Redes ciencia-industria para la transferencia en

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Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales. Sede Académica de México.
Doctorado en Ciencias Sociales, mención Sociología.
VI Promoción, 2006-2009
Redes ciencia-industria para la transferencia en
México, Estados Unidos y Canadá.
Regímenes institucionales y tecnológicos y
mecanismos de intermediación.
Tesis presentada para obtener el título de Doctor en Investigación en Ciencias
Sociales con Mención en Sociología de la Facultad Latinoamericana de Ciencias
Sociales-Sede Académica de México.
Por:
Federico Andrés Stezano Pérez
Directora de tesis y coordinadora del Seminario de investigación: Economía y
Sociedad del Conocimiento: Dra. Mónica Casalet.
Agosto, 2009.
Se agradece el apoyo a los estudios realizados de CONACYT a través de la beca doctoral
otorgada; y del Proyecto de Investigación: Nuevas tendencias en el financiamiento de las
políticas públicas para la investigación; Fondo CONACYT SEP-Ciencia Básica; clave 24028.
Resumen
Esta investigación analiza el desarrollo de algunos casos de redes ciencia-industria de
transferencia en México, Estados Unidos y Canadá. Con el fin de analizar los
problemas de coordinación que afectan a ese tipo de redes, se plantea un modelo
analítico multi-dimensional que considera la influencia que tienen en ellas ciertas
condiciones institucionales, tecnológicas, relacionales, políticas, organizacionales y
culturales a nivel nacional. Dado ese problema de investigación, el trabajo delimita a
las organizaciones y procesos intermediarios que intervienen sobre los modos de
vinculación en México como su objeto de estudio. Dado ese problema, la
investigación se cuestiona por los mecanismos y procesos de intermediación que
pueden favorecer el desarrollo de redes de transferencia en México. Como se asume
que el relacionamiento ciencia-industria es mediado por mecanismos tecnológicos,
institucionales y organizacionales que lo generan y fortalecen; se plantea como
hipótesis de trabajo que la creación y continuidad de estas redes en México, requiere
de diversos tipos de organizaciones intermedias y programas en CyT que complejicen
la estructura institucional y organizacional y logren una coordinación más efectiva de
las relaciones entre los actores. Pese a la importancia creciente de la intermediación en
el impulso a redes de transferencia, esos procesos se presentan débilmente en México.
Por eso, la investigación tiene por objetivo indagar sus posibilidades reales de
desarrollo, mediante acciones estratégicas a nivel político y organizacional, desde la
identificación de mecanismos de intermediación que en la experiencia internacional
de Estados Unidos y Canadá, han ayudado a crear procesos dinámicos de
transferencia. El análisis comparado de las experiencias, busca detectar las estrategias
generales de innovación y desarrollo distintivas a nivel nacional, en el plano tecnoproductivo, institucional y organizacional. En base a los elementos más salientes de las
experiencias revisadas, la investigación concluye destacando ciertas buenas prácticas
que, en el marco del estado actual de desarrollo científico-tecnológico en México, son
de aplicación plausible. Dichas prácticas refieren a dimensiones insoslayables en una
agenta de debate para la re-orientación del sistema nacional de innovación para la
construcción de redes de investigación y desarrollo tecnológico.
ii
Dedicatoria
Dedico esta tesis a Natalia porque ha leído, pensado y discutido este
trabajo conmigo, muchas veces, y por mucho tiempo.
Pero sobre todo porque la amo, profundamente.
iii
Agradecimientos.
A nivel institucional, agradezco a CONACYT por el apoyo brindado mediante la beca
doctoral para realizar mis estudios; y mediante el apoyo financiero a través del
proyecto “Nuevas tendencias en el financiamiento de las políticas públicas para la
investigación” para la realización de las actividades de trabajo de campo. Igualmente a
FLACSO-México, por el apoyo en mis cinco años de trayectoria de posgrado por la
institución.
A nivel personal, agradezco en primer lugar a la Doctora Mónica Casalet por todo su
apoyo y constante dedicación en la dirección de la tesis. Mónica ha elogiado
excesivamente mis aciertos, y criticado débilmente los errores durante el proceso,
siempre con una finalidad constructiva de aprendizaje. Fuera de las instancias
académicas, Mónica también me ha apoyado en todo momento, y estoy sumamente
agradecido por eso.
A Frederic Lesemann y Daniel Villavicencio, lectores de esta tesis, agradezco su
paciente dedicación y lectura de los distintos avances a este documento. Las reuniones
de trabajo junto a ellos, han ayudado a madurar el proceso de la investigación.
Del trabajo de campo en México, quiero destacar la buena disposición de todos los
entrevistados en las ciudades de Querétaro (CIATEQ y CINVESTAV) y Monterrey
(PROLEC-GE). En particular, agradezco las amables atenciones de Agustín Martínez
para todos los detalles de mi trabajo en Querétaro.
Quiero agradecer también a Adolfo Nemirovski por todo su apoyo y gentilezas
durante mi estadía en San José California; y a todos en TechBA Silicon Valley.
También agradezco a todos los entrevistados; en especial a Santiago Balcarce de
Girvan, Emilio Martínez de Velazco y Mike Mark de Berkeley. Un recuerdo a
Herman Moldovan, y las interesantes discusiones que tuvimos.
Nuevamente mi gratitud con Frederic Lesemann y Janine por toda su generosidad y
hospitalidad en mi estadía en Canadá. Agradezco también a los entrevistados en
Canadá: del Programa de Redes de Centros de Excelencia en Ottawa, de la U-Laval y
GEOIDE en Quebec, y a Phillipe Semard en Montreal.
Agradezco también a los colegas con quienes he discutido algunas ideas de esta tesis:
Leonel González, Cristóbal Cobo, Edgar Buenrostro, Gabriel Vélez, y muy
especialmente al gran compañero Rubén Oliver. También saludo a mis profesores en
Uruguay, Ema Massera y Claudio Iturra quienes siempre confiaron en mí, me
alentaron a seguir estudiando y han sabido dejar su huella.
Recuerdo a todos mis amigos de Uruguay (Gustavo, Emilio, Juan, Nacho Errandonea,
Male, Nicolás, Nacho Cervieri, Zorro, John), y también a mis nuevos amigos de todas
partes, acá en México (Javier, Martín, Mauricio, Alejandro, Mario, Gustavo, Juan y
Fabiana). También a la barra de COSAP y de www.miramarmisiones.org.
Por último agradezco a mi familia. Todas las mejores cosas que soy, las he aprendido
de ellos y junto a ellos. Saludo fervorosamente a mi madre, mi hermana, mi abuela, mi
padre y Ana. Todos ellos han sentido la distancia, pero también sabemos que el cariño
mutuo se ha engrandecido, cada día. Y a mi familia en México, el hermoso hogar que
hemos formado con Natalia y Santino, juntos, los tres.
iv
Índice
Introducción 1
Capítulo 1. Tema, problema y preguntas de investigación7
1-. Redes ciencia-industria para la transferencia de conocimientos y tecnología8
1.1Redes de innovación entre ciencia e industria8
1.1.1. La importancia de las relaciones ciencia-industria en la economía basada en el conocimiento 8
1.1.2. Redes como forma de alianzas inter-organizacionales y de gestión del conocimiento 10
1.1.3. Características de las redes ciencia-industria.11
1.2. Transferencia tecnológica y de conocimientos ciencia-industria12
1.2.1. Definición y delimitación del concepto.13
1.2.2. Nuevo carácter de las interacciones ante la demanda de transferencia.14
1.2.3. Definiciones de transferencia y factores que posibilitan e inhiben diversos canales de
transferencia 16
2. Problema de investigación 21
2.1. Aspectos problemáticos que impone la coordinación para la innovación. 21
2.2. Nivel macro: estrategias nacionales de desarrollo e innovación. Influencia de los factores
tecnológicos e institucionales sobre los procesos de transferencia 23
2.2.1. Regímenes tecnológicos 24
2.2.1.1. Modelos de estructuras tecnológicas y dinámicas de mercado 24
2.2.1.2. Patrones tecnológicos diferenciados según los sectores de innovación 28
2.2.2. Regímenes institucionales  33
2.2.2.1. Modelos institucionales de regulación liberales y coordinados 33
2.2.2.2. Tipos de instituciones predominantes en los sistemas nacionales de innovación de Canadá,
EE.UU. y México 38
2.2.3. La construcción de redes ciencia-industria para la transferencia como estrategias institucionales y
tecnológicas de desarrollo e innovación 41
2.2.4. Inter-relaciones entre los niveles analíticos del problema de investigación 42
2.3. Formulación del problema de investigación 45
3. Mecanismos de intermediación y modos de vinculación entre ciencia e industria para la transferencia
en México como objeto de estudio 46
3.1. Diagnósticos previos 46
3.2. Canadá, EE.UU. y México: estudios de caso 48
4. Preguntas de investigación 49
5. Aspectos metodológicos 51
5.1. Estrategia de investigación 51
5.2- Metodología de investigación 53
5.2.1. Estudios de caso 53
5.2.2. Benchmarking 54
5.2.2.1. Orígenes y definición 54
5.2.2.2. Entre best practice y good practice 56
5.2.2.3. El método de benchmarking en el campo de las políticas en CyT: primeras experiencias y
debates 56
5.2.2.4. Objetivos del benchmarking en el sector de CyT 58
5.2.2.5. Benchmarking de relaciones ciencia-industria 59
5.2.2.6. Obstáculos del benchmarking para el sector de CyT 61
v
Capítulo 2.
Procesos y organizaciones intermedias en redes ciencia-industria para la
transferencia  62
1. Introducción: supuestos, niveles analíticos e hipótesis de investigación 63
2. El concepto sociológico de intermediación 65
2.1. Importancia de procesos y organizaciones intermediarias en las vinculaciones ciencia-industria para
la transferencia 65
2.2. Coleman: intermediación en relaciones de confianza y de autoridad 66
2.2.1. Intermediación en relaciones y sistemas de autoridad 66
2.2.2. Intermediación y tipos de intermediarios en relaciones y sistemas de confianza 68
2.3. Burt: hoyos estructurales, brokers, brokering y emprendurismo 69
2.4. La intermediación como proceso de coordinación de relaciones y sistemas sociales de confianza y
autoridad 71
3. Organizaciones públicas limítrofes y programas en CyT 75
3.1. Modelos principal-agente para el análisis de políticas en CyT 75
3.2. La introducción de terceras partes y organizaciones limítrofes en los modelos P-A de análisis de
políticas en CyT 77
3.3. Organizaciones limítrofes como instancias intermediarias para la vinculación de actores en la
innovación 83
3.3.1. Consejos Nacionales de Investigación 83
3.3.2. Oficinas sectoriales y especializadas de los Consejos de Investigación 84
3.4. Programas públicos como instancias intermediarias para la vinculación de actores en la innovación
87
3.4.1. Programas en CyT: mecanismo operativo para el logro de objetivos de las organizaciones
políticas intermedias 87
3.4.2. Respuestas organizacionales ante el desafío de una nueva gobernanza de los sistemas científicos
89
3.4.2.1. Fijación de prioridades de investigación 90
3.4.2.2. Financiamiento de la investigación 92
3.4.2.3. Modos de evaluación 93
3.5. El rol de Consejos Nacionales, Oficinas sectoriales y especializadas, y programas en CyT como
intermediarios en relaciones ciencia-industria para la transferencia 94
4. Organizaciones intermediarias en redes ciencia-industria para la transferencia 96
4.1. Rasgos distintivos de las organizaciones intermediarias híbridas y no-políticas: definiciones y roles
dentro de los sistemas de innovación 96
4.2. Actividades y funciones de las OI 102
4.3. Tipologías de las OI 104
4.3.1. Organizaciones de servicios de negocios intensivos en conocimiento 105
4.3.2. Organizaciones de investigación y tecnología 107
4.3.3. Asociaciones industriales 108
4.3.4. Oficinas de vinculación y transferencia tecnológica 109
4.4. La importancia de las OI en la conformación de redes ciencia-industria para la transferencia 111
vi
Capítulo 3. Redes ciencia-industria de transferencia en México 114
1- Introducción: sistema de innovación y vinculaciones ciencia-industria 114
1.1. Descripción básica del sistema nacional de innovación mexicano 114
1.2. Redes ciencia-industria para la transferencia en México 118
1.2.1. Panorama general y diagnósticos sobre las vinculaciones ciencia-industria 118
1.2.2. El proceso de transición de las políticas en CyT en México 121
1.2.2.1. Sustitución de importaciones y creación de la infraestructura científica 121
1.2.2.2. Período de transición desde los años 80 122
1.2.2.3. Apertura: 1995-2000 123
1.2.2.4. Transformaciones recientes: 2001 a la actualidad 125
Nuevas políticas e instrumentos que buscan vincular a ciencia e industria 125
Organizaciones intermedias vinculadas a la innovación 129
2- Estudio de caso: el Programa Consorcios para la Innovación de CONACYT y el Consorcio XignuxCONACYT. 133
2.1. Origen del programa 133
2.2. Descripción del programa: objetivos y actividades 134
2.3. Evolución reciente 136
2.4. El consorcio Xignux-CONACYT 137
3. Análisis de redes ciencia-industria para la transferencia desde diversos canales en torno al Programa
Consorcios y el CXC en México 139
3.1. Información recabada y redes relevadas 139
3.2. Canales informales de transferencia 141
3.2.1. Actividades de selección del Consorcio Xignux-CONACYT y definición de los proyectos de
investigación 141
3.3. Canales formales de transferencia  144
3.3.1. Estrategias de proyectos conjuntos ciencia-industria. El caso del Consorcio Xignux-CONACYT
 144
3.3.1.1. Orientación de la investigación en los Consorcios y en el CXC 144
3.3.1.2. Evaluación de los resultados de transferencia alcanzados 147
3.3.1.3. El CXC como OI surgida de una política pública para el compromiso conjunto de actores
diversos 148
3.4. Canales de transferencia basados en la comercialización 153
3.4.1. Orientación de los Consorcios hacia la comercialización 153
4. Conclusiones sobre los resultados de investigación en torno a redes ciencia-industria para la
transferencia en Canadá 154
4.1. Redes construidas: impactos de la asociación 154
4.1.2. Redes construidas: motivaciones y obstáculos a la asociación 157
4.2. Procesos de intermediación 159
4.3. Características estructurales del sistema de innovación. Influencia de la coordinación institucional y
de los regímenes tecnológicos en la construcción de redes ciencia-industria de transferencia 162
vii
Capítulo 4. Redes ciencia-industria de transferencia en EE.UU. 168
1- Introducción: sistema de innovación y vinculaciones ciencia-industria 168
1.1. Descripción del sistema nacional de innovación 168
1.2. Panorama de las relaciones entre ciencia e industria en EE.UU. 171
2- Estudio de caso: Silicon Valley, California 174
2.1. La región: datos básicos 174
2.2. La región: historia y análisis previos 178
2.3. Importancia de las vinculaciones ciencia-industria en la región 181
3. Análisis de redes ciencia-industria para la transferencia desde diversos canales en SV, California 183
3.1. Información recabada y redes relevadas 183
3.2. Canales informales de transferencia 185
3.2.1. Los eventos como espacios informales de transferencia 185
3.3. Canales formales de transferencia 188
3.3.1. Formas de vinculación de las grandes empresas con la universidad 188
3.3.2. Estrategias de proyectos conjuntos ciencia-industria. El caso del BWRC 190
3.3.2.1. Orientación de la investigación 190
3.3.2.2. Evaluación de los resultados de transferencia alcanzados: importancia de la formación de
recursos humanos calificados 192
3.3.2.3. BWRC como OI que busca el compromiso conjunto de actores diversos 193
3.4. Canales de transferencia basados en la comercialización 196
3.4.1. El caso GIT: asociaciones con NASA y AeroSpace, y su programa de incubación de empresas
196
3.4.1.1. Los socios públicos de GIT: NASA y AeroSpace Corporation 197
3.4.1.2. Programa de incubación de empresas: patentamiento y búsqueda de capital de riesgo 198
3.4.2. Esquemas de manejo de la propiedad intelectual de las grandes empresas y el rol de las Oficinas
Universitarias de Transferencia 201
4. Conclusiones sobre los resultados de investigación en torno a redes ciencia-industria para la
transferencia en la región de SV 204
4.1. Redes construidas: impactos de la asociación 204
4.1.2. Redes construidas: motivaciones y obstáculos a la asociación 206
4.2. Procesos de intermediación 208
4.3. Características estructurales del sistema de innovación: dinámicas tecnológicas sectoriales y
coordinación institucional en la construcción de redes ciencia-industria de transferencia 212
viii
Capítulo 5. Redes ciencia-industria de transferencia en Canadá 219
1- Introducción: el SNI de Canadá y los tipos de vinculación ciencia-industria predominantes 219
1.1. Descripción del sistema nacional de innovación 219
1.2. Panorama de las relaciones para la transferencia entre ciencia e industria en Canadá 223
2- Estudio de caso: el Programa de Redes de Centros de Excelencia (PRCE) y la red GEOIDE 227
2.1. Origen del programa 227
2.2. Descripción del programa: objetivos y actividades 228
2.3. Evaluaciones recientes 232
2.4. La red GEOIDE 234
3. Análisis de redes ciencia-industria para la transferencia desde diversos canales en torno al PRCE en
Canadá 236
3.1. Información recabada y redes relevadas 236
3.2. Canales informales de transferencia 238
3.2.1. Actividades en GEOIDE: creación de un ambiente de networking 238
3.2.2. Red de estudiantes de GEOIDE  239
3.3. Canales formales de transferencia 242
3.3.1. Estrategias de proyectos conjuntos ciencia-industria. El caso de la Red de Centros de Excelencia
GEOIDE 242
3.3.1.1. Orientación de la investigación en GEOIDE 242
3.3.1.2. Evaluación de los resultados de transferencia alcanzados: importancia de la formación de
recursos humanos calificados 245
3.3.1.3. GEOIDE como OI surgida de una política pública para el compromiso conjunto de actores
diversos 251
3.4. Canales de transferencia basados en la comercialización 256
3.4.1. La promoción de la comercialización de la investigación en el PRCE 256
3.4.2. La transferencia vía comercialización de la investigación en GEOIDE: el caso de la empresa
SimActive 258
3.4.2.1. Orígenes de la empresa: la importancia de la experiencia en GEOIDE 258
3.4.2.2. Nacimiento de la empresa: importancia de los apoyos de la incubadora Inno-centre para el
desarrollo del plan de negocios 259
3.4.2.3. Capital semilla proveniente de dos organizaciones sin fines de lucro y del programa MDF de
GEOIDE 260
3.4.2.4. Desarrollo y consolidación de SimActive: importancia de las redes relacionales 262
4. Conclusiones sobre los resultados de investigación en torno a redes ciencia-industria para la
transferencia en Canadá 264
4.1. Redes construidas 264
4.1.1. Impactos de la asociación 264
4.1.2. Motivaciones y obstáculos a la asociación 267
4.2. Procesos de intermediación 269
4.3. Características estructurales y capacidades del sistema de innovación 273
ix
Capítulo 6. Conclusiones finales y recomendaciones de políticas en CyT para México 276
1. Introducción 276
2. Sobre la vinculación entre las redes ciencia-industria de transferencia y los mecanismos de
intermediación 280
2.1. Rasgos de las redes de transferencia analizadas en los estudios de caso 280
2.2. Procesos y organizaciones intermedias 288
2.2.1. Intermediación desde organizaciones e instrumentos de política pública 289
2.2.2. Intermediación desde organizaciones intermediarias 293
3- Influencia de los aspectos tecnológicos e institucionales estructurales de los sistemas de innovación
sobre las redes de transferencia y mecanismos de intermediación observados 297
3.1. Regímenes y sectores tecnológicos 297
3.2. Influencia de los regímenes institucionales 300
4. Buenas prácticas y recomendaciones políticas 306
4.1. Fijación de derechos de propiedad intelectual y procesos de incubación de empresas de base
tecnológica 307
4.2. Movilidad y transferencia de capital humano 308
4.3. Programas de desarrollo de industrias de base científica 308
4.4. Programas de promoción de la investigación colaborativa entre empresas e instituciones públicas
científicas 309
4.5. Una política en CyT nacional estratégica y orientada a largo plazo 311
Bibliografía 313
Tablas
Tabla 1. Motivaciones para la asociación para la transferencia en la ciencia y en la industria, y canales
de transferencia preeminentes 19
Tabla 2. Obstáculos para la asociación para la transferencia en la ciencia y en la industria 20
Tabla 3. Vinculación entre las dimensiones del régimen tecnológico y de los patrones schumpeterianos
de innovación 25
Tabla 4: vinculación entre régimen tecnológico y patrones de innovación 26
Tabla 5: tipos de empresas según la importancia dada a las tramas y al conocimiento 27
Tabla 6: conductas de las empresas en diversos atributos de los regímenes tecnológicos, de gestión del
conocimiento y de competencia 28
Tabla 7: conductas de los regímenes hacia la innovación en varias instituciones 36
Tabla 8: características tecnológicas e institucionales del sector industrial, científico y sus redes en los
modelos liberal y coordinado 42
Tabla 9: niveles analíticos que componen el problema de investigación 44
Tabla 10: criterios de selección de la unidad de análisis 48
Tabla 11: sub-preguntas de investigación 50
Tabla 12: Estructuración de estudios de caso: matriz analítica de datos 51
Tabla 13: pertinencia de metodologías según el instrumento político a analizar 53
Tabla 14: definiciones de benchmarking 55
Tabla 15: fases de un benchmarking típico 56
Tabla 16: experiencias de benchmarking colectivo en la UE 57
Tabla 17: objetivos políticos del benchmarking en el sector de CyT 59
Tabla 18: benchmarking relaciones ciencia-industria UE (2001) y OECD (2002) 60
Tabla 19: contribución de las OI sobre las dinámicas de los sistemas de innovación y de las redes
ciencia-industria para la transferencia 101
Tabla 20: tipos de funciones y actividades de los intermediarios 103
Tabla 21: principales tipos de OI proveedoras de servicios 106
Tabla 22: tipos, carácter y funciones de los procesos y organizaciones intermedias en redes cienciaindustria para la transferencia 113
Tabla 23: orientaciones clave del PECyT 2008-2012 115
Tabla 24: indicadores principales del SNI de México 117
Tabla 25: principales programas de CyT recientes de vinculación ciencia-industria 129
Tabla 26: principales organizaciones intermediarias del sector de CyT 131
x
Tabla 27: proyectos seleccionados para AERI 2007-2008 137
Tabla 28: listado de entrevistados 139
Tabla 29: redes ciencia-industria para la transferencia detectadas en SV 140
Tabla 30: progresión del financiamiento de los Consorcios 150
Tabla 31: organizaciones de investigación involucradas en los proyectos del CXC junto a PROLEC
152
Tabla 32: características centrales de las redes ciencia-industria para la transferencia analizadas, y
buenas prácticas en México 156
Tabla 33: incentivos y obstáculos a la asociación entre ciencia e industria en las redes analizadas 158
Tabla 34: influencia de organizaciones de intermediación y programas en CyT sobre las redes de
transferencia analizadas en México 161
Tabla 35: influencia de los factores estructurales (tecnológicos e institucionales) sobre las redes de
transferencia analizadas 167
Tabla 36: orientaciones principales del Acta COMPETES 169
Tabla 37: indicadores principales del SNI de EE.UU. 170
Tabla 38: Programas en CyT de construcción de redes ciencia-industria en EE.UU. 173
Tabla 39: logros educativos de la población adulta en SV 176
Tabla 40: composición étnica de SV 176
Tabla 41: 20 ciudades con mayor cantidad de patentes registradas en EE.UU. 177
Tabla 42: listado de entrevistados 183
Tabla 43: redes ciencia-industria para la transferencia detectadas en SV 184
Tabla 44: programas de Google para su vinculación con el sector científico 189
Tabla 45: la estrategia de vinculación de Cisco 190
Tabla 46: empresas e instituciones de investigación del BWRC 194
Tabla 47: presupuesto del convenio NASA-GIT 196
Tabla 48: características centrales de las redes ciencia-industria para la transferencia analizadas, y
buenas prácticas en Estados Unidos 205
Tabla 49: incentivos y obstáculos a la asociación entre ciencia e industria en las redes analizadas 207
Tabla 50: BWRC como comunidad integradora de conocimiento 209
Tabla 51: influencia de organizaciones de intermediación y programas en CyT sobre las redes de
transferencia analizadas en SV 211
Tabla 52: influencia de los factores estructurales (tecnológicos e institucionales) sobre las redes de
transferencia analizadas 218
Tabla 53: orientaciones clave de Mobilizing Science and Technology to Canada´s Advance 220
Tabla 54: indicadores principales del SNI de Canadá 222
Tabla 55: Programas en CyT de construcción de redes ciencia-industria en Canadá 226
Tabla 56: lógica causal de los resultados esperados del PRCE 229
Tabla 57: redes actuales del PRCE 230
Tabla 58: listado de entrevistados 236
Tabla 59: redes ciencia-industria para la transferencia detectadas en SV 237
Tabla 60: actividades organizadas por GSN 240
Tabla 61: proyectos de GEOIDE financiados desde 1998 según sector de aplicación y campo
científico-tecnológico 243
Tabla 62: Proyectos SII 2006 a 2008 244
Tabla 63: participación de las disciplinas en los proyectos 244
Tabla 64: cantidad de estudiantes graduados beneficiados del entrenamiento de GEOIDE 247
Tabla 65: conferencias científicas anuales de GEOIDE 250
Tabla 66: resultados de los procesos de difusión de resultados de investigación 251
Tabla 67: Organizaciones participantes en la red GEOIDE 255
Tabla 68: Comercialización de la investigación de la red GEOIDE 258
Tabla 69: características centrales de las redes ciencia-industria para la transferencia analizadas, y
buenas prácticas en Canadá 267
Tabla 70: incentivos y obstáculos a la asociación entre ciencia e industria en las redes analizadas 268
Tabla 71: GEOIDE como comunidad integradora del conocimiento 270
Tabla 72: influencia de organizaciones de intermediación y programas en CyT sobre las redes de
transferencia analizadas en Canadá 272
xi
Tabla 73: influencia de los factores estructurales (tecnológicos e institucionales) sobre las redes de
transferencia analizadas 275
Tabla 74: principales hallazgos, factores críticos y buenas prácticas detectadas en las redes de
transferencia (nivel analítico micro) 287
Tabla 75: principales hallazgos, factores críticos y buenas prácticas detectadas en los procesos y
organizaciones de intermediación (nivel analítico meso) 296
Tabla 76: factores estructurales institucionales y tecnológicos con incidencia en las redes de
transferencia ciencia-industria (nivel analítico macro) 305
Esquemas
Esquema 1: modelo P-A bajo el contrato social de la ciencia 78
Esquema 2: modelo P-A-organización limítrofe 80
Esquema 3: posibles configuraciones P-A-intermediarios 82
Esquema 4: estructura institucional del sector en CyT en México: instancias, organizaciones e
instrumentos 132
Esquema 5: organigrama del Programa Consorcios de CONACYT y del CXC 138
Esquema 6: organigrama del PRCE 231
Esquema 7: organigrama de la red GEOIDE 235
Imágenes
Imagen 1: Silicon Valley: mapas físico y político de la región  175
xii
Glosario
Sigla
ADIAT
AERI
AFMNet
AllerGen
AMC
AN
ANUIES
ATP
BL-NCE
BOS
BWRC
CAN
CERC
CFE
CFI
CIAR
CIATEQ
CIHR
CIMAT
CIMAV
CINVESTAVIPN
CIPI
COMPETES
CON
CONACYT
CPI
CRADAs
CRC
CRCSI
CSN
CWN
CXC
CyT
EE.UU.
ESVS
FCCyT
FFRDC
FUMEC
GEOIDE
GIT
GOLD System
GSN
i+d
IED
IES
IIE
IPIRA
IPN
Asociación Mexicana de Directivos de la Investigación Aplicada y el Desarrollo
Tecnológico
Alianzas Estratégicas y Redes Estratégicas de Innovación para la Competitividad,
Estratégicas, México
Advanced Foods and Materials Network, Canadá
Allergy, Genes and Environment Network, Canadá
Academia Mexicana de Ciencia
Alliance numerique, Canadá
Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, México
Advanced Technology Program, Estados Unidos
Business-Led Networks of Centres of Excellence, Canadá
Business Owner Space, Estados Unidos
Berkeley Wireless Research Centre, Estados Unidos
Canadian Arthritis Network
Centres of Excellence for Commercialization and Research, Canadá
Comisión Federal de Electricidad México
Canada Foundation for Innovation
Canadian Institute for Advanced Research
Centro de Tecnología Avanzada, México
Canadian Institutes of Health Research
Centro de Investigación en Matemáticas, México
Centro de Investigación en Materiales Avanzados, México
Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional,
México
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and Science, Estados Unidos
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Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, México
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Cooperative Research and Development Agreements, Estados Unidos
Cooperative Research Centres, Australia
Cooperative Research Centre for Spatial Information, Australia
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Ciencia y Tecnología
Estados Unidos
Enhanced Synthetic Vision System, Canadá
Foro Consultivo Científico y Tecnológico, México
Federally Funded Research and Development Centers, Estados Unidos
Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia
Geomatics for Informed Decisions Network, Canadá
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General Organizing, Linking and Dissemination System of GEOIDE, Canadá
GEOIDE Student Network, Canadá
Investigación y desarrollo
Inversión Extranjera Directa
Instituciones de Educación Superior
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Office of Intellectual Property and Industry Research Alliances, Universidad de
California, Berkeley; Estados Unidos
Instituto Politécnico Nacional, México
xiii
Sigla
IRAP
IRDI
MDF
MITACS
MRC
NASA
NICE
NRC
NSC
NSERC
OECD
OI
OII
OL
OTT
P-A
PECyT
PIB
PND
PRCE
PREVNet
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REDNACECyT
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SCN
SEMATECH
SFM
SII
SPINC
SRC
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SSI
SV
TechBA
TICs
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UAV
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UNAM
Industrial Research Assistance Program, Canadá
Industrial Research &Development Internship, Canadá
Market Development Fund, GEOIDE, Canadá
Mathematics of Information Technology and Complex Systems, Canadá
Medical Research Council, Canadá
National Aerospace Agency, Estados Unidos
National Initiative for the Care of the Elderly, Canadá
National Research Council, Canadá
National Science Foundation, Estados Unidos
Natural Sciences and Engennering Research Council, Canadá
Organisation for Economic Co-operation and Development
Organizaciones intermediarias
Oficina de Integridad de la Investigación; Institutos Nacionales de Salud de Estados
Unidos
Organizaciones límitrofes
Oficina de Transferencia Tecnológica; Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos
Principal-agente
Programa Especial en Ciencia y Tecnolog´çia, México
Producto Interno Bruto
Plan Nacional de Desarrollo, México
Programa de Redes de Centros de Excelencia, Canadá
Promoting Relationships and Eliminating Violence Network, Canadá
Pequeñas y medianas empresas
Red Nacional de Consejos y Organismos Estatales en Ciencia y Tecnología, México
Research Joint Ventures, Estados Unidos
Red Nacional de Grupos y Centros de Investigación, México
Strategic Aerospace and Defense Initiative, Canadá
Small Business Innovation Research, Estados Unidos
Stem Cell Network, Canadá
Semiconductor Manufacturing Technology, Estados Unidos
Sustainable Forest Management Network, Canadá
Strategic Investment Initiative, GEOIDE, Canadá
Société de soutien aux projets d'imagerie numérique pour le cinéma, Canadá
Semiconductor Research Corporation, Estados Unidos
Social Sciences and Humanities Research Council, Canadá
Sistema Sectorial de Innovación
Silicon Valley
Technology Business Accelerator
Tecnologías de la información y comunicación
Universidad Autónoma Metropolitana, México
Unmanned Aerial Vehicles, Estados Unidos
Unión Europea
Universidad Nacional Autónoma de México
xiv
Introducción
Las interacciones en red que ciencia e industria establecen para la transferencia
de conocimientos y tecnología, constituyen el contexto temático de esta investigación.
Las redes dan cuenta del rol de la cooperación, coordinación y competencia en
el desempeño económico. Para reducir riesgos, y acortar los tiempos en que llevan un
producto al mercado, las empresas se especializan; y se apoyan cada vez más en el
conocimiento y el know-how complementario de otras organizaciones (Cimoli, 2005).
La economía y sociedad basada en el conocimiento, resalta especialmente el rol
del sector científico de investigación. En particular, las universidades y centros de
investigación cobran un papel central en los procesos de innovación; no sólo por su
capacidad de investigación y su función de docencia, sino también por la que se
denomina su tercera misión: la transferencia de conocimiento.
Ésta tarea implica la capacidad para difundir y comercializar los conocimientos
que genera, evidenciando el nuevo carácter social y relacional intrínseco que adquiere
la transferencia. Este carácter de la transferencia en la actualidad, es resultado del
desplazamiento de un modelo lineal de innovación hacia uno interactivo, apoyado en
aprendizajes entre actores y organizaciones vinculados a la innovación y que subraya
la importancia de la apropiación social del conocimiento.
Las formas de relacionamiento entre ciencia e industria para la transferencia
son múltiples y diversas. Una gran cantidad de estudios recalcan las formas en que se
dan los procesos de transferencia desde canales comerciales; sobre todo enfatizando el
impacto de la vinculación expresado en número de patentes. Sin embargo, estos
procesos implican sólo una parte del fenómeno. Tal perspectiva, omiten otros canales
igual y más importantes de transferencia, donde es central la dimensión relacional
implícita a ella que este trabajo intenta destacar.
Al asumir a las redes ciencia-industria para la transferencia como tema de
investigación, surgen dimensiones problemáticas, en cuanto esas relaciones, están
atravesadas por múltiples problemas de coordinación. Las respuestas que a nivel
nacional, se dan frente a estos problemas, están influidas por diversas configuraciones
que son factores críticos en el éxito o fracaso de procesos continuos de transferencia
entre ciencia e industria.
Esta
investigación
propone
un
análisis
multi-dimensional
de
esas
configuraciones en base a tres niveles. Un nivel macro, refiere a los modelos generales
que explican las relaciones entre el Estado, economía y sociedad. En dicho nivel,
destaca la noción de régimen, entendida como patrones de mediaciones entre los
órdenes científicos, económicos, políticos, productivos, técnicos y sociales. Las
vinculaciones entre los factores técnicos y productivos con patrones de innovación,
han sido estudiadas desde modelos de regímenes tecnológicos. A su vez, las
condiciones institucionales que posibilitan ciertos modelos nacionales de innovación,
son revisadas desde la perspectiva de regímenes institucionales.
A nivel meso, se identifican las interfases o mecanismos de intermediación
organizacional que median las relaciones entre grupos, como las establecidas entre
organizaciones productoras de conocimiento y productivas entre sí, y con el Estado.
El nivel micro alude a las interacciones entre los grupos vinculados a los
procesos de innovación y las formas que éstas asumen.
A nivel micro y meso, se plantean soluciones a los problemas de la
colaboración inter-organizacional. Estas asumen la forma de asociación públicoprivada, evoluciones vinculadas a la acción de una multiplicidad de actores
interdependientes (Casalet, 2008), y a la gobernanza como forma de autoridad, que
desplaza la forma jerárquica de autoridad hacia un modo en el que la autoridad asume
un carácter más horizontal, distribuido en redes
Sin embargo, las soluciones a esos problemas de coordinación, depende de las
condiciones estructurales, institucionales y tecnológicas, bajo las que se produce la
innovación, las estrategias nacionales de desarrollo e innovación que explican los
desempeños y decisiones de los agentes clave.
Por eso, esta investigación asume como supuesto clave que las redes cienciaindustria para la transferencia, y los procesos de intermediación que las posibilitan,
manifiestan características más generales de los sistemas nacionales de producción e
innovación. Por ende, el presente trabajo se plantea como problema de investigación
indagar cómo determinadas condiciones políticas, tecnológicas, relacionales,
institucionales, organizacionales y culturales a nivel nacional, configuran ciertos tipos
de formas de vinculación para la transferencia entre ciencia e industria.
2
Ante ese problema de investigación, el trabajo delimita a las organizaciones y
procesos intermediarios que intervienen positiva o negativamente sobre los modos de
vinculación en México, como su objeto de estudio.
A partir del cual, se plantea la siguiente pregunta de investigación: ¿cuáles
mecanismos y procesos de intermediación pueden favorecer la creación y desarrollo
de redes ciencia-industria para la transferencia efectiva de conocimientos y tecnología
en México?
Este trabajo parte del supuesto que el relacionamiento entre ciencia e industria
para la transferencia, crecientemente es mediado por mecanismos organizacionales e
institucionales que generan, fortalecen y dan continuidad a dichos vínculos. En virtud
de lo anterior, se plantea como hipótesis a la pregunta de investigación que la
creación, desarrollo y consolidación de redes ciencia-industria para la transferencia en
México, requiere de diversos tipos de organizaciones intermedias e iniciativas
públicas, privadas y mixtas en CyT, que permitan complejizar la estructura
institucional y organizacional y una coordinación más efectiva de las relaciones entre
ambos actores.
Pese a la importancia creciente de los mecanismos de intermediación para el
impulso a las relaciones ciencia-industria en los procesos actuales de innovación, esos
procesos institucionales y organizacionales se presentan de forma débil en México.
Dada esa característica con que se presentan las redes ciencia-industria para la
transferencia en México, para esta investigación resulta central indagar sobre sus
posibilidades reales de desarrollo mediante diversas acciones estratégicas a nivel
político y organizacional. Por eso el objetivo de investigación es identificar
mecanismos de intermediación que ayuden a crear redes ciencia-industria que
faciliten la transferencia de conocimientos y tecnología en México.
Con ese fin, la unidad de análisis además del caso mexicano, incluye a
experiencias de vinculación ciencia-industria para la transferencia en EE.UU. y
Canadá. El análisis comparado de esos casos, busca detectar las vinculaciones
existentes entre determinados patrones institucionales y tecnológicos y mecanismos
organizacionales de intermediación con determinados modos de vinculación entre el
sector científico y el industrial en distintos canales de transferencia. La diversidad de
3
casos estudiados, permite detectar elementos comunes y diferenciados en las
estrategias de innovación de los tres países.
De este modo, aunque el estudio no tiene como fin último la elaboración de
un estudio desde un método comparado, busca cubrir un espectro diverso de modos
de vinculación entre los niveles macro, meso y micro analíticos propuestos. Además,
la diversidad de casos analizados, permite controlar de forma más vasta las
proposiciones e hipótesis en relación al problema de investigación planteado.
Y fundamentalmente, al añadir dos casos internacionales insertos es
configuraciones nacionales diversas, permite
buenas prácticas que puedan
recomendarse para su aplicación, tomando en cuenta los contextos disímiles, en
México. Precisamente, con el fin de identificar mecanismos de intermediación que
ayuden a crear redes ciencia-industria que faciliten la transferencia en México, se
propone una estrategia metodológica basada en el análisis de datos cualitativos. Estos
datos provienen de entrevistas a informantes calificados seleccionados y fuentes
secundarias relevantes para una serie de casos seleccionados en México, Canadá y
EE.UU.
Con el fin de avanzar en reflexiones sobre posibles recomendaciones de
programas y políticas en CyT, la investigación propone una combinación de
metodologías, proponiendo un análisis de benchmarking estructurado a partir de una
serie de estudios de caso nacionales.
El trabajo sigue el siguiente orden de presentación. El capítulo 1, expone el
tema, problemas, objeto, preguntas e hipótesis de investigación, así como el abordaje
metodológico. De forma muy relevante, este capítulo presenta una revisión de los
debates que ha tenido la literatura sobre estudios sociales en CyT en torno a las redes
ciencia-industria para la transferencia, y los distintos grupos de factores tecnológicos,
institucionales y organizacionales que influyen en ellas. Se ubica allí la
conceptualización y tratamiento que asume esta investigación dentro de ese espectro
teórico-analítico, la que destaca el carácter social y relacional implícito a los procesos
de innovación y transferencia; y la existencia de macro-modelos nacionales que
derivan en modelos distintivos de desarrollo e innovación, y explican similitudes y
diferencias en los modelos de transferencia entre ciencia e industria.
4
En el capítulo 2, se presentan los conceptos y discusiones que sustentan las
hipótesis respecto a los factores que obstaculizan o favorecen los procesos de
transferencia entre ciencia e industria. El capítulo destaca la presencia central de
procesos de mediación que aseguran la fortaleza y continuidad de los vínculos entre
ciencia e industria para la transferencia. Partiendo de la noción sociológica de la
intermediación en torno relaciones sociales de confianza y autoridad, el capítulo
aborda luego los principales análisis sobre organizaciones políticas, intermediarias y
programas en CyT, y las funciones que estas han cumplido con el objetivo dinamizar
las vinculaciones entre ciencia e industria.
Los capítulos 3,4 y 5 se concentran en el análisis de los estudio de caso
basados en redes ciencia-industria para la transferencia en: México (en especial de la
experiencia del Programa Consorcios CONACY y el Consorcio Xignux); Estados
Unidos (en la región de Silicon Valley, California); y Canadá (en torno al Programa de
Redes de Centros de Excelencia, y la red GEOIDE), respectivamente. En los tres
capítulos, la información presentada se estructura en base al marco analítico
presentado en los primeros dos capítulos, agregando una dimensión de tipos de
transferencia que distingue tres canales: informales, formales y basados en la
comercialización.
En cada uno de estos capítulos, se realiza inicialmente una introducción a cada
sistema nacional de innovación: sus rasgos predominantes, el marco políticoinstitucional en que se asienta, sus indicadores básicos y el tipo de relaciones cienciaindustria que promueve. Posteriormente, se presenta someramente el contexto del
caso particular analizado, y los análisis previos realizados en torno a él. En la
presentación de la información analizada, se destaca en todos los casos la influencia de
los patrones institucionales y tecnológicos, y la infraestructura organizacional de
intermediación que ha influido (positiva o negativamente) sobre el desarrollo de las
redes de transferencia analizadas.
Finalmente, el capitulo 6 de conclusiones presenta un análisis comparado de
los hallazgos y resultados principales de la investigación, de acuerdo las dimensiones
del modelo analítico planteado; dando especial destaque a las dinámicas que han
favorecido el desarrollo de las experiencias y que pueden definirse como buenas
prácticas, más allá de sus distintos contextos generales. Finalmente, el capítulo
5
concluye reflexionado sobre algunos elementos significativos de esas experiencias que
han favorecido la conformación de redes efectivas de transferencia entre ciencia e
industria. Esto con el fin de extraer lecciones que puedan servir de insumos de
aprendizaje político, contribuyendo con conocimientos que ayuden a alimentar el
debate sobre las estrategias necesarias para la conformación de redes de investigación
y desarrollo tecnológico en México.
6
Capítulo 1.
Tema, problema y preguntas de investigación.
El objetivo de este trabajo es identificar mecanismos de intermediación que
ayuden a crear redes ciencia-industria de transferencia de conocimientos y tecnología
en México. En este capítulo se exponen el tema, problemas, objeto y preguntas de
investigación, y el abordaje metodológico.
En la primera sección, se discuten los principales aportes de la literatura sobre
las redes ciencia-industria para la transferencia de conocimientos y tecnología.
La segunda sección presenta el problema de investigación. Este parte del
supuesto que las redes ciencia-industria para la transferencia y los procesos de
intermediación que las facilitan (programas en CyT y organizaciones intermedias),
reflejan rasgos de los sistemas nacionales de innovación. Por lo anterior, se propone
indagar
cómo
determinadas
condiciones
nacionales
políticas,
relacionales,
institucionales, organizacionales, individuales y culturales, configuran ciertas formas
de vinculación entre ambos sectores.
La tercera sección expone los antecedentes sobre intermediación y vinculación
ciencia-industria en México, y justifica la inclusión de los estudios de caso de Canadá
y EE.UU. como aporte en la reflexión sobre recomendaciones políticas.
La cuarta sección presenta la pregunta central de investigación: ¿cuáles
procesos de intermediación pueden favorecer la creación y desarrollo de redes
ciencia-industria para la transferencia en México? En cuanto se asume que dichas
redes son intermediadas por mecanismos que las crean y fortalecen, se plantea como
hipótesis que su creación y desarrollo, requiere diversas organizaciones y programas
públicos en CyT, que permitan complejizar la estructura institucional y
organizacional, y facilitar una coordinación más efectiva de las relaciones academiaindustria.
La quinta sección da cuenta del abordaje metodológico de la investigación,
destacando el uso de un método sociológico, y de una técnica de estudios de caso
combinada con la de benchmarking, en virtud del objetivo de detección y
recomendación de buenas prácticas para el caso mexicano.
7
1- Redes ciencia-industria para la transferencia de conocimientos y
tecnología.
En la economía y sociedad basada en el conocimiento, el rol del sector
científico de investigación cobra una relevancia especial. En particular, el papel de
universidades y centros de investigación adquiere una preponderancia central en los
procesos de innovación; no sólo por su capacidad de investigación y su función de
docencia, sino por la que se denomina su tercera misión: la transferencia de
conocimiento. Ésta tarea implica la capacidad para difundir y comercializar los
conocimientos que genera; evidenciando el carácter social y relacional intrínseco a la
transferencia (D´Este y Patel, 2007).
1.1.
Redes de innovación entre ciencia e industria.
1.1.1. La importancia de las relaciones ciencia-industria en la economía basada
en el conocimiento.
La noción de economía del conocimiento tiene siglos de existencia, y se origina
en el contexto del análisis de la calidad de los factores de los procesos productivos1.
Desde mediados de los años 50 del siglo XX, el concepto se complejiza desde el de
economía basada en el conocimiento. Para esos tiempos, policy-makers y analistas
económicos concluyen que el crecimiento de las economías industrializadas no podía
seguirse explicando por los factores tradicionales (tierra, capital y trabajo). La
inclusión del conocimiento como factor explicativo del crecimiento económico, se
refleja en la creación de la OECD en 1961, como instancia de coordinación y
organización de las políticas de CyT de los países industrializados.
1
La noción del conocimiento como componente económico estructural es de larga data. La corriente
italiana de pensamiento económico anterior y posterior a Adam Smith, señalaba (siglos XV y XVI) la
importancia de promover esfuerzos en educación, ciencia e innovación y actividades económicas que
tuvieran rendimientos crecientes (Erbes et al., 2007). En el siglo XX, Schumpeter (1911) subraya el rol
de la innovación en la generación de cuasi-rentas, y la importancia del conocimiento en la economía,
relacionado a su asunción de que las “nuevas combinaciones de conocimiento” son el factor clave de la
innovación y el emprendimiento. Marshall en 1916, establece que el capital consiste en gran parte en el
conocimiento, el mayor motor de la producción y factor clave que facilita el dominio sobre la
naturaleza en la consecución de los objetivos de las empresas (Fransman, 1998). También Hayek (1948)
insistió en que la división del conocimiento era el problema central de la economía como ciencia social,
y que el elemento central para responder a esa cuestión residía en analizar la forma en que empresas e
individuos comparten ese conocimiento (Cooke y Leydesdorff, 2004).
8
Los estudios que asumen la noción de una economía basada en el
conocimiento, hacen énfasis en el capital humano, y en las características sectoriales
del conocimiento, su intensidad y dinámicas.2 Lo anterior bajo el supuesto de que las
trayectorias y los regímenes tecnológicos forman a los sistemas de innovación con una
lógica y dinámica diferente que las que ejercen los factores geográficos o económicos.
Estas perspectivas conciben a la innovación como un proceso sistémico resultado de
la recombinación de las dinámicas económicas del mercado y de la innovación basada
en el conocimiento, y de la gobernanza (Cooke y Leydesdorff, 2004).
Actualmente, existe la percepción de que el progreso técnico es el factor
determinante del crecimiento económico a largo plazo, y con ello, a la mejora de la
calidad de vida. Las actividades de i+d son la mayor fuente de producción de
conocimientos e ideas que sustentan dicho progreso. La innovación depende cada vez
más de la habilidad para utilizar el nuevo conocimiento producido, y combinarlo con
el reservorio que tienen las empresas. Para tal fin, las capacidades para aprender por
medio de la interacción son el factor clave para la innovación. El conocimiento nuevo
y comercialmente útil es producto de la interacción y aprendizajes entre varios actores
de un sistema de innovación (UE, 2001). En este marco, surge un nuevo enfoque que
concibe a la innovación como un proceso interactivo que involucra a todos los actores
significativos de un sistema de innovación: empresas, universidades, institutos de
investigación públicos y privados, gobiernos locales y federales, sociedad civil; y
donde el elemento distintivo es la colaboración de los agentes para la construcción de
redes (De Bresson y Amesse, 1991, Bianchi y Bellini, 1991; Lam 2002; Cimoli, 2005).
Dentro de los diversos actores vinculados a la innovación, esta investigación se
enfoca exclusivamente en las relaciones establecidas entre el sector científico y el
industrial. En el contexto de la economía basada en el conocimiento, es cada vez más
significativa la influencia del sector científico sobre los procesos de innovación en
cuanto proceso canalizador de nuevos conocimientos y tecnologías. La investigación
científica se ha convertido en un factor clave de desarrollo y competitividad industrial
2
Este punto es de gran importancia en tanto en la actualidad el término de economía del conocimiento
se aplica, en muchas ocasiones, de modo univoco para explicar cualquier fenómeno económico o social
que involucra actividades productivas, de ciencia y tecnología. Este uso del concepto aunque sirve
como referente de una nueva forma de organización económica, debilita su potencial heurístico ya que
no puede aplicarse a todas las actividades productivas, ni adquiere los mismos rasgos en todas las áreas
de conocimiento (David y Foray, 2002).
9
en la actualidad. La mayoría de sus contribuciones se orientan a industrias que
recogen resultados de investigación en gran parte de los insumos que utilizan;
especialmente en ciertas disciplinas y sectores, como las ciencias de la vida y las
disciplinas relacionadas a los materiales y la informática (Yusuf, 2007)3.
Esas experiencias de vinculación expresan evoluciones sociales que reflejan
procesos de gobernanza, a partir de la construcción de redes. Especialmente, en
experiencias de asociaciones público-privadas para la innovación, donde el sector
científico y el empresarial construyen acuerdos institucionalizados que presentan una
activa participación de los involucrados, co-inversión de recursos, objetivos comunes,
y en ocasiones, a instancias gubernamentales (OECD, 2004).
1.1.2. Redes como forma de alianzas inter-organizacionales y de gestión del
conocimiento.
En los actuales sistemas de innovación, las redes productivas y de
conocimiento son su forma de organización privilegiada. Las redes dan cuenta del
nuevo rol de la cooperación, la coordinación y la competencia en el desempeño
económico. La competencia y eficiencia global son generadas por redes de
organizaciones disímiles, públicas y privadas. Ante los niveles crecientes de
especialización y cambios en las condiciones de mercado, a las empresas les es difícil
generar todo el conocimiento pertinente de forma individual. Para reducir riesgos, y
acortar los tiempos en que llevan un producto al mercado, las empresas se
especializan, apoyadas cada vez más en el conocimiento y el know-how
complementario de otras organizaciones (Cimoli, 2005).
Los agentes de una red como grupo que genera aprendizajes comunes, buscan
reducir costos de información y coordinación, y contribuir a economías de escala:
externas a las empresas individuales, e internas en relación a la aglomeración de las
3
El incremento de las vinculaciones entre empresas e instituciones científicas se explica por dos
razones fundamentales. En primer lugar, con el mayor costo y complejidad tecnológica y con la
materialización de nuevas tecnologías en la intersección de diversas disciplinas, los costos de
investigación han aumentado de un modo tal que incluso para las grandes empresas la investigación
independiente es altamente compleja. Esto lleva a las empresas a adoptar sistemas de innovación
abierta que favorecen asociaciones, alianzas, y consorcios. En segundo lugar ocurre que ciertas
tecnologías requieren desarrollos de ciencia básica en ciertos aspectos del conocimiento que antes
hacían investigadores independientes, pero que ahora adoptan la forma de equipos multi-disciplinarios
(Yusuf, 2007).
10
empresas en el área (Bianchi y Bellini, 1991). Como resultado, se institucionalizan las
reglas y rutinas internas de gestión de esas alianzas (Dogson, 1996).
Los estudios de economía política definen a una red como un grupo
interactivo de agentes vinculados a la innovación, que se basa en una división externa
del trabajo sin comando jerárquico (Bianchi y Bellini, 1991). De modo similar, Adler
(2001) plantea que además de las formas de mercado y de jerarquía, las organizaciones
pueden asumir la forma de comunidad que descansa en el mecanismo de la confianza.
Las tres formas están presentes e inter-relacionadas en las actividades económicas.
Pero sólo la confianza permite coordinar la generación y difusión de conocimiento,
dentro y entre organizaciones. Con lo cual, y dado el creciente peso del conocimiento
en la economía, debería esperarse una mayor relevancia de estos mecanismos basados
en la confianza4.
1.1.3. Características de las redes ciencia-industria.
Una red se define en términos de vínculos e interacciones de conocimiento. En
las redes ciencia-industria, existe una alta complejidad en los conocimientos
intercambiados, que les exigen una interacción directa (Balconi y Laboranti, 2006).
La posibilidad de explotar el conocimiento, implica su flujo. Por eso, son ejes
clave de estímulo al desarrollo económico, en donde las relaciones ciencia-industria
pueden cumplir un rol crucial. Gracias a las derramas (spillovers) del conocimiento,
otros actores pueden explotar conocimiento nuevo, y a la vez, acelerar el crecimiento
económico. Las actividades de i+d tienen para las empresas un carácter crucial en el
estímulo de las habilidades de identificación, asimilación, absorción y explotación del
conocimiento de otras organizaciones. Ya que a mayor nivel de actividades de i+d, se
da un mayor nivel en las capacidades de absorción y conocimiento a ser explotado. De
4
Das y Teng (1998) afirman que la confianza es el elemento explicativo central por el cual las empresas,
deciden perseguir intereses mutuamente beneficiosos en asociaciones cooperativas estratégicas; antes
que adoptar conductas oportunistas. Levin y Cross (2004) por su parte, analizan el efecto específico de
la confianza sobre la transferencia de conocimiento. En su estudio, presentan evidencias que muestran
que las relaciones de confianza conducen a un mayor intercambio de conocimiento. Cuando la
confianza existe, las personas son más proclives a brindar conocimiento útil. Y del mismo modo, al
reducir los conflictos y la necesidad de verificar la información, la confianza hace menos costosa la
trasferencia de conocimiento.
11
esta forma, las empresas utilizan esas alianzas con el sector científico como un medio
de expandir y complementar sus capacidades de absorción5 (Mueller, 2006).
El supuesto base de los intercambios de conocimientos entre ciencia e
industria, es que la colaboración es la vía más favorable para la transferencia e
intercambio de competencias. Por definición, el tipo de relación que se establece en
las relaciones cooperativas ciencia-industria se caracteriza por contactos cara a cara
que estimulan la transferencia de conocimientos centrales para la creación y desarrollo
tecnológico: conocimientos orientados a la resolución de problemas, intangibles y no
codificados dado su carácter específico, complejo y en muchas ocasiones, tácito
(Feldman, 2002)6.
El carácter experencial del conocimiento intercambiado (que implica
intercambios tangibles e intangibles de información, experiencias productivas,
conocimientos y estrategias de desarrollo a futuro) da a las redes el carácter de espacio
social (Bianchi y Bellini, 1991).
Como espacio económico, las redes también suponen intercambios intangibles.
La complejidad de las relaciones establecidas en ellas, explica la complejidad del
producto que producen. A su vez, la mayor simplicidad en las tramas y la mayor
presencia de componentes codificados, vuelve a la red más vulnerable (Casalet et al.,
2005), al disminuir las posibilidades de apropiación al productor. De esta manera, la
circulación del conocimiento al interior de las redes, depende de la complejidad de
capacidades cognitivas y del tipo de protección construido (Erbes et al., 2007)7. Esas
5
Para Cohen y Levinthal, las capacidades de absorción refieren a la habilidad de una empresa para
reconocer, asimilar y aplicar nueva información científica con el fin de la innovación y el desarrollo de
nuevos productos. El concepto subraya la importancia que tiene para las empresas, el intercambio de
conocimientos con el sector científico, especialmente cuando dicho conocimiento tiene componentes
tácitos (Kodama, 2008). Lugones (2007), distingue tres dimensiones de las capacidades de absorción: la
identificación, la asimilación y la explotación del nuevo conocimiento. Esas tres dimensiones están
sujetas al conocimiento previo adquirido por el agente, esto es, al proceso de acumulación de
conocimiento, confiriéndole un carácter acumulativo (path dependence) y específico a estas
capacidades. De igual forma, Arvanitis et al. (2005) señalan que la existencia de altas capacidades de
absorción de las empresas, constituye una pre-condición para las cooperaciones entre empresas e
instituciones científicas.
6
En toda actividad de este tipo, se utilizan modelos cognitivos para discernir la información valiosa y
organizarla provechosamente, que son posibles por la interacción cara a cara. Cuando el conocimiento
es codificado, es más fácil transmitirlo por cualquier otro medio (Feldman, 2002).
7
Sin embargo, más allá de las capacidades de las empresas para crear mecanismos de protección de sus
conocimientos, tal protección es siempre incierta. Para adquirir y obtener un acceso rápido a los
conocimientos y tecnologías de otras organizaciones, la empresa debe estar dispuesta a compartir los
suyos acumulados con otros. Aunque las empresas deben y buscan proteger el conocimiento interno de
12
formas mediante las que empresas, industrias e instituciones, gestionan el
conocimiento y desarrollan sistemas para fortalecer sus capacidades y competencias,
son factores clave del desempeño económico y de negocios en la actualidad.
1.2. Transferencia tecnológica y de conocimientos ciencia-industria.
El relacionamiento y vinculación entre ciencia e industria, puede asumir
formas muy diversas. Una gran cantidad de estudios realizados sobre transferencia de
conocimiento, recalcan las formas en que se dan esos procesos a través de canales
comerciales; enfatizando el impacto de la vinculación expresado en número de
patentes producidas. Sin embargo, este tipo de procesos implican sólo una parte del
fenómeno, dificultando la comprensión de procesos de transferencia ocurridos por
otros canales, al omitir la dimensión relacional que este trabajo intenta destacar.
1.2.1. Definición y delimitación del concepto.
Según Roessner, la transferencia tecnológica supone el movimiento de knowhow, conocimiento técnico o tecnología desde una configuración organizacional a
otra. Esta definición implica que en todo intercambio de tecnología, existe un amplio
rango de interacciones organizacionales e institucionales, donde convergen múltiples
fuentes y usuarios de tecnología (Bozeman, 2000: 629).
Una dificultad inherente al abordar la transferencia tecnológica, radica en que
no es sencillo poner una frontera a la noción de tecnología. Para Sahal, la tecnología
como objeto transferido refiere a un producto o proceso, pero también al
conocimiento implicado en su uso y aplicación. Esta visión supera el problema de la
distinción analítica entre transferencia tecnológica y de conocimientos. Desde su
visión, estos conceptos no pueden separarse: cuando un producto tecnológico se
transfiere, también se difunde el conocimiento del cual está compuesto (Sahal, 1981,
citado por Bozeman, 2000: 629)8.
su organización, la protección es costosa y en etapas tempranas, difícil de determinar que es valioso
proteger. Más aún, el valor del conocimiento depende del grado en que el conocimiento se comunica
hacia fuera de la organización, y sólo puede ser valorado cuando se comparte. Estas incertidumbres
inhiben la formación de relaciones colaborativas (Feldman y Kelley, 2006).
8
Con la creciente orientación de la investigación científica hacia la resolución de problemas
tecnológicos, también es mayor la imbricación entre ciencia y tecnología, haciendo difusas las
distinciones esencialistas (Gyerin, 2005) entre ambas. Con el crecimiento de la i+d industrial, y del
reclutamiento de científicos calificados e ingenieros por parte de las empresas; éstas han comenzado a
13
La noción de transferencia también implica a las actividades relacionadas con
el capital humano y el capital de conocimiento (Arvanitis et al., 2005), así como a
proyectos conjuntos de investigación, consultorías y entrenamiento, movilidad de
personal, y contactos informales (D´Este y Patel, 2007). Dados los anteriores
argumentos, esta investigación asume una definición genérica del concepto de
transferencia, en el que se incluyen las nociones de transferencia tecnológica, y de
transferencia de conocimientos.
1.2.2. Nuevo carácter de las interacciones ante la demanda de transferencia.
En los últimos años, se han multiplicado las vinculaciones entre la academia y
las empresas; especialmente en ciertas disciplinas y sectores (ciencias de la vida, y
disciplinas relacionadas a los materiales y la informática). Este cambio se refleja en copublicaciones entre empleados de universidades y empresas, patentes solicitadas por
investigadores y universidades, actividades cooperativas de i+d, licencias o ventas de
propiedad intelectual, asistencia técnica, intercambios de información formales e
informales, contratación de personal calificado. Esta transformación también se refleja
en el creciente número y diversidad de formas organizacionales disponibles para que
empresas y universidades establezcan contactos (Shinn y Lamy, 2006).
La investigación científica puede brindar diversos aportes al desarrollo
innovador de las empresas. Entre las diversas interpretaciones al respecto, Salter y
Martin (2001: 520) destacan siete beneficios: el incremento del reservorio de
conocimiento mediante la producción de nueva información científica, el
entrenamiento de graduados calificados, la creación de nuevos instrumentos y
metodologías científicas, la formación de redes y el estímulo a la interacción social, el
aumento de la capacidad científica y tecnológica de resolución de problemas, y la
creación de nuevas empresas. En particular, la aplicabilidad del conocimiento
aplicar conocimiento científico en la resolución de sus problemas técnicos. El rol de la ciencia en la
innovación es destacado fundamentalmente en virtud de su relevancia metodológica. La metodología y
visión científica del mundo es esencial en todos los trabajadores que enfrentan problemas técnicos
(Senker y Faulkner, 1996). La investigación científica guía y enriquece el desarrollo de campos
científico-tecnológicos, al explorar preguntas de investigación fundamentales y cuellos de botella
tecnológicos que son vitales para el avance de campos orientados por la tecnología. En esos ámbitos
confluyen ciencia y tecnología, y la ciencia abandona su espacio vinculado a la investigación
exclusivamente disciplinaria y básica, para involucrarse en la resolución de problemas tecnológicos
(Larsen y Valentin, 2004).
14
científico al sector industrial, por su naturaleza cognitiva, es esencial en ciertos
campos de conocimiento (fundamentalmente las disciplinas vinculadas a la
ingeniería).
Crecientemente el financiamiento público apoya la libertad académica
necesaria para que los científicos desarrollen sus agendas, de modo de desarrollar un
tipo de investigación explorativa, incierta, y que se construye de forma progresiva y
conjunta.9 La inter-relación entre las agendas de investigación de las instituciones
científicas y las necesidades de conocimiento de las empresas, tiene un origen político
histórico. Desde fines de los años 70, en Inglaterra y EE.UU. primero, y el resto de los
países industrializados luego, los políticos han buscado convertir a las universidades
en centros de innovación. En EE.UU., el cambio de las agendas cognitivas y las
estructuras organizativas universitarias (Jacob, 2003), se da con el objetivo de revertir
la tendencia del bajo impacto de la investigación científica financiada públicamente
sobre la economía, principalmente en relación a Alemania y Japón, en donde la
vinculación ciencia-industria era más relevante (Guston, 2000; Johnson, 2004).
Previamente, el intercambio entre fronteras institucionales estaba organizado
bajo normas informales, como lazos entre empresas y profesores, bajo el acuerdo
tácito del intercambio por becas y fondos de investigación (Etzkowitz y Leydesdorff,
1997). Sin embargo, en la actualidad cobra creciente importancia la comercialización
de la producción de conocimiento con base en la universidad. Distintos procesos
actuales ilustran este cambio, como la noción de universidades empresariales, la
creciente dependencia de los presupuestos de investigación a prioridades de
investigación relevantes para la industria, el desarrollo de programas que impulsan la
promoción de actitudes empresariales en los estudiantes y facultades; y el desarrollo
de una infraestructura universitaria para la creación de empresas (Jacob, 2003)10.
9
Los académicos requieren direcciones desde la industria; considerando como el fin último de una
investigación, la creación de innovaciones que lleguen al mercado. La cooperación con la industria es
necesaria además, en tanto la interacción con los investigadores industriales (con una mayor cultura
técnica) facilita la resolución de problemas. Para la industria por su parte, al cooperar con profesores y
académicos, los investigadores de las empresas aumentan sus capacidades en resolución de problemas,
y se ubican en una mejor posición para reclutar nuevos graduados. En esos casos, la agenda de
investigación científica es inspirada por la industria; en tanto se siguen caminos que la industria
determina más promisorios, y la ciencia va aportando las subsecuentes contribuciones requeridas
(Balconi y Laboranti, 2006).
10
Estas nuevas formas de relacionamiento han llevado al debate respecto a si la ciencia mantiene su
autonomía en sus vinculaciones con la industria. Un grupo de estudios destaca el papel de la
15
1.2.3. Definiciones de transferencia y factores que posibilitan e inhiben diversos
canales de transferencia.
Una buena parte de los estudios sobre transferencia11 se ha concentrado en la
vinculación para la comercialización de derechos de propiedad intelectual vía
acuerdos de propiedad de patentes, spin-offs académicos, e ingresos derivados de
licencias y regalías derivadas de una tecnología creada en la academia. Sin embargo,
sólo una minoría de las interacciones entre universidad e industria está motivada por
el prospecto de productos o innovaciones comerciales. Por el contrario, un patrón
heterogéneo de conductas orienta a esas relaciones.
Colyvas et al. (2002), señalan que múltiples mecanismos se vinculan a los
procesos de transferencia. Aunque suele considerarse a las patentes como el impulsor
central de la transferencia (fundamentalmente en EE.UU.), no existe evidencia de que
la falta de protección de la propiedad intelectual, limite el uso y/o comercialización de
invenciones universitarias. Por el contrario, diversos análisis muestran que la
interacción ciencia-industria-gobierno como forma analítica de proyectar la dinámica futura de esas
relaciones de triple hélice, ante la tendencia del papel cada vez más central del conocimiento científico
(Etzkowitz y Leydesdorff, 1997). Desde una visión sociológica estructuralista, Bourdieu (2003) señala
que el hecho que prioridades y presupuestos de investigación dependan cada vez más de las empresas,
amenaza la autonomía científica. Pero también afirma que es absurdo oponer a una ciencia pura y otra
servil; sino que deben distinguirse dos formas de investigación relativamente autónomas: una más
volcada a la invención científica y que participa de la lógica del campo científico; y otra orientada a la
innovación, pero igualmente independiente de las sanciones del mercado, y capaz de asignarse fines
igualmente universales de servicio público y de interés general. Finalmente la ciencia siempre tendrá en
su capacidad para fijar los criterios de validez del conocimiento; su último reducto de autonomía. En
ese momento, sólo los miembros de la comunidad científica vía argumentos lógico-racionales, fijan esos
criterios de validación (Bourdieu, 2000).
La cuestión de la autonomía de la ciencia, no puede resolverse dogmáticamente. Todo científico se
enfrenta en su relación con la industria, a una situación en donde se enfrentan el desinterés obligado
que suele proclamar internamente la comunidad científica; y la demanda social (económicamente
recompensada) a colaborar con la industria. Esa dualidad está presente en la comunidad científica.
Distintos estudios muestran que las experiencias de asociación ciencia-industria han influido en la
academia. El sector universitario ha comenzado a asumir la importancia de la comercialización de la
tecnología, y ver al desarrollo económico como una misión tan importante como la investigación y la
docencia (Searle, 2006). Ese supuesto se ha reforzado más cuando las experiencias de cooperación son
parte de un programa estratégico y de largo plazo de las universidades (Feller et al., 2002). Sin
embargo, los cambios y adaptaciones de las representaciones culturales del mundo científico, no
cambian drástica ni completamente. Lee (1998) al relevar posiciones de investigadores de EE.UU.
involucrados en proyectos con la industria, muestra que esos científicos tienden a tener una opinión a
favor de la colaboración entre ambos campos. Pese a lo cual no dejan de vivir una tensión proveniente
de dos realidades en competencia: la necesidad instrumental del financiamiento, y la necesidad
intrínseca de preservar su libertad intelectual. Más recientemente Shinn y Lamy (2006), han hallado
diversas conductas en investigadores franceses que desarrollan emprendimientos de comercialización,
con visiones distintas respecto al grado de autonomía relativa del campo científico, y las tensiones entre
la universidad y la empresa, que supone su trabajo con el mundo empresarial.
11
Ver Jaffe et al., 1993; Jaffe y Trajtemberg, 1996 y 2002; entre otros.
16
transferencia ocurre también en ausencia de esa protección. El aumento de patentes y
licencias en EE.UU. desde los años 70, no aparece entonces como consecuencia
directa de la nueva legislación sobre transferencia de 1980, a partir de la llamada Acta
Bayh-Dole12. El aumento de derechos de propiedad intelectual sobre resultados de
investigación, está relacionado más con los avances de la investigación universitaria en
la biología molecular y el software; y con el incremento en el rango de resultados de
investigación patentables propiciados por decisiones judiciales y de algunas Oficinas
de Transferencia, en el campo de la bio-tecnología.
La dimensión comercial muestra sólo una dimensión del proceso que motiva la
interacción para la transferencia. En la mayoría de los casos, las empresas requieren
conocimiento actualizado, acceso a estudiantes y docentes y soluciones a problemas
específicos (D´Este y Patel, 2007). En el caso de los investigadores, las consideraciones
vinculadas a la investigación (básicamente su interés por continuar y desarrollar sus
agendas de investigación) constituyen la base motivacional clave para sus
colaboraciones con la industria (D´Este y Perkmann, 2007). Esto muestra que las
razones de esas alianzas, no sólo son materiales.
La existencia de un amplio espectro de motivaciones de ambos actores, no
puede ser satisfecha dentro de un rango reducido de formas de interacción. Como
muestran D´Este y Perkmann (2007: 14-18), existe una relación directa entre las
motivaciones de los actores para la cooperación y los canales por los que cual ésta
ocurre: predominando ciertos tipos de motivaciones, en ciertos canales de interacción.
El concepto de transferencia, integra una amplia diversidad de formas y
canales que la hacen posible. En base a las diversas tipologías existentes, pueden
distinguirse tres formas de transferencia en base a los canales de interacción:
informales, formales y de comercialización.
El canal informal incluye a las interacciones personales establecidas sin que
medien en ellas, relaciones organizacionales formales13. El canal formal implica: (i)- la
12
Esta modificación del contexto legal enfatizó el rol de la propiedad intelectual en la innovación;
promoviendo la transferencia tecnológica desde la investigación pública hacia el sector privado para su
desarrollo comercial. Previamente esta investigación podía patentarse, pero las licencias no eran
exclusivas, y la investigación públicamente disponible. Como resultado, había un gran desincentivo
para los privados de comprar licencias a la investigación universitaria, ya que no había seguridad de que
un competidor llevara al mercado un producto similar (Guston, 2000).
13
El análisis de los canales informales de transferencia ha estado muy ligado a la literatura en base a los
clusters industriales. Para esta visión, una de las explicaciones de la concentración de actividades
17
transmisión de conocimientos codificados por medios formales, como publicaciones y
conferencias; y (ii)- la transmisión de conocimientos vía capital humano, incluyendo
acuerdos formales entre organizaciones para la movilidad de personal y el
entrenamiento de fuerza laboral calificada14. El canal de comercialización finalmente,
agrupa los intercambios en base a actividades científicas comercialmente orientadas
vinculadas a invenciones, procesos y/o productos específicos; a través de la formación
de empresas spin-offs y start-ups, contratos de investigación conjunta, y asesorías,
patentes y licencias15.
La siguiente tabla resume las motivaciones que ciencia e industria encuentran
para la interacción, en base al aporte de diversos estudios previos; destacando los
canales en los que esos tipos de incentivos han sido preeminentes.
innovativas radica en que el conocimiento desarrollado en un distrito industrial, fluye mas fácilmente
dentro de él y más lentamente fuera de el y en sus fronteras. Esto en gran medida por la existencia de
redes informales de contactos que emergen entre los individuos a través de las fronteras de las
empresas. Esos canales de comunicación facilitan la difusión e conocimiento, aventajando a las firmas
establecidas en esos clusters. Allí, las empresas se vinculan informalmente con las empresas de la
región, y con múltiples instituciones productoras de conocimiento científico (Dahl y Pedersen, 2002).
14
Los canales formales de transferencia aluden fundamentalmente a los recursos en términos de capital
humano y de conocimiento (Arvanitis et al., 2005) que la ciencia puede brindarle a la industria no sólo
como fuente de nuevas ideas innovadoras en el mercado, sino que también como base para la
comprensión de nuevas tecnologías y proyectos de i+d, aumentando las capacidades del sector
industrial (Scott et al., 2001)
15
Los canales de transferencia basados en la comercialización captan una creciente atención en las
políticas en CyT más recientes de los países desarrollados. Este canal de transferencia subraya la
capacidad del sector científico (universidades y centros de investigación) para generar tecnologías que
pueden transferirse a empresas que las explotan comercialmente. Capacidad que se refleja en las
diversas actividades científicas comercialmente orientadas como pueden ser la creciente capacidad
universitaria para realizar patentes y licencias, la multiplicación de actividades de emprendurismo
académico y el creciente número de compañías spin-off, parque científicos y oficinas de transferencia
tecnológica; y que acaparan gran parte de los análisis sobre la transferencia entre ciencia e industria
(Perkmann y Walsh, 2007).
18
Tabla 1: motivaciones para la asociación para la transferencia en la ciencia y en la industria, y
canales de transferencia preeminentes.
Tipo de
incentivos
Ciencia
Industria
No material:
aprendizaje
Incremento de la capacidad de
producción y difusión de
conocimiento:
(i)- aumento de las capacidades de
los académicos para resolver
problemas tecnológicos concretos;
(ii)- exposición a nuevos temas de
investigación; (iii)- comprensión del
contexto de aplicación de la
investigación; (iv)- avance en temas
clave de investigación; (v)- volverse
parte de una red
(i)- Financieros: fomento al
financiamiento público y privado a
la investigación, (ii)- en especie:
utilización de tecnologías
(artefactos, información, equipos y
materiales) sin pago por su uso.
(i)- Búsqueda de ingresos personales
adicionales;
(ii)- obtención de derechos de
propiedad intelectual.
Acceso a nuevo conocimiento:
(i)- aumento de las capacidades de
aprendizaje organizacional, a partir
de los avances técnicos de otras
organizaciones;
(ii)- acceso indirecto al know-how
de empresas competidoras.
Material: acceso
a recursos
Material:
comercialización
Canal de
transferencia
predominante
Informal
Formal
Comercialización
(i)-Acceso a recursos
complementarios de i+d;
(ii)- reducción de riesgos e inversión,
y ampliación en la duración en los
proyectos de i+d.
Formal
Comercialización
Apertura de nuevos campos de
negocios.
Comercialización
Elaboración propia en base a: Feldman y Kelley, 2006; Rogers et al., 1998; UE, 2001; Balconi y Laboranti, 2006; D´Este y Patel,
2007; D´Este y Perkmann, 2007.
La diversidad y complejidad de estos procesos, se reflejan también en los
diversos factores que actúan como barreras que inhiben las vinculaciones entre ciencia
e industria. Esos impedimentos se originan en características históricas y culturales de
ambos actores, factores de ineficiencia, fallas de mercado, y estructuras de incentivos
que no facilitan la transferencia (UE; 2001). Estos obstáculos reafirman uno de los
supuestos de partida del problema de investigación: los relacionamientos entre ciencia
e industria para la transferencia suponen dificultades que exigen soluciones de
coordinación a diversos niveles.
19
Tabla 2: obstáculos para la asociación para la transferencia en la ciencia y en la industria.
Tipo de
obstáculos
Objetivos y
culturas
divergentes
Asimetrías
informativas
Costos de
transacción
Incertidumbre
sobre el
resultado de la
vinculación
Ciencia
Industria
Libertad de investigación como impedimento
hacia la investigación industrialmente
orientada
Orientación de la i+d poco atractiva para las
empresas
Evaluación de la investigación según criterios
puramente académicos
Múltiples regulaciones burocráticas y falta de
apoyo administrativo en relación a derechos
de propiedad intelectual
Imposibilidad de comercializar los resultados
de la i+d, falta de espíritu emprendedor
Orientación a corto plazo en las estrategias de
negocios
Falta de recompensas a la comercialización de
resultados de investigación
Conductas aversas al riesgo
Falta de recursos financieros para actividades
de transferencia
Miedo a perder conocimiento confidencial,
incertidumbres derivadas de compartir
información con otras organizaciones.
Falta de confianza, miedo a perder reputación
Falta de interfases institucionales y
organizacionales, como oficinas de
transferencia
Rechazo al uso de conocimiento externo y
escaso interés en proyectos científicos
Falta de capacidades de absorción y de
gestión de la innovación
Escaso personal calificado
Escaso equipamiento técnico
Elaboración propia en base a: UE, 2001; Arvanitis et al., 2005; Feldman y Kelley, 2006.
20
2. Problema de investigación.
Las interacciones en red para la transferencia entre ciencia e industria, están
atravesadas por múltiples problemas de coordinación. Ante esos problemas se
ensayan respuestas influidas por diversas configuraciones del sistema social a nivel
macro (en términos de régimen tecnológico y régimen institucional), meso (de
intermediación organizacional) y micro (modos de vinculación entre los actores de la
innovación). Las características distintivas a nivel nacional de esas configuraciones,
son factores críticos en el éxito o fracaso de procesos continuos de transferencia entre
ciencia e industria.
2.1. Aspectos problemáticos que impone la coordinación para la innovación.
Todas las relaciones cooperativas para la transferencia entre ciencia e industria,
implican diversos aspectos de alta complejidad. Uno de ellos se deriva de la existencia
de orientaciones culturales, incentivos e intereses diferenciados entre el sector
científico y el industrial. Estas divergencias no favorecen la circulación de los
conocimientos, la que se ve obstaculizada por la complejidad que implica la bidireccionalidad de los flujos de conocimiento compartidos16. Estas dificultades e
incertidumbres, inhiben la formación de relaciones colaborativas, y muestran su
límite. Los arreglos cooperativos suponen riesgos e incertidumbres, y por tanto, su
fortalecimiento requiere de menores costos de colaboración (Feldman y Kelley, 2006).
La organización en redes entre ciencia e industria con la finalidad de promover la
transferencia17, es un tipo de solución organizacional colaborativa ante esos problemas
de coordinación.
Esta división del trabajo cooperativa que se da en las redes, es cada vez más
complementada por mecanismos de intermediación que buscan crear, asegurar,
fortalecer y/o dar continuidad a relaciones orientadas a la transferencia ciencia-
16
Para adquirir y obtener un acceso rápido a los conocimientos y tecnologías de otras organizaciones,
las empresas deben estar dispuestas a compartir sus competencias acumuladas. Aunque las empresas
deben y buscan proteger el conocimiento de su organización, esa protección es costosa. Y en etapas
tempranas, es difícil determinar que es valioso proteger, dado que el valor del conocimiento depende
del grado en que éste se comunica hacia fuera de la organización, y sólo puede valorarse cuando se
comparte (Feldman y Kelley, 2006)
17
Entendidas como los vínculos, interacciones e intercambios cooperativos de información,
conocimiento y tecnología que establecen ciencia e industria, para trasladar know-how, conocimiento
técnico, conocimiento científico y/o tecnología desde una configuración organizacional a otra.
21
industria. Por ejemplo, surgen nuevos programas en CyT (público, privados, y
mixtos) que representan iniciativas de construcción de redes multi-actores para la
innovación (STRATA, 2004), coordinados por diversas organizaciones. Estas buscan
asegurar la fluidez de sus relaciones, por sobre las motivaciones divergentes y los
problemas de coordinación.
Las anteriores son soluciones que a nivel micro (redes) y meso (organizaciones
intermedias), se plantean ante las dificultades de la colaboración inter-organizacional.
Estas soluciones asumen la forma de asociación público-privada, y son una
construcción institucional inserta en evoluciones más amplias, opuestas a experiencias
casuales, esporádicas, o de carácter jerárquico. Estas transformaciones vinculadas a la
acción de una multiplicidad de actores interdependientes (Casalet, 2004), han sido
analizadas por diversos autores desde la perspectiva de gobernanza.
La gobernanza desde esa acepción, refiere a una nueva forma de autoridad que
desplaza la forma jerárquica tradicional de autoridad del capitalismo occidental, hacia
otro modo en el que la autoridad asume un carácter más horizontal, distribuido en
redes (Rhodes, 2000). Se abandona el modo de dirección gubernamental que apela al
recurso de la autoridad y la sanción del gobierno; como una consecuencia de lo
crecientemente difusas que se vuelven las fronteras de los sectores público y privado
(Stoker, 1997: 17), o bien del debilitamiento del poder del Estado (Rhodes, 1997) o su
re-adecuación, transformación, y auto-conciente menor visibilidad (Pierre y Peters,
2000: 12 y 13).
Sin embargo, las redes y la intermediación organizacional también suponen
aspectos problemáticos. Estas no pueden por sí mismas, dar una explicación integral
de los factores que obstaculizan o favorecen los procesos de transferencia de redes
ciencia-industria. Ambos niveles requieren vincularse con aspectos de nivel analítico
macro, entendido como el contexto institucional de los sistemas de innovación en que
se insertan.
Las redes para la transferencia por una parte, son un proxie a nivel micro del
modo en que los lazos entre los actores de la innovación están difundidos o no en los
sistemas (Cimoli, 2005). Esto se observa en los vínculos inter-organizacionales
específicos dentro de la red, y en su estructura (De Bresson y Amesse, 1991). La
calidad y desarrollo de canales de comunicación para la transferencia, se ven afectados
22
por múltiples características estructurales de los sistemas de innovación en que se
insertan. Como pueden ser: el tipo y la especificidad de conocimiento que demanda
la estructura productiva nacional, y la claridad de esas demandas; las capacidades de
absorción del sector científico e industrial, el tipo de incentivos para la asociación que
encuentran ambos actores, y las fallas de mercado prevalecientes en el mercado de
conocimiento (UE, 2001).
Los procesos de intermediación por su parte, también son un reflejo de los
rasgos estructurales de un sistema de innovación. Por ejemplo, el perfil de
especialización productiva, muestra el tipo de innovación preponderante en el
sistema; y las necesidades de entorno organizacional que requiere, ayudando a
comprender, la existencia o ausencia de interfases organizacionales de apoyo a la
innovación y la transferencia. Asimismo, la existencia o no de continuidad y capacidad
de adaptabilidad en las políticas en CyT, y de fortaleza y diversidad en las funciones
cumplidas por las interfases organizacionales; están relacionadas a factores sociales,
políticos e históricos de carácter estructural. Estos factores reflejan un tipo de
instituciones, de distribución de poder y de demandas sociales históricos de una
sociedad. Como pueden ser por ejemplo, el grado de vinculación entre el sector
científico y productivo, y entre éstos con los otros actores vinculados a la innovación;
su papel en la orientación estratégica del desarrollo productivo, científico y
tecnológico del país; y su capacidad para plantear propuestas innovadoras para el
desarrollo de áreas de conocimiento y la organización de actividades en CyT (Casalet,
2005a).
2.2. Nivel macro: estrategias nacionales de desarrollo e innovación. Influencia de
los factores tecnológicos e institucionales sobre los procesos de transferencia.
La capacidad de un sistema de innovación para desarrollar redes cienciaindustria para la transferencia, y mecanismos de intermediación que las promuevan,
depende de múltiples factores. Estos se han tratado de explicar diversos enfoques
teóricos. En particular, esta investigación se concentra en dos ramas analíticas
principales.
Por una parte, los factores técnicos y productivos de la innovación han sido
analizados desde macro-modelos articulados a partir del concepto de regímenes
23
tecnológicos. Por otra parte, desde la visión de regímenes institucionales se han
analizado los factores socio-políticos y culturales históricos que posibilitan ciertos
modelos de innovación.
2.2.1. Regímenes tecnológicos.
2.2.1.1. Modelos de estructuras tecnológicas y dinámicas de mercado.
Los rasgos distintivos de los canales de transferencia, dependen en buena parte
de las estructuras de producción de conocimiento de un sistema de innovación.
La relación causal entre ambos factores, ha sido abordada desde el enfoque de
regímenes tecnológicos. La economía evolucionista introdujo en los años 80 la noción
de paradigma tecnológico, para analizar la forma en que ciertas tecnologías en cierta
época, determinan oportunidades y límites a la innovación. No sólo describiendo
rasgos estáticos, sino además, estudiando la conducta dinámica del sistema; la que
incluye elementos como el potencial de crecimiento de tecnologías radicales
relacionadas cuya explotación adopta ciertas trayectorias tecnológicas (Castellacci,
2007).
El análisis de la vinculación entre paradigmas y trayectorias tecnológicas, fue
tratada luego desde la noción de régimen tecnológico, desarrolla entre otros, por
Breschi et al. (2000). Este concepto supone que la forma específica de organización de
las actividades innovativas de una tecnología es producto de diferentes regímenes
relacionados a ésta. Los regímenes tecnológicos se definen como la combinación de
cuatro factores que definen a una tecnología: sus oportunidades, su apropiabilidad, su
acumulatividad, y sus propiedades de la base de conocimiento18. Según como se
18
Las oportunidades tecnológicas refieren a la probabilidad de innovar según las inversiones realizadas
en búsqueda de nuevas actividades. Mayores oportunidades incentivan el desarrollo frecuente de
innovaciones. La apropiabilidad implica la posibilidad de proteger las innovaciones de la imitación, y
obtener mayores ganancias de ellas. La alta apropiabilidad implica vías para proteger la innovación de
la imitación; y tiene un efecto de incentivos (promueve el gasto en i+d de las empresas); y de eficiencia
(puede reducir la posibilidad que otras empresas se beneficien de avances técnicos). La acumulatividad
refiere a que el conocimiento y las innovaciones actuales, son la base de las innovaciones futuras. Altos
niveles de acumulatividad son típicos de ambientes económicos con retornos continuos y crecientes de
las actividades innovativas. Las propiedades de la base de conocimiento tecnológico, se vinculan a la
naturaleza del conocimiento subrayado en las actividades innovativas de las empresas. Sus dimensiones
genéricas refieren a un conocimiento de naturaleza amplia generado por las ciencias básicas, mientras
que el específico se vincula con ciencias aplicadas, focalizadas en problemas de la experiencia práctica
en tecnologías aplicadas (Breschi et al., 200: 391-392).
24
presentan
esas
propiedades
del
régimen
tecnológico,
se
dan
diversos
comportamientos de las dimensiones centrales de los patrones de innovación
definidos por Schumpeter (Mark I y Mark II).
Tabla 3. Vinculación entre las dimensiones del régimen tecnológico y de los patrones
schumpeterianos de innovación.
Dimensiones del régimen tecnológico
Apropiabilidad
Acumulatividad
Dimensiones de
los patrones de
innovación
Entrada y salida
Oportunidades
Relación positiva.
Altas oportunidades
favorecen la entrada
de nuevos
innovadores; a los
que se les puede
proveer de un amplio
reservorio de
conocimiento
existente
Relación negativa.
Alta apropiabilidad
lleva a una menor
entrada de empresas
Relación negativa.
Alta acumulatividad
lleva a una menor
entrada y salida de
empresas.
Concentración
de actividades
Relación negativa.
Altas oportunidades
al favorecer la
entrada de nuevas
firmas innovadoras,
reducen la
concentración
Relación positiva.
Alta apropiabilidad
produce una mayor
concentración de
actividades. Una baja
apropiabilidad, al
permitir una mayor
difusión de
conocimiento entre
las empresas, permite
una mayor presencia
de innovadores.
Relación positiva. La
alta acumulatividad
permite que las
empresas sigan
desarrollando sus
capacidades e
innovaciones
existentes,
incrementando la
concentración.
Estabilidad de
los innovadores
top
Relación negativa.
Altas oportunidades
favorecen la entrada
de empresas,
disminuyen la
concentración,
tendiendo así a
desestabilizar el
ranking de las firmas
innovadoras.
Relación positiva.
Alta apropiabilidad
permite la estabilidad
de las empresas
líderes, las que
continúan
protegiendo sus
innovaciones de la
imitación
Relación positiva.
Alta acumulatividad
habilita a las
empresas líderes a
seguir innovando
Propiedades de la
base de
conocimiento
Una base con más
conocimientos
genéricos, genera
menores niveles de
entrada. Una base
con mayores
contenidos aplicados,
favorece la entrada al
facilitar la
disponibilidad de
conocimiento.
Una base genérica
permite a varios
agentes vincularse a
actividades de
innovación. Pero,
como el acceso a los
conocimientos
requiere de altas
capacidades de
absorción y
actividades de i+d, la
concentración
aumenta. Una base
con más
conocimientos
específicos,
especializados y
accesibles a las
empresas, tiene un
efecto negativo sobre
la concentración.
No corresponde.
Elaboración propia en base a Breschi et al., 2000: 392-395.
Los autores proponen diferencias en los dos patrones básicos de innovación
schumpeterianos, según la forma en que las características de los regímenes
25
tecnológicos. A la vez, los autores distinguen patrones de innovación que se
distribuyen de forma diferenciada en diversos sectores o ramas tecnológicas.
Tabla 4: vinculación entre régimen tecnológico y patrones de innovación.
