Castellano

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Sumario
Crónica de...
3
4
Aquellos Maravillosos Años...
Entrevista con ...
6
Cronología de la Década
8
10
14
16
Mesa Redonda
Actividad Empresarial
El Valor de lo Social
Entrevista a...
17
18
ULMA, ENARA y OINAKAR atraviesan la crisis
y se unen a finales de década dando origen al
Grupo ULMA.
Charlamos con Eli Galdos, Alcalde de Oñati
en los años ochenta.
Un recorrido por los hitos más importantes
ocurridos en ULMA, ENARA y OINAKAR, enmarcados en su entorno más cercano, Oñati.
José A. Ugarte, Iñigo Agirre, José Luis Madinagoitia,
José Mª Ormaetxea, Miguel Angel Irizar y Sabino
Zuazabeitia participan en una mesa redonda en la
que se discuten algunos de los aspectos que marcaron la década de los ochenta.
La reorganización de los negocios y el nacimiento
del Grupo ULMA marcan la actividad empresarial
de la época.
En los 80 las reivindicaciones sociales están
irremediablemente ligadas a la crisis económica
que atraviesa toda la industria vasca.
José Mª Loiti, socio fundador y gerente de
OINAKAR, nos recuerda los inicios de la misma.
Hemeroteca
ULMA, ENARA y OINAKAR están presentes en
la prensa del momento.
Encuesta
Preguntamos a personas representativas de la
época sobre la repercusión que tuvo en Oñati
el nacimiento y evolución de ULMA, ENARA y
OINAKAR en la década de los 80.
20
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El oñatiarra Ignacio Ibarrondo, Director
del Coro y la Banda de Música, analiza el
contexto socio-cultural de la localidad
durante los años 80.
Nuestra Historia
los 80
Crónica de Ignacio
Ibarrondo
Director del Coro y la Banda de Música de Oñati
Oñati en la década de los ochenta
“Los años 80 se vivieron con intensidad a nivel
social y cultural en Oñati, conscientes de que el
recién estrenado marco político permitía la
participación real de todos los ciudadanos.”
En esa década surgieron iniciativas desde todos
los colectivos para el desarrollo de la lengua y la
cultura vasca. Las empresas de Oñati y las cooperativas con fuerza también fueron promotoras
y financiadoras de muchas iniciativas en estos
ámbitos.
miento y las propuestas de actividades socioculturales se canalizaban, muchas veces, dentro
de los programas de fiestas, etc. y además eran
su fuente de financiación. Existía una comunicación intensa y necesaria que propició una intensa actividad sociocultural.
Un aspecto destacable de la vida sociocultural
en esa década en la localidad fue precisamente
la toma de conciencia de que la participación
ciudadana era posible, era viable, y sobre esta
conciencia se construyó un clima favorable a la
participación social.
Fueron indudablemente años de gran creatividad a nivel cultural, materializada en las acciones de las instituciones antes mencionadas
(Oñatz, Kultur Etxea, Aloña Mendi, Banda, íntersociedades). Podemos destacar también la iniciativa de grupos y asociaciones que trabajaban
por el impulso del euskera, como Kirolak euzkaraz, etc.
“Fueron años de gran creatividad a
nivel cultural, en los que destacó la
iniciativa de muchos grupos y
asociaciones”
Como instituciones y organizaciones que destacaban en estos ámbitos se pueden resaltar Oñatz,
Kultur Etxea (con la organización de actos como
aste kulturalak, antzerkiak, euskal dantzak…)
Aloña Mendi Kultur Elkartea, Coral Oñati, Coro
Parroquial, etc… También la recién estrenada
banda de música, los campeonatos ínter-sociedades (txakur txapelketa, herri eguna, día del jubilado, etc…)
En todos estos casos es admirable la participación por parte de los ciudadanos en la vida social y cultural oñatiarra. Y es que en estas
asociaciones, a pesar del sacrificio que generalmente supone el implicarse en estas actividades,
nunca ha faltado el voluntariado. Siempre ha habido gente dispuesta a aportar su granito de arena a la actividad sociocultural en Oñati.
“Es admirable la participación
ciudadana en la vida social
y cultural de Oñati”
Durante la década las relaciones con el
Ayuntamiento y otras entidades eran de entendi-
Ignacio Ibarrondo
3
Años ...
Aquellos
Mara
Aquellos Maravillosos
LA DÉCADA DE LOS OCHENTA ES UN PERIODO DE CONSOLIDACIÓN DE LIBERTADES Y DE INTEGRACIÓN, TANTO A ESCALA INTERNACIONAL COMO EN EUSKADI Y
ENTRE NUESTRAS PROPIAS COOPERATIVAS.
En el contexto internacional, el fin de la guerra fría y
la caída del muro de Berlín constituyen un síntoma de
la mejora de las relaciones internacionales. Mientras,
el Estado español se orienta definitivamente hacia
Europa logrando la integración en la CEE y en la
OTAN, con lo que ello iba a suponer de apertura de
mercados e incremento de los intercambios con los
vecinos Europeos.
“Vista aérea de Oñati en los años 80”
Euskadi
En Euskadi la década está marcada por el inicio de la
andadura del Gobierno Vasco. Se inaugura una etapa
de definición del propio futuro. Lidera este proceso el
PNV que gana las primeras elecciones al Parlamento
Vasco celebradas en 1980. A nivel económico, si bien
la primera mitad de la década estuvo nuevamente determinada por una crisis que algunas empresas vascas
no pudieron superar, a partir de 1986 comienza una
progresiva recuperación, gracias en su mayor parte a
los apoyos públicos para la reconversión industrial y
la mejora de los equipamientos productivos.
Guipúzcoa
Mientras tanto, en Gipuzkoa las cooperativas asociadas a Caja Laboral, que hasta el momento habían caminado por su cuenta, se integran en grupos
comarcales en torno al Grupo Cooperativo de
Mondragón, embrión de la actual MCC.
Trayectoria
Las trayectorias de ENARA y ULMA en esta década
quedarán irremediablemente ligadas. En 1983 se producen los primeros acercamientos, siendo en 1986
cuando se conforma el Grupo Comarcal de Oñati,
que inicialmente adquiere la denominación de
OÑALAN. Posteriormente en 1988, con la aprobación de las normas de organización del Grupo, y tras
la incorporación al mismo de OINAKAR -una nueva
cooperativa impulsada por Caja Laboral y dedicada a
la fabricación de carretillas elevadoras-, pasará a denominarse Grupo ULMA.
“Oñati, cada vez más industrializado, en los 80”
4
Nuestra Historia
Maravillosos Años ...
los 80
ULMA y ENARA unen sus destinos
Nace OINAKAR
Sacrificio
Sin duda la clave para superar las dificultades residió
en el sacrificio del colectivo de socios cooperativistas
de ULMA que mediante la solidaridad, el esfuerzo en
común y la renuncia a retornos y recompensas merecidas por el trabajo de años, antepusieron el futuro de
su empresa a su propio beneficio.
