MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD MÓDULO I: TRASTORNO DEFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD Unidad I:EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL CONCEPTO DE HIPERACTIVIDAD INFANTIL Unidad II: DEFINICIÓN, CONCEPTO Y CRITERIOS DE DIAGNÓSTICO 2.1. 2.2. 2.3. 2.4. 2.5. 2.6. Tipos de definiciones Desarrollo de la atención Tipos de atención en el aprendizaje Déficit de atención Proceso de diagnóstico Diagnóstico diferencial y comorbilidad RECUERDA Unidad III: ETIOLOGÍA Y PREVALENCIA 3.1. 3.2. 3.3. 3.4. 3.5. 3.6. 3.7. Factores Factores Factores Factores Factores Factores Factores neurológicos físicos – biológicos prenatales y perinatales genéticos ambientales y variaciones psicológicas visuales auditivos Unidad IV: CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS TDA-H 4.1. La conducta del niño hiperactivo 4.2. Funcionamiento cognitivo 4.3. Desarrollo de la conducta socioemocional del niño hiperactivo Unidad V: CURSO EVOLUTIVO DE LAS PERSONAS CON TDA-H 5.1. 5.2. 5.3. 5.4. 5.5. La La La La La primera infancia etapa de educación infantil etapa de educación primaria etapa de la adolescencia etapa de la vida adulta RECUERDA 1 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD UNIDAD 1 UNIDAD I: EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL CONCEPTO DE HIPERACTIVIDAD INFANTIL. No todos acertamos con una clara definición de lo que se entiende por hiperactividad infantil, ya que a la hora de conceptualizar este problema, se pone de manifiesto el escaso acuerdo existente. El trastorno que nos ocupa no constituye una novedad. La disparidad de opiniones y de definiciones sobre este trastorno que se han desarrollado a lo largo de un siglo entero, sirven de soporte al debate actual. Aún así, las nuevas investigaciones han ido enriqueciendo el debate a lo largo de los años, pero todavía tienen vigencia, algunos de esos primeros atisbos de definición, naturalmente con las debidas precauciones. Corea mental: como Una de las primeras aproximaciones en la consecuencia de una lesión historia al concepto de Hiperactividad fue en 1987, cerebral en el sistema cuando D.M. Bourneville, en unos niños que extrapiramidal, se producen en presentaban un retraso ligero, describe una esta enfermedad movimientos e irregulares y inestabilidad caracterizada por una movilidad involuntarios sinuosos; especialmente en los intelectual y física extrema. Un colega suyo J. músculos de los brazos, los Demoor, en 1901, describe la inestabilidad del niño hombros y la cara. comparándola a una corea mental; observa un desequilibrio de la afectividad, exceso de expresión de las emociones, ambivalencia de las reacciones , falta de inhibición y de atención, necesidad constante de cambios y de movimientos. En 1902, el pediatra inglés Georges Still, describió una serie de problemas conductuales que denominó “defectos de control moral”, señalando que tales comportamientos acontecen frecuentemente en los niños. Se describió a estos niños como muy irritables, inquietos y nerviosos. Tales niños se mostraban indiferentes ante las órdenes, parecían insensibles al castigo y presentaban una inquietud, impulsividad y nerviosismo fuera de lo corriente. Esta serie de problemas no eran más que dificultades de aprendizaje, trastornos de conducta, baja atención e hiperactividad. Claro está que estas descripciones de la conducta se basaban en un modelo médicoorganicista. Fue a partir de aquí cuando se abrieron nuevos conceptos de la hiperactividad bajo orientaciones más de índole psicológica, dando mayor énfasis a los aspectos comportamentales y cognitivos del trastorno. Los años relativos a la Primera Guerra Mundial supusieron un nuevo marco histórico de obligada referencia para la definición del trastorno. Se descubrió que niños afectados por una encefalitis letérgica presentaban secuelas conductuales permitiendo fundar la sospecha de que la conducta desinhibida y el exceso de actividad eran debidos a una disfunción cerebral (Schachar, 1987-1) 2 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD Uno de los mayores avances fue la utilización con benzedrine al niño hiperactivo, tanto a nivel conductual como escolar, en 1937 gracias a Bradley que descubrió el “efecto paradójico tranquilizante” de los psicoestimulantes. Este es un momento fundamental en la historia de la psiquiatría ya que se considera el comienzo de la psicofarmacología infantojuvenil. Este hallazgo fue el condicionante del concepto “ Disfunción Cerebral Mínima” (DCM), termino como se describen a los niños hiperactivos a partir de los años sesenta. Dicho termino fue precedido por el de “ síndrome de lesión cerebral humana” a través de los trabajos de Strauss y Werner en los comienzos de los años treinta. Estos autores diferenciaron entre un grupo de niños deficientes con lesión cerebral y otro grupo sin la lesión citada. Los niños retrasados con lesión cerebral fueron descritos como hiperactivos, distraídos, Benzedrina: Fármaco sintético impulsivos, escasamente perseverativos y con derivado de la efedrina que tiene importantes déficits cognitivos teniendo efectos estimulantes centrales y diferencias significativas con los niños retrasados genera adicionalmente una gran sin lesión cerebral en cuanto a percepción, tolerancia y dependencia. formación de conceptos, lenguaje, emoción y conducta. Encefalitis: Enfermedad inflamatoria del encéfalo por infección del tejido encefálico, con inclusión a veces de las meninges y de la medula espinal. En el cuadro agudo de la enfermedad pueden presentarse muy diversos síntomas, como trastornos del sueño, hiperactividad y verborrea. Su razonamiento fue que si los niños con daño cerebral detectados por estudios neurológicos manifestaban problemas específicos de conducta y déficit cognitivos, los niños que presentaban las mismas conductas sin constatar lesión cerebral, probablemente sufrirían tal lesión, a pesar de que no se pudieran detectar. Sartas puso gran énfasis en la década de los 40 a los 50 al recomendar que dicho trastorno debe ser reconocido tan precozmente como sea posible, con el fin de tratarlo debidamente a nivel psicológico y de educación especial. En la década de los 40 S. Kiener, clasifica las inestabilidades conductuales en dos grupos : las adquiridas por factores orgánicos o de traumatismos y situaciones psicológicas desfavorables (factores socioeconómicos y familiares) de las aquellas inestabilidades que responderían a una predisposición innata o hereditaria. A partir de los años 50, se diseñaron en EEUU un gran número de programas de educación especial para niños que padecían una lesión cerebral. Se hizo rutinario el examen neurológico y electroencefalográfico de todos lo niños con dificultades del aprendizaje y/o hiperactividad. Los estudios de Pasamanick et al. (1956) y Knobloch et al. (1959), demostraron que los niños que presentaban problemas de conducta tuvieron complicaciones durante el parto, oscilando sus consecuencias patológicas desde severas anormalidades (parálisis cerebral, retraso mental) a secuelas mínimas (trastornos del aprendizaje e hiperactividad). En 1957, Laufer y Dentroff describieron el trastorno acuñando un nuevo termino “ Desorden Impulsivo Hiperquinetico”. Este trabajo puso un correctivo a las teorías psicoanalíticas, que cargaban en exceso la responsabilidad de los padres 3 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD respecto a los problemas conductuales de los hijo. Tuvo sus consecuencias ya que a partir de su publicación aumentaron repentinamente las investigaciones biológicas y farmacológicas dando una mayor preocupación por el diagnostico, así como la prescripción de estimulantes para el tratamiento. Las publicaciones aparecidas en los años sesenta y setenta en el Readre´s Guide to Periodical Literature , se reúnen bajo el concepto de “ niños problemas” y las aparecidas en el Educational Index se engloban bajo el concepto de “ nivel de actividad.” En los trabajos de P.H. Wender en 1971, describe el síndrome de disfunción cerebral minima caracterizado por : trastorno de la conducta motora y una alteración de la coordinación, trastorno de la atención, dificultades del aprendizaje escolar, falta en el control de los Labilidad: Inestabilidad de impulsos, alteración de las relaciones interpersonales y carácter. trastornos afectivos tales como labilidad emocional, agresividad, disforia, etc. Clemens en 1986 definió la Disfunción Cerebral Minina como un trastorno de conducta y del aprendizaje, asociado a disfunciones del Sistema Nervioso Central, en niños de inteligencia. Desde entonces a esta parte, han aparecido muchos términos para designar al síndrome, pero ninguno de los términos propuestos son enteramente satisfactorios. En fechas más contemporáneos se observa una creciente tendencia a conceptualizar la hiperactividad como un síndrome marcadamente conductual, al no haberse podido demostrar de un modo suficiente la existencia de una lesión orgánica como base etiológica responsable del trastorno (Ross y Ross 1982). Aún así, este reciente énfasis en lo conductual ha tomado muy diversas direcciones a lo largo de los últimos años. Algunos autores ponen el acento en la muy intensa actividad motora y otros han concedido más importancia a los déficit de atención e impulsividad. Según autores recientes, los síntomas nucleares del trastorno son: la actividad excesiva, la falta de atención y la impulsividad. Como síntomas secundarios encontramos la dificultad en la relación con los demás, agresividad, memoria deficiente, Enuresis: incapacidad de controlar dificultades para el aprendizaje, bajo rendimiento la micción diurna o nocturna. académico, enuresis problemas de lenguaje etc. En 1968, la Asociación de Psiquiatría Americana (APA) publicó la segunda edición de su Manual de clasificación de las enfermedades mentales, en las que se incluía el diagnostico de la reacción hiperkinetica en la niñez. En la definición propuesta se afirmaba que está caracterizado, especialmente en la adolescencia, por exceso de actividad, inquietud, distracción y escasa duración de la atención. En 1980, aparece la tercera edición del citado manual (DSM-III) el término Trastornos de Atención (T.D.A.), definido como trastorno que provoca signos de inatención e impulsividad e introducen nuevos criterios para la definición : déficit de atención con o sin hiperactividad. Los T.D.A y los T.D.A.-H.. Aunque los criterios aportados fueron bien recibidos por la comunidad científica, surgieron críticas y una de las más acertadas fue la de Barkley en el año 1995. Dicho autor propuso una nueva definición de hiperactividad o trastorno por déficit de atención en función de la 4 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD edad, deficiencia que se extiende al control impulsivo y el autogobierno de la apropia conducta (obediencia, autocontrol y solución de problemas), que surge en la infancia o niñez temprana, que es significativamente molesta para su entorno y que no es resultado inmediato del retraso intelectual, de las alteraciones severas del lenguaje, de las perturbaciones emocionales o del desajuste sensorial o motor. La revisión realizada en 1987 de este manual (DSM-IV) se volvió a agrupar las tres características fundamentales del síndrome para unificar el diagnostico. Entonces se hablaba de T.D.A.-H, síndrome que agrupaba los Trastornos de Atención y los Trastornos de Comportamiento y después se añadía a cada diagnostico la característica más relevante. De esta forma , el síndrome quedó definido como un cuadro clínico único con tres variantes muy diferenciadas: • Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad tipo combinado: este subtipo debe utilizarse si han persistido por lo menos durante 6 ó más meses de desatención y 6 ó más meses síntomas de hiperactividadimpulsividad. • Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad tipo con predominio del déficit de atención: este subtipo debe utilizarse si han persistido por lo menos durante 6 ó más meses síntomas de desatención (pero menos de 6 síntomas de hiperactividad-impulsividad) • Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad tipo con predominio hiperactivo-impulsivo: este subtipo debe utilizarse si han persistido por lo menos durante 6 meses 6 ó más síntomas de hiperactividadimpulsividad (pero menos de 6 síntomas de desatención). 5 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD Evolución diacrónica del trastorno por déficit de atención con hiperactividad 1900-1950 Enfoque médico : lesión cerebral Años 60 Enfoque médico : disfunción cerebral mínima Enfoque educativo : dificultades de aprendizaje por excesiva actividad 1968 DSM-II “ Reacción hipercinética en la infancia y la adolescencia Años 1970 Enfoque cognitivo : déficit de atención e impulsividad 1980 DSM-III “Trastorno por déficit de atención con hiperactividad 1987 DSM-III-R “ Trastorno por déficit de atención con hiperactividad 1992 IDC-10 “ Trastorno de la actividad y de la atención” 1994 DSM-IV “ Trastorno por déficit de atención con hiperactividad Volver al índice 6 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD Unidad 2 UNIDAD II: DEFINICIÓN , CRITERIOS DE DIAGNÓSTICO. 2.1. 2.2. 2.3. 2.4. 2.5. 