Sumario Crónica de... 3 4 Aquellos Maravillosos Años... Entrevista con ... 6 Cronología de la Década 8 10 14 16 Mesa Redonda Actividad Empresarial El Valor de lo Social Entrevista a... 17 18 ULMA, ENARA y OINAKAR atraviesan la crisis y se unen a finales de década dando origen al Grupo ULMA. Charlamos con Eli Galdos, Alcalde de Oñati en los años ochenta. Un recorrido por los hitos más importantes ocurridos en ULMA, ENARA y OINAKAR, enmarcados en su entorno más cercano, Oñati. José A. Ugarte, Iñigo Agirre, José Luis Madinagoitia, José Mª Ormaetxea, Miguel Angel Irizar y Sabino Zuazabeitia participan en una mesa redonda en la que se discuten algunos de los aspectos que marcaron la década de los ochenta. La reorganización de los negocios y el nacimiento del Grupo ULMA marcan la actividad empresarial de la época. En los 80 las reivindicaciones sociales están irremediablemente ligadas a la crisis económica que atraviesa toda la industria vasca. José Mª Loiti, socio fundador y gerente de OINAKAR, nos recuerda los inicios de la misma. Hemeroteca ULMA, ENARA y OINAKAR están presentes en la prensa del momento. Encuesta Preguntamos a personas representativas de la época sobre la repercusión que tuvo en Oñati el nacimiento y evolución de ULMA, ENARA y OINAKAR en la década de los 80. 20 2 El oñatiarra Ignacio Ibarrondo, Director del Coro y la Banda de Música, analiza el contexto socio-cultural de la localidad durante los años 80. Nuestra Historia los 80 Crónica de Ignacio Ibarrondo Director del Coro y la Banda de Música de Oñati Oñati en la década de los ochenta “Los años 80 se vivieron con intensidad a nivel social y cultural en Oñati, conscientes de que el recién estrenado marco político permitía la participación real de todos los ciudadanos.” En esa década surgieron iniciativas desde todos los colectivos para el desarrollo de la lengua y la cultura vasca. Las empresas de Oñati y las cooperativas con fuerza también fueron promotoras y financiadoras de muchas iniciativas en estos ámbitos. miento y las propuestas de actividades socioculturales se canalizaban, muchas veces, dentro de los programas de fiestas, etc. y además eran su fuente de financiación. Existía una comunicación intensa y necesaria que propició una intensa actividad sociocultural. Un aspecto destacable de la vida sociocultural en esa década en la localidad fue precisamente la toma de conciencia de que la participación ciudadana era posible, era viable, y sobre esta conciencia se construyó un clima favorable a la participación social. Fueron indudablemente años de gran creatividad a nivel cultural, materializada en las acciones de las instituciones antes mencionadas (Oñatz, Kultur Etxea, Aloña Mendi, Banda, íntersociedades). Podemos destacar también la iniciativa de grupos y asociaciones que trabajaban por el impulso del euskera, como Kirolak euzkaraz, etc. “Fueron años de gran creatividad a nivel cultural, en los que destacó la iniciativa de muchos grupos y asociaciones” Como instituciones y organizaciones que destacaban en estos ámbitos se pueden resaltar Oñatz, Kultur Etxea (con la organización de actos como aste kulturalak, antzerkiak, euskal dantzak…) Aloña Mendi Kultur Elkartea, Coral Oñati, Coro Parroquial, etc… También la recién estrenada banda de música, los campeonatos ínter-sociedades (txakur txapelketa, herri eguna, día del jubilado, etc…) En todos estos casos es admirable la participación por parte de los ciudadanos en la vida social y cultural oñatiarra. Y es que en estas asociaciones, a pesar del sacrificio que generalmente supone el implicarse en estas actividades, nunca ha faltado el voluntariado. Siempre ha habido gente dispuesta a aportar su granito de arena a la actividad sociocultural en Oñati. “Es admirable la participación ciudadana en la vida social y cultural de Oñati” Durante la década las relaciones con el Ayuntamiento y otras entidades eran de entendi- Ignacio Ibarrondo 3 Años ... Aquellos Mara Aquellos Maravillosos LA DÉCADA DE LOS OCHENTA ES UN PERIODO DE CONSOLIDACIÓN DE LIBERTADES Y DE INTEGRACIÓN, TANTO A ESCALA INTERNACIONAL COMO EN EUSKADI Y ENTRE NUESTRAS PROPIAS COOPERATIVAS. En el contexto internacional, el fin de la guerra fría y la caída del muro de Berlín constituyen un síntoma de la mejora de las relaciones internacionales. Mientras, el Estado español se orienta definitivamente hacia Europa logrando la integración en la CEE y en la OTAN, con lo que ello iba a suponer de apertura de mercados e incremento de los intercambios con los vecinos Europeos. “Vista aérea de Oñati en los años 80” Euskadi En Euskadi la década está marcada por el inicio de la andadura del Gobierno Vasco. Se inaugura una etapa de definición del propio futuro. Lidera este proceso el PNV que gana las primeras elecciones al Parlamento Vasco celebradas en 1980. A nivel económico, si bien la primera mitad de la década estuvo nuevamente determinada por una crisis que algunas empresas vascas no pudieron superar, a partir de 1986 comienza una progresiva recuperación, gracias en su mayor parte a los apoyos públicos para la reconversión industrial y la mejora de los equipamientos productivos. Guipúzcoa Mientras tanto, en Gipuzkoa las cooperativas asociadas a Caja Laboral, que hasta el momento habían caminado por su cuenta, se integran en grupos comarcales en torno al Grupo Cooperativo de Mondragón, embrión de la actual MCC. Trayectoria Las trayectorias de ENARA y ULMA en esta década quedarán irremediablemente ligadas. En 1983 se producen los primeros acercamientos, siendo en 1986 cuando se conforma el Grupo Comarcal de Oñati, que inicialmente adquiere la denominación de OÑALAN. Posteriormente en 1988, con la aprobación de las normas de organización del Grupo, y tras la incorporación al mismo de OINAKAR -una nueva cooperativa impulsada por Caja Laboral y dedicada a la fabricación de carretillas elevadoras-, pasará a denominarse Grupo ULMA. “Oñati, cada vez más industrializado, en los 80” 4 Nuestra Historia Maravillosos Años ... los 80 ULMA y ENARA unen sus destinos Nace OINAKAR Sacrificio Sin duda la clave para superar las dificultades residió en el sacrificio del colectivo de socios cooperativistas de ULMA que mediante la solidaridad, el esfuerzo en común y la renuncia a retornos y recompensas merecidas por el trabajo de años, antepusieron el futuro de su empresa a su propio beneficio. “Vista exterior de ENARA en los años 80” Crisis La crisis económica de la década resultó especialmente dura para ULMA por la falta de previsión socioeconómica de los planes que se realizaron y por la gestión realizada por algunas de las personas que en aquella época dirigían la cooperativa. 