“Vista exterior de ENARA en los años 80”
Crisis
La crisis económica de la década resultó especialmente dura para ULMA por la falta de previsión socioeconómica de los planes que se realizaron y por la
gestión realizada por algunas de las personas que en
aquella época dirigían la cooperativa. 1984 es el año
clave en el proceso de reestructuración de ULMA
frente a la galopante crisis económica. Se cesa al
Gerente y un consejo de dirección transitorio impulsa
las medidas de reorganización de la empresa, que pasará por una recreación o refundación de su estructura funcional. Las conclusiones extraídas del Plan de
recuperación de la cooperativa invitan a reorganizar
la empresa en función de dos Negocios, Envase y
Embalaje y Elementos Metálicos; ambos Negocios pasarán a funcionar de manera autónoma y ayudarán a
reequilibrar el excedente de plantilla.
En los 80
Son años de esfuerzo por definir y adaptarse a nuevos
negocios dentro de un mercado cada vez más exigente, competitivo y global, cuyos resultados van apreciándose a medida que avanza la década y se va
alejando el fantasma de la crisis. En plena recuperación económica, la empresa adoptará una nueva estructura y denominación, pasando a denominarse
“ULMA Soc. Coop. Ltda.” con la aprobación de los
estatutos en junio de 1986 para adaptarse a la ley de
cooperativas de Euskadi promovida por el Gobierno
Vasco en 1982.
"Exterior de las instalaciones de ULMA Maquinaria a
finales de la década de los 80"
Tiene lugar el acercamiento entre ULMA y ENARA.
Ambas cooperativas se unen para conformar el Grupo
OÑALAN que poco después pasará a denominarse
Grupo ULMA. En 1984 nace la cooperativa OINAKAR.
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Entrevista a
Eli GaldosEli
Galdos
DURANTE LOS AÑOS 80, CON ELI GALDOS AL FRENTE DE LA CORPORACIÓN MUNICIPAL, OÑATI
VIVE UNA DÉCADA CONVULSA Y SE DEBATE ENTRE EL DESARROLLO DE SUS INFRAESTRUCTURAS Y
LA LUCHA CONTRA EL DESEMPLEO, QUE ASOLA TODO EUSKADI DURANTE LA PRIMERA MITAD DE
LA DÉCADA.
RECORDAMOS CON EL QUE ENTONCES ERA ALCALDE AQUELLOS MOMENTOS.
Como primer Alcalde de
Oñati en los años 80, ¿Cómo
recuerda el contexto socioeconómico de la localidad en
esa época?
Los años 80 fueron muy duros
en todo el País Vasco y por lo
tanto en Gipuzkoa y también en
Oñati, sobre todo a consecuencia del terrible problema del
paro. Hay que tener en cuenta
que en 1987 Gipuzkoa alcanzó
una tasa de paro del 22%, y
Oñati del 16,6%, cifra muy alta
a pesar de ser una de los menores de Gipuzkoa. Paliar en lo
posible este problema era una
de nuestras principales preocupaciones en el Ayuntamiento,
así como dotar a Oñati de las infraestructuras necesarias, ya que
hasta entonces las finanzas de
los Ayuntamientos habían sido
muy pobres. El presupuesto municipal en 1979 era de 98 millones de pesetas, en el 82 subió a
233 millones, en 1987 conseguimos unos 700 millones, y en
2004, para que sirva de comparación, rondó ya los 2.500 millones. El Concierto Económico
permitió dotar de los presupuestos necesarios a los municipios y
había que sentar las bases para
que la infraestructura ayudara al
desarrollo posterior de la localidad -polideportivos, casas de
cultura, accesos, etc-. Hay que
tener en cuenta que Oñati es el
6
municipio más extenso de
Gipuzkoa, con 108 Km2, 500
caseríos, muchos barrios rurales
a los que había que dotar de
condiciones de acceso, electricidad, agua, etc. sin olvidar por
otro lado el casco urbano…
Fueron años de crisis económica para el conjunto de la industria vasca… ¿Cómo se vivió
esta etapa en Oñati?
Como he dicho antes, el desempleo era el problema más importante con el que nos
enfrentábamos. De la cifra aproximada de 4.000 personas de
población activa total que Oñati
tenía entonces había unas 700
personas en paro, la mayoría de
ellos jóvenes. Tanto el Gobierno
Vasco como los municipios queríamos paliar este problema, y la
solución pasaba por dar trabajo
desde el ayuntamiento, trabajos
comunitarios, pero eso era pan
para hoy y hambre para mañana. En el Ayuntamiento de Oñati
tuvimos la idea de copiar algo
que se estaba haciendo en
Gales, Gran Bretaña. Allí había
también mucho paro, y se facilitó la constitución de empresas
habilitando suelo industrial en
alquiler a bajo precio. Así surgió
el proyecto de Industrialdeas
que el Ayuntamiento de Oñati
presentó al Gobierno Vasco, que
lo aceptó con agrado, y en 1983
Nuestra Historia
surge el primer Industrialdea de
Oñati, facilitando a muchos jóvenes crear empresas, bienestar,
y riqueza para el entorno, extendiéndose además esta fórmula
por todo Euskadi.
Imaginamos que viviría de
cerca el desarrollo de las cooperativas ULMA y ENARA.
¿Cómo recuerda a estas empresas en aquellos años 80?
Como Alcalde de Oñati tenía
relación con ellos. ULMA tuvo
una gran crisis en esa década.
ENARA entonces ya funcionaba
bien, con instalaciones punteras
en Gipuzkoa, y empleaba a más
de 200 personas. Estas dos cooperativas dieron trabajo a gente
de la zona y tuvieron un impacto
muy favorable contra el paro y
en beneficio de la mejora social,
ya que las personas tenían trabajo seguro y esa riqueza revertía
en el pueblo. Las únicas empresas de cierta entidad no cooperativas que funcionaban bien
entonces eran Garay, Zahor, y
Cegasa. Luego había talleres y
pequeña industria, pero las cooperativas fueron sin duda muy
importantes en esos momentos
difíciles.
Pienso que Don José María
Arizmendiarrieta sembró algo
muy bueno en una zona donde
el espíritu de solidaridad, de
los 80
Alcalde de Oñati desde 1979 a 1991
“Auzolan” estaba muy desarrollado. Estoy convencido de que
las cooperativas en otra zona a lo
mejor no hubieran tenido el mismo éxito que aquí. Fuimos el terreno abonado en el que
Arizmendiarrieta pudo sembrar
esas ideas. Por otro lado, Don
José María fue un gran idealista
pero al mismo tiempo muy realista y su gran acierto fue sobre
todo crear Caja Laboral Popular,
porque supuso un gran apoyo
para las cooperativas, especialmente en tiempos de crisis.
¿Cómo cree que contribuyeron al desarrollo de la localidad
en esta década?
Las cooperativas contribuyeron
a dar una seguridad que permitió
avanzar en muchos otros aspectos. Lo primero es la persona, y
luego lo que hace. Si la persona
se siente segura puede desarrollar su propia vida social, familiar, etc. Las cooperativas han
proporcionado esa seguridad a
sus socios. La crisis pasó, se superó, y el Grupo ULMA ha llegado a ser la empresa líder en
Oñati, impulsando el desarrollo
de la localidad, apoyando socialmente al pueblo, haciendo de
esta villa un centro tecnológico… Ha permitido que Oñati, a
pesar de su relativo aislamiento
geográfico, sea un gran centro
industrial de referencia.
¿Qué retos estratégicos se
marcaba Oñati en esa década?