2.6. CONCEPTO Y Tipo de Definiciones Desarrollo de la atención y niveles de conciencia Tipos de atención en el aprendizaje Déficit de atención con hiperactividad Criterios de diagnostico Diagnostico diferencial y comorbilidad 2.1. TIPOS DE DEFINICIONES. Pocas denominaciones referentes a la psicopatología infantil han sufrido tantas aclaraciones o redefiniciones y renombramientos como el del trastorno que nos ocupa. Por lo tanto es necesario abordar una serie de conceptos que se encuentran relacionados con el término de hiperactividad infantil. Sobreactividad: dicho término expresa exclusivamente una excesiva cantidad de movimientos. Hace referencia , por tanto, a un signo “ la actividad motora”, que puede aparecer en muy diferentes cuadros clínicos. Inatención: definida por Taylor como una alteración de los mecanismos que regulan la relación del niño con el medio que le rodea. A nivel comportamental, indica una inapropiada orientación hacia las tareas que se están realizando. A nivel del procesamiento de la información, implica un deficiente rendimiento en las tareas que requieren atención. Los dos aspectos, están relacionados con el grado de desarrollo de las habilidades del niño. Del mismo modo, este término señala una trastorno que puede tener diversas causas. Hiperatividad: es el término que más ha calado a nivel mundial, pero se ha empleado para definir entidades semiológicas diferentes. Se habla de hiperactividad para mencionar desviaciones en la escala comportamental, para referirse a una enfermedad, para denominar un síndrome, para aplicarla a la agresividad, a las conductas antisociales o a la impulsividad y para definir la escasa concentración o el atolondramiento. Esta confusión terminológica ha llevado a diagnósticos erróneos, aplicando el término hiperactivo a niños que no lo son. 7 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD Impulsividad: término que implica una rapidez excesiva en el procesamiento de la información, un fracaso en esperar a emitir una respuesta hasta que se haya reunido información suficiente y una inhibición de mecanismos que resultan inapropiados para conseguir la meta. No implica fallos en estructuras básicas sino, más bien, en las funciones ejecutivas del sistema cognitivo. Síndrome hiperquinético: término introducido por la ICD-9 de la Organización Mundial de la Salud, para definir trastornos por exceso de la actividad motora. Este término tiene escasa aceptación. Disfunción Cerebral Mínima: término utilizado en muchos contextos con un sentido ambiguo. Su importancia le viene por ser el punto de conexión entre los distintos tipos de trastornos cognitivos-comportamentales y supuesta base neurológica. Con los conocimientos actuales, este término ha quedado vacío de contenido al representar un estado fisiopatológico inespecífico en el que parecen darse cita numerosas entidades clínicas muy dispares. Este término queda relegado a la descripción superficial de un estado fisiopatológico y no señala una entidad nosológica y no debe emplearse como un concepto diagnóstico. Como consecuencia de la gran confusión existente alrededor del concepto de hiperactividad infantil, la mayor parte de las investigaciones actuales van encaminadas hacia dos ámbitos de actuación: ! La de establecer unos criterios diagnósticos adecuados y la de desarrollar instrumentos o herramientas de valoración precisas que permitan ! Detectar si se cumplen o no los criterios de diagnóstico. Por todo ello, es importante establecer y saber guiarse por unos criterios diagnósticos precisos que permitan definir con claridad a los profesionales o personal que trabaje con niños, lo que se entiende por hiperactividad infantil, diferenciando esta entidad de otros trastornos de características similares que también se presentan en la etapa infantil. En este sentido, se ha ido aceptando de forma amplia que muchos de los casos diagnosticados como hiperactivos podrían hoy clasificarse dentro de otras entidades. 8 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD 2.2. DESARROLLO DE LA ATENCIÓN. La inteligencia quizás sea lo más Inteligencia: Facultad de importante que el ser humano posee. Su comprender, capacidad mayor o aprovechamiento es fundamental para menor de saber o aprender normal. desempeñarse en un mundo competitivo, cambiante y lleno de desafíos. No solo se trata de ser inteligente, sino de saber aprovechar esa capacidad. La atención tiene mucho que ver con esa capacidad nuestra de saber aprovecharla correctamente. En la medida en que una persona participa con toda su inteligencia en las actividades que realiza, los resultados serán mejores o peores. La inteligencia participa en todos los actos de nuestra vida ya que la utilizamos en la compresión y decodificación de los estímulos que recibimos constantemente. La Atención es la capacidad que nos permite dirigir nuestra voluntad hacia un foco determinado, facilitando el análisis de los procesos de decodificación e integración de la información recibida en nuestro cerebro. Esta capacidad deriva de una serie de estructuras que son las responsables de la función de selectividad de la corteza cerebral, teniendo un soporte neurológico, metabólico y electromagnético. Dicha capacidad evoluciona con el desarrollo y conforme va madurando la estructura, aprendemos a utilizarla en favor de nuestras necesidades de aprendizaje. Muchos procesos relacionados con la maduración del ser humano está ligados al desarrollo de otros campos de Conciencia: Conocimiento que el espíritu humano tiene de su conciencia, a fenómenos que tienen que ver con la propia existencia, de sus expansión de la conciencia y el entrenamiento en el estados y de sus actos. manejo de la capacidad de la atención. Los estados de conciencia dependen de los niveles de funcionamiento que puede adoptar el sistema nervioso, condicionando el nivel de integración del estímulo, de modo que podemos decir, que existen estados de atención más adecuados que otros para determinados tipos de aprendizaje. El sistema nervioso del niño se Estímulo: Causa que al actuar sobre desarrolla sobre la base de ir integrando niveles el organismo provoca una respuesta superiores de funcionamiento y conexionar y activar estructuras que permiten un análisis más o reacción, especialmente refleja. complejo del estímulo. 9 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD NIVELES DE PROCESAMIENTO DE LA INFORMACION INTEGRACION COMPRENSION VERBALIZACION AFECTIVIDAD EMOTIVIDAD PERCEPCION SENSASION El nivel de sensación aparece cuando el sistema nervioso se pone en contacto con el ambiente. El simple hecho de poner en marcha el sistema empieza a aportar cientos de datos que desencadenan sensaciones, a través de los receptores cutáneos, olfatorios, gustativos, visuales y auditivos. Nivel superior capaz de integrar las sensaciones es el nivel de la percepción. El sistema neuronal ya es capaz de decodificar y elaborar una primera interpretación física, no cognoscitiva, del estímulo. Ejemplo del niño que empieza a distinguir las distintas frecuencias y a interpretar las formas, los tamaños y los colores como cualidades diferentes, pero no es capaz de decodificar ni relacionar estas percepciones con códigos de lenguaje ya que la función depende, casi de forma exclusiva, de la médula y el tronco cerebral. El nivel de emotividad o integración corresponde a la conexión de estructuras que forman parte del sistema límbico. A la percepción del estímulo en sí se le añade en componente emocional de agrado o desagrado y todas las reacciones motrices, conductuales y vegetativas propias de una carga o una vivencia emocional. Aparecen los reflejos de huida y de búsqueda, las primeras formas de vergüenza y de miedo, pero están más ligadas al estímulo en sí que a la respuesta que elabora el propio sistema. Es cuando el niño sin ser consciente de las diferencias entre los colores, algunos de ellos desencadenan respuestas más positivas que otros. El sistema límbico ya se ha activado. En la maduración del sistema nervioso, el niño alcanza el nivel de la afectividad. La sensibilidad de nuestro sistema límbico nos ofrece las emociones. Aparece la reacción búsqueda y acercamiento a los estímulos que despiertan emociones positivas y el alejamiento de los que despiertan emociones negativas, con un claro componente voluntario y activo por parte del sistema. 10 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD El siguiente nivel de funcionalidad es el nivel de verbalización. La conciencia y la afectividad conducen a la capacidad de atribuir un código-palabra a cada sensación, percepción, emoción y afecto y el niño empieza a poder verbalizar. La actividad verbal es característica de la función cortical. Un nivel superior es el nivel de comprensión. El niño puede convertir en palabras sus experiencias y es capaz de comprender relaciones de causa-efecto y, por lo tanto, modular su conducta a partir de la comprensión de lo que ocurre, de por qué ocurre y de cual es la mejor manera de actuar. Finalmente, accedemos al nivel de integración, que permite incorporar las vivencias a los bancos de datos superiores. Integrar significa incorporar, relacionar aquello que entiende y que es una última incorporación con lo que ya sabe o con todo lo integrado previamente. Si consideramos el aprendizaje como sinónimo de integración, el tipo de atención idóneo para el aprendizaje es el que deriva de un sistema nervioso abierto al exterior, sin trabas internas, físicas, emocionales o mentales, con una buena distribución de sus funciones en todas sus estructuras, bien organizado, con unos ritmos de función correctos y con capacidad de seleccionar los estímulos que le llegan al exterior. Para que la integración de los aprendizajes sea posible, es fundamental que el sistema nervioso esté dotado de buenos instrumentos para el uso de la información y que esté trabajando como un sistema abierto. Por el contrario, cuando el sistema nervioso funciona cerrado, percibe el estímulo fuera de su contexto, como si fuera algo aislado; resulta muy difícil interpretar y entender su significado y, en estas condiciones, el aprendizaje se reduce verbalización y un esfuerzo memorístico poco rentable y con efectos de muy poca duración. 2.3. TIPOS DE ATENCION EN EL APRENDIZAJE. Analizados los diferentes planos de la conciencia podemos definir distintas formas de funcionamiento de la atención aplicados al aprendizaje escolar. Vigilia: Falta de sueño o dificultad de dormirse Muchos niños con Trastornos de Atención, presentan fallos de la atención sostenida y, aunque teóricamente sean capaces de concentrase en algo concreto, les resulta imposible suplir los fallos de la atención general con la concentración, ya que la primera es la base de acción en la que se apoya la segunda. Al hablar de Trastornos de la Atención, para hacer un diagnóstico y elaborar un programa de tratamiento, hay que analizar con detenimiento todas estas variantes para caer en el error de atribuir a un tipo de fallo las disfunciones de otro tipo de programa de acción o pretender que el niño supla los fallos de atención general automática mediante estados de concentración. 11 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD Atención automática Es el primer estado de atención ligado a la vigilia y a la substancia reticular ascendente (activa al despertar de un estado de sueño, la actividad del cerebro superior). Es necesaria para sentirnos dentro de un contexto y un espacio. Es cuando el niño se da cuenta de que ha terminado una clase y empieza otra de diferente materia. Es la que crea el contexto y la base, la que pone en marcha una especie de preprograma de atención que se activa sin esfuerzo alguno. Es la que hace que tomemos diferentes actitudes o predisposiciones según lo que vayamos a hacer. Atención global consciente Es la que nos permite percibir el contexto de las cosas y el marco general en el que nos movemos. Es cuando un alumno/a es capaz de situarse en una materia que ya había empezado con anterioridad en el tiempo. El alumno de matemáticas que se dispone a seguir el tema de fracciones que se inició la semana anterior. Atención focalizada o concentración Es un nivel de atención cortical, voluntaria y dirigida a un tema concreto. Es la atención del detalle, la que nos permite ir hacia los puntos concretos de los que estamos haciendo. Supone un elevado consumo energético y, por lo tanto, no se mantiene de forma constante. Es la que hace que el alumno/a este atento a la explicación del profesor para intentar comprender mejor aquellos que está explicando. Atención constante La podemos asociar al estado de atención automática general y es la que nos aporta la actitud general ante una determinada actividad. Atención sostenida Sinómina de la atención consciente global que califica y matiza el estado de atención voluntaria de base, imprescindible para situarnos en un contexto. Atención momentánea Implica la capacidad para captar detalles, integrarlos y entender mensajes o situaciones concretas. De cada nivel de funcionamiento de la atención depende una forma determinada de aprendizaje. Atención automática En función de las características cualitativas tenemos los programas de atención automática, en los que la corteza cerebral participa de forma secundaria. Son imprescindibles para que el aprendizaje pueda funcionar hacia la automatización. Supone un bajo consumo energético. 12 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD Atención consciente y voluntaria También en función de las caracteristicas cualitativas tenemos la atención consciente y voluntaria necesaria para enfrentarse a nuevas tareas. Esta, implica mayor consumo energético y, por lo tanto, no puede mantenerse durante mucho tiempo, porque provoca estados de fatiga, a no ser que se trate de un estado de fluidez o hipervigilancia, sustentado por un contenido emocional muy positivo. 