PART 1 - Europa

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COMISIÓN
EUROPEA
Bruselas, 14.7.2016
C(2016) 4180 final
REGLAMENTO DELEGADO (UE) …/... DE LA COMISIÓN
de 14.7.2016
por el que se completa la Directiva 2015/849 identificando los terceros países de alto
riesgo con deficiencias estratégicas
(Texto pertinente a efectos del EEE)
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ES
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
CONTEXTO DEL ACTO DELEGADO
A. HABILITACIÓN PARA ADOPTAR EL ACTO Y ANTECEDENTES
El 20 de mayo de 2015 se adoptó un nuevo marco de lucha contra el blanqueo de capitales y
la financiación del terrorismo («AML/CFT» por sus siglas en inglés). La nueva normativa la
conforman:
a)
la Directiva (UE) 2015/8491 relativa a la prevención de la utilización del sistema
financiero para el blanqueo de capitales o la financiación del terrorismo (en lo
sucesivo, «4AMLD»), y
b)
el Reglamento (UE) n.º 2015/8472 relativo a la información que acompaña a las
transferencias de fondos («RTF»).
Las nuevas normas constituyen un marco moderno y coherente en este ámbito y se
compadecen con las normas y recomendaciones internacionales actualmente en vigor,
principalmente las publicadas por el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI)3.
Uno de los elementos clave del marco jurídico de la UE es su enfoque basado en el riesgo.
Situaciones en las que se da un riesgo más elevado de blanqueo de capitales o de financiación
del terrorismo pueden justificar medidas reforzadas, y, por el contrario, una reducción del
riesgo puede justificar controles menos rigurosos.
Uno de los factores que deben tenerse en cuenta al aplicar el enfoque basado en el riesgo es el
riesgo geográfico o nacional, lo que exige comprobar cuáles son los terceros países de alto
riesgo. Este factor es decisivo en la evaluación de los riesgos efectuada a escala nacional y
sectorial. A nivel de la UE, de conformidad con el artículo 9, apartado 1, de la 4AMLD,
deben señalarse las jurisdicciones de terceros países con deficiencias estratégicas en sus
regímenes contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo que planteen
amenazas importantes para el sistema financiero de la Unión («terceros países de alto riesgo»)
a fin de proteger el correcto funcionamiento del mercado interior. El artículo 9, apartado 2, de
la Directiva faculta a la Comisión para adoptar actos delegados a fin de constatar cuáles son
los terceros países de alto riesgo, tener en cuenta sus deficiencias estratégicas y establecer los
criterios en los que se base la apreciación de la Comisión. A partir de esta constatación, las
entidades responsables, con arreglo al artículo 18, apartado 1, de la 4AMLD, estarán
obligadas a aplicar medidas de diligencia reforzada cuando establezcan relaciones de negocios
o efectúen transacciones con personas físicas o entidades jurídicas establecidas en los países
que figuren en la lista.
El 2 de febrero de 2016, la Comisión anunció una amplia gama de medidas para privar a los
terroristas de sus fuentes de ingresos y para rastrear su pista mediante un seguimiento de sus
actividades financieras. Entre las prioridades inmediatas del Plan de Acción está la adopción
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Directiva (UE) 2015/849 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 20 de mayo de 2015, relativa a la
prevención de la utilización del sistema financiero para el blanqueo de capitales o la financiación del
terrorismo, y por la que se modifica el Reglamento (UE) n.º 648/2012 del Parlamento Europeo y del
Consejo, y se derogan la Directiva 2005/60/CE del Parlamento Europeo y del Consejo y la Directiva
2006/70/CE de la Comisión (DO L 141 de 5.6.2015, p. 73).
Reglamento (UE) n.º 2015/847 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 20 de mayo de 2015, relativo
a la información que acompaña a las transferencias de fondos y por el que se deroga el Reglamento
(CE) n.º 1781/2006 (DO L 141 de 5.6.2015, p. 1).
Normas internacionales de lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo y la
proliferación, Recomendaciones del GAFI , febrero de 2012 (actualización de octubre de 2015).
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de un acto delegado para identificar los terceros países de alto riesgo a que se refiere el
artículo 9 de la 4AMLD.