¿Cómo evolucionó la localidad a lo largo de la misma?
Siendo Oñati el único municipio de la zona con terreno suficiente para la expansión
industrial y también de viviendas, quisimos que este pueblo,
que es una maravilla, lo fuese todavía más… Nuestro lema era
“que la mano del hombre no
destrozase lo que la naturaleza
sabiamente había hecho”. Por
eso orientamos las normas urbanísticas en ese sentido, no sólo
para los propios habitantes, sino
para que el que viniera de fuera
se enamorase de Oñati e incluso
pudiera venir a vivir aquí. La industria atrae gente y los trabajadores de fuera tienen que vivir
en un pueblo acogedor, con todas las posibilidades de una cuidad: Polideportivo, frontón,
gimnasio, jardines, calles cuidadas, escuelas, etc. Como referencia, en esa época conseguimos
que Oñati fuese sede del
Instituto Internacional de Sociología Jurídica, una institución de
gran prestigio a nivel mundial,
en pugna con París y otra ciudad
mejicana.
Por último, y en el contexto
de esta recopilación histórica
que hemos iniciado ¿Cuál sería su reflexión sobre la evolución y trayectoria del Grupo
ULMA?
Sin las cooperativas este valle
no tendría ahora el índice de
paro más bajo, y el nivel de riqueza más alto de Gipuzkoa.
Oñati ha conseguido, gracias al
Grupo ULMA estar en primera
línea en el ámbito industrial,
dando continuidad al nivel de
vida y riqueza de sus habitantes.
Ahora el Grupo ULMA es una
empresa líder a nivel mundial y
de cara al futuro para Oñati eso
es muy ventajoso y muy esperanzador. Todo lo que ha aportado ULMA es positivo, y yo,
como oñatiarra, solo puedo
agradecer a Don José María
Arizmendiarrieta y a todos los
cooperativistas el trabajo que
han desarrollado, por ellos mismos y por la sociedad. Oñati tiene que agradecer al Grupo
ULMA todo lo que ha hecho por
su desarrollo.
“Como oñatiarra,
sólo puedo agradecer a los cooperativistas su trabajo por
ellos mismos y por
la sociedad”
Eli Galdos
ALCALDE DE OÑATI DESDE 1979 A 1991
7
Cronolog
ULMA
Cronología de la Década
1980
1981
Se crea Evamesa (Empresa Vasca Mexicana, S.A.) en Mexico con un 45% de
capital de ULMA,
para la comercialización de productos
en ese país.
Se alcanza un record de ventas de la
época en ULMA,
con una cifra cercana a los 2.200 millones de pesetas,
contando con una
plantilla de 652 trabajadores.
Se realiza una importante instalación
de invernaderos en
Tunez.
1982
Los resultados (-118
millones de pesetas)
anuncian el primer
anticipo de la crisis
que se avecina.
Se instala el andamio
Cuplock para Astilleros
en Venezuela.
OÑATI
ULMA abandona la
comercialización de
carpintería o perfilería de aluminio puesta en marcha con la
concesión de la firma
Inasa.
Año clave dentro de
la crisis económica
de la década y para
los cambios y reestructuraciones empresariales en ULMA.
Se confecciona el
PEM (Plan Estratégico
de Marketing) para
afrontar la crisis.
Se pone en marcha
un Plan de Recuperación.
Es un ejercicio difícil para ENARA
debido a la crisis
generalizada que
sufre toda la industria.
Se solicita un crédito
de 30 Millones de pesetas a Caja Laboral
Popular.
Nace en Oñati, impulsada por Caja
Laboral, OINAKAR,
dedicada a la comercialización de
Carretillas Elevadoras.
OINAKAR
ENARA
Se realiza un viaje
comercial a Houston
y México.
Acuerdo con Mitsubishi para la distribución exclusiva en el
Estado español de
las carretillas elevadoras diesel fabricadas por la empresa
japonesa.
Se produce el cambio de denominación oficial de la
villa de Oñate a
Oñati.
Carrera ArrasateOñati. Eli Galdos
entrega el premio
al azkoitiarra Diego
Garcia.
La población de
Oñati alcanza los
10.765 habitantes.
1980
8
1984
Tiene lugar el primer
acercamiento entre
ENARA y ULMA para
una futura integración dentro del grupo
comarcal de cooperativas OÑALAN.
El presidente de la cooperativa es Alberto
Biain.
Se prolongan las
Normas Laborales
de 1979.
1983
1981
Fuertes inundaciones
en Oñati.
Se constituye el
Oñatiko Industrialdea, que con una
inversión de 430
millones de pesetas,
acogerá el primer
año a 17 empresas.
1982
Nuestra Historia
Se construye la nueva carretera a Aranzazu y se instala en
la comarca la primera comisaría de
la Ertzaintza.
Se cumplen 130
años desde la integración del condado de Oñate en
Gipuzkoa, en 1854.
1983
1984
ología de una Década
los 80
Repasamos los principales hitos de la década
1985
Reestructuración organizativa de ULMA
y separación de negocios dentro de la
empresa.
La plantilla de
ENARA asciende a
mediados de la
década a 175 personas.
1986
Se aprueban los nuevos estatutos sociales
con la ley de cooperativas de Euskadi. La
cooperativa pasa a
denominarse “ULMA
S. Coop. Ltda.”, a la
vez que celebra su
25º aniversario.
ENARA presenta un
Plan de Inversiones a 3
años de 851 millones
de pesetas, en el marco del P l a n d e
Relanzamiento
Excepcional para
Forja y Estampación
del Gobierno Vasco.
1987
1988
1989
ULMA presenta en la
Feria
Construmat
VERSAT, un innovador sistema de encofrado.
El grupo OÑALAN
pasa a denominarse
Grupo ULMA y comienza a desarrollarse el Proyecto de
nueva
Identidad
Corporativa.
Recuperación económica progresiva a
finales de la década,
con unas ventas de
8.323 millones y un
total de 678 trabajadores.
La cooperativa vuelve a dar resultados
positivos después de
la crisis.
Se crea el nuevo logotipo y la marca
ULMA.
La integración de
ENARA dentro del
Grupo ULMA abre
nuevas perspectivas
para la cooperativa.
Las nuevas formas de
trabajo y la irrupción
de la tecnología y la informática marcarán el
cambio de década en
la cooperativa.
ENARA recibe el trofeo
del CADEM al mejor
Plan Energético.
Se celebra el 25º
aniversario de la
cooperativa.
OINAKAR inicia su andadura, estimando alcanzar a finales de año
un grado de integración del 60-65% del
producto.
“Bat” gana el XXVII
Concurso de Perros
Pastor de Oñati.
Más de 3.000 peregrinos asisten al
1er Centenario de
la coronación de la
Virgen de Aranzazu.
1985
Se trabaja con la
previsión de alcanzar a finales de este
año los 100 puestos
de trabajo.
OINAKAR realiza
un estudio sobre las
posibilidades de exportar a Europa, con
intención de multiplicar por tres la inversión y los puestos
de trabajo generados.
Se instala en Oñati
el primer parque comarcal de Bomberos
del Alto Deba.
1986
OINAKAR se une al
grupo cooperat i v o OÑALAN con
la aprobación de las
normas de organización del grupo.
Se superaron a principios de año las
500 unidades de
venta en carretillas
elevadoras.