Dimensiones del régimen tecnológico
Patrón de
innovación
Sectores industriales
Mark I: baja
concentración de
las actividades
innovativas con un
número
relativamente
amplio de
innovadores, altas
tasas de entrada y
alta inestabilidad
en la jerarquía de
innovadores
Ingeniería civil;
tecnologías eléctricas y
mecánicas;
minería; ferrocarriles y
barcos; fibras
artificiales, naturales y
papel; aplicaciones
eléctricas para el
hogar; maquinaria
industrial;
preparaciones
médicas; instrumentos
de medida y control.
Químicos orgánicos;
compuestos químicos;
componentes
electrónicos; gasolina,
hidrocarburos y
aceites; químicos para
la agricultura;
productos electrónicos
de consumo; motores,
turbinas y bombas;
vehículos.
Mark II: altos
niveles de
concentración de
las actividades
económicas, bajas
tasas de entrada y
alta estabilidad en
la jerarquía de los
innovadores
Oportunidades
Apropiabilidad
Acumulatividad
Propiedades de
la base de
conocimiento
Altas
Baja
Baja
Rol limitado
del
conocimiento
genérico
Bajas
Alta
Alta
Base de
conocimiento
genérica
Elaboración propia en base a: Breschi et al., 2000: 395.
Erbes et al. (2007) complementan este análisis proponiendo una distinción de
4 tipos de empresas, según la importancia que le dan a las articulaciones con otros
agentes (tramas), y al conocimiento como fuente de diferenciación. Ambas se
consideran dimensiones que aluden a la capacidad de las empresas para desarrollar
intercambios de conocimiento e información con otros agentes (incluyendo a otras
empresas, y al sector científico). Estos tipos de empresas tienen algunos claros
ejemplos en América Latina, y también se vinculan con los dos patrones de
innovación schumpeterianos.
26
Tabla 5: tipos de empresas según la importancia dada a las tramas y al conocimiento.
Importancia del conocimiento como fuente de diferenciación
Alta
Importancia de
las tramas
Baja: Mark I
Baja
Alta: Mark II
REDES BUROCRÁTICAS
Operan en red pero con una importancia
reducida de la generación y circulación del
conocimiento generado a nivel local. El
progreso técnico es de tipo incorporado (en
bines de capital) y desincorporado (de la casa
matriz de las empresas en el caso de las
multinacionales).
Ejemplos: industria automotriz de América
Latina, empresas subsidiarias de
multinacionales en países subdesarrollados,
como en buena parte de la industria
maquiladora de México y América Central.
EMPRESAS AISLADAS
No operan en red, siendo las relaciones con
otros agentes limitadas a transacciones
comerciales de compra-venta. Operan en un
contexto cerrado que interactúa débilmente
con el exterior.
Ejemplos: la gran mayoría de las pequeñas y
medianas empresas en América Latina
ISLAS DE CONOCIMIENTO
No operan en red, pese a lo cual centran sus
ventajas en la transformación de
conocimiento, a partir de la acumulación de
capacidades innovativas emprendedoras. Su
aislamiento les impide obtener sinergias del
ambiente.
Ejemplos: algunas empresas de software y
bio-tecnología en América Latina
REDES DE CONOCIMIENTO
Operan en red, apoyadas en la generación y
circulación de conocimientos, y en
interacciones y complementariedades
tecnológicas para generar ventajas
competitivas dinámicas. Etas empresas
estructuran sus propios mercados. La
generación y circulación en red les permite
competir desde una posición oligopólica.
Ejemplos: casos recudidos en la mayor parte
de América Latina. En el mundo desarrollado,
se identifica con el sistema industrial basado
en redes de las empresas de Silicon Valley.
Elaboración propia en base a: Erbes et al., 2007: 34-37.
Esta tipología se combina a la vez, con los conceptos de régimen tecnológico,
de gestión del conocimiento (con el fin de mostrar el grado en que el conocimiento
puede constituir una barrera de entrada y generar cuasi-rentas), y de competencia
(asociado a los sectores tecnológicos en que se desenvuelven). En base a esos tres
regímenes, se derivan diversos rasgos típicos de los cuatro tipos de empresas; algunos
de los cuales se presentan a continuación.
27
Tabla 6: conductas de las empresas en diversos atributos de los regímenes tecnológicos, de
gestión del conocimiento y de competencia.
Régimen
Atributos
Tecnológico
Acumulatividad
y origen de la
tecnología
Apropiabilidad
Oportunidad
Foco de la
actividad
tecnológica
Gestión del
conocimiento
Competencia
Empresas
aisladas
Reducida,
idiosincrática y
externa
Reducida
Reducida.
Ventajas
estáticas. Escasos
incentivos para
innovar
Reducción de
costos
Tipo de empresa
Redes
Islas de
burocráticas
conocimiento
Media, sectores
Elevada
maduros
Redes de
conocimiento
Elevada, fuentes
internas y
externas
Elevada
Media-baja.
Bienes estándar.
Media
Media
Elevado
Elevado. Ventajas
dinámicas. Gran
incentivo a la
innovación.
Reducción de
costos en la red
Desarrollo de
nuevos productos
y procesos
Aumento del
mark-up vía
elevado ritmo de
innovaciones
Interacciones al
interior de la
trama y con el
sistema nacional
de innovación
Muy elevada
Fuentes de
aprendizaje
Tecnología
incorporada
Conocimiento
generado en la
empresa núcleo
Interacciones al
interior de la
empresa
Capacidad de
absorción
Baja y limitada
Muy elevada
Integración de
conocimiento
tácito y
codificado para
generar
capacidades
cognitivas
Forma de
apropiación de
los beneficios
económicos del
conocimiento
Tamaño de la
firma
Fuentes de
cuasi-rentas
Limitaciones para
integrar y
desarrollar
conocimientos
Alta en el núcleo,
media o baja en
el resto
Adaptación del
conocimiento
codificado
provisto por casas
matrices
Integración sólo a
nivel de la
empresa a partir
de redes
personales
Completo tanto
al interior de la
empresa como de
la red
Idiosincrásica
Secreto e
innovaciones
incrementales
Patentes y ventas
de las empresas
PyMEs
Grandes
PyMEs
Patentes. Libros
de códigos
desplazado.
Innovación
continua.
Grande
Ventajas
estáticas,
naturales o de
localización
Regulaciones
Innovación
Desarrollo de
bienes club
Elaboración propia en base a: Erbes et al., 2000: 42, 44 y 48.
2.2.1.2. Patrones tecnológicos diferenciados según los sectores de innovación
La diferenciación entre las estructuras de mercado y dinámicas tecnológicas
entre los distintos sectores en actividades innovativas que propone la visión teóricoanalítica de regímenes tecnológicos, es un marco fundamental recogido por la visión
de sistemas sectoriales de innovación (en adelante, SSI) desarrollada entre otros, por
Malerba (2004).
28
Esta perspectiva recoge parte del legado schumpeteriano y de la economía
evolucionista, al asumir la existencia de diferencias sectoriales en términos de
tecnologías. En particular en torno a sus tecnologías básicas; en cómo esas tecnologías
afectan la naturaleza, las fronteras y la organización de los sectores; en las bases
sectoriales de conocimiento; y en los procesos de aprendizaje (Malerba, 2004: 17-19).
Esto permite definir sectores más cercanos al Mark I schumpeteriano (caracterizados
por la innovación radical y los procesos de destrucción creativa) como los del
segmento de descubrimientos terapéuticos en bio-tecnología y el software; o al Mark
II (definidos por una mayor estabilidad e innovaciones incrementales) como el sector
de máquinas y herramientas (Casper y Soskice, 2004: 350).
Malerba (2004) también distingue los sectores conforme a los actores y redes
que lo integran. En relación a los actores, por una parte la heterogeneidad de las
empresas caracterizan a un sector tecnológico, según sus competencias, conductas,
características de la base de conocimiento, experiencia y procesos de aprendizaje,
interacciones, y trayectorias innovativas. También son actores constitutivos de un
sector, las organizaciones no empresariales como las universidades, organizaciones
financieras, autoridades locales, o agencias gubernamentales. Estas organizaciones
tienen roles diferenciados según los sectores tecnológicos considerados. Por ejemplo,
el capital de riesgo y el sector universitario han sido claves en la bio-tecnología; los
gobiernos locales en el sector de máquinas y herramientas; el apoyo militar al inicio de
los semi-conductores y computadoras; y el capital de riesgo en el software, la biotecnología y multi-media.
Por su parte, las redes formales o informales, de integración vertical u
horizontal, conformadas a partir de relaciones de mercado o de no-mercado, también
determinan las características de un sector (Malerba, 2004: 24-26).
Finalmente, este enfoque diferencia a los sectores tecnológicos en sus
actividades de innovación, según sus instituciones típicas. Desde la perspectiva
sectorial, las instituciones son la serie de constructos sociales constituidos de
organizaciones y sistemas de reglas diseñadas para proveer recursos intangibles a los
agentes, así como algunos de los recursos tangibles básicos requeridos para coordinar
sus acciones (Coriat y Weinstein, 2004: 331).
29
A partir de ese supuesto, Malerba (2004) considera que existen instituciones
específicamente sectoriales (como los mercados laborales, las instituciones financieras
sectorizadas, los acuerdos y estándares en software; algunas regulaciones en el campo
de la farmacéutica). Estas instituciones pueden emerger de decisiones conjuntas de
empresas u otras organizaciones, así como de la interacción inesperada de agentes
(Malerba, 2004: 27).
Sin embargo, en muchos casos esas instituciones son resultado de una
deliberación política y de opciones nacionales sobre el estilo de desarrollo deseado de
la sociedad. Muchas de esas instituciones superan el rango sectorial y tiene carácter
nacional como los sistemas de patentes, las formas de los mercados de trabajo, los
sistemas de gobernanza corporativa de las empresas, o el tipo de sistemas
educacionales (Coriat y Weinstein, 2004: 331-339). En estos casos, resulta difícil
establecer la relación causal entre el sector y las instituciones que lo acompañan, y
discernir cuál determina al otro. En última instancia, el establecimiento de esa
relación depende del análisis cuidadoso de la evolución de cada sistema sectorial
específico de interés (Malerba, 2004: 27).
En relación al problema de investigación que se expone, esto significa que
determinados factores que influyen en los procesos de transferencia entre ciencia e
industria, pueden estar directamente relacionados con la dinámica y evoluciones de
un cierto sector. Otros en cambio, pueden adquirir una dimensión nacional que afecta
a veces diferenciadamente según el sector, y a veces a todo el sistema nacional de
innovación por igual.
Si se adopta el enfoque de SSI, tendería a suponerse que la vinculación entre
sectores
innovadores
e
instituciones
y
organizaciones,
arrojarían
patrones
completamente distintos según el sector considerado. Por ejemplo, en los modelos
más cercanos a los sectores de la bio-tecnología, la genómica o las tecnologías de la
información; sus dinámicas llevarían a determinadas formas distintivas de apropiación
de rentas (predominio de las patentes por sobre los secretos industriales) y del
conocimiento (valorando de forma clave sus dimensiones tácitas), de mecanismos de
transferencia, y de formas institucionales de coordinación y apoyo. Lo contrario
acontecería por su parte, en modelos ligados a sectores más maduros, como las
30
industrias de escala intensiva, de máquinas y herramientas, y de productos
estandarizados (Coriat y Weinstein, 2004: 341).
Esta investigación propone a la coordinación institucional y organizacional,
como el eje problemático de la investigación, transversal a las redes ciencia-industria
para la transferencia a analizar. De esta forma el análisis busca enfatizar la efectividad
de esos procesos de coordinación, los actores presentes y ausentes en ella, y las
consecuencias que esos modelos de mediación tienen sobre las redes analizadas.
Lo que implica que no habrá una focalización central del análisis en la
composición sectorial de la industria en EE.UU. (con una mayor presencia de
patrones de innovación Mark II), en México (donde se supone predomina un patrón
Mark I) o Canadá (donde se podría encontrar la presencia de sectores de ambos
tipos). Antes, el análisis propuesto buscará ver la interacciones de esos sectores
industriales con el Estado, el sector científico y otros actores relevantes, en el marco
de un tipo de coordinación institucional dada a nivel nacional.
Esto no supone que el componente tecnológico y las características distintivas
de cada sector en sus actividades de innovación, sea dejado de lado. Por el contrario,
se reconoce que la óptica analítica de regímenes tecnológicos, permite situar aspectos
críticos para la comprensión del objeto de estudio, y del problema de investigación
planteado en torno a él. Cuando dicha coordinación adquiera un rango distintivo
derivado de las características del sector en que se insertan las redes en cuestión, ese
proceso será destacado y contextualizado a ese entorno. Esta salvedad conceptual,
permite clarificar los criterios para la selección de la unidad de análisis, y evitar
comparaciones forzosas que omitan esta dimensión sectorial, analíticamente central y
directamente relacionada a los procesos de transferencia entre ciencia e industria.
Dados los argumentos precedentes, la comparación entre las redes nacionales
analizadas, los marcos institucionales más amplios y los procesos de intermediación
que propone esta investigación; será realizada desde los procesos institucionales y
organizacionales de coordinación. Esto justifica la importancia gravitante que tiene
sobre el modelo analítico propuesto, la perspectiva de regímenes institucionales que
se presenta en el siguiente apartado.
Lo anterior, no obsta la importancia de la categoría de régimen tecnológico
sobre dicho esquema. El concepto en particular, permite distinguir patrones que
31
reflejan las formas en que se abordan las actividades innovativas en diversos sectores
tecnológicos, y las conductas tecnológicas que adoptan distintos tipos de empresas.
Estas categorías permiten caracterizar conductas generales de los sistemas de
innovación (a nivel macro), y las consecuencias que de ellas se derivan sobre los
niveles meso y micro de análisis, especialmente en torno a:
(i)- las capacidades de absorción de las empresas para utilizar conocimiento
generado por otras organizaciones como universidades y centros de investigación;
(ii)- los tipos de conocimiento externo que estas empresas requieren;
(iii)- sus capacidades para realizar demandas específicas de conocimiento a ser
transferido desde otras organizaciones; y,
(iv) el entorno organizacional que requiere el perfil de especialización sectorial
que adoptan, especialmente a nivel de organizaciones intermedias de apoyo a la
transferencia ciencia-industria.
32
2.2.2. Regímenes institucionales.
2.2.2.1. Modelos institucionales de regulación liberales y coordinados.
La visión de regímenes institucionales parte del supuesto de que las
condiciones de producción de la innovación para el desarrollo de sistemas nacionales,
se vinculan con instituciones históricas del sistema social. Como marco interpretativo,
los modelos nacionales de instituciones (como los sistemas de regulación laboral,
protección social o apoyo a la innovación industrial, y al desarrollo científico y
tecnológico) son vistos como mediaciones entre los órdenes científicos, económicos,
políticos y domésticos. Dichos modelos consisten en redes de relaciones entre el
mundo de la investigación y el conocimiento, el de la empresa y el mercado, el espacio
de la política y la esfera del lazo social (Lesemann, 2007: 70). Para esta visión, las
diferencias nacionales institucionales –sobre todo políticas- son la causa primaria de
conductas innovativas diferenciadas (Zachary, 2004), y el factor explicativo central del
mayor o menor desarrollo de empresas que recurren de forma intensiva al
conocimiento.
Uno de los primeros autores que avanzó en la sistematización de regímenes
institucionales fue Esping-Andersen (1990 y 2000); quién distinguió tres regímenes de
Estados de bienestar: liberales (naciones anglo-sajonas), conservadores (Europa
continental) y social-demócratas (países escandinavos). La diferenciación de esos
modelos tiene una raíz histórica, vinculada a la construcción de coaliciones políticas
para la integración de las clases medias, y el patrón de la formación política de las
clases trabajadoras (Esping-Andersen, 1990: 32). De igual forma, estas variantes
refieren a la capacidad estatal de protección frente a los riesgos sociales, los modelos
familiares, su visión de Estado y mercado, y el grado de regulación del mercado de
trabajo. Esping-Andersen (2000) subraya que esa diversidad en los regímenes, es
consecuencia de trayectorias institucionales, derivadas del tipo de nexo predominante
entre familias, Estado y mercados de trabajo.
Desde una perspectiva similar, Whitley (1999) estudia los sistemas de negocios
de Asia y Europa del Este, a partir de un marco analítico centrado en los procesos que
determinan divergencias en los modelos de organización económica. En particular, su
interés se centra en las diferencias en las políticas nacionales, los sistemas financieros y
33
de trabajo, y los patrones de industrialización concebidos como sistemas de
coordinación y control de la economía (Whitley, 1999: 193). Esas variaciones dan
lugar a distintas estructuras y prácticas de las agencias estatales, las organizaciones
financieras y los actores del mercado de trabajo. Y a sistemas empresariales
divergentes, que pueden ser vistos como formas contrastantes de organización
económica.
También Hall y Soskice (2001), resaltan la importancia de la coordinación
desde un enfoque centrado en los sistemas sociales de producción. Estos se definen
como una conjunción de elementos de gobernanza sectorial, sistemas nacionales de
innovación, y regímenes de producción flexible. Los autores, tomando a la empresa
como centro, distinguen economías de mercado liberales y coordinadas. Las
economías liberales se distinguen por contar con un mercado de capitales más
desarrollado, una mayor confianza en los modos de coordinación del mercado, y
menores niveles de protección al empleo. En las economías coordinadas por su parte,
son clave las instituciones no de mercado, que coordinan las relaciones financieras e
industriales (Hall y Soskice, 2001: 18-20).
En ese sentido, Coriat y Weinstein (2004) presentan tres series de instituciones
que marcan perfiles de innovación en economías liberales y coordinadas: (i) las
opciones públicas sobre la apropiabilidad de los beneficios de las innovaciones; (ii) los
sistemas de mercado y gobernanza empresarial; y (iii) el financiamiento privado de la
investigación. También Lam (2004), destaca al sistema de educación y entrenamiento
como institución social que influye en la formación del desempeño innovativo de las
empresas, y su relación con patrones de aprendizaje y acumulación de conocimiento.
Hall y Sosckice (2001) son quienes por primera vez analizan sistemáticamente
las condiciones institucionales que propician determinados comportamientos en los
niveles meso y micro sociales de la innovación. Desde el concepto de ventajas
comparativas institucionales, los autores plantean que la estructura institucional de
una economía política, da a las empresas ventajas para emprender ciertas actividades
para producir cierto tipo de productos. A diferencia de los enfoques vinculados a los
SNI que enfatizan los factores absolutos que pueden desempeñar cualquier economía
(Edquist, 1997); en esta visión se distinguen los factores que dan ventajas en los
perfiles de especialización productiva, y la innovación, vinculados a los regímenes de
34
regulación, la organización de los actores económicos, y las estructuras del Estado. A
partir de ellos, puede distinguirse las formas en que en las economías liberales, se
promueve la innovación radical19; y cómo en los regímenes coordinados, las
condiciones institucionales son más propicias para la innovación incremental.
Más recientemente, Whitley (2002) analiza cómo influye el Estado y el régimen
institucional, sobre el sistema de ciencia pública y los paradigmas de transferencia
preponderantes a nivel nacional. Su análisis liga los regímenes institucionales con la
capacidad del sistema de entrenamiento para integrarse al de investigación, la
flexibilidad y pluralismo de los sistemas de ciencia pública, el modelo del rol del
investigador, y el carácter de difusión de las políticas en CyT. Bozeman (2000),
también plantea la existencia de distintos paradigmas de transferencia tecnológica.
A continuación se resumen los principales aportes en torno a las conductas
hacia la innovación y la transferencia en distintas regímenes institucionales.
19
La innovación radical supone cambios sustanciales en líneas de producción, desarrollo de bienes
completamente nuevos, o grandes cambios en los procesos productivos. La innovación incremental por
su parte, alude a mejoras continuas pero de baja escala a líneas de productos y procesos productivos ya
existentes. (Hall y Soskice, 2001: 38).
35
Tabla 7: conductas de los regímenes hacia la innovación en varias instituciones.
Tipo de
institución
(A)- Estrategia
innovativa
general
Régimen liberal
Régimen coordinado
Se promueven: (i) las recompensas de las
conductas de corto plazo de individuos y
empresas que generan habilidades genéricas y
movilidad laboral; (ii) el uso de nuevos
conocimientos para generar oportunidades
radicalmente nuevas; desde (iii) instituciones
que permiten a las empresas focalizarse en el
desarrollo de innovaciones radicales en
tecnologías emergentes.
Se promueven: (i) las inversiones en CyT
cooperativas y de largo plazo; (ii) el desarrollo
de capacidades específicas a la industria para
desarrollar competencias organizacionales en la
coordinación del conocimiento y habilidades
dentro de los límites de la organización,
apoyadas en (iii) instituciones que facilitan el
desarrollo de innovaciones continuas e
incrementales.
(B)- Sistemas de
mercados,
gobernanza
corporativa y
financiamiento
privado de la
investigación
Sistema de gobernanza dominado por
outsiders. Financiamiento de la innovación a
través de los mercados financieros. Las ventajas
intangibles y la captura de rentas privilegiada,
abre una vía a mercados financieros diseñados
para especular en empresas con riesgos, y alta
rentabilidad. Las garantías dadas a los
inversores, los alientan a financiar proyectos de
riesgo. Apoyo central en la capacidad de
EE.UU. para generar innovaciones radicales.
Mercado de trabajo ocupacional. El
conocimiento y entrenamiento se ubican en la
carrera inter-empresas; y en los agentes como
propiedades personales para el avance en la
carrera. Cuando el conocimiento y habilidades
no puedan codificarse, se transfieren desde
redes sociales y profesionales basadas en una
estructura social contenedora (clusters). El
aprendizaje se orienta a la persona y el
mercado, da una autonomía proclive a
innovación radical.
Fuerte sistema de derechos de propiedad
intelectual y patentes. Diseñado para garantizar
a las empresas el beneficio de su innovación.
Crea un ambiente favorable para la
comercialización de descubrimientos científicos
(protegidos por patentes) y brinda ventajas
intangibles a empresas que hacen i+d. Sus
rentas pueden basarse en innovaciones e
investigación; obteniendo universidades y
empresas derechos del licenciamiento de
descubrimientos a empresas industriales.
Sistema de elitismo cercano. Dominio de
conocimiento académico formal y dobledistribución de la competencia: un sistema
desarrollado para elites, y una mayoría con
pobre entrenamiento. La disparidad en los
contextos educacionales y las habilidades en la
fuerza de trabajo genera conocimientos
discontinuos y distancias sociales en las
empresas. Refuerza el conocimiento formal.
Sistema de gobernanza dominado por insiders.
El modelo no requiere mercados financieros
altamente especializados. Aunque las empresas
operen en esos sectores, tienen un carácter
público, pues los accionistas no requieren alto
control y poder. El modelo guía las políticas de
i+d de las empresas y la gestión de las carreras
de los trabajadores. Modelo bien situado para
sectores basados en innovaciones
incrementales e inversiones de largo plazo.
Mercado de trabajo interno. Se basa en el
empleo estable a largo plazo, con una
progresión en la carrera pensada en series de
trabajos conectados en una jerarquía. La
progresión en la carera se alcanza por la
acumulación de habilidades y experiencia
organizacional. El concepto de progresión de
carrera facilita la generación de conocimiento
tácito. El aprendizaje tiene raíces en una carera
de empresa e identidad organizacional.
(C)- Mercado
laboral
(D)-Opciones
nacionales de las
autoridades
públicas que
definen la
apropiabilidad
de los beneficios
de las
innovaciones
(E)- Sistema de
educación y
entrenamiento
Conocimiento básico público y abierto. Las
patentes se acotan a invenciones específicas. La
apropiación se basa en las capacidades
colectivas de las empresas. La universidad de
“ciencia abierta” influye con conocimientos
producidos en una investigación básica de bajo
costo. El sistema organiza dominios basados en
la secrecía industrial y el aprendizaje interno de
las empresas. Las rentas de la innovación,
provienen más del desarrollo, que de la
investigación.
Sistema basado en lejanías. Reconoce el valor
de la educación académica y el entrenamiento
vocacional. Se caracteriza por la educación
vocacional para gran parte de la fuerza laboral.
Sistema ideal para una organización descentralizada del trabajo. La mayor distribución
de la fuerza laboral da una mejor base para el
aprendizaje interactivo y el conocimiento tácito
como fuente de capacidad organizacional.
36
Tabla 7: conductas de los regímenes hacia la innovación en varias instituciones (cont.).
Tipo de
institución
(F)- Ciencia
pública:
vinculación
entrenamiento e
investigación.
(G)-Ciencia
pública: patrón
de grupos de
investigación
(H)- Ciencia
pública:
identidades de
los
investigadores
(I)- Paradigmas
de transferencia
tecnológica.
(J)- Políticas
estatales en CyT
(K)- Campos,
actividades
productivas y
empresas
promovidas por
los recursos
públicos a la i+d
Régimen liberal
Régimen coordinado
Alta integración del entrenamiento con
proyectos de investigación a gran escala (como
EE.UU.). La integración del entrenamiento con
la producción de conocimiento y su apoyo
masivo, permite a las empresas usar nuevas
habilidades, y cambiar su producción de
conocimiento.
Flexibilidad y pluralismo. La organización en
grandes departamentos, la separación de
unidades intelectuales y administrativas, y la
dependencia al financiamiento externo;
reducen el control de los programas, aumentan
la competencia entre grupos y amplían las
metas de investigación.
Profesional. Modelo del científico profesional
con habilidades genéricas muy especializadas, y
bajo compromiso con metas organizacionales,
dado el carácter externo del mercado laboral.
Desintegración relativa entre la investigación y
el entrenamiento y/o limitaciones en el
tamaño y alcance de la base de ciencia pública;
lo que vuelve más difícil para las empresas, el
cambio sustancial de sus competencias a corto
y mediano plazo.
Conviven dos visiones: la de fallas del mercado
(que limita el rol de la ciencia pública a la
provisión de investigación básica); y la de
investigación orientada a la misión (que apoya
la intervención en i+d en áreas de interés
nacional; y define los roles de los ejecutores
públicos, reconociendo la habilidad política
única del gobierno para brindar recursos y
orientar la innovación).
Orientadas a misión. Movilizan recursos
públicos y privados para lograr metas públicas
superiores. Se apoya la i+d en ciertas áreas por
sobre otras, alentando la diversidad intelectual,
y con ella, la fluidez de las habilidades de
investigación, en tanto los científicos adaptan
sus proyectos a prioridades estatales. Si la
investigación implica entrenamiento extra, las
políticas generan un número de investigadores
capacitados a ser reclutados por las empresas
que invierten en el desarrollo de competencias
en ese conocimiento.
Biotecnología y genómica, ciertos segmentos
de la industria del software y de la industria de
las telecomunicaciones. En estos dominios,
existen varias empresas start-up construidas en
torno a derechos de propiedad intelectual que
reclutan su staff de investigadores en el
mercado externo (varios de universidades y
laboratorios públicos).
Jerarquización. El patrón es de grupos
individuales, e institutos controlados por pocos
profesores, que combinan liderazgo científico y
roles administrativos. La centralización de los
programas y el control jerárquico de las carreras
y recursos; limita la pluralidad de enfoques y
habilidades.
Organizacional. Las identidades
organizacionales más fuertes que las
profesionales, permiten a las empresas
desarrollar competencias colectivas de largo
plazo.
Investigación cooperativa (que asume que el rol
activo de los actores de gobierno y las
universidades sobre la transferencia;
admitiendo al gobierno como ejecutor de
investigación. Supone valores que enfatizan la
cooperación entre sectores y entre empresas
rivales en el desarrollo de tecnologías precompetitivas o infra-tecnologías.
Orientadas a la difusión. Buscan mejorar de
modo continuo las tecnologías de sectores
enteros, a partir de actividades conjuntas. El
Estado alienta la colaboración para el desarrollo
de nuevo conocimiento entre empresas,
gobierno y ciencia; y el fortalecimiento de
asociaciones industriales. Sin embargo, la
vinculación exclusiva desde esas redes, bloquea
la generación de habilidades radicalmente
nuevas, y limita el cambio tecnológico a la
mejora de capacidades en los paradigmas
existentes.
Sectores “intensivos en escala” y “proveedores
especializados”: autos, herramientas,
maquinaria. Además, el modelo está influido
por una serie de dispositivos institucionales del
mundo de la ciencia abierta; y por tanto, bien
situado para los sectores industriales con base
científica de primera generación: químicos,
farmacéuticos, industria aeroespacial.
Elaboración propia en base a: Whitley, 2002 –apartados A, F, G, H y J-; Coriat y Weinstein, 2004 –B, D y K-; Lam, 2004 –
apartados Cy E-; Hall y Soskice, 2001 –apartados D y J- y Bozeman, 2000 –apartado I-.
37
2.2.2.2. Tipos de instituciones predominantes en los sistemas nacionales de
innovación de Canadá, EE.UU. y México.
La visión de variedades de capitalismo introduce una óptica analítica que
permite reflexionar sobre la función del entorno de las políticas públicas e
instituciones (entendidas bien de un modo amplio como tipos de arreglos sociales, o
de forma restringida, como las interacciones de la esfera política con la sociedad)
sobre la producción de la innovación. Esta visión se diferencia de las ópticas de
regímenes tecnológicos y de sistemas sectoriales. Las que se centran antes en la
influencia que las empresas y organizaciones (según características como el tipo
predominante de productos, tecnologías, redes de vinculación, tipo de conocimiento,
y habilidades preeminentes), tienen sobre los resultados de la innovación (Lesemann,
2007: 77) 20.
La cuestión del marco institucional es un aporte de la economía política y la
sociología neo-institucionalista sobre una cuestión básica central en las propuestas
sobre sistemas nacionales de innovación: su configuración institucional21. La
perspectiva de regímenes institucionales remarca los aspectos culturales, sociales y
políticos que han originado el contexto institucional en que se asientan los procesos
nacionales de innovación en general; y especialmente en torno al tema de esta
investigación, las redes ciencia-industria para la transferencia.
Los estudios de caso seleccionados en esta investigación se asientan en tres
modelos institucionales bastante diferenciados. EE.UU. es el ejemplo típico de
régimen liberal donde las empresas resuelven sus problemas de coordinación
básicamente desde relaciones de mercado. En este modelo, la transferencia se basa en
la rápida movilidad de científicos e investigadores que alienta el mercado laboral; y
además, en el licenciamiento o venta de innovaciones. Estos tienen una gran
importancia por la alta dificultad que supone la fijación de estándares industriales
20
La presencia de estas vertientes tecnológicas e institucionales en el análisis de la innovación, no es
reciente. A fines de la década del 80, cuando Lundvall crea el concepto de SNI, Carlsson desarrollaba
un programa de investigación en torno al concepto de sistemas tecnológicos, específicos a
determinados campos tecnológicos y por tanto, desde una concepción de la innovación sectorial antes
que nacional (Edquist, 1997: 3).
21
Esta cuestión siempre ha estado presente en la visión de SNI. La pionera propuesta de Freeman en
1987, ya consideraba a lo institucional como dimensión central de los sistemas nacionales de
innovación, al definirlos como las redes de instituciones de los sectores públicos y privados cuyas
actividades e interacciones inician, importan, modifican y difunden nuevas tecnologías (Freeman, 1987,
citado por Edquist, 1997: 8).
38
colectivos, dada la presencia mínima de asociaciones de negocios para alcanzar
consensos. De esta forma, los estándares son producto de la competencia en el
mercado, cuyos ganadores obtienen una alta rentabilidad del licenciamiento de su
tecnología a múltiples usuarios. Esto a su vez, explica la creciente presencia de
empresas de capitales de riesgo, en donde un éxito reditúa múltiples inversiones
fallidas (Hall y Soskice, 2001: 27-31).
El patrón institucional canadiense por su parte, también puede definirse
desde una matriz general de corte liberal. El enfoque sobre la transferencia en Canadá
sin embargo, ha estado más ligado a la necesidad por re-definir el aporte de la
investigación científica (en especial la pública y universitaria) en los procesos de
innovación, en el marco de un relativo rezago nacional en términos de productividad
laboral (Lesemann, 2007: 71-74). De forma incipiente, también se ha buscado en los
últimos años emular el papel que el capital de riesgo tiene sobre la innovación en
EE.UU.22
Sin embargo, muchas de las nuevas iniciativas de vinculación ciencia-industria
están marcadas por la acción de liderazgo decisivo del Estado y de las universidades, y
no tanto por la coordinación del mercado; tal como las investigaciones en salud. De
ese modo, aunque comparten un sistema de educación y entrenamiento, y de
negociación salarial, el régimen institucional canadiense se distingue del de EE.UU.
por su mayor énfasis en los aspectos distributivos y de protección social desde el
Estado (Bernard, 2008); y por tanto, más cercano a instituciones de coordinación
estatal.
Finalmente, debe considerarse la dificultad que supone la aplicación de esos
modelos institucionales, en contextos no contemplados originalmente como América
Latina, y específicamente, México. La carencia de modelos construidos para entornos
disímiles a los de los países desarrollados, es una oportunidad para comprobar la
efectividad heurística de sus categorías. Y supone también un desafío analítico frente
22
Desde mediados de la década pasada viene dándose un crecimiento importante de la oferta de capital
de riesgo en Canadá, incluyendo la creación de más de 200 nuevos fondos. Desde entonces, el gobierno
federal viene intentando diversificar las fuentes de financiamiento de la innovación, liberalizando las
reglas para los inversores institucionales y extranjeros, modificando los incentivos fiscales e
introduciendo fondos de capital de riesgo de origen gubernamental. Esto le ha dado a los inversores
extranjeros –fundamentalmente de EE.UU.- como los actores principales del financiamiento a start-ups
de base tecnológica (Baygan, 2003).
39
a la necesidad de construcción y sistematización de los factores estructurales que
actúan sobre los mecanismos de intermediación, y los modos de vinculación entre
ciencia e industria en México.
El modelo de régimen institucional de México, considerando los tipos ideales
liberal y coordinado, asume una forma híbrida. Las fluctuaciones históricas de su
modelo institucional, muestran una evolución que ha comprendido desde el
intervencionismo estatal fuerte en la etapa de industrialización desde los años 40 hasta
los 80, hasta la des-regulación intensa en los años 90. La trayectoria histórica
institucional de México, incluye un pasado político relativamente reciente de corte
autoritario, y una alta autonomía de los protagonistas económicos como producto de
la decreciente coordinación estatal. Junto a esto, se da un relativo intervencionismo en
las políticas sociales; y una política industrial mínima que apoya un perfil de
especialización productiva centrado en innovaciones incrementales en industrias
tradicionales, y exportaciones masivas de productos con bajo valor agregado.
Por otro lado, se presenta una inversión históricamente baja en actividades de
i+d, con un sistema de ciencia pública más orientado a la ciencia básica que a la
aplicada con contenidos de ingeniería. A la vez, las políticas de CyT se centran
principalmente en la demanda empresarial de conocimientos (Cimoli y Primi, 2007);
pero también se caracterizan por su discontinuidad. Finalmente, existe una tendencia
hacia una re-organización institucional de las actividades productivas y científicotecnológicas. Las que, aunque se manifiestan de forma dispersa, buscan desarrollar
una nueva y mayor capacidad de relacionamiento entre los actores sociales, a partir
del refuerzo de los vínculos de comunicación e intercambio (Casalet, 2005: 179).
En vista de los elementos analíticos desarrollados, puede concluirse que el
marco de regímenes institucionales ayuda a comprender el efecto de factores
estructurales e históricos que determinan ciertos patrones nacionales de innovación.
Estos patrones influyen sobre las diversas formas organizacionales de intermediación
(nivel meso) y los comportamientos de los agentes en torno a la transferencia (nivel
micro). De forma que, esa estructura institucional nacional, influye sobre:
(i)- la orientación del sistema de ciencia pública, el desarrollo de sus
capacidades de absorción, la organización del entrenamiento para la investigación, y
su flexibilidad para desarrollar metas y enfoques novedosos;
40
(ii)- la orientación general del sector industrial, especialmente manifiestas en su
papel sobre y visión de, estrategias nacionales de desarrollo;
(iii)- las características generales de las políticas públicas con el fin de
promover contactos ciencia-industria con el fin de la transferencia; y
(iv)-la capacidad del régimen para generar innovaciones organizacionales que
actúen como interfases que promuevan los contactos para la transferencia entre
ciencia e industria
2.2.3. La construcción de redes ciencia-industria para la transferencia como
estrategias institucionales y tecnológicas de desarrollo e innovación.
La visión de variedades del capitalismo, es un marco analítico que enfatiza la
dependencia
entre
marcos
institucionales,
tecnológicos,
y
nuevas
formas
organizacionales. Como señalan Kogut et al. (2002), es analíticamente complejo
plantear una supremacía causal de los factores tecnológicos o institucionales, entre los
elementos decisivos sobre los desempeños y decisiones de los agentes de la
innovación. Sin embargo, desde el supuesto de que las peculiaridades en los modos de
innovación son efecto de factores como políticas estatales y gubernamentales, modelos
de organización económica y estructuras socio-culturales (Gereffi, 1989); la noción de
estrategias nacionales de desarrollo e innovación considera ambos factores. En esas
estrategias, se incluye la movilización y localización de recursos que afectan al régimen
tecnológico, y al diseño institucional. En un intento por conjugar ambos factores
estructurales, se presenta a continuación una matriz unificada de rasgos tecnológicos e
institucionales que delinea dos modelos típicos (liberal y coordinado) con conductas
diferenciadas de los agentes hacia la innovación, y una forma de redes cienciaindustria para la transferencia.
41
Industria
Tabla 8: características tecnológicas e institucionales del sector industrial, científico y sus redes
en los modelos liberal y coordinado.
Tipo de empresa
Origen de la
tecnología
Oportunidad y
acumulatividad
tecnológica
Formas de
apropiación
Fuentes de cuasirentas
Base de
conocimiento
Vinculación con
otros agentes
Ciencia
Vinculación capital
humanocapacidades
empresariales de
absorción.
Redes ciencia-industria
Sistema de
investigación
Financiamiento de
actividades
conjuntas
Tipo de redes
construidas
Campos de
conocimiento
privilegiados
Régimen institucional liberal
Régimen institucional coordinado
Redes de conocimiento
Fuentes internas y externas, sectores hightech
Elevada
Redes burocráticas
Interno, sectores tecnológicos maduros
Patentes, libro de códigos desplazados;
innovación radical
Desarrollo de bienes club
Secretos industriales; innovaciones
incrementales
Regulación
Genéricos
Mayoritariamente específicos
El mercado financiero y laboral, desalienta
la integración con redes industriales, y la
inversión en innovaciones de conocimiento
específico de clientes
Dependiente de las habilidades específicas
de los individuos, para generar respuestas
radicales, rápidas y flexibles en sus
competencias, ante un entorno técnico y
de mercado altamente incierto. Esto se da
mediante: (i) la conformación de equipos
de investigación nuevos, en torno a
científicos líderes, o (ii) la adquisición de
start-ups.
Combina novedad, flexibilidad, pluralismo
y competencia, generando conocimiento
directamente relevante a las actividades de
i+d de las empresas.
Alto involucramiento en redes industriales
con asociaciones de comercio, grupos
industriales, proveedores y clientes.
Las empresas financian significativamente
proyectos de investigación focalizada en
procesos genéricos y tecnológicamente
orientados.
Redes de investigación pública que
generan de modo continuo resultados de
investigación potencialmente útiles que las
empresas desean conservar.
En los que el Estado ha apoyado y tomado
riesgos en la producción de conocimiento
crítico
Media
El tipo de cambio tecnológico lleva a las
empresas a coordinar el desarrollo de
productos con la producción, y otras
actividades para proteger sus activos. Esa
coordinación requiere de organizaciones
formales con capacidades colectivas; la
producción de conocimiento y habilidades
de resolución de problemas es más
organizacional que individual.
Combina control disciplinario y
jerarquización de programas y orientación
de las organizaciones; con instalaciones
avanzadas de investigación aplicada y
transferencia tecnológica.
Agencias públicas y contratos del sector
privado. El financiamiento privado en
apoyo a la investigación académica se
suele limitar al pago de consultorías.
Redes de investigación aplicada o
instrumental. Las conexiones con el
sistema teóricamente focalizado, se da de
modo más difícil y aislado.
Los comunes a proveedores y clientes,
miembros de redes industriales.
Elaboración propia en base a: Breschi et al, 2000; Erbes et al., 2007; y Whitley, 2002.
2.2.4. Inter-relaciones entre los niveles analíticos del problema de investigación.
Esta investigación asume que los fenómenos de gobernanza (en este caso las
redes ciencia-industria para la transferencia, y los mecanismos de intermediación
construidos y presentes en torno a ellas), refieren a procesos complejos que pueden
analizarse desde dimensiones analíticas relacionadas (Vélez, 2007).
Los estudios de caso en los países de referencia en esta investigación, se
presentan y discuten agregando una dimensión de tipos de transferencia al análisis.
42
Partiendo del supuesto de la existencia de diversos canales de transferencia, cada una
con distintos objetivos y grados de involucramiento de los agentes, se distinguen tres
tipos de canales de transferencia tecnológica ya mencionados. Para cada tipo de canal
de transferencia se analizan las relaciones entre los conceptos de nivel macro, meso y
micro. Lo cual implica el análisis de cada nivel, y transversalmente, sus interrelaciones. La siguiente tabla presenta un resumen del modelo analítico con la
desagregación de los conceptos y componentes constitutivos de cada nivel analítico, y
sus inter-relaciones.
43
Tabla 9: niveles analíticos que componen el problema de investigación
Nivel
Concepto
Componentes
Macro: modelos
generales que
explican las
relaciones entre el
Estado, economía
y sociedad.
Patrones de
mediaciones entre
los órdenes
científicos,
económicos,
políticos,
productivos,
técnicos y sociales.
Estilos nacionales
de desarrollo e
innovación
Regímenes
tecnológicos
Meso: interfases
organizacionales
que median en
relaciones entre
grupos de interés
como
organizaciones
productoras de
conocimiento y
productivas, entre
sí, y con el Estado.
Mecanismos
organizacionales
de intermediación
Micro:
interacciones entre
grupos vinculados
a los procesos de
innovación.
Redes cienciaindustria para la
transferencia
Regímenes
institucionales
Organizaciones
intermedias
Programas en
CyT
Prácticas y tipos
de relaciones
Relaciones analíticas de interés y
desagregación de las dimensiones
teóricas,
Vinculaciones entre los regímenes
institucional y tecnológico
- Industria: tipo de empresa, origen de
la tecnología y sectores de
especialización, capacidades de
absorción; tipo de innovación
privilegiado; fuentes de rentas;
vinculación a redes industriales.
- Sector científico: vinculación entre
capital humano y capacidades
empresariales de absorción; y tipo de
sistema público de investigación (plural
o jerárquico).
- Redes ciencia-industria: forma de
financiamiento a las actividades
conjuntas (público, privado, mixto);
tipo de investigación promovida
(pública o aplicada); y campos de
conocimiento privilegiados según
prioridades estatales
Influencia
sobre
niveles
Meso y
micro
Tipos, carácter y funciones de
procesos y organizaciones
intermedias
- Procesos y organizaciones de
intermediación: organizaciones
limítrofes (Consejos nacionales y
Agencias sectoriales); programas
públicos en CyT; y organizaciones
intermediarias (de servicios intensivos
de conocimiento, de investigación y
tecnología, industriales y oficinas
universitarias de vinculación)
- Financiamiento: público, privado o
mixto
- Funciones de fortalecimiento a
procesos de transferencia
Tipo de redes, buenas prácticas y
factores relacionales
- Características de las redes en los
canales de transferencia.
- Buenas prácticas.
- Incentivos (materiales y no
materiales) y obstáculos (culturales,
asimetrías de información, costos de
transacción e incertidumbres sobre el
resultado de la vinculación) que
encuentran ciencia e industria para su
vinculación
Micro
Unidad de
análisis
44
2.3. Formulación del problema de investigación.
Esta investigación asume como supuesto clave que las redes ciencia-industria
para la transferencia y los procesos de intermediación que las posibilitan, manifiestan
características más generales de los sistemas nacionales de producción e innovación.
Por ende, se plantea como problema de investigación indagar cómo determinadas
condiciones políticas, tecnológicas, relacionales, institucionales, organizacionales y
culturales a nivel nacional, configuran ciertos tipos de formas y modos de vinculación
para la transferencia entre ciencia e industria.
3. Mecanismos de intermediación y modos de vinculación entre ciencia e
industria para la transferencia en México como objeto de estudio.
En esta sección se desarrolla la conceptualización sobre el objeto de estudio de
la investigación: las organizaciones y procesos de intermediación que intervienen
positiva o negativamente sobre los modos de vinculación en México. En primer lugar,
se hará referencia a los diagnósticos previos existentes. Posteriormente, se presenta la
unidad de análisis del trabajo que se compone además del caso nacional, de
experiencias de vinculación ciencia-industria para la transferencia en EE.UU. y
Canadá.
3.1. Diagnósticos previos.
Los mecanismos de intermediación y las formas de vinculación cienciaindustria para la transferencia en México, han sido materia de algunos análisis previos.
En términos generales, el sistema nacional de innovación (en adelante, SNI) mexicano
presenta un atraso relativo en relación a los países en desarrollo y de la OECD;
producto de la incapacidad industrial para demandar conocimientos, y de un sistema
de ciencia pública con una oferta insuficiente de los mismos (Sáenz-Menéndez, 2007).
Con un perfil industrial apoyado en escasas y nulas conexiones con el sector
científico, el proceso más destacado en cuanto a presencia de múltiples agentes en la
articulación de procesos de innovación, se vincula con la creación del entorno de
apoyo a la industria maquiladora en la frontera norte del país. El cambio tecnológico y
organizativo de esta industria y su mayor madurez, han permitido el establecimiento
de redes de actores más complejas (Villavicencio, 2006). En el proceso han
intervenido cámaras y asociaciones empresariales, y distintas
organizaciones
vinculadas al apoyo a la modernización tecnológica, certificaciones a productos y
procesos, conexiones inter-empresariales vía sistemas de información, y otros servicios
de consultoría técnica (Casalet, 2000, 2003 y 2008).
Sin embargo, ese tipo de procesos se han limitado a:
(i) experiencias en el sector maquilador, donde las innovaciones se vinculan
mucho a desarrollos originados en casas matrices situadas en el extranjero, y se realiza
una casi nula inversión en i+d; y
46
(ii)
configuraciones
productivas
regionales
(Jalisco,
Baja
California,
Aguascalientes, Chihuahua y Sonora), muchas veces también vinculadas a la maquila.
En los últimos años se han dado experiencias puntuales de programas públicos
en CyT que buscan re-orientar esa tendencia de desarticulación entre el sector
científico y el industrial: como los Fondos Mixtos y Sectoriales, PROSOFT en la
industria del software, TechBA dedicado a la comercialización de productos de base
tecnológica en mercados extranjeros, y los programas AVANCE, IDEA, y Consorcios
de Innovación para la Competitividad de CONACYT.
De forma similar, algunas organizaciones empresariales y gubernamentales
locales buscan cubrir la brecha entre los agentes productores de conocimiento y el
sector productivo, brindando diversos tipos de apoyos para la articulación de redes
ciencia-industria. Nuevamente aquí, el entorno de la industria maquiladora ha sido el
espacio en donde se han desencadenado los procesos progresivos de consolidación
más interesantes, en cuanto a creación de un entorno institucional de apoyo. Múltiples
organizaciones, principalmente de carácter estatal, se han plegado como articuladores
activas de redes productivas (Villavicencio, 2006).
También otras organizaciones buscan revertir el carácter parcial y discontinuo
de las redes ciencia-industria para la transferencia, y desarrollan actividades con tal
fin. Entre ellas, se destacan el Foro Consultivo Científico y Tecnológico, la Academia
Mexicana de Ciencias, la Asociación Mexicana de Directivos de la Investigación
Aplicada y Desarrollo Tecnológico, la Red de Consejos Estatales de Ciencia y
tecnología, y la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia.
Dada la necesidad de proponer posibles acciones de carácter político que
pueden emprenderse en México con el fin de desarrollar redes ciencia-industria que
promuevan la transferencia desde diversos mecanismos de intermediación; la
investigación amplía el estudio de redes ciencia-industria para la transferencia a casos
de Canadá y Estados Unidos.
Aunque el análisis en los diversos países no tiene un fin comparativo en
sentido estricto, las prácticas y modelos (y el grado de éxito de las mismas) presentan
elementos en común que serán comparados. El estudio busca apoyarse en esas
experiencias internacionales diversas, para realizar aportes reflexivos sobre el caso
mexicano, con el fin que estas muestren desarrollos específicos que pueden
47
considerase buenas prácticas. Ante la necesidad de abrir vías de reflexión desde las
cuales sugerir posibles medidas en políticas de CyT, esas experiencias exitosas
pueden, teniendo en cuenta el contexto mexicano institucional, político, sociocultural, productivo, científico-tecnológico, adaptarse para su aplicación.
3.2. Canadá, EE.UU. y México: estudios de caso.
Con esa definición del objeto de estudio, es posible identificar los casos de
mayor valor informativo: la unidad de análisis entendida como el conjunto de
individuos, elementos, situaciones, momentos o lugares en los que se eligió observar y
analizar el objeto de estudio. En este caso, la unidad de análisis se compone de tres
casos:
(i) la Red de Excelencia GEOIDE del Programa RCE en Canadá;
(ii) los casos de Berkeley Wireless Research Centre, Girvan Instritute of
Technology, grandes empresas, y otras redes informales en la región de Silicon Valley
(en adelante SV), California, EE.UU.; y
(iii) el Consorcio Xignux-CONACYT del Programa Consorcios en México.
La unidad de análisis de seleccionó en base a cuatro criterios básicos.
Tabla 10: criterios de selección de la unidad de análisis.
Criterio
Presencia de
vinculaciones
cienciaindustria.
Diversos
canales de
transferencia
Redes
enclavadas en
regímenes
institucionales
diversos
Definición
Condición que se cumple en los tres casos nacionales, por sobre las diferencias en el modo y la
intensidad en que se dan esas relaciones mutuas. En este criterio, la presencia del gobierno como
participante activo en las redes ciencia-industria de transferencia, no es condición necesaria para la
selección de una red.
La redes ciencia-industria para la transferencia analizadas en los estudios de caso seleccionados,
abarcan alguno de los tres canales de transferencia (formales, informales, y de comercialización de
derechos de propiedad intelectual); sin tomar como criterio la presencia preeminente de uno u otro
canal.
Asumida la influencia de la redes de relaciones sociales sobre el comportamiento de los agentes, los
casos seleccionados cubren distintas configuraciones institucionales.
EE.UU. es el caso típico de régimen institucional liberal a nivel del Estado y de economía de mercado.
La presencia liberal en el Estado y en la economía de mercado existe parcialmente en Canadá. Su
modelo presenta formas mixtas, como cierta coordinación estatal en algunas áreas de la economía,
un mayor intervencionismo en las políticas sociales, y una menor tendencia hacia la innovación radical
como en los EE.UU. o el Reino Unido (Lesemann, 2007). En México, el régimen institucional diverge
de los anteriores; y dentro de los arquetipos liberal y coordinado, el Estado como producto de una
trayectoria institucional fluctuante, muestra un carácter híbrido.
Elaboración propia.
48
4. Preguntas de investigación.
Se han destacado hasta este momento las condiciones en que se presentan las
redes ciencia-industria para la transferencia en México, la importancia actual de
diversos mecanismos de intermediación para el impulso a dichas relaciones, y el
incipiente desarrollo de esos procesos institucionales y organizacionales a nivel
nacional. En base a esas constataciones, esta investigación busca indagar las
posibilidades reales de desarrollo de esas redes, mediante diversas acciones
estratégicas políticas y organizacionales.
Para esto, se plantea la siguiente pregunta central de investigación: ¿cuáles
mecanismos y procesos de intermediación pueden favorecer la creación y desarrollo
de redes ciencia-industria para la transferencia efectiva de conocimientos y tecnología
en México?
Este trabajo parte del supuesto que el relacionamiento entre ciencia e industria
para la innovación, crecientemente es mediado por mecanismos organizacionales e
institucionales que generan, fortalecen y dan continuidad a dichos vínculos. En base a
lo anterior, se plantea como hipótesis a la pregunta de investigación que, la creación,
desarrollo y consolidación de redes ciencia-industria para la transferencia efectiva de
conocimientos y tecnología en México, requiere de diversos tipos de organizaciones
intermedias e iniciativas públicas, privadas y mixtas en CyT, que permitan complejizar
la estructura institucional y organizacional y una coordinación más efectiva de las
relaciones para la innovación entre ambos agentes. El siguiente capítulo analiza los
aportes teóricos y análisis previos sobre la intermediación para el desarrollo de redes,
con el fin de sustentar esa hipótesis.
El objetivo principal de este trabajo es identificar programas en CyT y formas
organizacionales de intermediación que potencialmente, puedan permitir la creación
de redes ciencia-industria que faciliten la transferencia efectiva de conocimientos y
tecnología en México. La investigación se plantea detectar y analizar a los procesos
meso de intermediación que, en la experiencia nacional e internacional (Canadá y
Estados Unidos), hayan ayudado a crear y fortalecer relaciones entre ciencia e
industria. Las lecciones derivadas de esas experiencias, podrán mostrar posibles
formas por las cuales se puedan continuar creando gradualmente en México, procesos
49
que estimulen nuevos comportamientos y relaciones entre esos actores centrales para
la innovación.
Adicionalmente, y de acuerdo al modelo de niveles de análisis propuesto, se
agregan diversas preguntas de investigación adicionales que refieren a temas
problemáticos dentro de los niveles, y entre ellos.
Tabla 11: sub-preguntas de investigación.
Relación dentro y
entre los niveles
analíticos
Nivel macro
Nivel macro-meso
Nivel macro-micro
Nivel macro-micro
Nivel macro-micro
Nivel meso-micro
Preguntas
¿Qué inter-relaciones existen entre los regímenes institucionales y
tecnológicos dentro de las estrategias nacionales de desarrollo e
innovación en que se ubican los tres casos analizados?
¿Cómo influyen las estrategias nacionales de desarrollo e innovación
sobre los procesos de intermediación presentes en los casos de estudio
seleccionados en México?
¿Cómo influyen las estrategias nacionales de desarrollo e innovación
sobre las redes ciencia e industria para la transferencia efectiva de
conocimientos en los estudios de caso seleccionados en México?
¿Qué cultura de la innovación refleja el sector industrial en las
experiencias analizadas?
¿Cómo influye ésta en el modo en que las empresas gestionan la
transferencia de conocimiento en las redes analizadas?
¿Qué rol juegan los grupos de investigación sobre las experiencias de
transferencia de conocimiento desarrolladas en las redes cienciaindustria analizadas?
¿Cuál es el papel que cumplen los procesos organizacionales de
intermediación (programas en CyT y organizaciones intermedias)
sobre las redes ciencia-industria para la transferencia en México?
Pregunta
transversal
¿Cómo se han
presentado esas
influencias, roles y
conductas en los
tres casos
analizados? ¿Qué
similitudes y
diferencias existen
en los casos
internacionales, en
relación al
mexicano?
50
5. Aspectos metodológicos.
5.1.
Estrategia de investigación.
Este trabajo tiene como objetivo identificar mecanismos de intermediación
institucionales y organizacionales que potencialmente, puedan permitir la creación de
redes ciencia-industria que faciliten la transferencia efectiva de conocimientos y
tecnología en México.
La estrategia adoptada con ese fin, es el análisis de datos cualitativos derivados
de: (i)- entrevistas a informantes calificados seleccionados y, (ii)- fuentes secundarias
relevantes para una serie de casos seleccionados en México, Canadá y EE.UU. Las
fuentes secundarias se utilizan con el fin de obtener información sobre las dinámicas
de la interacción dentro de las redes ciencia-industria y sus resultados. Las entrevistas
recaban la evaluación que los agentes hacen sobre esas dinámicas de interacción y sus
resultados.
La presentación de los datos analizados se dividirá en tres tipos de canales de
transferencia. Dentro de cada uno de esos canales (informales, formales, de
comercialización), y según el modelo propuesto, los datos se analizan a partir de la
siguiente matriz a partir de la cual se configuran los estudios de caso.
Tabla 12: Estructuración de estudios de caso: matriz analítica de datos.
Nivel analítico
Concepto
Componentes
Macro
Estilos nacionales
de desarrollo e
innovación
Regímenes
tecnológicos
Dimensiones que influyen en los procesos de
transferencia en tres canales
Factores técnicos y productivos
Factores sociales y culturales
Regímenes
institucionales
Meso
Mecanismos
organizacionales
de
intermediación
Micro
Redes cienciaindustria para la
transferencia
Organizaciones
intermedias
Programas en
CyT
Prácticas y tipos
de relaciones
Interfases organizacionales e infraestructura de
intermediación
Medidas de política pública implementadas
Tipo de interacciones
Factores relacionales determinantes en el grado de
éxito/fracaso de las experiencias
El análisis propuesto para los estudios de caso, tiene por finalidad el
aprendizaje sobre los factores determinantes del éxito o fracaso de determinadas
experiencias y prácticas, y no un objetivo estrictamente comparativo. Esto sin
embargo, no obsta la comparación de las modalidades de vinculación ciencia51
industria para la transferencia observadas en los tres países, dando especial énfasis a
las inter-relaciones entre los aspectos macro, micro y meso detectados. En vista de lo
anterior, este trabajo busca generar una sistematización de estudios de caso que
muestren la existencia de contextos institucionales, tecnológicos y organizacionales,
que favorecen o inhiben el desarrollo de redes de transferencia ciencia-industria.
En términos de diseño de la investigación, la elección de un modo de
indagación investigativo siempre refleja una orientación metodológica más amplia,
asociada con métodos y técnicas particulares; y directamente con el tipo de pregunta
que se espera responder. Estos modos de investigación pueden agruparse en torno a
los distintos tipos de métodos generalmente aplicados en los estudios de evaluación
(Boden y Stern, 2002).
En esta investigación, el tipo de método se basa en el estudio de campo
sociológico, situado en el nuevo campo de estudios sociales en CyT. El trabajo parte
de dos supuestos habituales de este tipo de estudios: (i)- el carácter social y relacional
de los procesos económicos y tecnológicos que favorecen de innovación; y (ii)- la
importancia de las interfases institucionales y organizacionales que se dan en las redes
de relaciones sociales donde se configuran tales procesos.
Este método también se apoya en un tipo de preguntas de investigación abierta
y normativa, que apela a un modo de indagación exploratorio, descriptivo,
prescriptivo y crítico. En ese enfoque, se encuentran un número de técnicas
pertinentes asociadas, de las que la investigación encuentra un apoyo fundamental en
los estudios de caso.
En relación a los métodos para la recolección de información, esta
investigación opta por las entrevistas, las que ofrecen una detallada información en el
contexto en que las entrevistas son realizadas y los temas indagados. Este trabajo
utiliza fundamentalmente el análisis cualitativo de entrevistas y los estudios de caso.
Los datos extraídos de estadísticas nacionales en CyT, cumplen la función de apoyo
analítico y respaldo contextual de los datos extraídos de las entrevistas.
52
5.2- Metodología de investigación.
Con el fin de avanzar en reflexiones sobre posibles recomendaciones de
programas y políticas en CyT en México en base al análisis de buenas prácticas
encontradas en los casos de EE.UU. y Canadá, la investigación propone un análisis de
benchmarking combinado con la metodología de estudios de caso. En función de la
accesibilidad a la información, el tipo de preguntas de investigación que se buscan
responder, y las características del objeto de investigación; el análisis de
benchmarking se estructura desde una serie de estudios de caso nacionales. La
combinación de ambas metodologías, parece la más apropiada en el contexto de los
intereses de esta investigación.
Como muestra la siguiente tabla, la utilización de ambas modalidades resulta
apropiada para que el análisis
pueda abarcar
las
distintas
modalidades
organizacionales e institucionales en que se enmarcan las redes a analizar.
Tabla 13: pertinencia de metodologías según el instrumento político a analizar.
Instrumento político
Financiamiento en i+d
Provisión de infraestructura en i+d
Transferencia de tecnología y difusión de innovación
Marcos legales (propiedad intelectual y regulación)
Proyectos integrados
Redes de excelencia
Estudios de caso
Muy apropiado
Muy apropiado
Algo apropiado
Muy apropiado
Muy apropiado
Algo apropiado
Metodologías
Benchmarking
Poco apropiado
Muy apropiado
Muy apropiado
Muy apropiado
Algo apropiado
Algo apropiado
Tomado de: Polt y Rojo, 2002.
5.2.1. Estudios de caso.
El primer método utilizado, y que estructura la presentación de la información
recabada, es el del estudio de caso. Este método permite utilizar la observación
directa de los eventos ocurridos, de forma de investigar comportamientos en la
configuración social de los participantes en la experiencia analizada.
Los estudios de caso, tienden a utilizar una perspectiva descriptiva antes que
causal. En ocasiones, este tipo de diseño de evaluación se basa en un estudio en
profundidad de uno o más casos específicos, que la investigación asume que revelarán
a un programa o experiencia de vinculación como un todo.
Los estudios de caso tienden a ser más apropiados cuando: (i) es
extremadamente difícil seleccionar una muestra lo suficientemente amplia como para
ser estadísticamente generalizable a la población; (ii) la generalización no es el aspecto
53
más importante; (iii) es necesaria información en profundidad (generalmente
descriptiva); y (iv) los casos, proyectos o experiencias a estudiar son muy complejos.
La aplicación de estudios de caso, permite capturar la riqueza de los impactos
establecidos en los procesos de innovación, ya que posibilitan la evaluación en un
contexto socio-político más amplio; según la relevancia de las conexiones sociales en
el proceso (Polt y Rojo, 2002).
Según Stake (1994), el estudio de caso no implica tanto una opción
metodológica, como una opción sobre el objeto a ser estudiado. La atención está
centrada en que se puede aprender específicamente de un caso. Los estudios de caso
seleccionados en esta investigación, tienen un interés instrumental: el caso particular
es examinado para profundizar sobre un aspecto teórico, o incluso refinarlo.
El caso en sí, tiene un interés secundario, y principalmente un rol de apoyo,
para facilitar el entendimiento de algo más. Aunque los estudios de caso sean poco
representativos de poblaciones mayores, esto es clave para evitar generalizaciones no
fundamentadas, que serían un obstáculo en la reflexión sobre la dirección de
determinadas políticas públicas (Stake, 1994).
5.2.2. Benchmarking.
El segundo método utilizado (el benchmarking) busca destacar los aspectos
que, en cada estudio de caso, puedan configurar buenas prácticas a ser consideradas
en el diseño de posibles medidas de acción para la creación y/o fortalecimiento de
programas en CyT y organizaciones intermedias. Aunque este método nace para el
sector empresarial, ha ido ganando presencia en el sector público, al no limitarse ya a
la comparación de elementos cualitativos sobre el desempeño de una organización
que en determinado aspecto, emprende la “mejor” práctica.
5.2.2.1. Orígenes y definición.
Un benchmark es literalmente una marca en un poste, usada como un punto
para medir cosas (Polt, 2002). Las actividades de benchmarking inician en el sector
industrial manufacturero, basados en técnicas de gestión como las comparaciones
inter-empresas. La primera actividad de reforzamiento de desempeño empresarial
catalogada como benchmarking en la industria occidental se atribuye a la empresa
54
Xerox en el año 1983 (Francis y Holloway, 2007). Con los años, la práctica se ha
extendido a otras instituciones y procesos.
El benchmarking (como técnica, método y/o proceso), se ha definido de
diversas formas. Lo que es común a todas las definiciones de benchmarking, es el
interés por comprender todos los procesos que causan distintos desempeños. La
metodología de benchmarking, permite desarrollar comparaciones basadas en una
serie de indicadores relevantes entre entidades, brindando una explicación razonada
de sus valores (Polt, 2002).
Tabla 14: definiciones de benchmarking.
Autor
UE23
International
Benchmarking
Clearinghouse –
IBC-24
Francis y Holloway
(2007)
Definición
Proceso continuo, sistemático para comparar el desempeño de organizaciones, funciones,
procesos de las economías, políticas, o sectores de negocios, contra “el mejor en el mundo”;
buscando superar esos desempeños
Proceso continuo de consideración, donde el flujo de trabajo se monitorea de forma constante
y se compara con los actores lideres, de forma de obtener información que ayude a tomar
pasos hacia la mejora de los propios flujos de trabajo
Método para identificar aspectos de las actividades de una organización que pueden ser más
eficientes y/o efectivos en comparación con el desempeño de otra organización relevante. La
información sobre esas organizaciones y los procesos clave que desarrollan permiten identificar
e implementar cambios, generalmente en torno a importantes procesos operacionales.
Elaboración propia.
Un supuesto central del benchmarking es que sólo comprendiendo como los
ejecutantes ejemplares alcanzan resultados deseables, pueden alcanzarse mejoras
significativas. Del mismo modo, se asume que sólo investigando cómo organizaciones
disímiles desarrollan procesos similares y aprendiendo de contextos diversos al marco
de referencia habitual de una organización, esas mejoras significativas pueden
repercutir en un cambio organizacional incremental (Francis y Holloway, 2007).
El benchmarking se ha desarrollado en una gran variedad de formas. Que ha
incluido al análisis de productos, servicios, procesos, métodos, estructuras, y
organizaciones completas; y que se ha desarrollado de manera interna o externa a la
organización, o en el marco de configuraciones cooperativas o competitivas. Esos
diferentes objetos y configuraciones, demandan distintas opciones en relación a
indicadores y pasos; aunque todos suelen contener tres etapas básicas comunes.
23
24
Citado por Polt (2002)
Ídem.
55
Tabla 15: fases de un benchmarking típico.
Fase
Planeación
Análisis
Control y
revisión
Contenidos
Identificación del objeto a evaluar mediante el benchmarking, formación de un equipo
evaluador, definición de medidas de desempeño, identificación de los objetos de
comparación y de las fuentes de información
Elaboración e interpretación de los datos, identificación de las brechas de desempeño,
análisis de las razones potenciales que subrayan esas brechas de desempeño
Revisión de la implementación de los planes y políticas de acción, identificación de las
desviaciones, retroalimentación dentro de la nueva fase de planeación.
Adaptado de: Polt, 2002.
5.2.2.2. Entre best practice y good practice .
Una buena parte de la literatura sobre benchmarking, asume que las
organizaciones quieren ser las mejores en su clase. Sin embargo, esta retórica no es
siempre consistente con la práctica. En el mundo empresarial es central la asunción de
que “lo mejor” depende del contexto. Este punto es más crítico cuando el
benchmarking alude al sector público, donde las organizaciones o programas, antes
que ser mejores que las otras esperan adecuar su desempeño y los objetivos de política
pública a los que responden.
La búsqueda de la mejor práctica enfatizada por las teorías de management,
muestra la influencia del postulado neo-institucionalista sobre el isomorfismo
organizacional: las organizaciones tienden a volverse más similares, y legitimar sus
conductas mediante “mitos y ceremonias”. Sin embargo, el abuso de la noción de
mejores prácticas restringe la riqueza del método, al ignorar los contextos
organizacionales, políticos, sociales, relacionales e institucionales de dichas prácticas
(Francis y Holloway, 2007). Sin embargo, la idea de buenas prácticas como conjunto
de procesos y mecanismos de éxito, puede ser un punto de referencia para cambios y
mejoras organizacionales.
5.2.2.3. El método de benchmarking en el campo de las políticas en CyT:
primeras experiencias y debates.
La extensión del benchmarking a organizaciones y procesos del mundo no
empresarial, ha llegado recientemente a las instituciones públicas y en especial, al
campo de las políticas en CyT.
En los últimos años, la OECD y la UE han
desarrollado ejercicios de benchmarking, buscando mejorar las políticas nacionales de
CyT. En la UE, las prácticas se han dado en el marco del método abierto de
56
coordinación que busca apoyar objetivos políticos comunes, como los del acuerdo de
Lisboa del año 200025. Con dicho fin, se han desarrollado tres ejercicios nacionales de
benchmarking del sector de CyT (Paasi, 2005).
Tabla 16: experiencias de benchmarking colectivo en la UE.
Actividad
2001:
Indicadores para
el benchmarking
de políticas
nacionales de
investigación.
2001 a la
actualidad:
ranking europeo
de innovación.
European
Innovation
Scoreboard
(EIS).
2004 a la
actualidad:
European Trend
Chart on
Innovation
(ETCI).
Contenidos
En 2001, la UE desarrolló una primera serie de indicadores como parte de una primera fase de
un ejercicio de benchmarking. El ejercicio fue pensado como una oportunidad de aprendizaje
político, ayudando a mejorar los desempeños nacionales a través de la mejora de diseños y
prácticas políticas. El trabajo respondió al mandato de la Estrategia de Lisboa del año 2000, de
establecer un método abierto de coordinación. Y más específicamente, al de crear una
metodología de benchmarking que diseñara una lista de indicadores sobre 4 temas clave:
recursos humanos en CyT; inversión pública y privada en i+d; productividad en CyT; y su
impacto en la competitividad económica y el empleo.
Este ranking nace como una actividad de los distintos ejercicios de benchmarking que la UE
solicita a sus organismos, en respuesta al mandato del Consejo Europeo de Lisboa-2000 de
conformar un área Europea de Investigación. El primer ranking creado en 2001, analiza
estadísticamente datos de 17 indicadores para los países miembros de la UE, EE.UU. y Japón,
en 4 áreas: recursos humanos; creación de conocimientos; transmisión y aplicación de nuevos
conocimientos; e innovación financiera, productos y mercados. El ranking del año 2007, utiliza
25 indicadores agrupados en 5 dimensiones: conductores de la innovación (innovation drivers);
creación de conocimiento; emprendurismo; aplicaciones; y propiedad intelectual. En la edición
se analizan los desempeños en CyT de los 27 Estados miembros actuales de la UE, más Croacia,
Turquía, Islandia, Noruega, Suiza, Japón, EE.UU., Australia, Canadá e Israel.
El European Trend Chart on Innovation es un instrumento de benchmarking que busca apoyar
el aprendizaje político trans-nacional (Paasi, 2005), identificando ejemplos de buenas prácticas
que mejoren las bases de conocimiento de los policy-makers en el sector de CyT. El ETCI
incluye una base de datos, reportes de políticas en CTI y workshops, donde se combina el
análisis, aprendizaje y desarrollo de políticas. Incluye análisis temáticos y anuales de los sistemas
de innovación de 39 países, los 27 miembros de la UE más 12 externos entre los que se incluye
a Canadá, EE.UU., Brasil, Rusia, China, India y Japón.
Elaboración propia en base a: UE (2001 b y c); y UNU-MERIT (2008).
En sus inicios, la aplicabilidad de esta perspectiva de benchmarking para la
evaluación de políticas en CyT en la UE fue un tópico de intenso debate de los grupos
de expertos e involucrados.
Desde la academia, surgieron cuestionamientos al desarrollo de los ejercicios
de benchmarking colectivo. Lundvall y Tomlinson por ejemplo, destacaron que la
aplicación
acrítica
del
benchmarking,
sería
un
ejercicio
ingenuo
(naive
benchmarking). Desde su óptica, las comparaciones que no consideraran el peso del
contexto local, regional, sectorial, nacional, podrían derivar en decisiones políticas
con peligrosas implicaciones sociales. En ese sentido, el benchmarking ante todo,
debería asistir a los policy-makers a discernir que buena práctica puede ser
25
Los ejercicios de benchmarking de la OECD se han centrado en el aprendizaje para la mejora de
desempeños en el campo de la CyT, pero sin agruparse en torno a una serie de objetivos políticos en
común (Paasi, 2005).
57
transferida, y hasta que grado, hacia otros contextos disímiles (Kastrinos, 2005). Esto
permitiría reconocer los componentes holísticos del éxito de las políticas en CyT, su
naturaleza sistémica; pero también buscando la comprensión de los factores críticos
que determinan malas prácticas (Radaelli, 2003).
El uso del benchmarking en la industria, está claramente establecido en la
industria como herramienta de gestión que permite mejorar la productividad a través
de la comparación de los procesos industriales, y del aprendizaje de las empresas con
el mejor desempeño. Cuando este instrumento se transfiere al campo de la CyT, su
aplicación muestra límites, ya que tres elementos hacen complejo al proceso:
(i)- las políticas poseen una pluralidad de objetivos que ningún indicador
unitario puede cubrir;
(ii)- la relación entre la intervención política y el cambio en los resultados
obtenidos no puede establecerse de forma automática;
(iii)-los efectos de las políticas poseen un alto grado de dependencia del
contexto. No existe una sola forma de diseñar una política exitosa. Algunos elementos
que pueden funcionar en el contexto de un sistema de innovación, pueden no hacerlo
en otro. Ejemplos de esos errores pueden derivarse de otros campos políticos; como
por ejemplo, los intentos fallidos de emular el tipo de flexibilidad del mercado de
trabajo de los EE.UU., en algunos países de Europa (Polt, 2002).
5.2.2.4. Objetivos del benchmarking en el sector de CyT.
Distintos enfoques sobre los significados del benchmarking, lo identifican
como un proceso de aprendizaje político que permite identificar buenas prácticas y
desarrollos institucionales en determinadas áreas de CyT, y las virtudes y carencias de
las estructuras nacionales de innovación. Al reconocer esas características, y
considerando la influencia decisiva de los contextos políticos, económicos y sociales
sobre el desempeño de los sistemas de innovación, los países pueden extraer lecciones
de las buenas prácticas desarrolladas en otros contextos.
58
Tabla 17: objetivos políticos del benchmarking en el sector de CyT.
Autor
O´Reagan
y Keegan
(2000)26
UE (2001);
Polt (2002)
OECD
(2002)
Paasi
(2005)
Objetivos
El benchmarking para el análisis del desempeño de los sistemas y políticas de innovación, debe
permitir: (i) identificar las mejores prácticas en esas áreas, para así desarrollar una serie de indicadores
que permitan posicionar el proceso analizado vis a vis con la mejores prácticas; (ii) estudiar los
procesos de las mejores prácticas en detalle, especialmente en lo concerniente a las condiciones bajo
las cuales se alcanzan esas prácticas; (iii) derivar recomendaciones de modo de ajustar las condiciones
contextuales que se presentan el caso de la mejor práctica; y (iv) utilizar esas recomendaciones como
insumos de diálogo entre involucrados.
El benchmarking debe extraer conclusiones de la comparación de indicadores, pero focalizados en la
comprensión común y en los objetivos compartidos que hagan más comprensibles algunos aspectos
específicos de un sistema de innovación, antes que la simple comparación de indicadores
cuantitativos. En sistemas con alta complejidad, es difícil relacionar el desempeño con la variedad de
procesos e interacciones que descansan bajo el indicador cuantitativo de desempeño. Este es un rasgo
fundamental de las prácticas de benchmarking en los sistemas nacionales de innovación y su
productividad en CyT. El benchmarking debe estar animado por los procesos más profundos que
están por detrás del desempeño.
El ejercicio de benchmarking es un proceso de aprendizaje a través del cual las organizaciones pueden
compararse a sí mismas con sus contra-partes, desde una visión apoyada en la búsqueda de nuevas
formas y motivaciones que mejoren su desempeño. El benchmarking de políticas en CyT supone
varios beneficios: mejora el entendimiento de las fortalezas y debilidades de un sistema nacional de
innovación; permite identificar buenas prácticas y los cambios institucionales requeridos para
implementarlas; es una guía para el desarrollo de nuevos indicadores; y permite extender redes entre
analistas y policy-makers en el campo de las políticas de CyT T.
Un ejercicio de benchmarking es una rutina de aprendizaje. Su sistematización, aumenta la eficiencia
en la hechura de políticas, al utilizar experiencias de diversas políticas e instrumentos nacionales
específicos. Los costos y riesgos de toda creación de políticas en CyT se reducen, dado que las
experiencias políticas de otros países indican acciones exitosas y no exitosas. El benchmarking en
políticas en CyT supone un desplazamiento desde modelos abstractos hacia la búsqueda de las
mejores o buenas prácticas alternativas: políticas con buenos y malos desempeños. Quienes tienen
buenos desempeños políticos son considerados los mejores ejecutores (best performers), que tienen
instrumentos, estrategias y diseños institucionales exitosos. Con esto, se contribuye al objetivo final
de implementar una nueva comprensión política de los policy-makers a nivel nacional.
Elaboración propia.
5.2.2.5. Benchmarking de relaciones ciencia-industria.
A inicios de la década, la UE y la OECD elaboran dos ejercicios de
benchmarking en torno a las relaciones ciencia-industria, de gran influencia en esta
investigación.
26
Citados por Polt (2002)
59
Tabla 18: benchmarking relaciones ciencia-industria UE (2001) y OECD (2002).
UE: The role of Framework Conditions.
Origen y
objetivos
Tipo de
estudio
Conclusiones
En el marco de la iniciativa de Benchmarking de
la Competitividad Industrial Europea emanada
de la estrategia de Lisboa, el Directorio de la UE
y el Ministerio de Economía y Trabajo de
Austria, solicitan un benchmarking sobre el
estado de las relaciones ciencia-industria en 8
países de la UE (Alemania, Austria, Bélgica,
Inglaterra, Irlanda, Italia y Suecia), EE.UU. y
Japón. El objetivo fue comparar y valorar el rol
de las condiciones políticas de contexto que
afectan el nivel, eficacia y eficiencia del
intercambio de conocimiento ciencia- industria.
Basado en una metodología y una estructura
analítica estandarizada, expertos nacionales
produjeron reportes sobre el desempeño en las
relaciones, la estructura de producción del
conocimiento, y las condiciones marco de
carácter político. Los modelos nacionales de
relaciones, y las condiciones marco, se
compararon para fortalecer el intercambio de
conocimiento y tecnología entre ciencia e
industria. Un análisis de esas características
permitió la identificación de buenas prácticas,
enfatizando cómo éstas dependen de barreras e
incentivos específicos de los sistemas de
innovación. El modelo se apoyó en 3 grupos de
variables: (i) indicadores de desempeño del
grado de interacción; (ii) características de los
actores principales; y (iii) condiciones políticas
marco.
No fue posible definir un país como un referente
de desempeño de relaciones ciencia-industria.
Aunque algunos países tienen buen desempeño
en la mayoría de los indicadores, el perfil de
cada país difiere. Incluso en países donde las
medidas de desempeño indican un bajo nivel de
relaciones ciencia-industria, se dan buenas
prácticas para mejorar las condiciones de
contexto de estas relaciones. Por eso, la
comparación no se restringió a los países con los
mejores desempeños. Sin embargo, también se
comprobó que las buenas prácticas, aunque
atacan problemas genéricos de los sistemas de
innovación, dependen de ambientes de mercado
e institucionales, y que lo que funciona en un
país, puede no hacerlo en otro. Esto hace
fundamental la necesidad de diagnosticar esos
ambientes, identificando las fallas de mercado y
barreras institucionales que producen.
OECD: Benchmarking Science-Industry
Relationships
El estudio es resultado de un proyecto bajo la
Dirección del Comité de Política Científica y
Tecnológica de la OECD. El proyecto analizó el
rol cambiante de las relaciones ciencia-industria
en los sistemas de innovación, apoyado en tres
pilares: (i) un marco conceptual para valorar las
relaciones; (ii) indicadores internacionales de la
configuración e intensidad de las relaciones; y
(iii) la identificación de buenas prácticas para su
mejora. El análisis implica una comparación en
profundidad de Francia y el Reino Unido, y el
caso de Japón.
El estudio se basó en el análisis de los canales de
interacción, las estructuras de incentivos y los
arreglos institucionales que determinan el nivel y
fluidez del relacionamiento entre academia e
industria. En torno a los canales de interacción,
el énfasis se realizó sobre la movilidad laboral
(como cuello de botella a las relaciones cienciaindustria) y los spin-offs (y su influencia en
sectores y países). Los derechos de propiedad
intelectual y la evaluación de los sistemas de
investigación fueron los elementos clave de la
dimensión vinculada a las estructuras de
incentivos. El reporte mostró que los sistemas de
relaciones ciencia-industria de base universitaria
y descentralizados, tienen una ventaja para la
innovación multi-disciplinaria y la construcción
de redes sociales.
Se mostró la inexistencia de un solo modelo de
comercialización de la investigación pública que
pueda utilizarse como referente para la
evaluación del desempeño relativo de los
sistemas nacionales de relaciones cienciaindustria. Varios países tienen buenos
desempeños en muchos indicadores, pero
también países con bajo nivel general de
relaciones ciencia-industria, constituyen buenos
ejemplos sobre como mejorar la estructura y las
condiciones de contexto a estas relaciones.
También como en el estudio de la UE, queda de
manifiesto que el aprovechamiento de las
lecciones que arrojan las buenas prácticas
requiere de esfuerzos continuos e intensos. Esto
obliga a que el proceso de benchmarking se
organice como un proceso de aprendizaje a
través del cual los involucrados busquen nuevas
estrategias para mejorar sus contribuciones a los
sistemas de innovación.
Elaboración propia en base a: UE, 2001; y OECD (2002).
60
5.2.2.6. Obstáculos del benchmarking para el sector de CyT.
Una dificultad en el desarrollo del benchmarking, se vincula con los requisitos
de datos. Dadas las múltiples metas de cada iniciativa política -en ocasiones
contradictorias-, es necesario combinar distintos indicadores. Otro elemento
problemático surge de las diferencias de estructura y composición de los sistemas de
innovación. Las políticas en CyT, implican distintos sectores sociales y productivos
objetivo, sobre los que se espera influir mediante la intervención política. Tal
diversidad, tampoco puede aprehenderse con un solo indicador agregado y sintético.
Por el contrario, las comparaciones deben efectuarse en un nivel apropiado de
agregación, que puede ser en el nivel de las industrias específicas, las disciplinas
científicas, las redes de empresas, los equipos científicos.
Pero incluso seleccionando los indicadores adecuados, las dificultades para
conseguir datos internacionalmente comparables, obligan a una combinación de
técnicas cualitativas y cuantitativas. Es preciso detenerse en la habilidad de expertos
nacionales, en estudios ad-hoc, y en el juicio subjetivo de la comunidad nacional de
para valorar esos procesos. Lo que subraya el hecho de que el proceso de
benchmarking supone el manejo de un conocimiento tácito y una comunicación que
se maneja en una comunidad de práctica (Polt, 2002).
61
Capítulo 2.
Procesos y organizaciones intermedias en redes
ciencia-industria para la transferencia.
En este capítulo se presentan los conceptos y discusiones que sustentan las
hipótesis sobre los factores que obstaculizan o favorecen los procesos de transferencia
entre ciencia e industria. La investigación asume que esos procesos sólo pueden
comprenderse parcialmente desde sus aspectos macro y micro. Además del contexto
tecnológico-institucional en el que los actores adoptan relaciones colaborativas (nivel
macro), y las especificidades de la vinculación (nivel micro); la construcción de redes
ciencia-industria para la transferencia se relaciona con procesos de mediación que
aseguran la fortaleza y continuidad de esos vínculos. Esos procesos emprendidos por
diversos tipos de organizaciones intermedias, son un factor explicativo determinante
en la creación, desarrollo y fortalecimiento de redes ciencia-industria para la
transferencia.
Desde los supuestos anteriores, este capítulo elabora un marco analítico que
contribuya al objetivo general de este trabajo: la identificación de procesos y
organizaciones intermedias que ayuden a crear redes ciencia-industria que faciliten la
transferencia de conocimientos y tecnología en México.
La primera sección se plantea la noción de intermediación desde teorías de
redes sociales: su conceptualización básica y los mecanismos de mediación en
relaciones sociales de delegación y confianza.
En la segunda y tercera parte, se presentan los principales aportes existentes en
la literatura en relación a procesos y organizaciones que intermedian en las
vinculaciones para la transferencia entre ciencia e industria. En primer lugar, se
presentan análisis sobre Consejos Nacionales de Investigación y Agencias científicas
sectoriales, los que desde la perspectiva teórica de principal-agente, relacionan a estas
organizaciones limítrofes y sus actividades con procesos de delegación de autoridad.
Seguidamente, se presentan los múltiples enfoques que, desde una visión de sistemas
nacionales de innovación, han analizado a diversos tipos de organizaciones
intermediarias, y las funciones y actividades que desarrollan.
62
1. Introducción: supuestos, niveles analíticos e hipótesis de investigación.
Este trabajo parte del supuesto que el relacionamiento entre ciencia e industria
para la innovación, es crecientemente mediado por mecanismos organizacionales de
intermediación que generan, fortalecen y dan continuidad a dichos vínculos.
Por esto, se ha planteado como hipótesis a la pregunta de investigación que la
creación, desarrollo y consolidación de redes ciencia-industria para la transferencia
efectiva de conocimientos y tecnología en México, requiere de diversos tipos de
mecanismos de intermediación que permitan complejizar la estructura institucional y
organizacional en CyT y alcanzar una coordinación más efectiva de sus relaciones.
Como se expuso en el anterior capítulo27, el carácter social y relacional de los
procesos de innovación, hace que su coordinación sea un factor crítico de éxito o
fracaso en las actividades de innovación de un sistema nacional. Dentro de esas
actividades, esta investigación se centra en las vinculadas a la transferencia de
conocimientos y tecnología entre ciencia e industria.
En un nivel macro, la coordinación se relaciona con patrones históricos de
regulación (como noción implícita en el concepto de régimen) a nivel institucional y
tecnológico. La configuración de esos senderos históricos institucionales de
coordinación, constituyen el eje problemático de la investigación.
Por su parte, a nivel micro la coordinación se deriva de la calidad y del patrón
de vinculación entre los actores relacionados. El grado de fortaleza y continuidad de
esos vínculos, les permite establecer soluciones organizacionales más o menos acordes
a los desafíos de innovación a enfrentar (redes, mercados o jerarquías). Entre ambos
niveles y vinculándolos, se halla un nivel meso que refiere a los procesos
organizacionales de intermediación que permiten la vinculación de actores para la
innovación.
En la medida que la innovación es un proceso resultado de un esfuerzo
colectivo, surgen nuevas preguntas sobre los aportes y roles de los agentes
involucrados. Desde el enfoque de sistemas de innovación, surge la idea básica de que
distintos factores locales e históricos determinan las capacidades innovativas de
empresas, regiones y países. También se le otorga en esta perspectiva, un fuerte énfasis
a los procesos de aprendizaje entre empresas, agencias gubernamentales e
27
Ver apartado 2.1.
63
instituciones de investigación. Sin embargo, resta aún saber más sobre cómo emergen
y se estabilizan distintos roles en los sistemas; para lo que los procesos y
organizaciones intermedias son un importante punto de entrada.
En el desempeño de los sistemas de innovación, son clave los roles de los
intermediarios, especialmente los de conocimiento. Estos tienden puentes entre las
partes de los sistemas, y facilitan sus relaciones. En el marco de esta investigación, esto
implica orientar el análisis hacia las terceras partes que median y vinculan a los
agentes centrales de oferta y demanda de conocimientos de un sistema de innovación:
la ciencia y la industria.
Ese análisis de los procesos de intermediación, parte de la constatación de su
creciente presencia e importancia en los procesos y tendencias de cambio de los
sistemas de CyT a diversos niveles de agregación social; particularmente desde
programas públicos en CyT. Del mismo modo, las organizaciones intermedias son
también una instancia consolidada que emprende e impulsa cambios a nivel
organizacional y de prácticas; y que, en vista de las diversas presiones y tensiones a las
que están expuestas, seguramente sigan asumiendo ese rol. En este marco, es
sorprendente
encontrar
poca
investigación
sistemática.
Las
organizaciones
intermedias y los programas en CyT son factores clave en el desarrollo actual de los
sistemas de innovación, pero han sido poco estudiados. Los análisis han sido sobre
todo de corte empírico, y teóricamente fragmentados (Van der Meulen, 2007)28.
Esa dispersión y escasez de estudios sobre la intermediación, exige en primer
lugar, una reconstrucción comprensiva sobre el tratamiento del concepto por parte de
la sociología, y de su significado y función en relación a actores sociales vinculados en
torno a actividades innovativas. Esa delimitación conceptual y analítica, es la base del
posterior análisis sobre los procesos y organizaciones de intermediación que
específicamente se presentan en las relaciones ciencia-industria para la transferencia.
28
Muy recientemente, han empezado a surgir algunos análisis sobre el tema de la intermediación en
torno a redes ciencia-industria para la transferencia. Desde fines de los años 90, se desarrollaron
diversos estudios organizacionales respecto a la intermediación en torno al proceso de policy-making en
el sector de CyT; pero sin reparar exclusivamente en la intermediación en torno a redes cienciaindustria en particular. Recién en 2008, un número especial de la revista Research Policy se dedica en
exclusiva al rol de la intermediación entre las relaciones universidad e industria para el intercambio de
conocimientos. Por primera vez, se agrupan en esta publicación una serie de análisis más o menos
sistemáticos, y desde un marco analítico relativamente común generado en torno a la transferencia de
conocimientos, especialmente de tipo tácito (Yusuf, 2008).
64
2. El concepto sociológico de intermediación.
2.1.
Importancia
de
procesos
y
organizaciones
intermediarias
en
las
vinculaciones ciencia-industria para la transferencia.
Los procesos de transferencia entre ciencia e industria, como el resto de las
actividades de innovación actuales, poseen un fuerte carácter relacional. La
posibilidad de que el sector científico difunda y comercialice sus conocimientos, y que
el sector empresarial pueda absorberlos, pone de relieve la importancia de las
capacidades de vinculación de los actores. La creciente presión hacia su vinculación
sin embargo, debe superar múltiples problemas de coordinación en la relación. Ya
que ambos actores, aunque tienen ciertos incentivos para la interacción y beneficios
que les da su relacionamiento mutuo, son dos grupos que suelen no tener una base
común para la interacción (Acworth, 2008), y presentan fuertes distancias culturales
en términos de lenguajes, prácticas y representaciones (Gyerin, 1995). En ese marco,
surgen organizaciones y procesos que intermedian sus vínculos, buscando promover
su relación cooperativa, a partir de la coordinación más efectiva posible de sus
relaciones.
