Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales. Sede Académica de México. Doctorado en Ciencias Sociales, mención Sociología. VI Promoción, 2006-2009 Redes ciencia-industria para la transferencia en México, Estados Unidos y Canadá. Regímenes institucionales y tecnológicos y mecanismos de intermediación. Tesis presentada para obtener el título de Doctor en Investigación en Ciencias Sociales con Mención en Sociología de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales-Sede Académica de México. Por: Federico Andrés Stezano Pérez Directora de tesis y coordinadora del Seminario de investigación: Economía y Sociedad del Conocimiento: Dra. Mónica Casalet. Agosto, 2009. Se agradece el apoyo a los estudios realizados de CONACYT a través de la beca doctoral otorgada; y del Proyecto de Investigación: Nuevas tendencias en el financiamiento de las políticas públicas para la investigación; Fondo CONACYT SEP-Ciencia Básica; clave 24028. Resumen Esta investigación analiza el desarrollo de algunos casos de redes ciencia-industria de transferencia en México, Estados Unidos y Canadá. Con el fin de analizar los problemas de coordinación que afectan a ese tipo de redes, se plantea un modelo analítico multi-dimensional que considera la influencia que tienen en ellas ciertas condiciones institucionales, tecnológicas, relacionales, políticas, organizacionales y culturales a nivel nacional. Dado ese problema de investigación, el trabajo delimita a las organizaciones y procesos intermediarios que intervienen sobre los modos de vinculación en México como su objeto de estudio. Dado ese problema, la investigación se cuestiona por los mecanismos y procesos de intermediación que pueden favorecer el desarrollo de redes de transferencia en México. Como se asume que el relacionamiento ciencia-industria es mediado por mecanismos tecnológicos, institucionales y organizacionales que lo generan y fortalecen; se plantea como hipótesis de trabajo que la creación y continuidad de estas redes en México, requiere de diversos tipos de organizaciones intermedias y programas en CyT que complejicen la estructura institucional y organizacional y logren una coordinación más efectiva de las relaciones entre los actores. Pese a la importancia creciente de la intermediación en el impulso a redes de transferencia, esos procesos se presentan débilmente en México. Por eso, la investigación tiene por objetivo indagar sus posibilidades reales de desarrollo, mediante acciones estratégicas a nivel político y organizacional, desde la identificación de mecanismos de intermediación que en la experiencia internacional de Estados Unidos y Canadá, han ayudado a crear procesos dinámicos de transferencia. El análisis comparado de las experiencias, busca detectar las estrategias generales de innovación y desarrollo distintivas a nivel nacional, en el plano tecnoproductivo, institucional y organizacional. En base a los elementos más salientes de las experiencias revisadas, la investigación concluye destacando ciertas buenas prácticas que, en el marco del estado actual de desarrollo científico-tecnológico en México, son de aplicación plausible. Dichas prácticas refieren a dimensiones insoslayables en una agenta de debate para la re-orientación del sistema nacional de innovación para la construcción de redes de investigación y desarrollo tecnológico. ii Dedicatoria Dedico esta tesis a Natalia porque ha leído, pensado y discutido este trabajo conmigo, muchas veces, y por mucho tiempo. Pero sobre todo porque la amo, profundamente. iii Agradecimientos. A nivel institucional, agradezco a CONACYT por el apoyo brindado mediante la beca doctoral para realizar mis estudios; y mediante el apoyo financiero a través del proyecto “Nuevas tendencias en el financiamiento de las políticas públicas para la investigación” para la realización de las actividades de trabajo de campo. Igualmente a FLACSO-México, por el apoyo en mis cinco años de trayectoria de posgrado por la institución. A nivel personal, agradezco en primer lugar a la Doctora Mónica Casalet por todo su apoyo y constante dedicación en la dirección de la tesis. Mónica ha elogiado excesivamente mis aciertos, y criticado débilmente los errores durante el proceso, siempre con una finalidad constructiva de aprendizaje. Fuera de las instancias académicas, Mónica también me ha apoyado en todo momento, y estoy sumamente agradecido por eso. A Frederic Lesemann y Daniel Villavicencio, lectores de esta tesis, agradezco su paciente dedicación y lectura de los distintos avances a este documento. Las reuniones de trabajo junto a ellos, han ayudado a madurar el proceso de la investigación. Del trabajo de campo en México, quiero destacar la buena disposición de todos los entrevistados en las ciudades de Querétaro (CIATEQ y CINVESTAV) y Monterrey (PROLEC-GE). En particular, agradezco las amables atenciones de Agustín Martínez para todos los detalles de mi trabajo en Querétaro. Quiero agradecer también a Adolfo Nemirovski por todo su apoyo y gentilezas durante mi estadía en San José California; y a todos en TechBA Silicon Valley. También agradezco a todos los entrevistados; en especial a Santiago Balcarce de Girvan, Emilio Martínez de Velazco y Mike Mark de Berkeley. Un recuerdo a Herman Moldovan, y las interesantes discusiones que tuvimos. Nuevamente mi gratitud con Frederic Lesemann y Janine por toda su generosidad y hospitalidad en mi estadía en Canadá. Agradezco también a los entrevistados en Canadá: del Programa de Redes de Centros de Excelencia en Ottawa, de la U-Laval y GEOIDE en Quebec, y a Phillipe Semard en Montreal. Agradezco también a los colegas con quienes he discutido algunas ideas de esta tesis: Leonel González, Cristóbal Cobo, Edgar Buenrostro, Gabriel Vélez, y muy especialmente al gran compañero Rubén Oliver. También saludo a mis profesores en Uruguay, Ema Massera y Claudio Iturra quienes siempre confiaron en mí, me alentaron a seguir estudiando y han sabido dejar su huella. Recuerdo a todos mis amigos de Uruguay (Gustavo, Emilio, Juan, Nacho Errandonea, Male, Nicolás, Nacho Cervieri, Zorro, John), y también a mis nuevos amigos de todas partes, acá en México (Javier, Martín, Mauricio, Alejandro, Mario, Gustavo, Juan y Fabiana). También a la barra de COSAP y de www.miramarmisiones.org. Por último agradezco a mi familia. Todas las mejores cosas que soy, las he aprendido de ellos y junto a ellos. Saludo fervorosamente a mi madre, mi hermana, mi abuela, mi padre y Ana. Todos ellos han sentido la distancia, pero también sabemos que el cariño mutuo se ha engrandecido, cada día. Y a mi familia en México, el hermoso hogar que hemos formado con Natalia y Santino, juntos, los tres. iv Índice Introducción 1 Capítulo 1. Tema, problema y preguntas de investigación7 1-. Redes ciencia-industria para la transferencia de conocimientos y tecnología8 1.1Redes de innovación entre ciencia e industria8 1.1.1. La importancia de las relaciones ciencia-industria en la economía basada en el conocimiento 8 1.1.2. Redes como forma de alianzas inter-organizacionales y de gestión del conocimiento 10 1.1.3. Características de las redes ciencia-industria.11 1.2. Transferencia tecnológica y de conocimientos ciencia-industria12 1.2.1. Definición y delimitación del concepto.13 1.2.2. Nuevo carácter de las interacciones ante la demanda de transferencia.14 1.2.3. Definiciones de transferencia y factores que posibilitan e inhiben diversos canales de transferencia 16 2. Problema de investigación 21 2.1. Aspectos problemáticos que impone la coordinación para la innovación. 21 2.2. Nivel macro: estrategias nacionales de desarrollo e innovación. Influencia de los factores tecnológicos e institucionales sobre los procesos de transferencia 23 2.2.1. Regímenes tecnológicos 24 2.2.1.1. Modelos de estructuras tecnológicas y dinámicas de mercado 24 2.2.1.2. Patrones tecnológicos diferenciados según los sectores de innovación 28 2.2.2. Regímenes institucionales 33 2.2.2.1. Modelos institucionales de regulación liberales y coordinados 33 2.2.2.2. Tipos de instituciones predominantes en los sistemas nacionales de innovación de Canadá, EE.UU. y México 38 2.2.3. La construcción de redes ciencia-industria para la transferencia como estrategias institucionales y tecnológicas de desarrollo e innovación 41 2.2.4. Inter-relaciones entre los niveles analíticos del problema de investigación 42 2.3. Formulación del problema de investigación 45 3. Mecanismos de intermediación y modos de vinculación entre ciencia e industria para la transferencia en México como objeto de estudio 46 3.1. Diagnósticos previos 46 3.2. Canadá, EE.UU. y México: estudios de caso 48 4. Preguntas de investigación 49 5. Aspectos metodológicos 51 5.1. Estrategia de investigación 51 5.2- Metodología de investigación 53 5.2.1. Estudios de caso 53 5.2.2. Benchmarking 54 5.2.2.1. Orígenes y definición 54 5.2.2.2. Entre best practice y good practice 56 5.2.2.3. El método de benchmarking en el campo de las políticas en CyT: primeras experiencias y debates 56 5.2.2.4. Objetivos del benchmarking en el sector de CyT 58 5.2.2.5. Benchmarking de relaciones ciencia-industria 59 5.2.2.6. Obstáculos del benchmarking para el sector de CyT 61 v Capítulo 2. Procesos y organizaciones intermedias en redes ciencia-industria para la transferencia 62 1. Introducción: supuestos, niveles analíticos e hipótesis de investigación 63 2. El concepto sociológico de intermediación 65 2.1. Importancia de procesos y organizaciones intermediarias en las vinculaciones ciencia-industria para la transferencia 65 2.2. Coleman: intermediación en relaciones de confianza y de autoridad 66 2.2.1. Intermediación en relaciones y sistemas de autoridad 66 2.2.2. Intermediación y tipos de intermediarios en relaciones y sistemas de confianza 68 2.3. Burt: hoyos estructurales, brokers, brokering y emprendurismo 69 2.4. La intermediación como proceso de coordinación de relaciones y sistemas sociales de confianza y autoridad 71 3. Organizaciones públicas limítrofes y programas en CyT 75 3.1. Modelos principal-agente para el análisis de políticas en CyT 75 3.2. La introducción de terceras partes y organizaciones limítrofes en los modelos P-A de análisis de políticas en CyT 77 3.3. Organizaciones limítrofes como instancias intermediarias para la vinculación de actores en la innovación 83 3.3.1. Consejos Nacionales de Investigación 83 3.3.2. Oficinas sectoriales y especializadas de los Consejos de Investigación 84 3.4. Programas públicos como instancias intermediarias para la vinculación de actores en la innovación 87 3.4.1. Programas en CyT: mecanismo operativo para el logro de objetivos de las organizaciones políticas intermedias 87 3.4.2. Respuestas organizacionales ante el desafío de una nueva gobernanza de los sistemas científicos 89 3.4.2.1. Fijación de prioridades de investigación 90 3.4.2.2. Financiamiento de la investigación 92 3.4.2.3. Modos de evaluación 93 3.5. El rol de Consejos Nacionales, Oficinas sectoriales y especializadas, y programas en CyT como intermediarios en relaciones ciencia-industria para la transferencia 94 4. Organizaciones intermediarias en redes ciencia-industria para la transferencia 96 4.1. Rasgos distintivos de las organizaciones intermediarias híbridas y no-políticas: definiciones y roles dentro de los sistemas de innovación 96 4.2. Actividades y funciones de las OI 102 4.3. Tipologías de las OI 104 4.3.1. Organizaciones de servicios de negocios intensivos en conocimiento 105 4.3.2. Organizaciones de investigación y tecnología 107 4.3.3. Asociaciones industriales 108 4.3.4. Oficinas de vinculación y transferencia tecnológica 109 4.4. La importancia de las OI en la conformación de redes ciencia-industria para la transferencia 111 vi Capítulo 3. Redes ciencia-industria de transferencia en México 114 1- Introducción: sistema de innovación y vinculaciones ciencia-industria 114 1.1. Descripción básica del sistema nacional de innovación mexicano 114 1.2. Redes ciencia-industria para la transferencia en México 118 1.2.1. Panorama general y diagnósticos sobre las vinculaciones ciencia-industria 118 1.2.2. El proceso de transición de las políticas en CyT en México 121 1.2.2.1. Sustitución de importaciones y creación de la infraestructura científica 121 1.2.2.2. Período de transición desde los años 80 122 1.2.2.3. Apertura: 1995-2000 123 1.2.2.4. Transformaciones recientes: 2001 a la actualidad 125 Nuevas políticas e instrumentos que buscan vincular a ciencia e industria 125 Organizaciones intermedias vinculadas a la innovación 129 2- Estudio de caso: el Programa Consorcios para la Innovación de CONACYT y el Consorcio XignuxCONACYT. 133 2.1. Origen del programa 133 2.2. Descripción del programa: objetivos y actividades 134 2.3. Evolución reciente 136 2.4. El consorcio Xignux-CONACYT 137 3. Análisis de redes ciencia-industria para la transferencia desde diversos canales en torno al Programa Consorcios y el CXC en México 139 3.1. Información recabada y redes relevadas 139 3.2. Canales informales de transferencia 141 3.2.1. Actividades de selección del Consorcio Xignux-CONACYT y definición de los proyectos de investigación 141 3.3. Canales formales de transferencia 144 3.3.1. Estrategias de proyectos conjuntos ciencia-industria. El caso del Consorcio Xignux-CONACYT 144 3.3.1.1. Orientación de la investigación en los Consorcios y en el CXC 144 3.3.1.2. Evaluación de los resultados de transferencia alcanzados 147 3.3.1.3. El CXC como OI surgida de una política pública para el compromiso conjunto de actores diversos 148 3.4. Canales de transferencia basados en la comercialización 153 3.4.1. Orientación de los Consorcios hacia la comercialización 153 4. Conclusiones sobre los resultados de investigación en torno a redes ciencia-industria para la transferencia en Canadá 154 4.1. Redes construidas: impactos de la asociación 154 4.1.2. Redes construidas: motivaciones y obstáculos a la asociación 157 4.2. Procesos de intermediación 159 4.3. Características estructurales del sistema de innovación. Influencia de la coordinación institucional y de los regímenes tecnológicos en la construcción de redes ciencia-industria de transferencia 162 vii Capítulo 4. Redes ciencia-industria de transferencia en EE.UU. 168 1- Introducción: sistema de innovación y vinculaciones ciencia-industria 168 1.1. Descripción del sistema nacional de innovación 168 1.2. Panorama de las relaciones entre ciencia e industria en EE.UU. 171 2- Estudio de caso: Silicon Valley, California 174 2.1. La región: datos básicos 174 2.2. La región: historia y análisis previos 178 2.3. Importancia de las vinculaciones ciencia-industria en la región 181 3. Análisis de redes ciencia-industria para la transferencia desde diversos canales en SV, California 183 3.1. Información recabada y redes relevadas 183 3.2. Canales informales de transferencia 185 3.2.1. Los eventos como espacios informales de transferencia 185 3.3. Canales formales de transferencia 188 3.3.1. Formas de vinculación de las grandes empresas con la universidad 188 3.3.2. Estrategias de proyectos conjuntos ciencia-industria. El caso del BWRC 190 3.3.2.1. Orientación de la investigación 190 3.3.2.2. Evaluación de los resultados de transferencia alcanzados: importancia de la formación de recursos humanos calificados 192 3.3.2.3. BWRC como OI que busca el compromiso conjunto de actores diversos 193 3.4. Canales de transferencia basados en la comercialización 196 3.4.1. El caso GIT: asociaciones con NASA y AeroSpace, y su programa de incubación de empresas 196 3.4.1.1. Los socios públicos de GIT: NASA y AeroSpace Corporation 197 3.4.1.2. Programa de incubación de empresas: patentamiento y búsqueda de capital de riesgo 198 3.4.2. Esquemas de manejo de la propiedad intelectual de las grandes empresas y el rol de las Oficinas Universitarias de Transferencia 201 4. Conclusiones sobre los resultados de investigación en torno a redes ciencia-industria para la transferencia en la región de SV 204 4.1. Redes construidas: impactos de la asociación 204 4.1.2. Redes construidas: motivaciones y obstáculos a la asociación 206 4.2. Procesos de intermediación 208 4.3. Características estructurales del sistema de innovación: dinámicas tecnológicas sectoriales y coordinación institucional en la construcción de redes ciencia-industria de transferencia 212 viii Capítulo 5. Redes ciencia-industria de transferencia en Canadá 219 1- Introducción: el SNI de Canadá y los tipos de vinculación ciencia-industria predominantes 219 1.1. Descripción del sistema nacional de innovación 219 1.2. Panorama de las relaciones para la transferencia entre ciencia e industria en Canadá 223 2- Estudio de caso: el Programa de Redes de Centros de Excelencia (PRCE) y la red GEOIDE 227 2.1. Origen del programa 227 2.2. Descripción del programa: objetivos y actividades 228 2.3. Evaluaciones recientes 232 2.4. La red GEOIDE 234 3. Análisis de redes ciencia-industria para la transferencia desde diversos canales en torno al PRCE en Canadá 236 3.1. Información recabada y redes relevadas 236 3.2. Canales informales de transferencia 238 3.2.1. Actividades en GEOIDE: creación de un ambiente de networking 238 3.2.2. Red de estudiantes de GEOIDE 239 3.3. Canales formales de transferencia 242 3.3.1. Estrategias de proyectos conjuntos ciencia-industria. El caso de la Red de Centros de Excelencia GEOIDE 242 3.3.1.1. Orientación de la investigación en GEOIDE 242 3.3.1.2. Evaluación de los resultados de transferencia alcanzados: importancia de la formación de recursos humanos calificados 245 3.3.1.3. GEOIDE como OI surgida de una política pública para el compromiso conjunto de actores diversos 251 3.4. Canales de transferencia basados en la comercialización 256 3.4.1. La promoción de la comercialización de la investigación en el PRCE 256 3.4.2. La transferencia vía comercialización de la investigación en GEOIDE: el caso de la empresa SimActive 258 3.4.2.1. Orígenes de la empresa: la importancia de la experiencia en GEOIDE 258 3.4.2.2. Nacimiento de la empresa: importancia de los apoyos de la incubadora Inno-centre para el desarrollo del plan de negocios 259 3.4.2.3. Capital semilla proveniente de dos organizaciones sin fines de lucro y del programa MDF de GEOIDE 260 3.4.2.4. Desarrollo y consolidación de SimActive: importancia de las redes relacionales 262 4. Conclusiones sobre los resultados de investigación en torno a redes ciencia-industria para la transferencia en Canadá 264 4.1. Redes construidas 264 4.1.1. Impactos de la asociación 264 4.1.2. Motivaciones y obstáculos a la asociación 267 4.2. Procesos de intermediación 269 4.3. Características estructurales y capacidades del sistema de innovación 273 ix Capítulo 6. Conclusiones finales y recomendaciones de políticas en CyT para México 276 1. Introducción 276 2. Sobre la vinculación entre las redes ciencia-industria de transferencia y los mecanismos de intermediación 280 2.1. Rasgos de las redes de transferencia analizadas en los estudios de caso 280 2.2. Procesos y organizaciones intermedias 288 2.2.1. Intermediación desde organizaciones e instrumentos de política pública 289 2.2.2. Intermediación desde organizaciones intermediarias 293 3- Influencia de los aspectos tecnológicos e institucionales estructurales de los sistemas de innovación sobre las redes de transferencia y mecanismos de intermediación observados 297 3.1. Regímenes y sectores tecnológicos 297 3.2. Influencia de los regímenes institucionales 300 4. Buenas prácticas y recomendaciones políticas 306 4.1. Fijación de derechos de propiedad intelectual y procesos de incubación de empresas de base tecnológica 307 4.2. Movilidad y transferencia de capital humano 308 4.3. Programas de desarrollo de industrias de base científica 308 4.4. Programas de promoción de la investigación colaborativa entre empresas e instituciones públicas científicas 309 4.5. Una política en CyT nacional estratégica y orientada a largo plazo 311 Bibliografía 313 Tablas Tabla 1. Motivaciones para la asociación para la transferencia en la ciencia y en la industria, y canales de transferencia preeminentes 19 Tabla 2. Obstáculos para la asociación para la transferencia en la ciencia y en la industria 20 Tabla 3. Vinculación entre las dimensiones del régimen tecnológico y de los patrones schumpeterianos de innovación 25 Tabla 4: vinculación entre régimen tecnológico y patrones de innovación 26 Tabla 5: tipos de empresas según la importancia dada a las tramas y al conocimiento 27 Tabla 6: conductas de las empresas en diversos atributos de los regímenes tecnológicos, de gestión del conocimiento y de competencia 28 Tabla 7: conductas de los regímenes hacia la innovación en varias instituciones 36 Tabla 8: características tecnológicas e institucionales del sector industrial, científico y sus redes en los modelos liberal y coordinado 42 Tabla 9: niveles analíticos que componen el problema de investigación 44 Tabla 10: criterios de selección de la unidad de análisis 48 Tabla 11: sub-preguntas de investigación 50 Tabla 12: Estructuración de estudios de caso: matriz analítica de datos 51 Tabla 13: pertinencia de metodologías según el instrumento político a analizar 53 Tabla 14: definiciones de benchmarking 55 Tabla 15: fases de un benchmarking típico 56 Tabla 16: experiencias de benchmarking colectivo en la UE 57 Tabla 17: objetivos políticos del benchmarking en el sector de CyT 59 Tabla 18: benchmarking relaciones ciencia-industria UE (2001) y OECD (2002) 60 Tabla 19: contribución de las OI sobre las dinámicas de los sistemas de innovación y de las redes ciencia-industria para la transferencia 101 Tabla 20: tipos de funciones y actividades de los intermediarios 103 Tabla 21: principales tipos de OI proveedoras de servicios 106 Tabla 22: tipos, carácter y funciones de los procesos y organizaciones intermedias en redes cienciaindustria para la transferencia 113 Tabla 23: orientaciones clave del PECyT 2008-2012 115 Tabla 24: indicadores principales del SNI de México 117 Tabla 25: principales programas de CyT recientes de vinculación ciencia-industria 129 Tabla 26: principales organizaciones intermediarias del sector de CyT 131 x Tabla 27: proyectos seleccionados para AERI 2007-2008 137 Tabla 28: listado de entrevistados 139 Tabla 29: redes ciencia-industria para la transferencia detectadas en SV 140 Tabla 30: progresión del financiamiento de los Consorcios 150 Tabla 31: organizaciones de investigación involucradas en los proyectos del CXC junto a PROLEC 152 Tabla 32: características centrales de las redes ciencia-industria para la transferencia analizadas, y buenas prácticas en México 156 Tabla 33: incentivos y obstáculos a la asociación entre ciencia e industria en las redes analizadas 158 Tabla 34: influencia de organizaciones de intermediación y programas en CyT sobre las redes de transferencia analizadas en México 161 Tabla 35: influencia de los factores estructurales (tecnológicos e institucionales) sobre las redes de transferencia analizadas 167 Tabla 36: orientaciones principales del Acta COMPETES 169 Tabla 37: indicadores principales del SNI de EE.UU. 170 Tabla 38: Programas en CyT de construcción de redes ciencia-industria en EE.UU. 173 Tabla 39: logros educativos de la población adulta en SV 176 Tabla 40: composición étnica de SV 176 Tabla 41: 20 ciudades con mayor cantidad de patentes registradas en EE.UU. 177 Tabla 42: listado de entrevistados 183 Tabla 43: redes ciencia-industria para la transferencia detectadas en SV 184 Tabla 44: programas de Google para su vinculación con el sector científico 189 Tabla 45: la estrategia de vinculación de Cisco 190 Tabla 46: empresas e instituciones de investigación del BWRC 194 Tabla 47: presupuesto del convenio NASA-GIT 196 Tabla 48: características centrales de las redes ciencia-industria para la transferencia analizadas, y buenas prácticas en Estados Unidos 205 Tabla 49: incentivos y obstáculos a la asociación entre ciencia e industria en las redes analizadas 207 Tabla 50: BWRC como comunidad integradora de conocimiento 209 Tabla 51: influencia de organizaciones de intermediación y programas en CyT sobre las redes de transferencia analizadas en SV 211 Tabla 52: influencia de los factores estructurales (tecnológicos e institucionales) sobre las redes de transferencia analizadas 218 Tabla 53: orientaciones clave de Mobilizing Science and Technology to Canada´s Advance 220 Tabla 54: indicadores principales del SNI de Canadá 222 Tabla 55: Programas en CyT de construcción de redes ciencia-industria en Canadá 226 Tabla 56: lógica causal de los resultados esperados del PRCE 229 Tabla 57: redes actuales del PRCE 230 Tabla 58: listado de entrevistados 236 Tabla 59: redes ciencia-industria para la transferencia detectadas en SV 237 Tabla 60: actividades organizadas por GSN 240 Tabla 61: proyectos de GEOIDE financiados desde 1998 según sector de aplicación y campo científico-tecnológico 243 Tabla 62: Proyectos SII 2006 a 2008 244 Tabla 63: participación de las disciplinas en los proyectos 244 Tabla 64: cantidad de estudiantes graduados beneficiados del entrenamiento de GEOIDE 247 Tabla 65: conferencias científicas anuales de GEOIDE 250 Tabla 66: resultados de los procesos de difusión de resultados de investigación 251 Tabla 67: Organizaciones participantes en la red GEOIDE 255 Tabla 68: Comercialización de la investigación de la red GEOIDE 258 Tabla 69: características centrales de las redes ciencia-industria para la transferencia analizadas, y buenas prácticas en Canadá 267 Tabla 70: incentivos y obstáculos a la asociación entre ciencia e industria en las redes analizadas 268 Tabla 71: GEOIDE como comunidad integradora del conocimiento 270 Tabla 72: influencia de organizaciones de intermediación y programas en CyT sobre las redes de transferencia analizadas en Canadá 272 xi Tabla 73: influencia de los factores estructurales (tecnológicos e institucionales) sobre las redes de transferencia analizadas 275 Tabla 74: principales hallazgos, factores críticos y buenas prácticas detectadas en las redes de transferencia (nivel analítico micro) 287 Tabla 75: principales hallazgos, factores críticos y buenas prácticas detectadas en los procesos y organizaciones de intermediación (nivel analítico meso) 296 Tabla 76: factores estructurales institucionales y tecnológicos con incidencia en las redes de transferencia ciencia-industria (nivel analítico macro) 305 Esquemas Esquema 1: modelo P-A bajo el contrato social de la ciencia 78 Esquema 2: modelo P-A-organización limítrofe 80 Esquema 3: posibles configuraciones P-A-intermediarios 82 Esquema 4: estructura institucional del sector en CyT en México: instancias, organizaciones e instrumentos 132 Esquema 5: organigrama del Programa Consorcios de CONACYT y del CXC 138 Esquema 6: organigrama del PRCE 231 Esquema 7: organigrama de la red GEOIDE 235 Imágenes Imagen 1: Silicon Valley: mapas físico y político de la región 175 xii Glosario Sigla ADIAT AERI AFMNet AllerGen AMC AN ANUIES ATP BL-NCE BOS BWRC CAN CERC CFE CFI CIAR CIATEQ CIHR CIMAT CIMAV CINVESTAVIPN CIPI COMPETES CON CONACYT CPI CRADAs CRC CRCSI CSN CWN CXC CyT EE.UU. ESVS FCCyT FFRDC FUMEC GEOIDE GIT GOLD System GSN i+d IED IES IIE IPIRA IPN Asociación Mexicana de Directivos de la Investigación Aplicada y el Desarrollo Tecnológico Alianzas Estratégicas y Redes Estratégicas de Innovación para la Competitividad, Estratégicas, México Advanced Foods and Materials Network, Canadá Allergy, Genes and Environment Network, Canadá Academia Mexicana de Ciencia Alliance numerique, Canadá Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, México Advanced Technology Program, Estados Unidos Business-Led Networks of Centres of Excellence, Canadá Business Owner Space, Estados Unidos Berkeley Wireless Research Centre, Estados Unidos Canadian Arthritis Network Centres of Excellence for Commercialization and Research, Canadá Comisión Federal de Electricidad México Canada Foundation for Innovation Canadian Institute for Advanced Research Centro de Tecnología Avanzada, México Canadian Institutes of Health Research Centro de Investigación en Matemáticas, México Centro de Investigación en Materiales Avanzados, México Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional, México Canadian Institute for Photonic Innovations Creating Opportunities to Meaningfully Promote Excellence in Technology, Education, and Science, Estados Unidos Canadian Obesity Network Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, México Centros Públicos de Investigación, México Cooperative Research and Development Agreements, Estados Unidos Cooperative Research Centres, Australia Cooperative Research Centre for Spatial Information, Australia Canadian Stroke Network Canadian Water Network Consorcio Xignux-CONACY Ciencia y Tecnología Estados Unidos Enhanced Synthetic Vision System, Canadá Foro Consultivo Científico y Tecnológico, México Federally Funded Research and Development Centers, Estados Unidos Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia Geomatics for Informed Decisions Network, Canadá Girvan Institute of Technology, Estados Unidos General Organizing, Linking and Dissemination System of GEOIDE, Canadá GEOIDE Student Network, Canadá Investigación y desarrollo Inversión Extranjera Directa Instituciones de Educación Superior Instituto de Investigaciones Eléctricas, México Office of Intellectual Property and Industry Research Alliances, Universidad de California, Berkeley; Estados Unidos Instituto Politécnico Nacional, México xiii Sigla IRAP IRDI MDF MITACS MRC NASA NICE NRC NSC NSERC OECD OI OII OL OTT P-A PECyT PIB PND PRCE PREVNet PyMEs REDNACECyT RJVs RNGCI SADI SBIR SCN SEMATECH SFM SII SPINC SRC SSHRC SSI SV TechBA TICs UAM UAV UE UNAM Industrial Research Assistance Program, Canadá Industrial Research &Development Internship, Canadá Market Development Fund, GEOIDE, Canadá Mathematics of Information Technology and Complex Systems, Canadá Medical Research Council, Canadá National Aerospace Agency, Estados Unidos National Initiative for the Care of the Elderly, Canadá National Research Council, Canadá National Science Foundation, Estados Unidos Natural Sciences and Engennering Research Council, Canadá Organisation for Economic Co-operation and Development Organizaciones intermediarias Oficina de Integridad de la Investigación; Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos Organizaciones límitrofes Oficina de Transferencia Tecnológica; Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos Principal-agente Programa Especial en Ciencia y Tecnolog´çia, México Producto Interno Bruto Plan Nacional de Desarrollo, México Programa de Redes de Centros de Excelencia, Canadá Promoting Relationships and Eliminating Violence Network, Canadá Pequeñas y medianas empresas Red Nacional de Consejos y Organismos Estatales en Ciencia y Tecnología, México Research Joint Ventures, Estados Unidos Red Nacional de Grupos y Centros de Investigación, México Strategic Aerospace and Defense Initiative, Canadá Small Business Innovation Research, Estados Unidos Stem Cell Network, Canadá Semiconductor Manufacturing Technology, Estados Unidos Sustainable Forest Management Network, Canadá Strategic Investment Initiative, GEOIDE, Canadá Société de soutien aux projets d'imagerie numérique pour le cinéma, Canadá Semiconductor Research Corporation, Estados Unidos Social Sciences and Humanities Research Council, Canadá Sistema Sectorial de Innovación Silicon Valley Technology Business Accelerator Tecnologías de la información y comunicación Universidad Autónoma Metropolitana, México Unmanned Aerial Vehicles, Estados Unidos Unión Europea Universidad Nacional Autónoma de México xiv Introducción Las interacciones en red que ciencia e industria establecen para la transferencia de conocimientos y tecnología, constituyen el contexto temático de esta investigación. Las redes dan cuenta del rol de la cooperación, coordinación y competencia en el desempeño económico. Para reducir riesgos, y acortar los tiempos en que llevan un producto al mercado, las empresas se especializan; y se apoyan cada vez más en el conocimiento y el know-how complementario de otras organizaciones (Cimoli, 2005). La economía y sociedad basada en el conocimiento, resalta especialmente el rol del sector científico de investigación. En particular, las universidades y centros de investigación cobran un papel central en los procesos de innovación; no sólo por su capacidad de investigación y su función de docencia, sino también por la que se denomina su tercera misión: la transferencia de conocimiento. Ésta tarea implica la capacidad para difundir y comercializar los conocimientos que genera, evidenciando el nuevo carácter social y relacional intrínseco que adquiere la transferencia. Este carácter de la transferencia en la actualidad, es resultado del desplazamiento de un modelo lineal de innovación hacia uno interactivo, apoyado en aprendizajes entre actores y organizaciones vinculados a la innovación y que subraya la importancia de la apropiación social del conocimiento. Las formas de relacionamiento entre ciencia e industria para la transferencia son múltiples y diversas. Una gran cantidad de estudios recalcan las formas en que se dan los procesos de transferencia desde canales comerciales; sobre todo enfatizando el impacto de la vinculación expresado en número de patentes. Sin embargo, estos procesos implican sólo una parte del fenómeno. Tal perspectiva, omiten otros canales igual y más importantes de transferencia, donde es central la dimensión relacional implícita a ella que este trabajo intenta destacar. Al asumir a las redes ciencia-industria para la transferencia como tema de investigación, surgen dimensiones problemáticas, en cuanto esas relaciones, están atravesadas por múltiples problemas de coordinación. Las respuestas que a nivel nacional, se dan frente a estos problemas, están influidas por diversas configuraciones que son factores críticos en el éxito o fracaso de procesos continuos de transferencia entre ciencia e industria. Esta investigación propone un análisis multi-dimensional de esas configuraciones en base a tres niveles. Un nivel macro, refiere a los modelos generales que explican las relaciones entre el Estado, economía y sociedad. En dicho nivel, destaca la noción de régimen, entendida como patrones de mediaciones entre los órdenes científicos, económicos, políticos, productivos, técnicos y sociales. Las vinculaciones entre los factores técnicos y productivos con patrones de innovación, han sido estudiadas desde modelos de regímenes tecnológicos. A su vez, las condiciones institucionales que posibilitan ciertos modelos nacionales de innovación, son revisadas desde la perspectiva de regímenes institucionales. A nivel meso, se identifican las interfases o mecanismos de intermediación organizacional que median las relaciones entre grupos, como las establecidas entre organizaciones productoras de conocimiento y productivas entre sí, y con el Estado. El nivel micro alude a las interacciones entre los grupos vinculados a los procesos de innovación y las formas que éstas asumen. A nivel micro y meso, se plantean soluciones a los problemas de la colaboración inter-organizacional. Estas asumen la forma de asociación públicoprivada, evoluciones vinculadas a la acción de una multiplicidad de actores interdependientes (Casalet, 2008), y a la gobernanza como forma de autoridad, que desplaza la forma jerárquica de autoridad hacia un modo en el que la autoridad asume un carácter más horizontal, distribuido en redes Sin embargo, las soluciones a esos problemas de coordinación, depende de las condiciones estructurales, institucionales y tecnológicas, bajo las que se produce la innovación, las estrategias nacionales de desarrollo e innovación que explican los desempeños y decisiones de los agentes clave. Por eso, esta investigación asume como supuesto clave que las redes cienciaindustria para la transferencia, y los procesos de intermediación que las posibilitan, manifiestan características más generales de los sistemas nacionales de producción e innovación. Por ende, el presente trabajo se plantea como problema de investigación indagar cómo determinadas condiciones políticas, tecnológicas, relacionales, institucionales, organizacionales y culturales a nivel nacional, configuran ciertos tipos de formas de vinculación para la transferencia entre ciencia e industria. 2 Ante ese problema de investigación, el trabajo delimita a las organizaciones y procesos intermediarios que intervienen positiva o negativamente sobre los modos de vinculación en México, como su objeto de estudio. A partir del cual, se plantea la siguiente pregunta de investigación: ¿cuáles mecanismos y procesos de intermediación pueden favorecer la creación y desarrollo de redes ciencia-industria para la transferencia efectiva de conocimientos y tecnología en México? Este trabajo parte del supuesto que el relacionamiento entre ciencia e industria para la transferencia, crecientemente es mediado por mecanismos organizacionales e institucionales que generan, fortalecen y dan continuidad a dichos vínculos. En virtud de lo anterior, se plantea como hipótesis a la pregunta de investigación que la creación, desarrollo y consolidación de redes ciencia-industria para la transferencia en México, requiere de diversos tipos de organizaciones intermedias e iniciativas públicas, privadas y mixtas en CyT, que permitan complejizar la estructura institucional y organizacional y una coordinación más efectiva de las relaciones entre ambos actores. Pese a la importancia creciente de los mecanismos de intermediación para el impulso a las relaciones ciencia-industria en los procesos actuales de innovación, esos procesos institucionales y organizacionales se presentan de forma débil en México. Dada esa característica con que se presentan las redes ciencia-industria para la transferencia en México, para esta investigación resulta central indagar sobre sus posibilidades reales de desarrollo mediante diversas acciones estratégicas a nivel político y organizacional. Por eso el objetivo de investigación es identificar mecanismos de intermediación que ayuden a crear redes ciencia-industria que faciliten la transferencia de conocimientos y tecnología en México. Con ese fin, la unidad de análisis además del caso mexicano, incluye a experiencias de vinculación ciencia-industria para la transferencia en EE.UU. y Canadá. El análisis comparado de esos casos, busca detectar las vinculaciones existentes entre determinados patrones institucionales y tecnológicos y mecanismos organizacionales de intermediación con determinados modos de vinculación entre el sector científico y el industrial en distintos canales de transferencia. La diversidad de 3 casos estudiados, permite detectar elementos comunes y diferenciados en las estrategias de innovación de los tres países. De este modo, aunque el estudio no tiene como fin último la elaboración de un estudio desde un método comparado, busca cubrir un espectro diverso de modos de vinculación entre los niveles macro, meso y micro analíticos propuestos. Además, la diversidad de casos analizados, permite controlar de forma más vasta las proposiciones e hipótesis en relación al problema de investigación planteado. Y fundamentalmente, al añadir dos casos internacionales insertos es configuraciones nacionales diversas, permite buenas prácticas que puedan recomendarse para su aplicación, tomando en cuenta los contextos disímiles, en México. Precisamente, con el fin de identificar mecanismos de intermediación que ayuden a crear redes ciencia-industria que faciliten la transferencia en México, se propone una estrategia metodológica basada en el análisis de datos cualitativos. Estos datos provienen de entrevistas a informantes calificados seleccionados y fuentes secundarias relevantes para una serie de casos seleccionados en México, Canadá y EE.UU. Con el fin de avanzar en reflexiones sobre posibles recomendaciones de programas y políticas en CyT, la investigación propone una combinación de metodologías, proponiendo un análisis de benchmarking estructurado a partir de una serie de estudios de caso nacionales. El trabajo sigue el siguiente orden de presentación. El capítulo 1, expone el tema, problemas, objeto, preguntas e hipótesis de investigación, así como el abordaje metodológico. De forma muy relevante, este capítulo presenta una revisión de los debates que ha tenido la literatura sobre estudios sociales en CyT en torno a las redes ciencia-industria para la transferencia, y los distintos grupos de factores tecnológicos, institucionales y organizacionales que influyen en ellas. Se ubica allí la conceptualización y tratamiento que asume esta investigación dentro de ese espectro teórico-analítico, la que destaca el carácter social y relacional implícito a los procesos de innovación y transferencia; y la existencia de macro-modelos nacionales que derivan en modelos distintivos de desarrollo e innovación, y explican similitudes y diferencias en los modelos de transferencia entre ciencia e industria. 4 En el capítulo 2, se presentan los conceptos y discusiones que sustentan las hipótesis respecto a los factores que obstaculizan o favorecen los procesos de transferencia entre ciencia e industria. El capítulo destaca la presencia central de procesos de mediación que aseguran la fortaleza y continuidad de los vínculos entre ciencia e industria para la transferencia. Partiendo de la noción sociológica de la intermediación en torno relaciones sociales de confianza y autoridad, el capítulo aborda luego los principales análisis sobre organizaciones políticas, intermediarias y programas en CyT, y las funciones que estas han cumplido con el objetivo dinamizar las vinculaciones entre ciencia e industria. Los capítulos 3,4 y 5 se concentran en el análisis de los estudio de caso basados en redes ciencia-industria para la transferencia en: México (en especial de la experiencia del Programa Consorcios CONACY y el Consorcio Xignux); Estados Unidos (en la región de Silicon Valley, California); y Canadá (en torno al Programa de Redes de Centros de Excelencia, y la red GEOIDE), respectivamente. En los tres capítulos, la información presentada se estructura en base al marco analítico presentado en los primeros dos capítulos, agregando una dimensión de tipos de transferencia que distingue tres canales: informales, formales y basados en la comercialización. En cada uno de estos capítulos, se realiza inicialmente una introducción a cada sistema nacional de innovación: sus rasgos predominantes, el marco políticoinstitucional en que se asienta, sus indicadores básicos y el tipo de relaciones cienciaindustria que promueve. Posteriormente, se presenta someramente el contexto del caso particular analizado, y los análisis previos realizados en torno a él. En la presentación de la información analizada, se destaca en todos los casos la influencia de los patrones institucionales y tecnológicos, y la infraestructura organizacional de intermediación que ha influido (positiva o negativamente) sobre el desarrollo de las redes de transferencia analizadas. Finalmente, el capitulo 6 de conclusiones presenta un análisis comparado de los hallazgos y resultados principales de la investigación, de acuerdo las dimensiones del modelo analítico planteado; dando especial destaque a las dinámicas que han favorecido el desarrollo de las experiencias y que pueden definirse como buenas prácticas, más allá de sus distintos contextos generales. Finalmente, el capítulo 5 concluye reflexionado sobre algunos elementos significativos de esas experiencias que han favorecido la conformación de redes efectivas de transferencia entre ciencia e industria. Esto con el fin de extraer lecciones que puedan servir de insumos de aprendizaje político, contribuyendo con conocimientos que ayuden a alimentar el debate sobre las estrategias necesarias para la conformación de redes de investigación y desarrollo tecnológico en México. 6 Capítulo 1. Tema, problema y preguntas de investigación. El objetivo de este trabajo es identificar mecanismos de intermediación que ayuden a crear redes ciencia-industria de transferencia de conocimientos y tecnología en México. En este capítulo se exponen el tema, problemas, objeto y preguntas de investigación, y el abordaje metodológico. En la primera sección, se discuten los principales aportes de la literatura sobre las redes ciencia-industria para la transferencia de conocimientos y tecnología. La segunda sección presenta el problema de investigación. Este parte del supuesto que las redes ciencia-industria para la transferencia y los procesos de intermediación que las facilitan (programas en CyT y organizaciones intermedias), reflejan rasgos de los sistemas nacionales de innovación. Por lo anterior, se propone indagar cómo determinadas condiciones nacionales políticas, relacionales, institucionales, organizacionales, individuales y culturales, configuran ciertas formas de vinculación entre ambos sectores. La tercera sección expone los antecedentes sobre intermediación y vinculación ciencia-industria en México, y justifica la inclusión de los estudios de caso de Canadá y EE.UU. como aporte en la reflexión sobre recomendaciones políticas. La cuarta sección presenta la pregunta central de investigación: ¿cuáles procesos de intermediación pueden favorecer la creación y desarrollo de redes ciencia-industria para la transferencia en México? En cuanto se asume que dichas redes son intermediadas por mecanismos que las crean y fortalecen, se plantea como hipótesis que su creación y desarrollo, requiere diversas organizaciones y programas públicos en CyT, que permitan complejizar la estructura institucional y organizacional, y facilitar una coordinación más efectiva de las relaciones academiaindustria. La quinta sección da cuenta del abordaje metodológico de la investigación, destacando el uso de un método sociológico, y de una técnica de estudios de caso combinada con la de benchmarking, en virtud del objetivo de detección y recomendación de buenas prácticas para el caso mexicano. 7 1- Redes ciencia-industria para la transferencia de conocimientos y tecnología. En la economía y sociedad basada en el conocimiento, el rol del sector científico de investigación cobra una relevancia especial. En particular, el papel de universidades y centros de investigación adquiere una preponderancia central en los procesos de innovación; no sólo por su capacidad de investigación y su función de docencia, sino por la que se denomina su tercera misión: la transferencia de conocimiento. Ésta tarea implica la capacidad para difundir y comercializar los conocimientos que genera; evidenciando el carácter social y relacional intrínseco a la transferencia (D´Este y Patel, 2007). 1.1. Redes de innovación entre ciencia e industria. 1.1.1. La importancia de las relaciones ciencia-industria en la economía basada en el conocimiento. La noción de economía del conocimiento tiene siglos de existencia, y se origina en el contexto del análisis de la calidad de los factores de los procesos productivos1. Desde mediados de los años 50 del siglo XX, el concepto se complejiza desde el de economía basada en el conocimiento. Para esos tiempos, policy-makers y analistas económicos concluyen que el crecimiento de las economías industrializadas no podía seguirse explicando por los factores tradicionales (tierra, capital y trabajo). La inclusión del conocimiento como factor explicativo del crecimiento económico, se refleja en la creación de la OECD en 1961, como instancia de coordinación y organización de las políticas de CyT de los países industrializados. 1 La noción del conocimiento como componente económico estructural es de larga data. La corriente italiana de pensamiento económico anterior y posterior a Adam Smith, señalaba (siglos XV y XVI) la importancia de promover esfuerzos en educación, ciencia e innovación y actividades económicas que tuvieran rendimientos crecientes (Erbes et al., 2007). En el siglo XX, Schumpeter (1911) subraya el rol de la innovación en la generación de cuasi-rentas, y la importancia del conocimiento en la economía, relacionado a su asunción de que las “nuevas combinaciones de conocimiento” son el factor clave de la innovación y el emprendimiento. Marshall en 1916, establece que el capital consiste en gran parte en el conocimiento, el mayor motor de la producción y factor clave que facilita el dominio sobre la naturaleza en la consecución de los objetivos de las empresas (Fransman, 1998). También Hayek (1948) insistió en que la división del conocimiento era el problema central de la economía como ciencia social, y que el elemento central para responder a esa cuestión residía en analizar la forma en que empresas e individuos comparten ese conocimiento (Cooke y Leydesdorff, 2004). 8 Los estudios que asumen la noción de una economía basada en el conocimiento, hacen énfasis en el capital humano, y en las características sectoriales del conocimiento, su intensidad y dinámicas.2 Lo anterior bajo el supuesto de que las trayectorias y los regímenes tecnológicos forman a los sistemas de innovación con una lógica y dinámica diferente que las que ejercen los factores geográficos o económicos. Estas perspectivas conciben a la innovación como un proceso sistémico resultado de la recombinación de las dinámicas económicas del mercado y de la innovación basada en el conocimiento, y de la gobernanza (Cooke y Leydesdorff, 2004). Actualmente, existe la percepción de que el progreso técnico es el factor determinante del crecimiento económico a largo plazo, y con ello, a la mejora de la calidad de vida. Las actividades de i+d son la mayor fuente de producción de conocimientos e ideas que sustentan dicho progreso. La innovación depende cada vez más de la habilidad para utilizar el nuevo conocimiento producido, y combinarlo con el reservorio que tienen las empresas. Para tal fin, las capacidades para aprender por medio de la interacción son el factor clave para la innovación. El conocimiento nuevo y comercialmente útil es producto de la interacción y aprendizajes entre varios actores de un sistema de innovación (UE, 2001). En este marco, surge un nuevo enfoque que concibe a la innovación como un proceso interactivo que involucra a todos los actores significativos de un sistema de innovación: empresas, universidades, institutos de investigación públicos y privados, gobiernos locales y federales, sociedad civil; y donde el elemento distintivo es la colaboración de los agentes para la construcción de redes (De Bresson y Amesse, 1991, Bianchi y Bellini, 1991; Lam 2002; Cimoli, 2005). Dentro de los diversos actores vinculados a la innovación, esta investigación se enfoca exclusivamente en las relaciones establecidas entre el sector científico y el industrial. En el contexto de la economía basada en el conocimiento, es cada vez más significativa la influencia del sector científico sobre los procesos de innovación en cuanto proceso canalizador de nuevos conocimientos y tecnologías. La investigación científica se ha convertido en un factor clave de desarrollo y competitividad industrial 2 Este punto es de gran importancia en tanto en la actualidad el término de economía del conocimiento se aplica, en muchas ocasiones, de modo univoco para explicar cualquier fenómeno económico o social que involucra actividades productivas, de ciencia y tecnología. Este uso del concepto aunque sirve como referente de una nueva forma de organización económica, debilita su potencial heurístico ya que no puede aplicarse a todas las actividades productivas, ni adquiere los mismos rasgos en todas las áreas de conocimiento (David y Foray, 2002). 9 en la actualidad. La mayoría de sus contribuciones se orientan a industrias que recogen resultados de investigación en gran parte de los insumos que utilizan; especialmente en ciertas disciplinas y sectores, como las ciencias de la vida y las disciplinas relacionadas a los materiales y la informática (Yusuf, 2007)3. Esas experiencias de vinculación expresan evoluciones sociales que reflejan procesos de gobernanza, a partir de la construcción de redes. Especialmente, en experiencias de asociaciones público-privadas para la innovación, donde el sector científico y el empresarial construyen acuerdos institucionalizados que presentan una activa participación de los involucrados, co-inversión de recursos, objetivos comunes, y en ocasiones, a instancias gubernamentales (OECD, 2004). 1.1.2. Redes como forma de alianzas inter-organizacionales y de gestión del conocimiento. En los actuales sistemas de innovación, las redes productivas y de conocimiento son su forma de organización privilegiada. Las redes dan cuenta del nuevo rol de la cooperación, la coordinación y la competencia en el desempeño económico. La competencia y eficiencia global son generadas por redes de organizaciones disímiles, públicas y privadas. Ante los niveles crecientes de especialización y cambios en las condiciones de mercado, a las empresas les es difícil generar todo el conocimiento pertinente de forma individual. Para reducir riesgos, y acortar los tiempos en que llevan un producto al mercado, las empresas se especializan, apoyadas cada vez más en el conocimiento y el know-how complementario de otras organizaciones (Cimoli, 2005). Los agentes de una red como grupo que genera aprendizajes comunes, buscan reducir costos de información y coordinación, y contribuir a economías de escala: externas a las empresas individuales, e internas en relación a la aglomeración de las 3 El incremento de las vinculaciones entre empresas e instituciones científicas se explica por dos razones fundamentales. En primer lugar, con el mayor costo y complejidad tecnológica y con la materialización de nuevas tecnologías en la intersección de diversas disciplinas, los costos de investigación han aumentado de un modo tal que incluso para las grandes empresas la investigación independiente es altamente compleja. Esto lleva a las empresas a adoptar sistemas de innovación abierta que favorecen asociaciones, alianzas, y consorcios. En segundo lugar ocurre que ciertas tecnologías requieren desarrollos de ciencia básica en ciertos aspectos del conocimiento que antes hacían investigadores independientes, pero que ahora adoptan la forma de equipos multi-disciplinarios (Yusuf, 2007). 10 empresas en el área (Bianchi y Bellini, 1991). Como resultado, se institucionalizan las reglas y rutinas internas de gestión de esas alianzas (Dogson, 1996). Los estudios de economía política definen a una red como un grupo interactivo de agentes vinculados a la innovación, que se basa en una división externa del trabajo sin comando jerárquico (Bianchi y Bellini, 1991). De modo similar, Adler (2001) plantea que además de las formas de mercado y de jerarquía, las organizaciones pueden asumir la forma de comunidad que descansa en el mecanismo de la confianza. Las tres formas están presentes e inter-relacionadas en las actividades económicas. Pero sólo la confianza permite coordinar la generación y difusión de conocimiento, dentro y entre organizaciones. Con lo cual, y dado el creciente peso del conocimiento en la economía, debería esperarse una mayor relevancia de estos mecanismos basados en la confianza4. 1.1.3. Características de las redes ciencia-industria. Una red se define en términos de vínculos e interacciones de conocimiento. En las redes ciencia-industria, existe una alta complejidad en los conocimientos intercambiados, que les exigen una interacción directa (Balconi y Laboranti, 2006). La posibilidad de explotar el conocimiento, implica su flujo. Por eso, son ejes clave de estímulo al desarrollo económico, en donde las relaciones ciencia-industria pueden cumplir un rol crucial. Gracias a las derramas (spillovers) del conocimiento, otros actores pueden explotar conocimiento nuevo, y a la vez, acelerar el crecimiento económico. Las actividades de i+d tienen para las empresas un carácter crucial en el estímulo de las habilidades de identificación, asimilación, absorción y explotación del conocimiento de otras organizaciones. Ya que a mayor nivel de actividades de i+d, se da un mayor nivel en las capacidades de absorción y conocimiento a ser explotado. De 4 Das y Teng (1998) afirman que la confianza es el elemento explicativo central por el cual las empresas, deciden perseguir intereses mutuamente beneficiosos en asociaciones cooperativas estratégicas; antes que adoptar conductas oportunistas. Levin y Cross (2004) por su parte, analizan el efecto específico de la confianza sobre la transferencia de conocimiento. En su estudio, presentan evidencias que muestran que las relaciones de confianza conducen a un mayor intercambio de conocimiento. Cuando la confianza existe, las personas son más proclives a brindar conocimiento útil. Y del mismo modo, al reducir los conflictos y la necesidad de verificar la información, la confianza hace menos costosa la trasferencia de conocimiento. 11 esta forma, las empresas utilizan esas alianzas con el sector científico como un medio de expandir y complementar sus capacidades de absorción5 (Mueller, 2006). El supuesto base de los intercambios de conocimientos entre ciencia e industria, es que la colaboración es la vía más favorable para la transferencia e intercambio de competencias. Por definición, el tipo de relación que se establece en las relaciones cooperativas ciencia-industria se caracteriza por contactos cara a cara que estimulan la transferencia de conocimientos centrales para la creación y desarrollo tecnológico: conocimientos orientados a la resolución de problemas, intangibles y no codificados dado su carácter específico, complejo y en muchas ocasiones, tácito (Feldman, 2002)6. El carácter experencial del conocimiento intercambiado (que implica intercambios tangibles e intangibles de información, experiencias productivas, conocimientos y estrategias de desarrollo a futuro) da a las redes el carácter de espacio social (Bianchi y Bellini, 1991). Como espacio económico, las redes también suponen intercambios intangibles. La complejidad de las relaciones establecidas en ellas, explica la complejidad del producto que producen. A su vez, la mayor simplicidad en las tramas y la mayor presencia de componentes codificados, vuelve a la red más vulnerable (Casalet et al., 2005), al disminuir las posibilidades de apropiación al productor. De esta manera, la circulación del conocimiento al interior de las redes, depende de la complejidad de capacidades cognitivas y del tipo de protección construido (Erbes et al., 2007)7. Esas 5 Para Cohen y Levinthal, las capacidades de absorción refieren a la habilidad de una empresa para reconocer, asimilar y aplicar nueva información científica con el fin de la innovación y el desarrollo de nuevos productos. El concepto subraya la importancia que tiene para las empresas, el intercambio de conocimientos con el sector científico, especialmente cuando dicho conocimiento tiene componentes tácitos (Kodama, 2008). Lugones (2007), distingue tres dimensiones de las capacidades de absorción: la identificación, la asimilación y la explotación del nuevo conocimiento. Esas tres dimensiones están sujetas al conocimiento previo adquirido por el agente, esto es, al proceso de acumulación de conocimiento, confiriéndole un carácter acumulativo (path dependence) y específico a estas capacidades. De igual forma, Arvanitis et al. (2005) señalan que la existencia de altas capacidades de absorción de las empresas, constituye una pre-condición para las cooperaciones entre empresas e instituciones científicas. 6 En toda actividad de este tipo, se utilizan modelos cognitivos para discernir la información valiosa y organizarla provechosamente, que son posibles por la interacción cara a cara. Cuando el conocimiento es codificado, es más fácil transmitirlo por cualquier otro medio (Feldman, 2002). 7 Sin embargo, más allá de las capacidades de las empresas para crear mecanismos de protección de sus conocimientos, tal protección es siempre incierta. Para adquirir y obtener un acceso rápido a los conocimientos y tecnologías de otras organizaciones, la empresa debe estar dispuesta a compartir los suyos acumulados con otros. Aunque las empresas deben y buscan proteger el conocimiento interno de 12 formas mediante las que empresas, industrias e instituciones, gestionan el conocimiento y desarrollan sistemas para fortalecer sus capacidades y competencias, son factores clave del desempeño económico y de negocios en la actualidad. 1.2. Transferencia tecnológica y de conocimientos ciencia-industria. El relacionamiento y vinculación entre ciencia e industria, puede asumir formas muy diversas. Una gran cantidad de estudios realizados sobre transferencia de conocimiento, recalcan las formas en que se dan esos procesos a través de canales comerciales; enfatizando el impacto de la vinculación expresado en número de patentes producidas. Sin embargo, este tipo de procesos implican sólo una parte del fenómeno, dificultando la comprensión de procesos de transferencia ocurridos por otros canales, al omitir la dimensión relacional que este trabajo intenta destacar. 1.2.1. Definición y delimitación del concepto. Según Roessner, la transferencia tecnológica supone el movimiento de knowhow, conocimiento técnico o tecnología desde una configuración organizacional a otra. Esta definición implica que en todo intercambio de tecnología, existe un amplio rango de interacciones organizacionales e institucionales, donde convergen múltiples fuentes y usuarios de tecnología (Bozeman, 2000: 629). Una dificultad inherente al abordar la transferencia tecnológica, radica en que no es sencillo poner una frontera a la noción de tecnología. Para Sahal, la tecnología como objeto transferido refiere a un producto o proceso, pero también al conocimiento implicado en su uso y aplicación. Esta visión supera el problema de la distinción analítica entre transferencia tecnológica y de conocimientos. Desde su visión, estos conceptos no pueden separarse: cuando un producto tecnológico se transfiere, también se difunde el conocimiento del cual está compuesto (Sahal, 1981, citado por Bozeman, 2000: 629)8. su organización, la protección es costosa y en etapas tempranas, difícil de determinar que es valioso proteger. Más aún, el valor del conocimiento depende del grado en que el conocimiento se comunica hacia fuera de la organización, y sólo puede ser valorado cuando se comparte. Estas incertidumbres inhiben la formación de relaciones colaborativas (Feldman y Kelley, 2006). 8 Con la creciente orientación de la investigación científica hacia la resolución de problemas tecnológicos, también es mayor la imbricación entre ciencia y tecnología, haciendo difusas las distinciones esencialistas (Gyerin, 2005) entre ambas. Con el crecimiento de la i+d industrial, y del reclutamiento de científicos calificados e ingenieros por parte de las empresas; éstas han comenzado a 13 La noción de transferencia también implica a las actividades relacionadas con el capital humano y el capital de conocimiento (Arvanitis et al., 2005), así como a proyectos conjuntos de investigación, consultorías y entrenamiento, movilidad de personal, y contactos informales (D´Este y Patel, 2007). Dados los anteriores argumentos, esta investigación asume una definición genérica del concepto de transferencia, en el que se incluyen las nociones de transferencia tecnológica, y de transferencia de conocimientos. 1.2.2. Nuevo carácter de las interacciones ante la demanda de transferencia. En los últimos años, se han multiplicado las vinculaciones entre la academia y las empresas; especialmente en ciertas disciplinas y sectores (ciencias de la vida, y disciplinas relacionadas a los materiales y la informática). Este cambio se refleja en copublicaciones entre empleados de universidades y empresas, patentes solicitadas por investigadores y universidades, actividades cooperativas de i+d, licencias o ventas de propiedad intelectual, asistencia técnica, intercambios de información formales e informales, contratación de personal calificado. Esta transformación también se refleja en el creciente número y diversidad de formas organizacionales disponibles para que empresas y universidades establezcan contactos (Shinn y Lamy, 2006). La investigación científica puede brindar diversos aportes al desarrollo innovador de las empresas. Entre las diversas interpretaciones al respecto, Salter y Martin (2001: 520) destacan siete beneficios: el incremento del reservorio de conocimiento mediante la producción de nueva información científica, el entrenamiento de graduados calificados, la creación de nuevos instrumentos y metodologías científicas, la formación de redes y el estímulo a la interacción social, el aumento de la capacidad científica y tecnológica de resolución de problemas, y la creación de nuevas empresas. En particular, la aplicabilidad del conocimiento aplicar conocimiento científico en la resolución de sus problemas técnicos. El rol de la ciencia en la innovación es destacado fundamentalmente en virtud de su relevancia metodológica. La metodología y visión científica del mundo es esencial en todos los trabajadores que enfrentan problemas técnicos (Senker y Faulkner, 1996). La investigación científica guía y enriquece el desarrollo de campos científico-tecnológicos, al explorar preguntas de investigación fundamentales y cuellos de botella tecnológicos que son vitales para el avance de campos orientados por la tecnología. En esos ámbitos confluyen ciencia y tecnología, y la ciencia abandona su espacio vinculado a la investigación exclusivamente disciplinaria y básica, para involucrarse en la resolución de problemas tecnológicos (Larsen y Valentin, 2004). 14 científico al sector industrial, por su naturaleza cognitiva, es esencial en ciertos campos de conocimiento (fundamentalmente las disciplinas vinculadas a la ingeniería). Crecientemente el financiamiento público apoya la libertad académica necesaria para que los científicos desarrollen sus agendas, de modo de desarrollar un tipo de investigación explorativa, incierta, y que se construye de forma progresiva y conjunta.9 La inter-relación entre las agendas de investigación de las instituciones científicas y las necesidades de conocimiento de las empresas, tiene un origen político histórico. Desde fines de los años 70, en Inglaterra y EE.UU. primero, y el resto de los países industrializados luego, los políticos han buscado convertir a las universidades en centros de innovación. En EE.UU., el cambio de las agendas cognitivas y las estructuras organizativas universitarias (Jacob, 2003), se da con el objetivo de revertir la tendencia del bajo impacto de la investigación científica financiada públicamente sobre la economía, principalmente en relación a Alemania y Japón, en donde la vinculación ciencia-industria era más relevante (Guston, 2000; Johnson, 2004). Previamente, el intercambio entre fronteras institucionales estaba organizado bajo normas informales, como lazos entre empresas y profesores, bajo el acuerdo tácito del intercambio por becas y fondos de investigación (Etzkowitz y Leydesdorff, 1997). Sin embargo, en la actualidad cobra creciente importancia la comercialización de la producción de conocimiento con base en la universidad. Distintos procesos actuales ilustran este cambio, como la noción de universidades empresariales, la creciente dependencia de los presupuestos de investigación a prioridades de investigación relevantes para la industria, el desarrollo de programas que impulsan la promoción de actitudes empresariales en los estudiantes y facultades; y el desarrollo de una infraestructura universitaria para la creación de empresas (Jacob, 2003)10. 9 Los académicos requieren direcciones desde la industria; considerando como el fin último de una investigación, la creación de innovaciones que lleguen al mercado. La cooperación con la industria es necesaria además, en tanto la interacción con los investigadores industriales (con una mayor cultura técnica) facilita la resolución de problemas. Para la industria por su parte, al cooperar con profesores y académicos, los investigadores de las empresas aumentan sus capacidades en resolución de problemas, y se ubican en una mejor posición para reclutar nuevos graduados. En esos casos, la agenda de investigación científica es inspirada por la industria; en tanto se siguen caminos que la industria determina más promisorios, y la ciencia va aportando las subsecuentes contribuciones requeridas (Balconi y Laboranti, 2006). 10 Estas nuevas formas de relacionamiento han llevado al debate respecto a si la ciencia mantiene su autonomía en sus vinculaciones con la industria. Un grupo de estudios destaca el papel de la 15 1.2.3. Definiciones de transferencia y factores que posibilitan e inhiben diversos canales de transferencia. Una buena parte de los estudios sobre transferencia11 se ha concentrado en la vinculación para la comercialización de derechos de propiedad intelectual vía acuerdos de propiedad de patentes, spin-offs académicos, e ingresos derivados de licencias y regalías derivadas de una tecnología creada en la academia. Sin embargo, sólo una minoría de las interacciones entre universidad e industria está motivada por el prospecto de productos o innovaciones comerciales. Por el contrario, un patrón heterogéneo de conductas orienta a esas relaciones. Colyvas et al. (2002), señalan que múltiples mecanismos se vinculan a los procesos de transferencia. Aunque suele considerarse a las patentes como el impulsor central de la transferencia (fundamentalmente en EE.UU.), no existe evidencia de que la falta de protección de la propiedad intelectual, limite el uso y/o comercialización de invenciones universitarias. Por el contrario, diversos análisis muestran que la interacción ciencia-industria-gobierno como forma analítica de proyectar la dinámica futura de esas relaciones de triple hélice, ante la tendencia del papel cada vez más central del conocimiento científico (Etzkowitz y Leydesdorff, 1997). Desde una visión sociológica estructuralista, Bourdieu (2003) señala que el hecho que prioridades y presupuestos de investigación dependan cada vez más de las empresas, amenaza la autonomía científica. Pero también afirma que es absurdo oponer a una ciencia pura y otra servil; sino que deben distinguirse dos formas de investigación relativamente autónomas: una más volcada a la invención científica y que participa de la lógica del campo científico; y otra orientada a la innovación, pero igualmente independiente de las sanciones del mercado, y capaz de asignarse fines igualmente universales de servicio público y de interés general. Finalmente la ciencia siempre tendrá en su capacidad para fijar los criterios de validez del conocimiento; su último reducto de autonomía. En ese momento, sólo los miembros de la comunidad científica vía argumentos lógico-racionales, fijan esos criterios de validación (Bourdieu, 2000). La cuestión de la autonomía de la ciencia, no puede resolverse dogmáticamente. Todo científico se enfrenta en su relación con la industria, a una situación en donde se enfrentan el desinterés obligado que suele proclamar internamente la comunidad científica; y la demanda social (económicamente recompensada) a colaborar con la industria. Esa dualidad está presente en la comunidad científica. Distintos estudios muestran que las experiencias de asociación ciencia-industria han influido en la academia. El sector universitario ha comenzado a asumir la importancia de la comercialización de la tecnología, y ver al desarrollo económico como una misión tan importante como la investigación y la docencia (Searle, 2006). Ese supuesto se ha reforzado más cuando las experiencias de cooperación son parte de un programa estratégico y de largo plazo de las universidades (Feller et al., 2002). Sin embargo, los cambios y adaptaciones de las representaciones culturales del mundo científico, no cambian drástica ni completamente. Lee (1998) al relevar posiciones de investigadores de EE.UU. involucrados en proyectos con la industria, muestra que esos científicos tienden a tener una opinión a favor de la colaboración entre ambos campos. Pese a lo cual no dejan de vivir una tensión proveniente de dos realidades en competencia: la necesidad instrumental del financiamiento, y la necesidad intrínseca de preservar su libertad intelectual. Más recientemente Shinn y Lamy (2006), han hallado diversas conductas en investigadores franceses que desarrollan emprendimientos de comercialización, con visiones distintas respecto al grado de autonomía relativa del campo científico, y las tensiones entre la universidad y la empresa, que supone su trabajo con el mundo empresarial. 11 Ver Jaffe et al., 1993; Jaffe y Trajtemberg, 1996 y 2002; entre otros. 16 transferencia ocurre también en ausencia de esa protección. El aumento de patentes y licencias en EE.UU. desde los años 70, no aparece entonces como consecuencia directa de la nueva legislación sobre transferencia de 1980, a partir de la llamada Acta Bayh-Dole12. El aumento de derechos de propiedad intelectual sobre resultados de investigación, está relacionado más con los avances de la investigación universitaria en la biología molecular y el software; y con el incremento en el rango de resultados de investigación patentables propiciados por decisiones judiciales y de algunas Oficinas de Transferencia, en el campo de la bio-tecnología. La dimensión comercial muestra sólo una dimensión del proceso que motiva la interacción para la transferencia. En la mayoría de los casos, las empresas requieren conocimiento actualizado, acceso a estudiantes y docentes y soluciones a problemas específicos (D´Este y Patel, 2007). En el caso de los investigadores, las consideraciones vinculadas a la investigación (básicamente su interés por continuar y desarrollar sus agendas de investigación) constituyen la base motivacional clave para sus colaboraciones con la industria (D´Este y Perkmann, 2007). Esto muestra que las razones de esas alianzas, no sólo son materiales. La existencia de un amplio espectro de motivaciones de ambos actores, no puede ser satisfecha dentro de un rango reducido de formas de interacción. Como muestran D´Este y Perkmann (2007: 14-18), existe una relación directa entre las motivaciones de los actores para la cooperación y los canales por los que cual ésta ocurre: predominando ciertos tipos de motivaciones, en ciertos canales de interacción. El concepto de transferencia, integra una amplia diversidad de formas y canales que la hacen posible. En base a las diversas tipologías existentes, pueden distinguirse tres formas de transferencia en base a los canales de interacción: informales, formales y de comercialización. El canal informal incluye a las interacciones personales establecidas sin que medien en ellas, relaciones organizacionales formales13. El canal formal implica: (i)- la 12 Esta modificación del contexto legal enfatizó el rol de la propiedad intelectual en la innovación; promoviendo la transferencia tecnológica desde la investigación pública hacia el sector privado para su desarrollo comercial. Previamente esta investigación podía patentarse, pero las licencias no eran exclusivas, y la investigación públicamente disponible. Como resultado, había un gran desincentivo para los privados de comprar licencias a la investigación universitaria, ya que no había seguridad de que un competidor llevara al mercado un producto similar (Guston, 2000). 13 El análisis de los canales informales de transferencia ha estado muy ligado a la literatura en base a los clusters industriales. Para esta visión, una de las explicaciones de la concentración de actividades 17 transmisión de conocimientos codificados por medios formales, como publicaciones y conferencias; y (ii)- la transmisión de conocimientos vía capital humano, incluyendo acuerdos formales entre organizaciones para la movilidad de personal y el entrenamiento de fuerza laboral calificada14. El canal de comercialización finalmente, agrupa los intercambios en base a actividades científicas comercialmente orientadas vinculadas a invenciones, procesos y/o productos específicos; a través de la formación de empresas spin-offs y start-ups, contratos de investigación conjunta, y asesorías, patentes y licencias15. La siguiente tabla resume las motivaciones que ciencia e industria encuentran para la interacción, en base al aporte de diversos estudios previos; destacando los canales en los que esos tipos de incentivos han sido preeminentes. innovativas radica en que el conocimiento desarrollado en un distrito industrial, fluye mas fácilmente dentro de él y más lentamente fuera de el y en sus fronteras. Esto en gran medida por la existencia de redes informales de contactos que emergen entre los individuos a través de las fronteras de las empresas. Esos canales de comunicación facilitan la difusión e conocimiento, aventajando a las firmas establecidas en esos clusters. Allí, las empresas se vinculan informalmente con las empresas de la región, y con múltiples instituciones productoras de conocimiento científico (Dahl y Pedersen, 2002). 14 Los canales formales de transferencia aluden fundamentalmente a los recursos en términos de capital humano y de conocimiento (Arvanitis et al., 2005) que la ciencia puede brindarle a la industria no sólo como fuente de nuevas ideas innovadoras en el mercado, sino que también como base para la comprensión de nuevas tecnologías y proyectos de i+d, aumentando las capacidades del sector industrial (Scott et al., 2001) 15 Los canales de transferencia basados en la comercialización captan una creciente atención en las políticas en CyT más recientes de los países desarrollados. Este canal de transferencia subraya la capacidad del sector científico (universidades y centros de investigación) para generar tecnologías que pueden transferirse a empresas que las explotan comercialmente. Capacidad que se refleja en las diversas actividades científicas comercialmente orientadas como pueden ser la creciente capacidad universitaria para realizar patentes y licencias, la multiplicación de actividades de emprendurismo académico y el creciente número de compañías spin-off, parque científicos y oficinas de transferencia tecnológica; y que acaparan gran parte de los análisis sobre la transferencia entre ciencia e industria (Perkmann y Walsh, 2007). 18 Tabla 1: motivaciones para la asociación para la transferencia en la ciencia y en la industria, y canales de transferencia preeminentes. Tipo de incentivos Ciencia Industria No material: aprendizaje Incremento de la capacidad de producción y difusión de conocimiento: (i)- aumento de las capacidades de los académicos para resolver problemas tecnológicos concretos; (ii)- exposición a nuevos temas de investigación; (iii)- comprensión del contexto de aplicación de la investigación; (iv)- avance en temas clave de investigación; (v)- volverse parte de una red (i)- Financieros: fomento al financiamiento público y privado a la investigación, (ii)- en especie: utilización de tecnologías (artefactos, información, equipos y materiales) sin pago por su uso. (i)- Búsqueda de ingresos personales adicionales; (ii)- obtención de derechos de propiedad intelectual. Acceso a nuevo conocimiento: (i)- aumento de las capacidades de aprendizaje organizacional, a partir de los avances técnicos de otras organizaciones; (ii)- acceso indirecto al know-how de empresas competidoras. Material: acceso a recursos Material: comercialización Canal de transferencia predominante Informal Formal Comercialización (i)-Acceso a recursos complementarios de i+d; (ii)- reducción de riesgos e inversión, y ampliación en la duración en los proyectos de i+d. Formal Comercialización Apertura de nuevos campos de negocios. Comercialización Elaboración propia en base a: Feldman y Kelley, 2006; Rogers et al., 1998; UE, 2001; Balconi y Laboranti, 2006; D´Este y Patel, 2007; D´Este y Perkmann, 2007. La diversidad y complejidad de estos procesos, se reflejan también en los diversos factores que actúan como barreras que inhiben las vinculaciones entre ciencia e industria. Esos impedimentos se originan en características históricas y culturales de ambos actores, factores de ineficiencia, fallas de mercado, y estructuras de incentivos que no facilitan la transferencia (UE; 2001). Estos obstáculos reafirman uno de los supuestos de partida del problema de investigación: los relacionamientos entre ciencia e industria para la transferencia suponen dificultades que exigen soluciones de coordinación a diversos niveles. 19 Tabla 2: obstáculos para la asociación para la transferencia en la ciencia y en la industria. Tipo de obstáculos Objetivos y culturas divergentes Asimetrías informativas Costos de transacción Incertidumbre sobre el resultado de la vinculación Ciencia Industria Libertad de investigación como impedimento hacia la investigación industrialmente orientada Orientación de la i+d poco atractiva para las empresas Evaluación de la investigación según criterios puramente académicos Múltiples regulaciones burocráticas y falta de apoyo administrativo en relación a derechos de propiedad intelectual Imposibilidad de comercializar los resultados de la i+d, falta de espíritu emprendedor Orientación a corto plazo en las estrategias de negocios Falta de recompensas a la comercialización de resultados de investigación Conductas aversas al riesgo Falta de recursos financieros para actividades de transferencia Miedo a perder conocimiento confidencial, incertidumbres derivadas de compartir información con otras organizaciones. Falta de confianza, miedo a perder reputación Falta de interfases institucionales y organizacionales, como oficinas de transferencia Rechazo al uso de conocimiento externo y escaso interés en proyectos científicos Falta de capacidades de absorción y de gestión de la innovación Escaso personal calificado Escaso equipamiento técnico Elaboración propia en base a: UE, 2001; Arvanitis et al., 2005; Feldman y Kelley, 2006. 20 2. Problema de investigación. Las interacciones en red para la transferencia entre ciencia e industria, están atravesadas por múltiples problemas de coordinación. Ante esos problemas se ensayan respuestas influidas por diversas configuraciones del sistema social a nivel macro (en términos de régimen tecnológico y régimen institucional), meso (de intermediación organizacional) y micro (modos de vinculación entre los actores de la innovación). Las características distintivas a nivel nacional de esas configuraciones, son factores críticos en el éxito o fracaso de procesos continuos de transferencia entre ciencia e industria. 2.1. Aspectos problemáticos que impone la coordinación para la innovación. Todas las relaciones cooperativas para la transferencia entre ciencia e industria, implican diversos aspectos de alta complejidad. Uno de ellos se deriva de la existencia de orientaciones culturales, incentivos e intereses diferenciados entre el sector científico y el industrial. Estas divergencias no favorecen la circulación de los conocimientos, la que se ve obstaculizada por la complejidad que implica la bidireccionalidad de los flujos de conocimiento compartidos16. Estas dificultades e incertidumbres, inhiben la formación de relaciones colaborativas, y muestran su límite. Los arreglos cooperativos suponen riesgos e incertidumbres, y por tanto, su fortalecimiento requiere de menores costos de colaboración (Feldman y Kelley, 2006). La organización en redes entre ciencia e industria con la finalidad de promover la transferencia17, es un tipo de solución organizacional colaborativa ante esos problemas de coordinación. Esta división del trabajo cooperativa que se da en las redes, es cada vez más complementada por mecanismos de intermediación que buscan crear, asegurar, fortalecer y/o dar continuidad a relaciones orientadas a la transferencia ciencia- 16 Para adquirir y obtener un acceso rápido a los conocimientos y tecnologías de otras organizaciones, las empresas deben estar dispuestas a compartir sus competencias acumuladas. Aunque las empresas deben y buscan proteger el conocimiento de su organización, esa protección es costosa. Y en etapas tempranas, es difícil determinar que es valioso proteger, dado que el valor del conocimiento depende del grado en que éste se comunica hacia fuera de la organización, y sólo puede valorarse cuando se comparte (Feldman y Kelley, 2006) 17 Entendidas como los vínculos, interacciones e intercambios cooperativos de información, conocimiento y tecnología que establecen ciencia e industria, para trasladar know-how, conocimiento técnico, conocimiento científico y/o tecnología desde una configuración organizacional a otra. 21 industria. Por ejemplo, surgen nuevos programas en CyT (público, privados, y mixtos) que representan iniciativas de construcción de redes multi-actores para la innovación (STRATA, 2004), coordinados por diversas organizaciones. Estas buscan asegurar la fluidez de sus relaciones, por sobre las motivaciones divergentes y los problemas de coordinación. Las anteriores son soluciones que a nivel micro (redes) y meso (organizaciones intermedias), se plantean ante las dificultades de la colaboración inter-organizacional. Estas soluciones asumen la forma de asociación público-privada, y son una construcción institucional inserta en evoluciones más amplias, opuestas a experiencias casuales, esporádicas, o de carácter jerárquico. Estas transformaciones vinculadas a la acción de una multiplicidad de actores interdependientes (Casalet, 2004), han sido analizadas por diversos autores desde la perspectiva de gobernanza. La gobernanza desde esa acepción, refiere a una nueva forma de autoridad que desplaza la forma jerárquica tradicional de autoridad del capitalismo occidental, hacia otro modo en el que la autoridad asume un carácter más horizontal, distribuido en redes (Rhodes, 2000). Se abandona el modo de dirección gubernamental que apela al recurso de la autoridad y la sanción del gobierno; como una consecuencia de lo crecientemente difusas que se vuelven las fronteras de los sectores público y privado (Stoker, 1997: 17), o bien del debilitamiento del poder del Estado (Rhodes, 1997) o su re-adecuación, transformación, y auto-conciente menor visibilidad (Pierre y Peters, 2000: 12 y 13). Sin embargo, las redes y la intermediación organizacional también suponen aspectos problemáticos. Estas no pueden por sí mismas, dar una explicación integral de los factores que obstaculizan o favorecen los procesos de transferencia de redes ciencia-industria. Ambos niveles requieren vincularse con aspectos de nivel analítico macro, entendido como el contexto institucional de los sistemas de innovación en que se insertan. Las redes para la transferencia por una parte, son un proxie a nivel micro del modo en que los lazos entre los actores de la innovación están difundidos o no en los sistemas (Cimoli, 2005). Esto se observa en los vínculos inter-organizacionales específicos dentro de la red, y en su estructura (De Bresson y Amesse, 1991). La calidad y desarrollo de canales de comunicación para la transferencia, se ven afectados 22 por múltiples características estructurales de los sistemas de innovación en que se insertan. Como pueden ser: el tipo y la especificidad de conocimiento que demanda la estructura productiva nacional, y la claridad de esas demandas; las capacidades de absorción del sector científico e industrial, el tipo de incentivos para la asociación que encuentran ambos actores, y las fallas de mercado prevalecientes en el mercado de conocimiento (UE, 2001). Los procesos de intermediación por su parte, también son un reflejo de los rasgos estructurales de un sistema de innovación. Por ejemplo, el perfil de especialización productiva, muestra el tipo de innovación preponderante en el sistema; y las necesidades de entorno organizacional que requiere, ayudando a comprender, la existencia o ausencia de interfases organizacionales de apoyo a la innovación y la transferencia. Asimismo, la existencia o no de continuidad y capacidad de adaptabilidad en las políticas en CyT, y de fortaleza y diversidad en las funciones cumplidas por las interfases organizacionales; están relacionadas a factores sociales, políticos e históricos de carácter estructural. Estos factores reflejan un tipo de instituciones, de distribución de poder y de demandas sociales históricos de una sociedad. Como pueden ser por ejemplo, el grado de vinculación entre el sector científico y productivo, y entre éstos con los otros actores vinculados a la innovación; su papel en la orientación estratégica del desarrollo productivo, científico y tecnológico del país; y su capacidad para plantear propuestas innovadoras para el desarrollo de áreas de conocimiento y la organización de actividades en CyT (Casalet, 2005a). 2.2. Nivel macro: estrategias nacionales de desarrollo e innovación. Influencia de los factores tecnológicos e institucionales sobre los procesos de transferencia. La capacidad de un sistema de innovación para desarrollar redes cienciaindustria para la transferencia, y mecanismos de intermediación que las promuevan, depende de múltiples factores. Estos se han tratado de explicar diversos enfoques teóricos. En particular, esta investigación se concentra en dos ramas analíticas principales. Por una parte, los factores técnicos y productivos de la innovación han sido analizados desde macro-modelos articulados a partir del concepto de regímenes 23 tecnológicos. Por otra parte, desde la visión de regímenes institucionales se han analizado los factores socio-políticos y culturales históricos que posibilitan ciertos modelos de innovación. 2.2.1. Regímenes tecnológicos. 2.2.1.1. Modelos de estructuras tecnológicas y dinámicas de mercado. Los rasgos distintivos de los canales de transferencia, dependen en buena parte de las estructuras de producción de conocimiento de un sistema de innovación. La relación causal entre ambos factores, ha sido abordada desde el enfoque de regímenes tecnológicos. La economía evolucionista introdujo en los años 80 la noción de paradigma tecnológico, para analizar la forma en que ciertas tecnologías en cierta época, determinan oportunidades y límites a la innovación. No sólo describiendo rasgos estáticos, sino además, estudiando la conducta dinámica del sistema; la que incluye elementos como el potencial de crecimiento de tecnologías radicales relacionadas cuya explotación adopta ciertas trayectorias tecnológicas (Castellacci, 2007). El análisis de la vinculación entre paradigmas y trayectorias tecnológicas, fue tratada luego desde la noción de régimen tecnológico, desarrolla entre otros, por Breschi et al. (2000). Este concepto supone que la forma específica de organización de las actividades innovativas de una tecnología es producto de diferentes regímenes relacionados a ésta. Los regímenes tecnológicos se definen como la combinación de cuatro factores que definen a una tecnología: sus oportunidades, su apropiabilidad, su acumulatividad, y sus propiedades de la base de conocimiento18. Según como se 18 Las oportunidades tecnológicas refieren a la probabilidad de innovar según las inversiones realizadas en búsqueda de nuevas actividades. Mayores oportunidades incentivan el desarrollo frecuente de innovaciones. La apropiabilidad implica la posibilidad de proteger las innovaciones de la imitación, y obtener mayores ganancias de ellas. La alta apropiabilidad implica vías para proteger la innovación de la imitación; y tiene un efecto de incentivos (promueve el gasto en i+d de las empresas); y de eficiencia (puede reducir la posibilidad que otras empresas se beneficien de avances técnicos). La acumulatividad refiere a que el conocimiento y las innovaciones actuales, son la base de las innovaciones futuras. Altos niveles de acumulatividad son típicos de ambientes económicos con retornos continuos y crecientes de las actividades innovativas. Las propiedades de la base de conocimiento tecnológico, se vinculan a la naturaleza del conocimiento subrayado en las actividades innovativas de las empresas. Sus dimensiones genéricas refieren a un conocimiento de naturaleza amplia generado por las ciencias básicas, mientras que el específico se vincula con ciencias aplicadas, focalizadas en problemas de la experiencia práctica en tecnologías aplicadas (Breschi et al., 200: 391-392). 24 presentan esas propiedades del régimen tecnológico, se dan diversos comportamientos de las dimensiones centrales de los patrones de innovación definidos por Schumpeter (Mark I y Mark II). Tabla 3. Vinculación entre las dimensiones del régimen tecnológico y de los patrones schumpeterianos de innovación. Dimensiones del régimen tecnológico Apropiabilidad Acumulatividad Dimensiones de los patrones de innovación Entrada y salida Oportunidades Relación positiva. Altas oportunidades favorecen la entrada de nuevos innovadores; a los que se les puede proveer de un amplio reservorio de conocimiento existente Relación negativa. Alta apropiabilidad lleva a una menor entrada de empresas Relación negativa. Alta acumulatividad lleva a una menor entrada y salida de empresas. Concentración de actividades Relación negativa. Altas oportunidades al favorecer la entrada de nuevas firmas innovadoras, reducen la concentración Relación positiva. Alta apropiabilidad produce una mayor concentración de actividades. Una baja apropiabilidad, al permitir una mayor difusión de conocimiento entre las empresas, permite una mayor presencia de innovadores. Relación positiva. La alta acumulatividad permite que las empresas sigan desarrollando sus capacidades e innovaciones existentes, incrementando la concentración. Estabilidad de los innovadores top Relación negativa. Altas oportunidades favorecen la entrada de empresas, disminuyen la concentración, tendiendo así a desestabilizar el ranking de las firmas innovadoras. Relación positiva. Alta apropiabilidad permite la estabilidad de las empresas líderes, las que continúan protegiendo sus innovaciones de la imitación Relación positiva. Alta acumulatividad habilita a las empresas líderes a seguir innovando Propiedades de la base de conocimiento Una base con más conocimientos genéricos, genera menores niveles de entrada. Una base con mayores contenidos aplicados, favorece la entrada al facilitar la disponibilidad de conocimiento. Una base genérica permite a varios agentes vincularse a actividades de innovación. Pero, como el acceso a los conocimientos requiere de altas capacidades de absorción y actividades de i+d, la concentración aumenta. Una base con más conocimientos específicos, especializados y accesibles a las empresas, tiene un efecto negativo sobre la concentración. No corresponde. Elaboración propia en base a Breschi et al., 2000: 392-395. Los autores proponen diferencias en los dos patrones básicos de innovación schumpeterianos, según la forma en que las características de los regímenes 25 tecnológicos. A la vez, los autores distinguen patrones de innovación que se distribuyen de forma diferenciada en diversos sectores o ramas tecnológicas. Tabla 4: vinculación entre régimen tecnológico y patrones de innovación. Dimensiones del régimen tecnológico Patrón de innovación Sectores industriales Mark I: baja concentración de las actividades innovativas con un número relativamente amplio de innovadores, altas tasas de entrada y alta inestabilidad en la jerarquía de innovadores Ingeniería civil; tecnologías eléctricas y mecánicas; minería; ferrocarriles y barcos; fibras artificiales, naturales y papel; aplicaciones eléctricas para el hogar; maquinaria industrial; preparaciones médicas; instrumentos de medida y control. Químicos orgánicos; compuestos químicos; componentes electrónicos; gasolina, hidrocarburos y aceites; químicos para la agricultura; productos electrónicos de consumo; motores, turbinas y bombas; vehículos. Mark II: altos niveles de concentración de las actividades económicas, bajas tasas de entrada y alta estabilidad en la jerarquía de los innovadores Oportunidades Apropiabilidad Acumulatividad Propiedades de la base de conocimiento Altas Baja Baja Rol limitado del conocimiento genérico Bajas Alta Alta Base de conocimiento genérica Elaboración propia en base a: Breschi et al., 2000: 395. Erbes et al. (2007) complementan este análisis proponiendo una distinción de 4 tipos de empresas, según la importancia que le dan a las articulaciones con otros agentes (tramas), y al conocimiento como fuente de diferenciación. Ambas se consideran dimensiones que aluden a la capacidad de las empresas para desarrollar intercambios de conocimiento e información con otros agentes (incluyendo a otras empresas, y al sector científico). Estos tipos de empresas tienen algunos claros ejemplos en América Latina, y también se vinculan con los dos patrones de innovación schumpeterianos. 