2.4. DÉFICIT DE ATENCIÓN. El trastorno por déficit de atención, es un Autocontrol: Capacidad de trastorno del desarrollo del autocontrol. Engloba control sobre sí mismo. problemas para mantener la atención y para controlar los impulsos y el nivel de actividad. Estos problemas se reflejan en el deterioro de la voluntad del niño o de su capacidad para controlar su conducta a lo largo del tiempo, y para mantener en su mente las metas y consecuencias futuras. No es únicamente ser desatento e hiperactivo. No es un estado temporal que se curará con el tiempo, pero sí es normal durante una fase de la infancia. Tampoco se debe a un fracaso de los padres por controlar o enseñar a su hijo a ser disciplinario, ni es un signo de malicia inherente en el niño. Su sintomatología básica consiste en inatención, impulsividad e hiperactividad. Las dificultades en el aprendizaje, suelen ser el principal motivo de consultas a profesionales. Los trastornos del aprendizaje o de la conducta en el ámbito escolar constituyen una de las principales preocupaciones de los padres pues con frecuencia son indicadores de que algo no funciona bien en el niño. Es en el medio escolar donde el niño empieza a interactuar con otros niños, donde pone a prueba sus aptitudes intelectuales y donde se van a comparar sus rendimientos escolares con los de sus compañeros. Un niño con déficit de atención, no está desconectado, pero es incapaz de dirigir su conexión. Su conducta es dispersa, flotante y desorganizada por que es atraído por múltiples estímulos que, en condiciones normales, no deberían desviar su trayectoria. El niño no puede mantener su atención concentrada más que breves instantes, que resultan insuficientes para poder integrar situaciones completas, siendo, además, arrastrado por otros estímulos que deberían ser inhibidos para poder mantener el rumbo de su conducta. A veces el niño se encuentra a merced de los estímulos que le llevan de un lado para otro, sin intención y sin dirección, produciendo movimientos espontáneos, bruscos, cambiantes, que le colocan en una postura de incomodidad que contribuye a incrementar este tipo de respuestas. Otras veces, debido a un fallo primario en la atención, el niño puede presentar cierto componente de impulsividad e, incluso, de agresividad, por que el movimiento descontrolado aparece como consecuencia de cuadros de ansiedad, miedo y angustia mucho más profundos y organizados. 13 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD Podemos ajustar la definición de Trastornos de la Atención diciendo que se compone de alguno de estos tres apartados: 1. Deficiencia de atención o atención muy dispersa, explicada a través de las siguientes respuestas: no termina los trabajos que empieza, parece que no oye o que no escucha, se distrae siempre, no se concentra en las tareas escolares, no puede seguir ningún juego organizado. 2. Hiperactividad, que no se da en todos los casos pero, que cuando aparece, explica la existencia de alguno de estos signos : el niño corre hacia todos los lados sin control, dirección no objetivo, no es capaz de permanecer quieto escuchando, observando, experimentado con un juego manipulativo o de construcción o simplemente comiendo en la mesa con los demás, no puede estar sentado unos minutos, se mueve mucho para dormir y, a veces, padece alteraciones de l sueño, se mueve de forma descontrolada y con una intensidad de movimiento excesiva para la situación que está viviendo. 3. La impulsividad todavía es menos frecuente que la hiperactividad, pero explica las tendencias que muestran ; contesta antes de saber que le preguntan, habla antes de pensar, grita para descargar o atraer la atención, coge lo que quiere, aunque no sea suyo, sin solicitar permiso, entra y sale de los distintos sitios sin control, no puede esperar su turno, golpea con descontrol, se atropella a sí mismo y a los demás cuando quiere alcanzar algo, actúa como si estuviera inmerso en una competición, como si tuviera que defenderse de algo o de alguien. El cuadro clínico impide el normal funcionamiento de la vida de un escolar y llega a provocar disminuciones importantes del rendimiento intelectual. Muchos niños con trastorno de atención tienen una inteligencia normal, pero no son capaces de desarrollar correctamente su potencial intelectual dentro del marco escolar. Por todo ello es necesario actuar pronto en el niño, antes de que el cuadro de trastorno de atención vaya complicándose, conduciendo al niño a una desadaptación y un fracaso escolar, a empeorar un problema grave de autoimagen y autoestima y a generar situaciones de inadaptación social que, en algunos casos, llegan a ser graves. Todo ello nos indica que el tratamiento de un niño con este tipo de trastorno debe ser interdisciplinar, que cada profesional ya sea maestro, psicólogo, pedagogo, logopeda o médico puede y debe tratar el tema desde su prisma, pero sin perder de vista que dentro de los trastornos de atención, agrupamos alteraciones muy diversas que, en ningún caso, puede abordar un solo profesional. 14 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD 2.5. CRITERIOS DE DIAGNÓSTICO. Una evaluación minuciosa y un diagnostico preciso son la base para controlar un trastorno de atención en un niño. No es posible describir la conducta precisa de todos los niños con este trastorno porque su comportamiento individual dependerá también de otros factores, como por ejemplo, la edad, la situación ambiental del niño, su temperamento o la existencia de otros problemas (ansiedad, depresión, baja autoestima, sentimiento de fracaso...). Así pues, en el repertorio del comportamiento del niño podremos observar algunas conductas que se deriven TDA/H dependen de su nivel madurativo o de su situación familiar y escolar. y otras que En primer lugar, debemos obtener la máxima información del niño y de su situación. Para ello, realizaremos entrevistas con los padres, entrevistas con el niño, entrevistas con los profesores todo ello a través de cuestionarios o escalas de conducta que nos permitirán abordar mejor el proceso del diagnóstico. Características del niño : en la evaluación de las características del niño tendrá como objetivo verificar si la historia evolutiva, las conductas presentes en el hogar y el colegio corroboran la presencia del síndrome ; si la conducta se debe a otro trastorno diagnosticable, si hay comorbilidad con otro cuadro psiquiátrico, o si el problema es motivado por tácticas o expectativas inadecuadas por parte de los padres o de la escuela. En la historia evolutiva del niño incluyen los datos referidos al embarazo, aspectos médicos prenatales, infecciones, consumo de tabaco o alcohol y medicamentos, posibles complicaciones durante el embarazo y en el parto. Hay que constatar los problemas pre, peri y post natales. Dentro de los aspectos evolutivos , se identifican logros o pautas madurativas que la mayoría de los niños realizan a cierta edad, y que están determinados por la interacción de múltiples factores. La historia médica del niño deberá ser consignada, atendiendo a infecciones, convulsiones, anemia, alteraciones tiroideas, Tics: Movimiento inconsciente medicamentos utilizados. Los antecedentes de habitual. tics en el niño o sus familiares es un dato a tener en cuenta por la eventual decisión de utilizar medicación, ya que los estimulantes pueden exacerbar o acelerar la aparición de tics cuando hay una predisposición genética. La historia escolar es de gran importancia, y los padres pueden describir las dificultades que en el tiempo transcurrido se han presentado. Los padres deben relatar con sus palabras cómo consideran que ha sido la evolución en cada curso y sus 15 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD ideas respecto a la causa de esos problemas. La información acerca de las relaciones con otros niños puede incluir relatos de acercamientos con gestos impulsivos y estado de ánimo muy cambiantes. Características del contexto: la evaluación de las características del contexto en que se produce la conducta problemática apunta a definir la magnitud del problema, cómo participa el niño en la producción de éste y cómo responde el entorno, si responde controlando o agravando el problema. Sin duda las familias donde hay un niño con AD/HD presentan situaciones de conflicto que aumenta el estrés familiar .Es importante evaluar los niveles de psicopatología en los padres porque las alteraciones psiquiátricas son factores de dificultad en la resolución de los problemas que plantea un niño con AD/HD. En la evaluación no olvidaremos el tipo de relaciones familiares sobre todo la del niño AD/HD con sus padres, ya que estos pueden estar reforzando situaciones que empeoran la estabilidad del niño y la familia. Entrevistas con los padres: será indispensable. Siempre que sea posible, ambos padres deberían asistir, ya que cada uno tiene una perspectiva propia. La finalidad es conocer a los padres, establecer una buena relación con ellos para poder llevar a acabo la evaluación en un clima de comprensión y confianza mutua. En la descripción de la conducta problemática es necesario consignar lo que ocurre en términos de comportamiento específico, dónde y cuándo ocurre, cuál es la secuencia de eventos, cuál es la historia de este tipo de comportamientos, que han intentado hacer al respecto, qué intentos han sido exitosos y si los abandonaron por qué tuvieron que hacerlo. Es importante detallar las situaciones en que la conducta problema no ocurre y qué es lo que ellos como padres hacen para que existan esas excepciones. Los datos sobre las actitudes de los padres, la manera de desenvolverse en la entrevista, sus opiniones respecto a por qué estos problemas ocurren y su visión general de la situación ayudan a establecer un buen vinculo de comunicación entre padres y profesionales. El profesional debe conducir la entrevista en un clima de cordialidad y cooperación, alternando entre datos sobre el niño, información sobre la relación de éste con sus padres, sus dificultades, su historia personal y el significado que para él tiene los problemas en el hogar y el colegio de manera de no le genere la sensación de ser cuestionado. Entrevista con el niño: se debe establecer una buena relación con el niño, comenzando con temas cotidianos y de su interés. Observaremos cómo se presenta ante el profesional, desde su aspecto físico, la manera de desenvolverse ante la charla 16 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD informal, al actividad motora, la presencia de tics, las habilidades o dificultades de coordinación al caminar o al realizar alguna actividad de juego o dibujo. Hay que establecer una relación en la que el niño pueda expresar su opinión respecto a los motivos de los padres para realizar la consulta, respecto a cómo y por qué se producen las dificultades, qué debería hacer él y sus padres o maestros para solucionarlos, en qué circunstancias no se plantea el problema y de qué manera podría el profesional a contribuir a la solución. Podremos utilizar en la medida de lo posible cuestionarios específicos de ansiedad, depresión, rendimiento académico con el fin de valorar mejor al niño. Entrevista con el/la maestro/a : el profesional consultará la opinión del profesor/ra acerca de la presencia de problemas académicos y de conducta, de la relación con los compañeros, de la conducta en diferentes situaciones escolares, como el recreo, el comedor, en clase, el autobús.... Hay que indagar para ver qué hace el profesor para controlar la conducta. 17 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD CRITERIOS PARA EL DIAGNOSTICO DEL TDAH SEGÚN EL DSM-IV-TR (1) O ( 2) Seis o más de los siguientes síntomas de desatención han persistido por lo menos durante seis meses con una intensidad que es desadaptativa e incoherente en relación con el nivel de desarrollo: Desatención: 1. A menudo no presta atención suficiente a los detalles o incurre en errores por descuido en las tareas escolares, en el trabajo o en otras actividades. 2. A menudo tiene dificultades para mantener la atención en tareas o en actividades lúdicas. 3. A menudo parece no escuchar cuando se le habla directamente. 4. A menudo no sigue instrucciones y no finaliza tareas escolares, encargos u obligaciones en el centro de trabajo (no se debe a comportamiento negativista o a incapacidad para comprender instrucciones). 5. A menudo tiene dificultades para organizar tareas y actividades. 6. A menudo evita, le disgusta o es renuente en cuanto a dedicarse a tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido (como trabajos escolares o domésticos). 7. A menudo extravía objetos necesarios para tareas o actividades (p.e. juguetes, ejercicios escolares, lápices, libros o herramientas). 8. A menudo se distrae fácilmente por estímulos irrelevantes. 9. A menudo es descuidado en las actividades diarias. Seis (o más) de los siguientes síntomas de hiperactividad-impulsividad han persistido por lo menos durante seis meses con una intensidad que es desadaptativa e incoherente en relación con el nivel de desarrollo; Hiperactividad: 1. A menudo mueve en exceso las manos o pies, o se remueve en su asiento. 2. A menudo abandona su asiento en clase o en otras situaciones en que se espera que permanezca sentado. 3. A menudo corre o salta excesivamente en situaciones que es inapropiado hacerlo (en adolescentes y adultos puede limitarse a sentimientos subjetivos de inquietud). 4. A menudo tiene dificultad para jugar o dedicarse tranquilamente actividades de ocio. 5. A menudo “está en marcha” o suele actuar como si tuviera un motor. 6. A menudo habla en exceso. 18 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD Impulsividad: 1. A menudo precipita respuestas antes de haber sido completadas las preguntas. 