Al nivel más general, las organizaciones, procesos y/o actividades
intermediarias se encuentran definidos por su posición estructural. De forma que
intermediaria es aquella organización, proceso o actividad que media las relaciones
entre dos o más actores sociales. Esto obliga a que toda conceptualización sobre la
intermediación, considere a los actores involucrados, y las relaciones que establecen.
Los aspectos institucionales y relacionales de los intermediarios son interdependientes: el desempeño y el cambio de las organizaciones y procesos
intermediarios dependen de los cambios en los actores relacionados, y en el tipo y
naturaleza de la relación en sí. La noción de mediación implica por tanto, la existencia
de dos actores de distinto tipo. Y que por dicha razón, requieren de cierta traducción
de significados, resultados o intereses de uno de ellos, o de ambos (Van der Meulen,
2007).
Aunque existe un gran cuerpo de literatura sobre la mediación de las
relaciones de conflicto entre actores (donde se estudian las prácticas y efectos de la
mediación como una práctica específica para la resolución de conflictos), gran parte
65
de esa literatura es descriptiva. Esto dificulta la comprensión del papel de las
organizaciones intermedias en la investigación e innovación, sin limitar éste rol a la
resolución de conflictos (Van der Meulen et al., 2005). Sin embargo, un buen punto
de partida para la comprensión del concepto de intermediación y su rol sobre el
desempeño de las redes ciencia-industria para la transferencia, está dado por el aporte
de las teorías sociológicas de redes sociales, en particular desde las contribuciones de
Burt y Coleman.
Ambos autores buscan resolver, desde distintos caminos teóricos, las
estructuras y dinámicas de las relaciones sociales que facilitan acciones colectivas de
confianza y cooperación entre los actores sociales; así como los beneficios que en
términos de capital social, se derivan de esas estructuras. Coleman además, plantea la
complejidad implícita a la intermediación, sus procesos y organizaciones, en
relaciones y sistemas también cuando existe delegación de autoridad, y no de
confianza.
2.2. Coleman: intermediación en relaciones de confianza y de autoridad.
2.2.1. Intermediación en relaciones y sistemas de autoridad.
Coleman plantea a la intermediación desde dos tipos de relaciones y de
sistemas de relaciones sociales: autoridad y confianza. La estructura de relaciones del
sistema social, desde esta óptica, implica vinculaciones mutuas y mediadas entre
ambas formas de relaciones y sistemas.
La intermediación en relaciones de autoridad, es planteada desde el análisis de
las relaciones desde su nivel micro. Estas son las relaciones derivadas de la concesión
de uno o más derechos propios hacia otra persona, para que ésta lo ejerza de forma
directa –relaciones simples- o lo transfiera hacia otro –relaciones complejas-. El
análisis de estas relaciones, se desplaza luego hacia sistemas sociales, de nivel macro.
Estos sistemas de autoridad, se originan en la relación asimétrica de autoridad por la
cual el actor se vuelve un subordinado de otro, en espera de determinados beneficios.
Este tipo de intercambios sociales, provee un medio por el cual los intereses de
un actor pueden alcanzarse más allá de sus capacidades. Estos intercambios ocurren
cuando un actor con ciertos intereses, tienen una cantidad suficiente de recursos para
66
alcanzarlos, pero no los apropiados; y por tanto, emplea esos recursos para proveerse
de una extensión de sí. Esta clase de transacciones es conocida como la ley de agencia
(Coleman, 1990: 145 y 146).
Esa ley se suele aplicar en los sistemas legales de common-law de EE.UU y el
Reino Unido. Los que, según Coleman, reflejan de mejor forma elementos de la
estructura social, que los sistemas legales formales de la región europeo-continental.
La ley de Agencia deriva casos en los que una persona (principal) emplea a otro
(agente), para desarrollar algunas acciones para él. En ocasiones, esa acción involucra
contratos y negociaciones con otro actor (tercera parte) que compra o vende algo al
principal. De estas relaciones se derivan múltiples combinaciones de relaciones entre
agente, principal y terceras partes, derivados del problema central común a principal y
agente: la maximización de sus intereses (Coleman, 1990: 147-157).
Finalmente, Coleman traspone el modelo de relaciones de autoridad simples y
complejas, hacia los sistemas de autoridad. Los sistemas simples se destacan por la
limitación que supone la posibilidad de ejercer la autoridad, sin poder transferirla. Las
instituciones medievales con los vasallos, son un ejemplo de estos sistemas (Coleman,
1990: 165). Los sistemas complejos por su parte, implican la presencia de los tres
actores definidos en la ley de agencia a raíz de la posibilidad de transferencia de la
autoridad. Dicha transferencia, en las sociedades modernas, se complejiza al ser hacia
posiciones y organizaciones, y ya no hacia personas. En este marco, aparecen los
nuevos actores corporativos ya destacados por Weber como el fenómeno crucial del
Estado occidental moderno (Coleman, 1990: 167-172).
Las estructuras complejas de autoridad, destacan la importancia de la
delegación y la agencia. Y con ello, de los roles de los procesos y organizaciones
intermedias como terceras partes, en las múltiples configuraciones posibles que
pueden adquirir sus relaciones con el principal y el agente. En la siguiente sección de
este capítulo, se mostrará la influencia que ha tenido el enfoque principal-agente (en
adelante, P-A), en múltiples análisis recientes sobre organizaciones y programas en
CyT. Ésta línea de estudios considera que las políticas en CyT tienen en la delegación
su característica principal, y desarrollan los varios problemas intrínsecos a la
delegación de autoridad y la vinculación entre P-A y terceras partes.
67
2.2.2. Intermediación y tipos de intermediarios en relaciones y sistemas de
confianza.
En relación a la intermediación en relaciones de confianza, Coleman destaca el
efecto positivo de los lazos cohesivos (marcado por el grado de clausura de una red
social), en la promoción de un entorno normativo que facilita intercambios basados
en la cooperación. Según Coleman, la existencia de normas y sanciones sociales
cohesionan a la comunidad, permitiendo que sus miembros confíen en las relaciones
que se forman en ella (Gargiulo y Benassi, 2000). Esa confianza que los miembros
crean a través del contacto inter-personal directo, se basa en la reputación dentro de
una red compuesta por otros actores en los que se confía, y en la comprensión sobre
el modo en que las instituciones moldean los valores y conductas de acción de los
otros (Coleman, 1990).
El análisis de la noción de confianza, parte nuevamente del análisis de su
expresión más básica: el nivel individual. En ese nivel micro, cuando el intercambio
de recursos no guarda un carácter de transacción económica que pueda garantizarse y
regularse a través de un contrato, se introduce en la relación entre las partes que
invierten recursos en espera de retornos, un tipo distinto de arreglo de carácter social.
Generalmente, dicho arreglo supone la incorporación del riesgo en la decisión de
involucrarse o no en una acción. Esa incorporación del riesgo en la decisión, implica
la adopción de relaciones de confianza (Coleman, 1990: 91).
Desde ese nivel relacional micro, Coleman lleva su análisis hacia estructuras
más complejas. En estas, para reducir los riesgos de la cooperación surgen tres tipos
de intermediarios que unen a ambas partes. Estos intermediarios aseguran la
confianza mutua de los actores, y facilitan una actividad que, sin su presencia, no se
hubiera desarrollado. Un primer tipo de intermediario es el garante: una tercera parte
que provee una garantía y una seguridad tal, que permite que el intercambio de
recursos fluya desde un actor hacia otro. Otro tipo de intermediario es el
emprendedor: en este caso, el intermediario induce la confianza de múltiples actores,
combinando recursos y asegurando que estos llegarán a las manos de otra serie de
actores. En ambos casos, los actores vinculados confían en la capacidad de desempeño
del intermediario (Coleman, 10990: 181-185).
68
El último tipo de intermediario es el consejero. Éste, por sus características, es
el que más se asemeja a los procesos y organizaciones que intermedian en las
relaciones ciencia-industria para la transferencia. En estos tipos de relaciones, el
intermediario presenta a un actor (A) ante otro (B). B invierte tiempo y atención,
confiando en el juicio del intermediario, y en que se trata de algo que el intermediario
sabe que le será beneficioso. Esa confianza de B en el juicio del intermediario (y no en
su desempeño como en los casos anteriores), será la que finalmente dará lugar a la
confianza final que se establecerá en su relación con A. B asume que el juicio del
intermediario es mejor que el de otros y que el suyo, y seguirá su recomendación.
Además, a diferencia de las otras formas de intermediación, aquí quién busca a
alguien en quién confiar (B), no sólo confía en el intermediario, también lo hace en la
otra parte con el que generará un sistema de confianza mutua (A) (Coleman, 1990:
184).
Esta forma de intermediación, es la de mayor alcance en el establecimiento de
relaciones de confianza en la vida social. En las sociedades pre-modernas, esos
intermediarios son personas con posiciones fijas en la estructura social. En las
sociedades modernas, el intermediario cuyo juicio sirve de bases de la confianza, se
presenta en forma de actor social: una organización privada o una agencia de gobierno
(1990: 184).
2.3. Burt: hoyos estructurales, brokers , brokering y emprendurismo.
Otra aproximación desde una perspectiva de redes sociales a la noción de
intermediación entre actores sociales disímiles, es la teoría de los hoyos estructurales
del capital social de Burt. A diferencia de Coleman, quién enfatiza las ventajas de la
clausura de las redes, en la disminución de los riesgos de la cooperación; Burt destaca
los procesos de ruptura en términos de los beneficios que supone el incremento en el
valor de la cooperación (Burt, 2002).
Desde su visión, en toda red social existen conexiones débiles entre sus
grupos. Esas conexiones son hoyos en la estructura social de esas redes (hoyos
estructurales), que crean una ventaja competitiva para el individuo cuyas redes los
sobrepasan. Un hoyo estructural entre dos grupos implica que las personas entre los
grupos separados están concentradas en sus propias actividades, de forma que no
69
pueden atender a las actividades del otro grupo. Los hoyos estructurales son una
oportunidad para quebrar los flujos de información entre las personas, y controlar los
proyectos que ponen juntos a personas de los lados opuestos del hoyo (Burt, 2002).
Para Burt, las posibilidades beneficiosas del capital social son resultado de la
diversidad informativa, y las oportunidades de ruptura (brokerage) derivadas de la
falta de conexión entre grupos separados de una red social. Los jugadores que se
ubican en posiciones de ruptura (brokerage) entre esos grupos, son brokers con mejor
acceso a la información y ventajas comparativas en la negociación de relaciones. Lo
que les permite conocer más oportunidades y asegurarse mejores términos en las
oportunidades seleccionadas (Gargiulo y Benassi, 2000).
En base a lo anterior, Burt postula que la mayor diversidad y autonomía de los
actores (la ausencia de clausura en las redes sociales), aumenta las posibilidades de
acciones cooperativas y de confianza. Las redes con múltiples hoyos estructurales,
presentan oportunidades para un comportamiento emprendedor, como el que supone
la construcción de puentes entre grupos, de otro modo, desconectados (Burt, 1999).
Dada la desconexión entre dos grupos –una brecha en su flujo informativo-, es de
esperar que los grupos desarrollen sus propios lenguajes, creencias y prácticas de
negocios. Esto desarrolla una ventaja potencial para la conformación de redes que
tiendan puentes entre esos grupos, y coordinen sus actividades (Burt, 2008).
Otro aspecto donde la teoría de hoyos estructurales puede resultar útil para el
análisis de la intermediación en vinculaciones ciencia e industria, se deriva de estudios
de Burt (2001 y 2008) sobre el rol de los equipos gerenciales sobre el desempeño de
las empresas. En estos análisis, Burt se enfoca en las redes sociales en las que se
insertan los managers, considerados como brokers en tanto emprendedores en el
sentido literal: personas que agregan valor al ubicarse entre otros (Burt, 1999).
Burt basa estos análisis en diversos estudios que muestran la relación entre la
pertenencia de los managers a redes sociales con mayores hoyos estructurales (con una
mayor interacción con otros grupos alentada por terceros), y su capacidad creativa. Y
asimismo, en otra gama de estudios que muestran los efectos positivos de la estructura
social, sobre la habilidad de una organización para gestionar el cambio tecnológico.
Recogiendo ambos aportes, Burt (2002) sostiene que los hoyos estructurales
son un correlato del aprendizaje organizacional, y de las llamadas capacidades de
70
absorción de las empresas.29 Los hoyos estructurales brindan beneficios en términos
de información y control que contribuyen al fortalecimiento de las capacidades de
aprendizaje organizacional. De modo que las organizaciones con redes de gestión y
colaboración con mayores puentes con los mercados de tecnología cercanos a ellas,
son capaces de aprender más rápidamente, y ser más productivamente creativas.
Una vez llegado a este punto sin embargo, surge como cuestión problemática
el traslado de los análisis desde niveles analíticos micro-sociales (individuales) hacia
niveles meso (organizacionales) y macro (institucionales). La evidencia empírica
acumulada por Burt muestra que las conexiones que se establecen sobre redes que
conectan hoyos estructurales en un nivel individual, no es coincidente a nivel macro,
considerando empresas y ramas industriales (Burt, 2008). Los supuestos son difíciles
de trasladar desde un nivel micro individual, hacia un nivel macro de agregación
social que tome a las organizaciones e instituciones como unidad de análisis.
2.4. La intermediación como proceso de coordinación de relaciones y
sistemas sociales de confianza y autoridad.
Estos enfoques presentados representan una primera aproximación conceptual
al tratamiento que otros autores han dado luego, al tema de la intermediación. En
particular, al rol de procesos y organizaciones intermediarias en procesos de
innovación, y más específicamente en torno a las vinculaciones ciencia-industria. Los
aportes de ambas visiones pueden resumirse en tres grupos de proposiciones
conceptuales útiles para sustentar las hipótesis sobre el problema de investigación
propuesto.
Un primer grupo de ideas refiere a la definición de la intermediación como
instancia de coordinación institucional y/u organizacional. Esa visión resalta el
carácter crítico de los procesos de coordinación
dentro de los procesos de
innovación. Los que, por su carácter altamente relacional, requieren de arreglos
sociales de tipo institucional y organizacional para su mayor dinamismo. En los
enfoques teóricos presentados, ambos autores subrayan a la coordinación como un
proceso que facilita la gestión de la información y los recursos.
29
Ver Capítulo 1, apartado 1.1.3.
71
Este es un aspecto de crucial importancia en los análisis sobre la
intermediación en torno a las relaciones ciencia-industria. Particularmente, se
destacan los conceptos de Burt de brokering y broker, vistos como mecanismos que
quiebran las distancias entre grupos desconectados, al facilitar información, liderar la
gestión y control de proyectos conjuntos, y la coordinación de sus actividades. En
Coleman por su parte, destaca la propuesta del intermediario consejero, entendido
como el actor que coordina un sistema complejo de múltiples relaciones de confianza,
las que se asientan en los juicios que los otros actores realizan sobre sus juicios y
desempeños.
Un segundo grupo de aportes en torno a la idea de intermediación, se
relaciona con el énfasis de los autores sobre las relaciones de confianza. Las que,
pensadas como la situación social en que los actores no pueden relacionarse por
medio de especificaciones contractuales, se presentan como una situación típica en la
que se desarrollan diversos tipos de vinculaciones entre ciencia e industria.
Ambos autores destacan que en las relaciones de confianza, los intermediarios
actúan como terceras partes que estabilizan y permiten el desenvolvimiento de esas
relaciones. Del mismo modo, ambos conciben a la confianza como un tipo de
relaciones que hace posibles relaciones sociales de otra forma inviables; al permitir la
conexión entre grupos, organizaciones, actividades y/o segmentos de mercado, de
otro modo desarticulados.
Por último, se destaca el enfoque de Coleman sobre la intermediación en torno
a relaciones de autoridad. Las relaciones de autoridad presentan diversos rasgos en
común con las relaciones de confianza: ambas son estructuras sociales derivadas de
decisiones tomadas bajo riesgo, implican inversión de recursos de los actores
relacionados, y suponen cierta incertidumbre futura. Sin embargo, las relaciones de
autoridad se diferencian por la existencia de un contrato que se utiliza para reducir el
riesgo que corre el principal. El uso de esos contratos, le da al principal la
oportunidad de definir la discreción concedida al agente, y los procedimientos de
control a utilizar. Esto no sucede en las relaciones y sistemas de confianza, que no se
refuerzan por ley (Braun, 2005: 3 y 4).
Este enfoque resalta un punto clave en la configuración de sistemas de
coordinación institucional y organizacional para la innovación: la estructura de
72
relaciones de las políticas en CyT. Como se señaló en el anterior capítulo, la temática
del relacionamiento entre ciencia e industria para la transferencia en particular, ha
sido altamente influida y promovida desde varios tipos de políticas y programas de
promoción. Ese trasfondo institucional es central para la coordinación de los procesos
de innovación y de transferencia. El análisis de la intermediación sobre las redes
ciencia-industria para la transferencia, debe de esta forma considerar la importancia
de la configuración de relaciones que se dan en la planificación política en CyT. Y en
particular, el rol desempeñado por las terceras partes para reducir los costos de
transacción y la incompletitud de todo contrato, a través de incentivos, procesos de
monitoreo y nuevas configuraciones organizacionales (Guston, 2000).
En base a los anteriores supuestos básicos de tratamiento de la noción de la
intermediación, las siguientes dos secciones proponen un marco de análisis sobre los
procesos y organizaciones más relevantes de intermediación en redes ciencia-industria
para la transferencia. Esas secciones presentan los aportes analíticos centrales para el
análisis de estas organizaciones y procesos de intermediación que han llevado
adelante, con un especial énfasis en los pocos estudios realizados en torno al caso
mexicano. Con dicho objetivo, se presenta el análisis en dos secciones. De acuerdo al
anterior planteo de Coleman (1990), también adoptado por Braun (2005), los
procesos y organizaciones intermedias son presentadas conforme el tipo de relación y
estructura social que las origina y fundamenta: autoridad y confianza.
Según ese criterio, se presentan en primer lugar las organizaciones limítrofes
(en adelante, OL) que tienen un origen y financiamiento primordialmente
gubernamental, y se asientan en relaciones de delegación de autoridad de la arena
política. Se incluyen en esta categoría, organizaciones como los Consejos Nacionales
de CyT, Oficinas de CyT Sectoriales, y especializadas y las distintas actividades y
programas desarrollados por los mismos.
Seguidamente, se presentan organizaciones intermediarias (en adelante, OI)30,
que establecen mediaciones en relaciones asentadas en la confianza. Para este grupo
30
Hasta este momento, fue utilizado el concepto de organizaciones intermedias para definir de modo
genérico a todas las entidades que, de carácter público, primado, o público-privado, intervienen en la
mediación de relaciones entre actores sociales para la innovación. En lo sucesivo, se utilizarán los
términos de organizaciones limítrofes y organizaciones intermediarias, como sub-tipos de
organizaciones intermedias que se diferencian por su origen y funciones. Cuando la referencia sea hacia
las organizaciones intermedias, se considera a ambos tipos de organizaciones.
73
de organizaciones, se sigue la clasificación propuesta por Van Lente et al. (2003) y se
analizan cuatro grupos de organizaciones: de servicios de negocios intensivos en
conocimiento, de investigación y tecnología; industriales; y públicas o semi-públicas
(como Cámaras de Comercio, Centros de Innovación y Oficinas universitarias de
vinculación industrial).
74
3. Organizaciones limítrofes y programas en CyT.
La economía, la teoría de sistemas, el constructivismo y el institucionalismo,
han realizado intentos por analizar el proceso de construcción de políticas públicas
(policy-making) en el sector de CyT. Sin embargo, desde inicios de los años 90, ha
tomado vigor una línea de estudios basada en el enfoque P-A desarrollado en el
contexto de las teorías de elección racional, representado en el aporte de Coleman, y
de costos de transacción, vinculadas a Wlliamson (Braun y Guston, 2003). Esos
análisis han sido aplicados a organizaciones públicas de carácter político y sus
programas en CyT, las que son el objeto de análisis de esta sección. Se presentan en
esta sección los elementos centrales de los análisis teóricos y empíricos realizados
desde esa perspectiva, y su conceptualización sobre las organizaciones limítrofes.
3.1. Modelos principal-agente para el análisis de políticas en CyT.
Los modelos P-A parten de una situación en la que el principal posee cierta
cantidad de recursos, pero no los apropiados para realizar el tipo de tareas que le
permitirían realizar alguno de sus intereses. Para eso requiere del agente, quién acepta
los recursos y se supone habrá de responder a esos intereses del principal. De esta
estructura de relación para la delegación de autoridad, se derivan dos problemas
típicos de acción colectiva.
El primero refiere al riesgo de la selección adversa. La mayor pericia y
capacidad del agente, deriva en asimetría de información. Esa asimetría, puede traer
como correlato dos posibles problemas de delegación. El primero de los problemas,
se ha denominado como el problema de selección adversa. En su desconocimiento, el
principal puede elegir a un agente que no es capaz o el más capaz para realizar las
metas que se ha propuesto. Aquí la relación se expone al riesgo de que se oculte
información sobre quién es el agente más competente en quién delegar autoridad, o
con quién celebrar el contrato (Guston, 2000).
El otro problema potencial de delegación que puede emerger de la relación pa, es el llamado peligro moral. Dada nuevamente la asimetría de información y la
ignorancia relativa del principal en relación con el agente, es posible que el agente le
engañe, o eluda el trabajo tras asumir la responsabilidad de realizar dicha tarea; lo que
no permite que se concreten los intereses del principal. Aquí la relación se expone a la
75
posibilidad de que se oculte el comportamiento del agente: que no se sepa que tan
bien el agente trabaja como para completar la tarea que el principal le ha delegado, o
para cumplir con los compromisos celebrados a través de un contrato (ídem).
De darse esos problemas de delegación causados por la asimetría informativa
entre el principal y el agente, la delegación resultante sería sub-óptima en relación a
las aspiraciones del principal. De allí la importancia central adjudicada a la discusión
de contratos, y a mecanismos de supervisión que eviten dichos problemas.
El primer estudio sobre policy-making en el sector de CyT en base a modelos
P-A, fue el de Braun en 1993. Braun consideró allí a los policy-makers como el
principal, que delegaban funciones a varias agencias de financiamiento consideradas
como sus agentes (Braun y Guston, 2003). El modelo mostró ajustarse a las
configuraciones lógicas básicas del modelo P-A: un actor que busca una extensión de
sí a través de la delegación de ciertas tareas para su ejecución a otros actores que se
muestran capaces de realizarlas (Coleman, 1900: 146).
Tras ese estudio inicial, el modelo P-A mostró su capacidad para explicar los
problemas de delegación entre policy-makers y científicos como el problema genérico
de las políticas en CyT.
El modelo P-A aplicado al análisis de las políticas en CyT, presenta tres rasgos
centrales. En primer lugar, se asume que el agente dispone de una ventaja en
comparación con el principal, producto de la reputación científica de los agentes. En
segundo lugar, reconoce la existencia de un conflicto de intereses entre agente y
principal. Ese conflicto está marcado por el hecho de que, los policy-makers están
interesados en recibir buenas noticias sobre la investigación científica que han
encomendado en los científicos. En cambio, para los científicos el interés radica en
recibir noticias beneficiosas vinculadas al desarrollo de la investigación en sí
(Stauvermann, 2004). Finalmente, el modelo acepta la distribución asimétrica de
información entre agente y principal, dado que los policy-makers no son capaces de
descubrir por sí mismos, si los científicos trabajan como ellos esperan.
Las asimetrías de información en este modelo, son de dos tipos. Una es
causada por el desconocimiento del principal de las características de los agentes. La
otra deriva del hecho de que las acciones del agente pueden no ser observadas por el
principal. Como señala Guston, la política científica es una forma de colaboración
76
entre un experto y un ignorante, en base a la idea que los investigadores reciban
fondos públicos para producir resultados apropiables. Tal situación de delegación
genera dos desafíos: asegurar la integridad de la investigación (que los investigadores
lleven adelante su trabajo y reporten honestamente sus resultados) y su productividad
(la preocupación del principal sobre si la investigación ayuda al logro de las metas
planteadas, y al esfuerzo económico realizado) (Guston, 2000: 14).
3.2. La introducción de terceras partes y organizaciones limítrofes en los
modelos P-A de análisis de políticas en CyT.
El estudio de Braun de 1993, introduce por primera vez la consideración de
una tercera parte intermedia entre principal y agente. Sin embargo, Guston (1999 y
2000) es el primer autor en complejizar posibles configuraciones en modelos
relacionales P-A-intermediarios, y considerar las múltiples implicaciones politológicas,
sociológicas y antropológicas de los procesos de negociación de actores en procesos
de policy-making. La introducción de terceras partes en modelos P-A de Guston,
tiene una fuerte inspiración en la noción de trabajo limítrofe de Gyerin (1995).
Gyerin se manifiesta en contra de lo que llama definiciones esencialistas que
demarcan el terreno científico del que no lo es: Popper, Kuhn y Merton. Desde su
visión, la ciencia no puede ser definida como una arena exclusiva aislada de otros
campos sociales y culturales. Por el contrario, la ciencia se define como un trabajo
limítrofe en el ámbito social y político; y un fenómeno que resulta de varias prácticas y
productos culturales. En base a estos supuestos, Gyerin destaca la importancia de
analizar cómo y por qué las personas realizan trabajo de frontera: cómo definen a la
ciencia al atribuirle características que segregan espacialmente a ese espacio, de otros
espacios culturales. Este sería un primer paso hacia una interpretación cultural de las
cambiantes asignaciones de poder, autoridad, control, credibilidad, habilidades,
prestigio y recursos materiales entre grupos y ocupaciones científicas.
Desde su perspectiva, la ciencia se halla en la intersección de múltiples mundos
sociales, lo que hace central el análisis de las tareas cooperativas que hace que mundos
sociales separados, se unan para alcanzar fines colectivamente. Para Gyerin, un
mundo social se define como un grupo con supuestos compartidos para perseguir una
meta común, que desarrollan ideologías para definir su trabajo, y que acumulan los
77
diversos recursos necesarios para hacer el trabajo. En las colectividades compuestas
por esos mundos sociales diversos, los problemas de frontera son centrales. Los
análisis sobre mundos sociales enfatizan que los contactos entre dominios
profesionales diversos, son una oportunidad para que se desarrolle el trabajo
cooperativo y se alcancen fines colectivos (Gyerin, 1995).
Para Guston (1999), la noción de trabajo limítrofe permite avanzar en el
estudio y diseño de las políticas científicas, ya que permite destacar la inestabilidad de
los límites precisos entre ciencia y política. En su análisis de las políticas científicas de
EE.UU., Guston (2000) encuentra que tras la Segunda Guerra, EE.UU. resolvió el
problema de la delegación mediante un componente ideológico de compleja
estructuración, el que implicó el llamado contrato social de la ciencia31. Este supuso
un consenso donde, aunque el financiamiento a la ciencia era una responsabilidad
pública, el mantenimiento de la integridad y productividad de la investigación
quedaba en manos exclusivas de los científicos.
Esquema 1: modelo P-A bajo el contrato social de la ciencia.
PRINCIPAL: políticos
dinero
investigación
AGENTE: científicos
Tomado de: Guston, 2000.
Esta idea sin embargo, se enfrentó consecutivamente a presiones del Congreso
que pusieron en cuestión al modelo. Desde fines de los años 60, los políticos
comenzaron a alterar los arreglos de ese contrato, en un primer intento del principal
31
Vannevar Bush codificó a ese contrato en su reporte de 1945, Ciencia: la frontera sin fin, inventando
la maquinaria institucional de la edad dorada de la ciencia de EE.UU. Con la pos-guerra se generó una
nueva frontera ciencia-política. La idea era formar una relación de apoyo financiero: construir un límite
entre política y ciencia, a través del que pasaba dinero en una dirección, y tecnología de base científica
en la otra (Guston, 2000: 58) Lo que pasaba en el lado científico era inmaterial para el político, pues no
se sabía ni cuando ni cuales tecnologías pasarían, pero existía un acuerdo tácito de que pasaría. La
comunidad política aceptó dar recursos a la científica para que conservara sus mecanismos de toma de
decisiones; y en retorno esperar futuros e inespecíficos beneficios tecnológicos.
78
por ejercer su influencia. El cuestionamiento de las fronteras del contrato social
generó una serie de crisis, que se volvieron recurrentes y mostraron como artificiales a
los límites ciencia-política (Guston, 2000: 37-85).
Tras esos reiterados señalamientos (del principal al agente), desde los años 80
comienzan a crearse soluciones organizacionales de carácter intermedio: Oficinas de
Integridad de la Investigación y Oficinas de Transferencia Tecnológica. Ambas
instancias mostraron, como postula la perspectiva de P-A, que la colaboración en un
régimen de reglas formales y el monitoreo, puede funcionar como una alternativa
institucional a la confianza. Con esa transición desde la confianza hacia la
colaboración, las fronteras entre ciencia y política se re-posicionaron; volviéndose la
relación ciencia-política más intima y colaborativa. Por ejemplo, la formalización de
nuevas reglas a través del Acta Bayh-Dole permitió que los especialistas en
transferencia se volvieran agentes de los investigadores (tal como los investigadores
son agentes de los policy makers), y desarrollaran un trabajo limítrofe entre
principales y agentes.
En base a ese ejemplo, Guston propone un modelo analítico P-A
complejizado, donde las terceras partes intermedias son cruciales en el
funcionamiento de la estructura de relaciones de las políticas en CyT. En ese modelo,
la relación simple de dos actores se disuelve en una compleja, en donde aparecen
organizaciones intermediarias que median la relación simple original, en tanto
agentes, del principal y del agente original, en este caso, políticos y científicos; ahora
devenidos nuevos principales, dentro de una doble relación principal-agente.
79
Esquema 2: modelo P-A-organización limítrofe.
PRINCIPAL: políticos
dinero
proceso dual
metas cooperativas de investigación
ORGANIZACIÓN
LÍMITROFE
integridad
innovaciones
investigación
AGENTE: científicos
Tomado de: Guston, 2000.
En este nuevo modelo, las organizaciones que Guston (1999 y 2000) denomina
limítrofes, irrumpen en el límite ciencia-política, internalizando el carácter ambiguo,
provisorio y contingente de esa frontera. Su trabajo diario es la negociación de ese
límite, y su estabilización. Las OL se ubican en función de los principales en cada lado
de la frontera. Las organizaciones exitosas, serán las que logren ser complacientes con
ambos principales, y permanezcan estables a fuerzas externas de los límites actuales;
logrando simultáneamente, facilitar la colaboración entre científicos y no-científicos, y
crear un orden social y científico a través de la generación de objetos limítrofes y
paquetes estandarizados32 (Guston, 199: 401).
De forma similar, Van der Meulen (2003) desarrolla posibles configuraciones
que puede adoptar un cuerpo intermedio, como los Consejos Nacionales de
Investigación. Estos difieren del gobierno como principal, y del sector científico como
agente, dado que sus intereses están definidos por los intereses de los otros actores.
Los Consejos buscan cubrir la brecha entre política gubernamental y desempeños
32
Las organizaciones limítrofes, para re-negociar las contingencias de las fronteras entre ciencia y
política, se valen de estos dos dispositivos para revisar los principios contractuales que regían la
relación principal-agente original, sin intermediación. Como se verá en la sección 3.4, ambos
mecanismos se manifiestan en la forma de programas públicos que estas organizaciones diseñan,
ejecutan y evalúan.
80
científicos. Cuando un intermediario se integra a una relación P-A, le son cedidos la
autoridad y derechos de control correspondientes por parte del principal. En relación
con los agentes, el Consejo de Investigación es el cuerpo al que éstos transfieren los
derechos de control o monitoreo. Como resultado, surge una relación de autoridad
conjunta en la que los agentes esperan que el intermediario al que se le cede la
autoridad, la utilice en beneficio de los agentes.
De este modo, la posición de los Consejos de Investigación dependen de: (i) el
nivel de la delegación de autoridad y fondos por parte del gobierno; y (ii) el grado en
que los científicos y las organizaciones permiten ser controlados/monitoreados por el
Consejo. Esa configuración compleja puede adoptar cuatro formas.
(a)- Un Consejo puede controlar los recursos críticos (autoridad, fondos y
control), desarrollando e implementando estrategias. De todas formas, persiste el
riesgo que la transferencia de esos recursos sea incompleta, y limitada por uno de los
actores.
(b)- los Consejos tradicionales pueden identificarse con la comunidad
científica, y organizar su control en base a la revisión de pares, dominados por la
comunidad. Lo mismo sucede con los fondos de investigación: aunque los gobiernos
los transfieren, los científicos mantienen el control.
(c)- El otro extremo ocurre cuando el gobierno mantiene un fuerte rol político,
y define estrictamente los modos operativos del Consejo. El rol central del Consejo es
la asignación de fondos según la política gubernamental. Por su parte, aunque los
pares pueden relacionarse en el control, los procesos de monitoreo se definen por el
Consejo en concordancia con premisas del gobierno.
(d)- La configuración del modelo P-A-intermediario se complejiza con la
entrada de otro actor como la industria u organizaciones de usuarios. Sus posibles
posiciones en la configuración pueden ser como nuevo principal, en alineación de
roles de agentes o principales, o como una fuente de financiamiento alternativo. En
cualquiera de ellas, afectan el espacio estratégico del intermediario. Van der Meulen
(2003: 326) señala que la industria por lo general se ubica como tercera parte,
sirviendo como referencia en la definición de objetivos, desempeños y metas
organizacionales. Un intermediario puede mejorar su posición al focalizarse en los
intereses de esa tercera parte, como un proxie o alternativa a los intereses y objetivos
81
del principal y del agente. Si el intermediario es capaz de gestionar la relación con la
tercera parte de modo exitoso, puede incluso usar su capacidad de control de
recursos, para desarrollar su propio rol.
Esquema 3: posibles configuraciones P-A-intermediarios.
Tomado de: Van der Meulen et al., 2005: 5.
Ambos modelos de análisis de la intermediación, muestran la utilidad
heurística del enfoque P-A en torno a relaciones sociales que, como en el caso del
diseño y construcción las políticas en CyT, lidian con problemas derivados de la
delegación.
Estos modelos analíticos muestran que las organizaciones limítrofes, pueden
asumir un rol central o subsidiario, activo o pasivo, dentro de la configuración de un
sistema de innovación. Las funciones y roles definidos y asumidos por estas
organizaciones son centrales en el funcionamiento y dinamismo de un sistema de
innovación.
Ese dinamismo refiere, en gran medida, a las posibilidades de conexión entre
ciencia e industria para la transferencia, y de aliento a la vinculación desde espacios
organizacionales intermedios. Como muestra Van der Meulen (2003), cuando en los
mecanismos de relacionamiento de actores vinculados a la innovación, se integran a
terceras partes como el sector industrial en las relaciones entre ciencia y política; estos
82
espacios organizacionales son capaces de asumir funciones de liderazgo decisivo en un
determinado sistema, a través de programas políticos concretos, y más decisivamente,
en estrategias generales de innovación a nivel nacional.
3.3. Organizaciones limítrofes como instancias intermediarias para la vinculación
de actores en la innovación.
A partir de los modelos P-A, y P-A-intermediarios, en años recientes se han
elaborado diversos estudios sobre las funciones de Consejos Nacionales de
Investigación,
y
distintas
Oficinas
Sectoriales
y
especializadas
también
gubernamentales. Estos análisis prestan especial atención a los tipos de relaciones
establecidos en torno a la organización del sistema de investigación científica pública;
destacando las dificultades, riesgos y dinamismo de dicho relacionamiento, así como
sus consecuencias en la organización del sistema de ciencia pública. En los siguientes
dos apartados, se presentan algunos de esos estudios y sus principales conclusiones.
3.3.1. Consejos Nacionales de Investigación.
Los Consejos Nacionales de Investigación como tipo de OL, se consideran el
actor central de las políticas en CyT. Los políticos en posición de principales, confían
en los Consejos como agentes competentes para el diseño e implementación de
políticas que permitan alcanzar determinados objetivos y prioridades. En cuanto estos
Consejos se perciben como un elemento decisivo en el éxito de los distintos
programas públicos, tienen una importancia estratégica que le permite construir
diversas relaciones de confianza con la comunidad científica.
Los Consejos han cambiado recientemente su papel sobre el sistema científico.
Antes, tenían como tarea central la organización de los procesos de financiamiento
entre gobierno e instituciones científicas, a través de la revisión de pares de proyectos
en competencia por fondos públicos. Últimamente, el rol de mediación entre
gobiernos y sector científico se ha vuelto más complejo. Las actividades de estos
Consejos buscan cada vez más cumplir prioridades del gobierno, necesidades de los
usuarios y de la sociedad. Con tal fin, estos Consejos organizan el financiamiento de
programas anuales; e introducen cambios estructurales en la base científica desde
diferentes esquemas de financiamiento y centros de investigación. (Van der Meulen,
83
2003) Los Consejos aprovechan la información privilegiada a la que acceden, para
adecuar los requisitos que intenta imponer a la comunidad política a sus propias
metas. Las que suelen ser en los hechos, mucho más cercanas a las de la comunidad
científica (Morris, 2003).
Esta es una de las conclusiones centrales del estudio pionero sobre
organizaciones intermedias desde la óptica P-A de Braun en 1993. Su estudio sobre el
funcionamiento de Consejos nacionales financiadores de la investigación científica en
EE.UU., Gran Bretaña, Francia y Alemania; muestra que esas organizaciones mejoran
la comunicación entre ciencia y política, aún cuando se sigue cediendo demasiado
poder al sector científico para la elección de temas de investigación. Este sigue
manteniendo un alto grado de independencia, actuando los Consejos de Investigación
como asesores a favor de su reputación (Guston, 1999: 400 y 401).
Desde una óptica similar, Van der Meulen (2003) analiza el funcionamiento
del Consejo Noruego de Investigación (NFR) surgido en 1993. El estudio muestra que
en ese proceso, el Consejo logró instituirse como un intermediario entre políticos y
científicos. Sin embargo, la complejidad del proceso de surgimiento del NFR
(resultado de la fusión de cinco consejos independientes), supuso diversos desafíos y
problemas no resueltos en términos de coordinación horizontal de distintos niveles
políticos e institucionales (Gulbrandsen, 2005). Esa complejidad institucional y
organizacional fue producto del hecho de que cada una de las nuevas divisiones del
NFR adoptara modos de operación con distintas delegaciones de autoridad, procesos
de monitoreo, orientación hacia terceras partes, y roles estratégicos. Dicha
complejidad sin embargo, también fue la que llevó a que los intereses del Consejo
adquirieran carácter propio. Así, los intereses del NFR lograron asumir un nuevo
cariz, distinto a los del gobierno y a los de los científicos (Van der Meulen, 2003: 328335).
3.3.2. Oficinas sectoriales y especializadas de los Consejos de Investigación.
Una característica distintiva de los actuales sistemas de investigación científica,
es la complejización y especialización de sus cuerpos políticos intermedios,
generalmente dependientes de Consejos de Investigación a nivel nacional, aunque con
una autonomía relativa.
84
Las OL son una expresión de la delegación en la tarea de diseño e
implementación de políticas en CyT, desde los políticos hacia organizaciones
intermedias. A la vez, desde esas OL se da otra delegación hacia instancias
organizacionales con tareas específicas de liderazgo, diseño y evaluación de distintos
tipos de actividades en el sector de CyT. Esa doble delegación logra relacionar a las
organizaciones de investigación de modo directo con las de financiamiento; y no con
los científicos a nivel individual. La clave de esta delegación radica en la introducción
de una relación contractual que cambia el entorno institucional de las acciones de los
científicos, reorientando sus conductas y abriendo el sistema científico a los usuarios
del sistema (Braun, 2003).
Sobre estas organizaciones especializadas, el estudio más influyente es el de
Guston (2000). Uno de los casos que analiza es el de las Oficinas de Integridad de la
Investigación (OII) de los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU. Hasta su
creación, la administración de la integridad científica era informal, y contenida por la
propia comunidad. Ésta no aceptaba reglas ni regulaciones externas: no estaba
determinado lo que se consideraba inconducta, ni los procedimientos para
determinarla, ni código que la penara. El sistema para perseguir inconductas era
informal y variable. La OII dio un nuevo contexto para la negociación de los límites
política-ciencia (Guston, 2000: 109). Su tarea fue rever la investigaciones biomédicas
de instituciones financiadas públicamente, y cuando era necesario, investigar posibles
inconductas. Esa función requirió una definición de criterios de inconducta, lo cual
supuso un proceso de negociación. Una vez que se aceptó el nuevo rol de la política
científica para el aseguramiento de la integridad de la investigación, las fronteras entre
ciencia y política se re-posicionaron hacia la cooperación mutua.
Guston también analiza la creación de una nueva política orientada a la
transferencia, que culminó con la creación de la Oficina de Transferencia Tecnológica
(OTT), también en los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU. La OTT creó
nuevas reglas sobre distribución de recursos, y habilidades de aprendizaje y
desempeño. En esa nueva división del trabajo, los especialistas en transferencia se
volvieron actores clave para mostrar a principales y agentes, la productividad de la
investigación. Sin este esfuerzo, los principales habrían continuado con serias
incertidumbres sobre el impacto de la inversión en i+d; y los científicos seguirían
85
estando pasibles de ser acusados de improductivos. El nuevo modelo hizo más
rentable la inversión pública, tomando ventaja de nuevos mecanismos de
financiamiento para darles a los investigadores incentivos para que asuman una
conducta innovativa.
Desde un enfoque similar, Van Lente (2005) analiza el papel del Consejo
holandés de Investigación Agrícola, posteriormente transformado en la Red de
Innovación Espacio verde y Clusters Agrícolas. Esta OL desarrolla ejercicios
estratégicos de prospectiva para el sector, y la realización de innovaciones en el
sistema de innovación agrícola. Para Van Lente, esta red es un ejemplo de una
organización multi-socios que aglutina al sector de negocios, al gobierno, a
organizaciones sociales, y a instituciones de investigación científico; apoyando
interacciones público-privadas. Este caso muestra la importancia de innovaciones
apuntaladas en redes que involucran más y diferentes tipos de actores, con una mayor
heterogeneidad de tipos de conocimiento producidos y de modos de evaluación. Lo
que ejemplifica la importancia de mayores lazos y tipos de vínculos entre los actores y
funciones clave de un sistema de innovación. Esos nexos representan nuevas
funciones de coordinación e intermediación: al surgir nuevos roles y organizaciones a
ser mediadas, emergen nuevas instituciones de coordinación (Van Lente, 2005: 4 y 5).
Finalmente, se destaca el trabajo de Martin (2005) sobre el rol del Consejo de
Investigación Médico y de Salud de Australia como OL. Su análisis conceptualiza al
Consejo en una triple función. En primer lugar, como organización que traduce y
comunica demandas políticas a la comunidad científica. Pero, Martin encuentra
además nuevos tipos de funciones desempeñadas por el Consejo. Como el rol central
asumido como organización que analiza las capacidades científicas, desarrolla
prioridades de investigación y busca decidir de modo estratégico dónde, cuándo y
cómo invertir recursos públicos en investigación. Adicionalmente, el Consejo ha
mostrado una capacidad especial para mejorar vinculaciones entre actores de distintas
esferas (como el sector público de investigación con el industrial de i+d), y una mejor
comunicación de los resultados clave de investigación (Martin, 2005: 2-12).
86
3.4. Programas públicos como instancias intermediarias para la vinculación de
actores en la innovación.
El análisis de las instancias políticas intermediarias entre ciencia e industria
para la transferencia, también tiene un componente esencial en los programas
públicos que promueven esos vínculos. Estos programas en CyT constituyen medidas
de política pública concretas que las organizaciones diseñan, ejecutan y evalúan para
enfrentar problemas concretos de política pública. Esta sección presenta un resumen
comprensivo de parte de la literatura que analiza el diseño, implementación y
evaluación de estos programas; presentando sus rasgos generales, desafíos y
dificultades para los sistemas de innovación. Se dará especial atención a las
repercusiones de estos programas sobre la construcción y fortalecimiento de redes
ciencia-industria para la transferencia.
3.4.1. Programas en CyT: mecanismo operativo para el logro de objetivos de las
organizaciones políticas intermedias.
La intermediación para la innovación, también alude a la aparición de diversos
tipos de programas en CyT de carácter público, y público-privado. Estos, al buscar
responder a objetivos organizacionales surgidos de un determinado problema público,
constituyen el espacio concreto donde se desarrollan múltiples redes entre ciencia e
industria. Los programas se constituyen como un espacio de mediación donde se
desarrollan diversos tipos de redes entre ambos actores, con el objetivo de la
transferencia.
Para Guston (1999), todas las OL (Consejos Nacionales de investigación y
Oficinas Sectoriales y especializadas) se valen de mecanismos institucionales para
cumplir los objetivos que asumen como organización; que les permiten revisar los
principios que rigen la relación ciencia-política, y solucionar los problemas que surjan
en ella (Guston, 1999 y 2000).
En particular, estos mecanismos permiten rever el cumplimiento de los
objetivos de investigación que la arena política le exige al sector científico, para
cumplir con ciertas metas de competitividad económica. Para operacionalizar esas
demandas, y mantener estables los términos de su relación con el sector político, las
87
OL diseñan, ejecutan y evalúan distintos tipos de programas públicos. Para estas
organizaciones, los programas en CyT son, por tanto, un medio de logro de sus
funciones, demandas y objetivos.
En base a la literatura sociológica constructivista, Guston (1999) distingue dos
tipos de instrumentos utilizados por las OL. El primero de ellos, son los objetos
limítrofes. Estos se sitúan entre dos mundos sociales diferentes (como ciencia y
política), y pueden ser usados por los individuos con propósitos específicos, pero sin
perder su propia identidad. Por ejemplo, una patente o los resultados de una
investigación pueden ser usados por un científico para establecer prioridades de
investigación u objetivos económicos; y también por un político para medir la
productividad de la investigación (Guston, 1999: 400).
Los paquetes estandarizados por su parte, son un instrumento más robusto
que los objetos limítrofes, ya que cambian prácticas a ambos lados de los límites. Estos
paquetes son usados por los investigadores para definir un espacio de trabajo
conceptual y técnico que es menos abstracto y estructurado. Los paquetes
estandarizados enfatizan la colaboración entre distintos actores para hacer funcionar
el trabajo, a la vez que simultáneamente mantienen su integridad en sus respectivos
mundos sociales (Guston 1999, 2001). La referencia a estos paquetes puede verse, por
ejemplo, en el establecimiento de distintos acuerdos de investigación cooperativa
entre universidades e industrias (Guston, 1999: 400).
En función de estas definiciones, los programas públicos en CyT que buscan
promover la creación, consolidación y/o desarrollo de redes ciencia-industria para la
transferencia, pueden definirse como un paquete estandarizado que las OL diseñan
para concretar colaboraciones entre múltiples actores.
Desde la perspectiva disciplinaria de las políticas públicas, los programas son
un tipo de acción gubernamental. Éstos suponen la existencia previa de un problema
público, cuya resolución se ha vuelto un objetivo de política pública, y que una
organización pública está mandatada a afrontar. La estructura de un programa es
producto de una serie de acciones intencionales y causales, orientadas a la realización
de determinadas realidades, componentes de la realidad social que es el objetivo
último de la política pública. Por el lado de su intencionalidad, el programa señala
objetivos que se desagregan y precisan en metas y/o resultados particulares. Por el
88
lado de su operación causal, el programa implica agentes, acciones, tiempos de
ejecución de las actividades y realización de los productos intermedios y finales,
sistemas de información, seguimiento, medición y evaluación de las actividades,
productos y resultados.
En la medida que los programas son los componentes constitutivos de una
política pública, su análisis requiere examinar el conjunto de programas que la
integran. Y fundamentalmente, evaluar si existe entre ellos un eslabonamiento
acumulativo y coherente de sus principios de acción, instrumentos y productos, de
modo que todas las acciones y resultados de los programas en conjunto, estructuren
un sistema de acción pública que va en una misma dirección (Aguilar, 2007: 16-20).
3.4.2. Respuestas organizacionales ante el desafío de una nueva gobernanza de
los sistemas científicos.
La importancia de las sinergias entre los diferentes actores de la innovación y
los efectos que de ellas se derivan para el conjunto de la sociedad, son un aspecto
central de las nuevas políticas de CyT. Éstas se presentan como procesos de
intermediación emprendidos por diversas organizaciones públicas a nivel nacional,
sectorial o regional, que favorecen la vinculación entre ciencia e industria (Casalet,
2008).
Los programas en CyT que promueven este tipo de vinculación, contienen
objetivos que buscan contribuir a la resolución de problemas vinculados a debilidades
básicas de los sistemas de innovación. Para dar respuesta a esas falencias, surgen tres
tipos de programas que actúan como puentes para promover la creación y/o
consolidación de redes ciencia-industria:
(i)- instrumentos que buscan desarrollar incentivos, nuevas conductas y
procesos de comercialización en el sector científico;
(ii)- instrumentos que promueven el rol de actores intermediarios de
conocimiento entre el sector científico y el industrial; y,
(iii)- instrumentos que desarrollan esquemas para incentivar la i+d empresarial
en colaboración con el sector científico (Sandberg et al., 2004).
Estos esquemas de políticas de creciente complejidad, destacan la reacción e
interconexión de múltiples actores. Ante las exigencias de la innovación actual, las
89
políticas en CyT buscan adecuarse dando nuevas respuestas en distintos planos. Esas
respuestas de los sistemas nacionales en CyT enfrentan las nuevas presiones de la
economía del conocimiento, y reflejan desafíos que van más allá de dar certeza al
financiamiento sostenido a la investigación, y pueden verse desde una perspectiva de
gobernanza de los sistemas científicos (Casalet y Stezano, 2007).
Esa gobernanza alude a tres elementos constitutivos a los que responden las
experiencias de asociación ciencia-industria: (i) el proceso de toma de decisiones por
los cuales se definen prioridades del sector en CyT; (ii) la asignación de fondos para la
investigación; y, (iii) la evaluación del desempeño de las instituciones de investigación,
sus investigadores e investigaciones.
3.4.2.1. Fijación de prioridades de investigación.
Para la determinación de prioridades de investigación, se han adoptado
diversos enfoques como procesos amplios de consulta a representantes y expertos del
sector político, empresarial y societal (OECD, 2003); o la utilización de procesos de
valoración y previsión tecnológica a mediano y largo plazo –foresight- para determinar
esas prioridades (Kuhlmann, 1999). La fijación de prioridades en CyT es un proceso
político complejo, donde interactúan todos los actores de la innovación, que implica
una nueva gobernanza. La priorización de campos de investigación, ya no se limita a
la comunidad científica y policy-makers; sino que reúne a todos los actores de la
innovación, incluyendo al sector empresarial y la sociedad civil.
Los distintos programas que buscan crear redes ciencia-industria para la
transferencia, también se inscriben en el proceso de construcción de prioridades.
Como instancia clave del objetivo político más amplio de fortalecimiento de los
sistemas de CyT (STRATA, 2004); estos programas responden a objetivos prioritarios
vinculados con el logro de metas de competitividad. Típicamente, estas experiencias
de asociación responden a cuatro debilidades típicas del entorno de la innovación: (i)la desarticulación de programas en CyT; (ii) las dificultades de comercialización de
resultados de investigación científica; (iii) la falta de recursos humanos; y (iv) los
desajustes entre demanda industrial privada y oferta científica pública (OECD,
2004a).
90
Otro grupo de problemas vinculado con la definición de prioridades, refiere a
los criterios en torno a los que se realiza ese proceso de construcción de agenda
estratégica en CyT. Estas estrategias de definición de escenarios prioritarios, reflejan
un nuevo enfoque de diseño de políticas donde cambian los actores y focos de
atención. En el proceso, convergen actores con distintos intereses y perspectivas, lo
que hace que no haya un solo jugador dominante. Desde esta concepción, el diseño
político eficaz debe brindar las múltiples perspectivas de actores competidores,
elevando la racionalidad de las negociaciones (Kuhlmann, 1999); y ser capaz de
identificar los objetivos compartidos por los involucrados, y construir acuerdos
sociales a partir de ellos, y por sobre las discrepancias (Casalet, 2006). Dada la
relevancia de las relaciones entre distintos actores, las políticas de CyT desarrollan
mecanismos y herramientas inclusivos que son una opción eficiente en ese contexto.
En la selección de temas, prioridades y orientaciones centrales de la
investigación científica, hay una fuerte influencia de la visión institucional del
desarrollo y la innovación, de las posiciones macro sobre las perspectivas nacionales a
futuro. Como se señaló en el anterior capítulo33, un rasgo distintivo del modelo liberal
es que las áreas de investigación privilegiadas, se asocien a una meta pública de orden
superior identificada por el Estado. Por sobre las tendencias y prácticas del sector
industrial, se privilegia el apoyo a ciertas áreas de i+d, y la capacidad de flexibilidad y
pluralismo del sistema científico, lo que permite la adaptación de los proyectos de
investigación a esas prioridades estatales (Whitley, 2002). De igual forma, en países de
raíz liberal pero en donde conviven tendencias institucionales de sistemas
coordinados, como Australia (OECD, 2004) y Canadá (NCE, 2007), también se han
utilizado criterios top-down para escoger los campos de la investigación cooperativa.
En
países
caracterizados
por
un
régimen
institucional
coordinado
(básicamente los principales países de la Europa occidental continental), se han
destacado la definición bottom-up de los ámbitos tecnológicos a apoyar, vía iniciativas
conjuntas de empresas y grupos científicos (UE, 2001). Sin embargo, también países
distinguidos por el carácter coordinado de sus instituciones como Francia, han
adoptado criterios top-down en la definición de prioridades de investigación (OECD,
2004).
33
Capítulo 1, apartado 2.2.2.
91
Por su parte, en América Latina, y especialmente en México, el criterio
dominante ha sido el apoyo a la demanda (desde los años 90 hasta la actualidad); o a
la oferta de conocimientos (durante el modelo de industrialización por sustitución de
importaciones). En ambos períodos ha persistido una linealidad en la visión de la
innovación (Cimoli, y Primi, 2008), expresada en la falta de políticas que apoyen
conjuntamente a la oferta y a la demanda de conocimientos.
3.4.2.2. Financiamiento de la investigación.
La economía basada en el conocimiento, también ha impuesto desafíos sobre
las formas de financiamiento de la investigación. Anteriormente, esas formas se
apoyaban en el financiamiento gubernamental hacia instituciones y proyectos. Sin
embargo, desde los años 90 aparecen nuevos esquemas y estrategias que priman a los
apoyos en base a la competencia. Los nuevos criterios se basan ahora en la
orientación, resultados y desempeño de los proyectos; suponen relaciones
contractuales con plazos pre-determinados; y privilegian las investigaciones multidsciplinarias que implican redes de organizaciones fomentan la inclusión de jóvenes
investigadores (OECD 2001 y 2003).
Se observa también un creciente aporte de fondos empresariales a la
investigación pública, especialmente la de carácter aplicado. Finalmente, la
experiencia
internacional
muestra
el
surgimiento
de
nuevos
esquemas
organizacionales de financiamiento público-privado (OECD, 2003), como los Fondos
y las asociaciones ciencia-industria.
El involucramiento activo de los socios en la toma de decisiones y gestión, y la
inversión compartida de recursos de distinto tipo34, son elementos centrales en las
experiencias de redes ciencia-industria para la transferencia. En ellas, el diseño de un
mecanismo óptimo de financiamiento se supone asegurará: la eficiente selección de los
socios privados; el monto y calidad del financiamiento a la i+d al menor costo posible
para el gobierno; y un des-incentivo a comportamientos oportunistas.35 La experiencia
internacional muestra distintos modelos, sin que se pueda definir a uno como el
34
Entre esos recursos se incluyen dinero, facilidades, personas e insumos intangibles como
conocimiento, tecnología, habilidades, información y redes.
35
En particular el riesgo de asociaciones con proyectos de bajo nivel o equipos de investigación poco
calificados; o de cambios de agenda hacia investigación básica pura o, al contrario, investigación
empresarial subsidiada (OECD, 2004).
92
óptimo. Han existido distintos esquemas de financiamiento todos óptimos en relación
a los objetivos de la cooperación (OECD, 2004), esto es: el tipo de transferencia que
se busca promover.
3.4.2.3. Modos de evaluación.
Los cambios en los modos de financiamiento y las estructuras de las
organizaciones de investigación pública, han llevado a cambios en la forma en que
instituciones públicas, áreas de investigación, e investigadores públicos son
examinados. Casi todos los países utilizan procedimientos de evaluación tradicionales,
como la revisión de pares ex-ante. Otros países, ya incluyen nuevas medidas de
evaluación de desempeño, en forma de revisiones periódicas, o de evaluación ex–post.
En tanto el financiamiento público y privado para la investigación se vincula
crecientemente con necesidades socio-económicas, las evaluaciones han comenzado a
considerar criterios de excelencia en la investigación, y además de relevancia. En
universidades de varios países, las decisiones de promoción de cargos se basan en las
listas de los trabajos publicados por los investigadores, pero también en indicadores
sobre su contribución a la comercialización de la investigación pública, incluyendo el
impacto de su investigación en la innovación empresarial. De modo similar, se han
establecido estrategias de asignación de recursos en función del desempeño (en
términos de nivel de excelencia de la investigación) de las instituciones con el fin de
mejorar la calidad de la investigación (OECD, 2003).
Sin embargo, aún sigue siendo difícil integrar criterios de evaluación en
términos de asociaciones público-privadas, formación de redes y movilidad de los
investigadores. En los programas que buscan crear o fortalecer redes ciencia-industria
para la transferencia, la evaluación no es sencilla, dado que los costos y beneficios de
la asociación son difíciles de medir per se. Los beneficios de estas asociaciones suelen
ser indirectos, y la presencia de múltiples socios puede crear conflictos sobre los
objetivos de las evaluaciones (OECD, 2004).
La evaluación de estos programas, exige una perspectiva que contemple
dimensiones complementarias al modelo tradicional de retornos privados versus
retornos públicos. Esto implica una dimensión vinculada con el comportamiento. Las
redes de transferencia ciencia-industria crean vínculos en los sistemas de innovación,
93
cuya evaluación requiere observar adicionalidades, que muestren cómo la interacción
cambia comportamientos y crea efectos duraderos en términos de una cultura de
investigación (OECD, 2004a).
3.5. El rol de Consejos Nacionales, Oficinas sectoriales y especializadas, y
programas en CyT como intermediarios en relaciones ciencia-industria para la
transferencia.
Los modelos analíticos, y los estudios en base a ellos presentados, evidencian la
importancia de las OL y sus programas, en la definición de estrategias nacionales de
investigación, y en la construcción de agendas y prioridades en CyT.
Por una parte, estos análisis muestran la importancia estratégica de las OL
para la articulación y el dinamismo de un sistema de innovación. La creciente
complejidad organizativa del sector de CyT, ha vuelto más complejas y relevantes a
esas funciones. La existencia de múltiples estudios sobre estas organizaciones como
espacio de enlace que conecta a los actores de la innovación, confirma lo anterior.
La complejidad creciente del sector y de los desafíos que impone el actual
modelo de innovación, han hecho surgir desde los años 90 en los países de la OECD,
y recientemente en algunos latinoamericanos (Costa Rica, Colombia, Brasil, Chile,
Argentina), instrumentos que buscan: (i) fomentar y organizar actividades conjuntas
entre el sector público y privado; (ii) consolidar estructuras inter-institucionales de
coordinación de la investigación; (iii) fortalecer la excelencia científica; y (iv) crear una
masa crítica de recursos humanos. En esta nueva configuración, esos programas
buscan tender puentes entre ciencia e industria (Casalet y Stezano, 2007).
En especial, estas políticas crean y refuerzan vínculos, creando redes de
vinculaciones en los sistemas de innovación al estimular estimulando nuevos
comportamientos en las empresas y las instituciones de investigación; las que deben
adaptar sus rutinas, tradiciones y agendas (STRATA, 2004). Estas experiencias
cambian comportamientos y crean efectos duraderos en términos de una cultura de
investigación (OECD, 2004), cumpliendo la función social de establecer redes de
relaciones sustentables que coordinan las conductas de los agentes (Van Lente, 2004).
La creciente importancia de las OL, y los instrumentos que surgen de ellas,
muestran formas vinculadas al control y monitoreo de relaciones de delegación entre
94
ciencia y política, para asegurar su estabilidad. Y revelan que sus objetivos, funciones
y desempeño, también están definidas desde un nivel institucional macro de
estrategias nacionales de innovación que las orientan.
Lo anterior corrobora la presencia de inter-relaciones analíticas entre el nivel
institucional-macro y el organizacional-meso en la conformación de determinados
sistemas nacionales de innovación, y particularmente, de ciertos modos prevalecientes
de transferencia ciencia-industria a nivel nacional. Las variaciones en la organización y
control del sistema de ciencia pública que configuran las organizaciones y programas
intermediarios reseñados, son parte central del contexto institucional que puede
explicar las diferencias en los patrones de desarrollo tecnológicos prevalecientes en
diversos países. La configuración nacional de ciencia pública como sistema
institucionalizado para la generación de conocimiento científico, tiene un rol clave en
la conformación del comportamiento innovativo de las empresas, y su naturaleza
nacional distintiva. Esto refuerza la noción de la influencia decisiva de la organización
nacional del sistema de ciencia pública, en el desarrollo de distintos tipos de empresas
innovadoras en distintos países (Whitley, 2002: 500).
95
4. Organizaciones intermediarias en redes ciencia-industria para la
transferencia.
Las interdependencias de las actividades científicas, tecnológicas, económicas y
políticas del modelo de innovación actual, son apoyadas y expresadas por diversas
organizaciones que incluyen a empresas industriales, universidades e institutos de
investigación; a arreglos políticos que apoyan la innovación (a nivel institucional y
organizacional); y a diversas organizaciones que funcionan como puentes entre las
partes. Esta sección presenta las organizaciones intermediarias.
4.1. Rasgos distintivos de las organizaciones intermediarias híbridas y nopolíticas: definiciones y roles dentro de los sistemas de innovación.
Esta sección se propone el análisis de las organizaciones intermedias nopolíticas que median entre distintos actores en torno a actividades de innovación.
Estas organizaciones intermediarias (en adelante OI) se distinguen de las OL y de sus
programas por el contexto de confianza de las relaciones sociales en que desarrollan
sus actividades junto al sector científico e industrial. Esto constituye un criterio que
las diferencia de las organizaciones políticas analizadas anteriormente: las OI no se
originan en relaciones sociales de delegación, ni tienen una dependencia
gubernamental como las OL.
Dado el surgimiento de mayor cantidad y diversidad de actores vinculados con
la innovación, estas organizaciones también se distinguen por su carácter híbrido. Este
aspecto cobra creciente importancia en el marco del relacionamiento entre ciencia e
industria. Además de los tradicionales mecanismos de colaboración en investigación,
como la colocación de estudiantes y el intercambio de personal; se comienzan a crear
en los sistemas de innovación, organizaciones híbridas que intermedian entre
universidades y empresas para forjar vínculos institucionales fuertes. Su aparición y
consolidación, es una expresión clara de un modelo interactivo de innovación que
subraya la creación de conocimiento en distintas esferas institucionales, redes y
organizaciones híbridas de investigación (Lam, 2004).
Estas organizaciones han sido estudiadas desde distintas ópticas teóricas.
Cuatro grupos de estudios han abordado la temática. Esos grupos están vinculadas a:
la transferencia y difusión tecnológica; la gestión de la innovación; los sistemas y redes
96
de innovación; y las organizaciones de servicios. Todos estos análisis, han estado
caracterizados por no estar suficientemente justificados teóricamente; por apoyarse en
una sola función particular de los intermediarios (como pueden la de facilitador del
proceso de difusión tecnológica o de broker tecnológico); y/o por anclarse en niveles
analíticos pragmáticos y no-teóricos (Howells, 2006).
En el marco de las diversas perspectivas que han abordado el análisis de las
OI, pueden encontrarse algunas definiciones básicas. Van der Meulen (2007) señala
que una OI es aquella que media relaciones entre dos o más actores, de diferente tipo,
donde un actor requieren cierta traducción de significados, resultados o intereses del
otro, y viceversa. Bajo esta definición, las OI se vinculan con la comunicación entre
actores y su agregación. Van Lente et al. (2003:2) por su parte, se refieren a las OI
como aquellas que conectan, traducen y facilitan flujos de conocimiento. Para
Howells (2006), una OI es una organización que actúa como agente o broker en algún
aspecto del proceso de innovación entre una o más partes.
Estas definiciones básicas operativas, han sido complementadas desde diversos
estudios sobre la intermediación en general, y las OI en concreto. En esos análisis,
convergen diversas visiones sobre los roles distintivos que las OI cumplen en torno a
las dinámicas de los sistemas de innovación, en particular, a las desarrolladas en torno
a redes ciencia-industria para la transferencia.
Van der Meulen (2007) argumenta que el crecimiento de OI, coincide con el
cambiante lugar e importancia que ha ido adquiriendo la ciencia. Dado que han
emergido nuevas relaciones (principalmente ente la ciencia académica y la industria),
se han desarrollado nuevos tipos de intermediarios y procesos de intermediación. Las
OI en particular, se destacan por la importancia central del proceso de traducción de
conocimientos que pueden desarrollar, y su capacidad para agregar intereses de
actores heterogéneos (Van der Meulen et al., 2005).
También Van Lente (2005), contextualiza la mayor importancia de las OI en el
marco del cambio de los sistemas de investigación e innovación hacia formas
socialmente más distribuidos. En ese entorno, como requieren unirse a más
instituciones, roles y fronteras, emergen nuevas actividades de intermediación. Esto le
impone nuevas tareas a los intermediarios. Crecientemente, nuevos conocimientos e
innovaciones se producen y sostienen por redes de empresas e instituciones, dándole
97
un carácter más distribuido a los sistemas de innovación. Distintos tipos de actores se
involucran, y aumenta la heterogeneidad de los tipos de conocimiento y evaluación.
Como resultado, aparecen más formas socio-cognitivas de vinculación entre la
investigación y los sistemas de innovación. Ante la necesidad de coordinar nuevas
fronteras, roles y organizaciones, aparecen nuevas instituciones.
La diversidad de roles de intermediación que asumen las OI, son uno de los
fenómenos actuales más destacados en los actuales de innovación, señala Howells
(2006). En su visión, las OI deben analizarse según el rango de actividades y funciones
que desempeñan. Las funciones de intermediación en la innovación son más
complejas que las existentes en la literatura; complejidad que se deriva del hecho de
que, en muchos casos, los intermediarios y sus clientes descubren nuevas necesidades
y requerimientos de sus roles de intermediación. A la vez, la mayor distribución de las
redes de innovación vuelven más importantes las funciones de los intermediarios.
Estos no sólo brindan servicios intermedios “de una vez y para siempre” a sus
clientes, sino que también les asisten con capacidades innovativas relacionales y de
largo plazo. Dado ese vínculo relacional, los intermediarios conocen mejor a sus
clientes y los apoyan en conseguir mejores contratos, con mayor valor agregado. Los
intermediarios brindan funciones que no sólo se basan en el tradicional contrato de
investigación y de actividad técnica según una relación directa, sino que también
incluyen funciones complejas de generación, combinación y re-combinación de
conocimiento.
El factor organizacional de la intermediación es el elemento analítico central
del trabajo de Sapsed et al. (2007). Para estos autores, las OI cumplen diversas
funciones centrales para los sistemas de innovación, al asumir dinámicas positivas
junto a las empresas, organizaciones públicas de investigación y emprendedores. Su
importancia requiere comprender los factores organizacionales críticos que explican
la efectividad de las OI en su rol de compensar debilidades de los sistemas nacionales
y/o sectoriales de innovación.
La capacidad para dinamizar la transferencia de conocimiento tácito, es el
punto central que Yusuf (2008) destaca en las OI. Según Yusuf, la falta de
capacidades de absorción de las PyMEs, y los altos riesgos asociados a innovaciones
radicales que enfrentan las grandes compañías; no permiten provechar el potencial
98
total de comercialización de la investigación científica. Para enfrentar esta situación,
nuevos intermediarios asisten en el intercambio de conocimiento entre universidades
y comunidades de negocios, creando lazos e interfases, diagnosticando necesidades, y
articulando la demanda de ciertos tipos de innovación. El crecimiento de la intensidad
tecnológica de la producción y la i+d que guía al cambio tecnológico, han aumentado
la importancia del conocimiento tácito en particular. Esto lleva a que los
intermediarios asuman un rol más activo.
Kodama (2008) conceptualiza a las OI como instancia de coordinación, desde
una visión economicista de costos de transacción. Al considerar a las OI entre ciencia
e industria como entidades que reducen costos de búsqueda (en términos de recursos
para encontrar potenciales nuevos sociales para la colaboración), y de costos de
negociación (asociados a la negociación y coordinación con socios colaborativos, que
implican en ocasiones problemas derivados de asimetrías informativas y otros costos
vinculados a problemas de incentivos y motivación de los socios cooperativos; y de la
incertidumbre implícita a los resultados de innovación de proyectos conjuntos). Esa
función de reducción de costos e incertidumbres de las OI, puede ser más relevante
en el caso de que la tecnología a ser transferida implique elementos tácitos de
conocimiento, más complejos de valorar que los componentes codificados.
Para Acworth (2008), las funciones de intermediación cumplen un rol central
que facilita la transferencia tecnológica. Especialmente, el rol de los intermediarios
reside en facilitar vínculos entre las universidades y las empresas comerciales, como
los principales usuarios potenciales de conocimiento. Las capacidades de
identificación y atracción de socios potenciales, y el apoyo a los arreglos contractuales,
de propiedad intelectual y financieros; ayudan a construir los conductos
intermediarios a través de los que el conocimiento puede canalizarse desde las
universidades hacia la esfera de negocios.
Finalmente, otras tres contribuciones conciben a las OI desde el punto de vista
universitario, y los papeles intermediarios que distintas partes del sector académico
pueden asumir. Youtie y Shapira (2008), destacan la evolución universitaria hacia
modelos relacionales de mayor participación en actividades donde se utilizan
conocimientos codificados con el fin de promover la transferencia y las interacciones
regionales. El impulso de ese modelo de vinculación que facilita el intercambio de
99
valor agregado, depende de la creación y acumulación de roles universitarios
limítrofes, en donde existen intercambios de conocimiento entre fronteras externas e
internas a la organización. El desarrollo y fortalecimiento de dichos roles puede
lograrse a nivel individual –desde liderazgos a nivel de investigadores, académicos, de
negocios y políticos- y organizacional –a partir de la creación de instancias como
oficinas de transferencia que incentivan la participación académica en las actividades
de comercialización de descubrimientos-.
Wright et al. (2008) por su parte, analizan la interacción entre universidades y
empresas, en función de la importancia de intermediarios internos y externos a la
universidad, como facilitadores de la transferencia que cumplen un rol limítrofe, al
trasladar conocimiento desde un dominio hacia otro. Para los autores, la posibilidad
de integrar a los investigadores en organizaciones donde se pueden desarrollar áreas
de investigación de excelencia a nivel internacional, y contribuir a las economías
locales; depende de la creación de esquemas de promoción de agentes que desarrollan
actividades de intermediación. Estos deben adoptar una visión universitaria que
contemple todos los canales de transferencia, decidiendo inversiones estratégicas que
compensen la necesidad de una investigación que tenga impacto internacional y a la
vez, contribuya al desarrollo regional.
Finalmente, Bramwell y Wolfe (2008), destacan el rol de la universidad para
facilitar las interacciones y exigencias sociales vinculadas a la transferencia. Desde su
visión, las universidades pueden ser intermediarios al ejecutar papeles centrales para
el desarrollo de economías locales, algo que va más allá de la provisión de
conocimiento comercializable. Como pueden ser el acceso a redes internacionales de
investigación académica, la atracción de talento internacional; y los efectos que puede
generar la reputación de una universidad sobre la calidad de su investigación y sus
recursos humanos, sobre la atracción de empresas a un conglomerado regional
particular.
La siguiente tabla ofrece un resumen analítico de las anteriores definiciones de
los roles y papeles centrales de las OI en las dinámicas de los sistemas de innovación, y
del relacionamiento ciencia-industria para la transferencia.
100
Tabla 19: contribución de las OI sobre las dinámicas de los sistemas de innovación y de las redes
ciencia-industria para la transferencia.
Rol de las OI
Cumplen una función decisiva en términos de sus capacidades de traducción de
conocimientos y de agregación de intereses de actores heterogéneos
Influyen a través de diversas nuevas formas de coordinación sobre las actividades
innovativas de los agentes al vincularlos con más actores
Generan capacidades innovativas a partir de: (i)- relaciones que vinculan a los
agentes con otras organizaciones, y (ii) la asistencia en funciones complejas de
generación, combinación y recombinación de conocimiento.
Influencia sobre la dinámica de la innovación, al promover la interacción entre los
actores de otra forma desconectados
Asisten al intercambio y transferencia de conocimientos entre el sector científico y
el industrial de negocios; al crear interfases, e identificar necesidades y demandas
de innovación.
Posibilitan la transferencia tecnológica, y asisten especialmente a empresas e
instituciones de investigación que buscan socios colaborativos, al reducir costos de
búsqueda (recursos) y de negociación (costos de transacción)
Influye en la transferencia tecnológica al facilitar los vínculos entre ciencia e
industria, al permitir la identificación de socios y al asistir en asuntos de finanzas,
contratos, y comercialización de la propiedad intelectual.
Cuando las funciones de intermediación se originan en la universidad, ésta puede
ampliar sus roles hacia modos de vinculación con otros actores. Ese esquema
relacional facilita el intercambio de valor agregado, y la comunicación de
conocimiento.
Facilitan la transferencia dada su capacidad de trasladar conocimiento desde un
dominio organizacional hacia otro.
Las universidades pueden ser intermediarios con roles centrales para el desarrollo
de economías locales y/o regionales
Autor
Van der Meulen (2005); Van
der Meulen et al. (2005)
Van Lente (2005)
Howells (2006)
Sapsed et al. (2007)
Yusuf (2008)
Kodama (2008)
Acworth(2008)
Youtie y Shapira (2008)
Wright et al. (2008)
Bramwell y Wolfe (2008)
Elaboración propia en base a los autores citados.
Las funciones potenciales de las OI, son un reflejo de la importancia de la
intermediación organizacional como instancias de traducción y vinculación de actores
con lenguajes, incentivos y lógicas de acción diferenciadas. Asimismo, hay un relativo
consenso respecto a la importancia de las OI como impulsor de procesos de
transferencia entre ciencia e industria, al proveer de capacidades técnicas y
relacionales a los actores de la transferencia.
Esto refuerza la importancia de dos supuestos centrales desarrollados de la
investigación: (i) la necesidad que los actores científicos e industriales desarrollen
capacidades de vinculación para poder hacer efectivos procesos de transferencia; (ii)
todos los canales, la eficacia de la de transferencia depende de la capacidad para
conformar procesos y capacidades relacionales amplias de los actores.
101
4.2. Actividades y funciones de las OI.
Las OI emprenden múltiples actividades con el fin de asumir roles activos en
la dinámica de los sistemas de innovación. Diversos autores han analizado en el marco
de estudios de caso específicos, algunas de esas funciones centrales.
Van Lente (2005) propone separar esas distintas actividades según la meta que
orienta a las organizaciones. Por una parte, señala, las actividades de las OI pueden
tener una función social, al establecer redes de relaciones sociales sustentables,
coordinando las conductas de los agentes. Por otra parte, en las actividades con cariz
productivo, las OI desarrollan funciones cognitivas, a través de la transformación del
conocimiento existente, en uno disponible para ser utilizado en otros contextos.
La siguiente tabla resume algunas de las principales actividades que pueden
desempeñar las OI, según el carácter social o cognitivo de la función desempeñada.
102
Tabla 20: tipos de funciones y actividades de los intermediarios
Tipo de
función
Social:
establecer
redes de
relaciones
sociales
sustentables
Cognitiva:
traducir
lenguajes
diferenciados,
volver al
conocimiento
disponible y
utilizable en
otros
contextos
Actividad del intermediario
Transportar influencia entre distintos grupos y representan las percepciones, expectativas e ideas de
un grupo a otro
Ayudar a reducir las distancias en términos físicos, de lenguaje y de cultura
Reunir actores diversos a través de información, conocimiento y otros actores
Proveer un mecanismo compensatorio a la debilidad y falta de capacidades domésticas entre las
partes de un sistema.
Facilitar el proceso de transferencia de tecnología y conocimiento entre personas, organizaciones e
industrias
Compensar debilidades de empresas que tienen pobres redes de apoyo y lazos de unión (Howells)
Interactuar de forma continua con los clientes que pueden evolucionar en funciones cruciales de
apoyo al cambio innovativo dentro de sus empresas clientes
Vincular y transformar las relaciones de los actores de una red por parte de grupos de
organizaciones que brindan bienes colectivos a sus miembros
Formación de redes de información
Afectar la transferencia de conocimiento y cubren las brechas entre las universidades y la industria
Mover el conocimiento desde un dominio para poder aplicarlo en otro
Difundir nuevo know-how técnico
Apoyar la toma de decisiones sobre la adopción o no de una tecnología
Diseminar información sobre una tecnología y su impacto en una comunidad de difusión
Evaluar la tecnología una vez que esta llega al mercado
Ayudar en la identificación de socios
Asistir en la selección de proveedores que realizan componentes de una tecnología
Apoyar la realización de acuerdos comerciales y de negocios entre las empresas involucradas
Asistir en la formalización de colaboraciones informales en términos de arreglos contractuales y de
licenciamiento
Proveer habilidades de negociación en procesos de conocimiento
Apoyar el desarrollo de nuevas aplicaciones para nuevas tecnologías, fuera de su campo original de
desarrollo
Transformar las ideas y del conocimiento a ser transferido, actuando como reservorio de
conocimiento
Ayudar a la innovación al combinar tecnologías existentes de nuevas formas
Ayudar a adaptar soluciones especializadas al mercado según las necesidades de las empresas
usuarias
Facilitar y coordinar el flujo de información a las empresas que producen la innovación o sus
complementos tecnológicos
Proveer de asistencia profesional en sistemas de producción, modelos de gestión y planes de
negocios
Organización de eventos (showcases) y sesiones de negocios con el fin de conocer nuevos clientes
Apoyo a la creación de nuevos negocios con firmas de capital de riesgo y oficinas de incubación de
negocios
Apoyo en el reclutamiento de recursos humanos
Apoyo en el acercamiento de las empresas a los estudiantes universitarios, para que estos
desarrollen una mayor comprensión de sus potenciales empleadores
Registro del equipamiento universitario, instituciones de investigación y empresas privadas que
pueda n requerir las empresas para sus actividades de i+d
Apoyo a actividades de i+d a través de la asistencia en la aplicación a subsidios gubernamentales
Elaboración propia en base a: Van Lente, 2005; Howells, 2006; Sapsed et al., 2007; Wright et al., 2008; y Kodama, 2008.
103
4.3. Tipologías de las OI.
Las OI también se han clasificado en distintas taxonomías, atendiendo a
criterios también distintos, en muchos casos ceñidos a estudios de caso particulares
desarrollados.
Yusuf (2008) por ejemplo, distingue cuatro tipos de OI que median en redes
ciencia-industria. Las OI generales, producen y difunden distintas formas de
conocimiento; siendo la Universidad el caso más claro. Las OI especializadas en
segundo lugar, ayudan a codificar conocimiento, y transferirlo a los usuarios
comerciales (Oficinas Universitarias de Transferencia y/o Licenciamiento). El tipo de
OI financiera por su parte, incluye a los proveedores de capital de riesgo que además
brindan conocimiento tácito adicional, en la forma de know-how en gestión, y
habilidades en gestión de problemas y riesgos que puede servir de apoyo a las startups. Finalmente, la OI institucional es la agencia pública que ofrece incentivos para
promover la transferencia tecnológica, y una variedad de servicios que facilitan la
interacción entre los investigadores y las empresas; las OL Sectoriales y Especializadas
antes descritas.
Otras clasificaciones como las de Kodama (2008) y Wright et al. (2008),
distinguen a las OI conforme a su pertenencia o no, al sector universitario,
diferenciando OI internas y externas a la Universidad.
Sin embargo, la clasificación sobre OI más vasta y útil es la de Van Lente et al.
(2003), que distingue cuatro grupos de OI. Las organizaciones de servicios de
negocios intensivos en conocimiento en primer lugar, describe a las entidades
privadas que proveen servicios intermediarios que se basan en conocimiento
profesional. En segundo lugar, las organizaciones de investigación y tecnología,
financiadas por el gobierno, brindan servicios a empresas de manera individual o
colectiva, en apoyo a la innovación científica y tecnológica. Las capacidades de estas
OI, dependen en gran parte de la base científica pública. Un tercer grupo se compone
de las organizaciones industriales que representan intereses corporativos, y dan
servicios industriales relevantes. Finalmente, un cuarto tipo de OI se vincula con
organizaciones públicas o semi-públicas, como las Oficinas universitarias de
Vinculación (Van Lente et al., 2003: 5-7).
104
En base a esta clasificación, se presenta en los siguientes apartados algunos
estudios de caso realizados en torno a esos tipos de OI, para finalmente destacar los
escasos análisis realizados en torno a este tipo de instancias intermedias en México.
4.3.1. Organizaciones de servicios de negocios intensivos en conocimiento.
Estas
organizaciones
privadas,
incluyen
categorías
como consultores
tecnológicos, ingenieros, contadores, abogados, servicios de TICs, servicios legales, de
marketing y publicidad, y empresas de capital de riesgo. Algunas son más relevantes
que otras, pero todas operan como nexo entre la fuente de conocimiento y/o
información y sus clientes. Esas fuentes de conocimiento incluyen a universidades e
institutos de investigación, literatura profesional y conocimiento adquirido por la
organización en relacionamientos previos con otros clientes (Van Lente, 2003: 6).
Uno de los estudios más relevantes sobre este tipo de OI es el de Howells
(2006). Su estudio analiza el rol de OI vinculadas a la provisión de servicios técnicos
vinculados con la transferencia de conocimiento. Los resultados de su análisis,
muestran la importancia de la diversidad estructural en los tipos y variedades de
marcos institucionales del SNI inglés. Esa diversidad genera una pluralidad de agentes
intermedios que reducen las brechas entre las esferas públicas y privadas de la
investigación e innovación. Y asimismo, destacan el valor político que los
intermediarios pueden jugar en un sistema de innovación en términos de
conectividad, al apoyar lazos entre las partes, y además, al animar la creación de
nuevas dinámicas de innovación.
La siguiente tabla resume las principales definiciones y roles de varias de las
OI incluidas en este sub-grupo de intermediarios.
105
Tabla 21: principales tipos de OI proveedoras de servicios.
Denominación
Brokers
tecnológicos.
Consultores en
transferencia
tecnológica.
Empresas de
capital de riesgo.
Parques
científicotecnológicos.
Incubadoras de
empresas
Firmas legales.
Organizadores
de conferencias
sobre
transferencia
tecnológica
Empresas de
servicios de
manufacturación
Empresas de
relaciones
públicas
Empresas
contables
Empresas de
búsqueda de
ejecutivos.
Descripción
Organizaciones o individuos que llevan al mercado tecnologías desarrolladas por otros,
básicamente a través del licenciamiento de las mimas o la creación de nuevas empresas. La labor
del broker se compensa vía fees, usualmente una parte de las ganancias derivadas de la licencia o
de las ganancias de la nueva empresa. Los brokers asumen generalmente parcial o totalmente los
costos de llevar las nuevas tecnologías al mercado. Existen pocas organizaciones grandes de
brokers tecnológicos; y una gran cantidad de pequeños brokers, varios de ellos individuales.
Los consultores ayudan a empresas, universidades y centros de investigación a licenciar
tecnologías y comenzar nuevas empresas mediante sus servicios de entrenamiento, gestión y
servicios de consultoría tecnológica. Los consultores ayudan a las empresas a descubrir tecnologías
con potencial de mercado dentro de sus laboratorios. Entre las diversas funciones que cumplen se
encuentran: evaluaciones tecnológicas sobre el valor de los portafolios tecnológicos de las
organizaciones, asistencia en decisiones vinculadas a patentes, valoraciones y evaluaciones de de
mercado, funciones de marketing, asistencia en la localización de potenciales licencias,
negociación de acuerdos de licencia y transferencia de propiedad intelectual.
Las empresas de capital de riesgo intervienen en los procesos de transferencia invirtiendo en el
crecimiento de compañías tecnológicas del tipo start-up o spin-off. Muchas de ellas además,
realizan sus propios análisis de mercados y tecnologías antes de realizar sus inversiones. Varias de
estas empresas además, apoyan a las nuevas firmas con la identificación y contratación del staff
gerencial. También apoyan a las empresas integrándolas en redes con otras empresas más
experimentadas, particularmente proveedores y clientes; los que pueden asistirlas informalmente.
En ocasiones, estas empresas también brindan servicios de negocios tradicionales: finanzas y
administración, organización y espacios de oficina.
Los parques de tecnologías de la información, Tecno-parques, Ciber-parques, Parques Científicos
o Parques de Investigación; se forman con el objetivo de facilitar el desarrollo de industrias con
base tecnológica que fomenten el desarrollo de nuevos negocios y la innovación, al facilitar
sinergias en clusters. Estos parques brindan valor agregado al proveer tres grupos de insumos
básicos para la sobrevivencia y crecimiento de emprendimientos tecnológicos: insumos de
negocios, técnicos y sociales. Los parques suelen vincular actores universitarios y públicos de
investigación con empresas (concepto central del modelo de parques de Inglaterra y EE.UU.). Su
objetivo en crear y fortalecer negocios basados en el conocimiento. Con este fin, el parque asume
asiste en la gestión de la transferencia y las capacidades de negocios. Existen también parques no
universitarios en base a redes de socios industriales y financieros.
Se puede entender a la incubación de empresas como el proceso de provisión de servicios
focalizados para el apoyo a PyMEs de base tecnológica. El apoyo se centra en las etapas iniciales
de desarrollo y cambio de las empresas, y se orienta al establecimiento y aceleración del
crecimiento y éxito empresarial, hasta que las empresas adquieren relativo grado de madurez.
Suelen relacionar a determinado número de empresas con al menos un actor del sector público de
investigación. Pueden enclavarse o no, en un espacio físico determinado.
Empresas que brindan servicios legales vinculados a la transferencia tecnológica incluyendo
patentes, licencias y otros aspectos de asesoría legal vinculada a procesos de transferencia.
Las conferencias ponen en contacto a oferentes y demandantes de tecnología e inician el proceso
de transferencia tecnológica. Un pequeño grupo de organizaciones sin fines de lucro dedicadas a
la promoción de la transferencia tecnológica, organiza conferencias a las que acuden
representantes del sector público de investigación. Éstos muestran sus capacidades tecnológicas e
invenciones patentables a potenciales interesados, generalmente empresas comerciales.
Desarrollan prototipos, contratan personal en grandes volúmenes, y asisten en la manufacturación
de subsistemas y de bienes finales
Dan asistencia en: aspectos estratégicos de marketing, desarrollo de canales de venta,
presentación de los productos, y otros servicios colaterales.
Se especializan en prácticas de alta tecnología, y el diseño de servicios para start-ups y empresas
de alta tecnología
Empresas usadas especialmente por los start-ups para aumentar los equipos de administración,
reclutar nuevos talentos, y para recibir todo tipo de facilidades e instalaciones diseñadas para
empresas de este tipo.
Elaboración propia en base a: Abramson, 1997; Bahrami y Evans, 2000; Suchmann, 2000; Lofsten y Lindelof, 2001; Banco
Mundial, 2005; Tamasy, 2007.
106
4.3.2. Organizaciones de investigación y tecnología.
El segundo grupo de OI se vincula con organizaciones creadas en el contexto
de políticas tecnológicas y de innovación, que buscan mejorar la transferencia de
conocimiento científico hacia las empresas; operando casi exclusivamente entre
ciencia e industria. Una gran parte de estas organizaciones operan entre la ciencia
básica púbica, y las industrias de manufactura. Muchas de las relaciones que se
establecen entre ambos no se dan en términos comerciales; sino que buscan el
objetivo superior de establecer un puente entre ambos actores (Van Lente et al., 2003:
7).
Diversas investigaciones han abordado la temática de este tipo de OI,
principalmente centrándose en la visión universitaria de la intermediación en su
relación con la industria.
Youtie y Shapira (2008) por ejemplo, analizan la orientación hacia la
transferencia de Georgia Tech, universidad pública de Atlanta, EE.UU. Los autores
revisan el desarrollo histórico individual (en relación a liderazgos influyentes); y
organizacional (de programas universitarios que buscan la creación y expansión de
conjuntos de conocimientos; y la promoción de la comercialización de conocimientos
vinculados al estado del arte en la economía regional).
Esos programas universitarios son una instancia de intermediación limítrofe
entre las universidades, las actividades innovativas de empresas establecidas y spinoffs del sector privado, y distintas iniciativas de fortalecimiento industrial del
gobierno regional. Esa intermediación permite la creación de redes y la formación de
alianzas público-privadas entre investigadores, institutos de investigación, empresas,
start-ups e instancias de gobiernos regionales, apoyadas en un impulso a la
comercialización de la investigación y el uso de conocimientos tácitos.
