinero y de valor, ampliamente reconocido en la doctrina. Si la deuda consiste en cierto valor, su cuantificación en dinero no puede ser realizada empleando exclusivamente índices generales de precios. El monto resultante debe corresponder al valor real al momento que corresponda tomar en cuenta para la evaluación de la deuda. Puede ser expresada en una moneda sin curso legal que sea usada habitualmente en el tráfico. Una vez que el valor es cuantificado en dinero se aplican las disposiciones de esta Sección”. “... para evitar distorsiones derivadas de la aplicación de índices, tema sobre el cual hubo una extensa experiencia en la historia argentina. El valor real es el que tiene prioridad.” Asimismo existen numerosas normas aplicables a estas obligaciones: El contrato de mutuo regulado en el capítulo 20 del Título IV, “artículo 1527.- Onerosidad. El mutuo es oneroso, excepto pacto en contrario. Si el mutuo es en dinero, el mutuario debe los intereses compensatorios, que se deben pagar en la misma moneda prestada. Si el mutuo es de otro tipo de cosas fungibles, los intereses son liquidados en dinero, tomando en consideración el precio de la cantidad de cosas prestadas en el lugar en que debe efectuarse el pago de los accesorios, el día del comienzo del período, excepto pacto en contrario....” En el capítulo 12, mismo título, “Contratos bancarios”, “artículo 1390.Depósito en dinero. Hay depósito de dinero cuando el depositante transfiere la propiedad al banco depositario, quien tiene la obligación de restituirlo en la moneda de la misma especie, a simple requerimiento del depositante, o al vencimiento del término o del preaviso convencionalmente previsto.” Capítulo 12, “PARÁGRAFO 3° Préstamo y descuento bancario. Artículo 1408.- Préstamo bancario. El préstamo bancario es el contrato por el cual el banco se compromete a entregar una suma de dinero obligándose el prestatario a su devolución y al pago de los intereses en la moneda de la misma especie, conforme con lo pactado.” Capítulo 12, “PARÁGRAFO 4° Apertura de crédito. Artículo 1410.Definición. En la apertura de crédito, el banco se obliga, a cambio de una remuneración en la moneda de la misma especie de la obligación principal, conforme con lo pactado, a mantener a disposición de otra persona un crédito de dinero, dentro del límite acordado y por un tiempo fijo o indeterminado; si no se expresa la duración de la disponibilidad, se considera de plazo indeterminado.” En tanto la contratación en moneda extranjera no se encuentra vedada, antes bien es reconocida expresamente en las normas transcriptas, es necesario interpretar la función de protección del valor de la prestación que la misma reviste. Desde esta función es clara la norma del artículo 772 que en forma expresa alude al mantenimiento del “valor” de la obligación en su versión moneda extranjera, y que una vez calculado el mismo se le aplican las mismas normas de las obligaciones en dinero. Por lo mismo la alusión a obligaciones de dar cantidades de cosas no responde a mucho más que a un eufemismo que intenta relegar la moneda que no es de curso legal. Se ha sostenido en esta línea, que la articulación de las normas de los artículos 765; 766 y 772 en forma coherente con todo el ordenamiento y atendiendo a la realidad económica subyacente, posibilitará que esta clase de obligaciones no se vean alcanzadas por la prohibición de indexar mantenida por los Arts. 7 y 10 de la ley 23.928 que mantienen vigentes tanto la ley 25.561 como el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación.1 Resulta más que claro que la realidad negocial de los contratantes en moneda extranjera, aún cuando la regulación en el código de dichos contratos refiera “literalmente” a dinero, nunca involucró expectativa alguna del tratamiento del acreedor del precio como acreedor de mercaderías, y por lo tanto su sujeción a la normativa del contrato de permuta. Por su parte el artículo 1175 C.C.C. dispone como norma supletoria para el contrato de permuta la aplicación de las normas del contrato de compraventa, y suponer la remisión a una nulificación del contrato no involucraría más que un disparate. En la doctrina y jurisprudencia anterior a la vigencia del período de convertibilidad monetaria, pese a que el Código Civil encuadraba a los contratos en moneda extranjera como de “dar cantidades de cosas”, se dejó de lado tal clasificación en los contratos en que fue utilizada la moneda extranjera para cuantificar prestaciones de ejecución diferida o continuada. Las deudas pactadas en moneda extranjera al haber sido clasificadas ahora por el artículo 765 C.C.C. como de dar cantidades de cosas, excluídas de su categoría de dinerarias, quedan atrapadas por el concepto de deudas de valor. 2 Los artículos primero y segundo del nuevo código disponen la interpretación de la ley de acuerdo sus palabras pero fundamentalmente sus finalidad de modo coherente con la totalidad del ordenamiento. Vélez, Héctor Guillermo, “Obligaciones de dar moneda extranjera en el código civil y comercial de la nación – su aplicación al regimen concursal.” 1 2 Vélez, Héctor Guillermo, artículo citado, con cita de enseñanzas de LLambías en cuanto a que son deudas de valor “todas las que tienen un objeto distinto del dinero”, LLAMBIAS, Jorge J. “¿Hacia la indexación de las deudas de dinero?” ED. 63-871. “Artículo 2º.- Interpretación. La ley debe ser interpretada teniendo en cuenta sus palabras, sus finalidades, las leyes análogas, las disposiciones que surgen de los tratados sobre derechos humanos, los principios y los valores jurídicos, de modo coherente con todo el ordenamiento.” A su vez, el artículo 3º pone en cabeza del juez el “Deber de resolver. El juez debe resolver los asuntos que sean sometidos a su jurisdicción mediante una decisión razonablemente fundada.” La apelación a la razonabilidad y a la coherencia deben conducir a la interpretación integral de las normas del nuevo código como un todo que no debe ser incongruente con sus partes. CONCLUSIONES. Los caminos tendientes aportar coherencia dentro del torbellino normativo son varios y coinciden en el resultado final: 1) La prevalencia de la autonomía de la voluntad reconocida en un fallo3 que alcanzó amplia difusión. 2) La aplicación analógica de la norma del artículo 1527 tercer pá- rrafo, C.C.C. para el mutuo. 3) Las normas del “Capítulo 12” de dicho ordenamiento legal, ar- tículos 1390, 1408 y 1410, para los contratos bancarios. 4) La cláusula de pago efectivo en moneda extranjera en los títulos cambiarios, artículo 44 del decreto ley 5965/63. 5) La construcción dogmática jurisprudencial y doctrinaria que ante un escenario normativo semejante condujera a asimilar la deuda no calificada por el código como dineraria como deuda de valor. 3 Cám.Nac. Civil, Sala F, “Fau, Marta Renee c/ Abecian, Carlos Alberto y otros s/ consignación”, 25/08/215. 6) El criterio de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y princi- pios generales referidos en los Fundamentos, los cuales si bien serían contradichos por los recortes que sufrieran algunas de las normas proyectadas, coadyuvan a explicitar la finalidad de la ley a la que nos conducen los artículo 1º. y 2º. del C.C.C.