2. A menudo tiene dificultades para guardar el turno. 3. A menudo interrumpe o se inmiscuye en las actividades de otros (p.e. se entromete en conversaciones o juegos). Algunos síntomas de hiperactividad-impulsividad o desatención que causaban alteraciones estaban presentes antes de los 7 años de edad. Algunas alteraciones provocadas por los síntomas se presentan en dos o más ambientes (p.e. en la escuela y en casa). Deben existir pruebas claras de un dereriodo clínicamente significativo dela actividad social, académica o laboral. Los síntomas no aparecen exclusivamente en el transcurso de un trastorno generalizado del desarrollo, esquizofrenia u otro trastorno psicótico, y no se explica mejor por la presencia de otros trastorno mental (p.e. trastorno del estado de ánimo, trastorno de ansiedad, trastorno disociado o un trastorno de personalidad). Códigos basados en el tipo : 1. 314.01 Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo combinado: si se satisfacen los criterios A 1 y A2 durante los últimos seis meses. 2. 314.00 Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo con predominio del déficit de atención: si se satisfacen los criterios A1, pero no el criterio A2, durante los últimos seis meses. 3. 314.01. Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo con predominio hiperactivo-impulsivo: si se satisfacen los criterios A2, pero no el criterio A1, durante los últimos seis meses. 19 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD TABLA 1 CRITERIOS DE DIAGNOSTICO EN EL TRASTORNO DE ATENCION CON HIPERACTIVIDAD EN EL DSM-IV Y EN LA CIE-10 CIE-10 DSM-IV NOMBRE Trastorno de la actividad y de la atención Trastorno por déficit de atención con hiperactividad GRUPO trastornos hipercinéticos Trastornos por déficit de atención y comportamiento perturbador OTROS TRASTORNOS DEL GRUPO Trastorno hipercinetico disocial. Otros trastornos hipercinéticos. Trastorno hipercinético sin especificación Trastorno disocial. Trastorno negativista desafiante CARACTERISTICAS BASICAS Déficit de atención. Impulsividad. Hiperactividad Déficit de atención. Impulsividad. Hiperactividad. CRITERIOS DIAGNOSTICOS Los tres síntomas. Déficit de atención y/o hiperactividad-impulsividad. NECESIDAD DE TRANSITUACIONALIDAD Si. Si. PRESENCIA DE OTROS TRASTORNOS Criterio de exclusión. Posibilidad de comorbilidad. No. Predominio inatento. Predominio hiperactivoimpulsivo. Combinado. TIPOS 20 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD 2.6. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL Y COMORBILIDAD. La diferencia entre diagnostico diferencia y comorbilidad, es que el diagnóstico diferencial consiste en comprobar si los síntomas que presenta el niño son efectivamente de TDA/H o de otros trastornos que pueden presentar síntomas similares y la comorbilidad es cuando niños con TDA/H también cumplen criterios de otros trastornos que pueden estar cursando al mismo tiempo y dificultar el diagnostico. Hay una serie de diferencias cualitativas o variantes de los síntomas en función de la causa del Trastorno de Atención que señalamos: 1. Como causas de origen biológico, los síntomas no son constantes, siguen los mismos ciclos que la causa que los provoca. Ejemplos son los cuadros de tipo alérgico ambiental que siguen las estaciones del año. Diagnóstico diferencial: Consiste en comprobar si los síntomas que presenta el niño son efectivamente de TDA/H o de otros trastornos que pueden presentar síntomas similares. Comorbilidad: Cuando niños con TDA/H también cumplen criterios de otros trastornos que pueden estar cursando al mismo tiempo y dificultar el diagnostico. 2. Como causas de tipo físico-ambiental, los síntomas están ligados a espacios o lugares concretos, alteran sensiblemente los mecanismos asociados con el sueño y mientras el paciente está expuesto a la fuente contaminante, provocan un fondo de estrés biológico y vegetativo constante. 3. Como causas de origen visual, los síntomas aparecen en los inicios del aprendizaje, hay problemas para orientarse en el espacio, el niño no mide bien las distancias, no disfruta de las actividades deportivas, la lectura y la escritura son dificultosas. 4. Como causas de origen auditivo, los síntomas se asocian a problemas de habla o lenguaje, al niño le cuesta orientarse en el tiempo, parece que no oye, muestra tendencia a la conducta ausente y generalmente habla con un volumen muy elevado de voz. Los síntomas son más prematuros que los visuales. 5. Como causas neuromotrices, los síntomas aparecen durante la primera infancia, se acompañan con problemas de esquema corporal, los signos se agravan al empezar a andar, hay alteraciones en la lateralidad, hay problemas de aprendizaje sobre todo en las matemáticas y se intensifica cuando empieza el aprendizaje de códigos alfanúmericos al final de preescolar o al empezar la educación primaria. 6. Como causas emocionales que inciden antes de los tres años, los síntomas son muy prematuros, se asocian a problemas de sueño, hay grandes afectaciones vegetativas, una marcada irritabilidad o hipofunción sensorial, la evolución de los síntomas es creciente y conlleva muchos mecanismos de defensa. 21 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD 7. Como causas emocionales después de los tres años, la aparición de estos síntomas es evidente, porque producen una variación del curso de la biografía del niño, las conductas anómalas del niño están ligadas a la conciencia en cuanto la causa incide antes de los tres años, los síntomas aparecen de golpe. 22 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD DIFERENCIAS ENTRE EL TRASTORNO POR DEFICIT DE ATENCION SIN HIPERACTIVIDAD Y TRASTORNO POR DEFICIT DE ATENCION CON HIPERACTIVIDAD Rasgo Historia familiar psicopatolo-gia TDA TDAH de Desórdenes de espectro internalizante ; trastornos de aprendizaje Desórdenes de antisocial y TDAH Sintomatología básica: distintos patrones de inatención Lentos, inactivos, soñadores, perezosos, despistados, descuidados, apáticos, callados. Desorganización, necesidad de estrecha supervisión y fracaso al completar tareas. Sintomatología comórbida. Dislexia, discalculia ; alguna evidencia de problemas internos como ansiedad, depresión. Conductas de oposición, desafiantes y agresivos ; diagnósticos comórbidos de trastorno disocial y trastorno negativista desafiante. Ámbito lingüístico Trastornos del lenguaje Trastornos combinados habla y lenguaje Rendimiento académico. Alguna evidencia de más altas tasas de dificultad de aprendizaje. Más altas estimaciones de suspensos y de educación especial. Déficit neuropsicológicos Sugerencias de automatización lenta, similar a los niños con dificultades de aprendizaje ; posible afectación del hemisferio derecho Variada evidencia de déficits frontal-prefontal. Aislamiento abandono Rechazo iguales. Problemas pares. con los Curso y pronóstico Respuesta tratamiento al social, olvido, activo espectro entre de sus Pocos datos existentes. Riesgo de conductas antisociales y abuso de drogan en la adolescencia Tendencia a responder a bajas dosis de estimulantes. Tendencia a responder a moderadas y altas dosis de estimulantes. 23 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD Comorbilidad con trastorno de Ansiedad : los trastornos de ansiedad abarcan un grupo de patologías que Trastorno que muestran comorbilidad presentan como características principales con el TDAH los temores y las preocupaciones excesivas y persistentes, la evitación fóbica, los ! Síndrome de Tourette episodios agudos de ansiedad con fuerte ! Trastornos generalizados del desarrollo descarga automática y sensación de ! Trastorno autista catástrofe inminente conocidos como ! Trastorno de Asperger ataque de pánico. Las facetas en las que se ! Trastorno generalizado del desarrollo no expresan son la afectiva, la cognitiva, la específico ! Trastorno de la comunicación física y la comportamental. En su conjunto ! Trastornos del aprendizaje afectan aproximadamente a un 10% de la ! Dislexia población infantil. Se ha encontrado que un ! Discalculia 20% de los niños con AD/HD sufren ! Disgrafía también severos trastornos de ansiedad. ! Trastornos del desarrollo de la Cuando el niño con AD/HD presenta coordinación asociado uno de estos cuadros ansiosos ! Trastornos de la conducta deben ser tratadas ambas condiciones. ! Trastornos de ansiedad ! Depresión y trastornos afectivos ! Retraso mental El niño ansioso suele mostrar un estado permanente de preocupación o aprensión, difícil de controlar, junto a algunos síntomas que se confunden con los propios del TDHA, como son inquietud, fatigabilidad, dificultad para concentrase, irritabilidad, tensión muscular y trastorno del sueño. Uno de los aspectos más distintivos del niño con TDHA y ansioso es que no suele ser hiperactivo y disruptivo y, en cambio, suele ser más lento e ineficiente que los que únicamente tienen TDHA Comorbilidad con trastornos del estado de ánimo : La prevalencia de trastornos depresivos en niños de edad escolar se estima en un 2%, llegando en la adolescencia a un 5%. Se calcula que entre un 20 a un 30% de los niños con AD/HD presentan a su vez cuadros depresivos mayores. Las características principales de la depresión mayor son la intensa tristeza o irritabilidad permanente y/o la perdida de interés en casi todas las actividades pudiendo estar acompañadas de cambios en el sueño y la Autoestima: La percepción alimentación, cansancio y disminución de la valorativa del propio ser, de la concentración, sentimientos de culpa, quejas manera de ser, de quien se es, somáticas e incluso ideas de muerte o de suicidio. del conjunto de rasgos Esto es cualitativamente distinto de lo que se corporales, mentales y puede observar como baja autoestima, cuando el espirituales que configuran la niño se ve as sí mismo como poco competente en propia personalidad. áreas en las que ha fracasado reiteradamente. Los síntomas del AD/HD, los problemas de conducta y el rendimiento escolar empeoran cuando se desencadena un cuadro depresivo, la vida social se resiente y aumenta el nivel de conflicto familiar. Es importante tener en cuenta que el AD/HD no es en sí mismo un trastorno afectivo, y si bien muchos niños se irritan y explotan con facilitar frente a la frustración, cuando el enojo y le malhumor son persistentes se hace necesario indagar la posible comorbiildad con la depresión. 24 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD Comorbilidad con trastornos en el aprendizaje : los problemas del aprendizaje , que pueden constituir un cuadro clínico conocido como fracaso escolar, se puede constatar entre un 20 a un 40% de niños con AD/HD. Previamente en los años que preceden a la escolaridad, ya se han observado problemas en la comprensión, en la emisión del lenguaje, dificultades en la pronunciación y dificultades para mantener la información auditiva. Una vez iniciada la escolaridad se aprecian las dificultades para la lectura y la escritura, problemas conocidos como dislexia Dislexia: Perturbación de la capacidad y disgrafía. Las dificultades para la lectura en de leer, que se manifiesta por errores, niños con AD/HD son muy superiores a las omisiones, inversiones de letras, sílabas mostradas por niños que no presentan el o palabras enteras. trastorno. Parece que dichas dificultades se derivan de problemas para mantener la atención selectiva, diferentes de la incapacidad para mantener la atención global de forma sostenida, cuyo origen parece estar en una disfunción frontal y posiblemente también límbica. Comorbilidad con trastornos de conducta : se denomina trastorno de conducta aquellos problemas de comportamiento que, debido a sus persistencia y a la afectación que producen en la vida del niño y de su familia, llegan a constituir entidades clínicas definidas. Éstas son el trastorno oposicionista desafiante y el desorden de conducta. Ambos se asocian al AD/HD en un 20 al 40% de los casos. Estos niños son rechazados socialmente y suelen ser expulsados de los colegios. La conducta oposicionista está dada por un patrón sistemático de desobediencia de las pautas impuestas por los adultos, las que el niño desafía activamente. Los niños con TDHA y trastornos de conducta se suelen identificar a los 2-3 años, por sus conductas manipuladoras, orientadas a obtener una atención especial. Durante los primeros años, las dificultades en su manejo derivan en mayor medida, de los trastornos de conducta que de los problemas disatencionales. La disrupción familiar que ocasionan puede ser muy importante y crear serios problemas en la convivencia familiar. En cuanto al pronóstico a medio y largo plazo, la comorbilidad con estos serios problemas de conducta, especialmente el trastorno de conducta antisocial, aumenta en forma significativa el riesgo de abuso de sustancias y de conductas delictivas en la adolescencia en comparación con la población que presenta AD/HD solamente. Comorbilidad con tics crónicos: se denominan tics a los movimientos motores o vocales, repentinos, rápidos recurrentes y sin un patrón rítmico que aparecen usualmente forma de salvas varias veces al día. En cuanto a su aspiración se dividen en simples cuando comprometen solamente un grupo muscular y complejos cuando involucran varios grupos musculares. Los tics crónicos pueden ser solamente motores, vocales o mixtos, siendo estos últimos los que constituyes el síndrome denominado de Gilles de La Tourette. Por lo general suelen aparecer alrededor de los 7 años, su intensidad es mayor en la preadolescencia y tienden a disminuir hacia el fin de la adolescencia. En niños con AD/HD la prevalencia de los tics crónicos simples y mixtos asciende al 10% ; a su