1984 es el año clave en el proceso de reestructuración de ULMA frente a la galopante crisis económica. Se cesa al Gerente y un consejo de dirección transitorio impulsa las medidas de reorganización de la empresa, que pasará por una recreación o refundación de su estructura funcional. Las conclusiones extraídas del Plan de recuperación de la cooperativa invitan a reorganizar la empresa en función de dos Negocios, Envase y Embalaje y Elementos Metálicos; ambos Negocios pasarán a funcionar de manera autónoma y ayudarán a reequilibrar el excedente de plantilla. En los 80 Son años de esfuerzo por definir y adaptarse a nuevos negocios dentro de un mercado cada vez más exigente, competitivo y global, cuyos resultados van apreciándose a medida que avanza la década y se va alejando el fantasma de la crisis. En plena recuperación económica, la empresa adoptará una nueva estructura y denominación, pasando a denominarse “ULMA Soc. Coop. Ltda.” con la aprobación de los estatutos en junio de 1986 para adaptarse a la ley de cooperativas de Euskadi promovida por el Gobierno Vasco en 1982. "Exterior de las instalaciones de ULMA Maquinaria a finales de la década de los 80" Tiene lugar el acercamiento entre ULMA y ENARA. Ambas cooperativas se unen para conformar el Grupo OÑALAN que poco después pasará a denominarse Grupo ULMA. En 1984 nace la cooperativa OINAKAR. 5 Entrevista a Eli GaldosEli Galdos DURANTE LOS AÑOS 80, CON ELI GALDOS AL FRENTE DE LA CORPORACIÓN MUNICIPAL, OÑATI VIVE UNA DÉCADA CONVULSA Y SE DEBATE ENTRE EL DESARROLLO DE SUS INFRAESTRUCTURAS Y LA LUCHA CONTRA EL DESEMPLEO, QUE ASOLA TODO EUSKADI DURANTE LA PRIMERA MITAD DE LA DÉCADA. RECORDAMOS CON EL QUE ENTONCES ERA ALCALDE AQUELLOS MOMENTOS. Como primer Alcalde de Oñati en los años 80, ¿Cómo recuerda el contexto socioeconómico de la localidad en esa época? Los años 80 fueron muy duros en todo el País Vasco y por lo tanto en Gipuzkoa y también en Oñati, sobre todo a consecuencia del terrible problema del paro. Hay que tener en cuenta que en 1987 Gipuzkoa alcanzó una tasa de paro del 22%, y Oñati del 16,6%, cifra muy alta a pesar de ser una de los menores de Gipuzkoa. Paliar en lo posible este problema era una de nuestras principales preocupaciones en el Ayuntamiento, así como dotar a Oñati de las infraestructuras necesarias, ya que hasta entonces las finanzas de los Ayuntamientos habían sido muy pobres. El presupuesto municipal en 1979 era de 98 millones de pesetas, en el 82 subió a 233 millones, en 1987 conseguimos unos 700 millones, y en 2004, para que sirva de comparación, rondó ya los 2.500 millones. El Concierto Económico permitió dotar de los presupuestos necesarios a los municipios y había que sentar las bases para que la infraestructura ayudara al desarrollo posterior de la localidad -polideportivos, casas de cultura, accesos, etc-. Hay que tener en cuenta que Oñati es el 6 municipio más extenso de Gipuzkoa, con 108 Km2, 500 caseríos, muchos barrios rurales a los que había que dotar de condiciones de acceso, electricidad, agua, etc. sin olvidar por otro lado el casco urbano… Fueron años de crisis económica para el conjunto de la industria vasca… ¿Cómo se vivió esta etapa en Oñati? Como he dicho antes, el desempleo era el problema más importante con el que nos enfrentábamos. De la cifra aproximada de 4.000 personas de población activa total que Oñati tenía entonces había unas 700 personas en paro, la mayoría de ellos jóvenes. Tanto el Gobierno Vasco como los municipios queríamos paliar este problema, y la solución pasaba por dar trabajo desde el ayuntamiento, trabajos comunitarios, pero eso era pan para hoy y hambre para mañana. En el Ayuntamiento de Oñati tuvimos la idea de copiar algo que se estaba haciendo en Gales, Gran Bretaña. Allí había también mucho paro, y se facilitó la constitución de empresas habilitando suelo industrial en alquiler a bajo precio. Así surgió el proyecto de Industrialdeas que el Ayuntamiento de Oñati presentó al Gobierno Vasco, que lo aceptó con agrado, y en 1983 Nuestra Historia surge el primer Industrialdea de Oñati, facilitando a muchos jóvenes crear empresas, bienestar, y riqueza para el entorno, extendiéndose además esta fórmula por todo Euskadi. Imaginamos que viviría de cerca el desarrollo de las cooperativas ULMA y ENARA. ¿Cómo recuerda a estas empresas en aquellos años 80? Como Alcalde de Oñati tenía relación con ellos. ULMA tuvo una gran crisis en esa década. ENARA entonces ya funcionaba bien, con instalaciones punteras en Gipuzkoa, y empleaba a más de 200 personas. Estas dos cooperativas dieron trabajo a gente de la zona y tuvieron un impacto muy favorable contra el paro y en beneficio de la mejora social, ya que las personas tenían trabajo seguro y esa riqueza revertía en el pueblo. Las únicas empresas de cierta entidad no cooperativas que funcionaban bien entonces eran Garay, Zahor, y Cegasa. Luego había talleres y pequeña industria, pero las cooperativas fueron sin duda muy importantes en esos momentos difíciles. Pienso que Don José María Arizmendiarrieta sembró algo muy bueno en una zona donde el espíritu de solidaridad, de los 80 Alcalde de Oñati desde 1979 a 1991 “Auzolan” estaba muy desarrollado. Estoy convencido de que las cooperativas en otra zona a lo mejor no hubieran tenido el mismo éxito que aquí. Fuimos el terreno abonado en el que Arizmendiarrieta pudo sembrar esas ideas. Por otro lado, Don José María fue un gran idealista pero al mismo tiempo muy realista y su gran acierto fue sobre todo crear Caja Laboral Popular, porque supuso un gran apoyo para las cooperativas, especialmente en tiempos de crisis. ¿Cómo cree que contribuyeron al desarrollo de la localidad en esta década? Las cooperativas contribuyeron a dar una seguridad que permitió avanzar en muchos otros aspectos. Lo primero es la persona, y luego lo que hace. Si la persona se siente segura puede desarrollar su propia vida social, familiar, etc. Las cooperativas han proporcionado esa seguridad a sus socios. La crisis pasó, se superó, y el Grupo ULMA ha llegado a ser la empresa líder en Oñati, impulsando el desarrollo de la localidad, apoyando socialmente al pueblo, haciendo de esta villa un centro tecnológico… Ha permitido que Oñati, a pesar de su relativo aislamiento geográfico, sea un gran centro industrial de referencia. ¿Qué retos estratégicos se marcaba Oñati en esa década? ¿Cómo evolucionó la localidad a lo largo de la misma? Siendo Oñati el único municipio de la zona con terreno suficiente para la expansión industrial