Se firma un acuerdo de
transferencia tecnológica con la empresa japonesa Daifuku para
la venta e instalación en España de
Transelevadores
Automáticos.
Eli Galdós es elegido por tercera vez
Alcalde, el mismo
año que se captan
las primeras imágenes de ETB en
Oñati.
Se inaugura el cine
Santa Ana con la
proyección de la superproducción “El
Ultimo Emperador”.
1987
1988
Oñati es escogida
como sede del
Instituto Internacional de Sociología
Jurídica.
La villa acoge la 13º
Edición del Kilometroak.
1989
9
mesa Redonda
Mesa Redonda
CHARLAMOS
SOBRE LOS
80,
UNA DÉCADA DIFÍCIL QUE SE SUPERÓ GRACIAS
AL ESFUERZO COLECTIVO Y LA SOLIDARIDAD DE TODOS.
Participantes
Hablamos de una época: los 80.
JOSÉ Mª ORMAETXEA (J.M.O.)
Fundador de la Experiencia Cooperativa
de Mondragón
IÑIGO AGUIRRE (I.A.)
Ex-Director General del Grupo ULMA
JOSÉ ANTONIO UGARTE (J.A.U.)
Secretario General del Grupo ULMA
JOSÉ LUIS MADINAGOITIA (J.L.M.)
Presidente del Grupo ULMA
SABINO ZUAZABEITIA (S.Z.)
Párroco de Oñati
10
J.M.O.: Para situarnos, en primer lugar hay que decir que ULMA entró en
los ochenta con el mismo problema
que el resto de empresas; El barril de
petróleo pasa en los años 70 de 5 dólares a 20. Esto a ULMA le coge de lleno
a principios de la década de los ochenta. Por ejemplo, se produjo una importante reducción en el sector de la
construcción, que entonces edificaba
menos de 200.000 viviendas. El propio
Grupo Mondragón se vio afectado por
esta coyuntura al igual que toda la
economía española. El desempleo
pasa en euskadi del 0% del año 74 a
cerca del 23% diez años después.
Con este escenario de crisis económica generalizada y con una falta de voluntad para hacer Grupo es donde ya
inevitablemente debemos hablar del
caso ULMA. El caso ULMA a mi entender deriva a unas decisiones que tienen
varias connotaciones; la desaparición
de la antigua Dirección por una nueva
más abierta, flexible y menos individualista. Se empieza entonces a asumir desde Oñati el modelo de Mondragón de
asociarse en grupos comarcales, gracias
al cual hay que decir que sois lo que
sois actualmente. Agruparos ha sido decisivo social y empresarialmente para
vuestra existencia. No lo olvidéis... En
definitiva, todo esto hace que ULMA
entre por la buena senda en la segunda
mitad de la década. Por dar un dato: El
Grupo ULMA en ventas suponía el
4,08% del Grupo Industrial en 1985,
hoy 20 años después, es el 9,7%.
Por otra parte, en 1984, comienzan los
primeros contactos para formar el Grupo
OÑALAN en Oñati, embrión de lo que
ahora es el Grupo ULMA. Aunque había
buenas palabras por parte de todos, en
Oñati había una política retardataria, no
se quería llegar al Grupo.
J.L.M.: Mi recuerdo sobre la época
es, efectivamente, que la crisis del petróleo nos empieza a afectar a todos.
También recuerdo que el sector de la
construcción venía cayendo desde hacía años excepto en 1982, cuando
como efecto del mundial de fútbol
En primer lugar, y para enmarcar de
algún modo aquel momento histórico,
A vuestro juicio, ¿cuál era la situación
socioeconómica de nuestro entorno a
principios de los años 80?
Nuestra Historia
onda
hubo un pequeño rebrote. Es un periodo económico difícil que las empresas,
debido también a la inflación, acusan
de forma clara. Socialmente, había mucha ilusión por entrar definitivamente
en la democracia. El paro en aquellos
primeros años, aunque importante, no
fue dramático para Oñati y el Alto
Deba en general, seguramente por
nuestro modelo cooperativo.
S.Z.: Para mí, desde un punto de vista
pastoral, el concilio de 1964 nos trajo
anarquía como Iglesia y para los años 80
estábamos ya bastante heridos y desanimados. Existe mucha secularización. En
1976 muere D. José Mª Arizmendiarrieta.
En Oñati hay cambio de párroco. Hasta
entonces los curas habíamos actuado de
forma casi personal y autónoma.
Aparece el fenómeno de la solidaridad
intercooperativa. Lo que sí vimos fue
que en los momentos de crisis había
otras manos que ayudaban. En aquella
época, el antiguo equipo de ULMA quería que la cosa no se les escapara de las
manos y por ello hubo ciertas actuaciones de desorden interno. El nuevo equipo era reconocido en el pueblo y se les
otorgó confianza, no obstante el pueblo
sufrió mucho, por lo que se oía, por lo
que se veía... Políticamente había una
euforia tremenda, se creía que la política
lo resolvería todo. Oñati en aquella época vive una escolarización masiva, el
pueblo se estaba forjando y cultivando.
En definitiva, en aquellos años duros se
veía que había una puerta trasera que
era la solidaridad.
J.A.U.: Yo me voy a centrar en nuestro entorno más próximo. En ULMA a
principios de la década de los 80 no
existía como tal el Grupo ULMA porque
no había vocación. En la ULMA de entonces teníamos bastantes problemas,
además de la crisis económica: la crisis
interna de ULMA era bastante mayor,
existía un descontento por parte de mucha gente con la forma de hacer las cosas. En esos años se querían hacer cosas
y no se podía, estábamos ahogados por
los créditos de Caja Laboral. En aquella
época los que estábamos en la segunda
línea hacíamos de todo, recuerdo el
PEN (Plan Estratégico de Marketing), etc.
Internamente había un desasosiego importante, no solamente por la forma de
hacer las cosas sino porque el negocio
iba mal, aquí había muchas familias y se
visualizó peligro por parte de todos.
Estábamos muy crispados... fue una
los 80
época de fuerte desempleo, había mucha gente que todos los días salía a otras
cooperativas a trabajar... No se veía el
futuro en general. A partir del 85 empezaron a cambiar las cosas y la situación
se normalizó, aunque todavía seguíamos teniendo problemas. Es verdad que
aprovechamos la mejora económica de
la segunda mitad de la década para relanzar el negocio, pero salimos con el
barco y supimos manipular las velas.
Entonces teníamos una Dirección no
decimonónica, sino anterior. Era oscurantista, poco transparente y poco profesional.
José Antonio Ugarte
“En las situaciones difíciles
la gente se une y la unión
hace la fuerza”
J.M.O.: Cuando una empresa va
bien muchos años perder la fe en los
dirigentes no es fácil, porque hay que
demostrar que se han equivocado.
Vosotros tardasteis en daros cuenta, os
costó llegar a ello, se perdió un tiempo
precioso hasta que se produjo la debacle de ULMA. En aquel momento la
Dirección estuvo totalmente perdida...
en torno a una persona hubo varios
equivocados.
I.A.: Lo que allí hubo fue un problema clarísimo de capacidad, se confundió la condición de fundador con la de
primer espada.