Bramwell y Wolfe (2008), también se concentran en las funciones de las OI en
vinculaciones entre ciencia e industria. En particular, su estudio analiza el papel
desempeñado por la Universidad de Waterloo en Ontario, Canadá, sobre el desarrollo
de una región que es fuente importante de actividades tecnológicas a nivel nacional.
En su análisis, los autores destacan a esta Universidad como un espacio de
conexión de redes donde los investigadores y estudiantes son vehículos de
transferencia. Por una parte, destacan el Programa Co-op que permite a las empresas
107
contratar estudiantes, quienes como parte de su desarrollo curricular, adquieren
experiencia práctica. Gracias a ese intercambio, los estudiantes transmiten la visión de
los laboratorios universitarios de investigación a las empresas, y permiten que la
Universidad evalúe potenciales desarrollos colaborativos futuros en i+d con la
industria, así como adecuaciones en la currícula. Por su parte, las consultas con
investigadores permite a las empresas acceder a conocimientos tácitos y contactos
personales, producto de la participación en conferencias y reuniones. La combinación
de investigación, creación de redes y capacidad de organizar eventos, permite a la
Universidad de Waterloo poner en contacto directo a emprendedores y profesionales
que refuerzan los lazos ciencia-industria en la región.
Finalmente, Acworth (2008) aborda la iniciativa del Instituto Cambridge-MIT
en Inglaterra. Su estudio analiza una de las iniciativas desarrolladas en torno a
proyectos de investigación inter-institucionales y trans-disciplinarios en el área de la
aeronáutica. En esos proyectos participaron actores tan diversos como industria
aéreo-espacial,
los
proveedores
y
operadores
de
servicios
aeroportuarios,
investigadores universitarios, ingenieros de formación industrial, agencias de
gobierno, la comunidad regulatoria, asociaciones sin fines de lucro, sociedad civil y
negocios locales. En la iniciativa, se manifestó un modelo complejo de creación,
gestión e intercambio del conocimiento. Este esquema logró involucrar estudiantes de
pos-grado, integrar a otras universidades de la región, agencias de gobierno y
múltiples participantes industriales, y permitió crear mecanismos para el intercambio
recíproco para estancias de personal industrial, y estudiantes universitarios.
4.3.3. Asociaciones industriales.
Este tercer tipo de OI busca representar los intereses de la industria, y
brindarles conocimientos relevantes a sus asociados. En el análisis de la organización
TAMA de Japón, Kodama (2008) describe los papeles que pueden asumir estas
organizaciones para promover el desarrollo de un cluster industrial.
TAMA fue establecida para promover los vínculos entre universidad e
industria, y entre las empresas. Esta organización que busca crear nuevos productos y
procesos en el cluster de la región de Tama en Tokio, Japón, está integrada por
empresas grandes, medianas y pequeñas del cluster; las que deben realizar aportes
108
económicos regulares para integrar la asociación. Esta forma de adscripción permite
un hecho singular en los clusters japoneses: la aglomeración en una OI de empresas
con muy altas capacidades de absorción. Sumado a esto, las diversas actividades de
esta OI que facilitaron los vínculos de las empresas con los centros de investigación de
la región (fundamentalmente en la aplicación de patentes y el desarrollo de nuevos
productos); fueron críticas sobre el éxito del desempeño innovador del cluster.
4.3.4. Oficinas de vinculación y transferencia tecnológica.
Estas organizaciones de carácter semi-público como las Oficinas universitarias
de vinculación, licencias y/o transferencia tecnológica, son estructuras legales y
administrativas de gestión y comercialización de la propiedad intelectual, desde donde
se promueve la protección de las invenciones patentables (OECD, 2002).
En cierto grado, estas OI reúnen características de los grupos anteriores. En
parte, sus objetivos se asemejan a las OI de investigación y tecnología (la construcción
de lazos duraderos y estables con la industria), pero también con las Organizaciones
de servicios de negocios intensivos en conocimiento (el logro de recursos adicionales
para la universidad).
Sobre este tipo de OI, se destacan dos análisis sobre Oficinas de Transferencia
universitaria en EE.UU. El estudio de Colyvas et al. (2002) muestra que en la Oficina
de Transferencia de Stanford, la norma es obtener propiedad intelectual, patentes o
derechos de autor de sus invenciones o, dado el caso, buscar los medios para intentar
obtenerlos. A través del incentivo a las licencias y patentes, la Oficina busca inducir a
investigadores y grupos de investigación sobre la importancia de publicitar sus
invenciones y comunicar su potencial económico.
En otros casos, las actividades de patentamiento se realizan por el impulso de
la industria, y sin el incentivo directo de las oficinas de transferencia. Allí, las
actividades de patentes y licencias se dan gracias a que personas pertenecientes a la
industria y estratégicamente ubicadas, conocían de cerca los proyectos de
investigación universitarios, antes que las oficinas de transferencia supieran de los
resultados de la investigación. Por eso, las actividades de marketing de las oficinas de
transferencia más importantes, son en las invenciones que generan un interés menor
en las industrias, donde las redes y vínculos son más débiles (Colyvas et al., 2002).
109
El análisis de Mowery (2007) de las estrategias de transferencia de Stanford y
Berkeley por su parte, destaca la presencia de programas en ingeniería que ofrecen
membresías a las empresas. Mediante estos programas, los empleados de la industria
puedan revisar avances de investigación, visitar los laboratorios universitarios y
participar en reuniones regulares con los investigadores. Esos programas incluyen
oportunidades a los empleados de las empresas para trabajar temporalmente en
instalaciones de investigación académica. Además, en ambas universidades se
promueven oportunidades para que las empresas industriales apoyen proyectos
individuales de investigadores de la universidad.
Las actividades de patentes y licencias son una actividad redituable en la base
de ingresos de las organizaciones universitarias. Berkeley, Stanford, y también el MIT,
gestionan sus actividades de licenciamiento para complementar otros programas que
buscan estrechar los vínculos con la industria. En Stanford por ejemplo, la Oficina de
Contratos Industriales que gestiona los acuerdos de investigación financiados por la
industria, también supervisa los acuerdos de transferencia en el campo de maquinas y
materiales. Por su parte, con el fin de maximizar los ingresos originados por el
patentamiento de invenciones y obtener mayor financiamiento privado, Berkeley creó
en 2003 una Oficina de Protección Intelectual y Alianzas de Investigación con la
Industria. Esta centraliza la supervisión de todos los acuerdos de investigación con la
industria. A su vez, la Oficina de licenciamiento de la Universidad, implementó una
nueva política que reconoce las diferencias entre industrias en el valor de las patentes
en distintos campos de investigación (Mowery, 2007: 173-175).
Finalmente, se destaca el estudio de Wright et al. (2008) en 6 universidades de
medio rango, de regiones de desarrollo emprendedor moderado, en 4 países de
Europa. El análisis resume las contribuciones y problemas a los que se enfrenta la
vinculación ciencia-industria en distintos canales de transferencia; y según el rol de las
OTT Universitarias e intermediarios externos. Las OTT en los casos analizados,
asumen una función de intermediación ceñida a aspectos administrativos. Esto a
diferencia de las OTT de las universidades más destacadas, en donde los contratos de
investigación se asumen como negocio. Los autores afirman que esto subraya la
necesidad de profesionalizar la gestión de la propiedad intelectual como un requisito
para que estas OI asuman funciones de intermediación que atraigan a más empresas a
110
invertir en laboratorios universitarios. Por su parte, su análisis de intermediarios
externos como Agencias de Desarrollo Regional y Centros Públicos de Investigación,
muestra la tendencia de estas a atender problemas empresariales estructurales
originados a nivel mundial, antes que a buscar el incremento de la transferencia local
de conocimiento. Desde la perspectiva de los autores, la mayor atención a esas
actividades locales, requiere de un mayor peso de las OTT universitarias, las que a
diferencia de los intermediarios externos, no consideran a las empresas como sus
clientes.
4.4. La importancia de las OI en la conformación de redes ciencia-industria para
la transferencia.
La creciente exigencia de la economía del conocimiento por promover
aprendizajes interactivos para la innovación, particularmente a partir de vínculos entre
ciencia e industria, lleva a la conjunción de una mayor cantidad de actores pero a la
vez, una menor capacidad de coordinación. De la construcción de esas capacidades de
coordinación, depende posibilidad de crear nuevas reglas para nuevos actores, con
nuevos roles por desempeñar.
En la mayoría de los países, las relaciones entre el sistema de investigación
nacional, el gobierno y la industria, están mediadas por organizaciones específicas y
dedicadas a tales fines. Se da una tendencia histórica de expansión en el número y
diversidad de organizaciones intermediarias. Como se mostró en los diversos planteos
teóricos y estudios de experiencias concretas, las OI pueden asumir varias y muy
distintas formas organizacionales, funciones y tipos de actividades desarrolladas. Sin
embargo, lo que es común a todas es que su multiplicación fortalece el contexto
institucional, al consolidarse como una estructura de negociación y mediación para la
colaboración entre actores científicos y productivos; y como vía de enlace dentro del
sistema de innovación (Casalet y Villavicencio, 2008: 20).
Las razones para el crecimiento, expansión y diversidad de las OI pueden
atribuirse a diversas razones. Esto incluye factores que van desde la naturaleza del
conocimiento científico y la investigación, y el lugar que éstas ocupan en la vida social
y el debate político y de políticas públicas; hasta la imitación trans-nacional y ciertas
modas de las políticas públicas. El debate histórico ha solido originarse en los inicios
111
del financiamiento gubernamental a la ciencia e investigación, así como a cuestiones
vinculadas a su autonomía e independencia.
En este contexto, Van der Meulen (2007) argumenta que el crecimiento de OI
en el plano de la innovación y la transferencia, coincide con el cambiante lugar e
importancia de la ciencia; y de la aparición de nuevas relaciones. Entre ellas, se
destaca la importancia fundamental que han adquirido las redes ciencia-industria en el
contexto de la innovación, para desarrollar nuevos tipos organizaciones y procesos de
intermediación.
Por último, debe subrayarse la existencia de distintos patrones nacionales de
mediación y formas organizacionales, también observables en torno a las OI. Esas
diferencias en la estructura y el funcionamiento de los niveles intermedios de los
sistemas nacionales de investigación, exige el desarrollo de un marco general
comparativo respecto a los diversos procesos que ocurren en distintos contextos
regionales y nacionales. En dicho sentido, la exploración de esas características en el
entramado organizacional de intermediación con los contextos macro institucionales y
tecnológicos, es un importante eje problemático a desarrollar en esta investigación.
La siguiente tabla sintetiza los análisis obre OL, programas en CyT y OI
presentados en este capítulo.
112
Tabla 22: tipos, carácter y funciones de los procesos y organizaciones intermedias en redes
ciencia-industria para la transferencia.
Tipo de organización
Tipo de
relación social
que la origina
Delegación
Ejemplos
Objetivo
Financiamiento
Consejos o
Ministerios
nacionales de
Investigación
Público
Agencias
sectoriales de
los Consejos
Delegación,
confianza
Agencias nacionales
de Energía, Salud,
Agricultura,
Industria, entre
otras
Instrumentos
de política
pública
Programas en
CyT de
promoción de
redes cienciaindustria
Delegación
Múltiples
programas de
construcción de
redes de actores
para la innovación
OI
Organizaciones
que brindan
servicios
intensivos en
conocimiento
Mercado
Organizaciones
de
investigación y
tecnología
Confianza
Brokers;
consultores;
parques
tecnológicos;
incubadoras; firmas
legales;
organizadores de
conferencias;
empresas de capital
de riesgo, servicios
de manufactura,
contables,
relaciones públicas,
y búsqueda de
ejecutivos
Centros de
investigación
Coordinación
estratégica de los
sistemas de
innovación, en la
frontera entre
ciencia y política
Coordinación e
implementación de
actividades para el
fortalecimiento de
redes de actores
para la innovación
Gestionar las
diferencias entre
esferas;
operacionalizar
respuestas ante un
problema de
política pública
vinculado a la
innovación
Obtención de
ganancias como
producto del apoyo
a los clientes
Mayormente
público
Organizaciones
industriales
Confianza
Oficinas
universitarias
de vinculación
Mercado,
confianza
Apoyo con
conocimiento
técnico a la
industria, sin fines
de lucro
Apoyo a la
industria, son fines
de lucro
Obtener ingresos
adicionales a la
universidad,
promoviendo la
comercialización de
la investigación
científica
OL
Consejos
nacionales de
Investigación
Asociaciones
empresariales de
ramas industriales
Oficinas
universitarias
licencias y/o
transferencia
tecnológica
Público
Público, y
público-privado
Privado
Aportes de las
empresas
miembro
Público-privado
Elaboración propia en base a los contenidos del capítulo.
113
Capítulo 3.
Redes ciencia-industria de transferencia en México.
1- Introducción: sistema de innovación y vinculaciones ciencia-industria.
1.1. Descripción básica del sistema nacional de innovación mexicano.
La estructura institucional del SNI36 mexicano es altamente centralizada en
torno al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (en adelante, CONACYT), que
actúa como coordinador y promotor de las actividades en CyT. El sistema mexicano
se ha distinguido por su bajo nivel de financiamiento a la investigación e
infraestructura, utilizándose la transferencia tecnológica como
modo central de
investigación, y desde un enfoque de innovación apoyado en regiones independientes,
y no desde una visión nacional integral (European Trend Chart on Innovation, 2006).
Los esfuerzos nacionales en la última década, se han centrado en alcanzar la
estabilidad macro-económica y un mayor crecimiento. Estas reformas sin embargo, no
han sido suficientes para lograr el crecimiento en la productividad necesario para
reducir las brechas en relación a otros países de la OECD, en especial de impulso a la
innovación, productividad y crecimiento. El nivel de desarrollo de México afecta
directamente a su sistema de innovación. Entre sus activos, se destacan la presencia de
una población joven y la proximidad geográfica al mayor mercado del área de la
OECD. Sin embargo, diversas debilidades estructurales inhiben procesos de
innovación, como las brechas en la infraestructura física, ciertas regulaciones
restrictivas, y muy especialmente, el bajo nivel de capital humano (OECD, 2008).
Ante la necesidad de corregir esas debilidades sistémicas, y los crecientes
desafíos en CyT para crear y fortalecer los procesos de investigación científica,
adopción e innovación tecnológica, el gobierno federal aprobó a finales de 2008, el
Programa Especial en CyT (en adelante, PECyT) 2008-2012. El PECyT se basa en el
apoyo a nueve áreas prioritarias en CyT (bio-tecnología, medicina, energía, medio36
En esta investigación se asume al SNI como concepto referido a las partes y aspectos de la estructura
económica e institucional que afectan el aprendizaje, el sistema productivo, de mercado y financiero a
nivel nacional (Edquist, 1997). Sin embargo, el concepto debe ser entendido como una construcción
analítico-conceptual, que ha sido creado en torno a las políticas de CyT e forma narrativa (Godin,
2009), pero que en sí no tiene un uso político o administrativo explicito.
114
ambiente, tecnologías industriales de fabricación, materiales, nano-tecnología, TICs y
matemáticas aplicadas y modelación) y ocho ramas industriales (alimentaria y agroindustrial, aeronáutica, automotriz y autopartes, eléctrica y electrónica, farmacéutica y
ciencias de la salud, metalurgia. Metal-mecánica y bienes de capital, y química y
petroquímica), en torno a los cuales el PECyT señala una serie de estrategias y líneas
de acción desde cinco objetivos básicos (Diario Oficial, 2008).
Tabla 23: orientaciones clave del PECyT 2008-2012.
Objetivos
Estrategias
Líneas de acción
Establecer políticas de
Estado para fortalecer la
educación, ciencia básica
y aplicada, tecnología e
innovación; especialmente
desde la articulación del
SNI, estableciendo un
vínculo más estrecho
entre los centros
educativos y de
investigación con el sector
productivo
Mejorar la articulación del
SIN, fortaleciendo los
vínculos entre los actores
Incrementar el acervo de
recursos humanos
calificados.
Establecer prioridades en
CTI
Descentralizar las
actividades de CyT para
contribuir al desarrollo
regional, al estudio de las
necesidades locales, y al
desarrollo de tecnologías
adecuadas para las
regiones del país
Fomentar un mayor
financiamiento de la CTI,
a partir de la identificación
de mecanismos de
financiamiento adicionales
Fortalecer y consolidar los
sistemas estatales de CyT.
Incrementar la
infraestructura física y
humana en CyT para
promover el desarrollo de
entidades federativas y
regiones.
Diversificación de la
inversión, esquemas con
participación públicoprivada.
Incrementar la inversión
en términos reales
Fortalecer la cooperación
y el financiamiento
internacional
Propiciar el crecimiento y
el desarrollo de
instituciones de
investigación, y parques
tecnológicos
Desarrollar e instrumentar
un sistema de monitoreo
y evaluación de las
actividades de CyT
Generar mecanismos de acción de redes temáticas, alianzas
y proyectos colaborativos con participación de los sectores
gubernamentales, académicos y empresariales
Incremento de la inversión en el sistema de posgrado de
calidad, en programas de repatriación, y de estancias
industriales, sabáticas y posdoctorales.
Impulsar la investigación en áreas estratégicas y prioritarias,
y estudios prospectivos que verifiquen las necesidades
nacionales de investigación
Fomentar la difusión de la cultura en CyT a través de las
IES, y mediante esquemas de apoyo a museos, casa de
ciencia y otras organizaciones sociales
Reforma a la ley de CyT vigente, revisión de la
normatividad en apoyos a la investigación, y
fortalecimiento a la protección de la propiedad intelectual
Apoyo a los Consejos estatales en CyT, buscando integrar
los municipios y reducir las asimetrías entre las entidades
Creación de programas que consoliden la infraestructura
en CyT de las entidades, apoyo a proyectos para la
formación de capital humano calificados, priorizando
proyectos que promuevan el desarrollo y creen
oportunidades a regiones rezagadas.
Aumentar la inversión en
infraestructura en CTI a
partir de la diversificación
de las fuentes de
financiamiento
Evaluar la aplicación de
recursos públicos en
formación de recursos
humanos, y tareas de
investigación en áreas
prioritarias
Fomentar una cultura de
reconocimiento social de
la CyT en la sociedad
Adecuar la legislación y
normatividad en CyT
Apoyar con recursos públicos al fomento a la inversión en
CyT, a la mayor participación empresarial en los Fondos
Mixtos, y el desarrollo industrial de capacidades de
innovación.
Buscar alternativas que permita que las instituciones
públicas hagan una mayor inversión en CyT
Fortalecer acuerdos y convenios con instituciones
extranjeras de prestigio, agencias internacionales en
programas de CyT y formación de capital humano
Promover la creación de parques tecnológicos, obtener
apoyos para crear laboratorios de CyT de CONACYT,
impulsar programas compartidos de equipamiento y
utilización de laboratorios, y promover instrumentos para la
creación de consorcios y clusters de base tecnológica
Incorporar a los Centros Públicos de Investigación en el
esquema de convenios de administración por resultados;
integración de las cuentas nacionales en CyT; evaluar los
resultados de la inversión; construcción de un sistema de
indicadores; y un observatorio sobre información en CTI.
Elaboración propia en base a Diario Oficial, 2008.
115
Los desempeños de México en innovación son pobres en términos de gasto en
i+d, y de participación industrial en el total de ese gasto (European Trend Chart on
Innovation, 2006). El gasto nacional en i+d es de los menores de la OECD (0,5% del
PIB); aunque creciente en la última década (del 10% anual), y acorde al nivel de
ingreso nacional. Por su parte, los servicios de mercado intensivos en conocimiento
como las telecomunicaciones, representan una porción baja del valor agregado: menos
de 13% frente a un 20% promedio de la OECD.
Entre los signos positivos del SNI, destaca el crecimiento de las exportaciones
tecnológicas, y las mejores respuestas tecnológicas en TICs en los últimos diez años.
OECD también destaca el desarrollo de vínculos internacionales, en especial con
EE.UU. Esto se refleja en altas tasas de invenciones domésticas que son propiedad de
extranjeros, y co-invenciones internacionales (OECD, 2008: 138). Sin embargo, estos
datos también revelan la estrategia central de la industria nacional de recurrir a
licencias tecnológicas de compañías extranjeras con filiales nacionales, por sobre el
desarrollo propio de tecnología (European Trend Chart on Innovation, 2006: 50).
La proximidad a EE.UU. ha permitido a México insertarse en cadenas globales
de valor, y ha facilitado a las corporaciones estadounidenses la introducción de nuevas
tecnologías en negocios mexicanos, incrementando los ingresos nacionales por
comercio internacional. Sin embargo, no ha existido un apoyo sustancial a la industria
local, y en especial a los sectores de tecnologías avanzadas. La visión de libre mercado
aplicada a esos sectores, ha llevado a que muchas empresas locales sean absorbidas
por corporaciones multi-nacionales, y se limiten al rol de proveedores locales en esas
cadenas de valor (ídem: 7-8).
La mayoría de las actividades productivas de México han aumentado la
demanda de CyT a fuentes externas. La dinámica del modelo industrial, no permite
mejorar ni los esfuerzos en i+d, ni los vínculos con el marco institucional. Por
ejemplo, las operaciones de las maquiladoras que dominan la producción de
componentes científicos, permiten pocos vínculos con proveedores locales. La
difusión de este tipo de industria introduce débiles conexiones con empresas e
instituciones nacionales, y desarrolla un sistema de innovación en base a redes con
empresas extranjeras, reforzando el conocimiento y ventajas económicas de las
economías desarrolladas (Cimoli, 2000).
116
Tabla 24: indicadores principales del SNI de México.
Desempeños en innovación
Recursos humanos
Gasto en i+d público y privado, e inversión en conocimiento en educación superior
Indicador
Intensidad de la i+d (gasto bruto en i+d como porcentaje del
PIB)
Año o categoría de referencia
1996
2001
2005
0.31
0.50
0.39
1996
0.21
2005
0.23
2006
0.23
2002-2007
4.4
Año 2005
0.01
PyMEs
Grandes empresas
0.368
0.368
Año 2005
0.04
1996
2002
2007
0.07
0.12
0.25
Año 2006
0.03
1996
2001
2005
0.12
0.12
0.14
Gasto en i+d de educación superior según su distribución en
campos de conocimiento, año 2001
Ciencias naturales e ingeniería
64.35
Ciencias sociales y humanidades
35.65
Porcentaje del gasto en i+d de educación superior financiado
por la industria como porcentaje del total de la i+d de la
educación superior.
1996
3.3
2001
1.1
2006
1.1
1996-2005
10.4
2007
7.19
Grados en ciencia e ingeniería como porcentaje del total de
nuevos grados, año 2005.
Graduados en ciencia
Graduados en ingeniería
11.23
14.34
Doctores en ciencia e ingeniería y otros campos por millón de
habitantes, año 2005.
Ciencia
5
Ingeniería
2.3
Ciencia e ingeniería
Otros
Total
1995
2005
7.3
15.6
22.9
0.13
0.16
2007
0.14
1992-1994
2002-2004
1995
Porcentaje del total mundial
2005
Porcentaje del total mundial
64.06
45.26
21.3
0.3
37.6
3.6
Gasto gubernamental en i+d como porcentaje del PIB.
Cambio en los presupuestos del gobierno en i+d (tasa anual de
crecimiento de las apropiaciones presupuestales del gobierno
en i+d)
Financiamiento gubernamental de la i+d empresarial como
porcentaje del PIB
Tratamiento fiscal en i+d: tasa de subsidio por cada dólar
invertido en i+d por PyMEs y grandes empresas; año 2008.
Incentivos fiscales a la i+d como porcentaje del PIB
Intensidad del gasto empresarial en i+d como porcentaje del
PIB.
Inversión en capital de riesgo como % del PIB (incluyendo
capital semilla y start-ups; y desarrollo y expansión temprana)
Gasto en i+d de educación superior como porcentaje del PIB
Crecimiento de investigadores en i+d (tasa anual de
crecimiento en porcentaje)
Investigadores por mil empleados (promedio OECD: 44.26)
Patentes tríadicas (registradas en la Oficina Europea de
Patentes, la Oficina de Marcas y Patentes de EE.UU., y la
Oficina japonesa de patentes; protegiendo la misma invención)
por millón de habitantes
Patentes con co-inventores extranjeros
Artículos científicos por millón de habitantes
Indicadores seleccionados tomados de: OECD, 2008.
117
1.2. Redes ciencia-industria para la transferencia en México.
1.2.1. Panorama general y diagnósticos sobre las vinculaciones ciencia-industria.
En un marco de una reducida inversión nacional en i+d, las instituciones
públicas y universidades continúan desempeñando un rol central. El gobierno
financia 45% de las actividades y ejecuta el 22% de ellas, mientras que un 27% es
ejecutada por universidades (OECD, 2007). Por su parte, el sector empresarial
financia el 47% de la i+d, y ejecuta algo menos del 50%, cifra por debajo del
promedio de la OECD (OECD, 2008).
Recientes estudios señalan que el problema central del sistema de innovación
mexicano, reside en la ausencia de demanda tecnológica y de conocimiento de las
empresas. Esto dificulta que la producción en CyT se oriente además del mundo
académico, hacia las necesidades de las empresas y de la sociedad (Sáenz-Menéndez,
2008).
Una explicación de esas bajas capacidades de absorción del sector privado
para articular demandas precisas al sector científico, radica en la estructura polarizada
del sector empresarial en México. Unas 6.700 empresas medianas y grandes, conviven
con cerca de 4 millones de micro y pequeñas empresas, y otras tantas en la economía
informal. Una serie de condiciones estructurales de la economía nacional (como la
falta de incentivos a la i+d y de financiamiento, y la escasez de trabajo calificado,
educación de calidad, y servicios de entrenamiento y negocios), no alientan la
expansión de estas empresas. Estas no son rentables, y poseen escasas dotaciones de
capitales tangibles e intangibles. Estas empresas dan cuenta de gran parte de la débil
productividad del país y su bajo crecimiento, más allá de la estabilidad macroeconómica de los últimos años (Mittelstad y Cerri, 2008: 53-57).
OECD (2008) atribuye como el problema central del SNI mexicano, su bajo
nivel de capital humano. Los graduados universitarios son un grupo minoritario de la
población, mientras que la mayoría de la población económicamente activa abandona
los estudios antes de alcanzar el nivel educativo secundario. La emigración también
reduce el número de graduados que ingresan al mercado laboral.
El sistema mexicano de producción en CyT (dominado por universidades y
Centros Públicos de Investigación -en adelante, CPI-), posee una limitada capacidad
118
de producción, medida tanto en el número de egresados de grado y posgrado, y sus
niveles de formación y capacitación para ingresar al mercado de trabajo, como en el
número de investigadores del sector público y privado (Casalet y Villavicencio, 2008).
Los investigadores responden a una estructura de incentivos que se limita a fortalecer
una parte de su actividad (artículos y publicaciones científicas). La orientación
academicista e individualista que predomina en el Sistema Nacional de Investigadores
–en adelante, SNInv-37 tiende a aislar a los investigadores del mundo empresarial y
productivo, y convierte a las instituciones de educación en instancias autoreferenciadas (Sáenz-Menéndez, 2008).
Las vinculaciones ciencia-industria en México, se insertan así en un entorno
caracterizado por: (i) su débil respuesta institucional; (ii) las pocas relaciones
cooperativas en i+d de las empresas con otras empresas o instituciones científicas; (iii)
la rigidez organizacional universitaria y las bajas oportunidades tecnológicas que
genera; y (iv) la inhibición de actividades locales de creación de redes.
El sector público de investigación y las universidades, no son fuente relevante
de información para las empresas mexicanas; hecho especialmente grave en las
empresas con base científica, sector caracterizado por sus fuertes vínculos con la
investigación pública en los países desarrollados (Cimoli, 2000). Las colaboraciones
ciencia-industria en México son débiles. Las que existen, son sobre todo con
universidades públicas. Aunque existen capacidades en las instituciones públicas, los
programas gubernamentales y la cultura de innovación empresarial no permiten
establecer actividades colaborativas constantes. La relación ciencia-industria reside
básicamente en el entrenamiento de personal y la movilidad laboral. El panorama
general muestra así contactos formales -establecidos en acuerdos sobre propósitos
puntuales-, y espontáneos -sin ser parte de políticas de educación superior o
estrategias industriales o gubernamentales (Casas et al., 2000).
37
CONACYT creó en 1984 el Sistema Nacional de Investigadores para recompensar el trabajo de los
investigadores nacionales con estudios de Doctorado, pertenecientes a universidades, CPI y algunas
universidades privadas. La calidad del trabajo y el prestigio de las contribuciones de cada investigador
del sistema son reconocidas mediante evaluación generalmente realizadas cada tres o cuatro año. El
número de investigadores bajo el sistema se ha incrementado notoriamente en los últimos veinte años
(Villavicencio, 2008). Por ejemplo, los 6,742 investigadores bajo el sistema en 1998, pasaron a ser
13,485 en el año 2006 (CONACYT, 2007: 54).
119
Diversos estudios sobre el desempeño de las ramas industriales en México,
arrojan conclusiones similares en el sector automotriz38; la industria química39, y la
farmacéutica y bio-tecnológica40. De forma similar, el estudio de AIHEPS (2005)
sobre las colaboraciones entre universidades y empresas en cuatro entidades
federativas, muestran la baja capacidad de respuesta del sector universitario para
estimular formas de colaboración directa con la industria (AIHEPS, 2005: 164-166).
Los estudios sobre el SNI mexicano actual, muestran que su desafío central
radica en establecer condiciones de apoyo a la innovación en relación a los niveles de
educación, y al ambiente competitivo y regulatorio. Las principales medidas políticas
con estos fines, deben comprenderse en el marco de un proceso histórico de
construcción política de capacidades y competencias en el sector de CyT mexicano.
38
El sector automotriz, de gran importancia en México, muestra un sendero evolutivo inhibido por la
débil existencia de sectores con base científica. Así, mientras que en los países desarrollados esta
industria suelen contactarse con industrias avanzadas como la electrónica y nuevos materiales; en la
rama automotriz mexicana el grado de convergencia tecnológica se da con industrias tradicionales
como la del acero y del aluminio. Los laboratorios internos de i+d de las empresas por su parte, son
pocos y pequeños. Los proveedores de productivos son básicamente extranjeros, mientras que las
actividad en i+d es caracterizada como débil (Constantino y Lara, 2000).
39
El estudio de Arvanitis y Villavicencio (2000) muestra que las empresas de la industria química no
suelen establecer acuerdos cooperativos con agentes e instituciones externas, como otras empresas,
institutos públicos de investigación o universidades. Aunque existe una inversión importante en i+d, un
cuarto de las empresas relevadas no tenía ninguna capacidad efectiva en i+d, y sólo un 47% realizaba
i+d de manera efectiva. Una muestra de empresas estudiadas en la investigación; mostraba que sólo el
2,7% del personal empleado por esas empresas, era personal en i+d. El análisis del contenido de las
actividades en i+d muestra que la investigación orientada a objetivos de mediano plazo, como un
fenómeno inusual. La mayoría de la i+d se dedicaba a actividades complementarias: la búsqueda de
información en tecnologías, y apoyo técnico para la producción y funciones de marketing. De igual
forma, estas empresas se caracterizan por mejorar productos y procesos en base a sus capacidades
internas de i+d. Sólo la mitad de las empresas tienen vínculos con empresas nacionales para el
desarrollo de productos y procesos, y unas pocas se vinculan con instituciones de investigación.
40
El estudio de Gonsen y Jasso (2000) muestra que en el sector farmacéutico y de bio-tecnologías, las
relaciones inter-empresas son pocas. De igual forma, los vínculos con instituciones de investigación y
universidades son débiles e informales, y orientados a corto plazo
120
1.2.2. El proceso de transición de las políticas en CyT en México.
1.2.2.1. Sustitución de importaciones y creación de la infraestructura científica.
De acuerdo a la periodización propuesta por Villavicencio (2008), una etapa
inicial de la historia reciente de la política de CyT en México se ubica entre la década
del 50 y la del 80. Esta etapa se caracterizó por la búsqueda y captura de capital
extranjero, en apoyo a un proceso de desarrollo basado en la industrialización por
sustitución de importaciones. En estos años, grandes empresas transnacionales
realizaron inversiones en los sectores industriales más dinámicos, como el metalmecánico, el químico, el farmacéutico y el automotriz.
En los años 70, se introdujeron métodos más selectivos para favorecer la
inversión con fondos domésticos en grandes empresas mexicanas, proteger a
industrias estratégicas, y regular la inversión extranjera y la transferencia de
tecnología. En un contexto de estabilidad económica y relativo crecimiento, eran
notorios la ineficiencia de la estructura industrial, los altos costos de la i+d, y la baja
difusión de la información tecnológica (Villavicencio, 2008).
La política tecnológica en esta fase, tanto en México como en la mayoría de los
países de América Latina, se basó en una visión lineal de innovación, y un enfoque
top-down de difusión del conocimiento. Los aspectos comerciales y cambiarios
macro-económicos, relegaron a las políticas en CyT a funciones facilitadoras de
apoyo, y no de formación. Esa visión de la innovación, veía la transferencia de
conocimientos exclusivamente desde las organizaciones públicas de investigación,
hacia el sector productivo. Las políticas estaban orientadas por prioridades
industriales identificadas por el Estado, alejadas de las necesidades productivas reales.
Las políticas en CyT también implicaron una oferta institucional centralizada,
desde una inversión mayormente pública (cerca del 80%); en actividades de empresas
públicas e institutos tecnológicos del Estado (Cimoli y Primi, 2008). El Estado fue el
centro de la creación, orientación y financiamiento institucional. Como se concebía a
la CyT como un factor exógeno necesario para el desarrollo económico, su impulso
debía corresponderle completamente al sector público (Casalet, 2007).
Otro rasgo distintivo de esta etapa es la presencia dominante del sector
científico-público en la gestión de las nuevas organizaciones creadas desde los años
121
70. En esos años aparecen el Instituto Mexicano del Petróleo (en adelante IMP), el
Instituto de Investigaciones Eléctricas (en adelante IIE), la Comisión Federal de
Electricidad (en adelante, CFE), y CONACYT, entre otras. Esas organizaciones se
crearon con el fin de formar la infraestructura científica nacional, creando un ámbito
de conocimientos especializados para afrontar problemas sectoriales.
La creación de estas organizaciones, corresponde en algunos casos a la
iniciativa impulsada por investigadores con conexión con grupos políticos con poder
en el sector público, que facilitó soluciones vinculadas a las necesidades de
crecimiento de la sociedad. Otras organizaciones, fueron creadas por científicos que
lograron a través de un proceso de negociación política, un proyecto que abrió salidas
organizativas y nuevas competencias ante los desafíos del proceso de industrialización.
Sin embargo, la coordinación institucional fue débil. La gran parte de las
organizaciones tenían un carácter limitado, auto-contenido (Casalet, 2007), que
operaban políticas sin evaluación de calidad de los resultados, y con procedimientos
de selección altamente burocráticos (Villavicencio, 2008: 4).
1.2.2.2. Período de transición desde los años 80.
Esta etapa está marcada por el inicio de fuertes transformaciones del marco
regulatorio nacional en relación al funcionamiento de la economía: apertura a la
competencia internacional, liberalización de la inversión extranjera, promoción de las
exportaciones, y la búsqueda de intensificación de la productividad de la industria
nacional. En este período comienza a introducirse una nueva visión sobre la cultura
de la calidad y la modernización tecnológica. Además aparecen reglas de
financiamiento a las actividades de CyT, regulaciones sobre la propiedad industrial, y
la certificación de procesos industriales.
También las organizaciones públicas encargadas de las políticas en CT inician
una fase de modernización: CONACYT por ejemplo, implementa instrumentos de
entrenamiento de recursos humanos (principalmente el sistema de investigadores en
1984), y otros de desarrollo tecnológico y de vinculación universidad-empresa. Esta
evolución sin embargo, no es acompañada por las empresas y cámaras de comercio,
las que continúan comunicándose políticamente con el Estado, pero sin articular
demandas precisas de instrumentos. Pese a las tendencias de cambio, persistía como
122
un problema estructural la falta de coordinación institucional entre instrumentos,
agentes y servicios en CyT, y la evaluación a la calidad de los resultados de
investigación (ídem: 5-6).
1.2.2.3. Apertura: 1995-2000.
En la segunda mitad de la década del 90, se introdujo un nuevo marco de
referencia en la formulación de las políticas en CyT. En esta etapa surgen
instrumentos basados en la necesidad de incrementar la productividad, calidad y
competitividad de las empresas. Las reformas se dan en un contexto de creciente
competencia de las empresas extranjeras (en virtud de la apertura de mercados, la
reducida producción industrial nacional, y la creciente caída de PyMES nacionales), y
un nivel insuficiente de las actividades nacionales de i+d (ídem: 7).
Esa nueva realidad se insertó en el marco de la evolución de reformas
estructurales implementadas en América Latina desde mediados de los años 80. Esas
reformas, partían de una estrategia de desarrollo que consideraba al mercado como la
única institución capaz de regular la economía, y definir el espacio de formulación de
las políticas económicas. Se veía negativo el apoyo estatal a las instituciones de
fomento productivo, pues produciría una menor flexibilidad de precios. La
intervención gubernamental, se redujo a la regulación y control de funcionamiento del
marco legal y del acceso al sistema educativo.
Las nuevas políticas en CyT fueron de tipo horizontal, de forma de garantizar
el comportamiento eficiente de los mercados, y permitir que las demandas de las
empresas cumplieran un rol activo en la selección de la tecnología y en la definición
del sistema de CyT. La mayoría de estas políticas apuntaron a un mayor compromiso
en la realización de actividades de innovación con el sector productivo. Como
consecuencia, disminuyó el rol estatal sobre la generación y difusión tecnológica.
Una segunda característica de estas políticas, refiere al diseño e introducción
de instrumentos. Estos fueron diseñados para fomentar la demanda de conocimientos,
y facilitar los canales de transferencia de información tecnológica al sector productivo
desde un patrón bottom-up. Por un lado, aparecen nuevos instrumentos de subsidio a
la demanda, los que asignaron recursos en base a la selección de proyectos de las
empresas. Además, con el fin de aumentar el acceso a la información, se puso a
123
disposición de las empresas, especialistas y consultores en actividades de gestión
productiva y tecnológica. Estas políticas buscaban expresar las necesidades del
aparato productivo, incentivando la vinculación con instituciones públicas de
investigación; y fomentar la participación empresarial en los organismos de desarrollo
de las actividades en CyT (Cimoli y Primi, 2008).
Pero el rasgo más saliente de las políticas en CyT de esta etapa, fue el impulso
a nuevas organizaciones con recursos público-privados para que crearan un entorno
favorable al fomento productivo. Estas organizaciones buscaron crear competencias
en el mejoramiento de la calidad, certificación y formación para integrar programas de
proveedores. Estas políticas buscaban promover la difusión tecnológica en el sector
productivo a través de la asistencia técnica y de consultorías, sobre todo para la
modernización tecnológica de las PyMEs.
En ese marco de estructuración institucional, se re-orientaron organizaciones
estatales de fomento productivo ya existentes, como NAFIN y el Banco de Comercio
Exterior (Casalet, 2008). Y fundamentalmente, aparecieron un nuevo tipo de
organizaciones (organizaciones puente -Casalet, 2000: 113- ), surgidas como una
respuesta institucional a las nuevas exigencias de los procesos de liberalización. Estas
organizaciones flexibles y poco burocratizadas, buscaron establecer y fortalecer el
intercambio de relaciones entre empresas, y entre empresas con otras organizaciones
públicas y privadas. De esta forma, las organizaciones puente jugaron un rol central
en la mejora de la resolución de problemas empresariales en las áreas de producción,
marketing, información, estandarización de la calidad y exportaciones (ídem). La
acción de estas instituciones ayudó a dinamizar un mercado de servicios para el sector
empresarial (Casalet, 2005: 87).
La apuesta por una vocación exportadora de las empresas y la articulación de
agrupamientos productivos regionales, fue una propuesta nacida en las políticas
públicas (como el Plan Nacional de Desarrollo – en adelante PND- y el Programa
Industrial y de Comercio Exterior 1996-2000) con el objetivo de crear un compromiso
del sector empresarial con una cultura de la innovación. Adicionalmente, la reducción
presupuestal y el creciente interés por incrementar el financiamiento privado de la
i+d, gestó un cambio en la planeación institucional de las universidades, en la gestión
de los recursos humanos, y en la productividad de los investigadores, los que
124
comenzaron a ser evaluados por los resultados de sus trabajos. Esta reestructuración
de las relaciones entre la educación superior, la investigación y el sector público y
privado, se basó en nuevas políticas de gestión de grupos de investigación por primera
vez sujetos a evaluaciones sistemáticas ex-ante y ex-post.
Por su parte, CONACYT creó algunos programas de modernización
tecnológica para buscar nuevas vías en la relación con las empresas41. Los resultados
de estos instrumentos, fueron escasos en cuanto a logros y empresas atendidas. El otro
proceso significativo iniciado en los años 90, refiere a la descentralización de la
investigación y el desarrollo de prioridades regionales, desde el impulso al ya existente
sistema de Centros CONACYT. Este sistema buscó orientar la investigación hacia
prioridades de las regiones y sectores donde se ubican los Centros. Finalmente, en
1994 se da un impulso importante a la descentralización con la creación de: (i) nueve
Sistemas de Investigación Regionales, con el objetivo de apoyar proyectos de
investigación orientados a prioridades regionales; y (ii) los Consejos Estatales de CyT
también dirigidos a fomentar la vinculación entre la sociedad, el sector académico y el
gobierno para diseñar e implantar programas adecuados a las necesidades regionales;
integrados en la Red Nacional de Consejos y Organismos Estatales de Ciencia y
Tecnología -en adelante REDNACECYT- (Casalet, 2008).
1.2.2.4. Transformaciones recientes: 2001 a la actualidad.
Nuevas políticas e instrumentos que buscan vincular a ciencia e industria.
A inicios de la década actual, se plantean una serie de cambios normativos que
buscan profundizar algunos de los procesos de cambio planteados en la fase anterior.
En primer lugar, el PND 2001-2006, definió una visión de México para el año 2025,
proponiendo un rumbo a largo plazo para el desarrollo del país (Casalet, 2003).
Las iniciativas en CyT del PND, fueron articuladas en torno al PECyT 20012006 (predecesor del actual); el que se basó en tres objetivos centrales: la formación
de una política de Estado en CyT; el incremento de la capacidad nacional en CyT; y el
41
En particular, se destacaron cuatro programas: el Fondo de Investigación y Desarrollo para la
Modernización Tecnológica (FIDETEC); el Fondo para el Fortalecimiento de las Capacidades
Científicas y Tecnológicas; el Programa de Enlace Academia-Empresa y, el Programa de Incubadoras
de Empresas de Base Tecnológica (Casalet, 2007).
125
aumento de la competitividad e innovación empresarial. A partir de esos objetivos, el
PECyT 2001-2006 impulsó instrumentos ya existentes (como el Sistema Nacional de
Investigadores y las becas nacionales y al extranjero), y algunos nuevos, en particular
los relacionados a Fondos Institucionales y Estímulos Fiscales (FCCyT, 2006: 59-61).
El PECyT 2001-2006 asignó un papel central a los vínculos interinstitucionales y la interdisciplinariedad, incrementando las colaboraciones públicoprivadas desde la formación de redes de conocimientos (Casalet, 2007), enfatizando la
i+d orientada a la resolución de problemas tecnológicos, y las actividades
empresariales de innovación. Pese a la expectativa generada, hubo problemas de
disponibilidad de recursos para algunos de los nuevos instrumentos, y un diseño
ineficaz del programa en cuanto a la creación de instrumentos dirigidos a las PyMEs y
la generación de capacidades en CyT en ellas (Sáenz-Menéndez, 2008).
En relación a los Fondos Institucionales se destacó el Programa AVANCE,
centrado en la proyección de nuevos negocios de alto valor agregado. Las empresas
beneficiadas por el programa han manifestado un buen grado de aceptación (algunas
de ellas ya operan exitosamente), aunque aún es baja la participación de universidades
y centros de investigación (FCCyT, 2006: 79). Adicionalmente, se destaca la creación
en 2007 del Programa IDEA que busca incorporar científicos y tecnólogos calificados
al sector productivo, en un esquema de vinculación que busca incentivar una mayor
absorción de recursos humanos para las actividades de i+d empresariales (Casalet y
Villavicencio, 2008: 13).
Por su parte, el Programa de Estímulos Fiscales otorga créditos fiscales de
hasta 30% a actividades empresariales de i+d. La iniciativa ha tenido una buena
evaluación y aceptación por parte de las empresas favorecidas, respecto a los efectos
logrados a partir de sus actividades de investigación (FCCyT, 2006: 78).
También como resultado de la orientación general emanada del PECyT 20012006, surgieron otros dos instrumentos que buscan vincular ciencia e industria. En
primer lugar, en 2002 la Secretaría de Economía creó el programa PROSOFT,
instrumento base de la política para la industria del software. El Programa plantea el
desarrollo de la competitividad de esta industria, con miras de convertir a México en
126
líder internacional del área para el año 2013 (Sampere y Buenrostro, 2008)42.
PROSOFT ha tenido impactos positivos, impulsando directamente el desarrollo de
clusters de software, o como complemento de otros instrumentos sectoriales y/o
regionales. Varios estudios describen la evolución del sector, y la influencia que ha
tenido el programa en entidades como Jaliso (Oliver y González, 2008; Rodríguez,
2008); Aguascalientes (Sampere y Buenrostro, 2008) y Nuevo León (Casalet et al.,
2008).
Por su parte, el Programa TechBA de la Secretaría de Economía y la
Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia (en adelante FUMEC) creado en
2004, apoya a empresas mexicanas a colocar tecnologías, productos y servicios en
mercados internacionales. Como aceleradora de negocios, TechBA facilita accesos a
recursos financieros, empresariales y tecnológicos de regiones emprendedoras a nivel
mundial (Silicon Valley en Estados Unidos; Montreal en Canadá y Madrid en España,
entre otras). El Programa busca aumentar el valor de las empresas, y su inserción en
mercados internacionales de negocios tecnológicos. La experiencia más consolidada
de TechBA es la del Silicon Valley (SV), en California, EE.UU.43 Pese a esto, las
empresas que reciben asistencia del programa no suelen tener muchas vinculaciones
con el sector científico, estando su aceleración más relacionada con la creación y
fortalecimiento de canales de venta en el exterior (Stezano, 2008).
Finalmente, en 2002 se creó la nueva Ley de CyT mexicana, la que incursiona
en medidas orientadas al fortalecimiento de las instituciones que facilitan una mayor
interacción entre la oferta y demanda de CyT.
Por una parte, la ley formalizó regulaciones como: (i) la conformación de la
autonomía técnica, administrativa y financiera de los Centros Públicos de
Investigación (en adelante, CPI); (ii) la autonomía de CONACYT, ahora considerado
42
La operación de PROSOFT se apoya en dos instrumentos adicionales: un Fondo de Financiamiento
(que brinda recursos federales y estatales a proyectos de desarrollo de software); y un Modelo de
Procesos de Ingeniería en Software (MoProSoft) que regula los procesos internos de desarrollo de
software de las empresas según normas internacionales. Las evaluaciones sobre el programa, han dado
lugar a una nueva iniciativa en el año 2008 bajo el nombre Prosoft 2.0. (Sampere y Buenrostro, 2008).
43
TechBA Silicon Valley inició sus operaciones en febrero de 2005. En estos años, ha atendido a más
de 50 empresas en sectores como TICs, robótica, multimedia e instrumentos de precisión. Se viene
dando un interés creciente por parte de las empresas mexicanas hacia la iniciativa: más de mil empresas
participaron en la última convocatoria.
127
un organismo estatal descentralizado; y (iii) la creación del ramo 38 para la
coordinación de las entidades que forman el Sistema de Centros CONACYT.
Además, la nueva ley generó nuevas instancias de coordinación del SNI, como:
(i) el Consejo General de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico (que
coordina la política en CyT de las secretarías de Estado bajo la dirección de la
Presidencia); (ii) el Foro Consultivo Científico y Tecnológico -en adelante FCCyT(instancia de consulta de la comunidad académica); y (iii) la Conferencia Nacional de
CyT (mecanismo de coordinación de CONACYT y los gobiernos estatales).
Finalmente, la ley operacionalizó la propuesta ya sugerida en el PECyT, de los
Fondos Mixtos y Sectoriales; los que financian proyectos de investigación relevantes a
regiones y sectores respectivamente (Casalet y Villavicencio, 2008: 3-4). Las
experiencias de ambos Fondos muestran un desempeño heterogéneo: en algunos
fondos aumentaron la solicitud de proyectos (pero no siempre el presupuesto y el
número de proyectos financiados), pero en otros disminuyeron. Las evaluaciones
existentes, sugieren una marcada preferencia de los investigadores por la investigación
básica, dando cuenta de: (i) la falta de una masa crítica de conocimientos en las áreas
emergentes; y (ii) la incapacidad de algunas organizaciones para modificar sus
patrones de gestión de la investigación, en especial la que exige vinculaciones con la
sociedad civil y el sector productivo (Villavicencio, 2008).
En los Fondos Sectoriales en particular, se ha encontrado además una alta
concentración de recursos y proyectos en grandes empresas, en detrimento de las
PyMEs, con notorias limitantes de capacidades y recursos a destinar a proyectos de
innovación y la consolidación de un perfil tecnológico (FCCyT, 2006). Finalmente, la
ley también dio origen a los Consorcios de Innovación para la Competitividad,
instrumento en base al que se desarrollará el estudio de caso de este capítulo.
La siguiente tabla describe los principales instrumentos de esta etapa
orientados a la construcción de redes de transferencia entre ciencia e industria.
128
Tabla 25: principales programas de CyT recientes de vinculación ciencia-industria.
Programa
Fondos
Sectoriales
Descripción
Fideicomisos de dependencias
públicas y CONACYT con el fin de
brindar recursos a la CyT en diversas
áreas.
Fideicomiso de Gobiernos estatales o
Municipios y el gobierno Federal
para apoyar el desarrollo de la CyT
estatal y municipal.
Programa que apoya la creación de
nuevos negocios basados en la
explotación de desarrollos científicos
y desarrollos tecnológicos. Se centra
en tres instrumentos
Instrumento que brinda apoyos
económicos a las fases precomerciales de productos-procesos
de base científica y/o tecnológica.
Objetivos
(i) Brindar soluciones científicas y/o tecnológicas a las
problemáticas de los sectores; (ii) promover las
capacidades en CyT en beneficio de sectores
específicos.
(i) Apoyar proyectos en CyT en problemáticas
estratégicas de las entidades Federativas; (ii) promover
el desarrollo de capacidades locales (municipales y
estatales) en CyT.
(i) Explotar conocimientos nacionales en CyT; (ii)
incorporar investigadores especialistas al ámbito
empresarial; (iii) fomentar una cultura nacional de
creación de valor y reconocimiento a la tecnología
como factor estratégico de desarrollo
(i) Crear negocios a partir de desarrollos maduros en
CyT que puedan convertirse en prospectos de
inversión; (ii) generar una mayor interrelación de
emprendedores, empresas, mercado e inversionistas;
(iii) incorporar investigadores al ámbito empresarial.
AVANCE 2:
emprendedores
NAFINCONACYT
Instrumento que permite acceder a
capital con otros inversionistas, para
desarrollar negocios de alto valor
agregado, brindando asesoría
tecnológica, financiera y legal.
(i) Detonar la inversión para el arranque de operaciones
de nuevos negocios donde el componente tecnológico
ya este probado, protegido, desarrollado y
documentado
AVANCE 3Fondo de
Garantías
CONACYTNAFIN
Programa de créditos a empresas u
organizaciones nacionales que han
desarrollado proyectos con base
tecnológica, y buscan escalar su
producción industrial y
comercialización.
Apoyo para que las empresas
incorporen un profesionista con
maestría o doctorado; a través de la
presentación de un proyecto de
I+D+I que justifique la contratación
de investigadores calificados
(i) Brindar a las empresas tasas de interés y garantías
buscando las mejores condiciones; (ii) incentivar a que
las empresas implementen nuevas líneas de producción,
plantas industriales, centros de investigación, o accedan
a nuevos mercados.
Fondos mixtos
Fondos
institucionales:
AVANCE
AVANCE 1:
ÚLTIMA
MILLA
Fondos
institucionales:
IDEA
(i) Mejorar la capacidad tecnológica de las empresas
mediante la formulación de proyectos; (ii) dar espacios
para el desarrollo de profesionistas con postgrados,
incorporándolos en la estructura de las empresas; (iii)
incentivar a la empresa privada a contratar personal
calificad; (iv) promover la creación de departamentos
técnicos, de ingeniería y de investigación; (iv) estimular
la permanencia del personal en funciones de innovación
de la empresa.
Elaboración propia en base a: CONACYT, 2009.
Organizaciones intermedias vinculadas a la innovación.
Esta fase de re-estructuración del sector de CyT, ha tenido como rasgo
distintivo el surgimiento y/o afianzamiento de instancias intermedias que contribuyen
a la formación de lazos y vínculos entre los actores del sector, y con otros sectores
externos. Esas organizaciones intermedias, como se ha señalado en el capítulo
anterior, son nuevos mecanismos acordes a la complejidad de las nuevas relaciones del
sector, que complementan y profundizan las redes de innovación existentes, ayudando
especialmente a crear entornos favorables para la competitividad (Casalet y
Villavicencio, 20008: 20-21).
129
En México, aunque paulatinamente, estas organizaciones han pasado de
cumplir un papel de asistencia y fomento a la modernización empresarial vía asesorías
técnicas (función clásica de las organizaciones puente), para pasar a desempeñar
funciones más complejas, de creación de entornos favorables a la competitividad.
En los últimos años por ejemplo, se ha desatado un proceso de creación de un
entorno de apoyo a la industria maquiladora en la frontera norte del país. El cambio
tecnológico y organizativo de esta industria y su mayor madurez, han permitido el
establecimiento de redes de actores más complejas. En el proceso han intervenido
cámaras y asociaciones empresariales, y distintas organizaciones puente. Éstas han
dado servicios de apoyo a la modernización tecnológica, certificaciones a productos y
procesos, conexiones inter-empresariales vía sistemas de información, y otros servicios
de consultoría técnica (Villavicencio, 2006).
Sin embargo, esos procesos se han limitado a esas experiencias en el sector
maquilador (donde las innovaciones se vinculan a desarrollos de casas matrices
situadas en el extranjero, y se realiza una casi nula inversión en i+d); y a
configuraciones productivas regionales muchas veces también vinculadas a la maquila
como Jalisco, Baja California, Aguascalientes, Chihuahua, y Sonora (Casalet, 2007).
En el entramado organizativo del sector en CyT nacional, se destacan
distintivamente además cinco organizaciones intermediarias con una creciente
importancia en el diseño institucional de políticas públicas para el sector. La siguiente
tabla presenta sus rasgos principales.
130
Tabla 26: principales organizaciones intermediarias del sector de CyT.
Organización
Foro Consultivo
Científico y
Tecnológico
Academia Mexicana
de Ciencias
Asociación Mexicana
de Directivos de la
Investigación Aplicada
y Desarrollo
Tecnológico (ADIAT)
Red de Consejos
Estatales de Ciencia y
tecnología
(REDNACECYT)
Fundación MéxicoEstados Unidos para
la Ciencia (FUMEC)
Actividades
1- Propuesta y opinión sobre las políticas nacionales en CyT.
2- Formaliza colaboraciones informales desarrolladas por los académicos
3- Difunde información, principalmente desde Foros Regionales.
4- Coordina propuestas y revisiones sobre nuevas perspectivas en el diseño de políticas en
CyT.
5- Genera articulaciones entre el sector productivo y el académico.
6- Papel pro-activo en la vinculación y difusión de la innovación en las regiones.
1- Adjudicación de premios que distinguen a jóvenes investigadores
2- Selección de las mejores tesis doctorales del país.
3- Premio Weizmann-Khann en ingeniería y tecnología.
4- Programa de becas de verano y semana de la investigación, buscando promover la
movilidad de jóvenes egresados.
5- Auspicio de diversos programas como: el Atlas de la Ciencia en México, la Ciencia en tu
Escuela, Proyecto Energía y Cambio Climático
6- Visita de profesores distinguidos que impulsa estancias, seminarios y cursos
1- Establece vínculos con diversos sectores empresariales, con el fin de afianzar una cultura
de la innovación.
2- Realización de foros, publicaciones y seminarios de capacitación en gestión tecnológica,
transferencia de tecnología y normalización.
3- Realización del Premio ADIAT a la innovación tecnológica, otorgado a grandes
empresas y PyMEs.
1- Vía de promoción de la CyT en las entidades.
2- Realización de talleres de capacitación y foros de discusión donde participan los
funcionarios de los Consejos Estatales de CyT.
3- Impulso al desarrollo de un Observatorio en CyT.
1- Programa de Salud y Medio Ambiente y sus sub-programas sobre tratamiento del agua,
calidad del aire, cambio climático global, salud de los migrantes, proyectos de colaboración
alimentaria.
2- Programa de Oportunidades Económicas y sus sub-programas: Sistema de Asistencia
Tecnológica Empresarial (SATE) de desarrollo de un modelo de certificación de talleres
automotrices; Programa TechBA (programa de aceleración de empresas dirigido junto a la
Secretaría de Economía); Proyecto MEMs (red de especialistas en sistemas micro electromecánicos, conformada por 20 instituciones educativas y 120 investigadores); Proyecto de
desarrollo de capacidades en software embebido.
3- Programa de Desarrollo de Recursos Humanos en CyT, y sus subprogramas INNOVEC
(enseñanza de la ciencia); Estancias de Verano (junto a la AMC); Red de Talentos
Mexicanos; Colaboración Academia México-Estados Unidos.
Elaboración propia en base a: FCCyT, 2009; AMC, 2009; ADIAT, 2009; REDNACECYT, 2009; FUMEC, 2009.
El contexto general institucional y organizacional en que se basan las políticas
para el sector científico-tecnológico nacional descrito precedentemente, se
esquematiza en la siguiente figura.
131
Esquema 4: estructura institucional del sector en CyT en México: instancias, organizaciones e
instrumentos.
Presidencia
Marco
políticonormativo
del sector
1- Ley de CyT
2- PND
3- PECyT
Consejo General de Investigación Científica y Desarrollo
Tecnológico
Secretarios de Estado
Presidente de la República
FCCyT
ANUIES
AMC
Presidente de CONACYT
CONACYT
Programas de Apoyo para
el fomento, formación y
consolidación de
científicos, tecnológos y
recursos humanos.
Becas; Fortalecimiento del
Posgrado; SNInv
Programas de fomento a la
investigación científica
Apoyos a la investigación
científica básica; Fondo
sectorial SEP-CONACYT;
Laboratorios Nacionales;
Redes Temáticas de
Investigación; Fondos
Sectoriales y Miixtos
Programas de fomento a la
Innovación y el desarrollo
tecnológico
AERI; instrumentos del
Programa AVANCE; IDEA;
Estímulos Fiscales; Fondo
Sectorial Secretaría de
Economía-CONACYT;
TechBA; PPROSOFT
Elaboración propia en base a: Casalet y Villavicencio, 2008; CONACYT, 2009
132
2- Estudio de caso: el Programa Consorcios para la Innovación de
CONACYT y el Consorcio Xignux-CONACYT. 44
En el marco de las políticas recientes en CyT de México con el objetivo de
crear y/o promover redes ciencia-industria de transferencia, el Programa Consorcios
de Innovación para la Competitividad (en adelante Consorcios) de CONACYT es la
base del estudio de caso analizado en este capítulo. El Programa Consorcios fue
creado con el fin de promover grupos en torno proyectos de investigación y
desarrollos tecnológicos de innovación conjuntos entre una empresa y grupos
nacionales de investigación especializados, según demandas de conocimiento
expresadas por las empresas.
Este apartado presenta la historia y los rasgos básicos del programa, dando
especial destaque a uno de los Consorcios constituidos en el marco de este
instrumento: el Consorcio Xignux-CONACYT (en adelante CXC).
2.1. Origen del programa.
Los Consorcios son un instrumento de política en CyT surgido de la Ley de
CyT del año 2002; en particular de la iniciativa del artículo 30 de formación de una
Red Nacional de Grupos y Centros de Investigación (en adelante RNGCI). Esta Red
busca que participen investigadores de centros públicos y privados interesados en la
consolidación e intercambio de conocimiento. A la RNCGI pueden adscribirse
grupos y centros de investigación según los criterios y estándares de calidad que el
CONACYT fijó para el sector de desarrollo tecnológico, de ciencias naturales y
exactas, y de ciencias sociales y humanidades. La iniciativa de la RNCGI, busca
formalmente (aunque lejos de plasmarse en la práctica), lograr la participación de
investigadores de instituciones públicas y privadas para crear nuevos grupos, centros y
redes en áreas estratégicas del conocimiento (Ley de CyT, 2002).
La propuesta de Consorcios, buscó ser una primera instancia de posteriores
redes de conocimiento. Los Consorcios surgieron como una respuesta organizacional,
a la necesidad planteada por la RNCGI para que los CPI se vinculen entre sí, a través
de asociaciones, consorcios o nuevas empresas privadas de base tecnológica. De esa
44
Esta sección y las siguientes, se apoyan en los resultados de investigación previamente presentados
en: Stezano, 2006, 2007 y 2008; y, Casalet y Stezano, 2007.
133
forma, la RNGCI y los Consorcios aparecen como instrumentos de política en CyT
que amalgaman a distintas instituciones públicas de investigación públicas,
integrándolas en forma dinámica, a través de una red.
En 2003 CONACYT creó un grupo de trabajo para elaborar una serie de
criterios y estándares que permitieran evaluar los Centros CONACYT interesados en
participar en la RNGCI. Ese grupo analizó distintos procedimientos y metodologías
(estadísticos, de simulación macro/micro, metodologías cuantitativas y cualitativas).
En la revisión de documentos a nivel internacional, se constató la evolución de los
enfoques sobre la evaluación hacia una perspectiva más flexible y experimental. A
nivel nacional se analizaron el Premio Nacional de Calidad, y el Premio Nacional de
Tecnología. La propuesta final incluyó el Premio Nacional de Calidad y elementos del
Premio Nacional de Tecnología, los que fortalecieron el enfoque tecnológico en
relación a la infraestructura y patrimonio. A su vez, se agregaron indicadores sobre
capital intelectual, gestión del conocimiento, formación integral del personal, y la
colaboración en base a redes internas y externas. (CONACYT 2004 a, c, y d)
Los criterios y estándares para la evaluación fueron realizados para tres áreas
diferenciadas: tecnológica, científica y social. La aplicación de los estándares de
calidad alcanzó a casi todos los centros integrantes del Sistema CONACYT, y
complementariamente se diseñó un espacio digital para realizar el auto-diagnostico.
La finalidad de este auto-diagnostico fue integrar a todos los centros en el proceso de
calidad, transmitirles instrumentos para incorporar mejoras; e identificar los
principales obstáculos derivados de las fallas en la organización, en la comunicación
interna y externa, y la creación de redes interinstitucionales (Casalet y Stezano, 2007).
Posteriormente, a inicios de 2004 CONACYT hizo públicas las primeras
propuestas de Consorcios, algunos de los cuales comenzaron a establecerse a partir
del segundo semestre de ese mismo año (CONACYT 2004b, ONCE TV 2004).
2.2. Descripción del programa: objetivos y actividades.
Los Consorcios planteaban la integración de equipos de investigadores
provenientes de diferentes centros de investigación, y con participación de empresas.
Su característica principal radicó en consolidar proyectos de investigación conjuntos,
para ser ejecutados en un tiempo determinado, y con un financiamiento mixto
134
público-privado. Los Consorcios, surgieron como un programa de apoyo creado para
establecer alianzas estratégicas entre dos o más empresas, con uno o más grupos de
investigación e instituciones de educación superior. Con la finalidad de crear o
mejorar negocios basados en la utilización y explotación de desarrollos en CyT que los
grupos o centros de investigación e instituciones de investigación realicen, y permitan
resolver demandas especificas de innovación de las empresas (CONACYT, 2006).
La participación en los Consorcios, buscaba abrir nuevas posibilidades
institucionales e individuales, generando un gran cambio para muchas disciplinas e
investigadores habituados a enfrentar los problemas de investigación en solitario. Los
Consorcios supusieron la constitución de equipos multi-disciplinarios e interinstitucionales, con la obligación de definir objetivos estratégicos y resultados, la
evaluación de la pertinencia económica, social y del conocimiento, la difusión de
resultados y la evaluación de los impactos, así como la generación de una nueva
cultura de transferencia de los conocimientos.
Para acceder a conformar un Consorcio, los CPI tecnológicos, científicos y
sociales debían cumplir con determinados estándares de calidad, en torno al
desempeño de la trayectoria institucional, y a los resultados logrados en la
investigación, la docencia, y la eficacia en la estructura organizativa interna y con la
red de usuarios y beneficiarios. Ésta última referida a los vínculos establecidos con
organizaciones del sector en CyT nacionales e internacionales, y con otros agentes
económicos, productivos y sociales.
El instrumento buscaba de esta forma, conjugar las capacidades existentes en
las diversas instituciones públicas de investigación (UNAM, UAM, IPN,
CINVESTAV-IPN, universidades públicas y privadas, CPI) y sus programas de
investigación, con las necesidades de las empresas. Con la creación de los Consorcios
como redes activas de investigación entre la academia y la industria, se buscó
consagrar la meta de obtención de resultados como nueva forma de encarar la
investigación, y con consecuencias en la estructura organizativa de los CPI, y en la
trayectoria profesional de los investigadores. Los Consorcios implicaron reagrupamientos por proyectos, para responder a objetivos específicos de investigación
planteados por los sectores industriales, público, social; con el interés de crear una
masa crítica de conocimiento y competencias, transversal a los centros. Como una vía
135
alternativa para la movilidad de los investigadores, con otros centros de investigación
y con empresas (Casalet y Stezano, 2007).
2.3. Evolución reciente.
El programa Consorcios dejó de funcionar en el año 2006. En 2007,
CONACYT re-orientó al Programa bajo el nombre de Alianzas Estratégicas y Redes
Estratégicas de Innovación para la Competitividad (en adelante AERI).
Según los encargados de CONACYT de este nuevo programa, la reorientación del instrumento de Consorcios, se basó en la recomendación surgida de
una evaluación internacional respecto a la necesidad de que la investigación no sólo se
basará en las necesidades surgidas de una sola empresa, con plazos relativamente
cortos para la i+d. La propuesta de AERI cambia ese enfoque, y exige la participación
de varias empresas y organizaciones de investigación en una red (entrevista 9).
El instrumento abarca dos modalidades de AERI. La primera modalidad
implica la definición de una red mediante un Plan de Desarrollo de innovaciones
cooperativas, que atiendan necesidades de las empresas y/o el sector productivo del
país, y su prospectiva a mediano plazo, de entre tres y cinco años. La segunda
modalidad, incluye el desarrollo de proyectos de i+d con potencial comercial y
viabilidad técnica que atiendan las necesidades y oportunidades de interés para las
empresas; o la solución de problemas específicos de un sector productivo o región,
que contemplen la formación de recursos humanos con grado de maestría o
doctorado (AERI, 2007). Esta orientación es similar a la propuesta de los anteriores
Consorcios, aunque incluye la existencia de más de una empresa en cada AERI.
Ambos tipos de propuestas deben ubicarse preferentemente en alguna de las
siguientes nueve áreas estratégicas: automotriz; aeronáutica; salud (bio-farmacia);
biotecnología; diseño y proceso de manufactura avanzada; agro-tecnología;
microsistemas electrónicos; tecnologías de la información; y nano-tecnología y
materiales avanzados (ídem). Entre 2007 y 2008, fueron seleccionadas 19 propuestas
de AERI.
136
Tabla 27: proyectos seleccionados para AERI 2007-2008
Año
2007
2008
Modalidad Plan de Desarrollo
4
12
Modalidad proyectos de i+d
1
2
Elaboración propia en base a: AERI, 2009.
No existen evaluaciones u otra información pública disponible sobre los
resultados de estos proyectos aprobados. En 2009, se anuncia la integración de las
AERI como un nuevo instrumento adicional del Programa AVANCE, el que se suma
a otras tres nuevas iniciativas que recién comienzan a desarrollarse45.
2.4. El consorcio Xignux-CONACYT.
En 2004 CONACYT inicia la formación de Consorcios, organizando 10
Consocios que englobaron alrededor de 100 proyectos de investigaciones conjuntas
entre empresas y grupos de investigación.
La iniciativa de creación del Consorcio con el grupo empresarial Xignux
inicianda en el año 2003, fue impulsada directamente por el Director de CONACYT
de ese tiempo, y los directores de la empresa. El grupo empresarial Xignux tiene
presencia
en
6
sectores
industriales:
cables,
transformadores,
automotriz,
petroquímica, alimentos y fundición. En la reunión con el Director y el equipo de
Directores Adjuntos de CONACYT, se concretó la formación del Consorcio con dos
empresas de las empresas más destacadas del grupo Xignux: PROLEC-GE (jointventure de Xignux y General Electric) y VIAKABLE.
PROLEC-GE es un joint-venture en el cual se involucran General Electric
(GE) y el grupo empresarial Xignux. La empresa cuenta con 3700 trabajadores, y
dedica un 67% de sus ventas a la exportación. PROLEC se dedica a la fabricación de
transformadores eléctricos, en 4 líneas de producto integradas: transformadores de
potencia, residenciales y tipo poste, industriales y comerciales, y aisladores. Su planta
de producción de transformadores es una de las más grandes del mundo en su tipo.
45
Esos instrumentos son: (i) el de apoyo a patentes nacionales que re-embolsa los montos de solicitud
de una patente nacional y asesora con especialistas; (ii) la modalidad de paquetes tecnológicas que
apoya con inversión y asesores a la integración de un paquete tecnológico que facilite su explotación
comercial; y (iii) la iniciativa de Oficinas de Transferencia, que asiste técnica y financieramente a
organizaciones de investigación que busquen crear centros de transferencia (AVANCE, 2009).
137
Por su parte VIAKABLE, emplea 2795 trabajadores y dedica un 53% de sus
ventas a la exportación, siendo el principal exportador de cables eléctricos de México.
La empresa cuenta con 8 unidades de negocio: 5 plantas en México, 1 en Brasil, y 2
redes de distribución: 1 en México, y 1 en EE.UU. Entre sus productos se encuentran:
cables de potencia y control, cables para electrónica, cables y cordones flexibles,
alambre magneto, cable para construcción, carretes y tarimas de madera (CONACYT
2005a y b).
Las reuniones iniciales derivaron en un proceso de ajuste y alternativas del
protocolo de investigación de tres meses. En esa fase, los investigadores en base a las
propuestas iniciales de las empresas, elaboraron los ajustes y alternativas técnicas, en
base a una planificación de actividades y tiempos. De este proceso surgieron los 14
proyectos abordados en el CXC: 10 con PROLEC-GE, y 4 con VIAKABLE junto a
seis grupos públicos de investigación.
El siguiente esquema detalla cómo se inserta el Programa de Consorcios, y la
experiencia particular del CXC en el marco general del funcionamiento
organizacional del CONACYT.
Esquema 4: organigrama del Programa Consorcios de CONACYT y del CXC.
CONACYT
Otras 7 Direcciones
adjuntas :
información, evaluación
y normatividad;
administración y
finanzas;
asuntos jurídicos;
formación y desarrollo
CyT;
desarrollo tecnológico y
negocios de innovación;
desarrollo científico y
académico;
desarrollo regional y
sectorial
Dirección Adjunta de Grupos y
Centros de Investigación
RNCGI
Programa
Consorcios
9 Consorcios
Empresas
PROLEC y
VIAKABLE
CXC
6 grupos de
investigación
Elaboración propia en base a: CONACYT, 2009.
138
3. Análisis de redes ciencia-industria para la transferencia desde diversos
canales en torno al Programa Consorcios y el CXC en México.
En esta sección se presentan los hallazgos centrales del estudio de caso de
redes ciencia-industria para la transferencia desatadas en torno a la experiencia del
Programa de Consorcios, en particular del caso del CXC. Los resultados presentados,
son organizados conforme a su aparición en tres distintos canales de transferencia
(informal, formal, y en base a la comercialización); y atendiendo las inter-relaciones
que tienen sobre esos procesos las dimensiones analíticas macro, micro y meso de los
capítulos precedentes. En la presentación de esa información, se buscará destacar en
detalle los elementos detectados que puedan definirse como buenas prácticas.
3.1. Información recabada y redes relevadas.
Con el objetivo de detectar redes ciencia-industria para la transferencia en el
marco de la experiencia del Programa Consorcios, se realizaron nueve entrevistas en
profundidad en los meses de abril y mayo de 2006. Esa información fue
complementada por información obtenida en diálogos informales con involucrados en
la experiencia, y la revisión de fuentes secundarias.
Tabla 28: listado de entrevistados.
Entrevista
1
2
3
4
5
6
7
8
9
Adscripción
Administrador CIATEQ- Querétaro.
Investigador CIATEQ- Querétaro
Investigador CIATEQ- Querétaro
Investigador CIATEQ- Querétaro
Profesor investigador, CINVESTAT, Unidad Querétaro
Profesor investigador, CINVESTAT, Unidad Querétaro
Investigador CIATEQ- Querétaro
Entrevista a tres gerentes del departamento de i+d de PROLEC, Monterrey
Encargada Programa AERI, CONACYT
En el análisis se hallaron dos tipos de redes ciencia-industria para la
transferencia, en las que participaron universidades, grupos de investigación,
empresas, programas en CyT, y organizaciones intermedias limítrofes.
139
Tabla 29: redes ciencia-industria para la transferencia detectadas en SV.
Redes de transferencia
Comercialización
Formal
Informal
Canal
Red identificada
Selección de
participantes y
definición de los
proyectos de
investigación del
CXC
14 proyectos
conjuntos de
investigación del
CXC
Sector científico
6 grupos públicos
de investigación
Actores detectados
Organizaciones
Sector empresarial
intermedias
Empresas PROLEC
y VIAKABLE del
Grupo Xignux
RNGCI del
CONACYT
CXC
Programas
públicos en CyT
Programa
Consorcios
CONACYT
No se detectaron
140
3.2. Canales informales de transferencia.
3.2.1. Actividades de selección del Consorcio Xignux-CONACYT y definición
de los proyectos de investigación.
La constitución de la mayoría de los Consorcios, responde a un proceso más o
menos similar al que originó el CXC. En todos los casos, el proceso de creación de los
Consorcios respondió a las relaciones informales de funcionarios de la RNGCI de
CONACYT establecidas con empresas de diversos sectores industriales. En esta fase,
los contactos iniciales se encargaron de detectar oportunidades, y especificar el tipo
de necesidades de innovación requeridas por al empresa. Pero fundamentalmente, esa
vinculación buscó sensibilizar y estimular el interés de los empresarios y de sus grupos
de dirección, para asumir el compromiso de apoyar un equipo interdisciplinario de
investigadores que, en base a su experiencia, buscarían proporcionar múltiples
respuestas a los problemas productivos de la empresa.
Una vez que
CONACYT
evaluó como pertinente la propuesta empresarial, se
organizaron reuniones con los investigadores, con el objetivo de reflexionar sobre la
viabilidad y competencia de los centros de investigación potencialmente involucrados
para desarrollar la investigación pre-competitiva.
La aceptación del la empresa Xignux a ser parte de un Consorcio, inauguró un
proceso de formación y reflexión conjunta entre empresas e investigadores para
identificar los problemas a abordar. La comunicación con el equipo de i+d de ambas
empresas, fue determinante para evaluar la efectividad de las opciones a ejecutar, los
insumos y costos requeridos, y las posibilidades comprometidas por las organizaciones
de investigación participantes. La dinámica de las primeras reuniones conjuntas,
dirigidas por especialistas en técnicas de conducción grupal, facilitó instancias
posteriores de discusión sobre la producción y las posibilidades tecnológicas
incrementales, como opciones de investigación de largo plazo (entrevista 1).
En el primer evento formal del CXC, profesionales de ambas empresas
presentaron 20 proyectos a 10 grupos de investigación de diferentes Centros
CONACYT en un encuentro de trabajo. Para cada proyecto, la empresa preespecificó sus necesidades de conocimiento, los productos donde se aplicaría ese
conocimiento, y los requisitos de calidad que debía cumplir. Ese encuentro tuvo
141
resultados muy significativos para los participantes, ya que encontraron un espacio de
diálogo, de intercambio informativo y de aplicación de nuevos conocimientos. En las
entrevistas realizadas, varios investigadores expusieron su entusiasmo por la calidad
del encuentro, y la oportunidad que significo el intercambio y la valoración de los
alcances y posibilidades de cada iniciativa propuesta para investigar (entrevistas 6 y 7).
La dinámica grupal en el encuentro, constituyó una real motivación para los
participantes, ya que abrió perspectivas para las investigaciones con respuestas de
diferentes plazos de realización (corto, mediano y largo plazo). Fundamentalmente, se
generó de este modo un espacio común de intercambio que estimuló la confianza del
grupo. Los encuentros frecuentes derribaron las barreras en la comunicación, y se
propició la discusión orientada y abierta para comprender códigos diferenciales
(empresa e investigadores), inventando nuevas alternativas para resolver los
problemas.
La novedad fue la forma de trabajo: en colaboración con la industria (un
escenario distinto del habitual del ámbito académico); y desde equipos de
investigación inter-organizacionales y trans-disciplinarios para abordar la complejidad
técnica de los problemas (otro elemento también poco frecuente en la dinámica de
trabajo de los grupos de investigación públicos).
Los investigadores participantes entrevistados, destacaron también como un
elemento determinante para el desarrollo de la iniciativa, la experiencia previa de la
empresa en contratar asesores técnicos para la realización de proyectos de
investigación con el departamentos de i+d, generalmente consultores procedentes de
centros de investigación, universidades y asesores tecnológicos (entrevistas 2 y 7).
Otro elemento destacado por los entrevistados, fue la precisión en la definición
de los proyectos de investigación del Consorcio, producto de la experiencia y
aprendizaje acumulado por la división de innovación tecnológica de PROLEC
(entrevistas 1 y 7). Este departamento de i+d realiza anualmente un ejercicio de
planeación multi-generacional de productos, donde proyectan para el futuro (1 o 2
años) los productos y las líneas de investigación que desarrollarán. El ejercicio de
proyección (costos, efectos en la producción y en los bienes), le permitió a la empresa
contar con un aprendizaje acumulado para detallar sus necesidades de conocimiento,
y también para evaluar la calidad de las sugerencias propuestas por los investigadores
142
del Consorcio. Ese proceso de planeación tecnológica, también fue la base para la
selección de tópicos de interés en el desarrollo el proceso de investigación. Gracias a
la experiencia adquirida por la empresa, se integró un paquete diferenciado de
proyectos, algunos orientados a complementar investigaciones centradas en
desarrollos de productos (con un beneficio dirigido a corto plazo) con investigaciones
más complejas, y otros con objetivos de mediano y largo plazo que suponían retos de
conocimiento a los investigadores (entrevista 6).
143
3.3. Canales formales de transferencia.
3.3.1. Estrategias de proyectos conjuntos ciencia-industria. El caso del Consorcio
Xignux-CONACYT.
3.3.1.1. Orientación de la investigación en los Consorcios y en el CXC.
Los 10 proyectos de investigación del CXC con PROLEC, cubrieron diversas
necesidades de conocimiento solicitadas por la empresa en los ámbitos del desarrollo
tecnológico y la innovación. Los objetivos de estos proyectos fueron diversos, entre
los que destacan: la reducción de costos, la mayor confiabilidad y menores
dimensiones de los productos, la posibilidad de acceder a nuevos mercados, la
reducción de fallas de operación, la mayor competitividad, menores ciclos de
cotización, la generación de nuevos productos; y en un caso, el potencial desarrollo de
una innovación.
Esa diversidad de los proyectos en focos temáticos y objetivos, era una de las
metas de los Consorcios. El programa planteó desde sus inicios que la colaboración
ciencia-industria se basara en problemas de conocimiento relativos a la
competitividad, pero sin que sólo se orientara a la búsqueda de retornos inmediatos.
Aunque muchos proyectos apuntaban a estrategias centradas en retornos económicos
a corto plazo, también se diseñaron otros de mayor complejidad en la investigación y
que exigían la participación de varias áreas del conocimiento.
Las investigaciones desarrolladas en el marco del CXC, involucraron
problemas en diversas áreas de conocimiento. Un aspecto destacado por los
investigadores consultados, es la multi-disciplinariedad del conocimiento emergente
de los proyectos. Esta complejidad del conocimiento, involucró a investigadores
procedentes de múltiples instituciones con experiencias profesionales ya decantadas
en asesorías industriales realizadas en diferentes sectores productivos, en todos los
proyectos (entrevistas 6 y 8).
En todo proceso de asociación de organizaciones diversas, una tarea crítica
para el desarrollo de las actividades radica en la gestión de las redes que se
conforman. En el caso de las investigaciones colaborativas del CXC, desde el inicio
del proceso se acordó un régimen de evaluación del cumplimiento de etapas
demandadas por los proyectos. Este régimen se basó en tres etapas lógicamente
144
diferenciadas, con tiempos de cumplimiento y productos entregables en cada una de
ellas. Tras ser presentados los temas de los proyectos, la especificación precisa del
objetivo y las metas a alcanzar, se establecieron las etapas y tiempos para cada
proyecto. En todos los proyectos los tiempos variaron, pero se respetó la
conceptualización y lógica de las etapas. A una primera etapa de análisis conceptual,
le seguía otra de análisis de factibilidad de los proyectos, para finalizar con las pruebas
piloto y diseños experimentales donde se demostraba la factibilidad expresada en la
etapa previa.
Los investigadores reconocen que ese esquema hizo que las soluciones
propuestas por los investigadores fueran de corto plazo, y que en el proceso se
hicieran concesiones a la empresa. En muchas oportunidades, existieron los desajustes
lógicos de los procesos de conocimientos que interesan al sector científico y al sector
industrial, especialmente entre los tiempos y costos de los proyectos y los resultados a
alcanzar (entrevista 5). Los responsables del departamento de i+d de PROLEC ante
esas dificultades de amalgamar avances de investigación y tiempos estipulados, en
algunas ocasiones optaron por flexibilizar los tiempos de entregas.
Los avances de los proyectos del CXC, fueron monitoreados en cada etapa por
la empresa. El sistema de seguimiento de los proyectos de la empresa PROLEC-GE,
se basó en distintas instancias. Por una parte, reuniones semanales de comunicación
de avances y resultados presentados por los investigadores junto a los encargados de
la empresa. A esas reuniones, le seguían encuentros quincenales del departamento de
i+d de PROLEC y sus directores. Finalmente, cada 4 meses se desarrollaban
reuniones entre directores del grupo empresarial y CONACYT. Esa propuesta
originada en la empresa, fue impuesta como regla desde el comienzo del CXC en base
a un esquema que repite el método de seguimiento de la actividad diaria que
desarrolla en sus plantas productivas. Pero en este caso, adaptada a los Consorcios,
fijándose para cada proyecto metas y objetivos con plazos en función de los que se
evaluaban los avances (entrevistas 1, 7 y 8).
Los investigadores consultados, manifestaron su convencimiento sobre la
rigurosidad de ese método de seguimiento. Un ejemplo ilustrativo del grado de
involucramiento de la empresa, fue la actitud asumida frente a los retrasos en la
comunicación de avances o presentaciones incompletas. En esos casos, la empresa
145
imponía un seguimiento diario hasta que se avanzara en lo incumplido.
La empresa comprobó que ese esquema de seguimiento era nuevo para varios
investigadores, quienes no estaban acostumbrados a reportar avances de investigación
asiduamente. La empresa, advirtiendo esas dificultades, no pudo adoptar los mismos
tiempos y exigencias de resultados que suelen utilizar ante otros socios externos como
proveedores o asesores tecnológicos. PROLEC asumió la existencia de culturas
distintas, y realizó concesiones sobre los tiempos de los investigadores, tomando en
cuenta el desafío que les supone a estos trabajar bajo un esquema radicalmente
distinto a sus reportes académicos habituales, los que pueden ser cada seis meses o
cada año. Para la empresa, ese tipo de incumplimientos hubiera supuesto la ruptura
de una relación típica con un proveedor por ejemplo. Sin embargo, esta situación no
podía presentarse en el marco del CXC. Para PROLEC, el CXC implicaba una
relación cualitativamente diferente, marcada por la colaboración, y los objetivos
comunes entre los grupos (entrevista 8).
Todos los entrevistados coincidieron que el esquema de seguimiento supuso
un aprendizaje para ambos socios. Por una parte, los investigadores se acostumbraron
a trabajar con resultados programados y evaluar en una discusión semanal (ya no
semestral), su rendimiento profesional. La empresa tuvo que aceptar e incorporar a su
disciplina laboral tiempos diferentes a los exigido en la planta, ya que el tipo de
desarrollo tecnológico y la complejidad de conocimiento manejada fue diferente.
La relación entablada entre los investigadores de los centros de investigación y
el personal de i+d de la empresa, estuvo marcada por diferencias culturales derivadas
de dos lógicas de acción distintas: la científica y la empresarial.
Los miembros de la empresa opinaron que las culturas diferentes se reflejaban
en el manejo de agendas y tiempos para las reuniones semanales de seguimiento. Se
dieron manejos diferenciales de los tiempos y rendimientos, producto de lógicas
laborales muy distintas. Para la empresa, la participación en el CXC fue un
aprendizaje que le permitió incorporar otras respuestas técnicas provenientes de los
investigadores, más vinculadas a la reflexión y las exigencias académicas. Pero
especialmente, supuso la aceptación de otra cultura y forma de trabajo, donde
también se pueden lograr resultados conjuntos satisfactorios. Esta visión de la
empresa de ir creando relaciones más fluidas y estables, es señal que, pese a las
146
diferencias culturales notorias, los actores encuentran en la vinculación una serie de
beneficios, que vuelven atractiva y confiable a la relación de colaboración.
3.3.1.2. Evaluación de los resultados de transferencia alcanzados.
El Programa de Consorcios dio especial importancia a la construcción de redes
de conocimientos entre diversas organizaciones. Aunque la vinculación propuesta en
los Consorcios, incluyó entre sus objetivos estratégicos la vinculación entre la
investigación, y la formación de recursos humanos; por las características de los
Centros involucrados en el CXC no hubo una participación importante de estudiantes
en procesos de formación. Con la excepción de los proyectos relacionados al Centro
CINVESTAV-Querétaro y Guadalajara, donde se involucraron algunos estudiantes
en el proceso inicial de investigación básica.
En lo relacionado a la publicación de resultados de investigación por su parte,
algunas investigaciones dieron lugar para la redacción de artículos científicos sobre las
indagaciones en el área básica inicial de las investigaciones. Sin embargo esas
publicaciones debían considerar importantes restricciones en virtud del tipo de
proyectos que suponían un conocimiento clave para la empresa, y del interés a las
empresas competidoras del sector por ese conocimiento (entrevista 6). De esa forma,
se acordó que algunas tesis doctorales que contenían aspectos de las investigaciones
realizadas en el marco del CXC, debían ser revisadas por PROLEC a fines de
corroborar si se brindaba información que debía permanecer confidencial, y sobre la
cual la empresa contaba derechos (entrevista 8).
Por otra parte, en el análisis sobre el CXC no se detectaron casos de movilidad
laboral ni cambios en las trayectorias de los investigadores, en gran medida por la
relativa novedad de esta iniciativa.
Sin embargo, y relacionado a este aspecto, los involucrados coinciden en
destacar la generación de aprendizajes y conocimientos que se dieron en aspectos que
aumentan las competencias de los agentes individuales e institucionales. Para la
segunda etapa de los 14 proyectos del CXC, se reportaba la participación de 12 exbecarios del CONACYT contratados para la asistencia a los equipos de investigación;
que se sumaban a los 55 investigadores participantes en los proyectos (FCCyT, 2005).
Las competencias que adquirieron esos participantes en el CXC, se
147
relacionaron con las capacidades para la gestión del conocimiento y el trabajo con
metodologías de innovación, y la profundización en la formación en ciertas áreas del
conocimiento. Entre los beneficios mutuos de la relación entre el sector científico y el
industrial destacados por los entrevistados, surge que la construcción de
conocimientos y aprendizajes mutuos, fue un elemento distintivo de la experiencia.
Otro aspecto destacado fue la posibilidad de construir a partir del trabajo en
Consorcios, redes institucionales más amplias. Según una lógica mediante la que las
redes formalizadas que se establecieron a través de los Consorcios, se fueran
complementando por otras redes informales (entrevista 1). A nivel individual, los
investigadores reconocieron la importancia del contacto con expertos de ámbitos
diferentes al que pertenecen. Esa experiencia aportó nuevos conocimientos y un
aprendizaje conjunto derivado de la compatibilización de lenguajes y códigos distintos
(entrevistas 2 y 4). Para los integrantes de instituciones académicas, también fue de
gran importancia la oportunidad de trabajar junto a investigadores de Centros
tecnológicos. Para los investigadores académicos, la interacción con los tecnólogos les
sirvió de mediación comprensiva ante las demandas de conocimiento de la empresa
(entrevista 6).