vez, entre el 50 y 60% de los niños que presentan el cuadro de La Tourette tienen comorbilidad con AD/HD. Clínicamente, 25 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD los niños que presentan este tipo de comorbilidad suelen ver más afectada su calidad de vida por los síntomas del AD/HD que por los tics, salvo que estos últimos sean de una severidad que afecten a su vida social. Debido a que la hiperactividad aparece en una edad más temprana que los Tics, en algunos casos de niños tratados con estimulantes desarrollan tics siendo difícil decir si evolucionaron por los fármacos o por la historia natural de la enfermedad. Comorbilidad con trastornos generalizados del desarrollo : Los trastornos generalizados del desarrollo, en su formas más leves, con inteligencia normal, pueden ser muy difíciles de separar del TDAH. Las estereotipias motoras pueden presentarse en el TDAH, y las de los hiperactivos que más se aproximan a la de los niños con TEA son el aleteo de manos, picar con los dedos, balanceo de la cabeza y repetición monótona de sonidos. Los niños con TDAH pueden mostrar patrones de conducta obsesivos, relacionados con poca flexibilidad mental y mala tolerancia a los cambios, conductas que, también en este caso, conectan tanto con el autismo como con el síndrome de La Torette. Los problemas de lenguaje muy frecuentes en el TDAH comparten características propias del trastorno autista: ecolalias, pobre capacidad expresiva y deficiente comprensión verbal Otro problemas en algunos niños con TDAH es su falta de habilidad para la interacción social. Los aspectos en donde se evidencia más claramente son la empatía y la relación con los compañeros, lo cual ocurre a partir de las dificultades para la comunicación no verbal y el mantenimiento de una conversación. Síntomas del TDAH que se aproximan al autismo ! Estereotipias motoras ! Preocupación por ciertos ! ! temas, objetos o partes de los objetos Trastorno del lenguaje Alteraciones en la pronunciación Pobre comunicación no verbal Problemas en la interacción social Ingenuidad ! Comorbilidad con trastornos de la ! comunicación : los trastornos de la comunicación, se conectan estrechamente tanto con la dislexia ! como con el TDAH. Una parte de niños con TDAH muestran, como primer síntoma, dificultades fonológicas, retraso en el lenguaje o ambos problemas. Estos niños tienen un elevado riesgo de presentar dificultades en el aprendizaje de la lecto-escritura. Comorbilidad con otros trastornos: La prevalencia del déficit de atención con hiperactividad es de tres a cuatro veces mayor en los niños que tiene un retraso mental que en los que poseen una inteligencia normal. En estos casos la hiperactividad la impulsividad y los problemas atencionales comprometen seriamente las capacidades adaptativas de estos niños, ya de por sí desaventajados, tornando más difícil su educación. Dentro de los niños con AD/HD hay un subgrupo de ellos extremadamente difícil de manejar, cuya hiperactividad e impulsividad es muy severa desde la muy temprana infancia, con altos niveles de agresividad y escalas de 26 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD violencia que culminan en ataques de rabia y descontrol. Los padres de estos niños refieren que su ánimo es muy cambiante e impredecible, oscilando entre la severa irritabilidad y la depresión en mismos periodos de tiempo. Este tipo de niños está representado por un 10% de la población de pacientes con AD/HD, y ha sido definido como trastorno bipolar de inicio temprano. Estos niños comparados con niños con AD/HD-no bipolares, se ven más afectados en su funcionamiento psicosocial, tienen una más alta tasa de trastornos de ansiedad, depresión y trastornos de conducta, y suelen empeorar sus síntomas con la medicación para el AD/HD. 27 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD RECUERDA 1. La presencia de comorbilidad con otros cuadros clínicos, complica el pronóstico en términos de logro académico y funcionamiento psicosocial, por lo que distintos subgrupos de pacientes con AD/HD presentarán diferente evolución y pronóstico. 2. La asociación con trastornos de conducta en la infancia aumenta el riesgo de conducta antisocial, abuso de alcohol o drogas y trastorno bipolar en la adolescencia. 3. La asociación con depresión mayor en la infancia anticipa una mayor incidencia de conducta oposicionista, depresión mayor, trastorno bipolar y agarofobia. 4. Los trastornos de ansiedad severos de inicio en la infancia predicen la aparición de trastornos de ansiedad en años posteriores. 5. La comorbilidad con trastornos del aprendizaje incrementan el riesgo de fracaso escolar. 6. La persistencia de estos trastornos comórbidos a lo largo de los años apoya fuertemente la hipótesis que indica que los mismos constituyen verdaderos cuadros psicopatológicos asociados y no meros epifenómenos del AD/HD. Volver al índice 28 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD Unidad 3 UNIDAD III: ETIOLOGÍA Y PREVALENCIA. 3.1. 3.2. 3.3. 3.4. 3.5. 3.6. 3.7. Factores Factores Factores Factores Factores Factores Factores neurológicos. físico-biológicos. prenatales y perinatales. genéticos. ambientales y variables psicológicas. visuales. auditivos. Uno de los retos plantados en las investigaciones con niños con AD/HD es la de determinar el origen de la hiperactividad. A pesar de que se trata de un trastorno frecuente en la infancia, no se han identificado de forma precisa los factores que la originan. Por ello es necesario el trabajo en equipo desde una concepción multidisciplinar, por que es la única forma de poder llegar a conclusiones más o menos aceptadas por todos. Entre las posibles causas investigadas destacan los factores biológicos, retraso madurativo, factores pre y post natales, influencias genéticas, causas ambientales y problemas emocionales. La opinión más generalizada entre los expertos señala que las conductas hiperactivas son heterogéneas en su origen, es decir, más que existir uno o varios mecanismos explicativos lo que ocurre es que múltiples factores interactúan ejerciendo cada uno de esos efectos propios pero en una actuación conjunta. Es importante detallar que el niño constituye una unidad funcional física, emocional y mental, que los problemas que se dan en un nivel afectan a los otros y que no debemos despreciar ningún detalle de la historia o de su conducta por irrelevantes que parezcan. Destacamos que las causas que vamos a enumerar no deben interpretarse como causa indefectible de niños con AD/HD. 3.1.FACTORES NEUROLÓGICOS. Desde el principio se ha considerado que posiblemente la hiperactividad se encuentre relacionada con causas biológicas. Una de las primeras líneas de investigación fue analizar la relación existente entre este trastorno infantil y las alteraciones estructurales y funcionales del cerebro. 29 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD A partir del hecho de que una lesión cerebral origina determinados efectos que pueden dar lugar a determinados trastornos psicológicos, se ha investigado hasta que punto niños con AD/HD presentan alteraciones o lesiones cerebrales. Sin embargo, hasta el momento los intentos efectuados por relacionar este trastorno del comportamiento con lesiones localizadas en el cerebro no han obtenido resultados satisfactorios. En general, la opinión más aceptada entre los especialistas indica que no existen efectos específicos sobre el comportamiento dependiendo de donde esté localizada la lesión cerebral. La hipótesis que se maneja en la actualidad indica que las lesiones cerebrales, más que provocar trastornos específicos y en concreto hiperactividad, ejercen su influencia mediante una mayor vulnerabilidad del niño a sufrir problemas psicológicos. Esto significa, que las lesiones cerebrales físicas no son necesariamente causas del comportamiento hiperactivo y, al contrario, la manifestación de conductas como excesiva actividad motora, impulsividad, falta de atención no suponen inevitablemente que el niño haya sufrido alguna alteración cerebral que no haya sido detectada antes de acudir a un especialista. En cuanto a la relación entre hiperactividad y retraso mental, según los resultados proporcionados por distintos trabajos, las conductas hiperactivas están más relacionadas con el retraso mental que con el daño cerebral. Así pues, alteraciones cerebrales y retraso mental influyen en la aparición de la hiperactividad, pero no lo hacen de manera exclusiva y determinante. A estos resultados contradictorios se añade el hecho de que estos signos neurológicos no están presentes en todos los niños que han recibido del diagnostico de hiperactivos. 3.2. FACTORES FÍSICO-BIOLÓGICOS. Nos referimos a los que tienen alguna relación muy directa con la función del organismo. Junto con alteraciones especificas de la glándula tiroides o de las suprarrenales y algunas intoxicaciones, como las que produce el plomo, destacamos como más importante y frecuentes: ! El hábito o el temperamento alérgico. Incluimos todos los procesos de alergia que pueden dirigirse no hacia el mundo exterior, sino hacia uno mismo, como son los procesos autoinmunes. También formas de reacción biológica poco aparentes como la intolerancia a la leche, a los azucares refinados, al chocolate o a la química compleja de los colorantes y conservantes. ! La parasitosis, sobre todo las intestinales. ! Problemas endocrinológicos de hipófisis, por disfunciones del hipotálamo y a su vez, del conjunto del sistema límbico. ! Problemas de mala absorción intestinas y alteraciones dietéticas. 30 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD ! Problemas de glucosa tienen un papel muy importante en las alteraciones de la atención y los desequilibrios de la función neuronal. ! Los déficits de ciertas vitaminas u oligoelementos por problemas de mala absorción intestinal. 3.3 FACTORES PRENATALES Y PERINATALES. La influencia del ambiente prenatal y las complicaciones surgidas durante el embarazo han sido destacadas como causas relacionadas con los trastornos de conducta infantil. Hay una influencia negativa en los prematuros y en niños de bajo peso con los problemas de conducta infantil. La anoxia producida durante el parto o las infecciones neonatales, tienen bastantes posibilidades de desarrollar problemas conductuales e hiperactividad. Entre los efectos asociados a Anoxia: Falta de oxígeno en la sangre o las complicaciones durante el período pre y en los tejidos corporales perinatal se incluyen el retraso mental, deficiente crecimiento físico, retraso en el desarrollo motor, dificultades en el desarrollo del lenguaje y en el aprendizaje. En el período prenatal las variables más importantes son el consumo de tabaco, el abuso de alcohol y el estrés psicológico de la madre embarazada. También y dentro de este apartado estarían como posibles causas un embarazo no deseado, cualquier tipo de enfermedad que afecte a la madre durante la gestación, la exposición a campos electromagnéticos distorsionantes y potentes, problemas psíquicos de la madre, ritmos excesivamente acelerados y fallos importantes en la dieta. Como causas durante el parto destacamos sobre todo las maniobras que resulten traumáticas para en niño en el momento del nacimiento, las vueltas de cordón o los problemas de oxigenación que colocan al bebe en una situación de sufrimiento fetal. Por lo tanto, la influencia de las complicaciones prenatales y perinatales con los problemas de conducta, sí parece existir. 31 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD 3.4 FACTORES GENÉTICOS. El origen genético de la hiperactividad infantil se ha sugerido a partir de los resultados de distintos trabajos desarrollados con los familiares de los niños hiperactivos y con gemelos. Sobre la incidencia de los problemas de los niños hiperactivos en los familiares biológicos : los resultados indican un número considerable de padres de niños hiperactivos manifestaron conductas durante su infancia, que hay más coincidencia respecto a los trastornos de conducta y la hiperactividad entre los hermanos de ambos padres que entre aquellos que son hermanos de un solo padre y, por ultimo, que los varones hiperactivos, en comparación con los niños normales, suelen tener hermanos del mismo sexo que también muestran signos de hiperactividad. Sobre la incidencia de los problemas psicológicos en las familias adoptivas de niños hiperactivos en comparación con los familiares biológicos, los resultados disponibles indican que la prevalencia de los trastornos es mayor en los familiares biológicos que entre los adoptivos. Sin embargo, estos datos no pueden interpretarse como pruebas definitivas de la influencia genética en la hiperactividad. Sobre la comparación entre los hijos hiperactivos que han sido adoptados, de padres normales y de padres con algún trastorno psíquico, los resultados obtenidos revelan que las alteraciones psicológicas de los padres influyen en los niveles de actividad motora y déficit de atención observados en los niños hiperactivos. Sobre los estudios con gemelos monocigóticos y dicigóticos, los niños monocigoticos del mismo sexo coinciden más en su comportamiento que los gemelos diferentes, sobre todo si tienen niveles similares de actividad en los primeros años. Los estudios en familias con gemelos sugieren que la hiperactividad infantil está determinada por factores genéticos. Es posible que los hijos de padres con trastornos psicológicos sean más hiperactivos por que viven en un ambiente más problemático, así como que los gemelos idénticos se parezcan más porque pueden ser tratados por los padres y adultos en general de manera más parecida. 