J.M.O.: Vamos a ver... la capacidad
se deja de tener por dos cosas, una
porque no hay capacidad intelectual
suficiente y otra porque no eres transparente.
J.A.U.: En nuestro caso, tardamos
más porque el equipo directivo eran los
propios fundadores y los demás éramos
advenedizos...
I.A.: Yo diría que fue una época muy
ilusionante, llena de sacrificio y de saneamiento total. Destacaría un tema, el
gran animador del Grupo ULMA fuiste
tú (José Mª Ormaetxea).
J.M.O.: De todos.
I.A.: Ya, pero reconozcamos que fue
el gran acierto. También de aquella época destacaría que ULMA tenía entonces
unas oportunidades de negocio que estaban totalmente desaprovechadas, no
había una especialización de Negocios.
Fue una época en definitiva de ganar
credibilidad, hicimos un equipo donde
se trabajó con mucha lealtad. No era fácil gestionar un negocio como el de
ENARA, que era y, a mi juicio, sigue
siendo, el más amenazado del Grupo
ULMA. Cuando yo entré en ENARA había 25 empresas y nosotros estábamos la
24 en el orden de cierre... Con la experiencia que tengo hoy me dan para analizar el caso de ENARA y pienso que
hemos tenido alguna mano milagrosa
que nos ha ayudado a que todavía siga
abierta. En el 85 ENARA sacó el primer
ranking en todo después de hacer un
importante saneamiento interno.
En esa situación de crisis económica
y destrucción de empleo más o menos
generalizada, con importantes tensiones internas en ULMA, ¿cómo se vivieron en las cooperativas en general
aquellos momentos por parte del colectivo de socios?; ¿cómo fueron acogidas las medidas tomadas para salir
adelante?
J.M.O.: En primer lugar, la llegada de
la democracia atrae a la gente conceptos de libertad. En la dictadura la gente
era más calmosa, aceptaba más fácilmente las cosas... En ULMA se sabía
que había desempleo en todas partes
pero de la situación particular se culpaba a la Dirección. La situación, que en
general siempre había sido mas bien
placentera, se exacerbó, y el personal
de ULMA y de Oñati se crispó de tal
forma que la situación se volvió insostenible; anticipos laborales al 80%,
asambleas generales muy duras, etc.
J.L.M.: ¿Cómo se vivió? pues verdaderamente mal; los recortes de salarios,
el no pago de intereses, etc. Recuerdo
una asamblea que duró más de dos
días y medio. Posteriormente, la gente
le vio las orejas al lobo y se cambiaron
11
Mesa Redonda
posiciones, se aceptaron propuestas de
verdadero sacrificio. Tengo la sensación de que como ya no había alternativa, personas que habían sido muy
críticas arrimaron el hombro y cambiaron de postura. La cosa estaba verdaderamente mal...
José Luis Madinagoitia
“Lo positivo de todo fue
que estuvimos unidos en
un proyecto”
J.L.M.: Tengo que reconocer que al
reenfoque de la empresa ayudó el repunte del sector la construcción. De todas formas, uno de los grandes éxitos
fue separar la actividad de Maquinaría
de Embalaje de la de Construcción.
Otro tema importante fue la reordenación de productos en ambas divisiones.
Recuerdo que en el año 85 muchas
cartillas quedaron en negativo, en la
asamblea hubo una propuesta en el
sentido de compensar las negativas con
las que habían quedado en positivo y
salió adelante. De vez en cuando una
cierta crisis sirve de revulsivo. Lo positivo de todo fue que estuvimos unidos
en un proyecto.
J.M.O.: Tener en cuenta que a
vosotros se os dio un margen de confianza que supisteis aprovechar muy
bien. Os salió bien.
I.A.: Bueno... nos salió bien entre
otras cosas porque peor no podía ir.
I.A.: La cosa estaba mal sí, pero
ULMA tenía mucho potencial, estaba
tremendamente desaprovechada. No he
visto unas oportunidades de negocio
peor aprovechadas. El balance no deja
de ser una foto en un momento dado, lo
importante era el activo y los valores.
J.A.U.: El potencial desaprovechado
existía también antes pero no se podía
exteriorizar. Cuando se resolvió todo
hubo una especie de catarsis. Los que
entramos entonces en la Dirección, sin
gran experiencia, decidimos echar el
resto. Nosotros, que habíamos criticado a los anteriores directivos, ahora lo
teníamos que demostrar. Eso, más o
menos, la gente se lo creyó, y entre que
se lo creyó y que tenía necesidad de
creerlo, se generó un ambiente de trabajo positivo. A partir del año 86 evolucionamos en todo...
J.M.O.: Os ayudaron los datos también. No os dais cuenta de que los datos
son definitivos; perdéis 100 millones en
el 85 y ganáis 1 millón en el 86. El repunte de la construcción os ayudó bastante.
I.A.: El tema es que había una mala
gestión con unas oportunidades desaprovechadas. No hacía falta hacer
ningún milagro para enderezar la situación. Nosotros no éramos la gente con
más experiencia. Esto se generó por
una reacción interna.
12
S.Z.: Peor hubiera sido cerrar.
J.A.U: La historia la estamos contando
como si nada pero fue todo un proceso... En ULMA hubo un acuerdo del
Consejo Rector en el que se pusieron todos los puestos encima de la mesa; organigrama en blanco. Se eligieron dos
cuadros directivos ejecutivos desde dentro. Quisiera saber cuántas cooperativas
han puesto todos los puestos a disposición del colectivo para que nos digan en
quién confían... A partir de entonces
empezó lo que yo llamo el renacimiento
de ULMA. Se cambiaron todos los parámetros empresariales.
S.Z.: En primer lugar, con la crisis y
desde fuera se percibe la desmitificación
de la fórmula cooperativa. Que la gente
haga renuncias significa que estaba muy
asustada, todo menos salir a la calle. En
segundo lugar, y aunque yo no viví la
guerra, creo que esta crisis de ULMA fue
la mayor crisis del pueblo de Oñati, con
enfrentamientos, algunos no públicos.
Todo un pueblo estaba sufriendo amargamente. Esa es la realidad. La renovación posterior, vista desde fuera, se
percibió con mucha humildad.
J.M.O.: Ese renacimiento del que se
hablaba antes se pudo realizar porque el
cooperativismo tiene muchos resortes
para actuar. Por ejemplo, una Unión
Cerrajera nunca lo podría haber hecho.
Nuestra Historia
J.L.M.: En el Consejo Rector se acuñó y oficializó una frase que era la de
dar confianza a las personas.
Con este panorama que estáis presentando, ¿qué enseñanza puede extraerse de todo aquello?
J.M.O.: El cooperativismo es una
sociedad de personas y el capitalismo
es una sociedad de capitales. Los problemas en el capitalismo se resuelven
insuflando más capital, en el cooperativismo los problemas se resuelven
actuando las personas con mayor solidaridad y trabajo. Aquí, en ULMA, el
que muchas personas arrimaran el
hombro, el hacer Grupo y el pertenecer
a Caja Laboral han sido algunas de las
cosas más importantes para sobrevivir.
Que ULMA cerrase hubiera sido muy
difícil de digerir.