Otro aspecto que adquiere importancia en la visión individual e institucional
entre los investigadores, es la importancia de establecer redes de excelencia con
investigadores de otros países en áreas de conocimiento requeridas en los proyectos.
Las investigaciones colaborativas del CXC, implicaron un contacto con redes de
investigadores que trabajaban problemas similares. El fundamento inicial de todos los
proyectos, implicaba que el investigador relevara el estado del arte en base a
publicaciones, patentes y documentación que le daba PROLEC, para lo cual se
contactó con algunos investigadores de otras redes internacionales. Para la mayoría de
los investigadores, ese contacto con el extranjero fue un aprendizaje orientado a la
creación de conocimientos en temas inéditos para laos investigadores (entrevista 8).
3.3.1.3. El CXC como OI surgida de una política pública para el compromiso
conjunto de actores diversos.
La transferencia formal de conocimientos realizada en la breves experiencias
del Programa Consorcios y del CXC, puso central atención en la construcción de
148
conocimientos y aprendizajes conjuntos entre los grupos de investigación del sector
científico y de la empresa involucrada.
Ambas experiencias revelan la importancia del nuevo diseño de políticas en
CyT como procesos de intermediación que favorecen la vinculación para la
transferencia entre ciencia e industria, en un contexto de crecientes sinergias entre los
actores de la innovación y los efectos de esas vinculaciones para la sociedad. La
orientación central de las redes de conocimiento formadas en los Consorcios, estuvo
dada por la especial atención a las demandas específicas de conocimiento
manifestadas por las empresas. El programa de Consorcios buscó con esa estrategia,
abordar la problemática de las escasas relaciones existentes entre el sector científico e
industrial del SNI mexicano. En ese sentido, los Consorcios fueron una respuesta
organizacional basada en el desarrollo de un esquema con el objetivo de incentivar la
i+d empresarial en colaboración con el sector científico (Sandberg et al., 2004).
Como esquema de políticas en CyT, el Programa Consorcios permitió la
formación de redes de transferencia ciencia-industria, construidas en base al supuesto
de la importancia de la inter-conexión entre actores; y de la necesidad de una nueva
gobernanza en el sector nacional de CyT (Casalet, 2007).
En relación a la construcción de esa gobernanza, un aspecto prioritario de esta
alude a la determinación de prioridades de investigación. En el caso de los
Consorcios, su originalidad en el espectro de políticas en CyT de México, radicó en
ser de los primeros instrumentos de política en CyT diseñado con el objetivo de
construir redes de transferencia entre el sector científico y el industrial. En los
Consorcios, la demanda empresarial de conocimientos en CyT fue la que estructuró
los proyectos conjuntos de investigación; con un fuerte énfasis hacia la i+d y el
fomento a la innovación. Los Consorcios se separaron de esta forma, de la mayoría de
las iniciativas políticas en CyT nacionales. Ya que distintivamente, apelaron al objetivo
de generar asociaciones colaborativas de transferencia entre el sector científico y el
industrial, y desarrollar procesos de i+d e innovación según problemas concretos de
las industrias.
El financiamiento de la investigación es otro punto clave re-pensando en el
marco de las nuevas relaciones del sector de CyT actual. En este punto, el esquema de
los Consorcios fue de carácter mixto. La responsabilidad inicial asumida por
149
CONACYT y las empresas era equivalente. A medida que el Consorcio se iba
desarrollando, la empresa iba adquiriendo una mayor participación en el
financiamiento.
Tabla 30: progresión del financiamiento de los Consorcios.
Etapa del proyecto
1
2
3
Monto aportado por CONACYT
50%
30%
10%
Monto aportado por la empresa
50%
70%
90%
Elaboración propia en base a entrevista 1.
La aplicación de este esquema de costo compartido para el despegue y la
intervención más activa de la empresa en su continuidad, es una solución
organizacional cada vez más frecuente en este tipo de asociaciones ciencia-industria,
donde se instala el financiamiento mixto, público y privado de la investigación. En
este caso, el financiamiento igualitario de la primera etapa buscaba actuar como un
incentivo para que las empresas se decidan a trabajar con el sector científico; y que
una vez captada la importancia de la investigación para el proceso de innovación, la
mejora del proceso y los resultados económicos empresariales (captación de mercado,
apertura a nuevos productos), asumiera el financiamiento casi completo de los
proyectos conjuntos de investigación.
Otro aspecto central que adquieren las nuevas respuestas organizacionales que
buscan re-orientar el sector de CyT, refiere al enfoque de evaluación que se
implementa a los instrumentos, investigadores e investigaciones financiadas
públicamente. La relación en el caso del CXC, estuvo exclusivamente pautada por el
trato directo entre los investigadores y la empresa, supeditándose la evaluación al
criterio y tiempos de la empresa. CONACYT supervisó de forma general el desarrollo
de la relación.
Sin embargo, CONACYT no solicitó ni realizó ninguna evaluación específica
que le permitiera sistematizar la novedad y particularidad del instrumento creado.
Aunque acompañó el desarrollo del proceso y documentó el mismo, no hay ninguna
evaluación que recoja la singularidad de proceso implementado como una
sistematización de los aciertos y desventajas logradas que sirva como indicación para
la utilización en la formación de otras iniciativas similares.
150
Los elementos reseñados en torno al CXC y al programa Consorcios subrayan,
más allá de algunos elementos dispares en la evolución de la experiencia, la
originalidad de la iniciativa en el marco general de las políticas en CyT, y del ambiente
de vinculaciones colaborativas entre empresas y organizaciones de investigación en
México. Esta singularidad radicó en primer lugar, en aspectos específicos de diseño
del instrumento como la orientación en torno a demandas claramente especificadas
por las empresas, y la dinámica de los tiempos de entrega de resultados de
investigación.
Pero principalmente, los Consorcios se destacaron por su capacidad para
promover dos tipos de vinculaciones poco habituales. Por una parte, entre
organizaciones de investigación que, por su orientación más cercana a la investigación
académica o al desarrollo tecnológico, e incluso por su distinta ubicación geográfica,
no acostumbran a relacionarse. Y con una relevancia especial en el contexto de esta
investigación, los Consorcios lograron desatar nuevas vinculaciones entre las
organizaciones públicas en CyT, y las empresas. Estos aspectos singulares y novedosos
de la experiencia, permitieron la construcción de un compromiso conjunto entre
actores dinámicamente relacionados.
En los 10 proyectos del CXC con la empresa PROLEC, se dio una interesante
complementariedad entre la empresa y seis organizaciones públicas de investigación.
De estas organizaciones, tres pertenecen al sistema de Centros CONACYT: el Centro
de Investigación en Materiales Avanzados –CIMAV-, el Centro de Tecnología
Avanzada –CIATEQ-, y el Centro de Investigación en Matemáticas –CIMAT-. Estos
Centros CONACYT se distinguen por su orientación tecnológica y/o disciplinaria de
sus investigaciones.
A la vez, se agregan dos instituciones del Centro de Investigaciones Avanzadas
(CINVESTAV) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), en Guadalajara y
Querétaro; las que también tienen una misión de docencia. Finalmente, también
participó el Instituto de Investigaciones Eléctricas (IIE), perteneciente a la Comisión
Federal de Electricidad (CFE). La siguiente tabla muestra la cantidad de proyectos
abordados por cada institución.
151
Tabla 31: organizaciones de investigación involucradas en los proyectos del CXC junto a
PROLEC.
Organización de investigación
CINVESTAV-IPN, Guadalajara
IIE, Morelos
CIMAV, Chihuahua
CINVESTAV-IPN, Querétaro
CIATEQ, Querétaro
CIMAT, Guanajuato
Proyectos desarrollados
3
2
2
1
1
1
Elaboración propia en base a CONACYT, 2005 a.
La experiencia de Consorcios y del CXC, mostró algunas dimensiones
destacadas en el anterior capítulo en relación a la intermediación. Desde una
perspectiva institucional de la intermediación, la experiencia de los Consorcios es una
implementación práctica de las políticas públicas diseñadas por CONACYT como la
OL encargada de la organización nacional del sector de CyT.
La experiencia de investigación colaborativa desarrollada en el marco del
CXC, muestra que este Consorcio logró cumplir funciones similares a las OI de
investigación y tecnología definidas por Van Lente et. Al (2003). Especialmente, en lo
referido a su capacidad para situarse como un nexo operativo entre el sector científico
e industrial, construyendo puentes entre los actores. Sin embargo, el carácter fugaz de
la experiencia, no permitió una institucionalización tan amplia de la experiencia como
para que el CXC se constituyera en una OI en sí. Pero los distintos elementos
presentados en el análisis, muestran la capacidad del CXC para instituirse como un
espacio intermedio para el desarrollo del trabajo conjunto entre ciencia e industria.
152
3.4. Canales de transferencia basados en la comercialización.
3.4.1. Orientación de los Consorcios hacia la comercialización.
Los acuerdos sobre propiedad intelectual y confidencialidad de los resultados
de las investigaciones del CXC, se establecieron en la firma de un contrato previo
entre la empresa y los Centros de investigación a la iniciación de los proyectos. Ese
contrato estipuló que los derechos de propiedad intelectual de las investigaciones del
Consorcio, pertenecen a PROLEC. En tanto las investigaciones se basaban en pedidos
específicos de conocimientos por parte de la empresa, la propiedad intelectual le
pertenecía.
En algunas investigaciones, se vislumbraron posibilidades de continuar con
ciertos desarrollos surgidos de las investigaciones solicitadas por la empresa, que
podían interesarle a esta. Para este tipo de casos, se pactó que la propiedad intelectual
fuera compartida por la empresa y los centros de investigación, y que en caso de
presentarse un desarrollo en CyT pasible de ser patentado o licenciado, la empresa
contaría con el derecho a la primera negativa. Esto imposibilitaba que se cedieran esos
derechos de propiedad intelectual a otra empresa, hasta que PROLEC lo decidiera.
Sin embargo, esta última situación no ocurrió en la práctica del CXC (entrevista 8).
153
4. Conclusiones sobre los resultados de investigación en torno a redes
ciencia-industria para la transferencia en México.
4.1. Redes construidas: impactos de la asociación.
Los Consorcios CONACYT fueron diseñados con el objetivo de resolver
necesidades específicas de innovación del sector industrial, mediante la estrecha
colaboración con investigadores organizados en grupos interdisciplinarios e
interinstitucionales. Esos grupos fueron capaces de detectar bloqueos en el proceso de
producción, gracias a la especialidad y conocimiento acumulados en la realización de
la investigación y trabajos altamente especializados a nivel tecnológico.
La orientación de los Consorcios, en gran parte por la falta de continuidad de
la experiencia, sólo logró desarrollar procesos informales y formales de transferencia
basados en la construcción conjunta de conocimientos y aprendizajes entre ciencia e
industria. No se avanzó en procesos de transferencia vía la comercialización de
resultados de investigación.
Los procesos informales de transferencia que permitieron definir la
constitución del CXC y las temáticas de los proyectos de investigación a desarrollar;
mostraron la potencial importancia que puede tener la colaboración interorganizacional para fomentar la formación de redes de transferencia en áreas de
desarrollo tecnológico entre ciencia e industria. Esas redes expresan competencias y
conocimientos que por estar dispersos, son sub-utilizados; y que, vía programas como
el de Consorcios, pueden ser detectadas y constituirse un enclave para fortalecer la
estructura del sistema en CyT nacional.
En relación a los procesos formales de transferencia, el principal impacto de la
asociación se relacionó con la construcción de conocimientos y aprendizajes en común
desarrollados. En el marco de ese proceso, un punto clave estuvo dado por la
capacidad de las empresas para participar activamente en la definición de los
proyectos de investigación. Esas competencias y capacidades de absorción (Kodama,
2007), en particular por parte de PROLEC, permitieron superar las limitaciones del
proceso, y la falta de una visión más multidisciplinaria a nivel del conocimiento, para
abordar la complejidad de las respuestas que requieren la intervención de ingenieros,
químicos, matemáticos, especialistas en nanotecnología.
154
Para los investigadores, la integración a esos procesos formales de transferencia
supuso un nuevo desafío en el modo de organizar sus investigaciones, en cuanto
fueron demandados en torno a conocimientos complejos y con urgencias de
resultados. Esto supuso una situación poco habitual en su rutina habitual de trabajo
académico. Como los propios investigadores reconocen, esa nueva exigencia y
dinámica les permitió aprender sobre el ritmo del trabajo industrial (entrevistas 1 y 2).
Si se considera la breve duración de la experiencia, y el contexto habitual de
escasas vinculaciones del sector científico con el académico, no sorprende que esos
procesos de aprendizajes y generación de conocimientos en las redes ciencia-industria
de transferencia del CXC, hayan sido incipientes. Si se considera que la capacidad de
transferencia de conocimientos, supone la movilización de un conocimiento o
tecnología de una organización a otra (Bozeman, 2000), con el objetivo de que cada
organización pueda recombinar sus recursos y ser más eficientes (Dogson, 1996); los
resultados del caso analizado muestran que los aprendizajes desarrollados aparecen
aún como más escasos.
Aunque en el caso analizado, hay complementariedad de beneficios y las
organizaciones adquieren nuevos conocimientos, estos son insuficientes para
conformar procesos reales de aprendizaje y de innovación, entendidos como un modo
de cambio organizacional.
Esto reafirma la necesidad de políticas que como los Consorcios, fomenten
interacciones entre el sector científico y el industrial. La necesidad de alentar medidas
de políticas en CyT, aparece como fundamental en un entorno de escasas experiencias
de vinculación para la transferencia entre empresas y Centros de investigación
mexicanos.46
46
No todos los centros o institutos de investigación, y universidades de México se relacionan con la
misma frecuencia e intensidad con el sector industrial. También las empresas nacionales se relacionan
en distinta medida con el sector científico; y en ese sentido, PROLEC parece pertenecer al reducido
grupo de empresas con interacciones más o menos frecuentes, con fuentes externas de conocimiento
que no sean proveedores o casas centrales en el caso de empresas transnacionales. Sin embargo,
predominantemente las redes ciencia-industria de transferencia en México, se caracterizan por su baja
intensidad y asiduidad como práctica.
155
Tabla 32: características centrales de las redes ciencia-industria para la transferencia analizadas, y
buenas prácticas en México.
Transferencia informal
Transferencia formal
Características
de las redes
Las escasas actividades de
socialización de información
sobre las capacidades y
competencias de los grupos de
investigación nacionales,
ponen de manifiesto
La necesidad de construir
redes sociales informales de
contactos como espacios de
intercambio y transferencia de
conocimientos; y de
consolidación de una
comunidad investigativa.
Buenas
prácticas
Reuniones informales en la
conformación del CXC y sus
actividades de investigación
Las redes creadas se vinculan
al desarrollo de investigaciones
colaborativas entre el sector
científico-público y el
industria-empresarial, a partir
de acciones de políticas
generadas estatalmente. El
objetivo de estas vinculaciones
se relaciona con necesidades
manifiestas del sector
industrial privado por contar
con un tipo de conocimiento
útil a sus actividades
productivas.
Proyectos de investigación del
CXC
Transferencia vía
comercialización
No se detectaron procesos de
transferencia vía
comercialización de
conocimientos y/o resultados
de investigación en las
experiencias analizadas.
Elaboración propia.
156
4.1.2. Redes construidas: motivaciones y obstáculos a la asociación.
En el balance de la experiencia del CXC, las empresas destacaron diversos
beneficios de su asociación con el socio científico. Aunque existieron fricciones por el
manejo de lenguajes y códigos culturales distintos, PROLEC señaló el valor de los
conocimientos y habilidades aportadas por los investigadores, y el aprendizaje que
obtuvieron en términos de gestión, metodologías y formación de capital humano para
desarrollar proyectos con socios externos.
La empresa reconoció la importancia del financiamiento público de los
Consorcios, que facilitó abrir una vía al desarrollo tecnológico, y la posibilidad de
implementar proyectos con costos internacionales más competitivos. PROLEC
también valoró la importancia del instrumento para impulsar una cultura de la
innovación; y el estimulo a la creación de ambientes de intercambio y confianza que
incentiven a los actores a relacionarse en un clima distendido, y de comunicación
reflexiva.
Por su parte, la participación en los Consorcios para los investigadores de los
grupos de investigación involucrados, les supuso diferentes impactos. Por un lado, les
representó una oportunidad de afirmar lazos con el sector industrial, en respuesta a la
demanda en las necesidades concretas de las empresas. Y de igual forma, también
constituyó una oportunidad (poco frecuente) de trabajar en colaboración con otras
instituciones científicas.
Los investigadores participantes del CXC, subrayaron el vuelco en la lógica de
investigación habitual del trabajo académico diario. En sus trayectorias profesionales e
individuales, esa transformación alteró las prácticas que exige el desempeño
académico tradicional, al introducirse nuevos ritmos, presiones y exigencias. Los
científicos
integrados
a los Consorcios
fueron
requeridos para presentar
conocimientos complejos y con exigencias de resultados estipulados por el mercado, y
no por las habituales condiciones académico-institucionales.
En la breve trayectoria desarrollada por los Consorcios, estos se perfilaron
como una iniciativa que generó nuevas competencias en los investigadores, al
desarrollar una alternativa de trabajo en colaboración con la industria, y respondiendo
a sus necesidades. Individualmente, esto derivó en un mayor acercamiento con la
157
realidad del sector industrial-empresarial y con ello, abrió potenciales posibilidades de
movilidad laboral.
Tabla 33: incentivos y obstáculos a la asociación entre ciencia e industria en las redes analizadas.
Incentivos u obstáculos a la
asociación
Incentivos
No materiales:
aprendizaje
Obstáculos
Ciencia
Industria
Aprendizajes por enfrentar nuevos
desafíos de conocimiento; ayudar
con conocimientos científicos e
innovadores a las empresas; reforzar
y continuar líneas de investigación
de las instituciones y sus
investigadores.
Crear redes institucionales
Aprendizaje en la gestión de
conocimientos en ambientes
cooperativos; consolidación de
capital humano y metodologías
avanzadas para la implementación y
desarrollo de proyectos
cooperativos; creación de un centro
tecnológico virtual: red entre los
Centros y la empresa.
Costo de los proyectos
internacionalmente más
competitivos; mayores recursos para
el desarrollo tecnológico
Orientación a corto plazo en las
estrategias de negocios
Materiales: acceso a
recursos
Obtener recursos e infraestructura
Objetivos y culturas
divergentes
Libertad de investigación como
impedimento hacia la investigación
industrialmente orientada.
Elaboración propia.
158
4.2. Procesos de intermediación.
El modelo analítico y las hipótesis propuestas a la pregunta de investigación de
este trabajo, se apoyan en gran parte en el supuesto de que los procesos de
intermediación como factores centrales para la constitución, desarrollo y
afianzamiento de redes ciencia-industria para la transferencia.
La experiencia relevada en torno al Programa Consorcios y el CXC, no mostró
la diversidad de instancias organizacionales intermedias mencionada en diversos
estudios recientes sobre innovación. En el CXC, la intermediación se redujo a la
participación del CONACYT (como OL planificadora y ejecutora central de políticas
nacionales en CyT); y al instrumento de Consorcios como programa en CyT.
En el marco organizacional e institucional del sector en CyT en México,
CONACYT es la principal organización a quién la esfera política le confía la tarea de
diseño e implementación de las políticas públicas dirigidas a atender y alcanzar
determinados objetivos y prioridades. La tarea que emprenden este tipo de OL es
crecientemente compleja, donde adoptan una posición intermedia que coordina los
intereses de la esfera política, de la comunidad científica y del mundo empresarial
(Van der Meulen, 2003).
La creación de los Consorcios por parte de CONACYT, supuso una respuesta
a la demanda planteada por los usuarios del conocimiento. Esto con el objetivo de
ampliar el patrón de especialización de la producción, recurriendo a la capacidad de
la investigación para abrir nuevas posibilidades y generar externalidades positivas. Sin
embargo, para los investigadores los beneficios obtenidos no se plasmaron en una
reglamentación que estipule incentivos específicos (de tipo salariales, y/o de
protecciones legales en potenciales procesos de transferencia vía comercialización de
derechos de propiedad intelectual).
CONACYT como agencia organizadora y promotora de las políticas e
instrumentos en CYT, no formalizó la aprobación de una reglamentación específica
que estipulará condiciones y estableciera un antecedente normativo para regular
posibles procesos de transferencia de conocimientos vía comercialización. Esta
tampoco existe en los nuevos instrumentos de Fondos Sectoriales y Mixtos, donde
también se producen desarrollos a partir de investigaciones conjuntas. La
transferencia a través de la comercialización de conocimientos y tecnologías resultado
159
de procesos conjuntos de investigación, es un tema crucial en la organización de
instrumentos que buscan la coparticipación del financiamiento público/privado. Este
es un motivo de preocupación en diversos países desarrollados, pues refiere a las vías
por medio de las que fomentar las posibilidades de garantizar la investigación
colaborativa, y a la vez, asegurar la generación de externalidades, empresas spin-off y
derechos de propiedad intelectual.
Del mismo modo, no se realizaron evaluaciones exhaustivas a los desarrollos
de los Consorcios y los avances y desempeños de las investigaciones, a los grupos de
investigación, y/o a los investigadores. Este elemento también choca con las
tendencias de creciente presión hacia los Consejos Nacionales de CyT para que
adopten procesos estratégicos de evaluación y monitoreo ex-ante y ex-post (Van der
Meulen, 2003) de la investigación; especialmente en torno a la calidad y relevancia de
la investigación financiada (OECD, 2003).
Esas falencias de CONACYT en el diseño del programa de Consorcios,
revelan también la necesidad de incrementar las capacidades y competencias en los
policy-makers que integran estas OL, como medio de maximizar los beneficios
obtenidos de la inversión de los escasos recursos para el desarrollo científico y
tecnológico en México.
Ante el rol relativamente pasivo asumido por CONACYT en la experiencia de
Consorcios, el programa en sí permitió la consolidación de la relación entre la
empresa y los grupos de investigación. El CXC actuó de forma bastante similar a lo
que Van Lente et. al (2003) clasifican como una OI de investigación y tecnología;
organizaciones que en base a relaciones de confianza, apoyan con conocimiento
técnico a la industria. Sin embargo, la corta duración del programa no permitió que el
CXC lograra adquirir ese grado de institucionalización.
En términos teóricos, el CXC se asemeja más a lo que Guston (1999 y 2001)
define como paquetes estandarizados. El CXC intermedió las vinculaciones en las
redes de transferencia ciencia-industria, en su calidad de instrumento político
orientado a favorecer prácticas en la esfera científica y la industrial. El CXC logró
conformar una instancia para la definición de un espacio de trabajo conjunto
concreto. Este concepto alude a la presencia de un mecanismo organizacional de
intermediación que permite re-negociar las contingencias surgidas de las diferencias
160
entre el sector científico y el industrial; y que se apoya en un fuerte énfasis en la
colaboración entre actores de distintas esferas que interactúan para hacer funcionar el
trabajo (Guston, 1999: 400).
Finamente, pese a ese carácter poco institucionalizado del CXC, la experiencia
observada corrobora el rol determinante que puede asumir la intermediación, en el
éxito o fracaso de relaciones horizontales entre ciencia e industria con el objetivo de la
transferencia. El caso muestra la importancia de las interfases organizacionales que
cumplen funciones de coordinación de relaciones sociales (Burt, 1999), basadas en
mecanismos de confianza y no de mercado (Adler, 2001).
Tabla 34: influencia de organizaciones de intermediación y programas en CyT sobre las redes de
transferencia analizadas en México.
Procesos de intermediación
Organizaciones
Consejo Nacional
limítrofe
de CyT
(CONACYT) de
México
Financiamiento
Público
Canal
Informal
Formal
Instrumentos de
política pública
Mixto,
mayoritariamente
privado
Informal
Formal
Programa
Consorcios
Función
Consejo público de investigación
responsable de elaborar las políticas
de CyT nacionales, mediante el
fomento al desarrollo nacional en
CyT; el apoyo a la investigación
científica; el estímulo a la vinculación
entre los procesos productivos y la
academia; la promoción de la
innovación empresarial; y la
formación de recursos humanos de
alto nivel.
Programa público que busca
movilizar talento en investigación
apoyar a empresas en demandas
específicas de conocimiento en áreas
disciplinarias especializadas, para
fomentar la vinculación entre
empresas con CPI y universidades.
Elaboración propia.
161
4.3. Características estructurales del sistema de innovación. Influencia de la
coordinación institucional y de los regímenes tecnológicos en la construcción de
redes ciencia-industria de transferencia.
Las experiencias analizadas en este estudio de caso, remiten también a los
aspectos centrales planteados en el problema de investigación de este trabajo.
En relación al enfoque de la innovación adoptado, los Consorcios partieron de
una visión amplia, donde la innovación fue concebida como un proceso interactivo,
centrado en la vinculación de actores y la construcción de redes multiorganizacionales (Casalet, 2007). Esta visión colaborativa de la innovación, permitió
que se conformara una experiencia inédita en el panorama nacional de las
vinculaciones entre ciencia e industria (típicamente escasas), desde una iniciativa
política también singular en el espectro de políticas nacionales en CyT. Los proyectos
como los desarrollados en el programa de Consorcios, orientados a la i+d y la
innovación, son excepcionales en el panorama de la CyT mexicana47.
Un supuesto central asumido por la investigación, refiere a la influencia de
factores estructurales de los sistemas de innovación sobre la calidad de desarrollo y
consolidación de los canales de transferencia. En el estudio de caso presentado en este
capítulo, pudo observarse cómo ciertas debilidades estructurales del SNI, fueron
determinantes en el alcance limitado de las redes de transferencia ciencia-industria
formadas a partir de la experiencia de Consorcios.
Desde el punto de vista tecnológico, la experiencia mostró la influencia de las
capacidades de la estructura de producción de conocimiento del SNI mexicano, las
que limitaron las posibilidades de desarrollo y consolidación de los procesos de
transferencia desatados.
En primer lugar, por la estrategia de innovación y aproximación al mercado de
PROLEC, la estrategia de circulación de conocimiento adoptada fue de carácter
restringido. Considerando el sector industrial en que se desempeña, PROLEC se
orienta hacia un patrón de innovación con una alta concentración de las actividades
47
El rasgo minoritario de este tipo de proyectos puede verse reflejado en los montos de financiación
que han recibido los distintos programas del CONACYT. En el año 2005 por ejemplo, el
financiamiento a los Consorcios representó el 0.1% del financiamiento total del CONACYT; y todos
los proyectos de I+D y la innovación el 3.8%. Estas cifras contrastan con el 66.5% del financiamiento
que recibe la ciencia básica, y el 9% que recibe la ciencia aplicada (FCCyT, 2006).
162
innovativas, con bajos niveles de entrada y una alta estabilidad en la jerarquía de
innovadores (Breschi et. al, 2000: 395; Malerba, 2004).
En el marco de este régimen tecnológico Mark I, PROLEC como empresa de
tipo red burocrática se distingue por:
(i) un nivel medio de acumulatividad de una tecnología originada en sectores
maduros, y una actividad tecnológica centrada en la reducción de costos en la red;
(ii) un modelo de gestión del conocimiento que lleva a que los modos de
apropiación del conocimiento se relacionen con el secreto, las innovaciones
incrementales, y sólo ocasionalmente con derechos de propiedad intelectual (Erbes et
al., 2007: 38-45).
Esas características tecnológicas y sectoriales estructurales de la empresa
PROLEC, muestra las posibilidades de alcance de esos procesos de transferencia. El
caso ejemplifica el modo en que la presencia de determinadas dinámicas sectoriales,
pueden influir sobre ciertas formas distintivas de: (i) apropiación de rentas
(predominio de los secretos industriales sobre las patentes); (ii) apropiación del
conocimiento (valorando las dimensiones codificadas del conocimiento por sobre las
tácitas), y (iii) mecanismos de transferencia privilegiados (típicamente los formales y
asociados a innovaciones incrementales, por sobre los relacionados a comercialización
de conocimientos e innovaciones radicales) (Coriat y Weinstein, 2004: 341).
En el CXC, las dinámicas del sector industrial maduro al que pertenece
PROLEC fueron determinantes sobre las lógicas de circulación del conocimiento, y
los mecanismos preferenciales de apropiación del mismo adoptados por la empresa.
Sin embargo, esa influencia sectorial no permite explicar cabalmente el escaso grado
de desarrollo de las redes de transferencia entre ciencia e industria originadas. El caso
del CXC muestra que los aspectos estructurales al SNI mexicano relacionados con la
coordinación institucional y organizacional, son los más determinantes sobre las
posibilidades de desarrollo de redes ciencia-industria de transferencia en que se
involucran empresas de este tipo de sectores industriales maduros, pero también de
empresas de los sectores más dinámicos.
Esto lleva la reflexión hacia los factores clave de los procesos de coordinación,
los actores presentes y ausentes en ella, y las consecuencias que esos modelos de
mediación tienen sobre las redes analizadas. El estudio de caso desarrollado en este
163
capítulo, subraya la importancia de las políticas en CyT como una apuesta
imprescindible para el desarrollo económico nacional, y el posicionamiento positivo
del país en el marco de la actual economía basada en el conocimiento. El caso del
Programa Consorcios, evidencia la influencia que tienen sobre las políticas en CyT,
los patrones institucionales nacionales como patrón histórico-cultural que marca un
estilo nacional de desarrollo e innovación adoptado por un país.
Como implementación concreta derivada de un determinado diseño
institucional de políticas en CyT, el programa Consorcios sigue varias de las
tendencias de los programas más recientes aplicados en los países de la UE y varios de
la OECD orientados a la construcción de redes ciencia-industria de transferencia
(OECD, 2004; STRATA, 2004). Los Consorcios por ejemplo, siguen la tendencia de
la planificación de proyectos de investigación en base a las demandas de los usuarios
del conocimiento. El modelo de Consorcios también, y al igual que múltiples
programas internacionales basados en asociaciones público-privadas, surgen de la
necesidad de los gobiernos de ser más responsivos a la transformación de los procesos
de innovación, y las consiguientes necesidades y estrategias empresariales.
Estos programas buscan constituir una respuesta organizacional que busca
aumentar esa capacidad estatal de respuesta, e incrementar la eficiencia en términos
de costos de la tecnología y de políticas de innovación. Este tipo de medidas buscan
mejorar el nivel del apoyo público a los negocios vinculados con i+d al compartir
costos y riesgos con las empresas, asegurar contribuciones de calidad del sector
privado en i+d, y abrir nuevas vías para la generación de spillovers a partir de la
investigación pública. De igual modo los esquemas compartidos del financiamiento a
ese tipo de investigación, también siguen la tendencia de muchos de esos programas
de colaboración entre ciencia e industria (OECD, 2004).
Las falencias del programa Consorcios, ponen aún más de manifiesto la
gravitación que tiene la dimensión institucional referida a las capacidades para
coordinar efectivamente el SNI mexicano. Esas carencias de diseño organizacional del
programa, refieren a la falta de una normatividad clara y específica que regule los
derechos de los posibles beneficios de los participantes sobre el uso de los
conocimientos creados; y la ausencia de instancias sistemáticas de evaluación ex–ante
y ex–post.
164
Aunque la intervención y coordinación institucional sobre el sector de CyT va
adoptando formas novedosas en los últimos años, está sigue siendo dispersa.
Debilidades como las presentes en el diseño del programa de Consorcios, muestran
las dificultades persistentes que han dificultado el establecimiento de redes dinámicas
de transferencia entre los actores centrales de la innovación (Casalet, 2005b: 179).
Este contexto institucional del SNI mexicano distinguido por un insuficiente
involucramiento y capacidad de promoción del Estado, es un insumo central para
comprender la baja interacción de los sectores científicos con las empresas nacionales,
la inhibición a los procesos de generación local de redes, y un patrón institucional
rígido e insuficiente para la generación de procesos de construcción de conocimientos
(Cimoli, 2000: 282).
Las redes de transferencia ciencia-industria son una construcción socioinstitucional que busca responder a las nuevas exigencias de la actual economía
basada en el conocimiento. En México, estas redes han sido obstaculizadas por
múltiples rasgos institucionales de su SNI: la falta de una cultura innovadora y el
reconocimiento del valor del conocimiento por parte de las empresas; las escasas
estrategias para vincular las actividades de las organizaciones científicas y de
educación superior; el bajo reconocimiento hacia el potencial rol de estas
organizaciones sobre el desarrollo tecnológico; y la inadecuada definición de las
políticas tecnológicas e industriales por parte del gobierno (ídem).
En los Consorcios se presentaron varios de estos factores estructurales, los que
obstaculizaron el desarrollo de su potencial. En particular, dos elementos de la
experiencia ilustran el peso de esas estructuras institucionales sobre el desarrollo
efectivo de las redes de transferencia construidas. El primero refiere a la escasa cultura
de evaluación de los resultados de las actividades de promoción gubernamentales
(Casalet, 2005b: 182-185), la cual ha impedido valorar efectivamente la capacidad del
instrumento en el logro de los alcances planteados.
Por otra parte, la escasa duración de los Consorcios como instrumento dentro
del espectro de políticas de i+d e innovación nacionales, se relaciona directamente
con ciertos rasgos históricos organizacionales del CONACYT. Especialmente, en lo
referido a las competencias de los policy-makers encargados de tomar las decisiones
165
de creación y ejecución de los instrumentos, y a las discontinuidades administrativas
que generan los ciclos políticos vinculado a los cambios presidenciales sexenales.
Estos elementos de tipo institucional, no han permitido el máximo
aprovechamiento de un instrumento político original e inédito en el contexto de
políticas mexicanas en el sector de CyT. Pese a esas dificultades, en los Consorcios se
dieron indicios sobre la presencia de capacidades para la construcción de redes de
conocimiento de los agentes involucrados. Estos elementos permiten considerar a los
Consorcios, y tomando en cuenta las salvedades anteriormente realizadas, como una
experiencia con elementos positivos, y de originalidad. Los casi nulos elementos
disponibles hasta el momento sobre la experiencia de su programa sucesor (AERI), no
permiten afirmar si la impronta que tenía el programa Consorcios se ha mantenido.
Como instrumento de política en CyT, los Consorcios constituyeron una
buena práctica, considerando el valor que actualmente tienen las vinculaciones entre
el sistema productivo y la infraestructura organizacional de ciencia pública para el
fortalecimiento de las capacidades tecnológicas nacionales. Los Consorcios
CONACYT como instrumento de política en CyT, se orientan y responden a la
demanda de conocimientos de las empresas. La experiencia concreta del CXC,
mostró capacidades en la empresa y grupos de investigación para enfrentar proyectos
con alta complejidad de conocimiento. Los Consorcios CONACYT constituyen así un
referente para impulsar nuevas investigaciones colaborativas orientadas a resolver
prioridades regionales y sectoriales, del conocimiento.
La sistematización de información sobre estos aspectos, y la profundización de
una normativa para la regulación del conocimiento obtenido que beneficie a los
actores involucrados, son elementos insoslayables en la planificación futura de
CONACYT, como OL encargada del diseño y ejecución de las políticas en CyT. La
consideración de estos aspectos de diseño de políticas públicas, son clave para
orientar más efectivamente a las políticas de investigación e innovación en México en
torno a una visión real de cómo conducir el desarrollo futuro de la CyT nacional.
166
Tabla 35: influencia de los factores estructurales (tecnológicos e institucionales) sobre las redes
de transferencia analizadas.
Informal
Características
del régimen
tecnológico
La lógica de innovación de la
empresa PROLEC busca
interacciones con agentes
externos como una fuente
extra de conocimiento
(aunque no demasiado
importante) en torno a una
estrategia de innovación muy
centrada en la reducción de
costos. .
Características
del régimen
institucional
La intervención
gubernamental para la
interacción amplia entre los
agentes, es escasa y
desarticulada. Existe una baja
cultura de la innovación en las
universidades, y en el sector
científico público. Aunque se
comienzan a desarrollar
iniciativas novedosas en los
últimos 5 y 8 años, persisten
rutinas arraigadas en los
actores poco orientadas a la
vinculación y generación de
procesos informales de
transferencia.
Canal de transferencia
Formal
Se alienta un tipo de
vinculación formal basada en
investigaciones según
demandas específicas de la
empresa. Ese tipo de
vinculación es acorde a la
estrategia innovativa
incremental de la industria,
que privilegia los secretos
industriales como medio de
apropiación de los beneficios
derivados del conocimiento
creado.
El régimen institucional
interviene pasivamente en el
sector de CyT. El Estado no es
actor clave en la definición de
prioridades nacionales de
investigación, y los pocos
instrumentos vinculados a la
i+d y la innovación, se
orientan según prioridades
definidas de modo bottom-up
por parte de las empresas.
Existe un débil compromiso
entre gobierno, empresas y
sector científico en apoyo al
entrenamiento de la fuerza
laboral, y la i+d conjunta.
Comercialización
El patrón sectorial situado en
un dominio tecnológico
maduro, no incentiva el
desarrollo de redes de
transferencia basadas en la
comercialización ni en
mecanismos como patentes.
Pese a la baja inversión
privada en i+d y a la escasez
de recursos humanos
calificados, el paradigma de
transferencia tecnológica tiene
una predominante orientación
liberal o neo-clásica. Se
concibe al mercado como el
asignador más eficiente de
información y tecnología.
Predominan los apoyos
públicos a la investigación
básica; siendo escasos los
apoyos a la i+d y a la
investigación aplicada. En este
marco, el entorno a la
comercialización de resultados
de investigación es pobre y
casi inexistente.
167
Capítulo 4.
Redes ciencia-industria de transferencia en EE.UU.
1- Introducción: sistema de innovación y vinculaciones ciencia-industria.
1.1. Descripción del sistema nacional de innovación.
El SNI de EE.UU. es altamente descentralizado, no existiendo una sola
política de innovación abarcadora, o una única dependencia burocrática que gestione
el sistema por completo. En su lugar, existen varias agencias federales y estatales con
sus jurisdicciones y agendas previas, auspiciando sus propios programas de
innovación. Muchas de esas organizaciones suelen focalizarse en un sector; como los
Institutos Nacionales de Salud. Otras, cubren un rango amplio de asuntos en CyT,
como el Instituto de Estándares y Tecnología. Adicionalmente, cada Estado tiene su
propia oficina de innovación.
La fortaleza clave del SNI de EE.UU., reside en su habilidad para generar
innovaciones, y comercializarlas rápidamente. Esto capacidad puede atribuirse a
diversos factores, como el alto y continuo financiamiento a la investigación básica a
través de universidades y laboratorios federales; la habilidad para atraer talento en
CyT del resto del mundo; los vínculos crecientes entre el sector científico-público y el
sector privado; el tipo de configuración de los derechos de propiedad intelectual que
proveen incentivos para comercializar innovaciones48; la fuerte inversión privada en
i+d; la capacidad del régimen tecnológico para el establecimiento fácil de start-ups; el
apoyo federal a estos; y el amplio desarrollo de sus mercados financieros (European
Trend Chart on Innovation, 2006).
En 2007, en respuesta a las presiones competitivas de Europa y Asia, el marco
político para la investigación e innovación ha sido fortalecido con el Acta America
COMPETES49, la que busca aumentar el apoyo a la investigación básica, en especial
en áreas clave de las ciencias físicas e ingenieriles; apoyando cuatro puntos básicos de
desarrollo (OECD, 2008).
48
Véase las referencias al cambio del sistema de incentivos a la comercialización de resultados de la
investigación científica tras la aprobación del Acta Bay-Dohle en EE.UU. en 1980, mencionada en el
Capítulo 1, apartado 1.2.3., y en el Capítulo 2, apartado 3.2.
49
COMPETES por sus siglas en ingles significa Creating Opportunities to Meaningfully Promote
Excellence in Technology, Education, and Science.
168
Tabla 36: orientaciones principales del Acta COMPETES.
Áreas de apoyo
Apoyo a la
investigación
básica
I+d e
innovación
empresarial
Vinculación
entre
investigación e
industria
Capital humano
y fuerza laboral
en investigación
Lineamientos
El apoyo del gobierno federal a la investigación básica se mantiene fuerte; con una especial
atención a las ciencias físicas y de la vida. El gobierno ha establecido una Oficina de Coordinación
Nacional para identificar y priorizar necesidades de infraestructura de investigación en
universidades y laboratorios federales; y orientar la inversión en fondos para nueva infraestructura
autorizados por la NSF y el Departamento de Energía.
Además de programas como SBIR (ver detalles en apartado 1.2) el gobierno mantiene un sistema
de exenciones fiscales a la i+d, creado en 1981, renovado hasta la actualidad, y que busca
establecerse de modo permanente. A la vez, el gobierno busca aumentar el financiamiento al
Programa de Extensión en Manufacturación, hasta duplicarlo en 10 años. Adicionalmente, el
gobierno ha establecido un premio presidencial a la innovación, con el fin de estimular avances en
CyT.
Se promueve el programa ATP (ver detalles en apartado 1.2) con el Programa de Innovación
Tecnológica (Technology Innovation Program, TIP) que financia desarrollos tecnológicos de altos
riesgos y alta rentabilidad, focalizados en PyMEs. La operación del programa corresponde a la
industria, y permite la participación universitaria.
El Acta brinda fondos a programas educativos en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas que
vinculan a la educación secundariacon los laboratorios nacionales. Además, el gobierno busca
facilitar el proceso de entrega de visas a estudiantes e investigadores extranjeros. Adicionalmente,
se han incrementado las pasantías de investigadores graduados.
Elaboración propia en base a OECD, 2008.
El desempeño innovador de EE.UU. es superior al promedio de la UE, y sólo
en unos pocos indicadores, inferior a Finlandia, Suecia y Corea del Sur (European
Trend Chart on Innovation, 2006). Su producción científica es de clase mundial en
campos como las nano-ciencias, y las ciencias ambientales y bio-ciencias; las que han
sido beneficiadas de grandes aumentos en el financiamiento federal a la investigación.
A la vez, EE.UU. mantiene el liderazgo innovador en sectores cruciales como el
farmacéutico y las TICs, sectores en los que invierte más que ningún otro país de la
OECD (OECD, 2008). La siguiente tabla presenta algunos indicadores destacados en
el rendimiento del SNI de EE.UU.
169
Tabla 37: indicadores principales del SNI de EE.UU.
Desempeños en innovación
Recursos humanos
Gasto en i+d público y privado, e inversión en conocimiento en educación superior
Indicador
Intensidad de la i+d (gasto bruto en i+d como porcentaje del
PIB)
Año o categoría de referencia
1996
2001
2006
2.55
2.62
2.76
1996
0.85
2001
0.75
2006
0.77
2002-2007
6.5
2005
0.18
PyMEs
Grandes empresas
0.066
0.066
2005
0.04
1996
2001
2006
1.83
2.00
1.84
2006
0.127
1996
2001
2006
0.31
0.33
0.37
Gasto en i+d de educación superior según su distribución en
campos de conocimiento, año 2001
Ciencias naturales e ingeniería
91.05
Ciencias sociales y humanidades
5.98
Porcentaje del gasto en i+d de educación superior financiado
por la industria como porcentaje del total de la i+d de la
educación superior.
1996
7.1
2001
6.5
2006
4.9
2002-2007
2.3
Gasto gubernamental en i+d como porcentaje del PIB.
Cambio en los presupuestos del gobierno en i+d (tasa anual de
crecimiento de las apropiaciones presupuestales del gobierno
en i+d)
Financiamiento gubernamental de la i+d empresarial como
porcentaje del PIB
Tratamiento fiscal en i+d: tasa de subsidio por cada dólar
invertido en i+d por PyMEs y grandes empresas; año 2008.
Incentivos fiscales a la i+d como porcentaje del PIB
Intensidad del gasto empresarial en i+d como porcentaje del
PIB.
Inversión en capital de riesgo como % del PIB (incluyendo
capital semilla y start-ups; y desarrollo y expansión temprana)
Gasto en i+d de educación superior como porcentaje del PIB
Crecimiento de investigadores en i+d (tasa anual de
crecimiento en porcentaje)
Investigadores por mil empleados (promedio OECD: 44.26)
2007
58.21
Grados en ciencia e ingeniería como porcentaje del total de
nuevos grados, año 2005.
Graduados en ciencia
Graduados en ingeniería
9.32
6.34
Doctores en ciencia e ingeniería y otros campos por millón de
habitantes, año 2005.
Ciencia
40.4
Ingeniería
22.9
Ciencia e ingeniería
Otros
Total
1995
2005
63.3
114.2
177.6
45.00
53.11
2007
45.32
1992-1994
2002-2004
1995
Porcentaje del total mundial
2005
Porcentaje del total mundial
7.48
12.49
752.2
34.2
691.4
28.9
Patentes tríadicas (registradas en la Oficina Europea de
Patentes, la Oficina de Marcas y Patentes de EE.UU., y la
Oficina japonesa de patentes; protegiendo la misma invención)
por millón de habitantes
Patentes con co-inventores extranjeros
Artículos científicos por millón de habitantes
Indicadores seleccionados tomados de: OECD, 2008.
170
1.2. Panorama de las relaciones entre ciencia e industria en EE.UU.
En Estados Unidos, la industria es el actor central en actividades de i+d:
financiando un 64% y ejecutando casi un 70% de ellas (OECD, 2007). La i+d
empresarial se concentra en las grandes compañías quienes poseen grandes
presupuestos para la investigación, y altas capacidades de absorción del conocimiento
(OECD, 2002). El 63% del gasto en i+d empresarial es llevado adelante por empresas
de manufactura en sectores high-tech; un alto nivel respecto al 47% promedio de la
UE, y el 43% de Japón (OECD, 2008).
La ciencia pública por su parte, mantiene una interacción cerrada con el sector
industrial. Esa relación se apoya en el financiamiento a la investigación en base a la
competencia, la larga tradición en financiamiento externo a la investigación, y su alta
autonomía institucional (OECD, 2002). El gobierno federal aunque sólo financia un
30% de la i+d (OECD, 2007), da apoyo a ciertos campos clave de investigación.
Las estructuras de producción del conocimiento en los EE.UU. brindan un
contexto favorable para la interacción ciencia-industria. Las estructuras sectoriales en
ejecución de i+d se concentran en industrias de base científica: bio-tecnología y
farmacéutica, computación y software, TICs; y recientemente, nano-tecnología
(Johnson, 2004). El gobierno federal es fuente principal de financiamiento de ciertos
campos de investigación y contribuye con recursos a la i+d en la ciencia y la industria;
principalmente en los campos donde es mayor el potencial y la demanda para la
interacción entre ambas partes.
Las relaciones ciencia-industria, presentan un alto nivel en Estados Unidos.
Tres características definen centralmente el carácter de esas relaciones:
(i)- Una visión apoyada en la presencia de una infraestructura en red que
brinda facilidades físicas y organizacionales para el desarrollo de la investigación
conjunta, y en el flujo de recursos para aprovechar oportunidades tecnológicas que
aunque riesgosas, tratan con conocimientos de frontera.
(ii)- Las universidades dan gran atención a la relevancia comercial de su
investigación, existiendo diversos mecanismos para la comercialización de los
resultados de investigación vía licencias y patentes, y de apoyo a nuevas empresas de
base científica (spin-offs y start-ups). Estas actividades se ven favorecidas por una
idiosincrasia cultural favorable al relacionamiento e históricamente consolidada, y
distintas características de mercado (un mercado de capital de riesgo desarrollado, y
un mercado de trabajo orientado a la movilidad y una infraestructura de apoyo que
favorece la comercialización de la investigación).
(iii) Las condiciones políticas también promueven las relaciones cienciaindustria. El fortalecimiento de estos vínculos es objetivo central de la política en CyT
de EE.UU. desde hace décadas. Particularmente desde fines de los años 70, la política
se ha orientado en mejorar la configuración legal, institucional, financiera y de
infraestructura, para fomentar la interacción entre empresas, universidades y
laboratorios federales. Diversos programas públicos de promoción financian la i+d y
la tecnología, muchos de ellos centrados en la colaboración en la investigación y la
transferencia directa. Para tal fin, se incluyen actividades de entrenamiento,
consultorías y movilidad de personal. De igual modo, la gran cantidad de
intermediarios reducen asimetrías informativas y costos de transacción (OECD,
2002).
Esa importancia de políticas en CyT que promueven la interacción cienciaindustria, se refleja en múltiples experiencias desarrolladas desde fines de los años 70.
172
Tabla 38: Programas en CyT de construcción de redes ciencia-industria en EE.UU.
Programa
Programa de
Investigación para la
Innovación en
Pequeñas Empresas
(SBIR50)
Año
1977
Origen
Público
Función del programa
Utilizar a las pequeñas empresas
de forma de vincular a la
investigación federal con
necesidades reales de desarrollo.
Corporación para la
Investigación en
Semi-conductores
(SRC).
1982
Privado
Acuerdos de
investigación
cooperativa
(CRADAs).
1986
Público
Financiar investigaciones
comunes a empresas de semiconductores. Repuesta
empresarial a una coyuntura
adversa de competitividad: la
competencia japonesa.
Generar consorcios entre
laboratorios federales, empresas,
universidades y gobiernos
estatales con el fin de compartir
personal, equipamiento y
derechos de propiedad de la
investigación científica en i+d
conjunta.
Emprendimientos de
investigación
conjunta (RJVs).
1987
Público
Tecnología de
manufacturación en
semi-conductores
(SEMATECH)
1987
Público
Consorcios de
investigación ATP
1988
Público
Iniciativas
nacionales en nanotecnología
2000
Público
Generar asociaciones públicoprivadas para la investigación
conjunta: reúnen en promedio 14
socios, con al menos 5 socios
universitarios
Crear instalaciones en donde las
empresas nacionales de semiconductores pudieran mejorar sus
procesos de manufacturación.
Creación de Consorcios entre una
empresa grande; firmas pequeñas
(filiales de grandes empresas o
start-ups), y universidades para
desarrollar proyectos en áreas de
investigación pre-comercial.
Apoyo a investigaciones que por
sus tiempos y riesgos, requieren
de ayuda pública. La nanotecnología se concibe como una
disciplina compuesta de sistemas
de problemas complejos que sólo
pueden resolver varias
organizaciones.
Objetivos
(i)- Fortalecer la participación de
pequeñas empresas en
investigaciones con potencial
comercial; (ii)- aumentar la
comercialización privada de
innovaciones públicas.
(i)- Dar una visión clara sobre las
necesidades tecnológicas del
sector; (ii)- elevar la
competitividad nacional de la
industria de semiconductores.
(i)- Ampliar el know-how de las
empresas, reforzando sus
capacidades a través de la
transferencia de capital humano;
(ii)- creación de redes de
conocimiento entre socios
científicos y empresariales.
(i)- Aumentar las capacidades
tecnológicas y la eficiencia
técnica de las empresas; (ii)reforzar sus procesos de i+d.
Elevar la competitividad del
sector industrial de semiconductores de EE.UU. ante la
creciente competencia
internacional.
Promover el desarrollo y la
difusión de tecnologías de punta
y de alto riesgo con un amplio
potencial para el beneficio
económico nacional.
(i)- Reforzar las capacidades
nacionales en una tecnología
estratégica para el desarrollo de
nuevos proyectos, procesos y
servicios; (ii)- convertir a EE.UU.
en líderes en la disciplina.
Elaboración propia en base a: Audretsch et al, 2002; Bozeman, 2000; Johnson, 2004; Nakamura et al., 1997; Rogers et al., 1998;
Sakakibara y Branstetter, 2002.
50
Siglas en inglés: SBIR (Small Business Innovation Research); NSC (National Science Foundation);
SRC (Semiconductor Research Corporation); CRADAs (Cooperative Research and Development
Agreements), RJVs (Research Joint Ventures); SEMATECH (Semiconductor Manufacturing
Technology); ATP (Advanced Technology Program).
173
2- Estudio de caso: Silicon Valley, California.
En
ese marco
institucional,
tecnológico
y organizacional del
SNI
estadounidense, se inserta la región en la que se basa el análisis del estudio de caso:
Silicon Valley, en el Estado de California. Esta región ha sido considerada como un
ejemplo arquetípico de una aglomeración industrial (cluster) dinámica en torno a una
región, con características locales que favorecen un cierto tipo de estructura de
negocios que promueven el desarrollo económico en base a la innovación científica y
tecnológica. Este apartado presenta datos básicos de la región, los análisis previos
sobre la historia de su desarrollo, y especialmente, la importancia que han tenido el
tipo de redes y vinculaciones entre ciencia e industria sobre el desarrollo innovador
de la región.
2.1. La región: datos básicos51.
Los límites geográficos de la región de SV varían. El centro de la región ha sido
definida en torno a los condados de Santa Clara, más partes adyacentes de los
condados de San Mateo, Alameda y Santa Cruz. La región ocupa cerca de 4800
kilómetros cuadrados, en los que viven 2.49 millones de personas.
51
Los datos, imágenes y tablas de esta sección, se apoyan en el Informe Silicon Valley Index
correspondiente al año 2008; realizado anualmente desde 1995 por dos organizaciones locales: Joint
Venture
(http://www.jointventure.org/)
y
Silicon
Valley
Community
Foundation
(http://www.siliconvalleycf.org/).
174
Imagen 1: Silicon Valley: mapas físico y político de la región
Tomado de: Silicon Valley Index 2005.
En el año 2007, la población de SV creció 1.5%. Su población se nutre en una
proporción de habitantes de otras zonas de EE.UU. y del mundo, mucho más alta que
en el resto del estado de California. Dicha población foránea a la región, se caracteriza
por su alto nivel educativo, y su diversidad étnica.
Tabla 39: logros educativos de la población adulta en SV.
Nivel educativo alcanzado
Menor a educación secundaria
Graduado de educación secundaria
Educación técnica
Grado universitario (bachelor)
Grado profesional
Porcentaje de la población adulta
13%
19%
24%
26%
18%
Tomado de: Index Silicon Valley 2008
Tabla 40: composición étnica de SV.
Grupo étnico
Blanco, no hispano
Asiático, no hispano
Hispano
Negro, no hispano
Otros
Indio-americanos y nativos de Alaska
Porcentaje de la población total
41%
28%
25%
3%
3%
Menos de 1%
Tomado de: Index Silicon Valley 2008
La región tiene lazos culturales alrededor de todo el mundo: 35% de los
residentes de SV han nacido en otro país. Para el año 2006, cerca de la mitad de la
población mayor a 5 años en SV, hablaban en su casa un idioma distinto al inglés.
Principalmente, un idioma asiático o de islas del Pacífico (49%), o español (40%).
El SV continúa atrayendo a estudiantes de ciencia e ingeniería extranjeros, los
que rondan los 12 mil. Las universidades del área son un imán y fuente de talento y
habilidades. Entre 1995 y 2005, los títulos en ciencia e ingeniería otorgados por
universidades de la región han aumentando en 25%. En este período, la proporción
de esos grados otorgados a estudiantes extranjeros ha crecido de 13 a 17%; cifra
mucho mayor a la del estado de California o a la del resto del país.
Las actividades productivas del SV, se sitúan mayoritariamente en las fronteras
de la innovación. En la región se ubican 9 clusters industriales principales:
computación y comunicación, producción de hardware, producción y equipamiento
de semiconductores, producción de componentes electrónicos, software, biomedicina, servicios de innovación, servicios creativos y oficinas corporativas. Dentro
de estas industrias, para el año 2008 el valor agregado por empleado ha crecido por
176
sexto año consecutivo, sobrepasando los valores alcanzados en el año 2000 durante el
pico del “dot com boom”.
La actividad de patentes por su parte, alcanzó un registro histórico en el año
2006. De 2005 a 2006, el número de patentes per cápita creció un 24%, alcanzando
una cifra 14 veces superior al promedio nacional. Las ciudades de SV dan cuenta del
47% de las patentes registradas en el estado de California, y el 12% de las producidas
en EE.UU.
Tabla 41: 20 ciudades con mayor cantidad de patentes registradas en EE.UU.
Ranking
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
Ciudad
San José
Austin
San Diego
Sunnyvale
Boise
Palo Alto
Fremont
Houston
Cupertino
Mountain View
San Francisco
Santa Clara
Irvine
Plano
Los Altos
Saratoga
Dallas
Los Angeles
Menlo Park
Los Gatos
Número de patentes
2325
1431
1130
1081
1072
922
815
800
733
716
676
532
449
443
442
389
363
359
346
327
Tomado de: Index Silicon Valley 2008. En negrita y cursiva aparecen las ciudades de SV.
SV tiene una estrecha conexión con las regiones innovadoras del resto del
mundo, la que se comprueba en el creciente número de industrias competitivas de la
región (principalmente en software y manufacturas high-tech) instaladas en las
regiones de mayor crecimiento en Asia y Europa. Esto ha permitido a las empresas
nutrirse de diversas zonas mundiales productoras de talentos. El aprovechamiento de
esos talentos de origen extranjero integrados a SV, se constata en el creciente aumento
de las patentes registradas entre inventores locales y extranjeros. Actualmente, en
alrededor del 9% de las patentes de inventores del SV, se registran con co-inventores
extranjeros.
Las cifras más recientes muestran un aumento del 11% de inversiones de
capital de riesgo entre 2006 y 2007. En base a la tendencia, se calcula que SV reciba
177
por primera vez el 30% del total de financiamiento vía capital de riesgo del país. El
sector del software y los dispositivos médicos son los dos que reciben la mayor
cantidad del total de ese financiamiento.
2.2. La región: historia y análisis previos.
SV se caracteriza por su éxito y dinamismo para la innovación y
comercialización en los campos tecnológicos de mayor crecimiento, como la microelectrónica, los semi-conductores, las redes computacionales y recientemente, la biotecnología (Lam, 2004).
Ante el interés suscitado por el desarrollo de SV como conglomerado
industrial especializado en campos de tecnologías avanzadas, distintos estudios han
tomado a la configuración de SV como la de un distrito industrial o cluster. Esto
desde el supuesto que los cambios en las tecnologías y los mercados, han dado lugar a
la singular forma de organización industrial que asume el SV.
Estos estudios asumen la visión de Marshall de distritos industriales, e
identifican al SV con una región con una estructura de negocios dominada por
pequeñas empresas de origen local; que siempre invierten y toman decisiones
productivas a ese nivel local (Markussen, 1996). Además, estos distritos se distinguen
por mantener, simultáneamente, relaciones competitivas y acuerdos cooperativos
entre las empresas, y entre empresas y otras organizaciones como las universidades, el
gobierno y fuentes externas de financiamiento (Ettlinger, 1991).
El estudio de Saxenian (1994) compara las dinámicas regionales de desarrollo
de SV y del conglomerado industrial cercano a Boston (ruta 128). De ese análisis, se
desprende que las trayectorias históricas y culturales divergentes de ambas regiones,
configuraron dos modelos de origen emprendedor que permiten explicar el
florecimiento industrial del SV, y el declive de Boston en los años 90. Saxenian (1994)
considera que SV toma una ventaja regional competitiva respecto de Boston, en virtud
del mayor énfasis dado a las relaciones informales entre pequeñas empresas
especializadas en tecnologías sofisticadas con potencial de futuro, y su búsqueda
constante de vinculaciones con las universidades.
178
Desde su punto de vista además, el origen social y cultural de los pioneros de
la región52, facilitó la experimentación en formas organizacionales y tecnologías, una
especial apertura a la adopción de riesgos técnicos y profesionales, y una impronta de
individualismo competitivo. Adicionalmente, cuando en los años 60 y 70 disminuye el
financiamiento federal hacia la región, comienza una transición gradual hacia la
producción comercial; y el capital de riesgo comienza a asumir el liderazgo como
fuente de financiamiento a las start-ups (Saxenian, 1994: 29-58).
Para Saxenian, la configuración socio-institucional de SV, determina y es
determinada por las empresas locales. En este sistema, tres dimensiones son clave. La
primera refiere a la organización interna de las empresas: su grado de coordinación
(vertical-horizontal, centralizada-descentralizada) y la asignación de responsabilidades
y especialización de las tareas dentro de la empresa.
Como también señala Lam (2002 y 2004), SV es ejemplo de un modelo de
aprendizaje basado en equipos profesionales. Organizacionalmente, las empresas de
SV se reconfiguran y re-alinean para sobrevivir a los constantes cambios de un
ambiente caracterizado por la innovación incesante. La disponibilidad de un amplio
grupo de profesionales expertos con amplia reputación en campos específicos,
permite a las empresas reconstituir sus bases de conocimiento y habilidades en el
curso de sus esfuerzos innovativos. De este modo, el dinamismo tecnológico y
organizacional de la región se apoya en la facilidad que tienen las empresas basadas en
proyectos, para ensamblar y re-ensamblar sus equipos de ingenieros y científicos
altamente calificados, de modo de acoplarlos a sus nuevas actividades innovadoras
(Lam, 2004: 21).
Un segundo elemento competitivo distintivo de SV, alude a su estructura
industrial y dos de sus elementos constitutivos: (i) la división social del trabajo y su
grado de integración vertical; y (ii) el grado y naturaleza de vinculación entre clientes,
proveedores y competidores (Saxenian, 1994).
Las empresas del SV se focalizan en lo que hacen mejor, y adquieren el resto
de los insumos de la densa infraestructura de proveedores de la región. Esto supone
un cambio respecto del modelo vertical en el que la empresa diseña y produce
52
Estos eran en su mayoría hombres blancos, jóvenes, graduados de Stanford o del MIT, con poca
experiencia industrial, sin raíces en la región, y originarios de pequeños pueblos del medio-oeste
(Saxenian, 1994).
179
virtualmente todos los sofisticados componentes y subsistemas in-house. El principio
de las grandes empresas establecidas en la región, radica es concentrar su expertise y
recursos en la coordinación del diseño y el ensamblaje de un sistema final, para lograr
avances en tecnologías críticas. En tanto se reconoce que el diseño y la producción no
pueden ser absorbidos por una sola empresa, se acude a la colaboración de una
variedad de pequeñas empresas especializadas. Estos productores altamente
especializados, dependen de la aglomeración de ingenieros y proveedores especialistas
de materiales, equipamientos y servicios en el SV (Saxenian, 2000).
En la estructura organizacional del SV, destacan medianas y pequeñas
empresas focalizadas en la innovación, diseño y manufacturación de productos hightech; con una rápida tasa de formación y mortalidad de empresas, y una tendencia a la
desintegración productiva horizontal y vertical. Como consecuencia, en SV se ha
conformado una estructura industrial local fragmentada, donde múltiples pequeños
productores de actividades altamente rentables operan a lo largo de grandes firmas
establecidas (Angel, 2000).
Desde los años 90, la región se ha especializado en comercializar tecnología de
Internet. El SV se ha desarrollado a través de olas de innovación, con una gran
cantidad de start-ups innovativas iniciando cada una de esas olas. De hecho, el éxito
continuo del SV puede verse como la constante emergencia de start-ups exitosos. En
la historia del SV, ha predominado el desarrollo de tecnología para su aplicación al
mercado. El proceso se nutre de la aparición de nuevas empresas centradas en nuevas
tecnologías, para la nueva creación de riqueza, a medida que se destruye lo viejo53. La
salida de empresas, implica invariablemente la entrada de otras nuevas. Este
reciclamiento flexible resulta en nuevas configuraciones de conocimiento y
capacidades, que las nuevas empresas crean desde las cenizas de las anteriores
empresas fallidas (Bahrami y Evans, 2000).
Estas empresas forman islas de conocimientos que presentan una forma de
mercado competitiva, en virtud de las elevadas barreras de entrada de conocimiento
que deben superar. Estas empresas operan en un contexto cerrado e interactúan
53
De la lista de las 40 empresas tecnológicas top de SV en 1982, la mitad de las empresas que aparecen,
no existían en el año 2002. Sólo 4 se mantenían en la lista de las 40 principales; y de esa lista, más de la
mitad no existía en el 1982. En estas dos décadas, la economía cambió radicalmente, de un modo tal
que en la lista de las 150 empresas top anuales, cada nuevo año se agregan en promedio 23 nuevas
empresas (Zhang, 2003).
180
débilmente con el exterior, y tienden a ser absorbidas por las redes de conocimiento a
partir de procesos de fusión o adquisición. De allí que su tiempo en el mercado sea
reducido: bien porque son absorbidas por ser exitosas, bien porque quiebran. Al
operar en sectores dinámicos con alta volatividad, las start-ups están expuestas a altas
incertidumbres (Erbes et al., 2007: 47).
Finalmente, Saxenian destaca que una tercera dimensión generadora de
ventajas competitivas de SV, no radica tanto en la forma organizacional de la
estructura industrial de la región, como en su cultura y sus organizaciones locales.
Ambos factores constituyen el ambiente innovador de la región.
2.3. Importancia de las vinculaciones ciencia-industria en la región.
Al menos desde mediados del siglo pasado, hay en SV una fuerte tendencia a
vincular a sus principales universidades (principalmente Stanford, U.C. Berkeley, y
U.C. San Francisco) con la industrias local, buscando ajustar la oferta universitaria de
conocimiento a las demandas de las empresas. La investigación universitaria ha sido
desde sus orígenes, un factor de desarrollo de la región y factor determinante en su
crecimiento económico, liderazgo tecnológico e innovación emprendedora.
Desde la etapa de pos-guerra, en SV se ha promovido una investigación
comercialmente orientada. Desde sus orígenes, los líderes de Stanford antes que
buscar fortalecer lazos con los grandes productores locales o el gobierno,
promovieron activamente la formación de nuevas empresas tecnológicas y foros para
desarrollar la cooperación entre las pequeñas empresas de la industria local. El origen
emprendedor y de SV, comienza con la fundación de HP, compañía creada por dos
graduados universitarios. Con el apoyo de Stanford, comienza a crearse un pequeño
cluster de pequeñas empresas tecnológicas, y una emergente región de industria
electrónica.
Con la guerra, crecieron varias industrias del área de la Bahía de San
Francisco. Sin embargo, Stanford no fue una institución privilegiada por la inversión
en industrias de guerra de los EE.UU. Ante el crecimiento de la inversión federal en
Boston, Stanford inició una estrategia en base a la universidad y la comunidad de
negocios local, reforzando el rol universitario de apoyo a las industrias tecnológicas
mediante la construcción de una comunidad de académicos técnicos en el área
181
cercana a Stanford. Según Terman (fundador de HP y decano de la Facultad de
Ingeniería de Stanford), esa comunidad debía basarse en industrias especializadas en
tecnologías muy sofisticadas, y en una universidad fuerte y sensible a las actividades
creativas de las industrias de la región.
Desde diversos programas de vinculación entre la universidad y las industrias
(como el primer parque tecnológico de EE.UU.), la región comienza a atraer a
empresas clave de la industria electrónica: GE, Kodak, HP, Lockheadd Aerospace,
Westinghouse, Philco-Ford, ITT, IBM, Xerox, y NASA. Con las instalaciones de
investigación y empresas clave en la región, SV aumenta su infraestructura técnica y su
base de conocimiento, al atraer el talento en ingeniería, y apoyar la expansión de
proveedores locales y start-ups.
Para comienzos de los años 70, SV ya se había convertido en la región líder de
los EE.UU. en producción e innovación en semiconductores. Al disminuir el apoyo
federal, el capital de riesgo se volvió la forma predominante de inversión, y también
Stanford comenzó a invertir regularmente en actividades de riesgo (Saxenian, 1994).
182
3. Análisis de redes ciencia-industria para la transferencia desde diversos
canales en SV, California.
En esta sección, se presentan los hallazgos centrales del estudio de caso de
redes ciencia-industria para la transferencia en la región del Silicon Valley en
California, Estados Unidos. En base al marco analítico de la investigación, los
resultados se ordenan según su expresión en los tres canales de transferencia
delimitados y considerando las influencias sobre esos procesos, de las dimensiones
macro, micro y meso presentadas en los primeros dos capítulos de este trabajo. Se
destacan en la presentación de la información, aquellos elementos detectados en las
experiencias que puedan definirse como buenas prácticas, para ser retomados en el
capítulo final del trabajo.
3.1. Información recabada y redes relevadas.
Con el objetivo de detectar redes ciencia-industria para la transferencia en SV,
fueron realizadas 8 entrevistas en profundidad. Esa información fue complementada
por información obtenida en diálogos informales y la asistencia a eventos y
conferencias vinculadas a temas de CyT, durante el mes de mayo de 2008. A esa
información, se suma la revisión de fuentes secundarias (documentos de las
organizaciones involucradas, reportes científicos, notas periodísticas, sitios web),
como complemento de la información analizada sobre cada red.
Tabla 42: listado de entrevistados.
Entrevista
1
2
3
4
5
6
7
8
Adscripción
Investigador Google University Relations Team
Investigador Cisco Research
Consultor tecnológico
Gerentes Girvan Institute of Technology
Maestro en Ingeniería Eléctrica, doctorante por Berkeley Wireless Research Center
En el análisis se hallaron seis redes ciencia-industria para la transferencia en las
que participan o han participado universidades, grupos de investigación, varios tipos
de empresas, programas en CyT, OL especializadas, OI de distinto tipo (incubadoras
de start-up, consultoras, Oficinas de Transferencia), y capitalistas de riesgo.
183
Tabla 43: redes ciencia-industria para la transferencia detectadas en SV.
Informal
Redes de transferencia
Canal
Red identificada
Actividades del
Bussiness Owner
Space
Girvan
Technology
Showcase
Formal
Programas de
becas, fondos y
convenios
colaborativos de
investigación
Comercialización
Berkeley Wireless
Research Center;
Universidad de
California,
Berkeley
Asociaciones de
Girvan Institute
of Technology
Programa de
incubación de
start-ups de
Girvan Institute
of Technology
Sector científico
Actores detectados
Sector empresarial Organizaciones
intermedias
Estudiantes e
investigadores de
grupos de i+d de
universidades,
laboratorios de
gobierno
Cámaras de
comercio;
asociaciones
empresariales
Bussiness Owner
Space; incubadoras
de empresas
Empresas de la
región, start-ups
del Programa de
incubación de
Girvan
Girvan Institute of
Technology;
empresas
proveedoras de
servicios; inversores
de capital de riesgo
Google University
Oficinas de
transferencia
tecnológicas
universitarias
Cisco Research
Oficinas de
transferencia
tecnológicas
universitarias
21 empresas de
sectores
industriales
pertenecientes o
relacionados con el
área de
tecnologías
inalámbricas.
Oficina de
Propiedad
Intelectual y
Alianzas de
Investigación
Industrial de la
Universidad de
California,
Berkeley.
Proyecto InfoPad
Pequeñas empresas
que comercializan
tecnología de
NASA, ; Boeing;
Lockheed Martin
Girvan Institute of
Technology,
inversores de
capìtal de riesgo,
Oficinas
universitarias de
Transferencia
Tecnológica
FFRC (AeroSpace
Corporation)
Start-ups
Girvan, inversores
de capìtal de
riesgo, Oficinas
universitarias de
Transferencia
Estudiantes e
investigadores de
grupos de i+d de
universidades,
laboratorios de
gobierno
Estudiantes e
investigadores de
grupos de i+d de
universidades y
centros de
investigación
mundiales
Estudiantes e
investigadores de
grupos de i+d de
universidades y
centros de
investigación
mundiales
11 organizaciones
públicas de
investigación,
independientes o
adscriptas a
organizaciones
federales o
especializadas
Centro de
investigación
AMES (NASA);
Universidad Clark;
Universidad de
California,
Berkeley;
Laboratorio
Tecnológico de
California
(CALTECH);
Estudiantes e
investigadores de
grupos de i+d de
universidades,
laboratorios de
gobierno
Programas
públicos en CyT
Dependencias
públicas de la
región, programas
de desarrollo de
negocios
tecnológicos del
extranjero
Dependencias
públicas de la
región
184
3.2. Canales informales de transferencia.
3.2.1. Los eventos como espacios informales de transferencia.
La literatura en torno a la noción de regímenes tecnológicos, sugiere que la
estructura industrial que forman las empresas del SV se distingue por dar gran
importancia a las interacciones y vinculaciones entre los agentes. En esa
configuración, para las empresas es clave la generación y circulación de conocimiento,
y las inter-relaciones y complementariedades tecnológicas en redes de agentes (Erbes
et al. 2007).
En la conformación de redes de conocimiento en SV, una de las vías
privilegiadas de transmisión y difusión de información y conocimiento entre los
agentes, adquiere un carácter informal. Dahl y Pedersen (2002) señalan que esa
difusión del conocimiento a través de canales informales en clusters, ocurre como un
fenómeno de comercialización de información frecuente en las etapas de desarrollo de
productos y de difusión de innovaciones tecnológicas.
En SV se realizan múltiples eventos de difusión sobre ciencia, tecnología y
desarrollo empresarial. Estos son una instancia para formar relaciones y contactos
informales de intercambio de información; entre los agentes innovadores de la región:
emprendedores de start-ups, capitalistas de riesgo, ingenieros, expertos en marketing,
profesionales de ventas. La comunidad de negocios del SV genera, en esas actividades,
redes de contactos. Las redes sociales que generan y refuerzan estos eventos, son una
fuente de difusión y circulación de información y conocimiento para la comunidad de
profesionales vinculados a la innovación.
Eventos sobre innovación en SV
Sólo en mayo de 2008, en SV se desarrollaron 391 eventos de negocios. Esas actividades se concentraron,
entre otras, en áreas de artefactos médicos; bio-ciencias, almacenamiento de datos; energía; defensa,
seguridad y aéreo-espacio; inversión y finanzas; comercio internacional; propiedad intelectual y legal;
gestión y estrategia; marketing; semi-conductores; software; ventas; nano-tecnología; emprendurismo;
telecomunicaciones. Ese mismo mes, se realizaron además 152 eventos de tecnología e ingeniería. Estos
abordaron temas que incluían áreas como la certificación y entrenamiento; procesos de ingeniería
química; hardware; materiales; sistemas mecánicos; ópticos, láser y fotónica; empaques y test de
productos; y calidad y documentación de procesos y productos
Fuente: Workit, 2008.
185
En estas instancias se inician futuras relaciones de las empresas con el sector
científico, y potenciales desarrollos empresariales basados en resultados de
investigación académica. En ocasiones, los empresarios y capitalistas de riesgo acuden
a esos eventos con el fin de detectar proyectos, ideas e investigadores que muestren
potencial de desarrollo futuro. Asimismo, los contactos que se forjan en estos eventos
permiten a las empresas contactarse con las redes a las que pertenecen los
investigadores y estudiantes universitarios (entrevista 2).
Construcción de redes desde una base informal e inter-personal.
El 28 de mayo de 2008, se desarrolló en SV una exposición de empresas mexicanas con presencia en el
SV. Al evento acudieron más de 500 personas vinculadas a la comunidad de actividades vinculadas a la
innovación de la región: abogados, capitalistas de riesgo (inversores individuales y representantes de
compañías), emprendedores del sector, consultores tecnológicos, ventas y marketing, emprendedores de
otras start-ups y potenciales proveedores de las empresas que se presentaban; además de profesores de
las universidades de la región y estudiantes de posgrado. El programa del evento, anunciaba
explícitamente una hora para actividades de netwoking y negocios al inicio del evento, y media hora más
hacia el final. En ese tiempo dedicado al netwoking, los concurrentes interactuaron, intercambiando ideas,
realizando consultas pertinentes a individuos especializados en determinadas áreas, y explorando
potenciales futuras relaciones de cooperación y asistencia con otros agentes.
La cultura de la región, acepta y valora explícitamente las vinculaciones
informales. La proximidad de las empresas, universidades y diversas organizaciones,
vuelven a las asociaciones más sencillas. Esta socialización informal desarrollada en
relaciones de proximidad, promueve prácticas de colaboración y difusión de
información entre los productores locales. Esas relaciones, pasan a ser una fuente
clave de actualización de información sobre los competidores, clientes, mercados y
tecnologías (Saxenian, 1994). En esas interacciones, los distintos actores comparten
ideas y proyectos, intercambian información, y realizan planes de negocios
tecnológicos de alto riesgo.
Las redes informales adquieren un rol central en el desarrollo y emergencia
innovativa de la región, donde se involucran diversas organizaciones intermedias.
186
Papel de las OI sobre la transferencia informal (1).
La presentación de start-ups mexicanas con presencia en SV reunidas en el Programa TechBA, contó con
la colaboración de la organización Bussiness Owner Space (en adelante, BOS). BOS es una organización
que se compone de asociaciones colaborativas de 35 instituciones públicas, privadas, sin fines de lucro, y
de negocios. Actuando como una fuente que unifica conocimiento e información de la comunidad de
negocios de SV, BOS busca ayudar a los emprendedores de nuevas pequeñas empresas en entrada al
mercado y su crecimiento. Con ese fin, BOS conecta a las empresas con otras organizaciones asociadas,
con el fin de asesorarlas en sus posibles estrategias de negocios. Para esto, BOS conecta a las nuevas
empresas con servicios locales de negocios; y les brinda información a través de eventos y workshops
que ella organiza.
Además del programa TechBA, entre los socios estratégicos de BOS se encuentran las principales
dependencias de la ciudad de San José (centro de SV), la Administración de Pequeñas Empresas de
EE.UU., y los medios de comunicación más importantes de la región
Elaboración en base a: BOS, 2008; y entrevista 3.
De modo similar, distintas organizaciones como consultoras e incubadoras de
empresas, fomentan el desarrollo de conferencias y exposiciones tecnológicas.
Papel de las OI sobre la transferencia informal (2).
El Instituto Girvan (Girvan Institute of Technology, en adelante GIT54) realiza eventos en los que se
presentan desarrollos tecnológicos de las start-ups afiliadas al GIT. Y que también les permiten desarrollar
netwoking con expertos universitarios, emprendedores competidores pero potenciales socios
cooperativos, representantes de grandes empresas, otras organizaciones intermedias proveedoras de
servicios, y capitalistas de riesgo.
El Girvan Technology Showcase es una presentación pública trimestral. En él se presentan casos de
tecnologías disruptivas y productos de las start-ups del programa de incubación de empresas de GIT. La
audiencia incluye a emprendedores, estudiantes, investigadores universitarios y de la NASA,
representantes comerciales de tecnología, y gerentes de start-ups afiliadas al programa de GIT de afiliados
de servicios. En este evento, se exponen tecnologías producidas por actividades de i+d en los laboratorios
de los socios de GIT. La exposición sirve de foro educativo para las start-ups del programa de incubación,
quienes reciben información sobre procedimientos de licenciamiento, y pueden conectarse con potenciales
clientes. Además, el Girvan Technology Showcase busca ayudar al objetivo de GIT de transferir
tecnologías innovadoras desde organizaciones de i+d (universidades, laboratorios federales y empresas)
hacia el sector industrial; y a facilitar el proceso de asistencia de GIT a las grandes empresas en la
búsqueda de tecnologías que fortalezcan sus negocios
Elaboración en base a Girvan, 2008; y entrevistas 4, 5, 6, y 7.
54
Siglas en inglés para Girvan Institute Of Technology.
187
3.3. Canales formales de transferencia.
3.3.1. Formas de vinculación de las grandes empresas con la universidad.
Una de las estrategias habituales de las empresas de SV, es la captación de
talento en las universidades de la región. Diversos estudios sobre las motivaciones de
la transferencia señalan que, aunque los mecanismos comerciales de transferencia
revisten una creciente importancia, por lo general la industria busca ante todo acceso
a información científica actualizada, a estudiantes y académicos, y soluciones a
problemas específicos (D´Este y Patel, 2007).
Un elemento definitorio de SV es la presencia de tres de las actuales mejores
universidades de investigación del mundo: Stanford, U.C. Berkeley y U.C. San
Francisco. Estas son un poderoso catalizador inicial para el desarrollo de industrias de
alta tecnología; y también sirven como fuente permanente de ideas nuevas y talentos
que sostienen el crecimiento de la región. Estas universidades sustentan a la región: las
redes de relaciones establecidas entre las universidades y las empresas del entorno que
contratan a sus licenciados y patrocinan su investigación, son un imán para atraer a los
alumnos más brillantes y a los investigadores de todo el mundo. La gran oferta de
personal científico y empresarial muy calificado constituye una de las claves del éxito
de la región (Lam, 2004: 102).
En SV, las medianas y sobre todo las grandes empresas, tienen el apoyo de
investigadores con experiencia industrial y académica. Estos investigadores mantienen
informados a las empresas sobre avances de investigación que, en campos relevantes
para la industria, desarrollan las universidades más prestigiosas. Empresas como Cisco
por ejemplo, esperan tener conocimiento directo de las investigaciones e
investigadores más destacados. Si a la empresa le interesa mucho una investigación
que se está desarrollando puede pensar en financiarla, o co-financiarla, y también
hacer sugerencias para que tenga una orientación más cercana a sus intereses. Cisco
también financia investigaciones y ofrece puestos de trabajo a jóvenes doctorantes
cuando sus investigaciones son de interés a los desarrollos tecnológicos de la empresa
(entrevista 2).
Una estrategia similar es desarrollada por Google, que cuenta con programas
especiales que buscan que los investigadores universitarios profundicen la base de
188
conocimiento de la empresa, a través del desarrollo de investigaciones de su interés.
Además de la i+d que realiza por cuenta propia, Google mantiene vínculos con las
instituciones académicas de investigación de clase mundial, a través de su programa
Google University. Este programa busca fortalecer la misión de Google de construir
métodos avanzados de acceso a la información, a través del apoyo a la investigación
universitaria, la innovación tecnológica, la enseñanza y el aprendizaje. Del mismo
modo, el Google University Relations Team detecta las investigaciones e
investigadores que trabajan en conocimientos de alto potencial comercial, así como
alumnos destacados de las mejores universidades a nivel mundial (entrevista 1).
A continuación, se presentan las estrategias de estas dos empresas líderes en el
campo de la informática a nivel mundial: Google y Cisco; ambas originarias de SV y
fundadas por graduados y estudiantes de Stanford.
Tabla 44: programas de Google para su vinculación con el sector científico.
Programa
Google
Search
Google
Translate
Faculty
Summit
Google Code
University
Apoyo a
estudiantes
Google
Research
Awards
Actividades y objetivos
Programa diseñado para darles a investigadores universitarios y sus equipos de investigación, acceso
programático de alto volumen que supone un recurso de gran valor para la comprensión de la
estructura y los contenidos de Internet. El objetivo es brindar información sobre series de búsquedas
específicas en Internet, y una plataforma tecnológica donde los equipos de investigadores puedan
publicas sus investigaciones.
Brinda a investigadores en el área de la traducción mecánica automática, herramientas para ayudar a
comparar y contrastar el sistema estadístico de traducción de Google. Las distintas opciones de
traducción generadas por los investigadores del programa, pueden ser un apoyo clave en el
aprendizaje sobre máquinas, componentes de traducción adicionales, combinaciones de sistemas.
Cada año, Google organiza visitas y estadías de investigadores de diversas disciplinas
computacionales, para explorar los últimos resultados de investigación, y debatir los principales
desafíos de la comunidad, en un amplio rango de áreas técnicas e intereses.
Sitio interactivo que brinda cursos y tutorías a docentes y estudiantes de ciencias de la computación,
sobre sus tecnologías y paradigmas, en diversas áreas del conocimiento relacionadas. Cuenta además
con un sistema especializado de búsqueda que permite hallar lecturas y materiales de referencia para
el dictado de cursos.
Google apoya con cursos a estudiantes desde su programa BOLD (Building Opportunities for
Leadership & Development). En los cursos de verano, ofrece a los estudiantes un internado de 12
semanas en uno de los siguientes grupos de negocios: ventas y operaciones; desarrollo de nuevos
negocios; recursos humanos; organización de ventas en EE.UU.; y comunicaciones globales y asuntos
públicos. También ofrece siete programas de becas académicas, y a congresos internacionales.
El más importante de los programas de Google para fomentar la vinculación con el sector científico. El
programa busca fortalecer las relaciones y asociaciones con la ciencia. A través de estos premios, se
intenta apoyar la investigación que busca mejorar el acceso a la información. Los participantes del
programa envían sus propuestas de investigación con anterioridad, para poder discutir con la empresa
las direcciones de la investigación, actualizaciones de avances, y vinculaciones en la transferencia. Este
programa también promueve la realización de charlas, conferencias y foros de debate.
Elaboración propia en base a entrevista 1 y Google, 2008
189
Tabla 45: la estrategia de vinculación de Cisco.
Programa
Cisco
Research
Cisco
Research
Awards
Cisco
Publisher
Research
Actividades y objetivos
Promueve las colaboraciones entre la universidad y las comunidades de investigación, en tres áreas.
(i)- Investigadores: Cisco Research busca promover colaboraciones de investigadores vinculados a
áreas de investigación relevantes para la empresa. Esas colaboraciones para la investigación, deben
contar con el auspicio de un ingeniero perteneciente a Cisco que contacten en conferencias,
workshops o a través de networking personal
(ii)- Docentes universitarios: en la actualidad, Cisco Research les ofrece acceso al Programa Grant
Opportunities for Academic Liaison with Industry (GOALI), de la NSF, en la propia empresa. Este
programa busca ser un catalizador de alianzas entre academia e industria. Ofrece un apoyo de entre
30 y 100 mil dólares para el apoyo a investigación conjunta, visitas reciprocas y otras actividades.
(iii)- Estudiantes: Cisco se asocia con estudiantes cuyo interés de investigación se vincula al campo
de la ciencia computacional y la ingeniería. En primer lugar, Cisco ofrece un programa de pasantías,
por el cual los docentes nominan a estudiantes candidatos a Doctor, de los que selecciona a los
mejores, brindándoles una beca de dos años, o una pasantía anual. También realiza Conferencias
(Student Colloquia) para que destacados estudiantes de Doctorado presenten su investigación. Se
busca con este foro, promover un intercambio de conocimientos e ideas, así como la creación de
oportunidades de colaboración con investigadores e ingenieros de Cisco que trabajen en el mismo
campo de conocimiento. Por último, ofrece un Programa de Carreras para estudiantes y graduados,
que incluye un programa de empleo (que selecciona a los mejores alumnos de un número limitado de
universidades); y uno de pasantías.
Los integrantes de Cisco Research auspician proyectos científicos de investigación de diverso tipo, de
investigadores y docentes de universidades de todo el mundo. Cisco Research ha tenido exitosos
casos de colaboración con las Universidades de Lovaina, Edimburgo y Cambridge.
Sistema de documentos y publicaciones, mediante el que busca asistir con conocimiento a la
comunidad académica.
Elaboración propia en base a entrevista 2 y Cisco, 2008.
3.3.2. Estrategias de proyectos conjuntos ciencia-industria. El caso del BWRC.
3.3.2.1. Orientación de la investigación.
En el marco de las crecientes vinculaciones ciencia-industria, para las empresas
tiene un papel crucial la información y conocimientos que pueden obtener de otras
empresas, y de universidades y centros de investigación. En configuraciones como la
de SV, las empresas cuentan con la ventaja adicional de la proximidad que les permite
a las empresas beneficiarse más fácilmente de información proveniente de
universidades de la región. Ese beneficio puede asumir diversas formas: la
contratación de graduados, la solicitud de consultorías a académicos, el uso de
equipamiento e instalaciones como espacios para el entrenamiento de su personal, y el
auspicio de centros de investigación conjunta ciencia-industria (Bania, Eberts y
Fogarty, 1993).
Universidades como Stanford y Berkeley cuentan con programas en ingeniería
que ofrecen membresías a las empresas. Mediante estos programas conjuntos, los
empleados de la industria puedan revisar avances de investigación, visitar los
190
laboratorios universitarios, y participar en reuniones regulares con los investigadores.
Esos programas, incluyen oportunidades para los empleados de las empresas para
trabajar temporalmente en instalaciones de investigación académica. Además, ambas
organziaciones promueven oportunidades para que las empresas industriales apoyen
proyectos individuales de investigadores de la universidad (Mowery, 2007). Este es el
caso del Centro de Investigaciones en Tecnologías Inalámbricas de la Universidad de
Berkeley (en adelante, BWRC55).
BWRC es una organización líder en formas de asociación universidadindustria-gobierno en EE.UU. El Centro surge en 1997 del proyecto InfoPad,
investigación inter-disciplinaria que buscaba implementar un sistema de acceso a
información multimedia, desde una infraestructura inalámbrica. BWRC es una unidad
del Laboratorio de Investigación Electrónica y el Departamento de Ingeniería
Eléctrica de la Universidad de California, Berkeley. La organización del Centro se
basa en los directores científicos que dirigen las actividades de investigación, y un
director ejecutivo responsable de la gestión de negocios, las relaciones entre los
miembros y las operaciones. También hay un consejo de consultores formado por los
directores científicos, dos representantes de organizaciones socias de investigación, y
un representante de cada empresa (BWRC, 2008).
El Consejo revisa las actividades de investigación, sus progresos las finanzas y
las operaciones del Centro. La pertenencia al Centro otorga a las empresas un acceso
privilegiado a contactos con profesores y estudiantes. El Centro además les brinda un
estado del arte en el entorno del diseño de sistemas inalámbricos, apoyado por los
últimos desarrollos en metodología de diseño, modelación y experimentación que
tienen disponibles la Universidad de California y las empresas pertenecientes al
Centro (BWRC, 2008; entrevista 8).
Los estudiantes y docentes del BRWC, realizan investigaciones en ingeniería
para el desarrollo de tecnologías electrónicas inalámbricas, con una marcada
orientación industrial. Todas las investigaciones del BWRC tienen un doble objetivo:
desarrollar y completar proyectos de investigación individuales (tesis de posgrado), y
contribuir con el desarrollo de proyectos más amplios (Brodersen, 1999).
55
Siglas en inglés para Berkeley Wireless Research Center.