y también de viviendas, quisimos que este pueblo, que es una maravilla, lo fuese todavía más… Nuestro lema era “que la mano del hombre no destrozase lo que la naturaleza sabiamente había hecho”. Por eso orientamos las normas urbanísticas en ese sentido, no sólo para los propios habitantes, sino para que el que viniera de fuera se enamorase de Oñati e incluso pudiera venir a vivir aquí. La industria atrae gente y los trabajadores de fuera tienen que vivir en un pueblo acogedor, con todas las posibilidades de una cuidad: Polideportivo, frontón, gimnasio, jardines, calles cuidadas, escuelas, etc. Como referencia, en esa época conseguimos que Oñati fuese sede del Instituto Internacional de Sociología Jurídica, una institución de gran prestigio a nivel mundial, en pugna con París y otra ciudad mejicana. Por último, y en el contexto de esta recopilación histórica que hemos iniciado ¿Cuál sería su reflexión sobre la evolución y trayectoria del Grupo ULMA? Sin las cooperativas este valle no tendría ahora el índice de paro más bajo, y el nivel de riqueza más alto de Gipuzkoa. Oñati ha conseguido, gracias al Grupo ULMA estar en primera línea en el ámbito industrial, dando continuidad al nivel de vida y riqueza de sus habitantes. Ahora el Grupo ULMA es una empresa líder a nivel mundial y de cara al futuro para Oñati eso es muy ventajoso y muy esperanzador. Todo lo que ha aportado ULMA es positivo, y yo, como oñatiarra, solo puedo agradecer a Don José María Arizmendiarrieta y a todos los cooperativistas el trabajo que han desarrollado, por ellos mismos y por la sociedad. Oñati tiene que agradecer al Grupo ULMA todo lo que ha hecho por su desarrollo. “Como oñatiarra, sólo puedo agradecer a los cooperativistas su trabajo por ellos mismos y por la sociedad” Eli Galdos ALCALDE DE OÑATI DESDE 1979 A 1991 7 Cronolog ULMA Cronología de la Década 1980 1981 Se crea Evamesa (Empresa Vasca Mexicana, S.A.) en Mexico con un 45% de capital de ULMA, para la comercialización de productos en ese país. Se alcanza un record de ventas de la época en ULMA, con una cifra cercana a los 2.200 millones de pesetas, contando con una plantilla de 652 trabajadores. Se realiza una importante instalación de invernaderos en Tunez. 1982 Los resultados (-118 millones de pesetas) anuncian el primer anticipo de la crisis que se avecina. Se instala el andamio Cuplock para Astilleros en Venezuela. OÑATI ULMA abandona la comercialización de carpintería o perfilería de aluminio puesta en marcha con la concesión de la firma Inasa. Año clave dentro de la crisis económica de la década y para los cambios y reestructuraciones empresariales en ULMA. Se confecciona el PEM (Plan Estratégico de Marketing) para afrontar la crisis. Se pone en marcha un Plan de Recuperación. Es un ejercicio difícil para ENARA debido a la crisis generalizada que sufre toda la industria. Se solicita un crédito de 30 Millones de pesetas a Caja Laboral Popular. Nace en Oñati, impulsada por Caja Laboral, OINAKAR, dedicada a la comercialización de Carretillas Elevadoras. OINAKAR ENARA Se realiza un viaje comercial a Houston y México. Acuerdo con Mitsubishi para la distribución exclusiva en el Estado español de las carretillas elevadoras diesel fabricadas por la empresa japonesa. Se produce el cambio de denominación oficial de la villa de Oñate a Oñati. Carrera ArrasateOñati. Eli Galdos entrega el premio al azkoitiarra Diego Garcia. La población de Oñati alcanza los 10.765 habitantes. 1980 8 1984 Tiene lugar el primer acercamiento entre ENARA y ULMA para una futura integración dentro del grupo comarcal de cooperativas OÑALAN. El presidente de la cooperativa es Alberto Biain. Se prolongan las Normas Laborales de 1979. 1983 1981 Fuertes inundaciones en Oñati. Se constituye el Oñatiko Industrialdea, que con una inversión de 430 millones de pesetas, acogerá el primer año a 17 empresas. 1982 Nuestra Historia Se construye la nueva carretera a Aranzazu y se instala en la comarca la primera comisaría de la Ertzaintza. Se cumplen 130 años desde la integración del condado de Oñate en Gipuzkoa, en 1854. 1983 1984 ología de una Década los 80 Repasamos los principales hitos de la década 1985 Reestructuración organizativa de ULMA y separación de negocios dentro de la empresa. La plantilla de ENARA asciende a mediados de la década a 175 personas. 1986 Se aprueban los nuevos estatutos sociales con la ley de cooperativas de Euskadi. La cooperativa pasa a denominarse “ULMA S. Coop. Ltda.”, a la vez que celebra su 25º aniversario. ENARA presenta un Plan de Inversiones a 3 años de 851 millones de pesetas, en el marco del P l a n d e Relanzamiento Excepcional para Forja y Estampación del Gobierno Vasco. 1987 1988 1989 ULMA presenta en la Feria Construmat VERSAT, un innovador sistema de encofrado. El grupo OÑALAN pasa a denominarse Grupo ULMA y comienza a desarrollarse el Proyecto de nueva Identidad Corporativa. Recuperación económica progresiva a finales de la década, con unas ventas de 8.323 millones y un total de 678 trabajadores. La cooperativa vuelve a dar resultados positivos después de la crisis. Se crea el nuevo logotipo y la marca ULMA. La integración de ENARA dentro del Grupo ULMA abre nuevas perspectivas para la cooperativa. Las nuevas formas de trabajo y la irrupción de la tecnología y la informática marcarán el cambio de década en la cooperativa. ENARA recibe el trofeo del CADEM al mejor Plan Energético. Se celebra el 25º aniversario de la cooperativa. OINAKAR inicia su andadura, estimando alcanzar a finales de año un grado de integración del 60-65% del producto. “Bat” gana el XXVII Concurso de Perros Pastor de Oñati. Más de 3.000 peregrinos asisten al 1er Centenario de la coronación de la Virgen de Aranzazu. 1985 Se trabaja con la previsión de alcanzar a finales de este año los 100 puestos de trabajo. OINAKAR realiza un estudio sobre las posibilidades de exportar a Europa, con intención de multiplicar por tres la inversión y los puestos de trabajo generados. Se instala en Oñati el primer parque comarcal de Bomberos del Alto Deba. 1986 OINAKAR se une al grupo cooperat i v o OÑALAN con la aprobación de las normas de organización del grupo. Se superaron a principios de año las 500 unidades de venta en carretillas elevadoras. Se firma un acuerdo de transferencia tecnológica con la empresa japonesa Daifuku para la venta e instalación en España de Transelevadores Automáticos. Eli Galdós es elegido por tercera vez Alcalde, el mismo año que se captan las primeras imágenes de ETB en Oñati. Se inaugura el cine Santa Ana con la proyección de la superproducción “El Ultimo Emperador”. 