J.L.M.: De aquella época lo que
hay que hacer es aprender. Me quedaría con la reacción de la gente
cuando demuestras confianza en ella
y cuando gestionas la empresa con
transparencia. Recuerdo, por ejemplo, que cuando ULMA estuvo necesitada, ENARA le prestó dinero. Ese
dinero, aunque prestado con unas
condiciones fuertes, sirvió para que
en ambos colectivos se viera reflejado
un ejercicio de solidaridad. El hecho
de que Lagun-Aro nos ayudará en las
reubicaciones también fue muy importante en aquel momento. Aunque,
posteriormente, bien es cierto que
ULMA en ese sentido se ha portado
muy bien también con Lagun-Aro.
José Mª Ormaetxea
“En el cooperativismo los
problemas se resuelven
actuando las personas
con mayor solidaridad y
trabajo”
los 80
J.A.U.: En Lagun-Aro siempre se ha
comentado que, efectivamente, se ayudó a ULMA, pero esa ayuda fue muy
bien invertida porque fue aprovechada
para salir adelante y ese es el dinero
mejor gastado; en otras ocasiones se
gasta dinero para cerrar... Nosotros estamos muy agradecidos a Lagun-Aro.
S.Z.: En aquella época se pensaba
que el pueblo era autosuficiente. Nos
conocemos todos. Desde 1958, año en
que llegué Oñati, hasta ahora ha cambiado todo muchísimo. La mentalidad
entonces era distinta a la actual. Hoy en
día nadie piensa que pueda ser autónomo. Por último, decir que ahora supongo que también tendréis segundas filas y
me atrevo a pedir que esas segundas filas se ganen la confianza de la gente en
el futuro, ya que percibo que solamente
se dedican a lo profesional.
Sabino Zuazabeitia
“En aquellos años duros
se veía que había una
puerta trasera que era la
solidaridad”
J.A.U.: Lo más destacable es que en
las situaciones difíciles la gente se une y
la unión hace la fuerza. Verdaderamente,
la gente conectó con un proyecto y entonces comenzamos a practicar el cooperativismo. El avión de ULMA iba hacia
abajo y la tierra cada vez estaba más cerca pero fuimos nosotros, gente normal,
los que le dimos la vuelta. No hacen falta
“Bill Gates” para sacar adelante un negocio, con personas normales y corrientes
con sentido común es suficiente.
J.M.O.: Recuerdo una frase de D.
José Mª que decía que las ideas separan
pero las necesidades unen.
I.A.: Creo que hay dos referencias sociológicas, algo anecdóticas, a tener en
cuenta; ULMA contribuyó a una recon-
versión de todo el mundo baserritarra,
gente que tuvimos que jubilar casi por
necesidad en aquellos años ochenta.
Algunos nos invitaron a sus casas y observé cierta frustración por tener que trabajar
en la fábrica para poder seguir adelante.
Oñati era antes un pueblo cerrado. Todos
los trabajadores de ULMA, a excepción
de la red comercial, eran de Oñati, menos Javier Zabala que no se cómo aterrizó por aquí en aquella época...
para la formación del Grupo. Fue por
convencimiento real. Se creó una agrupación fuerte a nivel de reconversión.
El cooperativista es pasajero, la empresa permanece. Conseguimos en pocos
años un Grupo muy cohesionado. Este
fue uno de los aspectos más importantes para años después no entrar en
MCC. Aunque teníamos claro que
siempre estaríamos cerca del entorno
cooperativo.
Cambiando de tema, en la segunda
parte de la década de los ochenta estuvo la génesis del actual Grupo
ULMA, ¿cómo recordáis aquel proceso de integración de ULMA, ENARA y
OINAKAR en el por entonces Grupo
OÑALAN?;¿Qué creéis que motivó
este proceso y cuáles fueron sus consecuencias?
J.A.U.: En el tema del Grupo estaba
todo por hacer porque era una especie
de agrupación ficticia hecha por exigencia de José Mª Ormaetxea. Se constituyó
el Grupo como tal pero no funcionaba.
Una vez que se retomó el tema a partir
del año 1987 se hizo con una cultura de
solidaridad y visión de futuro. Desde
aquí a 1992 se estructuró el Grupo de
forma definitiva. En resumen, nos comprometimos todos en un solo proyecto.
J.M.O.: En ese afán de ser solidarios
D. José Mª nos dijo una cosa, lo que
aquí estáis ganando no es vuestro, es
de la sociedad. Nos decía que vendrían
días difíciles en los que nos tendríamos
que ayudar unos a otros. D. José Mª
predicaba la equidad. Solidaridad no
hace el que tiene poco con el que tiene
mucho sino el que tiene mucho con el
que tiene poco. D. José Mª quería asociar al cooperativismo la filosofía sacerdotal. Todo este espíritu que generaba
solidaridad se quiso trasladar al resto.
Aquí en Oñati se tardó mucho en construir un Grupo. Quiero entender que
los directivos de entonces querían dirigir esto un poco caciquilmente, sin
compartir. El hacer Grupo no estaba en
el eje de sus preocupaciones. Y cuando
se hizo fijaros lo que ocurrió: que una
persona que estaba en ENARA pasó a
ser el Director General de todo el
Grupo ULMA. Después lo que ha ocurrido ya lo sabéis; una marcha apabullante. De todas maneras tengo que
deciros una cosa: por encima de todo
está el hombre, el hombre tiene que ser
capaz y vosotros lo habéis sido.
Vosotros teníais capacidad para gestionar y eso no es fácil. En definitiva, el
Grupo ULMA en Oñati ha sido providencial porque le ha dado rango a todo
lo realizado. Convenceros de una cosa
que igual vosotros no veis con tanta nitidez; el Grupo ULMA en su conjunto
ha tenido un éxito innegable en los últimos 15 años.
J.L.M.: A partir del año 85 en ULMA
se empezó a crear el caldo de cultivo
I.A.: Mirad, nosotros lo tuvimos fácil
para hacer las cosas bien, por eso no le
doy mucho valor a todo esto. Lo único
que hicimos fue aprovechar oportunidades desaprovechas y cambiar un estilo. Tuvimos “suerte”. En el año 90 dije
una cosa aquí, que yo al Grupo ULMA
no le veía techo hasta llegar a los
100.000 millones de pesetas y veo que
estáis llegando...
Iñigo Aguirre
“Fue una época muy
ilusionante, llena de
sacrificio y de saneamiento total”
J.M.O.: Pero sabes todo lo que acabas
de decir... Tú lo simplificas. Para ti gestionar una empresa es como jugar a la oca.
Tenéis que pensar que aquí ha habido
una forma diferente de hacer las cosas y
que se han hecho bien, y a los datos me
remito. Creo que la década de los ochenta fue la de la inflexión para ULMA.
13
Actividad
Empresarial
Actividad
ACTIVIDAD EMPRESARIAL ULMA
Durante esta década se produce la separación operativa definitiva de las dos grandes divisiones de
ULMA: Elementos Metálicos y Maquinaria, así como
la consolidación de la vocación exportadora de la
cooperativa. Tras una dura etapa, que tuvo su peor
momento en 1984, y afrontando fuertes medidas de
reestructuración y reubicaciones de plantilla, la solución pasó por desdoblar operativamente ULMA en
estos dos negocios diferenciados.