Una identificación clara de terceros países de alto riesgo es un paso necesario para definir un
marco jurídico preciso para la actividad empresarial y las transacciones con personas o
empresas legalmente establecidas en los países señalados. Como tal, aborda la demanda
creciente de un enfoque global para luchar contra los riesgos de blanqueo de capitales y
financiación del terrorismo que plantean las jurisdicciones de alto riesgo. Además, garantizará
una mayor seguridad jurídica a los operadores económicos y a las partes interesadas en
general, así como una mejora de los mecanismos de protección en el conjunto del mercado
interior. Como consecuencia de la publicación de la lista, se nivelarán las condiciones para las
entidades obligadas en toda la UE y se garantizarán condiciones adecuadas de competencia
entre las entidades obligadas, evitándose la posibilidad de que las entidades obligadas no
apliquen determinadas medidas de diligencia reforzada como medio para atraer clientes. Por
lo tanto, representa una piedra clave del marco establecido por la Unión para responder al reto
de garantizar que las normas de la UE — y su aplicación — se acompasen a las tendencias, a
los progresos tecnológicos y a un entorno empresarial y comercial cada vez más
interconectado. En resumen, además de responder a un objetivo estratégico, a saber, velar por
la seguridad del sistema financiero, el presente acto delegado contribuye también a garantizar
un nivel adecuado de protección de los consumidores y a fomentar una competencia real.
B. CRITERIOS PARA IDENTIFICAR TERCEROS PAÍSES DE ALTO RIESGO
El artículo 9 de la 4AMLD encarga a la Comisión que señale qué jurisdicciones de terceros
países presentan deficiencias estratégicas en sus regímenes contra el blanqueo de capitales y
la financiación del terrorismo tales que planteen amenazas significativas para el sistema
financiero de la Unión. La Comisión examina las deficiencias estratégicas de alto riesgo en su
evaluación de terceros países basándose, en particular, en los siguientes criterios:
1. el marco jurídico e institucional del país afectado, examinando cuatro requisitos
esenciales:
a. la tipificación como delito del blanqueo de capitales y de la financiación del
terrorismo,
b. la diligencia debida para con los clientes,
c. el mantenimiento de registros,
d. la notificación de transacciones sospechosas;
2. las competencias de las autoridades nacionales competentes en el país en cuestión;
3. la aplicación efectiva de las medidas contra el blanqueo de capitales y la financiación
del terrorismo en dicho país.
La lista de criterios del artículo 9, apartado 2, no es exhaustiva. Pero los criterios establecidos
son los que el legislador ha considerado especialmente pertinentes.
Entre los principales criterios, sigue siendo de vital importancia evaluar la eficacia de las
medidas de lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo. El objetivo
no es solo evaluar si el marco jurídico cumple los requisitos de lucha contra el blanqueo y la
financiación del terrorismo, sino también comprobar que dichas medidas se apliquen
efectivamente.
ES
3
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Para llevar a cabo este análisis, deben cotejarse los datos con distintos parámetros que
caracterizan la libertad de actuación en el sistema financiero internacional. Es fundamental,
por lo tanto, que dichos parámetros sean reconocidos a nivel mundial como coherentes y
válidos para apreciar una marco nacional contrario al blanqueo de dinero y a la financiación
del terrorismo. Consiguientemente, la Comisión se inspiró en parámetros de referencia ya
establecidos y en informes de diversas jurisdicciones elaborados y publicados por organismos
mundiales especializados, como el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) y
organismos regionales análogos. Por lo tanto, las recomendaciones esenciales clave del GAFI
se consideran parámetros convenidos internacionalmente para identificar países de alto
riesgo4. En particular, se consideran pertinentes en relación con los criterios mencionados en
el artículo 9, apartado 2, las recomendaciones siguientes: 3 (tipificación del blanqueo de
dinero), 5 (tipificación de la financiación del terrorismo), 10, 16 y 22 (diligencia debida con
respecto al cliente), 11 (requisitos de conservación de documentos), 20 y 23 (notificación de
transacciones sospechosas), 26 a 35 (facultades de las autoridades nacionales competentes) y
los resultados inmediatos 3, 4, 6, 7, 8, 9 del GAFI (aplicación efectiva de medidas de lucha
contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo). Además de ello, es oportuno
examinar otros parámetros para tener una visión completa de las deficiencias estratégicas. Se
trata, por ejemplo, de las recomendaciones 24 y 25 y del resultado inmediato 5, puntos que
son cruciales para garantizar la transparencia de la información sobre la titularidad real
efectiva. Otro elemento fundamental de las competencias de las autoridades competentes es su
capacidad para cooperar a escala internacional; por eso son especialmente pertinentes las
recomendaciones 36 a 40 sobre cooperación internacional y el resultado inmediato 2.
Con base en este análisis pueden identificarse los regímenes de lucha contra el blanqueo de
capitales y la financiación del terrorismo de terceros países que planteen amenazas
importantes para el sistema financiero mundial. En última instancia, la amenaza que plantean
los regímenes específicos debe examinarse en relación con el propio sistema financiero de la
Unión. En este contexto, la Comisión tiene en cuenta el alto nivel de integración del sistema
financiero internacional, la estrecha relación de los operadores del mercado, el elevado
volumen de transacciones transfronterizas hacia y desde la UE, así como el grado de apertura
del mercado para considerar que toda amenaza de blanqueo de capitales y financiación del
terrorismo que se plantee al sistema financiero internacional representa también una amenaza
para el sistema financiero de la UE.