191
Las relaciones de cooperación que el Centro desarrolla con las empresas,
siempre inician de temas de investigación elegidos por los estudiantes. Por lo general,
los estudiantes recogen en seis meses la propuesta inicial de investigación que sugieren
los profesores; y preparan y definen el tema y problema de investigación, tras discutir
y asesorarse con profesores. A partir de allí, comienza el desarrollo de la investigación,
y el contacto con las empresas. Los temas generales de investigación suelen englobar
seis u ocho proyectos generales del BWRC. Los estudiantes se insertan en alguno de
ellos, formulan un problema de investigación acorde a su temática general. Luego los
estudiantes comienzan a contactarse con representantes de las empresas para
coordinar los proyectos con el estado de avance de la investigación, y recibir las
preocupaciones y conocimientos de la empresa. Se discute posteriormente, entre
estudiantes y profesores la posible evolución del proyecto (entrevista 8).
3.3.2.2. Evaluación de los resultados de transferencia alcanzados: importancia de
la formación de recursos humanos calificados.
Los programas de posgrado de BWRC, al apegarse a las necesidades de
empresas altamente competitivas que trabajan con conocimientos provenientes del
área de ingeniería eléctrica inalámbrica, imprime un fuerte sesgo profesional a los
graduados. El BWRC sirve de espacio de formación para los futuros profesionales que
trabajen en las empresas. Se destacan en particular, dos formas de movilidad de los
graduados a la industria: (i), el reclutamiento directo de graduados que han trabajado
directamente con las empresas; (ii) a través de pasantías industriales
de los
estudiantes.
Ambas formas de movilidad se apoyan en la seguridad que tiene la empresa
sobre la contratación de recursos humanos informados sobre las dinámicas
empresariales de trabajo (entrevista 8). Los estudiantes por su parte, adquieren en su
formación de posgrado una comprensión clara de las aplicaciones de su investigación,
y de los desafíos de las empresas. Ese conocimiento tácito, circula hacia el
departamento universitario, guía sus agendas de investigación y crea oportunidades
para la i+d cooperativa (Bramwell y Wolfe, 2008). Este proceso consolida las
relaciones ciencia-industria, de modo que la industria puede transferir rápidamente
192
nuevas tecnologías, y los universitarios beneficiarse de su experiencia industrial
(BWRC, 2008).
Un objetivo central del BWRC es la difusión de los resultados de investigación
en publicaciones en revistas especializadas, conferencias, wokshops y su sitio web.
Desde 2003 a la fecha, el BWRC ha organizado 151 seminarios y conferencias. Toda
la investigación de BWRC es de dominio público después de seis meses de concluida.
En ese período, la investigación es restringida a la empresa para que decida futuros
desarrollos. El BWRC cumple de este modo, la función de repositorio de
conocimiento industrial, al darles una base de conocimiento que orienta sus
desarrollos tecnológicos (entrevista 8).
Esta orientación en la difusión del conocimiento, es similar a otras experiencias
donde se desarrolla investigación pre-comercial o pre-competitiva que beneficia a las
empresas privadas en EE.UU.56
3.3.2.3. BWRC como OI que busca el compromiso conjunto de actores diversos.
El BWRC se ha configurado como un esquema afinado de colaboración para la
investigación entre la ciencia, la industria, y también el gobierno, al integrar a distintas
organizaciones públicas y semi-púbicas de investigación.
Entre las organizaciones miembros, existen dos categorías de afiliación. Los
miembros participantes, tienen vinculación directa con los equipos de investigación
del BWRC y acceso directo al centro de investigación. Estas empresas pueden enviar
regularmente, a un investigador invitado a realizar una pasantía de dos meses en el
Centro. Estos miembros aportan a través de la donación de productos, tecnologías y
equipamientos, una membresía anual de 180 mil dólares, más 90 mil dólares por cada
investigador que realizan pasantías. Los miembros asociados por su parte, tienen un
relacionamiento informacional con estudiantes e investigadores. Esto incluye el acceso
a resultados de investigación, presentaciones, reportes, y atención a avances de
investigación; y el acceso a toda la investigación del BWRC. Los miembros asociados
56
En ellas, se promueve el amplio desarrollo y difusión de tecnologías de alto riesgo, pero con un
amplio potencial de beneficio económico. En EE.UU. por ejemplo, algunas experiencias han enfatizado
este tipo de estrategias en el área de los semi-conductores y recientemente, en nano-tecnología. Allí se
genera un conocimiento que rápidamente es trasladado al dominio público, pero sin realizar
investigación de desarrollo de productos, la que se concibe como una actividad propia del ámbito
privado (Sakakibara y Branstetter, 2002).
193
pueden aportar donando productos, tecnologías y equipamiento, y mediante una
cuota anual de 90 mil dólares (BWRC, 2008).
Actualmente, participan en el BWRC 35 organizaciones entre empresas e
institutos de investigación.
Tabla 46: empresas e instituciones de investigación del BWRC.
Tipo de
miembro
Miembros
auspiciantes
Miembros
asociados
Empresa/organización



































Office of Naval Research
Pirelli Tyre S.p.A.
Avago Technologies
QUALCOMM, Inc.
Cadence
Samsung
Conexant Systems
Sanyo Technology Center, USA
Fujitsu
STMicroelectronics
Infineon Technologies
Texas Instruments, Inc.
Intel Corporation
Toshiba Corporation
Marvell Semiconductor
Xilinx, Inc.
Nokia Research
Army Research Laboratory
NXP Semiconductors
California Energy Commission
Panasonic
Defense Advanced Research Projects Agency
National Science Foundation
Gigascale Systems Research Center
MARCO Focus Center Research Program
TKN - Telecommunications Networks Group
Center for the Built Environment
Berkeley Manufacturing Institute
Center for Astronomy Signal Processing and Electronics Research
Berkeley Sensor & Actuator Center
Wireless Foundations
Institute of Digital and Computer Systems
Center for Circuit and System Solutions
VTT Technical Research Centre of Finland
Center for Information Technology Research in the Interest of Society
Elaboración propia en base a BWRC, 2008.
La experiencia de más de 10 años de BWRC, ha permitido la construcción de
sinergias entre académicos e industriales. Ambos actores encuentran beneficios en el
trabajo de investigación junto al par no científico o no industrial. Para el Centro como
organización universitaria, el trabajo junto a las empresas líderes a nivel mundial en el
campo de la ingeniería eléctrica inalámbrica, brinda a los graduados una fuerte
orientación hacia un segmento industrial. Además, el Centro se beneficia en la
retroalimentación y asistencia que recibe de las empresas, de su experiencia industrial
194
(BWRC, 2008). Para las empresas, los beneficios nacen de la integración a un
programa que realiza investigación de excelencia a nivel mundial; y que además, es
parte de la Universidad de Berkeley (entrevista 8).
Estos elementos, corroboran conclusiones obtenidas en otros análisis sobre
experiencias similares desarrolladas a nivel internacional (Youtie y Shapira, 2008;
Bramwell y Wolfe, 2008; y Acworth, 2008), donde se presenta una alta complejidad
organizacional en la construcción de redes de transferencia.
En la consolidación del BWRC como OI que traduce necesidades de
conocimiento y promueve la transferencia, es central la presencia de la Universidad
como plataforma estable y creíble que brinda acceso a un espectro de conocimientos y
oportunidades para la colaboración inter-disciplinaria (Youtie y Shapira, 2008). El
prestigio de Berkeley permite que las empresas depositen su confianza en BWRC. Las
empresas saben que las lógicas y dinámicas de investigación a la medida de las
empresas, no es posible en BWRC. El Centro tiene otro objetivo, y como parte de
Berkeley, ofrece conocimientos e investigación de excelencia, y le da especial
importancia a la divulgación y difusión de los resultados; y a las necesidades de
conocimiento industrial (entrevista 8).
También la ascendencia de los profesores en las empresas, influye en la calidad
de las relaciones que se establecen. Los profesores protegen la autonomía de la
investigación de los estudiantes. Los investigadores del BWRC cuentan con una vasta
experiencia de trabajo con las empresas, saben sus necesidades concretas de
conocimiento, y especialmente, tienen una visión clara sobre los futuros campos de
conocimiento que se desarrollarán o tienen gran potencial de desarrollo en los futuros
20 años; que las empresas respetan. De esta manera, cuando existen posibles
conflictos sobre temas de investigación que la empresa quiere re-orientar, o por
presiones para entregas de avances de resultados de investigación; los profesores
negocian con la industria bajo la premisa de cuidar al estudiante, y permitirle el
desarrollo autónomo de la investigación (entrevista 8).
195
3.4. Canales de transferencia basados en la comercialización.
3.4.1. El caso GIT: asociaciones con NASA y AeroSpace, y su programa de
incubación de empresas.
El caso del Instituto Girvan de Tecnología (GIT) es ejemplo de una
organización basada en una inter-relación compleja de actores para el impulso a la
transferencia, donde diversas organizaciones, grandes empresas, start-ups, y centros
de investigación articulados a partir de una política pública nacional, se vinculan con
el objetivo de fomentar procesos de transferencia de conocimientos.
GIT es una OI que cumple funciones como consultora tecnológica e
incubadora de empresas. GIT busca facilitar la creación de negocios vinculados a
tecnologías avanzadas; y además, brinda oportunidades educativas para estudiantes de
negocios, ingeniería y ciencias aplicadas, para que realizan pasantías en el Instituto
junto a las 60 start-ups afiliadas al programa de incubación de empresas (GIT, 2008;
entrevistas 6 y 7).
Girvan fue creado en 2002, con el fin de asistir a la la transferencia y
comercialización del Centro de Investigación AMES (en adelante ARC57) de la
NASA58. Ante esa necesidad de AMES, se realizó un estudio prospectivo que culminó
con la creación de GIT como organización independiente que busca comercializar
tecnología generada en la NASA (entrevista 5). El contrato entre GIT y ARC entre los
años 2002 y 2004, buscaba la promoción de transferencia de valor hacia GIT, para
apoyar las actividades tecnológicas del ARC. El primer año del contrato, el
presupuesto de GIT dependía en un 92% del acuerdo con ARC (NASA, 2004a).
Tabla 47: presupuesto del convenio NASA-GIT.
Año
2002
2003
2004
Presupuesto asignado
US$ 908,762
US$ 2,949,871
US$ 423,621
Elaboración propia en base a Fedspending, 2008.
En el marco de esta relación cooperativa, GIT se orientó al fortalecimiento de
la investigación, el desarrollo tecnológico y la comercialización de tecnología de
57
58
Siglas en inglés para Ames Research Center.
Siglas en inglés para National Aerospace Agency.
196
NASA, a través de la selección de las pequeñas empresas más promisorias que
comercializaban tecnología de la NASA, para lanzarlas al mercado y capitalizarlas
(NASA, 2004b). GIT también brindó servicios a empresas en búsqueda de nuevas
relaciones con ARC, y gestionar las actividades de incubación de pequeños negocios
(NASA, 2002).
3.4.1.1. Socios públicos de GIT: NASA y AeroSpace Corporation.
Entre las diversas asociaciones que desarrolló GIT en estos años, se destaca el
Centro de Aplicaciones UAV59. Este proyecto se basó en un acuerdo de 4 años entre
la NASA, la Universidad Clark y GIT (GIT, 2008), con el objetivo de desarrollar
investigación colaborativa en tecnologías UAV (UAV, 2008).
Tras este acuerdo con la NASA, GIT desarrollo un aprendizaje que le permitió
continuar promoviendo las colaboraciones en i+d entre las agencias federales y
universidades, y el sector industrial. Ante la desaparición de varios laboratorios
nacionales de investigación, GIT ha buscado fortalecer, facilitar y gestionar esfuerzos
conjuntos entre el gobierno, las universidades y el sector privado (entrevista 6).
GIT posee múltiples socios tecnológicos relacionados a laboratorios de
investigación gubernamentales, académicos y privados. Estas organizaciones reciben
asistencia en la comercialización de tecnología y programas de spin-off de parte de
GIT. Adicionalmente, estos socios pueden hacer públicas sus oportunidades de
cooperación en licenciamiento tecnológico e investigación co-auspiciada, en los
Technology Showcases que organiza GIT.
El más importante de los socios recientes del GIT es AeroSpace Corporation
(en adelante, ASC). En la relación entre ambas organizaciones se involucran varias
instituciones universitarias asociadas con ASC, como la Universidad Berkeley y el
Laboratorio Tecnológico de California (CALTECH); y empresas comerciales de la
industria aeronáutica como Boeing y Lockheed Martin (ASC, 2006; entrevista 6).
59
Siglas en inglés para Unmanned Aerial Vehicles (vehículos aéreos no tripulados).
197
AeroSpace Corporation y el Programa FFRCD.
ASC es una organización de investigación y desarrollo tecnológico, que nace en los años 60, producto de
una política pública que lo instituyó como un centro de investigación y desarrollo federalmente
financiado.
Los FFRDC60, son un tipo de organización público-privada, con el fin de promover la efectiva transferencia
entre el sector gubernamental y el privado. Los FFRDC asisten a las agencias gubernamentales con análisis
e investigación científica, desarrollo y adquisición de sistemas. El propósito general de estas organizaciones
es conjugar la experiencia y habilidades de gobierno, industria y academia, con el fin de resolver
problemas científico-tecnológicos complejos (ASC, 2008). Análisis previos, muestran que la gran habilidad
de los FFRDC reside en su flexibilidad para conformar equipos de expertos técnicos en torno a proyectos.
La base de conocimiento que han creado estos Centros, ha sido fuente clave de posteriores desarrollos
comerciales relevantes en el sector privado. Los FFRDC han sido efectivos así en tomar resultados de
ciencia básica y transformarlos en productos comercialmente viables. La ASC en particular, es auspiciada
por la Fuerza Aérea de EE.UU. ASC asiste a ésta con conocimientos y tecnología en programas espaciales
de seguridad nacional, civil y comercial.
Elaboración en base a: Kosar, 2007; y ASC, 2008.
3.4.1.2. Programa de incubación de empresas: patentamiento y búsqueda de
capital de riesgo.
GIT además de intentar comercializar tecnologías generadas por grandes
organizaciones de investigación, cuenta con un programa de incubación de pequeñas
empresas de base tecnológica. GIT busca el lanzamiento de esas start-ups a las que le
provee un espacio físico de oficina, y presenta ante la comunidad de capital de riesgo
del SV (GIT, 2006).
Para inicios del 2007, GIT tenía 67 start-ups pertenecientes al programa de
incubación, 37 en su sede de SV, y el resto en San Francisco (GIT, 2008). Estas han
tenido resultados dispares. La mayoría de las start-ups tras un corto tiempo
desparecen. Sin embargo, en el año 2005, sólo cuatro empresas “graduadas” del
programa, generaron 22 millones de dólares (GIT, 2006). Las start-ups integradas al
programa de incubación de empresas reciben diversos servicios de la organización,
como marketing y desarrollo de mercados, planeación financiera, ventas, gestión
tecnológica y operaciones, asistencia en leyes y patentes, acceso a laboratorios de
investigación, y oportunidades de networking
En el marco del programa de incubación, GIT apoya la transferencia desde
dos estrategias: la generación de patentes y la búsqueda de capital de riesgo.
60
Federally Funded Research and Development Centers (Centros de i+d financiados federalmente).
Ver referencia al programa en tabla 38 del apartado 1.2. de este capítulo.
198
La primera estrategia refiere a la evaluación de capacidades en las start-ups, a
través del mapeo de las patentes existentes en el mercado. Con el fin de evaluar las
potencialidades de una start-up en su entrada al mercado, GIT cuenta con un socio
estratégico que realiza un servicio de landscaping tecnológico. Esa empresa releva las
patentes vinculadas a la idea o potencial futura patente que define a la start-up.
Mediante un software especializado, GIT ofrece un mapeo de la situación de cada
patente/invención en relación al estado actual de la técnica, y de las patentes en la
industria.
Ese software determina la situación en el contexto global de cada patente: el
campo tecnológico en que se ubica, las patentes más citadas, la propiedad de cada
patente, y los agentes que citan y/o utilizan la patente. El mapeo resultante, vincula
patentes según su clasificación y categorías, formando familias de patentes. Esto
permite determinar a los agentes más importantes de la industria en cierta rama, y las
patentes sobre las que las start-ups, a través de GIT, se podrían vincular (entrevista
7). Los consultores de GIT interpretan dicha información, y asesoran a las start-ups
sobre las estrategias futuras que la empresa podría adoptar: recomendando posibles
asociaciones con empresas u organizaciones que cuentan con insumos de
conocimiento imprescindibles para su crecimiento. GIT utiliza esta información61
para dar una solución a las nacientes empresas, y encontrarles alternativas para la
creación de valor agregado.
La segunda estrategia de apoyo de GIT a las start-ups afiliadas a su programa
de incubación, es la conexión con la comunidad de capitales de riesgo. En SV, la
presencia de capitales y capitalistas de riesgo es de larga data, y se distingue por su
estilo único. SV ha jugado un rol crucial en la evolución del sistema de capital de
riesgo actual en EE.UU. Correspondientemente, la comunidad local de capital de
61
Un gerente de GIT, afirma que en el programa de incubación los recursos tecnológicos que se usan
como información para asesorar a las empresas, son centrales. Pero que la ventaja competitiva real de
GIT como incubadora, radica en el uso de redes y los vínculos relaiconales entre organizaciones y sus
líderes clave. El acceso a ese software por ejemplo, se da gracias a la recomendación que hace
Aerospace Corporation, que recomendó a GIT a esa empresa. Sin esa conexión, GIT no podría dar ese
servicio, el costo sería muy alto. De igual forma, se utiliza la alianza con Boeing, con quien GIT tiene
un contacto fluido. GIT es intermediario de Boeing, quién le cedió a GIT una patente que creó. De
esta forma, si determinada empresa se interesa por la patente que Boeing le cedió a GIT, GIT la
licencia porque es exclusiva de ella. Pero si esa empresa además, tiene interés por tecnologías similares,
GIT actúa como intermediario que contacta a ambas partes y negocia posibles alianzas futuras
(entrevista 7).
199
riesgo contribuyó a la construcción del SV. El capital de riesgo creció por un trabajo
de combinación, división e incesante trabajo en red. Los emprendimientos exitosos
han crecido gracias a emprendedores individuales que se han vuelto capitalistas de
riesgo, y a fondos de capital de riesgo existentes que dieron lugar a nuevos fondos de
inversión en un círculo virtuoso de inversión, crecimiento y acumulación de capital
(Kenney y Florida, 2000). Esta ha sido una manera más orgánica de desarrollo de la
comunidad de capital de riesgo del SV en relación a su par de Boston, donde las
instituciones financieras y los esfuerzos estratégicos de las elites principales son más
importantes (entrevista 5).
GIT busca conectar a los emprendedores de start-ups afiliadas al Instituto con
los capitalistas de riesgo62., para hacer viable la inversión en ellas. Por las
características de la región, existen múltiples emprendedores con ideas; pero la
mayoría carece de un capital de inicio. Esta inversión sólo puede brindarla un capital
de riesgo, y no los medios bancarios tradicionales.
La construcción de redes inter-personales, es la clave en el desarrollo de la
comunidad de capitalistas de riesgo, dado el reducido tamaño de la comunidad. En el
proceso de decisión de los fondos de capital de riesgo, la clave es identificar
oportunidades interesantes, a partir de lo cual sigue un proceso de decisiones basado
en redes de relaciones. Estos contactos inter-personales, son un factor intangible que
fomenta la transferencia. Aunque puedan sistematizarse sus procedimientos típicos, la
dinámica de comercialización de derechos de propiedad intelectual depende, ante
todo, de la confianza en contactos personales iniciales. Esas redes de relaciones, son la
que finalmente convencen a un inversor de la factibilidad de un emprendimiento
riesgoso (entrevista 4, 6 y7).
62
Estos capitalistas de riesgo representan a fondos de inversión que pueden asumir distintas formas
organizativas. Generalmente, un grupo de 4 o 5 socios generales (general partners) que ya han fundado
una empresa, y tienen experiencia en ciertas industrias, se asocian con un socio limitado (limited
partner). Los que suelen ser fondos de retiro, o bien los llamados fondos private equity. Estos son
fondos más grandes que buscan diversificar su inversión: invierten en bonos del tesoro, en empresas
más grandes que cotizan en los mercados de valores, y destinan una cantidad menor a inversiones de
riesgo. En estos fondos que se crean por 5 a 7 años, se dedica un 2% a los costos operativos. De las
inversiones totales realizadas al momento de cerrar la inversión, el 20% queda para los general
partners, y el resto para los limited partners. El entrevistado de GIT consultado, estima que existen
alrededor de 200 fondos. Los que abarcan desde pequeños fondos familiares de 30 millones de dólares,
hasta fondos que alcanzar a reunir 2 billones de dólares (entrevista con gerente 4).
200
El prestigio y competencias de los inversores, es el punto fundamental que
explica el auge de esta forma de inversión en SV. La capacidad distintiva de los
inversores más destacados, radica en ofrecer un gran conocimiento y experiencia para
identificar las grandes tecnologías del futuro, y una gran capacidad para vislumbrar
oportunidades y establecer contactos con los líderes tecnológicos clave de la región.
En los casos de éxito en el SV por ejemplo, la mayoría de las veces aparecen los
mismos nombres; una elite que ha tenido la capacidad para estar siempre cercana a la
tecnología futura que va a suponer una transformación para la industria (entrevista 4).
3.4.2. Esquemas de manejo de la propiedad intelectual de las grandes empresas y
el rol de las Oficinas Universitarias de Transferencia.
Ante la creciente importancia del conocimiento en la economía actual, se
destaca el nuevo rol de la propiedad intelectual expresada en forma de patentes. Su
aumento es señal de la toma de conciencia de inventores individuales, PyMEs,
grandes compañías e instituciones de investigación sobre la importancia e impacto
económico de patentar sus innovaciones. La complejidad del impacto de las patentes
en la innovación, ha llevado a establecer sistemas de patentes sincronizados que
beneficien a empresas y economías nacionales (OEP, 2007).
En las experiencias en que ciencia e industria realizan acuerdos de
colaboración, diversos análisis han mostrado que la cuestión de la propiedad
intelectual tiene una gran influencia en las motivaciones de los participantes,
especialmente en las empresas. (OECD, 2004).
Diversos entrevistados coinciden en señalar que a raíz de la cultura general de
la región, los términos de propiedad intelectual son un tema que no suele generar
controversias. La práctica de negocios de la región, se distingue por partir de
acuerdos claros sobre los beneficios futuros de los derechos potenciales para los
socios, que se puedan derivar de la comercialización de la propiedad intelectual que se
generen en las investigaciones. Cisco por ejemplo, tiene un esquema claro previo de
manejo de los derechos de propiedad intelectual (entrevista 2).
201
El manejo de la propiedad intelectual de Cisco.
En los programas en que Cisco establece alianzas de investigación con el sector científico, el manejo de
las condiciones de propiedad intelectual se da a través de dos mecanismos principales:
1- donativos (unrestricted gifts): luego que Cisco selecciona un grupo de investigación con una idea y/o
proyecto de potencial interés para la empresa, y aporta recursos a la institución para apoyar el proyecto;
la propiedad intelectual que se desarrolle durante el proyecto pertenece a la institución. Cisco no
reclama derechos por la nueva propiedad intelectual generada, en caso de que existiese. Sin embargo,
Cisco anticipa que los resultados de la investigación deberán difundirse por parte de la institución a la
comunidad científica. Por medio de publicaciones escolares, o de presentaciones en conferencias u otras
instancias de divulgación científica. Cisco no paga costos indirectos (over-head) u otros sobrecargos.
2- acuerdos de auspicio de investigación (Sponsored Research Agreements): estos son contratos que
Cisco establece con la institución, donde se establecen los derechos de propiedad intelectual, regalías
por licencias (license grants). En estos casos, se negocian los detalles del contrato de forma diferenciada
en cada contrato. Esos contratos pueden incluir compromisos de entregables específicos, o términos
obligatorios de confidencialidad, cuando el contrato suponga el acceso a materiales confidenciales de
Cisco o de la institución. De acuerdo a un ingeniero de Cisco Research, generalmente en estos
contratos, la propiedad intelectual que pudiera generase de la investigación, queda en manos de la
empresa.
Elaboración propia en base a entrevista 2, y CISCO, 2008.
En la experiencia de BRWC, el modelo está abierto a la divulgación de
resultados de investigación. Por tal razón, el Centro no ha generado patentes. En caso
de obtenerse alguna, se manejará según la Política de la Universidad de California,
Berkeley (entrevista 8; BWRC, 2008).
La ley general en EE.UU. establece que las universidades deben compartir las
ganancias derivadas de estas patentes con el científico. Aunque los porcentajes en que
se dividen las ganancias difieren entre universidades, e incluso al interior de cada una
de ellas; por lo general se divide en 3 partes iguales, entre el científico, el
departamento universitario al que pertenecen y el fondo general universitario (BWRC,
2006). En los casos que las patentes sean resultado de una invención de miembros del
BWRC junto a investigadores de las empresas afiliadas al Centro, los derechos sobre
la invención son compartidos por Berkeley y la empresa (BWRC, 2008).
202
El manejo de la propiedad intelectual de la Oficina de Transferencia de la Universidad de
California, Berkeley.
La Oficina de Propiedad Intelectual y Alianzas de Investigación Industrial (Office of Intellectual Property
and Industry Research Alliances, IPIRA) de la Universidad de California, Berkeley fue creada en 2004. La
Oficina sirve de primer centro de enlace para que los socios industriales de investigación cooperen con la
Universidad. IPIRA busca establecer y mantener relaciones con empresas privadas, y fortalecer la misión
de investigación de Berkeley. Esas relaciones incluyen el financiamiento privado para investigaciones en
colaboración, y la comercialización de la propiedad intelectual.
La IPIRA cumple 2 funciones centrales:
1- sirve como enlace para que las compañías desarrollen interfases con los investigadores, recursos y
tecnologías de la Universidad; asesorándolas en la búsqueda de socios de investigaciones que deseen
financiar, en el licenciamiento de tecnologías del campus, y en el apoyo a investigaciones a través de
donativos.
2- asesora a investigadores y empresas con cuestiones legales vinculadas a la investigación, conflictos de
interés, propiedad intelectual, contratos, y empleo en el entorno de la investigación universitaria.
Bajo licencias de Berkeley, se han comercializado más de 100 productos. 5 de las 25 invenciones más
rentables del sistema universitario de California provienen de Berkeley. Las invenciones de Berkeley han
derivado en 60 compañías start-up, de las cuales 16 han sido compradas por capitales de riesgo. Para
finales del año 2002, Berkeley contaba con 681 invenciones y 207 licencias en su portafolio.
Elaboración propia en base a IPIRA,2008.
La creación de Oficinas universitarias de Transferencia no es reciente en
EE.UU.63 , y adquiere una creciente importancia a nivel mundial64. Sin embargo, las
patentes y los esquemas de manejo de la propiedad intelectual, no son más que
estrategias de protección a posibles procesos de copia y/o imitación, que no deben
asociarse con una manifestación de procesos de innovación (entrevista 3). Su gran
presencia en SV no es lo que causa el impacto decisivo en la configuración de cluster,
sino el acceso y uso de redes sociales, mercados, capitales y su comportamiento ante el
riesgo (entrevistas 6 y 7).
Varios autores sostienen que el incremento de patentes parece ser la expresión
del crecimiento de sectores de base científica, en los que el patentamiento es una
forma clave de protección del conocimiento (y las posibilidades de aprovechamiento
de los beneficios asociados a él). Como las TICS, y especialmente la bio y nanotecnología (Colyvas et al., 2002). Así, no sorprende observar que sólo el 12% de la
tecnología licenciada en EE.UU., se considera pronta para la comercialización por las
Oficinas Universitarias de Transferencia. La mayoría requiere un desarrollo posterior
significativo para alcanzar éxito comercial, y procesos de cooperación mayores con
otros investigadores y/o empresas (Jensen et al., 2003).
63
64
Ver capítulo 1, apartado 3.3.2.
Ver Capítulo 2, apartado 4.4.
203
4. Conclusiones sobre los resultados de investigación en torno a redes
ciencia-industria para la transferencia en la región de SV.
4.1. Redes construidas: impactos de la asociación.
El análisis de los resultados de investigación en torno a los procesos de
transferencia analizados, remiten en primera instancia a la dimensión regional que
enmarca y define al SV. Para explicar el fenómeno de los clusters, se han analizado
desde distintas visiones los procesos de transferencia entre empresas y demás
organizaciones de la región analizada. Algunos análisis insisten en la importancia de la
territorialidad para la generación de spillovers de conocimiento (externalidades). La
literatura en base a los distritos industriales de Marshall, sostiene que una de las
explicaciones de la concentración de actividades innovativas es que el conocimiento
desarrollado en ese cluster o distrito industrial, fluye mas fácilmente dentro de él, y
más lentamente fuera de él y en sus fronteras (Dahl y Pedersen, 2002).
En esta línea de análisis, autores como Cooke dan a la dimensión territorial un
peso decisivo, lo que ha dado lugar a conceptos como el de sistemas regionales de
innovación. En cambio, autores como DeBresson, destacan el peso de un espacio a la
vez técnico (vinculado a cierto tipo de bienes tecnológicos) y económico (de oferta y
demanda). Distintos estudios han mostrado que esta dimensión tecno-económica,
aunque menos visible que la territorial, puede tener un alto grado explicativo sobre el
agrupamiento de actividades innovativas (Montresor y Vittucci, 2007).
Por su parte, Zucker et al. (1998) muestran que el surgimiento de enclaves
regionales, se explica principalmente por la existencia de científicos que contribuyen a
la base de conocimiento de una región. En su visión, el rol de las universidades e
instituciones científicas se encuentra efectivamente localizado, pero sin que estos
puedan caracterizarse como spillovers de conocimiento. Este enfoque destaca la
importancia de la presencia de científicos estrella (investigadores descubridores con
relaciones activas con las industrias locales), para la configuración de enclaves
regionales competitivos (Zucker, et al., 2002); siendo el capital intelectual el elemento
crítico que determina cuando y donde se localizan las industrias (Zucker et al., 1998).
Esta última perspectiva se asemeja a los procesos de transferencia analizados
en el estudio de caso presentado. La presencia de contactos y el capital humano, son
204
los factores determinantes a partir de los que las industrias de tecnologías avanzadas,
desarrollan procesos de dinámicos de transferencia con el sector científico.
Una vez presentes esos factores, aparecen luego procesos de transferencia
basados en la comercialización. Los canales informales y formales de transferencia,
apuntalan la presencia de canales basados en la comercialización; existiendo una
relación causal en esa interacción. Por una parte, existe comercialización de resultados
de investigación científica gracias al entorno institucional que propicia la existencia de
redes sociales técnicas y profesionales entre los actores innovadores. Esas redes
permiten la generación de arreglos individuales e informales que construyen el
ambiente propicio a la transferencia. Por otra parte, los procesos de comercialización
se basan en la presencia de canales formales de transferencia, dado el flujo de recursos
humanos, conocimientos y tecnología que se dan en ellos.
Esto muestra la plausibilidad de uno de los supuestos planteados en la
investigación: los motivos por los cuales la industria y la ciencia establecen relaciones,
son más diversos y extensos que la comercialización de derechos de propiedad
intelectual. Antes que eso, la necesidad de recursos intangibles como conocimientos y
recursos humanos capacitados y de construcción de redes de conocimiento son las
motivaciones centrales de ciencia e industria para construir redes de transferencia.
Tabla 48: características centrales de las redes ciencia-industria para la transferencia analizadas, y
buenas prácticas en Estados Unidos.
Transferencia informal
Transferencia formal
Características
de las redes
Los eventos permiten la
creación de redes sociales
informales de contactos como
espacios de intercambio y
transferencia de
conocimientos. A estas redes
se suman las redes sociales de
búsqueda de trabajo, y las
profesionales entre
universidades y empresas. Esas
redes sociales configuran el
ambiente innovador de la
región.
Buenas
prácticas
Business Owner Space
Las redes adoptan dos formas:
(i)- la captación de talento en
universidades locales,
nacionales e internacionales
vía actividades de
entrenamiento, movilidad y
estimulo a investigaciones
orientadas a las necesidades
de la empresa; (ii)- la creación
de investigaciones conjuntas, y
actividades de difusión de
conocimiento, que orientan los
desarrollos tecnológicos de las
empresas.
Estrategias de vinculación de
grandes empresas con las
universidades: Google y Cisco
Berkeley Wireless Research
Centre
Girvan Institute of Technology
Transferencia vía
comercialización
Redes apoyadas en una vasta
y diversa infraestructura
relacional (principalmente a
partir de redes de relaciones
inter-personales), institucional,
y organizacional que genera
un entorno proclive a la
comercialización de
conocimientos.
Centros de i+d financiados
federalmente (FFRDC) como
AeroSpace Corporation
Programa de incubación de
start-ups de Girvan Institute of
Technology
Elaboración propia.
205
4.1.2. Redes construidas: motivaciones y obstáculos a la asociación.
El análisis sobre las estrategias de transferencia de conocimientos cienciaindustria por medio de canales formales en SV, muestra la importancia del capital
humano como el factor central que motiva a las vinculaciones ciencia-industria. Un
elemento determinante de estos procesos, es la alta calidad de investigación
universitaria y el valor intelectual de estudiantes e investigadores, lo cual resulta un
imán de atracción de talentos provenientes de todo el mundo. A esto, se suma la
tradición histórica de vinculación ciencia-industria en SV, y un modelo de empleo
ocupacional apoyado en redes dinámicas.
Todas esas condiciones, motivan el interés de las empresas por el capital
intelectual que les puede brindar el sector científico. Ese entramado de capacidades y
relaciones, incentiva a las empresas a crear canales de vinculación. Las grandes
empresas, apelan a estrategias de vinculación con las universidades para recibir
conocimientos codificados vía conferencias, publicaciones, o en la forma de capital
humano (a través del entrenamiento y la movilidad de personal).
El análisis de las estrategias de grandes empresas (Google, Cisco y las afiliadas
al BWRC), confirman que los vínculos ciencia- industria, exceden la comercialización
de la propiedad intelectual (D´Este y Patel, 2007). Los casos muestran que el talento
nacional e internacional formado en las universidades de la región, y el conocimiento
que allí producen, son los factores clave para explicar la agrupación de las actividades
innovativas en SV; antes que la proximidad física que sugieren ciertas visiones clásicas
sobre clusters.
Las instancias informales como reuniones de asociaciones de negocios,
conferencias industriales, tech showcases, conferencias y seminarios por su parte;
sirven como un espacio relevante de transferencia donde los individuos (cotrabajadores, competidores, formadores de co-trabajadores, clientes) se conocen uno a
otro, y los emprendedores, crean y refuerzan redes de contactos (entrevista 3).
Estas redes de contactos, también funcionan como redes de búsqueda de
trabajo. Esa información es central en SV donde la movilidad laboral es, además de
socialmente aceptable, la norma. Generalmente, la opción preferida de los
trabajadores tecnológicos calificados en SV es una pequeña empresa o la creación de
una start-up, antes que una empresa establecida. Y de todas formas, la mayoría de
206
aquellos que están en una empresa grande, o bien ya han tenido experiencias con
start-ups propias, o bien lo harán en un futuro. En ese sentido la cultura de la región
cambia las nociones de las lealtades tradicionales a la empresa, en tanto las redes
informales de contactos las trascienden (entrevistas 2 y 3).
La alta movilidad de personal en las empresas, da a los individuos más
calificados una red de conexiones y contactos informales decisivos en la concreción de
nuevos negocios. Las empresas del SV pueden satisfacer sus requerimientos de trabajo
sin mayores complicaciones y a bajos costos, contratando trabajadores calificados y
experientes en el mercado de trabajo local. Este mercado facilita el flujo de
conocimientos y experiencias entre las empresas y las organizaciones de investigación
de la región. Estas transacciones del mercado de trabajo, ocurren concomitantemente
con una red localizada de productores, sub-contratadores y demandantes, que
también es canal conductor de ideas e información (Angel, 2000).
Las redes sociales informales, se suman a las formales que generan la movilidad
laboral entre empresas, y desde las universidades hacia las empresas. Ambos tipos de
redes dan por resultado una vasta estructura de relaciones y contactos informales
(Dahl y Pedersen, 2002) que constituyen el ambiente innovador de la región.
Tabla 49: incentivos y obstáculos a la asociación entre ciencia e industria en las redes analizadas.
Tipo de incentivos u obstáculos
a la asociación
Incentivos
No materiales:
aprendizaje
Materiales: acceso
a recursos
Materiales:
comercialización
Obstáculos
Incertidumbre
sobre el resultado
de la vinculación
Ciencia
Industria
Incremento de la capacidad de
producción y difusión de
conocimiento: (i)- aumento de las
capacidades de los académicos para
resolver problemas tecnológicos; (ii)exposición a nuevos temas; (iii)mayor comprensión del contexto de
aplicación de la investigación; (iv)avance en temas clave; (v)- volverse
parte de una red
Financiamiento adicional público y/o
privado a la investigación
(i)- Búsqueda de ingresos personales
adicionales; (ii)- obtención de derechos
de propiedad intelectual.
Conductas aversas al riesgo
Acceso a nuevo conocimiento vía
capital humano, y aumento de las
capacidades de aprendizaje
organizacional, a partir de los avances
técnicos de otras organizaciones
Reducción de riesgos y ampliación en
la duración en los proyectos de i+d.
Apertura de nuevos campos de
negocios.
Miedo a perder conocimiento
confidencial al compartir información
con otras organizaciones
Elaboración propia.
207
4.2. Procesos de intermediación.
En las diversas redes analizadas, surgen distintos procesos y organizaciones de
intermediación, especialmente en los canales formales y de comercialización. En estas
redes, intervienen programas públicos en CyT, OL sectoriales y especializadas, y
distintos tipos de OI: proveedoras de servicios de negocios intensivos en
conocimiento (organizadores de conferencias en transferencia tecnológica, empresas y
capitalistas de riesgo, incubadoras); de investigación y tecnología; y de vinculación y
transferencia tecnológica. Desde sus diversas funciones y actividades, todas estas
instancias mostraron ser factores determinantes en la efectividad de la transferencia.
Por una parte, el análisis de la experiencia del BWRC, muestra una nueva
forma organizacional intermediaria que efectiviza el proceso de transferencia. El
BWRC se posiciona como una organización que desata y facilita procesos de
transferencia tecnológica, demostrando cómo los intermediarios pueden ser canales
de información, y contribuir de modo activo al conocimiento y habilidades de los
agentes que vincula. Esta función la cumplen al intervenir de modo estratégico en las
redes en las que operan (Casalet, 2005), reduciendo las distancias en términos de
lenguaje y cultura (Wright et al., 2008), y generando capacidades innovativas
relacionales en los involucrados (Howells, 2006). El BWRC muestra cómo una OI
puede minimizar los costos de búsqueda y riesgos que las organizaciones enfrentan
cuando comparten conocimientos (Kodama, 2008).
Al apoyar dichos procesos, el BWRC como OI resalta los beneficios de la
construcción de redes. Esto permite definir a BWRC como lo que Acwoth (2008)
denomina una comunidad integradora de conocimiento,: una organización compleja
con una lógica de gestión del conocimiento donde interactúan 4 componentes clave:
grupos universitarios, industria, gobierno y educación.
208
Tabla 50: BWRC como comunidad integradora de conocimiento.
Componente
Grupos
universitarios
Industria
Gobierno
Educación
Función y objetivos
Los docentes y estudiantes son un grupo clave en la estructura organizacional, y lideran y
gestionan todos los procesos de investigación, proponiendo los temas y problemas clave.
En cada proyecto de investigación, existe un importante componente de participación industrial.
La industria provee insumos útiles para la definición de los problemas macro de investigación, de
forma de amoldar las soluciones de conocimiento a las necesidades industriales. Adicionalmente,
los investigadores de las industrias pueden realizar breves estancias en el Centro.
16 centros de investigación de carácter federal o estadual (no universitarios), y con distintos
focos de investigación, participan en el BWRC. De esta forma, el Centro se articula con redes
más amplias que incluyen al sector público de investigación; permitiendo la conformación de un
modelo de gestión de proyectos de investigación en el campo de las tecnologías inalámbricas.
El componente educativo del Centro busca involucrar a los estudiantes en actividades de
intercambio a nivel práctico y teórico. Las tesis de posgrado de los estudiantes contribuyen a los
diversos proyectos en que se vinculan el Centro con las empresas y centros de investigación
públicos; y por tanto, se amoldan a las necesidades de conocimiento de los participantes no
universitarios. A la vez, los estudiantes realizan pasantías en las empresas y constituyen una
forma de transferencia de conocimiento vía capital humano.
Elaboración propia en base al modelo de Acworth (2008) con información de: entrevista 8, y BWRC, 2008.
En los casos analizados, también se destacó el rol decisivo de los procesos de
intermediación sobre las redes ciencia-industria de transferencia basadas en la
comercialización. En esos casos, la importancia del nivel meso se refleja en la creciente
importancia de las entidades intermedias responsables de identificar, adaptar y
comercializar tecnologías (Yusuf, 2008).
La creciente presión para volver comercializable la investigación científica,
responde al hecho de que, en muchas ocasiones, ideas y descubrimientos científicos
no logran salir del ámbito académico, ante la falta de talento emprendedor y knowhow de negocios. La situación ha creado un rol para los intermediarios de asistencia
en el intercambio de conocimiento entre la universidades y las empresas, desde
diversas funciones: asesorando en la identificación, evaluación y apoyo de potenciales
innovaciones (Sapsed et al., 2007), y apoyando arreglos contractuales, de propiedad
intelectual y financieros (Acworth, 2008).
En el estudio de caso, se destacaron especialmente dos tipos de OI gravitantes
en los procesos de transferencia entre ciencia e industria.
Uno de ellos es la comunidad de capital de riesgo. Esta ha logrado crear
riqueza, y la emergencia de una inversión tecnológicamente-orientada, a la par de las
instituciones financieras tradicionales. Este punto es central en la configuración de las
dinámicas de innovación en SV. Gran parte de los proyectos innovadores, se realizan
por la inversión de capitalistas de riesgo con elevada formación tecnológica; sin que
medien las tradicionales garantías bancarias que trabarían su desarrollo (Nemirovsky y
209
Yoguel, 2001, entrevista 7). El capital de riesgo ha impulsado la actividad de
incubación emprendedora, atrayendo emprendedores, acelerando las tasas de
formación de nuevos negocios, y estimulando el crecimiento y desarrollo regional. Las
incesantes olas de cambio en las tecnologías electrónicas y biológicas, han abierto
espacios económicos que le dan a los emprendedores oportunidades para crear
nuevas empresas. El capital y la riqueza generada permiten a los inversores locales
informales auto-organizarse dentro de una industria de capital de riesgo autoconciente (Kenney y Florida, 2000).
Por otra parte, también los entrevistados destacan la importancia en los
procesos comerciales de transferencia de las Oficinas de Transferencia Universitarias,
como actor que amalgama los intereses de ciencia e industria para su asociación, y
coordinan posibles relaciones futuras entre ambos (entrevistas 3, 5 y 6).
En concordancia con una visión institucional que destaca el carácter
interactivo y relacional de la innovación, y con una industria predominantemente
centrada en dominios tecnológicos de vanguardia; diversos agentes y procesos de
intermediación cumplen roles centrales en la conformación del ambiente innovativo
en que se desarrolla la de transferencia. Lo que corrobora la influencia fundamental
de procesos y organizaciones de intermediación sobre la dinámica de las redes de
transferencia. Esos factores de intermediación, también subrayan un supuesto básico
de este trabajo: el carácter relacional de la innovación y de la transferencia, y la
consecuente creciente exigencia de nexos e interfases organizacionales intermediarias,
que creen y refuercen los vínculos entre ciencia e industria.
210
Tabla 51: influencia de organizaciones de intermediación y programas en CyT sobre las redes de
transferencia analizadas en SV.
Procesos de intermediación
Organizaciones
FFRC (AeroSpace
limítrofe
Corporation)
Financiamiento
Público
Canal
Formal,
comercialización
Instrumentos de
política pública
Proyecto InfoPad
Mixto
Formal
Organizaciones
de servicios de
negocios
intensivos en
conocimiento
Bussiness Owner
Space
Privado
Informal
Comunidad de
capital de riesgo
Privado
Comercialización
Girvan Institute
of Technology
Privado
Informal,
comercialización
Organizaciones
de investigación
y tecnología
Berkeley Wireless
Research Centre
Mixto
Formal
Oficinas de
vinculación y
transferencia
Oficina de
Transferencia
Universidad de
California
Público
Comercialización
Función
Centro de i+d federal que busca
promover la transferencia entre el
sector gubernamental y el
privado, asistiendo en la
resolución de problemas
complejos en CyT
Programa público de
investigaciones inter-disciplinarias
conjuntas entre empresas y la
Universidad de Berkeley, en torno
a proyectos de informática e
ingeniería eléctrica.
Generan capacidades innovativas
a partir de relaciones que
vinculan a los agentes con otras
organizaciones. Operan entre la
fuente de conocimiento o
información y sus asociados. Esas
fuentes incluyen a organizaciones
de investigación, literatura
profesional y conocimiento
adquirido por la organización en
relacionamientos previos.
Opera entre la ciencia básica
púbica, y las industrias de
manufactura y otras
organizaciones de investigación,
actuando como reservorio de
conocimiento público común a
todos los miembros
Sirve de enlace entre
investigadores y tecnologías
universitarias con las empresas,
asesorando en la búsqueda de
socios de investigaciones que
deseen financiar o co-financiar
211
4.3.
Características estructurales
del sistema
de
innovación:
dinámicas
tecnológicas sectoriales y coordinación institucional en la construcción de redes
ciencia-industria de transferencia.
La combinación de elementos técnico-económicos y político-institucionales en
el patrón de innovación estadounidense, y la radicalización de algunos de esos rasgos
en el caso particular de la región de SV, manifiesta la influencia de los marcos macroestructurales sobre los comportamientos de los actores hacia la innovación, en un
nivel micro; y sobre la infraestructura organizacional de intermediación.
Desde el punto de vista de los patrones tecnológicos de las empresas
analizadas en las diversas redes analizadas, se encuentra un patrón común que
explicita un régimen tecnológico basado en dominios tecnológicos de punta,
caracterizados bajo el modelo schumpeteriano Mark I.
Como sugiere Malerba (2004), la dinámica de estos sectores permite explicar la
presencia y rasgos típicos de sus principales actores. Desde el punto de vista
empresarial, sus competencias, conductas, experiencia y procesos de aprendizaje,
interacciones, y trayectorias innovativas. Las redes analizadas en SV confirman lo
anterior, al presentar agentes con un umbral mínimo de competencias (Nemirovski y
Yoguel, 2000). Las redes formales de transferencia analizadas, muestran actores con
altas capacidades de absorción (como pueden ser la Universidad Berkeley, Google,
Cisco, Pirelli, Intel, Samsung o NSF); que facilitan la configuración de redes con una
alta circulación de conocimiento complejos (Wright et al., 2008; Acworth, 2008). De
forma similar, también se constató la presencia de determinados actores con funciones
clave en los distintos sectores: el capital de riesgo y el sector universitario han sido
claves en el software; el apoyo militar- gubernamental al inicio de los semiconductores (Malerba, 2004: 24-26).
En términos de régimen tecnológico, estas empresas poseen altas
oportunidades tecnológicas para la innovación; una elevada apropiabilidad, y un foco
de actividad tecnológica sustentado en un elevado ritmo de innovaciones a través del
desarrollo de nuevos productos y procesos (Erbes et al., 2007: 42). En relación a su
modelo de gestión del conocimiento, se destacan sus capacidades para tener fuentes
de aprendizajes dentro de la empresa, y también con el resto del sector industrial y el
sistema de innovación; así como las elevadas capacidades de absorción ya destacadas.
212
En lo que respecta al la forma de apropiación de los beneficios económicos del
conocimiento, estos sectores adoptan estrategias vinculadas a patentes y venta y fusión
de empresas (en los casos de las start-ups), y también de patentes, y lo que se
denominan libros de códigos, que permiten excluir a otras empresas competidoras de
los conocimientos de la organización. (ídem: 43-45).
Sobre este punto, el análisis sobre las formas de difusión del conocimiento que
se utilizan en el BWRC, mostró un caso híbrido en la relación entre apropiación y
barreras a la circulación del conocimiento. El conocimiento creado en la red, atraviesa
dos fases: una breve inicial, como bien club; y una posterior, como bien público.
Aunque el conocimiento pueda, tras sólo 6 meses, ser apropiado por cualquier agente;
la pertenencia de las empresas y organizaciones a la red, los sitúa en una posición
privilegiada para obtener beneficios de ese conocimiento. Dado el alto grado de
capacidades de absorción e investigación de las organizaciones del BWRC, y las
rápidas dinámicas de innovación a las que están expuestas; podría plantearse que esos
agentes pueden apropiarse del conocimiento infra-comercial generado en la red,
dadas sus capacidades de absorción y pese al breve carácter no-público que este tiene.
Los patrones de conducta de las empresas en las redes analizadas, van en el
sentido propuesto por la visión de regímenes tecnológicos y patrones sectoriales de
innovación presentados en el primer capítulo.
Sin embargo, dos elementos justifican el valor preeminente de los elementos
institucionales para explicar la eficacia y dinámica de las redes entre ciencia e
industria analizadas. En primer lugar, esas estrategias tecnológicas tienen un estrecho
vínculo con el régimen institucional estadounidense, y su perfil marcadamente liberal
de SV. Ese marco institucional de mediaciones está ligado con el perfil de
especialización productiva de la región: el predominio de empresas reunidas en redes
de conocimiento, con altas capacidades cognitivas, situadas en un fuerte régimen de
competencia y con altas tasas de velocidad de innovación en sectores de punta del
paradigma tecnológico actual; son ampliamente favorecidas por un marco
institucional que propicia las redes de transferencia entre los actores del sistema de
innovación, y la innovación radical en sectores de fuerte composición tecnológica.
La movilidad de personal, la alta disponibilidad de capitales, las estrategias de
fusión o adquisición de empresas; son características de economía política distintivas
213
de un régimen institucional liberal que propicia innovaciones radicales. Esas
innovaciones se sitúan en sectores industriales que se centran en actividades en las
que, como se ha observado en los casos analizados, son precisas la adaptación rápida y
la alta calidad de vínculos entre ciencia e industria (Lesseman, 2007: 93).
En segundo lugar, la efectividad de los procesos de transferencia entre ciencia
e industria, está sustentada en procesos histórico-institucionales, que exceden a las
dinámicas actuales propias de determinado sector. Las dimensiones analíticas
propuestas por la visión de regímenes tecnológicos, permite explicar el patrón de
innovación de cierto sector tecnológico. Sin embargo, sólo una perspectiva de
institucional permite explicar el entorno político, social y cultural en que se basa esa
producción de la innovación, diferenciada según su patrón tecnológico sectorial. Esta
óptica obliga considerar las capacidades estatales y organizacionales de coordinación,
como el factor explicativo central que explica el menor o mayor desarrollo, y la mayor
o menor presencia, de las empresas innovadoras en determinada sociedad.
En SV, un elemento crítico de esta visión institucional refiere a determinados
rasgos culturales históricos de la región. Desde sus orígenes, existió en SV la premisa
de formar una comunidad con estrechas relaciones entre las universidades y las
industrias, lo que ha estimulado la formación de múltiples relaciones informales. Las
universidades son un catalizador del entramado informal entre los futuros
emprendedores. Los vínculos que forman los estudiantes juegan un rol crucial en el
proceso de formación de empresas. Entre otros ejemplos, puede encontrarse el caso
de Sun, Google, Microsoft o Cisco formada por estudiantes de Stanford y/o Berkeley
(Bahrami y Evans, 2000).
En SV existe un alto flujo de intercambio informal de mercados e información,
en la medida que la cultura de la región permite discutir detalles sobre su trabajo
(Dahl y Pedersen, 2002). La cooperación informal entre agentes innovadores, es un
rasgo distintivo de la región. Desde las universidades a los estudiantes, y desde los
estudiantes a los nuevos emprendedores a través de asistencia, tiempo, e instalaciones
(Saxenian, 1994). En este punto, resalta la influencia de marcos socio-culturales
(como patrones institucionales) sobre los comportamientos micro de los agentes.
La cultura de negocios local, acepta las actividades informales de intercambio
de información y creación de nuevos contactos. Estas se consideran una actividad
214
indispensable para la formación de nuevos negocios, y el impulso a nuevas ideas. Y
además de la tolerancia al riesgo, permite la discusión de detalles de trabajo con
colegas pertenecientes a la comunidad de negocios.
Esta forma de vinculación nutre la lógica del sistema de innovación de la
región, la que brinda especial importancia a las vinculaciones de los agentes y sus
procesos interactivos de aprendizaje. Cuando un emprendedor establece una empresa,
es muy probable que su locación sea dentro de una distancia cercana a su empleo
anterior. El empresario cuida sus contactos locales. Una vez establecida la empresa, y
siendo el empresario familiar con el entorno local, aumentan las posibilidades de éxito
apuntaladas en las vastas relaciones sociales informales que tiene la organización
(Dahl y Pedersen, 2002). La lógica causal de estos procesos, confirma el planteo de
Lam (2002), en torno a la dinámica en que se constituye el modelo de aprendizaje e
innovación en SV. En ese esquema, el modelo ocupacional de alta movilidad interempresa, fomenta redes sociales y profesionales. A la vez, las instituciones de
educación y entrenamiento de la región, se conectan con esas redes profesionales. Las
que finalmente, en su condición de redes sociales, proveen el capital social necesario
para asegurar la transferencia de conocimiento tácito en este modelo de carrera interempresarial.
El otro aspecto institucional relevante a considerar en las redes analizadas en
este capítulo, está vinculado con ciertas decisiones y perspectivas políticas y sociales
históricas. Estos elementos aluden a la capacidad de nacional de un compromiso con
la educación y el desarrollo productivo que han configurado en los últimos treinta
años, un estilo nacional único de desarrollo e innovación.
Esta visión puede encontrarse por ejemplo, en los casos de los programas de
vinculación con el sector científico de empresas líderes a nivel mundial como Google
y Cisco. La visión de estas empresas, son un reflejo del compromiso existente entre
líderes de negocios y el gobierno, para dar apoyo a la educación en ciencias,
matemáticas e ingeniería. Las empresas tecnológicas, representantes de gobierno y
universidades buscan coordinar diversos programas de entrenamiento y de educación
superior en CyT. Mediante esa coordinación, la industria busca guiar la organización
curricular universitaria, y la medición de las demandas de mercado para el desarrollo
de determinadas habilidades en la fuerza laboral; buscando adecuar la innovación en
215
CyT nacional, a las capacidades en capital humano. Cisco se ha distinguido
históricamente por diseñar e implementar estos tipos de programas (European Trend
Chart on Innovation, 2006: 74).
Una visión similar puede encontrarse desde el punto de vista de la política
gubernamental y universitaria. Las dinámicas virtuosas de los sectores tecnológicos de
punta predominantes en SV, se caracterizan por una serie de características complejas
de gestión de tecnología y conocimientos por parte de las empresas, y donde
mecanismos sofisticados de financiamiento como los capitales de riesgo, juegan un rol
trascendental para hacer efectiva la transferencia.
Estos mecanismos complejos se apoyan y son apoyados por diversas medidas
políticas y programas en CyT de nivel federal, estatal, regional y local, que buscan
promover la actividad emprendedora, la comercialización de tecnología y la
innovación (European Trend Chart on Innovation, 2006). Muchas de esas medidas, se
han basado en un paradigma tecnológico cooperativo, de gran influencia en la política
en CyT de los últimos años en EE.UU. Este paradigma, ha inspirado a varias medidas
y programas que han buscado ampliar el uso de la tecnología gubernamental, la
promoción de la i+d cooperativa, el desarrollo de consorcios y centros de
investigación cooperativos, y cambios en la disposición de la propiedad intelectual de
las instituciones gubernamentales (Bozeman, 2000).
Por ejemplo, en EE.UU. al menos desde 1980, existe un entorno que busca
generar la rápida transferencia desde el sector científico hacia el industrial, y que ha
sido apoyado intensamente por el gobierno. Como muestra el análisis de Guston
(2000), la posibilidad de que las organizaciones e investigadores públicos puedan
comercializar sus descubrimientos, generó un sistema de incentivos y estímulos que
efectivizó los procesos de transferencia, y además, permitió al sector político evaluar la
efectividad de la investigación pública. En este contexto, las universidades han venido
estableciendo programas de patentes y licencias de resultados de investigación, que se
han vuelto canales clave de transferencia (Mowery, 2007). De igual forma, han surgido
nuevos modos de gestión en la comercialización de la propiedad intelectual como las
licencias equitativas (equity-based licenses).65
65
Esos convenios permiten a las universidades asociarse con las empresas según el impacto total en el
mercado de la tecnología transferida; con lo cual pasan a beneficiarse ya no sólo de los réditos de la
216
El análisis de diversas estrategias para promover la comercialización de
conocimientos desde la ciencia hacia la industria, muestra que las políticas públicas
pueden asumir un rol clave para efectivizar la transferencia de conocimientos vía
comercialización, y constituirse en instancia que estimula nuevos comportamientos en
las empresas e instituciones de investigación (STRATA, 2004).
De ese conjunto de políticas, las que generaron mayor atención las que
permitieron el uso de los laboratorios federales como un socio para la
comercialización de la tecnología (como el caso de los FFRC). Distintos instrumentos
de política en CyT, permitieron que los laboratorios federales fueran un actor activo
de transferencia vía acuerdos de i+d cooperativa. De igual modo, en estos años
también se han desarrollado programas enfatizando el desarrollo basado en la
tecnología, a través de la extensión en la industria manufacturera, las asociaciones
universidad-industria, los parques científicos y las incubadoras tecnológicas. Para ese
paradigma tecnológico, el gobierno y la universidad no deben competir con el sector
privado en innovación y tecnología; sino complementar la i+d financiada por las
empresas.
El carácter liberal del régimen institucional de EE.UU., llevaría a pensar que
los arreglos individuales y personales son la modalidad predominante de transferencia
nacional. Pero esto, sólo es parcialmente cierto. También una dimensión política
influye y favorece esos procesos. La importancia de los programas públicos en CyT
como mecanismo de estímulo de las vinculaciones ciencia-industria, demuestra las
fuertes inter-relaciones existentes entre los patrones tecnológicos e institucionales que
inciden sobre los procesos de innovación.
Esto muestra la existencia de gradientes en un mismo régimen institucional. El
que en el caso de EE.UU., no sólo está estrictamente vinculado con la visión neoclásica según la cual la innovación fluye desde y hacia el sector privado, y el rol de
universidades y gobierno debe ser mínimo. Las políticas y conductas de los agentes
clave del sistema de innovación en EE.UU., también han estado apuntaladas por
políticas y programas públicos en CyT que parten de una visión más amplia. En
donde se acepta la intervención limitada del sector público, en base a una visión de
tecnología en sí (como en el caso de licencias y patentes), sino de todos los futuros procesos y
productos que aumentan el valor tecnológico y económico de la empresa (Feldman et al, 2002).
217
gobernanza liberal tradicional, desde una definición algo amplia del rol del gobierno
(Bozeman, 2000).
Los elementos anteriores, muestran que el compromiso nacional en torno al
desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación como base del desarrollo
industrial, reflejan un aspecto normativo constitutivo del régimen institucional
estadounidense, confirmando las distintas valoraciones realizadas sobre la importancia
de los marcos políticos y socio-culturales en la conformación de modos nacionales
distintivos de innovación y desarrollo.
Tabla 52: influencia de los factores estructurales (tecnológicos e institucionales) sobre las redes
de transferencia analizadas.
Canal de transferencia
Informal
Formal
Comercialización
Características
del régimen
tecnológico
La lógica de innovación
subraya la importancia
de vinculaciones y
aprendizajes interactivos
con múltiples agentes
del entorno regional
Se alientan los aprendizajes
derivados de las
complementariedades cognitivas
entre los agentes, y los vínculos
con el sistema en CyT. La
transferencia de capital humano
es factor clave para las empresas.
El modelo de gestión de
conocimientos promueve que los
agentes adopten estrategias de
protección para una mayor
apropiación de rentas: la compra
y fusión de start-ups por parte de
las grandes empresas, su
capitalización vía fondos de
riesgo, y la venta de patentes o
licencias.
Características
del régimen
institucional
La interacción entre los
agentes se basa en la
tradición de negocios
local, que realza el valor
de la adopción de
riesgos, permite que los
trabajadores discutan
detalles de trabajo, y
acepta el intercambio y
la creación de contactos
inter-personales
El régimen institucional asume el
principio de baja intervención
estatal. Sin embargo, existe una
notoria presencia pública en el
compromiso mutuo entre
empresarios y gobierno, de
apoyo a la investigación básica y
especializada, y el entrenamiento
de la fuerza laboral.
El paradigma de política
tecnológica promueve la
comercialización de la
investigación incentivando la
vinculación de actores públicos
que complementan la i+d
privada. Predomina una visión de
gobernanza liberal tradicional que
acepta la intervención pública
limitada en el mercado.
218
Capítulo 5.
Redes ciencia-industria de transferencia en Canadá.
1- Introducción: sistema de innovación y vinculaciones ciencia-industria.
1.1. Descripción básica del sistema nacional de innovación de Canadá.
El SNI de Canadá ha buscado, en parte, replicar el exitoso modelo
estadounidense, aunque aplicando políticas más formales y desde un sistema
centralizado dirigido por su gobierno federal. Aunque se vienen implementado desde
hace varios años, diversos programas para fortalecer la comercialización de las
tecnologías producidas a nivel nacional, la habilidad para generar más innovaciones, y
su comercialización más rápida y efectiva, continúa siendo el gran desafío del SNI
canadiense (European Trend Chart on Innovation, 2006).
Para enfrentar esas carencias, en 2007 el gobierno federal de Canadá lanzó un
nuevo marco de referencia de sus futuras políticas nacionales en CyT. El documento
Mobilizing Science and Technology to Canada´s Advance, parte del supuesto de que
el rol del gobierno es asegurar un mercado competitivo, crear un clima de inversión
que aliente al sector privado a competir mundialmente, y apoyar la i+d (Industry
Canada, 2007a: 19). Este plan se construye en función de tres necesidades cruciales
del SNI: la de un mayor compromiso del sector privado hacia la CyT; la de una base
de conocimiento más vasta; y la de convertir al país en un imán de talentos. En base a
esas constataciones, se plantea una agenda política para fortalecer tres ventajas
distintivas de la CyT nacional: el emprendimiento, el conocimiento y las personas. La
siguiente tabla describe las principales estrategias, orientaciones y medidas políticas
propuestas en el documento, para el apoyo de los tres ejes clave del sistema
canadiense de innovación.
219
Tabla 53: orientaciones clave de Mobilizing Science and Technology to Canada´s Advance .
Áreas de apoyo
Objetivos
Estrategias reflejadas en el presupuesto federal 2007
Emprendurismo
Fortalecer un
ambiente de
negocios
dinámico y
competitivo
Fortalecimiento de políticas de competencia y aliento a la IED
Identificar oportunidades de negocios para mejorar el Programa de
Investigación Científica y Desarrollo Experimental (ver tabla 55).
Mantenimiento de un régimen de patentes balanceado, y un marco legal de
derechos de autor confiable.
Reducción en el sistema de impuestos a empresas, con ventajas competitivas
en relación a EE.UU.
Reducir barreras al flujo de capitales, alentar un ambiente propicio a las
inversiones de riesgo, y mejorar el acceso de emprendedores canadienses al
mercado de capitales de riesgo de EE.UU.
Introducción de nuevas redes de investigación con orientación comercial en el
PRCE (ver tabla 55).
Establecimiento de un nuevo programa de Centros de Excelencia en
Comercialización e investigación
Inversión en el Programa College and Community Innovation Pilot para
volverlo permanente
Reemplazar el Programa Technology Partnerships Canada (ver tabla 55) por
la Iniciativa de Aero-espacio y Defensa estratégica
Alineación de actividades existentes de organizaciones y gobiernos
Conocimiento
Alcanzar
asociaciones
público-privadas
de investigación
y
comercialización
Aumentar el
impacto de los
programas de
i+d
Focalización
estratégica en
investigación
Mantener el
liderazgo en i+d
Mejorar la
rendición de
cuentas de los
consejos
financiadores
Explorar nuevas
visiones de la
CyT ejecutada
federalmente
Personas
Promover las
oportunidades
de graduados en
CyT
Incrementar la
oferta de
graduados
calificados
Promover el
interés social por
la CyT
Dirigir recursos a áreas prioritarias donde Canadá puede asumir liderazgo
comercial y de investigación: ciencias y tecnologías ambientales, recursos
naturales y energía, salud, TICs
Asegurar el equipamiento e instalaciones de las IES
Apoyo a redes nacionales e internacionales de investigación
Fortalecimiento del ambiente de las IES, cubriendo los costos indirectos
asociados a la investigación financiada federalmente
Mejorar las medidas de gobernanza de los Consejos de Investigación
Adoptar una visión integrada de apoyo a la investigación académica y mejora
al servicio al cliente
Asegurar que los procedimientos de aplicación de los fondos sean
competitivos y de promoción de la excelencia internacional
Focalizar las actividades en CyT del gobierno a ámbitos de su competencia
como Pesca y Océanos, y seguridad pública.
Crear un panel independiente para evaluar las posibilidades de transferir
laboratorios federales a universidades o el sector privado. Revisión de las
políticas de propiedad intelectual con el fin de que no obstruyan la
transferencia y la colaboración en CyT.
Reducir el sistema de impuestos a los ingresos personales, para retener a
trabajadores con altas calificaciones.
Modernización de la programación del mercado laboral, principalmente desde
el sistema de trabajadores foráneos temporales
Mejorar la calidad de la educación vía apoyos a la educación superior, vía
asistencia financiera de estudiantes y atracción de estudiantes extranjeros
Mayor apoyo a pasantías de investigación que vinculan a estudiantes con el
sector privado
Creciente apoyo a becas nacionales e internacionales de estudiantes
canadienses y extranjeros
Promoción de una cultura que valora el ingenio y el emprendurismo
Elaboración propia en base a Industry Canada, 2007a.
Canadá es uno de los países más innovadores a nivel mundial, presentado
indicadores similares a los de los países de la UE. Pero, pese a ese alto desempeño en
la mayoría de los indicadores de innovación, las bajas tasas de gasto en i+d en relación
al PIB, y la capacidad de emprendurismo en relación a la comercialización de la
220
investigación, continúan siendo son motivo de preocupación de los policy-makers
(European Trend Chart on Innovation, 2006).
Canadá presenta fortalezas en la cantidad y calidad de artículos científicos,
pero permanece por debajo de los promedios de la UE y la OECD en relación a
número de patentes. El desempeño nacional en términos de empresas vinculadas a
innovaciones nuevas al mercado (especialmente PyMEs) es bueno, pero los volúmenes
de ventas de esos productos, siguen estando entre los más bajos de la OECD. Y en un
sentido más amplio, el crecimiento de la productividad laboral sigue siendo más lento
que el del resto de los países de la OECD (OECD, 2008: 110).
Su población relativamente pequeña, da un mercado limitado a los bienes
canadienses de alta tecnología. Una parte significativa de los exportaciones
canadienses, incluyen commodities como gas natural y madera. Sin embargo, el país
ha logrado situarse en un nicho en la cadena global de oferta de la industria
automotriz, y es un líder mundial en el equipamiento en telecomunicaciones y de
industrias aeronáuticas (European Trend Chart on Innovation, 2006). En especial, se
ha detectado que la mayoría del área de CyT de Canadá opera a niveles
internacionales de excelencia o cercamos a ellos, destacándose especialmente en los
campos de las TICs, genómica, bio-informática, materiales avanzados, energía y
medio-ambiente (Industry Canada, 2007a: 28).
La siguiente tabla presenta algunos indicadores destacados en el rendimiento
del SNI de Canadá.
221
Tabla 54: indicadores principales del SNI de Canadá.
Desempeños en innovación
Recursos humanos
Gasto en i+d público y privado, e inversión en conocimiento en educación superior
Indicador
Intensidad de la i+d (gasto bruto en i+d como porcentaje del
PIB)
Gasto gubernamental en i+d como porcentaje del PIB.
Año o categoría de referencia
1996
2001
2006
1996
1.65
1.94
2.09
0.56
2001
0.61
2006
0.63
Cambio en los presupuestos del gobierno en i+d (tasa anual de
crecimiento de las apropiaciones presupuestales del gobierno
en i+d)
Financiamiento gubernamental de la i+d empresarial como
porcentaje del PIB
Tratamiento fiscal en i+d: tasa de subsidio por cada dólar
invertido en i+d por PyMEs y grandes empresas; año 2008.
Incentivos fiscales a la i+d como porcentaje del PIB
2002-2007
5.1
2005
0.02
PyMEs
Grandes empresas
Año 2005
0.325
0.179
0.21
Intensidad del gasto empresarial en i+d como porcentaje del
PIB.
1996
0.96
2001
2006
2006
1.29
1.06
0.05
1996
2001
2006
Ciencias naturales e ingeniería
0.44
0.58
0.69
80.25
Ciencias sociales y humanidades
19.75
1996
9.1
2001
9.4
2006
8.4
Crecimiento de investigadores en i+d (tasa anual de
crecimiento en porcentaje)
Investigadores por mil empleados (promedio OECD: 44.26)
1996-2004
4.2
2007
46.74
Grados en ciencia e ingeniería como porcentaje del total de
nuevos grados, año 2005.
Graduados en ciencia
Graduados en ingeniería
Ciencia
11.55
8.63
32.3
Ingeniería
19.4
Ciencia e ingeniería
51.7
Otros
Total
1995
2005
2007
75.9
127.5
12.54
24.04
20.51
1992-1994
2002-2004
1995
Porcentaje del total mundial
2005
Porcentaje del total mundial
25.01
28.70
810.2
4.2
800.6
3.6
Inversión en capital de riesgo como % del PIB (incluyendo
capital semilla y start-ups; y desarrollo y expansión temprana)
Gasto en i+d de educación superior como porcentaje del PIB
Gasto en i+d de educación superior según su distribución en
campos de conocimiento, año 2001
Porcentaje del gasto en i+d de educación superior financiado
por la industria como porcentaje del total de la i+d de la
educación superior.
Doctores en ciencia e ingeniería y otros campos por millón de
habitantes, año 2005.
Patentes tríadicas (registradas en la Oficina Europea de
Patentes, la Oficina de Marcas y Patentes de EE.UU., y la
Oficina japonesa de patentes; protegiendo la misma invención)
por millón de habitantes
Patentes con co-inventores extranjeros
Artículos científicos por millón de habitantes
Indicadores seleccionados tomados de: OECD, 2008.
222
1.2. Panorama de las relaciones para la transferencia entre ciencia e industria en
Canadá.
Más de la mitad de las actividades de i+d que se realizan en Canadá son
ejecutadas por su sector industrial privado; quién financia casi un 48% de las mismas
(OECD, 2007). La inversión del sector privado en i+d como proporción del PIB
(54%), está por debajo del promedio de la OECD (68%). A su vez, esa inversión es
muy concentrada: hay menos de 300 empresas líderes en i+d (que invierten más de
tres millones de dólares anuales); y sólo 10 dan cuenta del 24% de la i+d ejecutada
por el sector privado (Industry Canada, 2007a: 25-26).
Determinadas características estructurales de la economía nacional como la
presencia de un importante sector basado en la explotación de recursos naturales, y la
relativamente escasa presencia de grandes empresas, explican parcialmente esa baja
intensidad de la i+d empresarial (OECD, 2008: 110).
Por su parte, en la última década ha aumentado la proporción de i+d ejecutada
por IES (la segunda de los países de la OECD, sólo por debajo de Suecia),
especialmente en actividades financiadas por el gobierno federal (Industry Canada,
2008b: 22). También existe apoyo gubernamental a las actividades de i+d del sector
privado vía financiamiento directo, principalmente a través de incentivos fiscales66. El
gobierno de Canadá gastó en el año 2005 casi 2% de su PIB en actividades de i+d,
(algo menos que el promedio de la OECD), buscando apoyar diversos objetivos socioeconómicos (Gobierno de Canadá, 2007a). Los tres que atraen la mayor parte del
financiamiento son la salud pública, la producción industrial, y la investigación noorientada (Industry Canada, 2008b: 10).
Esto marca un punto distintivo del SNI canadiense: la definición de temas
prioritarios en que se realizan inversiones en investigación. En los últimos años, el
gobierno ha favorecido mucho a tres sectores: salud, bio-tecnologías e investigación
farmacéutica. Por una parte, recientemente se han venido estableciendo varias
empresas farmacéuticas en Canadá, muchas veces asociadas a multinacionales de
66
En especial, se destaca el Programa de Investigación científica y desarrollo experimental (SR&ED
por sus siglas en inglés), principal programa del gobierno en apoyo a la i+d, y que da cuenta del 25%
del apoyo gubernamental a la i+d. El programa consiste en deducciones impositivas del 100% en
gastos de i+d corrientes y de bienes de capital, y en créditos impositivos de inversión, los que varían
según el tamaño de la empresa entre un 2º y 35%, y según diferentes esquemas en las distintas
provincias (ERAWATCH, 2007).
223
EE.UU. Este sector se considera estratégico para el SNI, pues implica la utilización de
nuevas tecnologías y por tanto, es un sector típico de la economía del conocimiento. A
su vez, la salud pública es una marca distintiva para la sociedad canadiense (en
contraposición con la visión del sistema de salud en EE.UU.), con un estatuto
identitario de su imaginario social. Desde una visión social-demócrata, el gobierno
apoya al sector de la salud como el primer recurso de su economía, incluso por sobre
los recursos naturales sobre los cuales Canadá fundó históricamente su prosperidad.
Precisamente en los sectores de salud y también de bio-tecnologías, son más activos
los consorcios público-privados (Lesseman, 2007: 71-77). Esta investigación
colaborativa institucionalizada entre ciencia e industria, es la que tiene un desarrollo
más consolidado en el país (Langford et al., 2006: 1588).
Los laboratorios nacionales, las universidades, y la industria privada han
logrado trabajar conjuntamente en desarrollar capacidades innovativas en esos
sectores. Pero, pese a esos avances, la debilidad sigue residiendo en el desarrollo de
invenciones –medidas en números de patentes-, y el traslado de los resultados de la
investigación científica financiada públicamente, en productos con altos niveles de
penetración global en los mercados. Esto contrasta con la mayor capacidad de Canadá
para llevar conocimientos en geología e ingeniería hacia productos basados en
recursos naturales (The Conference Board of CANADA, 2009).
En términos generales, las relaciones ciencia-industria en Canadá se distinguen
por una capacidad limitada, que dificulta la comercialización (European Trend Chart
on Innovation, 2006: 7); comparadas con los niveles de países con tamaños de
población y/o niveles de desarrollo similares. El gobierno destaca la persistencia de
barreras estructurales para la colaboración entre la comunidad científica, las
universidades, la industria y las organizaciones no-gubernamentales; en especial
derivados de factores legislativos, regulatorios, financieros, de infraestructura, de
recursos humanos, políticos y culturales (Industry Canada, 2007 a: 70).
Esta ha sido la principal preocupación de las políticas en CyT de Canadá en
los últimos 30 años. Hasta los años 80, la política científica en Canadá había implicado
una serie de intentos paulatinos para promover la i+d industrial y la innovación
tecnológica. El desarrollo de la capacidad industrial de investigación había sido
224
mandatado al Consejo Nacional de Investigación (NRC67) fundado en 1916. Sin
embargo, las tradiciones académicas canadienses recién comienzan a cambiar en 1977.
Ese año, las agencias financiadoras de la investigación fueron re-estructuradas para
crear un sistema de consejos de investigación federales; abarcando todas las
disciplinas reconocidas por las universidades canadienses. En los años siguientes, tres
Consejos de Investigación: el Médico (MRC68), el de Ciencias Naturales e Ingeniería
(NSERC69), y el de Ciencias Sociales y Humanidades (SSHRC70) asumieron las
funciones de apoyo a las facultades y la graduación de estudiantes (Fisher et al., 2001).
Desde la década del 80, el gobierno federal comenzó a invertir en diversos
programas y organizaciones, principalmente desde su Ministerio de Industria
(Coussot, 2007: 218). Las administraciones conservadoras y liberales que se alternaron
en el gobierno en los años 80 y 90, lograron crear un clima proclive a la
comercialización,
aplicando
múltiples
medidas
de
instrumentos
políticos
complementarios. Este enfoque orientado al mercado, ha sido cuestionado por omitir
ciertas dimensiones no comerciales de la vinculación ciencia-industria. 71
El objetivo de dirigir la ciencia hacia el mercado, ha sido exitoso en términos
generales. El apoyo industrial a la investigación universitaria ha avanzado
rápidamente. Sin embargo, el sector de negocios continúa siendo un ejecutor menor,
lo que sugiere que probablemente las industrias nacionales sigan dependiendo de la
investigación apoyada públicamente, en lugar de desarrollar infraestructuras propias.
El gobierno federal ha alentado esta tendencia, al brindar un régimen de impuestos a
la inversión en i+d pública muy beneficioso (Fisher et al., 2001: 13).
La siguiente tabla resume algunos de las principales iniciativas en políticas en
CyT que se han implementado en los últimos años.
67
Siglas en ingles para National Research Council.
Siglas en ingles para Medical Research Council.
69
Siglas en ingles para Natural Sciences and Engennering Research Council.
70
Siglas en ingles para Social Sciences and Humanities Research Council.
71
En particular, Landry et al. (2006) cuestionan muchos de los indicadores que buscan medir la
transformación de las universidades en términos de gestión de la comercialización de las inversiones
gubernamentales (Landry et al., 2006: 1587). En especial, los autores llaman la atención en torno a la
sobredimensión que adquieren los aspectos relacionados con la formación de spin-offs, licencias y
patentes; y al rol menor dado a otras formas de colaboración (contratos, consorcios, consultorías), y al
papel desempeñado por los recursos humanos calificados (especialmente de los graduados). Ante dicho
panorama, destacan la carencia de indicadores que identifiquen las conexiones universidad-industria
más fuertes, relacionadas a distintos tipos de intercambio de información, y los roles cumplidos por
personas altamente calificadas en procesos de transferencia (ídem: 1596).
68
225
Tabla 55: Programas en CyT de construcción de redes ciencia-industria en Canadá.
Programa
Programa de
Asistencia a la
Investigación
Industrial
(IRAP72).
Programa de
Redes de
Centros de
Excelencia
(NCE)
Año Origen
1961
Público
Función del programa
Brinda asistencia a PyMEs en
problemas de investigación a corto
plazo, compartiendo riesgos
financieros en proyectos de i+d y
actividades de pre-comercialización.
Movilizar talento en capacidades de
investigación en los sectores público,
privado y académico al estimular su
colaboración.
1989
Público
CANARIE Inc.
1993
Públicoprivado
Red informática que sirve a
universidades, laboratorios e
institutos de investigación públicos y
privados. Apoya iniciativas
innovadoras en aplicaciones de redes
de banda ancha de organizaciones
nacionales.
Iniciativa de
Defensa y
Aeroespacial
Estratégica
(SADI)
1996
Público
Programa para el desarrollo
tecnológico en la industria
aeroespacial, defensa y seguridad.
Financia proyectos del sector privado,
en etapas de desarrollo de productos
y pre-comercialización.
Fundación
Canadiense
para la
Innovación
(CFI)
Institutos de
Investigación
en Salud
(CIHR)
1997
Público
2000
Público
Genome
Canada (GC)
2000
Público
Organización independiente que
provee la infraestructura necesaria
para desarrollar investigación
científica en salud, recursos naturales
y energía, TICs, y medioambiente.
Trece institutos virtuales de
investigación inter-disciplinaria en
base a redes de investigadores
especialistas en temas clave de salud.
Se apoya la transferencia de
conocimiento con impacto en la
política, la práctica y/o productos de
salud.
Seis centros de investigación que
desarrollan la estrategia nacional de
investigación en genómica y en áreas
ambientales, agrícolas, pesqueras,
forestales, y de salud. Financia
proyectos y plataformas en CyT multidisciplinarios a gran escala
Objetivos
(i)Incrementar las capacidades de las
PyMEs mediante asistencia y recursos
a sus actividades de i+d; (ii) activar la
innovación promoviendo la formación
de clusters y redes.
(i) Convertir la investigación y el
emprendurismo en beneficios para los
canadienses; (ii)- al vincular
investigadores jóvenes de calidad en
las redes, se busca atraer y entrenar a
los futuros líderes científicos y
empresariales de Canadá.
(i) Crear redes que expandan las
capacidades de la comunidad
educativa y académica, y desaten
colaboraciones; (ii) promover la
innovación en tecnologías de nueva
generación, que afirmen la posición
de Canadá como líder en redes de
investigación.
(i) Alentar la i+d estratégica en
nuevos productos y servicios; (ii)
fortalecer la competitividad de las
empresas aeroespaciales y de defensa;
(iii) fortalecer la colaboración entre
institutos de investigación, y el sector
privado.
(i) Fortalecer la capacidad de las
instituciones de investigación para
desarrollar investigación de clase
mundial; (ii) fortalecer las
vinculaciones entre sectores.
(i) Crear una estructura de
investigación en temas de salud
donde participen investigadores y
profesionales de la salud; policymakers; el sector voluntario;
asociaciones de pacientes; gobiernos
locales, provinciales y federal; y la
industria.
(i) Desarrollar proyectos de
importancia estratégica entre la
industria, el gobierno, universidades,
hospitales, y el sector público; (ii)
asumir el liderazgo canadiense en las
investigaciones en genómica.
Elaboración propia en base a: Raymont, 2004 (IRAP); IRAP, 2009 (b); ERAWATCH, 2007 (NCE e IRAP); CANARIE Inc.,
2009; Performance Management Network Inc., 2003; SADI, 2009; GENOME Canada, 2009; CFI, 2008; CIHR, 2009.
72
Siglas en ingles: IRAP (Industrial Research Assistance Program); SADI (Strategic Aerospace and
Defense Initiative); CFI (Canada Foundation for Innovation); CIHR (Canadian Institutes of Health
Research).
226
2- Estudio de caso: el Programa de Redes de Centros de Excelencia
(PRCE) y la red GEOIDE.
En el marco institucional, tecnológico y organizacional del SNI de Canadá, se
inserta el programa público en CyT en el que se basa el estudio de caso: el Programa
de Redes de Centros de Excelencia (PRCE). El PRCE es una de las implementaciones
centrales de política en CyT en Canadá para promover la comercialización de la
investigación científica, alentar la transferencia a partir de redes de conocimiento, y
facilitar el entrenamiento de personal calificado en i+d. Este apartado presenta datos
básicos del PRCE, y una revisión general de los análisis previos disponibles sobre su
origen, desarrollo, y desempeño. Además, se presenta en el marco del PRCE, los
rasgos básicos de GEOIDE, una de las redes del Programa.
2.1. Origen del programa.
En 1986, el gobierno otorgó fondos para que los tres Consejos de
Investigación trabajaran en asociaciones con el sector privado, incrementando el nivel
de actividades en colaboración universidad-industria. En 1987, de un evento de
delegados representativos vinculados a la educación superior surge la idea de
desarrollar centros de excelencia que enfatizaran la inter-disciplinariedad, y
relacionaran redes de investigadores de múltiples instituciones a lo largo del país. En
1988, el Consejo Científico Canadiense advierte sobre la necesidad de integrar a la
universidad al mercado; mientras que el Cuerpo Asesor del Primer Ministro insiste en
que las universidades nacionales no explotan adecuadamente la propiedad intelectual,
y aconsejan un mayor énfasis en la colaboración universidad-industria en investigación
pre-competitiva, en torno a consorcios de investigación. De ese contexto, surge la
primera implementación del PRCE (Fisher et al., 2001: 9-14).
El modelo adoptado por el PRCE fue no-gubernamental: el Instituto
Canadiense de Investigación Avanzada (CIAR73). El CIAR fue diseñado como una
universidad sin paredes, vinculando investigadores nacionales en redes virtuales. Su
propósito era la investigación fundamental, concibiéndose a la industria como un
usuario del conocimiento generado antes que socio colaborativo. El CIAR aceptaba
73
Siglas en ingles para Canadian Institute for Advanced Research.
227
donaciones corporativas junto al financiamiento público, pero los fondos privados
nunca dirigieron al programa.
Tras un proceso político de negociaciones y acuerdos, el Comité Asesor
aprueba en 1988 la implementación del PRCE, para seleccionar propuestas
focalizadas de investigación en base a cuatro criterios: la excelencia de la ciencia y de
las personas involucradas; la relevancia industrial; la formación de redes; y la
capacidad administrativa y de gestión. Las aplicaciones recibidas para la revisión de
un Comité Internacional, mostraron que la construcción de redes y la relevancia
industrial eran difíciles de determinar. Asimismo, dado que las empresas en muchas
ocasiones realizaban bajas inversiones en la etapa de propuesta, también resultaba
difícil valorar el grado de las alianzas y asociaciones.
En 1989 se introducen dos nuevas hipótesis de evaluación a las propuestas de
redes a integrarse al programa: (i) evaluar cuando la investigación en colaboración
podía realizarse a distancia utilizando tecnologías de comunicación; y (ii) cuáles
podrían ser para los investigadores, el impacto social y económico de su trabajo,
particularmente los canales por los cuales sus resultados de investigación podrían
comercializarse.
Con el gobierno liberal de 1993, se prorrogó el Programa otros cuatro años, en
virtud de su importante contribución al cambio de la cultura de la investigación en
Canadá, aún pese al clima de reducción fiscal y recortes presupuestarios imperante. Se
impusieron en ese marco dos nuevos criterios de selección (el intercambio de
conocimiento y explotación tecnológica; y entrenamiento de personal altamente
calificado); que sustituyeron al criterio más abstracto de relevancia industrial. El
Ministerio de Industria canadiense logró de este modo re-orientar el programa como
deseaba desde un inicio: un programa que fomentaba la investigación industrialmente
relevante (Fisher et al., 2001: 15-26).
2.2. Descripción del programa: objetivos y actividades.
El PRCE se define como un programa de inversión federal en las áreas de
i+d, innovación, entrenamiento y transferencia de conocimiento. El programa es
administrado conjuntamente por los tres consejos nacionales de investigación, junto al
Ministerio de Industria. Entre los potenciales miembros de las Redes de Centros de
228
Excelencia se incluyen organizaciones federales; universidades nacionales, hospitales e
instituciones de investigación; empresas; consorcios industriales; y organizaciones no
gubernamentales de la sociedad civil (Circum Network y Malatest, 2007). La misión
central del PRCE es unir a investigadores y a la comunidad receptora de
conocimientos en asociaciones formales e informales, incitando a los investigadores a
orientar su acción hacia la transferencia de conocimientos focalizados en problemas
concretos y nacionalmente importantes; y motivando a los socios a contribuir
financiera y cognitivamente al desarrollo de esos conocimientos (ídem).
Tabla 56: lógica causal de los resultados esperados del PRCE.
Resultados esperados
Inmediatos
Competencias regulares dentro de las redes para
influir en la dirección de la investigación
Mejorar la
Realización de investigaciones básicas, aplicadas, e
colaboración entre
internacionalmente competitivas en áreas clave para investigadores
el desarrollo socio-económico nacional y la calidad
de vida de los canadienses
Incremento de redes y colaboraciones entre
investigadores, incluyendo colaboraciones multidisciplinarias
Descubrimientos de investigación relevantes a las
necesidades de la industria, el sector salud,
organizaciones gubernamentales y nogubernamentales
Crear asociaciones de investigación multiAsociaciones
disciplinarias y multi-sectoriales entre universidades, multi-sectoriales
industria, el sector salud, el gobierno y la sociedad
civil.
Generar un entrenamiento de alta calidad,
beneficiando a estudiantes y personal altamente
calificado desde el acceso a redes científicas, y la
participación en procesos de transferencia junto a
otros socios.
Intermedios
(i) Rápido intercambio
de resultados en la red;
(ii) creación de equipos
de investigación multiregionales y multidisciplinarios.
(i) Desarrollo y retención
de investigadores de
clase mundial;
(ii) desarrollo de
personal altamente
calificado; (iii)
transferencia y
explotación de
descubrimientos por
parte de todos los
actores involucrados
Finales
Mejorar: (i) la
productividad
y el
crecimiento
económico, y
(ii) la calidad
de vida de los
canadienses
Elaboración propia en base a: Circum Network y Malatest, 2007: 13-15.
El programa financia proyectos conjuntos por dos períodos de cinco años (con
una revisión y evaluación de desempeños a la mitad del período). Las redes
financiadas por diez años, pueden solicitar un período final adicional de otros cinco
años, siempre que hayan logrado desarrollar y construir sus asociaciones a un grado
tal, que sea viable su continuidad futura sustentable de la red bajo la dirección de los
socios participantes (NCE, 2009). Actualmente el PRCE incluye a dieciocho redes.
229
Tabla 57: redes actuales del PRCE.
Área de
conocimiento
Tecnologías
avanzadas
Ingeniería y
manufactura
Salud, desarrollo
humano y biotecnología
Red
Organización líder
Instituto Canadiense de Innovaciones en
fotónica (CIPI74)
Red de geomática para decisiones
informadas (GEOIDE).