26 Tabla 5: tipos de empresas según la importancia dada a las tramas y al conocimiento. Importancia del conocimiento como fuente de diferenciación Alta Importancia de las tramas Baja: Mark I Baja Alta: Mark II REDES BUROCRÁTICAS Operan en red pero con una importancia reducida de la generación y circulación del conocimiento generado a nivel local. El progreso técnico es de tipo incorporado (en bines de capital) y desincorporado (de la casa matriz de las empresas en el caso de las multinacionales). Ejemplos: industria automotriz de América Latina, empresas subsidiarias de multinacionales en países subdesarrollados, como en buena parte de la industria maquiladora de México y América Central. EMPRESAS AISLADAS No operan en red, siendo las relaciones con otros agentes limitadas a transacciones comerciales de compra-venta. Operan en un contexto cerrado que interactúa débilmente con el exterior. Ejemplos: la gran mayoría de las pequeñas y medianas empresas en América Latina ISLAS DE CONOCIMIENTO No operan en red, pese a lo cual centran sus ventajas en la transformación de conocimiento, a partir de la acumulación de capacidades innovativas emprendedoras. Su aislamiento les impide obtener sinergias del ambiente. Ejemplos: algunas empresas de software y bio-tecnología en América Latina REDES DE CONOCIMIENTO Operan en red, apoyadas en la generación y circulación de conocimientos, y en interacciones y complementariedades tecnológicas para generar ventajas competitivas dinámicas. Etas empresas estructuran sus propios mercados. La generación y circulación en red les permite competir desde una posición oligopólica. Ejemplos: casos recudidos en la mayor parte de América Latina. En el mundo desarrollado, se identifica con el sistema industrial basado en redes de las empresas de Silicon Valley. Elaboración propia en base a: Erbes et al., 2007: 34-37. Esta tipología se combina a la vez, con los conceptos de régimen tecnológico, de gestión del conocimiento (con el fin de mostrar el grado en que el conocimiento puede constituir una barrera de entrada y generar cuasi-rentas), y de competencia (asociado a los sectores tecnológicos en que se desenvuelven). En base a esos tres regímenes, se derivan diversos rasgos típicos de los cuatro tipos de empresas; algunos de los cuales se presentan a continuación. 27 Tabla 6: conductas de las empresas en diversos atributos de los regímenes tecnológicos, de gestión del conocimiento y de competencia. Régimen Atributos Tecnológico Acumulatividad y origen de la tecnología Apropiabilidad Oportunidad Foco de la actividad tecnológica Gestión del conocimiento Competencia Empresas aisladas Reducida, idiosincrática y externa Reducida Reducida. Ventajas estáticas. Escasos incentivos para innovar Reducción de costos Tipo de empresa Redes Islas de burocráticas conocimiento Media, sectores Elevada maduros Redes de conocimiento Elevada, fuentes internas y externas Elevada Media-baja. Bienes estándar. Media Media Elevado Elevado. Ventajas dinámicas. Gran incentivo a la innovación. Reducción de costos en la red Desarrollo de nuevos productos y procesos Aumento del mark-up vía elevado ritmo de innovaciones Interacciones al interior de la trama y con el sistema nacional de innovación Muy elevada Fuentes de aprendizaje Tecnología incorporada Conocimiento generado en la empresa núcleo Interacciones al interior de la empresa Capacidad de absorción Baja y limitada Muy elevada Integración de conocimiento tácito y codificado para generar capacidades cognitivas Forma de apropiación de los beneficios económicos del conocimiento Tamaño de la firma Fuentes de cuasi-rentas Limitaciones para integrar y desarrollar conocimientos Alta en el núcleo, media o baja en el resto Adaptación del conocimiento codificado provisto por casas matrices Integración sólo a nivel de la empresa a partir de redes personales Completo tanto al interior de la empresa como de la red Idiosincrásica Secreto e innovaciones incrementales Patentes y ventas de las empresas PyMEs Grandes PyMEs Patentes. Libros de códigos desplazado. Innovación continua. Grande Ventajas estáticas, naturales o de localización Regulaciones Innovación Desarrollo de bienes club Elaboración propia en base a: Erbes et al., 2000: 42, 44 y 48. 2.2.1.2. Patrones tecnológicos diferenciados según los sectores de innovación La diferenciación entre las estructuras de mercado y dinámicas tecnológicas entre los distintos sectores en actividades innovativas que propone la visión teóricoanalítica de regímenes tecnológicos, es un marco fundamental recogido por la visión de sistemas sectoriales de innovación (en adelante, SSI) desarrollada entre otros, por Malerba (2004). 28 Esta perspectiva recoge parte del legado schumpeteriano y de la economía evolucionista, al asumir la existencia de diferencias sectoriales en términos de tecnologías. En particular en torno a sus tecnologías básicas; en cómo esas tecnologías afectan la naturaleza, las fronteras y la organización de los sectores; en las bases sectoriales de conocimiento; y en los procesos de aprendizaje (Malerba, 2004: 17-19). Esto permite definir sectores más cercanos al Mark I schumpeteriano (caracterizados por la innovación radical y los procesos de destrucción creativa) como los del segmento de descubrimientos terapéuticos en bio-tecnología y el software; o al Mark II (definidos por una mayor estabilidad e innovaciones incrementales) como el sector de máquinas y herramientas (Casper y Soskice, 2004: 350). Malerba (2004) también distingue los sectores conforme a los actores y redes que lo integran. En relación a los actores, por una parte la heterogeneidad de las empresas caracterizan a un sector tecnológico, según sus competencias, conductas, características de la base de conocimiento, experiencia y procesos de aprendizaje, interacciones, y trayectorias innovativas. También son actores constitutivos de un sector, las organizaciones no empresariales como las universidades, organizaciones financieras, autoridades locales, o agencias gubernamentales. Estas organizaciones tienen roles diferenciados según los sectores tecnológicos considerados. Por ejemplo, el capital de riesgo y el sector universitario han sido claves en la bio-tecnología; los gobiernos locales en el sector de máquinas y herramientas; el apoyo militar al inicio de los semi-conductores y computadoras; y el capital de riesgo en el software, la biotecnología y multi-media. Por su parte, las redes formales o informales, de integración vertical u horizontal, conformadas a partir de relaciones de mercado o de no-mercado, también determinan las características de un sector (Malerba, 2004: 24-26). Finalmente, este enfoque diferencia a los sectores tecnológicos en sus actividades de innovación, según sus instituciones típicas. Desde la perspectiva sectorial, las instituciones son la serie de constructos sociales constituidos de organizaciones y sistemas de reglas diseñadas para proveer recursos intangibles a los agentes, así como algunos de los recursos tangibles básicos requeridos para coordinar sus acciones (Coriat y Weinstein, 2004: 331). 29 A partir de ese supuesto, Malerba (2004) considera que existen instituciones específicamente sectoriales (como los mercados laborales, las instituciones financieras sectorizadas, los acuerdos y estándares en software; algunas regulaciones en el campo de la farmacéutica). Estas instituciones pueden emerger de decisiones conjuntas de empresas u otras organizaciones, así como de la interacción inesperada de agentes (Malerba, 2004: 27). Sin embargo, en muchos casos esas instituciones son resultado de una deliberación política y de opciones nacionales sobre el estilo de desarrollo deseado de la sociedad. Muchas de esas instituciones superan el rango sectorial y tiene carácter nacional como los sistemas de patentes, las formas de los mercados de trabajo, los sistemas de gobernanza corporativa de las empresas, o el tipo de sistemas educacionales (Coriat y Weinstein, 2004: 331-339). En estos casos, resulta difícil establecer la relación causal entre el sector y las instituciones que lo acompañan, y discernir cuál determina al otro. En última instancia, el establecimiento de esa relación depende del análisis cuidadoso de la evolución de cada sistema sectorial específico de interés (Malerba, 2004: 27). En relación al problema de investigación que se expone, esto significa que determinados factores que influyen en los procesos de transferencia entre ciencia e industria, pueden estar directamente relacionados con la dinámica y evoluciones de un cierto sector. Otros en cambio, pueden adquirir una dimensión nacional que afecta a veces diferenciadamente según el sector, y a veces a todo el sistema nacional de innovación por igual. Si se adopta el enfoque de SSI, tendería a suponerse que la vinculación entre sectores innovadores e instituciones y organizaciones, arrojarían patrones completamente distintos según el sector considerado. Por ejemplo, en los modelos más cercanos a los sectores de la bio-tecnología, la genómica o las tecnologías de la información; sus dinámicas llevarían a determinadas formas distintivas de apropiación de rentas (predominio de las patentes por sobre los secretos industriales) y del conocimiento (valorando de forma clave sus dimensiones tácitas), de mecanismos de transferencia, y de formas institucionales de coordinación y apoyo. Lo contrario acontecería por su parte, en modelos ligados a sectores más maduros, como las 30 industrias de escala intensiva, de máquinas y herramientas, y de productos estandarizados (Coriat y Weinstein, 2004: 341). Esta investigación propone a la coordinación institucional y organizacional, como el eje problemático de la investigación, transversal a las redes ciencia-industria para la transferencia a analizar. De esta forma el análisis busca enfatizar la efectividad de esos procesos de coordinación, los actores presentes y ausentes en ella, y las consecuencias que esos modelos de mediación tienen sobre las redes analizadas. Lo que implica que no habrá una focalización central del análisis en la composición sectorial de la industria en EE.UU. (con una mayor presencia de patrones de innovación Mark II), en México (donde se supone predomina un patrón Mark I) o Canadá (donde se podría encontrar la presencia de sectores de ambos tipos). Antes, el análisis propuesto buscará ver la interacciones de esos sectores industriales con el Estado, el sector científico y otros actores relevantes, en el marco de un tipo de coordinación institucional dada a nivel nacional. Esto no supone que el componente tecnológico y las características distintivas de cada sector en sus actividades de innovación, sea dejado de lado. Por el contrario, se reconoce que la óptica analítica de regímenes tecnológicos, permite situar aspectos críticos para la comprensión del objeto de estudio, y del problema de investigación planteado en torno a él. Cuando dicha coordinación adquiera un rango distintivo derivado de las características del sector en que se insertan las redes en cuestión, ese proceso será destacado y contextualizado a ese entorno. Esta salvedad conceptual, permite clarificar los criterios para la selección de la unidad de análisis, y evitar comparaciones forzosas que omitan esta dimensión sectorial, analíticamente central y directamente relacionada a los procesos de transferencia entre ciencia e industria. Dados los argumentos precedentes, la comparación entre las redes nacionales analizadas, los marcos institucionales más amplios y los procesos de intermediación que propone esta investigación; será realizada desde los procesos institucionales y organizacionales de coordinación. Esto justifica la importancia gravitante que tiene sobre el modelo analítico propuesto, la perspectiva de regímenes institucionales que se presenta en el siguiente apartado. Lo anterior, no obsta la importancia de la categoría de régimen tecnológico sobre dicho esquema. El concepto en particular, permite distinguir patrones que 31 reflejan las formas en que se abordan las actividades innovativas en diversos sectores tecnológicos, y las conductas tecnológicas que adoptan distintos tipos de empresas. Estas categorías permiten caracterizar conductas generales de los sistemas de innovación (a nivel macro), y las consecuencias que de ellas se derivan sobre los niveles meso y micro de análisis, especialmente en torno a: (i)- las capacidades de absorción de las empresas para utilizar conocimiento generado por otras organizaciones como universidades y centros de investigación; (ii)- los tipos de conocimiento externo que estas empresas requieren; (iii)- sus capacidades para realizar demandas específicas de conocimiento a ser transferido desde otras organizaciones; y, (iv) el entorno organizacional que requiere el perfil de especialización sectorial que adoptan, especialmente a nivel de organizaciones intermedias de apoyo a la transferencia ciencia-industria. 32 2.2.2. Regímenes institucionales. 2.2.2.1. Modelos institucionales de regulación liberales y coordinados. La visión de regímenes institucionales parte del supuesto de que las condiciones de producción de la innovación para el desarrollo de sistemas nacionales, se vinculan con instituciones históricas del sistema social. Como marco interpretativo, los modelos nacionales de instituciones (como los sistemas de regulación laboral, protección social o apoyo a la innovación industrial, y al desarrollo científico y tecnológico) son vistos como mediaciones entre los órdenes científicos, económicos, políticos y domésticos. Dichos modelos consisten en redes de relaciones entre el mundo de la investigación y el conocimiento, el de la empresa y el mercado, el espacio de la política y la esfera del lazo social (Lesemann, 2007: 70). Para esta visión, las diferencias nacionales institucionales –sobre todo políticas- son la causa primaria de conductas innovativas diferenciadas (Zachary, 2004), y el factor explicativo central del mayor o menor desarrollo de empresas que recurren de forma intensiva al conocimiento. Uno de los primeros autores que avanzó en la sistematización de regímenes institucionales fue Esping-Andersen (1990 y 2000); quién distinguió tres regímenes de Estados de bienestar: liberales (naciones anglo-sajonas), conservadores (Europa continental) y social-demócratas (países escandinavos). La diferenciación de esos modelos tiene una raíz histórica, vinculada a la construcción de coaliciones políticas para la integración de las clases medias, y el patrón de la formación política de las clases trabajadoras (Esping-Andersen, 1990: 32). De igual forma, estas variantes refieren a la capacidad estatal de protección frente a los riesgos sociales, los modelos familiares, su visión de Estado y mercado, y el grado de regulación del mercado de trabajo. Esping-Andersen (2000) subraya que esa diversidad en los regímenes, es consecuencia de trayectorias institucionales, derivadas del tipo de nexo predominante entre familias, Estado y mercados de trabajo. Desde una perspectiva similar, Whitley (1999) estudia los sistemas de negocios de Asia y Europa del Este, a partir de un marco analítico centrado en los procesos que determinan divergencias en los modelos de organización económica. En particular, su interés se centra en las diferencias en las políticas nacionales, los sistemas financieros y 33 de trabajo, y los patrones de industrialización concebidos como sistemas de coordinación y control de la economía (Whitley, 1999: 193). Esas variaciones dan lugar a distintas estructuras y prácticas de las agencias estatales, las organizaciones financieras y los actores del mercado de trabajo. Y a sistemas empresariales divergentes, que pueden ser vistos como formas contrastantes de organización económica. También Hall y Soskice (2001), resaltan la importancia de la coordinación desde un enfoque centrado en los sistemas sociales de producción. Estos se definen como una conjunción de elementos de gobernanza sectorial, sistemas nacionales de innovación, y regímenes de producción flexible. Los autores, tomando a la empresa como centro, distinguen economías de mercado liberales y coordinadas. Las economías liberales se distinguen por contar con un mercado de capitales más desarrollado, una mayor confianza en los modos de coordinación del mercado, y menores niveles de protección al empleo. En las economías coordinadas por su parte, son clave las instituciones no de mercado, que coordinan las relaciones financieras e industriales (Hall y Soskice, 2001: 18-20). En ese sentido, Coriat y Weinstein (2004) presentan tres series de instituciones que marcan perfiles de innovación en economías liberales y coordinadas: (i) las opciones públicas sobre la apropiabilidad de los beneficios de las innovaciones; (ii) los sistemas de mercado y gobernanza empresarial; y (iii) el financiamiento privado de la investigación. También Lam (2004), destaca al sistema de educación y entrenamiento como institución social que influye en la formación del desempeño innovativo de las empresas, y su relación con patrones de aprendizaje y acumulación de conocimiento. Hall y Sosckice (2001) son quienes por primera vez analizan sistemáticamente las condiciones institucionales que propician determinados comportamientos en los niveles meso y micro sociales de la innovación. Desde el concepto de ventajas comparativas institucionales, los autores plantean que la estructura institucional de una economía política, da a las empresas ventajas para emprender ciertas actividades para producir cierto tipo de productos. A diferencia de los enfoques vinculados a los SNI que enfatizan los factores absolutos que pueden desempeñar cualquier economía (Edquist, 1997); en esta visión se distinguen los factores que dan ventajas en los perfiles de especialización productiva, y la innovación, vinculados a los regímenes de 34 regulación, la organización de los actores económicos, y las estructuras del Estado. A partir de ellos, puede distinguirse las formas en que en las economías liberales, se promueve la innovación radical19; y cómo en los regímenes coordinados, las condiciones institucionales son más propicias para la innovación incremental. Más recientemente, Whitley (2002) analiza cómo influye el Estado y el régimen institucional, sobre el sistema de ciencia pública y los paradigmas de transferencia preponderantes a nivel nacional. Su análisis liga los regímenes institucionales con la capacidad del sistema de entrenamiento para integrarse al de investigación, la flexibilidad y pluralismo de los sistemas de ciencia pública, el modelo del rol del investigador, y el carácter de difusión de las políticas en CyT. Bozeman (2000), también plantea la existencia de distintos paradigmas de transferencia tecnológica. A continuación se resumen los principales aportes en torno a las conductas hacia la innovación y la transferencia en distintas regímenes institucionales. 19 La innovación radical supone cambios sustanciales en líneas de producción, desarrollo de bienes completamente nuevos, o grandes cambios en los procesos productivos. La innovación incremental por su parte, alude a mejoras continuas pero de baja escala a líneas de productos y procesos productivos ya existentes. (Hall y Soskice, 2001: 38). 35 Tabla 7: conductas de los regímenes hacia la innovación en varias instituciones. Tipo de institución (A)- Estrategia innovativa general Régimen liberal Régimen coordinado Se promueven: (i) las recompensas de las conductas de corto plazo de individuos y empresas que generan habilidades genéricas y movilidad laboral; (ii) el uso de nuevos conocimientos para generar oportunidades radicalmente nuevas; desde (iii) instituciones que permiten a las empresas focalizarse en el desarrollo de innovaciones radicales en tecnologías emergentes. Se promueven: (i) las inversiones en CyT cooperativas y de largo plazo; (ii) el desarrollo de capacidades específicas a la industria para desarrollar competencias organizacionales en la coordinación del conocimiento y habilidades dentro de los límites de la organización, apoyadas en (iii) instituciones que facilitan el desarrollo de innovaciones continuas e incrementales. (B)- Sistemas de mercados, gobernanza corporativa y financiamiento privado de la investigación Sistema de gobernanza dominado por outsiders. Financiamiento de la innovación a través de los mercados financieros. Las ventajas intangibles y la captura de rentas privilegiada, abre una vía a mercados financieros diseñados para especular en empresas con riesgos, y alta rentabilidad. Las garantías dadas a los inversores, los alientan a financiar proyectos de riesgo. Apoyo central en la capacidad de EE.UU. para generar innovaciones radicales. Mercado de trabajo ocupacional. El conocimiento y entrenamiento se ubican en la carrera inter-empresas; y en los agentes como propiedades personales para el avance en la carrera. Cuando el conocimiento y habilidades no puedan codificarse, se transfieren desde redes sociales y profesionales basadas en una estructura social contenedora (clusters). El aprendizaje se orienta a la persona y el mercado, da una autonomía proclive a innovación radical. Fuerte sistema de derechos de propiedad intelectual y patentes. Diseñado para garantizar a las empresas el beneficio de su innovación. Crea un ambiente favorable para la comercialización de descubrimientos científicos (protegidos por patentes) y brinda ventajas intangibles a empresas que hacen i+d. Sus rentas pueden basarse en innovaciones e investigación; obteniendo universidades y empresas derechos del licenciamiento de descubrimientos a empresas industriales. Sistema de elitismo cercano. Dominio de conocimiento académico formal y dobledistribución de la competencia: un sistema desarrollado para elites, y una mayoría con pobre entrenamiento. La disparidad en los contextos educacionales y las habilidades en la fuerza de trabajo genera conocimientos discontinuos y distancias sociales en las empresas. Refuerza el conocimiento formal. Sistema de gobernanza dominado por insiders. El modelo no requiere mercados financieros altamente especializados. Aunque las empresas operen en esos sectores, tienen un carácter público, pues los accionistas no requieren alto control y poder. El modelo guía las políticas de i+d de las empresas y la gestión de las carreras de los trabajadores. Modelo bien situado para sectores basados en innovaciones incrementales e inversiones de largo plazo. Mercado de trabajo interno. Se basa en el empleo estable a largo plazo, con una progresión en la carrera pensada en series de trabajos conectados en una jerarquía. La progresión en la carera se alcanza por la acumulación de habilidades y experiencia organizacional. El concepto de progresión de carrera facilita la generación de conocimiento tácito. El aprendizaje tiene raíces en una carera de empresa e identidad organizacional. (C)- Mercado laboral (D)-Opciones nacionales de las autoridades públicas que definen la apropiabilidad de los beneficios de las innovaciones (E)- Sistema de educación y entrenamiento Conocimiento básico público y abierto. Las patentes se acotan a invenciones específicas. La apropiación se basa en las capacidades colectivas de las empresas. La universidad de “ciencia abierta” influye con conocimientos producidos en una investigación básica de bajo costo. El sistema organiza dominios basados en la secrecía industrial y el aprendizaje interno de las empresas. Las rentas de la innovación, provienen más del desarrollo, que de la investigación. Sistema basado en lejanías. Reconoce el valor de la educación académica y el entrenamiento vocacional. Se caracteriza por la educación vocacional para gran parte de la fuerza laboral. Sistema ideal para una organización descentralizada del trabajo. La mayor distribución de la fuerza laboral da una mejor base para el aprendizaje interactivo y el conocimiento tácito como fuente de capacidad organizacional. 36 Tabla 7: conductas de los regímenes hacia la innovación en varias instituciones (cont.). Tipo de institución (F)- Ciencia pública: vinculación entrenamiento e investigación. (G)-Ciencia pública: patrón de grupos de investigación (H)- Ciencia pública: identidades de los investigadores (I)- Paradigmas de transferencia tecnológica. (J)- Políticas estatales en CyT (K)- Campos, actividades productivas y empresas promovidas por los recursos públicos a la i+d Régimen liberal Régimen coordinado Alta integración del entrenamiento con proyectos de investigación a gran escala (como EE.UU.). La integración del entrenamiento con la producción de conocimiento y su apoyo masivo, permite a las empresas usar nuevas habilidades, y cambiar su producción de conocimiento. Flexibilidad y pluralismo. La organización en grandes departamentos, la separación de unidades intelectuales y administrativas, y la dependencia al financiamiento externo; reducen el control de los programas, aumentan la competencia entre grupos y amplían las metas de investigación. Profesional. Modelo del científico profesional con habilidades genéricas muy especializadas, y bajo compromiso con metas organizacionales, dado el carácter externo del mercado laboral. Desintegración relativa entre la investigación y el entrenamiento y/o limitaciones en el tamaño y alcance de la base de ciencia pública; lo que vuelve más difícil para las empresas, el cambio sustancial de sus competencias a corto y mediano plazo. Conviven dos visiones: la de fallas del mercado (que limita el rol de la ciencia pública a la provisión de investigación básica); y la de investigación orientada a la misión (que apoya la intervención en i+d en áreas de interés nacional; y define los roles de los ejecutores públicos, reconociendo la habilidad política única del gobierno para brindar recursos y orientar la innovación). Orientadas a misión. Movilizan recursos públicos y privados para lograr metas públicas superiores. Se apoya la i+d en ciertas áreas por sobre otras, alentando la diversidad intelectual, y con ella, la fluidez de las habilidades de investigación, en tanto los científicos adaptan sus proyectos a prioridades estatales. Si la investigación implica entrenamiento extra, las políticas generan un número de investigadores capacitados a ser reclutados por las empresas que invierten en el desarrollo de competencias en ese conocimiento. Biotecnología y genómica, ciertos segmentos de la industria del software y de la industria de las telecomunicaciones. En estos dominios, existen varias empresas start-up construidas en torno a derechos de propiedad intelectual que reclutan su staff de investigadores en el mercado externo (varios de universidades y laboratorios públicos). Jerarquización. El patrón es de grupos individuales, e institutos controlados por pocos profesores, que combinan liderazgo científico y roles administrativos. La centralización de los programas y el control jerárquico de las carreras y recursos; limita la pluralidad de enfoques y habilidades. Organizacional. Las identidades organizacionales más fuertes que las profesionales, permiten a las empresas desarrollar competencias colectivas de largo plazo. Investigación cooperativa (que asume que el rol activo de los actores de gobierno y las universidades sobre la transferencia; admitiendo al gobierno como ejecutor de investigación. Supone valores que enfatizan la cooperación entre sectores y entre empresas rivales en el desarrollo de tecnologías precompetitivas o infra-tecnologías. Orientadas a la difusión. Buscan mejorar de modo continuo las tecnologías de sectores enteros, a partir de actividades conjuntas. El Estado alienta la colaboración para el desarrollo de nuevo conocimiento entre empresas, gobierno y ciencia; y el fortalecimiento de asociaciones industriales. Sin embargo, la vinculación exclusiva desde esas redes, bloquea la generación de habilidades radicalmente nuevas, y limita el cambio tecnológico a la mejora de capacidades en los paradigmas existentes. Sectores “intensivos en escala” y “proveedores especializados”: autos, herramientas, maquinaria. Además, el modelo está influido por una serie de dispositivos institucionales del mundo de la ciencia abierta; y por tanto, bien situado para los sectores industriales con base científica de primera generación: químicos, farmacéuticos, industria aeroespacial. Elaboración propia en base a: Whitley, 2002 –apartados A, F, G, H y J-; Coriat y Weinstein, 2004 –B, D y K-; Lam, 2004 – apartados Cy E-; Hall y Soskice, 2001 –apartados D y J- y Bozeman, 2000 –apartado I-. 37 2.2.2.2. Tipos de instituciones predominantes en los sistemas nacionales de innovación de Canadá, EE.UU. y México. La visión de variedades de capitalismo introduce una óptica analítica que permite reflexionar sobre la función del entorno de las políticas públicas e instituciones (entendidas bien de un modo amplio como tipos de arreglos sociales, o de forma restringida, como las interacciones de la esfera política con la sociedad) sobre la producción de la innovación. Esta visión se diferencia de las ópticas de regímenes tecnológicos y de sistemas sectoriales. Las que se centran antes en la influencia que las empresas y organizaciones (según características como el tipo predominante de productos, tecnologías, redes de vinculación, tipo de conocimiento, y habilidades preeminentes), tienen sobre los resultados de la innovación (Lesemann, 2007: 77) 20. La cuestión del marco institucional es un aporte de la economía política y la sociología neo-institucionalista sobre una cuestión básica central en las propuestas sobre sistemas nacionales de innovación: su configuración institucional21. La perspectiva de regímenes institucionales remarca los aspectos culturales, sociales y políticos que han originado el contexto institucional en que se asientan los procesos nacionales de innovación en general; y especialmente en torno al tema de esta investigación, las redes ciencia-industria para la transferencia. Los estudios de caso seleccionados en esta investigación se asientan en tres modelos institucionales bastante diferenciados. EE.UU. es el ejemplo típico de régimen liberal donde las empresas resuelven sus problemas de coordinación básicamente desde relaciones de mercado. En este modelo, la transferencia se basa en la rápida movilidad de científicos e investigadores que alienta el mercado laboral; y además, en el licenciamiento o venta de innovaciones. Estos tienen una gran importancia por la alta dificultad que supone la fijación de estándares industriales 20 La presencia de estas vertientes tecnológicas e institucionales en el análisis de la innovación, no es reciente. A fines de la década del 80, cuando Lundvall crea el concepto de SNI, Carlsson desarrollaba un programa de investigación en torno al concepto de sistemas tecnológicos, específicos a determinados campos tecnológicos y por tanto, desde una concepción de la innovación sectorial antes que nacional (Edquist, 1997: 3). 21 Esta cuestión siempre ha estado presente en la visión de SNI. La pionera propuesta de Freeman en 1987, ya consideraba a lo institucional como dimensión central de los sistemas nacionales de innovación, al definirlos como las redes de instituciones de los sectores públicos y privados cuyas actividades e interacciones inician, importan, modifican y difunden nuevas tecnologías (Freeman, 1987, citado por Edquist, 1997: 8). 38 colectivos, dada la presencia mínima de asociaciones de negocios para alcanzar consensos. De esta forma, los estándares son producto de la competencia en el mercado, cuyos ganadores obtienen una alta rentabilidad del licenciamiento de su tecnología a múltiples usuarios. Esto a su vez, explica la creciente presencia de empresas de capitales de riesgo, en donde un éxito reditúa múltiples inversiones fallidas (Hall y Soskice, 2001: 27-31). El patrón institucional canadiense por su parte, también puede definirse desde una matriz general de corte liberal. El enfoque sobre la transferencia en Canadá sin embargo, ha estado más ligado a la necesidad por re-definir el aporte de la investigación científica (en especial la pública y universitaria) en los procesos de innovación, en el marco de un relativo rezago nacional en términos de productividad laboral (Lesemann, 2007: 71-74). De forma incipiente, también se ha buscado en los últimos años emular el papel que el capital de riesgo tiene sobre la innovación en EE.UU.22 Sin embargo, muchas de las nuevas iniciativas de vinculación ciencia-industria están marcadas por la acción de liderazgo decisivo del Estado y de las universidades, y no tanto por la coordinación del mercado; tal como las investigaciones en salud. De ese modo, aunque comparten un sistema de educación y entrenamiento, y de negociación salarial, el régimen institucional canadiense se distingue del de EE.UU. por su mayor énfasis en los aspectos distributivos y de protección social desde el Estado (Bernard, 2008); y por tanto, más cercano a instituciones de coordinación estatal. Finalmente, debe considerarse la dificultad que supone la aplicación de esos modelos institucionales, en contextos no contemplados originalmente como América Latina, y específicamente, México. La carencia de modelos construidos para entornos disímiles a los de los países desarrollados, es una oportunidad para comprobar la efectividad heurística de sus categorías. Y supone también un desafío analítico frente 22 Desde mediados de la década pasada viene dándose un crecimiento importante de la oferta de capital de riesgo en Canadá, incluyendo la creación de más de 200 nuevos fondos. Desde entonces, el gobierno federal viene intentando diversificar las fuentes de financiamiento de la innovación, liberalizando las reglas para los inversores institucionales y extranjeros, modificando los incentivos fiscales e introduciendo fondos de capital de riesgo de origen gubernamental. Esto le ha dado a los inversores extranjeros –fundamentalmente de EE.UU.- como los actores principales del financiamiento a start-ups de base tecnológica (Baygan, 2003). 39 a la necesidad de construcción y sistematización de los factores estructurales que actúan sobre los mecanismos de intermediación, y los modos de vinculación entre ciencia e industria en México. El modelo de régimen institucional de México, considerando los tipos ideales liberal y coordinado, asume una forma híbrida. Las fluctuaciones históricas de su modelo institucional, muestran una evolución que ha comprendido desde el intervencionismo estatal fuerte en la etapa de industrialización desde los años 40 hasta los 80, hasta la des-regulación intensa en los años 90. La trayectoria histórica institucional de México, incluye un pasado político relativamente reciente de corte autoritario, y una alta autonomía de los protagonistas económicos como producto de la decreciente coordinación estatal. Junto a esto, se da un relativo intervencionismo en las políticas sociales; y una política industrial mínima que apoya un perfil de especialización productiva centrado en innovaciones incrementales en industrias tradicionales, y exportaciones masivas de productos con bajo valor agregado. Por otro lado, se presenta una inversión históricamente baja en actividades de i+d, con un sistema de ciencia pública más orientado a la ciencia básica que a la aplicada con contenidos de ingeniería. A la vez, las políticas de CyT se centran principalmente en la demanda empresarial de conocimientos (Cimoli y Primi, 2007); pero también se caracterizan por su discontinuidad. Finalmente, existe una tendencia hacia una re-organización institucional de las actividades productivas y científicotecnológicas. Las que, aunque se manifiestan de forma dispersa, buscan desarrollar una nueva y mayor capacidad de relacionamiento entre los actores sociales, a partir del refuerzo de los vínculos de comunicación e intercambio (Casalet, 2005: 179). En vista de los elementos analíticos desarrollados, puede concluirse que el marco de regímenes institucionales ayuda a comprender el efecto de factores estructurales e históricos que determinan ciertos patrones nacionales de innovación. Estos patrones influyen sobre las diversas formas organizacionales de intermediación (nivel meso) y los comportamientos de los agentes en torno a la transferencia (nivel micro). De forma que, esa estructura institucional nacional, influye sobre: (i)- la orientación del sistema de ciencia pública, el desarrollo de sus capacidades de absorción, la organización del entrenamiento para la investigación, y su flexibilidad para desarrollar metas y enfoques novedosos; 40 (ii)- la orientación general del sector industrial, especialmente manifiestas en su papel sobre y visión de, estrategias nacionales de desarrollo; (iii)- las características generales de las políticas públicas con el fin de promover contactos ciencia-industria con el fin de la transferencia; y (iv)-la capacidad del régimen para generar innovaciones organizacionales que actúen como interfases que promuevan los contactos para la transferencia entre ciencia e industria 2.2.3. La construcción de redes ciencia-industria para la transferencia como estrategias institucionales y tecnológicas de desarrollo e innovación. La visión de variedades del capitalismo, es un marco analítico que enfatiza la dependencia entre marcos institucionales, tecnológicos, y nuevas formas organizacionales. Como señalan Kogut et al. (2002), es analíticamente complejo plantear una supremacía causal de los factores tecnológicos o institucionales, entre los elementos decisivos sobre los desempeños y decisiones de los agentes de la innovación. Sin embargo, desde el supuesto de que las peculiaridades en los modos de innovación son efecto de factores como políticas estatales y gubernamentales, modelos de organización económica y estructuras socio-culturales (Gereffi, 1989); la noción de estrategias nacionales de desarrollo e innovación considera ambos factores. En esas estrategias, se incluye la movilización y localización de recursos que afectan al régimen tecnológico, y al diseño institucional. En un intento por conjugar ambos factores estructurales, se presenta a continuación una matriz unificada de rasgos tecnológicos e institucionales que delinea dos modelos típicos (liberal y coordinado) con conductas diferenciadas de los agentes hacia la innovación, y una forma de redes cienciaindustria para la transferencia. 41 Industria Tabla 8: características tecnológicas e institucionales del sector industrial, científico y sus redes en los modelos liberal y coordinado. Tipo de empresa Origen de la tecnología Oportunidad y acumulatividad tecnológica Formas de apropiación Fuentes de cuasirentas Base de conocimiento Vinculación con otros agentes Ciencia Vinculación capital humanocapacidades empresariales de absorción. Redes ciencia-industria Sistema de investigación Financiamiento de actividades conjuntas Tipo de redes construidas Campos de conocimiento privilegiados Régimen institucional liberal Régimen institucional coordinado Redes de conocimiento Fuentes internas y externas, sectores hightech Elevada Redes burocráticas Interno, sectores tecnológicos maduros Patentes, libro de códigos desplazados; innovación radical Desarrollo de bienes club Secretos industriales; innovaciones incrementales Regulación Genéricos Mayoritariamente específicos El mercado financiero y laboral, desalienta la integración con redes industriales, y la inversión en innovaciones de conocimiento específico de clientes Dependiente de las habilidades específicas de los individuos, para generar respuestas radicales, rápidas y flexibles en sus competencias, ante un entorno técnico y de mercado altamente incierto. Esto se da mediante: (i) la conformación de equipos de investigación nuevos, en torno a científicos líderes, o (ii) la adquisición de start-ups. Combina novedad, flexibilidad, pluralismo y competencia, generando conocimiento directamente relevante a las actividades de i+d de las empresas. Alto involucramiento en redes industriales con asociaciones de comercio, grupos industriales, proveedores y clientes. Las empresas financian significativamente proyectos de investigación focalizada en procesos genéricos y tecnológicamente orientados. Redes de investigación pública que generan de modo continuo resultados de investigación potencialmente útiles que las empresas desean conservar. En los que el Estado ha apoyado y tomado riesgos en la producción de conocimiento crítico Media El tipo de cambio tecnológico lleva a las empresas a coordinar el desarrollo de productos con la producción, y otras actividades para proteger sus activos. Esa coordinación requiere de organizaciones formales con capacidades colectivas; la producción de conocimiento y habilidades de resolución de problemas es más organizacional que individual. Combina control disciplinario y jerarquización de programas y orientación de las organizaciones; con instalaciones avanzadas de investigación aplicada y transferencia tecnológica. Agencias públicas y contratos del sector privado. El financiamiento privado en apoyo a la investigación académica se suele limitar al pago de consultorías. Redes de investigación aplicada o instrumental. Las conexiones con el sistema teóricamente focalizado, se da de modo más difícil y aislado. Los comunes a proveedores y clientes, miembros de redes industriales. Elaboración propia en base a: Breschi et al, 2000; Erbes et al., 2007; y Whitley, 2002. 2.2.4. Inter-relaciones entre los niveles analíticos del problema de investigación. Esta investigación asume que los fenómenos de gobernanza (en este caso las redes ciencia-industria para la transferencia, y los mecanismos de intermediación construidos y presentes en torno a ellas), refieren a procesos complejos que pueden analizarse desde dimensiones analíticas relacionadas (Vélez, 2007). Los estudios de caso en los países de referencia en esta investigación, se presentan y discuten agregando una dimensión de tipos de transferencia al análisis. 42 Partiendo del supuesto de la existencia de diversos canales de transferencia, cada una con distintos objetivos y grados de involucramiento de los agentes, se distinguen tres tipos de canales de transferencia tecnológica ya mencionados. Para cada tipo de canal de transferencia se analizan las relaciones entre los conceptos de nivel macro, meso y micro. Lo cual implica el análisis de cada nivel, y transversalmente, sus interrelaciones. La siguiente tabla presenta un resumen del modelo analítico con la desagregación de los conceptos y componentes constitutivos de cada nivel analítico, y sus inter-relaciones. 43 Tabla 9: niveles analíticos que componen el problema de investigación Nivel Concepto Componentes Macro: modelos generales que explican las relaciones entre el Estado, economía y sociedad. Patrones de mediaciones entre los órdenes científicos, económicos, políticos, productivos, técnicos y sociales. Estilos nacionales de desarrollo e innovación Regímenes tecnológicos Meso: interfases organizacionales que median en relaciones entre grupos de interés como organizaciones productoras de conocimiento y productivas, entre sí, y con el Estado. Mecanismos organizacionales de intermediación Micro: interacciones entre grupos vinculados a los procesos de innovación. Redes cienciaindustria para la transferencia Regímenes institucionales Organizaciones intermedias Programas en CyT Prácticas y tipos de relaciones Relaciones analíticas de interés y desagregación de las dimensiones teóricas, Vinculaciones entre los regímenes institucional y tecnológico - Industria: tipo de empresa, origen de la tecnología y sectores de especialización, capacidades de absorción; tipo de innovación privilegiado; fuentes de rentas; vinculación a redes industriales. - Sector científico: vinculación entre capital humano y capacidades empresariales de absorción; y tipo de sistema público de investigación (plural o jerárquico). - Redes ciencia-industria: forma de financiamiento a las actividades conjuntas (público, privado, mixto); tipo de investigación promovida (pública o aplicada); y campos de conocimiento privilegiados según prioridades estatales Influencia sobre niveles Meso y micro Tipos, carácter y funciones de procesos y organizaciones intermedias - Procesos y organizaciones de intermediación: organizaciones limítrofes (Consejos nacionales y Agencias sectoriales); programas públicos en CyT; y organizaciones intermediarias (de servicios intensivos de conocimiento, de investigación y tecnología, industriales y oficinas universitarias de vinculación) - Financiamiento: público, privado o mixto - Funciones de fortalecimiento a procesos de transferencia Tipo de redes, buenas prácticas y factores relacionales - Características de las redes en los canales de transferencia. - Buenas prácticas. - Incentivos (materiales y no materiales) y obstáculos (culturales, asimetrías de información, costos de transacción e incertidumbres sobre el resultado de la vinculación) que encuentran ciencia e industria para su vinculación Micro Unidad de análisis 44 2.3. Formulación del problema de investigación. Esta investigación asume como supuesto clave que las redes ciencia-industria para la transferencia y los procesos de intermediación que las posibilitan, manifiestan características más generales de los sistemas nacionales de producción e innovación. Por ende, se plantea como problema de investigación indagar cómo determinadas condiciones políticas, tecnológicas, relacionales, institucionales, organizacionales y culturales a nivel nacional, configuran ciertos tipos de formas y modos de vinculación para la transferencia entre ciencia e industria. 3. Mecanismos de intermediación y modos de vinculación entre ciencia e industria para la transferencia en México como objeto de estudio. En esta sección se desarrolla la conceptualización sobre el objeto de estudio de la investigación: las organizaciones y procesos de intermediación que intervienen positiva o negativamente sobre los modos de vinculación en México. En primer lugar, se hará referencia a los diagnósticos previos existentes. Posteriormente, se presenta la unidad de análisis del trabajo que se compone además del caso nacional, de experiencias de vinculación ciencia-industria para la transferencia en EE.UU. y Canadá. 3.1. Diagnósticos previos. Los mecanismos de intermediación y las formas de vinculación cienciaindustria para la transferencia en México, han sido materia de algunos análisis previos. En términos generales, el sistema nacional de innovación (en adelante, SNI) mexicano presenta un atraso relativo en relación a los países en desarrollo y de la OECD; producto de la incapacidad industrial para demandar conocimientos, y de un sistema de ciencia pública con una oferta insuficiente de los mismos (Sáenz-Menéndez, 2007). Con un perfil industrial apoyado en escasas y nulas conexiones con el sector científico, el proceso más destacado en cuanto a presencia de múltiples agentes en la articulación de procesos de innovación, se vincula con la creación del entorno de apoyo a la industria maquiladora en la frontera norte del país. El cambio tecnológico y organizativo de esta industria y su mayor madurez, han permitido el establecimiento de redes de actores más complejas (Villavicencio, 2006). En el proceso han intervenido cámaras y asociaciones empresariales, y distintas organizaciones vinculadas al apoyo a la modernización tecnológica, certificaciones a productos y procesos, conexiones inter-empresariales vía sistemas de información, y otros servicios de consultoría técnica (Casalet, 2000, 2003 y 2008). Sin embargo, ese tipo de procesos se han limitado a: (i) experiencias en el sector maquilador, donde las innovaciones se vinculan mucho a desarrollos originados en casas matrices situadas en el extranjero, y se realiza una casi nula inversión en i+d; y 46 (ii) configuraciones productivas regionales (Jalisco, Baja California, Aguascalientes, Chihuahua y Sonora), muchas veces también vinculadas a la maquila. En los últimos años se han dado experiencias puntuales de programas públicos en CyT que buscan re-orientar esa tendencia de desarticulación entre el sector científico y el industrial: como los Fondos Mixtos y Sectoriales, PROSOFT en la industria del software, TechBA dedicado a la comercialización de productos de base tecnológica en mercados extranjeros, y los programas AVANCE, IDEA, y Consorcios de Innovación para la Competitividad de CONACYT. De forma similar, algunas organizaciones empresariales y gubernamentales locales buscan cubrir la brecha entre los agentes productores de conocimiento y el sector productivo, brindando diversos tipos de apoyos para la articulación de redes ciencia-industria. Nuevamente aquí, el entorno de la industria maquiladora ha sido el espacio en donde se han desencadenado los procesos progresivos de consolidación más interesantes, en cuanto a creación de un entorno institucional de apoyo. Múltiples organizaciones, principalmente de carácter estatal, se han plegado como articuladores activas de redes productivas (Villavicencio, 2006). También otras organizaciones buscan revertir el carácter parcial y discontinuo de las redes ciencia-industria para la transferencia, y desarrollan actividades con tal fin. Entre ellas, se destacan el Foro Consultivo Científico y Tecnológico, la Academia Mexicana de Ciencias, la Asociación Mexicana de Directivos de la Investigación Aplicada y Desarrollo Tecnológico, la Red de Consejos Estatales de Ciencia y tecnología, y la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia. Dada la necesidad de proponer posibles acciones de carácter político que pueden emprenderse en México con el fin de desarrollar redes ciencia-industria que promuevan la transferencia desde diversos mecanismos de intermediación; la investigación amplía el estudio de redes ciencia-industria para la transferencia a casos de Canadá y Estados Unidos. Aunque el análisis en los diversos países no tiene un fin comparativo en sentido estricto, las prácticas y modelos (y el grado de éxito de las mismas) presentan elementos en común que serán comparados. El estudio busca apoyarse en esas experiencias internacionales diversas, para realizar aportes reflexivos sobre el caso mexicano, con el fin que estas muestren desarrollos específicos que pueden 47 considerase buenas prácticas. Ante la necesidad de abrir vías de reflexión desde las cuales sugerir posibles medidas en políticas de CyT, esas experiencias exitosas pueden, teniendo en cuenta el contexto mexicano institucional, político, sociocultural, productivo, científico-tecnológico, adaptarse para su aplicación. 3.2. Canadá, EE.UU. y México: estudios de caso. Con esa definición del objeto de estudio, es posible identificar los casos de mayor valor informativo: la unidad de análisis entendida como el conjunto de individuos, elementos, situaciones, momentos o lugares en los que se eligió observar y analizar el objeto de estudio. En este caso, la unidad de análisis se compone de tres casos: (i) la Red de Excelencia GEOIDE del Programa RCE en Canadá; (ii) los casos de Berkeley Wireless Research Centre, Girvan Instritute of Technology, grandes empresas, y otras redes informales en la región de Silicon Valley (en adelante SV), California, EE.UU.; y (iii) el Consorcio Xignux-CONACYT del Programa Consorcios en México. La unidad de análisis de seleccionó en base a cuatro criterios básicos. Tabla 10: criterios de selección de la unidad de análisis. Criterio Presencia de vinculaciones cienciaindustria. Diversos canales de transferencia Redes enclavadas en regímenes institucionales diversos Definición Condición que se cumple en los tres casos nacionales, por sobre las diferencias en el modo y la intensidad en que se dan esas relaciones mutuas. En este criterio, la presencia del gobierno como participante activo en las redes ciencia-industria de transferencia, no es condición necesaria para la selección de una red. La redes ciencia-industria para la transferencia analizadas en los estudios de caso seleccionados, abarcan alguno de los tres canales de transferencia (formales, informales, y de comercialización de derechos de propiedad intelectual); sin tomar como criterio la presencia preeminente de uno u otro canal. Asumida la influencia de la redes de relaciones sociales sobre el comportamiento de los agentes, los casos seleccionados cubren distintas configuraciones institucionales. EE.UU. es el caso típico de régimen institucional liberal a nivel del Estado y de economía de mercado. La presencia liberal en el Estado y en la economía de mercado existe parcialmente en Canadá. Su modelo presenta formas mixtas, como cierta coordinación estatal en algunas áreas de la economía, un mayor intervencionismo en las políticas sociales, y una menor tendencia hacia la innovación radical como en los EE.UU. o el Reino Unido (Lesemann, 2007). En México, el régimen institucional diverge de los anteriores; y dentro de los arquetipos liberal y coordinado, el Estado como producto de una trayectoria institucional fluctuante, muestra un carácter híbrido. Elaboración propia. 48 4. Preguntas de investigación. Se han destacado hasta este momento las condiciones en que se presentan las redes ciencia-industria para la transferencia en México, la importancia actual de diversos mecanismos de intermediación para el impulso a dichas relaciones, y el incipiente desarrollo de esos procesos institucionales y organizacionales a nivel nacional. En base a esas constataciones, esta investigación busca indagar las posibilidades reales de desarrollo de esas redes, mediante diversas acciones estratégicas políticas y organizacionales. Para esto, se plantea la siguiente pregunta central de investigación: ¿cuáles mecanismos y procesos de intermediación pueden favorecer la creación y desarrollo de redes ciencia-industria para la transferencia efectiva de conocimientos y tecnología en México? Este trabajo parte del supuesto que el relacionamiento entre ciencia e industria para la innovación, crecientemente es mediado por mecanismos organizacionales e institucionales que generan, fortalecen y dan continuidad a dichos vínculos. En base a lo anterior, se plantea como hipótesis a la pregunta de investigación que, la creación, desarrollo y consolidación de redes ciencia-industria para la transferencia efectiva de conocimientos y tecnología en México, requiere de diversos tipos de organizaciones intermedias e iniciativas públicas, privadas y mixtas en CyT, que permitan complejizar la estructura institucional y organizacional y una coordinación más efectiva de las relaciones para la innovación entre ambos agentes. El siguiente capítulo analiza los aportes teóricos y análisis previos sobre la intermediación para el desarrollo de redes, con el fin de sustentar esa hipótesis. El objetivo principal de este trabajo es identificar programas en CyT y formas organizacionales de intermediación que potencialmente, puedan permitir la creación de redes ciencia-industria que faciliten la transferencia efectiva de conocimientos y tecnología en México. La investigación se plantea detectar y analizar a los procesos meso de intermediación que, en la experiencia nacional e internacional (Canadá y Estados Unidos), hayan ayudado a crear y fortalecer relaciones entre ciencia e industria. Las lecciones derivadas de esas experiencias, podrán mostrar posibles formas por las cuales se puedan continuar creando gradualmente en México, procesos 49 que estimulen nuevos comportamientos y relaciones entre esos actores centrales para la innovación. Adicionalmente, y de acuerdo al modelo de niveles de análisis propuesto, se agregan diversas preguntas de investigación adicionales que refieren a temas problemáticos dentro de los niveles, y entre ellos. Tabla 11: sub-preguntas de investigación. Relación dentro y entre los niveles analíticos Nivel macro Nivel macro-meso Nivel macro-micro Nivel macro-micro Nivel macro-micro Nivel meso-micro Preguntas ¿Qué inter-relaciones existen entre los regímenes institucionales y tecnológicos dentro de las estrategias nacionales de desarrollo e innovación en que se ubican los tres casos analizados? ¿Cómo influyen las estrategias nacionales de desarrollo e innovación sobre los procesos de intermediación presentes en los casos de estudio seleccionados en México? ¿Cómo influyen las estrategias nacionales de desarrollo e innovación sobre las redes ciencia e industria para la transferencia efectiva de conocimientos en los estudios de caso seleccionados en México? ¿Qué cultura de la innovación refleja el sector industrial en las experiencias analizadas? ¿Cómo influye ésta en el modo en que las empresas gestionan la transferencia de conocimiento en las redes analizadas? ¿Qué rol juegan los grupos de investigación sobre las experiencias de transferencia de conocimiento desarrolladas en las redes cienciaindustria analizadas? ¿Cuál es el papel que cumplen los procesos organizacionales de intermediación (programas en CyT y organizaciones intermedias) sobre las redes ciencia-industria para la transferencia en México? Pregunta transversal ¿Cómo se han presentado esas influencias, roles y conductas en los tres casos analizados? ¿Qué similitudes y diferencias existen en los casos internacionales, en relación al mexicano? 50 5. Aspectos metodológicos. 5.1. Estrategia de investigación. Este trabajo tiene como objetivo identificar mecanismos de intermediación institucionales y organizacionales que potencialmente, puedan permitir la creación de redes ciencia-industria que faciliten la transferencia efectiva de conocimientos y tecnología en México. La estrategia adoptada con ese fin, es el análisis de datos cualitativos derivados de: (i)- entrevistas a informantes calificados seleccionados y, (ii)- fuentes secundarias relevantes para una serie de casos seleccionados en México, Canadá y EE.UU. Las fuentes secundarias se utilizan con el fin de obtener información sobre las dinámicas de la interacción dentro de las redes ciencia-industria y sus resultados. Las entrevistas recaban la evaluación que los agentes hacen sobre esas dinámicas de interacción y sus resultados. La presentación de los datos analizados se dividirá en tres tipos de canales de transferencia. Dentro de cada uno de esos canales (informales, formales, de comercialización), y según el modelo propuesto, los datos se analizan a partir de la siguiente matriz a partir de la cual se configuran los estudios de caso. Tabla 12: Estructuración de estudios de caso: matriz analítica de datos. Nivel analítico Concepto Componentes Macro Estilos nacionales de desarrollo e innovación Regímenes tecnológicos Dimensiones que influyen en los procesos de transferencia en tres canales Factores técnicos y productivos Factores sociales y culturales Regímenes institucionales Meso Mecanismos organizacionales de intermediación Micro Redes cienciaindustria para la transferencia Organizaciones intermedias Programas en CyT Prácticas y tipos de relaciones Interfases organizacionales e infraestructura de intermediación Medidas de política pública implementadas Tipo de interacciones Factores relacionales determinantes en el grado de éxito/fracaso de las experiencias El análisis propuesto para los estudios de caso, tiene por finalidad el aprendizaje sobre los factores determinantes del éxito o fracaso de determinadas experiencias y prácticas, y no un objetivo estrictamente comparativo. Esto sin embargo, no obsta la comparación de las modalidades de vinculación ciencia51 industria para la transferencia observadas en los tres países, dando especial énfasis a las inter-relaciones entre los aspectos macro, micro y meso detectados. En vista de lo anterior, este trabajo busca generar una sistematización de estudios de caso que muestren la existencia de contextos institucionales, tecnológicos y organizacionales, que favorecen o inhiben el desarrollo de redes de transferencia ciencia-industria. En términos de diseño de la investigación, la elección de un modo de indagación investigativo siempre refleja una orientación metodológica más amplia, asociada con métodos y técnicas particulares; y directamente con el tipo de pregunta que se espera responder. Estos modos de investigación pueden agruparse en torno a los distintos tipos de métodos generalmente aplicados en los estudios de evaluación (Boden y Stern, 2002). En esta investigación, el tipo de método se basa en el estudio de campo sociológico, situado en el nuevo campo de estudios sociales en CyT. El trabajo parte de dos supuestos habituales de este tipo de estudios: (i)- el carácter social y relacional de los procesos económicos y tecnológicos que favorecen de innovación; y (ii)- la importancia de las interfases institucionales y organizacionales que se dan en las redes de relaciones sociales donde se configuran tales procesos. Este método también se apoya en un tipo de preguntas de investigación abierta y normativa, que apela a un modo de indagación exploratorio, descriptivo, prescriptivo y crítico. En ese enfoque, se encuentran un número de técnicas pertinentes asociadas, de las que la investigación encuentra un apoyo fundamental en los estudios de caso. En relación a los métodos para la recolección de información, esta investigación opta por las entrevistas, las que ofrecen una detallada información en el contexto en que las entrevistas son realizadas y los temas indagados. Este trabajo utiliza fundamentalmente el análisis cualitativo de entrevistas y los estudios de caso. Los datos extraídos de estadísticas nacionales en CyT, cumplen la función de apoyo analítico y respaldo contextual de los datos extraídos de las entrevistas. 52 5.2- Metodología de investigación. Con el fin de avanzar en reflexiones sobre posibles recomendaciones de programas y políticas en CyT en México en base al análisis de buenas prácticas encontradas en los casos de EE.UU. y Canadá, la investigación propone un análisis de benchmarking combinado con la metodología de estudios de caso. En función de la accesibilidad a la información, el tipo de preguntas de investigación que se buscan responder, y las características del objeto de investigación; el análisis de benchmarking se estructura desde una serie de estudios de caso nacionales. La combinación de ambas metodologías, parece la más apropiada en el contexto de los intereses de esta investigación. Como muestra la siguiente tabla, la utilización de ambas modalidades resulta apropiada para que el análisis pueda abarcar las distintas modalidades organizacionales e institucionales en que se enmarcan las redes a analizar. Tabla 13: pertinencia de metodologías según el instrumento político a analizar. Instrumento político Financiamiento en i+d Provisión de infraestructura en i+d Transferencia de tecnología y difusión de innovación Marcos legales (propiedad intelectual y regulación) Proyectos integrados Redes de excelencia Estudios de caso Muy apropiado Muy apropiado Algo apropiado Muy apropiado Muy apropiado Algo apropiado Metodologías Benchmarking Poco apropiado Muy apropiado Muy apropiado Muy apropiado Algo apropiado Algo apropiado Tomado de: Polt y Rojo, 2002. 5.2.1. Estudios de caso. El primer método utilizado, y que estructura la presentación de la información recabada, es el del estudio de caso. Este método permite utilizar la observación directa de los eventos ocurridos, de forma de investigar comportamientos en la configuración social de los participantes en la experiencia analizada. Los estudios de caso, tienden a utilizar una perspectiva descriptiva antes que causal. En ocasiones, este tipo de diseño de evaluación se basa en un estudio en profundidad de uno o más casos específicos, que la investigación asume que revelarán a un programa o experiencia de vinculación como un todo. Los estudios de caso tienden a ser más apropiados cuando: (i) es extremadamente difícil seleccionar una muestra lo suficientemente amplia como para ser estadísticamente generalizable a la población; (ii) la generalización no es el aspecto 53 más importante; (iii) es necesaria información en profundidad (generalmente descriptiva); y (iv) los casos, proyectos o experiencias a estudiar son muy complejos. La aplicación de estudios de caso, permite capturar la riqueza de los impactos establecidos en los procesos de innovación, ya que posibilitan la evaluación en un contexto socio-político más amplio; según la relevancia de las conexiones sociales en el proceso (Polt y Rojo, 2002). Según Stake (1994), el estudio de caso no implica tanto una opción metodológica, como una opción sobre el objeto a ser estudiado. La atención está centrada en que se puede aprender específicamente de un caso. Los estudios de caso seleccionados en esta investigación, tienen un interés instrumental: el caso particular es examinado para profundizar sobre un aspecto teórico, o incluso refinarlo. El caso en sí, tiene un interés secundario, y principalmente un rol de apoyo, para facilitar el entendimiento de algo más. Aunque los estudios de caso sean poco representativos de poblaciones mayores, esto es clave para evitar generalizaciones no fundamentadas, que serían un obstáculo en la reflexión sobre la dirección de determinadas políticas públicas (Stake, 1994). 5.2.2. Benchmarking. El segundo método utilizado (el benchmarking) busca destacar los aspectos que, en cada estudio de caso, puedan configurar buenas prácticas a ser consideradas en el diseño de posibles medidas de acción para la creación y/o fortalecimiento de programas en CyT y organizaciones intermedias. Aunque este método nace para el sector empresarial, ha ido ganando presencia en el sector público, al no limitarse ya a la comparación de elementos cualitativos sobre el desempeño de una organización que en determinado aspecto, emprende la “mejor” práctica. 5.2.2.1. Orígenes y definición. Un benchmark es literalmente una marca en un poste, usada como un punto para medir cosas (Polt, 2002). Las actividades de benchmarking inician en el sector industrial manufacturero, basados en técnicas de gestión como las comparaciones inter-empresas. La primera actividad de reforzamiento de desempeño empresarial catalogada como benchmarking en la industria occidental se atribuye a la empresa 54 Xerox en el año 1983 (Francis y Holloway, 2007). Con los años, la práctica se ha extendido a otras instituciones y procesos. El benchmarking (como técnica, método y/o proceso), se ha definido de diversas formas. Lo que es común a todas las definiciones de benchmarking, es el interés por comprender todos los procesos que causan distintos desempeños. La metodología de benchmarking, permite desarrollar comparaciones basadas en una serie de indicadores relevantes entre entidades, brindando una explicación razonada de sus valores (Polt, 2002). Tabla 14: definiciones de benchmarking. Autor UE23 International Benchmarking Clearinghouse – IBC-24 Francis y Holloway (2007) Definición Proceso continuo, sistemático para comparar el desempeño de organizaciones, funciones, procesos de las economías, políticas, o sectores de negocios, contra “el mejor en el mundo”; buscando superar esos desempeños Proceso continuo de consideración, donde el flujo de trabajo se monitorea de forma constante y se compara con los actores lideres, de forma de obtener información que ayude a tomar pasos hacia la mejora de los propios flujos de trabajo Método para identificar aspectos de las actividades de una organización que pueden ser más eficientes y/o efectivos en comparación con el desempeño de otra organización relevante. La información sobre esas organizaciones y los procesos clave que desarrollan permiten identificar e implementar cambios, generalmente en torno a importantes procesos operacionales. Elaboración propia. Un supuesto central del benchmarking es que sólo comprendiendo como los ejecutantes ejemplares alcanzan resultados deseables, pueden alcanzarse mejoras significativas. Del mismo modo, se asume que sólo investigando cómo organizaciones disímiles desarrollan procesos similares y aprendiendo de contextos diversos al marco de referencia habitual de una organización, esas mejoras significativas pueden repercutir en un cambio organizacional incremental (Francis y Holloway, 2007). El benchmarking se ha desarrollado en una gran variedad de formas. Que ha incluido al análisis de productos, servicios, procesos, métodos, estructuras, y organizaciones completas; y que se ha desarrollado de manera interna o externa a la organización, o en el marco de configuraciones cooperativas o competitivas. Esos diferentes objetos y configuraciones, demandan distintas opciones en relación a indicadores y pasos; aunque todos suelen contener tres etapas básicas comunes. 23 24 Citado por Polt (2002) Ídem. 55 Tabla 15: fases de un benchmarking típico. Fase Planeación Análisis Control y revisión Contenidos Identificación del objeto a evaluar mediante el benchmarking, formación de un equipo evaluador, definición de medidas de desempeño, identificación de los objetos de comparación y de las fuentes de información Elaboración e interpretación de los datos, identificación de las brechas de desempeño, análisis de las razones potenciales que subrayan esas brechas de desempeño Revisión de la implementación de los planes y políticas de acción, identificación de las desviaciones, retroalimentación dentro de la nueva fase de planeación. Adaptado de: Polt, 2002. 5.2.2.2. Entre best practice y good practice . Una buena parte de la literatura sobre benchmarking, asume que las organizaciones quieren ser las mejores en su clase. Sin embargo, esta retórica no es siempre consistente con la práctica. En el mundo empresarial es central la asunción de que “lo mejor” depende del contexto. Este punto es más crítico cuando el benchmarking alude al sector público, donde las organizaciones o programas, antes que ser mejores que las otras esperan adecuar su desempeño y los objetivos de política pública a los que responden. La búsqueda de la mejor práctica enfatizada por las teorías de management, muestra la influencia del postulado neo-institucionalista sobre el isomorfismo organizacional: las organizaciones tienden a volverse más similares, y legitimar sus conductas mediante “mitos y ceremonias”. Sin embargo, el abuso de la noción de mejores prácticas restringe la riqueza del método, al ignorar los contextos organizacionales, políticos, sociales, relacionales e institucionales de dichas prácticas (Francis y Holloway, 2007). Sin embargo, la idea de buenas prácticas como conjunto de procesos y mecanismos de éxito, puede ser un punto de referencia para cambios y mejoras organizacionales. 5.2.2.3. El método de benchmarking en el campo de las políticas en CyT: primeras experiencias y debates. La extensión del benchmarking a organizaciones y procesos del mundo no empresarial, ha llegado recientemente a las instituciones públicas y en especial, al campo de las políticas en CyT. En los últimos años, la OECD y la UE han desarrollado ejercicios de benchmarking, buscando mejorar las políticas nacionales de CyT. En la UE, las prácticas se han dado en el marco del método abierto de 56 coordinación que busca apoyar objetivos políticos comunes, como los del acuerdo de Lisboa del año 200025. Con dicho fin, se han desarrollado tres ejercicios nacionales de benchmarking del sector de CyT (Paasi, 2005). Tabla 16: experiencias de benchmarking colectivo en la UE. Actividad 2001: Indicadores para el benchmarking de políticas nacionales de investigación. 2001 a la actualidad: ranking europeo de innovación. European Innovation Scoreboard (EIS). 2004 a la actualidad: European Trend Chart on Innovation (ETCI). Contenidos En 2001, la UE desarrolló una primera serie de indicadores como parte de una primera fase de un ejercicio de benchmarking. El ejercicio fue pensado como una oportunidad de aprendizaje político, ayudando a mejorar los desempeños nacionales a través de la mejora de diseños y prácticas políticas. El trabajo respondió al mandato de la Estrategia de Lisboa del año 2000, de establecer un método abierto de coordinación. Y más específicamente, al de crear una metodología de benchmarking que diseñara una lista de indicadores sobre 4 temas clave: recursos humanos en CyT; inversión pública y privada en i+d; productividad en CyT; y su impacto en la competitividad económica y el empleo. Este ranking nace como una actividad de los distintos ejercicios de benchmarking que la UE solicita a sus organismos, en respuesta al mandato del Consejo Europeo de Lisboa-2000 de conformar un área Europea de Investigación. El primer ranking creado en 2001, analiza estadísticamente datos de 17 indicadores para los países miembros de la UE, EE.UU. y Japón, en 4 áreas: recursos humanos; creación de conocimientos; transmisión y aplicación de nuevos conocimientos; e innovación financiera, productos y mercados. El ranking del año 2007, utiliza 25 indicadores agrupados en 5 dimensiones: conductores de la innovación (innovation drivers); creación de conocimiento; emprendurismo; aplicaciones; y propiedad intelectual. En la edición se analizan los desempeños en CyT de los 27 Estados miembros actuales de la UE, más Croacia, Turquía, Islandia, Noruega, Suiza, Japón, EE.UU., Australia, Canadá e Israel. El European Trend Chart on Innovation es un instrumento de benchmarking que busca apoyar el aprendizaje político trans-nacional (Paasi, 2005), identificando ejemplos de buenas prácticas que mejoren las bases de conocimiento de los policy-makers en el sector de CyT. El ETCI incluye una base de datos, reportes de políticas en CTI y workshops, donde se combina el análisis, aprendizaje y desarrollo de políticas. Incluye análisis temáticos y anuales de los sistemas de innovación de 39 países, los 27 miembros de la UE más 12 externos entre los que se incluye a Canadá, EE.UU., Brasil, Rusia, China, India y Japón. Elaboración propia en base a: UE (2001 b y c); y UNU-MERIT (2008). En sus inicios, la aplicabilidad de esta perspectiva de benchmarking para la evaluación de políticas en CyT en la UE fue un tópico de intenso debate de los grupos de expertos e involucrados. Desde la academia, surgieron cuestionamientos al desarrollo de los ejercicios de benchmarking colectivo. Lundvall y Tomlinson por ejemplo, destacaron que la aplicación acrítica del benchmarking, sería un ejercicio ingenuo (naive benchmarking). Desde su óptica, las comparaciones que no consideraran el peso del contexto local, regional, sectorial, nacional, podrían derivar en decisiones políticas con peligrosas implicaciones sociales. En ese sentido, el benchmarking ante todo, debería asistir a los policy-makers a discernir que buena práctica puede ser 25 Los ejercicios de benchmarking de la OECD se han centrado en el aprendizaje para la mejora de desempeños en el campo de la CyT, pero sin agruparse en torno a una serie de objetivos políticos en común (Paasi, 2005). 57 transferida, y hasta que grado, hacia otros contextos disímiles (Kastrinos, 2005). Esto permitiría reconocer los componentes holísticos del éxito de las políticas en CyT, su naturaleza sistémica; pero también buscando la comprensión de los factores críticos que determinan malas prácticas (Radaelli, 2003). El uso del benchmarking en la industria, está claramente establecido en la industria como herramienta de gestión que permite mejorar la productividad a través de la comparación de los procesos industriales, y del aprendizaje de las empresas con el mejor desempeño. Cuando este instrumento se transfiere al campo de la CyT, su aplicación muestra límites, ya que tres elementos hacen complejo al proceso: (i)- las políticas poseen una pluralidad de objetivos que ningún indicador unitario puede cubrir; (ii)- la relación entre la intervención política y el cambio en los resultados obtenidos no puede establecerse de forma automática; (iii)-los efectos de las políticas poseen un alto grado de dependencia del contexto. No existe una sola forma de diseñar una política exitosa. Algunos elementos que pueden funcionar en el contexto de un sistema de innovación, pueden no hacerlo en otro. Ejemplos de esos errores pueden derivarse de otros campos políticos; como por ejemplo, los intentos fallidos de emular el tipo de flexibilidad del mercado de trabajo de los EE.UU., en algunos países de Europa (Polt, 2002). 5.2.2.4. Objetivos del benchmarking en el sector de CyT. Distintos enfoques sobre los significados del benchmarking, lo identifican como un proceso de aprendizaje político que permite identificar buenas prácticas y desarrollos institucionales en determinadas áreas de CyT, y las virtudes y carencias de las estructuras nacionales de innovación. Al reconocer esas características, y considerando la influencia decisiva de los contextos políticos, económicos y sociales sobre el desempeño de los sistemas de innovación, los países pueden extraer lecciones de las buenas prácticas desarrolladas en otros contextos. 58 Tabla 17: objetivos políticos del benchmarking en el sector de CyT. Autor O´Reagan y Keegan (2000)26 UE (2001); Polt (2002) OECD (2002) Paasi (2005) Objetivos El benchmarking para el análisis del desempeño de los sistemas y políticas de innovación, debe permitir: (i) identificar las mejores prácticas en esas áreas, para así desarrollar una serie de indicadores que permitan posicionar el proceso analizado vis a vis con la mejores prácticas; (ii) estudiar los procesos de las mejores prácticas en detalle, especialmente en lo concerniente a las condiciones bajo las cuales se alcanzan esas prácticas; (iii) derivar recomendaciones de modo de ajustar las condiciones contextuales que se presentan el caso de la mejor práctica; y (iv) utilizar esas recomendaciones como insumos de diálogo entre involucrados. El benchmarking debe extraer conclusiones de la comparación de indicadores, pero focalizados en la comprensión común y en los objetivos compartidos que hagan más comprensibles algunos aspectos específicos de un sistema de innovación, antes que la simple comparación de indicadores cuantitativos. En sistemas con alta complejidad, es difícil relacionar el desempeño con la variedad de procesos e interacciones que descansan bajo el indicador cuantitativo de desempeño. Este es un rasgo fundamental de las prácticas de benchmarking en los sistemas nacionales de innovación y su productividad en CyT. El benchmarking debe estar animado por los procesos más profundos que están por detrás del desempeño. El ejercicio de benchmarking es un proceso de aprendizaje a través del cual las organizaciones pueden compararse a sí mismas con sus contra-partes, desde una visión apoyada en la búsqueda de nuevas formas y motivaciones que mejoren su desempeño. El benchmarking de políticas en CyT supone varios beneficios: mejora el entendimiento de las fortalezas y debilidades de un sistema nacional de innovación; permite identificar buenas prácticas y los cambios institucionales requeridos para implementarlas; es una guía para el desarrollo de nuevos indicadores; y permite extender redes entre analistas y policy-makers en el campo de las políticas de CyT T. Un ejercicio de benchmarking es una rutina de aprendizaje. Su sistematización, aumenta la eficiencia en la hechura de políticas, al utilizar experiencias de diversas políticas e instrumentos nacionales específicos. Los costos y riesgos de toda creación de políticas en CyT se reducen, dado que las experiencias políticas de otros países indican acciones exitosas y no exitosas. El benchmarking en políticas en CyT supone un desplazamiento desde modelos abstractos hacia la búsqueda de las mejores o buenas prácticas alternativas: políticas con buenos y malos desempeños. Quienes tienen buenos desempeños políticos son considerados los mejores ejecutores (best performers), que tienen instrumentos, estrategias y diseños institucionales exitosos. Con esto, se contribuye al objetivo final de implementar una nueva comprensión política de los policy-makers a nivel nacional. Elaboración propia. 5.2.2.5. Benchmarking de relaciones ciencia-industria. A inicios de la década, la UE y la OECD elaboran dos ejercicios de benchmarking en torno a las relaciones ciencia-industria, de gran influencia en esta investigación. 26 Citados por Polt (2002) 59 Tabla 18: benchmarking relaciones ciencia-industria UE (2001) y OECD (2002). UE: The role of Framework Conditions. Origen y objetivos Tipo de estudio Conclusiones En el marco de la iniciativa de Benchmarking de la Competitividad Industrial Europea emanada de la estrategia de Lisboa, el Directorio de la UE y el Ministerio de Economía y Trabajo de Austria, solicitan un benchmarking sobre el estado de las relaciones ciencia-industria en 8 países de la UE (Alemania, Austria, Bélgica, Inglaterra, Irlanda, Italia y Suecia), EE.UU. y Japón. El objetivo fue comparar y valorar el rol de las condiciones políticas de contexto que afectan el nivel, eficacia y eficiencia del intercambio de conocimiento ciencia- industria. Basado en una metodología y una estructura analítica estandarizada, expertos nacionales produjeron reportes sobre el desempeño en las relaciones, la estructura de producción del conocimiento, y las condiciones marco de carácter político. Los modelos nacionales de relaciones, y las condiciones marco, se compararon para fortalecer el intercambio de conocimiento y tecnología entre ciencia e industria. Un análisis de esas características permitió la identificación de buenas prácticas, enfatizando cómo éstas dependen de barreras e incentivos específicos de los sistemas de innovación. El modelo se apoyó en 3 grupos de variables: (i) indicadores de desempeño del grado de interacción; (ii) características de los actores principales; y (iii) condiciones políticas marco. No fue posible definir un país como un referente de desempeño de relaciones ciencia-industria. Aunque algunos países tienen buen desempeño en la mayoría de los indicadores, el perfil de cada país difiere. Incluso en países donde las medidas de desempeño indican un bajo nivel de relaciones ciencia-industria, se dan buenas prácticas para mejorar las condiciones de contexto de estas relaciones. Por eso, la comparación no se restringió a los países con los mejores desempeños. Sin embargo, también se comprobó que las buenas prácticas, aunque atacan problemas genéricos de los sistemas de innovación, dependen de ambientes de mercado e institucionales, y que lo que funciona en un país, puede no hacerlo en otro. Esto hace fundamental la necesidad de diagnosticar esos ambientes, identificando las fallas de mercado y barreras institucionales que producen. OECD: Benchmarking Science-Industry Relationships El estudio es resultado de un proyecto bajo la Dirección del Comité de Política Científica y Tecnológica de la OECD. El proyecto analizó el rol cambiante de las relaciones ciencia-industria en los sistemas de innovación, apoyado en tres pilares: (i) un marco conceptual para valorar las relaciones; (ii) indicadores internacionales de la configuración e intensidad de las relaciones; y (iii) la identificación de buenas prácticas para su mejora. El análisis implica una comparación en profundidad de Francia y el Reino Unido, y el caso de Japón. El estudio se basó en el análisis de los canales de interacción, las estructuras de incentivos y los arreglos institucionales que determinan el nivel y fluidez del relacionamiento entre academia e industria. En torno a los canales de interacción, el énfasis se realizó sobre la movilidad laboral (como cuello de botella a las relaciones cienciaindustria) y los spin-offs (y su influencia en sectores y países). Los derechos de propiedad intelectual y la evaluación de los sistemas de investigación fueron los elementos clave de la dimensión vinculada a las estructuras de incentivos. El reporte mostró que los sistemas de relaciones ciencia-industria de base universitaria y descentralizados, tienen una ventaja para la innovación multi-disciplinaria y la construcción de redes sociales. Se mostró la inexistencia de un solo modelo de comercialización de la investigación pública que pueda utilizarse como referente para la evaluación del desempeño relativo de los sistemas nacionales de relaciones cienciaindustria. Varios países tienen buenos desempeños en muchos indicadores, pero también países con bajo nivel general de relaciones ciencia-industria, constituyen buenos ejemplos sobre como mejorar la estructura y las condiciones de contexto a estas relaciones. También como en el estudio de la UE, queda de manifiesto que el aprovechamiento de las lecciones que arrojan las buenas prácticas requiere de esfuerzos continuos e intensos. Esto obliga a que el proceso de benchmarking se organice como un proceso de aprendizaje a través del cual los involucrados busquen nuevas estrategias para mejorar sus contribuciones a los sistemas de innovación. Elaboración propia en base a: UE, 2001; y OECD (2002). 60 5.2.2.6. Obstáculos del benchmarking para el sector de CyT. Una dificultad en el desarrollo del benchmarking, se vincula con los requisitos de datos. Dadas las múltiples metas de cada iniciativa política -en ocasiones contradictorias-, es necesario combinar distintos indicadores. Otro elemento problemático surge de las diferencias de estructura y composición de los sistemas de innovación. Las políticas en CyT, implican distintos sectores sociales y productivos objetivo, sobre los que se espera influir mediante la intervención política. Tal diversidad, tampoco puede aprehenderse con un solo indicador agregado y sintético. Por el contrario, las comparaciones deben efectuarse en un nivel apropiado de agregación, que puede ser en el nivel de las industrias específicas, las disciplinas científicas, las redes de empresas, los equipos científicos. Pero incluso seleccionando los indicadores adecuados, las dificultades para conseguir datos internacionalmente comparables, obligan a una combinación de técnicas cualitativas y cuantitativas. Es preciso detenerse en la habilidad de expertos nacionales, en estudios ad-hoc, y en el juicio subjetivo de la comunidad nacional de para valorar esos procesos. Lo que subraya el hecho de que el proceso de benchmarking supone el manejo de un conocimiento tácito y una comunicación que se maneja en una comunidad de práctica (Polt, 2002). 61 Capítulo 2. Procesos y organizaciones intermedias en redes ciencia-industria para la transferencia. En este capítulo se presentan los conceptos y discusiones que sustentan las hipótesis sobre los factores que obstaculizan o favorecen los procesos de transferencia entre ciencia e industria. La investigación asume que esos procesos sólo pueden comprenderse parcialmente desde sus aspectos macro y micro. Además del contexto tecnológico-institucional en el que los actores adoptan relaciones colaborativas (nivel macro), y las especificidades de la vinculación (nivel micro); la construcción de redes ciencia-industria para la transferencia se relaciona con procesos de mediación que aseguran la fortaleza y continuidad de esos vínculos. Esos procesos emprendidos por diversos tipos de organizaciones intermedias, son un factor explicativo determinante en la creación, desarrollo y fortalecimiento de redes ciencia-industria para la transferencia. Desde los supuestos anteriores, este capítulo elabora un marco analítico que contribuya al objetivo general de este trabajo: la identificación de procesos y organizaciones intermedias que ayuden a crear redes ciencia-industria que faciliten la transferencia de conocimientos y tecnología en México. La primera sección se plantea la noción de intermediación desde teorías de redes sociales: su conceptualización básica y los mecanismos de mediación en relaciones sociales de delegación y confianza. En la segunda y tercera parte, se presentan los principales aportes existentes en la literatura en relación a procesos y organizaciones que intermedian en las vinculaciones para la transferencia entre ciencia e industria. En primer lugar, se presentan análisis sobre Consejos Nacionales de Investigación y Agencias científicas sectoriales, los que desde la perspectiva teórica de principal-agente, relacionan a estas organizaciones limítrofes y sus actividades con procesos de delegación de autoridad. Seguidamente, se presentan los múltiples enfoques que, desde una visión de sistemas nacionales de innovación, han analizado a diversos tipos de organizaciones intermediarias, y las funciones y actividades que desarrollan. 62 1. Introducción: supuestos, niveles analíticos e hipótesis de investigación. Este trabajo parte del supuesto que el relacionamiento entre ciencia e industria para la innovación, es crecientemente mediado por mecanismos organizacionales de intermediación que generan, fortalecen y dan continuidad a dichos vínculos. Por esto, se ha planteado como hipótesis a la pregunta de investigación que la creación, desarrollo y consolidación de redes ciencia-industria para la transferencia efectiva de conocimientos y tecnología en México, requiere de diversos tipos de mecanismos de intermediación que permitan complejizar la estructura institucional y organizacional en CyT y alcanzar una coordinación más efectiva de sus relaciones. Como se expuso en el anterior capítulo27, el carácter social y relacional de los procesos de innovación, hace que su coordinación sea un factor crítico de éxito o fracaso en las actividades de innovación de un sistema nacional. Dentro de esas actividades, esta investigación se centra en las vinculadas a la transferencia de conocimientos y tecnología entre ciencia e industria. En un nivel macro, la coordinación se relaciona con patrones históricos de regulación (como noción implícita en el concepto de régimen) a nivel institucional y tecnológico. La configuración de esos senderos históricos institucionales de coordinación, constituyen el eje problemático de la investigación. Por su parte, a nivel micro la coordinación se deriva de la calidad y del patrón de vinculación entre los actores relacionados. El grado de fortaleza y continuidad de esos vínculos, les permite establecer soluciones organizacionales más o menos acordes a los desafíos de innovación a enfrentar (redes, mercados o jerarquías). Entre ambos niveles y vinculándolos, se halla un nivel meso que refiere a los procesos organizacionales de intermediación que permiten la vinculación de actores para la innovación. En la medida que la innovación es un proceso resultado de un esfuerzo colectivo, surgen nuevas preguntas sobre los aportes y roles de los agentes involucrados. Desde el enfoque de sistemas de innovación, surge la idea básica de que distintos factores locales e históricos determinan las capacidades innovativas de empresas, regiones y países. También se le otorga en esta perspectiva, un fuerte énfasis a los procesos de aprendizaje entre empresas, agencias gubernamentales e 27 Ver apartado 2.1. 63 instituciones de investigación. Sin embargo, resta aún saber más sobre cómo emergen y se estabilizan distintos roles en los sistemas; para lo que los procesos y organizaciones intermedias son un importante punto de entrada. En el desempeño de los sistemas de innovación, son clave los roles de los intermediarios, especialmente los de conocimiento. Estos tienden puentes entre las partes de los sistemas, y facilitan sus relaciones. En el marco de esta investigación, esto implica orientar el análisis hacia las terceras partes que median y vinculan a los agentes centrales de oferta y demanda de conocimientos de un sistema de innovación: la ciencia y la industria. Ese análisis de los procesos de intermediación, parte de la constatación de su creciente presencia e importancia en los procesos y tendencias de cambio de los sistemas de CyT a diversos niveles de agregación social; particularmente desde programas públicos en CyT. Del mismo modo, las organizaciones intermedias son también una instancia consolidada que emprende e impulsa cambios a nivel organizacional y de prácticas; y que, en vista de las diversas presiones y tensiones a las que están expuestas, seguramente sigan asumiendo ese rol. En este marco, es sorprendente encontrar poca investigación sistemática. Las organizaciones intermedias y los programas en CyT son factores clave en el desarrollo actual de los sistemas de innovación, pero han sido poco estudiados. Los análisis han sido sobre todo de corte empírico, y teóricamente fragmentados (Van der Meulen, 2007)28. Esa dispersión y escasez de estudios sobre la intermediación, exige en primer lugar, una reconstrucción comprensiva sobre el tratamiento del concepto por parte de la sociología, y de su significado y función en relación a actores sociales vinculados en torno a actividades innovativas. Esa delimitación conceptual y analítica, es la base del posterior análisis sobre los procesos y organizaciones de intermediación que específicamente se presentan en las relaciones ciencia-industria para la transferencia. 28 Muy recientemente, han empezado a surgir algunos análisis sobre el tema de la intermediación en torno a redes ciencia-industria para la transferencia. Desde fines de los años 90, se desarrollaron diversos estudios organizacionales respecto a la intermediación en torno al proceso de policy-making en el sector de CyT; pero sin reparar exclusivamente en la intermediación en torno a redes cienciaindustria en particular. Recién en 2008, un número especial de la revista Research Policy se dedica en exclusiva al rol de la intermediación entre las relaciones universidad e industria para el intercambio de conocimientos. Por primera vez, se agrupan en esta publicación una serie de análisis más o menos sistemáticos, y desde un marco analítico relativamente común generado en torno a la transferencia de conocimientos, especialmente de tipo tácito (Yusuf, 2008). 64 2. El concepto sociológico de intermediación. 2.1. Importancia de procesos y organizaciones intermediarias en las vinculaciones ciencia-industria para la transferencia. Los procesos de transferencia entre ciencia e industria, como el resto de las actividades de innovación actuales, poseen un fuerte carácter relacional. La posibilidad de que el sector científico difunda y comercialice sus conocimientos, y que el sector empresarial pueda absorberlos, pone de relieve la importancia de las capacidades de vinculación de los actores. La creciente presión hacia su vinculación sin embargo, debe superar múltiples problemas de coordinación en la relación. Ya que ambos actores, aunque tienen ciertos incentivos para la interacción y beneficios que les da su relacionamiento mutuo, son dos grupos que suelen no tener una base común para la interacción (Acworth, 2008), y presentan fuertes distancias culturales en términos de lenguajes, prácticas y representaciones (Gyerin, 1995). En ese marco, surgen organizaciones y procesos que intermedian sus vínculos, buscando promover su relación cooperativa, a partir de la coordinación más efectiva posible de sus relaciones. Al nivel más general, las organizaciones, procesos y/o actividades intermediarias se encuentran definidos por su posición estructural. De forma que intermediaria es aquella organización, proceso o actividad que media las relaciones entre dos o más actores sociales. Esto obliga a que toda conceptualización sobre la intermediación, considere a los actores involucrados, y las relaciones que establecen. Los aspectos institucionales y relacionales de los intermediarios son interdependientes: el desempeño y el cambio de las organizaciones y procesos intermediarios dependen de los cambios en los actores relacionados, y en el tipo y naturaleza de la relación en sí. La noción de mediación implica por tanto, la existencia de dos actores de distinto tipo. Y que por dicha razón, requieren de cierta traducción de significados, resultados o intereses de uno de ellos, o de ambos (Van der Meulen, 2007). Aunque existe un gran cuerpo de literatura sobre la mediación de las relaciones de conflicto entre actores (donde se estudian las prácticas y efectos de la mediación como una práctica específica para la resolución de conflictos), gran parte 65 de esa literatura es descriptiva. Esto dificulta la comprensión del papel de las organizaciones intermedias en la investigación e innovación, sin limitar éste rol a la resolución de conflictos (Van der Meulen et al., 2005). Sin embargo, un buen punto de partida para la comprensión del concepto de intermediación y su rol sobre el desempeño de las redes ciencia-industria para la transferencia, está dado por el aporte de las teorías sociológicas de redes sociales, en particular desde las contribuciones de Burt y Coleman. Ambos autores buscan resolver, desde distintos caminos teóricos, las estructuras y dinámicas de las relaciones sociales que facilitan acciones colectivas de confianza y cooperación entre los actores sociales; así como los beneficios que en términos de capital social, se derivan de esas estructuras. Coleman además, plantea la complejidad implícita a la intermediación, sus procesos y organizaciones, en relaciones y sistemas también cuando existe delegación de autoridad, y no de confianza. 