1987 1988 Oñati es escogida como sede del Instituto Internacional de Sociología Jurídica. La villa acoge la 13º Edición del Kilometroak. 1989 9 mesa Redonda Mesa Redonda CHARLAMOS SOBRE LOS 80, UNA DÉCADA DIFÍCIL QUE SE SUPERÓ GRACIAS AL ESFUERZO COLECTIVO Y LA SOLIDARIDAD DE TODOS. Participantes Hablamos de una época: los 80. JOSÉ Mª ORMAETXEA (J.M.O.) Fundador de la Experiencia Cooperativa de Mondragón IÑIGO AGUIRRE (I.A.) Ex-Director General del Grupo ULMA JOSÉ ANTONIO UGARTE (J.A.U.) Secretario General del Grupo ULMA JOSÉ LUIS MADINAGOITIA (J.L.M.) Presidente del Grupo ULMA SABINO ZUAZABEITIA (S.Z.) Párroco de Oñati 10 J.M.O.: Para situarnos, en primer lugar hay que decir que ULMA entró en los ochenta con el mismo problema que el resto de empresas; El barril de petróleo pasa en los años 70 de 5 dólares a 20. Esto a ULMA le coge de lleno a principios de la década de los ochenta. Por ejemplo, se produjo una importante reducción en el sector de la construcción, que entonces edificaba menos de 200.000 viviendas. El propio Grupo Mondragón se vio afectado por esta coyuntura al igual que toda la economía española. El desempleo pasa en euskadi del 0% del año 74 a cerca del 23% diez años después. Con este escenario de crisis económica generalizada y con una falta de voluntad para hacer Grupo es donde ya inevitablemente debemos hablar del caso ULMA. El caso ULMA a mi entender deriva a unas decisiones que tienen varias connotaciones; la desaparición de la antigua Dirección por una nueva más abierta, flexible y menos individualista. Se empieza entonces a asumir desde Oñati el modelo de Mondragón de asociarse en grupos comarcales, gracias al cual hay que decir que sois lo que sois actualmente. Agruparos ha sido decisivo social y empresarialmente para vuestra existencia. No lo olvidéis... En definitiva, todo esto hace que ULMA entre por la buena senda en la segunda mitad de la década. Por dar un dato: El Grupo ULMA en ventas suponía el 4,08% del Grupo Industrial en 1985, hoy 20 años después, es el 9,7%. Por otra parte, en 1984, comienzan los primeros contactos para formar el Grupo OÑALAN en Oñati, embrión de lo que ahora es el Grupo ULMA. Aunque había buenas palabras por parte de todos, en Oñati había una política retardataria, no se quería llegar al Grupo. J.L.M.: Mi recuerdo sobre la época es, efectivamente, que la crisis del petróleo nos empieza a afectar a todos. También recuerdo que el sector de la construcción venía cayendo desde hacía años excepto en 1982, cuando como efecto del mundial de fútbol En primer lugar, y para enmarcar de algún modo aquel momento histórico, A vuestro juicio, ¿cuál era la situación socioeconómica de nuestro entorno a principios de los años 80? Nuestra Historia onda hubo un pequeño rebrote. Es un periodo económico difícil que las empresas, debido también a la inflación, acusan de forma clara. Socialmente, había mucha ilusión por entrar definitivamente en la democracia. El paro en aquellos primeros años, aunque importante, no fue dramático para Oñati y el Alto Deba en general, seguramente por nuestro modelo cooperativo. S.Z.: Para mí, desde un punto de vista pastoral, el concilio de 1964 nos trajo anarquía como Iglesia y para los años 80 estábamos ya bastante heridos y desanimados. Existe mucha secularización. En 1976 muere D. José Mª Arizmendiarrieta. En Oñati hay cambio de párroco. Hasta entonces los curas habíamos actuado de forma casi personal y autónoma. Aparece el fenómeno de la solidaridad intercooperativa. Lo que sí vimos fue que en los momentos de crisis había otras manos que ayudaban. En aquella época, el antiguo equipo de ULMA quería que la cosa no se les escapara de las manos y por ello hubo ciertas actuaciones de desorden interno. El nuevo equipo era reconocido en el pueblo y se les otorgó confianza, no obstante el pueblo sufrió mucho, por lo que se oía, por lo que se veía... Políticamente había una euforia tremenda, se creía que la política lo resolvería todo. Oñati en aquella época vive una escolarización masiva, el pueblo se estaba forjando y cultivando. En definitiva, en aquellos años duros se veía que había una puerta trasera que era la solidaridad. J.A.U.: Yo me voy a centrar en nuestro entorno más próximo. En ULMA a principios de la década de los 80 no existía como tal el Grupo ULMA porque no había vocación. En la ULMA de entonces teníamos bastantes problemas, además de la crisis económica: la crisis interna de ULMA era bastante mayor, existía un descontento por parte de mucha gente con la forma de hacer las cosas. En esos años se querían hacer cosas y no se podía, estábamos ahogados por los créditos de Caja Laboral. En aquella época los que estábamos en la segunda línea hacíamos de todo, recuerdo el PEN (Plan Estratégico de Marketing), etc. Internamente había un desasosiego importante, no solamente por la forma de hacer las cosas sino porque el negocio iba mal, aquí había muchas familias y se visualizó peligro por parte de todos. Estábamos muy crispados... fue una los 80 época de fuerte desempleo, había mucha gente que todos los días salía a otras cooperativas a trabajar... No se veía el futuro en general. A partir del 85 empezaron a cambiar las cosas y la situación se normalizó, aunque todavía seguíamos teniendo problemas. Es verdad que aprovechamos la mejora económica de la segunda mitad de la década para relanzar el negocio, pero salimos con el barco y supimos manipular las velas. Entonces teníamos una Dirección no decimonónica, sino anterior. Era oscurantista, poco transparente y poco profesional. José Antonio Ugarte “En las situaciones difíciles la gente se une y la unión hace la fuerza” J.M.O.: Cuando una empresa va bien muchos años perder la fe en los dirigentes no es fácil, porque hay que demostrar que se han equivocado. Vosotros tardasteis en daros cuenta, os costó llegar a ello, se perdió un tiempo precioso hasta que se produjo la debacle de ULMA. En aquel momento la Dirección estuvo totalmente perdida... en torno a una persona hubo varios equivocados. I.A.: Lo que allí hubo fue un problema clarísimo de capacidad, se confundió la condición de fundador con la de primer espada. J.M.O.: Vamos a ver... la capacidad se deja de tener por dos cosas, una porque no hay capacidad intelectual suficiente y otra porque no eres transparente. J.A.U.: En nuestro caso, tardamos más porque el equipo directivo eran los propios fundadores y los demás éramos advenedizos... I.A.: Yo diría que fue una época muy ilusionante, llena de sacrificio y de saneamiento total. Destacaría un tema, el gran animador del