Por último, los riesgos del terrorismo y de la delincuencia organizada dependen también de
las intenciones reales y potenciales, así como de la capacidad de los autores para aprovechar
las vulnerabilidades del sistema financiero. Son jurisdicciones de alto riesgo aquellas cuyas
características de reglamentación financiera incrementan las posibilidades de ofrecer servicios
de blanqueo de capitales, utilizados por las organizaciones delictivas y terroristas. Las
intenciones y la capacidad de los autores tienden a aumentar en dichos terceros países de alto
riesgo ya que su sistema financiero es más vulnerable y más fácil de utilizar indebidamente.
Su reglamentación financiera laxa puede ser también un elemento intencional calculado,
determinado por los responsables políticos sobre la base de un análisis de la relación costebeneficio en función de variables económicas e institucionales del país, tales como el nivel de
crecimiento, el papel del sector financiero, la sensibilidad al efecto de la reputación
internacional, la percepción local de la amenaza de terrorismo o de la delincuencia
organizada, el atractivo institucional y el grado internacional de cumplimiento técnico y
político de los mecanismos de sanción.
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ES
Las recomendaciones esenciales son las definidas en los procedimientos del Grupo de Análisis de la Cooperación
Internacional del GAFI de 26 de junio de 2009 para definir a los terceros países de alto riesgo con arreglo a la 3ª
ronda del proceso de evaluación recíproca. Estos procedimientos se sustituirán cuando comience la 4ª ronda de
evaluación mutua del IRCG.
4
ES
C. ENFOQUE ADOPTADO PARA IDENTIFICAR TERCEROS PAÍSES DE ALTO
RIESGO
Como reconoce la 4AMLD, los actos legislativos correspondientes de la Unión deben
adaptarse, cuando proceda, a las normas del GAFI5 a fin de reforzar la eficacia de la lucha
contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo a escala mundial.
Consiguientemente, la intención del legislador de la Unión era reflejar en la legislación de la
UE un proceso de listados similar al que realiza el GAFI.
De conformidad con el considerando 28 y el artículo 9, apartado 4, de la 4AMLD, la
Comisión tendrá en cuenta, cuando proceda, la apreciación, las evaluaciones o los informes
pertinentes elaborados por organizaciones internacionales y los organismos de normalización
con competencias en materia de prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del
terrorismo; es decir, debe examinar, por ejemplo, las declaraciones públicas del GAFI, la
evaluación mutua y los informes de evaluación detallados publicados por dichas
organizaciones.
Al mismo tiempo, la evaluación de la Comisión es un proceso autónomo que se basa en
criterios específicos sin olvidar las evaluaciones realizadas por el GAFI y otros organismos
internacionales. Por lo tanto, la Comisión debe tener la posibilidad de no ceñirse a la lista del
GAFI e incluir, por ejemplo, en su lista terceros países que no figuren en las listas del GAFI.
El carácter fundamental de la lista de terceros países de alto riesgo no es aplicar un enfoque de
«nombre y oprobio», sino indicar abiertamente con qué jurisdicciones está decidida la Unión
a mantener e intensificar un diálogo para eliminar las deficiencias detectadas y en cuáles
concurre una voluntad de cooperación. Dicho compromiso podría también facilitarse, en su
caso, a través de ayuda al desarrollo. El objetivo no es limitar las relaciones económicas o
financieras con los países de la lista; por el contrario, dicha lista contribuirá a incrementar la
confianza de las entidades obligadas que se relacionen con esos países, garantizando la
aplicación de controles adecuados. Este enfoque está en consonancia con el objetivo de
reforzar el apoyo a terceros países para que cumplan los requisitos jurídicos de las
resoluciones y recomendaciones del GAFI, como se esboza en el Plan de Acción de la
Comisión sobre la financiación del terrorismo.
D. INFORMACIÓN DE ORGANIZACIONES INTERNACIONALES Y ORGANISMOS
DE NORMALIZACIÓN
La Comisión participa en los trabajos del GAFI, de la que es miembro, y está obligada a
contribuir a la puesta en práctica de sus normas. Fundamentalmente, por tanto, la Comisión
supervisa el cumplimiento por parte de terceros países de las normas antiblanqueo y
antifinanciación del terrorismo internacional en el marco del GAFI.