2.2. Coleman: intermediación en relaciones de confianza y de autoridad. 2.2.1. Intermediación en relaciones y sistemas de autoridad. Coleman plantea a la intermediación desde dos tipos de relaciones y de sistemas de relaciones sociales: autoridad y confianza. La estructura de relaciones del sistema social, desde esta óptica, implica vinculaciones mutuas y mediadas entre ambas formas de relaciones y sistemas. La intermediación en relaciones de autoridad, es planteada desde el análisis de las relaciones desde su nivel micro. Estas son las relaciones derivadas de la concesión de uno o más derechos propios hacia otra persona, para que ésta lo ejerza de forma directa –relaciones simples- o lo transfiera hacia otro –relaciones complejas-. El análisis de estas relaciones, se desplaza luego hacia sistemas sociales, de nivel macro. Estos sistemas de autoridad, se originan en la relación asimétrica de autoridad por la cual el actor se vuelve un subordinado de otro, en espera de determinados beneficios. Este tipo de intercambios sociales, provee un medio por el cual los intereses de un actor pueden alcanzarse más allá de sus capacidades. Estos intercambios ocurren cuando un actor con ciertos intereses, tienen una cantidad suficiente de recursos para 66 alcanzarlos, pero no los apropiados; y por tanto, emplea esos recursos para proveerse de una extensión de sí. Esta clase de transacciones es conocida como la ley de agencia (Coleman, 1990: 145 y 146). Esa ley se suele aplicar en los sistemas legales de common-law de EE.UU y el Reino Unido. Los que, según Coleman, reflejan de mejor forma elementos de la estructura social, que los sistemas legales formales de la región europeo-continental. La ley de Agencia deriva casos en los que una persona (principal) emplea a otro (agente), para desarrollar algunas acciones para él. En ocasiones, esa acción involucra contratos y negociaciones con otro actor (tercera parte) que compra o vende algo al principal. De estas relaciones se derivan múltiples combinaciones de relaciones entre agente, principal y terceras partes, derivados del problema central común a principal y agente: la maximización de sus intereses (Coleman, 1990: 147-157). Finalmente, Coleman traspone el modelo de relaciones de autoridad simples y complejas, hacia los sistemas de autoridad. Los sistemas simples se destacan por la limitación que supone la posibilidad de ejercer la autoridad, sin poder transferirla. Las instituciones medievales con los vasallos, son un ejemplo de estos sistemas (Coleman, 1990: 165). Los sistemas complejos por su parte, implican la presencia de los tres actores definidos en la ley de agencia a raíz de la posibilidad de transferencia de la autoridad. Dicha transferencia, en las sociedades modernas, se complejiza al ser hacia posiciones y organizaciones, y ya no hacia personas. En este marco, aparecen los nuevos actores corporativos ya destacados por Weber como el fenómeno crucial del Estado occidental moderno (Coleman, 1990: 167-172). Las estructuras complejas de autoridad, destacan la importancia de la delegación y la agencia. Y con ello, de los roles de los procesos y organizaciones intermedias como terceras partes, en las múltiples configuraciones posibles que pueden adquirir sus relaciones con el principal y el agente. En la siguiente sección de este capítulo, se mostrará la influencia que ha tenido el enfoque principal-agente (en adelante, P-A), en múltiples análisis recientes sobre organizaciones y programas en CyT. Ésta línea de estudios considera que las políticas en CyT tienen en la delegación su característica principal, y desarrollan los varios problemas intrínsecos a la delegación de autoridad y la vinculación entre P-A y terceras partes. 67 2.2.2. Intermediación y tipos de intermediarios en relaciones y sistemas de confianza. En relación a la intermediación en relaciones de confianza, Coleman destaca el efecto positivo de los lazos cohesivos (marcado por el grado de clausura de una red social), en la promoción de un entorno normativo que facilita intercambios basados en la cooperación. Según Coleman, la existencia de normas y sanciones sociales cohesionan a la comunidad, permitiendo que sus miembros confíen en las relaciones que se forman en ella (Gargiulo y Benassi, 2000). Esa confianza que los miembros crean a través del contacto inter-personal directo, se basa en la reputación dentro de una red compuesta por otros actores en los que se confía, y en la comprensión sobre el modo en que las instituciones moldean los valores y conductas de acción de los otros (Coleman, 1990). El análisis de la noción de confianza, parte nuevamente del análisis de su expresión más básica: el nivel individual. En ese nivel micro, cuando el intercambio de recursos no guarda un carácter de transacción económica que pueda garantizarse y regularse a través de un contrato, se introduce en la relación entre las partes que invierten recursos en espera de retornos, un tipo distinto de arreglo de carácter social. Generalmente, dicho arreglo supone la incorporación del riesgo en la decisión de involucrarse o no en una acción. Esa incorporación del riesgo en la decisión, implica la adopción de relaciones de confianza (Coleman, 1990: 91). Desde ese nivel relacional micro, Coleman lleva su análisis hacia estructuras más complejas. En estas, para reducir los riesgos de la cooperación surgen tres tipos de intermediarios que unen a ambas partes. Estos intermediarios aseguran la confianza mutua de los actores, y facilitan una actividad que, sin su presencia, no se hubiera desarrollado. Un primer tipo de intermediario es el garante: una tercera parte que provee una garantía y una seguridad tal, que permite que el intercambio de recursos fluya desde un actor hacia otro. Otro tipo de intermediario es el emprendedor: en este caso, el intermediario induce la confianza de múltiples actores, combinando recursos y asegurando que estos llegarán a las manos de otra serie de actores. En ambos casos, los actores vinculados confían en la capacidad de desempeño del intermediario (Coleman, 10990: 181-185). 68 El último tipo de intermediario es el consejero. Éste, por sus características, es el que más se asemeja a los procesos y organizaciones que intermedian en las relaciones ciencia-industria para la transferencia. En estos tipos de relaciones, el intermediario presenta a un actor (A) ante otro (B). B invierte tiempo y atención, confiando en el juicio del intermediario, y en que se trata de algo que el intermediario sabe que le será beneficioso. Esa confianza de B en el juicio del intermediario (y no en su desempeño como en los casos anteriores), será la que finalmente dará lugar a la confianza final que se establecerá en su relación con A. B asume que el juicio del intermediario es mejor que el de otros y que el suyo, y seguirá su recomendación. Además, a diferencia de las otras formas de intermediación, aquí quién busca a alguien en quién confiar (B), no sólo confía en el intermediario, también lo hace en la otra parte con el que generará un sistema de confianza mutua (A) (Coleman, 1990: 184). Esta forma de intermediación, es la de mayor alcance en el establecimiento de relaciones de confianza en la vida social. En las sociedades pre-modernas, esos intermediarios son personas con posiciones fijas en la estructura social. En las sociedades modernas, el intermediario cuyo juicio sirve de bases de la confianza, se presenta en forma de actor social: una organización privada o una agencia de gobierno (1990: 184). 2.3. Burt: hoyos estructurales, brokers , brokering y emprendurismo. Otra aproximación desde una perspectiva de redes sociales a la noción de intermediación entre actores sociales disímiles, es la teoría de los hoyos estructurales del capital social de Burt. A diferencia de Coleman, quién enfatiza las ventajas de la clausura de las redes, en la disminución de los riesgos de la cooperación; Burt destaca los procesos de ruptura en términos de los beneficios que supone el incremento en el valor de la cooperación (Burt, 2002). Desde su visión, en toda red social existen conexiones débiles entre sus grupos. Esas conexiones son hoyos en la estructura social de esas redes (hoyos estructurales), que crean una ventaja competitiva para el individuo cuyas redes los sobrepasan. Un hoyo estructural entre dos grupos implica que las personas entre los grupos separados están concentradas en sus propias actividades, de forma que no 69 pueden atender a las actividades del otro grupo. Los hoyos estructurales son una oportunidad para quebrar los flujos de información entre las personas, y controlar los proyectos que ponen juntos a personas de los lados opuestos del hoyo (Burt, 2002). Para Burt, las posibilidades beneficiosas del capital social son resultado de la diversidad informativa, y las oportunidades de ruptura (brokerage) derivadas de la falta de conexión entre grupos separados de una red social. Los jugadores que se ubican en posiciones de ruptura (brokerage) entre esos grupos, son brokers con mejor acceso a la información y ventajas comparativas en la negociación de relaciones. Lo que les permite conocer más oportunidades y asegurarse mejores términos en las oportunidades seleccionadas (Gargiulo y Benassi, 2000). En base a lo anterior, Burt postula que la mayor diversidad y autonomía de los actores (la ausencia de clausura en las redes sociales), aumenta las posibilidades de acciones cooperativas y de confianza. Las redes con múltiples hoyos estructurales, presentan oportunidades para un comportamiento emprendedor, como el que supone la construcción de puentes entre grupos, de otro modo, desconectados (Burt, 1999). Dada la desconexión entre dos grupos –una brecha en su flujo informativo-, es de esperar que los grupos desarrollen sus propios lenguajes, creencias y prácticas de negocios. Esto desarrolla una ventaja potencial para la conformación de redes que tiendan puentes entre esos grupos, y coordinen sus actividades (Burt, 2008). Otro aspecto donde la teoría de hoyos estructurales puede resultar útil para el análisis de la intermediación en vinculaciones ciencia e industria, se deriva de estudios de Burt (2001 y 2008) sobre el rol de los equipos gerenciales sobre el desempeño de las empresas. En estos análisis, Burt se enfoca en las redes sociales en las que se insertan los managers, considerados como brokers en tanto emprendedores en el sentido literal: personas que agregan valor al ubicarse entre otros (Burt, 1999). Burt basa estos análisis en diversos estudios que muestran la relación entre la pertenencia de los managers a redes sociales con mayores hoyos estructurales (con una mayor interacción con otros grupos alentada por terceros), y su capacidad creativa. Y asimismo, en otra gama de estudios que muestran los efectos positivos de la estructura social, sobre la habilidad de una organización para gestionar el cambio tecnológico. Recogiendo ambos aportes, Burt (2002) sostiene que los hoyos estructurales son un correlato del aprendizaje organizacional, y de las llamadas capacidades de 70 absorción de las empresas.29 Los hoyos estructurales brindan beneficios en términos de información y control que contribuyen al fortalecimiento de las capacidades de aprendizaje organizacional. De modo que las organizaciones con redes de gestión y colaboración con mayores puentes con los mercados de tecnología cercanos a ellas, son capaces de aprender más rápidamente, y ser más productivamente creativas. Una vez llegado a este punto sin embargo, surge como cuestión problemática el traslado de los análisis desde niveles analíticos micro-sociales (individuales) hacia niveles meso (organizacionales) y macro (institucionales). La evidencia empírica acumulada por Burt muestra que las conexiones que se establecen sobre redes que conectan hoyos estructurales en un nivel individual, no es coincidente a nivel macro, considerando empresas y ramas industriales (Burt, 2008). Los supuestos son difíciles de trasladar desde un nivel micro individual, hacia un nivel macro de agregación social que tome a las organizaciones e instituciones como unidad de análisis. 2.4. La intermediación como proceso de coordinación de relaciones y sistemas sociales de confianza y autoridad. Estos enfoques presentados representan una primera aproximación conceptual al tratamiento que otros autores han dado luego, al tema de la intermediación. En particular, al rol de procesos y organizaciones intermediarias en procesos de innovación, y más específicamente en torno a las vinculaciones ciencia-industria. Los aportes de ambas visiones pueden resumirse en tres grupos de proposiciones conceptuales útiles para sustentar las hipótesis sobre el problema de investigación propuesto. Un primer grupo de ideas refiere a la definición de la intermediación como instancia de coordinación institucional y/u organizacional. Esa visión resalta el carácter crítico de los procesos de coordinación dentro de los procesos de innovación. Los que, por su carácter altamente relacional, requieren de arreglos sociales de tipo institucional y organizacional para su mayor dinamismo. En los enfoques teóricos presentados, ambos autores subrayan a la coordinación como un proceso que facilita la gestión de la información y los recursos. 29 Ver Capítulo 1, apartado 1.1.3. 71 Este es un aspecto de crucial importancia en los análisis sobre la intermediación en torno a las relaciones ciencia-industria. Particularmente, se destacan los conceptos de Burt de brokering y broker, vistos como mecanismos que quiebran las distancias entre grupos desconectados, al facilitar información, liderar la gestión y control de proyectos conjuntos, y la coordinación de sus actividades. En Coleman por su parte, destaca la propuesta del intermediario consejero, entendido como el actor que coordina un sistema complejo de múltiples relaciones de confianza, las que se asientan en los juicios que los otros actores realizan sobre sus juicios y desempeños. Un segundo grupo de aportes en torno a la idea de intermediación, se relaciona con el énfasis de los autores sobre las relaciones de confianza. Las que, pensadas como la situación social en que los actores no pueden relacionarse por medio de especificaciones contractuales, se presentan como una situación típica en la que se desarrollan diversos tipos de vinculaciones entre ciencia e industria. Ambos autores destacan que en las relaciones de confianza, los intermediarios actúan como terceras partes que estabilizan y permiten el desenvolvimiento de esas relaciones. Del mismo modo, ambos conciben a la confianza como un tipo de relaciones que hace posibles relaciones sociales de otra forma inviables; al permitir la conexión entre grupos, organizaciones, actividades y/o segmentos de mercado, de otro modo desarticulados. Por último, se destaca el enfoque de Coleman sobre la intermediación en torno a relaciones de autoridad. Las relaciones de autoridad presentan diversos rasgos en común con las relaciones de confianza: ambas son estructuras sociales derivadas de decisiones tomadas bajo riesgo, implican inversión de recursos de los actores relacionados, y suponen cierta incertidumbre futura. Sin embargo, las relaciones de autoridad se diferencian por la existencia de un contrato que se utiliza para reducir el riesgo que corre el principal. El uso de esos contratos, le da al principal la oportunidad de definir la discreción concedida al agente, y los procedimientos de control a utilizar. Esto no sucede en las relaciones y sistemas de confianza, que no se refuerzan por ley (Braun, 2005: 3 y 4). Este enfoque resalta un punto clave en la configuración de sistemas de coordinación institucional y organizacional para la innovación: la estructura de 72 relaciones de las políticas en CyT. Como se señaló en el anterior capítulo, la temática del relacionamiento entre ciencia e industria para la transferencia en particular, ha sido altamente influida y promovida desde varios tipos de políticas y programas de promoción. Ese trasfondo institucional es central para la coordinación de los procesos de innovación y de transferencia. El análisis de la intermediación sobre las redes ciencia-industria para la transferencia, debe de esta forma considerar la importancia de la configuración de relaciones que se dan en la planificación política en CyT. Y en particular, el rol desempeñado por las terceras partes para reducir los costos de transacción y la incompletitud de todo contrato, a través de incentivos, procesos de monitoreo y nuevas configuraciones organizacionales (Guston, 2000). En base a los anteriores supuestos básicos de tratamiento de la noción de la intermediación, las siguientes dos secciones proponen un marco de análisis sobre los procesos y organizaciones más relevantes de intermediación en redes ciencia-industria para la transferencia. Esas secciones presentan los aportes analíticos centrales para el análisis de estas organizaciones y procesos de intermediación que han llevado adelante, con un especial énfasis en los pocos estudios realizados en torno al caso mexicano. Con dicho objetivo, se presenta el análisis en dos secciones. De acuerdo al anterior planteo de Coleman (1990), también adoptado por Braun (2005), los procesos y organizaciones intermedias son presentadas conforme el tipo de relación y estructura social que las origina y fundamenta: autoridad y confianza. Según ese criterio, se presentan en primer lugar las organizaciones limítrofes (en adelante, OL) que tienen un origen y financiamiento primordialmente gubernamental, y se asientan en relaciones de delegación de autoridad de la arena política. Se incluyen en esta categoría, organizaciones como los Consejos Nacionales de CyT, Oficinas de CyT Sectoriales, y especializadas y las distintas actividades y programas desarrollados por los mismos. Seguidamente, se presentan organizaciones intermediarias (en adelante, OI)30, que establecen mediaciones en relaciones asentadas en la confianza. Para este grupo 30 Hasta este momento, fue utilizado el concepto de organizaciones intermedias para definir de modo genérico a todas las entidades que, de carácter público, primado, o público-privado, intervienen en la mediación de relaciones entre actores sociales para la innovación. En lo sucesivo, se utilizarán los términos de organizaciones limítrofes y organizaciones intermediarias, como sub-tipos de organizaciones intermedias que se diferencian por su origen y funciones. Cuando la referencia sea hacia las organizaciones intermedias, se considera a ambos tipos de organizaciones. 73 de organizaciones, se sigue la clasificación propuesta por Van Lente et al. (2003) y se analizan cuatro grupos de organizaciones: de servicios de negocios intensivos en conocimiento, de investigación y tecnología; industriales; y públicas o semi-públicas (como Cámaras de Comercio, Centros de Innovación y Oficinas universitarias de vinculación industrial). 74 3. Organizaciones limítrofes y programas en CyT. La economía, la teoría de sistemas, el constructivismo y el institucionalismo, han realizado intentos por analizar el proceso de construcción de políticas públicas (policy-making) en el sector de CyT. Sin embargo, desde inicios de los años 90, ha tomado vigor una línea de estudios basada en el enfoque P-A desarrollado en el contexto de las teorías de elección racional, representado en el aporte de Coleman, y de costos de transacción, vinculadas a Wlliamson (Braun y Guston, 2003). Esos análisis han sido aplicados a organizaciones públicas de carácter político y sus programas en CyT, las que son el objeto de análisis de esta sección. Se presentan en esta sección los elementos centrales de los análisis teóricos y empíricos realizados desde esa perspectiva, y su conceptualización sobre las organizaciones limítrofes. 3.1. Modelos principal-agente para el análisis de políticas en CyT. Los modelos P-A parten de una situación en la que el principal posee cierta cantidad de recursos, pero no los apropiados para realizar el tipo de tareas que le permitirían realizar alguno de sus intereses. Para eso requiere del agente, quién acepta los recursos y se supone habrá de responder a esos intereses del principal. De esta estructura de relación para la delegación de autoridad, se derivan dos problemas típicos de acción colectiva. El primero refiere al riesgo de la selección adversa. La mayor pericia y capacidad del agente, deriva en asimetría de información. Esa asimetría, puede traer como correlato dos posibles problemas de delegación. El primero de los problemas, se ha denominado como el problema de selección adversa. En su desconocimiento, el principal puede elegir a un agente que no es capaz o el más capaz para realizar las metas que se ha propuesto. Aquí la relación se expone al riesgo de que se oculte información sobre quién es el agente más competente en quién delegar autoridad, o con quién celebrar el contrato (Guston, 2000). El otro problema potencial de delegación que puede emerger de la relación pa, es el llamado peligro moral. Dada nuevamente la asimetría de información y la ignorancia relativa del principal en relación con el agente, es posible que el agente le engañe, o eluda el trabajo tras asumir la responsabilidad de realizar dicha tarea; lo que no permite que se concreten los intereses del principal. Aquí la relación se expone a la 75 posibilidad de que se oculte el comportamiento del agente: que no se sepa que tan bien el agente trabaja como para completar la tarea que el principal le ha delegado, o para cumplir con los compromisos celebrados a través de un contrato (ídem). De darse esos problemas de delegación causados por la asimetría informativa entre el principal y el agente, la delegación resultante sería sub-óptima en relación a las aspiraciones del principal. De allí la importancia central adjudicada a la discusión de contratos, y a mecanismos de supervisión que eviten dichos problemas. El primer estudio sobre policy-making en el sector de CyT en base a modelos P-A, fue el de Braun en 1993. Braun consideró allí a los policy-makers como el principal, que delegaban funciones a varias agencias de financiamiento consideradas como sus agentes (Braun y Guston, 2003). El modelo mostró ajustarse a las configuraciones lógicas básicas del modelo P-A: un actor que busca una extensión de sí a través de la delegación de ciertas tareas para su ejecución a otros actores que se muestran capaces de realizarlas (Coleman, 1900: 146). Tras ese estudio inicial, el modelo P-A mostró su capacidad para explicar los problemas de delegación entre policy-makers y científicos como el problema genérico de las políticas en CyT. El modelo P-A aplicado al análisis de las políticas en CyT, presenta tres rasgos centrales. En primer lugar, se asume que el agente dispone de una ventaja en comparación con el principal, producto de la reputación científica de los agentes. En segundo lugar, reconoce la existencia de un conflicto de intereses entre agente y principal. Ese conflicto está marcado por el hecho de que, los policy-makers están interesados en recibir buenas noticias sobre la investigación científica que han encomendado en los científicos. En cambio, para los científicos el interés radica en recibir noticias beneficiosas vinculadas al desarrollo de la investigación en sí (Stauvermann, 2004). Finalmente, el modelo acepta la distribución asimétrica de información entre agente y principal, dado que los policy-makers no son capaces de descubrir por sí mismos, si los científicos trabajan como ellos esperan. Las asimetrías de información en este modelo, son de dos tipos. Una es causada por el desconocimiento del principal de las características de los agentes. La otra deriva del hecho de que las acciones del agente pueden no ser observadas por el principal. Como señala Guston, la política científica es una forma de colaboración 76 entre un experto y un ignorante, en base a la idea que los investigadores reciban fondos públicos para producir resultados apropiables. Tal situación de delegación genera dos desafíos: asegurar la integridad de la investigación (que los investigadores lleven adelante su trabajo y reporten honestamente sus resultados) y su productividad (la preocupación del principal sobre si la investigación ayuda al logro de las metas planteadas, y al esfuerzo económico realizado) (Guston, 2000: 14). 3.2. La introducción de terceras partes y organizaciones limítrofes en los modelos P-A de análisis de políticas en CyT. El estudio de Braun de 1993, introduce por primera vez la consideración de una tercera parte intermedia entre principal y agente. Sin embargo, Guston (1999 y 2000) es el primer autor en complejizar posibles configuraciones en modelos relacionales P-A-intermediarios, y considerar las múltiples implicaciones politológicas, sociológicas y antropológicas de los procesos de negociación de actores en procesos de policy-making. La introducción de terceras partes en modelos P-A de Guston, tiene una fuerte inspiración en la noción de trabajo limítrofe de Gyerin (1995). Gyerin se manifiesta en contra de lo que llama definiciones esencialistas que demarcan el terreno científico del que no lo es: Popper, Kuhn y Merton. Desde su visión, la ciencia no puede ser definida como una arena exclusiva aislada de otros campos sociales y culturales. Por el contrario, la ciencia se define como un trabajo limítrofe en el ámbito social y político; y un fenómeno que resulta de varias prácticas y productos culturales. En base a estos supuestos, Gyerin destaca la importancia de analizar cómo y por qué las personas realizan trabajo de frontera: cómo definen a la ciencia al atribuirle características que segregan espacialmente a ese espacio, de otros espacios culturales. Este sería un primer paso hacia una interpretación cultural de las cambiantes asignaciones de poder, autoridad, control, credibilidad, habilidades, prestigio y recursos materiales entre grupos y ocupaciones científicas. Desde su perspectiva, la ciencia se halla en la intersección de múltiples mundos sociales, lo que hace central el análisis de las tareas cooperativas que hace que mundos sociales separados, se unan para alcanzar fines colectivamente. Para Gyerin, un mundo social se define como un grupo con supuestos compartidos para perseguir una meta común, que desarrollan ideologías para definir su trabajo, y que acumulan los 77 diversos recursos necesarios para hacer el trabajo. En las colectividades compuestas por esos mundos sociales diversos, los problemas de frontera son centrales. Los análisis sobre mundos sociales enfatizan que los contactos entre dominios profesionales diversos, son una oportunidad para que se desarrolle el trabajo cooperativo y se alcancen fines colectivos (Gyerin, 1995). Para Guston (1999), la noción de trabajo limítrofe permite avanzar en el estudio y diseño de las políticas científicas, ya que permite destacar la inestabilidad de los límites precisos entre ciencia y política. En su análisis de las políticas científicas de EE.UU., Guston (2000) encuentra que tras la Segunda Guerra, EE.UU. resolvió el problema de la delegación mediante un componente ideológico de compleja estructuración, el que implicó el llamado contrato social de la ciencia31. Este supuso un consenso donde, aunque el financiamiento a la ciencia era una responsabilidad pública, el mantenimiento de la integridad y productividad de la investigación quedaba en manos exclusivas de los científicos. Esquema 1: modelo P-A bajo el contrato social de la ciencia. PRINCIPAL: políticos dinero investigación AGENTE: científicos Tomado de: Guston, 2000. Esta idea sin embargo, se enfrentó consecutivamente a presiones del Congreso que pusieron en cuestión al modelo. Desde fines de los años 60, los políticos comenzaron a alterar los arreglos de ese contrato, en un primer intento del principal 31 Vannevar Bush codificó a ese contrato en su reporte de 1945, Ciencia: la frontera sin fin, inventando la maquinaria institucional de la edad dorada de la ciencia de EE.UU. Con la pos-guerra se generó una nueva frontera ciencia-política. La idea era formar una relación de apoyo financiero: construir un límite entre política y ciencia, a través del que pasaba dinero en una dirección, y tecnología de base científica en la otra (Guston, 2000: 58) Lo que pasaba en el lado científico era inmaterial para el político, pues no se sabía ni cuando ni cuales tecnologías pasarían, pero existía un acuerdo tácito de que pasaría. La comunidad política aceptó dar recursos a la científica para que conservara sus mecanismos de toma de decisiones; y en retorno esperar futuros e inespecíficos beneficios tecnológicos. 78 por ejercer su influencia. El cuestionamiento de las fronteras del contrato social generó una serie de crisis, que se volvieron recurrentes y mostraron como artificiales a los límites ciencia-política (Guston, 2000: 37-85). Tras esos reiterados señalamientos (del principal al agente), desde los años 80 comienzan a crearse soluciones organizacionales de carácter intermedio: Oficinas de Integridad de la Investigación y Oficinas de Transferencia Tecnológica. Ambas instancias mostraron, como postula la perspectiva de P-A, que la colaboración en un régimen de reglas formales y el monitoreo, puede funcionar como una alternativa institucional a la confianza. Con esa transición desde la confianza hacia la colaboración, las fronteras entre ciencia y política se re-posicionaron; volviéndose la relación ciencia-política más intima y colaborativa. Por ejemplo, la formalización de nuevas reglas a través del Acta Bayh-Dole permitió que los especialistas en transferencia se volvieran agentes de los investigadores (tal como los investigadores son agentes de los policy makers), y desarrollaran un trabajo limítrofe entre principales y agentes. En base a ese ejemplo, Guston propone un modelo analítico P-A complejizado, donde las terceras partes intermedias son cruciales en el funcionamiento de la estructura de relaciones de las políticas en CyT. En ese modelo, la relación simple de dos actores se disuelve en una compleja, en donde aparecen organizaciones intermediarias que median la relación simple original, en tanto agentes, del principal y del agente original, en este caso, políticos y científicos; ahora devenidos nuevos principales, dentro de una doble relación principal-agente. 79 Esquema 2: modelo P-A-organización limítrofe. PRINCIPAL: políticos dinero proceso dual metas cooperativas de investigación ORGANIZACIÓN LÍMITROFE integridad innovaciones investigación AGENTE: científicos Tomado de: Guston, 2000. En este nuevo modelo, las organizaciones que Guston (1999 y 2000) denomina limítrofes, irrumpen en el límite ciencia-política, internalizando el carácter ambiguo, provisorio y contingente de esa frontera. Su trabajo diario es la negociación de ese límite, y su estabilización. Las OL se ubican en función de los principales en cada lado de la frontera. Las organizaciones exitosas, serán las que logren ser complacientes con ambos principales, y permanezcan estables a fuerzas externas de los límites actuales; logrando simultáneamente, facilitar la colaboración entre científicos y no-científicos, y crear un orden social y científico a través de la generación de objetos limítrofes y paquetes estandarizados32 (Guston, 199: 401). De forma similar, Van der Meulen (2003) desarrolla posibles configuraciones que puede adoptar un cuerpo intermedio, como los Consejos Nacionales de Investigación. Estos difieren del gobierno como principal, y del sector científico como agente, dado que sus intereses están definidos por los intereses de los otros actores. Los Consejos buscan cubrir la brecha entre política gubernamental y desempeños 32 Las organizaciones limítrofes, para re-negociar las contingencias de las fronteras entre ciencia y política, se valen de estos dos dispositivos para revisar los principios contractuales que regían la relación principal-agente original, sin intermediación. Como se verá en la sección 3.4, ambos mecanismos se manifiestan en la forma de programas públicos que estas organizaciones diseñan, ejecutan y evalúan. 80 científicos. Cuando un intermediario se integra a una relación P-A, le son cedidos la autoridad y derechos de control correspondientes por parte del principal. En relación con los agentes, el Consejo de Investigación es el cuerpo al que éstos transfieren los derechos de control o monitoreo. Como resultado, surge una relación de autoridad conjunta en la que los agentes esperan que el intermediario al que se le cede la autoridad, la utilice en beneficio de los agentes. De este modo, la posición de los Consejos de Investigación dependen de: (i) el nivel de la delegación de autoridad y fondos por parte del gobierno; y (ii) el grado en que los científicos y las organizaciones permiten ser controlados/monitoreados por el Consejo. Esa configuración compleja puede adoptar cuatro formas. (a)- Un Consejo puede controlar los recursos críticos (autoridad, fondos y control), desarrollando e implementando estrategias. De todas formas, persiste el riesgo que la transferencia de esos recursos sea incompleta, y limitada por uno de los actores. (b)- los Consejos tradicionales pueden identificarse con la comunidad científica, y organizar su control en base a la revisión de pares, dominados por la comunidad. Lo mismo sucede con los fondos de investigación: aunque los gobiernos los transfieren, los científicos mantienen el control. (c)- El otro extremo ocurre cuando el gobierno mantiene un fuerte rol político, y define estrictamente los modos operativos del Consejo. El rol central del Consejo es la asignación de fondos según la política gubernamental. Por su parte, aunque los pares pueden relacionarse en el control, los procesos de monitoreo se definen por el Consejo en concordancia con premisas del gobierno. (d)- La configuración del modelo P-A-intermediario se complejiza con la entrada de otro actor como la industria u organizaciones de usuarios. Sus posibles posiciones en la configuración pueden ser como nuevo principal, en alineación de roles de agentes o principales, o como una fuente de financiamiento alternativo. En cualquiera de ellas, afectan el espacio estratégico del intermediario. Van der Meulen (2003: 326) señala que la industria por lo general se ubica como tercera parte, sirviendo como referencia en la definición de objetivos, desempeños y metas organizacionales. Un intermediario puede mejorar su posición al focalizarse en los intereses de esa tercera parte, como un proxie o alternativa a los intereses y objetivos 81 del principal y del agente. Si el intermediario es capaz de gestionar la relación con la tercera parte de modo exitoso, puede incluso usar su capacidad de control de recursos, para desarrollar su propio rol. Esquema 3: posibles configuraciones P-A-intermediarios. Tomado de: Van der Meulen et al., 2005: 5. Ambos modelos de análisis de la intermediación, muestran la utilidad heurística del enfoque P-A en torno a relaciones sociales que, como en el caso del diseño y construcción las políticas en CyT, lidian con problemas derivados de la delegación. Estos modelos analíticos muestran que las organizaciones limítrofes, pueden asumir un rol central o subsidiario, activo o pasivo, dentro de la configuración de un sistema de innovación. Las funciones y roles definidos y asumidos por estas organizaciones son centrales en el funcionamiento y dinamismo de un sistema de innovación. Ese dinamismo refiere, en gran medida, a las posibilidades de conexión entre ciencia e industria para la transferencia, y de aliento a la vinculación desde espacios organizacionales intermedios. Como muestra Van der Meulen (2003), cuando en los mecanismos de relacionamiento de actores vinculados a la innovación, se integran a terceras partes como el sector industrial en las relaciones entre ciencia y política; estos 82 espacios organizacionales son capaces de asumir funciones de liderazgo decisivo en un determinado sistema, a través de programas políticos concretos, y más decisivamente, en estrategias generales de innovación a nivel nacional. 3.3. Organizaciones limítrofes como instancias intermediarias para la vinculación de actores en la innovación. A partir de los modelos P-A, y P-A-intermediarios, en años recientes se han elaborado diversos estudios sobre las funciones de Consejos Nacionales de Investigación, y distintas Oficinas Sectoriales y especializadas también gubernamentales. Estos análisis prestan especial atención a los tipos de relaciones establecidos en torno a la organización del sistema de investigación científica pública; destacando las dificultades, riesgos y dinamismo de dicho relacionamiento, así como sus consecuencias en la organización del sistema de ciencia pública. En los siguientes dos apartados, se presentan algunos de esos estudios y sus principales conclusiones. 3.3.1. Consejos Nacionales de Investigación. Los Consejos Nacionales de Investigación como tipo de OL, se consideran el actor central de las políticas en CyT. Los políticos en posición de principales, confían en los Consejos como agentes competentes para el diseño e implementación de políticas que permitan alcanzar determinados objetivos y prioridades. En cuanto estos Consejos se perciben como un elemento decisivo en el éxito de los distintos programas públicos, tienen una importancia estratégica que le permite construir diversas relaciones de confianza con la comunidad científica. Los Consejos han cambiado recientemente su papel sobre el sistema científico. Antes, tenían como tarea central la organización de los procesos de financiamiento entre gobierno e instituciones científicas, a través de la revisión de pares de proyectos en competencia por fondos públicos. Últimamente, el rol de mediación entre gobiernos y sector científico se ha vuelto más complejo. Las actividades de estos Consejos buscan cada vez más cumplir prioridades del gobierno, necesidades de los usuarios y de la sociedad. Con tal fin, estos Consejos organizan el financiamiento de programas anuales; e introducen cambios estructurales en la base científica desde diferentes esquemas de financiamiento y centros de investigación. (Van der Meulen, 83 2003) Los Consejos aprovechan la información privilegiada a la que acceden, para adecuar los requisitos que intenta imponer a la comunidad política a sus propias metas. Las que suelen ser en los hechos, mucho más cercanas a las de la comunidad científica (Morris, 2003). Esta es una de las conclusiones centrales del estudio pionero sobre organizaciones intermedias desde la óptica P-A de Braun en 1993. Su estudio sobre el funcionamiento de Consejos nacionales financiadores de la investigación científica en EE.UU., Gran Bretaña, Francia y Alemania; muestra que esas organizaciones mejoran la comunicación entre ciencia y política, aún cuando se sigue cediendo demasiado poder al sector científico para la elección de temas de investigación. Este sigue manteniendo un alto grado de independencia, actuando los Consejos de Investigación como asesores a favor de su reputación (Guston, 1999: 400 y 401). Desde una óptica similar, Van der Meulen (2003) analiza el funcionamiento del Consejo Noruego de Investigación (NFR) surgido en 1993. El estudio muestra que en ese proceso, el Consejo logró instituirse como un intermediario entre políticos y científicos. Sin embargo, la complejidad del proceso de surgimiento del NFR (resultado de la fusión de cinco consejos independientes), supuso diversos desafíos y problemas no resueltos en términos de coordinación horizontal de distintos niveles políticos e institucionales (Gulbrandsen, 2005). Esa complejidad institucional y organizacional fue producto del hecho de que cada una de las nuevas divisiones del NFR adoptara modos de operación con distintas delegaciones de autoridad, procesos de monitoreo, orientación hacia terceras partes, y roles estratégicos. Dicha complejidad sin embargo, también fue la que llevó a que los intereses del Consejo adquirieran carácter propio. Así, los intereses del NFR lograron asumir un nuevo cariz, distinto a los del gobierno y a los de los científicos (Van der Meulen, 2003: 328335). 3.3.2. Oficinas sectoriales y especializadas de los Consejos de Investigación. Una característica distintiva de los actuales sistemas de investigación científica, es la complejización y especialización de sus cuerpos políticos intermedios, generalmente dependientes de Consejos de Investigación a nivel nacional, aunque con una autonomía relativa. 84 Las OL son una expresión de la delegación en la tarea de diseño e implementación de políticas en CyT, desde los políticos hacia organizaciones intermedias. A la vez, desde esas OL se da otra delegación hacia instancias organizacionales con tareas específicas de liderazgo, diseño y evaluación de distintos tipos de actividades en el sector de CyT. Esa doble delegación logra relacionar a las organizaciones de investigación de modo directo con las de financiamiento; y no con los científicos a nivel individual. La clave de esta delegación radica en la introducción de una relación contractual que cambia el entorno institucional de las acciones de los científicos, reorientando sus conductas y abriendo el sistema científico a los usuarios del sistema (Braun, 2003). Sobre estas organizaciones especializadas, el estudio más influyente es el de Guston (2000). Uno de los casos que analiza es el de las Oficinas de Integridad de la Investigación (OII) de los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU. Hasta su creación, la administración de la integridad científica era informal, y contenida por la propia comunidad. Ésta no aceptaba reglas ni regulaciones externas: no estaba determinado lo que se consideraba inconducta, ni los procedimientos para determinarla, ni código que la penara. El sistema para perseguir inconductas era informal y variable. La OII dio un nuevo contexto para la negociación de los límites política-ciencia (Guston, 2000: 109). Su tarea fue rever la investigaciones biomédicas de instituciones financiadas públicamente, y cuando era necesario, investigar posibles inconductas. Esa función requirió una definición de criterios de inconducta, lo cual supuso un proceso de negociación. Una vez que se aceptó el nuevo rol de la política científica para el aseguramiento de la integridad de la investigación, las fronteras entre ciencia y política se re-posicionaron hacia la cooperación mutua. Guston también analiza la creación de una nueva política orientada a la transferencia, que culminó con la creación de la Oficina de Transferencia Tecnológica (OTT), también en los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU. La OTT creó nuevas reglas sobre distribución de recursos, y habilidades de aprendizaje y desempeño. En esa nueva división del trabajo, los especialistas en transferencia se volvieron actores clave para mostrar a principales y agentes, la productividad de la investigación. Sin este esfuerzo, los principales habrían continuado con serias incertidumbres sobre el impacto de la inversión en i+d; y los científicos seguirían 85 estando pasibles de ser acusados de improductivos. El nuevo modelo hizo más rentable la inversión pública, tomando ventaja de nuevos mecanismos de financiamiento para darles a los investigadores incentivos para que asuman una conducta innovativa. Desde un enfoque similar, Van Lente (2005) analiza el papel del Consejo holandés de Investigación Agrícola, posteriormente transformado en la Red de Innovación Espacio verde y Clusters Agrícolas. Esta OL desarrolla ejercicios estratégicos de prospectiva para el sector, y la realización de innovaciones en el sistema de innovación agrícola. Para Van Lente, esta red es un ejemplo de una organización multi-socios que aglutina al sector de negocios, al gobierno, a organizaciones sociales, y a instituciones de investigación científico; apoyando interacciones público-privadas. Este caso muestra la importancia de innovaciones apuntaladas en redes que involucran más y diferentes tipos de actores, con una mayor heterogeneidad de tipos de conocimiento producidos y de modos de evaluación. Lo que ejemplifica la importancia de mayores lazos y tipos de vínculos entre los actores y funciones clave de un sistema de innovación. Esos nexos representan nuevas funciones de coordinación e intermediación: al surgir nuevos roles y organizaciones a ser mediadas, emergen nuevas instituciones de coordinación (Van Lente, 2005: 4 y 5). Finalmente, se destaca el trabajo de Martin (2005) sobre el rol del Consejo de Investigación Médico y de Salud de Australia como OL. Su análisis conceptualiza al Consejo en una triple función. En primer lugar, como organización que traduce y comunica demandas políticas a la comunidad científica. Pero, Martin encuentra además nuevos tipos de funciones desempeñadas por el Consejo. Como el rol central asumido como organización que analiza las capacidades científicas, desarrolla prioridades de investigación y busca decidir de modo estratégico dónde, cuándo y cómo invertir recursos públicos en investigación. Adicionalmente, el Consejo ha mostrado una capacidad especial para mejorar vinculaciones entre actores de distintas esferas (como el sector público de investigación con el industrial de i+d), y una mejor comunicación de los resultados clave de investigación (Martin, 2005: 2-12). 86 3.4. Programas públicos como instancias intermediarias para la vinculación de actores en la innovación. El análisis de las instancias políticas intermediarias entre ciencia e industria para la transferencia, también tiene un componente esencial en los programas públicos que promueven esos vínculos. Estos programas en CyT constituyen medidas de política pública concretas que las organizaciones diseñan, ejecutan y evalúan para enfrentar problemas concretos de política pública. Esta sección presenta un resumen comprensivo de parte de la literatura que analiza el diseño, implementación y evaluación de estos programas; presentando sus rasgos generales, desafíos y dificultades para los sistemas de innovación. Se dará especial atención a las repercusiones de estos programas sobre la construcción y fortalecimiento de redes ciencia-industria para la transferencia. 3.4.1. Programas en CyT: mecanismo operativo para el logro de objetivos de las organizaciones políticas intermedias. La intermediación para la innovación, también alude a la aparición de diversos tipos de programas en CyT de carácter público, y público-privado. Estos, al buscar responder a objetivos organizacionales surgidos de un determinado problema público, constituyen el espacio concreto donde se desarrollan múltiples redes entre ciencia e industria. Los programas se constituyen como un espacio de mediación donde se desarrollan diversos tipos de redes entre ambos actores, con el objetivo de la transferencia. Para Guston (1999), todas las OL (Consejos Nacionales de investigación y Oficinas Sectoriales y especializadas) se valen de mecanismos institucionales para cumplir los objetivos que asumen como organización; que les permiten revisar los principios que rigen la relación ciencia-política, y solucionar los problemas que surjan en ella (Guston, 1999 y 2000). En particular, estos mecanismos permiten rever el cumplimiento de los objetivos de investigación que la arena política le exige al sector científico, para cumplir con ciertas metas de competitividad económica. Para operacionalizar esas demandas, y mantener estables los términos de su relación con el sector político, las 87 OL diseñan, ejecutan y evalúan distintos tipos de programas públicos. Para estas organizaciones, los programas en CyT son, por tanto, un medio de logro de sus funciones, demandas y objetivos. En base a la literatura sociológica constructivista, Guston (1999) distingue dos tipos de instrumentos utilizados por las OL. El primero de ellos, son los objetos limítrofes. Estos se sitúan entre dos mundos sociales diferentes (como ciencia y política), y pueden ser usados por los individuos con propósitos específicos, pero sin perder su propia identidad. Por ejemplo, una patente o los resultados de una investigación pueden ser usados por un científico para establecer prioridades de investigación u objetivos económicos; y también por un político para medir la productividad de la investigación (Guston, 1999: 400). Los paquetes estandarizados por su parte, son un instrumento más robusto que los objetos limítrofes, ya que cambian prácticas a ambos lados de los límites. Estos paquetes son usados por los investigadores para definir un espacio de trabajo conceptual y técnico que es menos abstracto y estructurado. Los paquetes estandarizados enfatizan la colaboración entre distintos actores para hacer funcionar el trabajo, a la vez que simultáneamente mantienen su integridad en sus respectivos mundos sociales (Guston 1999, 2001). La referencia a estos paquetes puede verse, por ejemplo, en el establecimiento de distintos acuerdos de investigación cooperativa entre universidades e industrias (Guston, 1999: 400). En función de estas definiciones, los programas públicos en CyT que buscan promover la creación, consolidación y/o desarrollo de redes ciencia-industria para la transferencia, pueden definirse como un paquete estandarizado que las OL diseñan para concretar colaboraciones entre múltiples actores. Desde la perspectiva disciplinaria de las políticas públicas, los programas son un tipo de acción gubernamental. Éstos suponen la existencia previa de un problema público, cuya resolución se ha vuelto un objetivo de política pública, y que una organización pública está mandatada a afrontar. La estructura de un programa es producto de una serie de acciones intencionales y causales, orientadas a la realización de determinadas realidades, componentes de la realidad social que es el objetivo último de la política pública. Por el lado de su intencionalidad, el programa señala objetivos que se desagregan y precisan en metas y/o resultados particulares. Por el 88 lado de su operación causal, el programa implica agentes, acciones, tiempos de ejecución de las actividades y realización de los productos intermedios y finales, sistemas de información, seguimiento, medición y evaluación de las actividades, productos y resultados. En la medida que los programas son los componentes constitutivos de una política pública, su análisis requiere examinar el conjunto de programas que la integran. Y fundamentalmente, evaluar si existe entre ellos un eslabonamiento acumulativo y coherente de sus principios de acción, instrumentos y productos, de modo que todas las acciones y resultados de los programas en conjunto, estructuren un sistema de acción pública que va en una misma dirección (Aguilar, 2007: 16-20). 3.4.2. Respuestas organizacionales ante el desafío de una nueva gobernanza de los sistemas científicos. La importancia de las sinergias entre los diferentes actores de la innovación y los efectos que de ellas se derivan para el conjunto de la sociedad, son un aspecto central de las nuevas políticas de CyT. Éstas se presentan como procesos de intermediación emprendidos por diversas organizaciones públicas a nivel nacional, sectorial o regional, que favorecen la vinculación entre ciencia e industria (Casalet, 2008). Los programas en CyT que promueven este tipo de vinculación, contienen objetivos que buscan contribuir a la resolución de problemas vinculados a debilidades básicas de los sistemas de innovación. Para dar respuesta a esas falencias, surgen tres tipos de programas que actúan como puentes para promover la creación y/o consolidación de redes ciencia-industria: (i)- instrumentos que buscan desarrollar incentivos, nuevas conductas y procesos de comercialización en el sector científico; (ii)- instrumentos que promueven el rol de actores intermediarios de conocimiento entre el sector científico y el industrial; y, (iii)- instrumentos que desarrollan esquemas para incentivar la i+d empresarial en colaboración con el sector científico (Sandberg et al., 2004). Estos esquemas de políticas de creciente complejidad, destacan la reacción e interconexión de múltiples actores. Ante las exigencias de la innovación actual, las 89 políticas en CyT buscan adecuarse dando nuevas respuestas en distintos planos. Esas respuestas de los sistemas nacionales en CyT enfrentan las nuevas presiones de la economía del conocimiento, y reflejan desafíos que van más allá de dar certeza al financiamiento sostenido a la investigación, y pueden verse desde una perspectiva de gobernanza de los sistemas científicos (Casalet y Stezano, 2007). Esa gobernanza alude a tres elementos constitutivos a los que responden las experiencias de asociación ciencia-industria: (i) el proceso de toma de decisiones por los cuales se definen prioridades del sector en CyT; (ii) la asignación de fondos para la investigación; y, (iii) la evaluación del desempeño de las instituciones de investigación, sus investigadores e investigaciones. 3.4.2.1. Fijación de prioridades de investigación. Para la determinación de prioridades de investigación, se han adoptado diversos enfoques como procesos amplios de consulta a representantes y expertos del sector político, empresarial y societal (OECD, 2003); o la utilización de procesos de valoración y previsión tecnológica a mediano y largo plazo –foresight- para determinar esas prioridades (Kuhlmann, 1999). La fijación de prioridades en CyT es un proceso político complejo, donde interactúan todos los actores de la innovación, que implica una nueva gobernanza. La priorización de campos de investigación, ya no se limita a la comunidad científica y policy-makers; sino que reúne a todos los actores de la innovación, incluyendo al sector empresarial y la sociedad civil. Los distintos programas que buscan crear redes ciencia-industria para la transferencia, también se inscriben en el proceso de construcción de prioridades. Como instancia clave del objetivo político más amplio de fortalecimiento de los sistemas de CyT (STRATA, 2004); estos programas responden a objetivos prioritarios vinculados con el logro de metas de competitividad. Típicamente, estas experiencias de asociación responden a cuatro debilidades típicas del entorno de la innovación: (i)la desarticulación de programas en CyT; (ii) las dificultades de comercialización de resultados de investigación científica; (iii) la falta de recursos humanos; y (iv) los desajustes entre demanda industrial privada y oferta científica pública (OECD, 2004a). 90 Otro grupo de problemas vinculado con la definición de prioridades, refiere a los criterios en torno a los que se realiza ese proceso de construcción de agenda estratégica en CyT. Estas estrategias de definición de escenarios prioritarios, reflejan un nuevo enfoque de diseño de políticas donde cambian los actores y focos de atención. En el proceso, convergen actores con distintos intereses y perspectivas, lo que hace que no haya un solo jugador dominante. Desde esta concepción, el diseño político eficaz debe brindar las múltiples perspectivas de actores competidores, elevando la racionalidad de las negociaciones (Kuhlmann, 1999); y ser capaz de identificar los objetivos compartidos por los involucrados, y construir acuerdos sociales a partir de ellos, y por sobre las discrepancias (Casalet, 2006). Dada la relevancia de las relaciones entre distintos actores, las políticas de CyT desarrollan mecanismos y herramientas inclusivos que son una opción eficiente en ese contexto. En la selección de temas, prioridades y orientaciones centrales de la investigación científica, hay una fuerte influencia de la visión institucional del desarrollo y la innovación, de las posiciones macro sobre las perspectivas nacionales a futuro. Como se señaló en el anterior capítulo33, un rasgo distintivo del modelo liberal es que las áreas de investigación privilegiadas, se asocien a una meta pública de orden superior identificada por el Estado. Por sobre las tendencias y prácticas del sector industrial, se privilegia el apoyo a ciertas áreas de i+d, y la capacidad de flexibilidad y pluralismo del sistema científico, lo que permite la adaptación de los proyectos de investigación a esas prioridades estatales (Whitley, 2002). De igual forma, en países de raíz liberal pero en donde conviven tendencias institucionales de sistemas coordinados, como Australia (OECD, 2004) y Canadá (NCE, 2007), también se han utilizado criterios top-down para escoger los campos de la investigación cooperativa. En países caracterizados por un régimen institucional coordinado (básicamente los principales países de la Europa occidental continental), se han destacado la definición bottom-up de los ámbitos tecnológicos a apoyar, vía iniciativas conjuntas de empresas y grupos científicos (UE, 2001). Sin embargo, también países distinguidos por el carácter coordinado de sus instituciones como Francia, han adoptado criterios top-down en la definición de prioridades de investigación (OECD, 2004). 33 Capítulo 1, apartado 2.2.2. 91 Por su parte, en América Latina, y especialmente en México, el criterio dominante ha sido el apoyo a la demanda (desde los años 90 hasta la actualidad); o a la oferta de conocimientos (durante el modelo de industrialización por sustitución de importaciones). En ambos períodos ha persistido una linealidad en la visión de la innovación (Cimoli, y Primi, 2008), expresada en la falta de políticas que apoyen conjuntamente a la oferta y a la demanda de conocimientos. 3.4.2.2. Financiamiento de la investigación. La economía basada en el conocimiento, también ha impuesto desafíos sobre las formas de financiamiento de la investigación. Anteriormente, esas formas se apoyaban en el financiamiento gubernamental hacia instituciones y proyectos. Sin embargo, desde los años 90 aparecen nuevos esquemas y estrategias que priman a los apoyos en base a la competencia. Los nuevos criterios se basan ahora en la orientación, resultados y desempeño de los proyectos; suponen relaciones contractuales con plazos pre-determinados; y privilegian las investigaciones multidsciplinarias que implican redes de organizaciones fomentan la inclusión de jóvenes investigadores (OECD 2001 y 2003). Se observa también un creciente aporte de fondos empresariales a la investigación pública, especialmente la de carácter aplicado. Finalmente, la experiencia internacional muestra el surgimiento de nuevos esquemas organizacionales de financiamiento público-privado (OECD, 2003), como los Fondos y las asociaciones ciencia-industria. El involucramiento activo de los socios en la toma de decisiones y gestión, y la inversión compartida de recursos de distinto tipo34, son elementos centrales en las experiencias de redes ciencia-industria para la transferencia. En ellas, el diseño de un mecanismo óptimo de financiamiento se supone asegurará: la eficiente selección de los socios privados; el monto y calidad del financiamiento a la i+d al menor costo posible para el gobierno; y un des-incentivo a comportamientos oportunistas.35 La experiencia internacional muestra distintos modelos, sin que se pueda definir a uno como el 34 Entre esos recursos se incluyen dinero, facilidades, personas e insumos intangibles como conocimiento, tecnología, habilidades, información y redes. 35 En particular el riesgo de asociaciones con proyectos de bajo nivel o equipos de investigación poco calificados; o de cambios de agenda hacia investigación básica pura o, al contrario, investigación empresarial subsidiada (OECD, 2004). 92 óptimo. Han existido distintos esquemas de financiamiento todos óptimos en relación a los objetivos de la cooperación (OECD, 2004), esto es: el tipo de transferencia que se busca promover. 3.4.2.3. Modos de evaluación. Los cambios en los modos de financiamiento y las estructuras de las organizaciones de investigación pública, han llevado a cambios en la forma en que instituciones públicas, áreas de investigación, e investigadores públicos son examinados. Casi todos los países utilizan procedimientos de evaluación tradicionales, como la revisión de pares ex-ante. Otros países, ya incluyen nuevas medidas de evaluación de desempeño, en forma de revisiones periódicas, o de evaluación ex–post. En tanto el financiamiento público y privado para la investigación se vincula crecientemente con necesidades socio-económicas, las evaluaciones han comenzado a considerar criterios de excelencia en la investigación, y además de relevancia. En universidades de varios países, las decisiones de promoción de cargos se basan en las listas de los trabajos publicados por los investigadores, pero también en indicadores sobre su contribución a la comercialización de la investigación pública, incluyendo el impacto de su investigación en la innovación empresarial. De modo similar, se han establecido estrategias de asignación de recursos en función del desempeño (en términos de nivel de excelencia de la investigación) de las instituciones con el fin de mejorar la calidad de la investigación (OECD, 2003). Sin embargo, aún sigue siendo difícil integrar criterios de evaluación en términos de asociaciones público-privadas, formación de redes y movilidad de los investigadores. En los programas que buscan crear o fortalecer redes ciencia-industria para la transferencia, la evaluación no es sencilla, dado que los costos y beneficios de la asociación son difíciles de medir per se. Los beneficios de estas asociaciones suelen ser indirectos, y la presencia de múltiples socios puede crear conflictos sobre los objetivos de las evaluaciones (OECD, 2004). La evaluación de estos programas, exige una perspectiva que contemple dimensiones complementarias al modelo tradicional de retornos privados versus retornos públicos. Esto implica una dimensión vinculada con el comportamiento. Las redes de transferencia ciencia-industria crean vínculos en los sistemas de innovación, 93 cuya evaluación requiere observar adicionalidades, que muestren cómo la interacción cambia comportamientos y crea efectos duraderos en términos de una cultura de investigación (OECD, 2004a). 3.5. El rol de Consejos Nacionales, Oficinas sectoriales y especializadas, y programas en CyT como intermediarios en relaciones ciencia-industria para la transferencia. Los modelos analíticos, y los estudios en base a ellos presentados, evidencian la importancia de las OL y sus programas, en la definición de estrategias nacionales de investigación, y en la construcción de agendas y prioridades en CyT. Por una parte, estos análisis muestran la importancia estratégica de las OL para la articulación y el dinamismo de un sistema de innovación. La creciente complejidad organizativa del sector de CyT, ha vuelto más complejas y relevantes a esas funciones. La existencia de múltiples estudios sobre estas organizaciones como espacio de enlace que conecta a los actores de la innovación, confirma lo anterior. La complejidad creciente del sector y de los desafíos que impone el actual modelo de innovación, han hecho surgir desde los años 90 en los países de la OECD, y recientemente en algunos latinoamericanos (Costa Rica, Colombia, Brasil, Chile, Argentina), instrumentos que buscan: (i) fomentar y organizar actividades conjuntas entre el sector público y privado; (ii) consolidar estructuras inter-institucionales de coordinación de la investigación; (iii) fortalecer la excelencia científica; y (iv) crear una masa crítica de recursos humanos. En esta nueva configuración, esos programas buscan tender puentes entre ciencia e industria (Casalet y Stezano, 2007). En especial, estas políticas crean y refuerzan vínculos, creando redes de vinculaciones en los sistemas de innovación al estimular estimulando nuevos comportamientos en las empresas y las instituciones de investigación; las que deben adaptar sus rutinas, tradiciones y agendas (STRATA, 2004). Estas experiencias cambian comportamientos y crean efectos duraderos en términos de una cultura de investigación (OECD, 2004), cumpliendo la función social de establecer redes de relaciones sustentables que coordinan las conductas de los agentes (Van Lente, 2004). La creciente importancia de las OL, y los instrumentos que surgen de ellas, muestran formas vinculadas al control y monitoreo de relaciones de delegación entre 94 ciencia y política, para asegurar su estabilidad. Y revelan que sus objetivos, funciones y desempeño, también están definidas desde un nivel institucional macro de estrategias nacionales de innovación que las orientan. Lo anterior corrobora la presencia de inter-relaciones analíticas entre el nivel institucional-macro y el organizacional-meso en la conformación de determinados sistemas nacionales de innovación, y particularmente, de ciertos modos prevalecientes de transferencia ciencia-industria a nivel nacional. Las variaciones en la organización y control del sistema de ciencia pública que configuran las organizaciones y programas intermediarios reseñados, son parte central del contexto institucional que puede explicar las diferencias en los patrones de desarrollo tecnológicos prevalecientes en diversos países. La configuración nacional de ciencia pública como sistema institucionalizado para la generación de conocimiento científico, tiene un rol clave en la conformación del comportamiento innovativo de las empresas, y su naturaleza nacional distintiva. Esto refuerza la noción de la influencia decisiva de la organización nacional del sistema de ciencia pública, en el desarrollo de distintos tipos de empresas innovadoras en distintos países (Whitley, 2002: 500). 95 4. Organizaciones intermediarias en redes ciencia-industria para la transferencia. Las interdependencias de las actividades científicas, tecnológicas, económicas y políticas del modelo de innovación actual, son apoyadas y expresadas por diversas organizaciones que incluyen a empresas industriales, universidades e institutos de investigación; a arreglos políticos que apoyan la innovación (a nivel institucional y organizacional); y a diversas organizaciones que funcionan como puentes entre las partes. Esta sección presenta las organizaciones intermediarias. 4.1. Rasgos distintivos de las organizaciones intermediarias híbridas y nopolíticas: definiciones y roles dentro de los sistemas de innovación. Esta sección se propone el análisis de las organizaciones intermedias nopolíticas que median entre distintos actores en torno a actividades de innovación. Estas organizaciones intermediarias (en adelante OI) se distinguen de las OL y de sus programas por el contexto de confianza de las relaciones sociales en que desarrollan sus actividades junto al sector científico e industrial. Esto constituye un criterio que las diferencia de las organizaciones políticas analizadas anteriormente: las OI no se originan en relaciones sociales de delegación, ni tienen una dependencia gubernamental como las OL. Dado el surgimiento de mayor cantidad y diversidad de actores vinculados con la innovación, estas organizaciones también se distinguen por su carácter híbrido. Este aspecto cobra creciente importancia en el marco del relacionamiento entre ciencia e industria. Además de los tradicionales mecanismos de colaboración en investigación, como la colocación de estudiantes y el intercambio de personal; se comienzan a crear en los sistemas de innovación, organizaciones híbridas que intermedian entre universidades y empresas para forjar vínculos institucionales fuertes. Su aparición y consolidación, es una expresión clara de un modelo interactivo de innovación que subraya la creación de conocimiento en distintas esferas institucionales, redes y organizaciones híbridas de investigación (Lam, 2004). Estas organizaciones han sido estudiadas desde distintas ópticas teóricas. Cuatro grupos de estudios han abordado la temática. Esos grupos están vinculadas a: la transferencia y difusión tecnológica; la gestión de la innovación; los sistemas y redes 96 de innovación; y las organizaciones de servicios. Todos estos análisis, han estado caracterizados por no estar suficientemente justificados teóricamente; por apoyarse en una sola función particular de los intermediarios (como pueden la de facilitador del proceso de difusión tecnológica o de broker tecnológico); y/o por anclarse en niveles analíticos pragmáticos y no-teóricos (Howells, 2006). En el marco de las diversas perspectivas que han abordado el análisis de las OI, pueden encontrarse algunas definiciones básicas. Van der Meulen (2007) señala que una OI es aquella que media relaciones entre dos o más actores, de diferente tipo, donde un actor requieren cierta traducción de significados, resultados o intereses del otro, y viceversa. Bajo esta definición, las OI se vinculan con la comunicación entre actores y su agregación. Van Lente et al. (2003:2) por su parte, se refieren a las OI como aquellas que conectan, traducen y facilitan flujos de conocimiento. Para Howells (2006), una OI es una organización que actúa como agente o broker en algún aspecto del proceso de innovación entre una o más partes. Estas definiciones básicas operativas, han sido complementadas desde diversos estudios sobre la intermediación en general, y las OI en concreto. En esos análisis, convergen diversas visiones sobre los roles distintivos que las OI cumplen en torno a las dinámicas de los sistemas de innovación, en particular, a las desarrolladas en torno a redes ciencia-industria para la transferencia. Van der Meulen (2007) argumenta que el crecimiento de OI, coincide con el cambiante lugar e importancia que ha ido adquiriendo la ciencia. Dado que han emergido nuevas relaciones (principalmente ente la ciencia académica y la industria), se han desarrollado nuevos tipos de intermediarios y procesos de intermediación. Las OI en particular, se destacan por la importancia central del proceso de traducción de conocimientos que pueden desarrollar, y su capacidad para agregar intereses de actores heterogéneos (Van der Meulen et al., 2005). También Van Lente (2005), contextualiza la mayor importancia de las OI en el marco del cambio de los sistemas de investigación e innovación hacia formas socialmente más distribuidos. En ese entorno, como requieren unirse a más instituciones, roles y fronteras, emergen nuevas actividades de intermediación. Esto le impone nuevas tareas a los intermediarios. Crecientemente, nuevos conocimientos e innovaciones se producen y sostienen por redes de empresas e instituciones, dándole 97 un carácter más distribuido a los sistemas de innovación. Distintos tipos de actores se involucran, y aumenta la heterogeneidad de los tipos de conocimiento y evaluación. Como resultado, aparecen más formas socio-cognitivas de vinculación entre la investigación y los sistemas de innovación. Ante la necesidad de coordinar nuevas fronteras, roles y organizaciones, aparecen nuevas instituciones. La diversidad de roles de intermediación que asumen las OI, son uno de los fenómenos actuales más destacados en los actuales de innovación, señala Howells (2006). En su visión, las OI deben analizarse según el rango de actividades y funciones que desempeñan. Las funciones de intermediación en la innovación son más complejas que las existentes en la literatura; complejidad que se deriva del hecho de que, en muchos casos, los intermediarios y sus clientes descubren nuevas necesidades y requerimientos de sus roles de intermediación. A la vez, la mayor distribución de las redes de innovación vuelven más importantes las funciones de los intermediarios. Estos no sólo brindan servicios intermedios “de una vez y para siempre” a sus clientes, sino que también les asisten con capacidades innovativas relacionales y de largo plazo. Dado ese vínculo relacional, los intermediarios conocen mejor a sus clientes y los apoyan en conseguir mejores contratos, con mayor valor agregado. Los intermediarios brindan funciones que no sólo se basan en el tradicional contrato de investigación y de actividad técnica según una relación directa, sino que también incluyen funciones complejas de generación, combinación y re-combinación de conocimiento. El factor organizacional de la intermediación es el elemento analítico central del trabajo de Sapsed et al. (2007). Para estos autores, las OI cumplen diversas funciones centrales para los sistemas de innovación, al asumir dinámicas positivas junto a las empresas, organizaciones públicas de investigación y emprendedores. Su importancia requiere comprender los factores organizacionales críticos que explican la efectividad de las OI en su rol de compensar debilidades de los sistemas nacionales y/o sectoriales de innovación. La capacidad para dinamizar la transferencia de conocimiento tácito, es el punto central que Yusuf (2008) destaca en las OI. Según Yusuf, la falta de capacidades de absorción de las PyMEs, y los altos riesgos asociados a innovaciones radicales que enfrentan las grandes compañías; no permiten provechar el potencial 98 total de comercialización de la investigación científica. Para enfrentar esta situación, nuevos intermediarios asisten en el intercambio de conocimiento entre universidades y comunidades de negocios, creando lazos e interfases, diagnosticando necesidades, y articulando la demanda de ciertos tipos de innovación. El crecimiento de la intensidad tecnológica de la producción y la i+d que guía al cambio tecnológico, han aumentado la importancia del conocimiento tácito en particular. Esto lleva a que los intermediarios asuman un rol más activo. Kodama (2008) conceptualiza a las OI como instancia de coordinación, desde una visión economicista de costos de transacción. Al considerar a las OI entre ciencia e industria como entidades que reducen costos de búsqueda (en términos de recursos para encontrar potenciales nuevos sociales para la colaboración), y de costos de negociación (asociados a la negociación y coordinación con socios colaborativos, que implican en ocasiones problemas derivados de asimetrías informativas y otros costos vinculados a problemas de incentivos y motivación de los socios cooperativos; y de la incertidumbre implícita a los resultados de innovación de proyectos conjuntos). Esa función de reducción de costos e incertidumbres de las OI, puede ser más relevante en el caso de que la tecnología a ser transferida implique elementos tácitos de conocimiento, más complejos de valorar que los componentes codificados. Para Acworth (2008), las funciones de intermediación cumplen un rol central que facilita la transferencia tecnológica. Especialmente, el rol de los intermediarios reside en facilitar vínculos entre las universidades y las empresas comerciales, como los principales usuarios potenciales de conocimiento. Las capacidades de identificación y atracción de socios potenciales, y el apoyo a los arreglos contractuales, de propiedad intelectual y financieros; ayudan a construir los conductos intermediarios a través de los que el conocimiento puede canalizarse desde las universidades hacia la esfera de negocios. Finalmente, otras tres contribuciones conciben a las OI desde el punto de vista universitario, y los papeles intermediarios que distintas partes del sector académico pueden asumir. Youtie y Shapira (2008), destacan la evolución universitaria hacia modelos relacionales de mayor participación en actividades donde se utilizan conocimientos codificados con el fin de promover la transferencia y las interacciones regionales. El impulso de ese modelo de vinculación que facilita el intercambio de 99 valor agregado, depende de la creación y acumulación de roles universitarios limítrofes, en donde existen intercambios de conocimiento entre fronteras externas e internas a la organización. El desarrollo y fortalecimiento de dichos roles puede lograrse a nivel individual –desde liderazgos a nivel de investigadores, académicos, de negocios y políticos- y organizacional –a partir de la creación de instancias como oficinas de transferencia que incentivan la participación académica en las actividades de comercialización de descubrimientos-. Wright et al. (2008) por su parte, analizan la interacción entre universidades y empresas, en función de la importancia de intermediarios internos y externos a la universidad, como facilitadores de la transferencia que cumplen un rol limítrofe, al trasladar conocimiento desde un dominio hacia otro. Para los autores, la posibilidad de integrar a los investigadores en organizaciones donde se pueden desarrollar áreas de investigación de excelencia a nivel internacional, y contribuir a las economías locales; depende de la creación de esquemas de promoción de agentes que desarrollan actividades de intermediación. Estos deben adoptar una visión universitaria que contemple todos los canales de transferencia, decidiendo inversiones estratégicas que compensen la necesidad de una investigación que tenga impacto internacional y a la vez, contribuya al desarrollo regional. Finalmente, Bramwell y Wolfe (2008), destacan el rol de la universidad para facilitar las interacciones y exigencias sociales vinculadas a la transferencia. Desde su visión, las universidades pueden ser intermediarios al ejecutar papeles centrales para el desarrollo de economías locales, algo que va más allá de la provisión de conocimiento comercializable. Como pueden ser el acceso a redes internacionales de investigación académica, la atracción de talento internacional; y los efectos que puede generar la reputación de una universidad sobre la calidad de su investigación y sus recursos humanos, sobre la atracción de empresas a un conglomerado regional particular. La siguiente tabla ofrece un resumen analítico de las anteriores definiciones de los roles y papeles centrales de las OI en las dinámicas de los sistemas de innovación, y del relacionamiento ciencia-industria para la transferencia. 100 Tabla 19: contribución de las OI sobre las dinámicas de los sistemas de innovación y de las redes ciencia-industria para la transferencia. Rol de las OI Cumplen una función decisiva en términos de sus capacidades de traducción de conocimientos y de agregación de intereses de actores heterogéneos Influyen a través de diversas nuevas formas de coordinación sobre las actividades innovativas de los agentes al vincularlos con más actores Generan capacidades innovativas a partir de: (i)- relaciones que vinculan a los agentes con otras organizaciones, y (ii) la asistencia en funciones complejas de generación, combinación y recombinación de conocimiento. Influencia sobre la dinámica de la innovación, al promover la interacción entre los actores de otra forma desconectados Asisten al intercambio y transferencia de conocimientos entre el sector científico y el industrial de negocios; al crear interfases, e identificar necesidades y demandas de innovación. Posibilitan la transferencia tecnológica, y asisten especialmente a empresas e instituciones de investigación que buscan socios colaborativos, al reducir costos de búsqueda (recursos) y de negociación (costos de transacción) Influye en la transferencia tecnológica al facilitar los vínculos entre ciencia e industria, al permitir la identificación de socios y al asistir en asuntos de finanzas, contratos, y comercialización de la propiedad intelectual. Cuando las funciones de intermediación se originan en la universidad, ésta puede ampliar sus roles hacia modos de vinculación con otros actores. Ese esquema relacional facilita el intercambio de valor agregado, y la comunicación de conocimiento. Facilitan la transferencia dada su capacidad de trasladar conocimiento desde un dominio organizacional hacia otro. Las universidades pueden ser intermediarios con roles centrales para el desarrollo de economías locales y/o regionales Autor Van der Meulen (2005); Van der Meulen et al. (2005) Van Lente (2005) Howells (2006) Sapsed et al. (2007) Yusuf (2008) Kodama (2008) Acworth(2008) Youtie y Shapira (2008) Wright et al. (2008) Bramwell y Wolfe (2008) Elaboración propia en base a los autores citados. Las funciones potenciales de las OI, son un reflejo de la importancia de la intermediación organizacional como instancias de traducción y vinculación de actores con lenguajes, incentivos y lógicas de acción diferenciadas. Asimismo, hay un relativo consenso respecto a la importancia de las OI como impulsor de procesos de transferencia entre ciencia e industria, al proveer de capacidades técnicas y relacionales a los actores de la transferencia. Esto refuerza la importancia de dos supuestos centrales desarrollados de la investigación: (i) la necesidad que los actores científicos e industriales desarrollen capacidades de vinculación para poder hacer efectivos procesos de transferencia; (ii) todos los canales, la eficacia de la de transferencia depende de la capacidad para conformar procesos y capacidades relacionales amplias de los actores. 101 4.2. Actividades y funciones de las OI. Las OI emprenden múltiples actividades con el fin de asumir roles activos en la dinámica de los sistemas de innovación. Diversos autores han analizado en el marco de estudios de caso específicos, algunas de esas funciones centrales. Van Lente (2005) propone separar esas distintas actividades según la meta que orienta a las organizaciones. Por una parte, señala, las actividades de las OI pueden tener una función social, al establecer redes de relaciones sociales sustentables, coordinando las conductas de los agentes. Por otra parte, en las actividades con cariz productivo, las OI desarrollan funciones cognitivas, a través de la transformación del conocimiento existente, en uno disponible para ser utilizado en otros contextos. La siguiente tabla resume algunas de las principales actividades que pueden desempeñar las OI, según el carácter social o cognitivo de la función desempeñada. 102 Tabla 20: tipos de funciones y actividades de los intermediarios Tipo de función Social: establecer redes de relaciones sociales sustentables Cognitiva: traducir lenguajes diferenciados, volver al conocimiento disponible y utilizable en otros contextos Actividad del intermediario Transportar influencia entre distintos grupos y representan las percepciones, expectativas e ideas de un grupo a otro Ayudar a reducir las distancias en términos físicos, de lenguaje y de cultura Reunir actores diversos a través de información, conocimiento y otros actores Proveer un mecanismo compensatorio a la debilidad y falta de capacidades domésticas entre las partes de un sistema. Facilitar el proceso de transferencia de tecnología y conocimiento entre personas, organizaciones e industrias Compensar debilidades de empresas que tienen pobres redes de apoyo y lazos de unión (Howells) Interactuar de forma continua con los clientes que pueden evolucionar en funciones cruciales de apoyo al cambio innovativo dentro de sus empresas clientes Vincular y transformar las relaciones de los actores de una red por parte de grupos de organizaciones que brindan bienes colectivos a sus miembros Formación de redes de información Afectar la transferencia de conocimiento y cubren las brechas entre las universidades y la industria Mover el conocimiento desde un dominio para poder aplicarlo en otro Difundir nuevo know-how técnico Apoyar la toma de decisiones sobre la adopción o no de una tecnología Diseminar información sobre una tecnología y su impacto en una comunidad de difusión Evaluar la tecnología una vez que esta llega al mercado Ayudar en la identificación de socios Asistir en la selección de proveedores que realizan componentes de una tecnología Apoyar la realización de acuerdos comerciales y de negocios entre las empresas involucradas Asistir en la formalización de colaboraciones informales en términos de arreglos contractuales y de licenciamiento Proveer habilidades de negociación en procesos de conocimiento Apoyar el desarrollo de nuevas aplicaciones para nuevas tecnologías, fuera de su campo original de desarrollo Transformar las ideas y del conocimiento a ser transferido, actuando como reservorio de conocimiento Ayudar a la innovación al combinar tecnologías existentes de nuevas formas Ayudar a adaptar soluciones especializadas al mercado según las necesidades de las empresas usuarias Facilitar y coordinar el flujo de información a las empresas que producen la innovación o sus complementos tecnológicos Proveer de asistencia profesional en sistemas de producción, modelos de gestión y planes de negocios Organización de eventos (showcases) y sesiones de negocios con el fin de conocer nuevos clientes Apoyo a la creación de nuevos negocios con firmas de capital de riesgo y oficinas de incubación de negocios Apoyo en el reclutamiento de recursos humanos Apoyo en el acercamiento de las empresas a los estudiantes universitarios, para que estos desarrollen una mayor comprensión de sus potenciales empleadores Registro del equipamiento universitario, instituciones de investigación y empresas privadas que pueda n requerir las empresas para sus actividades de i+d Apoyo a actividades de i+d a través de la asistencia en la aplicación a subsidios gubernamentales Elaboración propia en base a: Van Lente, 2005; Howells, 2006; Sapsed et al., 2007; Wright et al., 2008; y Kodama, 2008. 103 4.3. Tipologías de las OI. Las OI también se han clasificado en distintas taxonomías, atendiendo a criterios también distintos, en muchos casos ceñidos a estudios de caso particulares desarrollados. Yusuf (2008) por ejemplo, distingue cuatro tipos de OI que median en redes ciencia-industria. Las OI generales, producen y difunden distintas formas de conocimiento; siendo la Universidad el caso más claro. Las OI especializadas en segundo lugar, ayudan a codificar conocimiento, y transferirlo a los usuarios comerciales (Oficinas Universitarias de Transferencia y/o Licenciamiento). El tipo de OI financiera por su parte, incluye a los proveedores de capital de riesgo que además brindan conocimiento tácito adicional, en la forma de know-how en gestión, y habilidades en gestión de problemas y riesgos que puede servir de apoyo a las startups. Finalmente, la OI institucional es la agencia pública que ofrece incentivos para promover la transferencia tecnológica, y una variedad de servicios que facilitan la interacción entre los investigadores y las empresas; las OL Sectoriales y Especializadas antes descritas. Otras clasificaciones como las de Kodama (2008) y Wright et al. (2008), distinguen a las OI conforme a su pertenencia o no, al sector universitario, diferenciando OI internas y externas a la Universidad. Sin embargo, la clasificación sobre OI más vasta y útil es la de Van Lente et al. (2003), que distingue cuatro grupos de OI. Las organizaciones de servicios de negocios intensivos en conocimiento en primer lugar, describe a las entidades privadas que proveen servicios intermediarios que se basan en conocimiento profesional. En segundo lugar, las organizaciones de investigación y tecnología, financiadas por el gobierno, brindan servicios a empresas de manera individual o colectiva, en apoyo a la innovación científica y tecnológica. Las capacidades de estas OI, dependen en gran parte de la base científica pública. Un tercer grupo se compone de las organizaciones industriales que representan intereses corporativos, y dan servicios industriales relevantes. Finalmente, un cuarto tipo de OI se vincula con organizaciones públicas o semi-públicas, como las Oficinas universitarias de Vinculación (Van Lente et al., 2003: 5-7). 104 En base a esta clasificación, se presenta en los siguientes apartados algunos estudios de caso realizados en torno a esos tipos de OI, para finalmente destacar los escasos análisis realizados en torno a este tipo de instancias intermedias en México. 4.3.1. Organizaciones de servicios de negocios intensivos en conocimiento. Estas organizaciones privadas, incluyen categorías como consultores tecnológicos, ingenieros, contadores, abogados, servicios de TICs, servicios legales, de marketing y publicidad, y empresas de capital de riesgo. Algunas son más relevantes que otras, pero todas operan como nexo entre la fuente de conocimiento y/o información y sus clientes. Esas fuentes de conocimiento incluyen a universidades e institutos de investigación, literatura profesional y conocimiento adquirido por la organización en relacionamientos previos con otros clientes (Van Lente, 2003: 6). Uno de los estudios más relevantes sobre este tipo de OI es el de Howells (2006). Su estudio analiza el rol de OI vinculadas a la provisión de servicios técnicos vinculados con la transferencia de conocimiento. Los resultados de su análisis, muestran la importancia de la diversidad estructural en los tipos y variedades de marcos institucionales del SNI inglés. Esa diversidad genera una pluralidad de agentes intermedios que reducen las brechas entre las esferas públicas y privadas de la investigación e innovación. Y asimismo, destacan el valor político que los intermediarios pueden jugar en un sistema de innovación en términos de conectividad, al apoyar lazos entre las partes, y además, al animar la creación de nuevas dinámicas de innovación. La siguiente tabla resume las principales definiciones y roles de varias de las OI incluidas en este sub-grupo de intermediarios. 105 Tabla 21: principales tipos de OI proveedoras de servicios. Denominación Brokers tecnológicos. Consultores en transferencia tecnológica. Empresas de capital de riesgo. Parques científicotecnológicos. Incubadoras de empresas Firmas legales. Organizadores de conferencias sobre transferencia tecnológica Empresas de servicios de manufacturación Empresas de relaciones públicas Empresas contables Empresas de búsqueda de ejecutivos. Descripción Organizaciones o individuos que llevan al mercado tecnologías desarrolladas por otros, básicamente a través del licenciamiento de las mimas o la creación de nuevas empresas. La labor del broker se compensa vía fees, usualmente una parte de las ganancias derivadas de la licencia o de las ganancias de la nueva empresa. Los brokers asumen generalmente parcial o totalmente los costos de llevar las nuevas tecnologías al mercado. Existen pocas organizaciones grandes de brokers tecnológicos; y una gran cantidad de pequeños brokers, varios de ellos individuales. Los consultores ayudan a empresas, universidades y centros de investigación a licenciar tecnologías y comenzar nuevas empresas mediante sus servicios de entrenamiento, gestión y servicios de consultoría tecnológica. Los consultores ayudan a las empresas a descubrir tecnologías con potencial de mercado dentro de sus laboratorios. Entre las diversas funciones que cumplen se encuentran: evaluaciones tecnológicas sobre el valor de los portafolios tecnológicos de las organizaciones, asistencia en decisiones vinculadas a patentes, valoraciones y evaluaciones de de mercado, funciones de marketing, asistencia en la localización de potenciales licencias, negociación de acuerdos de licencia y transferencia de propiedad intelectual. Las empresas de capital de riesgo intervienen en los procesos de transferencia invirtiendo en el crecimiento de compañías tecnológicas del tipo start-up o spin-off. Muchas de ellas además, realizan sus propios análisis de mercados y tecnologías antes de realizar sus inversiones. Varias de estas empresas además, apoyan a las nuevas firmas con la identificación y contratación del staff gerencial. También apoyan a las empresas integrándolas en redes con otras empresas más experimentadas, particularmente proveedores y clientes; los que pueden asistirlas informalmente. En ocasiones, estas empresas también brindan servicios de negocios tradicionales: finanzas y administración, organización y espacios de oficina. Los parques de tecnologías de la información, Tecno-parques, Ciber-parques, Parques Científicos o Parques de Investigación; se forman con el objetivo de facilitar el desarrollo de industrias con base tecnológica que fomenten el desarrollo de nuevos negocios y la innovación, al facilitar sinergias en clusters. Estos parques brindan valor agregado al proveer tres grupos de insumos básicos para la sobrevivencia y crecimiento de emprendimientos tecnológicos: insumos de negocios, técnicos y sociales. Los parques suelen vincular actores universitarios y públicos de investigación con empresas (concepto central del modelo de parques de Inglaterra y EE.UU.). Su objetivo en crear y fortalecer negocios basados en el conocimiento. Con este fin, el parque asume asiste en la gestión de la transferencia y las capacidades de negocios. Existen también parques no universitarios en base a redes de socios industriales y financieros. Se puede entender a la incubación de empresas como el proceso de provisión de servicios focalizados para el apoyo a PyMEs de base tecnológica. El apoyo se centra en las etapas iniciales de desarrollo y cambio de las empresas, y se orienta al establecimiento y aceleración del crecimiento y éxito empresarial, hasta que las empresas adquieren relativo grado de madurez. Suelen relacionar a determinado número de empresas con al menos un actor del sector público de investigación. Pueden enclavarse o no, en un espacio físico determinado. Empresas que brindan servicios legales vinculados a la transferencia tecnológica incluyendo patentes, licencias y otros aspectos de asesoría legal vinculada a procesos de transferencia. Las conferencias ponen en contacto a oferentes y demandantes de tecnología e inician el proceso de transferencia tecnológica. Un pequeño grupo de organizaciones sin fines de lucro dedicadas a la promoción de la transferencia tecnológica, organiza conferencias a las que acuden representantes del sector público de investigación. Éstos muestran sus capacidades tecnológicas e invenciones patentables a potenciales interesados, generalmente empresas comerciales. Desarrollan prototipos, contratan personal en grandes volúmenes, y asisten en la manufacturación de subsistemas y de bienes finales Dan asistencia en: aspectos estratégicos de marketing, desarrollo de canales de venta, presentación de los productos, y otros servicios colaterales. Se especializan en prácticas de alta tecnología, y el diseño de servicios para start-ups y empresas de alta tecnología Empresas usadas especialmente por los start-ups para aumentar los equipos de administración, reclutar nuevos talentos, y para recibir todo tipo de facilidades e instalaciones diseñadas para empresas de este tipo. Elaboración propia en base a: Abramson, 1997; Bahrami y Evans, 2000; Suchmann, 2000; Lofsten y Lindelof, 2001; Banco Mundial, 2005; Tamasy, 2007. 