Grupo ULMA fuiste tú (José Mª Ormaetxea). J.M.O.: De todos. I.A.: Ya, pero reconozcamos que fue el gran acierto. También de aquella época destacaría que ULMA tenía entonces unas oportunidades de negocio que estaban totalmente desaprovechadas, no había una especialización de Negocios. Fue una época en definitiva de ganar credibilidad, hicimos un equipo donde se trabajó con mucha lealtad. No era fácil gestionar un negocio como el de ENARA, que era y, a mi juicio, sigue siendo, el más amenazado del Grupo ULMA. Cuando yo entré en ENARA había 25 empresas y nosotros estábamos la 24 en el orden de cierre... Con la experiencia que tengo hoy me dan para analizar el caso de ENARA y pienso que hemos tenido alguna mano milagrosa que nos ha ayudado a que todavía siga abierta. En el 85 ENARA sacó el primer ranking en todo después de hacer un importante saneamiento interno. En esa situación de crisis económica y destrucción de empleo más o menos generalizada, con importantes tensiones internas en ULMA, ¿cómo se vivieron en las cooperativas en general aquellos momentos por parte del colectivo de socios?; ¿cómo fueron acogidas las medidas tomadas para salir adelante? J.M.O.: En primer lugar, la llegada de la democracia atrae a la gente conceptos de libertad. En la dictadura la gente era más calmosa, aceptaba más fácilmente las cosas... En ULMA se sabía que había desempleo en todas partes pero de la situación particular se culpaba a la Dirección. La situación, que en general siempre había sido mas bien placentera, se exacerbó, y el personal de ULMA y de Oñati se crispó de tal forma que la situación se volvió insostenible; anticipos laborales al 80%, asambleas generales muy duras, etc. J.L.M.: ¿Cómo se vivió? pues verdaderamente mal; los recortes de salarios, el no pago de intereses, etc. Recuerdo una asamblea que duró más de dos días y medio. Posteriormente, la gente le vio las orejas al lobo y se cambiaron 11 Mesa Redonda posiciones, se aceptaron propuestas de verdadero sacrificio. Tengo la sensación de que como ya no había alternativa, personas que habían sido muy críticas arrimaron el hombro y cambiaron de postura. La cosa estaba verdaderamente mal... José Luis Madinagoitia “Lo positivo de todo fue que estuvimos unidos en un proyecto” J.L.M.: Tengo que reconocer que al reenfoque de la empresa ayudó el repunte del sector la construcción. De todas formas, uno de los grandes éxitos fue separar la actividad de Maquinaría de Embalaje de la de Construcción. Otro tema importante fue la reordenación de productos en ambas divisiones. Recuerdo que en el año 85 muchas cartillas quedaron en negativo, en la asamblea hubo una propuesta en el sentido de compensar las negativas con las que habían quedado en positivo y salió adelante. De vez en cuando una cierta crisis sirve de revulsivo. Lo positivo de todo fue que estuvimos unidos en un proyecto. J.M.O.: Tener en cuenta que a vosotros se os dio un margen de confianza que supisteis aprovechar muy bien. Os salió bien. I.A.: Bueno... nos salió bien entre otras cosas porque peor no podía ir. I.A.: La cosa estaba mal sí, pero ULMA tenía mucho potencial, estaba tremendamente desaprovechada. No he visto unas oportunidades de negocio peor aprovechadas. El balance no deja de ser una foto en un momento dado, lo importante era el activo y los valores. J.A.U.: El potencial desaprovechado existía también antes pero no se podía exteriorizar. Cuando se resolvió todo hubo una especie de catarsis. Los que entramos entonces en la Dirección, sin gran experiencia, decidimos echar el resto. Nosotros, que habíamos criticado a los anteriores directivos, ahora lo teníamos que demostrar. Eso, más o menos, la gente se lo creyó, y entre que se lo creyó y que tenía necesidad de creerlo, se generó un ambiente de trabajo positivo. A partir del año 86 evolucionamos en todo... J.M.O.: Os ayudaron los datos también. No os dais cuenta de que los datos son definitivos; perdéis 100 millones en el 85 y ganáis 1 millón en el 86. El repunte de la construcción os ayudó bastante. I.A.: El tema es que había una mala gestión con unas oportunidades desaprovechadas. No hacía falta hacer ningún milagro para enderezar la situación. Nosotros no éramos la gente con más experiencia. Esto se generó por una reacción interna. 12 S.Z.: Peor hubiera sido cerrar. J.A.U: La historia la estamos contando como si nada pero fue todo un proceso... En ULMA hubo un acuerdo del Consejo Rector en el que se pusieron todos los puestos encima de la mesa; organigrama en blanco. Se eligieron dos cuadros directivos ejecutivos desde dentro. Quisiera saber cuántas cooperativas han puesto todos los puestos a disposición del colectivo para que nos digan en quién confían... A partir de entonces empezó lo que yo llamo el renacimiento de ULMA. Se cambiaron todos los parámetros empresariales. S.Z.: En primer lugar, con la crisis y desde fuera se percibe la desmitificación de la fórmula cooperativa. Que la gente haga renuncias significa que estaba muy asustada, todo menos salir a la calle. En segundo lugar, y aunque yo no viví la guerra, creo que esta crisis de ULMA fue la mayor crisis del pueblo de Oñati, con enfrentamientos, algunos no públicos. Todo un pueblo estaba sufriendo amargamente. Esa es la realidad. La renovación posterior, vista desde fuera, se percibió con mucha humildad. J.M.O.: Ese renacimiento del que se hablaba antes se pudo realizar porque el cooperativismo tiene muchos resortes para actuar. Por ejemplo, una Unión Cerrajera nunca lo podría haber hecho. Nuestra Historia J.L.M.: En el Consejo Rector se acuñó y oficializó una frase que era la de dar confianza a las personas. Con este panorama que estáis presentando, ¿qué enseñanza puede extraerse de todo aquello? J.M.O.: El cooperativismo es una sociedad de personas y el capitalismo es una sociedad de capitales. Los problemas en el capitalismo se resuelven insuflando más capital, en el cooperativismo los problemas se resuelven actuando las personas con mayor solidaridad y trabajo. Aquí, en ULMA, el que muchas personas arrimaran el hombro, el hacer Grupo y el pertenecer a Caja Laboral han sido algunas de las cosas más importantes para sobrevivir. Que ULMA cerrase hubiera sido muy difícil de digerir. J.L.M.: De aquella época lo que hay que hacer es aprender. Me quedaría con la reacción de la gente cuando demuestras confianza en ella y cuando gestionas la empresa con transparencia. Recuerdo, por ejemplo, que cuando ULMA estuvo necesitada, ENARA le prestó dinero. Ese dinero, aunque prestado con unas condiciones fuertes, sirvió para que en ambos colectivos