El GAFI es el organismo que establece normas mundiales para la lucha contra el blanqueo de
capitales y la financiación del terrorismo6. Fomenta la aplicación efectiva de las medidas
legales, reglamentarias y operativas para combatir el blanqueo de capitales, la financiación del
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6
ES
La Comisión es miembro fundador del GAFI y contribuye, por tanto, al desarrollo de dichas normas y a los trabajos
del Grupo de Análisis de la Cooperación Internacional del GAFI (IRCG).
El número de sus miembros ha pasado a 37: 35 Estados miembros y dos organizaciones regionales,
incluida la Comisión, y a ellos se añaden numerosos organismos asociados y observadores. 15 Estados
de la Unión son miembros del GAFI y los 13 restantes son miembros de MONEYVAL, el organismo
regional análogo que lleva a cabo ejercicios de evaluación recíproca de las medidas vigentes de lucha
contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo en los países del Consejo de Europa.
5
ES
terrorismo y otras amenazas conexas a la integridad del sistema financiero internacional.
Publica las llamadas recomendaciones del GAFI («Normas internacionales para combatir el
blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo y la proliferación»), que son las normas
mundiales de lucha contra estas amenazas.
La labor del GAFI se complementa y refleja en nueve organismos regionales análogos que
representan a un total de más de 180 países.
Como órgano de representación que posee los conocimientos de expertos en cuestiones
jurídicas, financieras y económicas, el GAFI se ha esforzado por identificar los países y
territorios que no cooperan en la lucha mundial contra el blanqueo de dinero. El GAFI ha
desarrollado un conjunto de criterios para identificar los países y territorios cuyos regímenes
contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo presentan deficiencias
estratégicas que suponen un riesgo para el sistema financiero internacional. Dicha evaluación
se basa en un sólido proceso de evaluación («proceso de evaluación recíproca»): un proceso
de evaluación por pares que evalúa el cumplimiento efectivo de las normas del GAFI
(incluyendo visitas sobre el terreno). Asimismo el GAFI evalúa los progresos realizados por
dichos países, basándose en evaluaciones especializadas por pares y recurriendo a visitas
sobre el terreno para mejorar los conocimientos sobre la aplicación efectiva de las normas de
reciente adopción.
Desde 2007, el Grupo de Revisión y de Cooperación Internacional (IRCG, por sus siglas en
inglés), que es un grupo de trabajo del GAFI, se ha encargado de identificar las jurisdicciones
«de alto riesgo» y los «países y territorios no cooperantes». Después de la Cumbre del G-20
celebrada en Pittsburgh en octubre de 2009, el IRCG amplió sustancialmente el alcance de su
control al habérsele solicitado «publicar una lista pública de las jurisdicciones de alto riesgo
antes de febrero de 2010». Desde 2010, el IRCG ha estado revisando jurisdicciones por turno
o con carácter de continuidad siguiendo un proceso adecuado. Cuando el GAFI o una
organización análoga identifica una determinada jurisdicción, se lleva a cabo una primera
revisión de la misma que se comunica a esta dándole la oportunidad de plantear observaciones
sobre el proyecto de informe. Ello constituye la base de la decisión que adopte el GAFI sobre
la posibilidad de efectuar una revisión completa. Durante la revisión completa, una
jurisdicción tiene la oportunidad de debatir el informe y elaborar un plan para subsanar las
deficiencias detectadas. Por tanto, todos los países evaluados por el GAFI o una organización
regional análoga tienen la oportunidad de manifestar sus puntos de vista, y cualquier plan de
acción que se elabore es revisado (e idealmente acordado) por el país. Según el nuevo
procedimiento del IRCG adoptado en octubre de 2015, a los países objeto de una posible
remisión al IRCG se les concede un período de observación de un año para que tengan tiempo
de subsanar las deficiencias antes de seguir adelante con el proceso en el IRCG. Por
consiguiente, los países identificados por el GAFI como «de alto riesgo» tienen tiempo
suficiente para ponerse al tanto de las deficiencias detectadas y adoptar medidas correctoras.
Al término del proceso, el GAFI identifica jurisdicciones deficientes en sus medidas de lucha
contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo en documentos públicos del
GAFI que se publican tres veces al año, al ritmo de sus reuniones plenarias:

ES
En lo que respecta a las jurisdicciones de alto riesgo, el GAFI publica un documento
titulado «Mejora del cumplimiento global de las medidas de lucha contra el
blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo: proceso en curso». Este
señala las jurisdicciones con deficiencias estratégicas que han presentado un
compromiso político de alto nivel para abordar las deficiencias mediante la
aplicación de un plan de acción elaborado en colaboración con el GAFI.