32 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD 3.5 FACTORES PSICOLÓGICAS. AMBIENTALES Y VARIABLES Se considera que los factores psicosociales interviene como determinantes de la hiperactividad infantil. Es evidente que la naturaleza y las características del trabajo, el lugar que se ocupa en la sociedad, los ingresos económicos, las condiciones de la vivienda familiar y en su conjunto lo que hoy denominamos calidad de vida, no son idénticas para todas las personas y, por tanto, no afectan por igual a todos las personas en su comportamiento y experiencias. Según los datos de diferentes trabajos, el nivel socioeconómico, la situación familiar, la ocupación de los padres etc, se relacionan con problemas de conducta observados en niños y adolescentes. En concreto, en los niños de niveles sociales más desfavorecidos y con circunstancias sociales adversas, la hiperactividad coincide con un bajo rendimiento en pruebas de ejecución, déficit de autoestima, comportamientos antisociales y violación de las normas. Posiblemente el factor determinante de estas circunstancias no sean las condiciones sociales en sí mimas, sino sus efectos psicológicos sobre la familia y las actitudes y/o pautas educativas que adoptan los padres. Los estilos educativos incluyen las normas, las reglas de comportamiento y los hábitos de conducta los cuales permiten al niño prever las consecuencias de sus acciones. El estatus social determina las pautas educativas al influir en el tipo de normas de conducta imperantes y en el sistema de valores que la familia adopta. Niveles sociales más bajos se ajustan a normas rígidas y persistentes, y destacan como valores deseables la sumisión a la autoridad y la conformidad con el comportamiento de personas que se consideran modelos a imitar. Por contra, los medios sociales más favorecidos valoran la iniciativa individual, la originalidad y adoptan un sistema se normas y reglas familiares flexibles y adaptadas a las circunstancias ambientales. Otros factores relacionados con el trastorno y antes de los tres años de vida son: ! ! ! ! ! El abandono por parte de los padres y posteriores adopciones Entornos de estimulación pobres y muy irritativos Los malos tratos recibidos en los primeros años de la infancia, Excesivos cambios de ambiente, de guardería o de domicilio, que no permiten adaptarse al niño a ningún ambiente Intervenciones quirúrgicas en niños muy pequeños o la permanencia durante largos periodos de tiempo en incubadoras y su alejamiento de la madre. Después de los tres años de vida podemos destacar alteraciones emocionales concomitantes con AD/DH como son los problemas graves de celos asociados a sentimientos de abandono, problemas graves en la relación con los padres o de los padres entre sí, problemas graves de escolaridad, problemas de malos tratos que 33 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD producen agresión, rechazo y amenaza de integridad física, cualquier accidente o circunstancia física que ponga en peligro la vida y el aislamiento y fracaso socioescolar ya mencionado con anterioridad. 3.6 FACTORES VISUALES. Se ha podido detectar una incidencia de alrededor del 75% de problemas de función visual en cuadros con AD/HD. La visión juega un papel fundamental en la respuesta escolar y la adaptación escolar resulta definitiva en la construcción de la identidad en los niños, así que un fallo en la primera, fácilmente se convierte en un fallo de la atención visual, una disminución de los rendimientos, un deterioro de la autoimagen y un posible cuadro de ansiedad y conductas reactivas. Destacamos la importancia de: 1. El nistagmus : movimientos rítmicos descontrolados de los ojos que impiden la fijación y se deben a disfunciones del sistema de control automático del cerebelo, el laberinto y las áreas occipitales. 2. Los estrabismos, que necesitan un tratamiento específico de reeducación visual. Aunque el estrabismo haya sido operado, puede seguir actuando como causa del trastorno. 3. Las ambliopías u ojo vago, produciendo la anulación de un ojo y la disminución de la llegada de información al hemisferio cerebral correspondiente. 4. Los problemas de control motor visual interfieren la fijación y el seguimiento de lo estímulos. 5. Los problemas de acomodación a la luz y a la distancia. 6. Los problemas de falta de integración entre la información de la retina central y la visión periférica empobrecen el campo visual y el perceptivo y dificultan la diferenciación por parte del sistema nervioso entre lo que es un estímulo irrelevante y lo que debe ser interpretado como un estímulo destacado que merece un seguimiento atento. 3.7 FACTORES AUDITIVOS. La conducta del niños con problemas de escucha es típica y se caracteriza porque no atiende a las llamadas de solicitud, contesta siempre preguntando como si no hubiera oído la pregunta, muestra una atención muy dispersa y fluctuante, presenta dificultades de concentración ante un estímulo determinado, sobre todo de tipo auditivo, problemas de conducta y d humor, bajos rendimientos que afectan a la lectura especialmente por las dificultades de integración visoauditivas que genera. Volver al índice 34 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD Unidad 4 UNIDAD IV: CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS TDAH. 4.1. La conducta del niño hiperactiva. La conducta desatenta. La conducta hiperactiva. La conducta impulsiva. Autonomía. Comportamiento. 4.2.Funcionamiento cognitivo : características principales. 4.3 Desarrollo socioemocional. Dos son los ejes principales sobre los que incide el Déficit de Atención con Hiperactividad : (1) el déficit de atención y (2) la hiperactividad-impulsividad. La mayoría de los niños presentan un trastorno de tipo combinado como características significativas de ambos ejes. Vamos a dar una descripción de las características de los niños hiperactivos separando los aspectos comportamentales de los emocionales y cognitivos. 4.1. LA CONDUCTA DEL NIÑO HIPERACTIVO. La conducta desatenta. La falta de atención de los niños hiperactivos tiene unas manifestaciones comportamentales y unas manifestaciones de tipo cognitivo. El origen de estas manifestaciones de desatención podría radicar en la existencia de un déficit cognitivo o de falta de atención para realizar las tareas. Se da el caso que los niños hiperactivos tienen más problemas de conducta cuando la información es repetida que cuando es novedosa, es decir, el niño Conducta desatenta en niños hiperactivos 1. No termina las tareas que empieza 2. Comete muchos errores. 3. No se centra en los juegos. 4. Muchas veces parece no escuchar cuando se le habla directamente. 5. Tiene dificultades para organizarse. 6. Evita tareas que requieren esfuerzo. 7. Muy a menudo pierde cosas que necesita. 8. Se distrae con cualquier cosa. 9. Es muy descuidado en las actividades. 35 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD hiperactivo se comportará peor cuando tiene que enfrentarse a tareas aburridas y repetitivas en las que le cuesta más mantener la atención que ante tareas nuevas. Los niños hiperactivos se desmotivan con mucha facilidad porque tienen que realizar un mayor esfuerzo para mantener la atención, ya que sienten que el esfuerzo que tienen que realizar está por encima de sus posibilidades y por este motivo tiran la toalla con frecuencia. Las tareas escolares requieren, además de la motivación , una atención selectiva (seleccionar un estímulo entre otros) o una atención continua (mantener la atención ante un mismo estímulo durante un tiempo prolongado). Teniendo en cuenta esto, el proceso que influye en que el niño no complete sus tareas podría ser le siguiente : si la tarea es lo suficientemente novedosa, el rendimiento inicial podría ser bueno deteriorándose a medida que la tarea se volviera monótona. A esta monotonía se añadiría una nueva dificultad si el niño tuviera que centrarse en la información relevante ignorando la información irrelevante de la tarea. La atención del niño hiperactivo suele ser más dispersa y se altera más con cualquier estímulo por irrelevante que sea. El niño hiperactivo no puede establecer de forma correcta un orden de prioridades entre los estímulos que se le presentan. La conducta hiperactiva y la falta de autocontrol.. Una de las características más llamativas del niño hiperactivo es la excesiva actividad motora que sobrepasa los límites normales para su edad y su nivel madurativo. Este exceso de actividad motriz se manifiesta normalmente por una necesidad de moverse constantemente y por la falta de autocontrol emocional. Esta inquietud motora suele desaparecer con la entrada en la adolescencia, mientras que los problemas de atención y la impulsividad persiste hasta la edad adulta. Conducta hiperactiva 1. Movimientos constantes de manos y pies. 2. Se levanta constantemente. 3. Corre por todos los lados. 4. Le cuesta jugar a actividades tranquilas. 5. Esta activo como si tuviera un motor. 6. Habla en exceso. Cuando la conducta hiperactiva es muy exagerada puede resultar incompatible con el aprendizaje escolar y muy deteriorante de las relaciones con el entorno. Durante los primeros tres años de escolaridad los niños descargan toda su energía a través de una infinidad de movimientos finos como rascarse la cara, estirarse el labio, estirarse la ropa, rascarse el ojo, sentarse sobre uno y otro pie. Más tarde aparecerán situaciones como subirse por las mesas, levantarse constantemente del asiento, hacer carreras. Será a partir de los nueve años cuando sus manifestaciones son excusas constantes para poderse poner de pie, preguntarle una cosa a un compañero, ir a buscar algo a la mochila etc. El niño hiperactivo no solo manifiesta una actividad motriz excesiva, sino que, en algunos casos, también puede presentar dificultades en la coordinación motriz y en la estructuración perceptiva. El 50% de los niños con déficit de atención con 36 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD hiperactividad presentan signos neurológicos menores. Estos niños presentan un cociente intelectual normal, pero con un desarrollo deficiente de las funciones sensitivo-motoras o de la integración perceptiva. Entre estos signos neurológicos menores se encuentran : dificultades en ejecutar movimientos sucesivos y opuestos con mucha rapidez, dificultades en el reconocimiento de figuras o letras trazadas en la piel o dificultades en el reconocimiento de objetos al tacto. La conducta impulsiva. Las manifestaciones impulsivas del Conducta Impulsiva niño hiperactivo se manifiestan en una vertiente comportamental y en una vertiente 1. Se precipita en responder antes de que se haya completado las cognitiva. El estilo cognitivo impulsivo tiene preguntas que ver con la rapidez, la inexactitud y la pobreza en los procesos de percepción y 2. Tiene dificultades para guardar su turno análisis de información cuando se enfrentan a 3. Suele interrumpir o se inmiscuye en tareas complejas. La impulsividad las actividades de los otros. comportamental, ligada a la falta de control motriz y emocional, le lleva al niño hiperactivo a actuar sin evaluar las consecuencias de sus acciones llevado por un deseo de gratificación inmediata. Los niños comportamentales impulsivos parecen funcionar a través del deseo y actúo mientras que los niños conductualmente reflexivos parecen funcionar a través del deseo, pienso y luego actúo. Los niños hiperactivos acentúan la conducta impulsiva en situaciones de satisfacción inmediata de tipo material o social.. Muy relacionado con esto es su grado de tolerancia a la frustración, es decir, el umbral a partir del cual un niño es capaz de valorar una experiencia como frustrante. Los niños hiperactivos manifiestan un bajo umbral a la frustración y esto está relacionado con la forma en que han sido educados en su familia. La forma en que una familia ayuda a un niño hiperactivo a reconocer sus dificultades, aceptarlas y a enfrentarse a ellas, determinan en gran medida que la conducta impulsiva aumente o disminuya. Otro aspecto importante en estos niños es la falta de conciencia del riesgo, haciéndoles más propensos a los accidentes . La prudencia se desarrolla partiendo de la reflexión y nunca de la impulsividad. El niño hiperactivo carece de la reflexividad y madurez suficiente para analizar eficazmente una situación real y mucho menos, hipotética, por tanto su conducta resulta normalmente inmadura e inadecuada. Autonomía. Falta de autonomía: El niño hiperactivo se caracteriza por una desorganización personal interna y externa. Los padres reconocen esa falta de autonomía de sus hijos hiperactivos por que necesitan mayor atención y seguimiento que los demás componentes de la familia. A veces, la protección de los padres llega a ser excesiva, reduciendo la posibilidad de que el niño pueda madurar. En la educación d ellos niños hiperactivos la dificultad radica en mantener el equilibrio justo entre lo que exigimos y lo que podemos exigirle en función de su propia capacidad. 