106 4.3.2. Organizaciones de investigación y tecnología. El segundo grupo de OI se vincula con organizaciones creadas en el contexto de políticas tecnológicas y de innovación, que buscan mejorar la transferencia de conocimiento científico hacia las empresas; operando casi exclusivamente entre ciencia e industria. Una gran parte de estas organizaciones operan entre la ciencia básica púbica, y las industrias de manufactura. Muchas de las relaciones que se establecen entre ambos no se dan en términos comerciales; sino que buscan el objetivo superior de establecer un puente entre ambos actores (Van Lente et al., 2003: 7). Diversas investigaciones han abordado la temática de este tipo de OI, principalmente centrándose en la visión universitaria de la intermediación en su relación con la industria. Youtie y Shapira (2008) por ejemplo, analizan la orientación hacia la transferencia de Georgia Tech, universidad pública de Atlanta, EE.UU. Los autores revisan el desarrollo histórico individual (en relación a liderazgos influyentes); y organizacional (de programas universitarios que buscan la creación y expansión de conjuntos de conocimientos; y la promoción de la comercialización de conocimientos vinculados al estado del arte en la economía regional). Esos programas universitarios son una instancia de intermediación limítrofe entre las universidades, las actividades innovativas de empresas establecidas y spinoffs del sector privado, y distintas iniciativas de fortalecimiento industrial del gobierno regional. Esa intermediación permite la creación de redes y la formación de alianzas público-privadas entre investigadores, institutos de investigación, empresas, start-ups e instancias de gobiernos regionales, apoyadas en un impulso a la comercialización de la investigación y el uso de conocimientos tácitos. Bramwell y Wolfe (2008), también se concentran en las funciones de las OI en vinculaciones entre ciencia e industria. En particular, su estudio analiza el papel desempeñado por la Universidad de Waterloo en Ontario, Canadá, sobre el desarrollo de una región que es fuente importante de actividades tecnológicas a nivel nacional. En su análisis, los autores destacan a esta Universidad como un espacio de conexión de redes donde los investigadores y estudiantes son vehículos de transferencia. Por una parte, destacan el Programa Co-op que permite a las empresas 107 contratar estudiantes, quienes como parte de su desarrollo curricular, adquieren experiencia práctica. Gracias a ese intercambio, los estudiantes transmiten la visión de los laboratorios universitarios de investigación a las empresas, y permiten que la Universidad evalúe potenciales desarrollos colaborativos futuros en i+d con la industria, así como adecuaciones en la currícula. Por su parte, las consultas con investigadores permite a las empresas acceder a conocimientos tácitos y contactos personales, producto de la participación en conferencias y reuniones. La combinación de investigación, creación de redes y capacidad de organizar eventos, permite a la Universidad de Waterloo poner en contacto directo a emprendedores y profesionales que refuerzan los lazos ciencia-industria en la región. Finalmente, Acworth (2008) aborda la iniciativa del Instituto Cambridge-MIT en Inglaterra. Su estudio analiza una de las iniciativas desarrolladas en torno a proyectos de investigación inter-institucionales y trans-disciplinarios en el área de la aeronáutica. En esos proyectos participaron actores tan diversos como industria aéreo-espacial, los proveedores y operadores de servicios aeroportuarios, investigadores universitarios, ingenieros de formación industrial, agencias de gobierno, la comunidad regulatoria, asociaciones sin fines de lucro, sociedad civil y negocios locales. En la iniciativa, se manifestó un modelo complejo de creación, gestión e intercambio del conocimiento. Este esquema logró involucrar estudiantes de pos-grado, integrar a otras universidades de la región, agencias de gobierno y múltiples participantes industriales, y permitió crear mecanismos para el intercambio recíproco para estancias de personal industrial, y estudiantes universitarios. 4.3.3. Asociaciones industriales. Este tercer tipo de OI busca representar los intereses de la industria, y brindarles conocimientos relevantes a sus asociados. En el análisis de la organización TAMA de Japón, Kodama (2008) describe los papeles que pueden asumir estas organizaciones para promover el desarrollo de un cluster industrial. TAMA fue establecida para promover los vínculos entre universidad e industria, y entre las empresas. Esta organización que busca crear nuevos productos y procesos en el cluster de la región de Tama en Tokio, Japón, está integrada por empresas grandes, medianas y pequeñas del cluster; las que deben realizar aportes 108 económicos regulares para integrar la asociación. Esta forma de adscripción permite un hecho singular en los clusters japoneses: la aglomeración en una OI de empresas con muy altas capacidades de absorción. Sumado a esto, las diversas actividades de esta OI que facilitaron los vínculos de las empresas con los centros de investigación de la región (fundamentalmente en la aplicación de patentes y el desarrollo de nuevos productos); fueron críticas sobre el éxito del desempeño innovador del cluster. 4.3.4. Oficinas de vinculación y transferencia tecnológica. Estas organizaciones de carácter semi-público como las Oficinas universitarias de vinculación, licencias y/o transferencia tecnológica, son estructuras legales y administrativas de gestión y comercialización de la propiedad intelectual, desde donde se promueve la protección de las invenciones patentables (OECD, 2002). En cierto grado, estas OI reúnen características de los grupos anteriores. En parte, sus objetivos se asemejan a las OI de investigación y tecnología (la construcción de lazos duraderos y estables con la industria), pero también con las Organizaciones de servicios de negocios intensivos en conocimiento (el logro de recursos adicionales para la universidad). Sobre este tipo de OI, se destacan dos análisis sobre Oficinas de Transferencia universitaria en EE.UU. El estudio de Colyvas et al. (2002) muestra que en la Oficina de Transferencia de Stanford, la norma es obtener propiedad intelectual, patentes o derechos de autor de sus invenciones o, dado el caso, buscar los medios para intentar obtenerlos. A través del incentivo a las licencias y patentes, la Oficina busca inducir a investigadores y grupos de investigación sobre la importancia de publicitar sus invenciones y comunicar su potencial económico. En otros casos, las actividades de patentamiento se realizan por el impulso de la industria, y sin el incentivo directo de las oficinas de transferencia. Allí, las actividades de patentes y licencias se dan gracias a que personas pertenecientes a la industria y estratégicamente ubicadas, conocían de cerca los proyectos de investigación universitarios, antes que las oficinas de transferencia supieran de los resultados de la investigación. Por eso, las actividades de marketing de las oficinas de transferencia más importantes, son en las invenciones que generan un interés menor en las industrias, donde las redes y vínculos son más débiles (Colyvas et al., 2002). 109 El análisis de Mowery (2007) de las estrategias de transferencia de Stanford y Berkeley por su parte, destaca la presencia de programas en ingeniería que ofrecen membresías a las empresas. Mediante estos programas, los empleados de la industria puedan revisar avances de investigación, visitar los laboratorios universitarios y participar en reuniones regulares con los investigadores. Esos programas incluyen oportunidades a los empleados de las empresas para trabajar temporalmente en instalaciones de investigación académica. Además, en ambas universidades se promueven oportunidades para que las empresas industriales apoyen proyectos individuales de investigadores de la universidad. Las actividades de patentes y licencias son una actividad redituable en la base de ingresos de las organizaciones universitarias. Berkeley, Stanford, y también el MIT, gestionan sus actividades de licenciamiento para complementar otros programas que buscan estrechar los vínculos con la industria. En Stanford por ejemplo, la Oficina de Contratos Industriales que gestiona los acuerdos de investigación financiados por la industria, también supervisa los acuerdos de transferencia en el campo de maquinas y materiales. Por su parte, con el fin de maximizar los ingresos originados por el patentamiento de invenciones y obtener mayor financiamiento privado, Berkeley creó en 2003 una Oficina de Protección Intelectual y Alianzas de Investigación con la Industria. Esta centraliza la supervisión de todos los acuerdos de investigación con la industria. A su vez, la Oficina de licenciamiento de la Universidad, implementó una nueva política que reconoce las diferencias entre industrias en el valor de las patentes en distintos campos de investigación (Mowery, 2007: 173-175). Finalmente, se destaca el estudio de Wright et al. (2008) en 6 universidades de medio rango, de regiones de desarrollo emprendedor moderado, en 4 países de Europa. El análisis resume las contribuciones y problemas a los que se enfrenta la vinculación ciencia-industria en distintos canales de transferencia; y según el rol de las OTT Universitarias e intermediarios externos. Las OTT en los casos analizados, asumen una función de intermediación ceñida a aspectos administrativos. Esto a diferencia de las OTT de las universidades más destacadas, en donde los contratos de investigación se asumen como negocio. Los autores afirman que esto subraya la necesidad de profesionalizar la gestión de la propiedad intelectual como un requisito para que estas OI asuman funciones de intermediación que atraigan a más empresas a 110 invertir en laboratorios universitarios. Por su parte, su análisis de intermediarios externos como Agencias de Desarrollo Regional y Centros Públicos de Investigación, muestra la tendencia de estas a atender problemas empresariales estructurales originados a nivel mundial, antes que a buscar el incremento de la transferencia local de conocimiento. Desde la perspectiva de los autores, la mayor atención a esas actividades locales, requiere de un mayor peso de las OTT universitarias, las que a diferencia de los intermediarios externos, no consideran a las empresas como sus clientes. 4.4. La importancia de las OI en la conformación de redes ciencia-industria para la transferencia. La creciente exigencia de la economía del conocimiento por promover aprendizajes interactivos para la innovación, particularmente a partir de vínculos entre ciencia e industria, lleva a la conjunción de una mayor cantidad de actores pero a la vez, una menor capacidad de coordinación. De la construcción de esas capacidades de coordinación, depende posibilidad de crear nuevas reglas para nuevos actores, con nuevos roles por desempeñar. En la mayoría de los países, las relaciones entre el sistema de investigación nacional, el gobierno y la industria, están mediadas por organizaciones específicas y dedicadas a tales fines. Se da una tendencia histórica de expansión en el número y diversidad de organizaciones intermediarias. Como se mostró en los diversos planteos teóricos y estudios de experiencias concretas, las OI pueden asumir varias y muy distintas formas organizacionales, funciones y tipos de actividades desarrolladas. Sin embargo, lo que es común a todas es que su multiplicación fortalece el contexto institucional, al consolidarse como una estructura de negociación y mediación para la colaboración entre actores científicos y productivos; y como vía de enlace dentro del sistema de innovación (Casalet y Villavicencio, 2008: 20). Las razones para el crecimiento, expansión y diversidad de las OI pueden atribuirse a diversas razones. Esto incluye factores que van desde la naturaleza del conocimiento científico y la investigación, y el lugar que éstas ocupan en la vida social y el debate político y de políticas públicas; hasta la imitación trans-nacional y ciertas modas de las políticas públicas. El debate histórico ha solido originarse en los inicios 111 del financiamiento gubernamental a la ciencia e investigación, así como a cuestiones vinculadas a su autonomía e independencia. En este contexto, Van der Meulen (2007) argumenta que el crecimiento de OI en el plano de la innovación y la transferencia, coincide con el cambiante lugar e importancia de la ciencia; y de la aparición de nuevas relaciones. Entre ellas, se destaca la importancia fundamental que han adquirido las redes ciencia-industria en el contexto de la innovación, para desarrollar nuevos tipos organizaciones y procesos de intermediación. Por último, debe subrayarse la existencia de distintos patrones nacionales de mediación y formas organizacionales, también observables en torno a las OI. Esas diferencias en la estructura y el funcionamiento de los niveles intermedios de los sistemas nacionales de investigación, exige el desarrollo de un marco general comparativo respecto a los diversos procesos que ocurren en distintos contextos regionales y nacionales. En dicho sentido, la exploración de esas características en el entramado organizacional de intermediación con los contextos macro institucionales y tecnológicos, es un importante eje problemático a desarrollar en esta investigación. La siguiente tabla sintetiza los análisis obre OL, programas en CyT y OI presentados en este capítulo. 112 Tabla 22: tipos, carácter y funciones de los procesos y organizaciones intermedias en redes ciencia-industria para la transferencia. Tipo de organización Tipo de relación social que la origina Delegación Ejemplos Objetivo Financiamiento Consejos o Ministerios nacionales de Investigación Público Agencias sectoriales de los Consejos Delegación, confianza Agencias nacionales de Energía, Salud, Agricultura, Industria, entre otras Instrumentos de política pública Programas en CyT de promoción de redes cienciaindustria Delegación Múltiples programas de construcción de redes de actores para la innovación OI Organizaciones que brindan servicios intensivos en conocimiento Mercado Organizaciones de investigación y tecnología Confianza Brokers; consultores; parques tecnológicos; incubadoras; firmas legales; organizadores de conferencias; empresas de capital de riesgo, servicios de manufactura, contables, relaciones públicas, y búsqueda de ejecutivos Centros de investigación Coordinación estratégica de los sistemas de innovación, en la frontera entre ciencia y política Coordinación e implementación de actividades para el fortalecimiento de redes de actores para la innovación Gestionar las diferencias entre esferas; operacionalizar respuestas ante un problema de política pública vinculado a la innovación Obtención de ganancias como producto del apoyo a los clientes Mayormente público Organizaciones industriales Confianza Oficinas universitarias de vinculación Mercado, confianza Apoyo con conocimiento técnico a la industria, sin fines de lucro Apoyo a la industria, son fines de lucro Obtener ingresos adicionales a la universidad, promoviendo la comercialización de la investigación científica OL Consejos nacionales de Investigación Asociaciones empresariales de ramas industriales Oficinas universitarias licencias y/o transferencia tecnológica Público Público, y público-privado Privado Aportes de las empresas miembro Público-privado Elaboración propia en base a los contenidos del capítulo. 113 Capítulo 3. Redes ciencia-industria de transferencia en México. 1- Introducción: sistema de innovación y vinculaciones ciencia-industria. 1.1. Descripción básica del sistema nacional de innovación mexicano. La estructura institucional del SNI36 mexicano es altamente centralizada en torno al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (en adelante, CONACYT), que actúa como coordinador y promotor de las actividades en CyT. El sistema mexicano se ha distinguido por su bajo nivel de financiamiento a la investigación e infraestructura, utilizándose la transferencia tecnológica como modo central de investigación, y desde un enfoque de innovación apoyado en regiones independientes, y no desde una visión nacional integral (European Trend Chart on Innovation, 2006). Los esfuerzos nacionales en la última década, se han centrado en alcanzar la estabilidad macro-económica y un mayor crecimiento. Estas reformas sin embargo, no han sido suficientes para lograr el crecimiento en la productividad necesario para reducir las brechas en relación a otros países de la OECD, en especial de impulso a la innovación, productividad y crecimiento. El nivel de desarrollo de México afecta directamente a su sistema de innovación. Entre sus activos, se destacan la presencia de una población joven y la proximidad geográfica al mayor mercado del área de la OECD. Sin embargo, diversas debilidades estructurales inhiben procesos de innovación, como las brechas en la infraestructura física, ciertas regulaciones restrictivas, y muy especialmente, el bajo nivel de capital humano (OECD, 2008). Ante la necesidad de corregir esas debilidades sistémicas, y los crecientes desafíos en CyT para crear y fortalecer los procesos de investigación científica, adopción e innovación tecnológica, el gobierno federal aprobó a finales de 2008, el Programa Especial en CyT (en adelante, PECyT) 2008-2012. El PECyT se basa en el apoyo a nueve áreas prioritarias en CyT (bio-tecnología, medicina, energía, medio36 En esta investigación se asume al SNI como concepto referido a las partes y aspectos de la estructura económica e institucional que afectan el aprendizaje, el sistema productivo, de mercado y financiero a nivel nacional (Edquist, 1997). Sin embargo, el concepto debe ser entendido como una construcción analítico-conceptual, que ha sido creado en torno a las políticas de CyT e forma narrativa (Godin, 2009), pero que en sí no tiene un uso político o administrativo explicito. 114 ambiente, tecnologías industriales de fabricación, materiales, nano-tecnología, TICs y matemáticas aplicadas y modelación) y ocho ramas industriales (alimentaria y agroindustrial, aeronáutica, automotriz y autopartes, eléctrica y electrónica, farmacéutica y ciencias de la salud, metalurgia. Metal-mecánica y bienes de capital, y química y petroquímica), en torno a los cuales el PECyT señala una serie de estrategias y líneas de acción desde cinco objetivos básicos (Diario Oficial, 2008). Tabla 23: orientaciones clave del PECyT 2008-2012. Objetivos Estrategias Líneas de acción Establecer políticas de Estado para fortalecer la educación, ciencia básica y aplicada, tecnología e innovación; especialmente desde la articulación del SNI, estableciendo un vínculo más estrecho entre los centros educativos y de investigación con el sector productivo Mejorar la articulación del SIN, fortaleciendo los vínculos entre los actores Incrementar el acervo de recursos humanos calificados. Establecer prioridades en CTI Descentralizar las actividades de CyT para contribuir al desarrollo regional, al estudio de las necesidades locales, y al desarrollo de tecnologías adecuadas para las regiones del país Fomentar un mayor financiamiento de la CTI, a partir de la identificación de mecanismos de financiamiento adicionales Fortalecer y consolidar los sistemas estatales de CyT. Incrementar la infraestructura física y humana en CyT para promover el desarrollo de entidades federativas y regiones. Diversificación de la inversión, esquemas con participación públicoprivada. Incrementar la inversión en términos reales Fortalecer la cooperación y el financiamiento internacional Propiciar el crecimiento y el desarrollo de instituciones de investigación, y parques tecnológicos Desarrollar e instrumentar un sistema de monitoreo y evaluación de las actividades de CyT Generar mecanismos de acción de redes temáticas, alianzas y proyectos colaborativos con participación de los sectores gubernamentales, académicos y empresariales Incremento de la inversión en el sistema de posgrado de calidad, en programas de repatriación, y de estancias industriales, sabáticas y posdoctorales. Impulsar la investigación en áreas estratégicas y prioritarias, y estudios prospectivos que verifiquen las necesidades nacionales de investigación Fomentar la difusión de la cultura en CyT a través de las IES, y mediante esquemas de apoyo a museos, casa de ciencia y otras organizaciones sociales Reforma a la ley de CyT vigente, revisión de la normatividad en apoyos a la investigación, y fortalecimiento a la protección de la propiedad intelectual Apoyo a los Consejos estatales en CyT, buscando integrar los municipios y reducir las asimetrías entre las entidades Creación de programas que consoliden la infraestructura en CyT de las entidades, apoyo a proyectos para la formación de capital humano calificados, priorizando proyectos que promuevan el desarrollo y creen oportunidades a regiones rezagadas. Aumentar la inversión en infraestructura en CTI a partir de la diversificación de las fuentes de financiamiento Evaluar la aplicación de recursos públicos en formación de recursos humanos, y tareas de investigación en áreas prioritarias Fomentar una cultura de reconocimiento social de la CyT en la sociedad Adecuar la legislación y normatividad en CyT Apoyar con recursos públicos al fomento a la inversión en CyT, a la mayor participación empresarial en los Fondos Mixtos, y el desarrollo industrial de capacidades de innovación. Buscar alternativas que permita que las instituciones públicas hagan una mayor inversión en CyT Fortalecer acuerdos y convenios con instituciones extranjeras de prestigio, agencias internacionales en programas de CyT y formación de capital humano Promover la creación de parques tecnológicos, obtener apoyos para crear laboratorios de CyT de CONACYT, impulsar programas compartidos de equipamiento y utilización de laboratorios, y promover instrumentos para la creación de consorcios y clusters de base tecnológica Incorporar a los Centros Públicos de Investigación en el esquema de convenios de administración por resultados; integración de las cuentas nacionales en CyT; evaluar los resultados de la inversión; construcción de un sistema de indicadores; y un observatorio sobre información en CTI. Elaboración propia en base a Diario Oficial, 2008. 115 Los desempeños de México en innovación son pobres en términos de gasto en i+d, y de participación industrial en el total de ese gasto (European Trend Chart on Innovation, 2006). El gasto nacional en i+d es de los menores de la OECD (0,5% del PIB); aunque creciente en la última década (del 10% anual), y acorde al nivel de ingreso nacional. Por su parte, los servicios de mercado intensivos en conocimiento como las telecomunicaciones, representan una porción baja del valor agregado: menos de 13% frente a un 20% promedio de la OECD. Entre los signos positivos del SNI, destaca el crecimiento de las exportaciones tecnológicas, y las mejores respuestas tecnológicas en TICs en los últimos diez años. OECD también destaca el desarrollo de vínculos internacionales, en especial con EE.UU. Esto se refleja en altas tasas de invenciones domésticas que son propiedad de extranjeros, y co-invenciones internacionales (OECD, 2008: 138). Sin embargo, estos datos también revelan la estrategia central de la industria nacional de recurrir a licencias tecnológicas de compañías extranjeras con filiales nacionales, por sobre el desarrollo propio de tecnología (European Trend Chart on Innovation, 2006: 50). La proximidad a EE.UU. ha permitido a México insertarse en cadenas globales de valor, y ha facilitado a las corporaciones estadounidenses la introducción de nuevas tecnologías en negocios mexicanos, incrementando los ingresos nacionales por comercio internacional. Sin embargo, no ha existido un apoyo sustancial a la industria local, y en especial a los sectores de tecnologías avanzadas. La visión de libre mercado aplicada a esos sectores, ha llevado a que muchas empresas locales sean absorbidas por corporaciones multi-nacionales, y se limiten al rol de proveedores locales en esas cadenas de valor (ídem: 7-8). La mayoría de las actividades productivas de México han aumentado la demanda de CyT a fuentes externas. La dinámica del modelo industrial, no permite mejorar ni los esfuerzos en i+d, ni los vínculos con el marco institucional. Por ejemplo, las operaciones de las maquiladoras que dominan la producción de componentes científicos, permiten pocos vínculos con proveedores locales. La difusión de este tipo de industria introduce débiles conexiones con empresas e instituciones nacionales, y desarrolla un sistema de innovación en base a redes con empresas extranjeras, reforzando el conocimiento y ventajas económicas de las economías desarrolladas (Cimoli, 2000). 116 Tabla 24: indicadores principales del SNI de México. Desempeños en innovación Recursos humanos Gasto en i+d público y privado, e inversión en conocimiento en educación superior Indicador Intensidad de la i+d (gasto bruto en i+d como porcentaje del PIB) Año o categoría de referencia 1996 2001 2005 0.31 0.50 0.39 1996 0.21 2005 0.23 2006 0.23 2002-2007 4.4 Año 2005 0.01 PyMEs Grandes empresas 0.368 0.368 Año 2005 0.04 1996 2002 2007 0.07 0.12 0.25 Año 2006 0.03 1996 2001 2005 0.12 0.12 0.14 Gasto en i+d de educación superior según su distribución en campos de conocimiento, año 2001 Ciencias naturales e ingeniería 64.35 Ciencias sociales y humanidades 35.65 Porcentaje del gasto en i+d de educación superior financiado por la industria como porcentaje del total de la i+d de la educación superior. 1996 3.3 2001 1.1 2006 1.1 1996-2005 10.4 2007 7.19 Grados en ciencia e ingeniería como porcentaje del total de nuevos grados, año 2005. Graduados en ciencia Graduados en ingeniería 11.23 14.34 Doctores en ciencia e ingeniería y otros campos por millón de habitantes, año 2005. Ciencia 5 Ingeniería 2.3 Ciencia e ingeniería Otros Total 1995 2005 7.3 15.6 22.9 0.13 0.16 2007 0.14 1992-1994 2002-2004 1995 Porcentaje del total mundial 2005 Porcentaje del total mundial 64.06 45.26 21.3 0.3 37.6 3.6 Gasto gubernamental en i+d como porcentaje del PIB. Cambio en los presupuestos del gobierno en i+d (tasa anual de crecimiento de las apropiaciones presupuestales del gobierno en i+d) Financiamiento gubernamental de la i+d empresarial como porcentaje del PIB Tratamiento fiscal en i+d: tasa de subsidio por cada dólar invertido en i+d por PyMEs y grandes empresas; año 2008. Incentivos fiscales a la i+d como porcentaje del PIB Intensidad del gasto empresarial en i+d como porcentaje del PIB. Inversión en capital de riesgo como % del PIB (incluyendo capital semilla y start-ups; y desarrollo y expansión temprana) Gasto en i+d de educación superior como porcentaje del PIB Crecimiento de investigadores en i+d (tasa anual de crecimiento en porcentaje) Investigadores por mil empleados (promedio OECD: 44.26) Patentes tríadicas (registradas en la Oficina Europea de Patentes, la Oficina de Marcas y Patentes de EE.UU., y la Oficina japonesa de patentes; protegiendo la misma invención) por millón de habitantes Patentes con co-inventores extranjeros Artículos científicos por millón de habitantes Indicadores seleccionados tomados de: OECD, 2008. 117 1.2. Redes ciencia-industria para la transferencia en México. 1.2.1. Panorama general y diagnósticos sobre las vinculaciones ciencia-industria. En un marco de una reducida inversión nacional en i+d, las instituciones públicas y universidades continúan desempeñando un rol central. El gobierno financia 45% de las actividades y ejecuta el 22% de ellas, mientras que un 27% es ejecutada por universidades (OECD, 2007). Por su parte, el sector empresarial financia el 47% de la i+d, y ejecuta algo menos del 50%, cifra por debajo del promedio de la OECD (OECD, 2008). Recientes estudios señalan que el problema central del sistema de innovación mexicano, reside en la ausencia de demanda tecnológica y de conocimiento de las empresas. Esto dificulta que la producción en CyT se oriente además del mundo académico, hacia las necesidades de las empresas y de la sociedad (Sáenz-Menéndez, 2008). Una explicación de esas bajas capacidades de absorción del sector privado para articular demandas precisas al sector científico, radica en la estructura polarizada del sector empresarial en México. Unas 6.700 empresas medianas y grandes, conviven con cerca de 4 millones de micro y pequeñas empresas, y otras tantas en la economía informal. Una serie de condiciones estructurales de la economía nacional (como la falta de incentivos a la i+d y de financiamiento, y la escasez de trabajo calificado, educación de calidad, y servicios de entrenamiento y negocios), no alientan la expansión de estas empresas. Estas no son rentables, y poseen escasas dotaciones de capitales tangibles e intangibles. Estas empresas dan cuenta de gran parte de la débil productividad del país y su bajo crecimiento, más allá de la estabilidad macroeconómica de los últimos años (Mittelstad y Cerri, 2008: 53-57). OECD (2008) atribuye como el problema central del SNI mexicano, su bajo nivel de capital humano. Los graduados universitarios son un grupo minoritario de la población, mientras que la mayoría de la población económicamente activa abandona los estudios antes de alcanzar el nivel educativo secundario. La emigración también reduce el número de graduados que ingresan al mercado laboral. El sistema mexicano de producción en CyT (dominado por universidades y Centros Públicos de Investigación -en adelante, CPI-), posee una limitada capacidad 118 de producción, medida tanto en el número de egresados de grado y posgrado, y sus niveles de formación y capacitación para ingresar al mercado de trabajo, como en el número de investigadores del sector público y privado (Casalet y Villavicencio, 2008). Los investigadores responden a una estructura de incentivos que se limita a fortalecer una parte de su actividad (artículos y publicaciones científicas). La orientación academicista e individualista que predomina en el Sistema Nacional de Investigadores –en adelante, SNInv-37 tiende a aislar a los investigadores del mundo empresarial y productivo, y convierte a las instituciones de educación en instancias autoreferenciadas (Sáenz-Menéndez, 2008). Las vinculaciones ciencia-industria en México, se insertan así en un entorno caracterizado por: (i) su débil respuesta institucional; (ii) las pocas relaciones cooperativas en i+d de las empresas con otras empresas o instituciones científicas; (iii) la rigidez organizacional universitaria y las bajas oportunidades tecnológicas que genera; y (iv) la inhibición de actividades locales de creación de redes. El sector público de investigación y las universidades, no son fuente relevante de información para las empresas mexicanas; hecho especialmente grave en las empresas con base científica, sector caracterizado por sus fuertes vínculos con la investigación pública en los países desarrollados (Cimoli, 2000). Las colaboraciones ciencia-industria en México son débiles. Las que existen, son sobre todo con universidades públicas. Aunque existen capacidades en las instituciones públicas, los programas gubernamentales y la cultura de innovación empresarial no permiten establecer actividades colaborativas constantes. La relación ciencia-industria reside básicamente en el entrenamiento de personal y la movilidad laboral. El panorama general muestra así contactos formales -establecidos en acuerdos sobre propósitos puntuales-, y espontáneos -sin ser parte de políticas de educación superior o estrategias industriales o gubernamentales (Casas et al., 2000). 37 CONACYT creó en 1984 el Sistema Nacional de Investigadores para recompensar el trabajo de los investigadores nacionales con estudios de Doctorado, pertenecientes a universidades, CPI y algunas universidades privadas. La calidad del trabajo y el prestigio de las contribuciones de cada investigador del sistema son reconocidas mediante evaluación generalmente realizadas cada tres o cuatro año. El número de investigadores bajo el sistema se ha incrementado notoriamente en los últimos veinte años (Villavicencio, 2008). Por ejemplo, los 6,742 investigadores bajo el sistema en 1998, pasaron a ser 13,485 en el año 2006 (CONACYT, 2007: 54). 119 Diversos estudios sobre el desempeño de las ramas industriales en México, arrojan conclusiones similares en el sector automotriz38; la industria química39, y la farmacéutica y bio-tecnológica40. De forma similar, el estudio de AIHEPS (2005) sobre las colaboraciones entre universidades y empresas en cuatro entidades federativas, muestran la baja capacidad de respuesta del sector universitario para estimular formas de colaboración directa con la industria (AIHEPS, 2005: 164-166). Los estudios sobre el SNI mexicano actual, muestran que su desafío central radica en establecer condiciones de apoyo a la innovación en relación a los niveles de educación, y al ambiente competitivo y regulatorio. Las principales medidas políticas con estos fines, deben comprenderse en el marco de un proceso histórico de construcción política de capacidades y competencias en el sector de CyT mexicano. 38 El sector automotriz, de gran importancia en México, muestra un sendero evolutivo inhibido por la débil existencia de sectores con base científica. Así, mientras que en los países desarrollados esta industria suelen contactarse con industrias avanzadas como la electrónica y nuevos materiales; en la rama automotriz mexicana el grado de convergencia tecnológica se da con industrias tradicionales como la del acero y del aluminio. Los laboratorios internos de i+d de las empresas por su parte, son pocos y pequeños. Los proveedores de productivos son básicamente extranjeros, mientras que las actividad en i+d es caracterizada como débil (Constantino y Lara, 2000). 39 El estudio de Arvanitis y Villavicencio (2000) muestra que las empresas de la industria química no suelen establecer acuerdos cooperativos con agentes e instituciones externas, como otras empresas, institutos públicos de investigación o universidades. Aunque existe una inversión importante en i+d, un cuarto de las empresas relevadas no tenía ninguna capacidad efectiva en i+d, y sólo un 47% realizaba i+d de manera efectiva. Una muestra de empresas estudiadas en la investigación; mostraba que sólo el 2,7% del personal empleado por esas empresas, era personal en i+d. El análisis del contenido de las actividades en i+d muestra que la investigación orientada a objetivos de mediano plazo, como un fenómeno inusual. La mayoría de la i+d se dedicaba a actividades complementarias: la búsqueda de información en tecnologías, y apoyo técnico para la producción y funciones de marketing. De igual forma, estas empresas se caracterizan por mejorar productos y procesos en base a sus capacidades internas de i+d. Sólo la mitad de las empresas tienen vínculos con empresas nacionales para el desarrollo de productos y procesos, y unas pocas se vinculan con instituciones de investigación. 40 El estudio de Gonsen y Jasso (2000) muestra que en el sector farmacéutico y de bio-tecnologías, las relaciones inter-empresas son pocas. De igual forma, los vínculos con instituciones de investigación y universidades son débiles e informales, y orientados a corto plazo 120 1.2.2. El proceso de transición de las políticas en CyT en México. 1.2.2.1. Sustitución de importaciones y creación de la infraestructura científica. De acuerdo a la periodización propuesta por Villavicencio (2008), una etapa inicial de la historia reciente de la política de CyT en México se ubica entre la década del 50 y la del 80. Esta etapa se caracterizó por la búsqueda y captura de capital extranjero, en apoyo a un proceso de desarrollo basado en la industrialización por sustitución de importaciones. En estos años, grandes empresas transnacionales realizaron inversiones en los sectores industriales más dinámicos, como el metalmecánico, el químico, el farmacéutico y el automotriz. En los años 70, se introdujeron métodos más selectivos para favorecer la inversión con fondos domésticos en grandes empresas mexicanas, proteger a industrias estratégicas, y regular la inversión extranjera y la transferencia de tecnología. En un contexto de estabilidad económica y relativo crecimiento, eran notorios la ineficiencia de la estructura industrial, los altos costos de la i+d, y la baja difusión de la información tecnológica (Villavicencio, 2008). La política tecnológica en esta fase, tanto en México como en la mayoría de los países de América Latina, se basó en una visión lineal de innovación, y un enfoque top-down de difusión del conocimiento. Los aspectos comerciales y cambiarios macro-económicos, relegaron a las políticas en CyT a funciones facilitadoras de apoyo, y no de formación. Esa visión de la innovación, veía la transferencia de conocimientos exclusivamente desde las organizaciones públicas de investigación, hacia el sector productivo. Las políticas estaban orientadas por prioridades industriales identificadas por el Estado, alejadas de las necesidades productivas reales. Las políticas en CyT también implicaron una oferta institucional centralizada, desde una inversión mayormente pública (cerca del 80%); en actividades de empresas públicas e institutos tecnológicos del Estado (Cimoli y Primi, 2008). El Estado fue el centro de la creación, orientación y financiamiento institucional. Como se concebía a la CyT como un factor exógeno necesario para el desarrollo económico, su impulso debía corresponderle completamente al sector público (Casalet, 2007). Otro rasgo distintivo de esta etapa es la presencia dominante del sector científico-público en la gestión de las nuevas organizaciones creadas desde los años 121 70. En esos años aparecen el Instituto Mexicano del Petróleo (en adelante IMP), el Instituto de Investigaciones Eléctricas (en adelante IIE), la Comisión Federal de Electricidad (en adelante, CFE), y CONACYT, entre otras. Esas organizaciones se crearon con el fin de formar la infraestructura científica nacional, creando un ámbito de conocimientos especializados para afrontar problemas sectoriales. La creación de estas organizaciones, corresponde en algunos casos a la iniciativa impulsada por investigadores con conexión con grupos políticos con poder en el sector público, que facilitó soluciones vinculadas a las necesidades de crecimiento de la sociedad. Otras organizaciones, fueron creadas por científicos que lograron a través de un proceso de negociación política, un proyecto que abrió salidas organizativas y nuevas competencias ante los desafíos del proceso de industrialización. Sin embargo, la coordinación institucional fue débil. La gran parte de las organizaciones tenían un carácter limitado, auto-contenido (Casalet, 2007), que operaban políticas sin evaluación de calidad de los resultados, y con procedimientos de selección altamente burocráticos (Villavicencio, 2008: 4). 1.2.2.2. Período de transición desde los años 80. Esta etapa está marcada por el inicio de fuertes transformaciones del marco regulatorio nacional en relación al funcionamiento de la economía: apertura a la competencia internacional, liberalización de la inversión extranjera, promoción de las exportaciones, y la búsqueda de intensificación de la productividad de la industria nacional. En este período comienza a introducirse una nueva visión sobre la cultura de la calidad y la modernización tecnológica. Además aparecen reglas de financiamiento a las actividades de CyT, regulaciones sobre la propiedad industrial, y la certificación de procesos industriales. También las organizaciones públicas encargadas de las políticas en CT inician una fase de modernización: CONACYT por ejemplo, implementa instrumentos de entrenamiento de recursos humanos (principalmente el sistema de investigadores en 1984), y otros de desarrollo tecnológico y de vinculación universidad-empresa. Esta evolución sin embargo, no es acompañada por las empresas y cámaras de comercio, las que continúan comunicándose políticamente con el Estado, pero sin articular demandas precisas de instrumentos. Pese a las tendencias de cambio, persistía como 122 un problema estructural la falta de coordinación institucional entre instrumentos, agentes y servicios en CyT, y la evaluación a la calidad de los resultados de investigación (ídem: 5-6). 1.2.2.3. Apertura: 1995-2000. En la segunda mitad de la década del 90, se introdujo un nuevo marco de referencia en la formulación de las políticas en CyT. En esta etapa surgen instrumentos basados en la necesidad de incrementar la productividad, calidad y competitividad de las empresas. Las reformas se dan en un contexto de creciente competencia de las empresas extranjeras (en virtud de la apertura de mercados, la reducida producción industrial nacional, y la creciente caída de PyMES nacionales), y un nivel insuficiente de las actividades nacionales de i+d (ídem: 7). Esa nueva realidad se insertó en el marco de la evolución de reformas estructurales implementadas en América Latina desde mediados de los años 80. Esas reformas, partían de una estrategia de desarrollo que consideraba al mercado como la única institución capaz de regular la economía, y definir el espacio de formulación de las políticas económicas. Se veía negativo el apoyo estatal a las instituciones de fomento productivo, pues produciría una menor flexibilidad de precios. La intervención gubernamental, se redujo a la regulación y control de funcionamiento del marco legal y del acceso al sistema educativo. Las nuevas políticas en CyT fueron de tipo horizontal, de forma de garantizar el comportamiento eficiente de los mercados, y permitir que las demandas de las empresas cumplieran un rol activo en la selección de la tecnología y en la definición del sistema de CyT. La mayoría de estas políticas apuntaron a un mayor compromiso en la realización de actividades de innovación con el sector productivo. Como consecuencia, disminuyó el rol estatal sobre la generación y difusión tecnológica. Una segunda característica de estas políticas, refiere al diseño e introducción de instrumentos. Estos fueron diseñados para fomentar la demanda de conocimientos, y facilitar los canales de transferencia de información tecnológica al sector productivo desde un patrón bottom-up. Por un lado, aparecen nuevos instrumentos de subsidio a la demanda, los que asignaron recursos en base a la selección de proyectos de las empresas. Además, con el fin de aumentar el acceso a la información, se puso a 123 disposición de las empresas, especialistas y consultores en actividades de gestión productiva y tecnológica. Estas políticas buscaban expresar las necesidades del aparato productivo, incentivando la vinculación con instituciones públicas de investigación; y fomentar la participación empresarial en los organismos de desarrollo de las actividades en CyT (Cimoli y Primi, 2008). Pero el rasgo más saliente de las políticas en CyT de esta etapa, fue el impulso a nuevas organizaciones con recursos público-privados para que crearan un entorno favorable al fomento productivo. Estas organizaciones buscaron crear competencias en el mejoramiento de la calidad, certificación y formación para integrar programas de proveedores. Estas políticas buscaban promover la difusión tecnológica en el sector productivo a través de la asistencia técnica y de consultorías, sobre todo para la modernización tecnológica de las PyMEs. En ese marco de estructuración institucional, se re-orientaron organizaciones estatales de fomento productivo ya existentes, como NAFIN y el Banco de Comercio Exterior (Casalet, 2008). Y fundamentalmente, aparecieron un nuevo tipo de organizaciones (organizaciones puente -Casalet, 2000: 113- ), surgidas como una respuesta institucional a las nuevas exigencias de los procesos de liberalización. Estas organizaciones flexibles y poco burocratizadas, buscaron establecer y fortalecer el intercambio de relaciones entre empresas, y entre empresas con otras organizaciones públicas y privadas. De esta forma, las organizaciones puente jugaron un rol central en la mejora de la resolución de problemas empresariales en las áreas de producción, marketing, información, estandarización de la calidad y exportaciones (ídem). La acción de estas instituciones ayudó a dinamizar un mercado de servicios para el sector empresarial (Casalet, 2005: 87). La apuesta por una vocación exportadora de las empresas y la articulación de agrupamientos productivos regionales, fue una propuesta nacida en las políticas públicas (como el Plan Nacional de Desarrollo – en adelante PND- y el Programa Industrial y de Comercio Exterior 1996-2000) con el objetivo de crear un compromiso del sector empresarial con una cultura de la innovación. Adicionalmente, la reducción presupuestal y el creciente interés por incrementar el financiamiento privado de la i+d, gestó un cambio en la planeación institucional de las universidades, en la gestión de los recursos humanos, y en la productividad de los investigadores, los que 124 comenzaron a ser evaluados por los resultados de sus trabajos. Esta reestructuración de las relaciones entre la educación superior, la investigación y el sector público y privado, se basó en nuevas políticas de gestión de grupos de investigación por primera vez sujetos a evaluaciones sistemáticas ex-ante y ex-post. Por su parte, CONACYT creó algunos programas de modernización tecnológica para buscar nuevas vías en la relación con las empresas41. Los resultados de estos instrumentos, fueron escasos en cuanto a logros y empresas atendidas. El otro proceso significativo iniciado en los años 90, refiere a la descentralización de la investigación y el desarrollo de prioridades regionales, desde el impulso al ya existente sistema de Centros CONACYT. Este sistema buscó orientar la investigación hacia prioridades de las regiones y sectores donde se ubican los Centros. Finalmente, en 1994 se da un impulso importante a la descentralización con la creación de: (i) nueve Sistemas de Investigación Regionales, con el objetivo de apoyar proyectos de investigación orientados a prioridades regionales; y (ii) los Consejos Estatales de CyT también dirigidos a fomentar la vinculación entre la sociedad, el sector académico y el gobierno para diseñar e implantar programas adecuados a las necesidades regionales; integrados en la Red Nacional de Consejos y Organismos Estatales de Ciencia y Tecnología -en adelante REDNACECYT- (Casalet, 2008). 1.2.2.4. Transformaciones recientes: 2001 a la actualidad. Nuevas políticas e instrumentos que buscan vincular a ciencia e industria. A inicios de la década actual, se plantean una serie de cambios normativos que buscan profundizar algunos de los procesos de cambio planteados en la fase anterior. En primer lugar, el PND 2001-2006, definió una visión de México para el año 2025, proponiendo un rumbo a largo plazo para el desarrollo del país (Casalet, 2003). Las iniciativas en CyT del PND, fueron articuladas en torno al PECyT 20012006 (predecesor del actual); el que se basó en tres objetivos centrales: la formación de una política de Estado en CyT; el incremento de la capacidad nacional en CyT; y el 41 En particular, se destacaron cuatro programas: el Fondo de Investigación y Desarrollo para la Modernización Tecnológica (FIDETEC); el Fondo para el Fortalecimiento de las Capacidades Científicas y Tecnológicas; el Programa de Enlace Academia-Empresa y, el Programa de Incubadoras de Empresas de Base Tecnológica (Casalet, 2007). 125 aumento de la competitividad e innovación empresarial. A partir de esos objetivos, el PECyT 2001-2006 impulsó instrumentos ya existentes (como el Sistema Nacional de Investigadores y las becas nacionales y al extranjero), y algunos nuevos, en particular los relacionados a Fondos Institucionales y Estímulos Fiscales (FCCyT, 2006: 59-61). El PECyT 2001-2006 asignó un papel central a los vínculos interinstitucionales y la interdisciplinariedad, incrementando las colaboraciones públicoprivadas desde la formación de redes de conocimientos (Casalet, 2007), enfatizando la i+d orientada a la resolución de problemas tecnológicos, y las actividades empresariales de innovación. Pese a la expectativa generada, hubo problemas de disponibilidad de recursos para algunos de los nuevos instrumentos, y un diseño ineficaz del programa en cuanto a la creación de instrumentos dirigidos a las PyMEs y la generación de capacidades en CyT en ellas (Sáenz-Menéndez, 2008). En relación a los Fondos Institucionales se destacó el Programa AVANCE, centrado en la proyección de nuevos negocios de alto valor agregado. Las empresas beneficiadas por el programa han manifestado un buen grado de aceptación (algunas de ellas ya operan exitosamente), aunque aún es baja la participación de universidades y centros de investigación (FCCyT, 2006: 79). Adicionalmente, se destaca la creación en 2007 del Programa IDEA que busca incorporar científicos y tecnólogos calificados al sector productivo, en un esquema de vinculación que busca incentivar una mayor absorción de recursos humanos para las actividades de i+d empresariales (Casalet y Villavicencio, 2008: 13). Por su parte, el Programa de Estímulos Fiscales otorga créditos fiscales de hasta 30% a actividades empresariales de i+d. La iniciativa ha tenido una buena evaluación y aceptación por parte de las empresas favorecidas, respecto a los efectos logrados a partir de sus actividades de investigación (FCCyT, 2006: 78). También como resultado de la orientación general emanada del PECyT 20012006, surgieron otros dos instrumentos que buscan vincular ciencia e industria. En primer lugar, en 2002 la Secretaría de Economía creó el programa PROSOFT, instrumento base de la política para la industria del software. El Programa plantea el desarrollo de la competitividad de esta industria, con miras de convertir a México en 126 líder internacional del área para el año 2013 (Sampere y Buenrostro, 2008)42. PROSOFT ha tenido impactos positivos, impulsando directamente el desarrollo de clusters de software, o como complemento de otros instrumentos sectoriales y/o regionales. Varios estudios describen la evolución del sector, y la influencia que ha tenido el programa en entidades como Jaliso (Oliver y González, 2008; Rodríguez, 2008); Aguascalientes (Sampere y Buenrostro, 2008) y Nuevo León (Casalet et al., 2008). Por su parte, el Programa TechBA de la Secretaría de Economía y la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia (en adelante FUMEC) creado en 2004, apoya a empresas mexicanas a colocar tecnologías, productos y servicios en mercados internacionales. Como aceleradora de negocios, TechBA facilita accesos a recursos financieros, empresariales y tecnológicos de regiones emprendedoras a nivel mundial (Silicon Valley en Estados Unidos; Montreal en Canadá y Madrid en España, entre otras). El Programa busca aumentar el valor de las empresas, y su inserción en mercados internacionales de negocios tecnológicos. La experiencia más consolidada de TechBA es la del Silicon Valley (SV), en California, EE.UU.43 Pese a esto, las empresas que reciben asistencia del programa no suelen tener muchas vinculaciones con el sector científico, estando su aceleración más relacionada con la creación y fortalecimiento de canales de venta en el exterior (Stezano, 2008). Finalmente, en 2002 se creó la nueva Ley de CyT mexicana, la que incursiona en medidas orientadas al fortalecimiento de las instituciones que facilitan una mayor interacción entre la oferta y demanda de CyT. Por una parte, la ley formalizó regulaciones como: (i) la conformación de la autonomía técnica, administrativa y financiera de los Centros Públicos de Investigación (en adelante, CPI); (ii) la autonomía de CONACYT, ahora considerado 42 La operación de PROSOFT se apoya en dos instrumentos adicionales: un Fondo de Financiamiento (que brinda recursos federales y estatales a proyectos de desarrollo de software); y un Modelo de Procesos de Ingeniería en Software (MoProSoft) que regula los procesos internos de desarrollo de software de las empresas según normas internacionales. Las evaluaciones sobre el programa, han dado lugar a una nueva iniciativa en el año 2008 bajo el nombre Prosoft 2.0. (Sampere y Buenrostro, 2008). 43 TechBA Silicon Valley inició sus operaciones en febrero de 2005. En estos años, ha atendido a más de 50 empresas en sectores como TICs, robótica, multimedia e instrumentos de precisión. Se viene dando un interés creciente por parte de las empresas mexicanas hacia la iniciativa: más de mil empresas participaron en la última convocatoria. 127 un organismo estatal descentralizado; y (iii) la creación del ramo 38 para la coordinación de las entidades que forman el Sistema de Centros CONACYT. Además, la nueva ley generó nuevas instancias de coordinación del SNI, como: (i) el Consejo General de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico (que coordina la política en CyT de las secretarías de Estado bajo la dirección de la Presidencia); (ii) el Foro Consultivo Científico y Tecnológico -en adelante FCCyT(instancia de consulta de la comunidad académica); y (iii) la Conferencia Nacional de CyT (mecanismo de coordinación de CONACYT y los gobiernos estatales). Finalmente, la ley operacionalizó la propuesta ya sugerida en el PECyT, de los Fondos Mixtos y Sectoriales; los que financian proyectos de investigación relevantes a regiones y sectores respectivamente (Casalet y Villavicencio, 2008: 3-4). Las experiencias de ambos Fondos muestran un desempeño heterogéneo: en algunos fondos aumentaron la solicitud de proyectos (pero no siempre el presupuesto y el número de proyectos financiados), pero en otros disminuyeron. Las evaluaciones existentes, sugieren una marcada preferencia de los investigadores por la investigación básica, dando cuenta de: (i) la falta de una masa crítica de conocimientos en las áreas emergentes; y (ii) la incapacidad de algunas organizaciones para modificar sus patrones de gestión de la investigación, en especial la que exige vinculaciones con la sociedad civil y el sector productivo (Villavicencio, 2008). En los Fondos Sectoriales en particular, se ha encontrado además una alta concentración de recursos y proyectos en grandes empresas, en detrimento de las PyMEs, con notorias limitantes de capacidades y recursos a destinar a proyectos de innovación y la consolidación de un perfil tecnológico (FCCyT, 2006). Finalmente, la ley también dio origen a los Consorcios de Innovación para la Competitividad, instrumento en base al que se desarrollará el estudio de caso de este capítulo. La siguiente tabla describe los principales instrumentos de esta etapa orientados a la construcción de redes de transferencia entre ciencia e industria. 128 Tabla 25: principales programas de CyT recientes de vinculación ciencia-industria. Programa Fondos Sectoriales Descripción Fideicomisos de dependencias públicas y CONACYT con el fin de brindar recursos a la CyT en diversas áreas. Fideicomiso de Gobiernos estatales o Municipios y el gobierno Federal para apoyar el desarrollo de la CyT estatal y municipal. Programa que apoya la creación de nuevos negocios basados en la explotación de desarrollos científicos y desarrollos tecnológicos. Se centra en tres instrumentos Instrumento que brinda apoyos económicos a las fases precomerciales de productos-procesos de base científica y/o tecnológica. Objetivos (i) Brindar soluciones científicas y/o tecnológicas a las problemáticas de los sectores; (ii) promover las capacidades en CyT en beneficio de sectores específicos. (i) Apoyar proyectos en CyT en problemáticas estratégicas de las entidades Federativas; (ii) promover el desarrollo de capacidades locales (municipales y estatales) en CyT. (i) Explotar conocimientos nacionales en CyT; (ii) incorporar investigadores especialistas al ámbito empresarial; (iii) fomentar una cultura nacional de creación de valor y reconocimiento a la tecnología como factor estratégico de desarrollo (i) Crear negocios a partir de desarrollos maduros en CyT que puedan convertirse en prospectos de inversión; (ii) generar una mayor interrelación de emprendedores, empresas, mercado e inversionistas; (iii) incorporar investigadores al ámbito empresarial. AVANCE 2: emprendedores NAFINCONACYT Instrumento que permite acceder a capital con otros inversionistas, para desarrollar negocios de alto valor agregado, brindando asesoría tecnológica, financiera y legal. (i) Detonar la inversión para el arranque de operaciones de nuevos negocios donde el componente tecnológico ya este probado, protegido, desarrollado y documentado AVANCE 3Fondo de Garantías CONACYTNAFIN Programa de créditos a empresas u organizaciones nacionales que han desarrollado proyectos con base tecnológica, y buscan escalar su producción industrial y comercialización. Apoyo para que las empresas incorporen un profesionista con maestría o doctorado; a través de la presentación de un proyecto de I+D+I que justifique la contratación de investigadores calificados (i) Brindar a las empresas tasas de interés y garantías buscando las mejores condiciones; (ii) incentivar a que las empresas implementen nuevas líneas de producción, plantas industriales, centros de investigación, o accedan a nuevos mercados. Fondos mixtos Fondos institucionales: AVANCE AVANCE 1: ÚLTIMA MILLA Fondos institucionales: IDEA (i) Mejorar la capacidad tecnológica de las empresas mediante la formulación de proyectos; (ii) dar espacios para el desarrollo de profesionistas con postgrados, incorporándolos en la estructura de las empresas; (iii) incentivar a la empresa privada a contratar personal calificad; (iv) promover la creación de departamentos técnicos, de ingeniería y de investigación; (iv) estimular la permanencia del personal en funciones de innovación de la empresa. Elaboración propia en base a: CONACYT, 2009. Organizaciones intermedias vinculadas a la innovación. Esta fase de re-estructuración del sector de CyT, ha tenido como rasgo distintivo el surgimiento y/o afianzamiento de instancias intermedias que contribuyen a la formación de lazos y vínculos entre los actores del sector, y con otros sectores externos. Esas organizaciones intermedias, como se ha señalado en el capítulo anterior, son nuevos mecanismos acordes a la complejidad de las nuevas relaciones del sector, que complementan y profundizan las redes de innovación existentes, ayudando especialmente a crear entornos favorables para la competitividad (Casalet y Villavicencio, 20008: 20-21). 129 En México, aunque paulatinamente, estas organizaciones han pasado de cumplir un papel de asistencia y fomento a la modernización empresarial vía asesorías técnicas (función clásica de las organizaciones puente), para pasar a desempeñar funciones más complejas, de creación de entornos favorables a la competitividad. En los últimos años por ejemplo, se ha desatado un proceso de creación de un entorno de apoyo a la industria maquiladora en la frontera norte del país. El cambio tecnológico y organizativo de esta industria y su mayor madurez, han permitido el establecimiento de redes de actores más complejas. En el proceso han intervenido cámaras y asociaciones empresariales, y distintas organizaciones puente. Éstas han dado servicios de apoyo a la modernización tecnológica, certificaciones a productos y procesos, conexiones inter-empresariales vía sistemas de información, y otros servicios de consultoría técnica (Villavicencio, 2006). Sin embargo, esos procesos se han limitado a esas experiencias en el sector maquilador (donde las innovaciones se vinculan a desarrollos de casas matrices situadas en el extranjero, y se realiza una casi nula inversión en i+d); y a configuraciones productivas regionales muchas veces también vinculadas a la maquila como Jalisco, Baja California, Aguascalientes, Chihuahua, y Sonora (Casalet, 2007). En el entramado organizativo del sector en CyT nacional, se destacan distintivamente además cinco organizaciones intermediarias con una creciente importancia en el diseño institucional de políticas públicas para el sector. La siguiente tabla presenta sus rasgos principales. 130 Tabla 26: principales organizaciones intermediarias del sector de CyT. Organización Foro Consultivo Científico y Tecnológico Academia Mexicana de Ciencias Asociación Mexicana de Directivos de la Investigación Aplicada y Desarrollo Tecnológico (ADIAT) Red de Consejos Estatales de Ciencia y tecnología (REDNACECYT) Fundación MéxicoEstados Unidos para la Ciencia (FUMEC) Actividades 1- Propuesta y opinión sobre las políticas nacionales en CyT. 2- Formaliza colaboraciones informales desarrolladas por los académicos 3- Difunde información, principalmente desde Foros Regionales. 4- Coordina propuestas y revisiones sobre nuevas perspectivas en el diseño de políticas en CyT. 5- Genera articulaciones entre el sector productivo y el académico. 6- Papel pro-activo en la vinculación y difusión de la innovación en las regiones. 1- Adjudicación de premios que distinguen a jóvenes investigadores 2- Selección de las mejores tesis doctorales del país. 3- Premio Weizmann-Khann en ingeniería y tecnología. 4- Programa de becas de verano y semana de la investigación, buscando promover la movilidad de jóvenes egresados. 5- Auspicio de diversos programas como: el Atlas de la Ciencia en México, la Ciencia en tu Escuela, Proyecto Energía y Cambio Climático 6- Visita de profesores distinguidos que impulsa estancias, seminarios y cursos 1- Establece vínculos con diversos sectores empresariales, con el fin de afianzar una cultura de la innovación. 2- Realización de foros, publicaciones y seminarios de capacitación en gestión tecnológica, transferencia de tecnología y normalización. 3- Realización del Premio ADIAT a la innovación tecnológica, otorgado a grandes empresas y PyMEs. 1- Vía de promoción de la CyT en las entidades. 2- Realización de talleres de capacitación y foros de discusión donde participan los funcionarios de los Consejos Estatales de CyT. 3- Impulso al desarrollo de un Observatorio en CyT. 1- Programa de Salud y Medio Ambiente y sus sub-programas sobre tratamiento del agua, calidad del aire, cambio climático global, salud de los migrantes, proyectos de colaboración alimentaria. 2- Programa de Oportunidades Económicas y sus sub-programas: Sistema de Asistencia Tecnológica Empresarial (SATE) de desarrollo de un modelo de certificación de talleres automotrices; Programa TechBA (programa de aceleración de empresas dirigido junto a la Secretaría de Economía); Proyecto MEMs (red de especialistas en sistemas micro electromecánicos, conformada por 20 instituciones educativas y 120 investigadores); Proyecto de desarrollo de capacidades en software embebido. 3- Programa de Desarrollo de Recursos Humanos en CyT, y sus subprogramas INNOVEC (enseñanza de la ciencia); Estancias de Verano (junto a la AMC); Red de Talentos Mexicanos; Colaboración Academia México-Estados Unidos. Elaboración propia en base a: FCCyT, 2009; AMC, 2009; ADIAT, 2009; REDNACECYT, 2009; FUMEC, 2009. El contexto general institucional y organizacional en que se basan las políticas para el sector científico-tecnológico nacional descrito precedentemente, se esquematiza en la siguiente figura. 131 Esquema 4: estructura institucional del sector en CyT en México: instancias, organizaciones e instrumentos. Presidencia Marco políticonormativo del sector 1- Ley de CyT 2- PND 3- PECyT Consejo General de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico Secretarios de Estado Presidente de la República FCCyT ANUIES AMC Presidente de CONACYT CONACYT Programas de Apoyo para el fomento, formación y consolidación de científicos, tecnológos y recursos humanos. Becas; Fortalecimiento del Posgrado; SNInv Programas de fomento a la investigación científica Apoyos a la investigación científica básica; Fondo sectorial SEP-CONACYT; Laboratorios Nacionales; Redes Temáticas de Investigación; Fondos Sectoriales y Miixtos Programas de fomento a la Innovación y el desarrollo tecnológico AERI; instrumentos del Programa AVANCE; IDEA; Estímulos Fiscales; Fondo Sectorial Secretaría de Economía-CONACYT; TechBA; PPROSOFT Elaboración propia en base a: Casalet y Villavicencio, 2008; CONACYT, 2009 132 2- Estudio de caso: el Programa Consorcios para la Innovación de CONACYT y el Consorcio Xignux-CONACYT. 44 En el marco de las políticas recientes en CyT de México con el objetivo de crear y/o promover redes ciencia-industria de transferencia, el Programa Consorcios de Innovación para la Competitividad (en adelante Consorcios) de CONACYT es la base del estudio de caso analizado en este capítulo. El Programa Consorcios fue creado con el fin de promover grupos en torno proyectos de investigación y desarrollos tecnológicos de innovación conjuntos entre una empresa y grupos nacionales de investigación especializados, según demandas de conocimiento expresadas por las empresas. Este apartado presenta la historia y los rasgos básicos del programa, dando especial destaque a uno de los Consorcios constituidos en el marco de este instrumento: el Consorcio Xignux-CONACYT (en adelante CXC). 2.1. Origen del programa. Los Consorcios son un instrumento de política en CyT surgido de la Ley de CyT del año 2002; en particular de la iniciativa del artículo 30 de formación de una Red Nacional de Grupos y Centros de Investigación (en adelante RNGCI). Esta Red busca que participen investigadores de centros públicos y privados interesados en la consolidación e intercambio de conocimiento. A la RNCGI pueden adscribirse grupos y centros de investigación según los criterios y estándares de calidad que el CONACYT fijó para el sector de desarrollo tecnológico, de ciencias naturales y exactas, y de ciencias sociales y humanidades. La iniciativa de la RNCGI, busca formalmente (aunque lejos de plasmarse en la práctica), lograr la participación de investigadores de instituciones públicas y privadas para crear nuevos grupos, centros y redes en áreas estratégicas del conocimiento (Ley de CyT, 2002). La propuesta de Consorcios, buscó ser una primera instancia de posteriores redes de conocimiento. Los Consorcios surgieron como una respuesta organizacional, a la necesidad planteada por la RNCGI para que los CPI se vinculen entre sí, a través de asociaciones, consorcios o nuevas empresas privadas de base tecnológica. De esa 44 Esta sección y las siguientes, se apoyan en los resultados de investigación previamente presentados en: Stezano, 2006, 2007 y 2008; y, Casalet y Stezano, 2007. 133 forma, la RNGCI y los Consorcios aparecen como instrumentos de política en CyT que amalgaman a distintas instituciones públicas de investigación públicas, integrándolas en forma dinámica, a través de una red. En 2003 CONACYT creó un grupo de trabajo para elaborar una serie de criterios y estándares que permitieran evaluar los Centros CONACYT interesados en participar en la RNGCI. Ese grupo analizó distintos procedimientos y metodologías (estadísticos, de simulación macro/micro, metodologías cuantitativas y cualitativas). En la revisión de documentos a nivel internacional, se constató la evolución de los enfoques sobre la evaluación hacia una perspectiva más flexible y experimental. A nivel nacional se analizaron el Premio Nacional de Calidad, y el Premio Nacional de Tecnología. La propuesta final incluyó el Premio Nacional de Calidad y elementos del Premio Nacional de Tecnología, los que fortalecieron el enfoque tecnológico en relación a la infraestructura y patrimonio. A su vez, se agregaron indicadores sobre capital intelectual, gestión del conocimiento, formación integral del personal, y la colaboración en base a redes internas y externas. (CONACYT 2004 a, c, y d) Los criterios y estándares para la evaluación fueron realizados para tres áreas diferenciadas: tecnológica, científica y social. La aplicación de los estándares de calidad alcanzó a casi todos los centros integrantes del Sistema CONACYT, y complementariamente se diseñó un espacio digital para realizar el auto-diagnostico. La finalidad de este auto-diagnostico fue integrar a todos los centros en el proceso de calidad, transmitirles instrumentos para incorporar mejoras; e identificar los principales obstáculos derivados de las fallas en la organización, en la comunicación interna y externa, y la creación de redes interinstitucionales (Casalet y Stezano, 2007). Posteriormente, a inicios de 2004 CONACYT hizo públicas las primeras propuestas de Consorcios, algunos de los cuales comenzaron a establecerse a partir del segundo semestre de ese mismo año (CONACYT 2004b, ONCE TV 2004). 2.2. Descripción del programa: objetivos y actividades. Los Consorcios planteaban la integración de equipos de investigadores provenientes de diferentes centros de investigación, y con participación de empresas. Su característica principal radicó en consolidar proyectos de investigación conjuntos, para ser ejecutados en un tiempo determinado, y con un financiamiento mixto 134 público-privado. Los Consorcios, surgieron como un programa de apoyo creado para establecer alianzas estratégicas entre dos o más empresas, con uno o más grupos de investigación e instituciones de educación superior. Con la finalidad de crear o mejorar negocios basados en la utilización y explotación de desarrollos en CyT que los grupos o centros de investigación e instituciones de investigación realicen, y permitan resolver demandas especificas de innovación de las empresas (CONACYT, 2006). La participación en los Consorcios, buscaba abrir nuevas posibilidades institucionales e individuales, generando un gran cambio para muchas disciplinas e investigadores habituados a enfrentar los problemas de investigación en solitario. Los Consorcios supusieron la constitución de equipos multi-disciplinarios e interinstitucionales, con la obligación de definir objetivos estratégicos y resultados, la evaluación de la pertinencia económica, social y del conocimiento, la difusión de resultados y la evaluación de los impactos, así como la generación de una nueva cultura de transferencia de los conocimientos. Para acceder a conformar un Consorcio, los CPI tecnológicos, científicos y sociales debían cumplir con determinados estándares de calidad, en torno al desempeño de la trayectoria institucional, y a los resultados logrados en la investigación, la docencia, y la eficacia en la estructura organizativa interna y con la red de usuarios y beneficiarios. Ésta última referida a los vínculos establecidos con organizaciones del sector en CyT nacionales e internacionales, y con otros agentes económicos, productivos y sociales. El instrumento buscaba de esta forma, conjugar las capacidades existentes en las diversas instituciones públicas de investigación (UNAM, UAM, IPN, CINVESTAV-IPN, universidades públicas y privadas, CPI) y sus programas de investigación, con las necesidades de las empresas. Con la creación de los Consorcios como redes activas de investigación entre la academia y la industria, se buscó consagrar la meta de obtención de resultados como nueva forma de encarar la investigación, y con consecuencias en la estructura organizativa de los CPI, y en la trayectoria profesional de los investigadores. Los Consorcios implicaron reagrupamientos por proyectos, para responder a objetivos específicos de investigación planteados por los sectores industriales, público, social; con el interés de crear una masa crítica de conocimiento y competencias, transversal a los centros. Como una vía 135 alternativa para la movilidad de los investigadores, con otros centros de investigación y con empresas (Casalet y Stezano, 2007). 2.3. Evolución reciente. El programa Consorcios dejó de funcionar en el año 2006. En 2007, CONACYT re-orientó al Programa bajo el nombre de Alianzas Estratégicas y Redes Estratégicas de Innovación para la Competitividad (en adelante AERI). Según los encargados de CONACYT de este nuevo programa, la reorientación del instrumento de Consorcios, se basó en la recomendación surgida de una evaluación internacional respecto a la necesidad de que la investigación no sólo se basará en las necesidades surgidas de una sola empresa, con plazos relativamente cortos para la i+d. La propuesta de AERI cambia ese enfoque, y exige la participación de varias empresas y organizaciones de investigación en una red (entrevista 9). El instrumento abarca dos modalidades de AERI. La primera modalidad implica la definición de una red mediante un Plan de Desarrollo de innovaciones cooperativas, que atiendan necesidades de las empresas y/o el sector productivo del país, y su prospectiva a mediano plazo, de entre tres y cinco años. La segunda modalidad, incluye el desarrollo de proyectos de i+d con potencial comercial y viabilidad técnica que atiendan las necesidades y oportunidades de interés para las empresas; o la solución de problemas específicos de un sector productivo o región, que contemplen la formación de recursos humanos con grado de maestría o doctorado (AERI, 2007). Esta orientación es similar a la propuesta de los anteriores Consorcios, aunque incluye la existencia de más de una empresa en cada AERI. Ambos tipos de propuestas deben ubicarse preferentemente en alguna de las siguientes nueve áreas estratégicas: automotriz; aeronáutica; salud (bio-farmacia); biotecnología; diseño y proceso de manufactura avanzada; agro-tecnología; microsistemas electrónicos; tecnologías de la información; y nano-tecnología y materiales avanzados (ídem). Entre 2007 y 2008, fueron seleccionadas 19 propuestas de AERI. 136 Tabla 27: proyectos seleccionados para AERI 2007-2008 Año 2007 2008 Modalidad Plan de Desarrollo 4 12 Modalidad proyectos de i+d 1 2 Elaboración propia en base a: AERI, 2009. No existen evaluaciones u otra información pública disponible sobre los resultados de estos proyectos aprobados. En 2009, se anuncia la integración de las AERI como un nuevo instrumento adicional del Programa AVANCE, el que se suma a otras tres nuevas iniciativas que recién comienzan a desarrollarse45. 2.4. El consorcio Xignux-CONACYT. En 2004 CONACYT inicia la formación de Consorcios, organizando 10 Consocios que englobaron alrededor de 100 proyectos de investigaciones conjuntas entre empresas y grupos de investigación. La iniciativa de creación del Consorcio con el grupo empresarial Xignux inicianda en el año 2003, fue impulsada directamente por el Director de CONACYT de ese tiempo, y los directores de la empresa. El grupo empresarial Xignux tiene presencia en 6 sectores industriales: cables, transformadores, automotriz, petroquímica, alimentos y fundición. En la reunión con el Director y el equipo de Directores Adjuntos de CONACYT, se concretó la formación del Consorcio con dos empresas de las empresas más destacadas del grupo Xignux: PROLEC-GE (jointventure de Xignux y General Electric) y VIAKABLE. PROLEC-GE es un joint-venture en el cual se involucran General Electric (GE) y el grupo empresarial Xignux. La empresa cuenta con 3700 trabajadores, y dedica un 67% de sus ventas a la exportación. PROLEC se dedica a la fabricación de transformadores eléctricos, en 4 líneas de producto integradas: transformadores de potencia, residenciales y tipo poste, industriales y comerciales, y aisladores. Su planta de producción de transformadores es una de las más grandes del mundo en su tipo. 45 Esos instrumentos son: (i) el de apoyo a patentes nacionales que re-embolsa los montos de solicitud de una patente nacional y asesora con especialistas; (ii) la modalidad de paquetes tecnológicas que apoya con inversión y asesores a la integración de un paquete tecnológico que facilite su explotación comercial; y (iii) la iniciativa de Oficinas de Transferencia, que asiste técnica y financieramente a organizaciones de investigación que busquen crear centros de transferencia (AVANCE, 2009). 137 Por su parte VIAKABLE, emplea 2795 trabajadores y dedica un 53% de sus ventas a la exportación, siendo el principal exportador de cables eléctricos de México. La empresa cuenta con 8 unidades de negocio: 5 plantas en México, 1 en Brasil, y 2 redes de distribución: 1 en México, y 1 en EE.UU. Entre sus productos se encuentran: cables de potencia y control, cables para electrónica, cables y cordones flexibles, alambre magneto, cable para construcción, carretes y tarimas de madera (CONACYT 2005a y b). Las reuniones iniciales derivaron en un proceso de ajuste y alternativas del protocolo de investigación de tres meses. En esa fase, los investigadores en base a las propuestas iniciales de las empresas, elaboraron los ajustes y alternativas técnicas, en base a una planificación de actividades y tiempos. De este proceso surgieron los 14 proyectos abordados en el CXC: 10 con PROLEC-GE, y 4 con VIAKABLE junto a seis grupos públicos de investigación. El siguiente esquema detalla cómo se inserta el Programa de Consorcios, y la experiencia particular del CXC en el marco general del funcionamiento organizacional del CONACYT. Esquema 4: organigrama del Programa Consorcios de CONACYT y del CXC. CONACYT Otras 7 Direcciones adjuntas : información, evaluación y normatividad; administración y finanzas; asuntos jurídicos; formación y desarrollo CyT; desarrollo tecnológico y negocios de innovación; desarrollo científico y académico; desarrollo regional y sectorial Dirección Adjunta de Grupos y Centros de Investigación RNCGI Programa Consorcios 9 Consorcios Empresas PROLEC y VIAKABLE CXC 6 grupos de investigación Elaboración propia en base a: CONACYT, 2009. 138 3. Análisis de redes ciencia-industria para la transferencia desde diversos canales en torno al Programa Consorcios y el CXC en México. En esta sección se presentan los hallazgos centrales del estudio de caso de redes ciencia-industria para la transferencia desatadas en torno a la experiencia del Programa de Consorcios, en particular del caso del CXC. Los resultados presentados, son organizados conforme a su aparición en tres distintos canales de transferencia (informal, formal, y en base a la comercialización); y atendiendo las inter-relaciones que tienen sobre esos procesos las dimensiones analíticas macro, micro y meso de los capítulos precedentes. En la presentación de esa información, se buscará destacar en detalle los elementos detectados que puedan definirse como buenas prácticas. 3.1. Información recabada y redes relevadas. Con el objetivo de detectar redes ciencia-industria para la transferencia en el marco de la experiencia del Programa Consorcios, se realizaron nueve entrevistas en profundidad en los meses de abril y mayo de 2006. Esa información fue complementada por información obtenida en diálogos informales con involucrados en la experiencia, y la revisión de fuentes secundarias. Tabla 28: listado de entrevistados. Entrevista 1 2 3 4 5 6 7 8 9 Adscripción Administrador CIATEQ- Querétaro. Investigador CIATEQ- Querétaro Investigador CIATEQ- Querétaro Investigador CIATEQ- Querétaro Profesor investigador, CINVESTAT, Unidad Querétaro Profesor investigador, CINVESTAT, Unidad Querétaro Investigador CIATEQ- Querétaro Entrevista a tres gerentes del departamento de i+d de PROLEC, Monterrey Encargada Programa AERI, CONACYT En el análisis se hallaron dos tipos de redes ciencia-industria para la transferencia, en las que participaron universidades, grupos de investigación, empresas, programas en CyT, y organizaciones intermedias limítrofes. 139 Tabla 29: redes ciencia-industria para la transferencia detectadas en SV. Redes de transferencia Comercialización Formal Informal Canal Red identificada Selección de participantes y definición de los proyectos de investigación del CXC 14 proyectos conjuntos de investigación del CXC Sector científico 6 grupos públicos de investigación Actores detectados Organizaciones Sector empresarial intermedias Empresas PROLEC y VIAKABLE del Grupo Xignux RNGCI del CONACYT CXC Programas públicos en CyT Programa Consorcios CONACYT No se detectaron 140 3.2. Canales informales de transferencia. 3.2.1. Actividades de selección del Consorcio Xignux-CONACYT y definición de los proyectos de investigación. La constitución de la mayoría de los Consorcios, responde a un proceso más o menos similar al que originó el CXC. En todos los casos, el proceso de creación de los Consorcios respondió a las relaciones informales de funcionarios de la RNGCI de CONACYT establecidas con empresas de diversos sectores industriales. En esta fase, los contactos iniciales se encargaron de detectar oportunidades, y especificar el tipo de necesidades de innovación requeridas por al empresa. Pero fundamentalmente, esa vinculación buscó sensibilizar y estimular el interés de los empresarios y de sus grupos de dirección, para asumir el compromiso de apoyar un equipo interdisciplinario de investigadores que, en base a su experiencia, buscarían proporcionar múltiples respuestas a los problemas productivos de la empresa. Una vez que CONACYT evaluó como pertinente la propuesta empresarial, se organizaron reuniones con los investigadores, con el objetivo de reflexionar sobre la viabilidad y competencia de los centros de investigación potencialmente involucrados para desarrollar la investigación pre-competitiva. La aceptación del la empresa Xignux a ser parte de un Consorcio, inauguró un proceso de formación y reflexión conjunta entre empresas e investigadores para identificar los problemas a abordar. La comunicación con el equipo de i+d de ambas empresas, fue determinante para evaluar la efectividad de las opciones a ejecutar, los insumos y costos requeridos, y las posibilidades comprometidas por las organizaciones de investigación participantes. La dinámica de las primeras reuniones conjuntas, dirigidas por especialistas en técnicas de conducción grupal, facilitó instancias posteriores de discusión sobre la producción y las posibilidades tecnológicas incrementales, como opciones de investigación de largo plazo (entrevista 1). En el primer evento formal del CXC, profesionales de ambas empresas presentaron 20 proyectos a 10 grupos de investigación de diferentes Centros CONACYT en un encuentro de trabajo. Para cada proyecto, la empresa preespecificó sus necesidades de conocimiento, los productos donde se aplicaría ese conocimiento, y los requisitos de calidad que debía cumplir. Ese encuentro tuvo 141 resultados muy significativos para los participantes, ya que encontraron un espacio de diálogo, de intercambio informativo y de aplicación de nuevos conocimientos. En las entrevistas realizadas, varios investigadores expusieron su entusiasmo por la calidad del encuentro, y la oportunidad que significo el intercambio y la valoración de los alcances y posibilidades de cada iniciativa propuesta para investigar (entrevistas 6 y 7). La dinámica grupal en el encuentro, constituyó una real motivación para los participantes, ya que abrió perspectivas para las investigaciones con respuestas de diferentes plazos de realización (corto, mediano y largo plazo). Fundamentalmente, se generó de este modo un espacio común de intercambio que estimuló la confianza del grupo. Los encuentros frecuentes derribaron las barreras en la comunicación, y se propició la discusión orientada y abierta para comprender códigos diferenciales (empresa e investigadores), inventando nuevas alternativas para resolver los problemas. La novedad fue la forma de trabajo: en colaboración con la industria (un escenario distinto del habitual del ámbito académico); y desde equipos de investigación inter-organizacionales y trans-disciplinarios para abordar la complejidad técnica de los problemas (otro elemento también poco frecuente en la dinámica de trabajo de los grupos de investigación públicos). Los investigadores participantes entrevistados, destacaron también como un elemento determinante para el desarrollo de la iniciativa, la experiencia previa de la empresa en contratar asesores técnicos para la realización de proyectos de investigación con el departamentos de i+d, generalmente consultores procedentes de centros de investigación, universidades y asesores tecnológicos (entrevistas 2 y 7). Otro elemento destacado por los entrevistados, fue la precisión en la definición de los proyectos de investigación del Consorcio, producto de la experiencia y aprendizaje acumulado por la división de innovación tecnológica de PROLEC (entrevistas 1 y 7). Este departamento de i+d realiza anualmente un ejercicio de planeación multi-generacional de productos, donde proyectan para el futuro (1 o 2 años) los productos y las líneas de investigación que desarrollarán. El ejercicio de proyección (costos, efectos en la producción y en los bienes), le permitió a la empresa contar con un aprendizaje acumulado para detallar sus necesidades de conocimiento, y también para evaluar la calidad de las sugerencias propuestas por los investigadores 142 del Consorcio. Ese proceso de planeación tecnológica, también fue la base para la selección de tópicos de interés en el desarrollo el proceso de investigación. Gracias a la experiencia adquirida por la empresa, se integró un paquete diferenciado de proyectos, algunos orientados a complementar investigaciones centradas en desarrollos de productos (con un beneficio dirigido a corto plazo) con investigaciones más complejas, y otros con objetivos de mediano y largo plazo que suponían retos de conocimiento a los investigadores (entrevista 6). 143 3.3. Canales formales de transferencia. 3.3.1. Estrategias de proyectos conjuntos ciencia-industria. El caso del Consorcio Xignux-CONACYT. 3.3.1.1. Orientación de la investigación en los Consorcios y en el CXC. Los 10 proyectos de investigación del CXC con PROLEC, cubrieron diversas necesidades de conocimiento solicitadas por la empresa en los ámbitos del desarrollo tecnológico y la innovación. Los objetivos de estos proyectos fueron diversos, entre los que destacan: la reducción de costos, la mayor confiabilidad y menores dimensiones de los productos, la posibilidad de acceder a nuevos mercados, la reducción de fallas de operación, la mayor competitividad, menores ciclos de cotización, la generación de nuevos productos; y en un caso, el potencial desarrollo de una innovación. Esa diversidad de los proyectos en focos temáticos y objetivos, era una de las metas de los Consorcios. El programa planteó desde sus inicios que la colaboración ciencia-industria se basara en problemas de conocimiento relativos a la competitividad, pero sin que sólo se orientara a la búsqueda de retornos inmediatos. Aunque muchos proyectos apuntaban a estrategias centradas en retornos económicos a corto plazo, también se diseñaron otros de mayor complejidad en la investigación y que exigían la participación de varias áreas del conocimiento. Las investigaciones desarrolladas en el marco del CXC, involucraron problemas en diversas áreas de conocimiento. Un aspecto destacado por los investigadores consultados, es la multi-disciplinariedad del conocimiento emergente de los proyectos. Esta complejidad del conocimiento, involucró a investigadores procedentes de múltiples instituciones con experiencias profesionales ya decantadas en asesorías industriales realizadas en diferentes sectores productivos, en todos los proyectos (entrevistas 6 y 8). En todo proceso de asociación de organizaciones diversas, una tarea crítica para el desarrollo de las actividades radica en la gestión de las redes que se conforman. En el caso de las investigaciones colaborativas del CXC, desde el inicio del proceso se acordó un régimen de evaluación del cumplimiento de etapas demandadas por los proyectos. Este régimen se basó en tres etapas lógicamente 144 diferenciadas, con tiempos de cumplimiento y productos entregables en cada una de ellas. Tras ser presentados los temas de los proyectos, la especificación precisa del objetivo y las metas a alcanzar, se establecieron las etapas y tiempos para cada proyecto. En todos los proyectos los tiempos variaron, pero se respetó la conceptualización y lógica de las etapas. A una primera etapa de análisis conceptual, le seguía otra de análisis de factibilidad de los proyectos, para finalizar con las pruebas piloto y diseños experimentales donde se demostraba la factibilidad expresada en la etapa previa. Los investigadores reconocen que ese esquema hizo que las soluciones propuestas por los investigadores fueran de corto plazo, y que en el proceso se hicieran concesiones a la empresa. En muchas oportunidades, existieron los desajustes lógicos de los procesos de conocimientos que interesan al sector científico y al sector industrial, especialmente entre los tiempos y costos de los proyectos y los resultados a alcanzar (entrevista 5). Los responsables del departamento de i+d de PROLEC ante esas dificultades de amalgamar avances de investigación y tiempos estipulados, en algunas ocasiones optaron por flexibilizar los tiempos de entregas. Los avances de los proyectos del CXC, fueron monitoreados en cada etapa por la empresa. El sistema de seguimiento de los proyectos de la empresa PROLEC-GE, se basó en distintas instancias. Por una parte, reuniones semanales de comunicación de avances y resultados presentados por los investigadores junto a los encargados de la empresa. A esas reuniones, le seguían encuentros quincenales del departamento de i+d de PROLEC y sus directores. Finalmente, cada 4 meses se desarrollaban reuniones entre directores del grupo empresarial y CONACYT. Esa propuesta originada en la empresa, fue impuesta como regla desde el comienzo del CXC en base a un esquema que repite el método de seguimiento de la actividad diaria que desarrolla en sus plantas productivas. Pero en este caso, adaptada a los Consorcios, fijándose para cada proyecto metas y objetivos con plazos en función de los que se evaluaban los avances (entrevistas 1, 7 y 8). Los investigadores consultados, manifestaron su convencimiento sobre la rigurosidad de ese método de seguimiento. Un ejemplo ilustrativo del grado de involucramiento de la empresa, fue la actitud asumida frente a los retrasos en la comunicación de avances o presentaciones incompletas. En esos casos, la empresa 145 imponía un seguimiento diario hasta que se avanzara en lo incumplido. La empresa comprobó que ese esquema de seguimiento era nuevo para varios investigadores, quienes no estaban acostumbrados a reportar avances de investigación asiduamente. La empresa, advirtiendo esas dificultades, no pudo adoptar los mismos tiempos y exigencias de resultados que suelen utilizar ante otros socios externos como proveedores o asesores tecnológicos. PROLEC asumió la existencia de culturas distintas, y realizó concesiones sobre los tiempos de los investigadores, tomando en cuenta el desafío que les supone a estos trabajar bajo un esquema radicalmente distinto a sus reportes académicos habituales, los que pueden ser cada seis meses o cada año. Para la empresa, ese tipo de incumplimientos hubiera supuesto la ruptura de una relación típica con un proveedor por ejemplo. Sin embargo, esta situación no podía presentarse en el marco del CXC. Para PROLEC, el CXC implicaba una relación cualitativamente diferente, marcada por la colaboración, y los objetivos comunes entre los grupos (entrevista 8). Todos los entrevistados coincidieron que el esquema de seguimiento supuso un aprendizaje para ambos socios. Por una parte, los investigadores se acostumbraron a trabajar con resultados programados y evaluar en una discusión semanal (ya no semestral), su rendimiento profesional. La empresa tuvo que aceptar e incorporar a su disciplina laboral tiempos diferentes a los exigido en la planta, ya que el tipo de desarrollo tecnológico y la complejidad de conocimiento manejada fue diferente. La relación entablada entre los investigadores de los centros de investigación y el personal de i+d de la empresa, estuvo marcada por diferencias culturales derivadas de dos lógicas de acción distintas: la científica y la empresarial. Los miembros de la empresa opinaron que las culturas diferentes se reflejaban en el manejo de agendas y tiempos para las reuniones semanales de seguimiento. Se dieron manejos diferenciales de los tiempos y rendimientos, producto de lógicas laborales muy distintas. Para la empresa, la participación en el CXC fue un aprendizaje que le permitió incorporar otras respuestas técnicas provenientes de los investigadores, más vinculadas a la reflexión y las exigencias académicas. Pero especialmente, supuso la aceptación de otra cultura y forma de trabajo, donde también se pueden lograr resultados conjuntos satisfactorios. Esta visión de la empresa de ir creando relaciones más fluidas y estables, es señal que, pese a las 146 diferencias culturales notorias, los actores encuentran en la vinculación una serie de beneficios, que vuelven atractiva y confiable a la relación de colaboración. 3.3.1.2. Evaluación de los resultados de transferencia alcanzados. El Programa de Consorcios dio especial importancia a la construcción de redes de conocimientos entre diversas organizaciones. Aunque la vinculación propuesta en los Consorcios, incluyó entre sus objetivos estratégicos la vinculación entre la investigación, y la formación de recursos humanos; por las características de los Centros involucrados en el CXC no hubo una participación importante de estudiantes en procesos de formación. Con la excepción de los proyectos relacionados al Centro CINVESTAV-Querétaro y Guadalajara, donde se involucraron algunos estudiantes en el proceso inicial de investigación básica. En lo relacionado a la publicación de resultados de investigación por su parte, algunas investigaciones dieron lugar para la redacción de artículos científicos sobre las indagaciones en el área básica inicial de las investigaciones. Sin embargo esas publicaciones debían considerar importantes restricciones en virtud del tipo de proyectos que suponían un conocimiento clave para la empresa, y del interés a las empresas competidoras del sector por ese conocimiento (entrevista 6). De esa forma, se acordó que algunas tesis doctorales que contenían aspectos de las investigaciones realizadas en el marco del CXC, debían ser revisadas por PROLEC a fines de corroborar si se brindaba información que debía permanecer confidencial, y sobre la cual la empresa contaba derechos (entrevista 8). Por otra parte, en el análisis sobre el CXC no se detectaron casos de movilidad laboral ni cambios en las trayectorias de los investigadores, en gran medida por la relativa novedad de esta iniciativa. Sin embargo, y relacionado a este aspecto, los involucrados coinciden en destacar la generación de aprendizajes y conocimientos que se dieron en aspectos que aumentan las competencias de los agentes individuales e institucionales. Para la segunda etapa de los 14 proyectos del CXC, se reportaba la participación de 12 exbecarios del CONACYT contratados para la asistencia a los equipos de investigación; que se sumaban a los 55 investigadores participantes en los proyectos (FCCyT, 2005). Las competencias que adquirieron esos participantes en el CXC, se 147 relacionaron con las capacidades para la gestión del conocimiento y el trabajo con metodologías de innovación, y la profundización en la formación en ciertas áreas del conocimiento. Entre los beneficios mutuos de la relación entre el sector científico y el industrial destacados por los entrevistados, surge que la construcción de conocimientos y aprendizajes mutuos, fue un elemento distintivo de la experiencia. Otro aspecto destacado fue la posibilidad de construir a partir del trabajo en Consorcios, redes institucionales más amplias. Según una lógica mediante la que las redes formalizadas que se establecieron a través de los Consorcios, se fueran complementando por otras redes informales (entrevista 1). A nivel individual, los investigadores reconocieron la importancia del contacto con expertos de ámbitos diferentes al que pertenecen. Esa experiencia aportó nuevos conocimientos y un aprendizaje conjunto derivado de la compatibilización de lenguajes y códigos distintos (entrevistas 2 y 4). Para los integrantes de instituciones académicas, también fue de gran importancia la oportunidad de trabajar junto a investigadores de Centros tecnológicos. Para los investigadores académicos, la interacción con los tecnólogos les sirvió de mediación comprensiva ante las demandas de conocimiento de la empresa (entrevista 6). Otro aspecto que adquiere importancia en la visión individual e institucional entre los investigadores, es la importancia de establecer redes de excelencia con investigadores de otros países en áreas de conocimiento requeridas en los proyectos. Las investigaciones colaborativas del CXC, implicaron un contacto con redes de investigadores que trabajaban problemas similares. El fundamento inicial de todos los proyectos, implicaba que el investigador relevara el estado del arte en base a publicaciones, patentes y documentación que le daba PROLEC, para lo cual se contactó con algunos investigadores de otras redes internacionales. Para la mayoría de los investigadores, ese contacto con el extranjero fue un aprendizaje orientado a la creación de conocimientos en temas inéditos para laos investigadores (entrevista 8). 