se viera reflejado un ejercicio de solidaridad. El hecho de que Lagun-Aro nos ayudará en las reubicaciones también fue muy importante en aquel momento. Aunque, posteriormente, bien es cierto que ULMA en ese sentido se ha portado muy bien también con Lagun-Aro. José Mª Ormaetxea “En el cooperativismo los problemas se resuelven actuando las personas con mayor solidaridad y trabajo” los 80 J.A.U.: En Lagun-Aro siempre se ha comentado que, efectivamente, se ayudó a ULMA, pero esa ayuda fue muy bien invertida porque fue aprovechada para salir adelante y ese es el dinero mejor gastado; en otras ocasiones se gasta dinero para cerrar... Nosotros estamos muy agradecidos a Lagun-Aro. S.Z.: En aquella época se pensaba que el pueblo era autosuficiente. Nos conocemos todos. Desde 1958, año en que llegué Oñati, hasta ahora ha cambiado todo muchísimo. La mentalidad entonces era distinta a la actual. Hoy en día nadie piensa que pueda ser autónomo. Por último, decir que ahora supongo que también tendréis segundas filas y me atrevo a pedir que esas segundas filas se ganen la confianza de la gente en el futuro, ya que percibo que solamente se dedican a lo profesional. Sabino Zuazabeitia “En aquellos años duros se veía que había una puerta trasera que era la solidaridad” J.A.U.: Lo más destacable es que en las situaciones difíciles la gente se une y la unión hace la fuerza. Verdaderamente, la gente conectó con un proyecto y entonces comenzamos a practicar el cooperativismo. El avión de ULMA iba hacia abajo y la tierra cada vez estaba más cerca pero fuimos nosotros, gente normal, los que le dimos la vuelta. No hacen falta “Bill Gates” para sacar adelante un negocio, con personas normales y corrientes con sentido común es suficiente. J.M.O.: Recuerdo una frase de D. José Mª que decía que las ideas separan pero las necesidades unen. I.A.: Creo que hay dos referencias sociológicas, algo anecdóticas, a tener en cuenta; ULMA contribuyó a una recon- versión de todo el mundo baserritarra, gente que tuvimos que jubilar casi por necesidad en aquellos años ochenta. Algunos nos invitaron a sus casas y observé cierta frustración por tener que trabajar en la fábrica para poder seguir adelante. Oñati era antes un pueblo cerrado. Todos los trabajadores de ULMA, a excepción de la red comercial, eran de Oñati, menos Javier Zabala que no se cómo aterrizó por aquí en aquella época... para la formación del Grupo. Fue por convencimiento real. Se creó una agrupación fuerte a nivel de reconversión. El cooperativista es pasajero, la empresa permanece. Conseguimos en pocos años un Grupo muy cohesionado. Este fue uno de los aspectos más importantes para años después no entrar en MCC. Aunque teníamos claro que siempre estaríamos cerca del entorno cooperativo. Cambiando de tema, en la segunda parte de la década de los ochenta estuvo la génesis del actual Grupo ULMA, ¿cómo recordáis aquel proceso de integración de ULMA, ENARA y OINAKAR en el por entonces Grupo OÑALAN?;¿Qué creéis que motivó este proceso y cuáles fueron sus consecuencias? J.A.U.: En el tema del Grupo estaba todo por hacer porque era una especie de agrupación ficticia hecha por exigencia de José Mª Ormaetxea. Se constituyó el Grupo como tal pero no funcionaba. Una vez que se retomó el tema a partir del año 1987 se hizo con una cultura de solidaridad y visión de futuro. Desde aquí a 1992 se estructuró el Grupo de forma definitiva. En resumen, nos comprometimos todos en un solo proyecto. J.M.O.: En ese afán de ser solidarios D. José Mª nos dijo una cosa, lo que aquí estáis ganando no es vuestro, es de la sociedad. Nos decía que vendrían días difíciles en los que nos tendríamos que ayudar unos a otros. D. José Mª predicaba la equidad. Solidaridad no hace el que tiene poco con el que tiene mucho sino el que tiene mucho con el que tiene poco. D. José Mª quería asociar al cooperativismo la filosofía sacerdotal. Todo este espíritu que generaba solidaridad se quiso trasladar al resto. Aquí en Oñati se tardó mucho en construir un Grupo. Quiero entender que los directivos de entonces querían dirigir esto un poco caciquilmente, sin compartir. El hacer Grupo no estaba en el eje de sus preocupaciones. Y cuando se hizo fijaros lo que ocurrió: que una persona que estaba en ENARA pasó a ser el Director General de todo el Grupo ULMA. Después lo que ha ocurrido ya lo sabéis; una marcha apabullante. De todas maneras tengo que deciros una cosa: por encima de todo está el hombre, el hombre tiene que ser capaz y vosotros lo habéis sido. Vosotros teníais capacidad para gestionar y eso no es fácil. En definitiva, el Grupo ULMA en Oñati ha sido providencial porque le ha dado rango a todo lo realizado. Convenceros de una cosa que igual vosotros no veis con tanta nitidez; el Grupo ULMA en su conjunto ha tenido un éxito innegable en los últimos 15 años. J.L.M.: A partir del año 85 en ULMA se empezó a crear el caldo de cultivo I.A.: Mirad, nosotros lo tuvimos fácil para hacer las cosas bien, por eso no le doy mucho valor a todo esto. Lo único que hicimos fue aprovechar oportunidades desaprovechas y cambiar un estilo. Tuvimos “suerte”. En el año 90 dije una cosa aquí, que yo al Grupo ULMA no le veía techo hasta llegar a los 100.000 millones de pesetas y veo que estáis llegando... Iñigo Aguirre “Fue una época muy ilusionante, llena de sacrificio y de saneamiento total” J.M.O.: Pero sabes todo lo que acabas de decir... Tú lo simplificas. Para ti gestionar una empresa es como jugar a la oca. Tenéis que pensar que aquí ha habido una forma diferente de hacer las cosas y que se han hecho bien, y a los datos me remito. Creo que la década de los ochenta fue la de la inflexión para ULMA. 13 Actividad Empresarial Actividad ACTIVIDAD EMPRESARIAL ULMA Durante esta década se produce la separación operativa definitiva de las dos grandes divisiones de ULMA: Elementos Metálicos y Maquinaria, así como la consolidación de la vocación exportadora de la cooperativa. Tras una dura etapa, que tuvo su peor momento en 1984, y afrontando fuertes medidas de reestructuración y reubicaciones de plantilla, la solución pasó por desdoblar operativamente ULMA en estos dos negocios diferenciados. ENARA por su parte continuó con su actividad de fabricación y venta de productos para la manipulación de fluidos, fundamentalmente bridas y accesorios de tubería forjados, satisfaciendo un doble mercado: el Y de tipo seriado bajo catálogo y el especial, dirigido a la industria petroquímica y a la térmica y nuclear. La calidad y la reducción de costes serán los grandes retos de la década, marcados fundamentalmente