6
ES

El GAFI publica igualmente una «Declaración pública», orientada a las
jurisdicciones de alto riesgo, que señala aquellas que no han abordado
adecuadamente las deficiencias estratégicas antiblanqueo y antifinanciación o que no
se han comprometido con un plan de acción destinado a corregirlas, y hace un
llamamiento a los miembros del GAFI para que examinen el riesgo añadido que se
desprende de estos países. El documento señala también las jurisdicciones de alto
riesgo que se han comprometido a llevar a cabo un plan de acción y al que el GAFI
puede solicitar la aplicación de medidas reforzadas de diligencia debida
proporcionadas a los riesgos derivados de las jurisdicciones. Por último, la
declaración pública señala también las jurisdicciones que presentan deficiencias
estratégicas en sus medidas de lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación
del terrorismo que las hacen objeto de contramedidas para proteger el sistema
financiero internacional de los riesgos presentes y del importante blanqueo de
capitales y la financiación del terrorismo originado en esos países. Estas
contramedidas reclamadas por el GAFI se justifican por el hecho de que dichos
terceros países han incumplido reiteradamente la obligación de abordar las
deficiencias observadas.
El GAFI supervisa la aplicación de los planes de acción de las jurisdicciones incluidas en sus
listas: si una jurisdicción está clasificada como de alto riesgo y no realiza progresos
suficientes, podría incluirse en la lista de la declaración pública y ser objeto de contramedidas.
Una jurisdicción puede también avanzar en la dirección opuesta: si ha realizado un progreso
adecuado en la ejecución de su plan de acción, el GAFI la retirará de la declaración pública y
del documento de mejora del cumplimiento global de las medidas. En este contexto, el GAFI
cuida de realizar una visita sobre el terreno de dicha jurisdicción antes de decidir si retirarla o
no de la lista para evaluar si se aplican realmente las normas de reciente adopción. El proceso
del GAFI tiene, pues, en cuenta, tanto la suficiencia de las medidas regulatorias como su
aplicación efectiva.
E. RESULTADOS DEL ANÁLISIS DE LA COMISIÓN
La Comisión tuvo en cuenta, como procedía, la última declaración pública del GAFI, los
documentos del GAFI (Mejora del cumplimiento global de las medidas contra el blanqueo de
capitales y la financiación del terrorismo: proceso en curso), los informes del GAFI sobre la
revisión de la cooperación internacional y el informe de evaluaciones recíprocas realizado por
el GAFI y organismos regionales análogos en relación con los riesgos planteados por terceros
países específicos a tenor del artículo 9, apartado 4. Examinó, en particular, los resultados de
su XXVII reunión plenaria y los países de alto riesgo señalados por el GAFI7.
Como resultado de esta evaluación, la Comisión ha señalado una serie de terceros países que
presentan deficiencias estratégicas en sus regímenes contra el blanqueo de capitales y la
financiación del terrorismo planteando amenazas considerables al sistema financiero de la
Unión. Dichos países deben, pues, incluirse en el acto delegado establecido con arreglo al
artículo 9 de la 4AMLD.
7
ES
Véase la Declaración Pública del GAFI y su documento «Mejora del cumplimiento global de
las medidas de lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo: proceso
en curso», publicado el 24 de junio de 2016:
http://www.fatf-gafi.org/publications/high-riskandnoncooperativejurisdictions/documents/public-statement-june-2016.html
http://www.fatf-gafi.org/publications/high-riskandnoncooperativejurisdictions/documents/fatf-compliance-june-2016.html
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ES
Para tener en cuenta el nivel de compromiso demostrado por los terceros países de alto riesgo,
en el contexto del GAFI, para subsanar las deficiencias detectadas, estos figuran como sigue
en secciones separadas del anexo del acto delegado:
1)
Terceros países de alto riesgo que han presentado un compromiso político escrito a
alto nivel para abordar las deficiencias detectadas y elaborado un plan de acción con
el GAFI con objeto de cumplir los requisitos establecidos en la Directiva (UE)
2015/849. La Comisión celebra estos compromisos y exhorta a dichas jurisdicciones
a completar la aplicación de los planes de acción con diligencia y dentro de los
plazos propuestos. La aplicación de estos planes de acción será objeto de un estrecho
seguimiento.
2)
Terceros países de alto riesgo que han presentado un compromiso político a alto
nivel para abordar las deficiencias detectadas y han decidido solicitar asistencia
técnica para aplicar el Plan de Acción del GAFI con objeto de cumplir los requisitos
establecidos en la Directiva (UE) 2015/849. Hasta que estos países no apliquen las
medidas necesarias para resolver las deficiencias detectadas, presentan riesgos de
blanqueo de capitales y financiación del terrorismo que suponen amenazas
significativas para el sistema financiero.