3.3.1.3. El CXC como OI surgida de una política pública para el compromiso conjunto de actores diversos. La transferencia formal de conocimientos realizada en la breves experiencias del Programa Consorcios y del CXC, puso central atención en la construcción de 148 conocimientos y aprendizajes conjuntos entre los grupos de investigación del sector científico y de la empresa involucrada. Ambas experiencias revelan la importancia del nuevo diseño de políticas en CyT como procesos de intermediación que favorecen la vinculación para la transferencia entre ciencia e industria, en un contexto de crecientes sinergias entre los actores de la innovación y los efectos de esas vinculaciones para la sociedad. La orientación central de las redes de conocimiento formadas en los Consorcios, estuvo dada por la especial atención a las demandas específicas de conocimiento manifestadas por las empresas. El programa de Consorcios buscó con esa estrategia, abordar la problemática de las escasas relaciones existentes entre el sector científico e industrial del SNI mexicano. En ese sentido, los Consorcios fueron una respuesta organizacional basada en el desarrollo de un esquema con el objetivo de incentivar la i+d empresarial en colaboración con el sector científico (Sandberg et al., 2004). Como esquema de políticas en CyT, el Programa Consorcios permitió la formación de redes de transferencia ciencia-industria, construidas en base al supuesto de la importancia de la inter-conexión entre actores; y de la necesidad de una nueva gobernanza en el sector nacional de CyT (Casalet, 2007). En relación a la construcción de esa gobernanza, un aspecto prioritario de esta alude a la determinación de prioridades de investigación. En el caso de los Consorcios, su originalidad en el espectro de políticas en CyT de México, radicó en ser de los primeros instrumentos de política en CyT diseñado con el objetivo de construir redes de transferencia entre el sector científico y el industrial. En los Consorcios, la demanda empresarial de conocimientos en CyT fue la que estructuró los proyectos conjuntos de investigación; con un fuerte énfasis hacia la i+d y el fomento a la innovación. Los Consorcios se separaron de esta forma, de la mayoría de las iniciativas políticas en CyT nacionales. Ya que distintivamente, apelaron al objetivo de generar asociaciones colaborativas de transferencia entre el sector científico y el industrial, y desarrollar procesos de i+d e innovación según problemas concretos de las industrias. El financiamiento de la investigación es otro punto clave re-pensando en el marco de las nuevas relaciones del sector de CyT actual. En este punto, el esquema de los Consorcios fue de carácter mixto. La responsabilidad inicial asumida por 149 CONACYT y las empresas era equivalente. A medida que el Consorcio se iba desarrollando, la empresa iba adquiriendo una mayor participación en el financiamiento. Tabla 30: progresión del financiamiento de los Consorcios. Etapa del proyecto 1 2 3 Monto aportado por CONACYT 50% 30% 10% Monto aportado por la empresa 50% 70% 90% Elaboración propia en base a entrevista 1. La aplicación de este esquema de costo compartido para el despegue y la intervención más activa de la empresa en su continuidad, es una solución organizacional cada vez más frecuente en este tipo de asociaciones ciencia-industria, donde se instala el financiamiento mixto, público y privado de la investigación. En este caso, el financiamiento igualitario de la primera etapa buscaba actuar como un incentivo para que las empresas se decidan a trabajar con el sector científico; y que una vez captada la importancia de la investigación para el proceso de innovación, la mejora del proceso y los resultados económicos empresariales (captación de mercado, apertura a nuevos productos), asumiera el financiamiento casi completo de los proyectos conjuntos de investigación. Otro aspecto central que adquieren las nuevas respuestas organizacionales que buscan re-orientar el sector de CyT, refiere al enfoque de evaluación que se implementa a los instrumentos, investigadores e investigaciones financiadas públicamente. La relación en el caso del CXC, estuvo exclusivamente pautada por el trato directo entre los investigadores y la empresa, supeditándose la evaluación al criterio y tiempos de la empresa. CONACYT supervisó de forma general el desarrollo de la relación. Sin embargo, CONACYT no solicitó ni realizó ninguna evaluación específica que le permitiera sistematizar la novedad y particularidad del instrumento creado. Aunque acompañó el desarrollo del proceso y documentó el mismo, no hay ninguna evaluación que recoja la singularidad de proceso implementado como una sistematización de los aciertos y desventajas logradas que sirva como indicación para la utilización en la formación de otras iniciativas similares. 150 Los elementos reseñados en torno al CXC y al programa Consorcios subrayan, más allá de algunos elementos dispares en la evolución de la experiencia, la originalidad de la iniciativa en el marco general de las políticas en CyT, y del ambiente de vinculaciones colaborativas entre empresas y organizaciones de investigación en México. Esta singularidad radicó en primer lugar, en aspectos específicos de diseño del instrumento como la orientación en torno a demandas claramente especificadas por las empresas, y la dinámica de los tiempos de entrega de resultados de investigación. Pero principalmente, los Consorcios se destacaron por su capacidad para promover dos tipos de vinculaciones poco habituales. Por una parte, entre organizaciones de investigación que, por su orientación más cercana a la investigación académica o al desarrollo tecnológico, e incluso por su distinta ubicación geográfica, no acostumbran a relacionarse. Y con una relevancia especial en el contexto de esta investigación, los Consorcios lograron desatar nuevas vinculaciones entre las organizaciones públicas en CyT, y las empresas. Estos aspectos singulares y novedosos de la experiencia, permitieron la construcción de un compromiso conjunto entre actores dinámicamente relacionados. En los 10 proyectos del CXC con la empresa PROLEC, se dio una interesante complementariedad entre la empresa y seis organizaciones públicas de investigación. De estas organizaciones, tres pertenecen al sistema de Centros CONACYT: el Centro de Investigación en Materiales Avanzados –CIMAV-, el Centro de Tecnología Avanzada –CIATEQ-, y el Centro de Investigación en Matemáticas –CIMAT-. Estos Centros CONACYT se distinguen por su orientación tecnológica y/o disciplinaria de sus investigaciones. A la vez, se agregan dos instituciones del Centro de Investigaciones Avanzadas (CINVESTAV) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), en Guadalajara y Querétaro; las que también tienen una misión de docencia. Finalmente, también participó el Instituto de Investigaciones Eléctricas (IIE), perteneciente a la Comisión Federal de Electricidad (CFE). La siguiente tabla muestra la cantidad de proyectos abordados por cada institución. 151 Tabla 31: organizaciones de investigación involucradas en los proyectos del CXC junto a PROLEC. Organización de investigación CINVESTAV-IPN, Guadalajara IIE, Morelos CIMAV, Chihuahua CINVESTAV-IPN, Querétaro CIATEQ, Querétaro CIMAT, Guanajuato Proyectos desarrollados 3 2 2 1 1 1 Elaboración propia en base a CONACYT, 2005 a. La experiencia de Consorcios y del CXC, mostró algunas dimensiones destacadas en el anterior capítulo en relación a la intermediación. Desde una perspectiva institucional de la intermediación, la experiencia de los Consorcios es una implementación práctica de las políticas públicas diseñadas por CONACYT como la OL encargada de la organización nacional del sector de CyT. La experiencia de investigación colaborativa desarrollada en el marco del CXC, muestra que este Consorcio logró cumplir funciones similares a las OI de investigación y tecnología definidas por Van Lente et. Al (2003). Especialmente, en lo referido a su capacidad para situarse como un nexo operativo entre el sector científico e industrial, construyendo puentes entre los actores. Sin embargo, el carácter fugaz de la experiencia, no permitió una institucionalización tan amplia de la experiencia como para que el CXC se constituyera en una OI en sí. Pero los distintos elementos presentados en el análisis, muestran la capacidad del CXC para instituirse como un espacio intermedio para el desarrollo del trabajo conjunto entre ciencia e industria. 152 3.4. Canales de transferencia basados en la comercialización. 3.4.1. Orientación de los Consorcios hacia la comercialización. Los acuerdos sobre propiedad intelectual y confidencialidad de los resultados de las investigaciones del CXC, se establecieron en la firma de un contrato previo entre la empresa y los Centros de investigación a la iniciación de los proyectos. Ese contrato estipuló que los derechos de propiedad intelectual de las investigaciones del Consorcio, pertenecen a PROLEC. En tanto las investigaciones se basaban en pedidos específicos de conocimientos por parte de la empresa, la propiedad intelectual le pertenecía. En algunas investigaciones, se vislumbraron posibilidades de continuar con ciertos desarrollos surgidos de las investigaciones solicitadas por la empresa, que podían interesarle a esta. Para este tipo de casos, se pactó que la propiedad intelectual fuera compartida por la empresa y los centros de investigación, y que en caso de presentarse un desarrollo en CyT pasible de ser patentado o licenciado, la empresa contaría con el derecho a la primera negativa. Esto imposibilitaba que se cedieran esos derechos de propiedad intelectual a otra empresa, hasta que PROLEC lo decidiera. Sin embargo, esta última situación no ocurrió en la práctica del CXC (entrevista 8). 153 4. Conclusiones sobre los resultados de investigación en torno a redes ciencia-industria para la transferencia en México. 4.1. Redes construidas: impactos de la asociación. Los Consorcios CONACYT fueron diseñados con el objetivo de resolver necesidades específicas de innovación del sector industrial, mediante la estrecha colaboración con investigadores organizados en grupos interdisciplinarios e interinstitucionales. Esos grupos fueron capaces de detectar bloqueos en el proceso de producción, gracias a la especialidad y conocimiento acumulados en la realización de la investigación y trabajos altamente especializados a nivel tecnológico. La orientación de los Consorcios, en gran parte por la falta de continuidad de la experiencia, sólo logró desarrollar procesos informales y formales de transferencia basados en la construcción conjunta de conocimientos y aprendizajes entre ciencia e industria. No se avanzó en procesos de transferencia vía la comercialización de resultados de investigación. Los procesos informales de transferencia que permitieron definir la constitución del CXC y las temáticas de los proyectos de investigación a desarrollar; mostraron la potencial importancia que puede tener la colaboración interorganizacional para fomentar la formación de redes de transferencia en áreas de desarrollo tecnológico entre ciencia e industria. Esas redes expresan competencias y conocimientos que por estar dispersos, son sub-utilizados; y que, vía programas como el de Consorcios, pueden ser detectadas y constituirse un enclave para fortalecer la estructura del sistema en CyT nacional. En relación a los procesos formales de transferencia, el principal impacto de la asociación se relacionó con la construcción de conocimientos y aprendizajes en común desarrollados. En el marco de ese proceso, un punto clave estuvo dado por la capacidad de las empresas para participar activamente en la definición de los proyectos de investigación. Esas competencias y capacidades de absorción (Kodama, 2007), en particular por parte de PROLEC, permitieron superar las limitaciones del proceso, y la falta de una visión más multidisciplinaria a nivel del conocimiento, para abordar la complejidad de las respuestas que requieren la intervención de ingenieros, químicos, matemáticos, especialistas en nanotecnología. 154 Para los investigadores, la integración a esos procesos formales de transferencia supuso un nuevo desafío en el modo de organizar sus investigaciones, en cuanto fueron demandados en torno a conocimientos complejos y con urgencias de resultados. Esto supuso una situación poco habitual en su rutina habitual de trabajo académico. Como los propios investigadores reconocen, esa nueva exigencia y dinámica les permitió aprender sobre el ritmo del trabajo industrial (entrevistas 1 y 2). Si se considera la breve duración de la experiencia, y el contexto habitual de escasas vinculaciones del sector científico con el académico, no sorprende que esos procesos de aprendizajes y generación de conocimientos en las redes ciencia-industria de transferencia del CXC, hayan sido incipientes. Si se considera que la capacidad de transferencia de conocimientos, supone la movilización de un conocimiento o tecnología de una organización a otra (Bozeman, 2000), con el objetivo de que cada organización pueda recombinar sus recursos y ser más eficientes (Dogson, 1996); los resultados del caso analizado muestran que los aprendizajes desarrollados aparecen aún como más escasos. Aunque en el caso analizado, hay complementariedad de beneficios y las organizaciones adquieren nuevos conocimientos, estos son insuficientes para conformar procesos reales de aprendizaje y de innovación, entendidos como un modo de cambio organizacional. Esto reafirma la necesidad de políticas que como los Consorcios, fomenten interacciones entre el sector científico y el industrial. La necesidad de alentar medidas de políticas en CyT, aparece como fundamental en un entorno de escasas experiencias de vinculación para la transferencia entre empresas y Centros de investigación mexicanos.46 46 No todos los centros o institutos de investigación, y universidades de México se relacionan con la misma frecuencia e intensidad con el sector industrial. También las empresas nacionales se relacionan en distinta medida con el sector científico; y en ese sentido, PROLEC parece pertenecer al reducido grupo de empresas con interacciones más o menos frecuentes, con fuentes externas de conocimiento que no sean proveedores o casas centrales en el caso de empresas transnacionales. Sin embargo, predominantemente las redes ciencia-industria de transferencia en México, se caracterizan por su baja intensidad y asiduidad como práctica. 155 Tabla 32: características centrales de las redes ciencia-industria para la transferencia analizadas, y buenas prácticas en México. Transferencia informal Transferencia formal Características de las redes Las escasas actividades de socialización de información sobre las capacidades y competencias de los grupos de investigación nacionales, ponen de manifiesto La necesidad de construir redes sociales informales de contactos como espacios de intercambio y transferencia de conocimientos; y de consolidación de una comunidad investigativa. Buenas prácticas Reuniones informales en la conformación del CXC y sus actividades de investigación Las redes creadas se vinculan al desarrollo de investigaciones colaborativas entre el sector científico-público y el industria-empresarial, a partir de acciones de políticas generadas estatalmente. El objetivo de estas vinculaciones se relaciona con necesidades manifiestas del sector industrial privado por contar con un tipo de conocimiento útil a sus actividades productivas. Proyectos de investigación del CXC Transferencia vía comercialización No se detectaron procesos de transferencia vía comercialización de conocimientos y/o resultados de investigación en las experiencias analizadas. Elaboración propia. 156 4.1.2. Redes construidas: motivaciones y obstáculos a la asociación. En el balance de la experiencia del CXC, las empresas destacaron diversos beneficios de su asociación con el socio científico. Aunque existieron fricciones por el manejo de lenguajes y códigos culturales distintos, PROLEC señaló el valor de los conocimientos y habilidades aportadas por los investigadores, y el aprendizaje que obtuvieron en términos de gestión, metodologías y formación de capital humano para desarrollar proyectos con socios externos. La empresa reconoció la importancia del financiamiento público de los Consorcios, que facilitó abrir una vía al desarrollo tecnológico, y la posibilidad de implementar proyectos con costos internacionales más competitivos. PROLEC también valoró la importancia del instrumento para impulsar una cultura de la innovación; y el estimulo a la creación de ambientes de intercambio y confianza que incentiven a los actores a relacionarse en un clima distendido, y de comunicación reflexiva. Por su parte, la participación en los Consorcios para los investigadores de los grupos de investigación involucrados, les supuso diferentes impactos. Por un lado, les representó una oportunidad de afirmar lazos con el sector industrial, en respuesta a la demanda en las necesidades concretas de las empresas. Y de igual forma, también constituyó una oportunidad (poco frecuente) de trabajar en colaboración con otras instituciones científicas. Los investigadores participantes del CXC, subrayaron el vuelco en la lógica de investigación habitual del trabajo académico diario. En sus trayectorias profesionales e individuales, esa transformación alteró las prácticas que exige el desempeño académico tradicional, al introducirse nuevos ritmos, presiones y exigencias. Los científicos integrados a los Consorcios fueron requeridos para presentar conocimientos complejos y con exigencias de resultados estipulados por el mercado, y no por las habituales condiciones académico-institucionales. En la breve trayectoria desarrollada por los Consorcios, estos se perfilaron como una iniciativa que generó nuevas competencias en los investigadores, al desarrollar una alternativa de trabajo en colaboración con la industria, y respondiendo a sus necesidades. Individualmente, esto derivó en un mayor acercamiento con la 157 realidad del sector industrial-empresarial y con ello, abrió potenciales posibilidades de movilidad laboral. Tabla 33: incentivos y obstáculos a la asociación entre ciencia e industria en las redes analizadas. Incentivos u obstáculos a la asociación Incentivos No materiales: aprendizaje Obstáculos Ciencia Industria Aprendizajes por enfrentar nuevos desafíos de conocimiento; ayudar con conocimientos científicos e innovadores a las empresas; reforzar y continuar líneas de investigación de las instituciones y sus investigadores. Crear redes institucionales Aprendizaje en la gestión de conocimientos en ambientes cooperativos; consolidación de capital humano y metodologías avanzadas para la implementación y desarrollo de proyectos cooperativos; creación de un centro tecnológico virtual: red entre los Centros y la empresa. Costo de los proyectos internacionalmente más competitivos; mayores recursos para el desarrollo tecnológico Orientación a corto plazo en las estrategias de negocios Materiales: acceso a recursos Obtener recursos e infraestructura Objetivos y culturas divergentes Libertad de investigación como impedimento hacia la investigación industrialmente orientada. Elaboración propia. 158 4.2. Procesos de intermediación. El modelo analítico y las hipótesis propuestas a la pregunta de investigación de este trabajo, se apoyan en gran parte en el supuesto de que los procesos de intermediación como factores centrales para la constitución, desarrollo y afianzamiento de redes ciencia-industria para la transferencia. La experiencia relevada en torno al Programa Consorcios y el CXC, no mostró la diversidad de instancias organizacionales intermedias mencionada en diversos estudios recientes sobre innovación. En el CXC, la intermediación se redujo a la participación del CONACYT (como OL planificadora y ejecutora central de políticas nacionales en CyT); y al instrumento de Consorcios como programa en CyT. En el marco organizacional e institucional del sector en CyT en México, CONACYT es la principal organización a quién la esfera política le confía la tarea de diseño e implementación de las políticas públicas dirigidas a atender y alcanzar determinados objetivos y prioridades. La tarea que emprenden este tipo de OL es crecientemente compleja, donde adoptan una posición intermedia que coordina los intereses de la esfera política, de la comunidad científica y del mundo empresarial (Van der Meulen, 2003). La creación de los Consorcios por parte de CONACYT, supuso una respuesta a la demanda planteada por los usuarios del conocimiento. Esto con el objetivo de ampliar el patrón de especialización de la producción, recurriendo a la capacidad de la investigación para abrir nuevas posibilidades y generar externalidades positivas. Sin embargo, para los investigadores los beneficios obtenidos no se plasmaron en una reglamentación que estipule incentivos específicos (de tipo salariales, y/o de protecciones legales en potenciales procesos de transferencia vía comercialización de derechos de propiedad intelectual). CONACYT como agencia organizadora y promotora de las políticas e instrumentos en CYT, no formalizó la aprobación de una reglamentación específica que estipulará condiciones y estableciera un antecedente normativo para regular posibles procesos de transferencia de conocimientos vía comercialización. Esta tampoco existe en los nuevos instrumentos de Fondos Sectoriales y Mixtos, donde también se producen desarrollos a partir de investigaciones conjuntas. La transferencia a través de la comercialización de conocimientos y tecnologías resultado 159 de procesos conjuntos de investigación, es un tema crucial en la organización de instrumentos que buscan la coparticipación del financiamiento público/privado. Este es un motivo de preocupación en diversos países desarrollados, pues refiere a las vías por medio de las que fomentar las posibilidades de garantizar la investigación colaborativa, y a la vez, asegurar la generación de externalidades, empresas spin-off y derechos de propiedad intelectual. Del mismo modo, no se realizaron evaluaciones exhaustivas a los desarrollos de los Consorcios y los avances y desempeños de las investigaciones, a los grupos de investigación, y/o a los investigadores. Este elemento también choca con las tendencias de creciente presión hacia los Consejos Nacionales de CyT para que adopten procesos estratégicos de evaluación y monitoreo ex-ante y ex-post (Van der Meulen, 2003) de la investigación; especialmente en torno a la calidad y relevancia de la investigación financiada (OECD, 2003). Esas falencias de CONACYT en el diseño del programa de Consorcios, revelan también la necesidad de incrementar las capacidades y competencias en los policy-makers que integran estas OL, como medio de maximizar los beneficios obtenidos de la inversión de los escasos recursos para el desarrollo científico y tecnológico en México. Ante el rol relativamente pasivo asumido por CONACYT en la experiencia de Consorcios, el programa en sí permitió la consolidación de la relación entre la empresa y los grupos de investigación. El CXC actuó de forma bastante similar a lo que Van Lente et. al (2003) clasifican como una OI de investigación y tecnología; organizaciones que en base a relaciones de confianza, apoyan con conocimiento técnico a la industria. Sin embargo, la corta duración del programa no permitió que el CXC lograra adquirir ese grado de institucionalización. En términos teóricos, el CXC se asemeja más a lo que Guston (1999 y 2001) define como paquetes estandarizados. El CXC intermedió las vinculaciones en las redes de transferencia ciencia-industria, en su calidad de instrumento político orientado a favorecer prácticas en la esfera científica y la industrial. El CXC logró conformar una instancia para la definición de un espacio de trabajo conjunto concreto. Este concepto alude a la presencia de un mecanismo organizacional de intermediación que permite re-negociar las contingencias surgidas de las diferencias 160 entre el sector científico y el industrial; y que se apoya en un fuerte énfasis en la colaboración entre actores de distintas esferas que interactúan para hacer funcionar el trabajo (Guston, 1999: 400). Finamente, pese a ese carácter poco institucionalizado del CXC, la experiencia observada corrobora el rol determinante que puede asumir la intermediación, en el éxito o fracaso de relaciones horizontales entre ciencia e industria con el objetivo de la transferencia. El caso muestra la importancia de las interfases organizacionales que cumplen funciones de coordinación de relaciones sociales (Burt, 1999), basadas en mecanismos de confianza y no de mercado (Adler, 2001). Tabla 34: influencia de organizaciones de intermediación y programas en CyT sobre las redes de transferencia analizadas en México. Procesos de intermediación Organizaciones Consejo Nacional limítrofe de CyT (CONACYT) de México Financiamiento Público Canal Informal Formal Instrumentos de política pública Mixto, mayoritariamente privado Informal Formal Programa Consorcios Función Consejo público de investigación responsable de elaborar las políticas de CyT nacionales, mediante el fomento al desarrollo nacional en CyT; el apoyo a la investigación científica; el estímulo a la vinculación entre los procesos productivos y la academia; la promoción de la innovación empresarial; y la formación de recursos humanos de alto nivel. Programa público que busca movilizar talento en investigación apoyar a empresas en demandas específicas de conocimiento en áreas disciplinarias especializadas, para fomentar la vinculación entre empresas con CPI y universidades. Elaboración propia. 161 4.3. Características estructurales del sistema de innovación. Influencia de la coordinación institucional y de los regímenes tecnológicos en la construcción de redes ciencia-industria de transferencia. Las experiencias analizadas en este estudio de caso, remiten también a los aspectos centrales planteados en el problema de investigación de este trabajo. En relación al enfoque de la innovación adoptado, los Consorcios partieron de una visión amplia, donde la innovación fue concebida como un proceso interactivo, centrado en la vinculación de actores y la construcción de redes multiorganizacionales (Casalet, 2007). Esta visión colaborativa de la innovación, permitió que se conformara una experiencia inédita en el panorama nacional de las vinculaciones entre ciencia e industria (típicamente escasas), desde una iniciativa política también singular en el espectro de políticas nacionales en CyT. Los proyectos como los desarrollados en el programa de Consorcios, orientados a la i+d y la innovación, son excepcionales en el panorama de la CyT mexicana47. Un supuesto central asumido por la investigación, refiere a la influencia de factores estructurales de los sistemas de innovación sobre la calidad de desarrollo y consolidación de los canales de transferencia. En el estudio de caso presentado en este capítulo, pudo observarse cómo ciertas debilidades estructurales del SNI, fueron determinantes en el alcance limitado de las redes de transferencia ciencia-industria formadas a partir de la experiencia de Consorcios. Desde el punto de vista tecnológico, la experiencia mostró la influencia de las capacidades de la estructura de producción de conocimiento del SNI mexicano, las que limitaron las posibilidades de desarrollo y consolidación de los procesos de transferencia desatados. En primer lugar, por la estrategia de innovación y aproximación al mercado de PROLEC, la estrategia de circulación de conocimiento adoptada fue de carácter restringido. Considerando el sector industrial en que se desempeña, PROLEC se orienta hacia un patrón de innovación con una alta concentración de las actividades 47 El rasgo minoritario de este tipo de proyectos puede verse reflejado en los montos de financiación que han recibido los distintos programas del CONACYT. En el año 2005 por ejemplo, el financiamiento a los Consorcios representó el 0.1% del financiamiento total del CONACYT; y todos los proyectos de I+D y la innovación el 3.8%. Estas cifras contrastan con el 66.5% del financiamiento que recibe la ciencia básica, y el 9% que recibe la ciencia aplicada (FCCyT, 2006). 162 innovativas, con bajos niveles de entrada y una alta estabilidad en la jerarquía de innovadores (Breschi et. al, 2000: 395; Malerba, 2004). En el marco de este régimen tecnológico Mark I, PROLEC como empresa de tipo red burocrática se distingue por: (i) un nivel medio de acumulatividad de una tecnología originada en sectores maduros, y una actividad tecnológica centrada en la reducción de costos en la red; (ii) un modelo de gestión del conocimiento que lleva a que los modos de apropiación del conocimiento se relacionen con el secreto, las innovaciones incrementales, y sólo ocasionalmente con derechos de propiedad intelectual (Erbes et al., 2007: 38-45). Esas características tecnológicas y sectoriales estructurales de la empresa PROLEC, muestra las posibilidades de alcance de esos procesos de transferencia. El caso ejemplifica el modo en que la presencia de determinadas dinámicas sectoriales, pueden influir sobre ciertas formas distintivas de: (i) apropiación de rentas (predominio de los secretos industriales sobre las patentes); (ii) apropiación del conocimiento (valorando las dimensiones codificadas del conocimiento por sobre las tácitas), y (iii) mecanismos de transferencia privilegiados (típicamente los formales y asociados a innovaciones incrementales, por sobre los relacionados a comercialización de conocimientos e innovaciones radicales) (Coriat y Weinstein, 2004: 341). En el CXC, las dinámicas del sector industrial maduro al que pertenece PROLEC fueron determinantes sobre las lógicas de circulación del conocimiento, y los mecanismos preferenciales de apropiación del mismo adoptados por la empresa. Sin embargo, esa influencia sectorial no permite explicar cabalmente el escaso grado de desarrollo de las redes de transferencia entre ciencia e industria originadas. El caso del CXC muestra que los aspectos estructurales al SNI mexicano relacionados con la coordinación institucional y organizacional, son los más determinantes sobre las posibilidades de desarrollo de redes ciencia-industria de transferencia en que se involucran empresas de este tipo de sectores industriales maduros, pero también de empresas de los sectores más dinámicos. Esto lleva la reflexión hacia los factores clave de los procesos de coordinación, los actores presentes y ausentes en ella, y las consecuencias que esos modelos de mediación tienen sobre las redes analizadas. El estudio de caso desarrollado en este 163 capítulo, subraya la importancia de las políticas en CyT como una apuesta imprescindible para el desarrollo económico nacional, y el posicionamiento positivo del país en el marco de la actual economía basada en el conocimiento. El caso del Programa Consorcios, evidencia la influencia que tienen sobre las políticas en CyT, los patrones institucionales nacionales como patrón histórico-cultural que marca un estilo nacional de desarrollo e innovación adoptado por un país. Como implementación concreta derivada de un determinado diseño institucional de políticas en CyT, el programa Consorcios sigue varias de las tendencias de los programas más recientes aplicados en los países de la UE y varios de la OECD orientados a la construcción de redes ciencia-industria de transferencia (OECD, 2004; STRATA, 2004). Los Consorcios por ejemplo, siguen la tendencia de la planificación de proyectos de investigación en base a las demandas de los usuarios del conocimiento. El modelo de Consorcios también, y al igual que múltiples programas internacionales basados en asociaciones público-privadas, surgen de la necesidad de los gobiernos de ser más responsivos a la transformación de los procesos de innovación, y las consiguientes necesidades y estrategias empresariales. Estos programas buscan constituir una respuesta organizacional que busca aumentar esa capacidad estatal de respuesta, e incrementar la eficiencia en términos de costos de la tecnología y de políticas de innovación. Este tipo de medidas buscan mejorar el nivel del apoyo público a los negocios vinculados con i+d al compartir costos y riesgos con las empresas, asegurar contribuciones de calidad del sector privado en i+d, y abrir nuevas vías para la generación de spillovers a partir de la investigación pública. De igual modo los esquemas compartidos del financiamiento a ese tipo de investigación, también siguen la tendencia de muchos de esos programas de colaboración entre ciencia e industria (OECD, 2004). Las falencias del programa Consorcios, ponen aún más de manifiesto la gravitación que tiene la dimensión institucional referida a las capacidades para coordinar efectivamente el SNI mexicano. Esas carencias de diseño organizacional del programa, refieren a la falta de una normatividad clara y específica que regule los derechos de los posibles beneficios de los participantes sobre el uso de los conocimientos creados; y la ausencia de instancias sistemáticas de evaluación ex–ante y ex–post. 164 Aunque la intervención y coordinación institucional sobre el sector de CyT va adoptando formas novedosas en los últimos años, está sigue siendo dispersa. Debilidades como las presentes en el diseño del programa de Consorcios, muestran las dificultades persistentes que han dificultado el establecimiento de redes dinámicas de transferencia entre los actores centrales de la innovación (Casalet, 2005b: 179). Este contexto institucional del SNI mexicano distinguido por un insuficiente involucramiento y capacidad de promoción del Estado, es un insumo central para comprender la baja interacción de los sectores científicos con las empresas nacionales, la inhibición a los procesos de generación local de redes, y un patrón institucional rígido e insuficiente para la generación de procesos de construcción de conocimientos (Cimoli, 2000: 282). Las redes de transferencia ciencia-industria son una construcción socioinstitucional que busca responder a las nuevas exigencias de la actual economía basada en el conocimiento. En México, estas redes han sido obstaculizadas por múltiples rasgos institucionales de su SNI: la falta de una cultura innovadora y el reconocimiento del valor del conocimiento por parte de las empresas; las escasas estrategias para vincular las actividades de las organizaciones científicas y de educación superior; el bajo reconocimiento hacia el potencial rol de estas organizaciones sobre el desarrollo tecnológico; y la inadecuada definición de las políticas tecnológicas e industriales por parte del gobierno (ídem). En los Consorcios se presentaron varios de estos factores estructurales, los que obstaculizaron el desarrollo de su potencial. En particular, dos elementos de la experiencia ilustran el peso de esas estructuras institucionales sobre el desarrollo efectivo de las redes de transferencia construidas. El primero refiere a la escasa cultura de evaluación de los resultados de las actividades de promoción gubernamentales (Casalet, 2005b: 182-185), la cual ha impedido valorar efectivamente la capacidad del instrumento en el logro de los alcances planteados. Por otra parte, la escasa duración de los Consorcios como instrumento dentro del espectro de políticas de i+d e innovación nacionales, se relaciona directamente con ciertos rasgos históricos organizacionales del CONACYT. Especialmente, en lo referido a las competencias de los policy-makers encargados de tomar las decisiones 165 de creación y ejecución de los instrumentos, y a las discontinuidades administrativas que generan los ciclos políticos vinculado a los cambios presidenciales sexenales. Estos elementos de tipo institucional, no han permitido el máximo aprovechamiento de un instrumento político original e inédito en el contexto de políticas mexicanas en el sector de CyT. Pese a esas dificultades, en los Consorcios se dieron indicios sobre la presencia de capacidades para la construcción de redes de conocimiento de los agentes involucrados. Estos elementos permiten considerar a los Consorcios, y tomando en cuenta las salvedades anteriormente realizadas, como una experiencia con elementos positivos, y de originalidad. Los casi nulos elementos disponibles hasta el momento sobre la experiencia de su programa sucesor (AERI), no permiten afirmar si la impronta que tenía el programa Consorcios se ha mantenido. Como instrumento de política en CyT, los Consorcios constituyeron una buena práctica, considerando el valor que actualmente tienen las vinculaciones entre el sistema productivo y la infraestructura organizacional de ciencia pública para el fortalecimiento de las capacidades tecnológicas nacionales. Los Consorcios CONACYT como instrumento de política en CyT, se orientan y responden a la demanda de conocimientos de las empresas. La experiencia concreta del CXC, mostró capacidades en la empresa y grupos de investigación para enfrentar proyectos con alta complejidad de conocimiento. Los Consorcios CONACYT constituyen así un referente para impulsar nuevas investigaciones colaborativas orientadas a resolver prioridades regionales y sectoriales, del conocimiento. La sistematización de información sobre estos aspectos, y la profundización de una normativa para la regulación del conocimiento obtenido que beneficie a los actores involucrados, son elementos insoslayables en la planificación futura de CONACYT, como OL encargada del diseño y ejecución de las políticas en CyT. La consideración de estos aspectos de diseño de políticas públicas, son clave para orientar más efectivamente a las políticas de investigación e innovación en México en torno a una visión real de cómo conducir el desarrollo futuro de la CyT nacional. 166 Tabla 35: influencia de los factores estructurales (tecnológicos e institucionales) sobre las redes de transferencia analizadas. Informal Características del régimen tecnológico La lógica de innovación de la empresa PROLEC busca interacciones con agentes externos como una fuente extra de conocimiento (aunque no demasiado importante) en torno a una estrategia de innovación muy centrada en la reducción de costos. . Características del régimen institucional La intervención gubernamental para la interacción amplia entre los agentes, es escasa y desarticulada. Existe una baja cultura de la innovación en las universidades, y en el sector científico público. Aunque se comienzan a desarrollar iniciativas novedosas en los últimos 5 y 8 años, persisten rutinas arraigadas en los actores poco orientadas a la vinculación y generación de procesos informales de transferencia. Canal de transferencia Formal Se alienta un tipo de vinculación formal basada en investigaciones según demandas específicas de la empresa. Ese tipo de vinculación es acorde a la estrategia innovativa incremental de la industria, que privilegia los secretos industriales como medio de apropiación de los beneficios derivados del conocimiento creado. El régimen institucional interviene pasivamente en el sector de CyT. El Estado no es actor clave en la definición de prioridades nacionales de investigación, y los pocos instrumentos vinculados a la i+d y la innovación, se orientan según prioridades definidas de modo bottom-up por parte de las empresas. Existe un débil compromiso entre gobierno, empresas y sector científico en apoyo al entrenamiento de la fuerza laboral, y la i+d conjunta. Comercialización El patrón sectorial situado en un dominio tecnológico maduro, no incentiva el desarrollo de redes de transferencia basadas en la comercialización ni en mecanismos como patentes. Pese a la baja inversión privada en i+d y a la escasez de recursos humanos calificados, el paradigma de transferencia tecnológica tiene una predominante orientación liberal o neo-clásica. Se concibe al mercado como el asignador más eficiente de información y tecnología. Predominan los apoyos públicos a la investigación básica; siendo escasos los apoyos a la i+d y a la investigación aplicada. En este marco, el entorno a la comercialización de resultados de investigación es pobre y casi inexistente. 167 Capítulo 4. Redes ciencia-industria de transferencia en EE.UU. 1- Introducción: sistema de innovación y vinculaciones ciencia-industria. 1.1. Descripción del sistema nacional de innovación. El SNI de EE.UU. es altamente descentralizado, no existiendo una sola política de innovación abarcadora, o una única dependencia burocrática que gestione el sistema por completo. En su lugar, existen varias agencias federales y estatales con sus jurisdicciones y agendas previas, auspiciando sus propios programas de innovación. Muchas de esas organizaciones suelen focalizarse en un sector; como los Institutos Nacionales de Salud. Otras, cubren un rango amplio de asuntos en CyT, como el Instituto de Estándares y Tecnología. Adicionalmente, cada Estado tiene su propia oficina de innovación. La fortaleza clave del SNI de EE.UU., reside en su habilidad para generar innovaciones, y comercializarlas rápidamente. Esto capacidad puede atribuirse a diversos factores, como el alto y continuo financiamiento a la investigación básica a través de universidades y laboratorios federales; la habilidad para atraer talento en CyT del resto del mundo; los vínculos crecientes entre el sector científico-público y el sector privado; el tipo de configuración de los derechos de propiedad intelectual que proveen incentivos para comercializar innovaciones48; la fuerte inversión privada en i+d; la capacidad del régimen tecnológico para el establecimiento fácil de start-ups; el apoyo federal a estos; y el amplio desarrollo de sus mercados financieros (European Trend Chart on Innovation, 2006). En 2007, en respuesta a las presiones competitivas de Europa y Asia, el marco político para la investigación e innovación ha sido fortalecido con el Acta America COMPETES49, la que busca aumentar el apoyo a la investigación básica, en especial en áreas clave de las ciencias físicas e ingenieriles; apoyando cuatro puntos básicos de desarrollo (OECD, 2008). 48 Véase las referencias al cambio del sistema de incentivos a la comercialización de resultados de la investigación científica tras la aprobación del Acta Bay-Dohle en EE.UU. en 1980, mencionada en el Capítulo 1, apartado 1.2.3., y en el Capítulo 2, apartado 3.2. 49 COMPETES por sus siglas en ingles significa Creating Opportunities to Meaningfully Promote Excellence in Technology, Education, and Science. 168 Tabla 36: orientaciones principales del Acta COMPETES. Áreas de apoyo Apoyo a la investigación básica I+d e innovación empresarial Vinculación entre investigación e industria Capital humano y fuerza laboral en investigación Lineamientos El apoyo del gobierno federal a la investigación básica se mantiene fuerte; con una especial atención a las ciencias físicas y de la vida. El gobierno ha establecido una Oficina de Coordinación Nacional para identificar y priorizar necesidades de infraestructura de investigación en universidades y laboratorios federales; y orientar la inversión en fondos para nueva infraestructura autorizados por la NSF y el Departamento de Energía. Además de programas como SBIR (ver detalles en apartado 1.2) el gobierno mantiene un sistema de exenciones fiscales a la i+d, creado en 1981, renovado hasta la actualidad, y que busca establecerse de modo permanente. A la vez, el gobierno busca aumentar el financiamiento al Programa de Extensión en Manufacturación, hasta duplicarlo en 10 años. Adicionalmente, el gobierno ha establecido un premio presidencial a la innovación, con el fin de estimular avances en CyT. Se promueve el programa ATP (ver detalles en apartado 1.2) con el Programa de Innovación Tecnológica (Technology Innovation Program, TIP) que financia desarrollos tecnológicos de altos riesgos y alta rentabilidad, focalizados en PyMEs. La operación del programa corresponde a la industria, y permite la participación universitaria. El Acta brinda fondos a programas educativos en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas que vinculan a la educación secundariacon los laboratorios nacionales. Además, el gobierno busca facilitar el proceso de entrega de visas a estudiantes e investigadores extranjeros. Adicionalmente, se han incrementado las pasantías de investigadores graduados. Elaboración propia en base a OECD, 2008. El desempeño innovador de EE.UU. es superior al promedio de la UE, y sólo en unos pocos indicadores, inferior a Finlandia, Suecia y Corea del Sur (European Trend Chart on Innovation, 2006). Su producción científica es de clase mundial en campos como las nano-ciencias, y las ciencias ambientales y bio-ciencias; las que han sido beneficiadas de grandes aumentos en el financiamiento federal a la investigación. A la vez, EE.UU. mantiene el liderazgo innovador en sectores cruciales como el farmacéutico y las TICs, sectores en los que invierte más que ningún otro país de la OECD (OECD, 2008). La siguiente tabla presenta algunos indicadores destacados en el rendimiento del SNI de EE.UU. 169 Tabla 37: indicadores principales del SNI de EE.UU. Desempeños en innovación Recursos humanos Gasto en i+d público y privado, e inversión en conocimiento en educación superior Indicador Intensidad de la i+d (gasto bruto en i+d como porcentaje del PIB) Año o categoría de referencia 1996 2001 2006 2.55 2.62 2.76 1996 0.85 2001 0.75 2006 0.77 2002-2007 6.5 2005 0.18 PyMEs Grandes empresas 0.066 0.066 2005 0.04 1996 2001 2006 1.83 2.00 1.84 2006 0.127 1996 2001 2006 0.31 0.33 0.37 Gasto en i+d de educación superior según su distribución en campos de conocimiento, año 2001 Ciencias naturales e ingeniería 91.05 Ciencias sociales y humanidades 5.98 Porcentaje del gasto en i+d de educación superior financiado por la industria como porcentaje del total de la i+d de la educación superior. 1996 7.1 2001 6.5 2006 4.9 2002-2007 2.3 Gasto gubernamental en i+d como porcentaje del PIB. Cambio en los presupuestos del gobierno en i+d (tasa anual de crecimiento de las apropiaciones presupuestales del gobierno en i+d) Financiamiento gubernamental de la i+d empresarial como porcentaje del PIB Tratamiento fiscal en i+d: tasa de subsidio por cada dólar invertido en i+d por PyMEs y grandes empresas; año 2008. Incentivos fiscales a la i+d como porcentaje del PIB Intensidad del gasto empresarial en i+d como porcentaje del PIB. Inversión en capital de riesgo como % del PIB (incluyendo capital semilla y start-ups; y desarrollo y expansión temprana) Gasto en i+d de educación superior como porcentaje del PIB Crecimiento de investigadores en i+d (tasa anual de crecimiento en porcentaje) Investigadores por mil empleados (promedio OECD: 44.26) 2007 58.21 Grados en ciencia e ingeniería como porcentaje del total de nuevos grados, año 2005. Graduados en ciencia Graduados en ingeniería 9.32 6.34 Doctores en ciencia e ingeniería y otros campos por millón de habitantes, año 2005. Ciencia 40.4 Ingeniería 22.9 Ciencia e ingeniería Otros Total 1995 2005 63.3 114.2 177.6 45.00 53.11 2007 45.32 1992-1994 2002-2004 1995 Porcentaje del total mundial 2005 Porcentaje del total mundial 7.48 12.49 752.2 34.2 691.4 28.9 Patentes tríadicas (registradas en la Oficina Europea de Patentes, la Oficina de Marcas y Patentes de EE.UU., y la Oficina japonesa de patentes; protegiendo la misma invención) por millón de habitantes Patentes con co-inventores extranjeros Artículos científicos por millón de habitantes Indicadores seleccionados tomados de: OECD, 2008. 170 1.2. Panorama de las relaciones entre ciencia e industria en EE.UU. En Estados Unidos, la industria es el actor central en actividades de i+d: financiando un 64% y ejecutando casi un 70% de ellas (OECD, 2007). La i+d empresarial se concentra en las grandes compañías quienes poseen grandes presupuestos para la investigación, y altas capacidades de absorción del conocimiento (OECD, 2002). El 63% del gasto en i+d empresarial es llevado adelante por empresas de manufactura en sectores high-tech; un alto nivel respecto al 47% promedio de la UE, y el 43% de Japón (OECD, 2008). La ciencia pública por su parte, mantiene una interacción cerrada con el sector industrial. Esa relación se apoya en el financiamiento a la investigación en base a la competencia, la larga tradición en financiamiento externo a la investigación, y su alta autonomía institucional (OECD, 2002). El gobierno federal aunque sólo financia un 30% de la i+d (OECD, 2007), da apoyo a ciertos campos clave de investigación. Las estructuras de producción del conocimiento en los EE.UU. brindan un contexto favorable para la interacción ciencia-industria. Las estructuras sectoriales en ejecución de i+d se concentran en industrias de base científica: bio-tecnología y farmacéutica, computación y software, TICs; y recientemente, nano-tecnología (Johnson, 2004). El gobierno federal es fuente principal de financiamiento de ciertos campos de investigación y contribuye con recursos a la i+d en la ciencia y la industria; principalmente en los campos donde es mayor el potencial y la demanda para la interacción entre ambas partes. Las relaciones ciencia-industria, presentan un alto nivel en Estados Unidos. Tres características definen centralmente el carácter de esas relaciones: (i)- Una visión apoyada en la presencia de una infraestructura en red que brinda facilidades físicas y organizacionales para el desarrollo de la investigación conjunta, y en el flujo de recursos para aprovechar oportunidades tecnológicas que aunque riesgosas, tratan con conocimientos de frontera. (ii)- Las universidades dan gran atención a la relevancia comercial de su investigación, existiendo diversos mecanismos para la comercialización de los resultados de investigación vía licencias y patentes, y de apoyo a nuevas empresas de base científica (spin-offs y start-ups). Estas actividades se ven favorecidas por una idiosincrasia cultural favorable al relacionamiento e históricamente consolidada, y distintas características de mercado (un mercado de capital de riesgo desarrollado, y un mercado de trabajo orientado a la movilidad y una infraestructura de apoyo que favorece la comercialización de la investigación). (iii) Las condiciones políticas también promueven las relaciones cienciaindustria. El fortalecimiento de estos vínculos es objetivo central de la política en CyT de EE.UU. desde hace décadas. Particularmente desde fines de los años 70, la política se ha orientado en mejorar la configuración legal, institucional, financiera y de infraestructura, para fomentar la interacción entre empresas, universidades y laboratorios federales. Diversos programas públicos de promoción financian la i+d y la tecnología, muchos de ellos centrados en la colaboración en la investigación y la transferencia directa. Para tal fin, se incluyen actividades de entrenamiento, consultorías y movilidad de personal. De igual modo, la gran cantidad de intermediarios reducen asimetrías informativas y costos de transacción (OECD, 2002). Esa importancia de políticas en CyT que promueven la interacción cienciaindustria, se refleja en múltiples experiencias desarrolladas desde fines de los años 70. 172 Tabla 38: Programas en CyT de construcción de redes ciencia-industria en EE.UU. Programa Programa de Investigación para la Innovación en Pequeñas Empresas (SBIR50) Año 1977 Origen Público Función del programa Utilizar a las pequeñas empresas de forma de vincular a la investigación federal con necesidades reales de desarrollo. Corporación para la Investigación en Semi-conductores (SRC). 1982 Privado Acuerdos de investigación cooperativa (CRADAs). 1986 Público Financiar investigaciones comunes a empresas de semiconductores. Repuesta empresarial a una coyuntura adversa de competitividad: la competencia japonesa. Generar consorcios entre laboratorios federales, empresas, universidades y gobiernos estatales con el fin de compartir personal, equipamiento y derechos de propiedad de la investigación científica en i+d conjunta. Emprendimientos de investigación conjunta (RJVs). 1987 Público Tecnología de manufacturación en semi-conductores (SEMATECH) 1987 Público Consorcios de investigación ATP 1988 Público Iniciativas nacionales en nanotecnología 2000 Público Generar asociaciones públicoprivadas para la investigación conjunta: reúnen en promedio 14 socios, con al menos 5 socios universitarios Crear instalaciones en donde las empresas nacionales de semiconductores pudieran mejorar sus procesos de manufacturación. Creación de Consorcios entre una empresa grande; firmas pequeñas (filiales de grandes empresas o start-ups), y universidades para desarrollar proyectos en áreas de investigación pre-comercial. Apoyo a investigaciones que por sus tiempos y riesgos, requieren de ayuda pública. La nanotecnología se concibe como una disciplina compuesta de sistemas de problemas complejos que sólo pueden resolver varias organizaciones. Objetivos (i)- Fortalecer la participación de pequeñas empresas en investigaciones con potencial comercial; (ii)- aumentar la comercialización privada de innovaciones públicas. (i)- Dar una visión clara sobre las necesidades tecnológicas del sector; (ii)- elevar la competitividad nacional de la industria de semiconductores. (i)- Ampliar el know-how de las empresas, reforzando sus capacidades a través de la transferencia de capital humano; (ii)- creación de redes de conocimiento entre socios científicos y empresariales. (i)- Aumentar las capacidades tecnológicas y la eficiencia técnica de las empresas; (ii)reforzar sus procesos de i+d. Elevar la competitividad del sector industrial de semiconductores de EE.UU. ante la creciente competencia internacional. Promover el desarrollo y la difusión de tecnologías de punta y de alto riesgo con un amplio potencial para el beneficio económico nacional. (i)- Reforzar las capacidades nacionales en una tecnología estratégica para el desarrollo de nuevos proyectos, procesos y servicios; (ii)- convertir a EE.UU. en líderes en la disciplina. Elaboración propia en base a: Audretsch et al, 2002; Bozeman, 2000; Johnson, 2004; Nakamura et al., 1997; Rogers et al., 1998; Sakakibara y Branstetter, 2002. 50 Siglas en inglés: SBIR (Small Business Innovation Research); NSC (National Science Foundation); SRC (Semiconductor Research Corporation); CRADAs (Cooperative Research and Development Agreements), RJVs (Research Joint Ventures); SEMATECH (Semiconductor Manufacturing Technology); ATP (Advanced Technology Program). 173 2- Estudio de caso: Silicon Valley, California. En ese marco institucional, tecnológico y organizacional del SNI estadounidense, se inserta la región en la que se basa el análisis del estudio de caso: Silicon Valley, en el Estado de California. Esta región ha sido considerada como un ejemplo arquetípico de una aglomeración industrial (cluster) dinámica en torno a una región, con características locales que favorecen un cierto tipo de estructura de negocios que promueven el desarrollo económico en base a la innovación científica y tecnológica. Este apartado presenta datos básicos de la región, los análisis previos sobre la historia de su desarrollo, y especialmente, la importancia que han tenido el tipo de redes y vinculaciones entre ciencia e industria sobre el desarrollo innovador de la región. 2.1. La región: datos básicos51. Los límites geográficos de la región de SV varían. El centro de la región ha sido definida en torno a los condados de Santa Clara, más partes adyacentes de los condados de San Mateo, Alameda y Santa Cruz. La región ocupa cerca de 4800 kilómetros cuadrados, en los que viven 2.49 millones de personas. 51 Los datos, imágenes y tablas de esta sección, se apoyan en el Informe Silicon Valley Index correspondiente al año 2008; realizado anualmente desde 1995 por dos organizaciones locales: Joint Venture (http://www.jointventure.org/) y Silicon Valley Community Foundation (http://www.siliconvalleycf.org/). 174 Imagen 1: Silicon Valley: mapas físico y político de la región Tomado de: Silicon Valley Index 2005. En el año 2007, la población de SV creció 1.5%. Su población se nutre en una proporción de habitantes de otras zonas de EE.UU. y del mundo, mucho más alta que en el resto del estado de California. Dicha población foránea a la región, se caracteriza por su alto nivel educativo, y su diversidad étnica. Tabla 39: logros educativos de la población adulta en SV. Nivel educativo alcanzado Menor a educación secundaria Graduado de educación secundaria Educación técnica Grado universitario (bachelor) Grado profesional Porcentaje de la población adulta 13% 19% 24% 26% 18% Tomado de: Index Silicon Valley 2008 Tabla 40: composición étnica de SV. Grupo étnico Blanco, no hispano Asiático, no hispano Hispano Negro, no hispano Otros Indio-americanos y nativos de Alaska Porcentaje de la población total 41% 28% 25% 3% 3% Menos de 1% Tomado de: Index Silicon Valley 2008 La región tiene lazos culturales alrededor de todo el mundo: 35% de los residentes de SV han nacido en otro país. Para el año 2006, cerca de la mitad de la población mayor a 5 años en SV, hablaban en su casa un idioma distinto al inglés. Principalmente, un idioma asiático o de islas del Pacífico (49%), o español (40%). El SV continúa atrayendo a estudiantes de ciencia e ingeniería extranjeros, los que rondan los 12 mil. Las universidades del área son un imán y fuente de talento y habilidades. Entre 1995 y 2005, los títulos en ciencia e ingeniería otorgados por universidades de la región han aumentando en 25%. En este período, la proporción de esos grados otorgados a estudiantes extranjeros ha crecido de 13 a 17%; cifra mucho mayor a la del estado de California o a la del resto del país. Las actividades productivas del SV, se sitúan mayoritariamente en las fronteras de la innovación. En la región se ubican 9 clusters industriales principales: computación y comunicación, producción de hardware, producción y equipamiento de semiconductores, producción de componentes electrónicos, software, biomedicina, servicios de innovación, servicios creativos y oficinas corporativas. Dentro de estas industrias, para el año 2008 el valor agregado por empleado ha crecido por 176 sexto año consecutivo, sobrepasando los valores alcanzados en el año 2000 durante el pico del “dot com boom”. La actividad de patentes por su parte, alcanzó un registro histórico en el año 2006. De 2005 a 2006, el número de patentes per cápita creció un 24%, alcanzando una cifra 14 veces superior al promedio nacional. Las ciudades de SV dan cuenta del 47% de las patentes registradas en el estado de California, y el 12% de las producidas en EE.UU. Tabla 41: 20 ciudades con mayor cantidad de patentes registradas en EE.UU. Ranking 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 Ciudad San José Austin San Diego Sunnyvale Boise Palo Alto Fremont Houston Cupertino Mountain View San Francisco Santa Clara Irvine Plano Los Altos Saratoga Dallas Los Angeles Menlo Park Los Gatos Número de patentes 2325 1431 1130 1081 1072 922 815 800 733 716 676 532 449 443 442 389 363 359 346 327 Tomado de: Index Silicon Valley 2008. En negrita y cursiva aparecen las ciudades de SV. SV tiene una estrecha conexión con las regiones innovadoras del resto del mundo, la que se comprueba en el creciente número de industrias competitivas de la región (principalmente en software y manufacturas high-tech) instaladas en las regiones de mayor crecimiento en Asia y Europa. Esto ha permitido a las empresas nutrirse de diversas zonas mundiales productoras de talentos. El aprovechamiento de esos talentos de origen extranjero integrados a SV, se constata en el creciente aumento de las patentes registradas entre inventores locales y extranjeros. Actualmente, en alrededor del 9% de las patentes de inventores del SV, se registran con co-inventores extranjeros. Las cifras más recientes muestran un aumento del 11% de inversiones de capital de riesgo entre 2006 y 2007. En base a la tendencia, se calcula que SV reciba 177 por primera vez el 30% del total de financiamiento vía capital de riesgo del país. El sector del software y los dispositivos médicos son los dos que reciben la mayor cantidad del total de ese financiamiento. 2.2. La región: historia y análisis previos. SV se caracteriza por su éxito y dinamismo para la innovación y comercialización en los campos tecnológicos de mayor crecimiento, como la microelectrónica, los semi-conductores, las redes computacionales y recientemente, la biotecnología (Lam, 2004). Ante el interés suscitado por el desarrollo de SV como conglomerado industrial especializado en campos de tecnologías avanzadas, distintos estudios han tomado a la configuración de SV como la de un distrito industrial o cluster. Esto desde el supuesto que los cambios en las tecnologías y los mercados, han dado lugar a la singular forma de organización industrial que asume el SV. Estos estudios asumen la visión de Marshall de distritos industriales, e identifican al SV con una región con una estructura de negocios dominada por pequeñas empresas de origen local; que siempre invierten y toman decisiones productivas a ese nivel local (Markussen, 1996). Además, estos distritos se distinguen por mantener, simultáneamente, relaciones competitivas y acuerdos cooperativos entre las empresas, y entre empresas y otras organizaciones como las universidades, el gobierno y fuentes externas de financiamiento (Ettlinger, 1991). El estudio de Saxenian (1994) compara las dinámicas regionales de desarrollo de SV y del conglomerado industrial cercano a Boston (ruta 128). De ese análisis, se desprende que las trayectorias históricas y culturales divergentes de ambas regiones, configuraron dos modelos de origen emprendedor que permiten explicar el florecimiento industrial del SV, y el declive de Boston en los años 90. Saxenian (1994) considera que SV toma una ventaja regional competitiva respecto de Boston, en virtud del mayor énfasis dado a las relaciones informales entre pequeñas empresas especializadas en tecnologías sofisticadas con potencial de futuro, y su búsqueda constante de vinculaciones con las universidades. 178 Desde su punto de vista además, el origen social y cultural de los pioneros de la región52, facilitó la experimentación en formas organizacionales y tecnologías, una especial apertura a la adopción de riesgos técnicos y profesionales, y una impronta de individualismo competitivo. Adicionalmente, cuando en los años 60 y 70 disminuye el financiamiento federal hacia la región, comienza una transición gradual hacia la producción comercial; y el capital de riesgo comienza a asumir el liderazgo como fuente de financiamiento a las start-ups (Saxenian, 1994: 29-58). Para Saxenian, la configuración socio-institucional de SV, determina y es determinada por las empresas locales. En este sistema, tres dimensiones son clave. La primera refiere a la organización interna de las empresas: su grado de coordinación (vertical-horizontal, centralizada-descentralizada) y la asignación de responsabilidades y especialización de las tareas dentro de la empresa. Como también señala Lam (2002 y 2004), SV es ejemplo de un modelo de aprendizaje basado en equipos profesionales. Organizacionalmente, las empresas de SV se reconfiguran y re-alinean para sobrevivir a los constantes cambios de un ambiente caracterizado por la innovación incesante. La disponibilidad de un amplio grupo de profesionales expertos con amplia reputación en campos específicos, permite a las empresas reconstituir sus bases de conocimiento y habilidades en el curso de sus esfuerzos innovativos. De este modo, el dinamismo tecnológico y organizacional de la región se apoya en la facilidad que tienen las empresas basadas en proyectos, para ensamblar y re-ensamblar sus equipos de ingenieros y científicos altamente calificados, de modo de acoplarlos a sus nuevas actividades innovadoras (Lam, 2004: 21). Un segundo elemento competitivo distintivo de SV, alude a su estructura industrial y dos de sus elementos constitutivos: (i) la división social del trabajo y su grado de integración vertical; y (ii) el grado y naturaleza de vinculación entre clientes, proveedores y competidores (Saxenian, 1994). Las empresas del SV se focalizan en lo que hacen mejor, y adquieren el resto de los insumos de la densa infraestructura de proveedores de la región. Esto supone un cambio respecto del modelo vertical en el que la empresa diseña y produce 52 Estos eran en su mayoría hombres blancos, jóvenes, graduados de Stanford o del MIT, con poca experiencia industrial, sin raíces en la región, y originarios de pequeños pueblos del medio-oeste (Saxenian, 1994). 179 virtualmente todos los sofisticados componentes y subsistemas in-house. El principio de las grandes empresas establecidas en la región, radica es concentrar su expertise y recursos en la coordinación del diseño y el ensamblaje de un sistema final, para lograr avances en tecnologías críticas. En tanto se reconoce que el diseño y la producción no pueden ser absorbidos por una sola empresa, se acude a la colaboración de una variedad de pequeñas empresas especializadas. Estos productores altamente especializados, dependen de la aglomeración de ingenieros y proveedores especialistas de materiales, equipamientos y servicios en el SV (Saxenian, 2000). En la estructura organizacional del SV, destacan medianas y pequeñas empresas focalizadas en la innovación, diseño y manufacturación de productos hightech; con una rápida tasa de formación y mortalidad de empresas, y una tendencia a la desintegración productiva horizontal y vertical. Como consecuencia, en SV se ha conformado una estructura industrial local fragmentada, donde múltiples pequeños productores de actividades altamente rentables operan a lo largo de grandes firmas establecidas (Angel, 2000). Desde los años 90, la región se ha especializado en comercializar tecnología de Internet. El SV se ha desarrollado a través de olas de innovación, con una gran cantidad de start-ups innovativas iniciando cada una de esas olas. De hecho, el éxito continuo del SV puede verse como la constante emergencia de start-ups exitosos. En la historia del SV, ha predominado el desarrollo de tecnología para su aplicación al mercado. El proceso se nutre de la aparición de nuevas empresas centradas en nuevas tecnologías, para la nueva creación de riqueza, a medida que se destruye lo viejo53. La salida de empresas, implica invariablemente la entrada de otras nuevas. Este reciclamiento flexible resulta en nuevas configuraciones de conocimiento y capacidades, que las nuevas empresas crean desde las cenizas de las anteriores empresas fallidas (Bahrami y Evans, 2000). Estas empresas forman islas de conocimientos que presentan una forma de mercado competitiva, en virtud de las elevadas barreras de entrada de conocimiento que deben superar. Estas empresas operan en un contexto cerrado e interactúan 53 De la lista de las 40 empresas tecnológicas top de SV en 1982, la mitad de las empresas que aparecen, no existían en el año 2002. Sólo 4 se mantenían en la lista de las 40 principales; y de esa lista, más de la mitad no existía en el 1982. En estas dos décadas, la economía cambió radicalmente, de un modo tal que en la lista de las 150 empresas top anuales, cada nuevo año se agregan en promedio 23 nuevas empresas (Zhang, 2003). 180 débilmente con el exterior, y tienden a ser absorbidas por las redes de conocimiento a partir de procesos de fusión o adquisición. De allí que su tiempo en el mercado sea reducido: bien porque son absorbidas por ser exitosas, bien porque quiebran. Al operar en sectores dinámicos con alta volatividad, las start-ups están expuestas a altas incertidumbres (Erbes et al., 2007: 47). Finalmente, Saxenian destaca que una tercera dimensión generadora de ventajas competitivas de SV, no radica tanto en la forma organizacional de la estructura industrial de la región, como en su cultura y sus organizaciones locales. Ambos factores constituyen el ambiente innovador de la región. 2.3. Importancia de las vinculaciones ciencia-industria en la región. Al menos desde mediados del siglo pasado, hay en SV una fuerte tendencia a vincular a sus principales universidades (principalmente Stanford, U.C. Berkeley, y U.C. San Francisco) con la industrias local, buscando ajustar la oferta universitaria de conocimiento a las demandas de las empresas. La investigación universitaria ha sido desde sus orígenes, un factor de desarrollo de la región y factor determinante en su crecimiento económico, liderazgo tecnológico e innovación emprendedora. Desde la etapa de pos-guerra, en SV se ha promovido una investigación comercialmente orientada. Desde sus orígenes, los líderes de Stanford antes que buscar fortalecer lazos con los grandes productores locales o el gobierno, promovieron activamente la formación de nuevas empresas tecnológicas y foros para desarrollar la cooperación entre las pequeñas empresas de la industria local. El origen emprendedor y de SV, comienza con la fundación de HP, compañía creada por dos graduados universitarios. Con el apoyo de Stanford, comienza a crearse un pequeño cluster de pequeñas empresas tecnológicas, y una emergente región de industria electrónica. Con la guerra, crecieron varias industrias del área de la Bahía de San Francisco. Sin embargo, Stanford no fue una institución privilegiada por la inversión en industrias de guerra de los EE.UU. Ante el crecimiento de la inversión federal en Boston, Stanford inició una estrategia en base a la universidad y la comunidad de negocios local, reforzando el rol universitario de apoyo a las industrias tecnológicas mediante la construcción de una comunidad de académicos técnicos en el área 181 cercana a Stanford. Según Terman (fundador de HP y decano de la Facultad de Ingeniería de Stanford), esa comunidad debía basarse en industrias especializadas en tecnologías muy sofisticadas, y en una universidad fuerte y sensible a las actividades creativas de las industrias de la región. Desde diversos programas de vinculación entre la universidad y las industrias (como el primer parque tecnológico de EE.UU.), la región comienza a atraer a empresas clave de la industria electrónica: GE, Kodak, HP, Lockheadd Aerospace, Westinghouse, Philco-Ford, ITT, IBM, Xerox, y NASA. Con las instalaciones de investigación y empresas clave en la región, SV aumenta su infraestructura técnica y su base de conocimiento, al atraer el talento en ingeniería, y apoyar la expansión de proveedores locales y start-ups. Para comienzos de los años 70, SV ya se había convertido en la región líder de los EE.UU. en producción e innovación en semiconductores. Al disminuir el apoyo federal, el capital de riesgo se volvió la forma predominante de inversión, y también Stanford comenzó a invertir regularmente en actividades de riesgo (Saxenian, 1994). 182 3. Análisis de redes ciencia-industria para la transferencia desde diversos canales en SV, California. En esta sección, se presentan los hallazgos centrales del estudio de caso de redes ciencia-industria para la transferencia en la región del Silicon Valley en California, Estados Unidos. En base al marco analítico de la investigación, los resultados se ordenan según su expresión en los tres canales de transferencia delimitados y considerando las influencias sobre esos procesos, de las dimensiones macro, micro y meso presentadas en los primeros dos capítulos de este trabajo. Se destacan en la presentación de la información, aquellos elementos detectados en las experiencias que puedan definirse como buenas prácticas, para ser retomados en el capítulo final del trabajo. 3.1. Información recabada y redes relevadas. Con el objetivo de detectar redes ciencia-industria para la transferencia en SV, fueron realizadas 8 entrevistas en profundidad. Esa información fue complementada por información obtenida en diálogos informales y la asistencia a eventos y conferencias vinculadas a temas de CyT, durante el mes de mayo de 2008. A esa información, se suma la revisión de fuentes secundarias (documentos de las organizaciones involucradas, reportes científicos, notas periodísticas, sitios web), como complemento de la información analizada sobre cada red. Tabla 42: listado de entrevistados. Entrevista 1 2 3 4 5 6 7 8 Adscripción Investigador Google University Relations Team Investigador Cisco Research Consultor tecnológico Gerentes Girvan Institute of Technology Maestro en Ingeniería Eléctrica, doctorante por Berkeley Wireless Research Center En el análisis se hallaron seis redes ciencia-industria para la transferencia en las que participan o han participado universidades, grupos de investigación, varios tipos de empresas, programas en CyT, OL especializadas, OI de distinto tipo (incubadoras de start-up, consultoras, Oficinas de Transferencia), y capitalistas de riesgo. 183 Tabla 43: redes ciencia-industria para la transferencia detectadas en SV. Informal Redes de transferencia Canal Red identificada Actividades del Bussiness Owner Space Girvan Technology Showcase Formal Programas de becas, fondos y convenios colaborativos de investigación Comercialización Berkeley Wireless Research Center; Universidad de California, Berkeley Asociaciones de Girvan Institute of Technology Programa de incubación de start-ups de Girvan Institute of Technology Sector científico Actores detectados Sector empresarial Organizaciones intermedias Estudiantes e investigadores de grupos de i+d de universidades, laboratorios de gobierno Cámaras de comercio; asociaciones empresariales Bussiness Owner Space; incubadoras de empresas Empresas de la región, start-ups del Programa de incubación de Girvan Girvan Institute of Technology; empresas proveedoras de servicios; inversores de capital de riesgo Google University Oficinas de transferencia tecnológicas universitarias Cisco Research Oficinas de transferencia tecnológicas universitarias 21 empresas de sectores industriales pertenecientes o relacionados con el área de tecnologías inalámbricas. Oficina de Propiedad Intelectual y Alianzas de Investigación Industrial de la Universidad de California, Berkeley. Proyecto InfoPad Pequeñas empresas que comercializan tecnología de NASA, ; Boeing; Lockheed Martin Girvan Institute of Technology, inversores de capìtal de riesgo, Oficinas universitarias de Transferencia Tecnológica FFRC (AeroSpace Corporation) Start-ups Girvan, inversores de capìtal de riesgo, Oficinas universitarias de Transferencia Estudiantes e investigadores de grupos de i+d de universidades, laboratorios de gobierno Estudiantes e investigadores de grupos de i+d de universidades y centros de investigación mundiales Estudiantes e investigadores de grupos de i+d de universidades y centros de investigación mundiales 11 organizaciones públicas de investigación, independientes o adscriptas a organizaciones federales o especializadas Centro de investigación AMES (NASA); Universidad Clark; Universidad de California, Berkeley; Laboratorio Tecnológico de California (CALTECH); Estudiantes e investigadores de grupos de i+d de universidades, laboratorios de gobierno Programas públicos en CyT Dependencias públicas de la región, programas de desarrollo de negocios tecnológicos del extranjero Dependencias públicas de la región 184 3.2. Canales informales de transferencia. 3.2.1. Los eventos como espacios informales de transferencia. La literatura en torno a la noción de regímenes tecnológicos, sugiere que la estructura industrial que forman las empresas del SV se distingue por dar gran importancia a las interacciones y vinculaciones entre los agentes. En esa configuración, para las empresas es clave la generación y circulación de conocimiento, y las inter-relaciones y complementariedades tecnológicas en redes de agentes (Erbes et al. 2007). En la conformación de redes de conocimiento en SV, una de las vías privilegiadas de transmisión y difusión de información y conocimiento entre los agentes, adquiere un carácter informal. Dahl y Pedersen (2002) señalan que esa difusión del conocimiento a través de canales informales en clusters, ocurre como un fenómeno de comercialización de información frecuente en las etapas de desarrollo de productos y de difusión de innovaciones tecnológicas. En SV se realizan múltiples eventos de difusión sobre ciencia, tecnología y desarrollo empresarial. Estos son una instancia para formar relaciones y contactos informales de intercambio de información; entre los agentes innovadores de la región: emprendedores de start-ups, capitalistas de riesgo, ingenieros, expertos en marketing, profesionales de ventas. La comunidad de negocios del SV genera, en esas actividades, redes de contactos. Las redes sociales que generan y refuerzan estos eventos, son una fuente de difusión y circulación de información y conocimiento para la comunidad de profesionales vinculados a la innovación. Eventos sobre innovación en SV Sólo en mayo de 2008, en SV se desarrollaron 391 eventos de negocios. Esas actividades se concentraron, entre otras, en áreas de artefactos médicos; bio-ciencias, almacenamiento de datos; energía; defensa, seguridad y aéreo-espacio; inversión y finanzas; comercio internacional; propiedad intelectual y legal; gestión y estrategia; marketing; semi-conductores; software; ventas; nano-tecnología; emprendurismo; telecomunicaciones. Ese mismo mes, se realizaron además 152 eventos de tecnología e ingeniería. Estos abordaron temas que incluían áreas como la certificación y entrenamiento; procesos de ingeniería química; hardware; materiales; sistemas mecánicos; ópticos, láser y fotónica; empaques y test de productos; y calidad y documentación de procesos y productos Fuente: Workit, 2008. 185 En estas instancias se inician futuras relaciones de las empresas con el sector científico, y potenciales desarrollos empresariales basados en resultados de investigación académica. En ocasiones, los empresarios y capitalistas de riesgo acuden a esos eventos con el fin de detectar proyectos, ideas e investigadores que muestren potencial de desarrollo futuro. Asimismo, los contactos que se forjan en estos eventos permiten a las empresas contactarse con las redes a las que pertenecen los investigadores y estudiantes universitarios (entrevista 2). Construcción de redes desde una base informal e inter-personal. El 28 de mayo de 2008, se desarrolló en SV una exposición de empresas mexicanas con presencia en el SV. Al evento acudieron más de 500 personas vinculadas a la comunidad de actividades vinculadas a la innovación de la región: abogados, capitalistas de riesgo (inversores individuales y representantes de compañías), emprendedores del sector, consultores tecnológicos, ventas y marketing, emprendedores de otras start-ups y potenciales proveedores de las empresas que se presentaban; además de profesores de las universidades de la región y estudiantes de posgrado. El programa del evento, anunciaba explícitamente una hora para actividades de netwoking y negocios al inicio del evento, y media hora más hacia el final. En ese tiempo dedicado al netwoking, los concurrentes interactuaron, intercambiando ideas, realizando consultas pertinentes a individuos especializados en determinadas áreas, y explorando potenciales futuras relaciones de cooperación y asistencia con otros agentes. La cultura de la región, acepta y valora explícitamente las vinculaciones informales. La proximidad de las empresas, universidades y diversas organizaciones, vuelven a las asociaciones más sencillas. Esta socialización informal desarrollada en relaciones de proximidad, promueve prácticas de colaboración y difusión de información entre los productores locales. Esas relaciones, pasan a ser una fuente clave de actualización de información sobre los competidores, clientes, mercados y tecnologías (Saxenian, 1994). En esas interacciones, los distintos actores comparten ideas y proyectos, intercambian información, y realizan planes de negocios tecnológicos de alto riesgo. Las redes informales adquieren un rol central en el desarrollo y emergencia innovativa de la región, donde se involucran diversas organizaciones intermedias. 186 Papel de las OI sobre la transferencia informal (1). La presentación de start-ups mexicanas con presencia en SV reunidas en el Programa TechBA, contó con la colaboración de la organización Bussiness Owner Space (en adelante, BOS). BOS es una organización que se compone de asociaciones colaborativas de 35 instituciones públicas, privadas, sin fines de lucro, y de negocios. Actuando como una fuente que unifica conocimiento e información de la comunidad de negocios de SV, BOS busca ayudar a los emprendedores de nuevas pequeñas empresas en entrada al mercado y su crecimiento. Con ese fin, BOS conecta a las empresas con otras organizaciones asociadas, con el fin de asesorarlas en sus posibles estrategias de negocios. Para esto, BOS conecta a las nuevas empresas con servicios locales de negocios; y les brinda información a través de eventos y workshops que ella organiza. Además del programa TechBA, entre los socios estratégicos de BOS se encuentran las principales dependencias de la ciudad de San José (centro de SV), la Administración de Pequeñas Empresas de EE.UU., y los medios de comunicación más importantes de la región Elaboración en base a: BOS, 2008; y entrevista 3. De modo similar, distintas organizaciones como consultoras e incubadoras de empresas, fomentan el desarrollo de conferencias y exposiciones tecnológicas. Papel de las OI sobre la transferencia informal (2). El Instituto Girvan (Girvan Institute of Technology, en adelante GIT54) realiza eventos en los que se presentan desarrollos tecnológicos de las start-ups afiliadas al GIT. Y que también les permiten desarrollar netwoking con expertos universitarios, emprendedores competidores pero potenciales socios cooperativos, representantes de grandes empresas, otras organizaciones intermedias proveedoras de servicios, y capitalistas de riesgo. El Girvan Technology Showcase es una presentación pública trimestral. En él se presentan casos de tecnologías disruptivas y productos de las start-ups del programa de incubación de empresas de GIT. La audiencia incluye a emprendedores, estudiantes, investigadores universitarios y de la NASA, representantes comerciales de tecnología, y gerentes de start-ups afiliadas al programa de GIT de afiliados de servicios. En este evento, se exponen tecnologías producidas por actividades de i+d en los laboratorios de los socios de GIT. La exposición sirve de foro educativo para las start-ups del programa de incubación, quienes reciben información sobre procedimientos de licenciamiento, y pueden conectarse con potenciales clientes. Además, el Girvan Technology Showcase busca ayudar al objetivo de GIT de transferir tecnologías innovadoras desde organizaciones de i+d (universidades, laboratorios federales y empresas) hacia el sector industrial; y a facilitar el proceso de asistencia de GIT a las grandes empresas en la búsqueda de tecnologías que fortalezcan sus negocios Elaboración en base a Girvan, 2008; y entrevistas 4, 5, 6, y 7. 54 Siglas en inglés para Girvan Institute Of Technology. 187 3.3. Canales formales de transferencia. 3.3.1. Formas de vinculación de las grandes empresas con la universidad. Una de las estrategias habituales de las empresas de SV, es la captación de talento en las universidades de la región. Diversos estudios sobre las motivaciones de la transferencia señalan que, aunque los mecanismos comerciales de transferencia revisten una creciente importancia, por lo general la industria busca ante todo acceso a información científica actualizada, a estudiantes y académicos, y soluciones a problemas específicos (D´Este y Patel, 2007). Un elemento definitorio de SV es la presencia de tres de las actuales mejores universidades de investigación del mundo: Stanford, U.C. Berkeley y U.C. San Francisco. Estas son un poderoso catalizador inicial para el desarrollo de industrias de alta tecnología; y también sirven como fuente permanente de ideas nuevas y talentos que sostienen el crecimiento de la región. Estas universidades sustentan a la región: las redes de relaciones establecidas entre las universidades y las empresas del entorno que contratan a sus licenciados y patrocinan su investigación, son un imán para atraer a los alumnos más brillantes y a los investigadores de todo el mundo. La gran oferta de personal científico y empresarial muy calificado constituye una de las claves del éxito de la región (Lam, 2004: 102). En SV, las medianas y sobre todo las grandes empresas, tienen el apoyo de investigadores con experiencia industrial y académica. Estos investigadores mantienen informados a las empresas sobre avances de investigación que, en campos relevantes para la industria, desarrollan las universidades más prestigiosas. Empresas como Cisco por ejemplo, esperan tener conocimiento directo de las investigaciones e investigadores más destacados. Si a la empresa le interesa mucho una investigación que se está desarrollando puede pensar en financiarla, o co-financiarla, y también hacer sugerencias para que tenga una orientación más cercana a sus intereses. Cisco también financia investigaciones y ofrece puestos de trabajo a jóvenes doctorantes cuando sus investigaciones son de interés a los desarrollos tecnológicos de la empresa (entrevista 2). Una estrategia similar es desarrollada por Google, que cuenta con programas especiales que buscan que los investigadores universitarios profundicen la base de 188 conocimiento de la empresa, a través del desarrollo de investigaciones de su interés. Además de la i+d que realiza por cuenta propia, Google mantiene vínculos con las instituciones académicas de investigación de clase mundial, a través de su programa Google University. Este programa busca fortalecer la misión de Google de construir métodos avanzados de acceso a la información, a través del apoyo a la investigación universitaria, la innovación tecnológica, la enseñanza y el aprendizaje. Del mismo modo, el Google University Relations Team detecta las investigaciones e investigadores que trabajan en conocimientos de alto potencial comercial, así como alumnos destacados de las mejores universidades a nivel mundial (entrevista 1). A continuación, se presentan las estrategias de estas dos empresas líderes en el campo de la informática a nivel mundial: Google y Cisco; ambas originarias de SV y fundadas por graduados y estudiantes de Stanford. Tabla 44: programas de Google para su vinculación con el sector científico. Programa Google Search Google Translate Faculty Summit Google Code University Apoyo a estudiantes Google Research Awards Actividades y objetivos Programa diseñado para darles a investigadores universitarios y sus equipos de investigación, acceso programático de alto volumen que supone un recurso de gran valor para la comprensión de la estructura y los contenidos de Internet. El objetivo es brindar información sobre series de búsquedas específicas en Internet, y una plataforma tecnológica donde los equipos de investigadores puedan publicas sus investigaciones. Brinda a investigadores en el área de la traducción mecánica automática, herramientas para ayudar a comparar y contrastar el sistema estadístico de traducción de Google. Las distintas opciones de traducción generadas por los investigadores del programa, pueden ser un apoyo clave en el aprendizaje sobre máquinas, componentes de traducción adicionales, combinaciones de sistemas. Cada año, Google organiza visitas y estadías de investigadores de diversas disciplinas computacionales, para explorar los últimos resultados de investigación, y debatir los principales desafíos de la comunidad, en un amplio rango de áreas técnicas e intereses. Sitio interactivo que brinda cursos y tutorías a docentes y estudiantes de ciencias de la computación, sobre sus tecnologías y paradigmas, en diversas áreas del conocimiento relacionadas. Cuenta además con un sistema especializado de búsqueda que permite hallar lecturas y materiales de referencia para el dictado de cursos. Google apoya con cursos a estudiantes desde su programa BOLD (Building Opportunities for Leadership & Development). En los cursos de verano, ofrece a los estudiantes un internado de 12 semanas en uno de los siguientes grupos de negocios: ventas y operaciones; desarrollo de nuevos negocios; recursos humanos; organización de ventas en EE.UU.; y comunicaciones globales y asuntos públicos. También ofrece siete programas de becas académicas, y a congresos internacionales. El más importante de los programas de Google para fomentar la vinculación con el sector científico. El programa busca fortalecer las relaciones y asociaciones con la ciencia. A través de estos premios, se intenta apoyar la investigación que busca mejorar el acceso a la información. Los participantes del programa envían sus propuestas de investigación con anterioridad, para poder discutir con la empresa las direcciones de la investigación, actualizaciones de avances, y vinculaciones en la transferencia. Este programa también promueve la realización de charlas, conferencias y foros de debate. Elaboración propia en base a entrevista 1 y Google, 2008 189 Tabla 45: la estrategia de vinculación de Cisco. Programa Cisco Research Cisco Research Awards Cisco Publisher Research Actividades y objetivos Promueve las colaboraciones entre la universidad y las comunidades de investigación, en tres áreas. (i)- Investigadores: Cisco Research busca promover colaboraciones de investigadores vinculados a áreas de investigación relevantes para la empresa. Esas colaboraciones para la investigación, deben contar con el auspicio de un ingeniero perteneciente a Cisco que contacten en conferencias, workshops o a través de networking personal (ii)- Docentes universitarios: en la actualidad, Cisco Research les ofrece acceso al Programa Grant Opportunities for Academic Liaison with Industry (GOALI), de la NSF, en la propia empresa. Este programa busca ser un catalizador de alianzas entre academia e industria. Ofrece un apoyo de entre 30 y 100 mil dólares para el apoyo a investigación conjunta, visitas reciprocas y otras actividades. (iii)- Estudiantes: Cisco se asocia con estudiantes cuyo interés de investigación se vincula al campo de la ciencia computacional y la ingeniería. En primer lugar, Cisco ofrece un programa de pasantías, por el cual los docentes nominan a estudiantes candidatos a Doctor, de los que selecciona a los mejores, brindándoles una beca de dos años, o una pasantía anual. También realiza Conferencias (Student Colloquia) para que destacados estudiantes de Doctorado presenten su investigación. Se busca con este foro, promover un intercambio de conocimientos e ideas, así como la creación de oportunidades de colaboración con investigadores e ingenieros de Cisco que trabajen en el mismo campo de conocimiento. Por último, ofrece un Programa de Carreras para estudiantes y graduados, que incluye un programa de empleo (que selecciona a los mejores alumnos de un número limitado de universidades); y uno de pasantías. Los integrantes de Cisco Research auspician proyectos científicos de investigación de diverso tipo, de investigadores y docentes de universidades de todo el mundo. Cisco Research ha tenido exitosos casos de colaboración con las Universidades de Lovaina, Edimburgo y Cambridge. Sistema de documentos y publicaciones, mediante el que busca asistir con conocimiento a la comunidad académica. Elaboración propia en base a entrevista 2 y Cisco, 2008. 3.3.2. Estrategias de proyectos conjuntos ciencia-industria. El caso del BWRC. 3.3.2.1. Orientación de la investigación. En el marco de las crecientes vinculaciones ciencia-industria, para las empresas tiene un papel crucial la información y conocimientos que pueden obtener de otras empresas, y de universidades y centros de investigación. En configuraciones como la de SV, las empresas cuentan con la ventaja adicional de la proximidad que les permite a las empresas beneficiarse más fácilmente de información proveniente de universidades de la región. Ese beneficio puede asumir diversas formas: la contratación de graduados, la solicitud de consultorías a académicos, el uso de equipamiento e instalaciones como espacios para el entrenamiento de su personal, y el auspicio de centros de investigación conjunta ciencia-industria (Bania, Eberts y Fogarty, 1993). Universidades como Stanford y Berkeley cuentan con programas en ingeniería que ofrecen membresías a las empresas. Mediante estos programas conjuntos, los empleados de la industria puedan revisar avances de investigación, visitar los 190 laboratorios universitarios, y participar en reuniones regulares con los investigadores. Esos programas, incluyen oportunidades para los empleados de las empresas para trabajar temporalmente en instalaciones de investigación académica. Además, ambas organziaciones promueven oportunidades para que las empresas industriales apoyen proyectos individuales de investigadores de la universidad (Mowery, 2007). Este es el caso del Centro de Investigaciones en Tecnologías Inalámbricas de la Universidad de Berkeley (en adelante, BWRC55). BWRC es una organización líder en formas de asociación universidadindustria-gobierno en EE.UU. El Centro surge en 1997 del proyecto InfoPad, investigación inter-disciplinaria que buscaba implementar un sistema de acceso a información multimedia, desde una infraestructura inalámbrica. BWRC es una unidad del Laboratorio de Investigación Electrónica y el Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de California, Berkeley. La organización del Centro se basa en los directores científicos que dirigen las actividades de investigación, y un director ejecutivo responsable de la gestión de negocios, las relaciones entre los miembros y las operaciones. También hay un consejo de consultores formado por los directores científicos, dos representantes de organizaciones socias de investigación, y un representante de cada empresa (BWRC, 2008). El Consejo revisa las actividades de investigación, sus progresos las finanzas y las operaciones del Centro. La pertenencia al Centro otorga a las empresas un acceso privilegiado a contactos con profesores y estudiantes. El Centro además les brinda un estado del arte en el entorno del diseño de sistemas inalámbricos, apoyado por los últimos desarrollos en metodología de diseño, modelación y experimentación que tienen disponibles la Universidad de California y las empresas pertenecientes al Centro (BWRC, 2008; entrevista 8). Los estudiantes y docentes del BRWC, realizan investigaciones en ingeniería para el desarrollo de tecnologías electrónicas inalámbricas, con una marcada orientación industrial. Todas las investigaciones del BWRC tienen un doble objetivo: desarrollar y completar proyectos de investigación individuales (tesis de posgrado), y contribuir con el desarrollo de proyectos más amplios (Brodersen, 1999). 55 Siglas en inglés para Berkeley Wireless Research Center. 191 Las relaciones de cooperación que el Centro desarrolla con las empresas, siempre inician de temas de investigación elegidos por los estudiantes. Por lo general, los estudiantes recogen en seis meses la propuesta inicial de investigación que sugieren los profesores; y preparan y definen el tema y problema de investigación, tras discutir y asesorarse con profesores. A partir de allí, comienza el desarrollo de la investigación, y el contacto con las empresas. Los temas generales de investigación suelen englobar seis u ocho proyectos generales del BWRC. Los estudiantes se insertan en alguno de ellos, formulan un problema de investigación acorde a su temática general. Luego los estudiantes comienzan a contactarse con representantes de las empresas para coordinar los proyectos con el estado de avance de la investigación, y recibir las preocupaciones y conocimientos de la empresa. Se discute posteriormente, entre estudiantes y profesores la posible evolución del proyecto (entrevista 8). 