ENARA por su parte continuó con su actividad de fabricación y venta de productos para la manipulación
de fluidos, fundamentalmente bridas y accesorios de
tubería forjados, satisfaciendo un doble mercado: el
Y
de tipo seriado bajo catálogo y el especial, dirigido a
la industria petroquímica y a la térmica y nuclear. La
calidad y la reducción de costes serán los grandes
retos de la década, marcados fundamentalmente por
la dimensión internacional de sus clientes, dado que
ENARA exportaba ya en 1986 el 80% de su producción.
Por otro lado, la creación en el entorno de una nueva actividad, OINAKAR, que después se integraría
en el grupo OÑALAN, vino a sumar un nuevo producto al Grupo; las carretillas elevadoras. Durante
esta época se gestan muchos de los negocios actuales de ULMA. Como hemos señalado, en 1984, se
ULMA
“Vista de la planta de maquinaria de ULMA a finales de los 80”
PRODUCTO DE LAS COOPERATIVAS DEL GRUPO
OÑALAN A MEDIADOS DE LOS 80
A finales de la década de los años ochenta
y con la importante colaboración
Tecnologica del Centro de Investigación
Ikerlan se inició en ULMA Construcción
una importante transformación productiva
a través de la incorporación de las denominadas Células Flexibles de Soldadura que
traerían consigo la robotización de todos
los procesos de soldadura de la empresa.
ENARA
Bridas y Accesorios Forjados
ULMA
Elementos Metálicos: marcas JJEIP
(andamios) y FERTYL (Invernaderos)
Maquinaria para Embalaje: marcas
ULMAPACK y SUPERMAP
OINAKAR
Carretillas Elevadoras: marca MITSUBISHI
14
Nuestra Historia
Em
ENARA
d
Empresarial
ENARA
UNEN SUS FUERZAS.
los 80
NACE OINAKAR.
constituye OINAKAR, embrión de ULMA
Manutención. A finales de la década, en 1988,
OINAKAR firma un acuerdo de transferencia tecnológica con la empresa japonesa Daifuku para la venta e instalación en España de Transelevadores
Automáticos que daría lugar con el tiempo a ULMA
Handling Systems.
En definitiva, si algo es destacable en esta década es
la voluntad de las empresas de caminar unidas y la
determinación de que sólo mediante la unión de esfuerzos sería posible construir un conglomerado empresarial competitivo en un escenario cada vez más
exigente; el Grupo ULMA.
"Montaje de carretillas elevadoras"
ENARA
OINAKAR
La actividad de ENARA en esta época estaría marcada por la mejora en la calidad
y la reducción de costes, así como por su
integración dentro del Grupo ULMA,
siendo el embrión de la actual ULMA
Forja. Durante esta década amplía su
mercado no sólo a Europa, sino a
Norteamérica y el medio y extremo
Oriente.
A principios de la década de los 80 la
División Empresarial de Caja Laboral
detectó una oportunidad de negocio
en la comercialización y distribución
de Carretillas Elevadoras. En diciembre
de 1983 el entonces director de
Caja Laboral, José Mª Ormaetxea, y el director de la División Empresarial, Javier
Retegui, plantearon a José Mº Loiti la creación de una nueva cooperativa. Se decidió su implantación en Oñati y su
ubicación en Chocolates Loyola para
compensar la desaparición de esta última.
15
El Valor de lo Social
El Valor de lo Social
Nos hacemos eco de los aspectos más humanos de la cooperativa
La solidaridad a través de la Labor Social
Esfuerzo Colectivo
Como aspecto fundamental a
destacar en el proceso de recuperación de ULMA ante la crisis económica de la primera
mitad de la década de los 80
hay que referirse al sacrificio
personal que tuvo que soportar
el colectivo de socios de las
cooperativas en lo económico,
cuando a la descapitalización
sufrida por las aportaciones al
capital se sumó la reducción
de salarios.
Por ejemplo, para poder afrontar el exceso de plantilla sin recurrir a los despedidos masivos
que se veían en las empresas
no cooperativas del entorno,
los socios de ULMA hicieron el
sacrificio de aceptar reducciones de salarios, realizándose
también reubicaciones en otras
cooperativas. Asimismo, se
aceptó no cobrar intereses al
capital aportado e incluso dejar de recibir las pagas extras.
marca. Unos años clave en los
que se demostró de nuevo que la
solidaridad y el entusiasmo que
logra reunir un proyecto cooperativo a su alrededor permiten su
crecimiento y supervivencia en
contextos en los que las empresas
capitalistas tradicionales en muchos casos fracasan.
“Los 80 son
años de esfuerzo colectivo y
sacrificio por el
bien común”
Sacrificio
Las medidas de autosacrificio
temporal en el nivel de los anticipos, más la ayuda puntual de las
Entidades de supraestructura
como Caja Laboral y Lagun Aro y
del Grupo Cooperativo resultaron
clave para la superación de la crisis. Fueron sin duda años de duro
sacrificio personal y laboral para
los socios, en los que la única satisfacción ante el trabajo diario
era la certeza de estar garantizando el futuro de la cooperativa, de
muchas familias y de toda una co-
16
Nuestra Historia
OINAKAR, empleo en
tiempos de crisis
Resulta también reseñable lo que
supuso en lo referente a generación de empleo y riqueza el nacimiento de la cooperativa
OINAKAR, en un momento en el
que en Oñati cerraron bastantes
industrias tradicionales que no
fueron capaces de soportar la crisis. La creación de una nueva
empresa supuso un revulsivo de
esperanza para la localidad durantes estos años difíciles. Sobre
ello nos habló José Mª Loiti, socio fundador y promotor de la
nueva cooperativa.
José Mª
LoitiMª
José
los 80
Loiti
Socio fundador y gerente de OINAKAR
“El objetivo era salvar los puestos de trabajo que dejaba
Chocolates Loyola con su cierre”
La firma de acuerdos de colaboración con Mitsubishi y Daifuku fue un
hito en la cooperativa. ¿Cómo se vivieron aquellos momentos, y cómo
fue posible dicho acuerdo?
¿Cómo recuerdas el contexto socioeconómico en el momento del nacimiento de OINAKAR? ¿Cómo y
cuándo se crea la cooperativa?
¿Cuáles fueron las motivaciones de
su fundación?
José Mª Ormaetxea y Javier Retegi, a
través de la División Empresarial de
Caja Laboral me propusieron en
1981 la dirección de un proyecto de
fabricación de carretillas, que querían desarrollar en Oñati porque se cerraba Labeko-Chocolates Loyola, y
peligraban muchos puestos de trabajo. Habían realizado un estudio, detectando una oportunidad de
negocio en este campo. Eran años
muy difíciles en todo el entorno.
¿Qué repercusión tuvo en Oñati la
creación de una nueva cooperativa
en plena década de los 80, cuando
muchas empresas atravesaban momentos delicados?
Empezamos en 1982, y a finales de
década se estaban facturando 1.600
millones de pesetas y se habían creado 82 puestos de trabajo en dos líneas de negocio. La cooperativa se creó
en Oñati y su objetivo básico era salvar por lo menos los puestos de trabajo que dejaba Chocolates Loyola.
Este objetivo se superó con creces,
porque OINAKAR absorbió también
excedentes de otras empresas del entorno.