3)
Terceros países de alto riesgo que suponen actualmente riesgos considerables de
blanqueo de capitales y financiación del terrorismo y que han incumplido
reiteradamente su obligación de abordar las deficiencias señaladas. A la Comisión le
preocupan especialmente los considerables riesgos actuales de blanqueo de capitales
y financiación del terrorismo originados en esas jurisdicciones, por lo que reclama
una acción inmediata para subsanar las deficiencias detectadas.
Las consecuencias derivadas de las diferentes secciones del anexo son similares por lo que se
refiere a la aplicación de medidas reforzadas de diligencia debida. Todos los países
enumerados en el anexo del acto delegado se considerarán igualmente «terceros países de alto
riesgo» a tenor del artículo 9, apartado 1, de la 4AMLD. Por lo tanto, las entidades obligadas
aplicarán medidas reforzadas de diligencia debida en su trato con personas físicas o entidades
jurídicas establecidas en dichos países.
La Comisión revisará la lista en los momentos oportunos. Como se subraya en el
considerando 28 de la 4AMLD, la Comisión adaptará sus evaluaciones a las modificaciones
aportadas a las fuentes de información por las organizaciones internacionales y los
organismos de normalización, como las que publica el GAFI. Así pues, la Comisión
actualizará dicha lista para reflejar el avance realizado por dichos terceros países de alto
riesgo en la resolución de sus deficiencias estratégicas. En función del progreso (o de la falta
de progreso) del país, confirmado por el GAFI y otras organizaciones internacionales, la
Comisión podrá trasladar de una sección a otra de la lista cualquier tercer país de alto riesgo,
o retirarlo por completo de la lista.
Esta evaluación se entiende sin perjuicio de que la Comisión siga avanzando
permanentemente para identificar las jurisdicciones que supongan un riesgo adicional para el
sistema financiero internacional.
F. CONSECUENCIAS DE LA PUBLICACIÓN DE LA LISTA DE LA UNIÓN
Como consecuencia directa del establecimiento de la lista, las entidades obligadas de todos
los Estados miembros deberán aplicar medidas reforzadas de diligencia debida con arreglo al
artículo 18 de la 4AMLD al tratar con personas físicas o entidades jurídicas establecidas en
terceros países de alto riesgo.
ES
8
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Con el establecimiento de la lista se garantizará una competencia efectiva entre las entidades
obligadas evitándose la posibilidad de que determinadas empresas no apliquen
procedimientos reforzados de diligencia para con los países de alto riesgo como medio para
atraer clientes. Al mismo tiempo, los Estados miembros no están obligados a incluir en sus
regímenes nacionales una lista específica de medidas reforzadas de diligencia debida, lo que
hace que, en este terreno, haya una diversidad de regímenes en relación con los países que
presentan deficiencias. Para garantizar condiciones de competencia equitativas y limitar el
riesgo de foros de conveniencia, la Comisión quiere además armonizar la aplicación de las
medidas reforzadas que deban aplicarse en tales casos8.
Todos los señalados por la Comisión como «terceros países de alto riesgo» han sido señalados
públicamente por el GAFI como países con deficiencias estratégicas en sus regímenes contra
el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo. La mayoría de los Estados miembros
exige ya en su régimen nacional que las entidades obligadas apliquen una serie de medidas
reforzadas de diligencia debida respecto de los países en cuestión. Sin embargo, una lista
común de la Unión garantiza un efecto uniforme y vinculante a nivel de la UE, completando
el marco de la UE en ese contexto y reforzando al mismo tiempo los esfuerzos internacionales
llevados a cabo en el GAFI. Consiguientemente, la Comisión refuerza los esfuerzos
mundiales para proteger el sistema financiero contra el riesgo que representan dichos países.
Con los países que ya hayan presentado un compromiso a alto nivel político para subsanar las
deficiencias y han elaborado con el GAFI un plan de acción, es necesario mantener un diálogo
y un compromiso continuos para lograr una pronta aplicación del plan de acción propuesto,
con el objetivo de poder retirarlos de la lista.
2. CONSULTAS PREVIAS A LA ADOPCIÓN DEL ACTO
La Comisión no realizó consultas públicas, dado que la lista de terceros países de alto riesgo
corresponde a la acordada internacionalmente.
El 3 de junio de 2016 se consultó al Grupo de Expertos en Blanqueo de Capitales y
Financiación del terrorismo (EGMLTF, por sus siglas en inglés) sobre la orientación que
debía seguir la Comisión, los resultados preliminares de su evaluación y los elementos clave
que debían incluirse en el acto delegado. El EGMLTF apoyó unánimemente las propuestas
formuladas por la Comisión, que se recogen en el presente acto delegado. Asimismo
manifestó que el acto delegado debe ceñirse estrechamente a los resultados de la evaluación
del GAFI sobre los terceros países de alto riesgo y sobre su nivel de compromiso.