Matemáticas para las tecnologías de
información y sistemas complejos
(MITACS)
Sensores inteligentes para estructuras
innovativas
Universidad Laval, Quebec
Años de
financiamiento
1999-2009
Universidad Laval, Quebec
1998-2009
Universidad Simon Fraser,
British Columbia
1998-2009
Universidad de Manitoba
1995-2009
Red de Centros de Excelencia AUTO21
Universidad de Windsor
Ontario
Universidad de Guelph,
Ontario
Universidad McMaster,
Ontario
Hospital Mount Sinai, Ontario
Universidad Western Ontario
2000-2011
Universidad de Ottawa,
Ontario
Universidad de Ottawa,
Ontario
Universidad de British
Columbia, y Hospital de
Investigación en salud
Vancouver Coastal, British
Columbia
Universidad de Alberta y
Capital Health, Alberta
Universidad de Toronto,
Ontario
Universidades de Queen´s y
York, Ontario
Universidad Laval, Quebec
Universidad de Waterloo,
Ontario
Universidad de Alberta,
Alberta
1999-2010
Red de alimentos y materiales avanzados
(AFMNet)
Red de alergia, genes y medio-ambiente
(AllerGen)
Red canadiense de artritis (CAN)
Red canadiense de investigación en
leguaje y analfabetismo
Red canadiense de accidentes cerebrovasculares (CSN)
Red de células madre (SCN)
Red sobre enfermedades prionicas,
neuro-degenerativas (PrioNet)
Red canadiense de Obesidad (CON)
Medioambiente
y recursos
naturales
Iniciativa Nacional para el cuidado de los
ancianos (NICE)
Red de promoción de las relaciones y
eliminación de la violencia (PREVNet)
Red ártica (ArcticNet)
Red Canadiense del agua (CWN)
Red de gestión sustentable de los
bosques (SFM)
2003-2010
2004-2009
1998-2009
2000-2008
2000-2011
2005-2009
2005-2009
2005-2009
2005-2009
2003-2010
2000-2011
1995-2009
Elaboración propia en base a: NCE, 2009.
Cada red del Programa desarrolla tres tipos de actividades básicas. El primer
tipo se vincula con la selección de las propuestas en base a los cinco criterios ya
mencionados. En segundo lugar, las redes desarrollan tareas de gestión de la
investigación. El Directorio del PRCE es responsable de la gestión del programa;
74
Siglas en inglés: CIPI, Canadian Institute for Photonic Innovations; GEOIDE, Geomatics for
Informed Decisions Network; MITACS, Mathematics of Information Technology and Complex
Systems; AFMNet, Advanced Foods and Materials Network; AllerGen, Allergy, Genes and
Environment Network; CAN, Canadian Arthritis Network; CSN, Canadian Stroke Network; SCN,
Stem Cell Network; CON, Canadian Obesity Network; NICE, National Initiative for the Care of the
Elderly; PREVNet, Promoting Relationships and Eliminating Violence Network; CWN, Canadian
Water Network; SFM, Sustainable Forest Management Network.
230
mientras que a nivel de la red, la gestión corre a cargo de un Líder Científico, un
Comité de Gestión de la Investigación, y un Cuerpo de Directores. Finalmente, el
PRCE desarrolla diversas actividades de monitoreo y evaluación de las redes
seleccionadas. Cada red realiza reportes financieros y estadísticos anuales, reportes
empresariales, de revisión de medio término, y de progreso. Las revisiones de medio
término son requeridas en cada red, al mediar el ciclo inicial de financiamiento de
cinco años. El proceso implica un reporte producido por la red, seguido del de un
panel de evaluación que realiza recomendaciones al Comité de Selección de PRCE. El
Directorio del PRCE compila y analiza las estadísticas anuales y reporta al Comité de
Gestión sobre diversos aspectos. Este Comité realiza luego recomendaciones para
mejorar o ajustar el programa. Finalmente, se dan evaluaciones cada cinco años para
determinar si el programa requiere cambios, y para evaluar el desempeño del
programa (Circum Network y Malatest, 2007).
El siguiente esquema detalla las principales instancias organizacionales que
conforman al PRCE.
Esquema 6: organigrama del PRCE.
Ministerio de
Industria
Consejo de
Investigación en
Medicina (MRC)
Consejo de
Investigación de
Ciencias
Naturales e
Ingeniería
Consejo de
Investigación en
Ciencias Sociales
y Humanidades
(SSHRC)
PRCE
Comité
internacional de
pares (revisión de
propuestas)
Comité
Directivo
(dirección
general del
programa)
Comité asesor
academiaindustria (revisión
de propuestas)
18 redes de
Centros de
Excelencia
Elaboración propia en base a PRCE, 2009.
231
2.3. Evaluaciones recientes.
En los últimos años, se han realizado dos evaluaciones externas sobre la lógica
de acción y desempeños del PRCE. Esas evaluaciones han abordado cinco aspectos.
En relación a la construcción de una nueva cultura investigativa, Fisher et al. (2001)
destacan que el PRCE ha generado un cambio cultural en la ciencia, atrayendo
investigadores fuera de sus espacios tradicionales. Los científicos aceptan que su
escepticismo a la noción de redes, cambió con la evolución del PRCE. El programa ha
enfatizado la cultura comercial y la responsabilidad de las redes en la transferencia.
Esto incluye el desarrollo de capacidades en los receptores industriales de la
tecnología, el acceso a capitales de riesgo, la negociación de tratos de propiedad
intelectual, y el establecimiento de un proceso para licenciar tecnologías.
Otro aspecto neurálgico del programa, ha sido el apoyo a la colaboración. En
este aspecto, se destaca el modo en que el PRCE facilita el desarrollo de estrategias y
tareas conjuntas, su fuerte liderazgo y dirección en los procesos de toma de decisiones
estructurales en las redes, y su capacidad para establecer comunicaciones dinámicas.
A nivel individual, el PRCE ha aumentado la disposición de colaboración de los
investigadores implicados, sin que por esto reemplacen a su grupo académico de
referencia más cercano.
Las asociaciones por su parte, varían en las distintas redes; aunque suelen
darse más en los casos en que existen relaciones previas entre socios. El grado de esa
asociación responde a distintos factores entre los que se destacan: el financiamiento
adicional, la comercialización exitosa de resultados de investigación o tecnologías; un
enfoque del área de conocimiento implicada más cercano a los negocios; la revisión de
regulaciones; o la contribución al diálogo entre intereses en conflicto.
En relación a la excelencia de la investigación, la evidencia de los procesos de
evaluación del PRCE, da cuenta de un alto nivel. Las redes han logrado importantes
resultados de investigación en términos de publicaciones, premios a académicos
líderes de la red, y buenos índices de citación de los investigadores involucrados.
Finalmente, en relación a la transferencia de conocimientos y tecnología, los
resultados muestran un buen desempeño en torno al uso de los descubrimientos de
los socios públicos. También existen buenos desempeños en las áreas de
comercialización de resultados de investigación: patentes, licencias, formación de
232
nuevas empresas y creación de nuevos productos, procesos y servicios (Circum
Network y Malatest, 2007).
De estas evaluaciones, se derivan dos reflexiones finales sobre el PRCE. Desde
el punto de vista de implementación política, el PRCE supone una iniciativa central
en el marco político federal de promoción de la comercialización de la ciencia, y de las
asociaciones ciencia-industria. Como instrumento político, el PRCE ha tomado la
función ideológica de modificar la cultura de la investigación. El programa ha roto la
tendencia académica de investigadores aislados, para ponerlos en torno a un sistema
nacional, promoviendo el desarrollo de talentos con un fin inmediato: la transferencia
de su conocimiento para su aplicación en beneficio de la sociedad canadiense. El
PRCE ha vuelto más permeables los límites entre academia e industria; entre ciencia y
política; y entre ciencia básica y aplicada. El nivel de inter-disciplinariedad e
internalización de las redes y la cultura comercial, también han sido profundizados
desde el PRCE (Fisher et al., 2001: 29-32).
En relación a sus logros, el PRCE se ha distinguido como un compromiso con
un amplio reconocimiento75 de financiamiento de largo plazo, con un campo de
acción nacional definido, y un énfasis en la multi-disciplinariedad, transversal a los
mandatos de los consejos de investigación. El mérito distintivo del PRCE ha radicado
en su capacidad para crear redes estructuradas, establecer asociaciones intersectoriales, y promover el uso del conocimiento en CyT, especialmente desde la
comercialización de la investigación. De igual modo, el PRCE ha logrado formar redes
apuntaladas en el entrenamiento de personal calificado, con el fin de buscar resolver
problemas concretos vía la investigación y la transferencia. Las redes del Programa se
distinguen por su fuerte liderazgo, por la amplia gama de oportunidades que brindada
a estudiantes; y especialmente por su alta productividad76 (Circum Network y Malatest,
2007: 83-89).
75
Diversos participantes e informantes calificados, sitúan al PRCE entre los mejores vehículos para la
comercialización de la CyT y de apoyo a la investigación y aplicación tecnológica nacional. Una
encuesta realizada en 2006 por el Comité de CyT de Canadá sobre diversos programas de apoyo a la
comercialización de CyT, situó en tercer lugar al PRCE, apenas debajo del programa SR&ED y de
actividades de IRAP (Circum Network y Malatest, 2007: 78-79).
76
Los resultados obtenidos por el PRCE confirman lo antedicho. Por ejemplo, en el año 2006, las redes
del PRCE involucraron a 1597 investigadores y 5019 personas calificadas, que establecieron
vinculaciones con 830 empresas, 333 departamentos y agencias provinciales y federales, 43 hospitales,
207 universidades y otras 584 organizaciones de Canadá y el resto del mundo. En ese lapso, fueron
invertidos 59 millones de dólares, incluyendo 22 millones de empresas del sector privado. Ese año
233
2.4. La red GEOIDE.
La iniciativa de la creación de la Red de Centros de Excelencia en Geomática
para las decisiones informadas (GEOIDE), fue presentada al PRCE en 1998,
aprobándose su ciclo de financiamiento de siete años, más otro adicional por igual
tiempo; con lo cual GEOIDE dejará de ser parte del PRCE con el término de los
últimos proyectos en el año 2010. GEOIDE se plantea consolidar y fortalecer la
industria nacional en geomática, haciendo un uso optimo de los recursos nacionales
en i+d, y creando una estructura sustentable de redes que integren a toda la
comunidad canadiense especialista en geomática.
Una de las tareas más complejas que afrontan las redes del PRCE como
consorcios de múltiples participantes de organizaciones diversas, radica en su gestión.
Para tal fin, cada red acuerda internamente sobre diversos aspectos operacionales,
como la delegación de responsabilidades de cada organización, la estructura de
gobierno de la red, la propiedad y disposición de la propiedad intelectual, la
publicación de resultados de investigación y conflictos de intereses (NCE, 2004: 10).
GEOIDE es dirigido por un cuerpo de Directores responsable de la dirección
y gestión de la red según los principios del PRCE, que desarrolla las políticas de la
red. Este cuerpo apoya sus decisiones con la asistencia de otros cuatro instancias: (i)
un Comité de Desarrollo de negocios y marketing (que asiste a los participantes de
GEOIDE en la comercialización de resultados de investigación); (ii) un Comité de
nominación; (iii) un cuerpo de dirección ejecutiva; y (iv) un Comité auditor.
En la gobernanza de la red, también juega un rol clave su Director Científico,
responsable de la dirección estratégica y científica, y nexo entre GEOIDE y sus
participantes. El Director Científico asesora políticamente al Cuerpo de Directores y
sus Comités; comunicando las actividades y objetivos de la red ante la comunidad de
investigación, el Directorio General del PRCE y organizaciones del sector público y
privado. Para cumplir esas funciones, el Director Científico se apoya en los líderes de
los proyectos de investigación, y en el Comité de Gestión de la Investigación, el que
evalúa el desempeño de la investigación de la red, y recomienda la inclusión o
también se registraron 110 patentes y se publicaron 4309 artículos en revistas arbitradas; y se
concedieron 20 licencias y nacieron 4 empresas spin-off (NCE, 2007: 5). En los anteriores ciclos de
financiamiento de siete años, en promedio las redes producían más de 27 mil publicaciones arbitradas,
entrenaban más de 2.300 estudiantes, registraban 320 patentes, negociaban 540 licencias y
desarrollaban 70 empresas spin-off (NCE, 2009).
234
exclusión de proyectos o investigadores, y la asignación o ajuste de fondos. La red
cuenta con un Gerente General que organiza las actividades administrativas y
financieras de la red; y un Centro de Negocios de asistentes financieros, científicos y
de comunicación (entrevista 5), quienes coordinan las actividades de la Conferencia
Científica Anual de la red, y trabajan junto a la red de Estudiantes de GEOIDE, junto
a quien organiza workshops y una Escuela de Verano anual (GEOIDE, 2009).
Esquema 7: organigrama de la red GEOIDE.
Red de centros de
Excelencia en Geomática
(GEOIDE)
Consejo de
Directores
Comité Ejecutivo
Comité de
Desarrollo de
Negocios
Comité de
Nominación
Comité Auditor
Director
Científico
Comité de
Gestión de la
Investigación
Líderes de
proyectos de
investigación
Gerente
General
Centro de
Negocios
GEOIDE
Conferencia
Científica Anual
Red de
estudiantes
Escuela de
Verano
Workshops y
seminarios
Elaboración propia en base a: GEOIDE, 2009.
235
3. Análisis de redes ciencia-industria para la transferencia desde diversos
canales en torno al PRCE en Canadá.
En esta sección, se presentan los hallazgos centrales del estudio de caso de
redes ciencia-industria para la transferencia desatadas en torno a la experiencia del
PRCE en Canadá, especialmente de la red GEOIDE. Como en los anteriores
capítulos, los resultados se ordenan de acuerdo a tres canales de transferencia;
atendiendo las inter-relaciones que tienen sobre esos procesos las dimensiones
analíticas macro, micro y meso presentadas en los primeros capítulos; y destacando
los posibles elementos detectados que puedan definirse como buenas prácticas.
3.1. Información recabada y redes relevadas.
Con el objetivo de detectar redes ciencia-industria para la transferencia en SV,
fueron realizadas 8 entrevistas en profundidad. Esa información fue complementada
por información obtenida en diálogos informales y la asistencia a eventos informales y
conferencias vinculadas a temas de CyT, durante el mes de marzo de 2009. A esa
información, se suma la revisión de fuentes secundarias.
Tabla 58: listado de entrevistados.
Entrevista
1
2
3
4
5
6
Adscripción
Vice-presidente asociado y Gerente de Programas del PRCE, Gobierno de Canadá
Investigador titular, Profesor-investigador titular del Departamento de Ciencias
Geomáticas de Universidad Laval, Quebec; titular de la Silla de investigación de bases de
datos geo-espaciales CRSNG; y miembro del Comité de Directores de GEOIDE
Director científico, y Oficial de Asuntos Científicos de la Red GEOIDE
Estudiante post-doctoral Red GEOIDE
Director científico de la red GEOIDE
Ex-investigador de la red GEOIDE, y fundador de la empresa SimActive Inc.
En el análisis se hallaron cuatro redes ciencia-industria para la transferencia, en
las que participan o participaron universidades, grupos de investigación, varios tipos
de empresas, programas en CyT, y diversas organizaciones intermedias (limítrofes e
intermediarias).
236
Tabla 59: redes ciencia-industria para la transferencia detectadas en SV.
Redes de transferencia
Comercialización
Formal
Informal
Canal
Red identificada
Sistema de
información
GOLD
Summer school y
workshops de
GSN
Red de Centros
de Excelencia
GEOIDE
Asociaciones a
partir de la
construcción de
la empresa
SimActive
Sector científico
Actores detectados
Organizaciones
Sector empresarial
intermedias
Programas públicos
en CyT
Red GEOIDE
Estudiantes de 32
instituciones
educativas,
investigadores
internos y externos
a la red
Cuatro empresas
participantes de la
red GEOIDE
Estudiantes de 32
instituciones
educativas,
investigadores
internos y externos
a la red
Cuatro empresas
participantes de la
red GEOIDE
Ministerio de
Industria de
Canadá, Consejos
nacionales públicos
de investigación
PRCE
Programa IRDI del
PRCE
Red de equipos de
investigación
vinculados a
proyectos conjuntos
de GEOIDE
Nueve empresas
clientes de la
empresa, más
clientes
gubernamentales
del sector Defensa,
aero-espacial y
recursos naturales
InnoCentre
PRCE
MDF de GEOIDE
PRCE
Red de estudiantes
de GEOIDE (GSN)
237
3.2. Canales informales de transferencia.
3.2.1. Actividades en GEOIDE: creación de un ambiente de networking.
A diferencia de lo observado en SV, en el caso de GEOIDE, los intercambios
de información y conocimientos se dan en un entorno más formalizado, sea en las
reuniones anuales científicas de GEOIDE, en escuelas de verano, o en actividades
desarrolladas por los estudiantes. Los intercambios ocurren en espacios relacionados a
una comunidad disciplinaria definida de modo preciso, sin considerar el espectro más
amplio de actores y tipos de organizaciones participantes en los eventos tecnológicos
de SV.
La experiencia de GEOIDE muestra diversas instancias que permiten a los
investigadores de la academia, las empresas, las dependencias públicas, y a estudiantes
universitarios, realizar actividades de networking, proyectar investigaciones futuras
conjuntas, y la posibilidad de movilidad laboral.
La construcción de redes de
contactos individuales y organizacionales, es explícitamente promovida por la red, la
que busca consolidar la industria nacional en geomática a través de la creación de una
estructura de redes sustentable que integre todos los sectores involucrados
(GEOIDE, 2006: 2). Diversas experiencias exitosas de grupos de investigación,
atribuyen dicho éxito a la capacidad distintiva de la red para crear ambientes
informales de transferencia, colaboración, asociación y networking (GEOIDE, 2007:
15).
Varios estudiantes se han integrado desde estas actividades a empleos en el
sector industrial-privado. Los investigadores y socios industriales que conocen los
estudiantes, se convierten luego en los colegas, socios de proyectos o especialistas de
referencia (GEOIDE, 2004: 19). Múltiples experiencias revelan casos en que estas
instancias informales, brindan a los investigadores y estudiantes de GEOIDE los
contactos decisivos para su futuro profesional. Esos contactos pueden ser con
investigadores que han sido colaboradores directos en proyectos de la red, o con
participantes externos vinculados a redes relacionales de GEOIDE (entrevista 4).
Las actividades de GEOIDE, buscan conformar un entorno proclive a las
relaciones informales entre los colegas de la comunidad en geomática a nivel nacional
e internacional. Un grupo de actividades se vincula con las Conferencias Científicas
238
Anuales y workshops, que tienen el objetivo de compartir resultados de investigación
(como instancias de transferencia formal), pero que también se orientan a construir
relaciones informales para incentivar la planificación de posibles proyectos
colaborativos futuros (GEOIDE, 2009).
Entre las actividades que favorecen instancias informales de transferencia, se
encuentra por ejemplo, el sistema de gestión GOLD77, para la organización general,
vinculación y diseminación de la información de GEOIDE.
Sistema GOLD
Este sistema de agrupamiento de información digital en línea, fue iniciado por GEOIDE y desarrollado en
colaboración con el Directorio del PRCE y otras cuatro redes del programa. Esta herramienta web
contribuye en la gestión de la información de los proyectos y financiación de la red. Desde GOLD, los
investigadores pueden gestionar y actualizar la información de sus proyectos, los miembros de los
equipos, eventos y actividades de networking. La aplicación también permite enviar avances de
investigación, y producir estadísticas y reportes de actividades.
Elaboración en base a GEOIDE, 2003: 5.
3.2.2. Red de estudiantes de GEOIDE.
Las instancias informales de transferencia en GEOIDE, han permitido la
construcción de una estructura que apoya el aprendizaje compartido entre los actores
(GEOIDE, 2001; entrevistas 3 y 4). En la construcción de una cultura de networking,
y de intercambios constantes de información y conocimientos en la red, ha jugado un
papel central la Red de Estudiantes de GEOIDE (GSN78).
GSN que actualmente reúne a más de 200 estudiantes, fue creada en el año
2000 con el fin de desarrollar actividades que brinden a los estudiantes de geomática,
una posibilidad extra para profundizar sus conocimientos. GSN busca mejorar las
redes entre profesores, investigadores y estudiantes de Canadá, y facilitar la
integración de los estudiantes en el sector geomático (GEOIDE, 2009).
Las actividades de GSN buscan incentivar el financiamiento a estudiantes y su
integración en proyectos de investigación, vinculándolos en actividades con
especialistas nacionales e internacionales. En estas actividades, se constatan casos de
conexión directa entre el sector científico, la industria y organizaciones públicas
relacionadas al sector geomático (entrevista 4). Allí se establecen asociaciones entre
77
Por sus siglas en ingles, GOLD system significa General Organizing, Linking and Dissemination
System.
78
Por sus siglas en ingles, GEOIDE Student Network.
239
los proyectos de los estudiantes, y se promueve la investigación inter-disciplinaria y el
desarrollo de vínculos profesionales en el sector geomático de Norteamérica
(GEOIDE, 2009).
Además de los varios talleres, conferencias y workshops organizados por GSN,
anualmente se desarrolla una escuela de verano. Desde el año 2002, este evento ofrece
oportunidades a los estudiantes y profesionales de ampliar sus conocimientos sobre la
disciplina, y consolidar sus redes de contactos a nivel nacional e internacional. Esta
actividad brinda entrenamiento especializado a los profesionales y estudiantes
graduados, y abre posibilidades a los estudiantes a contactarse con las necesidades de
la industria, y las direcciones de los equipos de investigación universitarios (GEOIDE,
2009). La siguiente tabla detalla las principales actividades de la GSN.
Tabla 60: actividades organizadas por GSN.
Año
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
Actividad
Workshop Direcciones y conexiones
Escuela de verano
Workshop estudiantes-industria
Escuela de verano
Workshop Estudiantes de Estadísticas Espaciales
Escuela de verano
Workshop Avances en aplicaciones geomáticas
Sistemas y aplicaciones de apoyo a decisiones espaciales
Escuela de verano
Workshop GSN-Universidad Laval
Éxito de estudiantes graduados, publicaciones y presentación de investigación
Geomática marítima: aplicaciones en investigación
Escuela de verano
Conferencia Instituto Canadiense de Geomática y Geo-información para la Gestión de Desastres
Workshop técnico GSN
Día de la carrera geomática
GSN workshop
Escuela de verano
Workshop sobre estrategias de creación de empresas y licenciamiento de propiedad intelectual por parte de
estudiantes
Workshop de técnicas de scanner laser y aplicaciones
Workshop sobre habilidades de comunicación
Workshop introducción a aplicaciones y a la investigación en geomática
Escuela de Verano
Elaboración propia en base a: GEOIDE, 2009.
Las presentaciones de posters y avances de investigación en la Escuela de
Verano, permite a los investigadores conocer la orientación y calidad de las
investigaciones de los estudiantes. De este modo, pueden integrarse en las dinámicas
de grupos de investigación trabajando en proyectos ya existentes, acoplando los
240
tiempos de investigación de los proyectos de GEOIDE con los de las investigaciones
de pos-grado de los estudiantes.
En esa dinámica de trabajo conjunto, los estudiantes se integran a la dinámica
del grupo de diversas formas. Algunos estudiantes realizan pasantías en la industria
con socios integrados al proyecto de investigación; mientras que otros completan sus
estudios curriculares de posgrado en el país, o en menor medida, en el extranjero.
Pero en todos los casos, lo que es común es la integración en la lógica de trabajo que
les permite experimentar su investigación básica de pos-grado en aplicaciones
concretas, y poniendo a prueba conceptos básicos del conocimiento que vienen
desarrollando. Esto tiene como consecuencia una mejora en la calidad de la
investigación, gracias a la nueva expertise adquirida por los estudiantes en este
proceso (entrevista 2).
241
3.3. Canales formales de transferencia.
3.3.1. Estrategias de proyectos conjuntos ciencia-industria. El caso de la Red de
Centros de Excelencia GEOIDE.
3.3.1.1. Orientación de la investigación en GEOIDE.
Si se considera un continuo de formas de colaboración entre ciencia e industria
para el desarrollo de investigaciones conjuntas, en un extremo se podrían ubicar las
situaciones en las que el sector público financia completamente la investigación, y
existe un considerable margen de libertad de los proyectos para orientar y en caso que
sea necesario, re-orientar la investigación. El extremo opuesto, sería el de los contratos
industriales, donde la industria paga toda la investigación, asumiendo todo el riesgo; y
donde por tanto, exige una aplicabilidad a mediano y corto plazo de los resultados de
la investigación (entrevista 2).
En este marco de referencia, el PRCE es un caso que se ubica más cerca del
extremo de la financiación pública, pero que tiene como objetivo desplazarse hacia la
mayor participación privada en proyectos conjuntos de i+d entre ciencia e industria.
En el caso de GEOIDE, ese financiamiento privado se ubica entre el 20 y 25%
(ídem).
GEOIDE fue creada en 1998 como un programa de inversión en i+d
orientado a consolidar las habilidades en geomática de Canadá. Entre sus objetivos,
destacan el énfasis hacia el uso de las nuevas tecnologías y métodos geomáticos desde
una visión multi-disciplinaria, la estrecha vinculación con la industria, la identificación
de áreas promisorias para el sector, la búsqueda de comunidades nuevas de i+d
(incluyendo las vinculadas a la medicina, las ciencias sociales y las humanidades), y el
entrenamiento de personal calificado, entre otros (GEOIDE, 2009).
Los proyectos de investigación desarrollados en GEOIDE son de dos tipos. La
mayoría de los proyectos, se clasifican según tres campos de dominio científicotecnológico (adquisición de datos y referenciamiento espacial; gestión y fusión de
datos; y apoyo de decisiones y diseminación de información); y tres sectores de
242
aplicación (tierra y recursos marinos sustentables; ciencias sociales y salud; y
transporte y gestión de desastres79).
De forma adicional, en 2006 surge la iniciativa de los proyectos de Iniciativa de
Inversión Estratégica (en adelante, SII80). Estos proyectos de dos años, son iniciativas
de innovación de corto plazo relacionadas con las necesidades de los socios. SII busca
ser una puerta de entrada de nuevos investigadores y socios a GEOIDE, que se
financia sin fondos del PRCE, y agrega una dimensión de la innovación al programa
al vincular directamente a la industria con la i+d desarrollada en la red. Estos
proyectos se sitúan en cuatro campos: comercialización; riesgos y medio-ambiente;
salud y ciencias sociales; y sensores (GEOIDE, 2008).
La siguiente tabla presenta la cantidad de proyectos financiados en las tres
etapas de desarrollo de la red.
Tabla 61: proyectos de GEOIDE financiados desde 1998 según sector de aplicación y campo
científico-tecnológico.
Fase
I- 19982002
27
proyectos
II- 20022005
27
proyectos
III-20052008
20
Proyectos
Sector de aplicación
Recursos naturales
Marina y medio-ambiente
Transporte y comercio
Salud, desarrollo social y
servicios
Sub-totales
Recursos naturales
Marina y medio-ambiente
Transporte y comercio
Salud, desarrollo social y
servicios
Sub-totales
Tierra y recursos marinos
sustentables
Ciencias sociales y salud
Transporte y gestión de
desastres
Sub-totales
Dominio en CyT
Adquisición de
datos y
referenciamiento
espacial
4
2
1
Gestión y fusión de
datos
Subtotal
1
1
3
Apoyo de
decisiones y
diseminación de
información
2
3
3
7
6
7
2
1
4
7
9
3
2
2
6
2
3
3
12
1
2
2
6
7
7
1
1
3
5
8
9
8
5
3
1
9
3
2
2
7
0
2
2
4
8
7
5
Elaboración propia en base a: GEOIDE, 2009.
79
Anteriormente (entre 1998 y 2005), los sectores de aplicación eran cuatro: recursos naturales; marina
y medio-ambiente; transporte y comercio; y salud, desarrollo social y servicios. El cambio realizado
busca caracterizar de forma más sencilla a cada proyecto, y reconocer el componente multidisciplinario de muchos proyectos (GEOIDE, 2009).
80
Siglas en inglés de Strategic Investment Initiative.
243
Tabla 62: Proyectos SII 2006 a 2008
Temas
Comercialización
Riesgos y medio-ambiente
Ciencias sociales y salud
Sensores
Fase III, 2006- 2007, 8 proyectos
1
4
1
2
Fase III, 2007-2008, 9 proyectos
3
0
3
3
Elaboración propia en base a: GEOIDE, 2008 y 2009.
Desde GEOIDE se han financiado más de 90 proyectos, con una inversión
superior a los 26.6 millones de dólares canadienses. En la primera fase se destinaron
9.77 millones de dólares, 7.84 en la segunda, y 8.98 en la tercera y actual. Un rango
distintivo de los proyectos financiados es la variedad disciplinaria que abordan, la que
es concebida por la red como el rasgo clave de su éxito (entrevistas 2, 3 y 4). Muchos
de los proyectos más originales e innovadores, han contado con la presencia de
diferentes campos de investigación y donde la colaboración organizacional ha sido un
factor fundamental. Diez disciplinas básicas son financiadas por la red.
Tabla 63: participación de las disciplinas en los proyectos
Disciplina científica
Geomática
Geografía
Ingeniería
Ciencias ambientales
Salud
Ciencias Sociales y humanidades
Ciencias de la computación
Geología
Matemáticas y estadística
Ciencias atmosféricas y de la tierra
Porcentaje del total de proyectos en que participa
25%
13%
12%
10%
7%
7%
7%
7%
7%
5%
Tomado de: GEOIDE, 2009.
La creación de proyectos multi-disciplinarios y el inicio de colaboraciones
entre grupos de investigación de todo el país, ha sido el primer impacto central del
PRCE, también reflejado en la experiencia de GEOIDE. Esto ha supuesto una
transformación en la cultura de la investigación, dado que implicó exponer a los
investigadores por primera vez, a las necesidades y visiones de investigadores de otros
grupos de investigación y del mundo no-académico (entrevista 1).
El PRCE, creado inicialmente con el fin de hacer avanzar distintas áreas de
investigación, logró de ese modo empezar a cambiar el modo en que las universidades
investigan. La combinación de investigación y colaboración ha creado un ambiente
internacionalmente competitivo para que los estudiantes e investigadores canadienses
244
trabajen junto a la industria, rompiendo barreras entre personas, disciplinas,
organizaciones y sectores. De esa forma, la colaboración ha permitido: (i) fortalecer el
alcance de los tópicos de investigación, al proveer insumos nuevos a viejos problemas
de investigación; (ii) crear nuevas oportunidades para emprender proyectos de
investigación complejos; y (iii) ejemplificar cómo los resultados de la investigación
científica pueden ser utilizados en beneficio de la sociedad (PRCE, 2004: 4).
Para GEOIDE, la colaboración entre múltiples disciplinas y organizaciones
para la construcción de redes ciencia-industria de transferencia, es un factor
determinante de su éxito. La colaboración organizacional ha permitido la
construcción de una red de investigadores de excelencia, y el logro de avances
significativos en este campo de conocimiento. Estas redes se basan en una
construcción consensuada, que busca mejorar la comprensión del punto de vista de
organizaciones diversas sobre formas de abordar la investigación (entrevistas 3 y 5).
3.3.1.2. Evaluación de los resultados de transferencia alcanzados: importancia de
la formación de recursos humanos calificados.
El PRCE se define como un programa de inversión en i+d vinculado a la
innovación, la transferencia y el entrenamiento. Los resultados obtenidos por las
distintas redes que forman parte del programa, reflejan el rol clave atribuido al capital
intelectual y a los recursos humanos.
Uno de los éxitos más visible de las redes del programa, ha sido el
entrenamiento de personal altamente calificado en áreas en que la oferta de
profesionales con habilidades, suele ser reducida. Estas redes han logrado desarrollar
estrategias y mecanismos para exponer a los estudiantes graduados y los
investigadores posdoctorales, a enfoques multi-disciplinarios y multi-sectoriales. Estas
estrategias han permitido la formación de un amplio grupo de personas altamente
adaptables, con un conocimiento amplio y pensamiento multi-dimensional, y altas
capacidades desarrolladas para la resolución de problemas.
El PRCE ve a esta dimensión vinculada al capital humano como el núcleo de la
transferencia que se busca promover. Los 20 años de trayectoria del programa,
muestra que los procesos exitosos de transferencia desatados, no se han dado en base
al licenciamiento de un insumo tecnológico por parte de una universidad sobre un
245
producto particular. Los procesos de transferencia en torno al PRCE, se han centrado
antes en cambiar la forma en que las empresas piensan la investigación y colaboración
mediante el trabajo cooperativo con el sector científico.
Al involucrar a la industria desde la definición de los proyectos de
investigación, el PRCE busca generar una nueva visión del sector empresarial sobre la
investigación colaborativa, y un proceso de desplazamiento de individuos calificados
hacia el sector privado (entrevista 1). Los resultados de este proceso, han permitido
que un 85% de los estudiantes formados por actividades del programa, logren
empleos acordes a su formación profesional. El PRCE busca establecer una lógica
causal según la cual el entrenamiento calificado, y la interacción dinámica y constante
entre socios públicos y privados del sector científico e industrial, permitan el
desarrollo del capital intelectual y humano necesario para trazar un puente entre la
investigación y sus aplicaciones sociales e industriales (PRCE, 2004: 5).
La Dirección Científica de GEOIDE también plantea esos objetivos para la
red: la interacción amplia de los participantes y la capacidad de introducir estudiantes
y jóvenes investigadores en proyectos de investigación. GEOIDE se define como un
gran programa de entrenamiento de graduados, donde la comercialización vía
patentes o licencias es la consecuencia de la formación de capital humano, antes que
un fin en sí (entrevista 3).
El beneficio del entrenamiento en proyectos de investigación junto a la
industria que favorece GEOIDE, es destacado por varios jóvenes investigadores
participantes en estas instancias. En particular, estos investigadores resaltan el valor
de poder situar sus investigaciones de posgrado en proyectos técnicos con alto grado
de dificultad, y donde se involucran organizaciones industriales que le dan un
contexto real y práctico a los problemas teóricos que abordan en su investigación
(entrevistas 4 y 5; GEOIDE, 2008: 18).
Las repercusiones de este programa de formación de recursos humanos, se
extienden a los investigadores y al sector industrial. Los investigadores pueden liderar
y/o sumarse a proyectos complejos en colaboración de otros investigadores, lo que les
permite supervisar a los estudiantes graduados y tener contactos diversos con la
industria (entrevista 2). Estas experiencias han afectado el modo en que los
investigadores desarrollan su investigación, y en que se entrena a los estudiantes.
246
Antes de GEOIDE, la geomática era en Canadá una disciplina poco conocida: los
investigadores trabajaban aislados, y los estudiantes interactuaban sólo con su
supervisor y en sus investigaciones, y muy poco con el mundo no-académico
(GEOIDE, 2008: 2). Para la industria a su vez, esta ha sido una posibilidad para
acceder a las habilidades y capacidades del sector científico, y un nuevo impulso para
decidir sus prioridades de investigación junto a los científicos e ingenieros más
preparados a nivel nacional (PRCE, 2004: 6).
Este énfasis de GEOIDE en el entrenamiento de graduados y su integración a
proyectos multi-disciplinarios en colaboración entre diversas organizaciones, es muy
distinto al de una organización similar en la experiencia internacional, el Centro
Cooperativo de Investigación de Información Espacial (CRCSI81) de Australia, parte
del Programa nacional de Centros Cooperativos de Investigación (CRC82). Este
programa que enfatiza los aspectos de comercialización de las tecnologías producidas,
en seis años ha otorgado becas y apoyo a veinticuatro estudiantes graduados; a
diferencia de los más de ochocientos estudiantes beneficiados por el entrenamiento de
GEOIDE (CRCSI, 2009).
Tabla 64: cantidad de estudiantes graduados beneficiados del entrenamiento de GEOIDE.
Fase I (1998-2002)
Fase II (2002-2005)
Fase III (2005-2008)
Total
Maestría
185
102
148
435
Estudiantes graduados
Doctorado
105
74
202
381
Tomado de: GEOIDE, 2008: 13.
81
Siglas en inglés para Cooperative Research Centre for Spatial Information.
Siglas en inglés para Cooperative Research Centres. Este programa federal, tiene diversas similitudes
con la experiencia canadiense del PRCE. También liderado por el Ministerio de Industria nacional, este
programa fue formado en 1991 con el fin de brindar beneficios económicos, ambientales y sociales a
Australia mediante el apoyo a asociaciones dirigidas por usuarios finales. Esas asociaciones entre
investigadores de origen público y usuarios finales, buscan alcanzar metas y desafíos claramente
articulados que exigen el desarrollo de esfuerzos colaborativos de largo plazo (CRC, 2009).
El punto que diferencia esta experiencia de la del PRCE, radica en que el desafío canadiense de
trasladar capacidades en términos de capital humano e intelectual y de promover la mayor inversión
privada en i+d, no es una debilidad tan sentida en el SNI australiano (entrevista 3). De forma tal que en
el programa CRC se busca vincular a ciencia e industria centrando los esfuerzos hacia la utilización y
comercialización de la investigación (CRCSI, 2009).
82
247
Pasantías conjuntas GEOIDE-MITACS, y la iniciativa IRDI.
En el marco de procesos formales de transferencia, debe destacarse también la
alianza de GEOIDE con otra red del PRCE, MITACS83. Ambas redes tienen un
acuerdo para el desarrollo de pasantías industriales en la provincia de British
Columbia, mediante el programa ACCELERATE. Esta asociación financia pasantías
a estudiantes graduados y post-doctorales de diversos orígenes disciplinarios, a ser
desarrolladas en empresas de British Columbia (GEOIDE, 2007).
MITACS financia proyectos de investigación en ciencias matemáticas,
centrado en cinco sectores clave de la economía: salud y bio-medicina, recursos
naturales y ambientales, procesamiento de información, riesgos y finanzas, y redes,
comunicaciones y seguridad. Sus programas se han focalizado en el entrenamiento de
las habilidades de los investigadores a través de actividades como worshops y eventos
de entrenamiento técnico (MITACS, 2009).
En especial, el programa ACCELERATE ha dado una visibilidad notoria a la
red MITACS (entrevistas 1, 3 y 4), quien gestiona este programa de vinculación del
mundo de negocios con la esfera universitaria, mediante el desarrollo de proyectos de
investigación de corto plazo. El conductor de la relación ciencia-industria en esta
iniciativa, es un estudiante graduado con altas habilidades. El pasante permanece en el
proyecto de investigación por cuatro, ocho o doce meses, por los que recibe como
pago de 15 mil, 30 mil o 45 mil dólares respectivamente. Ese salario es financiado en
partes iguales por la empresa que recibe al estudiante, y por MITACS a través del
aporte de sus socios financiadores provinciales o federales (GEOIDE, 2009).
Los proyectos desarrollados son definidos por la empresa socia del proyecto, y
pueden referir a un amplio rango de áreas, incluyendo manufacturación, innovación
técnica, procesos de negocios, TICs, y ciencias sociales. El estudiante dedica la mitad
del tiempo junto al socio que define el proyecto, con el fin de obtener una
comprensión clara del tema de investigación en cuestión. El tiempo restante, lo dedica
en la universidad junto a un supervisor universitario, para realizar los avances de la
investigación (MITACS, 2009).
El éxito de este modelo de movilización de conocimientos vía capital humano
llevó a que en el presupuesto federal del año 2007, el gobierno canadiense adoptara el
83
Siglas en ingles, para Mathematics of Information Technology and Complex Systems.
248
programa de Pasantías de i+d Industrial (IRDI84) como nueva iniciativa del PRCE. El
programa IRDI involucra como ACCELERATE, a estudiantes de educación superior
en problemas prácticos de negocios, brindándoles una oportunidad para aplicar sus
habilidades y asistir a las necesidades de las empresas. El programa, al requerir de al
menos un 50% del financiamiento por parte de las empresas, espera promover la
inversión del sector privado en i+d (IRDI, 2008). A través del programa IRDI, el
PRCE busca fomentar esos procesos de transferencia entre ciencia e industria, para
desarrollar y consolidar sinergias dinámicas entre los actores del SNI canadiense
(entrevista 1).
Con este tipo de actividades, se busca crear nuevas posiciones para los
estudiantes graduados en CyT, y exponerlos a problemas de negocios del mundo real.
A mediano plazo, el programa intenta aumentar el numero de graduados con
investigación, know-how y habilidades de los usuarios del conocimiento y sus
posibilidades de trabajo; fortalecer la importancia de los recursos humanos calificados
en el sector privado; e intentar un cambio en la cultura de negocios en base a un
modelo de actividades empresariales en CyT creciente y sustentable (IRDI, 2008: 1-5).
Conferencias científicas y procesos de difusión de resultados de investigación.
Además de la formación directa a través del involucramiento de los estudiantes
en proyectos de la red, GEOIDE realiza otras actividades que buscan promover el
desarrollo de procesos formales de transferencia, centradas en la construcción de
redes a través de la socialización de la información y la transferencia de conocimiento.
Por una parte, desde el año 2000 GEOIDE ha organizado múltiples workshops con el
fin de favorecer intercambios y facilitar la transferencia de conocimiento hacia el
mercado y los usuarios; en respuesta directa a las necesidades y temas de interés de los
investigadores académicos, industriales, y policy-makers (GEOIDE, 2007).
Además, cada año se realiza una Conferencia Científica que incluye actividades
de presentación de posters, conferencias, demostraciones, paneles especiales,
conferencistas magistrales y delegados de los tres cuerpos directores de GEOIDE.
Esta instancia, permite compartir resultados de investigación y planear nuevos
proyectos futuros en colaboración.
84
Siglas en inglés para Industrial Research &Development Internship.
249
La siguiente tabla muestra los principales detalles de las diez conferencias
anuales desarrollas por GEOIDE.
Tabla 65: conferencias científicas anuales de GEOIDE.
Año
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
Características de la conferencia
Primer reunión centrada en las estrategias para asegurar que los 20 proyectos de investigación existentes
fueran relevantes para los asociados, y según las expectativas de las instituciones financiadoras. También se
abordó la visión sobre las nuevas disciplinas de la geomática, y los métodos de evaluación de desempeño
adecuados a la red. Fue el primer encuentro de varios investigadores en geomática de Canadá.
Se anunciaron nuevos proyectos, se presentaron los resultados del primer año de i+d de GEOIDE, cuyos
resultados fueron evaluados por un panel internacional de proveedores tecnológicos e investigadores
académicos e industriales. Se dieron sesiones, wokshops y paneles plenarios en torno a tópicos técnicos,
protección de la propiedad intelectual, y el traslado de procesos de investigación en innovación. Concurrieron
200 delegados y expositores de Canadá y otros países.
En la conferencia se dieron presentaciones de posters, presentaciones orales y conferencias magistrales de
dos expertos internacionales. Los workshops versaron sobre temas técnicos pero asimismo sobre las
necesidades de la PyMEs, y el futuro de los siguientes cinco años de GEOIDE. Unos 200 participantes
acudieron al evento.
En la conferencia se dio especial atención al tema de la propiedad intelectual, y los desafíos futuros de la
geomática para Canadá. En la conferencia se dieron presentaciones de investigadores, y resultados de
investigación de estudiantes. Al evento concurrieron 140 estudiantes de todo el país, de los cuales la mitad
eran estudiantes graduados o con becas posdoctorales.
Un grupo de discusión de ocho socios clave de GEOIDE, presentaron desafíos actuales y futuros de la
geomática para sus organizaciones. Los socios de GEOIDE establecieron que los sistemas de información
geo-espacial, simuladores y las imágenes de alta resolución tienen un interés primario para ellos. Se
presentaron dos presentaciones por cada uno de los 15 proyectos iniciados en 2002. Los jóvenes
investigadores hicieron 20 de 33 presentaciones, y los estudiantes graduados presentaron más de 20
posters. Hubo cerca de 140 participantes.
La conferencia dio atención a la conjunción de proyectos en proceso y futuros del primer y segundo ciclo de
financiamiento. Se realizaron sesiones especiales en emprendimiento y comercialización, y más de 80
presentaciones de posters. Hubo 168 asistentes.
La conferencia incluyo una mesa redonda en la que especialistas de América, Europa y Oceanía discutieron
asuntos vinculados a la globalización de la geomática, y la presentación de más de 70 posters. Se
desarrollaron cinco workshops por parte de especialistas nacionales y extranjeros, ante una concurrencia de
más de 250 participantes.
En la conferencia hubo especial atención a la presentación de las perspectivas de los estudiantes, sesiones
interactivas y show-cases operacionales. Se realizó asimismo, una mesa redonda con expertos nacionales e
internacionales sobre la publicación en revistas especializadas arbitradas.
Se entregaron premios especiales a investigadores para presentar sus trabajos en congresos especializados, y
a estudiantes destacados en la presentación de posters. ,
Hubo más de 180 participantes nacionales y extranjeros.
La conferencia nuevamente consistió en diversas presentaciones de posters, workshops, y presentaciones de
estudiantes. Se presentaron dos conferencias magistrales de expertos internacionales, y se volvió a premiar al
investigador más destacado para difundir su trabajo en otros congresos, y a estudiantes que realizaron las
mejores presentaciones de posters. Concurrieron cerca de 200 delegados.
Este congreso que congregó a más de 200 delegados de todo el país y el extranjero pertenecientes a las
universidades, empresas y agencias del gobierno, constó de workshops, presentaciones orales y de posters, y
discusiones sobre diversos temas técnicos. Por primera vez, se organizó una sesión exclusiva de nteworking
de los estudiantes con organizaciones como Recursos Naturales Canadá, ESRI Canadá, y empresas y
laboratorios extranjeros. Se realizaron las habituales premiaciones a investigadores y estudiantes destacados.
Elaboración propia en base a: GEOIDE, 2009.
Finalmente, otro indicador que ilustra la importancia dada por GEOIDE a la
transferencia vía canales formales, puede observarse en el número de publicaciones
surgidas de investigaciones realizadas en el marco de la red.
250
Tabla 66: resultados de los procesos de difusión de resultados de investigación.
Fase I (1998-2002)
Fase II (2002-2005)
Fase III (2005-2008)
Total
Artículos arbitrados
308
306
458
1072
Otras publicaciones arbitradas85
434
197
295
926
Tomado de: GEOIDE, 2008: 6.
3.3.1.3. GEOIDE como OI surgida de una política pública para el compromiso
conjunto de actores diversos.
La transferencia formal de conocimientos realizada por GEOIDE desde el
desarrollo continuo de investigaciones multi-disciplinarias complejas, y la formación
de estudiantes graduados a través de una amplia inclusión a los proyectos; se asienta
en una visión de colaboración estrecha entre el sector científico, el industrial y el
gubernamental.
Las experiencias de GEOIDE y del PRCE, dan cuenta del nuevo tipo de
respuestas organizacionales ante el desafío de una nueva goberrnanza de los sistemas
de CyT (Casalet, 2007). En este caso, las iniciativas de dirigen a promover la
vinculación ciencia-industria mediante un mecanismo que busca corregir una
debilidad histórica del SNI canadiense: la baja productividad e inversión del sector
empresarial en i+d. Con dicho fin, el PRCE desarrolla esquemas para incentivar la i+d
empresarial con la colaboración del sector científico (Sandberg et al, 2004). Como
esquema de políticas en CyT, ambas son experiencias de asociación público-privadas
desde la que se busca construir una nueva gobernanza en base a tres elementos
centrales: la fijación de prioridades de investigación; la asignación de fondos de
investigación; y la evaluación del desempeño.
En primer lugar, desde el PRCE se busca vincular a investigadores, empresas y
diversas organizaciones de un amplio rango de disciplinas, para resolver problemas de
investigación focalizados en las prioridades nacionales definidas en su plan de
Tecnología en 200786. Sobre este punto, las recomendaciones más recientes de un
panel asesor internacional recalcan la importancia que el PRCE siga desarrollando
85
Incluye publicaciones en memorias arbitradas de conferencias, monografías, libros y capítulos de
libros y publicaciones del gobierno.
86
Ver apartado 1.1 en este mismo capítulo.
251
iniciativas vinculadas a las prioridades que Canadá puede apoyar de la mejor forma,
con el fin de seguir incrementando el nivel de la i+d que desarrolla el sector industrial
(NCE, 2007: 8y 9). En ese marco, el PRCE se presenta como el único programa que
apoya las prioridades del Ministerio de Industria canadiense y sus tres agencias
financiadoras de la investigación federales, ocupando un nicho multi-disciplinario.
El informe también destaca la necesidad de que el PRCE junto al gobierno
realicen ejercicios periódicos de foresight para la definición continua de las
prioridades de largo plazo del programa; y desarrolle prospectivamente sus
prioridades en base a necesidades de la sociedad, y no a preferencias académicas
(ídem: 11-16). La transformación del SNI en los últimos 20 años en Canadá, tiene
como rasgo distintivo la participación estatal para impulsar la investigación y el
desarrollo industrial, en base a necesidades estratégicas de la sociedad. En el caso del
PRCE, esas inversiones han favorecido en especial a los recursos naturales, la salud,
las tecnologías de punta (como la geomática en el caso de GEOIDE), y en menor
medida, a la construcción e ingeniería (Lesemann, 2007: 71-77).
Respecto al financiamiento, el PRCE es un ejemplo de esquemas con plazos
pre-determinados (dos plazos quinquenales y un posible tercero, todos sujetos a
revisión según los desempeños) para construir redes de organizaciones e
investigadores, donde se incluyen múltiples campos disciplinarios, y se integran
estudiantes a procesos de investigación. El esquema de financiamiento, aunque
mayoritariamente público, también recibe aportes del sector industrial privado. Este
mecanismo resulta eficaz en el marco de los objetivos de la red: existe un alto
financiamiento público en cuanto los proyectos de investigación se ubican en temas
seleccionados desde un criterio top-down; pero donde también hay participación
privada dados los beneficios directos que las empresas obtienen de la i+d conjunta.
En último lugar, el PRCE también aplica un enfoque de evaluación amplio: de
revisiones ex –ante y ex post, así como diversas instancias periódicas de revisiones de
desempeño. La evaluación para la selección de cada una de las redes, ha sido
realizada por un Comité de Revisión de pares internacional con líderes en CyT, y un
Comité Asesor de académicos y empresarios nacionales distinguidos (PRCE, 2004). El
PRCE en su conjunto, han sido sometidos a cuatro evaluaciones exhaustivas en que se
revisa el desarrollo de la movilización de investigadores y socios en la transferencia de
252
conocimiento en beneficio de la economía y la sociedad canadiense, como meta
central del programa87.
Por su parte, cada red es sometida a revisión a la mitad de cada ciclo de
financiamiento. En esa evaluación, cada red debe mostrar que se ajusta a los criterios
de evaluación del PRCE, y que continuará generando valor agregado en su campo de
actividad. El centro analítico está en el valor y contexto de cada red, según los logros
alcanzados por las investigaciones, y sus impactos en los socios industriales y
gubernamentales (entrevista 1). Se busca evaluar allí, los efectos sociales y económicoproductivos de la investigación, dando especial atención a los cambios de
comportamientos en términos de una cultura de la investigación (OECD, 2004).
Desde esa impronta, el PRCE apoyado en especialistas externos, evalúa para
cada red múltiples aspectos: el desempeño en la investigación realizada; la creación y
desarrollo efectivo de asociaciones con los sectores público, privado y sin fines de
lucro; el intercambio de conocimiento y la explotación de tecnología; el
87
La evaluación inicial realizada en 1993, destacó el progreso del modelo de redes del programa, así
como la correcta definición de líneas estratégicas de acción futuras, fundamentó la decisión del
gobierno federal de renovar el financiamiento al programa con un presupuesto de casi 200 millones de
dólares. En la segunda evaluación de 1997, se dio cuenta de la eficacia del PRCE para alcanzar sus
objetivos centrales. El informe destacó el impacto del tipo de investigación desarrollada, y la capacidad
para exponer en un grado mucho mayor que el usual a los estudiantes y candidatos posdoctorales
frente a otros investigadores, redes de conocimiento, y necesidades y preocupaciones industriales. La
evaluación siguiente en 2002, definió al PRCE como el componente indispensable de la investigación e
innovación en Canadá, destacando su capacidad relativamente mayor que la de otros programas para:
(i) construir redes y colaboraciones en la investigación; (ii) generar asociaciones con usuarios; (iii) crear
redes nacionales e internacionales extensas; (iv) promover la multi y trans-disciplinariedad; (v) el
entrenamiento de personas altamente calificados de formas novedosas; (vi) lograr un reconocimiento
internacional sobre la masa crítica desarrollada; y (vii) focalizarse en los usuarios de la investigación
(PRCE, 2004).
Finalmente, la evaluación del año 2007 destaca el modo en que el PRCE ha transformado la forma de
investigar en las universidades, y la originales vías que ha creado para transformar la investigación en
beneficios sociales y económicos. De igual forma, se resalta la estrategia de conjuntar investigación y
colaboración para crear un ambiente internacionalmente competitivo para los estudiantes e
investigadores, para trabajar junto a los usuarios, y para acelerar el intercambio de conocimiento y la
transferencia hacia el sector privado y otras comunidades de usuarios. Entre sus recomendaciones
principales destacan: (i) la necesidad de focalizar los recursos del programa en amplias necesidades del
país, antes que en necesidades disciplinarias; (ii) la inclusión explícita de la dimensión internacional y
de comercialización de la investigación en los criterios de selección de la redes; y de miembros
internacionales y representantes de la industria en el Comité de Dirección del PRCE; (iii) la reducción
de los ciclos de financiamiento a dos ciclos de cinco años con un eventual tercero; (iv) la asignación de
una porción del presupuesto de cada red para desarrollar planes de negocios, el desarrollo de
investigaciones de mercado, y la búsqueda de capital de riesgo, de modo de fortalecer la capacidad de
las start-ups creadas para aproximarse a otras fuentes de financiamiento; y, (v) el ajuste de los llamados
a nuevas redes con las prioridades estratégicas en CyT definidas en 2007 por el gobierno federal
(PRCE, 2007).
253
entrenamiento de estudiantes que se movilizan a la industria y otros sectores críticos, y
su capacidad para implementar un consorcio de investigación nacional (PRCE, 2004).
El Comité de expertos realiza en base a esta evaluación recomendaciones al
Comité de Dirección; quien decide la continuación del financiamiento, su
condicionamiento, o el fin de la red al finalizar el ciclo de financiamiento vigente
(PRCE, 2003: 8). Los elementos anteriores ponen de manifiesto el grado de
involucramiento activo de los socios y usuarios de investigación, en la gestión,
selección y evaluación de los proyectos de cada red (PRCE, 2004).
En el caso de GEOIDE, ese compromiso conjunto nace del objetivo de reunir
a varios líderes nacionales en geomática, con el fin de que esa comunidad trabaje en
conjunto en proyectos con potencial desarrollo socio-económico (GEOIDE, 2000: 2).
La variedad y diversidad de organizaciones vinculadas a GEOIDE, dan cuenta del
amplio grado de asociación amplio en que se basa esta experiencia de construcción de
redes ciencia-industria para la transferencia.
254
Tabla 67: Organizaciones participantes en la red GEOIDE.
Participantes
Asociados
(apoyo directo o
indirecto
continuo)
Medios
Miembros
corporativos
Sponsor
Afiliados
Organizaciones
de investigación
(32 instituciones
y 123
investigadores
en total)
Internacionales
Organizaciones
Secretaria de Defensa
Pesca y Océanos Canadá
Centros de Excelencia de Ontario
Recursos Naturales Canadá
Oficina de Gestión Integral de Tierras, Bristish Columbia
Baliz-Media.com (periódico digital dedicado a la industria geo-espacial)
MDA Corporation (soluciones en información)
ESRI Canadá (sistemas de información geográfica)
PCI Geomatics (desarrollo de software para aplicaciones de imágenes geo-espaciales)
Kheops (provisión de sistemas de información geográficos)
142 organizaciones han estado involucradas con algún aspecto especifico de la investigación de la
red, y han apoyado uno o más proyectos con contribuciones financieras o de otro tipo. Entre ellos
44 empresas, 21 departamentos y agencias federales y 15 provinciales, y 25 organizaciones de
otro tipo.
Organización
Investigadores
Carleton University
2
Dalhousie Universidad
2
Universidad de Quebec, Escuela Superior de Tecnología
2
Environment Canada
1
Universidad de Quebec, Instituto Nacional de Investigación Científica
4
Laurentian University
1
Universidad McGill
4
Universidad McMaster
1
Universidad de Newfoundland
2
Universidad Quenns
4
Colegio Militar Real
1
Universidad de Ryerson
3
Universidad Simon Fraser
4
Universidad de Montreal
1
Universidad de Sherborooke
2
Universidad de Quebec en Rimouski
1
Universidad Laval
12
Universidad de Alberta
4
Universidad de British Columbia
11
Universidad de Calgary
18
Universidad de Manitoba
1
Universidad de New Brunwick
8
Universidad Northern British Columbia
2
Universidad de Ottawa
4
Universidad de Toronto
4
Universidad de Victoria
5
Universidad de Waterloo
3
Universidad Western Ontario
4
Universidad de Windsor
1
Universidad de Winnipeg
1
Universidad Wilfrid Laurier
2
Universidad de York
6
39 instituciones de investigación de la UE, Asia, América del Norte y Sudamérica.
Elaboración propia en base a: GEOIDE, 2008: 25.30, y GEOIDE, 2009.
255
3.4. Canales de transferencia basados en la comercialización.
3.4.1. PRCE: visión sobre la comercialización y nuevas iniciativas.
La dirección del PRCE destaca los procesos de transferencia vinculados al
entrenamiento de personas, y la construcción y afianzamiento de una cultura de la
innovación anclada en la colaboración. Sin embargo, el programa también reconoce el
espacio que ha ido ganado el emprendurismo como consecuencia de de los constantes
procesos de vinculación entre ciencia e industria. En especial, el PRCE ha demostrado
su eficacia en la formación de empresas spin-off, logrando resultados superiores a los
promedio de las universidades canadienses (entrevista 1).
En vista de ese cambio gradual que se ha ido gestando en torno a la cultura de
la investigación y la innovación, el PRCE ha introducido dos nuevas iniciativas
surgidas de la revisión quinquenal de 2007 del panel internacional de expertos. Esas
iniciativas, se dan en el marco de la recomendación general que el programa logre una
mayor participación del sector empresarial en las redes. 88
La primera de esas medidas, es el nuevo programa de Redes de Centros de
Excelencia lideradas por el sector negocios (BL-NCE89), que busca crear asociaciones
de investigación colaborativas de gran escala, lideradas y gestionadas por un consorcio
sin fines de lucro que representa al sector privado. Las redes del BL-NCE se enfocan
en cinco áreas prioritarias: ciencias y tecnologías ambientales; recursos naturales y
energía; ciencias y tecnologías de la salud y de la vida; TICs; y, gestión, negocios y
finanzas (BL-NCE, 2009).
A diferencia de las redes clásicas del PRCE, las del programa BL-NCE son
lideradas por el sector privado, y su dirección se aloja físicamente en el consorcio
líder, y no en instituciones educativas. Por su parte, la agenda de investigación se
orienta por tópicos de investigación seleccionados por el sector privado, y no por el
universitario como en el modelo del PRCE, con el objetivo que los laboratorios
empresariales y gubernamentales asuman un mayor protagonismo en la ejecución de
i+d. Las redes del BL-NCE también tienen una menor duración: cuatro años de
88
Ver apartado 3.3.1.2 de este capítulo.
Siglas en inglés para Business-Led Networks of Centres of Excellence. Las redes del BL-NCE aún no
han comenzado sus actividades de investigación. En la primera convocatoria del año 2008, se
recibieron 36 propuestas, de las cuales fueron seleccionadas 10 para una última fase de selección
89
256
financiamiento. Estas nuevas redes se gestionan con mayores recursos externos al
programa, especialmente en torno a los costos directos de investigación.
Las redes BL-NCE BUSCAN incrementar la capacidad e inversión del sector
privado en i+d, y su receptividad hacia los resultados de la i+d. Lo anterior a partir de
un enfoque centrado en la colaboración público-privada, que busca coordinar las
necesidades empresariales con los desafíos de la investigación. Del mismo modo, el
programa espera acelerar la comercialización de tecnologías de punta, especialmente
en segmentos de la cadena productivas de alto valor, creando senderos de mercado y
aplicaciones de negocios para la investigación propuesta, y fortaleciendo la
colaboración nacional para asegurar la difusión de los beneficios a múltiples
empresas, sectores y regiones del país (BL-NCE, 2009).
La otra nueva iniciativa del PRCE, son los Centros de Excelencia para la
Comercialización e Investigación (CERC90). Esta propuesta busca crear centros de
clase mundial para permitir el avance de la investigación y facilitar la comercialización
de tecnologías, productos y servicios, dentro de las mismas áreas prioritarias que las
redes BL-NCE. Estos centros son seleccionados conforme a cuatro criterios: (i) los
beneficios potenciales a Canadá; (ii) la fortaleza del plan de negocios; (iii) el prestigio
del equipo que realiza la propuesta; (iv) la evidencia que el Centro acelerará la
comercialización de tecnologías, bienes y servicios en áreas prioritarias (CERC, 2009).
Las propuestas deben provenir de organizaciones sin fines de lucro creadas
por universidades u otras instituciones de educación superior, organizaciones de
investigación sin fines de lucro, empresas, y otras organizaciones no-gubernamentales
interesadas. De las once centros financiados en la primera convocatoria, existen
organizaciones independientes de investigación de origen universitario (tres); socios
científicos, empresariales y gubernamentales (dos); vinculadas a hospitales (tres); a
organismos provinciales del sector salud (uno); miembros científicos e industriales
(uno); y a empresas (uno) (CECR, 2009).
Ambas iniciativas, esperan ser parte de un modelo de i+d dinámico y activo
donde el sector privado se involucre activamente, y asuma mayores roles de liderazgo
y conducción, fortaleciendo la comercialización de resultados de investigación en
colaboración entre el sector científico e industrial (entrevista 1).
90
Siglas en inglés para Centres of Excellence for Commercialization and Research.
257
3.4.2. La transferencia vía comercialización de la investigación en GEOIDE: el
caso de la empresa SimActive.
Como parte del PRCE, GEOIDE también orienta la transferencia a partir del
entrenamiento de estudiantes, y la interacción de los participantes en proyectos de
investigación (entrevista 3). Esto no obsta que se hayan desatado procesos de
transferencia en base a la comercialización de investigación producida en la red.
Tabla 68: Comercialización de la investigación de la red GEOIDE.
Fase I (1998-2002)
Fase II (2002-2005)
Fase III (2005-2008)
Total
Patentes, copyright, licencias
17
23
32
72
Empresas spin-off
0
3
1
4
Tomado de: GEOIDE, 2008: 6.
El caso de la empresa SimActive, ejemplifica algunos mecanismos de asistencia
que GEOIDE ha creado para facilitar la vinculación entre el mundo de la
investigación y el mundo empresarial.
3.4.2.1. Orígenes de la empresa: la importancia de la experiencia en GEOIDE.
SimActive es una pequeña empresa de desarrollo de software creada en el año
2003. Sus actividades se basan en su producto Correlator3D, una solución ultrarápida para la generación de información geo-espacial de alta calidad (SimActive,
2009), que sirve de plataforma tecnológica que permite muchas aplicaciones
específicas diferentes (entrevista 6). Entre los principales clientes de la empresa se
encuentran el Ministerio de Defensa de Canadá y sus laboratorios de investigación, los
departamentos de Recursos Naturales y Agricultura de la provincia de Quebec, la
agencia espacial estadounidense NASA, y varias empresas del campo de la geomática
(SimActive, 2009).
El fundador de SimActive realizó sus estudios de maestría y Doctorado en
Ingeniería Eléctrica en la Universidad McGill de Montreal, Quebec. En el marco de
sus estudios de posgrado, participó activamente en el proyecto Sistemas de Visión
Sintética Mejorada (ESVS91) de investigación para el desarrollo de un Demostrador
91
Siglas en inglés para Enhanced Synthetic Vision System.
258
tecnológico de Búsqueda y Rescate92. En el proyecto ESVS tomaron parte las
empresas CAE Inc., BAE Systems, el Consejo Nacional de Investigación de Canadá, el
Departamento de Defensa canadiense, y las universidades de McGill, York y Toronto
(ESVS, 2001). También durante sus estudios de posgrado, el fundador de SimActive
participó de forma activa en dos proyectos de investigación de la red GEOIDE. Los
proyectos se desarrollaron en la primera (1998-2002) y segunda fase (2002-2005) de la
red; ambos en el área de gestión de datos en transporte y comercio (GEOIDE, 2009).
La experiencia del fundador de SimActive en GEOIDE, le implicó encuentros
cada tres meses con los socios del proyecto: cinco equipos universitarios de
investigación, con sus líderes científicos y estudiantes, más investigadores del sector
industrial. Las distintas perspectivas disciplinarias del proyecto, más los contactos que
comenzó a gestar con el sector industrial, le permitieron crear un concepto bien
desarrollado, pero que necesitaba ser incorporado como producto a la idea de la
empresa (entrevista 6).
3.4.2.2. Nacimiento de la empresa: importancia de los apoyos de la incubadora
Inno-centre para el desarrollo del plan de negocios.
La falta de nociones de negocios en la formación del creador de la empresa,
hizo necesario que el emprendimiento recurriera a la ayuda de una OI de servicios de
negocios intensivos en conocimiento (Van Lente et al., 2003). La incubadora Innocentre se asoció con la empresa, brindándole apoyo de negocios por dos años con
acceso a analistas de mercado, planificadores financieros, asesores legales, especialistas
en planes de negocios y un consejero de negocios con experiencia y prestigio en el
área comercial de la empresa. Con esta ayuda, Inno-centre le dio acceso a SimActive a
su red de negocios, y una credibilidad creciente (entrevista 6).
92
Ese demostrador ayuda a la mejorar las condiciones de visibilidad en helicópteros tipo SAR (ESVS,
2001).
259
Inno-centre
OI que diseña estrategias de negocios a empresas. En períodos bi-anuales, Inno-centre ayuda a las
empresas a: (i) asegurar la propiedad intelectual; (ii) validar el potencial comercial y tecnológico de la
empresa; (iii) establecer un modelo de negocios; (iv) completar el equipo de management de la empresa;
(v) identificar y concluir asociaciones comerciales; (vi) ajustar decisiones estratégicas y comerciales; y, (vii)
acceder a financiamiento para proyectos tecnológicos.
Inno-centre busca financiar las empresas en los términos más factibles para los emprendimientos
nacientes, en base a su red de inversores nacionales e internacionales e instituciones financieras para
adoptar prontas decisiones de financiamiento e inversión.
La propuesta de Inno-centre se basa en compartir el riesgo con el emprendimiento que se inicia: sus
remuneraciones se basan en una combinación de honorarios y una pequeña participación accionaria en la
empresa. Esos costos son efectuados una vez que la empresa logra su financiamiento exitoso, y el nivel de
los mismos de determina por el desempeño de la empresa.
Inno-centre tiene relaciones con más de treinta empresas y agencias gubernamentales que apoyan su
visión y objetivos. Estos socios benefician a las nuevas empresas con un showcase tecnológico
permanente, y acceden a oportunidades de negocios y alianzas estratégicas.
De igual forma, Inno-centre tiene relaciones con múltiples socios científicos y profesionales (sociedades
rpivadas, universidades, centros de investigación y firmas profesionales) con los cuales realiza acuerdos de
asociación que le permite ampliar su abanico de servicios brindados.
Fuente: Inno-CENTRE, 2009.
En sus inicios, SimActive enfrentaba tres tipos de desafíos. El primero
vinculado al desarrollo de un plan de negocios y la estrategia general de la empresa
que considerara su ambiente, necesidades, oportunidades de negocios, la definición
de la tecnología a comercializar, la estrategia de la propiedad intelectual, y
especialmente el modo de aproximación al mercado: el formato del producto, las
formas de venta, los clientes y competidores potenciales.
En segundo lugar, SimActive debía asegurar su propiedad intelectual,
poniendo en marcha los mecanismos necesarios para proteger su invención, para
evitar que los competidores desarrollaran y/o comercializaran un producto similar, y
conservar su ventaja tecnológica. SimActive desarrolló con dicho fin, una patente del
producto. Además, era necesario que la empresa desarrollara un prototipo que
permitiera demostrar que la invención lograba cumplir con las especificaciones de
rendimiento de clientes específicos (GEOIDE, 2005).
3.4.2.3. Capital semilla del programa MDF de GEOIDE.
SimActive requería en sus inicios, de un capital semilla para iniciar sus
actividades clave. La nueva empresa recibió con tal fin el apoyo de dos organizaciones
260
sin fines de lucro: (i) Spinc93, organización de apoyo a proyectos de imágenes digitales
del Departamento de Desarrollo Económico de la Provincia de Quebec (CED, 2002);
y (ii) Alliance Numerique -AN- organización que apoya negocios quebequenses con
contenidos digitales multi-media (AN, 2009).
SPINC
Organización creada por el Departamento de Desarrollo Económico de la Provincia de Quebec en 2002,
que apoya emprendimientos tecnológicos del sector de imágenes digitales asociados con el cine, televisión
y desarrollos web. El proyecto se apoya en la cooperación de socios privados de medios y tecnología y
varios centros de investigación universitarios. Entre 2002 y 2005, Spinc colaboró con el desarrollo de
veinte start-ups, permitiendo la creación de 186 empleos. El programa de asistencia de Spinc consiste en
el apoyo financiero a empresas jóvenes con 100 mil dólares en capital semilla. El programa incluye
servicios de análisis de proyectos y de asistencia en planes de negocios.
En base a: CED, 2002 y 2005; y, RESO, 2009.
Alliance numerique
Esta organización sin fines de lucro creada en 2001, cuenta con más de 200 miembros vinculados a las
industrias de juegos electrónicos, e-learning, educación, servicios de internet y sus sectores de aplicación.
AN facilita el desarrollo de diversas empresas mediante diversos, actividades y programas que brindan
apoyo financiero, en comercialización, exportaciones y entrenamiento. AN busca fortalecer el desarrollo
de asociaciones, reuniones e intercambios a nivel nacional e internacional con el fin de permitir el
crecimiento y competitivas de las empresas apoyadas. El objetivo central de AN es convertir a Quebec en
un centro de excelencia referente en la creación, producción y distribución dentro de la industria digital.
AN posee múltiples socios industriales privados para la construcción de asociaciones lucrativas con el fin
de aumentar la visibilidad de la industria y favorecer su expansión. Por su parte, AN cumple también con
el rol de organización que provee a representantes y organizaciones de gobierno de información y análisis
sobre el estado actual de la industria en la provincia, generando espacios comunes entre el sector
gobierno y emprendedores para poner a prueba iniciativas de interés.
En base a: AN, 2009.
Pero muy especialmente, SimActive recibió además el apoyo para su inversión
inicial del programa de Fondo de Desarrollo de Mercado (MDF94) de GEOIDE. Esta
iniciativa apoya a investigadores de la red, para la exploración en profundidad de los
resultados alcanzados en el curso de los proyectos de i+d de la red.
El Fondo busca cubrir la brecha existente entre el desarrollo de una nueva
innovación, y el comienzo de su utilización en el mercado y/o en una comunidad de
usuarios. Los proyectos reciben apoyo del fondo para resolver necesidades como: (i)
la protección preliminar de la propiedad intelectual (cuando no se puede resolver por
otros canales); (ii) una caracterización comprensiva del mercado potencial para la
93
94
Siglas en francés para Société de soutien aux projets d'imagerie numérique pour le cinéma.
Siglas en inglés para Market Development Fund.
261
innovación; (iii) una demostración de la tecnología o prototipo que cumpla con las
especificaciones de rendimiento que deberían esperarse del mercado en que se
desempeña el potencial cliente tipo; y/o (iv) un plan de negocios (si la intención es
que la compañía a crearse comercializara la innovación) o de utilización (si el
producto a desarrollar será utilizado por otra organización).
El financiamiento otorgado por MDF puede ser de un máximo de 20 mil
dólares, o de dos tercios de una lista de costos elegibles por un monto máximo de 40
mil dólares (MDF, 2009). SimActive recibió este último plan de financiamiento para
realizar un estudio preliminar de mercado, desarrollar un plan de negocios y aplicar a
una patente del software desarrollado95 (GEOIDE, 2005).
El apoyo del MDF fue clave en el desarrollo posterior de SimActive. El
conocimiento previo de GEOIDE sobre el desarrollo tecnológico base de SimActive,
fue un elemento de confianza fundamental para que la empresa obtuviera el apoyo del
MDF (entrevista 6).
3.4.2.4. Desarrollo y consolidación de SimActive: importancia de las redes
relacionales.
Una vez conseguido el apoyo financiero para crear el plan de negocios y la
aplicación de la patente; la empresa comenzó en 2003 a conseguir sus primeros
contratos. En 2005 la empresa consiguió un acuerdo de 18 meses con el
Departamento de I+D del Ministerio de Defensa en Valcartier, Quebec por un millón
de dólares, para desarrollar un software de información en actividades militares96
(GEOIDE, 2005: 17-19).
95
En lo que respecta al manejo de la propiedad intelectual, GEOIDE tiene por norma que los
desarrollos surgidos de las investigaciones realizadas en el marco de la red, se rijan por las reglas
específicas de la universidad en donde se desarrolló la investigación (entrevista 3). El valor agregado
más importante del software desarrollado por el fundador de SimActive, reside más en el know-how
que en la propia tecnología. Como la universidad McGill no mostró interés por proteger ese knowhow, y pese a que podía compartir parte de los derechos de propiedad intelectual; los posibles
derechos quedaron en manos del fundador de SimActive quién patentó el software por su propia
cuenta (entrevista 6).
96
Tras ese primer contrato, el fundador de SimActive recibió el premio de Jóvenes Innovadores 2005
del PRCE. El premio distinguió su labor como joven investigador que realizó un proceso de
transferencia tecnológica con beneficios sociales; destacándose su capacidad de liderazgo, la excelencia
de la investigación desarrollada y de los resultados transferidos, y el impacto socio-económico de la
transferencia (GEOIDE, 2006: 12).
262
El creador de SimActive destaca que la vinculación a las redes de la
comunidad geomática a partir de GEOIDE, le permitió establecer rápidamente
alianzas con organizaciones ya conocidas. Una vez convencido al primer gran socio
sobre el valor agregado del producto y de la empresa, la posibilidad de atraer a socios
nuevos fue más sencilla. Para la empresa, fue fundamental la visibilidad que logró la
empresa como producto de su participación en investigaciones de GEOIDE. Esa
experiencia previa, suponía el respaldo de cinco años de i+d a niveles de excelencia.
El interés de GEOIDE por conjugar negocios e investigación, apoyado desde una
gran red nacional de compañías y organizaciones de investigación, fue un impulso
clave para que la empresa consiguiera múltiples relaciones con potenciales clientes y
socios (entrevista 6).
263
4. Conclusiones sobre los resultados de investigación en torno a redes
ciencia-industria para la transferencia en Canadá.
4.1. Redes construidas
4.1.1. Impactos de la asociación.
Los procesos de transferencia en redes ciencia-industria, implican diversos
mecanismos institucionales y organizacionales de asociación (Shinn y Lamy, 2006).
Las redes analizadas para el caso de Canadá, confirman esta concepción.
En la conformación de procesos informales de transferencia, la experiencia de
GEOIDE muestra cómo la construcción de relaciones organizacionales e interpersonales, apuntalan los procesos formales de transferencia. En sus once años de
trayectoria, las múltiples instancias relacionales de GEOIDE han consolidado a una
comunidad disciplinaria altamente especializada, que integra a múltiples actores y
genera dos tipos de impactos.
Por una parte, el contacto continuo de investigadores científicos e industriales
para la realización de investigaciones conjuntas, permite a los estudiantes ampliar sus
perspectivas profesionales. Al integrarse a proyectos de investigación existentes, los
estudiantes se acoplan en una dinámica de trabajo en grupos con una trayectoria
estable, y una visión compartida. Esto brinda posibilidades a los estudiantes para
mejorar sus capacidades individuales para el trabajo en equipo (entrevista 2).
La experiencia de GEOIDE es un ejemplo de creación de un ambiente de
redes de contactos entre estudiantes, grupos de investigación, empresas, y organismos
públicos; que han consolidado a una comunidad disciplinaria nacional. Esos procesos
informales, apoyan la construcción de instancias relacionales entre el campo de
especialización de estudiantes e investigadores, y otras disciplinas. El énfasis del
PRCE hacia la colaboración con investigadores canadienses e internacionales, permite
la construcción y afianzamiento de diversas comunidades disciplinarias, mediante el
desarrollo de colaboraciones y contactos con investigadores con los que antes no
existían colaboraciones (entrevistas 2 y 4). Esta interacción amplia es percibida como
una mejora para la comunidad geomática canadiense (entrevista 3). En este marco, los
procesos informales de transferencia han favorecido la generación de colaboraciones y
264
acciones conjuntas entre el sector científico, el industrial y el gubernamental (Dahl y
Pedersen, 2002).
En segundo lugar, del análisis de las estrategias de transferencia formal resalta
el rol clave de los recursos humanos como motivación para la vinculación entre
ciencia e industria. En el contexto del SNI canadiense, la concentración de talentos en
el sector universitario ha obligado a trazar estrategias que cambien ese panorama. Las
iniciativas observadas, subrayan la importancia de generar y consolidar procesos de
formación de estudiantes graduados y posdoctorales en vinculación con la industria.
La integración en equipos de investigación ya formados, permite a los estudiantes
conocer las necesidades de la industria, sus estrategias de investigación, y los
conocimientos que requieren. Esto abre una puerta a la movilidad laboral de los
estudiantes hacia la industria (entrevista 5); para revertir la tendencia de escasez de
individuos capacitados en el sector industrial (entrevista 1).
La importancia dada a la vinculación entre ciencia e industria en las iniciativas
analizadas, generan también consecuencias directas sobre el SNI de Canadá. Por una
parte, se comienzan a orientar las agendas académicas de investigación para que sean
más cercanas a los intereses de la industria (Balconi y Laboranti, 2006), y no tanto
hacia la investigación básica-disciplinaria. El PRCE despliega colaboraciones entre
grupos que 25 años atrás, no solían trabajar con otros grupos de investigación, ni otras
disciplinas (entrevista 1). El programa ha transformado el modo en que los
investigadores asumen a la colaboración como estrategia de investigación. Se ha
desplazado la visión de investigadores aislados o en pequeños grupos, competidores
por fondos de investigación en un mismo campo; hacia una concepción centrada en la
importancia de la colaboración constante con otros grupos que son parte de sus redes
de investigación (entrevista 2).
Del mismo modo, el PRCE ha comenzado a cambiar la cultura de la
innovación empresarial, buscando convencer al sector industrial sobre las habilidades
únicas que el sector científico puede brindarle en términos de capital intelectual y
humano. Esto corrobora uno de los supuestos de la investigación en torno a la
importancia que tiene para las empresas la interacción con el sector científico para
acceder a conocimiento actualizado, a capital humano e intelectual especializado, y a
soluciones a problemas específicos. Donde la dimensión comercial y material de la
265
transferencia, no es tan relevante como el aprendizaje organizacional (Arvanitis et al.,
2005; D´Este y Patel, 2007).
Las evaluaciones oficiales y de los entrevistados involucrados en estos
procesos, destacan que las propuestas del PRCE modifican los contextos de relevancia
de la investigación. La nueva cultura investigativa privilegia los enfoques multidisciplinarios de una investigación situada en contextos relevantes, que ubica
problemas teóricos en problemas del mundo real (en particular de las empresas),
busca desarrollar un conocimiento con repercusiones para la sociedad (Casalet, 2006),
y re-valorizar la vinculación de redes de actores académicos y sectores usuarios del
conocimiento.
Finalmente, yen relación a las redes observadas en los procesos de
transferencia en base a la comercialización, se destaca el espacio que paulatinamente
ha ido logrando el emprendurismo en el PRCE, como producto de los más de veinte
años de experiencia ininterrumpida del programa. El PRCE ha destacado los aspectos
de comercialización de la investigación, pero siempre como un objetivo
complementario a las metas básicas de formación de estudiantes, construcción de
redes de investigación, y de transformación de la cultura de la innovación.
En base a esos criterios, las nuevas iniciativas del PRCE (BL-NCE e IRDI),
buscan dinamizar la propuesta en los aspectos en donde el programa puede avanzar
aún más (entrevista 1). Con dicho fin, esos programas se centran en las capacidades de
las empresas para proponer temas de investigación, y en las capacidades nacionales
para desarrollar estrategias de comercialización en campos prioritarios, en donde las
empresas
nacionales
puede
posicionarse
como
actores
internacionalmente
competitivos.
Finalmente, la experiencia de SimActive muestra un exitoso proceso de
transferencia vía comercialización de la investigación, donde la creación de una nueva
empresa se inserta en un proceso de investigaciones complejas, multi-disciplinarias,
con organizaciones académicas, industriales y gubernamentales; y de vinculación entre
investigación académica y gestión empresarial. El caso de SimActive muestra a la
transferencia como un proceso que, aunque basado en la comercialización de la
investigación, siempre supone contactos, redes y vínculos inter-personales y
organizacionales. Los datos del caso también muestran que, determinados recursos de
266
los emprendedores, son determinantes en el éxito de esas empresas. El caso analizado
destaca la importancia de contar con recursos vinculados a apoyos públicos,
capacidades para proteger la propiedad intelectual, y habilidades en el campo de la
ingeniería y ciencias computacionales. Pero especialmente, la influencia decisiva de
activos vinculados al capital social y la experiencia de investigación de excelencia
(Landry et al., 2006: 1611). Este último aspecto, subraya nuevamente el peso central
de los elementos relacionales implicados en la transferencia (D`Este y Perkmann,
2007).
Tabla 69: características centrales de las redes ciencia-industria para la transferencia analizadas, y
buenas prácticas en Canadá.
Características
de las redes
Buenas
prácticas
Transferencia informal
Transferencia formal
Las diversas actividades de
socialización de resultados de
investigación permiten la
creación de redes sociales
informales de contactos, como
espacios de intercambio y
transferencia de
conocimientos; y de
consolidación de una
comunidad disciplinaria a nivel
nacional.
Esas redes favorecen la
movilidad laboral de los
estudiantes graduados, y los
contactos diversos entre
investigadores académicos,
industriales y policy-makers,
en el diseño de nuevos
proyectos de investigación.
Sistema GOLD
Las redes adoptan dos formas
centrales: (i)- el entrenamiento
formal de los estudiantes
graduados, mediante su
integración a proyectos de
investigación existentes, o
mediante pasantías
industriales; en actividades
siempre muy orientadas a
tópicos cercanos a las
necesidades de las empresas;
(ii) la creación de
investigaciones conjuntas con
el sector industrial y el
gubernamental, con el fin de
crear un conocimiento social y
económicamente útil en torno
a áreas prioritarias en CyT.
Actividades de la GSN
Centro de Excelencia GEOIDE
Programa IRDI del PRCE
Transferencia vía
comercialización
Redes apoyadas en una vasta
y diversa infraestructura
relacional (principalmente a
partir de redes de relaciones
inter-personales), institucional,
y organizacional que genera
un entorno proclive a la
comercialización de
conocimientos.
Programa BL-NCE y CERC del
PRCE
Incubadora InnoCentre
Iniciativa MDF de GEOIDE
Elaboración propia.
4.1.2. Motivaciones y obstáculos a la asociación.
Las diversas redes de transferencia analizadas, han sido motivadas por un
complejo patrón de conductas, donde co-existen mecanismos heterogéneos en la base
motivacional de la cooperación por parte de los actores involucrados.
La construcción de conocimientos desde la colaboración de organizaciones
vinculadas a la innovación, es un objetivo central del PRCE. Desde sus inicios, el
267
programa se ha orientado a la construcción de redes (antes que a la formación de
Centros), buscando integrar grupos de investigación con marcos de referencia
comunes. Desde este punto de partida, el PRCE espera que los investigadores se
enfrenten a nuevas realidades: las visiones de investigadores de otros campos, y de
organizaciones con otros objetivos. Y de forma similar, se espera que las empresas
adquieran una visión clara sobre las potencialidades de los grupos científicos
(entrevista 1).
Los investigadores consultados (entrevistas 2, 3, 4 y 6), coinciden en destacar
que el programa ha incentivado un cambio de la cultura académica. Por una parte, el
PRCE sirve como un mecanismo adicional de financiamiento, que permite a los
grupos de investigación seguir controlando y ampliando sus agendas de trabajo. Algo
que no puede darse en los procesos de colaboración basados en contratos industriales,
donde el sector privado requiere una investigación puramente aplicada, y donde el
interés es la comercialización y no la difusión del conocimiento (entrevista 2). Por otra
parte, el aprendizaje derivado del contacto con profesionales de otras disciplinas, da a
los investigadores una posibilidad única para incrementar su capacidad de producción
y difusión del conocimiento. Esos impactos reales de las redes de transferencia, no se
alcanzan con la prontitud que en ocasiones esperan las empresas, pues refieren a
cambios complejos en la forma de abordar la investigación y el conocimiento, y sólo se
pueden consolidar a lo largo de varios años de experiencia conjunta (entrevista 4).
Tabla 70: incentivos y obstáculos a la asociación entre ciencia e industria en las redes analizadas.
Incentivos u obstáculos a la
asociación
Incentivos
No materiales:
aprendizaje
Obstáculos
Materiales: acceso a
recursos
Objetivos y culturas
divergentes
Ciencia
Industria
Incremento de la capacidad de
producción y difusión de
conocimiento: aumento de las
capacidades para resolver problemas
tecnológicos; exposición a nuevos
temas; mayor comprensión del
contexto de aplicación de la
investigación
Financiamiento adicional público y/o
privado a la investigación
Acceso a nuevo conocimiento vía
capital humano, y aumento de las
capacidades de aprendizaje
organizacional, a partir de los
avances técnicos de otras
organizaciones
Reducción de riesgos y ampliación en
la duración en los proyectos de i+d.
Orientación a corto plazo en las
estrategias de negocios
Elaboración propia.
268
4.2. Procesos de intermediación.
Para el modelo explicativo planteado en esta investigación, es central el
supuesto sobre la influencia de los procesos de intermediación sobre las redes cienciaindustria para la transferencia. Las redes observadas para el caso de Canadá,
corroboran el papel decisivo de ese nivel analítico meso.
En las redes informales, se han hallado organizaciones intermediarias como la
GSN, constituidos como actores clave para la construcción y afianzamiento de
relaciones orientadas a la transferencia entre ciencia e industria.
De forma similar, los procesos de transferencia formal de GEOIDE han
mostrado el rol de la intermediación en dos niveles diferenciados.
Por un parte, la dimensión política de la intermediación en redes de
transferencia ciencia-industria, alude a los roles que la esfera política les asigna a estas
organizaciones. Tal es el caso de las funciones encomendadas al Ministerio de
Industria y los tres Consejos Nacionales de Investigación –gestoras del PRCE-, que
muestran cómo se configuran los procesos políticos de intermediación descritos en los
estudios sobre el tema97. Estas organizaciones asumen una tarea que les ha delegado la
arena política, y se constituyen como OL que intermedian en los procesos de
vinculación entre los actores. Esa intermediación supone una alta complejidad
organizacional que implica regulaciones, controles y monitoreos a los actores que se
benefician de recursos públicos (Guston, 2000). Estos mecanismos surgen de la
implementación de los instrumentos de política pública que esas OL diseñan,
financian, gestionan y evalúan.
Por otra parte, los casos analizados muestran el componente organizacional de
la intermediación. La puesta en práctica de los instrumentos de política pública
diseñados por las organizaciones políticamente encomendadas a orientar el desarrollo
nacional en CyT, han permitido que GEOIDE como parte del PRCE, se constituya
en una instancia con capacidad organizacional propia. Y como consecuencia del
diseño de ese programa de política en CyT, una organización capaz de tener una
flexibilidad tal como para asumir un rol de comunicación entre los actores y su
agregación (Van der Meulen, 2007).
97
Ver en especial, la sección 3 del capítulo 2.
269
En este nivel, GEOIDE como OI asume una función que permite la
constitución de un modelo de comunidad integradora del conocimiento, tal cual
describe Acworth (2008). Siguiendo el modelo de este autor, puede observarse un
esquema de interacción organizacional basado en cuatro componentes clave: grupos
universitarios, industria, gobierno y educación.
Tabla 71: GEOIDE como comunidad integradora del conocimiento.
Componente
Grupos
universitarios
Industria
Gobierno
Educación
GEOIDE
Los investigadores científicos lideran los proyectos de investigación y definen sus aspectos clave;
y gestionan las alianzas y vinculaciones con los socios de la red.
La industria se involucra activamente en los proyectos de investigación, sugiere temas, y
presenta problemas y desafíos que permiten la re-orientación de muchos proyectos.
5 organizaciones gubernamentales (federales y provinciales) participan favoreciendo la
articulación más amplia de la red en un modelo ciencia-industria-gobierno
La formación, entrenamiento y educación de estudiantes graduados y posdoctorales, su
inclusión en problemas concretos de las organizaciones asociadas, es una función central de la
experiencia
Elaboración propia en base al modelo de Acworth, 2008.
Por último, el análisis de las redes de transferencia basadas en la
comercialización, subraya nuevamente la diversidad de formas organizacionales que
puede alcanzar la intermediación. Por una parte, el apoyo de GEOIDE desde su
singular iniciativa del MDF (que brinda apoyos públicos para comercializar resultados
de una investigación también financiada mayoritariamente de forma pública), muestra
el papel central que pueden cumplir las OI de investigación y tecnología para la
vinculación dinámica de actores vinculados a productores y usuarios de conocimiento
(Van Lente et al., 2003).