por la dimensión internacional de sus clientes, dado que ENARA exportaba ya en 1986 el 80% de su producción. Por otro lado, la creación en el entorno de una nueva actividad, OINAKAR, que después se integraría en el grupo OÑALAN, vino a sumar un nuevo producto al Grupo; las carretillas elevadoras. Durante esta época se gestan muchos de los negocios actuales de ULMA. Como hemos señalado, en 1984, se ULMA “Vista de la planta de maquinaria de ULMA a finales de los 80” PRODUCTO DE LAS COOPERATIVAS DEL GRUPO OÑALAN A MEDIADOS DE LOS 80 A finales de la década de los años ochenta y con la importante colaboración Tecnologica del Centro de Investigación Ikerlan se inició en ULMA Construcción una importante transformación productiva a través de la incorporación de las denominadas Células Flexibles de Soldadura que traerían consigo la robotización de todos los procesos de soldadura de la empresa. ENARA Bridas y Accesorios Forjados ULMA Elementos Metálicos: marcas JJEIP (andamios) y FERTYL (Invernaderos) Maquinaria para Embalaje: marcas ULMAPACK y SUPERMAP OINAKAR Carretillas Elevadoras: marca MITSUBISHI 14 Nuestra Historia Em ENARA d Empresarial ENARA UNEN SUS FUERZAS. los 80 NACE OINAKAR. constituye OINAKAR, embrión de ULMA Manutención. A finales de la década, en 1988, OINAKAR firma un acuerdo de transferencia tecnológica con la empresa japonesa Daifuku para la venta e instalación en España de Transelevadores Automáticos que daría lugar con el tiempo a ULMA Handling Systems. En definitiva, si algo es destacable en esta década es la voluntad de las empresas de caminar unidas y la determinación de que sólo mediante la unión de esfuerzos sería posible construir un conglomerado empresarial competitivo en un escenario cada vez más exigente; el Grupo ULMA. "Montaje de carretillas elevadoras" ENARA OINAKAR La actividad de ENARA en esta época estaría marcada por la mejora en la calidad y la reducción de costes, así como por su integración dentro del Grupo ULMA, siendo el embrión de la actual ULMA Forja. Durante esta década amplía su mercado no sólo a Europa, sino a Norteamérica y el medio y extremo Oriente. A principios de la década de los 80 la División Empresarial de Caja Laboral detectó una oportunidad de negocio en la comercialización y distribución de Carretillas Elevadoras. En diciembre de 1983 el entonces director de Caja Laboral, José Mª Ormaetxea, y el director de la División Empresarial, Javier Retegui, plantearon a José Mº Loiti la creación de una nueva cooperativa. Se decidió su implantación en Oñati y su ubicación en Chocolates Loyola para compensar la desaparición de esta última. 15 El Valor de lo Social El Valor de lo Social Nos hacemos eco de los aspectos más humanos de la cooperativa La solidaridad a través de la Labor Social Esfuerzo Colectivo Como aspecto fundamental a destacar en el proceso de recuperación de ULMA ante la crisis económica de la primera mitad de la década de los 80 hay que referirse al sacrificio personal que tuvo que soportar el colectivo de socios de las cooperativas en lo económico, cuando a la descapitalización sufrida por las aportaciones al capital se sumó la reducción de salarios. Por ejemplo, para poder afrontar el exceso de plantilla sin recurrir a los despedidos masivos que se veían en las empresas no cooperativas del entorno, los socios de ULMA hicieron el sacrificio de aceptar reducciones de salarios, realizándose también reubicaciones en otras cooperativas. Asimismo, se aceptó no cobrar intereses al capital aportado e incluso dejar de recibir las pagas extras. marca. Unos años clave en los que se demostró de nuevo que la solidaridad y el entusiasmo que logra reunir un proyecto cooperativo a su alrededor permiten su crecimiento y supervivencia en contextos en los que las empresas capitalistas tradicionales en muchos casos fracasan. “Los 80 son años de esfuerzo colectivo y sacrificio por el bien común” Sacrificio Las medidas de autosacrificio temporal en el nivel de los anticipos, más la ayuda puntual de las Entidades de supraestructura como Caja Laboral y Lagun Aro y del Grupo Cooperativo resultaron clave para la superación de la crisis. Fueron sin duda años de duro sacrificio personal y laboral para los socios, en los que la única satisfacción ante el trabajo diario era la certeza de estar garantizando el futuro de la cooperativa, de muchas familias y de toda una co- 16 Nuestra Historia OINAKAR, empleo en tiempos de crisis Resulta también reseñable lo que supuso en lo referente a generación de empleo y riqueza el nacimiento de la cooperativa OINAKAR, en un momento en el que en Oñati cerraron bastantes industrias tradicionales que no fueron capaces de soportar la crisis. La creación de una nueva empresa supuso un revulsivo de esperanza para la localidad durantes estos años difíciles. Sobre ello nos habló José Mª Loiti, socio fundador y promotor de la nueva cooperativa. José Mª LoitiMª José los 80 Loiti Socio fundador y gerente de OINAKAR “El objetivo era salvar los puestos de trabajo que dejaba Chocolates Loyola con su cierre” La firma de acuerdos de colaboración con Mitsubishi y Daifuku fue un hito en la cooperativa. ¿Cómo se vivieron aquellos momentos, y cómo fue posible dicho acuerdo? ¿Cómo recuerdas el contexto socioeconómico en el momento del nacimiento de OINAKAR? ¿Cómo y cuándo se crea la cooperativa? ¿Cuáles fueron las motivaciones de su fundación? José Mª Ormaetxea y Javier Retegi, a través de la División Empresarial de Caja Laboral me propusieron en 1981 la dirección de un proyecto de fabricación de carretillas, que querían desarrollar en Oñati porque se cerraba Labeko-Chocolates Loyola, y peligraban muchos puestos de trabajo. Habían realizado un estudio, detectando una oportunidad de negocio en este campo. Eran años muy difíciles en todo el entorno. ¿Qué repercusión tuvo en Oñati la creación de una nueva cooperativa en plena década de los 80, cuando muchas empresas atravesaban momentos delicados? Empezamos en 1982, y a finales de década se estaban facturando 1.600 millones de pesetas y se habían creado 82 puestos de trabajo en dos líneas de negocio. La cooperativa se creó en Oñati y su objetivo básico era salvar por lo menos los puestos de trabajo que dejaba Chocolates Loyola. Este objetivo se superó con creces, porque OINAKAR absorbió también excedentes de otras empresas del entorno. Existía un preacuerdo con NYK, empresa en la que Mitsubishi tenía una participación importante, para la licencia de fabricación de carretillas eléctricas. Había un problema con los cupos, que eran pequeños, ya que no podíamos importar más