3.3.2.2. Evaluación de los resultados de transferencia alcanzados: importancia de la formación de recursos humanos calificados. Los programas de posgrado de BWRC, al apegarse a las necesidades de empresas altamente competitivas que trabajan con conocimientos provenientes del área de ingeniería eléctrica inalámbrica, imprime un fuerte sesgo profesional a los graduados. El BWRC sirve de espacio de formación para los futuros profesionales que trabajen en las empresas. Se destacan en particular, dos formas de movilidad de los graduados a la industria: (i), el reclutamiento directo de graduados que han trabajado directamente con las empresas; (ii) a través de pasantías industriales de los estudiantes. Ambas formas de movilidad se apoyan en la seguridad que tiene la empresa sobre la contratación de recursos humanos informados sobre las dinámicas empresariales de trabajo (entrevista 8). Los estudiantes por su parte, adquieren en su formación de posgrado una comprensión clara de las aplicaciones de su investigación, y de los desafíos de las empresas. Ese conocimiento tácito, circula hacia el departamento universitario, guía sus agendas de investigación y crea oportunidades para la i+d cooperativa (Bramwell y Wolfe, 2008). Este proceso consolida las relaciones ciencia-industria, de modo que la industria puede transferir rápidamente 192 nuevas tecnologías, y los universitarios beneficiarse de su experiencia industrial (BWRC, 2008). Un objetivo central del BWRC es la difusión de los resultados de investigación en publicaciones en revistas especializadas, conferencias, wokshops y su sitio web. Desde 2003 a la fecha, el BWRC ha organizado 151 seminarios y conferencias. Toda la investigación de BWRC es de dominio público después de seis meses de concluida. En ese período, la investigación es restringida a la empresa para que decida futuros desarrollos. El BWRC cumple de este modo, la función de repositorio de conocimiento industrial, al darles una base de conocimiento que orienta sus desarrollos tecnológicos (entrevista 8). Esta orientación en la difusión del conocimiento, es similar a otras experiencias donde se desarrolla investigación pre-comercial o pre-competitiva que beneficia a las empresas privadas en EE.UU.56 3.3.2.3. BWRC como OI que busca el compromiso conjunto de actores diversos. El BWRC se ha configurado como un esquema afinado de colaboración para la investigación entre la ciencia, la industria, y también el gobierno, al integrar a distintas organizaciones públicas y semi-púbicas de investigación. Entre las organizaciones miembros, existen dos categorías de afiliación. Los miembros participantes, tienen vinculación directa con los equipos de investigación del BWRC y acceso directo al centro de investigación. Estas empresas pueden enviar regularmente, a un investigador invitado a realizar una pasantía de dos meses en el Centro. Estos miembros aportan a través de la donación de productos, tecnologías y equipamientos, una membresía anual de 180 mil dólares, más 90 mil dólares por cada investigador que realizan pasantías. Los miembros asociados por su parte, tienen un relacionamiento informacional con estudiantes e investigadores. Esto incluye el acceso a resultados de investigación, presentaciones, reportes, y atención a avances de investigación; y el acceso a toda la investigación del BWRC. Los miembros asociados 56 En ellas, se promueve el amplio desarrollo y difusión de tecnologías de alto riesgo, pero con un amplio potencial de beneficio económico. En EE.UU. por ejemplo, algunas experiencias han enfatizado este tipo de estrategias en el área de los semi-conductores y recientemente, en nano-tecnología. Allí se genera un conocimiento que rápidamente es trasladado al dominio público, pero sin realizar investigación de desarrollo de productos, la que se concibe como una actividad propia del ámbito privado (Sakakibara y Branstetter, 2002). 193 pueden aportar donando productos, tecnologías y equipamiento, y mediante una cuota anual de 90 mil dólares (BWRC, 2008). Actualmente, participan en el BWRC 35 organizaciones entre empresas e institutos de investigación. Tabla 46: empresas e instituciones de investigación del BWRC. Tipo de miembro Miembros auspiciantes Miembros asociados Empresa/organización Office of Naval Research Pirelli Tyre S.p.A. Avago Technologies QUALCOMM, Inc. Cadence Samsung Conexant Systems Sanyo Technology Center, USA Fujitsu STMicroelectronics Infineon Technologies Texas Instruments, Inc. Intel Corporation Toshiba Corporation Marvell Semiconductor Xilinx, Inc. Nokia Research Army Research Laboratory NXP Semiconductors California Energy Commission Panasonic Defense Advanced Research Projects Agency National Science Foundation Gigascale Systems Research Center MARCO Focus Center Research Program TKN - Telecommunications Networks Group Center for the Built Environment Berkeley Manufacturing Institute Center for Astronomy Signal Processing and Electronics Research Berkeley Sensor & Actuator Center Wireless Foundations Institute of Digital and Computer Systems Center for Circuit and System Solutions VTT Technical Research Centre of Finland Center for Information Technology Research in the Interest of Society Elaboración propia en base a BWRC, 2008. La experiencia de más de 10 años de BWRC, ha permitido la construcción de sinergias entre académicos e industriales. Ambos actores encuentran beneficios en el trabajo de investigación junto al par no científico o no industrial. Para el Centro como organización universitaria, el trabajo junto a las empresas líderes a nivel mundial en el campo de la ingeniería eléctrica inalámbrica, brinda a los graduados una fuerte orientación hacia un segmento industrial. Además, el Centro se beneficia en la retroalimentación y asistencia que recibe de las empresas, de su experiencia industrial 194 (BWRC, 2008). Para las empresas, los beneficios nacen de la integración a un programa que realiza investigación de excelencia a nivel mundial; y que además, es parte de la Universidad de Berkeley (entrevista 8). Estos elementos, corroboran conclusiones obtenidas en otros análisis sobre experiencias similares desarrolladas a nivel internacional (Youtie y Shapira, 2008; Bramwell y Wolfe, 2008; y Acworth, 2008), donde se presenta una alta complejidad organizacional en la construcción de redes de transferencia. En la consolidación del BWRC como OI que traduce necesidades de conocimiento y promueve la transferencia, es central la presencia de la Universidad como plataforma estable y creíble que brinda acceso a un espectro de conocimientos y oportunidades para la colaboración inter-disciplinaria (Youtie y Shapira, 2008). El prestigio de Berkeley permite que las empresas depositen su confianza en BWRC. Las empresas saben que las lógicas y dinámicas de investigación a la medida de las empresas, no es posible en BWRC. El Centro tiene otro objetivo, y como parte de Berkeley, ofrece conocimientos e investigación de excelencia, y le da especial importancia a la divulgación y difusión de los resultados; y a las necesidades de conocimiento industrial (entrevista 8). También la ascendencia de los profesores en las empresas, influye en la calidad de las relaciones que se establecen. Los profesores protegen la autonomía de la investigación de los estudiantes. Los investigadores del BWRC cuentan con una vasta experiencia de trabajo con las empresas, saben sus necesidades concretas de conocimiento, y especialmente, tienen una visión clara sobre los futuros campos de conocimiento que se desarrollarán o tienen gran potencial de desarrollo en los futuros 20 años; que las empresas respetan. De esta manera, cuando existen posibles conflictos sobre temas de investigación que la empresa quiere re-orientar, o por presiones para entregas de avances de resultados de investigación; los profesores negocian con la industria bajo la premisa de cuidar al estudiante, y permitirle el desarrollo autónomo de la investigación (entrevista 8). 195 3.4. Canales de transferencia basados en la comercialización. 3.4.1. El caso GIT: asociaciones con NASA y AeroSpace, y su programa de incubación de empresas. El caso del Instituto Girvan de Tecnología (GIT) es ejemplo de una organización basada en una inter-relación compleja de actores para el impulso a la transferencia, donde diversas organizaciones, grandes empresas, start-ups, y centros de investigación articulados a partir de una política pública nacional, se vinculan con el objetivo de fomentar procesos de transferencia de conocimientos. GIT es una OI que cumple funciones como consultora tecnológica e incubadora de empresas. GIT busca facilitar la creación de negocios vinculados a tecnologías avanzadas; y además, brinda oportunidades educativas para estudiantes de negocios, ingeniería y ciencias aplicadas, para que realizan pasantías en el Instituto junto a las 60 start-ups afiliadas al programa de incubación de empresas (GIT, 2008; entrevistas 6 y 7). Girvan fue creado en 2002, con el fin de asistir a la la transferencia y comercialización del Centro de Investigación AMES (en adelante ARC57) de la NASA58. Ante esa necesidad de AMES, se realizó un estudio prospectivo que culminó con la creación de GIT como organización independiente que busca comercializar tecnología generada en la NASA (entrevista 5). El contrato entre GIT y ARC entre los años 2002 y 2004, buscaba la promoción de transferencia de valor hacia GIT, para apoyar las actividades tecnológicas del ARC. El primer año del contrato, el presupuesto de GIT dependía en un 92% del acuerdo con ARC (NASA, 2004a). Tabla 47: presupuesto del convenio NASA-GIT. Año 2002 2003 2004 Presupuesto asignado US$ 908,762 US$ 2,949,871 US$ 423,621 Elaboración propia en base a Fedspending, 2008. En el marco de esta relación cooperativa, GIT se orientó al fortalecimiento de la investigación, el desarrollo tecnológico y la comercialización de tecnología de 57 58 Siglas en inglés para Ames Research Center. Siglas en inglés para National Aerospace Agency. 196 NASA, a través de la selección de las pequeñas empresas más promisorias que comercializaban tecnología de la NASA, para lanzarlas al mercado y capitalizarlas (NASA, 2004b). GIT también brindó servicios a empresas en búsqueda de nuevas relaciones con ARC, y gestionar las actividades de incubación de pequeños negocios (NASA, 2002). 3.4.1.1. Socios públicos de GIT: NASA y AeroSpace Corporation. Entre las diversas asociaciones que desarrolló GIT en estos años, se destaca el Centro de Aplicaciones UAV59. Este proyecto se basó en un acuerdo de 4 años entre la NASA, la Universidad Clark y GIT (GIT, 2008), con el objetivo de desarrollar investigación colaborativa en tecnologías UAV (UAV, 2008). Tras este acuerdo con la NASA, GIT desarrollo un aprendizaje que le permitió continuar promoviendo las colaboraciones en i+d entre las agencias federales y universidades, y el sector industrial. Ante la desaparición de varios laboratorios nacionales de investigación, GIT ha buscado fortalecer, facilitar y gestionar esfuerzos conjuntos entre el gobierno, las universidades y el sector privado (entrevista 6). GIT posee múltiples socios tecnológicos relacionados a laboratorios de investigación gubernamentales, académicos y privados. Estas organizaciones reciben asistencia en la comercialización de tecnología y programas de spin-off de parte de GIT. Adicionalmente, estos socios pueden hacer públicas sus oportunidades de cooperación en licenciamiento tecnológico e investigación co-auspiciada, en los Technology Showcases que organiza GIT. El más importante de los socios recientes del GIT es AeroSpace Corporation (en adelante, ASC). En la relación entre ambas organizaciones se involucran varias instituciones universitarias asociadas con ASC, como la Universidad Berkeley y el Laboratorio Tecnológico de California (CALTECH); y empresas comerciales de la industria aeronáutica como Boeing y Lockheed Martin (ASC, 2006; entrevista 6). 59 Siglas en inglés para Unmanned Aerial Vehicles (vehículos aéreos no tripulados). 197 AeroSpace Corporation y el Programa FFRCD. ASC es una organización de investigación y desarrollo tecnológico, que nace en los años 60, producto de una política pública que lo instituyó como un centro de investigación y desarrollo federalmente financiado. Los FFRDC60, son un tipo de organización público-privada, con el fin de promover la efectiva transferencia entre el sector gubernamental y el privado. Los FFRDC asisten a las agencias gubernamentales con análisis e investigación científica, desarrollo y adquisición de sistemas. El propósito general de estas organizaciones es conjugar la experiencia y habilidades de gobierno, industria y academia, con el fin de resolver problemas científico-tecnológicos complejos (ASC, 2008). Análisis previos, muestran que la gran habilidad de los FFRDC reside en su flexibilidad para conformar equipos de expertos técnicos en torno a proyectos. La base de conocimiento que han creado estos Centros, ha sido fuente clave de posteriores desarrollos comerciales relevantes en el sector privado. Los FFRDC han sido efectivos así en tomar resultados de ciencia básica y transformarlos en productos comercialmente viables. La ASC en particular, es auspiciada por la Fuerza Aérea de EE.UU. ASC asiste a ésta con conocimientos y tecnología en programas espaciales de seguridad nacional, civil y comercial. Elaboración en base a: Kosar, 2007; y ASC, 2008. 3.4.1.2. Programa de incubación de empresas: patentamiento y búsqueda de capital de riesgo. GIT además de intentar comercializar tecnologías generadas por grandes organizaciones de investigación, cuenta con un programa de incubación de pequeñas empresas de base tecnológica. GIT busca el lanzamiento de esas start-ups a las que le provee un espacio físico de oficina, y presenta ante la comunidad de capital de riesgo del SV (GIT, 2006). Para inicios del 2007, GIT tenía 67 start-ups pertenecientes al programa de incubación, 37 en su sede de SV, y el resto en San Francisco (GIT, 2008). Estas han tenido resultados dispares. La mayoría de las start-ups tras un corto tiempo desparecen. Sin embargo, en el año 2005, sólo cuatro empresas “graduadas” del programa, generaron 22 millones de dólares (GIT, 2006). Las start-ups integradas al programa de incubación de empresas reciben diversos servicios de la organización, como marketing y desarrollo de mercados, planeación financiera, ventas, gestión tecnológica y operaciones, asistencia en leyes y patentes, acceso a laboratorios de investigación, y oportunidades de networking En el marco del programa de incubación, GIT apoya la transferencia desde dos estrategias: la generación de patentes y la búsqueda de capital de riesgo. 60 Federally Funded Research and Development Centers (Centros de i+d financiados federalmente). Ver referencia al programa en tabla 38 del apartado 1.2. de este capítulo. 198 La primera estrategia refiere a la evaluación de capacidades en las start-ups, a través del mapeo de las patentes existentes en el mercado. Con el fin de evaluar las potencialidades de una start-up en su entrada al mercado, GIT cuenta con un socio estratégico que realiza un servicio de landscaping tecnológico. Esa empresa releva las patentes vinculadas a la idea o potencial futura patente que define a la start-up. Mediante un software especializado, GIT ofrece un mapeo de la situación de cada patente/invención en relación al estado actual de la técnica, y de las patentes en la industria. Ese software determina la situación en el contexto global de cada patente: el campo tecnológico en que se ubica, las patentes más citadas, la propiedad de cada patente, y los agentes que citan y/o utilizan la patente. El mapeo resultante, vincula patentes según su clasificación y categorías, formando familias de patentes. Esto permite determinar a los agentes más importantes de la industria en cierta rama, y las patentes sobre las que las start-ups, a través de GIT, se podrían vincular (entrevista 7). Los consultores de GIT interpretan dicha información, y asesoran a las start-ups sobre las estrategias futuras que la empresa podría adoptar: recomendando posibles asociaciones con empresas u organizaciones que cuentan con insumos de conocimiento imprescindibles para su crecimiento. GIT utiliza esta información61 para dar una solución a las nacientes empresas, y encontrarles alternativas para la creación de valor agregado. La segunda estrategia de apoyo de GIT a las start-ups afiliadas a su programa de incubación, es la conexión con la comunidad de capitales de riesgo. En SV, la presencia de capitales y capitalistas de riesgo es de larga data, y se distingue por su estilo único. SV ha jugado un rol crucial en la evolución del sistema de capital de riesgo actual en EE.UU. Correspondientemente, la comunidad local de capital de 61 Un gerente de GIT, afirma que en el programa de incubación los recursos tecnológicos que se usan como información para asesorar a las empresas, son centrales. Pero que la ventaja competitiva real de GIT como incubadora, radica en el uso de redes y los vínculos relaiconales entre organizaciones y sus líderes clave. El acceso a ese software por ejemplo, se da gracias a la recomendación que hace Aerospace Corporation, que recomendó a GIT a esa empresa. Sin esa conexión, GIT no podría dar ese servicio, el costo sería muy alto. De igual forma, se utiliza la alianza con Boeing, con quien GIT tiene un contacto fluido. GIT es intermediario de Boeing, quién le cedió a GIT una patente que creó. De esta forma, si determinada empresa se interesa por la patente que Boeing le cedió a GIT, GIT la licencia porque es exclusiva de ella. Pero si esa empresa además, tiene interés por tecnologías similares, GIT actúa como intermediario que contacta a ambas partes y negocia posibles alianzas futuras (entrevista 7). 199 riesgo contribuyó a la construcción del SV. El capital de riesgo creció por un trabajo de combinación, división e incesante trabajo en red. Los emprendimientos exitosos han crecido gracias a emprendedores individuales que se han vuelto capitalistas de riesgo, y a fondos de capital de riesgo existentes que dieron lugar a nuevos fondos de inversión en un círculo virtuoso de inversión, crecimiento y acumulación de capital (Kenney y Florida, 2000). Esta ha sido una manera más orgánica de desarrollo de la comunidad de capital de riesgo del SV en relación a su par de Boston, donde las instituciones financieras y los esfuerzos estratégicos de las elites principales son más importantes (entrevista 5). GIT busca conectar a los emprendedores de start-ups afiliadas al Instituto con los capitalistas de riesgo62., para hacer viable la inversión en ellas. Por las características de la región, existen múltiples emprendedores con ideas; pero la mayoría carece de un capital de inicio. Esta inversión sólo puede brindarla un capital de riesgo, y no los medios bancarios tradicionales. La construcción de redes inter-personales, es la clave en el desarrollo de la comunidad de capitalistas de riesgo, dado el reducido tamaño de la comunidad. En el proceso de decisión de los fondos de capital de riesgo, la clave es identificar oportunidades interesantes, a partir de lo cual sigue un proceso de decisiones basado en redes de relaciones. Estos contactos inter-personales, son un factor intangible que fomenta la transferencia. Aunque puedan sistematizarse sus procedimientos típicos, la dinámica de comercialización de derechos de propiedad intelectual depende, ante todo, de la confianza en contactos personales iniciales. Esas redes de relaciones, son la que finalmente convencen a un inversor de la factibilidad de un emprendimiento riesgoso (entrevista 4, 6 y7). 62 Estos capitalistas de riesgo representan a fondos de inversión que pueden asumir distintas formas organizativas. Generalmente, un grupo de 4 o 5 socios generales (general partners) que ya han fundado una empresa, y tienen experiencia en ciertas industrias, se asocian con un socio limitado (limited partner). Los que suelen ser fondos de retiro, o bien los llamados fondos private equity. Estos son fondos más grandes que buscan diversificar su inversión: invierten en bonos del tesoro, en empresas más grandes que cotizan en los mercados de valores, y destinan una cantidad menor a inversiones de riesgo. En estos fondos que se crean por 5 a 7 años, se dedica un 2% a los costos operativos. De las inversiones totales realizadas al momento de cerrar la inversión, el 20% queda para los general partners, y el resto para los limited partners. El entrevistado de GIT consultado, estima que existen alrededor de 200 fondos. Los que abarcan desde pequeños fondos familiares de 30 millones de dólares, hasta fondos que alcanzar a reunir 2 billones de dólares (entrevista con gerente 4). 200 El prestigio y competencias de los inversores, es el punto fundamental que explica el auge de esta forma de inversión en SV. La capacidad distintiva de los inversores más destacados, radica en ofrecer un gran conocimiento y experiencia para identificar las grandes tecnologías del futuro, y una gran capacidad para vislumbrar oportunidades y establecer contactos con los líderes tecnológicos clave de la región. En los casos de éxito en el SV por ejemplo, la mayoría de las veces aparecen los mismos nombres; una elite que ha tenido la capacidad para estar siempre cercana a la tecnología futura que va a suponer una transformación para la industria (entrevista 4). 3.4.2. Esquemas de manejo de la propiedad intelectual de las grandes empresas y el rol de las Oficinas Universitarias de Transferencia. Ante la creciente importancia del conocimiento en la economía actual, se destaca el nuevo rol de la propiedad intelectual expresada en forma de patentes. Su aumento es señal de la toma de conciencia de inventores individuales, PyMEs, grandes compañías e instituciones de investigación sobre la importancia e impacto económico de patentar sus innovaciones. La complejidad del impacto de las patentes en la innovación, ha llevado a establecer sistemas de patentes sincronizados que beneficien a empresas y economías nacionales (OEP, 2007). En las experiencias en que ciencia e industria realizan acuerdos de colaboración, diversos análisis han mostrado que la cuestión de la propiedad intelectual tiene una gran influencia en las motivaciones de los participantes, especialmente en las empresas. (OECD, 2004). Diversos entrevistados coinciden en señalar que a raíz de la cultura general de la región, los términos de propiedad intelectual son un tema que no suele generar controversias. La práctica de negocios de la región, se distingue por partir de acuerdos claros sobre los beneficios futuros de los derechos potenciales para los socios, que se puedan derivar de la comercialización de la propiedad intelectual que se generen en las investigaciones. Cisco por ejemplo, tiene un esquema claro previo de manejo de los derechos de propiedad intelectual (entrevista 2). 201 El manejo de la propiedad intelectual de Cisco. En los programas en que Cisco establece alianzas de investigación con el sector científico, el manejo de las condiciones de propiedad intelectual se da a través de dos mecanismos principales: 1- donativos (unrestricted gifts): luego que Cisco selecciona un grupo de investigación con una idea y/o proyecto de potencial interés para la empresa, y aporta recursos a la institución para apoyar el proyecto; la propiedad intelectual que se desarrolle durante el proyecto pertenece a la institución. Cisco no reclama derechos por la nueva propiedad intelectual generada, en caso de que existiese. Sin embargo, Cisco anticipa que los resultados de la investigación deberán difundirse por parte de la institución a la comunidad científica. Por medio de publicaciones escolares, o de presentaciones en conferencias u otras instancias de divulgación científica. Cisco no paga costos indirectos (over-head) u otros sobrecargos. 2- acuerdos de auspicio de investigación (Sponsored Research Agreements): estos son contratos que Cisco establece con la institución, donde se establecen los derechos de propiedad intelectual, regalías por licencias (license grants). En estos casos, se negocian los detalles del contrato de forma diferenciada en cada contrato. Esos contratos pueden incluir compromisos de entregables específicos, o términos obligatorios de confidencialidad, cuando el contrato suponga el acceso a materiales confidenciales de Cisco o de la institución. De acuerdo a un ingeniero de Cisco Research, generalmente en estos contratos, la propiedad intelectual que pudiera generase de la investigación, queda en manos de la empresa. Elaboración propia en base a entrevista 2, y CISCO, 2008. En la experiencia de BRWC, el modelo está abierto a la divulgación de resultados de investigación. Por tal razón, el Centro no ha generado patentes. En caso de obtenerse alguna, se manejará según la Política de la Universidad de California, Berkeley (entrevista 8; BWRC, 2008). La ley general en EE.UU. establece que las universidades deben compartir las ganancias derivadas de estas patentes con el científico. Aunque los porcentajes en que se dividen las ganancias difieren entre universidades, e incluso al interior de cada una de ellas; por lo general se divide en 3 partes iguales, entre el científico, el departamento universitario al que pertenecen y el fondo general universitario (BWRC, 2006). En los casos que las patentes sean resultado de una invención de miembros del BWRC junto a investigadores de las empresas afiliadas al Centro, los derechos sobre la invención son compartidos por Berkeley y la empresa (BWRC, 2008). 202 El manejo de la propiedad intelectual de la Oficina de Transferencia de la Universidad de California, Berkeley. La Oficina de Propiedad Intelectual y Alianzas de Investigación Industrial (Office of Intellectual Property and Industry Research Alliances, IPIRA) de la Universidad de California, Berkeley fue creada en 2004. La Oficina sirve de primer centro de enlace para que los socios industriales de investigación cooperen con la Universidad. IPIRA busca establecer y mantener relaciones con empresas privadas, y fortalecer la misión de investigación de Berkeley. Esas relaciones incluyen el financiamiento privado para investigaciones en colaboración, y la comercialización de la propiedad intelectual. La IPIRA cumple 2 funciones centrales: 1- sirve como enlace para que las compañías desarrollen interfases con los investigadores, recursos y tecnologías de la Universidad; asesorándolas en la búsqueda de socios de investigaciones que deseen financiar, en el licenciamiento de tecnologías del campus, y en el apoyo a investigaciones a través de donativos. 2- asesora a investigadores y empresas con cuestiones legales vinculadas a la investigación, conflictos de interés, propiedad intelectual, contratos, y empleo en el entorno de la investigación universitaria. Bajo licencias de Berkeley, se han comercializado más de 100 productos. 5 de las 25 invenciones más rentables del sistema universitario de California provienen de Berkeley. Las invenciones de Berkeley han derivado en 60 compañías start-up, de las cuales 16 han sido compradas por capitales de riesgo. Para finales del año 2002, Berkeley contaba con 681 invenciones y 207 licencias en su portafolio. Elaboración propia en base a IPIRA,2008. La creación de Oficinas universitarias de Transferencia no es reciente en EE.UU.63 , y adquiere una creciente importancia a nivel mundial64. Sin embargo, las patentes y los esquemas de manejo de la propiedad intelectual, no son más que estrategias de protección a posibles procesos de copia y/o imitación, que no deben asociarse con una manifestación de procesos de innovación (entrevista 3). Su gran presencia en SV no es lo que causa el impacto decisivo en la configuración de cluster, sino el acceso y uso de redes sociales, mercados, capitales y su comportamiento ante el riesgo (entrevistas 6 y 7). Varios autores sostienen que el incremento de patentes parece ser la expresión del crecimiento de sectores de base científica, en los que el patentamiento es una forma clave de protección del conocimiento (y las posibilidades de aprovechamiento de los beneficios asociados a él). Como las TICS, y especialmente la bio y nanotecnología (Colyvas et al., 2002). Así, no sorprende observar que sólo el 12% de la tecnología licenciada en EE.UU., se considera pronta para la comercialización por las Oficinas Universitarias de Transferencia. La mayoría requiere un desarrollo posterior significativo para alcanzar éxito comercial, y procesos de cooperación mayores con otros investigadores y/o empresas (Jensen et al., 2003). 63 64 Ver capítulo 1, apartado 3.3.2. Ver Capítulo 2, apartado 4.4. 203 4. Conclusiones sobre los resultados de investigación en torno a redes ciencia-industria para la transferencia en la región de SV. 4.1. Redes construidas: impactos de la asociación. El análisis de los resultados de investigación en torno a los procesos de transferencia analizados, remiten en primera instancia a la dimensión regional que enmarca y define al SV. Para explicar el fenómeno de los clusters, se han analizado desde distintas visiones los procesos de transferencia entre empresas y demás organizaciones de la región analizada. Algunos análisis insisten en la importancia de la territorialidad para la generación de spillovers de conocimiento (externalidades). La literatura en base a los distritos industriales de Marshall, sostiene que una de las explicaciones de la concentración de actividades innovativas es que el conocimiento desarrollado en ese cluster o distrito industrial, fluye mas fácilmente dentro de él, y más lentamente fuera de él y en sus fronteras (Dahl y Pedersen, 2002). En esta línea de análisis, autores como Cooke dan a la dimensión territorial un peso decisivo, lo que ha dado lugar a conceptos como el de sistemas regionales de innovación. En cambio, autores como DeBresson, destacan el peso de un espacio a la vez técnico (vinculado a cierto tipo de bienes tecnológicos) y económico (de oferta y demanda). Distintos estudios han mostrado que esta dimensión tecno-económica, aunque menos visible que la territorial, puede tener un alto grado explicativo sobre el agrupamiento de actividades innovativas (Montresor y Vittucci, 2007). Por su parte, Zucker et al. (1998) muestran que el surgimiento de enclaves regionales, se explica principalmente por la existencia de científicos que contribuyen a la base de conocimiento de una región. En su visión, el rol de las universidades e instituciones científicas se encuentra efectivamente localizado, pero sin que estos puedan caracterizarse como spillovers de conocimiento. Este enfoque destaca la importancia de la presencia de científicos estrella (investigadores descubridores con relaciones activas con las industrias locales), para la configuración de enclaves regionales competitivos (Zucker, et al., 2002); siendo el capital intelectual el elemento crítico que determina cuando y donde se localizan las industrias (Zucker et al., 1998). Esta última perspectiva se asemeja a los procesos de transferencia analizados en el estudio de caso presentado. La presencia de contactos y el capital humano, son 204 los factores determinantes a partir de los que las industrias de tecnologías avanzadas, desarrollan procesos de dinámicos de transferencia con el sector científico. Una vez presentes esos factores, aparecen luego procesos de transferencia basados en la comercialización. Los canales informales y formales de transferencia, apuntalan la presencia de canales basados en la comercialización; existiendo una relación causal en esa interacción. Por una parte, existe comercialización de resultados de investigación científica gracias al entorno institucional que propicia la existencia de redes sociales técnicas y profesionales entre los actores innovadores. Esas redes permiten la generación de arreglos individuales e informales que construyen el ambiente propicio a la transferencia. Por otra parte, los procesos de comercialización se basan en la presencia de canales formales de transferencia, dado el flujo de recursos humanos, conocimientos y tecnología que se dan en ellos. Esto muestra la plausibilidad de uno de los supuestos planteados en la investigación: los motivos por los cuales la industria y la ciencia establecen relaciones, son más diversos y extensos que la comercialización de derechos de propiedad intelectual. Antes que eso, la necesidad de recursos intangibles como conocimientos y recursos humanos capacitados y de construcción de redes de conocimiento son las motivaciones centrales de ciencia e industria para construir redes de transferencia. Tabla 48: características centrales de las redes ciencia-industria para la transferencia analizadas, y buenas prácticas en Estados Unidos. Transferencia informal Transferencia formal Características de las redes Los eventos permiten la creación de redes sociales informales de contactos como espacios de intercambio y transferencia de conocimientos. A estas redes se suman las redes sociales de búsqueda de trabajo, y las profesionales entre universidades y empresas. Esas redes sociales configuran el ambiente innovador de la región. Buenas prácticas Business Owner Space Las redes adoptan dos formas: (i)- la captación de talento en universidades locales, nacionales e internacionales vía actividades de entrenamiento, movilidad y estimulo a investigaciones orientadas a las necesidades de la empresa; (ii)- la creación de investigaciones conjuntas, y actividades de difusión de conocimiento, que orientan los desarrollos tecnológicos de las empresas. Estrategias de vinculación de grandes empresas con las universidades: Google y Cisco Berkeley Wireless Research Centre Girvan Institute of Technology Transferencia vía comercialización Redes apoyadas en una vasta y diversa infraestructura relacional (principalmente a partir de redes de relaciones inter-personales), institucional, y organizacional que genera un entorno proclive a la comercialización de conocimientos. Centros de i+d financiados federalmente (FFRDC) como AeroSpace Corporation Programa de incubación de start-ups de Girvan Institute of Technology Elaboración propia. 205 4.1.2. Redes construidas: motivaciones y obstáculos a la asociación. El análisis sobre las estrategias de transferencia de conocimientos cienciaindustria por medio de canales formales en SV, muestra la importancia del capital humano como el factor central que motiva a las vinculaciones ciencia-industria. Un elemento determinante de estos procesos, es la alta calidad de investigación universitaria y el valor intelectual de estudiantes e investigadores, lo cual resulta un imán de atracción de talentos provenientes de todo el mundo. A esto, se suma la tradición histórica de vinculación ciencia-industria en SV, y un modelo de empleo ocupacional apoyado en redes dinámicas. Todas esas condiciones, motivan el interés de las empresas por el capital intelectual que les puede brindar el sector científico. Ese entramado de capacidades y relaciones, incentiva a las empresas a crear canales de vinculación. Las grandes empresas, apelan a estrategias de vinculación con las universidades para recibir conocimientos codificados vía conferencias, publicaciones, o en la forma de capital humano (a través del entrenamiento y la movilidad de personal). El análisis de las estrategias de grandes empresas (Google, Cisco y las afiliadas al BWRC), confirman que los vínculos ciencia- industria, exceden la comercialización de la propiedad intelectual (D´Este y Patel, 2007). Los casos muestran que el talento nacional e internacional formado en las universidades de la región, y el conocimiento que allí producen, son los factores clave para explicar la agrupación de las actividades innovativas en SV; antes que la proximidad física que sugieren ciertas visiones clásicas sobre clusters. Las instancias informales como reuniones de asociaciones de negocios, conferencias industriales, tech showcases, conferencias y seminarios por su parte; sirven como un espacio relevante de transferencia donde los individuos (cotrabajadores, competidores, formadores de co-trabajadores, clientes) se conocen uno a otro, y los emprendedores, crean y refuerzan redes de contactos (entrevista 3). Estas redes de contactos, también funcionan como redes de búsqueda de trabajo. Esa información es central en SV donde la movilidad laboral es, además de socialmente aceptable, la norma. Generalmente, la opción preferida de los trabajadores tecnológicos calificados en SV es una pequeña empresa o la creación de una start-up, antes que una empresa establecida. Y de todas formas, la mayoría de 206 aquellos que están en una empresa grande, o bien ya han tenido experiencias con start-ups propias, o bien lo harán en un futuro. En ese sentido la cultura de la región cambia las nociones de las lealtades tradicionales a la empresa, en tanto las redes informales de contactos las trascienden (entrevistas 2 y 3). La alta movilidad de personal en las empresas, da a los individuos más calificados una red de conexiones y contactos informales decisivos en la concreción de nuevos negocios. Las empresas del SV pueden satisfacer sus requerimientos de trabajo sin mayores complicaciones y a bajos costos, contratando trabajadores calificados y experientes en el mercado de trabajo local. Este mercado facilita el flujo de conocimientos y experiencias entre las empresas y las organizaciones de investigación de la región. Estas transacciones del mercado de trabajo, ocurren concomitantemente con una red localizada de productores, sub-contratadores y demandantes, que también es canal conductor de ideas e información (Angel, 2000). Las redes sociales informales, se suman a las formales que generan la movilidad laboral entre empresas, y desde las universidades hacia las empresas. Ambos tipos de redes dan por resultado una vasta estructura de relaciones y contactos informales (Dahl y Pedersen, 2002) que constituyen el ambiente innovador de la región. Tabla 49: incentivos y obstáculos a la asociación entre ciencia e industria en las redes analizadas. Tipo de incentivos u obstáculos a la asociación Incentivos No materiales: aprendizaje Materiales: acceso a recursos Materiales: comercialización Obstáculos Incertidumbre sobre el resultado de la vinculación Ciencia Industria Incremento de la capacidad de producción y difusión de conocimiento: (i)- aumento de las capacidades de los académicos para resolver problemas tecnológicos; (ii)exposición a nuevos temas; (iii)mayor comprensión del contexto de aplicación de la investigación; (iv)avance en temas clave; (v)- volverse parte de una red Financiamiento adicional público y/o privado a la investigación (i)- Búsqueda de ingresos personales adicionales; (ii)- obtención de derechos de propiedad intelectual. Conductas aversas al riesgo Acceso a nuevo conocimiento vía capital humano, y aumento de las capacidades de aprendizaje organizacional, a partir de los avances técnicos de otras organizaciones Reducción de riesgos y ampliación en la duración en los proyectos de i+d. Apertura de nuevos campos de negocios. Miedo a perder conocimiento confidencial al compartir información con otras organizaciones Elaboración propia. 207 4.2. Procesos de intermediación. En las diversas redes analizadas, surgen distintos procesos y organizaciones de intermediación, especialmente en los canales formales y de comercialización. En estas redes, intervienen programas públicos en CyT, OL sectoriales y especializadas, y distintos tipos de OI: proveedoras de servicios de negocios intensivos en conocimiento (organizadores de conferencias en transferencia tecnológica, empresas y capitalistas de riesgo, incubadoras); de investigación y tecnología; y de vinculación y transferencia tecnológica. Desde sus diversas funciones y actividades, todas estas instancias mostraron ser factores determinantes en la efectividad de la transferencia. Por una parte, el análisis de la experiencia del BWRC, muestra una nueva forma organizacional intermediaria que efectiviza el proceso de transferencia. El BWRC se posiciona como una organización que desata y facilita procesos de transferencia tecnológica, demostrando cómo los intermediarios pueden ser canales de información, y contribuir de modo activo al conocimiento y habilidades de los agentes que vincula. Esta función la cumplen al intervenir de modo estratégico en las redes en las que operan (Casalet, 2005), reduciendo las distancias en términos de lenguaje y cultura (Wright et al., 2008), y generando capacidades innovativas relacionales en los involucrados (Howells, 2006). El BWRC muestra cómo una OI puede minimizar los costos de búsqueda y riesgos que las organizaciones enfrentan cuando comparten conocimientos (Kodama, 2008). Al apoyar dichos procesos, el BWRC como OI resalta los beneficios de la construcción de redes. Esto permite definir a BWRC como lo que Acwoth (2008) denomina una comunidad integradora de conocimiento,: una organización compleja con una lógica de gestión del conocimiento donde interactúan 4 componentes clave: grupos universitarios, industria, gobierno y educación. 208 Tabla 50: BWRC como comunidad integradora de conocimiento. Componente Grupos universitarios Industria Gobierno Educación Función y objetivos Los docentes y estudiantes son un grupo clave en la estructura organizacional, y lideran y gestionan todos los procesos de investigación, proponiendo los temas y problemas clave. En cada proyecto de investigación, existe un importante componente de participación industrial. La industria provee insumos útiles para la definición de los problemas macro de investigación, de forma de amoldar las soluciones de conocimiento a las necesidades industriales. Adicionalmente, los investigadores de las industrias pueden realizar breves estancias en el Centro. 16 centros de investigación de carácter federal o estadual (no universitarios), y con distintos focos de investigación, participan en el BWRC. De esta forma, el Centro se articula con redes más amplias que incluyen al sector público de investigación; permitiendo la conformación de un modelo de gestión de proyectos de investigación en el campo de las tecnologías inalámbricas. El componente educativo del Centro busca involucrar a los estudiantes en actividades de intercambio a nivel práctico y teórico. Las tesis de posgrado de los estudiantes contribuyen a los diversos proyectos en que se vinculan el Centro con las empresas y centros de investigación públicos; y por tanto, se amoldan a las necesidades de conocimiento de los participantes no universitarios. A la vez, los estudiantes realizan pasantías en las empresas y constituyen una forma de transferencia de conocimiento vía capital humano. Elaboración propia en base al modelo de Acworth (2008) con información de: entrevista 8, y BWRC, 2008. En los casos analizados, también se destacó el rol decisivo de los procesos de intermediación sobre las redes ciencia-industria de transferencia basadas en la comercialización. En esos casos, la importancia del nivel meso se refleja en la creciente importancia de las entidades intermedias responsables de identificar, adaptar y comercializar tecnologías (Yusuf, 2008). La creciente presión para volver comercializable la investigación científica, responde al hecho de que, en muchas ocasiones, ideas y descubrimientos científicos no logran salir del ámbito académico, ante la falta de talento emprendedor y knowhow de negocios. La situación ha creado un rol para los intermediarios de asistencia en el intercambio de conocimiento entre la universidades y las empresas, desde diversas funciones: asesorando en la identificación, evaluación y apoyo de potenciales innovaciones (Sapsed et al., 2007), y apoyando arreglos contractuales, de propiedad intelectual y financieros (Acworth, 2008). En el estudio de caso, se destacaron especialmente dos tipos de OI gravitantes en los procesos de transferencia entre ciencia e industria. Uno de ellos es la comunidad de capital de riesgo. Esta ha logrado crear riqueza, y la emergencia de una inversión tecnológicamente-orientada, a la par de las instituciones financieras tradicionales. Este punto es central en la configuración de las dinámicas de innovación en SV. Gran parte de los proyectos innovadores, se realizan por la inversión de capitalistas de riesgo con elevada formación tecnológica; sin que medien las tradicionales garantías bancarias que trabarían su desarrollo (Nemirovsky y 209 Yoguel, 2001, entrevista 7). El capital de riesgo ha impulsado la actividad de incubación emprendedora, atrayendo emprendedores, acelerando las tasas de formación de nuevos negocios, y estimulando el crecimiento y desarrollo regional. Las incesantes olas de cambio en las tecnologías electrónicas y biológicas, han abierto espacios económicos que le dan a los emprendedores oportunidades para crear nuevas empresas. El capital y la riqueza generada permiten a los inversores locales informales auto-organizarse dentro de una industria de capital de riesgo autoconciente (Kenney y Florida, 2000). Por otra parte, también los entrevistados destacan la importancia en los procesos comerciales de transferencia de las Oficinas de Transferencia Universitarias, como actor que amalgama los intereses de ciencia e industria para su asociación, y coordinan posibles relaciones futuras entre ambos (entrevistas 3, 5 y 6). En concordancia con una visión institucional que destaca el carácter interactivo y relacional de la innovación, y con una industria predominantemente centrada en dominios tecnológicos de vanguardia; diversos agentes y procesos de intermediación cumplen roles centrales en la conformación del ambiente innovativo en que se desarrolla la de transferencia. Lo que corrobora la influencia fundamental de procesos y organizaciones de intermediación sobre la dinámica de las redes de transferencia. Esos factores de intermediación, también subrayan un supuesto básico de este trabajo: el carácter relacional de la innovación y de la transferencia, y la consecuente creciente exigencia de nexos e interfases organizacionales intermediarias, que creen y refuercen los vínculos entre ciencia e industria. 210 Tabla 51: influencia de organizaciones de intermediación y programas en CyT sobre las redes de transferencia analizadas en SV. Procesos de intermediación Organizaciones FFRC (AeroSpace limítrofe Corporation) Financiamiento Público Canal Formal, comercialización Instrumentos de política pública Proyecto InfoPad Mixto Formal Organizaciones de servicios de negocios intensivos en conocimiento Bussiness Owner Space Privado Informal Comunidad de capital de riesgo Privado Comercialización Girvan Institute of Technology Privado Informal, comercialización Organizaciones de investigación y tecnología Berkeley Wireless Research Centre Mixto Formal Oficinas de vinculación y transferencia Oficina de Transferencia Universidad de California Público Comercialización Función Centro de i+d federal que busca promover la transferencia entre el sector gubernamental y el privado, asistiendo en la resolución de problemas complejos en CyT Programa público de investigaciones inter-disciplinarias conjuntas entre empresas y la Universidad de Berkeley, en torno a proyectos de informática e ingeniería eléctrica. Generan capacidades innovativas a partir de relaciones que vinculan a los agentes con otras organizaciones. Operan entre la fuente de conocimiento o información y sus asociados. Esas fuentes incluyen a organizaciones de investigación, literatura profesional y conocimiento adquirido por la organización en relacionamientos previos. Opera entre la ciencia básica púbica, y las industrias de manufactura y otras organizaciones de investigación, actuando como reservorio de conocimiento público común a todos los miembros Sirve de enlace entre investigadores y tecnologías universitarias con las empresas, asesorando en la búsqueda de socios de investigaciones que deseen financiar o co-financiar 211 4.3. Características estructurales del sistema de innovación: dinámicas tecnológicas sectoriales y coordinación institucional en la construcción de redes ciencia-industria de transferencia. La combinación de elementos técnico-económicos y político-institucionales en el patrón de innovación estadounidense, y la radicalización de algunos de esos rasgos en el caso particular de la región de SV, manifiesta la influencia de los marcos macroestructurales sobre los comportamientos de los actores hacia la innovación, en un nivel micro; y sobre la infraestructura organizacional de intermediación. Desde el punto de vista de los patrones tecnológicos de las empresas analizadas en las diversas redes analizadas, se encuentra un patrón común que explicita un régimen tecnológico basado en dominios tecnológicos de punta, caracterizados bajo el modelo schumpeteriano Mark I. Como sugiere Malerba (2004), la dinámica de estos sectores permite explicar la presencia y rasgos típicos de sus principales actores. Desde el punto de vista empresarial, sus competencias, conductas, experiencia y procesos de aprendizaje, interacciones, y trayectorias innovativas. Las redes analizadas en SV confirman lo anterior, al presentar agentes con un umbral mínimo de competencias (Nemirovski y Yoguel, 2000). Las redes formales de transferencia analizadas, muestran actores con altas capacidades de absorción (como pueden ser la Universidad Berkeley, Google, Cisco, Pirelli, Intel, Samsung o NSF); que facilitan la configuración de redes con una alta circulación de conocimiento complejos (Wright et al., 2008; Acworth, 2008). De forma similar, también se constató la presencia de determinados actores con funciones clave en los distintos sectores: el capital de riesgo y el sector universitario han sido claves en el software; el apoyo militar- gubernamental al inicio de los semiconductores (Malerba, 2004: 24-26). En términos de régimen tecnológico, estas empresas poseen altas oportunidades tecnológicas para la innovación; una elevada apropiabilidad, y un foco de actividad tecnológica sustentado en un elevado ritmo de innovaciones a través del desarrollo de nuevos productos y procesos (Erbes et al., 2007: 42). En relación a su modelo de gestión del conocimiento, se destacan sus capacidades para tener fuentes de aprendizajes dentro de la empresa, y también con el resto del sector industrial y el sistema de innovación; así como las elevadas capacidades de absorción ya destacadas. 212 En lo que respecta al la forma de apropiación de los beneficios económicos del conocimiento, estos sectores adoptan estrategias vinculadas a patentes y venta y fusión de empresas (en los casos de las start-ups), y también de patentes, y lo que se denominan libros de códigos, que permiten excluir a otras empresas competidoras de los conocimientos de la organización. (ídem: 43-45). Sobre este punto, el análisis sobre las formas de difusión del conocimiento que se utilizan en el BWRC, mostró un caso híbrido en la relación entre apropiación y barreras a la circulación del conocimiento. El conocimiento creado en la red, atraviesa dos fases: una breve inicial, como bien club; y una posterior, como bien público. Aunque el conocimiento pueda, tras sólo 6 meses, ser apropiado por cualquier agente; la pertenencia de las empresas y organizaciones a la red, los sitúa en una posición privilegiada para obtener beneficios de ese conocimiento. Dado el alto grado de capacidades de absorción e investigación de las organizaciones del BWRC, y las rápidas dinámicas de innovación a las que están expuestas; podría plantearse que esos agentes pueden apropiarse del conocimiento infra-comercial generado en la red, dadas sus capacidades de absorción y pese al breve carácter no-público que este tiene. Los patrones de conducta de las empresas en las redes analizadas, van en el sentido propuesto por la visión de regímenes tecnológicos y patrones sectoriales de innovación presentados en el primer capítulo. Sin embargo, dos elementos justifican el valor preeminente de los elementos institucionales para explicar la eficacia y dinámica de las redes entre ciencia e industria analizadas. En primer lugar, esas estrategias tecnológicas tienen un estrecho vínculo con el régimen institucional estadounidense, y su perfil marcadamente liberal de SV. Ese marco institucional de mediaciones está ligado con el perfil de especialización productiva de la región: el predominio de empresas reunidas en redes de conocimiento, con altas capacidades cognitivas, situadas en un fuerte régimen de competencia y con altas tasas de velocidad de innovación en sectores de punta del paradigma tecnológico actual; son ampliamente favorecidas por un marco institucional que propicia las redes de transferencia entre los actores del sistema de innovación, y la innovación radical en sectores de fuerte composición tecnológica. La movilidad de personal, la alta disponibilidad de capitales, las estrategias de fusión o adquisición de empresas; son características de economía política distintivas 213 de un régimen institucional liberal que propicia innovaciones radicales. Esas innovaciones se sitúan en sectores industriales que se centran en actividades en las que, como se ha observado en los casos analizados, son precisas la adaptación rápida y la alta calidad de vínculos entre ciencia e industria (Lesseman, 2007: 93). En segundo lugar, la efectividad de los procesos de transferencia entre ciencia e industria, está sustentada en procesos histórico-institucionales, que exceden a las dinámicas actuales propias de determinado sector. Las dimensiones analíticas propuestas por la visión de regímenes tecnológicos, permite explicar el patrón de innovación de cierto sector tecnológico. Sin embargo, sólo una perspectiva de institucional permite explicar el entorno político, social y cultural en que se basa esa producción de la innovación, diferenciada según su patrón tecnológico sectorial. Esta óptica obliga considerar las capacidades estatales y organizacionales de coordinación, como el factor explicativo central que explica el menor o mayor desarrollo, y la mayor o menor presencia, de las empresas innovadoras en determinada sociedad. En SV, un elemento crítico de esta visión institucional refiere a determinados rasgos culturales históricos de la región. Desde sus orígenes, existió en SV la premisa de formar una comunidad con estrechas relaciones entre las universidades y las industrias, lo que ha estimulado la formación de múltiples relaciones informales. Las universidades son un catalizador del entramado informal entre los futuros emprendedores. Los vínculos que forman los estudiantes juegan un rol crucial en el proceso de formación de empresas. Entre otros ejemplos, puede encontrarse el caso de Sun, Google, Microsoft o Cisco formada por estudiantes de Stanford y/o Berkeley (Bahrami y Evans, 2000). En SV existe un alto flujo de intercambio informal de mercados e información, en la medida que la cultura de la región permite discutir detalles sobre su trabajo (Dahl y Pedersen, 2002). La cooperación informal entre agentes innovadores, es un rasgo distintivo de la región. Desde las universidades a los estudiantes, y desde los estudiantes a los nuevos emprendedores a través de asistencia, tiempo, e instalaciones (Saxenian, 1994). En este punto, resalta la influencia de marcos socio-culturales (como patrones institucionales) sobre los comportamientos micro de los agentes. La cultura de negocios local, acepta las actividades informales de intercambio de información y creación de nuevos contactos. Estas se consideran una actividad 214 indispensable para la formación de nuevos negocios, y el impulso a nuevas ideas. Y además de la tolerancia al riesgo, permite la discusión de detalles de trabajo con colegas pertenecientes a la comunidad de negocios. Esta forma de vinculación nutre la lógica del sistema de innovación de la región, la que brinda especial importancia a las vinculaciones de los agentes y sus procesos interactivos de aprendizaje. Cuando un emprendedor establece una empresa, es muy probable que su locación sea dentro de una distancia cercana a su empleo anterior. El empresario cuida sus contactos locales. Una vez establecida la empresa, y siendo el empresario familiar con el entorno local, aumentan las posibilidades de éxito apuntaladas en las vastas relaciones sociales informales que tiene la organización (Dahl y Pedersen, 2002). La lógica causal de estos procesos, confirma el planteo de Lam (2002), en torno a la dinámica en que se constituye el modelo de aprendizaje e innovación en SV. En ese esquema, el modelo ocupacional de alta movilidad interempresa, fomenta redes sociales y profesionales. A la vez, las instituciones de educación y entrenamiento de la región, se conectan con esas redes profesionales. Las que finalmente, en su condición de redes sociales, proveen el capital social necesario para asegurar la transferencia de conocimiento tácito en este modelo de carrera interempresarial. El otro aspecto institucional relevante a considerar en las redes analizadas en este capítulo, está vinculado con ciertas decisiones y perspectivas políticas y sociales históricas. Estos elementos aluden a la capacidad de nacional de un compromiso con la educación y el desarrollo productivo que han configurado en los últimos treinta años, un estilo nacional único de desarrollo e innovación. Esta visión puede encontrarse por ejemplo, en los casos de los programas de vinculación con el sector científico de empresas líderes a nivel mundial como Google y Cisco. La visión de estas empresas, son un reflejo del compromiso existente entre líderes de negocios y el gobierno, para dar apoyo a la educación en ciencias, matemáticas e ingeniería. Las empresas tecnológicas, representantes de gobierno y universidades buscan coordinar diversos programas de entrenamiento y de educación superior en CyT. Mediante esa coordinación, la industria busca guiar la organización curricular universitaria, y la medición de las demandas de mercado para el desarrollo de determinadas habilidades en la fuerza laboral; buscando adecuar la innovación en 215 CyT nacional, a las capacidades en capital humano. Cisco se ha distinguido históricamente por diseñar e implementar estos tipos de programas (European Trend Chart on Innovation, 2006: 74). Una visión similar puede encontrarse desde el punto de vista de la política gubernamental y universitaria. Las dinámicas virtuosas de los sectores tecnológicos de punta predominantes en SV, se caracterizan por una serie de características complejas de gestión de tecnología y conocimientos por parte de las empresas, y donde mecanismos sofisticados de financiamiento como los capitales de riesgo, juegan un rol trascendental para hacer efectiva la transferencia. Estos mecanismos complejos se apoyan y son apoyados por diversas medidas políticas y programas en CyT de nivel federal, estatal, regional y local, que buscan promover la actividad emprendedora, la comercialización de tecnología y la innovación (European Trend Chart on Innovation, 2006). Muchas de esas medidas, se han basado en un paradigma tecnológico cooperativo, de gran influencia en la política en CyT de los últimos años en EE.UU. Este paradigma, ha inspirado a varias medidas y programas que han buscado ampliar el uso de la tecnología gubernamental, la promoción de la i+d cooperativa, el desarrollo de consorcios y centros de investigación cooperativos, y cambios en la disposición de la propiedad intelectual de las instituciones gubernamentales (Bozeman, 2000). Por ejemplo, en EE.UU. al menos desde 1980, existe un entorno que busca generar la rápida transferencia desde el sector científico hacia el industrial, y que ha sido apoyado intensamente por el gobierno. Como muestra el análisis de Guston (2000), la posibilidad de que las organizaciones e investigadores públicos puedan comercializar sus descubrimientos, generó un sistema de incentivos y estímulos que efectivizó los procesos de transferencia, y además, permitió al sector político evaluar la efectividad de la investigación pública. En este contexto, las universidades han venido estableciendo programas de patentes y licencias de resultados de investigación, que se han vuelto canales clave de transferencia (Mowery, 2007). De igual forma, han surgido nuevos modos de gestión en la comercialización de la propiedad intelectual como las licencias equitativas (equity-based licenses).65 65 Esos convenios permiten a las universidades asociarse con las empresas según el impacto total en el mercado de la tecnología transferida; con lo cual pasan a beneficiarse ya no sólo de los réditos de la 216 El análisis de diversas estrategias para promover la comercialización de conocimientos desde la ciencia hacia la industria, muestra que las políticas públicas pueden asumir un rol clave para efectivizar la transferencia de conocimientos vía comercialización, y constituirse en instancia que estimula nuevos comportamientos en las empresas e instituciones de investigación (STRATA, 2004). De ese conjunto de políticas, las que generaron mayor atención las que permitieron el uso de los laboratorios federales como un socio para la comercialización de la tecnología (como el caso de los FFRC). Distintos instrumentos de política en CyT, permitieron que los laboratorios federales fueran un actor activo de transferencia vía acuerdos de i+d cooperativa. De igual modo, en estos años también se han desarrollado programas enfatizando el desarrollo basado en la tecnología, a través de la extensión en la industria manufacturera, las asociaciones universidad-industria, los parques científicos y las incubadoras tecnológicas. Para ese paradigma tecnológico, el gobierno y la universidad no deben competir con el sector privado en innovación y tecnología; sino complementar la i+d financiada por las empresas. El carácter liberal del régimen institucional de EE.UU., llevaría a pensar que los arreglos individuales y personales son la modalidad predominante de transferencia nacional. Pero esto, sólo es parcialmente cierto. También una dimensión política influye y favorece esos procesos. La importancia de los programas públicos en CyT como mecanismo de estímulo de las vinculaciones ciencia-industria, demuestra las fuertes inter-relaciones existentes entre los patrones tecnológicos e institucionales que inciden sobre los procesos de innovación. Esto muestra la existencia de gradientes en un mismo régimen institucional. El que en el caso de EE.UU., no sólo está estrictamente vinculado con la visión neoclásica según la cual la innovación fluye desde y hacia el sector privado, y el rol de universidades y gobierno debe ser mínimo. Las políticas y conductas de los agentes clave del sistema de innovación en EE.UU., también han estado apuntaladas por políticas y programas públicos en CyT que parten de una visión más amplia. En donde se acepta la intervención limitada del sector público, en base a una visión de tecnología en sí (como en el caso de licencias y patentes), sino de todos los futuros procesos y productos que aumentan el valor tecnológico y económico de la empresa (Feldman et al, 2002). 217 gobernanza liberal tradicional, desde una definición algo amplia del rol del gobierno (Bozeman, 2000). Los elementos anteriores, muestran que el compromiso nacional en torno al desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación como base del desarrollo industrial, reflejan un aspecto normativo constitutivo del régimen institucional estadounidense, confirmando las distintas valoraciones realizadas sobre la importancia de los marcos políticos y socio-culturales en la conformación de modos nacionales distintivos de innovación y desarrollo. Tabla 52: influencia de los factores estructurales (tecnológicos e institucionales) sobre las redes de transferencia analizadas. Canal de transferencia Informal Formal Comercialización Características del régimen tecnológico La lógica de innovación subraya la importancia de vinculaciones y aprendizajes interactivos con múltiples agentes del entorno regional Se alientan los aprendizajes derivados de las complementariedades cognitivas entre los agentes, y los vínculos con el sistema en CyT. La transferencia de capital humano es factor clave para las empresas. El modelo de gestión de conocimientos promueve que los agentes adopten estrategias de protección para una mayor apropiación de rentas: la compra y fusión de start-ups por parte de las grandes empresas, su capitalización vía fondos de riesgo, y la venta de patentes o licencias. Características del régimen institucional La interacción entre los agentes se basa en la tradición de negocios local, que realza el valor de la adopción de riesgos, permite que los trabajadores discutan detalles de trabajo, y acepta el intercambio y la creación de contactos inter-personales El régimen institucional asume el principio de baja intervención estatal. Sin embargo, existe una notoria presencia pública en el compromiso mutuo entre empresarios y gobierno, de apoyo a la investigación básica y especializada, y el entrenamiento de la fuerza laboral. El paradigma de política tecnológica promueve la comercialización de la investigación incentivando la vinculación de actores públicos que complementan la i+d privada. Predomina una visión de gobernanza liberal tradicional que acepta la intervención pública limitada en el mercado. 218 Capítulo 5. Redes ciencia-industria de transferencia en Canadá. 1- Introducción: sistema de innovación y vinculaciones ciencia-industria. 1.1. Descripción básica del sistema nacional de innovación de Canadá. El SNI de Canadá ha buscado, en parte, replicar el exitoso modelo estadounidense, aunque aplicando políticas más formales y desde un sistema centralizado dirigido por su gobierno federal. Aunque se vienen implementado desde hace varios años, diversos programas para fortalecer la comercialización de las tecnologías producidas a nivel nacional, la habilidad para generar más innovaciones, y su comercialización más rápida y efectiva, continúa siendo el gran desafío del SNI canadiense (European Trend Chart on Innovation, 2006). Para enfrentar esas carencias, en 2007 el gobierno federal de Canadá lanzó un nuevo marco de referencia de sus futuras políticas nacionales en CyT. El documento Mobilizing Science and Technology to Canada´s Advance, parte del supuesto de que el rol del gobierno es asegurar un mercado competitivo, crear un clima de inversión que aliente al sector privado a competir mundialmente, y apoyar la i+d (Industry Canada, 2007a: 19). Este plan se construye en función de tres necesidades cruciales del SNI: la de un mayor compromiso del sector privado hacia la CyT; la de una base de conocimiento más vasta; y la de convertir al país en un imán de talentos. En base a esas constataciones, se plantea una agenda política para fortalecer tres ventajas distintivas de la CyT nacional: el emprendimiento, el conocimiento y las personas. La siguiente tabla describe las principales estrategias, orientaciones y medidas políticas propuestas en el documento, para el apoyo de los tres ejes clave del sistema canadiense de innovación. 219 Tabla 53: orientaciones clave de Mobilizing Science and Technology to Canada´s Advance . Áreas de apoyo Objetivos Estrategias reflejadas en el presupuesto federal 2007 Emprendurismo Fortalecer un ambiente de negocios dinámico y competitivo Fortalecimiento de políticas de competencia y aliento a la IED Identificar oportunidades de negocios para mejorar el Programa de Investigación Científica y Desarrollo Experimental (ver tabla 55). Mantenimiento de un régimen de patentes balanceado, y un marco legal de derechos de autor confiable. Reducción en el sistema de impuestos a empresas, con ventajas competitivas en relación a EE.UU. Reducir barreras al flujo de capitales, alentar un ambiente propicio a las inversiones de riesgo, y mejorar el acceso de emprendedores canadienses al mercado de capitales de riesgo de EE.UU. Introducción de nuevas redes de investigación con orientación comercial en el PRCE (ver tabla 55). Establecimiento de un nuevo programa de Centros de Excelencia en Comercialización e investigación Inversión en el Programa College and Community Innovation Pilot para volverlo permanente Reemplazar el Programa Technology Partnerships Canada (ver tabla 55) por la Iniciativa de Aero-espacio y Defensa estratégica Alineación de actividades existentes de organizaciones y gobiernos Conocimiento Alcanzar asociaciones público-privadas de investigación y comercialización Aumentar el impacto de los programas de i+d Focalización estratégica en investigación Mantener el liderazgo en i+d Mejorar la rendición de cuentas de los consejos financiadores Explorar nuevas visiones de la CyT ejecutada federalmente Personas Promover las oportunidades de graduados en CyT Incrementar la oferta de graduados calificados Promover el interés social por la CyT Dirigir recursos a áreas prioritarias donde Canadá puede asumir liderazgo comercial y de investigación: ciencias y tecnologías ambientales, recursos naturales y energía, salud, TICs Asegurar el equipamiento e instalaciones de las IES Apoyo a redes nacionales e internacionales de investigación Fortalecimiento del ambiente de las IES, cubriendo los costos indirectos asociados a la investigación financiada federalmente Mejorar las medidas de gobernanza de los Consejos de Investigación Adoptar una visión integrada de apoyo a la investigación académica y mejora al servicio al cliente Asegurar que los procedimientos de aplicación de los fondos sean competitivos y de promoción de la excelencia internacional Focalizar las actividades en CyT del gobierno a ámbitos de su competencia como Pesca y Océanos, y seguridad pública. Crear un panel independiente para evaluar las posibilidades de transferir laboratorios federales a universidades o el sector privado. Revisión de las políticas de propiedad intelectual con el fin de que no obstruyan la transferencia y la colaboración en CyT. Reducir el sistema de impuestos a los ingresos personales, para retener a trabajadores con altas calificaciones. Modernización de la programación del mercado laboral, principalmente desde el sistema de trabajadores foráneos temporales Mejorar la calidad de la educación vía apoyos a la educación superior, vía asistencia financiera de estudiantes y atracción de estudiantes extranjeros Mayor apoyo a pasantías de investigación que vinculan a estudiantes con el sector privado Creciente apoyo a becas nacionales e internacionales de estudiantes canadienses y extranjeros Promoción de una cultura que valora el ingenio y el emprendurismo Elaboración propia en base a Industry Canada, 2007a. Canadá es uno de los países más innovadores a nivel mundial, presentado indicadores similares a los de los países de la UE. Pero, pese a ese alto desempeño en la mayoría de los indicadores de innovación, las bajas tasas de gasto en i+d en relación al PIB, y la capacidad de emprendurismo en relación a la comercialización de la 220 investigación, continúan siendo son motivo de preocupación de los policy-makers (European Trend Chart on Innovation, 2006). Canadá presenta fortalezas en la cantidad y calidad de artículos científicos, pero permanece por debajo de los promedios de la UE y la OECD en relación a número de patentes. El desempeño nacional en términos de empresas vinculadas a innovaciones nuevas al mercado (especialmente PyMEs) es bueno, pero los volúmenes de ventas de esos productos, siguen estando entre los más bajos de la OECD. Y en un sentido más amplio, el crecimiento de la productividad laboral sigue siendo más lento que el del resto de los países de la OECD (OECD, 2008: 110). Su población relativamente pequeña, da un mercado limitado a los bienes canadienses de alta tecnología. Una parte significativa de los exportaciones canadienses, incluyen commodities como gas natural y madera. Sin embargo, el país ha logrado situarse en un nicho en la cadena global de oferta de la industria automotriz, y es un líder mundial en el equipamiento en telecomunicaciones y de industrias aeronáuticas (European Trend Chart on Innovation, 2006). En especial, se ha detectado que la mayoría del área de CyT de Canadá opera a niveles internacionales de excelencia o cercamos a ellos, destacándose especialmente en los campos de las TICs, genómica, bio-informática, materiales avanzados, energía y medio-ambiente (Industry Canada, 2007a: 28). La siguiente tabla presenta algunos indicadores destacados en el rendimiento del SNI de Canadá. 221 Tabla 54: indicadores principales del SNI de Canadá. Desempeños en innovación Recursos humanos Gasto en i+d público y privado, e inversión en conocimiento en educación superior Indicador Intensidad de la i+d (gasto bruto en i+d como porcentaje del PIB) Gasto gubernamental en i+d como porcentaje del PIB. Año o categoría de referencia 1996 2001 2006 1996 1.65 1.94 2.09 0.56 2001 0.61 2006 0.63 Cambio en los presupuestos del gobierno en i+d (tasa anual de crecimiento de las apropiaciones presupuestales del gobierno en i+d) Financiamiento gubernamental de la i+d empresarial como porcentaje del PIB Tratamiento fiscal en i+d: tasa de subsidio por cada dólar invertido en i+d por PyMEs y grandes empresas; año 2008. Incentivos fiscales a la i+d como porcentaje del PIB 2002-2007 5.1 2005 0.02 PyMEs Grandes empresas Año 2005 0.325 0.179 0.21 Intensidad del gasto empresarial en i+d como porcentaje del PIB. 1996 0.96 2001 2006 2006 1.29 1.06 0.05 1996 2001 2006 Ciencias naturales e ingeniería 0.44 0.58 0.69 80.25 Ciencias sociales y humanidades 19.75 1996 9.1 2001 9.4 2006 8.4 Crecimiento de investigadores en i+d (tasa anual de crecimiento en porcentaje) Investigadores por mil empleados (promedio OECD: 44.26) 1996-2004 4.2 2007 46.74 Grados en ciencia e ingeniería como porcentaje del total de nuevos grados, año 2005. Graduados en ciencia Graduados en ingeniería Ciencia 11.55 8.63 32.3 Ingeniería 19.4 Ciencia e ingeniería 51.7 Otros Total 1995 2005 2007 75.9 127.5 12.54 24.04 20.51 1992-1994 2002-2004 1995 Porcentaje del total mundial 2005 Porcentaje del total mundial 25.01 28.70 810.2 4.2 800.6 3.6 Inversión en capital de riesgo como % del PIB (incluyendo capital semilla y start-ups; y desarrollo y expansión temprana) Gasto en i+d de educación superior como porcentaje del PIB Gasto en i+d de educación superior según su distribución en campos de conocimiento, año 2001 Porcentaje del gasto en i+d de educación superior financiado por la industria como porcentaje del total de la i+d de la educación superior. Doctores en ciencia e ingeniería y otros campos por millón de habitantes, año 2005. Patentes tríadicas (registradas en la Oficina Europea de Patentes, la Oficina de Marcas y Patentes de EE.UU., y la Oficina japonesa de patentes; protegiendo la misma invención) por millón de habitantes Patentes con co-inventores extranjeros Artículos científicos por millón de habitantes Indicadores seleccionados tomados de: OECD, 2008. 222 1.2. Panorama de las relaciones para la transferencia entre ciencia e industria en Canadá. Más de la mitad de las actividades de i+d que se realizan en Canadá son ejecutadas por su sector industrial privado; quién financia casi un 48% de las mismas (OECD, 2007). La inversión del sector privado en i+d como proporción del PIB (54%), está por debajo del promedio de la OECD (68%). A su vez, esa inversión es muy concentrada: hay menos de 300 empresas líderes en i+d (que invierten más de tres millones de dólares anuales); y sólo 10 dan cuenta del 24% de la i+d ejecutada por el sector privado (Industry Canada, 2007a: 25-26). Determinadas características estructurales de la economía nacional como la presencia de un importante sector basado en la explotación de recursos naturales, y la relativamente escasa presencia de grandes empresas, explican parcialmente esa baja intensidad de la i+d empresarial (OECD, 2008: 110). Por su parte, en la última década ha aumentado la proporción de i+d ejecutada por IES (la segunda de los países de la OECD, sólo por debajo de Suecia), especialmente en actividades financiadas por el gobierno federal (Industry Canada, 2008b: 22). También existe apoyo gubernamental a las actividades de i+d del sector privado vía financiamiento directo, principalmente a través de incentivos fiscales66. El gobierno de Canadá gastó en el año 2005 casi 2% de su PIB en actividades de i+d, (algo menos que el promedio de la OECD), buscando apoyar diversos objetivos socioeconómicos (Gobierno de Canadá, 2007a). Los tres que atraen la mayor parte del financiamiento son la salud pública, la producción industrial, y la investigación noorientada (Industry Canada, 2008b: 10). Esto marca un punto distintivo del SNI canadiense: la definición de temas prioritarios en que se realizan inversiones en investigación. En los últimos años, el gobierno ha favorecido mucho a tres sectores: salud, bio-tecnologías e investigación farmacéutica. Por una parte, recientemente se han venido estableciendo varias empresas farmacéuticas en Canadá, muchas veces asociadas a multinacionales de 66 En especial, se destaca el Programa de Investigación científica y desarrollo experimental (SR&ED por sus siglas en inglés), principal programa del gobierno en apoyo a la i+d, y que da cuenta del 25% del apoyo gubernamental a la i+d. El programa consiste en deducciones impositivas del 100% en gastos de i+d corrientes y de bienes de capital, y en créditos impositivos de inversión, los que varían según el tamaño de la empresa entre un 2º y 35%, y según diferentes esquemas en las distintas provincias (ERAWATCH, 2007). 223 EE.UU. Este sector se considera estratégico para el SNI, pues implica la utilización de nuevas tecnologías y por tanto, es un sector típico de la economía del conocimiento. A su vez, la salud pública es una marca distintiva para la sociedad canadiense (en contraposición con la visión del sistema de salud en EE.UU.), con un estatuto identitario de su imaginario social. Desde una visión social-demócrata, el gobierno apoya al sector de la salud como el primer recurso de su economía, incluso por sobre los recursos naturales sobre los cuales Canadá fundó históricamente su prosperidad. Precisamente en los sectores de salud y también de bio-tecnologías, son más activos los consorcios público-privados (Lesseman, 2007: 71-77). Esta investigación colaborativa institucionalizada entre ciencia e industria, es la que tiene un desarrollo más consolidado en el país (Langford et al., 2006: 1588). Los laboratorios nacionales, las universidades, y la industria privada han logrado trabajar conjuntamente en desarrollar capacidades innovativas en esos sectores. Pero, pese a esos avances, la debilidad sigue residiendo en el desarrollo de invenciones –medidas en números de patentes-, y el traslado de los resultados de la investigación científica financiada públicamente, en productos con altos niveles de penetración global en los mercados. Esto contrasta con la mayor capacidad de Canadá para llevar conocimientos en geología e ingeniería hacia productos basados en recursos naturales (The Conference Board of CANADA, 2009). En términos generales, las relaciones ciencia-industria en Canadá se distinguen por una capacidad limitada, que dificulta la comercialización (European Trend Chart on Innovation, 2006: 7); comparadas con los niveles de países con tamaños de población y/o niveles de desarrollo similares. El gobierno destaca la persistencia de barreras estructurales para la colaboración entre la comunidad científica, las universidades, la industria y las organizaciones no-gubernamentales; en especial derivados de factores legislativos, regulatorios, financieros, de infraestructura, de recursos humanos, políticos y culturales (Industry Canada, 2007 a: 70). Esta ha sido la principal preocupación de las políticas en CyT de Canadá en los últimos 30 años. Hasta los años 80, la política científica en Canadá había implicado una serie de intentos paulatinos para promover la i+d industrial y la innovación tecnológica. El desarrollo de la capacidad industrial de investigación había sido 224 mandatado al Consejo Nacional de Investigación (NRC67) fundado en 1916. Sin embargo, las tradiciones académicas canadienses recién comienzan a cambiar en 1977. Ese año, las agencias financiadoras de la investigación fueron re-estructuradas para crear un sistema de consejos de investigación federales; abarcando todas las disciplinas reconocidas por las universidades canadienses. En los años siguientes, tres Consejos de Investigación: el Médico (MRC68), el de Ciencias Naturales e Ingeniería (NSERC69), y el de Ciencias Sociales y Humanidades (SSHRC70) asumieron las funciones de apoyo a las facultades y la graduación de estudiantes (Fisher et al., 2001). Desde la década del 80, el gobierno federal comenzó a invertir en diversos programas y organizaciones, principalmente desde su Ministerio de Industria (Coussot, 2007: 218). Las administraciones conservadoras y liberales que se alternaron en el gobierno en los años 80 y 90, lograron crear un clima proclive a la comercialización, aplicando múltiples medidas de instrumentos políticos complementarios. Este enfoque orientado al mercado, ha sido cuestionado por omitir ciertas dimensiones no comerciales de la vinculación ciencia-industria. 71 El objetivo de dirigir la ciencia hacia el mercado, ha sido exitoso en términos generales. El apoyo industrial a la investigación universitaria ha avanzado rápidamente. Sin embargo, el sector de negocios continúa siendo un ejecutor menor, lo que sugiere que probablemente las industrias nacionales sigan dependiendo de la investigación apoyada públicamente, en lugar de desarrollar infraestructuras propias. El gobierno federal ha alentado esta tendencia, al brindar un régimen de impuestos a la inversión en i+d pública muy beneficioso (Fisher et al., 2001: 13). La siguiente tabla resume algunos de las principales iniciativas en políticas en CyT que se han implementado en los últimos años. 67 Siglas en ingles para National Research Council. Siglas en ingles para Medical Research Council. 69 Siglas en ingles para Natural Sciences and Engennering Research Council. 70 Siglas en ingles para Social Sciences and Humanities Research Council. 71 En particular, Landry et al. (2006) cuestionan muchos de los indicadores que buscan medir la transformación de las universidades en términos de gestión de la comercialización de las inversiones gubernamentales (Landry et al., 2006: 1587). En especial, los autores llaman la atención en torno a la sobredimensión que adquieren los aspectos relacionados con la formación de spin-offs, licencias y patentes; y al rol menor dado a otras formas de colaboración (contratos, consorcios, consultorías), y al papel desempeñado por los recursos humanos calificados (especialmente de los graduados). Ante dicho panorama, destacan la carencia de indicadores que identifiquen las conexiones universidad-industria más fuertes, relacionadas a distintos tipos de intercambio de información, y los roles cumplidos por personas altamente calificadas en procesos de transferencia (ídem: 1596). 68 225 Tabla 55: Programas en CyT de construcción de redes ciencia-industria en Canadá. Programa Programa de Asistencia a la Investigación Industrial (IRAP72). Programa de Redes de Centros de Excelencia (NCE) Año Origen 1961 Público Función del programa Brinda asistencia a PyMEs en problemas de investigación a corto plazo, compartiendo riesgos financieros en proyectos de i+d y actividades de pre-comercialización. Movilizar talento en capacidades de investigación en los sectores público, privado y académico al estimular su colaboración. 1989 Público CANARIE Inc. 1993 Públicoprivado Red informática que sirve a universidades, laboratorios e institutos de investigación públicos y privados. Apoya iniciativas innovadoras en aplicaciones de redes de banda ancha de organizaciones nacionales. Iniciativa de Defensa y Aeroespacial Estratégica (SADI) 1996 Público Programa para el desarrollo tecnológico en la industria aeroespacial, defensa y seguridad. Financia proyectos del sector privado, en etapas de desarrollo de productos y pre-comercialización. Fundación Canadiense para la Innovación (CFI) Institutos de Investigación en Salud (CIHR) 1997 Público 2000 Público Genome Canada (GC) 2000 Público Organización independiente que provee la infraestructura necesaria para desarrollar investigación científica en salud, recursos naturales y energía, TICs, y medioambiente. Trece institutos virtuales de investigación inter-disciplinaria en base a redes de investigadores especialistas en temas clave de salud. Se apoya la transferencia de conocimiento con impacto en la política, la práctica y/o productos de salud. Seis centros de investigación que desarrollan la estrategia nacional de investigación en genómica y en áreas ambientales, agrícolas, pesqueras, forestales, y de salud. Financia proyectos y plataformas en CyT multidisciplinarios a gran escala Objetivos (i)Incrementar las capacidades de las PyMEs mediante asistencia y recursos a sus actividades de i+d; (ii) activar la innovación promoviendo la formación de clusters y redes. (i) Convertir la investigación y el emprendurismo en beneficios para los canadienses; (ii)- al vincular investigadores jóvenes de calidad en las redes, se busca atraer y entrenar a los futuros líderes científicos y empresariales de Canadá. (i) Crear redes que expandan las capacidades de la comunidad educativa y académica, y desaten colaboraciones; (ii) promover la innovación en tecnologías de nueva generación, que afirmen la posición de Canadá como líder en redes de investigación. (i) Alentar la i+d estratégica en nuevos productos y servicios; (ii) fortalecer la competitividad de las empresas aeroespaciales y de defensa; (iii) fortalecer la colaboración entre institutos de investigación, y el sector privado. (i) Fortalecer la capacidad de las instituciones de investigación para desarrollar investigación de clase mundial; (ii) fortalecer las vinculaciones entre sectores. (i) Crear una estructura de investigación en temas de salud donde participen investigadores y profesionales de la salud; policymakers; el sector voluntario; asociaciones de pacientes; gobiernos locales, provinciales y federal; y la industria. (i) Desarrollar proyectos de importancia estratégica entre la industria, el gobierno, universidades, hospitales, y el sector público; (ii) asumir el liderazgo canadiense en las investigaciones en genómica. Elaboración propia en base a: Raymont, 2004 (IRAP); IRAP, 2009 (b); ERAWATCH, 2007 (NCE e IRAP); CANARIE Inc., 2009; Performance Management Network Inc., 2003; SADI, 2009; GENOME Canada, 2009; CFI, 2008; CIHR, 2009. 72 Siglas en ingles: IRAP (Industrial Research Assistance Program); SADI (Strategic Aerospace and Defense Initiative); CFI (Canada Foundation for Innovation); CIHR (Canadian Institutes of Health Research). 226 2- Estudio de caso: el Programa de Redes de Centros de Excelencia (PRCE) y la red GEOIDE. En el marco institucional, tecnológico y organizacional del SNI de Canadá, se inserta el programa público en CyT en el que se basa el estudio de caso: el Programa de Redes de Centros de Excelencia (PRCE). El PRCE es una de las implementaciones centrales de política en CyT en Canadá para promover la comercialización de la investigación científica, alentar la transferencia a partir de redes de conocimiento, y facilitar el entrenamiento de personal calificado en i+d. Este apartado presenta datos básicos del PRCE, y una revisión general de los análisis previos disponibles sobre su origen, desarrollo, y desempeño. Además, se presenta en el marco del PRCE, los rasgos básicos de GEOIDE, una de las redes del Programa. 2.1. Origen del programa. En 1986, el gobierno otorgó fondos para que los tres Consejos de Investigación trabajaran en asociaciones con el sector privado, incrementando el nivel de actividades en colaboración universidad-industria. En 1987, de un evento de delegados representativos vinculados a la educación superior surge la idea de desarrollar centros de excelencia que enfatizaran la inter-disciplinariedad, y relacionaran redes de investigadores de múltiples instituciones a lo largo del país. En 1988, el Consejo Científico Canadiense advierte sobre la necesidad de integrar a la universidad al mercado; mientras que el Cuerpo Asesor del Primer Ministro insiste en que las universidades nacionales no explotan adecuadamente la propiedad intelectual, y aconsejan un mayor énfasis en la colaboración universidad-industria en investigación pre-competitiva, en torno a consorcios de investigación. De ese contexto, surge la primera implementación del PRCE (Fisher et al., 2001: 9-14). El modelo adoptado por el PRCE fue no-gubernamental: el Instituto Canadiense de Investigación Avanzada (CIAR73). El CIAR fue diseñado como una universidad sin paredes, vinculando investigadores nacionales en redes virtuales. Su propósito era la investigación fundamental, concibiéndose a la industria como un usuario del conocimiento generado antes que socio colaborativo. El CIAR aceptaba 73 Siglas en ingles para Canadian Institute for Advanced Research. 227 donaciones corporativas junto al financiamiento público, pero los fondos privados nunca dirigieron al programa. Tras un proceso político de negociaciones y acuerdos, el Comité Asesor aprueba en 1988 la implementación del PRCE, para seleccionar propuestas focalizadas de investigación en base a cuatro criterios: la excelencia de la ciencia y de las personas involucradas; la relevancia industrial; la formación de redes; y la capacidad administrativa y de gestión. Las aplicaciones recibidas para la revisión de un Comité Internacional, mostraron que la construcción de redes y la relevancia industrial eran difíciles de determinar. Asimismo, dado que las empresas en muchas ocasiones realizaban bajas inversiones en la etapa de propuesta, también resultaba difícil valorar el grado de las alianzas y asociaciones. En 1989 se introducen dos nuevas hipótesis de evaluación a las propuestas de redes a integrarse al programa: (i) evaluar cuando la investigación en colaboración podía realizarse a distancia utilizando tecnologías de comunicación; y (ii) cuáles podrían ser para los investigadores, el impacto social y económico de su trabajo, particularmente los canales por los cuales sus resultados de investigación podrían comercializarse. Con el gobierno liberal de 1993, se prorrogó el Programa otros cuatro años, en virtud de su importante contribución al cambio de la cultura de la investigación en Canadá, aún pese al clima de reducción fiscal y recortes presupuestarios imperante. Se impusieron en ese marco dos nuevos criterios de selección (el intercambio de conocimiento y explotación tecnológica; y entrenamiento de personal altamente calificado); que sustituyeron al criterio más abstracto de relevancia industrial. El Ministerio de Industria canadiense logró de este modo re-orientar el programa como deseaba desde un inicio: un programa que fomentaba la investigación industrialmente relevante (Fisher et al., 2001: 15-26). 2.2. Descripción del programa: objetivos y actividades. El PRCE se define como un programa de inversión federal en las áreas de i+d, innovación, entrenamiento y transferencia de conocimiento. El programa es administrado conjuntamente por los tres consejos nacionales de investigación, junto al Ministerio de Industria. Entre los potenciales miembros de las Redes de Centros de 228 Excelencia se incluyen organizaciones federales; universidades nacionales, hospitales e instituciones de investigación; empresas; consorcios industriales; y organizaciones no gubernamentales de la sociedad civil (Circum Network y Malatest, 2007). La misión central del PRCE es unir a investigadores y a la comunidad receptora de conocimientos en asociaciones formales e informales, incitando a los investigadores a orientar su acción hacia la transferencia de conocimientos focalizados en problemas concretos y nacionalmente importantes; y motivando a los socios a contribuir financiera y cognitivamente al desarrollo de esos conocimientos (ídem). Tabla 56: lógica causal de los resultados esperados del PRCE. Resultados esperados Inmediatos Competencias regulares dentro de las redes para influir en la dirección de la investigación Mejorar la Realización de investigaciones básicas, aplicadas, e colaboración entre internacionalmente competitivas en áreas clave para investigadores el desarrollo socio-económico nacional y la calidad de vida de los canadienses Incremento de redes y colaboraciones entre investigadores, incluyendo colaboraciones multidisciplinarias Descubrimientos de investigación relevantes a las necesidades de la industria, el sector salud, organizaciones gubernamentales y nogubernamentales Crear asociaciones de investigación multiAsociaciones disciplinarias y multi-sectoriales entre universidades, multi-sectoriales industria, el sector salud, el gobierno y la sociedad civil. Generar un entrenamiento de alta calidad, beneficiando a estudiantes y personal altamente calificado desde el acceso a redes científicas, y la participación en procesos de transferencia junto a otros socios. Intermedios (i) Rápido intercambio de resultados en la red; (ii) creación de equipos de investigación multiregionales y multidisciplinarios. (i) Desarrollo y retención de investigadores de clase mundial; (ii) desarrollo de personal altamente calificado; (iii) transferencia y explotación de descubrimientos por parte de todos los actores involucrados Finales Mejorar: (i) la productividad y el crecimiento económico, y (ii) la calidad de vida de los canadienses Elaboración propia en base a: Circum Network y Malatest, 2007: 13-15. El programa financia proyectos conjuntos por dos períodos de cinco años (con una revisión y evaluación de desempeños a la mitad del período). Las redes financiadas por diez años, pueden solicitar un período final adicional de otros cinco años, siempre que hayan logrado desarrollar y construir sus asociaciones a un grado tal, que sea viable su continuidad futura sustentable de la red bajo la dirección de los socios participantes (NCE, 2009). Actualmente el PRCE incluye a dieciocho redes. 229 Tabla 57: redes actuales del PRCE. Área de conocimiento Tecnologías avanzadas Ingeniería y manufactura Salud, desarrollo humano y biotecnología Red Organización líder Instituto Canadiense de Innovaciones en fotónica (CIPI74) Red de geomática para decisiones informadas (GEOIDE). Matemáticas para las tecnologías de información y sistemas complejos (MITACS) Sensores inteligentes para estructuras innovativas Universidad Laval, Quebec Años de financiamiento 1999-2009 Universidad Laval, Quebec 1998-2009 Universidad Simon Fraser, British Columbia 1998-2009 Universidad de Manitoba 1995-2009 Red de Centros de Excelencia AUTO21 Universidad de Windsor Ontario Universidad de Guelph, Ontario Universidad McMaster, Ontario Hospital Mount Sinai, Ontario Universidad Western Ontario 2000-2011 Universidad de Ottawa, Ontario Universidad de Ottawa, Ontario Universidad de British Columbia, y Hospital de Investigación en salud Vancouver Coastal, British Columbia Universidad de Alberta y Capital Health, Alberta Universidad de Toronto, Ontario Universidades de Queen´s y York, Ontario Universidad Laval, Quebec Universidad de Waterloo, Ontario Universidad de Alberta, Alberta 1999-2010 Red de alimentos y materiales avanzados (AFMNet) Red de alergia, genes y medio-ambiente (AllerGen) Red canadiense de artritis (CAN) Red canadiense de investigación en leguaje y analfabetismo Red canadiense de accidentes cerebrovasculares (CSN) Red de células madre (SCN) Red sobre enfermedades prionicas, neuro-degenerativas (PrioNet) Red canadiense de Obesidad (CON) Medioambiente y recursos naturales Iniciativa Nacional para el cuidado de los ancianos (NICE) Red de promoción de las relaciones y eliminación de la violencia (PREVNet) Red ártica (ArcticNet) Red Canadiense del agua (CWN) Red de gestión sustentable de los bosques (SFM) 2003-2010 2004-2009 1998-2009 2000-2008 2000-2011 2005-2009 2005-2009 2005-2009 2005-2009 2003-2010 2000-2011 1995-2009 Elaboración propia en base a: NCE, 2009. Cada red del Programa desarrolla tres tipos de actividades básicas. El primer tipo se vincula con la selección de las propuestas en base a los cinco criterios ya mencionados. En segundo lugar, las redes desarrollan tareas de gestión de la investigación. El Directorio del PRCE es responsable de la gestión del programa; 74 Siglas en inglés: CIPI, Canadian Institute for Photonic Innovations; GEOIDE, Geomatics for Informed Decisions Network; MITACS, Mathematics of Information Technology and Complex Systems; AFMNet, Advanced Foods and Materials Network; AllerGen, Allergy, Genes and Environment Network; CAN, Canadian Arthritis Network; CSN, Canadian Stroke Network; SCN, Stem Cell Network; CON, Canadian Obesity Network; NICE, National Initiative for the Care of the Elderly; PREVNet, Promoting Relationships and Eliminating Violence Network; CWN, Canadian Water Network; SFM, Sustainable Forest Management Network. 