Existía un preacuerdo con NYK, empresa en la que Mitsubishi tenía una
participación importante, para la licencia de fabricación de carretillas
eléctricas. Había un problema con
los cupos, que eran pequeños, ya
que no podíamos importar más de 40
carretillas al año, las que se habían
importado de Mitsubishi en 1981.
Este tema había que negociarlo con
el Gobierno central, y tuvimos que
trabajar con habilidad, puesto que
había presiones, sobre todo de
Toyota, para no conceder licencias, y
cada tres meses estábamos en
Madrid. El primer año ya conseguimos traer unas 100 unidades. Fue
Mitsubishi quien nos propone llevar
la exportación para todo el Estado de
las carretillas Diesel, ya que la empresa que les representaba atravesaba dificultades y terminaría cerrando.
Para hacerse una idea de lo duro que
era el sector, Fenwik, el único fabricante de carretillas de capital nacional y líder del mercado, fue
absorbido por una firma alemana, y
la única empresa del sector en el País
Vasco, Laurak, también desapareció.
La red comercial la organizamos
poco a poco, recuperamos gente que
trabajaba para la sociedad anterior.
Montamos una delegación propia en
Madrid, otra en Cataluña y luego en
Bilbao. En el resto de zonas vendíamos a través de distribuidores
¿Cuáles eran las relaciones con
ULMA y ENARA en aquellos inicios?
¿Cómo se vivió desde OINAKAR la
creación del Grupo OÑALAN, y la
posterior evolución a Grupo ULMA?
Todo lo que se hizo fue para crear
puestos de trabajo, y los primeros so-
cios se sacrificaron por el desarrollo
de la empresa. Al principio nos tocó
caminar solos, pero después nos integramos en el grupo OÑALAN.
Teníamos excelentes relaciones con
ULMA y ENARA, y de hecho muchas
de las personas que ingresaron en OINAKAR provenían de los excedentes
que tuvo ULMA en los momentos difíciles. Nosotros desde el primer día
dábamos beneficio y así fue a lo largo de toda la década.
¿Cuál sería tu reflexión sobre la evolución y trayectoria del Grupo
ULMA? Y en concreto de ULMA
Manutención ¿Podía entonces adivinarse la dimensión que está adquiriendo en la actualidad?
El grupo ULMA para nosotros fue importante por la proximidad de las
personas al problema y sobre todo
por su espíritu de crear nuevas iniciativas. De la variedad productiva proviene el dinamismo de ULMA.
Indudablemente OINAKAR por sí
sola hubiese crecido a otro nivel.
Ahora veo la dimensión de ULMA
Manutención en cada uno de los dos
negocios y me asusto. De todas formas, el tema logístico siempre ha
sido el gran incomprendido de MCC.
Incluso ahora, con el mercado que
hay en logística y sobre todo dado el
grado de tecnología con el que cuenta Handling Systems debería tener
más importancia. Para el desarrollo
alcanzado fueron clave varios factores: Firmar convenios a través del delegado de MCC en Japón, el Sr.
Kagawa, con el gigante Mitsubishi en
carretillas elevadoras y con el primer
fabricante de sistemas logísticos del
mundo, Daifuku; la buena sintonía
personal entre los japoneses y OINAKAR; y sobre todo, que las personas
que asumieron el reto estaban capacitadas y tenían ganas de sacar el
proyecto adelante.
17
Hemeroteca
Hemeroteca
El TU de 1987 recoge el éxito de ULMA
en la Feria de Valencia.
ENARA también era fuente de
noticias. TU, 1987.
En mayo de 1985 el
TU anuncia que
OINAKAR inicia su
producción.
El Diario Vasco comenta la fundación
de OINAKAR en 1984.
18
Nuestra Historia
ca
los 80
Anuncio de OINAKAR en DV y
DEIA en los años 80.
En octubre de 1985 el
TU recoge el acuerdo
entre OINAKAR y
Mitsubishi.
Las visitas extranjeras tenían
repercusión en el TU de los años 80.
El TU se hace eco en 1987 de la presencia
de ULMA en la Feria Construmat.
19
Encuesta
Encuesta
¿Cuál cree que fue la repercusión social de ULMA, ENARA y OINAKAR
en Oñati durante la década de los ochenta?
Juan Ignacio Egaña
José Guillermo Zubía
Carlos Aguirrebengoa
Zahor
Secretario General de
Confebask
Hijos de Juan Garay, S.A.
En una primera parte de esta década la crisis de ULMA provoca una
importante convulsión a nivel social en Oñati viviéndose en muchos casos de forma dramática la
problemática empresarial, que evidentemente tuvo su repercusión en
la vida local.
En una década, caracterizada en su
primera mitad por una gravísima crisis industrial y de reconversión y en
su segunda por la expansión y apertura al exterior, fruto de la incorporación a la CEE, la trayectoria del
Grupo ULMA fue muy positiva.
Capeó la crisis con buena nota, pese
al impacto que tuvo en alguna empresa como Enara, manteniendo un
estimable nivel de empleo y preparándose para la fase de apertura de
fronteras que ya se aventuraba.
La repercusión del Grupo ULMA
en los años 80 ha sido tremendamente positiva a nivel social para
el pueblo de Oñati.
A esta etapa le sigue una segunda
parte de la década en la que se define la nueva estrategia comarcal
del entorno cooperativo de
Mondragon. Entonces las cooperativas de Oñati abanderan el grupo
comarcal con entusiasmo y con
afán de reconvertir la situación anterior. Emerge en ULMA una nueva
junta directiva, que encabeza un
cambio de estrategia que hará salir
a la cooperativa de la crisis.
Por otro lado, la contribución en lo
referente a creación de riqueza y
empleo para Oñati por parte del
Grupo ULMA ha sido muy importante a la largo de la historia de la
cooperativa.
El enfoque abierto, la asunción de la
CEE. como mercado interno y, por
tanto, como marco natural de competencia, la cultura de cambio que
caracterizaron al Grupo, le permitieron no sólo afrontar un proceso de
consolidación y expansión, sino
además, y esto es especialmente importante, constituir un referente para
el mundo empresarial oñatiarra.
Su esfuerzo y visión, junto al de otras
compañías, permitieron que nuestra
villa sufriera menos que el conjunto
del país el azote del desempleo y de
las convulsiones sociales.
Finalmente el éxito fraguado en esos
años por Ulma en un contexto depresivo, contribuyó también a la autoestima de todos los oñatiarras
(¿quién no se ha sentido orgulloso al
ver “el amarillo” en cualquier punto
alejado de nuestra tierra?) Y este factor, a menudo olvidado, tiene una
importancia capital en la vertebración y desarrollo de las sociedades.
Lo que hoy somos tiene mucho que
ver con lo que otros – entre ellos sin
duda el Grupo ULMA – hicieron en
el pasado y es de justicia reconocerlo y agradecerlo.
20
Nuestra Historia
Se puede decir con toda claridad
que hoy en Oñati el Grupo ULMA
es el referente social número uno,
como consecuencia del salto cualitativo y cuantitativo dado por el
Grupo Cooperativo en esos años,
no sólo a nivel de Gipuzkoa y
Euskadi, si no a escala nacional e
incluso mundial.
Creo que es de agradecer a los gestores que en estos tiempos ha tenido el Grupo ULMA por el salto
que le han imprimido al negocio y,
por extensión, también a todo el
conjunto de la sociedad.
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