37 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD Comportamiento. El déficit de atención y los problemas de conducta y agresividad coinciden en un 30-50% de los niños hiperactivos. Hoy en dia se considera que la hiperactividad y la agresividad son cuadros distintos. La agresividad a diferencia con la hiperactividad está más relacionada con el estatus socioeconómico bajo, las relaciones familiares difíciles, los problemas de conducta, los comportamientos desafiantes y destructivos en el colegio y la delincuencia en la adolescencia. No todos los niños hiperactivos tienen un trastorno definido como problemas de conducta, pero muchos de ellos tienen un mal comportamiento, reflejado en una dificultad para aceptar la autoridad y los límites de su comportamiento y en el negativismo desafiante. Características de los niños hiperactivos y agresivos Niños hiperactivos – agresivos Niño hiperactivos Los síntomas empiezan antes de entrar en el colegio. Los síntomas se detectan después. Síntomas más graves. Más leves. Más problemas en relación con la madre. Menos problemas. Madres más controladas, más negativas y que utilizan menos premios. Madres menos controladas y más positivas. Niños más protestones. Desobedientes. desobedientes, desafiantes y Rendimiento muy pobre Rendimiento pobre. Poco populares y rechazados, más criticados negativamente o por los compañeros. Poco populares, pero menos rechazados. Son más frecuentemente catalogados niños con problemas de aprendizaje. El trastorno de aprendizaje asociado menos frecuente. como es un diagnóstico Peor pronóstico. Mejor pronóstico. La agresividad en la adolescencia se relaciona con un mayor índice de delitos y en la vida adulta, de actos criminales. Solo algunos incurren en actos criminales. 38 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD 4.2. FUNCIONAMIENTO COGNITIVO. La atención es necesaria porque procesar la información que recibimos del entorno se trata de un proceso lento, secuenciado y que requiere esfuerzo. Parece que la mayoría de los autores se inclinan por afirmar que los niños hiperactivos no tienen una menor capacidad de atención que los niños normales, sino que estos niños difieren en la forma en como focalizan y dirigen su atención. Veamos pues características que presentan en su funcionamiento cognitivo: 1. Dificultad en la atención controlada frente a la automática : el niño hiperactivo parece tener más dificultades en adaptar una tarea a nuevas consignas y mantener un buen rendimiento cuando la tarea es compleja. 2. Dificultad en procesar varios estímulos de forma simultánea : se le denomina atención focalizada y obliga al niño a seleccionar entre los distintos estímulos que recibe, aquellos que son más relevantes para la tarea. El rendimiento de los hiperactivos es peor cuantos más estímulos irrelevantes presenta la tarea que se la encomendado. 3. Dificultad en distinguir los estímulos relevantes de los irrelevantes. 4. Dificultad para mantener la atención de forma continuada: el rendimiento empeora en la medida que las pruebas son largas de duración. Este proceso hace referencia a la dificultada en los procesos de alerta y vigilia y en la incapacidad para inhibir la distracción en las tareas que demandan un procesamiento continuado. 5. Dificultad para atender a estímulos que aparecen con una frecuencia lenta : los niños hiperactivos cometen más errores cuando el estímulo aparece de forma lenta que cuando aparece de forma rápida. 6. Dificultad en aprender y recordar lo aprendido por procesar la información de forma más superficial : cuando los niños hiperactivos procesan la información sin sentido, de memoria, demasiado rápida, en poco tiempo o de forma desorganizada, se almacena de forma temporal en la memoria inmediata y no llega a almacenarse en la memoria a largo plazo. 7. Mayor sensibilidad a las variaciones del contexto o del ambiente de trabajo :tanto en el plano cognitivo como en el comportamental y emocional, en los niños hiperactivos su rendimiento será muchos más susceptible a cualquier modificación en el entorno. 39 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD 8. Poseen diferentes estilos de procesamiento cognitivos que dificultan el aprendizaje escolar, siendo estos, un estilo cognitivo impulsivo o reflexivo, un estilo dependiente de campo perceptivo o independiente de campo perceptivo y por último una flexibilizad o rigidez cognitiva. Los estilos cognitivos hacen referencia a la forma específica en que las personas perciben y procesan la información. 9. Los niños hiperactivos reúnen características que en gran medida dificultan el buen rendimiento intelectual: son dependientes de campo, es decir, poco analíticos, carecen de flexibilidad cognitiva y trabajan de forma impulsiva. 10.Dificultades en la comprensión y fluidez lectora :a demás de los problemas de atención, los niños hiperactivos pueden tener dificultades de integración del lenguaje. Se calcula que cerca del 9% d ellos niños hiperactivos tienen más problemas de lectura de los que cabría esperar si témenos en cuenta su capacidad intelectual y su edad. Los problemas de lectura están relacionados con el funcionamiento cognitivo siendo los problemas más frecuentes las omisiones en la lectura al comerse palabras o letras y que su compresión es deficiente, debido a su impulsividad y a los problemas de atención al omitir e interpretar mal el contenido de la lectura. 11.Dificultades en el cálculo y en la resolución de problemas de matemáticas. No suelen tener dificultades cuando se trata de hacer cálculos matemáticos mecánicos sencillos , pero encuentran dificultades para mantener la concentración cuando la tarea se complica. La dificultades en la resolución de problemas de matemáticas son producidas por la dificultad de pasar del pensamiento concreto al pensamiento abstracto y por que debido a su impulsividad, leen demasiado rápido la información, saltándose datos revelantes para la compresión del problema. 12.Los niños hiperactivos tienen déficits visomotrores, tiempos de reacción mayor y cometen mayor número de errores. En actividades de psicomotricidad fina son torpes para ensartar, modelar con plastilina, colorear de forma controlada, en abrochar botones pequeños y hacer el lazo a los zapatos. Escriben con dificultades. Su letra es mala, excesivamente grande o demasiado pequeña y frecuentemente desorganizada. Se une que su pensamiento es más rápido que su mano, lo que contribuye a empeorar la situación. 13.Muchos niños hiperactivos tienen dificultades pudiendo reflejar una disfunción cerebral. percertivo-espaciales, 14.Tiene dificultad apara seguir instrucciones y mantener la motivación. Suelen mejorar su rendimiento si la información se les presenta de forma rápida, si es novedosa y libre de detalles irrelevantes, si se les permite responder a la tarea con movimiento y no solo de forma verbal y estática, y si presentamos la información con la sola presencia de un adulto. 40 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD El predominio del procesamiento impulsivo cognitivo lo demuestran los niños hiperactivos cuando se enfrenta a tareas complejas de forma rápida, inexacta y con pobreza en el análisis de la información y en lo procesos de percepción. Los niños impulsivos se detienen menos veces en observar el dibujo. Por lo tanto, recogen menos información que los reflexivos. Como exploran la información visual los niños impulsivos Sus ojos recorren menos campo visual Realizan menos comparaciones entre las figuras. En juegos de asociaciones lógica de palabras cometen más errores. Cómo piensan los niños impulsivos Para adivinar cuál es el objeto oculto, hacen más preguntas simples que no les permiten eliminar un grupo de respuestas posibles. Como características asociadas a la dependencia de campo perceptivo señalamos las siguientes : 1. Los niños dependientes de campo perceptivo perciben la información de forma más global y mucho menos analítica 2. Poseen menor capacidad para desenmascarar información encubierta o de estructurar y entender información poco organizada 3. Son más lentos en el aprendizaje de conceptos 4. No suelen utilizar estrategias de contraste de hipótesis, utilizan estrategias de ensayo-error 5. Muestran dificultad en tareas de solución de problemas 6. Muestran mayor impulsividad y menor control personal 7. Parecen menos capaces de manipular activamente el entorno circundante 8. Tienen dificultades para aislar lo relevante de lo irrelevante y lo subjetivo de lo verdaderamente objetivo 9. Muestran menor autonomía en las relaciones interpersonales 10. Al depender de los demás en mayor medida, tienen más propensión a aceptar de forma incuestionable las posiciones asumidas por la autoridad. 41 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD 4.3. DESARROLLO DE LA CONDUCTA SOCIOEMOCIONAL DEL NIÑO HIPERACTIVO. Emocionalmente , los niños hiperactivos muestran un desarrollo más inmaduro que sus compañeros de edad. Se desmoralizan con facilidad, cambian frecuentemente de estado de ánimo, no toleran la frustración, les cuesta aceptar sus errores y culpan con frecuencia a los demás, les cuesta ponerse en el lugar del otro y tener en cuenta sus deseos y sentimientos, se muestran tercos y malhumorados con frecuencia y parecen tener una autoestima muy baja. Veamos algunas características de sus comportamientos : 1. Baja tolerancia a la frustración : una situación se convierte en frustrante cuando el niño no puede responder correctamente a las demandas de la misma. La situación de conductas frustrantes en los hiperactivos en combinación con las escasas experiencias de éxito, producen en el niño un sentimiento de indefensión que contribuye de forma clara, a hacerle cada vez más intolerante ante situación de exigencia. 2. Baja autoestima influido por el autoconcepto que tiene de sí mismo y que debido a sus características tan particulares, no se desarrolla de una forma sana. Las malas experiencias acumuladas, su bajo rendimiento escolar, la falta de control van formando su propia imagen. Por lo general , la mala imagen que estos niños tienen de si mismos, se traduce en comportamientos fácilmente observables que varían según las características individuales. Se podrían distinguir, entre los que manifiestan abiertamente que se sienten incapaces, los que tratan de esconder sus sentimientos de incapacidad y los que dan muestras de arrogancia y prepotencia. 3. La aparición de sentimientos depresivos en los niños hiperactivos en comparación con los niños no hiperactivos de su misma edad y condición social. 4. El desfase entre la capacidad intelectual y emocional, es decir, la inmadurez. Los niños hiperactivos suelen ser descritos por sus familiares y educadores como niños que se comportan de forma infantil, inestable y con frecuentes cambios de humor. Dada la falta de control de los impulsos y su baja tolerancia a la frustración, los niños hiperactivos resultan más vulnerables las dificultades de relación con el entorno. 5. Existe una necesidad de llamar la atención. En su desobediencia como característica de su mala conducta, se esconde el deseo de llamar la atención aunque sea a costa de algún castigo, ya que por sus características cognitivas y emocionales, dependen en mayor medida, de la aprobación de los adultos. 42 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD 6. Tienen dificultades en las relaciones sociales y en la interacción con sus compañeros. Son más rechazados por sus compañeros ya que aunque pueden tener el mismo conocimiento de estrategias prosociales que los niños normales, tienen menos estrategias y de menor calidad para iniciar una amistad, para solucionar conflictos o para conseguir algo de otras personas. 43 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD Unidad 5 UNIDAD V: CURSO EVOLUTIVO PERSONAS CON TDA-H. 5.1. 5.2. 5.3. 5.4. 5.5. La La La La La DE LAS primera infancia. etapa preescolar. etapa de la educación primaria. etapa de la adolescencia. etapa adulta. Las manifestaciones esenciales del trastorno de atención con hiperactividad se van diversificando en función de los distintos estadios evolutivos por los que pasa la persona. 5.1. LA PRIMERA INFANCIA. Los padres que han tenido hijos hiperactivos los recuerdan en sus primeros meses como bebés con un temperamento difícil, que no se adaptaban con facilidad a las situaciones nuevas, plantaban problemas en su crianza cuando se alteraban las rutinas, frecuentemente estaban malhumorados y excesivamente activos y reaccionaban desproporcionadamente a los eventos ambiéntales. El temperamento difícil típico de los bebes con TDAH afecta, lógicamente de manera negativa, a la interacción de los padres con el hijo y provocan en ellos sentimientos de culpa o rechazo, que suelen expresar mediante estrategias educativas bien extremadamente impositivas, bien en exceso permisivas. Características de 0 a 3 meses de edad: 1. Intolerancia manifiesta a la lactosa y dificultades para adaptarse a lechas. 2. Cólicos del lactante muy intensos y dolorosos 3. Inversiones de los ritmos de sueño y vigilia. El bebé duerme más por el día y menos por la noche. 4. Falta de organización de los ritmos de sueño y alimentación. El bebé que llora desesperadamente porque tiene hambre y, al darle el biberón o el pecho, como no ha dormido, se duerme enseguida, no ingresa la cantidad de leche que necesita y, a los 30 ó 45 minutos, vuelve a llorar. 44 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD 5. Los niños se van a dormir a altas horas de la noche y cuando finalmente se duermen, dan la impresión de caer exhaustos. Una vez conciliado el sueño pasan gran parte de la noche en movimiento, despertándose a la mañana siguiente temprano. 6. Manifiesta una inquietud motora y le cuesta encontrar la postura en la cuna, en los brazos, en el cochecito. 7. Llanto frecuente, intenso e injustificado, cuando se ha descartado todo tipo de patología orgánica que pueda actuar como desencadenante, constituye un signo de irritabilidad y alteración funcional de substancia reticular ascendente. 8. El bebé es incapaz de vivir sereno y necesita un ritmo exterior constante, de modo que, cuando este cede, se pone a llorar inmediatamente. 