230 mientras que a nivel de la red, la gestión corre a cargo de un Líder Científico, un Comité de Gestión de la Investigación, y un Cuerpo de Directores. Finalmente, el PRCE desarrolla diversas actividades de monitoreo y evaluación de las redes seleccionadas. Cada red realiza reportes financieros y estadísticos anuales, reportes empresariales, de revisión de medio término, y de progreso. Las revisiones de medio término son requeridas en cada red, al mediar el ciclo inicial de financiamiento de cinco años. El proceso implica un reporte producido por la red, seguido del de un panel de evaluación que realiza recomendaciones al Comité de Selección de PRCE. El Directorio del PRCE compila y analiza las estadísticas anuales y reporta al Comité de Gestión sobre diversos aspectos. Este Comité realiza luego recomendaciones para mejorar o ajustar el programa. Finalmente, se dan evaluaciones cada cinco años para determinar si el programa requiere cambios, y para evaluar el desempeño del programa (Circum Network y Malatest, 2007). El siguiente esquema detalla las principales instancias organizacionales que conforman al PRCE. Esquema 6: organigrama del PRCE. Ministerio de Industria Consejo de Investigación en Medicina (MRC) Consejo de Investigación de Ciencias Naturales e Ingeniería Consejo de Investigación en Ciencias Sociales y Humanidades (SSHRC) PRCE Comité internacional de pares (revisión de propuestas) Comité Directivo (dirección general del programa) Comité asesor academiaindustria (revisión de propuestas) 18 redes de Centros de Excelencia Elaboración propia en base a PRCE, 2009. 231 2.3. Evaluaciones recientes. En los últimos años, se han realizado dos evaluaciones externas sobre la lógica de acción y desempeños del PRCE. Esas evaluaciones han abordado cinco aspectos. En relación a la construcción de una nueva cultura investigativa, Fisher et al. (2001) destacan que el PRCE ha generado un cambio cultural en la ciencia, atrayendo investigadores fuera de sus espacios tradicionales. Los científicos aceptan que su escepticismo a la noción de redes, cambió con la evolución del PRCE. El programa ha enfatizado la cultura comercial y la responsabilidad de las redes en la transferencia. Esto incluye el desarrollo de capacidades en los receptores industriales de la tecnología, el acceso a capitales de riesgo, la negociación de tratos de propiedad intelectual, y el establecimiento de un proceso para licenciar tecnologías. Otro aspecto neurálgico del programa, ha sido el apoyo a la colaboración. En este aspecto, se destaca el modo en que el PRCE facilita el desarrollo de estrategias y tareas conjuntas, su fuerte liderazgo y dirección en los procesos de toma de decisiones estructurales en las redes, y su capacidad para establecer comunicaciones dinámicas. A nivel individual, el PRCE ha aumentado la disposición de colaboración de los investigadores implicados, sin que por esto reemplacen a su grupo académico de referencia más cercano. Las asociaciones por su parte, varían en las distintas redes; aunque suelen darse más en los casos en que existen relaciones previas entre socios. El grado de esa asociación responde a distintos factores entre los que se destacan: el financiamiento adicional, la comercialización exitosa de resultados de investigación o tecnologías; un enfoque del área de conocimiento implicada más cercano a los negocios; la revisión de regulaciones; o la contribución al diálogo entre intereses en conflicto. En relación a la excelencia de la investigación, la evidencia de los procesos de evaluación del PRCE, da cuenta de un alto nivel. Las redes han logrado importantes resultados de investigación en términos de publicaciones, premios a académicos líderes de la red, y buenos índices de citación de los investigadores involucrados. Finalmente, en relación a la transferencia de conocimientos y tecnología, los resultados muestran un buen desempeño en torno al uso de los descubrimientos de los socios públicos. También existen buenos desempeños en las áreas de comercialización de resultados de investigación: patentes, licencias, formación de 232 nuevas empresas y creación de nuevos productos, procesos y servicios (Circum Network y Malatest, 2007). De estas evaluaciones, se derivan dos reflexiones finales sobre el PRCE. Desde el punto de vista de implementación política, el PRCE supone una iniciativa central en el marco político federal de promoción de la comercialización de la ciencia, y de las asociaciones ciencia-industria. Como instrumento político, el PRCE ha tomado la función ideológica de modificar la cultura de la investigación. El programa ha roto la tendencia académica de investigadores aislados, para ponerlos en torno a un sistema nacional, promoviendo el desarrollo de talentos con un fin inmediato: la transferencia de su conocimiento para su aplicación en beneficio de la sociedad canadiense. El PRCE ha vuelto más permeables los límites entre academia e industria; entre ciencia y política; y entre ciencia básica y aplicada. El nivel de inter-disciplinariedad e internalización de las redes y la cultura comercial, también han sido profundizados desde el PRCE (Fisher et al., 2001: 29-32). En relación a sus logros, el PRCE se ha distinguido como un compromiso con un amplio reconocimiento75 de financiamiento de largo plazo, con un campo de acción nacional definido, y un énfasis en la multi-disciplinariedad, transversal a los mandatos de los consejos de investigación. El mérito distintivo del PRCE ha radicado en su capacidad para crear redes estructuradas, establecer asociaciones intersectoriales, y promover el uso del conocimiento en CyT, especialmente desde la comercialización de la investigación. De igual modo, el PRCE ha logrado formar redes apuntaladas en el entrenamiento de personal calificado, con el fin de buscar resolver problemas concretos vía la investigación y la transferencia. Las redes del Programa se distinguen por su fuerte liderazgo, por la amplia gama de oportunidades que brindada a estudiantes; y especialmente por su alta productividad76 (Circum Network y Malatest, 2007: 83-89). 75 Diversos participantes e informantes calificados, sitúan al PRCE entre los mejores vehículos para la comercialización de la CyT y de apoyo a la investigación y aplicación tecnológica nacional. Una encuesta realizada en 2006 por el Comité de CyT de Canadá sobre diversos programas de apoyo a la comercialización de CyT, situó en tercer lugar al PRCE, apenas debajo del programa SR&ED y de actividades de IRAP (Circum Network y Malatest, 2007: 78-79). 76 Los resultados obtenidos por el PRCE confirman lo antedicho. Por ejemplo, en el año 2006, las redes del PRCE involucraron a 1597 investigadores y 5019 personas calificadas, que establecieron vinculaciones con 830 empresas, 333 departamentos y agencias provinciales y federales, 43 hospitales, 207 universidades y otras 584 organizaciones de Canadá y el resto del mundo. En ese lapso, fueron invertidos 59 millones de dólares, incluyendo 22 millones de empresas del sector privado. Ese año 233 2.4. La red GEOIDE. La iniciativa de la creación de la Red de Centros de Excelencia en Geomática para las decisiones informadas (GEOIDE), fue presentada al PRCE en 1998, aprobándose su ciclo de financiamiento de siete años, más otro adicional por igual tiempo; con lo cual GEOIDE dejará de ser parte del PRCE con el término de los últimos proyectos en el año 2010. GEOIDE se plantea consolidar y fortalecer la industria nacional en geomática, haciendo un uso optimo de los recursos nacionales en i+d, y creando una estructura sustentable de redes que integren a toda la comunidad canadiense especialista en geomática. Una de las tareas más complejas que afrontan las redes del PRCE como consorcios de múltiples participantes de organizaciones diversas, radica en su gestión. Para tal fin, cada red acuerda internamente sobre diversos aspectos operacionales, como la delegación de responsabilidades de cada organización, la estructura de gobierno de la red, la propiedad y disposición de la propiedad intelectual, la publicación de resultados de investigación y conflictos de intereses (NCE, 2004: 10). GEOIDE es dirigido por un cuerpo de Directores responsable de la dirección y gestión de la red según los principios del PRCE, que desarrolla las políticas de la red. Este cuerpo apoya sus decisiones con la asistencia de otros cuatro instancias: (i) un Comité de Desarrollo de negocios y marketing (que asiste a los participantes de GEOIDE en la comercialización de resultados de investigación); (ii) un Comité de nominación; (iii) un cuerpo de dirección ejecutiva; y (iv) un Comité auditor. En la gobernanza de la red, también juega un rol clave su Director Científico, responsable de la dirección estratégica y científica, y nexo entre GEOIDE y sus participantes. El Director Científico asesora políticamente al Cuerpo de Directores y sus Comités; comunicando las actividades y objetivos de la red ante la comunidad de investigación, el Directorio General del PRCE y organizaciones del sector público y privado. Para cumplir esas funciones, el Director Científico se apoya en los líderes de los proyectos de investigación, y en el Comité de Gestión de la Investigación, el que evalúa el desempeño de la investigación de la red, y recomienda la inclusión o también se registraron 110 patentes y se publicaron 4309 artículos en revistas arbitradas; y se concedieron 20 licencias y nacieron 4 empresas spin-off (NCE, 2007: 5). En los anteriores ciclos de financiamiento de siete años, en promedio las redes producían más de 27 mil publicaciones arbitradas, entrenaban más de 2.300 estudiantes, registraban 320 patentes, negociaban 540 licencias y desarrollaban 70 empresas spin-off (NCE, 2009). 234 exclusión de proyectos o investigadores, y la asignación o ajuste de fondos. La red cuenta con un Gerente General que organiza las actividades administrativas y financieras de la red; y un Centro de Negocios de asistentes financieros, científicos y de comunicación (entrevista 5), quienes coordinan las actividades de la Conferencia Científica Anual de la red, y trabajan junto a la red de Estudiantes de GEOIDE, junto a quien organiza workshops y una Escuela de Verano anual (GEOIDE, 2009). Esquema 7: organigrama de la red GEOIDE. Red de centros de Excelencia en Geomática (GEOIDE) Consejo de Directores Comité Ejecutivo Comité de Desarrollo de Negocios Comité de Nominación Comité Auditor Director Científico Comité de Gestión de la Investigación Líderes de proyectos de investigación Gerente General Centro de Negocios GEOIDE Conferencia Científica Anual Red de estudiantes Escuela de Verano Workshops y seminarios Elaboración propia en base a: GEOIDE, 2009. 235 3. Análisis de redes ciencia-industria para la transferencia desde diversos canales en torno al PRCE en Canadá. En esta sección, se presentan los hallazgos centrales del estudio de caso de redes ciencia-industria para la transferencia desatadas en torno a la experiencia del PRCE en Canadá, especialmente de la red GEOIDE. Como en los anteriores capítulos, los resultados se ordenan de acuerdo a tres canales de transferencia; atendiendo las inter-relaciones que tienen sobre esos procesos las dimensiones analíticas macro, micro y meso presentadas en los primeros capítulos; y destacando los posibles elementos detectados que puedan definirse como buenas prácticas. 3.1. Información recabada y redes relevadas. Con el objetivo de detectar redes ciencia-industria para la transferencia en SV, fueron realizadas 8 entrevistas en profundidad. Esa información fue complementada por información obtenida en diálogos informales y la asistencia a eventos informales y conferencias vinculadas a temas de CyT, durante el mes de marzo de 2009. A esa información, se suma la revisión de fuentes secundarias. Tabla 58: listado de entrevistados. Entrevista 1 2 3 4 5 6 Adscripción Vice-presidente asociado y Gerente de Programas del PRCE, Gobierno de Canadá Investigador titular, Profesor-investigador titular del Departamento de Ciencias Geomáticas de Universidad Laval, Quebec; titular de la Silla de investigación de bases de datos geo-espaciales CRSNG; y miembro del Comité de Directores de GEOIDE Director científico, y Oficial de Asuntos Científicos de la Red GEOIDE Estudiante post-doctoral Red GEOIDE Director científico de la red GEOIDE Ex-investigador de la red GEOIDE, y fundador de la empresa SimActive Inc. En el análisis se hallaron cuatro redes ciencia-industria para la transferencia, en las que participan o participaron universidades, grupos de investigación, varios tipos de empresas, programas en CyT, y diversas organizaciones intermedias (limítrofes e intermediarias). 236 Tabla 59: redes ciencia-industria para la transferencia detectadas en SV. Redes de transferencia Comercialización Formal Informal Canal Red identificada Sistema de información GOLD Summer school y workshops de GSN Red de Centros de Excelencia GEOIDE Asociaciones a partir de la construcción de la empresa SimActive Sector científico Actores detectados Organizaciones Sector empresarial intermedias Programas públicos en CyT Red GEOIDE Estudiantes de 32 instituciones educativas, investigadores internos y externos a la red Cuatro empresas participantes de la red GEOIDE Estudiantes de 32 instituciones educativas, investigadores internos y externos a la red Cuatro empresas participantes de la red GEOIDE Ministerio de Industria de Canadá, Consejos nacionales públicos de investigación PRCE Programa IRDI del PRCE Red de equipos de investigación vinculados a proyectos conjuntos de GEOIDE Nueve empresas clientes de la empresa, más clientes gubernamentales del sector Defensa, aero-espacial y recursos naturales InnoCentre PRCE MDF de GEOIDE PRCE Red de estudiantes de GEOIDE (GSN) 237 3.2. Canales informales de transferencia. 3.2.1. Actividades en GEOIDE: creación de un ambiente de networking. A diferencia de lo observado en SV, en el caso de GEOIDE, los intercambios de información y conocimientos se dan en un entorno más formalizado, sea en las reuniones anuales científicas de GEOIDE, en escuelas de verano, o en actividades desarrolladas por los estudiantes. Los intercambios ocurren en espacios relacionados a una comunidad disciplinaria definida de modo preciso, sin considerar el espectro más amplio de actores y tipos de organizaciones participantes en los eventos tecnológicos de SV. La experiencia de GEOIDE muestra diversas instancias que permiten a los investigadores de la academia, las empresas, las dependencias públicas, y a estudiantes universitarios, realizar actividades de networking, proyectar investigaciones futuras conjuntas, y la posibilidad de movilidad laboral. La construcción de redes de contactos individuales y organizacionales, es explícitamente promovida por la red, la que busca consolidar la industria nacional en geomática a través de la creación de una estructura de redes sustentable que integre todos los sectores involucrados (GEOIDE, 2006: 2). Diversas experiencias exitosas de grupos de investigación, atribuyen dicho éxito a la capacidad distintiva de la red para crear ambientes informales de transferencia, colaboración, asociación y networking (GEOIDE, 2007: 15). Varios estudiantes se han integrado desde estas actividades a empleos en el sector industrial-privado. Los investigadores y socios industriales que conocen los estudiantes, se convierten luego en los colegas, socios de proyectos o especialistas de referencia (GEOIDE, 2004: 19). Múltiples experiencias revelan casos en que estas instancias informales, brindan a los investigadores y estudiantes de GEOIDE los contactos decisivos para su futuro profesional. Esos contactos pueden ser con investigadores que han sido colaboradores directos en proyectos de la red, o con participantes externos vinculados a redes relacionales de GEOIDE (entrevista 4). Las actividades de GEOIDE, buscan conformar un entorno proclive a las relaciones informales entre los colegas de la comunidad en geomática a nivel nacional e internacional. Un grupo de actividades se vincula con las Conferencias Científicas 238 Anuales y workshops, que tienen el objetivo de compartir resultados de investigación (como instancias de transferencia formal), pero que también se orientan a construir relaciones informales para incentivar la planificación de posibles proyectos colaborativos futuros (GEOIDE, 2009). Entre las actividades que favorecen instancias informales de transferencia, se encuentra por ejemplo, el sistema de gestión GOLD77, para la organización general, vinculación y diseminación de la información de GEOIDE. Sistema GOLD Este sistema de agrupamiento de información digital en línea, fue iniciado por GEOIDE y desarrollado en colaboración con el Directorio del PRCE y otras cuatro redes del programa. Esta herramienta web contribuye en la gestión de la información de los proyectos y financiación de la red. Desde GOLD, los investigadores pueden gestionar y actualizar la información de sus proyectos, los miembros de los equipos, eventos y actividades de networking. La aplicación también permite enviar avances de investigación, y producir estadísticas y reportes de actividades. Elaboración en base a GEOIDE, 2003: 5. 3.2.2. Red de estudiantes de GEOIDE. Las instancias informales de transferencia en GEOIDE, han permitido la construcción de una estructura que apoya el aprendizaje compartido entre los actores (GEOIDE, 2001; entrevistas 3 y 4). En la construcción de una cultura de networking, y de intercambios constantes de información y conocimientos en la red, ha jugado un papel central la Red de Estudiantes de GEOIDE (GSN78). GSN que actualmente reúne a más de 200 estudiantes, fue creada en el año 2000 con el fin de desarrollar actividades que brinden a los estudiantes de geomática, una posibilidad extra para profundizar sus conocimientos. GSN busca mejorar las redes entre profesores, investigadores y estudiantes de Canadá, y facilitar la integración de los estudiantes en el sector geomático (GEOIDE, 2009). Las actividades de GSN buscan incentivar el financiamiento a estudiantes y su integración en proyectos de investigación, vinculándolos en actividades con especialistas nacionales e internacionales. En estas actividades, se constatan casos de conexión directa entre el sector científico, la industria y organizaciones públicas relacionadas al sector geomático (entrevista 4). Allí se establecen asociaciones entre 77 Por sus siglas en ingles, GOLD system significa General Organizing, Linking and Dissemination System. 78 Por sus siglas en ingles, GEOIDE Student Network. 239 los proyectos de los estudiantes, y se promueve la investigación inter-disciplinaria y el desarrollo de vínculos profesionales en el sector geomático de Norteamérica (GEOIDE, 2009). Además de los varios talleres, conferencias y workshops organizados por GSN, anualmente se desarrolla una escuela de verano. Desde el año 2002, este evento ofrece oportunidades a los estudiantes y profesionales de ampliar sus conocimientos sobre la disciplina, y consolidar sus redes de contactos a nivel nacional e internacional. Esta actividad brinda entrenamiento especializado a los profesionales y estudiantes graduados, y abre posibilidades a los estudiantes a contactarse con las necesidades de la industria, y las direcciones de los equipos de investigación universitarios (GEOIDE, 2009). La siguiente tabla detalla las principales actividades de la GSN. Tabla 60: actividades organizadas por GSN. Año 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 Actividad Workshop Direcciones y conexiones Escuela de verano Workshop estudiantes-industria Escuela de verano Workshop Estudiantes de Estadísticas Espaciales Escuela de verano Workshop Avances en aplicaciones geomáticas Sistemas y aplicaciones de apoyo a decisiones espaciales Escuela de verano Workshop GSN-Universidad Laval Éxito de estudiantes graduados, publicaciones y presentación de investigación Geomática marítima: aplicaciones en investigación Escuela de verano Conferencia Instituto Canadiense de Geomática y Geo-información para la Gestión de Desastres Workshop técnico GSN Día de la carrera geomática GSN workshop Escuela de verano Workshop sobre estrategias de creación de empresas y licenciamiento de propiedad intelectual por parte de estudiantes Workshop de técnicas de scanner laser y aplicaciones Workshop sobre habilidades de comunicación Workshop introducción a aplicaciones y a la investigación en geomática Escuela de Verano Elaboración propia en base a: GEOIDE, 2009. Las presentaciones de posters y avances de investigación en la Escuela de Verano, permite a los investigadores conocer la orientación y calidad de las investigaciones de los estudiantes. De este modo, pueden integrarse en las dinámicas de grupos de investigación trabajando en proyectos ya existentes, acoplando los 240 tiempos de investigación de los proyectos de GEOIDE con los de las investigaciones de pos-grado de los estudiantes. En esa dinámica de trabajo conjunto, los estudiantes se integran a la dinámica del grupo de diversas formas. Algunos estudiantes realizan pasantías en la industria con socios integrados al proyecto de investigación; mientras que otros completan sus estudios curriculares de posgrado en el país, o en menor medida, en el extranjero. Pero en todos los casos, lo que es común es la integración en la lógica de trabajo que les permite experimentar su investigación básica de pos-grado en aplicaciones concretas, y poniendo a prueba conceptos básicos del conocimiento que vienen desarrollando. Esto tiene como consecuencia una mejora en la calidad de la investigación, gracias a la nueva expertise adquirida por los estudiantes en este proceso (entrevista 2). 241 3.3. Canales formales de transferencia. 3.3.1. Estrategias de proyectos conjuntos ciencia-industria. El caso de la Red de Centros de Excelencia GEOIDE. 3.3.1.1. Orientación de la investigación en GEOIDE. Si se considera un continuo de formas de colaboración entre ciencia e industria para el desarrollo de investigaciones conjuntas, en un extremo se podrían ubicar las situaciones en las que el sector público financia completamente la investigación, y existe un considerable margen de libertad de los proyectos para orientar y en caso que sea necesario, re-orientar la investigación. El extremo opuesto, sería el de los contratos industriales, donde la industria paga toda la investigación, asumiendo todo el riesgo; y donde por tanto, exige una aplicabilidad a mediano y corto plazo de los resultados de la investigación (entrevista 2). En este marco de referencia, el PRCE es un caso que se ubica más cerca del extremo de la financiación pública, pero que tiene como objetivo desplazarse hacia la mayor participación privada en proyectos conjuntos de i+d entre ciencia e industria. En el caso de GEOIDE, ese financiamiento privado se ubica entre el 20 y 25% (ídem). GEOIDE fue creada en 1998 como un programa de inversión en i+d orientado a consolidar las habilidades en geomática de Canadá. Entre sus objetivos, destacan el énfasis hacia el uso de las nuevas tecnologías y métodos geomáticos desde una visión multi-disciplinaria, la estrecha vinculación con la industria, la identificación de áreas promisorias para el sector, la búsqueda de comunidades nuevas de i+d (incluyendo las vinculadas a la medicina, las ciencias sociales y las humanidades), y el entrenamiento de personal calificado, entre otros (GEOIDE, 2009). Los proyectos de investigación desarrollados en GEOIDE son de dos tipos. La mayoría de los proyectos, se clasifican según tres campos de dominio científicotecnológico (adquisición de datos y referenciamiento espacial; gestión y fusión de datos; y apoyo de decisiones y diseminación de información); y tres sectores de 242 aplicación (tierra y recursos marinos sustentables; ciencias sociales y salud; y transporte y gestión de desastres79). De forma adicional, en 2006 surge la iniciativa de los proyectos de Iniciativa de Inversión Estratégica (en adelante, SII80). Estos proyectos de dos años, son iniciativas de innovación de corto plazo relacionadas con las necesidades de los socios. SII busca ser una puerta de entrada de nuevos investigadores y socios a GEOIDE, que se financia sin fondos del PRCE, y agrega una dimensión de la innovación al programa al vincular directamente a la industria con la i+d desarrollada en la red. Estos proyectos se sitúan en cuatro campos: comercialización; riesgos y medio-ambiente; salud y ciencias sociales; y sensores (GEOIDE, 2008). La siguiente tabla presenta la cantidad de proyectos financiados en las tres etapas de desarrollo de la red. Tabla 61: proyectos de GEOIDE financiados desde 1998 según sector de aplicación y campo científico-tecnológico. Fase I- 19982002 27 proyectos II- 20022005 27 proyectos III-20052008 20 Proyectos Sector de aplicación Recursos naturales Marina y medio-ambiente Transporte y comercio Salud, desarrollo social y servicios Sub-totales Recursos naturales Marina y medio-ambiente Transporte y comercio Salud, desarrollo social y servicios Sub-totales Tierra y recursos marinos sustentables Ciencias sociales y salud Transporte y gestión de desastres Sub-totales Dominio en CyT Adquisición de datos y referenciamiento espacial 4 2 1 Gestión y fusión de datos Subtotal 1 1 3 Apoyo de decisiones y diseminación de información 2 3 3 7 6 7 2 1 4 7 9 3 2 2 6 2 3 3 12 1 2 2 6 7 7 1 1 3 5 8 9 8 5 3 1 9 3 2 2 7 0 2 2 4 8 7 5 Elaboración propia en base a: GEOIDE, 2009. 79 Anteriormente (entre 1998 y 2005), los sectores de aplicación eran cuatro: recursos naturales; marina y medio-ambiente; transporte y comercio; y salud, desarrollo social y servicios. El cambio realizado busca caracterizar de forma más sencilla a cada proyecto, y reconocer el componente multidisciplinario de muchos proyectos (GEOIDE, 2009). 80 Siglas en inglés de Strategic Investment Initiative. 243 Tabla 62: Proyectos SII 2006 a 2008 Temas Comercialización Riesgos y medio-ambiente Ciencias sociales y salud Sensores Fase III, 2006- 2007, 8 proyectos 1 4 1 2 Fase III, 2007-2008, 9 proyectos 3 0 3 3 Elaboración propia en base a: GEOIDE, 2008 y 2009. Desde GEOIDE se han financiado más de 90 proyectos, con una inversión superior a los 26.6 millones de dólares canadienses. En la primera fase se destinaron 9.77 millones de dólares, 7.84 en la segunda, y 8.98 en la tercera y actual. Un rango distintivo de los proyectos financiados es la variedad disciplinaria que abordan, la que es concebida por la red como el rasgo clave de su éxito (entrevistas 2, 3 y 4). Muchos de los proyectos más originales e innovadores, han contado con la presencia de diferentes campos de investigación y donde la colaboración organizacional ha sido un factor fundamental. Diez disciplinas básicas son financiadas por la red. Tabla 63: participación de las disciplinas en los proyectos Disciplina científica Geomática Geografía Ingeniería Ciencias ambientales Salud Ciencias Sociales y humanidades Ciencias de la computación Geología Matemáticas y estadística Ciencias atmosféricas y de la tierra Porcentaje del total de proyectos en que participa 25% 13% 12% 10% 7% 7% 7% 7% 7% 5% Tomado de: GEOIDE, 2009. La creación de proyectos multi-disciplinarios y el inicio de colaboraciones entre grupos de investigación de todo el país, ha sido el primer impacto central del PRCE, también reflejado en la experiencia de GEOIDE. Esto ha supuesto una transformación en la cultura de la investigación, dado que implicó exponer a los investigadores por primera vez, a las necesidades y visiones de investigadores de otros grupos de investigación y del mundo no-académico (entrevista 1). El PRCE, creado inicialmente con el fin de hacer avanzar distintas áreas de investigación, logró de ese modo empezar a cambiar el modo en que las universidades investigan. La combinación de investigación y colaboración ha creado un ambiente internacionalmente competitivo para que los estudiantes e investigadores canadienses 244 trabajen junto a la industria, rompiendo barreras entre personas, disciplinas, organizaciones y sectores. De esa forma, la colaboración ha permitido: (i) fortalecer el alcance de los tópicos de investigación, al proveer insumos nuevos a viejos problemas de investigación; (ii) crear nuevas oportunidades para emprender proyectos de investigación complejos; y (iii) ejemplificar cómo los resultados de la investigación científica pueden ser utilizados en beneficio de la sociedad (PRCE, 2004: 4). Para GEOIDE, la colaboración entre múltiples disciplinas y organizaciones para la construcción de redes ciencia-industria de transferencia, es un factor determinante de su éxito. La colaboración organizacional ha permitido la construcción de una red de investigadores de excelencia, y el logro de avances significativos en este campo de conocimiento. Estas redes se basan en una construcción consensuada, que busca mejorar la comprensión del punto de vista de organizaciones diversas sobre formas de abordar la investigación (entrevistas 3 y 5). 3.3.1.2. Evaluación de los resultados de transferencia alcanzados: importancia de la formación de recursos humanos calificados. El PRCE se define como un programa de inversión en i+d vinculado a la innovación, la transferencia y el entrenamiento. Los resultados obtenidos por las distintas redes que forman parte del programa, reflejan el rol clave atribuido al capital intelectual y a los recursos humanos. Uno de los éxitos más visible de las redes del programa, ha sido el entrenamiento de personal altamente calificado en áreas en que la oferta de profesionales con habilidades, suele ser reducida. Estas redes han logrado desarrollar estrategias y mecanismos para exponer a los estudiantes graduados y los investigadores posdoctorales, a enfoques multi-disciplinarios y multi-sectoriales. Estas estrategias han permitido la formación de un amplio grupo de personas altamente adaptables, con un conocimiento amplio y pensamiento multi-dimensional, y altas capacidades desarrolladas para la resolución de problemas. El PRCE ve a esta dimensión vinculada al capital humano como el núcleo de la transferencia que se busca promover. Los 20 años de trayectoria del programa, muestra que los procesos exitosos de transferencia desatados, no se han dado en base al licenciamiento de un insumo tecnológico por parte de una universidad sobre un 245 producto particular. Los procesos de transferencia en torno al PRCE, se han centrado antes en cambiar la forma en que las empresas piensan la investigación y colaboración mediante el trabajo cooperativo con el sector científico. Al involucrar a la industria desde la definición de los proyectos de investigación, el PRCE busca generar una nueva visión del sector empresarial sobre la investigación colaborativa, y un proceso de desplazamiento de individuos calificados hacia el sector privado (entrevista 1). Los resultados de este proceso, han permitido que un 85% de los estudiantes formados por actividades del programa, logren empleos acordes a su formación profesional. El PRCE busca establecer una lógica causal según la cual el entrenamiento calificado, y la interacción dinámica y constante entre socios públicos y privados del sector científico e industrial, permitan el desarrollo del capital intelectual y humano necesario para trazar un puente entre la investigación y sus aplicaciones sociales e industriales (PRCE, 2004: 5). La Dirección Científica de GEOIDE también plantea esos objetivos para la red: la interacción amplia de los participantes y la capacidad de introducir estudiantes y jóvenes investigadores en proyectos de investigación. GEOIDE se define como un gran programa de entrenamiento de graduados, donde la comercialización vía patentes o licencias es la consecuencia de la formación de capital humano, antes que un fin en sí (entrevista 3). El beneficio del entrenamiento en proyectos de investigación junto a la industria que favorece GEOIDE, es destacado por varios jóvenes investigadores participantes en estas instancias. En particular, estos investigadores resaltan el valor de poder situar sus investigaciones de posgrado en proyectos técnicos con alto grado de dificultad, y donde se involucran organizaciones industriales que le dan un contexto real y práctico a los problemas teóricos que abordan en su investigación (entrevistas 4 y 5; GEOIDE, 2008: 18). Las repercusiones de este programa de formación de recursos humanos, se extienden a los investigadores y al sector industrial. Los investigadores pueden liderar y/o sumarse a proyectos complejos en colaboración de otros investigadores, lo que les permite supervisar a los estudiantes graduados y tener contactos diversos con la industria (entrevista 2). Estas experiencias han afectado el modo en que los investigadores desarrollan su investigación, y en que se entrena a los estudiantes. 246 Antes de GEOIDE, la geomática era en Canadá una disciplina poco conocida: los investigadores trabajaban aislados, y los estudiantes interactuaban sólo con su supervisor y en sus investigaciones, y muy poco con el mundo no-académico (GEOIDE, 2008: 2). Para la industria a su vez, esta ha sido una posibilidad para acceder a las habilidades y capacidades del sector científico, y un nuevo impulso para decidir sus prioridades de investigación junto a los científicos e ingenieros más preparados a nivel nacional (PRCE, 2004: 6). Este énfasis de GEOIDE en el entrenamiento de graduados y su integración a proyectos multi-disciplinarios en colaboración entre diversas organizaciones, es muy distinto al de una organización similar en la experiencia internacional, el Centro Cooperativo de Investigación de Información Espacial (CRCSI81) de Australia, parte del Programa nacional de Centros Cooperativos de Investigación (CRC82). Este programa que enfatiza los aspectos de comercialización de las tecnologías producidas, en seis años ha otorgado becas y apoyo a veinticuatro estudiantes graduados; a diferencia de los más de ochocientos estudiantes beneficiados por el entrenamiento de GEOIDE (CRCSI, 2009). Tabla 64: cantidad de estudiantes graduados beneficiados del entrenamiento de GEOIDE. Fase I (1998-2002) Fase II (2002-2005) Fase III (2005-2008) Total Maestría 185 102 148 435 Estudiantes graduados Doctorado 105 74 202 381 Tomado de: GEOIDE, 2008: 13. 81 Siglas en inglés para Cooperative Research Centre for Spatial Information. Siglas en inglés para Cooperative Research Centres. Este programa federal, tiene diversas similitudes con la experiencia canadiense del PRCE. También liderado por el Ministerio de Industria nacional, este programa fue formado en 1991 con el fin de brindar beneficios económicos, ambientales y sociales a Australia mediante el apoyo a asociaciones dirigidas por usuarios finales. Esas asociaciones entre investigadores de origen público y usuarios finales, buscan alcanzar metas y desafíos claramente articulados que exigen el desarrollo de esfuerzos colaborativos de largo plazo (CRC, 2009). El punto que diferencia esta experiencia de la del PRCE, radica en que el desafío canadiense de trasladar capacidades en términos de capital humano e intelectual y de promover la mayor inversión privada en i+d, no es una debilidad tan sentida en el SNI australiano (entrevista 3). De forma tal que en el programa CRC se busca vincular a ciencia e industria centrando los esfuerzos hacia la utilización y comercialización de la investigación (CRCSI, 2009). 82 247 Pasantías conjuntas GEOIDE-MITACS, y la iniciativa IRDI. En el marco de procesos formales de transferencia, debe destacarse también la alianza de GEOIDE con otra red del PRCE, MITACS83. Ambas redes tienen un acuerdo para el desarrollo de pasantías industriales en la provincia de British Columbia, mediante el programa ACCELERATE. Esta asociación financia pasantías a estudiantes graduados y post-doctorales de diversos orígenes disciplinarios, a ser desarrolladas en empresas de British Columbia (GEOIDE, 2007). MITACS financia proyectos de investigación en ciencias matemáticas, centrado en cinco sectores clave de la economía: salud y bio-medicina, recursos naturales y ambientales, procesamiento de información, riesgos y finanzas, y redes, comunicaciones y seguridad. Sus programas se han focalizado en el entrenamiento de las habilidades de los investigadores a través de actividades como worshops y eventos de entrenamiento técnico (MITACS, 2009). En especial, el programa ACCELERATE ha dado una visibilidad notoria a la red MITACS (entrevistas 1, 3 y 4), quien gestiona este programa de vinculación del mundo de negocios con la esfera universitaria, mediante el desarrollo de proyectos de investigación de corto plazo. El conductor de la relación ciencia-industria en esta iniciativa, es un estudiante graduado con altas habilidades. El pasante permanece en el proyecto de investigación por cuatro, ocho o doce meses, por los que recibe como pago de 15 mil, 30 mil o 45 mil dólares respectivamente. Ese salario es financiado en partes iguales por la empresa que recibe al estudiante, y por MITACS a través del aporte de sus socios financiadores provinciales o federales (GEOIDE, 2009). Los proyectos desarrollados son definidos por la empresa socia del proyecto, y pueden referir a un amplio rango de áreas, incluyendo manufacturación, innovación técnica, procesos de negocios, TICs, y ciencias sociales. El estudiante dedica la mitad del tiempo junto al socio que define el proyecto, con el fin de obtener una comprensión clara del tema de investigación en cuestión. El tiempo restante, lo dedica en la universidad junto a un supervisor universitario, para realizar los avances de la investigación (MITACS, 2009). El éxito de este modelo de movilización de conocimientos vía capital humano llevó a que en el presupuesto federal del año 2007, el gobierno canadiense adoptara el 83 Siglas en ingles, para Mathematics of Information Technology and Complex Systems. 248 programa de Pasantías de i+d Industrial (IRDI84) como nueva iniciativa del PRCE. El programa IRDI involucra como ACCELERATE, a estudiantes de educación superior en problemas prácticos de negocios, brindándoles una oportunidad para aplicar sus habilidades y asistir a las necesidades de las empresas. El programa, al requerir de al menos un 50% del financiamiento por parte de las empresas, espera promover la inversión del sector privado en i+d (IRDI, 2008). A través del programa IRDI, el PRCE busca fomentar esos procesos de transferencia entre ciencia e industria, para desarrollar y consolidar sinergias dinámicas entre los actores del SNI canadiense (entrevista 1). Con este tipo de actividades, se busca crear nuevas posiciones para los estudiantes graduados en CyT, y exponerlos a problemas de negocios del mundo real. A mediano plazo, el programa intenta aumentar el numero de graduados con investigación, know-how y habilidades de los usuarios del conocimiento y sus posibilidades de trabajo; fortalecer la importancia de los recursos humanos calificados en el sector privado; e intentar un cambio en la cultura de negocios en base a un modelo de actividades empresariales en CyT creciente y sustentable (IRDI, 2008: 1-5). Conferencias científicas y procesos de difusión de resultados de investigación. Además de la formación directa a través del involucramiento de los estudiantes en proyectos de la red, GEOIDE realiza otras actividades que buscan promover el desarrollo de procesos formales de transferencia, centradas en la construcción de redes a través de la socialización de la información y la transferencia de conocimiento. Por una parte, desde el año 2000 GEOIDE ha organizado múltiples workshops con el fin de favorecer intercambios y facilitar la transferencia de conocimiento hacia el mercado y los usuarios; en respuesta directa a las necesidades y temas de interés de los investigadores académicos, industriales, y policy-makers (GEOIDE, 2007). Además, cada año se realiza una Conferencia Científica que incluye actividades de presentación de posters, conferencias, demostraciones, paneles especiales, conferencistas magistrales y delegados de los tres cuerpos directores de GEOIDE. Esta instancia, permite compartir resultados de investigación y planear nuevos proyectos futuros en colaboración. 84 Siglas en inglés para Industrial Research &Development Internship. 249 La siguiente tabla muestra los principales detalles de las diez conferencias anuales desarrollas por GEOIDE. Tabla 65: conferencias científicas anuales de GEOIDE. Año 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 Características de la conferencia Primer reunión centrada en las estrategias para asegurar que los 20 proyectos de investigación existentes fueran relevantes para los asociados, y según las expectativas de las instituciones financiadoras. También se abordó la visión sobre las nuevas disciplinas de la geomática, y los métodos de evaluación de desempeño adecuados a la red. Fue el primer encuentro de varios investigadores en geomática de Canadá. Se anunciaron nuevos proyectos, se presentaron los resultados del primer año de i+d de GEOIDE, cuyos resultados fueron evaluados por un panel internacional de proveedores tecnológicos e investigadores académicos e industriales. Se dieron sesiones, wokshops y paneles plenarios en torno a tópicos técnicos, protección de la propiedad intelectual, y el traslado de procesos de investigación en innovación. Concurrieron 200 delegados y expositores de Canadá y otros países. En la conferencia se dieron presentaciones de posters, presentaciones orales y conferencias magistrales de dos expertos internacionales. Los workshops versaron sobre temas técnicos pero asimismo sobre las necesidades de la PyMEs, y el futuro de los siguientes cinco años de GEOIDE. Unos 200 participantes acudieron al evento. En la conferencia se dio especial atención al tema de la propiedad intelectual, y los desafíos futuros de la geomática para Canadá. En la conferencia se dieron presentaciones de investigadores, y resultados de investigación de estudiantes. Al evento concurrieron 140 estudiantes de todo el país, de los cuales la mitad eran estudiantes graduados o con becas posdoctorales. Un grupo de discusión de ocho socios clave de GEOIDE, presentaron desafíos actuales y futuros de la geomática para sus organizaciones. Los socios de GEOIDE establecieron que los sistemas de información geo-espacial, simuladores y las imágenes de alta resolución tienen un interés primario para ellos. Se presentaron dos presentaciones por cada uno de los 15 proyectos iniciados en 2002. Los jóvenes investigadores hicieron 20 de 33 presentaciones, y los estudiantes graduados presentaron más de 20 posters. Hubo cerca de 140 participantes. La conferencia dio atención a la conjunción de proyectos en proceso y futuros del primer y segundo ciclo de financiamiento. Se realizaron sesiones especiales en emprendimiento y comercialización, y más de 80 presentaciones de posters. Hubo 168 asistentes. La conferencia incluyo una mesa redonda en la que especialistas de América, Europa y Oceanía discutieron asuntos vinculados a la globalización de la geomática, y la presentación de más de 70 posters. Se desarrollaron cinco workshops por parte de especialistas nacionales y extranjeros, ante una concurrencia de más de 250 participantes. En la conferencia hubo especial atención a la presentación de las perspectivas de los estudiantes, sesiones interactivas y show-cases operacionales. Se realizó asimismo, una mesa redonda con expertos nacionales e internacionales sobre la publicación en revistas especializadas arbitradas. Se entregaron premios especiales a investigadores para presentar sus trabajos en congresos especializados, y a estudiantes destacados en la presentación de posters. , Hubo más de 180 participantes nacionales y extranjeros. La conferencia nuevamente consistió en diversas presentaciones de posters, workshops, y presentaciones de estudiantes. Se presentaron dos conferencias magistrales de expertos internacionales, y se volvió a premiar al investigador más destacado para difundir su trabajo en otros congresos, y a estudiantes que realizaron las mejores presentaciones de posters. Concurrieron cerca de 200 delegados. Este congreso que congregó a más de 200 delegados de todo el país y el extranjero pertenecientes a las universidades, empresas y agencias del gobierno, constó de workshops, presentaciones orales y de posters, y discusiones sobre diversos temas técnicos. Por primera vez, se organizó una sesión exclusiva de nteworking de los estudiantes con organizaciones como Recursos Naturales Canadá, ESRI Canadá, y empresas y laboratorios extranjeros. Se realizaron las habituales premiaciones a investigadores y estudiantes destacados. Elaboración propia en base a: GEOIDE, 2009. Finalmente, otro indicador que ilustra la importancia dada por GEOIDE a la transferencia vía canales formales, puede observarse en el número de publicaciones surgidas de investigaciones realizadas en el marco de la red. 250 Tabla 66: resultados de los procesos de difusión de resultados de investigación. Fase I (1998-2002) Fase II (2002-2005) Fase III (2005-2008) Total Artículos arbitrados 308 306 458 1072 Otras publicaciones arbitradas85 434 197 295 926 Tomado de: GEOIDE, 2008: 6. 3.3.1.3. GEOIDE como OI surgida de una política pública para el compromiso conjunto de actores diversos. La transferencia formal de conocimientos realizada por GEOIDE desde el desarrollo continuo de investigaciones multi-disciplinarias complejas, y la formación de estudiantes graduados a través de una amplia inclusión a los proyectos; se asienta en una visión de colaboración estrecha entre el sector científico, el industrial y el gubernamental. Las experiencias de GEOIDE y del PRCE, dan cuenta del nuevo tipo de respuestas organizacionales ante el desafío de una nueva goberrnanza de los sistemas de CyT (Casalet, 2007). En este caso, las iniciativas de dirigen a promover la vinculación ciencia-industria mediante un mecanismo que busca corregir una debilidad histórica del SNI canadiense: la baja productividad e inversión del sector empresarial en i+d. Con dicho fin, el PRCE desarrolla esquemas para incentivar la i+d empresarial con la colaboración del sector científico (Sandberg et al, 2004). Como esquema de políticas en CyT, ambas son experiencias de asociación público-privadas desde la que se busca construir una nueva gobernanza en base a tres elementos centrales: la fijación de prioridades de investigación; la asignación de fondos de investigación; y la evaluación del desempeño. En primer lugar, desde el PRCE se busca vincular a investigadores, empresas y diversas organizaciones de un amplio rango de disciplinas, para resolver problemas de investigación focalizados en las prioridades nacionales definidas en su plan de Tecnología en 200786. Sobre este punto, las recomendaciones más recientes de un panel asesor internacional recalcan la importancia que el PRCE siga desarrollando 85 Incluye publicaciones en memorias arbitradas de conferencias, monografías, libros y capítulos de libros y publicaciones del gobierno. 86 Ver apartado 1.1 en este mismo capítulo. 251 iniciativas vinculadas a las prioridades que Canadá puede apoyar de la mejor forma, con el fin de seguir incrementando el nivel de la i+d que desarrolla el sector industrial (NCE, 2007: 8y 9). En ese marco, el PRCE se presenta como el único programa que apoya las prioridades del Ministerio de Industria canadiense y sus tres agencias financiadoras de la investigación federales, ocupando un nicho multi-disciplinario. El informe también destaca la necesidad de que el PRCE junto al gobierno realicen ejercicios periódicos de foresight para la definición continua de las prioridades de largo plazo del programa; y desarrolle prospectivamente sus prioridades en base a necesidades de la sociedad, y no a preferencias académicas (ídem: 11-16). La transformación del SNI en los últimos 20 años en Canadá, tiene como rasgo distintivo la participación estatal para impulsar la investigación y el desarrollo industrial, en base a necesidades estratégicas de la sociedad. En el caso del PRCE, esas inversiones han favorecido en especial a los recursos naturales, la salud, las tecnologías de punta (como la geomática en el caso de GEOIDE), y en menor medida, a la construcción e ingeniería (Lesemann, 2007: 71-77). Respecto al financiamiento, el PRCE es un ejemplo de esquemas con plazos pre-determinados (dos plazos quinquenales y un posible tercero, todos sujetos a revisión según los desempeños) para construir redes de organizaciones e investigadores, donde se incluyen múltiples campos disciplinarios, y se integran estudiantes a procesos de investigación. El esquema de financiamiento, aunque mayoritariamente público, también recibe aportes del sector industrial privado. Este mecanismo resulta eficaz en el marco de los objetivos de la red: existe un alto financiamiento público en cuanto los proyectos de investigación se ubican en temas seleccionados desde un criterio top-down; pero donde también hay participación privada dados los beneficios directos que las empresas obtienen de la i+d conjunta. En último lugar, el PRCE también aplica un enfoque de evaluación amplio: de revisiones ex –ante y ex post, así como diversas instancias periódicas de revisiones de desempeño. La evaluación para la selección de cada una de las redes, ha sido realizada por un Comité de Revisión de pares internacional con líderes en CyT, y un Comité Asesor de académicos y empresarios nacionales distinguidos (PRCE, 2004). El PRCE en su conjunto, han sido sometidos a cuatro evaluaciones exhaustivas en que se revisa el desarrollo de la movilización de investigadores y socios en la transferencia de 252 conocimiento en beneficio de la economía y la sociedad canadiense, como meta central del programa87. Por su parte, cada red es sometida a revisión a la mitad de cada ciclo de financiamiento. En esa evaluación, cada red debe mostrar que se ajusta a los criterios de evaluación del PRCE, y que continuará generando valor agregado en su campo de actividad. El centro analítico está en el valor y contexto de cada red, según los logros alcanzados por las investigaciones, y sus impactos en los socios industriales y gubernamentales (entrevista 1). Se busca evaluar allí, los efectos sociales y económicoproductivos de la investigación, dando especial atención a los cambios de comportamientos en términos de una cultura de la investigación (OECD, 2004). Desde esa impronta, el PRCE apoyado en especialistas externos, evalúa para cada red múltiples aspectos: el desempeño en la investigación realizada; la creación y desarrollo efectivo de asociaciones con los sectores público, privado y sin fines de lucro; el intercambio de conocimiento y la explotación de tecnología; el 87 La evaluación inicial realizada en 1993, destacó el progreso del modelo de redes del programa, así como la correcta definición de líneas estratégicas de acción futuras, fundamentó la decisión del gobierno federal de renovar el financiamiento al programa con un presupuesto de casi 200 millones de dólares. En la segunda evaluación de 1997, se dio cuenta de la eficacia del PRCE para alcanzar sus objetivos centrales. El informe destacó el impacto del tipo de investigación desarrollada, y la capacidad para exponer en un grado mucho mayor que el usual a los estudiantes y candidatos posdoctorales frente a otros investigadores, redes de conocimiento, y necesidades y preocupaciones industriales. La evaluación siguiente en 2002, definió al PRCE como el componente indispensable de la investigación e innovación en Canadá, destacando su capacidad relativamente mayor que la de otros programas para: (i) construir redes y colaboraciones en la investigación; (ii) generar asociaciones con usuarios; (iii) crear redes nacionales e internacionales extensas; (iv) promover la multi y trans-disciplinariedad; (v) el entrenamiento de personas altamente calificados de formas novedosas; (vi) lograr un reconocimiento internacional sobre la masa crítica desarrollada; y (vii) focalizarse en los usuarios de la investigación (PRCE, 2004). Finalmente, la evaluación del año 2007 destaca el modo en que el PRCE ha transformado la forma de investigar en las universidades, y la originales vías que ha creado para transformar la investigación en beneficios sociales y económicos. De igual forma, se resalta la estrategia de conjuntar investigación y colaboración para crear un ambiente internacionalmente competitivo para los estudiantes e investigadores, para trabajar junto a los usuarios, y para acelerar el intercambio de conocimiento y la transferencia hacia el sector privado y otras comunidades de usuarios. Entre sus recomendaciones principales destacan: (i) la necesidad de focalizar los recursos del programa en amplias necesidades del país, antes que en necesidades disciplinarias; (ii) la inclusión explícita de la dimensión internacional y de comercialización de la investigación en los criterios de selección de la redes; y de miembros internacionales y representantes de la industria en el Comité de Dirección del PRCE; (iii) la reducción de los ciclos de financiamiento a dos ciclos de cinco años con un eventual tercero; (iv) la asignación de una porción del presupuesto de cada red para desarrollar planes de negocios, el desarrollo de investigaciones de mercado, y la búsqueda de capital de riesgo, de modo de fortalecer la capacidad de las start-ups creadas para aproximarse a otras fuentes de financiamiento; y, (v) el ajuste de los llamados a nuevas redes con las prioridades estratégicas en CyT definidas en 2007 por el gobierno federal (PRCE, 2007). 253 entrenamiento de estudiantes que se movilizan a la industria y otros sectores críticos, y su capacidad para implementar un consorcio de investigación nacional (PRCE, 2004). El Comité de expertos realiza en base a esta evaluación recomendaciones al Comité de Dirección; quien decide la continuación del financiamiento, su condicionamiento, o el fin de la red al finalizar el ciclo de financiamiento vigente (PRCE, 2003: 8). Los elementos anteriores ponen de manifiesto el grado de involucramiento activo de los socios y usuarios de investigación, en la gestión, selección y evaluación de los proyectos de cada red (PRCE, 2004). En el caso de GEOIDE, ese compromiso conjunto nace del objetivo de reunir a varios líderes nacionales en geomática, con el fin de que esa comunidad trabaje en conjunto en proyectos con potencial desarrollo socio-económico (GEOIDE, 2000: 2). La variedad y diversidad de organizaciones vinculadas a GEOIDE, dan cuenta del amplio grado de asociación amplio en que se basa esta experiencia de construcción de redes ciencia-industria para la transferencia. 254 Tabla 67: Organizaciones participantes en la red GEOIDE. Participantes Asociados (apoyo directo o indirecto continuo) Medios Miembros corporativos Sponsor Afiliados Organizaciones de investigación (32 instituciones y 123 investigadores en total) Internacionales Organizaciones Secretaria de Defensa Pesca y Océanos Canadá Centros de Excelencia de Ontario Recursos Naturales Canadá Oficina de Gestión Integral de Tierras, Bristish Columbia Baliz-Media.com (periódico digital dedicado a la industria geo-espacial) MDA Corporation (soluciones en información) ESRI Canadá (sistemas de información geográfica) PCI Geomatics (desarrollo de software para aplicaciones de imágenes geo-espaciales) Kheops (provisión de sistemas de información geográficos) 142 organizaciones han estado involucradas con algún aspecto especifico de la investigación de la red, y han apoyado uno o más proyectos con contribuciones financieras o de otro tipo. Entre ellos 44 empresas, 21 departamentos y agencias federales y 15 provinciales, y 25 organizaciones de otro tipo. Organización Investigadores Carleton University 2 Dalhousie Universidad 2 Universidad de Quebec, Escuela Superior de Tecnología 2 Environment Canada 1 Universidad de Quebec, Instituto Nacional de Investigación Científica 4 Laurentian University 1 Universidad McGill 4 Universidad McMaster 1 Universidad de Newfoundland 2 Universidad Quenns 4 Colegio Militar Real 1 Universidad de Ryerson 3 Universidad Simon Fraser 4 Universidad de Montreal 1 Universidad de Sherborooke 2 Universidad de Quebec en Rimouski 1 Universidad Laval 12 Universidad de Alberta 4 Universidad de British Columbia 11 Universidad de Calgary 18 Universidad de Manitoba 1 Universidad de New Brunwick 8 Universidad Northern British Columbia 2 Universidad de Ottawa 4 Universidad de Toronto 4 Universidad de Victoria 5 Universidad de Waterloo 3 Universidad Western Ontario 4 Universidad de Windsor 1 Universidad de Winnipeg 1 Universidad Wilfrid Laurier 2 Universidad de York 6 39 instituciones de investigación de la UE, Asia, América del Norte y Sudamérica. Elaboración propia en base a: GEOIDE, 2008: 25.30, y GEOIDE, 2009. 255 3.4. Canales de transferencia basados en la comercialización. 3.4.1. PRCE: visión sobre la comercialización y nuevas iniciativas. La dirección del PRCE destaca los procesos de transferencia vinculados al entrenamiento de personas, y la construcción y afianzamiento de una cultura de la innovación anclada en la colaboración. Sin embargo, el programa también reconoce el espacio que ha ido ganado el emprendurismo como consecuencia de de los constantes procesos de vinculación entre ciencia e industria. En especial, el PRCE ha demostrado su eficacia en la formación de empresas spin-off, logrando resultados superiores a los promedio de las universidades canadienses (entrevista 1). En vista de ese cambio gradual que se ha ido gestando en torno a la cultura de la investigación y la innovación, el PRCE ha introducido dos nuevas iniciativas surgidas de la revisión quinquenal de 2007 del panel internacional de expertos. Esas iniciativas, se dan en el marco de la recomendación general que el programa logre una mayor participación del sector empresarial en las redes. 88 La primera de esas medidas, es el nuevo programa de Redes de Centros de Excelencia lideradas por el sector negocios (BL-NCE89), que busca crear asociaciones de investigación colaborativas de gran escala, lideradas y gestionadas por un consorcio sin fines de lucro que representa al sector privado. Las redes del BL-NCE se enfocan en cinco áreas prioritarias: ciencias y tecnologías ambientales; recursos naturales y energía; ciencias y tecnologías de la salud y de la vida; TICs; y, gestión, negocios y finanzas (BL-NCE, 2009). A diferencia de las redes clásicas del PRCE, las del programa BL-NCE son lideradas por el sector privado, y su dirección se aloja físicamente en el consorcio líder, y no en instituciones educativas. Por su parte, la agenda de investigación se orienta por tópicos de investigación seleccionados por el sector privado, y no por el universitario como en el modelo del PRCE, con el objetivo que los laboratorios empresariales y gubernamentales asuman un mayor protagonismo en la ejecución de i+d. Las redes del BL-NCE también tienen una menor duración: cuatro años de 88 Ver apartado 3.3.1.2 de este capítulo. Siglas en inglés para Business-Led Networks of Centres of Excellence. Las redes del BL-NCE aún no han comenzado sus actividades de investigación. En la primera convocatoria del año 2008, se recibieron 36 propuestas, de las cuales fueron seleccionadas 10 para una última fase de selección 89 256 financiamiento. Estas nuevas redes se gestionan con mayores recursos externos al programa, especialmente en torno a los costos directos de investigación. Las redes BL-NCE BUSCAN incrementar la capacidad e inversión del sector privado en i+d, y su receptividad hacia los resultados de la i+d. Lo anterior a partir de un enfoque centrado en la colaboración público-privada, que busca coordinar las necesidades empresariales con los desafíos de la investigación. Del mismo modo, el programa espera acelerar la comercialización de tecnologías de punta, especialmente en segmentos de la cadena productivas de alto valor, creando senderos de mercado y aplicaciones de negocios para la investigación propuesta, y fortaleciendo la colaboración nacional para asegurar la difusión de los beneficios a múltiples empresas, sectores y regiones del país (BL-NCE, 2009). La otra nueva iniciativa del PRCE, son los Centros de Excelencia para la Comercialización e Investigación (CERC90). Esta propuesta busca crear centros de clase mundial para permitir el avance de la investigación y facilitar la comercialización de tecnologías, productos y servicios, dentro de las mismas áreas prioritarias que las redes BL-NCE. Estos centros son seleccionados conforme a cuatro criterios: (i) los beneficios potenciales a Canadá; (ii) la fortaleza del plan de negocios; (iii) el prestigio del equipo que realiza la propuesta; (iv) la evidencia que el Centro acelerará la comercialización de tecnologías, bienes y servicios en áreas prioritarias (CERC, 2009). Las propuestas deben provenir de organizaciones sin fines de lucro creadas por universidades u otras instituciones de educación superior, organizaciones de investigación sin fines de lucro, empresas, y otras organizaciones no-gubernamentales interesadas. De las once centros financiados en la primera convocatoria, existen organizaciones independientes de investigación de origen universitario (tres); socios científicos, empresariales y gubernamentales (dos); vinculadas a hospitales (tres); a organismos provinciales del sector salud (uno); miembros científicos e industriales (uno); y a empresas (uno) (CECR, 2009). Ambas iniciativas, esperan ser parte de un modelo de i+d dinámico y activo donde el sector privado se involucre activamente, y asuma mayores roles de liderazgo y conducción, fortaleciendo la comercialización de resultados de investigación en colaboración entre el sector científico e industrial (entrevista 1). 90 Siglas en inglés para Centres of Excellence for Commercialization and Research. 257 3.4.2. La transferencia vía comercialización de la investigación en GEOIDE: el caso de la empresa SimActive. Como parte del PRCE, GEOIDE también orienta la transferencia a partir del entrenamiento de estudiantes, y la interacción de los participantes en proyectos de investigación (entrevista 3). Esto no obsta que se hayan desatado procesos de transferencia en base a la comercialización de investigación producida en la red. Tabla 68: Comercialización de la investigación de la red GEOIDE. Fase I (1998-2002) Fase II (2002-2005) Fase III (2005-2008) Total Patentes, copyright, licencias 17 23 32 72 Empresas spin-off 0 3 1 4 Tomado de: GEOIDE, 2008: 6. El caso de la empresa SimActive, ejemplifica algunos mecanismos de asistencia que GEOIDE ha creado para facilitar la vinculación entre el mundo de la investigación y el mundo empresarial. 3.4.2.1. Orígenes de la empresa: la importancia de la experiencia en GEOIDE. SimActive es una pequeña empresa de desarrollo de software creada en el año 2003. Sus actividades se basan en su producto Correlator3D, una solución ultrarápida para la generación de información geo-espacial de alta calidad (SimActive, 2009), que sirve de plataforma tecnológica que permite muchas aplicaciones específicas diferentes (entrevista 6). Entre los principales clientes de la empresa se encuentran el Ministerio de Defensa de Canadá y sus laboratorios de investigación, los departamentos de Recursos Naturales y Agricultura de la provincia de Quebec, la agencia espacial estadounidense NASA, y varias empresas del campo de la geomática (SimActive, 2009). El fundador de SimActive realizó sus estudios de maestría y Doctorado en Ingeniería Eléctrica en la Universidad McGill de Montreal, Quebec. En el marco de sus estudios de posgrado, participó activamente en el proyecto Sistemas de Visión Sintética Mejorada (ESVS91) de investigación para el desarrollo de un Demostrador 91 Siglas en inglés para Enhanced Synthetic Vision System. 258 tecnológico de Búsqueda y Rescate92. En el proyecto ESVS tomaron parte las empresas CAE Inc., BAE Systems, el Consejo Nacional de Investigación de Canadá, el Departamento de Defensa canadiense, y las universidades de McGill, York y Toronto (ESVS, 2001). También durante sus estudios de posgrado, el fundador de SimActive participó de forma activa en dos proyectos de investigación de la red GEOIDE. Los proyectos se desarrollaron en la primera (1998-2002) y segunda fase (2002-2005) de la red; ambos en el área de gestión de datos en transporte y comercio (GEOIDE, 2009). La experiencia del fundador de SimActive en GEOIDE, le implicó encuentros cada tres meses con los socios del proyecto: cinco equipos universitarios de investigación, con sus líderes científicos y estudiantes, más investigadores del sector industrial. Las distintas perspectivas disciplinarias del proyecto, más los contactos que comenzó a gestar con el sector industrial, le permitieron crear un concepto bien desarrollado, pero que necesitaba ser incorporado como producto a la idea de la empresa (entrevista 6). 3.4.2.2. Nacimiento de la empresa: importancia de los apoyos de la incubadora Inno-centre para el desarrollo del plan de negocios. La falta de nociones de negocios en la formación del creador de la empresa, hizo necesario que el emprendimiento recurriera a la ayuda de una OI de servicios de negocios intensivos en conocimiento (Van Lente et al., 2003). La incubadora Innocentre se asoció con la empresa, brindándole apoyo de negocios por dos años con acceso a analistas de mercado, planificadores financieros, asesores legales, especialistas en planes de negocios y un consejero de negocios con experiencia y prestigio en el área comercial de la empresa. Con esta ayuda, Inno-centre le dio acceso a SimActive a su red de negocios, y una credibilidad creciente (entrevista 6). 92 Ese demostrador ayuda a la mejorar las condiciones de visibilidad en helicópteros tipo SAR (ESVS, 2001). 259 Inno-centre OI que diseña estrategias de negocios a empresas. En períodos bi-anuales, Inno-centre ayuda a las empresas a: (i) asegurar la propiedad intelectual; (ii) validar el potencial comercial y tecnológico de la empresa; (iii) establecer un modelo de negocios; (iv) completar el equipo de management de la empresa; (v) identificar y concluir asociaciones comerciales; (vi) ajustar decisiones estratégicas y comerciales; y, (vii) acceder a financiamiento para proyectos tecnológicos. Inno-centre busca financiar las empresas en los términos más factibles para los emprendimientos nacientes, en base a su red de inversores nacionales e internacionales e instituciones financieras para adoptar prontas decisiones de financiamiento e inversión. La propuesta de Inno-centre se basa en compartir el riesgo con el emprendimiento que se inicia: sus remuneraciones se basan en una combinación de honorarios y una pequeña participación accionaria en la empresa. Esos costos son efectuados una vez que la empresa logra su financiamiento exitoso, y el nivel de los mismos de determina por el desempeño de la empresa. Inno-centre tiene relaciones con más de treinta empresas y agencias gubernamentales que apoyan su visión y objetivos. Estos socios benefician a las nuevas empresas con un showcase tecnológico permanente, y acceden a oportunidades de negocios y alianzas estratégicas. De igual forma, Inno-centre tiene relaciones con múltiples socios científicos y profesionales (sociedades rpivadas, universidades, centros de investigación y firmas profesionales) con los cuales realiza acuerdos de asociación que le permite ampliar su abanico de servicios brindados. Fuente: Inno-CENTRE, 2009. En sus inicios, SimActive enfrentaba tres tipos de desafíos. El primero vinculado al desarrollo de un plan de negocios y la estrategia general de la empresa que considerara su ambiente, necesidades, oportunidades de negocios, la definición de la tecnología a comercializar, la estrategia de la propiedad intelectual, y especialmente el modo de aproximación al mercado: el formato del producto, las formas de venta, los clientes y competidores potenciales. En segundo lugar, SimActive debía asegurar su propiedad intelectual, poniendo en marcha los mecanismos necesarios para proteger su invención, para evitar que los competidores desarrollaran y/o comercializaran un producto similar, y conservar su ventaja tecnológica. SimActive desarrolló con dicho fin, una patente del producto. Además, era necesario que la empresa desarrollara un prototipo que permitiera demostrar que la invención lograba cumplir con las especificaciones de rendimiento de clientes específicos (GEOIDE, 2005). 3.4.2.3. Capital semilla del programa MDF de GEOIDE. SimActive requería en sus inicios, de un capital semilla para iniciar sus actividades clave. La nueva empresa recibió con tal fin el apoyo de dos organizaciones 260 sin fines de lucro: (i) Spinc93, organización de apoyo a proyectos de imágenes digitales del Departamento de Desarrollo Económico de la Provincia de Quebec (CED, 2002); y (ii) Alliance Numerique -AN- organización que apoya negocios quebequenses con contenidos digitales multi-media (AN, 2009). SPINC Organización creada por el Departamento de Desarrollo Económico de la Provincia de Quebec en 2002, que apoya emprendimientos tecnológicos del sector de imágenes digitales asociados con el cine, televisión y desarrollos web. El proyecto se apoya en la cooperación de socios privados de medios y tecnología y varios centros de investigación universitarios. Entre 2002 y 2005, Spinc colaboró con el desarrollo de veinte start-ups, permitiendo la creación de 186 empleos. El programa de asistencia de Spinc consiste en el apoyo financiero a empresas jóvenes con 100 mil dólares en capital semilla. El programa incluye servicios de análisis de proyectos y de asistencia en planes de negocios. En base a: CED, 2002 y 2005; y, RESO, 2009. Alliance numerique Esta organización sin fines de lucro creada en 2001, cuenta con más de 200 miembros vinculados a las industrias de juegos electrónicos, e-learning, educación, servicios de internet y sus sectores de aplicación. AN facilita el desarrollo de diversas empresas mediante diversos, actividades y programas que brindan apoyo financiero, en comercialización, exportaciones y entrenamiento. AN busca fortalecer el desarrollo de asociaciones, reuniones e intercambios a nivel nacional e internacional con el fin de permitir el crecimiento y competitivas de las empresas apoyadas. El objetivo central de AN es convertir a Quebec en un centro de excelencia referente en la creación, producción y distribución dentro de la industria digital. AN posee múltiples socios industriales privados para la construcción de asociaciones lucrativas con el fin de aumentar la visibilidad de la industria y favorecer su expansión. Por su parte, AN cumple también con el rol de organización que provee a representantes y organizaciones de gobierno de información y análisis sobre el estado actual de la industria en la provincia, generando espacios comunes entre el sector gobierno y emprendedores para poner a prueba iniciativas de interés. En base a: AN, 2009. Pero muy especialmente, SimActive recibió además el apoyo para su inversión inicial del programa de Fondo de Desarrollo de Mercado (MDF94) de GEOIDE. Esta iniciativa apoya a investigadores de la red, para la exploración en profundidad de los resultados alcanzados en el curso de los proyectos de i+d de la red. El Fondo busca cubrir la brecha existente entre el desarrollo de una nueva innovación, y el comienzo de su utilización en el mercado y/o en una comunidad de usuarios. Los proyectos reciben apoyo del fondo para resolver necesidades como: (i) la protección preliminar de la propiedad intelectual (cuando no se puede resolver por otros canales); (ii) una caracterización comprensiva del mercado potencial para la 93 94 Siglas en francés para Société de soutien aux projets d'imagerie numérique pour le cinéma. Siglas en inglés para Market Development Fund. 261 innovación; (iii) una demostración de la tecnología o prototipo que cumpla con las especificaciones de rendimiento que deberían esperarse del mercado en que se desempeña el potencial cliente tipo; y/o (iv) un plan de negocios (si la intención es que la compañía a crearse comercializara la innovación) o de utilización (si el producto a desarrollar será utilizado por otra organización). El financiamiento otorgado por MDF puede ser de un máximo de 20 mil dólares, o de dos tercios de una lista de costos elegibles por un monto máximo de 40 mil dólares (MDF, 2009). SimActive recibió este último plan de financiamiento para realizar un estudio preliminar de mercado, desarrollar un plan de negocios y aplicar a una patente del software desarrollado95 (GEOIDE, 2005). El apoyo del MDF fue clave en el desarrollo posterior de SimActive. El conocimiento previo de GEOIDE sobre el desarrollo tecnológico base de SimActive, fue un elemento de confianza fundamental para que la empresa obtuviera el apoyo del MDF (entrevista 6). 3.4.2.4. Desarrollo y consolidación de SimActive: importancia de las redes relacionales. Una vez conseguido el apoyo financiero para crear el plan de negocios y la aplicación de la patente; la empresa comenzó en 2003 a conseguir sus primeros contratos. En 2005 la empresa consiguió un acuerdo de 18 meses con el Departamento de I+D del Ministerio de Defensa en Valcartier, Quebec por un millón de dólares, para desarrollar un software de información en actividades militares96 (GEOIDE, 2005: 17-19). 95 En lo que respecta al manejo de la propiedad intelectual, GEOIDE tiene por norma que los desarrollos surgidos de las investigaciones realizadas en el marco de la red, se rijan por las reglas específicas de la universidad en donde se desarrolló la investigación (entrevista 3). El valor agregado más importante del software desarrollado por el fundador de SimActive, reside más en el know-how que en la propia tecnología. Como la universidad McGill no mostró interés por proteger ese knowhow, y pese a que podía compartir parte de los derechos de propiedad intelectual; los posibles derechos quedaron en manos del fundador de SimActive quién patentó el software por su propia cuenta (entrevista 6). 96 Tras ese primer contrato, el fundador de SimActive recibió el premio de Jóvenes Innovadores 2005 del PRCE. El premio distinguió su labor como joven investigador que realizó un proceso de transferencia tecnológica con beneficios sociales; destacándose su capacidad de liderazgo, la excelencia de la investigación desarrollada y de los resultados transferidos, y el impacto socio-económico de la transferencia (GEOIDE, 2006: 12). 262 El creador de SimActive destaca que la vinculación a las redes de la comunidad geomática a partir de GEOIDE, le permitió establecer rápidamente alianzas con organizaciones ya conocidas. Una vez convencido al primer gran socio sobre el valor agregado del producto y de la empresa, la posibilidad de atraer a socios nuevos fue más sencilla. Para la empresa, fue fundamental la visibilidad que logró la empresa como producto de su participación en investigaciones de GEOIDE. Esa experiencia previa, suponía el respaldo de cinco años de i+d a niveles de excelencia. El interés de GEOIDE por conjugar negocios e investigación, apoyado desde una gran red nacional de compañías y organizaciones de investigación, fue un impulso clave para que la empresa consiguiera múltiples relaciones con potenciales clientes y socios (entrevista 6). 263 4. Conclusiones sobre los resultados de investigación en torno a redes ciencia-industria para la transferencia en Canadá. 4.1. Redes construidas 4.1.1. Impactos de la asociación. Los procesos de transferencia en redes ciencia-industria, implican diversos mecanismos institucionales y organizacionales de asociación (Shinn y Lamy, 2006). Las redes analizadas para el caso de Canadá, confirman esta concepción. En la conformación de procesos informales de transferencia, la experiencia de GEOIDE muestra cómo la construcción de relaciones organizacionales e interpersonales, apuntalan los procesos formales de transferencia. En sus once años de trayectoria, las múltiples instancias relacionales de GEOIDE han consolidado a una comunidad disciplinaria altamente especializada, que integra a múltiples actores y genera dos tipos de impactos. Por una parte, el contacto continuo de investigadores científicos e industriales para la realización de investigaciones conjuntas, permite a los estudiantes ampliar sus perspectivas profesionales. Al integrarse a proyectos de investigación existentes, los estudiantes se acoplan en una dinámica de trabajo en grupos con una trayectoria estable, y una visión compartida. Esto brinda posibilidades a los estudiantes para mejorar sus capacidades individuales para el trabajo en equipo (entrevista 2). La experiencia de GEOIDE es un ejemplo de creación de un ambiente de redes de contactos entre estudiantes, grupos de investigación, empresas, y organismos públicos; que han consolidado a una comunidad disciplinaria nacional. Esos procesos informales, apoyan la construcción de instancias relacionales entre el campo de especialización de estudiantes e investigadores, y otras disciplinas. El énfasis del PRCE hacia la colaboración con investigadores canadienses e internacionales, permite la construcción y afianzamiento de diversas comunidades disciplinarias, mediante el desarrollo de colaboraciones y contactos con investigadores con los que antes no existían colaboraciones (entrevistas 2 y 4). Esta interacción amplia es percibida como una mejora para la comunidad geomática canadiense (entrevista 3). En este marco, los procesos informales de transferencia han favorecido la generación de colaboraciones y 264 acciones conjuntas entre el sector científico, el industrial y el gubernamental (Dahl y Pedersen, 2002). En segundo lugar, del análisis de las estrategias de transferencia formal resalta el rol clave de los recursos humanos como motivación para la vinculación entre ciencia e industria. En el contexto del SNI canadiense, la concentración de talentos en el sector universitario ha obligado a trazar estrategias que cambien ese panorama. Las iniciativas observadas, subrayan la importancia de generar y consolidar procesos de formación de estudiantes graduados y posdoctorales en vinculación con la industria. La integración en equipos de investigación ya formados, permite a los estudiantes conocer las necesidades de la industria, sus estrategias de investigación, y los conocimientos que requieren. Esto abre una puerta a la movilidad laboral de los estudiantes hacia la industria (entrevista 5); para revertir la tendencia de escasez de individuos capacitados en el sector industrial (entrevista 1). La importancia dada a la vinculación entre ciencia e industria en las iniciativas analizadas, generan también consecuencias directas sobre el SNI de Canadá. Por una parte, se comienzan a orientar las agendas académicas de investigación para que sean más cercanas a los intereses de la industria (Balconi y Laboranti, 2006), y no tanto hacia la investigación básica-disciplinaria. El PRCE despliega colaboraciones entre grupos que 25 años atrás, no solían trabajar con otros grupos de investigación, ni otras disciplinas (entrevista 1). El programa ha transformado el modo en que los investigadores asumen a la colaboración como estrategia de investigación. Se ha desplazado la visión de investigadores aislados o en pequeños grupos, competidores por fondos de investigación en un mismo campo; hacia una concepción centrada en la importancia de la colaboración constante con otros grupos que son parte de sus redes de investigación (entrevista 2). Del mismo modo, el PRCE ha comenzado a cambiar la cultura de la innovación empresarial, buscando convencer al sector industrial sobre las habilidades únicas que el sector científico puede brindarle en términos de capital intelectual y humano. Esto corrobora uno de los supuestos de la investigación en torno a la importancia que tiene para las empresas la interacción con el sector científico para acceder a conocimiento actualizado, a capital humano e intelectual especializado, y a soluciones a problemas específicos. Donde la dimensión comercial y material de la 265 transferencia, no es tan relevante como el aprendizaje organizacional (Arvanitis et al., 2005; D´Este y Patel, 2007). Las evaluaciones oficiales y de los entrevistados involucrados en estos procesos, destacan que las propuestas del PRCE modifican los contextos de relevancia de la investigación. La nueva cultura investigativa privilegia los enfoques multidisciplinarios de una investigación situada en contextos relevantes, que ubica problemas teóricos en problemas del mundo real (en particular de las empresas), busca desarrollar un conocimiento con repercusiones para la sociedad (Casalet, 2006), y re-valorizar la vinculación de redes de actores académicos y sectores usuarios del conocimiento. Finalmente, yen relación a las redes observadas en los procesos de transferencia en base a la comercialización, se destaca el espacio que paulatinamente ha ido logrando el emprendurismo en el PRCE, como producto de los más de veinte años de experiencia ininterrumpida del programa. El PRCE ha destacado los aspectos de comercialización de la investigación, pero siempre como un objetivo complementario a las metas básicas de formación de estudiantes, construcción de redes de investigación, y de transformación de la cultura de la innovación. En base a esos criterios, las nuevas iniciativas del PRCE (BL-NCE e IRDI), buscan dinamizar la propuesta en los aspectos en donde el programa puede avanzar aún más (entrevista 1). Con dicho fin, esos programas se centran en las capacidades de las empresas para proponer temas de investigación, y en las capacidades nacionales para desarrollar estrategias de comercialización en campos prioritarios, en donde las empresas nacionales puede posicionarse como actores internacionalmente competitivos. Finalmente, la experiencia de SimActive muestra un exitoso proceso de transferencia vía comercialización de la investigación, donde la creación de una nueva empresa se inserta en un proceso de investigaciones complejas, multi-disciplinarias, con organizaciones académicas, industriales y gubernamentales; y de vinculación entre investigación académica y gestión empresarial. El caso de SimActive muestra a la transferencia como un proceso que, aunque basado en la comercialización de la investigación, siempre supone contactos, redes y vínculos inter-personales y organizacionales. Los datos del caso también muestran que, determinados recursos de 266 los emprendedores, son determinantes en el éxito de esas empresas. El caso analizado destaca la importancia de contar con recursos vinculados a apoyos públicos, capacidades para proteger la propiedad intelectual, y habilidades en el campo de la ingeniería y ciencias computacionales. Pero especialmente, la influencia decisiva de activos vinculados al capital social y la experiencia de investigación de excelencia (Landry et al., 2006: 1611). Este último aspecto, subraya nuevamente el peso central de los elementos relacionales implicados en la transferencia (D`Este y Perkmann, 2007). Tabla 69: características centrales de las redes ciencia-industria para la transferencia analizadas, y buenas prácticas en Canadá. Características de las redes Buenas prácticas Transferencia informal Transferencia formal Las diversas actividades de socialización de resultados de investigación permiten la creación de redes sociales informales de contactos, como espacios de intercambio y transferencia de conocimientos; y de consolidación de una comunidad disciplinaria a nivel nacional. Esas redes favorecen la movilidad laboral de los estudiantes graduados, y los contactos diversos entre investigadores académicos, industriales y policy-makers, en el diseño de nuevos proyectos de investigación. Sistema GOLD Las redes adoptan dos formas centrales: (i)- el entrenamiento formal de los estudiantes graduados, mediante su integración a proyectos de investigación existentes, o mediante pasantías industriales; en actividades siempre muy orientadas a tópicos cercanos a las necesidades de las empresas; (ii) la creación de investigaciones conjuntas con el sector industrial y el gubernamental, con el fin de crear un conocimiento social y económicamente útil en torno a áreas prioritarias en CyT. Actividades de la GSN Centro de Excelencia GEOIDE Programa IRDI del PRCE Transferencia vía comercialización Redes apoyadas en una vasta y diversa infraestructura relacional (principalmente a partir de redes de relaciones inter-personales), institucional, y organizacional que genera un entorno proclive a la comercialización de conocimientos. Programa BL-NCE y CERC del PRCE Incubadora InnoCentre Iniciativa MDF de GEOIDE Elaboración propia. 4.1.2. Motivaciones y obstáculos a la asociación. Las diversas redes de transferencia analizadas, han sido motivadas por un complejo patrón de conductas, donde co-existen mecanismos heterogéneos en la base motivacional de la cooperación por parte de los actores involucrados. La construcción de conocimientos desde la colaboración de organizaciones vinculadas a la innovación, es un objetivo central del PRCE. Desde sus inicios, el 267 programa se ha orientado a la construcción de redes (antes que a la formación de Centros), buscando integrar grupos de investigación con marcos de referencia comunes. Desde este punto de partida, el PRCE espera que los investigadores se enfrenten a nuevas realidades: las visiones de investigadores de otros campos, y de organizaciones con otros objetivos. Y de forma similar, se espera que las empresas adquieran una visión clara sobre las potencialidades de los grupos científicos (entrevista 1). Los investigadores consultados (entrevistas 2, 3, 4 y 6), coinciden en destacar que el programa ha incentivado un cambio de la cultura académica. Por una parte, el PRCE sirve como un mecanismo adicional de financiamiento, que permite a los grupos de investigación seguir controlando y ampliando sus agendas de trabajo. Algo que no puede darse en los procesos de colaboración basados en contratos industriales, donde el sector privado requiere una investigación puramente aplicada, y donde el interés es la comercialización y no la difusión del conocimiento (entrevista 2). Por otra parte, el aprendizaje derivado del contacto con profesionales de otras disciplinas, da a los investigadores una posibilidad única para incrementar su capacidad de producción y difusión del conocimiento. Esos impactos reales de las redes de transferencia, no se alcanzan con la prontitud que en ocasiones esperan las empresas, pues refieren a cambios complejos en la forma de abordar la investigación y el conocimiento, y sólo se pueden consolidar a lo largo de varios años de experiencia conjunta (entrevista 4). Tabla 70: incentivos y obstáculos a la asociación entre ciencia e industria en las redes analizadas. Incentivos u obstáculos a la asociación Incentivos No materiales: aprendizaje Obstáculos Materiales: acceso a recursos Objetivos y culturas divergentes Ciencia Industria Incremento de la capacidad de producción y difusión de conocimiento: aumento de las capacidades para resolver problemas tecnológicos; exposición a nuevos temas; mayor comprensión del contexto de aplicación de la investigación Financiamiento adicional público y/o privado a la investigación Acceso a nuevo conocimiento vía capital humano, y aumento de las capacidades de aprendizaje organizacional, a partir de los avances técnicos de otras organizaciones Reducción de riesgos y ampliación en la duración en los proyectos de i+d. Orientación a corto plazo en las estrategias de negocios Elaboración propia. 268 4.2. Procesos de intermediación. Para el modelo explicativo planteado en esta investigación, es central el supuesto sobre la influencia de los procesos de intermediación sobre las redes cienciaindustria para la transferencia. Las redes observadas para el caso de Canadá, corroboran el papel decisivo de ese nivel analítico meso. En las redes informales, se han hallado organizaciones intermediarias como la GSN, constituidos como actores clave para la construcción y afianzamiento de relaciones orientadas a la transferencia entre ciencia e industria. De forma similar, los procesos de transferencia formal de GEOIDE han mostrado el rol de la intermediación en dos niveles diferenciados. Por un parte, la dimensión política de la intermediación en redes de transferencia ciencia-industria, alude a los roles que la esfera política les asigna a estas organizaciones. Tal es el caso de las funciones encomendadas al Ministerio de Industria y los tres Consejos Nacionales de Investigación –gestoras del PRCE-, que muestran cómo se configuran los procesos políticos de intermediación descritos en los estudios sobre el tema97. Estas organizaciones asumen una tarea que les ha delegado la arena política, y se constituyen como OL que intermedian en los procesos de vinculación entre los actores. Esa intermediación supone una alta complejidad organizacional que implica regulaciones, controles y monitoreos a los actores que se benefician de recursos públicos (Guston, 2000). Estos mecanismos surgen de la implementación de los instrumentos de política pública que esas OL diseñan, financian, gestionan y evalúan. Por otra parte, los casos analizados muestran el componente organizacional de la intermediación. La puesta en práctica de los instrumentos de política pública diseñados por las organizaciones políticamente encomendadas a orientar el desarrollo nacional en CyT, han permitido que GEOIDE como parte del PRCE, se constituya en una instancia con capacidad organizacional propia. Y como consecuencia del diseño de ese programa de política en CyT, una organización capaz de tener una flexibilidad tal como para asumir un rol de comunicación entre los actores y su agregación (Van der Meulen, 2007). 97 Ver en especial, la sección 3 del capítulo 2. 269 En este nivel, GEOIDE como OI asume una función que permite la constitución de un modelo de comunidad integradora del conocimiento, tal cual describe Acworth (2008). Siguiendo el modelo de este autor, puede observarse un esquema de interacción organizacional basado en cuatro componentes clave: grupos universitarios, industria, gobierno y educación. Tabla 71: GEOIDE como comunidad integradora del conocimiento. Componente Grupos universitarios Industria Gobierno Educación GEOIDE Los investigadores científicos lideran los proyectos de investigación y definen sus aspectos clave; y gestionan las alianzas y vinculaciones con los socios de la red. La industria se involucra activamente en los proyectos de investigación, sugiere temas, y presenta problemas y desafíos que permiten la re-orientación de muchos proyectos. 5 organizaciones gubernamentales (federales y provinciales) participan favoreciendo la articulación más amplia de la red en un modelo ciencia-industria-gobierno La formación, entrenamiento y educación de estudiantes graduados y posdoctorales, su inclusión en problemas concretos de las organizaciones asociadas, es una función central de la experiencia Elaboración propia en base al modelo de Acworth, 2008. Por último, el análisis de las redes de transferencia basadas en la comercialización, subraya nuevamente la diversidad de formas organizacionales que puede alcanzar la intermediación. Por una parte, el apoyo de GEOIDE desde su singular iniciativa del MDF (que brinda apoyos públicos para comercializar resultados de una investigación también financiada mayoritariamente de forma pública), muestra el papel central que pueden cumplir las OI de investigación y tecnología para la vinculación dinámica de actores vinculados a productores y usuarios de conocimiento (Van Lente et al., 2003). El caso de GEOIDE es un ejemplo similar al de otros varios analizados en la experiencia internacional, de creación de redes y alianzas público-privadas entre distintos agentes relacionados con una comunidad disciplinaria (Youtie y Shapira, 2008). GEOIDE actúa como una OI que conecta redes de investigadores académicos y empresariales, estudiantes y policy-makers, generando instancias donde estos agentes se ponen en contacto directo (Bramwell y Wolfe, 2008), e impulsan intercambios recíprocos (Acworth, 2008). Por su parte, la participación de InnoCentre como OI de servicios de negocios intensivos en conocimiento (Van Lente et al., 2003) ejemplifica la importancia de estas empresas en la provisión de servicios centrales para PyMEs de base tecnológicas en sus etapas iniciales (Abramson, 1997), facilitando la reducción de la brecha entre las 270 instancias públicas y privadas de la investigación y la innovación. Y, dando cuenta, de la importancia de las OI en términos políticos para un sistema de innovación, como una instancia organizacional que promueve la conectividad entre los actores del SNI, e incentiva la creación de nuevas posibilidades y dinámicas innovativas (Howells, 2006). En un sentido más amplio, estas modalidades políticas, institucionales y organizativas de la intermediación, remiten a dos puntos centrales desarrollados en torno a las discusiones sobre el concepto de intermediación, y expuestos en el segundo capítulo de este trabajo. El primero refiere a la función de coordinación implícita en el concepto de intermediación. Esto es, la importancia de la mediación a través de diversos mecanismos institucionales y organizacionales que rompen distancias entre grupos desconectados, mediante la provisión de información, liderazgo y gestión de actividades conjuntas (Burt, 1999). En segundo lugar, la variedad de estos procesos intermediarios, resalta la importancia de la confianza como mecanismo social que sustenta la construcción de relaciones sociales antes inexistentes (Coleman, 1990; Sapsed et al., 2007). 271 Tabla 72: influencia de organizaciones de intermediación y programas en CyT sobre las redes de transferencia analizadas en Canadá Procesos de intermediación Organizaciones Consejos nacionales limítrofe de Investigación Médico (MRC), de Ciencias Naturales e Ingeniería (NSERC ), y de Ciencias Sociales y Humanidades (SSHRC ) Financiamiento Público Canal Formal Instrumentos de política pública PRCE (y sus nuevas iniciativas IRDI, BLNCE, y CERC) del Ministerio de Industria de Canadá Mayormente público Informal Formal Comercialización Organizaciones de investigación y tecnología GEOIDE Mayormente público Informal Formal Comercialización GSN Público Informal Formal InnoCentre Privado Comercialización Organizaciones de servicios de negocios intensivos en conocimiento Función Consejos públicos de investigación que promueven el entrenamiento de estudiantes y graduados; la promoción de investigación básica para la atención de problemas prioritarios de la sociedad canadiense; la realización de proyectos conjuntos de investigación ciencia-industria. Programa público que busca movilizar talento en investigación en los sectores público, privado y académico al estimular su colaboración; desde el entrenamiento de estudiantes y su integración en proyectos; con el fin de obtener beneficios económicos y sociales para el país. Red de centros de excelencia del PRCE, surgida con el fin de consolidar y fortalecer la industria nacional en geomática, haciendo un uso optimo de los recursos nacionales en i+d, y creando una estructura sustentable de redes que integren a la comunidad nacional especialista en geomática Red de estudiantes de geomática que busca promover la colaboración entre los estudiantes de GEOIDE, brindándole oportunidades para la adquisición de habilidades de construcción de redes y contactos dentro de la red, así como insumos para la creación y gestión de nuevas actividades. Incubadora de emprendimientos de base tecnológica que asiste a PyMEs con apoyo financiero, tecnológico y de gestión de negocios; apoyado en una densa red de vínculos empresariales y gubernamentales y la realización de múltiples actividades tecnológicas que dan oportunidades de negocios y alianzas estratégicas a las empresas en desarrollo. Elaboración propia. 