El 24 de junio de 2016 se consultó al EGMLTF sobre el proyecto de acto delegado en
procedimiento escrito.
3. ASPECTOS JURÍDICOS DEL ACTO DELEGADO
El presente acto delegado establece la lista de terceros países de alto riesgo.
Los efectos jurídicos de la publicación de la lista se rigen por el acto de base, la Directiva
(UE) 2015/849, y, en particular, por su artículo 18. Las entidades obligadas deberán aplicar
medidas reforzadas de diligencia al tratar con personas físicas o jurídicas establecidas en
dichos países terceros.
8
ES
Propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo [...] por la que se modifica la Directiva
(UE) 2015/849 relativa a la prevención de la utilización del sistema financiero para el blanqueo de
capitales o la financiación del terrorismo, y la Directiva 2009/101/CE, sobre la coordinación de las
garantías exigidas a las sociedades.
9
ES
REGLAMENTO DELEGADO (UE) …/... DE LA COMISIÓN
de 14.7.2016
por el que se completa la Directiva 2015/849 identificando los terceros países de alto
riesgo con deficiencias estratégicas
(Texto pertinente a efectos del EEE)
LA COMISIÓN EUROPEA,
Visto el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea,
Vista la Directiva (UE) 2015/849 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 20 de mayo de
2015, relativa a la prevención de la utilización del sistema financiero para el blanqueo de
capitales o la financiación del terrorismo, y por la que se modifica el Reglamento (UE)
n.º 648/2012 del Parlamento Europeo y del Consejo, y se derogan la Directiva 2005/60/CE
del Parlamento Europeo y del Consejo y la Directiva 2006/70/CE de la Comisión9, y en
particular su artículo 9, apartado 2,
Considerando lo siguiente:
ES
(1)
La Unión debe garantizar mecanismos de protección eficaz en el conjunto del mercado
interior para aumentar la seguridad jurídica de los operadores económicos y de las
partes interesadas en general en sus relaciones con jurisdicciones de terceros países.
La integridad de los mercados financieros y el buen funcionamiento del mercado
interior en su conjunto se ven gravemente amenazados por jurisdicciones con
deficiencias estratégicas en sus marcos de lucha contra el blanqueo de capitales y la
financiación del terrorismo. Aquellos países que han implantado deficientes marcos
jurídicos e institucionales con escasas normas para controlar los flujos de dinero
suponen amenazas importantes para el sistema financiero de la Unión.
(2)
Todas las entidades obligadas en virtud de la Directiva (UE) 2015/849 deben aplicar
medidas reforzadas de diligencia debida en su relación con personas físicas o
entidades jurídicas establecidas en terceros países de alto riesgo, garantizando los
requisitos equivalentes para los operadores del mercado en toda la Unión.
(3)
El artículo 9 de la Directiva (UE) 2015/849 establece los criterios en los que debe
basarse la apreciación de la Comisión y faculta a la Comisión para identificar los
terceros países de alto riesgo teniendo en cuenta dichos criterios.
(4)
La identificación de terceros países de alto riesgo deberá basarse en una evaluación
clara y objetiva que se centre en el cumplimiento por parte de la jurisdicción en
cuestión de los criterios establecidos en la Directiva (UE) 2015/84 en lo que se refiere
a su marco jurídico e institucional de lucha contra el blanqueo de capitales y la lucha
contra la financiación del terrorismo, las competencias y los procedimientos de sus
organismos competentes a dichos efectos y la eficacia del régimen de lucha contra el
blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo para afrontar tales riesgos en
dicho tercer país.
9
DO L 141 de 5.6.2015, p. 73.
10
ES
ES
(5)
Toda conclusión en que vaya a basarse la decisión de la Comisión de incluir un país en
la lista de terceros países de alto riesgo debe documentarse con datos sólidos,
verificables y actualizados.
(6)
Es esencial que la Comisión reconozca plenamente la labor ya efectuada a escala
internacional para identificar terceros países de alto riesgo y, en particular, la del
Grupo de Acción Financiera (GAFI). A fin de asegurar la integridad del sistema
financiero mundial, es de la mayor importancia que la lista de terceros países
establecida a escala de la Unión se ciña, en su caso, a las listas acordadas
internacionalmente. Promoviendo un enfoque global a escala internacional, la Unión
contribuye a mejorar la integridad financiera de todo el mundo y a mejorar la
protección del sistema financiero internacional de países de alto riesgo. Dicho enfoque
global contribuye a lograr condiciones equivalentes para las entidades obligadas y a
evitar efectos perturbadores para el sistema financiero internacional.