9. El lactante que, durante la vigilia, no se muestra irritable, pero tiene un sueño muy irregular, casi no duerme o el sueño es muy inquieto, se despierta llorando desesperadamente de modo que da la sensación que tiene miedo a la oscuridad, a la soledad, puede estar indicando que ha vivido alguna experiencia negativa, generalmente gestacional y, cuando se encuentra en una situación ambiental que le recuerda esta etapa de su vida, pone en marcha los signos de alarma. 10. Puede presentar defensividad táctil y rechaza el tacto de sus seres queridos. Características de 3 a 12 meses: 1. Gran irritabilidad, llanto desenfrenado e inquietud motriz. 2. Desorganización neurosensopsicomotriz : responde a pocos estímulos, poco interés por lo que ocurre a su alrededor, no voltea en el suelo y quiere ponerse de pie, pocos tiempo de gateo ( días). 3. Muestra una dificultad marcada para tolerar la soledad o la pasividad. 4. Cuando es capaz de desplazarse va de un lado para otro sin control, sin sentido ni dirección, se golpea con todo lo que encuentra por su paso, rompe objetos constantemente, se lesiona con mucha frecuencia por falta de reflejos de caída o por descontrol en algunos segmentos corporales. 5. Podrá haber alguna disfunción del sistema límbico o alguna alteración en la integridad perceptiva cuando el bebe se muestre totalmente pasivo, especialmente a los estímulos afectivos, que casi no llora, aunque se haga daño, y que según definen algunos padres es un niño que va a la suya, es independiente o que necesita muy poco a los padres. 6. Falta de respuesta a los ritmos del entorno, tales como horarios, costumbres, normas, hábitos. 7. Facilidad para trastornos digestivos, problemas respiratorios o alteraciones cutáneas. 45 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD Características de los 12 a los 24 meses: 1. Descontrol motor. 2. Atiende con dificultad al realizar una actividad sensomotriz en la que debe permanecer sentado, como apilar piezas o empezar a relacionar encajes sencillos. 3. No atiende a la llamada, ni a las órdenes verbales ni a las indicaciones táctiles repetitivas de los padres aumentando su aceleración. 4. Algunos se manifiestan poco interesados y poco motivados, como si fueran espectadores de lo que ocurre a su alrededor. 5. Tienen fallos de adecuación sensomotriz, como son lo errores de cálculo de distancias o fuerzas. 6. Tienen errores en la integración perceptiva. 7. Dificultades para mantener el silencio o la quietud. 8. Problemas de escucha. 9. Impulsividad manifiesta, defendiendo lo que considera suyo, pudiendo agredir a sus iguales o a los adultos. 10. Poco cuidadoso con los materiales, objetos y juegos que manipula. 11. Desconocimiento del nombre de sus compañeros si va a la escuela o el de su profesor/ra. 12. Le cuesta tolerar las frustraciones. 13. Dificultades para seguir ritmos. A partir de los 2 años, comienzan a evidenciar su tendencia a no obedecer las órdenes de sus padres, hasta un punto tal que en muchos casos parecen afectados por lesiones auditivas ya que aparentan no escuchar. Tiene una marcada tendencia a sufrir accidentes, se lastiman con mucha facilidad pues no reconocen situaciones que impliquen un riesgo físico. Evidencian de este modo, su tendencia a actuar antes que pensar. Como son desatentos tienen dificultad en aprender de las experiencias y tienden a cometer reiteradamente las mismas torpezas físicas. La vulnerabilidad de la hiperactividad en la primera infancia se incrementaría por varias circunstancias ambientales, en particular por aquellas relacionadas con la vida familiar, como ausencia de un control razonable en el hogar, estrategias inconsistentes de disciplina, tensión emocional, etc. Por el contrario, esta predisposición puede verse atenuada por factores que acentúen en dirección positiva, entre los que destacarían especialmente el afecto y el apoyo materno. 46 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD 5.2. LA ETAPA DE EDUCACIÓN INFANTIL (preescolar). La mayoría de los escolares identificados como hiperactivos ya manifestaban un comportamiento significativo y diferente entre sus iguales. A pesar de que resulta difícil diferenciar al preescolar hiperactivo, debido a que los niños normales de estas edades manifiestan niveles de actividad considerables, los síntomas del TDAH constituyen una exageración de las conductas que son valoradas como adecuadas en esta epata. En la escuela infantil tienen dificultades en seguir las instrucciones del maestro/a, no se quedan quietos y se adaptan poco o con muchas dificultades a las actividades de la clase. Parecen entonces muy independientes o con poca capacidad para seguir la marcha de la clase. El niño se comporta de una forma agresiva con sus compañeros, lo toca todo y parece que las medidas de castigo son ineficaces. Al ser castigados se enojan y tienen verdaderas crisis de rabia. Sus compañeros le echan la culpa y las discusiones no conducen a hacerlos reflexionar sobre el significado y consecuencia de la conducta, emitiendo siempre ellos la última palabra d ella discusión. Otra diferencia constatada entre los preescolares con hiperactividad y sus compañeros se refieren al tipo de juegos que prefieren. Se sabe que despliegan un juego más inmaduro, funcional o sensoriomotor, en el que destacan los movimientos musculares repetitivos, y menos juego social simbólico y constructivo, haciendo un uso monótono esteriotipado de los materiales para jugar. Mantiene menos conversaciones con los compañeros, cooperan escasamente y pasan un tiempo considerable mirando los objetos de la clase. Los profesores les imponen más medidas de disciplina y se dirigen más a ellos que al resto de la clase, ya que necesitan una supervisión continuada. Es frecuente que los preescolares hiperactivos desarrollen hábitos o tics nerviosos, que se muestren más tensos y ansiosos, sufran cólicos y otros problemas somáticos, como dolores de cabeza o de estómago y experimenten problemas de lenguaje y de habla. 47 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD 5.3. LA ETAPA DE EDUCACIÓN PRIMARIA. A medida que los niños se hacen mayores , se incrementan las repercusiones negativas asociadas con el déficit de atención en áreas de funcionamiento académico y conductual. Es la etapa en la que la patología se pone más fácilmente en evidencia. Durante esta etapa los niños TDAH muestran déficits importantes en socialización, comunicación y habilidades para la vida diaria, lo que puede ayudar a explicar el pronóstico negativo a largo plazo que tienen los estudiantes con hiperactividad. Cuando la capacidad intelectual es alta, pueden compensar su inatención, pero a medida que las tareas exijan más concentración, esfuerzo sostenido y planificación, es mucho más probable que fracasen escolarmente. La competencia social de los estudiantes con un TDAH suele ser significativamente baja. La escasa habilidad para hacer y mantener amigos en el grupo de sus iguales puede explicar el hecho de que los niños hiperactivos tomen frecuentemente como compañeros de juego a niños más pequeños en edad. La mala conducta del niño durante las horas de clase perturban el normal funcionamiento del grupo y suele ser el motivo más frecuente de convocatoria a los padres por los profesores. Muchos niños, como consecuencia de su impulsividad, al ver algo que quieren lo sustraen y resultan así involucrados en pequeños robos, Actúan y luego piensan, teniendo particular dificultad de reconocer las consecuencias negativas de sus actos. A veces muestran signos de depresión y su autoestima se presenta fuertemente dañada. Esto se debe a los frecuentes fracasos intelectuales y a sus bajos rendimientos escolares. A lo largo de los años comienza a dudar de sus capacidades intelectuales hasta llegar al punto de no considerarse lo suficientemente inteligente como para seguir estudiando. Por ello a menudo mienten en sus calificaciones, para ser mejor vistos por los demás. Buscan por ello destacar por otras vías como ser el más gracioso de la clase, el que desafía a los profesores etc. La escuela deja de ser un ámbito de placer para transformarse en el lugar donde se reciben las críticas y el lugar donde se pone en evidencia sus máximas dificultades de adaptación. 5.4. LA ETAPA DE LA ADOLESCENCIA. El trastorno por déficit de atención con hiperactividad tiene un carácter crónico y persiste en un proporción inusitadamente alta en la adolescencia. Del total de niños hiperactivos solo un 20% de ellos pueden llegar a no presentar síntomas del TDAH 48 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD durante la adolescencia, mientras que un 37% presentaran dificultades notables y un 43% cumplirán los criterios de TDAH recibiendo tratamiento médico. Los jóvenes hiperactivos tienen un nivel mucho más bajo en habilidades de deletreo, aritméticas y de comprensión de la lectura que los jóvenes normales, lo cual explicaría el mayor número de suspensos, de repetición de curso y de abandono de los estudios que suele producirse en los sujetos con TDAH. Los adolescentes que además continúan experimentando los crónicos trastornos de conducta y de aprendizaje, arrastran también el daño de la autoestima y el mal concepto que los demás tienen hacen que se sigan viendo a sí mismos como poco inteligentes e incapaces de afrontar y sostener un proyecto a largo plazo con alguna posibilidad de éxito. Experimentan sentimientos de indefensión y síntomas depresivos. En el ámbito deportivo los chicos con TDAH no suelen estar interesados en los deportes y aunque, lo estén, es muy improbable que permanezcan o se mantengan en algún equipo, no exclusivamente por una escasa habilidad sino porque no dedican el tiempo suficiente a los entrenamientos y les cuesta cumplir las normativas de disciplina que se exigen en estos casos. Algunos de ellos acceden al consumo de drogas con facilidad debido a su impulsividad, el ansia de experimentar, y la imperiosa necesidad de oponerse a las normas como intento de autoafirmación personal. A veces el consumo de determinadas drogas como la cocaía, le produce un efecto de automedicación aumentado la confianza, la capacidad de concentración, mejorando la autoestima y promoviendo la sensación subjetiva de estar más conectado y productivo. Esta sensación subjetiva tiene su apoyatura neuroquímica ya que el efecto dopaminérgico de la cocaína es muy parecido al de los psicoestimulantes. Comienzan a sentirse “ mejor” cuando beben alcohol o consumen drogas y se torna entonces muy difícil el convencerlos de los efectos tóxicos de estas sustancias. Estos chicos/as al ser fuertemente impulsivos suelen poner en evidencia con más intensidad sus deseos sexuales. Se suelen dar casos de embarazos no deseados por estas circunstancias mencionadas. Algunos de estos adolescentes llegan a un punto de sus vidas en que se sienten que no saben o no pueden hacer algo bien. Se sienten abrumados por su aparente incapacidad y además se sienten culpables por no colmar las expectativas parentales. Caen víctimas de la desesperación y pueden buscar una vía de salida mediante el suicidio pues tienen la sensación de que la vida será para ellos una sucesión interminables de frustraciones. 49 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD 5.5. LA ETAPA DE LA VIDA ADULTA. Hasta hace poco se suponía que el TDAH desaparecía en la adolescencia, hoy se acepta que puede presentarse en forma residual en el estado adulto. Entre un 30 y 70% de los niños que han padecido un TDAH y cuya sintomatología no remitió en la adolescencia deben sobrellevar durante la vida adulta los inconvenientes que producen el TDAH. El padecimiento del TDA con o sin hiperactividad durante la infancia es condición necesaria para que se considere a un caso con sintomatología posterior a la adolescencia como TDAH tipo residual. Las sensaciones que transmiten estas personas son: 1. Relaciones afectivas y amistosas fuertemente inestables 2. Pobres relaciones de pareja, divorcios o separaciones 3. Inestabilidad laboral que persiste a lo largo de los años 4. Rendimientos por debajo de sus capacidades a nivel laboral o profesional 5. Falta de capacidad para mantener la atención por un largo período 6. Falta de organización 7. Escasa capacidad para cumplir con lo que se comprometieron 8. Pobre disciplina 9. Incapacidad para establecer una rutina y poder cumplirla 10. Olvidos, pérdidas y descuidos importantes 11. Depresión y baja autoestima 12. Dificultades para pensar y expresarse con claridad 13. Frecuentes discusiones y peleas 14. Tendencia a actuar impulsivamente 15. Tendencia a interrumpir a otros 16. Dificultades para escuchar y esperar su turno 17. Frecuentes choques automovilísticos a causa de su distracción 18. Frecuente consumo de alcohol y abuso de sustancias Volver al índice 50 MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD RECUERDA 1. La Atención es la capacidad que nos permite dirigir nuestra voluntad hacia un foco determinado, facilitando el análisis de los procesos de decodificación e integración de la información recibida en nuestro cerebro 2. El trastorno por déficit de atención, es un trastorno del desarrollo del autocontrol. Engloba problemas para mantener la atención y para controlar los impulsos y el nivel de actividad 3. Una evaluación minuciosa y un diagnostico preciso son la base para controlar un trastorno de atención en un niño. 4. La opinión más generalizada entre los expertos señala que las conductas hiperactivas son heterogéneas en su origen, es decir, más que existir uno o vatios mecanismos explicativos lo que ocurre es que múltiples factores interactúan ejerciendo cada uno de esos efectos propios pero en una actuación conjunta Volver al índice 51