272 4.3. Características estructurales del sistema de innovación: coordinación institucional en la construcción de redes ciencia-industria de transferencia El énfasis en la transferencia hacia usuarios desde redes apoyadas en la participación amplia de actores dado en las experiencias analizadas en este capítulo, remite a ciertos elementos críticos del problema de investigación. La perspectiva de amplia participación de actores en la configuración del SNI canadiense, parte de una noción no lineal de los procesos de transferencia, apoyada una concepción interactiva de la innovación que destaca la importancia de la vinculación entre los actores relevantes (Cimoli, 2005). Esto rompe con la visión según la cual la relación en torno a la transferencia de conocimiento, implica una relación automática y lineal de transferencia desde la ciencia hacia la industria, considerados como actores desagregados. Esto supone vinculaciones con dos elementos centrales del problema de investigación. Desde el punto de vista tecnológico, esta visión interactiva de la innovación se refleja en estrategias de circulación del conocimiento orientadas mayormente a la difusión extensa, que apoyan explícitamente la difusión de los resultados de investigación. Las decisiones sobre los aspectos del conocimiento que la empresa busca proteger, son en todos los casos acordadas previamente; pero desde una impronta proclive a la difusión por sobre la protección (entrevista 2). Uno de los motivos que sustenta esta difusión de los conocimientos producidos, radica en el porcentaje mayoritariamente público de financiamiento a la investigación. A la vez, estas investigaciones se insertan en un programa con objetivos sociales y de beneficio para la comunidad de una disciplina; más que al beneficio que una empresa podría obtener al proteger los derechos de propiedad intelectual sobre el conocimiento producido. La lógica de causalidad que orienta al PRCE tiene la intención primaria de crear un entorno de conocimiento relevante, desde redes de colaboración organizacional. Una vez constituidas esas redes, se espera incentivar la inversión industrial en i+d, para que en ese momento las empresas decidan el desarrollo de proyectos propios (entrevista 1), donde puedan efectivamente proteger el conocimiento producto de la investigación para su mayor apropiabilidad. 273 De modo similar al caso observado en el BWRC de EE.UU., las experiencias de GEOIDE y de la empresa SimActive se enclavan en una industria caracterizada por un patrón tecnológico donde existe: (i) una alta apropiabilidad, que le supone a las empresas diversas vías para proteger la innovación de la imitación y donde, como espera el PRCE, se puede generar un efecto de incentivos que promueva el mayor gasto en i+d de las empresas (Breschi et al., 2000); y (ii) un modelo de gestión del conocimiento apoyado en diversas interacciones con el sistema de innovación, con empresas con elevadas capacidades de absorción que integran elementos tácitos y codificados para la generación de sus capacidades cognitivas (Erbes et al., 2007). Ambos elementos dan a las empresas de este sector tecnológico, una ventaja comparativa para la posterior utilización de los conocimientos producidos en estas comunidades epistémicas (Lam, 2002), durante el desarrollo de las investigaciones, y también tras la difusión de los conocimientos. Asimismo, esta dinámica de circulación del conocimiento tiene un trasfondo institucional, reflejado en la concepción de los programas que crean esas redes de transferencia. En particular, debe destacarse el paradigma institucional de la transferencia que impulsa en estos programas, que se refleja en: (i) el énfasis hacia la intervención gubernamental en la definición de las prioridades estratégicas de investigación, y, (ii) el apoyo explícito a la construcción de redes de actores diversos. La experiencia del PRCE, reafirma la importancia de la capacidad institucional para generar soluciones a problemas prioritarios de un SNI. Esto subraya la importancia de las instituciones en la planificación y coordinación política de estrategias de cambio, desde una visión de mediano y largo plazo (Hall y Soskice, 2001; Whitley, 2002; Coriat y Weinstein, 2004). En el caso canadiense, es clave para el fortalecimiento de esas concepciones institucionales generales, la existencia de una racionalidad administrativa que apela a la continuidad y estabilidad de los procesos de planificación política, en este caso, del sector de CyT. Donde la gran parte de los múltiples instrumentos definidos como necesarios para alcanzar objetivos que Estado 274 y la sociedad definen como prioritarios, no están expuestos a discontinuidades o alteraciones producidas por cambios políticos en el gobierno federal. Tabla 73: influencia de los factores estructurales (tecnológicos e institucionales) sobre las redes de transferencia analizadas. Canal de transferencia Informal Formal Comercialización Características del régimen tecnológico La lógica de innovación subraya la importancia de vinculaciones y aprendizajes interactivos con múltiples agentes de campos disciplinarios situados en dominios tecnológicos emergentes. Se alientan los aprendizajes derivados de las complementariedades cognitivas entre los agentes, y los vínculos con el sistema en CyT. La transferencia de capital humano, y la construcción de comunidades multi-disciplinarias a partir del desarrollo de investigaciones conjuntas; son activamente promovidas desde el gobierno y la política universitaria. Características del régimen institucional La interacción amplia y continua entre los agentes, es promovida desde la intervención gubernamental, buscando transformar la cultura de la innovación predominante en las universidades, y especialmente entre las empresas. El desarrollo de diversas iniciativas en CyT de los últimos 20 años, ha permitido la transformación parcial de rutinas arraigadas en los actores. El régimen institucional interviene de forma activa y dinámica en el sector de CyT, como financiador de proyectos y como usuario de ese conocimiento; definiendo de modo central las prioridades nacionales de investigación, y privilegia las repercusiones sociales del conocimiento producido. También se busca desde el gobierno construir un compromiso junto a empresas e instituciones de investigación sobre la importancia del entrenamiento de la fuerza laboral, y la i+d conjunta. El modelo de gestión de conocimientos de los sectores tecnológicos analizados, se distingue por conformarse de agentes con altas capacidades cognitivas que les otorgan ventajas comparativas para apropiarse de los beneficios que les produce la producción de conocimiento junto a agentes académicos públicos, y otras organizaciones sin fines de lucro. Se busca avanzar de diversas formas, pero casi siempre desde políticas públicas, hacia la construcción de un entorno de comercialización de la i+d. La baja inversión privada en i+d y su escasez de recursos humanos calificados, lleva al gobierno a asumir un paradigma de transferencia tecnológica cooperativo. Partiendo de la noción de que el mercado per se es insuficiente para el crecimiento y desarrollo, le da un rol central a las organizaciones públicas de investigación en el desarrollo de tecnologías; combinando una visión de gobernanza liberal tradicional con nociones provenientes de teorías de desarrollo económico regional y de política industrial. 275 Capítulo 6. Conclusiones finales y recomendaciones de políticas en CyT para México. 1. Introducción. En este capítulo se presentan una serie de discusiones relacionadas con los mecanismos y procesos de intermediación que podrían favorecer la creación y desarrollo de redes ciencia-industria para la transferencia en México, tomando como referencia diversos elementos detectados en los estudios de caso. De igual forma, se abordan reflexiones sobre el modo en que las características estructurales de los sistemas nacionales de producción e innovación (condiciones políticas, tecnológicas, relacionales, institucionales, organizacionales y culturales), configuran ciertas formas preeminentes de vinculación para la transferencia entre ciencia e industria. Estas consideraciones buscan referir a las lecciones que pueden extraerse de las buenas prácticas observadas en los casos internacionales, sobre ciertas formas de interacción que pueden impulsarse en México mediante el diseño de políticas públicas en CyT. Estas conclusiones sobre el ámbito de las políticas, parten de la constatación de los factores estructurales históricos del sistema de innovación mexicano que condicionan el desarrollo nacional en CyT. Desde el supuesto de partida de que esas buenas prácticas son dependientes del ambiente y contexto tecnológico, de mercado, político-institucional y de la infraestructura organizacional intermedia, estas recomendaciones buscan no repetir superficialmente formulas de programas en CyT, sino identificar los factores críticos de éxito que se derivan de los resultados de investigación presentados. Dichas reflexiones refieren a medidas plausibles de ser adoptadas en el contexto actual de propuestas en CyT en México, contexto que tiene una relación directa con los problemas teóricos y empíricos abordados en la investigación. La presentación de los hallazgos principales de la investigación, según se presentan en las distintas dimensiones del modelo analítico para cada estudio de caso, obliga a referir la estrategia de comparación que este trabajo intenta desarrollar. Este capítulo buscará presentar las principales dinámicas institucionales, organizacionales y de estrategias de innovación de tres países. En ese sentido, ha sido especialmente 276 relevante para esta tesis comparar y valorar el rol de ciertas condiciones estructurales institucionales y tecnológicas, y de intermediación sobre el desarrollo efectivo de redes de transferencia entre ciencia e industria. Con este ánimo, la investigación ha estructurado a nivel metodológico un análisis de benchmarking con el fin de destacar los procesos descritos y analizados que descansan tras las diferencias en las dinámicas de redes de transferencia cienciaindustria en México, Canadá y Estados Unidos. Muy en especial, la investigación ha buscado destacar explícitamente los aspectos de esos procesos que se relacionan con la coordinación institucional; sin desdeñar las posibles diferencias de rendimiento derivadas de la comparación de sectores tecnológicos y condiciones de mercado disímiles en cada estudio de caso. La identificación de los elementos críticos de referencia de esos procesos que explican las dinámicas distintas en las redes de transferencia de cada país, busca además, tener la finalidad didáctica de hallar buenas prácticas que permitan alimentar posibles debates sobre el desarrollo futuro en CyT en México. Una vez que se asume que la posibilidad del aprendizaje sobre políticas públicas en el sector, y la posibilidad de un debate más amplio aún no planteado en el país, requiere de conocimiento sobre tales procesos. En particular, la investigación ha buscado destacar los mecanismos genéricos que han favorecido o inhibido las redes ciencia-industria de transferencia en cada estudio de caso; y las prácticas de implementación o cambio de dichos mecanismos. De este modo, la investigación es capaz de definir algunos de los elementos clave que posibilitan las redes de transferencia analizadas, y la comparación de algunas experiencias nacionales con el fin de encontrar buenas prácticas y promover el aprendizaje sobre las dinámicas de las redes de transferencia en otros países. Sin embargo, la posibilidad de comparación sistemática de los tres países no fue posible en vista de los objetivos planteados por la investigación y la disponibilidad de tiempo y recursos. Esto obligó a la estructuración de los modelos nacionales en base a algunos estudios de caso; lo cual impidió la construcción de indicadores específicos posibles de ser comparados y con validez metodológica; ya que difícilmente la serie de estudios de caso seleccionados, podrían ser representativos de poblaciones mayores a nivel nacional agregado. La estrategia metodológica de los 277 estudios de caso, en cambio fue efectiva como medio exploratorio y descriptivo de investigación, y para ahondar en la comprensión de los contextos estructurales de cada caso particular (Fahrenkrog et al., 2002). Este punto también refiere a la discusión clásica sobre metodología de las ciencias sociales, en relación a la validez de los factores causales relevantes de un problema de investigación, a partir de la evidencia obtenida en un número pequeño de casos, abre la puerta a debate metodológico y epistemológico aún lejos de estar resuelto. La visión más neo-positivista de la investigación social, señala que es imposible realizar generalizaciones (ídem); y que no se puede aspirar más que a generar algunas hipótesis iniciales (Rueschemeyer, 2003: 307) a partir de uno o pocos casos. Esta posición, también supone una visión normativa de una teoría social universalmente aplicable que se asienta en condiciones específicas de tiempo y espacio. Sin embargo, no es posible obviar la distancia real existente entre ese ideal y el estado actual de desarrollo de la investigación y el análisis social. Si se toma en cuenta esta objeción, es posible aceptar la posibilidad de que uno o unos pocos estudios de caso, generen nuevas hipótesis e insumos teóricos que representen avances significativos en el conocimiento. Esta investigación busca trascender los límites de cada caso en particular, y a través de la comparación con otros similares insertos en otros marcos estructurales de referencia, buscará comprender las variaciones en el fenómeno a nivel macro, y las posibles implicaciones de esas variaciones sobre las dinámicas meso y micro del mismo. Esos resultados, aunque no supongan proposiciones teóricas directamente contrastables o sustantivamente poderosas, pueden ser potencialmente importantes a nivel teórico. En particular, en torno a los marcos teóricos que guían los trabajos analíticos a nivel de la investigación social (ídem: 332-333). La primera parte de este capítulo, aborda la temática abierta por la pregunta central de investigación respecto a la presencia e influencia de los mecanismos y organizaciones de intermediación en los procesos de transferencia desatados en experiencia de redes ciencia-industria; así como la pertinencia de la hipótesis planteada. La segunda parte se dedica al examen del problema de investigación en torno a la forma en que se manifiestan los regímenes institucionales y tecnológicos en las redes 278 ciencia-industria para la transferencia y los procesos analizados de intermediación que las posibilitan. Se considera al respecto, la pertinencia teórica de analizar estos regímenes como conjunto de reglas y normas a nivel institucional y tecnológico que permiten explicar las conductas de los agentes de la transferencia; y la inter-relación existente entre los aspectos técnicos e institucionales. Finalmente, la última sección vincula los aportes de las secciones precedentes en relación a las posibilidades reales de desarrollo de redes ciencia-industria de transferencia en México, mediante diversas acciones estratégicas a nivel político y organizacional. Se buscará fundamentar la importancia de un enfoque integral sobre la transferencia ciencia-industria que conjugue los niveles analíticos macro, meso y micro propuestos en el trabajo, como insumo analítico útil para reducir las posibilidades de fracaso en los diseños de futuras iniciativas del sector en CyT. Para respaldar este ejercicio, se sistematizan las buenas prácticas observadas en los tres casos analizados, destacando los entornos organizacionales, institucionales y tecnológicos en que se asentaron los factores críticos del éxito. 279 2. Sobre la vinculación entre las redes ciencia-industria de transferencia y los mecanismos de intermediación. Esta investigación se propuso responder la siguiente pregunta de investigación: ¿cuáles mecanismos y procesos de intermediación pueden favorecer la creación y desarrollo de redes ciencia-industria para la transferencia efectiva de conocimientos y tecnología en México? Desde esta pregunta, se buscó problematizar una cuestión significativamente relevante sobre el conocimiento del sector en CyT mexicano, al intentar contribuir a la problematización de un proceso con pocos análisis previos existentes, y generalmente desde perspectivas que no han puesto en el centro del análisis a la intermediación política y organizacional como el factor crítico del éxito o fracaso del desarrollo y consolidación de redes de transferencia entre ciencia e industria98. En el capítulo 2 se explicitaron las razones por las cuales esta visión de los procesos y organizaciones de intermediación, podían cumplir una función clave en los actuales procesos de innovación. En los siguientes apartados, se sintetizarán las características principales de las redes analizadas en los tres estudios de caso, y los modos de influencia que sobre ellas cumplieron distintos mecanismos de intermediación. 2.1. Rasgos de las redes de transferencia analizadas en los estudios de caso. Para las redes ciencia-industria de transferencia analizadas, la investigación planteó el análisis de99: sus principales características, las buenas prácticas detectadas100 y los incentivos y obstáculos que los agentes encuentran en la decisión de la vinculación101. En este apartado se mostrará cómo se presentaron estas dimensiones en los tres estudios de caso analizados, para los tres canales de transferencia propuestos. 98 Con la excepción de los trabajos de Casalet sobre las matrices institucionales y organizacionales del SNI mexicano post-apertura comercial a inicios de esta década (entre otros, Casalet, 2000; 2005 a y b); y los más recientes sobre la nueva generación de organizaciones y articulación de programas en CyT orientados a la innovación (entre otros, Casalet, 2006; 2007a y b; y 2008). 99 Ver Capítulo 1, página 38, tabla 9: niveles analíticos que componen el problema de investigación. 100 Para estas dos dimensiones, los resultados sistematizados se pueden encontrar en las tablas 32, 48 y 69 para los estudios de caso de México, EE.UU. y Canadá respectivamente. 101 Para esta dimensión, los resultados sintéticos se presentan en las tablas 33, 49 y 70 para los estudios de caso de México, EE.UU. y Canadá respectivamente 280 En las redes informales de transferencia, los tres estudios de caso muestran diferencias significativas en su configuración nacional. Las redes informales de SV en EE.UU., se insertan en una región singularmente innovadora a nivel mundial, en donde una compleja estructura de vinculación entre eventos científicos, tecnológicos y de negocios innovadores, se agregan a una serie de redes sociales y profesionales que hacen parte del entorno y ambiente proclive a la innovación. Como muestra la evidencia de distintas experiencias internacionales que buscaron emular sin éxito al SV (Dahl y Pedersen, 2002), la trayectoria histórica, política, tecnológica y cultural de la región, ha sido el factor determinante en el desarrollo y dinámica de esas redes. Esa trayectoria no puede emularse sólo con medidas favorables a un entorno de capital de riesgo, y exenciones impositivas a ciertas industrias en una región predeterminada. La dinámica innovadora del SV ha surgido de una visión cultural emprendedora-individualista, históricamente construida en la región. Esto corrobora la necesidad analítica de atender a la construcción de redes regionales de transferencia, como un fenómeno centralmente vinculado a la capacidad organizativa desarrollada por los agentes para absorber y asimilar los nuevos conocimientos, complementado –y no centralmente determinado- por la proximidad físico-territorial (Casalet et. al, 2008: 2). Desde un entorno cultural distinto, las redes informales observadas en Canadá parten de la apuesta gubernamental de largo plazo por modificar una realidad que inhibía la innovación: la falta de contactos entre comunidades de investigadores, estudiantes, empresas y organizaciones públicas. El desarrollo de vinculaciones ciencia-industria en la red GEOIDE, es un ejemplo de construcción institucional de instancias relacionales para formar una comunidad disciplinaria apoyada en intercambios antes inexistentes. A partir del impulso del Estado, desde GEOIDE y el PRCE se favoreció una construcción política que supuso y supone un esfuerzo de largo plazo, que finalmente resultó clave para la conformación de canales de transferencia. Las redes informales analizadas en México, muestran una realidad distinta. En la breve experiencia del Programa Consorcios, las vinculaciones informales fueron una experiencia casi inédita para gran parte de los investigadores y empresas involucradas. Aquí, al igual que en Canadá en 1989 cuando surgieron las redes del 281 PRCE, la iniciativa pública fue la que propició el relacionamiento. Pero sin un apoyo institucional constante, y sin la capacidad organizacional para lograr compromisos de mediano y largo plazo, e incentivar a diversos actores y organizaciones a integrarse a ellos. Las redes informales y los contactos personales como canal de transferencia son un fenómeno de creciente importancia en los países con sistemas de CyT consolidados, o que buscan su transformación. Las experiencias relevadas en EE.UU. y Canadá, y algunos elementos detectados en la experiencia del CXC en México, muestran el valor que ciencia e industria dan al intercambio de información y conocimientos tecnológicos, intercambio que, en un ambiente de confianza, facilita la cooperación y la discusión reflexiva de los participantes. En los casos analizados de igual modo, los participantes destacaron el valor de la participación en estas redes como un medio para acceder más rápidamente a nuevos resultados de investigación. Este tipo de incentivos centrales que los actores encuentran para participar en redes de transferencia con socios de otro tipo de organizaciones, confirman el planteo de uno de los supuestos de la investigación sobre el carácter relacional y no comercial de los procesos de transferencia. Los casos analizados muestran que la posibilidad de construir aprendizajes individuales y organizacionales, son motivos tan o más importantes que la dimensión comercial de la transferencia (D´Este y Patel, 2007; D´Este y Perkmann, 2007). Por su parte, en las redes formales de transferencia analizadas un punto común fue la importancia dada a los esfuerzos de investigación colaborativa entre ciencia e industria. El caso del BWRC en EE.UU., mostró un ejemplo de una asociación basada en la vinculación ciencia-industria-gobierno para la construcción conjunta y la difusión de conocimientos que buscan orientar los desarrollos tecnológicos de las empresas. De modo similar, la experiencia de la red GEOIDE del PRCE ejemplifica un tipo de vinculación inter-organizacional donde se enfatiza la colaboración mutua directa en la investigación, pero con un foco que también considera la utilidad social del conocimiento. La experiencia del CXC en México, mostró un enfoque similar de apuesta por la investigación colaborativa directa. Aunque como en los casos anteriores existió construcción conjunta de conocimientos y se detectaron capacidades en los agentes 282 relacionados, esta se dio desde una orientación más a corto plazo, y en torno a conocimientos dirigidos a satisfacer necesidades específicas del sector industrial, útiles exclusivamente a sus actividades productivas. La visión de corto plazo aplicada y la falta de continuidad del programa de Consorcios, supusieron un obstáculo a las posibilidades de desarrollo efectivo de capacidades de absorción en el sistema de innovación mexicano. Si se considera que, como se señala en la teoría, los beneficios cognoscitivos y de cambio organizacional en redes inter-organizacionales (Bianchi y Bellini, 1991; Balconi y Laboranti, 2006; Mueller, 2006), se concretan siempre que esas experiencias de colaboración sean lo constantes y reiteradas como para permitir el desarrollo de redes estables de investigación (UE, 2001: 368). Dentro de los canales formales de transferencia, se constató la creciente importancia de la movilidad de investigadores y graduados entre la academia y el sector negocios (Casalet, 2007). Con dicho fin, se hallaron diversos tipos de iniciativas tendientes a fomentar la educación y el entrenamiento científico cercano al desarrollo industrial privado, así como distintas estrategias empresariales basadas en la búsqueda de jóvenes investigadores talentosos. En el caso de EE.UU., se destacaron las distintas iniciativas y estrategias empresariales de Google y Cisco, orientadas a fortalecer sus capacidades de absorción desde la detección y apoyo a capital humano altamente especializado de todo el mundo. Esta estrategia habitual de las grandes empresas de EE.UU., destaca la importancia que les supone el acceso a recursos humanos calificados. También en el caso del BWRC, se destacaron las iniciativas orientadas a la movilidad de estudiantes de posgrado en pasantías industriales; similares a las del programa IRDI, una nueva iniciativa del PRCE. En Canadá, la experiencia de GEOIDE enfatizó igualmente la importancia del entrenamiento y la formación de estudiantes de posgrado. El denominador común de estas experiencias, ha sido el desarrollo de actividades relacionadas a conocimientos e investigaciones de alto interés para las empresas. En el CXC en México en cambio, esta dimensión tuvo escasa relevancia. La participación de estudiantes y jóvenes investigadores fue casi nula, y aunque la construcción de una masa crítica de conocimiento a través de la formación de 283 recursos humanos era uno de los objetivos de mediano y largo plazo del Programa Consorcios, su breve duración no permitió mayores resultados. Como se observó en los casos de BWRC y GEOIDE, esas iniciativas son un elemento central en el desarrollo de vinculaciones ciencia-industria que generan efectos positivos en términos de oportunidades de empleo de los jóvenes graduados o estudiantes de posgrados, y de la posibilidad de establecer redes personales entre ambos sectores102. Y que también implican una oportunidad de intercambio reciproco, al promover la formación especializada de investigadores del sector empresarial en centros públicos de investigación. Esto enfatiza otra de la asunciones iniciales del marco conceptual de la investigación, en torno a las motivaciones no comerciales de la transferencia. En particular, respecto a la importancia que tiene para las empresas el capital intelectual y humano que el sector científico puede brindarle (Arvanitis et. Al, 2005); como factor motivacional central para sus vinculaciones con el sector científico (D´Este y Perkmann, 2007). En los casos observados, los involucrados también manifestaron el incentivo que les suponía para la vinculación con el par no-científico o industrial, la posibilidad de acceder a recursos de infraestructura técnica y nuevas fuentes de financiamiento en el caso de los investigadores, y de reducir costos de i+d para las empresas. Finalmente, en las redes de transferencia en base a un canal basado en la comercialización de resultados de investigación, los casos fueron significativamente diferentes. Las distintas experiencias del GIT en SV, mostraron una diversidad y complejidad de mecanismos de entrada al mercado. Las estrategias de vinculación incluyen allí a start-ups, grandes empresas, laboratorios nacionales de investigación y capital de riesgo, y donde las vinculaciones inter-personales también juegan un rol determinante. Este entorno orientado a la comercialización de descubrimientos de investigación, revela una compleja estructura que puede explicarse por: (i) el tipo de entorno particular nacional y regional que históricamente ha venido favoreciendo el impulso a actividades con alto riesgo desde hace más de treinta años (Florida y 102 Ver en especial, el caso de la empresa SimActive, surgida de un estudiante entrenado en investigaciones de la red GEOIDE y devenido en emprendedor: Capitulo 5, apartado 3.4. 284 Kenney, 2000); y, (ii) los sectores tecnológicos e industriales en que se especializa la región que favorecen especialmente el desarrollo de un mercado muy orientado a nuevos descubrimientos de investigación (Malerba, 2004), y a la innovación radical por sobre la incremental (Hall y Soskice, 2001). Las experiencias analizadas en Canadá muestran desarrollos más recientes, pese a lo cual en el caso del PRCE ya tienen una trayectoria ininterrumpida de veinte años. El caso de la empresa SimActive mostró una iniciativa gubernamental que ha favorecido la consolidación de redes estables de investigación disciplinarias, vinculadas con el sector de negocios. El caso muestra que es posible impulsar y favorecer paulatinamente canales de transferencia basados en la comercialización de resultados de investigación, desde iniciativas públicas. Pese a que las condiciones de financiamiento de los mercados de capital (disponibilidad del capital de riesgo, apertura del mercado a nuevas entradas, regulaciones del mercado y leyes anti-trust), sean las más decisivas sobre las posibilidades de desarrollo de esos emprendimientos (UE, 2001: 372). Los casos muestran también que los agentes valoran diferenciadamente la obtención de beneficios materiales derivados de la comercialización de actividades conjuntas entre ciencia e industria, en el contexto nacional de EE.UU. y Canadá. En SV en particular, el entorno cultural, social y económico de la región brinda especial atención a los procesos de venta de patentes, licencias y capitalización de empresas de base tecnológica (especialmente para el sector científico) que no se dan con asiduidad en Canadá. Esto confirma que la presencia de patentes, licencias y formación de empresas spin-off, es un aspecto más de la transferencia (Colyvas et. Al, 2002). En el programa de Consorcios y el CXC en México por su parte, no se presentaron procesos de comercialización de resultados de investigación vía patentes y licencias, y tampoco de creación de empresas tipo spin-offs. Esta situación no es sorprendente si se consideran: (i) las características del programa (como la orientación de la investigación hacia objetivos de una empresa en particular, el alto financiamiento privado, y la escasa duración del instrumento), y (ii) las habituales condiciones adversas de acceso a capitales de las empresas mexicanas (Mittelstad y Cerri, 2008). 285 Este apartado ha mostrado que las características de las redes de transferencia analizadas tienen varios rasgos diferenciados; de los que pueden derivarse tres modos distintos de aproximación a la transferencia entre ciencia e industria. En EE.U.U. la relación está pautada por una dinámica vinculación de los actores de la innovación, cultural e históricamente asentada en un entorno institucional y de mercado proclive a la comercialización. En Canadá, lo distintivo es el intento por modificar las relaciones escasas entre ambos sectores, y el impulso decidido del gobierno en áreas de CyT que designó como estratégicas, desde un enfoque donde se destacan las repercusiones económicas y sociales del conocimiento. En México, el rasgo en común es la discontinuidad de las relaciones entre ciencia e industria para la transferencia y de las políticas gubernamentales; enmarcadas en un proceso de lenta transformación de ciertas estructuras institucionales y legal-normativas. En el caso del programa de Consorcios, el gobierno asume un rol central en la promoción de una relación donde se dieron procesos de aprendizaje y conocimientos mutuos, similar al caso canadiense. Pero aquí las rutinas institucionales del sector público y de los actores científicos e industriales, no permitieron el desarrollo y consolidación de procesos duraderos con efectos reales sobre la estructura de producción de conocimientos, y el desarrollo de procesos dinámicos de transferencia. La siguiente tabla resume los principales hallazgos realizados a este nivel analítico, y destaca algunos elementos críticos de éxito o fracaso en las prácticas principales detectadas en las redes. 286 Tabla 74: principales hallazgos, factores críticos y buenas prácticas detectadas en las redes de transferencia (nivel analítico micro). Variables Redes informales Redes formales Redes de comercialización México Hallazgos principales Observaciones/ buenas prácticas Existe un apoyo CXC: experiencia institucional inédita de intercambios discontinuo, y una de información cienciaincapacidad industria organizacional para generar compromisos de mediano plazo. La visión de corto CXC: existencia de plazo obstaculiza el capacidades para la desarrollo de construcción de capacidades de los conocimientos, pero agentes; se da un rol sin desarrollo pleno por menor a la dimensión la discontinuidad vinculada al capital organizacional humano Estados Unidos Hallazgos principales Observaciones/ buenas prácticas Visión emprendedoraAltas capacidades de individualista de absorción y asimilación vinculación relacional de conocimiento de los agentes Canadá Hallazgos principales Observaciones/ buenas prácticas Apuesta GEOIDE: construcción gubernamental por institucional de modificar la cultura de instancias de la innovación vinculación cienciaindustria y gobierno Fuerte énfasis sobre la construcción conjunta de conocimientos entre ciencia e industria. Las empresas y organizaciones de investigación privilegian la transferencia vía capital humano Énfasis central en la transferencia vía capital humano, y en la construcción de comunidades disciplinarias donde participan ciencia, industria y gobierno. PRCE y GEOIDE: pasantías industriales, entrenamiento industrial, publicaciones conjuntas. La orientación cercana a empresas de las iniciativas, se da en un dominio tecnológico caracterizado por el secreto industrial y no la comercialización. Existe una diversidad de mecanismos de entrada al mercado, en procesos en que intervienen diversos agentes Se dan desarrollos incipientes y recientes, a partir de apoyos públicos para construir redes de investigación vinculadas al sector negocios SimActive y programa MDF de GEOIDE: apoyos institucionales para contrarrestar las condiciones menos favorables de financiamiento de los mercados de capital. El entorno institucional y tecnológico desalienta la comercialización de la investigación. BWRC: orientación al desarrollo industrial en tecnologías de base científica, programas de pasantías y entrenamiento de estudiantes. CISCO y Google: iniciativas múltiples de vinculación con el sector científico. BOS, GIT y comunidad de capital de riesgo: el entorno político, cultural, organizacional, tecnológico y de mercado es proclive a procesos de comercialización de descubrimientos de investigación científica 287 2.2. Procesos y organizaciones intermedias. Ante la pregunta de investigación de este trabajo, se planteó la siguiente hipótesis: la creación, desarrollo y consolidación de redes ciencia-industria para la transferencia efectiva de conocimientos y tecnología en México, requiere de diversos tipos de organizaciones intermedias e iniciativas públicas, privadas y mixtas en CyT, que permitan complejizar la estructura institucional y organizacional y una coordinación más efectiva de las relaciones para la innovación entre ambos agentes. En el capítulo 2, se desarrollaron algunas de las discusiones sobre procesos de intermediación en redes de transferencia ciencia-industria. Esos debates permitieron construir una justificación que, en el contexto del modelo analítico de la investigación, permitió definir a la intermediación como: (i) un tipo de acción social en el marco de relaciones de autoridad y confianza; (ii) un proceso político-institucional de mediación entre la esfera política y científica, y crecientemente con otros usuarios del conocimiento como el sector industrial; y, (iii) un mecanismo organizacional de coordinación de relaciones en el marco de la economía basada en el conocimiento. Esta investigación buscó analizar algunas características centrales de esas instancias de intermediación103; especialmente el tipo, carácter y funciones de los procesos (programas públicos en CyT) y organizaciones intermedias (limítrofes e intermediarias); su tipo de financiamiento, y las funciones centrales cumplidas sobre los procesos de transferencia104. Los análisis previos presentados sobre el caso mexicano, comprueban la plausibilidad de la justificación propuesta como una posible vía de respuesta a la pregunta de investigación. Aunque en el caso mexicano sólo pudieron encontrarse dos instancias de intermediación vinculadas al CXC105, la ausencia de otro tipos de mecanismos institucionales y organizacionales intermedios, también revela mucho sobre la necesidad de que diversas interfases coordinen más efectivamente las vinculaciones para la transferencia. Ante el objetivo del trabajo de identificar programas en CyT y formas organizacionales de intermediación que potencialmente, puedan permitir la creación 103 Ver Capítulo 1, página 38, tabla 9: niveles analíticos que componen el problema de investigación. Los resúmenes sintetizados sobre estos procesos de intermediación se encuentran en las tablas 34, 51 y 72, para los casos de México, EE.UU. y Canadá respectivamente. 105 Ver Capítulo 3, tabla 33. 104 288 de redes ciencia-industria que faciliten la transferencia efectiva de conocimientos y tecnología en México; la investigación también indagó sobre los procesos meso de intermediación que en la experiencia internacional (Canadá y Estados Unidos), hayan ayudado a crear y fortalecer relaciones entre ciencia e industria. Esos estudios de caso en Canadá y EE.UU. mostraron que esas interfases se basan en diversos mecanismos que buscan complejizar y transformar la estructura institucional y organizacional del sector en CyT, y su capacidad para efectivizar la coordinación entre los actores vinculados. La hipótesis planteada ha mostrado así su utilidad en la comprensión de la realidad teórica y factual observada, y las posibles líneas de acción sobre esa realidad a través del diseño de políticas públicas, que se detallarán con atención especial en la sección final de este capítulo. De los diversos tipos de mecanismos intermedios observados en los estudios de caso, también pueden implicarse derivaciones en relación a las distintas propuestas teóricas y análisis empíricos, reseñados en el capítulo 2. 2.2.1. Intermediación desde organizaciones e instrumentos de política pública. Los mecanismos de intermediación política considerados en este apartado, se relacionan con la delegación de relaciones de autoridad del tipo principal-agente (Coleman, 1990). Esa delegación permite la construcción de instancias organizacionales complejas de re-definición de los límites entre ciencia, política, y terceras partes (en este caso la industria), y de objetivos comunes a ellos (Guston, 1999, 2000; Van der Muelen, 2003). En las redes analizadas en los estudios de caso, en primer lugar se observó el desempeño de OL de origen público. En los casos de México y Canadá, estas eran Consejos Nacionales de Investigación, Ciencia y Tecnología, de importancia central en sus sistemas nacionales centralizados de CyT. En EE.UU., se observó la acción del centro de i+d federal de AeroSpace Corporation, una OL especializada, más representativa del descentralizado sistema de CyT estadounidense. En concordancia con varias propuestas teóricas y análisis empíricos revisados106, los Consejos Nacionales observados mostraron cumplir el rol de actor central en el diseño, ejecución y evaluación de políticas en CyT, respondiendo al 106 Ver capítulo 2, apartado 3.3.1. 289 mandato delegado por el sector político, de coordinador central del sistema nacional de CyT (Guston, 2000) por considerarlos como los agentes más capacitados para cumplir dicho rol (Coleman, 2000). Sin embargo, las respuestas de estas organizaciones en los casos de Canadá y México, fueron distintas ante un similar desafío institucional de coordinación de relaciones complejas, donde co-existen demandas del gobierno, de la comunidad científica, del sector empresarial y de la sociedad (Van der Meulen, 2003). Mientras que las respuestas de los tres Consejos Nacionales de Canadá buscan transformar estructuralmente el SNI; las acciones de CONACYT aún ante desafíos similares, han dado lugar a procesos de cambio menos constantes, caracterizados por múltiples retrocesos y discontinuidades organizacionales (Casalet, 2005a). Estas diferencias entre organizaciones similares (incluso creadas en la misma fecha), muestran que la coordinación de diversos niveles políticos, organizacionales e institucionales, es un proceso atravesado por múltiples desafíos y problemas de coordinación (Guldbrandsen, 2005). Donde sólo la construcción de una estructura organizacional compleja (de delegación de autoridad, evaluación, capacidad de orientación hacia terceras partes y liderazgo en funciones estratégicas), permite institucionalizar a estos Consejos como organizaciones con funciones propias, distintas a la del sector científico y del político (Van der Meulen, 2003). Por su parte, la ASC como OL pública especializada en EE.UU., ejemplifica la creciente especialización organizacional del sector público en CyT, planteada en distintos estudios107. ASC es una respuesta organizacional que busca alentar un entorno orientado a cambiar las conductas tradicionales del mundo académico, abriendo espacios a los usuarios del conocimiento (Braun, 2003) aglutinando actores diversos (Van Lente, 2005), y asumiendo nuevas funciones (Martin, 2005). En este caso, ASC promueve la vinculación directa para la transferencia entre centros gubernamentales de investigación e industria; y asume un carácter de fomento a canales comerciales de transferencia que los Consejos Nacionales observados en el caso de México y Canadá, por su estructura organizacional, no pueden asumir. 107 Ver en particular, Capítulo 2, sección 3.3.2. 290 Como también se presentó en el capítulo 2108, los programas públicos en CyT pueden cumplir una función clave de intermediación y coordinación entre actores científicos e industriales vinculados en redes de transferencia. En México y Canadá, estos programas fueron la base de articulación de las experiencias de redes cienciaindustria. En ambos países, el nivel político-gubernamental es el que inicia y fomenta estratégicamente las relaciones de transferencia. Esta visión se diferencia del modelo de EE.UU. donde el gobierno como actor apoya distintivamente ciertos sectores en CyT que considera estratégicos, y apoya decididamente al sector público de investigación (especialmente la ciencia básica); pero sin asumir un rol de liderazgo tan marcado. Esto se debe a su paradigma económico liberal de intervención estatal reducida, pero también a que como Estado, no enfrenta el problema de la baja participación empresarial en actividades de i+d que afectan a México y Canadá. Como mecanismos orientados a favorecer el logro de determinados objetivos de políticas, los programas de Consorcios y PRCE se insertaron en el marco de un sistema de acción pública (Aguilar, 2007) orientado a la movilización de talentos y la consolidación de vinculaciones entre el sector científico e industrial nacional. Ambos instrumentos de política pública, asumieron un rol de puente entre el sector científico e industrial al desarrollar esquemas de incentivos a la vinculación (Sandberg et al, 2004). Esto con el fin de brindar una respuesta organizacional a tres desafíos de gobernanza de los sistemas de CyT actuales: la fijación de prioridades de investigación, su financiamiento conjunto y su evaluación (Casalet y Stezano, 2007). Al considerar estos tres aspectos, la lógica institucional en el diseño de los instrumentos muestra claras diferencias entre ambos programas. Las razones, consecuencias y posibles mejoras en las debilidades de diseño del Programa de Consorcios, se presentarán en las siguientes secciones de este capítulo. Sin embargo, en relación al diseño de los programas en términos de su intencionalidad (sus objetivos, prioridades, metas y resultados) y operación causal (en especial de los sistemas de información, seguimiento, medición y evaluación de las actividades, productos y resultados), ambos programas tiene un perfil diferente (Aguilar, 2007). 108 Especialmente, la sección 3.4. de este capítulo sobre los programas públicos para la promoción de redes de transferencia. 291 En relación a su, ambos programas se diferenciaron por su capacidad para insertarse en los objetivos prioritarios de investigación, tan destacada en diversos estudios109. La iniciativa de PRCE por una parte, se planteó como una herramienta de apoyo a actividades de CyT orientadas a largo plazo, y en torno a prioridades primero fijadas por el Estado, pero paulatinamente revisadas y compartidas por los actores relacionados a la innovación. En los Consorcios, las prioridades distaron de ser estratégicas, y aunque también fueron inicialmente fijadas desde una instancia gubernamental del sector de CyT (CONACYT), no integraron una visión de largo plazo, ni consideraron mecanismos de evaluación que permitieran que los involucrados identificaran objetivos comunes y buscaran construir acuerdos sociales en torno a ellos. También el sistema de operación de estos programas fue distinto. Por ejemplo en el caso de los Consorcios CONACYT, el diseño político del programa falló ante todo al no regular las condiciones de potenciales procesos de comercialización de resultados de investigación a través de derechos de propiedad intelectual. Los casos analizados en Canadá (GEOIDE, SimActive) y EE.UU. (BWRC) en cambio, mostraron la presencia de distintas regulaciones en la materia, desde reglas claras establecidas previamente. Diversos estudios confirman la inexistencia de un modelo o legislación ideal sobre estos aspectos; pero si la importancia de un marco legislativo de certidumbre (UE, 2001) y de arreglos previos entre los participantes (OECD, 2004). En el PRCE, las propuestas de redes conjuntas ciencia-industria se seleccionaron en base a la competencia, según criterios de calidad de las propuestas en evaluaciones de pares estandarizadas. Los Consorcios por su parte, seleccionaron sus iniciativas desde vínculos informales, sin realizar una evaluación sistemática de pares científicos e industriales de las propuestas. Además, el programa tampoco consideró la realización de evaluaciones al desarrollo de las investigaciones, grupos de investigación e investigadores; las que el PRCE realiza periódicamente a sus redes. Esa falta de evaluaciones implica consecuencias negativas en al menos tres aspectos del sector de CyT: (i) dificultan la identificación de los factores críticos que puedan ayudar a mejorar el avance de la investigación; (ii) omiten la dimensión vinculada a la 109 Ver en especial, el apartado 3.4.2.1. del Capítulo 2 de este trabajo. 292 rendición de cuentas de fondos públicos orientados a favorecer el desarrollo de actividades privadas; y especialmente, (iii) impiden generar procesos de aprendizaje a nivel organizacional. 2.2.2. Intermediación desde organizaciones intermediarias. Las interdependencias de las actividades científicas, tecnológicas, económicas y políticas, han dado lugar a crecientes relaciones organizacionales donde los vínculos se asientan en un contexto de confianza, antes que en relaciones de delegación de autoridad. En este marco, emergen las instancias organizacionales intermedias que en el segundo capítulo se definieron como organizaciones intermediarias110. En este contexto, las redes de transferencia entre ciencia e industria pueden también darse en situaciones de confianza, en relaciones sociales en las que los actores no se vinculan por medio de contratos. En estas relaciones, las terceras partes construyen marcos de confianza que permiten el desarrollo de relaciones de otro modo inviables. Estas instancias logran romper las ausencias de conexiones entre los actores, facilitando la gestión en proyectos colaborativos (Burt, 1999). En ese marco las OI asisten con dos funciones básicos para el dinamismo de un sistema de innovación: una función social -referida al establecimiento de redes de relaciones sociales sustentables-; y una productiva -vinculada a la traducción de lenguajes diferenciados que permiten hacer disponible al conocimiento para un contexto distinto al que le dio origen- (Van Lente, 2005). En las redes analizadas, fueron halladas dos tipos de OI. Por una parte, organizaciones de servicios de negocios intensivos en conocimiento, las que buscan reducir las brechas entre las esferas públicas y privadas de i+d. En EE.UU., se observó una amplia diversidad de este tipo de OI: organizadores de conferencias y actividades de tecnología e innovación (BOS); incubadora de empresas (GIT); y la comunidad de capital de riesgo. Estas organizaciones buscan por distintas vías, impulsar la transferencia basada en la comercialización; incrementando las capacidades innovativas de los agentes al relacionarlos con otras organizaciones. Los procesos de transferencia en EE.UU. involucran a un amplio rango de actores, y cubren un amplio segmento de canales y tipos de transferencia, la cual es una tendencia general del 110 Ver capítulo 2, sección 4. 293 sistema de innovación estadounidense (European Trend Chart on Innovation, 2006: 76), y un factor determinante en su dinámica de innovación. En el caso de Canadá, se destacó la acción de una incubadora (InnoCentre) que facilita el diseño de planes de negocios y estrategias de mercado a empresas startups, brindándole habilidades especializadas relacionadas con el mundo empresarial. Por otra parte, se detectaron dos organizaciones de investigación y tecnología, diseñadas con el fin de promover especialmente canales formales de transferencia entre ciencia e industria. Las experiencias de la red GEOIDE y del BWRC, mostraron un tipo de organización basado en un esfuerzo constante y una orientación de mediano y largo plazo, instituyéndose como un espacio en donde -en términos de Acworth (2008)-, se formó una comunidad integradora de conocimiento111. En ambas experiencias, se desarrolló un esquema organizacional de gestión del conocimiento con fuerte base en la multi-disciplinariedad, a partir de un enfoque interactivo de las actividades de intercambios de conocimientos que busca consolidar la transferencia desde múltiples canales (ídem: 12). Estas experiencias también destacan la función central de los grupos de investigación como líderes de las actividades de investigación desarrolladas junto a los socios privados y gubernamentales (ídem: 7). Ambas experiencias de complejidad multi-organizacional; difieren mucho de la experiencia de Consorcios en México. La falta de continuidad de la experiencia, y la dificultad para orientar sus objetivos hacia metas de mediano y largo plazo, impidió a los Consorcios rutinizar sus actividades como para instituirse como una organización con carácter propio. La discontinuidad del programa, impidió que se superara una etapa inicial y que se consolidaran las interacciones iniciales entre los grupos de investigación y las empresas. La continuidad podría haber permitido que los grupos de investigación desempeñaran una función central de coordinación de los procesos de transferencia desatados. Finalmente, también la falta de evaluación del programa dificultó que las posibles lecciones surgidas de las prácticas desarrolladas, pudieran conformarse como buenas prácticas a ser consideradas en nuevas iniciativas similares. Como se señaló en el capítulo dedicado al estudio de caso mexicano, la corta duración de la experiencia permitió que los Consorcios sólo cumplieran la función de 111 Ver tablas 50 y 71 para los casos de GEOIDE y BWRC como comunidades integradoras de conocimiento, respectivamente. 294 paquetes estandarizados que define Guston (1999). Un espacio concreto para el trabajo conjunto entre ciencia e industria, pero sin conformar una instancia organizacional de apoyo a la transferencia. La falta de organizaciones intermediarias observada en México, puede observarse como sintomática del estado de las relaciones entre ciencia e industria, y de la debilidad de la infraestructura organizacional de intermediación; con las múltiples implicaciones que estos elementos tienen para la generación de procesos dinámicos de transferencia. De igual forma, esas carencias vuelven a subrayar la pertinencia de crear, fomentar y consolidar diversos tipos de organizaciones intermedias e iniciativas públicas, privadas y mixtas en CyT. Las experiencias internacionales de EE.UU. y Canadá analizadas, muestran que un factor crítico en la coordinación entre los agentes de las redes de transferencia, reside precisamente en la multiplicidad y diversidad de esas interfases. Estos espacios de intermediación, coordinan y complejizan una estructura institucional y organizacional que respalda la solidez del SNI en EE.UU., y favorecen la transformación en el caso del sistema canadiense. La siguiente tabla resume los principales hallazgos de investigación sobre este nivel analítico meso, destacando igualmente algunas buenas prácticas detectadas en los casos que corresponden, o los elementos críticos que no permitieron su configuración. 295 Tabla 75: principales hallazgos, factores críticos y buenas prácticas detectadas en los procesos y organizaciones de intermediación (nivel analítico meso). Variables Organizaciones limítrofes Programas públicos: intencionalidad Programas públicos: operación causal Organizaciones intermediarias de servicios de negocios Organizaciones intermediarias de investigación y tecnología México Hallazgos principales Observaciones/ buenas prácticas Acción central en el Dificultades para diseño, ejecución y coordinar evaluación de políticas institucionalmente nacionales en CyT demandas complejas de múltiples sectores y organizaciones. Definición Consorcios: definición gubernamental de de temas de prioridades cercanas a investigación cercana a las empresas, sin una necesidades de las visión de largo plazo empresas. Selección en base a vínculos informales; inexistencia total de evaluaciones; falta de normatividad sobre potenciales procesos de comercialización de propiedad intelectual. Sin participación en las redes analizadas Consorcios: la falta de evaluaciones y regulaciones claras impide procesos de aprendizaje organizacional; fallas de diseño de programa Dificultades para rutinizar actividades de transferencia e intercambio de conocimientos entre ciencia e industria CXC: instancia concreta para el trabajo conjunto entre ciencia e industria No corresponde Estados Unidos Hallazgos principales Observaciones/ buenas prácticas El sistema desASC: OL especializada centralizado de CyT, en promover la favorece comercialización de organizaciones que desarrollos de fomentan la tecnologías de base transferencia comercial científica. Modelo de apoyo a la Apoyo al sector público ciencia básica, en de investigación, en áreas de CyT que el especial al sector gobierno federal define universitario; pero como estratégicas. desde una intervención estatal-gubernamental reducida. Normatividad clara en derechos de protección de propiedad intelectual. Diversidad en la infraestructura organizacional de promoción de transferencia vía comercialización Construcción de comunidades de conocimiento basadas en: educación, grupos universitarios, industria y gobierno. BOS, GIT y comunidad de capital de riesgo: reducción de las brechas entre las esferas públicas y privadas de la i+d BWRC: esquema multiorganizacional de gestión del conocimiento Canadá Hallazgos principales Observaciones/ buenas prácticas Acción central en el Consejos nacionales: diseño, ejecución y estructura de evaluación de políticas coordinación nacionales en CyT compleja, profesional, independiente de ciclos políticos Definición estatal PRCE y GEOIDE: estratégica de énfasis en los impactos prioridades, revisada y sociales del compartida luego por conocimiento; cambio todos los actores en la cultura de la innovación Selección de PRCE: la retropropuestas en base a la alimentación de los competencia; participantes promueve evaluación sistemática el aprendizaje de cada red; organizacional reglamentación previa Normatividad clara en de los procesos de derechos de propiedad transferencia intelectual. Menor relevancia en el InnoCentre: asistencia contexto de negocios en habilidades canadiense. especializadas del mundo empresarial a desarrollos de origen universitario. Construcción de GEOIDE: esquema comunidades de multi-organizacional de conocimiento basadas gestión del en: educación, grupos conocimiento, universitarios, industria construcción de una y gobierno. comunidad disciplinaria nacional. 296 3- Influencia de los aspectos tecnológicos e institucionales estructurales de los sistemas de innovación sobre las redes de transferencia y mecanismos de intermediación observados. Este trabajo planteó a la coordinación como el aspecto problemático central que atraviesa a los procesos actuales de innovación. En este marco, se señaló que las posibles soluciones a nivel micro (las redes ciencia-industria para la transferencia) y meso (mecanismos de intermediación), también implicaban atender a aspectos que obedecían a factores estructurales, de orden macro, a nivel institutcional y técnicoproductivo. Desde el supuesto que las redes ciencia-industria industria para la transferencia y los procesos de intermediación que las posibilitan, manifiestan características más generales de los sistemas nacionales de producción e innovación; este trabajo se planteó como problema de investigación indagar cómo determinadas condiciones políticas, tecnológicas, relacionales, institucionales, organizacionales y culturales a nivel nacional, configuran ciertos tipos de formas y modos de vinculación para la transferencia entre ciencia e industria. La inclusión de estos aspectos estructurales, tecnológicos (técnico-económicos) e institucionales (políticos, históricos y socio-culturales), en el problema de investigación, buscaron insertar a la pregunta de investigación en un marco donde puedan encontrarse respuestas que abarcan lo observado de una forma más amplia y generalizable. Esta sección aborda algunos de los elementos de las visiones de regímenes tecnológicos e institucionales112, las vinculaciones y distancias entre ambas perspectivas, y la posibilidad de generar desde ellas un enfoque más amplio sobre los procesos de construcción de redes de transferencia entre ciencia e industria, y los mecanismos de intermediación que las facilitan. 3.1. Regímenes y sectores tecnológicos. Como se argumentó en el primer capítulo del trabajo, la utilidad de la perspectiva de regímenes tecnológicos reside en la posibilidad de distinguir patrones 112 Las visiones teóricas fundamentales de ambas visiones se plantean en los apartados 2.2.1 y 2.2.2 del primer capítulo de este trabajo. 297 de abordaje de la innovación en diversos sectores, y conductas tecnológicas adoptadas por distintos tipos de empresas. En particular, fue destacada la importancia de la posibilidad de caracterizar conductas generales de los sistemas de innovación (a nivel macro), y las consecuencias que de ellas se derivan sobre los niveles meso y micro de análisis. La visión general derivada del análisis de las redes de transferencia en el estudio de caso en México, mostró en primer lugar la participación mayoritaria en los Consorcios de empresas basadas en tecnologías no maduras. Las que por tanto, se insertan en un marco tecnológico sectorial que las diferencia de las experiencias analizadas en EE.UU. y Canadá, ubicadas en sectores tecnológicos mas avanzados. Como se aclaró en el primer capítulo113, el eje articulador de esta investigación es la coordinación institucional y organizacional. Esto con el fin de evitar las comparaciones forzosas que soslayen la dimensión tecnológica sectorial; lo cual no obsta que se planteen ciertas relaciones causales que explican la preferencia de un determinado patrón de especialización productivo sobre otro. En este sentido, y tal vez no casualmente, las propuestas de Consorcios se situaron en empresas relacionados con un sector tecnológico maduro114, más proclive a la innovaciones incrementales, los secretos industriales, y el escaso desarrollo de redes de transferencia basadas en la comercialización de resultados de investigación. La estrategia tecnológica general del sistema productivo en México apoyada institucionalmente en los últimos años, refleja el intento por construir una industria bajo un modelo de una planta moderna de ensamblaje. Dicha orientación, generó un marco caracterizado por las bajas oportunidades tecnológicas, los pobres esfuerzos de i+d empresariales, la globalización de la producción, la baja contribución a los esfuerzos locales de i+d, y fundamentalmente, una inhibición a las actividades locales 113 Ver apartado 2.2.1.2 de dicho capítulo. Ocho de los diez Consorcios CONACYT estuvieron ligados al desarrollo de procesos de transferencia en sectores tecnológicos maduros. De los diez Consorcios formados, en siete participaron empresas: el analizado del Grupo Xignux (industria de transformadores eléctricos); Imsalum (empresa dedicada a la fabricación de perfiles y escaleras de aluminio); Helvex (artículos sanitarios); Bimbo y Sigma (industrias de alimentos); Mabe (electrodomésticos); Comex (pìnturas). En el marco de este sector, también un Consorcio se vinculó a desarrollos de la industria azucarera. Las dos iniciativas de sectores tecnológicos más avanzados fue la inconclusa del Consorcio con el hospital privado Medica Sur (en telemedicina, farmacología y enseñanza virtual); y la de otro Consorcio en torno a proyectos de nano-tecnología (FCCyT, 2005). 114 298 de construcción de redes (Cimoli, 2000: 278-285). En ese marco, las redes cienciaindustria para la transferencia en México son casuales, espontaneas y escasas. Esto confirma la fuerte inter-relación entre las especialización de las empresas y sectores en ciertos tipos de productos, mercados y etapas asociadas a los ciclos de vida de productos, con las demandas de interacción al sector científico. Más allá de la creciente importancia del conocimiento en las economías actuales, el patrón industrial predominante en México refiere a industrias que derivan sus ventajas comparativas de contactos cercanos al mercado, innovaciones incrementales, rápida adopción de nuevas tecnologías introducidas por otras empresas, producción flexible y estrategias de marketing en nichos de mercado, y/o la adquisición de insumos (trabajo, capital, productos iniciales) a precios favorables. Para este tipo de empresas predominantes en México, las posibilidades de adquirir nuevo conocimiento tecnológico es sólo una entre otras posibilidades, como bases de datos tecnológicos, desarrollos de i+d internos o en colaboración (UE, 2001: 316 y 317), y preferentemente, en tecnologías producidas fuera del país, en las casas filiales de las empresas (Cimoli, 2000: 284). En contrapartida, el modelo tecnológico de EE.UU. se distinguió por privilegiar las vinculaciones y aprendizajes de los actores, el capital humano y los conocimientos producidos por las complementariedades de los agentes de todo el sistema de innovación. Lo anterior desde un modelo de gestión de conocimiento con múltiples y complejas estrategias de protección para la mayor apropiación de los agentes de las rentas derivadas de la comercialización de los conocimientos producidos: la compra y absorción de start-ups por parte de las grandes empresas, la capitalización vía fondos y capitales de riesgo, y la venta de patentes y licencias. La orientación industrial nacional en EE.UU. se da principalmente en tecnologías altamente especializadas, con una importante presencia de industrias de base científica, y condiciones de mercado favorables para innovaciones en tecnologías de vanguardia. El modelo demanda mucho conocimiento científico, a un sector público con gran capacidad de oferta (UE, 2001: 343). También, y como sostiene la visión de sistemas sectoriales de innovación, las instituciones financieras y de intermediación, y el gobierno en estos esquemas, asumen un rol distinto del adoptado en otros países para sectores tecnológicos más tradicionales; en donde se da mayor 299 importancia a la financiación bancaria tradicional, las asociaciones empresariales y el rol activo del gobierno (Hall y Sockice, 2001). Ese modelo sectorial basado en tecnologías maduras, es similar al observado en el caso de Canadá. Allí se pudo ver un fuerte énfasis hacia la interacción de agentes para la innovación, la formación de capital humano y el entrenamiento de estudiantes. Los procesos de construcción de un entorno favorable a la comercialización de la i+d, son aún modestos en comparación con EE.UU., y refieren a nuevos sectores tecnológicos emergentes que no son los predominantes en la estructura industrial nacional. La orientación hacia las tecnologías de vanguardias es menor en la industria canadiense, la que se encuentra más orientada hacia un sendero de desarrollo cercano a trayectorias tradicionales; con un mercado local menos orientado hacia nuevos descubrimientos tecnológicos radicales (UE, 2001: 391); pero con una orientación política que busca paulatinamente revertir la tendencia de baja participación industrial en actividades de innovación e i+d. Esos rasgos estructurales técnico-económicos de los sistemas de innovación en que se insertan las experiencias de redes ciencia-industria de transferencia observadas en los tres estudios de caso, influyen de forma gravitante sobre esas redes, principalmente al determinar un perfil de especialización productiva distintivo del sector industrial nacional. 3.2. Influencia de los regímenes institucionales. Las explicaciones relacionadas a los regímenes y sectores tecnológicos permiten delinear tres modelos nacionales de orientación general en base a las redes de transferencia analizadas. Como visión analítica, esa perspectiva ayuda a comprender mejor la orientación general de la industria, los tipos y volúmenes de conocimientos que demanda al sector científico, y también las condiciones de mercado de los sectores tecnológicos predominantes, que explican la menor o mayor importancia observada, de redes de transferencia en canales basados en la comercialización. Sin embargo, también es necesario apelar a determinados aspectos institucionales de los sistemas de producción e innovación para encontrar la lógica en 300 que, en las redes analizadas, se presentan determinados modos de intermediación, cierta cultura empresarial de la innovación, y un tipo de rol distintivo de los grupos científicos de investigación. La importancia de eso factores institucionales históricos de las sociedades en que se insertan las experiencias analizadas, permite dirigir la reflexión hacia el tema que se tratará en la última sección de ese capítulo: las posibles recomendaciones de políticas en México. En términos generales, el modelo institucional de E.UU. que puede derivarse de las redes analizadas en SV, destaca la interacción continua entre los actores, desde una visión cultural muy propia de la región. La cultura local de negocios valora la adopción de riesgos, y la creación de contactos inter-personales. Este factor es determinante sobre la cultura emprendedora de la innovación dominante en la región. En relación al sistema de ciencia pública, la intervención estatal es predominantemente baja. Sin embargo, las universidades vinculan entrenamiento, investigación y producción industrial, y existe un marcado compromiso nacional entre las empresas y el Estado para apoyar la formación científica. Sumado a esto, los grupos de investigación se basan en un modelo de organización del trabajo con un bajo control jerárquico de los programas de investigación, lo cual promueve la competencia entre grupos, y una mayor diversidad de metas y enfoques de investigación (Whitley, 2002). Finalmente, el paradigma de política tecnológica predominante apoya la orientación práctica universitaria, pero a la vez admite la intervención estatal en i+d en funciones de interés nacional, desde una perspectiva de gobernanza liberal tradicional (Bozeman, 2000). En el caso de Canadá, el modelo oscila entre los patrones institucionales liberales y de coordinación. Aunque muchos de los objetivos de mediano y largo plazo para el SNI canadiense revelan metas de tipo liberal (muchas veces inspiradas en el sistema estadounidense), la realidad muestra que los medios para alcanzar esos objetivos, se basan una visión de coordinación no de mercado. La búsqueda de relaciones constantes entre los actores de la innovación en Canadá, y la transformación de la cultura empresarial de la innovación, por ejemplo, es promovida centralmente por el Estado. En relación al sistema público de investigación, también es notoria la participación gubernamental como financiador de 301 proyectos, y como usuario de conocimientos. El Estado asimismo, define prioridades de investigación, dando especial atención a las repercusiones sociales del conocimiento. Además, el gobierno es el principal actor promotor a la formación de recursos humanos y el entrenamiento de la fuerza laboral en las universidades, y crecientemente, a las actividades conjuntas entre ciencia e industria (Industry Canada, 2008). Por último, el gobierno canadiense asume su rol clave en la promoción de una visión de transferencia tecnológica cooperativa. Al asumir que el mercado per se es insuficiente para el crecimiento económico y el desarrollo social, el Estado se apoya en una visión normativa que enfatiza el rol del gobierno y las universidades para la transferencia, y la importancia de la cooperación entre sectores y empresas competidores, en dominios tecnológicos pre-competitivos (Bozeman, 2000). Las diversas iniciativas de mejoras del entorno de mercado de los últimos veinte años, han mostrado la activa influencia de políticas públicas, y un marcado apoyo de diversas organizaciones de investigación públicas a las empresas (Industry Canada, 2009). Finalmente en el caso de México, el modelo institucional que está por detrás de las redes de transferencia analizadas, muestra una configuración híbrida, basada en discontinuidades. La intervención gubernamental se distingue por respuestas nooptimas, en el marco de una débil cultura de la innovación universitaria y empresarial. Pese al desarrollo de algunas iniciativas novedosas en los últimos años, no se logran modificar rutinas culturales y rigideces organizacionales persistentes en el SNI. La intervención institucional hacia el sector de CyT es pasiva; sin que exista un claro compromiso conjunto de gobierno, empresas y sector científico en apoyo al entrenamiento de la fuerza laboral, y la i+d conjunta. Pese a la escasa inversión privada en i+d y a la escasez de recursos humanos calificados, la política tecnológica tampoco sitúa al Estado como actor clave en la definición de prioridades de investigación; y los pocos instrumentos vinculados a la i+d y la innovación, suelen orientarse según prioridades definidas de modo bottom-up por parte de las empresas (Cimoli y Primi, 2008). En términos de transferencia, persiste una visión neo-clásica que concibe al mercado como asignador más eficiente de información y tecnología; limitando el rol universitario a la ciencia básica (Bozeman, 2000). Los apoyos públicos suelen 302 orientarse a la investigación básica, y son escasos en el campo de la i+d e innovación y la investigación aplicada; lo cual crea un entorno muy débil para la promoción de la comercialización de resultados de investigación. La visión de regímenes institucionales puede contribuir a la reflexión sobre las medidas posibles para modificar paulatinamente un sistema de innovación con una notoria necesidad de transformación. Esta elección supone además, un desplazamiento sobre el foco de atención del análisis sobre el objeto de estudio. La perspectiva de regímenes tecnológicos y sistemas sectoriales de innovación, pone la atención en el foco de las actividades de las empresas, ya que aunque no desdeña el rol de las instituciones (Coriat y Weinstein, 2004), centra antes en las condiciones de producción de la innovación en las capacidades del sector industrial. La visión de regímenes institucionales brinda una opción distinta: al poner el acento en las decisiones de economía política relacionadas a las condiciones sociales, políticas y culturales de origen histórico, permite preguntarse por lo que el Estado –antes que las empresas- puede hacer. La visión de variedades del capitalismo supone que las estructuras en los regímenes de regulación y organización de la economía política, condicionan la adopción por parte de las empresas de unas u otras estrategias de resolución de los principales problemas de coordinación que el mercado les obliga a enfrentar (Hall y Soskice, 2001). Este supuesto reviste una importancia central en México, particularmente si se observan los cambios en su estrategia de los últimos 20 años. La que refiere a un dilema de economía política y decisiones estatales, ya no sólo sobre la innovación, sino también sobre el desarrollo nacional actual115. El cambio ideológico de las últimas décadas, impulso y legitimó una visión que concibió la apuesta por la intensa liberalización comercial y financiera. Sin embargo, los beneficios anunciados en términos de acumulación de conocimiento y capacidades 115 Los nuevos problemas de los procesos de reformas, no han podido ser enfrentados por la actual política de desarrollo. La que se basa en la explotación de las ventajas comparativas reales por sobre las potenciales, sin un reemplazo de los mecanismos de política comercial e industrial antecesores. Esa política de desarrollo, a falta de una política industrial, ha recaído completamente en las políticas sociales; las que no pueden hacer frente al desafío de mejorar y cambiar la actual dotación de recursos, y desplazar progresivamente, el patrón de ventajas comparativas hacia actividades de mayor valor agregado y uso intensivo de la tecnología. Esto ha consagrado un estilo de desarrollo caracterizado por labores relativamente poco especializadas y mal remuneradas de industrias basadas en el uso intensivo de capital (Moreno-Brid y Ros, 2004: 55). 303 de innovación no se dieron, en gran medida debido al falso supuesto de origen de esas reformas. Según el cual la liberalización comercial, era condición necesaria y suficiente para crear una economía competitiva e innovadora (Stiglitz et al., 2006: 17). En ese panorama, el SNI mexicano se ha distinguido por sus dificultades para acumular capacidades innovativas a nivel institucional y organizacional. El sistema de producción e innovación afronta así la necesidad de mejorar sus competencias (en entrenamiento de habilidades complejas, en experiencias concretas que permitan que las empresas nacionales compren, usen, adapten, mejoren y creen tecnologías de modo eficiente); el desarrollo de sistemas de vinculaciones no de mercado; las generación de redes locales; el impulso a una cultura de negocios débil; y la consolidación de instituciones y organizaciones que permitan a las empresas interactuar con todos los actores relevantes del sistema de innovación (Cimoli, 2000: 290). Se resume en la siguiente tabla, los principales descubrimientos de investigación sobre los factores estructurales a nivel tecnológico e institucional, destacando los principales elementos que facilitaron e/o inhibieron la creación y consolidación de redes efectivas de transferencia entre ciencia e industria. 304 Tabla 76: factores estructurales institucionales y tecnológicos con incidencia en las redes de transferencia ciencia-industria (nivel analítico macro). Variables Regímenes tecnológicos Regímenes institucionales México Hallazgos principales Observaciones/ buenas prácticas La estrategia El marco sectorial productiva general predominante en las nacional ha generado empresas participantes una escasa en la experiencia de participación privada Consorcios, se ubica en en i+d, pocas sectores maduros; más actividades locales de proclive a innovaciones construcción de redes, incrementales, ventajas y escasos incentivos a comparativas derivadas la adquisición de nuevo de contactos cercanos conocimiento al mercado, y bajo de científico-tecnológico. desarrollo de procesos de transferencia vía comercialización de descubrimientos de investigación científica. Bajo compromiso entre La intervención pública gobierno, empresas y en CyT es baja y sector científico para pasiva. La política apoyar la formación de nacional en CyT no capital humano y la sitúa al Estado como el transferencia. No se actor clave en la dan acciones públicas definición de para mejorar el entorno prioridades de mercado desinvestigativas; hay favorable; pese al pocos instrumentos de fracaso histórico de la i+d+i, y los existentes, estrategia de se basan en prioridades liberalización comercial definidas bottom-up como factor de por las empresas. acumulación de capacidades de innovación. Estados Unidos Hallazgos principales Observaciones/ buenas prácticas La estructura industrial El modelo privilegia las se basa en sectores vinculaciones y tecnológicos de aprendizajes vanguardia que se interactivos y la apoyan en complejas importancia del capital estrategias de intelectual. Las protección para la industrias de base mayor apropiación de científica tienen una las rentas que genera el importante presencia y conocimiento (startdemandan mucho ups; fondos y capitales conocimiento a un de riesgo; patentes y sector público con alta licencias). capacidad de oferta Las instituciones culturales históricamente han privilegiado el riesgo y los contactos interpersonales. La relativamente baja intervención estatal típica liberal, se da junto a un fuerte compromiso entre empresas y gobierno por apoyar la formación científicouniversitaria Las universidades promueven la articulación de entrenamiento, investigación y producción industrial. En los sectores definidos como de interés nacional, se da una intervención estatal estratégica de complemento a la i+d privada. Canadá Hallazgos principales Observaciones/ buenas prácticas Modelo tecnológicoMediante la industrial con fuerte intervención estatal se base en sectores busca revertir la baja maduros. Orientación participación menor hacia empresarial en i+d. Se tecnologías de punta, y impulsa la interacción un mercado poco de agentes para la orientado hacia nuevos innovación, la descubrimientos formación de capital tecnológicos radicales. humano y la movilidad laboral. Comienzan a darse algunos procesos de comercialización de resultados de investigación en sectores emergentes. Combinación de El Estado es el actor elementos liberales y líder en la formación de coordinados en el recursos humanos, y en régimen institucional. la transformación Aunque la visión de paulatina de la cultura mediano y largo plazo de la innovación del SNI tiene visos universitaria y liberales, los medios empresarial. Para dar empleados se basan en especial atención a los una visión de impactos sociales del coordinación no de conocimiento, múltiples mercado, para mejorar programas se el entorno del conforman a partir de mercado. criterios top-down. 305 4. Buenas prácticas y recomendaciones políticas. Aunque el panorama descrito sobre la situación actual de SNI mexicano es poco halagüeño, y requiere de soluciones que no podrán revertir el panorama a corto plazo; también existen ciertos elementos que permiten suponer que algunas transformaciones son más plausibles de implementarse, aún cuando los posibles resultados favorables sólo llegarán paulatinamente. En ese sentido, la experiencia de Consorcios analizada, ha mostrado que existen capacidades en los actores científicos y gubernamentales nacionales, pero subutilizadas. En el caso del CXC por ejemplo, se detectaron procesos de aprendizaje y construcción de conocimientos pero que, por la breve experiencia del instrumento, fueron incipientes. Por esto, la reflexión sobre posibles recomendaciones de políticas debe apuntar a las posibles acciones estratégicas institucionales y organizacionales que ayuden a desarrollar prácticas similares que permitan convertir, paulatinamente, a esos vínculos en prácticas habituales. Dado el diagnóstico ya mencionado sobre el SNI nacional, es importante tener en cuenta que ciertos casos históricos (Mazzoleni y Nelson, 2006) muestran que es posible aumentar las capacidades tecnológicas de un sistema de innovación. Esas transformaciones han estado asociadas a mecanismos mediante los que un determinado sistema productivo y de innovación, al fortalecer sus flujos de producción del conocimiento e i+d, logra mejorar las capacidades industriales, para inducir finalmente, a una mejora en sus desempeños. Diversos estudios de caso muestran que ese tipo de relaciones, se establecen en el marco de múltiples tipos de colaboraciones entre las empresas y la base de investigación del sector público (Cimoli, 2000: 291). Las buenas prácticas halladas en las distintas redes de transferencia analizadas en esta investigación, pueden ser un insumo útil para ver el tipo de aspectos donde determinadas estrategias institucionales y organizacionales pueden derivarse en nuevos y mejores procesos de transferencia en redes ciencia-industria en México. Esas prácticas se relacionan con algunas variables ineludibles en la discusión sobre el desarrollo científico y tecnológico futuro del país; y que en los casos de Estados Unidos y Canadá, han contribuido a la creación, desarrollo y/o consolidación de redes efectivas de transferencia entre ciencia e industria. 306 4.1. Fijación de derechos de propiedad intelectual y procesos de incubación de empresas de base tecnológica. Las estrategias claras y pactadas de forma previa en las experiencias de GEOIDE y el BWRC en relación al manejo de los derechos de propiedad intelectual, contrastan con la falta de una normativa clara al respecto en el programa de Consorcios en México, también aplicables a los Fondos Mixtos y Sectoriales de CONACYT. Los casos internacionales mostraron que no existe un modelo óptimo único al respecto, pero que la previsión de normas claras es un factor clave de casi todas las experiencias internacionales actuales (UE, 2001; OECD, 2004). En ambos casos, se pudo observar también la existencia de una infraestructura organizacional de apoyo a los investigadores (Oficinas Universitarias de Transferencia); también de escasa importancia en México116. En relación al apoyo de empresas start-ups y spin-offs, se observaron diversos casos que constituyen buenas prácticas. La experiencia de la empresa SimActive en Canadá117, mostró como la formación de empresas de origen universitarias, puede engarzarse con otras formas de interacción ciencia-industria. Como en este caso, la transferencia formal basada en la i+d conjunta a partir de la red GEOIDE. El caso también mostró la importancia de instancias intermedias como el MDF de GEOIDE, o la incubadora InnoCentre en este tipo de desarrollos empresariales. De forma similar, las múltiples actividades informales, formales y de comercialización de la OI semi-pública GIT en las redes del SV analizadas, muestran que el apoyo a empresas en fases iniciales de desarrollos de productos o servicios, también dependen en gran medida de las condiciones de financiamiento de los mercados de capitales118,. En México, las experiencias de integradoras de empresas (Oliver, 2008) y de formación de algunos parques tecnológicos en torno a la industria del software (Casalet et al., 2008; Diario Oficial, 2008), podrían ser experiencias interesantes de fortalecer en este sentido. 116 Ver en particular tabla 75, programas públicos en CyT y su operación causal. Referencia en tabla 74, Redes de Comercialización en Canadá. 118 Ver detalle en Tabla 75, OI de servicios de negocios en EE.UU. y en Canadá. 117 307 4.2. Énfasis en la importancia de la movilidad y transferencia de capital humano. La movilidad de los investigadores hacia el sector privado industrial, es un tema muy relacionado con la orientación del sistema educativo superior. Sin embargo, las experiencias de pasantías industriales para jóvenes graduados en la industria local del PRCE y BWRC; así como la de pasantías de investigadores industriales en los centros universitarios del BWRC, mostraron que el intercambio de conocimientos e información vía capital humano, puede ser un factor central para fortalecer redes de transferencia entre ciencia e industria. Las estrategias de búsqueda de talentos y programas conjuntos con el sector de investigación por parte de las grandes empresas estadounidenses Google y Cisco, van en igual sentido119. En México, el reciente programa IDEA de CONACYT podría cumplir tales funciones, aún cuando todavía no existen datos sobre el grado de cobertura del instrumento, y menos aún los efectos de la medida. 4.3. Programas de desarrollo de industrias de base científica. Una tendencia creciente en los SNI de los países centrales, es el diseño de programas especiales con el fin de favorecer el desarrollo de industrias de base científica. El caso del BWRC120. es un ejemplo exitoso de estimulo a la colaboración directa en i+d entre ciencia e industria, desde una perspectiva de largo plazo, que concentra el apoyo público en las etapas iniciales del desarrollo de la tecnología, y enfatiza una orientación de aplicación y de necesidades de los clientes. En este esquema multi-organizacional para la gestión de conocimiento, se observó la complementariedad de cuatro dimensiones centrales en el desarrollo de redes de transferencia: educación, grupos universitarios, industria y gobierno. Ese modelo permitió consolidar una comunidad integrada por todos los actores relevantes para el sector vinculado a tecnologías inalámbricas. Esto a partir de un enfoque centrado en la creación y difusión de un conocimiento orientado al desarrollo de todas las empresas de ese sector tecnológico-industrial. Un sector que, por tener fuertes bases en conocimientos científicos, realiza demandas constantes al 119 120 Tabla 74, redes formales de transferencia en EE.UU. y Canadá. Ver tabla 75, Organizaciones intermediarias de investigación y tecnología en EE.UU. 308 sector público de investigación con una alta capacidad de oferta de los mismos No existen iniciativas similares conocidas en México. 4.4. Programas de promoción de la investigación colaborativa entre empresas e instituciones públicas científicas. El caso del PRCE, y su red GEOIDE mostraron la relevancia de las iniciativas donde se enfatizan los contactos directos y la transferencia de elementos tácitos del conocimiento (UE, 2001: 367)121. Un elemento central destacado del PRCE, refiere a su capacidad para promover una promoción de la investigación en áreas prioritarias de investigación. Esa determinación de prioridades, además de definir áreas de investigación, establece un compromiso de participación de los policy-makers y las autoridades del sector de CyT, de los grupos de investigación y de las organizaciones (científicas y empresariales) involucradas en las propuestas. Esta diversidad de actores permite la construcción de una nueva gobernabilidad basada en la definición de prioridades temáticas para la investigación, donde se busca incursionar en áreas de frontera del conocimiento cuya novedad asegure la competitividad del país, la región y el sector industrial involucrado. La creación de redes de excelencia en base a temas prioritarios, o en respuesta a necesidades emergentes de la sociedad, es una forma de creación de valor donde se conjuntan diferentes capacidades y competencias para transformarlas en algo más que una suma de partes. Por otra parte, estas redes se han dirigido a fomentar una masa crítica de habilidades en temas de frontera a través de la integración de jóvenes investigadores, y el intercambio de investigadores y uso conjunto de infraestructura de investigación y equipamiento, así como la gestión conjunta del conocimiento producido (Casalet y Stezano, 2007). La determinación de prioridades es un proceso que lleva a la identificación de objetivos, que son creíbles, aceptados, y compartidos colectivamente por los actores involucrados. Por lo tanto, el establecimiento de prioridades es en si, un proceso de construcción de acuerdos sociales que involucra la participación de funcionarios del sector de CyT, legisladores, la comunidad científica, el sector privado y los distintos grupos de la sociedad civil usuarios y beneficiarios del conocimiento. Como en todo 121 Ver tablas 74 y 75 para el caso de Canadá. 309 acuerdo social existen intereses coincidentes y divergentes entre los actores, por lo tanto, existe flexibilidad para incorporar cambios y readaptaciones. De aquí se deriva otra de las buenas prácticas detectadas en el caso del PRCE: la existencia de diversas instancias de evaluación para la selección de las propuestas en base a su calidad y pertinencia, de las investigaciones desarrolladas y su calidad, de los investigadores y grupos de investigación, y de la red como grupo generador de diversos tipos de asociaciones. En México, la experiencia del Programa Consorcios muestra que las prácticas desarrolladas, pueden mejorarse a través del mejor diseño de las políticas públicas. La experiencia de Consorcios, así como la de los instrumentos de los Fondos Sectoriales y Mixtos, pueden representar un potencial para responder a las exigencias de la competitividad e innovación. Sin embargo, su desarrollo pleno requiere una evaluación del proceso, los resultados obtenidos para el conocimiento, así como la transformación de las fronteras disciplinarias por la creación de nuevas redes de intercambio con la industria. Fundamentalmente teniendo en cuenta los efectos en la producción y en la transformación de las historias profesionales colectivas e individuales de los investigadores enfrentados a una nueva modalidad organizativa: el trabajo en colaboración. Dichos aspectos pueden ser una meta de futuro, en el desarrollo de experiencias similares a los Consorcios en México. Para sostener efectivamente las mismas de acuerdo con parámetros internacionales, sería fundamental aplicar evaluaciones ex ante y ex post. Una evaluación más amplia del instrumento permitiría detectar áreas de conocimiento donde existan competencias suficientes para proyectar iniciativas más amplias que articulen oferta y demanda de conocimientos. El instrumento podría así, ser un inicio de iniciativas más complejas en ámbitos del conocimiento, en los que todos los actores del sistema de innovación acuerden los temas fundamentales y prioritarios en los que desarrollar actividades de i+d e innovación. Esos instrumentos permitirían formar nuevos investigadores, y desarrollar en las empresas una mayor conciencia sobre la importancia de la innovación (Casalet y Stezano, 2007). 310 4.5. Una política en CyT nacional estratégica y orientada a largo plazo. En las estrategias generales de desarrollo e innovación, la planeación política estratégica puede cobrar una importancia fundamental (Casalet, 2005b). Una política científico-tecnológica es factor clave para el desarrollo y fortalecimiento de redes de transferencia entre ciencia e industria. En primer lugar, porque permite una definición de áreas políticas sin superposición ni des-coordinación de autoridades, organizaciones o programas de política pública. Una visión estratégica de política en CyT, también puede brindar importantes puntos de orientación a los actores privados y las organizaciones científicas públicas, permitiendo una convergencia en las actividades de innovación, y el aprovechamiento de sinergias en busca de la transformación de los SNI (UE, 2001: 336). Una visión política de largo plazo, es un factor central de este modo para alcanzar a alcanzar cambios sustentables en los comportamientos der los actores, y en las estructuras organizacionales (en el sector científico, industrial y también de OI (ídem: 396). En vista del panorama en México, los hallazgos centrales para el caso de Canadá122 muestra como esa planeación puede ayudar a revertir dos tendencias que aún son un obstáculo a las vinculaciones entre la ciencia y la industria: (i) la existencia de una cultura de la investigación poco orientada a la innovación y con una resistencia a los vínculos con el sector empresarial; (ii) una cultura empresarial de baja demanda de conocimientos científicos especializados, y relativamente baja inversión en i+d. El análisis desarrollado para el estudio de caso de Canadá, mostró que su política nacional en CyT en las últimas dos décadas (de la que el PRCE es uno de sus instrumentos insignia), se caracteriza por estar articulada a partir de la coordinación estatal (esto es, mediante regulaciones no de mercado). Como pudo observarse en el caso del PRCE y de la red GEOIDE en particular, el Estado ha asumido el liderazgo en los procesos de desarrollo del sector de CyT; especialmente lo referente a la formación de recursos humanos y capital intelectual. Ante la necesidad de la transformación paulatina de la cultura de la innovación universitaria y empresarial; el Estado ha fijado junto a todos los actores relevantes de la innovación prioridades investigativas que dan especial relevancia a los impactos sociales y económicoproductivos del conocimiento. Con este fin se vienen implementando múltiples 122 Ver: tabla 76 para el caso de Canadá. 311 programas a partir de criterios top-down marcados por el Estado, pero constantemente revisados y modificados por todos los actores involucrados. . Esta experiencia hacia el cambio del SNI en Canadá, está marcada por la continuidad institucional; con base al apoyo de organizaciones intermedias e instrumentos políticos no dependientes de coyunturas políticas. Esto ha permitido iniciar un proceso que paulatinamente, ha ayudado a revertir esas tendencias de vínculos reticentes entre los actores vinculados a la innovación, y hacer efectiva la transformación y evolución del sistema nacional de CyT. En México existe una necesidad de aumentar los recursos públicos destinados al sector de CyT. Sin embargo, ese mayor apoyo debe acompañarse por un cambio en la visión y la conducta de los agentes (FCCCyT, 2006). Como muestra el caso de Canadá y su transformación en los últimos 20 años, la posibilidad de generar una perspectiva compartida por todos los involucrados, depende de la capacidad del Estado para constituir una visión selectiva (desde prioridades fijadas como estratégicas para el desarrollo nacional) y continua (apoyada en organizaciones no dependientes de ciclos político-electorales, y con una racionalidad burocráticoadministrativa profesional). La posibilidad de generar y consolidar múltiples redes dinámicas de transferencia de conocimientos y tecnología es, en última instancia, un correlato de una estructura productiva basada primordialmente en el uso intensivo del conocimiento. Distintos estudios muestran que ese tipo de estructuras generan y distribuyen las rentas de modo más equitativo. Pero, las posibles políticas que promuevan la diversificación productiva y busquen así la transformación de la estructura de producción, deberán ir acompañadas de incentivos a los grupos sociales que generan y difunden conocimiento (Cimoli y Rovira, 2008: 328). Por eso, la construcción de posibles consensos en torno al desarrollo científico-tecnológico nacional, requiere fundamentalmente, de la voluntad política de los gobiernos por transformar esa realidad. 312 Bibliografía. Abramson, Norman. 1997. Technology Transfer Systems in the United States and Germany. Binational Panel on Technology Transfer: FHG. Acworth, E. 2008. University–industry engagement: The formation of the Knowledge Integration Community (KIC) model at the Cambridge-MIT Institute. Research Policy, vol. 37, 8, pp. 1241-1254. ADIAT. 2007. Evolución de la política de i+d e innovación de México (2001-2006). Mimmeo. ADIAT. 2009. 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