de 40 carretillas al año, las que se habían importado de Mitsubishi en 1981. Este tema había que negociarlo con el Gobierno central, y tuvimos que trabajar con habilidad, puesto que había presiones, sobre todo de Toyota, para no conceder licencias, y cada tres meses estábamos en Madrid. El primer año ya conseguimos traer unas 100 unidades. Fue Mitsubishi quien nos propone llevar la exportación para todo el Estado de las carretillas Diesel, ya que la empresa que les representaba atravesaba dificultades y terminaría cerrando. Para hacerse una idea de lo duro que era el sector, Fenwik, el único fabricante de carretillas de capital nacional y líder del mercado, fue absorbido por una firma alemana, y la única empresa del sector en el País Vasco, Laurak, también desapareció. La red comercial la organizamos poco a poco, recuperamos gente que trabajaba para la sociedad anterior. Montamos una delegación propia en Madrid, otra en Cataluña y luego en Bilbao. En el resto de zonas vendíamos a través de distribuidores ¿Cuáles eran las relaciones con ULMA y ENARA en aquellos inicios? ¿Cómo se vivió desde OINAKAR la creación del Grupo OÑALAN, y la posterior evolución a Grupo ULMA? Todo lo que se hizo fue para crear puestos de trabajo, y los primeros so- cios se sacrificaron por el desarrollo de la empresa. Al principio nos tocó caminar solos, pero después nos integramos en el grupo OÑALAN. Teníamos excelentes relaciones con ULMA y ENARA, y de hecho muchas de las personas que ingresaron en OINAKAR provenían de los excedentes que tuvo ULMA en los momentos difíciles. Nosotros desde el primer día dábamos beneficio y así fue a lo largo de toda la década. ¿Cuál sería tu reflexión sobre la evolución y trayectoria del Grupo ULMA? Y en concreto de ULMA Manutención ¿Podía entonces adivinarse la dimensión que está adquiriendo en la actualidad? El grupo ULMA para nosotros fue importante por la proximidad de las personas al problema y sobre todo por su espíritu de crear nuevas iniciativas. De la variedad productiva proviene el dinamismo de ULMA. Indudablemente OINAKAR por sí sola hubiese crecido a otro nivel. Ahora veo la dimensión de ULMA Manutención en cada uno de los dos negocios y me asusto. De todas formas, el tema logístico siempre ha sido el gran incomprendido de MCC. Incluso ahora, con el mercado que hay en logística y sobre todo dado el grado de tecnología con el que cuenta Handling Systems debería tener más importancia. Para el desarrollo alcanzado fueron clave varios factores: Firmar convenios a través del delegado de MCC en Japón, el Sr. Kagawa, con el gigante Mitsubishi en carretillas elevadoras y con el primer fabricante de sistemas logísticos del mundo, Daifuku; la buena sintonía personal entre los japoneses y OINAKAR; y sobre todo, que las personas que asumieron el reto estaban capacitadas y tenían ganas de sacar el proyecto adelante. 17 Hemeroteca Hemeroteca El TU de 1987 recoge el éxito de ULMA en la Feria de Valencia. ENARA también era fuente de noticias. TU, 1987. En mayo de 1985 el TU anuncia que OINAKAR inicia su producción. El Diario Vasco comenta la fundación de OINAKAR en 1984. 18 Nuestra Historia ca los 80 Anuncio de OINAKAR en DV y DEIA en los años 80. En octubre de 1985 el TU recoge el acuerdo entre OINAKAR y Mitsubishi. Las visitas extranjeras tenían repercusión en el TU de los años 80. El TU se hace eco en 1987 de la presencia de ULMA en la Feria Construmat. 19 Encuesta Encuesta ¿Cuál cree que fue la repercusión social de ULMA, ENARA y OINAKAR en Oñati durante la década de los ochenta? Juan Ignacio Egaña José Guillermo Zubía Carlos Aguirrebengoa Zahor Secretario General de Confebask Hijos de Juan Garay, S.A. En una primera parte de esta década la crisis de ULMA provoca una importante convulsión a nivel social en Oñati viviéndose en muchos casos de forma dramática la problemática empresarial, que evidentemente tuvo su repercusión en la vida local. En una década, caracterizada en su primera mitad por una gravísima crisis industrial y de reconversión y en su segunda por la expansión y apertura al exterior, fruto de la incorporación a la CEE, la trayectoria del Grupo ULMA fue muy positiva. Capeó la crisis con buena nota, pese al impacto que tuvo en alguna empresa como Enara, manteniendo un estimable nivel de empleo y preparándose para la fase de apertura de fronteras que ya se aventuraba. La repercusión del Grupo ULMA en los años 80 ha sido tremendamente positiva a nivel social para el pueblo de Oñati. A esta etapa le sigue una segunda parte de la década en la que se define la nueva estrategia comarcal del entorno cooperativo de Mondragon. Entonces las cooperativas de Oñati abanderan el grupo comarcal con entusiasmo y con afán de reconvertir la situación anterior. Emerge en ULMA una nueva junta directiva, que encabeza un cambio de estrategia que hará salir a la cooperativa de la crisis. Por otro lado, la contribución en lo referente a creación de riqueza y empleo para Oñati por parte del Grupo ULMA ha sido muy importante a la largo de la historia de la cooperativa. El enfoque abierto, la asunción de la CEE. como mercado interno y, por tanto, como marco natural de competencia, la cultura de cambio que caracterizaron al Grupo, le permitieron no sólo afrontar un proceso de consolidación y expansión, sino además, y esto es especialmente importante, constituir un referente para el mundo empresarial oñatiarra. Su esfuerzo y visión, junto al de otras compañías, permitieron que nuestra villa sufriera menos que el conjunto del país el azote del desempleo y de las convulsiones sociales. Finalmente el éxito fraguado en esos años por Ulma en un contexto depresivo, contribuyó también a la autoestima de todos los oñatiarras (¿quién no se ha sentido orgulloso al ver “el amarillo” en cualquier punto alejado de nuestra tierra?) Y este factor, a menudo olvidado, tiene una importancia capital en la vertebración y desarrollo de las sociedades. Lo que hoy somos tiene mucho que ver con lo que otros – entre ellos sin duda el Grupo ULMA – hicieron en el pasado y es de justicia reconocerlo y agradecerlo. 20 Nuestra Historia Se puede decir con toda claridad que hoy en Oñati el Grupo ULMA es el referente social número uno, como consecuencia del salto cualitativo y cuantitativo dado por el Grupo Cooperativo en esos años, no sólo a nivel de Gipuzkoa y Euskadi, si no a escala nacional e incluso mundial. Creo que es de agradecer a los gestores que en estos tiempos ha tenido el Grupo ULMA por el salto que le han imprimido al negocio y, por extensión, también a todo el conjunto de la sociedad.