(7)
En consonancia con los criterios establecidos en la Directiva (UE) 2015/849, la
Comisión tuvo en cuenta todas las evaluaciones disponibles de los factores que
contribuyen a hacer un país o una jurisdicción especialmente vulnerables al blanqueo
de capitales, a la financiación del terrorismo o a otras actividades financieras ilícitas.
En particular, la Comisión ha tenido en cuenta, cuando procedía, la última Declaración
Pública del GAFI, los documentos de este (Mejora del cumplimiento global de las
medidas contra el blanqueo de capital y la financiación del terrorismo: proceso en
curso), los informes del GAFI, los informes sobre Revisión de la Cooperación
Internacional y el informe de las evaluaciones recíprocas llevado a cabo por el GAFI y
los organismos regionales análogos en relación con los riesgos planteados por terceros
países concretos en consonancia con el artículo 9, apartado 4, de la Directiva (UE)
2015/849.
(8)
Teniendo en cuenta el elevado nivel de integración del sistema financiero
internacional, la estrecha relación de operadores del mercado, el elevado volumen de
transacciones transfronterizas hacia y desde la UE, así como el grado de apertura del
mercado, se considera, pues, que toda amenaza a las medidas de lucha contra el
blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo que se plantee al sistema
financiero internacional representa asimismo una amenaza para el sistema financiero
de la UE.
(9)
De conformidad con la información pertinente más reciente, el análisis de la Comisión
ha llegado a la conclusión de que Afganistán, Bosnia y Herzegovina, Guayana, Irak,
Laos, Siria, Uganda, Vanuatu y Yemen deben considerarse jurisdicciones de terceros
países que presentan deficiencias estratégicas en sus regímenes contra el blanqueo de
capitales y la financiación del terrorismo, planteando amenazas importantes para el
sistema financiero de la Unión. Dichos países han presentado un compromiso escrito a
alto nivel político para abordar las deficiencias detectadas y han elaborado con el
GAFI un plan de acción que les permita cumplir los requisitos establecidos en la
Directiva (UE) 2015/849.
(10)
De conformidad con la información pertinente más reciente, el análisis de la Comisión
ha concluido igualmente que Irán debe considerarse una jurisdicción de tercer país que
presenta deficiencias estratégicas en sus regímenes contra el blanqueo de capitales y la
financiación del terrorismo, planteando amenazas importantes para el sistema
financiero de la Unión. Este país, identificado en la Declaración Pública del GAFI, ha
presentado un compromiso político de alto nivel para abordar las deficiencias
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detectadas y ha decidido solicitar asistencia técnica para aplicar el Plan de Acción del
GATI que permita cumplir los requisitos establecidos en la Directiva (UE) 2015/849.
(11)
De conformidad con la información pertinente más reciente, el análisis de la Comisión
ha concluido que la República Popular Democrática de Corea (RPDC) debe
considerarse jurisdicción de tercer país con deficiencias estratégicas en sus regímenes
de lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo que plantean
amenazas importantes para el sistema financiero de la Unión. Este país, identificado en
la Declaración Pública del GAFI, presenta actualmente importantes riesgos de
blanqueo de capitales y financiación del terrorismo, al haber incumplido
reiteradamente la obligación de abordar las deficiencias identificadas.
(12)
Es esencial que la Comisión extienda una invitación a las jurisdicciones de terceros
países considerados de alto riesgo para que cooperen plenamente con la Comisión y
los organismos internacionales a fin de acordar y aplicar efectivamente medidas para
corregir las deficiencias estratégicas en sus regímenes de lucha contra el blanqueo de
capitales y la financiación del terrorismo.
(13)
Es de suma importancia que la Comisión lleve a cabo un seguimiento permanente de
la evolución en la evaluación de los marcos jurídicos e institucionales existentes en los
terceros países, las competencias y los procedimientos de las autoridades competentes
y la eficacia de sus regímenes de lucha contra el blanqueo de capitales y la
financiación del terrorismo a fin de actualizar la lista de terceros países de alto riesgo
con deficiencias estratégicas.
HA ADOPTADO EL PRESENTE REGLAMENTO
Artículo 1
La lista de jurisdicciones de terceros países que presentan deficiencias estratégicas en sus
regímenes de lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo que
suponen amenazas importantes para el sistema financiero de la Unión («terceros países de alto
riesgo») se establece en el anexo.
Artículo 2
El presente Reglamento entrará en vigor el tercer día siguiente al de su publicación en el
Diario Oficial de la Unión Europea.
El presente Reglamento será obligatorio en todos sus elementos y directamente aplicable en
cada Estado miembro de conformidad con los Tratados.
Hecho en Bruselas, el 14.7.2016
Por la Comisión
El Presidente
Jean-Claude JUNCKER
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