El caso de GEOIDE es un ejemplo similar al de otros varios analizados en la
experiencia internacional, de creación de redes y alianzas público-privadas entre
distintos agentes relacionados con una comunidad disciplinaria (Youtie y Shapira,
2008). GEOIDE actúa como una OI que conecta redes de investigadores académicos
y empresariales, estudiantes y policy-makers, generando instancias donde estos
agentes se ponen en contacto directo (Bramwell y Wolfe, 2008), e impulsan
intercambios recíprocos (Acworth, 2008).
Por su parte, la participación de InnoCentre como OI de servicios de negocios
intensivos en conocimiento (Van Lente et al., 2003) ejemplifica la importancia de estas
empresas en la provisión de servicios centrales para PyMEs de base tecnológicas en
sus etapas iniciales (Abramson, 1997), facilitando la reducción de la brecha entre las
270
instancias públicas y privadas de la investigación y la innovación. Y, dando cuenta, de
la importancia de las OI en términos políticos para un sistema de innovación, como
una instancia organizacional que promueve la conectividad entre los actores del SNI,
e incentiva la creación de nuevas posibilidades y dinámicas innovativas (Howells,
2006).
En un sentido más amplio, estas modalidades políticas, institucionales y
organizativas de la intermediación, remiten a dos puntos centrales desarrollados en
torno a las discusiones sobre el concepto de intermediación, y expuestos en el
segundo capítulo de este trabajo. El primero refiere a la función de coordinación
implícita en el concepto de intermediación. Esto es, la importancia de la mediación a
través de diversos mecanismos institucionales y organizacionales que rompen
distancias entre grupos desconectados, mediante la provisión de información,
liderazgo y gestión de actividades conjuntas (Burt, 1999). En segundo lugar, la
variedad de estos procesos intermediarios, resalta la importancia de la confianza como
mecanismo social que sustenta la construcción de relaciones sociales antes inexistentes
(Coleman, 1990; Sapsed et al., 2007).
271
Tabla 72: influencia de organizaciones de intermediación y programas en CyT sobre las redes de
transferencia analizadas en Canadá
Procesos de intermediación
Organizaciones
Consejos nacionales
limítrofe
de Investigación
Médico (MRC), de
Ciencias Naturales e
Ingeniería (NSERC ),
y de Ciencias
Sociales y
Humanidades
(SSHRC )
Financiamiento
Público
Canal
Formal
Instrumentos de
política pública
PRCE (y sus nuevas
iniciativas IRDI, BLNCE, y CERC) del
Ministerio de
Industria de Canadá
Mayormente
público
Informal
Formal
Comercialización
Organizaciones
de investigación
y tecnología
GEOIDE
Mayormente
público
Informal
Formal
Comercialización
GSN
Público
Informal
Formal
InnoCentre
Privado
Comercialización
Organizaciones
de servicios de
negocios
intensivos en
conocimiento
Función
Consejos públicos de
investigación que promueven el
entrenamiento de estudiantes y
graduados; la promoción de
investigación básica para la
atención de problemas
prioritarios de la sociedad
canadiense; la realización de
proyectos conjuntos de
investigación ciencia-industria.
Programa público que busca
movilizar talento en investigación
en los sectores público, privado y
académico al estimular su
colaboración; desde el
entrenamiento de estudiantes y
su integración en proyectos; con
el fin de obtener beneficios
económicos y sociales para el
país.
Red de centros de excelencia del
PRCE, surgida con el fin de
consolidar y fortalecer la industria
nacional en geomática, haciendo
un uso optimo de los recursos
nacionales en i+d, y creando una
estructura sustentable de redes
que integren a la comunidad
nacional especialista en
geomática
Red de estudiantes de geomática
que busca promover la
colaboración entre los estudiantes
de GEOIDE, brindándole
oportunidades para la adquisición
de habilidades de construcción de
redes y contactos dentro de la
red, así como insumos para la
creación y gestión de nuevas
actividades.
Incubadora de emprendimientos
de base tecnológica que asiste a
PyMEs con apoyo financiero,
tecnológico y de gestión de
negocios; apoyado en una densa
red de vínculos empresariales y
gubernamentales y la realización
de múltiples actividades
tecnológicas que dan
oportunidades de negocios y
alianzas estratégicas a las
empresas en desarrollo.
Elaboración propia.
272
4.3. Características estructurales del sistema de innovación: coordinación
institucional en la construcción de redes ciencia-industria de transferencia
El énfasis en la transferencia hacia usuarios desde redes apoyadas en la
participación amplia de actores dado en las experiencias analizadas en este capítulo,
remite a ciertos elementos críticos del problema de investigación.
La perspectiva de amplia participación de actores en la configuración del SNI
canadiense, parte de una noción no lineal de los procesos de transferencia, apoyada
una concepción interactiva de la innovación que destaca la importancia de la
vinculación entre los actores relevantes (Cimoli, 2005). Esto rompe con la visión
según la cual la relación en torno a la transferencia de conocimiento, implica una
relación automática y lineal de transferencia desde la ciencia hacia la industria,
considerados como actores desagregados. Esto supone vinculaciones con dos
elementos centrales del problema de investigación.
Desde el punto de vista tecnológico, esta visión interactiva de la innovación se
refleja en estrategias de circulación del conocimiento orientadas mayormente a la
difusión extensa, que apoyan explícitamente la difusión de los resultados de
investigación. Las decisiones sobre los aspectos del conocimiento que la empresa
busca proteger, son en todos los casos acordadas previamente; pero desde una
impronta proclive a la difusión por sobre la protección (entrevista 2).
Uno de los motivos que sustenta esta difusión de los conocimientos
producidos, radica en el porcentaje mayoritariamente público de financiamiento a la
investigación. A la vez, estas investigaciones se insertan en un programa con objetivos
sociales y de beneficio para la comunidad de una disciplina; más que al beneficio que
una empresa podría obtener al proteger los derechos de propiedad intelectual sobre el
conocimiento producido.
La lógica de causalidad que orienta al PRCE tiene la intención primaria de
crear un entorno de conocimiento relevante, desde redes de colaboración
organizacional. Una vez constituidas esas redes, se espera incentivar la inversión
industrial en i+d, para que en ese momento las empresas decidan el desarrollo de
proyectos propios (entrevista 1), donde puedan efectivamente proteger el
conocimiento producto de la investigación para su mayor apropiabilidad.
273
De modo similar al caso observado en el BWRC de EE.UU., las experiencias
de GEOIDE y de la empresa SimActive se enclavan en una industria caracterizada
por un patrón tecnológico donde existe:
(i) una alta apropiabilidad, que le supone a las empresas diversas vías para
proteger la innovación de la imitación y donde, como espera el PRCE, se puede
generar un efecto de incentivos que promueva el mayor gasto en i+d de las empresas
(Breschi et al., 2000); y
(ii) un modelo de gestión del conocimiento apoyado en diversas interacciones
con el sistema de innovación, con empresas con elevadas capacidades de absorción
que integran elementos tácitos y codificados para la generación de sus capacidades
cognitivas (Erbes et al., 2007).
Ambos elementos dan a las empresas de este sector tecnológico, una ventaja
comparativa para la posterior utilización de los conocimientos producidos en estas
comunidades epistémicas (Lam, 2002), durante el desarrollo de las investigaciones, y
también tras la difusión de los conocimientos.
Asimismo, esta dinámica de circulación del conocimiento tiene un trasfondo
institucional, reflejado en la concepción de los programas que crean esas redes de
transferencia. En particular, debe destacarse el paradigma institucional de la
transferencia que impulsa en estos programas, que se refleja en:
(i) el énfasis hacia la intervención gubernamental en la definición de las
prioridades estratégicas de investigación, y,
(ii) el apoyo explícito a la construcción de redes de actores diversos.
La experiencia del PRCE, reafirma la importancia de la capacidad institucional
para generar soluciones a problemas prioritarios de un SNI. Esto subraya la
importancia de las instituciones en la planificación y coordinación política de
estrategias de cambio, desde una visión de mediano y largo plazo (Hall y Soskice,
2001; Whitley, 2002; Coriat y Weinstein, 2004). En el caso canadiense, es clave para el
fortalecimiento de esas concepciones institucionales generales, la existencia de una
racionalidad administrativa que apela a la continuidad y estabilidad de los procesos de
planificación política, en este caso, del sector de CyT. Donde la gran parte de los
múltiples instrumentos definidos como necesarios para alcanzar objetivos que Estado
274
y la sociedad definen como prioritarios, no están expuestos a discontinuidades o
alteraciones producidas por cambios políticos en el gobierno federal.
Tabla 73: influencia de los factores estructurales (tecnológicos e institucionales) sobre las redes
de transferencia analizadas.
Canal de transferencia
Informal
Formal
Comercialización
Características
del régimen
tecnológico
La lógica de innovación
subraya la importancia
de vinculaciones y
aprendizajes interactivos
con múltiples agentes de
campos disciplinarios
situados en dominios
tecnológicos
emergentes.
Se alientan los aprendizajes
derivados de las
complementariedades cognitivas
entre los agentes, y los vínculos
con el sistema en CyT. La
transferencia de capital humano,
y la construcción de comunidades
multi-disciplinarias a partir del
desarrollo de investigaciones
conjuntas; son activamente
promovidas desde el gobierno y
la política universitaria.
Características
del régimen
institucional
La interacción amplia y
continua entre los
agentes, es promovida
desde la intervención
gubernamental,
buscando transformar la
cultura de la innovación
predominante en las
universidades, y
especialmente entre las
empresas. El desarrollo
de diversas iniciativas en
CyT de los últimos 20
años, ha permitido la
transformación parcial
de rutinas arraigadas en
los actores.
El régimen institucional interviene
de forma activa y dinámica en el
sector de CyT, como financiador
de proyectos y como usuario de
ese conocimiento; definiendo de
modo central las prioridades
nacionales de investigación, y
privilegia las repercusiones
sociales del conocimiento
producido. También se busca
desde el gobierno construir un
compromiso junto a empresas e
instituciones de investigación
sobre la importancia del
entrenamiento de la fuerza
laboral, y la i+d conjunta.
El modelo de gestión de
conocimientos de los sectores
tecnológicos analizados, se
distingue por conformarse de
agentes con altas capacidades
cognitivas que les otorgan
ventajas comparativas para
apropiarse de los beneficios que
les produce la producción de
conocimiento junto a agentes
académicos públicos, y otras
organizaciones sin fines de lucro.
Se busca avanzar de diversas
formas, pero casi siempre desde
políticas públicas, hacia la
construcción de un entorno de
comercialización de la i+d.
La baja inversión privada en i+d y
su escasez de recursos humanos
calificados, lleva al gobierno a
asumir un paradigma de
transferencia tecnológica
cooperativo. Partiendo de la
noción de que el mercado per se
es insuficiente para el crecimiento
y desarrollo, le da un rol central a
las organizaciones públicas de
investigación en el desarrollo de
tecnologías; combinando una
visión de gobernanza liberal
tradicional con nociones
provenientes de teorías de
desarrollo económico regional y
de política industrial.
275
Capítulo 6.
Conclusiones finales y recomendaciones de políticas
en CyT para México.
1. Introducción.
En este capítulo se presentan una serie de discusiones relacionadas con los
mecanismos y procesos de intermediación que podrían favorecer la creación y
desarrollo de redes ciencia-industria para la transferencia en México, tomando como
referencia diversos elementos detectados en los estudios de caso. De igual forma, se
abordan reflexiones sobre el modo en que las características estructurales de los
sistemas nacionales de producción e innovación (condiciones políticas, tecnológicas,
relacionales, institucionales, organizacionales y culturales), configuran ciertas formas
preeminentes de vinculación para la transferencia entre ciencia e industria.
Estas consideraciones buscan referir a las lecciones que pueden extraerse de
las buenas prácticas observadas en los casos internacionales, sobre ciertas formas de
interacción que pueden impulsarse en México mediante el diseño de políticas
públicas en CyT. Estas conclusiones sobre el ámbito de las políticas, parten de la
constatación de los factores estructurales históricos del sistema de innovación
mexicano que condicionan el desarrollo nacional en CyT.
Desde el supuesto de partida de que esas buenas prácticas son dependientes
del ambiente y contexto tecnológico, de mercado, político-institucional y de la
infraestructura organizacional intermedia, estas recomendaciones buscan no repetir
superficialmente formulas de programas en CyT, sino identificar los factores críticos
de éxito que se derivan de los resultados de investigación presentados. Dichas
reflexiones refieren a medidas plausibles de ser adoptadas en el contexto actual de
propuestas en CyT en México, contexto que tiene una relación directa con los
problemas teóricos y empíricos abordados en la investigación.
La presentación de los hallazgos principales de la investigación, según se
presentan en las distintas dimensiones del modelo analítico para cada estudio de caso,
obliga a referir la estrategia de comparación que este trabajo intenta desarrollar. Este
capítulo buscará presentar las principales dinámicas institucionales, organizacionales y
de estrategias de innovación de tres países. En ese sentido, ha sido especialmente
276
relevante para esta tesis comparar y valorar el rol de ciertas condiciones estructurales
institucionales y tecnológicas, y de intermediación sobre el desarrollo efectivo de
redes de transferencia entre ciencia e industria.
Con este ánimo, la investigación ha estructurado a nivel metodológico un
análisis de benchmarking con el fin de destacar los procesos descritos y analizados
que descansan tras las diferencias en las dinámicas de redes de transferencia cienciaindustria en México, Canadá y Estados Unidos. Muy en especial, la investigación ha
buscado destacar explícitamente los aspectos de esos procesos que se relacionan con
la coordinación institucional; sin desdeñar las posibles diferencias de rendimiento
derivadas de la comparación de sectores tecnológicos y condiciones de mercado
disímiles en cada estudio de caso.
La identificación de los elementos críticos de referencia de esos procesos que
explican las dinámicas distintas en las redes de transferencia de cada país, busca
además, tener la finalidad didáctica de hallar buenas prácticas que permitan alimentar
posibles debates sobre el desarrollo futuro en CyT en México. Una vez que se asume
que la posibilidad del aprendizaje sobre políticas públicas en el sector, y la posibilidad
de un debate más amplio aún no planteado en el país, requiere de conocimiento sobre
tales procesos. En particular, la investigación ha buscado destacar los mecanismos
genéricos que han favorecido o inhibido las redes ciencia-industria de transferencia en
cada estudio de caso; y las prácticas de implementación o cambio de dichos
mecanismos.
De este modo, la investigación es capaz de definir algunos de los elementos
clave que posibilitan las redes de transferencia analizadas, y la comparación de
algunas experiencias nacionales con el fin de encontrar buenas prácticas y promover
el aprendizaje sobre las dinámicas de las redes de transferencia en otros países.
Sin embargo, la posibilidad de comparación sistemática de los tres países no
fue posible en vista de los objetivos planteados por la investigación y la disponibilidad
de tiempo y recursos. Esto obligó a la estructuración de los modelos nacionales en
base a algunos estudios de caso; lo cual impidió la construcción de indicadores
específicos posibles de ser comparados y con validez metodológica; ya que
difícilmente la serie de estudios de caso seleccionados, podrían ser representativos de
poblaciones mayores a nivel nacional agregado. La estrategia metodológica de los
277
estudios de caso, en cambio fue efectiva como medio exploratorio y descriptivo de
investigación, y para ahondar en la comprensión de los contextos estructurales de
cada caso particular (Fahrenkrog et al., 2002).
Este punto también refiere a la discusión clásica sobre metodología de las
ciencias sociales, en relación a la validez de los factores causales relevantes de un
problema de investigación, a partir de la evidencia obtenida en un número pequeño
de casos, abre la puerta a debate metodológico y epistemológico aún lejos de estar
resuelto. La visión más neo-positivista de la investigación social, señala que es
imposible realizar generalizaciones (ídem); y que no se puede aspirar más que a
generar algunas hipótesis iniciales (Rueschemeyer, 2003: 307) a partir de uno o pocos
casos. Esta posición, también supone una visión normativa de una teoría social
universalmente aplicable que se asienta en condiciones específicas de tiempo y
espacio. Sin embargo, no es posible obviar la distancia real existente entre ese ideal y
el estado actual de desarrollo de la investigación y el análisis social. Si se toma en
cuenta esta objeción, es posible aceptar la posibilidad de que uno o unos pocos
estudios de caso, generen nuevas hipótesis e insumos teóricos que representen avances
significativos en el conocimiento.
Esta investigación busca trascender los límites de cada caso en particular, y a
través de la comparación con otros similares insertos en otros marcos estructurales de
referencia, buscará comprender las variaciones en el fenómeno a nivel macro, y las
posibles implicaciones de esas variaciones sobre las dinámicas meso y micro del
mismo. Esos resultados, aunque no supongan proposiciones teóricas directamente
contrastables o sustantivamente poderosas, pueden ser potencialmente importantes a
nivel teórico. En particular, en torno a los marcos teóricos que guían los trabajos
analíticos a nivel de la investigación social (ídem: 332-333).
La primera parte de este capítulo, aborda la temática abierta por la pregunta
central de investigación respecto a la presencia e influencia de los mecanismos y
organizaciones de intermediación en los procesos de transferencia desatados en
experiencia de redes ciencia-industria; así como la pertinencia de la hipótesis
planteada.
La segunda parte se dedica al examen del problema de investigación en torno a
la forma en que se manifiestan los regímenes institucionales y tecnológicos en las redes
278
ciencia-industria para la transferencia y los procesos analizados de intermediación que
las posibilitan. Se considera al respecto, la pertinencia teórica de analizar estos
regímenes como conjunto de reglas y normas a nivel institucional y tecnológico que
permiten explicar las conductas de los agentes de la transferencia; y la inter-relación
existente entre los aspectos técnicos e institucionales.
Finalmente, la última sección vincula los aportes de las secciones precedentes
en relación a las posibilidades reales de desarrollo de redes ciencia-industria de
transferencia en México, mediante diversas acciones estratégicas a nivel político y
organizacional. Se buscará fundamentar la importancia de un enfoque integral sobre
la transferencia ciencia-industria que conjugue los niveles analíticos macro, meso y
micro propuestos en el trabajo, como insumo analítico útil para reducir las
posibilidades de fracaso en los diseños de futuras iniciativas del sector en CyT. Para
respaldar este ejercicio, se sistematizan las buenas prácticas observadas en los tres
casos analizados, destacando los entornos organizacionales, institucionales y
tecnológicos en que se asentaron los factores críticos del éxito.
279
2. Sobre la vinculación entre las redes ciencia-industria de transferencia y los
mecanismos de intermediación.
Esta investigación se propuso responder la siguiente pregunta de investigación:
¿cuáles mecanismos y procesos de intermediación pueden favorecer la creación y
desarrollo de redes ciencia-industria para la transferencia efectiva de conocimientos y
tecnología en México?
Desde esta pregunta, se buscó problematizar una cuestión significativamente
relevante sobre el conocimiento del sector en CyT mexicano, al intentar contribuir a
la problematización de un proceso con pocos análisis previos existentes, y
generalmente desde perspectivas que no han puesto en el centro del análisis a la
intermediación política y organizacional como el factor crítico del éxito o fracaso del
desarrollo y consolidación de redes de transferencia entre ciencia e industria98. En el
capítulo 2 se explicitaron las razones por las cuales esta visión de los procesos y
organizaciones de intermediación, podían cumplir una función clave en los actuales
procesos de innovación. En los siguientes apartados, se sintetizarán las características
principales de las redes analizadas en los tres estudios de caso, y los modos de
influencia que sobre ellas cumplieron distintos mecanismos de intermediación.
2.1. Rasgos de las redes de transferencia analizadas en los estudios de caso.
Para las redes ciencia-industria de transferencia analizadas, la investigación
planteó el análisis de99: sus principales características, las buenas prácticas
detectadas100 y los incentivos y obstáculos que los agentes encuentran en la decisión de
la vinculación101. En este apartado se mostrará cómo se presentaron estas dimensiones
en los tres estudios de caso analizados, para los tres canales de transferencia
propuestos.
98
Con la excepción de los trabajos de Casalet sobre las matrices institucionales y organizacionales del
SNI mexicano post-apertura comercial a inicios de esta década (entre otros, Casalet, 2000; 2005 a y b);
y los más recientes sobre la nueva generación de organizaciones y articulación de programas en CyT
orientados a la innovación (entre otros, Casalet, 2006; 2007a y b; y 2008).
99
Ver Capítulo 1, página 38, tabla 9: niveles analíticos que componen el problema de investigación.
100
Para estas dos dimensiones, los resultados sistematizados se pueden encontrar en las tablas 32, 48 y
69 para los estudios de caso de México, EE.UU. y Canadá respectivamente.
101
Para esta dimensión, los resultados sintéticos se presentan en las tablas 33, 49 y 70 para los estudios
de caso de México, EE.UU. y Canadá respectivamente
280
En las redes informales de transferencia, los tres estudios de caso muestran
diferencias significativas en su configuración nacional. Las redes informales de SV en
EE.UU., se insertan en una región singularmente innovadora a nivel mundial, en
donde una compleja estructura de vinculación entre eventos científicos, tecnológicos y
de negocios innovadores, se agregan a una serie de redes sociales y profesionales que
hacen parte del entorno y ambiente proclive a la innovación. Como muestra la
evidencia de distintas experiencias internacionales que buscaron emular sin éxito al
SV (Dahl y Pedersen, 2002), la trayectoria histórica, política, tecnológica y cultural de
la región, ha sido el factor determinante en el desarrollo y dinámica de esas redes.
Esa trayectoria no puede emularse sólo con medidas favorables a un entorno
de capital de riesgo, y exenciones impositivas a ciertas industrias en una región predeterminada. La dinámica innovadora del SV ha surgido de una visión cultural
emprendedora-individualista, históricamente construida en la región. Esto corrobora
la necesidad analítica de atender a la construcción de redes regionales de
transferencia, como un fenómeno centralmente vinculado a la capacidad organizativa
desarrollada por los agentes para absorber y asimilar los nuevos conocimientos,
complementado –y no centralmente determinado- por la proximidad físico-territorial
(Casalet et. al, 2008: 2).
Desde un entorno cultural distinto, las redes informales observadas en Canadá
parten de la apuesta gubernamental de largo plazo por modificar una realidad que
inhibía la innovación: la falta de contactos entre comunidades de investigadores,
estudiantes, empresas y organizaciones públicas. El desarrollo de vinculaciones
ciencia-industria en la red GEOIDE, es un ejemplo de construcción institucional de
instancias relacionales para formar una comunidad disciplinaria apoyada en
intercambios antes inexistentes. A partir del impulso del Estado, desde GEOIDE y el
PRCE se favoreció una construcción política que supuso y supone un esfuerzo de
largo plazo, que finalmente resultó clave para la conformación de canales de
transferencia.
Las redes informales analizadas en México, muestran una realidad distinta. En
la breve experiencia del Programa Consorcios, las vinculaciones informales fueron
una experiencia casi inédita para gran parte de los investigadores y empresas
involucradas. Aquí, al igual que en Canadá en 1989 cuando surgieron las redes del
281
PRCE, la iniciativa pública fue la que propició el relacionamiento. Pero sin un apoyo
institucional constante, y sin la capacidad organizacional para lograr compromisos de
mediano y largo plazo, e incentivar a diversos actores y organizaciones a integrarse a
ellos.
Las redes informales y los contactos personales como canal de transferencia
son un fenómeno de creciente importancia en los países con sistemas de CyT
consolidados, o que buscan su transformación. Las experiencias relevadas en EE.UU.
y Canadá, y algunos elementos detectados en la experiencia del CXC en México,
muestran el valor que ciencia e industria dan al intercambio de información y
conocimientos tecnológicos, intercambio que, en un ambiente de confianza, facilita la
cooperación y la discusión reflexiva de los participantes.
En los casos analizados de igual modo, los participantes destacaron el valor de
la participación en estas redes como un medio para acceder más rápidamente a
nuevos resultados de investigación. Este tipo de incentivos centrales que los actores
encuentran para participar en redes de transferencia con socios de otro tipo de
organizaciones, confirman el planteo de uno de los supuestos de la investigación sobre
el carácter relacional y no comercial de los procesos de transferencia. Los casos
analizados muestran que la posibilidad de construir aprendizajes individuales y
organizacionales, son motivos tan o más importantes que la dimensión comercial de la
transferencia (D´Este y Patel, 2007; D´Este y Perkmann, 2007).
Por su parte, en las redes formales de transferencia analizadas un punto común
fue la importancia dada a los esfuerzos de investigación colaborativa entre ciencia e
industria. El caso del BWRC en EE.UU., mostró un ejemplo de una asociación basada
en la vinculación ciencia-industria-gobierno para la construcción conjunta y la
difusión de conocimientos que buscan orientar los desarrollos tecnológicos de las
empresas. De modo similar, la experiencia de la red GEOIDE del PRCE ejemplifica
un tipo de vinculación inter-organizacional donde se enfatiza la colaboración mutua
directa en la investigación, pero con un foco que también considera la utilidad social
del conocimiento.
La experiencia del CXC en México, mostró un enfoque similar de apuesta por
la investigación colaborativa directa. Aunque como en los casos anteriores existió
construcción conjunta de conocimientos y se detectaron capacidades en los agentes
282
relacionados, esta se dio desde una orientación más a corto plazo, y en torno a
conocimientos dirigidos a satisfacer necesidades específicas del sector industrial, útiles
exclusivamente a sus actividades productivas. La visión de corto plazo aplicada y la
falta de continuidad del programa de Consorcios, supusieron un obstáculo a las
posibilidades de desarrollo efectivo de capacidades de absorción en el sistema de
innovación mexicano. Si se considera que, como se señala en la teoría, los beneficios
cognoscitivos y de cambio organizacional en redes inter-organizacionales (Bianchi y
Bellini, 1991; Balconi y Laboranti, 2006; Mueller, 2006), se concretan siempre que
esas experiencias de colaboración sean lo constantes y reiteradas como para permitir
el desarrollo de redes estables de investigación (UE, 2001: 368).
Dentro de los canales formales de transferencia, se constató la creciente
importancia de la movilidad de investigadores y graduados entre la academia y el
sector negocios (Casalet, 2007). Con dicho fin, se hallaron diversos tipos de iniciativas
tendientes a fomentar la educación y el entrenamiento científico cercano al desarrollo
industrial privado, así como distintas estrategias empresariales basadas en la búsqueda
de jóvenes investigadores talentosos.
En el caso de EE.UU., se destacaron las distintas iniciativas y estrategias
empresariales de Google y Cisco, orientadas a fortalecer sus capacidades de absorción
desde la detección y apoyo a capital humano altamente especializado de todo el
mundo. Esta estrategia habitual de las grandes empresas de EE.UU., destaca la
importancia que les supone el acceso a recursos humanos calificados.
También en el caso del BWRC, se destacaron las iniciativas orientadas a la
movilidad de estudiantes de posgrado en pasantías industriales; similares a las del
programa IRDI, una nueva iniciativa del PRCE. En Canadá, la experiencia de
GEOIDE enfatizó igualmente la importancia del entrenamiento y la formación de
estudiantes de posgrado. El denominador común de estas experiencias, ha sido el
desarrollo de actividades relacionadas a conocimientos e investigaciones de alto
interés para las empresas.
En el CXC en México en cambio, esta dimensión tuvo escasa relevancia. La
participación de estudiantes y jóvenes investigadores fue casi nula, y aunque la
construcción de una masa crítica de conocimiento a través de la formación de
283
recursos humanos era uno de los objetivos de mediano y largo plazo del Programa
Consorcios, su breve duración no permitió mayores resultados.
Como se observó en los casos de BWRC y GEOIDE, esas iniciativas son un
elemento central en el desarrollo de vinculaciones ciencia-industria que generan
efectos positivos en términos de oportunidades de empleo de los jóvenes graduados o
estudiantes de posgrados, y de la posibilidad de establecer redes personales entre
ambos sectores102.
Y que también implican una oportunidad de intercambio
reciproco, al promover la formación especializada de investigadores del sector
empresarial en centros públicos de investigación.
Esto enfatiza otra de la asunciones iniciales del marco conceptual de la
investigación, en torno a las motivaciones no comerciales de la transferencia. En
particular, respecto a la importancia que tiene para las empresas el capital intelectual y
humano que el sector científico puede brindarle (Arvanitis et. Al, 2005); como factor
motivacional central para sus vinculaciones con el sector científico (D´Este y
Perkmann, 2007).
En los casos observados, los involucrados también manifestaron el incentivo
que les suponía para la vinculación con el par no-científico o industrial, la posibilidad
de acceder a recursos de infraestructura técnica y nuevas fuentes de financiamiento en
el caso de los investigadores, y de reducir costos de i+d para las empresas.
Finalmente, en las redes de transferencia en base a un canal basado en la
comercialización de resultados de investigación, los casos fueron significativamente
diferentes. Las distintas experiencias del GIT en SV, mostraron una diversidad y
complejidad de mecanismos de entrada al mercado. Las estrategias de vinculación
incluyen allí a start-ups, grandes empresas, laboratorios nacionales de investigación y
capital de riesgo, y donde las vinculaciones inter-personales también juegan un rol
determinante.
Este entorno orientado a la comercialización de descubrimientos de
investigación, revela una compleja estructura que puede explicarse por: (i) el tipo de
entorno particular nacional y regional que históricamente ha venido favoreciendo el
impulso a actividades con alto riesgo desde hace más de treinta años (Florida y
102
Ver en especial, el caso de la empresa SimActive, surgida de un estudiante entrenado en
investigaciones de la red GEOIDE y devenido en emprendedor: Capitulo 5, apartado 3.4.
284
Kenney, 2000); y, (ii) los sectores tecnológicos e industriales en que se especializa la
región que favorecen especialmente el desarrollo de un mercado muy orientado a
nuevos descubrimientos de investigación (Malerba, 2004), y a la innovación radical
por sobre la incremental (Hall y Soskice, 2001).
Las experiencias analizadas en Canadá muestran desarrollos más recientes,
pese a lo cual en el caso del PRCE ya tienen una trayectoria ininterrumpida de veinte
años. El caso de la empresa SimActive mostró una iniciativa gubernamental que ha
favorecido la consolidación de redes estables de investigación disciplinarias,
vinculadas con el sector de negocios. El caso muestra que es posible impulsar y
favorecer paulatinamente canales de transferencia basados en la comercialización de
resultados de investigación, desde iniciativas públicas. Pese a que las condiciones de
financiamiento de los mercados de capital (disponibilidad del capital de riesgo,
apertura del mercado a nuevas entradas, regulaciones del mercado y leyes anti-trust),
sean las más decisivas sobre las posibilidades de desarrollo de esos emprendimientos
(UE, 2001: 372).
Los casos muestran también que los agentes valoran diferenciadamente la
obtención de beneficios materiales derivados de la comercialización de actividades
conjuntas entre ciencia e industria, en el contexto nacional de EE.UU. y Canadá. En
SV en particular, el entorno cultural, social y económico de la región brinda especial
atención a los procesos de venta de patentes, licencias y capitalización de empresas de
base tecnológica (especialmente para el sector científico) que no se dan con asiduidad
en Canadá. Esto confirma que la presencia de patentes, licencias y formación de
empresas spin-off, es un aspecto más de la transferencia (Colyvas et. Al, 2002).
En el programa de Consorcios y el CXC en México por su parte, no se
presentaron procesos de comercialización de resultados de investigación vía patentes y
licencias, y tampoco de creación de empresas tipo spin-offs. Esta situación no es
sorprendente si se consideran: (i) las características del programa (como la orientación
de la investigación hacia objetivos de una empresa en particular, el alto financiamiento
privado, y la escasa duración del instrumento), y (ii) las habituales condiciones
adversas de acceso a capitales de las empresas mexicanas (Mittelstad y Cerri, 2008).
285
Este apartado ha mostrado que las características de las redes de transferencia
analizadas tienen varios rasgos diferenciados; de los que pueden derivarse tres modos
distintos de aproximación a la transferencia entre ciencia e industria.
En EE.U.U. la relación está pautada por una dinámica vinculación de los
actores de la innovación, cultural e históricamente asentada en un entorno
institucional y de mercado proclive a la comercialización.
En Canadá, lo distintivo es el intento por modificar las relaciones escasas entre
ambos sectores, y el impulso decidido del gobierno en áreas de CyT que designó
como estratégicas, desde un enfoque donde se destacan las repercusiones económicas
y sociales del conocimiento.
En México, el rasgo en común es la discontinuidad de las relaciones entre
ciencia e industria para la transferencia y de las políticas gubernamentales;
enmarcadas en un proceso de lenta transformación de ciertas estructuras
institucionales y legal-normativas. En el caso del programa de Consorcios, el gobierno
asume un rol central en la promoción de una relación donde se dieron procesos de
aprendizaje y conocimientos mutuos, similar al caso canadiense. Pero aquí las rutinas
institucionales del sector público y de los actores científicos e industriales, no
permitieron el desarrollo y consolidación de procesos duraderos con efectos reales
sobre la estructura de producción de conocimientos, y el desarrollo de procesos
dinámicos de transferencia.
La siguiente tabla resume los principales hallazgos realizados a este nivel
analítico, y destaca algunos elementos críticos de éxito o fracaso en las prácticas
principales detectadas en las redes.
286
Tabla 74: principales hallazgos, factores críticos y buenas prácticas detectadas en las redes de transferencia (nivel analítico micro).
Variables
Redes
informales
Redes formales
Redes de
comercialización
México
Hallazgos principales
Observaciones/
buenas prácticas
Existe un apoyo
CXC: experiencia
institucional
inédita de intercambios
discontinuo, y una
de información cienciaincapacidad
industria
organizacional para
generar compromisos
de mediano plazo.
La visión de corto
CXC: existencia de
plazo obstaculiza el
capacidades para la
desarrollo de
construcción de
capacidades de los
conocimientos, pero
agentes; se da un rol
sin desarrollo pleno por
menor a la dimensión
la discontinuidad
vinculada al capital
organizacional
humano
Estados Unidos
Hallazgos principales
Observaciones/
buenas prácticas
Visión emprendedoraAltas capacidades de
individualista de
absorción y asimilación
vinculación relacional
de conocimiento de los
agentes
Canadá
Hallazgos principales
Observaciones/
buenas prácticas
Apuesta
GEOIDE: construcción
gubernamental por
institucional de
modificar la cultura de
instancias de
la innovación
vinculación cienciaindustria y gobierno
Fuerte énfasis sobre la
construcción conjunta
de conocimientos entre
ciencia e industria. Las
empresas y
organizaciones de
investigación
privilegian la
transferencia vía capital
humano
Énfasis central en la
transferencia vía capital
humano, y en la
construcción de
comunidades
disciplinarias donde
participan ciencia,
industria y gobierno.
PRCE y GEOIDE:
pasantías industriales,
entrenamiento
industrial,
publicaciones
conjuntas.
La orientación cercana
a empresas de las
iniciativas, se da en un
dominio tecnológico
caracterizado por el
secreto industrial y no
la comercialización.
Existe una diversidad
de mecanismos de
entrada al mercado, en
procesos en que
intervienen diversos
agentes
Se dan desarrollos
incipientes y recientes,
a partir de apoyos
públicos para construir
redes de investigación
vinculadas al sector
negocios
SimActive y programa
MDF de GEOIDE:
apoyos institucionales
para contrarrestar las
condiciones menos
favorables de
financiamiento de los
mercados de capital.
El entorno institucional
y tecnológico
desalienta la
comercialización de la
investigación.
BWRC: orientación al
desarrollo industrial en
tecnologías de base
científica, programas
de pasantías y
entrenamiento de
estudiantes.
CISCO y Google:
iniciativas múltiples de
vinculación con el
sector científico.
BOS, GIT y comunidad
de capital de riesgo: el
entorno político,
cultural,
organizacional,
tecnológico y de
mercado es proclive a
procesos de
comercialización de
descubrimientos de
investigación científica
287
2.2. Procesos y organizaciones intermedias.
Ante la pregunta de investigación de este trabajo, se planteó la siguiente
hipótesis: la creación, desarrollo y consolidación de redes ciencia-industria para la
transferencia efectiva de conocimientos y tecnología en México, requiere de diversos
tipos de organizaciones intermedias e iniciativas públicas, privadas y mixtas en CyT,
que permitan complejizar la estructura institucional y organizacional y una
coordinación más efectiva de las relaciones para la innovación entre ambos agentes.
En el capítulo 2, se desarrollaron algunas de las discusiones sobre procesos de
intermediación en redes de transferencia ciencia-industria. Esos debates permitieron
construir una justificación que, en el contexto del modelo analítico de la investigación,
permitió definir a la intermediación como: (i) un tipo de acción social en el marco de
relaciones de autoridad y confianza; (ii) un proceso político-institucional de
mediación entre la esfera política y científica, y crecientemente con otros usuarios del
conocimiento como el sector industrial; y, (iii) un mecanismo organizacional de
coordinación de relaciones en el marco de la economía basada en el conocimiento.
Esta investigación buscó analizar algunas características centrales de esas
instancias de intermediación103; especialmente el tipo, carácter y funciones de los
procesos (programas públicos en CyT) y organizaciones intermedias (limítrofes e
intermediarias); su tipo de financiamiento, y las funciones centrales cumplidas sobre
los procesos de transferencia104.
Los análisis previos presentados sobre el caso mexicano, comprueban la
plausibilidad de la justificación propuesta como una posible vía de respuesta a la
pregunta de investigación. Aunque en el caso mexicano sólo pudieron encontrarse
dos instancias de intermediación vinculadas al CXC105, la ausencia de otro tipos de
mecanismos institucionales y organizacionales intermedios, también revela mucho
sobre la necesidad de que diversas interfases coordinen más efectivamente las
vinculaciones para la transferencia.
Ante el objetivo del trabajo de identificar programas en CyT y formas
organizacionales de intermediación que potencialmente, puedan permitir la creación
103
Ver Capítulo 1, página 38, tabla 9: niveles analíticos que componen el problema de investigación.
Los resúmenes sintetizados sobre estos procesos de intermediación se encuentran en las tablas 34, 51
y 72, para los casos de México, EE.UU. y Canadá respectivamente.
105
Ver Capítulo 3, tabla 33.
104
288
de redes ciencia-industria que faciliten la transferencia efectiva de conocimientos y
tecnología en México; la investigación también indagó sobre los procesos meso de
intermediación que en la experiencia internacional (Canadá y Estados Unidos), hayan
ayudado a crear y fortalecer relaciones entre ciencia e industria.
Esos estudios de caso en Canadá y EE.UU. mostraron que esas interfases se
basan en diversos mecanismos que buscan complejizar y transformar la estructura
institucional y organizacional del sector en CyT, y su capacidad para efectivizar la
coordinación entre los actores vinculados. La hipótesis planteada ha mostrado así su
utilidad en la comprensión de la realidad teórica y factual observada, y las posibles
líneas de acción sobre esa realidad a través del diseño de políticas públicas, que se
detallarán con atención especial en la sección final de este capítulo.
De los diversos tipos de mecanismos intermedios observados en los estudios de
caso, también pueden implicarse derivaciones en relación a las distintas propuestas
teóricas y análisis empíricos, reseñados en el capítulo 2.
2.2.1. Intermediación desde organizaciones e instrumentos de política pública.
Los mecanismos de intermediación política considerados en este apartado, se
relacionan con la delegación de relaciones de autoridad del tipo principal-agente
(Coleman,
1990).
Esa
delegación
permite
la
construcción
de
instancias
organizacionales complejas de re-definición de los límites entre ciencia, política, y
terceras partes (en este caso la industria), y de objetivos comunes a ellos (Guston,
1999, 2000; Van der Muelen, 2003).
En las redes analizadas en los estudios de caso, en primer lugar se observó el
desempeño de OL de origen público. En los casos de México y Canadá, estas eran
Consejos Nacionales de Investigación, Ciencia y Tecnología, de importancia central
en sus sistemas nacionales centralizados de CyT. En EE.UU., se observó la acción del
centro de i+d federal de AeroSpace Corporation, una OL especializada, más
representativa del descentralizado sistema de CyT estadounidense.
En concordancia con varias propuestas teóricas y análisis empíricos
revisados106, los Consejos Nacionales observados mostraron cumplir el rol de actor
central en el diseño, ejecución y evaluación de políticas en CyT, respondiendo al
106
Ver capítulo 2, apartado 3.3.1.
289
mandato delegado por el sector político, de coordinador central del sistema nacional
de CyT (Guston, 2000) por considerarlos como los agentes más capacitados para
cumplir dicho rol (Coleman, 2000). Sin embargo, las respuestas de estas
organizaciones en los casos de Canadá y México, fueron distintas ante un similar
desafío institucional de coordinación de relaciones complejas, donde co-existen
demandas del gobierno, de la comunidad científica, del sector empresarial y de la
sociedad (Van der Meulen, 2003).
Mientras que las respuestas de los tres Consejos Nacionales de Canadá buscan
transformar estructuralmente el SNI; las acciones de CONACYT aún ante desafíos
similares, han dado lugar a procesos de cambio menos constantes, caracterizados por
múltiples retrocesos y discontinuidades organizacionales (Casalet, 2005a). Estas
diferencias entre organizaciones similares (incluso creadas en la misma fecha),
muestran que la coordinación de diversos niveles políticos, organizacionales e
institucionales, es un proceso atravesado por múltiples desafíos y problemas de
coordinación (Guldbrandsen, 2005). Donde sólo la construcción de una estructura
organizacional compleja (de delegación de autoridad, evaluación, capacidad de
orientación hacia terceras partes y liderazgo en funciones estratégicas), permite
institucionalizar a estos Consejos como organizaciones con funciones propias,
distintas a la del sector científico y del político (Van der Meulen, 2003).
Por su parte, la ASC como OL pública especializada en EE.UU., ejemplifica la
creciente especialización organizacional del sector público en CyT, planteada en
distintos estudios107. ASC es una respuesta organizacional que busca alentar un
entorno orientado a cambiar las conductas tradicionales del mundo académico,
abriendo espacios a los usuarios del conocimiento (Braun, 2003) aglutinando actores
diversos (Van Lente, 2005), y asumiendo nuevas funciones (Martin, 2005). En este
caso, ASC promueve la vinculación directa para la transferencia entre centros
gubernamentales de investigación e industria; y asume un carácter de fomento a
canales comerciales de transferencia que los Consejos Nacionales observados en el
caso de México y Canadá, por su estructura organizacional, no pueden asumir.
107
Ver en particular, Capítulo 2, sección 3.3.2.
290
Como también se presentó en el capítulo 2108, los programas públicos en CyT
pueden cumplir una función clave de intermediación y coordinación entre actores
científicos e industriales vinculados en redes de transferencia. En México y Canadá,
estos programas fueron la base de articulación de las experiencias de redes cienciaindustria. En ambos países, el nivel político-gubernamental es el que inicia y fomenta
estratégicamente las relaciones de transferencia. Esta visión se diferencia del modelo
de EE.UU. donde el gobierno como actor apoya distintivamente ciertos sectores en
CyT que considera estratégicos, y apoya decididamente al sector público de
investigación (especialmente la ciencia básica); pero sin asumir un rol de liderazgo tan
marcado. Esto se debe a su paradigma económico liberal de intervención estatal
reducida, pero también a que como Estado, no enfrenta el problema de la baja
participación empresarial en actividades de i+d que afectan a México y Canadá.
Como mecanismos orientados a favorecer el logro de determinados objetivos
de políticas, los programas de Consorcios y PRCE se insertaron en el marco de un
sistema de acción pública (Aguilar, 2007) orientado a la movilización de talentos y la
consolidación de vinculaciones entre el sector científico e industrial nacional. Ambos
instrumentos de política pública, asumieron un rol de puente entre el sector científico
e industrial al desarrollar esquemas de incentivos a la vinculación (Sandberg et al,
2004). Esto con el fin de brindar una respuesta organizacional a tres desafíos de
gobernanza de los sistemas de CyT actuales: la fijación de prioridades de
investigación, su financiamiento conjunto y su evaluación (Casalet y Stezano, 2007).
Al considerar estos tres aspectos, la lógica institucional en el diseño de los
instrumentos muestra claras diferencias entre ambos programas. Las razones,
consecuencias y posibles mejoras en las debilidades de diseño del Programa de
Consorcios, se presentarán en las siguientes secciones de este capítulo. Sin embargo,
en relación al diseño de los programas en términos de su intencionalidad (sus
objetivos, prioridades, metas y resultados) y operación causal (en especial de los
sistemas de información, seguimiento, medición y evaluación de las actividades,
productos y resultados), ambos programas tiene un perfil diferente (Aguilar, 2007).
108
Especialmente, la sección 3.4. de este capítulo sobre los programas públicos para la promoción de
redes de transferencia.
291
En relación a su, ambos programas se diferenciaron por su capacidad para
insertarse en los objetivos prioritarios de investigación, tan destacada en diversos
estudios109. La iniciativa de PRCE por una parte, se planteó como una herramienta de
apoyo a actividades de CyT orientadas a largo plazo, y en torno a prioridades primero
fijadas por el Estado, pero paulatinamente revisadas y compartidas por los actores
relacionados a la innovación.
En los Consorcios, las prioridades distaron de ser estratégicas, y aunque
también fueron inicialmente fijadas desde una instancia gubernamental del sector de
CyT (CONACYT), no integraron una visión de largo plazo, ni consideraron
mecanismos de evaluación que permitieran que los involucrados identificaran
objetivos comunes y buscaran construir acuerdos sociales en torno a ellos.
También el sistema de operación de estos programas fue distinto.
Por ejemplo en el caso de los Consorcios CONACYT, el diseño político del
programa falló ante todo al no regular las condiciones de potenciales procesos de
comercialización de resultados de investigación a través de derechos de propiedad
intelectual. Los casos analizados en Canadá (GEOIDE, SimActive) y EE.UU.
(BWRC) en cambio, mostraron la presencia de distintas regulaciones en la materia,
desde reglas claras establecidas previamente. Diversos estudios confirman la
inexistencia de un modelo o legislación ideal sobre estos aspectos; pero si la
importancia de un marco legislativo de certidumbre (UE, 2001) y de arreglos previos
entre los participantes (OECD, 2004).
En el PRCE, las propuestas de redes conjuntas ciencia-industria se
seleccionaron en base a la competencia, según criterios de calidad de las propuestas
en evaluaciones de pares estandarizadas. Los Consorcios por su parte, seleccionaron
sus iniciativas desde vínculos informales, sin realizar una evaluación sistemática de
pares científicos e industriales de las propuestas. Además, el programa tampoco
consideró la realización de evaluaciones al desarrollo de las investigaciones, grupos de
investigación e investigadores; las que el PRCE realiza periódicamente a sus redes. Esa
falta de evaluaciones implica consecuencias negativas en al menos tres aspectos del
sector de CyT: (i) dificultan la identificación de los factores críticos que puedan
ayudar a mejorar el avance de la investigación; (ii) omiten la dimensión vinculada a la
109
Ver en especial, el apartado 3.4.2.1. del Capítulo 2 de este trabajo.
292
rendición de cuentas de fondos públicos orientados a favorecer el desarrollo de
actividades privadas; y especialmente, (iii) impiden generar procesos de aprendizaje a
nivel organizacional.
2.2.2. Intermediación desde organizaciones intermediarias.
Las interdependencias de las actividades científicas, tecnológicas, económicas y
políticas, han dado lugar a crecientes relaciones organizacionales donde los vínculos
se asientan en un contexto de confianza, antes que en relaciones de delegación de
autoridad. En este marco, emergen las instancias organizacionales intermedias que en
el segundo capítulo se definieron como organizaciones intermediarias110.
En este contexto, las redes de transferencia entre ciencia e industria pueden
también darse en situaciones de confianza, en relaciones sociales en las que los actores
no se vinculan por medio de contratos. En estas relaciones, las terceras partes
construyen marcos de confianza que permiten el desarrollo de relaciones de otro
modo inviables. Estas instancias logran romper las ausencias de conexiones entre los
actores, facilitando la gestión en proyectos colaborativos (Burt, 1999). En ese marco
las OI asisten con dos funciones básicos para el dinamismo de un sistema de
innovación: una función social -referida al establecimiento de redes de relaciones
sociales sustentables-; y una productiva -vinculada a la traducción de lenguajes
diferenciados que permiten hacer disponible al conocimiento para un contexto
distinto al que le dio origen- (Van Lente, 2005).
En las redes analizadas, fueron halladas dos tipos de OI. Por una parte,
organizaciones de servicios de negocios intensivos en conocimiento, las que buscan
reducir las brechas entre las esferas públicas y privadas de i+d. En EE.UU., se observó
una amplia diversidad de este tipo de OI: organizadores de conferencias y actividades
de tecnología e innovación (BOS); incubadora de empresas (GIT); y la comunidad de
capital de riesgo. Estas organizaciones buscan por distintas vías, impulsar la
transferencia basada en la comercialización; incrementando las capacidades
innovativas de los agentes al relacionarlos con otras organizaciones. Los procesos de
transferencia en EE.UU. involucran a un amplio rango de actores, y cubren un amplio
segmento de canales y tipos de transferencia, la cual es una tendencia general del
110
Ver capítulo 2, sección 4.
293
sistema de innovación estadounidense (European Trend Chart on Innovation, 2006:
76), y un factor determinante en su dinámica de innovación.
En el caso de Canadá, se destacó la acción de una incubadora (InnoCentre)
que facilita el diseño de planes de negocios y estrategias de mercado a empresas startups, brindándole habilidades especializadas relacionadas con el mundo empresarial.
Por otra parte, se detectaron dos organizaciones de investigación y tecnología,
diseñadas con el fin de promover especialmente canales formales de transferencia
entre ciencia e industria. Las experiencias de la red GEOIDE y del BWRC, mostraron
un tipo de organización basado en un esfuerzo constante y una orientación de
mediano y largo plazo, instituyéndose como un espacio en donde -en términos de
Acworth (2008)-, se formó una comunidad integradora de conocimiento111. En ambas
experiencias, se desarrolló un esquema organizacional de gestión del conocimiento
con fuerte base en la multi-disciplinariedad, a partir de un enfoque interactivo de las
actividades de intercambios de conocimientos que busca consolidar la transferencia
desde múltiples canales (ídem: 12). Estas experiencias también destacan la función
central de los grupos de investigación como líderes de las actividades de investigación
desarrolladas junto a los socios privados y gubernamentales (ídem: 7).
Ambas experiencias de complejidad multi-organizacional; difieren mucho de la
experiencia de Consorcios en México. La falta de continuidad de la experiencia, y la
dificultad para orientar sus objetivos hacia metas de mediano y largo plazo, impidió a
los Consorcios rutinizar sus actividades como para instituirse como una organización
con carácter propio. La discontinuidad del programa, impidió que se superara una
etapa inicial y que se consolidaran las interacciones iniciales entre los grupos de
investigación y las empresas. La continuidad podría haber permitido que los grupos
de investigación desempeñaran una función central de coordinación de los procesos
de transferencia desatados. Finalmente, también la falta de evaluación del programa
dificultó que las posibles lecciones surgidas de las prácticas desarrolladas, pudieran
conformarse como buenas prácticas a ser consideradas en nuevas iniciativas similares.
Como se señaló en el capítulo dedicado al estudio de caso mexicano, la corta
duración de la experiencia permitió que los Consorcios sólo cumplieran la función de
111
Ver tablas 50 y 71 para los casos de GEOIDE y BWRC como comunidades integradoras de
conocimiento, respectivamente.
294
paquetes estandarizados que define Guston (1999). Un espacio concreto para el
trabajo conjunto entre ciencia e industria, pero sin conformar una instancia
organizacional de apoyo a la transferencia.
La falta de organizaciones intermediarias observada en México, puede
observarse como sintomática del estado de las relaciones entre ciencia e industria, y de
la debilidad de la infraestructura organizacional de intermediación; con las múltiples
implicaciones que estos elementos tienen para la generación de procesos dinámicos de
transferencia. De igual forma, esas carencias vuelven a subrayar la pertinencia de
crear, fomentar y consolidar diversos tipos de organizaciones intermedias e iniciativas
públicas, privadas y mixtas en CyT. Las experiencias internacionales de EE.UU. y
Canadá analizadas, muestran que un factor crítico en la coordinación entre los agentes
de las redes de transferencia, reside precisamente en la multiplicidad y diversidad de
esas interfases. Estos espacios de intermediación, coordinan y complejizan una
estructura institucional y organizacional que respalda la solidez del SNI en EE.UU., y
favorecen la transformación en el caso del sistema canadiense.
La siguiente tabla resume los principales hallazgos de investigación sobre este
nivel analítico meso, destacando igualmente algunas buenas prácticas detectadas en
los casos que corresponden, o los elementos críticos que no permitieron su
configuración.
295
Tabla 75: principales hallazgos, factores críticos y buenas prácticas detectadas en los procesos y organizaciones de intermediación (nivel analítico meso).
Variables
Organizaciones
limítrofes
Programas
públicos:
intencionalidad
Programas
públicos:
operación causal
Organizaciones
intermediarias
de servicios de
negocios
Organizaciones
intermediarias
de investigación
y tecnología
México
Hallazgos principales
Observaciones/
buenas prácticas
Acción central en el
Dificultades para
diseño, ejecución y
coordinar
evaluación de políticas
institucionalmente
nacionales en CyT
demandas complejas
de múltiples sectores y
organizaciones.
Definición
Consorcios: definición
gubernamental de
de temas de
prioridades cercanas a
investigación cercana a
las empresas, sin una
necesidades de las
visión de largo plazo
empresas.
Selección en base a
vínculos informales;
inexistencia total de
evaluaciones; falta de
normatividad sobre
potenciales procesos
de comercialización de
propiedad intelectual.
Sin participación en las
redes analizadas
Consorcios: la falta de
evaluaciones y
regulaciones claras
impide procesos de
aprendizaje
organizacional; fallas
de diseño de programa
Dificultades para
rutinizar actividades de
transferencia e
intercambio de
conocimientos entre
ciencia e industria
CXC: instancia
concreta para el
trabajo conjunto entre
ciencia e industria
No corresponde
Estados Unidos
Hallazgos principales
Observaciones/
buenas prácticas
El sistema desASC: OL especializada
centralizado de CyT,
en promover la
favorece
comercialización de
organizaciones que
desarrollos de
fomentan la
tecnologías de base
transferencia comercial científica.
Modelo de apoyo a la
Apoyo al sector público
ciencia básica, en
de investigación, en
áreas de CyT que el
especial al sector
gobierno federal define universitario; pero
como estratégicas.
desde una intervención
estatal-gubernamental
reducida. Normatividad
clara en derechos de
protección de
propiedad intelectual.
Diversidad en la
infraestructura
organizacional de
promoción de
transferencia vía
comercialización
Construcción de
comunidades de
conocimiento basadas
en: educación, grupos
universitarios, industria
y gobierno.
BOS, GIT y comunidad
de capital de riesgo:
reducción de las
brechas entre las
esferas públicas y
privadas de la i+d
BWRC: esquema multiorganizacional de
gestión del
conocimiento
Canadá
Hallazgos principales
Observaciones/
buenas prácticas
Acción central en el
Consejos nacionales:
diseño, ejecución y
estructura de
evaluación de políticas
coordinación
nacionales en CyT
compleja, profesional,
independiente de ciclos
políticos
Definición estatal
PRCE y GEOIDE:
estratégica de
énfasis en los impactos
prioridades, revisada y
sociales del
compartida luego por
conocimiento; cambio
todos los actores
en la cultura de la
innovación
Selección de
PRCE: la retropropuestas en base a la alimentación de los
competencia;
participantes promueve
evaluación sistemática
el aprendizaje
de cada red;
organizacional
reglamentación previa
Normatividad clara en
de los procesos de
derechos de propiedad
transferencia
intelectual.
Menor relevancia en el InnoCentre: asistencia
contexto de negocios
en habilidades
canadiense.
especializadas del
mundo empresarial a
desarrollos de origen
universitario.
Construcción de
GEOIDE: esquema
comunidades de
multi-organizacional de
conocimiento basadas
gestión del
en: educación, grupos
conocimiento,
universitarios, industria construcción de una
y gobierno.
comunidad disciplinaria
nacional.
296
3- Influencia de los aspectos tecnológicos e institucionales estructurales de los
sistemas de innovación sobre las redes de transferencia y mecanismos de
intermediación observados.
Este trabajo planteó a la coordinación como el aspecto problemático central
que atraviesa a los procesos actuales de innovación. En este marco, se señaló que las
posibles soluciones a nivel micro (las redes ciencia-industria para la transferencia) y
meso (mecanismos de intermediación), también implicaban atender a aspectos que
obedecían a factores estructurales, de orden macro, a nivel institutcional y técnicoproductivo.
Desde el supuesto que las redes ciencia-industria industria para la
transferencia y los procesos de intermediación que las posibilitan, manifiestan
características más generales de los sistemas nacionales de producción e innovación;
este trabajo se planteó como problema de investigación indagar cómo determinadas
condiciones políticas, tecnológicas, relacionales, institucionales, organizacionales y
culturales a nivel nacional, configuran ciertos tipos de formas y modos de vinculación
para la transferencia entre ciencia e industria.
La inclusión de estos aspectos estructurales, tecnológicos (técnico-económicos)
e institucionales (políticos, históricos y socio-culturales), en el problema de
investigación, buscaron insertar a la pregunta de investigación en un marco donde
puedan encontrarse respuestas que abarcan lo observado de una forma más amplia y
generalizable.
Esta sección aborda algunos de los elementos de las visiones de regímenes
tecnológicos e institucionales112, las vinculaciones y distancias entre ambas
perspectivas, y la posibilidad de generar desde ellas un enfoque más amplio sobre los
procesos de construcción de redes de transferencia entre ciencia e industria, y los
mecanismos de intermediación que las facilitan.
3.1. Regímenes y sectores tecnológicos.
Como se argumentó en el primer capítulo del trabajo, la utilidad de la
perspectiva de regímenes tecnológicos reside en la posibilidad de distinguir patrones
112
Las visiones teóricas fundamentales de ambas visiones se plantean en los apartados 2.2.1 y 2.2.2 del
primer capítulo de este trabajo.
297
de abordaje de la innovación en diversos sectores, y conductas tecnológicas adoptadas
por distintos tipos de empresas. En particular, fue destacada la importancia de la
posibilidad de caracterizar conductas generales de los sistemas de innovación (a nivel
macro), y las consecuencias que de ellas se derivan sobre los niveles meso y micro de
análisis.
La visión general derivada del análisis de las redes de transferencia en el
estudio de caso en México, mostró en primer lugar la participación mayoritaria en los
Consorcios de empresas basadas en tecnologías no maduras. Las que por tanto, se
insertan en un marco tecnológico sectorial que las diferencia de las experiencias
analizadas en EE.UU. y Canadá, ubicadas en sectores tecnológicos mas avanzados.
Como se aclaró en el primer capítulo113, el eje articulador de esta investigación
es la coordinación institucional y organizacional. Esto con el fin de evitar las
comparaciones forzosas que soslayen la dimensión tecnológica sectorial; lo cual no
obsta que se planteen ciertas relaciones causales que explican la preferencia de un
determinado patrón de especialización productivo sobre otro.
En este sentido, y tal vez no casualmente, las propuestas de Consorcios se
situaron en empresas relacionados con un sector tecnológico maduro114, más proclive
a la innovaciones incrementales, los secretos industriales, y el escaso desarrollo de
redes de transferencia basadas en la comercialización de resultados de investigación.
La estrategia tecnológica general del sistema productivo en México apoyada
institucionalmente en los últimos años, refleja el intento por construir una industria
bajo un modelo de una planta moderna de ensamblaje. Dicha orientación, generó un
marco caracterizado por las bajas oportunidades tecnológicas, los pobres esfuerzos de
i+d empresariales, la globalización de la producción, la baja contribución a los
esfuerzos locales de i+d, y fundamentalmente, una inhibición a las actividades locales
113
Ver apartado 2.2.1.2 de dicho capítulo.
Ocho de los diez Consorcios CONACYT estuvieron ligados al desarrollo de procesos de
transferencia en sectores tecnológicos maduros. De los diez Consorcios formados, en siete participaron
empresas: el analizado del Grupo Xignux (industria de transformadores eléctricos); Imsalum (empresa
dedicada a la fabricación de perfiles y escaleras de aluminio); Helvex (artículos sanitarios); Bimbo y
Sigma (industrias de alimentos); Mabe (electrodomésticos); Comex (pìnturas). En el marco de este
sector, también un Consorcio se vinculó a desarrollos de la industria azucarera. Las dos iniciativas de
sectores tecnológicos más avanzados fue la inconclusa del Consorcio con el hospital privado Medica
Sur (en telemedicina, farmacología y enseñanza virtual); y la de otro Consorcio en torno a proyectos de
nano-tecnología (FCCyT, 2005).
114
298
de construcción de redes (Cimoli, 2000: 278-285). En ese marco, las redes cienciaindustria para la transferencia en México son casuales, espontaneas y escasas.
Esto confirma la fuerte inter-relación entre las especialización de las empresas
y sectores en ciertos tipos de productos, mercados y etapas asociadas a los ciclos de
vida de productos, con las demandas de interacción al sector científico. Más allá de la
creciente importancia del conocimiento en las economías actuales, el patrón industrial
predominante en México refiere a industrias que derivan sus ventajas comparativas de
contactos cercanos al mercado, innovaciones incrementales, rápida adopción de
nuevas tecnologías introducidas por otras empresas, producción flexible y estrategias
de marketing en nichos de mercado, y/o la adquisición de insumos (trabajo, capital,
productos iniciales) a precios favorables.
Para este tipo de empresas predominantes en México, las posibilidades de
adquirir nuevo conocimiento tecnológico es sólo una entre otras posibilidades, como
bases de datos tecnológicos, desarrollos de i+d internos o en colaboración (UE, 2001:
316 y 317), y preferentemente, en tecnologías producidas fuera del país, en las casas
filiales de las empresas (Cimoli, 2000: 284).
En contrapartida, el modelo tecnológico de EE.UU. se distinguió por
privilegiar las vinculaciones y aprendizajes de los actores, el capital humano y los
conocimientos producidos por las complementariedades de los agentes de todo el
sistema de innovación. Lo anterior desde un modelo de gestión de conocimiento con
múltiples y complejas estrategias de protección para la mayor apropiación de los
agentes de las rentas derivadas de la comercialización de los conocimientos
producidos: la compra y absorción de start-ups por parte de las grandes empresas, la
capitalización vía fondos y capitales de riesgo, y la venta de patentes y licencias.
La orientación industrial nacional en EE.UU. se da principalmente en
tecnologías altamente especializadas, con una importante presencia de industrias de
base científica, y condiciones de mercado favorables para innovaciones en tecnologías
de vanguardia. El modelo demanda mucho conocimiento científico, a un sector
público con gran capacidad de oferta (UE, 2001: 343). También, y como sostiene la
visión de sistemas sectoriales de innovación, las instituciones financieras y de
intermediación, y el gobierno en estos esquemas, asumen un rol distinto del adoptado
en otros países para sectores tecnológicos más tradicionales; en donde se da mayor
299
importancia a la financiación bancaria tradicional, las asociaciones empresariales y el
rol activo del gobierno (Hall y Sockice, 2001).
Ese modelo sectorial basado en tecnologías maduras, es similar al observado en
el caso de Canadá. Allí se pudo ver un fuerte énfasis hacia la interacción de agentes
para la innovación, la formación de capital humano y el entrenamiento de estudiantes.
Los procesos de construcción de un entorno favorable a la comercialización de la i+d,
son aún modestos en comparación con EE.UU., y refieren a nuevos sectores
tecnológicos emergentes que no son los predominantes en la estructura industrial
nacional.
La orientación hacia las tecnologías de vanguardias es menor en la industria
canadiense, la que se encuentra más orientada hacia un sendero de desarrollo cercano
a trayectorias tradicionales; con un mercado local menos orientado hacia nuevos
descubrimientos tecnológicos radicales (UE, 2001: 391); pero con una orientación
política que busca paulatinamente revertir la tendencia de baja participación
industrial en actividades de innovación e i+d.
Esos rasgos estructurales técnico-económicos de los sistemas de innovación en
que se insertan las experiencias de redes ciencia-industria de transferencia observadas
en los tres estudios de caso, influyen de forma gravitante sobre esas redes,
principalmente al determinar un perfil de especialización productiva distintivo del
sector industrial nacional.
3.2. Influencia de los regímenes institucionales.
Las explicaciones relacionadas a los regímenes y sectores tecnológicos
permiten delinear tres modelos nacionales de orientación general en base a las redes
de transferencia analizadas. Como visión analítica, esa perspectiva ayuda a
comprender mejor la orientación general de la industria, los tipos y volúmenes de
conocimientos que demanda al sector científico, y también las condiciones de
mercado de los sectores tecnológicos predominantes, que explican la menor o mayor
importancia observada, de redes de transferencia en canales basados en la
comercialización.
Sin embargo, también es necesario apelar a determinados aspectos
institucionales de los sistemas de producción e innovación para encontrar la lógica en
300
que, en las redes analizadas, se presentan determinados modos de intermediación,
cierta cultura empresarial de la innovación, y un tipo de rol distintivo de los grupos
científicos de investigación. La importancia de eso factores institucionales históricos
de las sociedades en que se insertan las experiencias analizadas, permite dirigir la
reflexión hacia el tema que se tratará en la última sección de ese capítulo: las posibles
recomendaciones de políticas en México.
En términos generales, el modelo institucional de E.UU. que puede derivarse
de las redes analizadas en SV, destaca la interacción continua entre los actores, desde
una visión cultural muy propia de la región. La cultura local de negocios valora la
adopción de riesgos, y la creación de contactos inter-personales. Este factor es
determinante sobre la cultura emprendedora de la innovación dominante en la región.
En relación al sistema de ciencia pública, la intervención estatal es
predominantemente baja. Sin embargo, las universidades vinculan entrenamiento,
investigación y producción industrial, y existe un marcado compromiso nacional entre
las empresas y el Estado para apoyar la formación científica. Sumado a esto, los
grupos de investigación se basan en un modelo de organización del trabajo con un
bajo control jerárquico de los programas de investigación, lo cual promueve la
competencia entre grupos, y una mayor diversidad de metas y enfoques de
investigación (Whitley, 2002).
Finalmente, el paradigma de política tecnológica predominante apoya la
orientación práctica universitaria, pero a la vez admite la intervención estatal en i+d
en funciones de interés nacional, desde una perspectiva de gobernanza liberal
tradicional (Bozeman, 2000).
En el caso de Canadá, el modelo oscila entre los patrones institucionales
liberales y de coordinación. Aunque muchos de los objetivos de mediano y largo plazo
para el SNI canadiense revelan metas de tipo liberal (muchas veces inspiradas en el
sistema estadounidense), la realidad muestra que los medios para alcanzar esos
objetivos, se basan una visión de coordinación no de mercado.
La búsqueda de relaciones constantes entre los actores de la innovación en
Canadá, y la transformación de la cultura empresarial de la innovación, por ejemplo,
es promovida centralmente por el Estado. En relación al sistema público de
investigación, también es notoria la participación gubernamental como financiador de
301
proyectos, y como usuario de conocimientos. El Estado asimismo, define prioridades
de investigación, dando especial atención a las repercusiones sociales del
conocimiento. Además, el gobierno es el principal actor promotor a la formación de
recursos humanos y el entrenamiento de la fuerza laboral en las universidades, y
crecientemente, a las actividades conjuntas entre ciencia e industria (Industry Canada,
2008).
Por último, el gobierno canadiense asume su rol clave en la promoción de una
visión de transferencia tecnológica cooperativa. Al asumir que el mercado per se es
insuficiente para el crecimiento económico y el desarrollo social, el Estado se apoya en
una visión normativa que enfatiza el rol del gobierno y las universidades para la
transferencia, y la importancia de la cooperación entre sectores y empresas
competidores, en dominios tecnológicos pre-competitivos (Bozeman, 2000). Las
diversas iniciativas de mejoras del entorno de mercado de los últimos veinte años, han
mostrado la activa influencia de políticas públicas, y un marcado apoyo de diversas
organizaciones de investigación públicas a las empresas (Industry Canada, 2009).
Finalmente en el caso de México, el modelo institucional que está por detrás
de las redes de transferencia analizadas, muestra una configuración híbrida, basada en
discontinuidades. La intervención gubernamental se distingue por respuestas nooptimas, en el marco de una débil cultura de la innovación universitaria y empresarial.
Pese al desarrollo de algunas iniciativas novedosas en los últimos años, no se logran
modificar rutinas culturales y rigideces organizacionales persistentes en el SNI.
La intervención institucional hacia el sector de CyT es pasiva; sin que exista un
claro compromiso conjunto de gobierno, empresas y sector científico en apoyo al
entrenamiento de la fuerza laboral, y la i+d conjunta. Pese a la escasa inversión
privada en i+d y a la escasez de recursos humanos calificados, la política tecnológica
tampoco sitúa al Estado como actor clave en la definición de prioridades de
investigación; y los pocos instrumentos vinculados a la i+d y la innovación, suelen
orientarse según prioridades definidas de modo bottom-up por parte de las empresas
(Cimoli y Primi, 2008).
En términos de transferencia, persiste una visión neo-clásica que concibe al
mercado como asignador más eficiente de información y tecnología; limitando el rol
universitario a la ciencia básica (Bozeman, 2000).
Los apoyos públicos suelen
302
orientarse a la investigación básica, y son escasos en el campo de la i+d e innovación y
la investigación aplicada; lo cual crea un entorno muy débil para la promoción de la
comercialización de resultados de investigación.
La visión de regímenes institucionales puede contribuir a la reflexión sobre las
medidas posibles para modificar paulatinamente un sistema de innovación con una
notoria
necesidad
de
transformación.
Esta
elección
supone
además,
un
desplazamiento sobre el foco de atención del análisis sobre el objeto de estudio.
La perspectiva de regímenes tecnológicos y sistemas sectoriales de innovación,
pone la atención en el foco de las actividades de las empresas, ya que aunque no
desdeña el rol de las instituciones (Coriat y Weinstein, 2004), centra antes en las
condiciones de producción de la innovación en las capacidades del sector industrial.
La visión de regímenes institucionales brinda una opción distinta: al poner el acento
en las decisiones de economía política relacionadas a las condiciones sociales, políticas
y culturales de origen histórico, permite preguntarse por lo que el Estado –antes que
las empresas- puede hacer.
La visión de variedades del capitalismo supone que las estructuras en los
regímenes de regulación y organización de la economía política, condicionan la
adopción por parte de las empresas de unas u otras estrategias de resolución de los
principales problemas de coordinación que el mercado les obliga a enfrentar (Hall y
Soskice, 2001). Este supuesto reviste una importancia central en México,
particularmente si se observan los cambios en su estrategia de los últimos 20 años. La
que refiere a un dilema de economía política y decisiones estatales, ya no sólo sobre la
innovación, sino también sobre el desarrollo nacional actual115.
El cambio ideológico de las últimas décadas, impulso y legitimó una visión que
concibió la apuesta por la intensa liberalización comercial y financiera. Sin embargo,
los beneficios anunciados en términos de acumulación de conocimiento y capacidades
115
Los nuevos problemas de los procesos de reformas, no han podido ser enfrentados por la actual
política de desarrollo. La que se basa en la explotación de las ventajas comparativas reales por sobre las
potenciales, sin un reemplazo de los mecanismos de política comercial e industrial antecesores. Esa
política de desarrollo, a falta de una política industrial, ha recaído completamente en las políticas
sociales; las que no pueden hacer frente al desafío de mejorar y cambiar la actual dotación de recursos,
y desplazar progresivamente, el patrón de ventajas comparativas hacia actividades de mayor valor
agregado y uso intensivo de la tecnología. Esto ha consagrado un estilo de desarrollo caracterizado por
labores relativamente poco especializadas y mal remuneradas de industrias basadas en el uso intensivo
de capital (Moreno-Brid y Ros, 2004: 55).
303
de innovación no se dieron, en gran medida debido al falso supuesto de origen de esas
reformas. Según el
cual la liberalización comercial, era condición necesaria y
suficiente para crear una economía competitiva e innovadora (Stiglitz et al., 2006: 17).
En ese panorama, el SNI mexicano se ha distinguido por sus dificultades para
acumular capacidades innovativas a nivel institucional y organizacional. El sistema de
producción e innovación afronta así la necesidad de mejorar sus competencias (en
entrenamiento de habilidades complejas, en experiencias concretas que permitan que
las empresas nacionales compren, usen, adapten, mejoren y creen tecnologías de
modo eficiente); el desarrollo de sistemas de vinculaciones no de mercado; las
generación de redes locales; el impulso a una cultura de negocios débil; y la
consolidación de instituciones y organizaciones que permitan a las empresas
interactuar con todos los actores relevantes del sistema de innovación (Cimoli, 2000:
290).
Se resume en la siguiente tabla, los principales descubrimientos de
investigación sobre los factores estructurales a nivel tecnológico e institucional,
destacando los principales elementos que facilitaron e/o inhibieron la creación y
consolidación de redes efectivas de transferencia entre ciencia e industria.
304
Tabla 76: factores estructurales institucionales y tecnológicos con incidencia en las redes de transferencia ciencia-industria (nivel analítico macro).
Variables
Regímenes
tecnológicos
Regímenes
institucionales
México
Hallazgos principales
Observaciones/
buenas prácticas
La estrategia
El marco sectorial
productiva general
predominante en las
nacional ha generado
empresas participantes
una escasa
en la experiencia de
participación privada
Consorcios, se ubica en
en i+d, pocas
sectores maduros; más
actividades locales de
proclive a innovaciones
construcción de redes,
incrementales, ventajas
y escasos incentivos a
comparativas derivadas
la adquisición de nuevo de contactos cercanos
conocimiento
al mercado, y bajo de
científico-tecnológico.
desarrollo de procesos
de transferencia vía
comercialización de
descubrimientos de
investigación científica.
Bajo compromiso entre La intervención pública
gobierno, empresas y
en CyT es baja y
sector científico para
pasiva. La política
apoyar la formación de nacional en CyT no
capital humano y la
sitúa al Estado como el
transferencia. No se
actor clave en la
dan acciones públicas
definición de
para mejorar el entorno prioridades
de mercado desinvestigativas; hay
favorable; pese al
pocos instrumentos de
fracaso histórico de la
i+d+i, y los existentes,
estrategia de
se basan en prioridades
liberalización comercial
definidas bottom-up
como factor de
por las empresas.
acumulación de
capacidades de
innovación.
Estados Unidos
Hallazgos principales
Observaciones/
buenas prácticas
La estructura industrial
El modelo privilegia las
se basa en sectores
vinculaciones y
tecnológicos de
aprendizajes
vanguardia que se
interactivos y la
apoyan en complejas
importancia del capital
estrategias de
intelectual. Las
protección para la
industrias de base
mayor apropiación de
científica tienen una
las rentas que genera el importante presencia y
conocimiento (startdemandan mucho
ups; fondos y capitales
conocimiento a un
de riesgo; patentes y
sector público con alta
licencias).
capacidad de oferta
Las instituciones
culturales
históricamente han
privilegiado el riesgo y
los contactos interpersonales. La
relativamente baja
intervención estatal
típica liberal, se da
junto a un fuerte
compromiso entre
empresas y gobierno
por apoyar la
formación científicouniversitaria
Las universidades
promueven la
articulación de
entrenamiento,
investigación y
producción industrial.
En los sectores
definidos como de
interés nacional, se da
una intervención
estatal estratégica de
complemento a la i+d
privada.
Canadá
Hallazgos principales
Observaciones/
buenas prácticas
Modelo tecnológicoMediante la
industrial con fuerte
intervención estatal se
base en sectores
busca revertir la baja
maduros. Orientación
participación
menor hacia
empresarial en i+d. Se
tecnologías de punta, y impulsa la interacción
un mercado poco
de agentes para la
orientado hacia nuevos innovación, la
descubrimientos
formación de capital
tecnológicos radicales.
humano y la movilidad
laboral. Comienzan a
darse algunos procesos
de comercialización de
resultados de
investigación en
sectores emergentes.
Combinación de
El Estado es el actor
elementos liberales y
líder en la formación de
coordinados en el
recursos humanos, y en
régimen institucional.
la transformación
Aunque la visión de
paulatina de la cultura
mediano y largo plazo
de la innovación
del SNI tiene visos
universitaria y
liberales, los medios
empresarial. Para dar
empleados se basan en especial atención a los
una visión de
impactos sociales del
coordinación no de
conocimiento, múltiples
mercado, para mejorar
programas se
el entorno del
conforman a partir de
mercado.
criterios top-down.
305
4. Buenas prácticas y recomendaciones políticas.
Aunque el panorama descrito sobre la situación actual de SNI mexicano es
poco halagüeño, y requiere de soluciones que no podrán revertir el panorama a corto
plazo; también existen ciertos elementos que permiten suponer que algunas
transformaciones son más plausibles de implementarse, aún cuando los posibles
resultados favorables sólo llegarán paulatinamente.
En ese sentido, la experiencia de Consorcios analizada, ha mostrado que
existen capacidades en los actores científicos y gubernamentales nacionales, pero subutilizadas. En el caso del CXC por ejemplo, se detectaron procesos de aprendizaje y
construcción de conocimientos pero que, por la breve experiencia del instrumento,
fueron incipientes. Por esto, la reflexión sobre posibles recomendaciones de políticas
debe apuntar a las posibles acciones estratégicas institucionales y organizacionales que
ayuden a desarrollar prácticas similares que permitan convertir, paulatinamente, a
esos vínculos en prácticas habituales.
Dado el diagnóstico ya mencionado sobre el SNI nacional, es importante tener
en cuenta que ciertos casos históricos (Mazzoleni y Nelson, 2006) muestran que es
posible aumentar las capacidades tecnológicas de un sistema de innovación. Esas
transformaciones han estado asociadas a mecanismos mediante los que un
determinado sistema productivo y de innovación, al fortalecer sus flujos de
producción del conocimiento e i+d, logra mejorar las capacidades industriales, para
inducir finalmente, a una mejora en sus desempeños.
Diversos estudios de caso muestran que ese tipo de relaciones, se establecen en
el marco de múltiples tipos de colaboraciones entre las empresas y la base de
investigación del sector público (Cimoli, 2000: 291). Las buenas prácticas halladas en
las distintas redes de transferencia analizadas en esta investigación, pueden ser un
insumo útil para ver el tipo de aspectos donde determinadas estrategias institucionales
y organizacionales pueden derivarse en nuevos y mejores procesos de transferencia en
redes ciencia-industria en México. Esas prácticas se relacionan con algunas variables
ineludibles en la discusión sobre el desarrollo científico y tecnológico futuro del país;
y que en los casos de Estados Unidos y Canadá, han contribuido a la creación,
desarrollo y/o consolidación de redes efectivas de transferencia entre ciencia e
industria.
306
4.1. Fijación de derechos de propiedad intelectual y procesos de incubación de
empresas de base tecnológica.
Las estrategias claras y pactadas de forma previa en las experiencias de
GEOIDE y el BWRC en relación al manejo de los derechos de propiedad intelectual,
contrastan con la falta de una normativa clara al respecto en el programa de
Consorcios en México, también aplicables a los Fondos Mixtos y Sectoriales de
CONACYT. Los casos internacionales mostraron que no existe un modelo óptimo
único al respecto, pero que la previsión de normas claras es un factor clave de casi
todas las experiencias internacionales actuales (UE, 2001; OECD, 2004). En ambos
casos, se pudo observar también la existencia de una infraestructura organizacional de
apoyo a los investigadores (Oficinas Universitarias de Transferencia); también de
escasa importancia en México116.
En relación al apoyo de empresas start-ups y spin-offs, se observaron diversos
casos que constituyen buenas prácticas. La experiencia de la empresa SimActive en
Canadá117, mostró como la formación de empresas de origen universitarias, puede
engarzarse con otras formas de interacción ciencia-industria. Como en este caso, la
transferencia formal basada en la i+d conjunta a partir de la red GEOIDE.
El caso también mostró la importancia de instancias intermedias como el MDF
de GEOIDE, o la incubadora InnoCentre en este tipo de desarrollos empresariales.
De forma similar, las múltiples actividades informales, formales y de comercialización
de la OI semi-pública GIT en las redes del SV analizadas, muestran que el apoyo a
empresas en fases iniciales de desarrollos de productos o servicios, también dependen
en gran medida de las condiciones de financiamiento de los mercados de capitales118,.
En México, las experiencias de integradoras de empresas (Oliver, 2008) y de
formación de algunos parques tecnológicos en torno a la industria del software
(Casalet et al., 2008; Diario Oficial, 2008), podrían ser experiencias interesantes de
fortalecer en este sentido.
116
Ver en particular tabla 75, programas públicos en CyT y su operación causal.
Referencia en tabla 74, Redes de Comercialización en Canadá.
118
Ver detalle en Tabla 75, OI de servicios de negocios en EE.UU. y en Canadá.
117
307
4.2. Énfasis en la importancia de la movilidad y transferencia de capital humano.
La movilidad de los investigadores hacia el sector privado industrial, es un
tema muy relacionado con la orientación del sistema educativo superior. Sin embargo,
las experiencias de pasantías industriales para jóvenes graduados en la industria local
del PRCE y BWRC; así como la de pasantías de investigadores industriales en los
centros universitarios del BWRC, mostraron que el intercambio de conocimientos e
información vía capital humano, puede ser un factor central para fortalecer redes de
transferencia entre ciencia e industria. Las estrategias de búsqueda de talentos y
programas conjuntos con el sector de investigación por parte de las grandes empresas
estadounidenses Google y Cisco, van en igual sentido119.
En México, el reciente programa IDEA de CONACYT podría cumplir tales
funciones, aún cuando todavía no existen datos sobre el grado de cobertura del
instrumento, y menos aún los efectos de la medida.
4.3. Programas de desarrollo de industrias de base científica.
Una tendencia creciente en los SNI de los países centrales, es el diseño de
programas especiales con el fin de favorecer el desarrollo de industrias de base
científica. El caso del BWRC120. es un ejemplo exitoso de estimulo a la colaboración
directa en i+d entre ciencia e industria, desde una perspectiva de largo plazo, que
concentra el apoyo público en las etapas iniciales del desarrollo de la tecnología, y
enfatiza una orientación de aplicación y de necesidades de los clientes.
En este esquema multi-organizacional para la gestión de conocimiento, se
observó la complementariedad de cuatro dimensiones centrales en el desarrollo de
redes de transferencia: educación, grupos universitarios, industria y gobierno.
Ese modelo permitió consolidar una comunidad integrada por todos los
actores relevantes para el sector vinculado a tecnologías inalámbricas. Esto a partir de
un enfoque centrado en la creación y difusión de un conocimiento orientado al
desarrollo de todas las empresas de ese sector tecnológico-industrial. Un sector que,
por tener fuertes bases en conocimientos científicos, realiza demandas constantes al
119
120
Tabla 74, redes formales de transferencia en EE.UU. y Canadá.
Ver tabla 75, Organizaciones intermediarias de investigación y tecnología en EE.UU.
308
sector público de investigación con una alta capacidad de oferta de los mismos No
existen iniciativas similares conocidas en México.
4.4. Programas de promoción de la investigación colaborativa entre empresas e
instituciones públicas científicas.
El caso del PRCE, y su red GEOIDE mostraron la relevancia de las iniciativas
donde se enfatizan los contactos directos y la transferencia de elementos tácitos del
conocimiento (UE, 2001: 367)121. Un elemento central destacado del PRCE, refiere a
su capacidad para promover una promoción de la investigación en áreas prioritarias
de investigación. Esa determinación de prioridades, además de definir áreas de
investigación, establece un compromiso de participación de los policy-makers y las
autoridades del sector de CyT, de los grupos de investigación y de las organizaciones
(científicas y empresariales) involucradas en las propuestas. Esta diversidad de actores
permite la construcción de una nueva gobernabilidad basada en la definición de
prioridades temáticas para la investigación, donde se busca incursionar en áreas de
frontera del conocimiento cuya novedad asegure la competitividad del país, la región
y el sector industrial involucrado.
La creación de redes de excelencia en base a temas prioritarios, o en respuesta
a necesidades emergentes de la sociedad, es una forma de creación de valor donde se
conjuntan diferentes capacidades y competencias para transformarlas en algo más que
una suma de partes. Por otra parte, estas redes se han dirigido a fomentar una masa
crítica de habilidades en temas de frontera a través de la integración de jóvenes
investigadores, y el intercambio de investigadores y uso conjunto de infraestructura de
investigación y equipamiento, así como la gestión conjunta del conocimiento
producido (Casalet y Stezano, 2007).
La determinación de prioridades es un proceso que lleva a la identificación de
objetivos, que son creíbles, aceptados, y compartidos colectivamente por los actores
involucrados. Por lo tanto, el establecimiento de prioridades es en si, un proceso de
construcción de acuerdos sociales que involucra la participación de funcionarios del
sector de CyT, legisladores, la comunidad científica, el sector privado y los distintos
grupos de la sociedad civil usuarios y beneficiarios del conocimiento. Como en todo
121
Ver tablas 74 y 75 para el caso de Canadá.
309
acuerdo social existen intereses coincidentes y divergentes entre los actores, por lo
tanto, existe flexibilidad para incorporar cambios y readaptaciones.
De aquí se deriva otra de las buenas prácticas detectadas en el caso del PRCE:
la existencia de diversas instancias de evaluación para la selección de las propuestas en
base a su calidad y pertinencia, de las investigaciones desarrolladas y su calidad, de los
investigadores y grupos de investigación, y de la red como grupo generador de
diversos tipos de asociaciones.
En México, la experiencia del Programa Consorcios muestra que las prácticas
desarrolladas, pueden mejorarse a través del mejor diseño de las políticas públicas. La
experiencia de Consorcios, así como la de los instrumentos de los Fondos Sectoriales
y Mixtos, pueden representar un potencial para responder a las exigencias de la
competitividad e innovación. Sin embargo, su desarrollo pleno requiere una
evaluación del proceso, los resultados obtenidos para el conocimiento, así como la
transformación de las fronteras disciplinarias por la creación de nuevas redes de
intercambio con la industria. Fundamentalmente teniendo en cuenta los efectos en la
producción y en la transformación de las historias profesionales colectivas e
individuales de los investigadores enfrentados a una nueva modalidad organizativa: el
trabajo en colaboración.
Dichos aspectos pueden ser una meta de futuro, en el desarrollo de
experiencias similares a los Consorcios en México. Para sostener efectivamente las
mismas de acuerdo con parámetros internacionales, sería fundamental aplicar
evaluaciones ex ante y ex post. Una evaluación más amplia del instrumento permitiría
detectar áreas de conocimiento donde existan competencias suficientes para proyectar
iniciativas más amplias que articulen oferta y demanda de conocimientos. El
instrumento podría así, ser un inicio de iniciativas más complejas en ámbitos del
conocimiento, en los que todos los actores del sistema de innovación acuerden los
temas fundamentales
y prioritarios en los que desarrollar actividades de i+d e
innovación. Esos instrumentos permitirían formar nuevos investigadores, y desarrollar
en las empresas una mayor conciencia sobre la importancia de la innovación (Casalet y
Stezano, 2007).
310
4.5. Una política en CyT nacional estratégica y orientada a largo plazo.
En las estrategias generales de desarrollo e innovación, la planeación política
estratégica puede cobrar una importancia fundamental (Casalet, 2005b). Una política
científico-tecnológica es factor clave para el desarrollo y fortalecimiento de redes de
transferencia entre ciencia e industria. En primer lugar, porque permite una
definición de áreas políticas sin superposición ni des-coordinación de autoridades,
organizaciones o programas de política pública.
Una visión estratégica de política en CyT, también puede brindar importantes
puntos de orientación a los actores privados y las organizaciones científicas públicas,
permitiendo una convergencia en las actividades de innovación, y el aprovechamiento
de sinergias en busca de la transformación de los SNI (UE, 2001: 336). Una visión
política de largo plazo, es un factor central de este modo para alcanzar a alcanzar
cambios sustentables en los comportamientos der los actores, y en las estructuras
organizacionales (en el sector científico, industrial y también de OI (ídem: 396).
En vista del panorama en México, los hallazgos centrales para el caso de
Canadá122 muestra como esa planeación puede ayudar a revertir dos tendencias que
aún son un obstáculo a las vinculaciones entre la ciencia y la industria: (i) la existencia
de una cultura de la investigación poco orientada a la innovación y con una resistencia
a los vínculos con el sector empresarial; (ii) una cultura empresarial de baja demanda
de conocimientos científicos especializados, y relativamente baja inversión en i+d.
El análisis desarrollado para el estudio de caso de Canadá, mostró que su
política nacional en CyT en las últimas dos décadas (de la que el PRCE es uno de sus
instrumentos insignia), se caracteriza por estar articulada a partir de la coordinación
estatal (esto es, mediante regulaciones no de mercado). Como pudo observarse en el
caso del PRCE y de la red GEOIDE en particular, el Estado ha asumido el liderazgo
en los procesos de desarrollo del sector de CyT; especialmente lo referente a la
formación de recursos humanos y capital intelectual. Ante la necesidad de la
transformación paulatina de la cultura de la innovación universitaria y empresarial; el
Estado ha fijado junto a todos los actores relevantes de la innovación prioridades
investigativas que dan especial relevancia a los impactos sociales y económicoproductivos del conocimiento. Con este fin se vienen implementando múltiples
122
Ver: tabla 76 para el caso de Canadá.
311
programas a partir de criterios top-down marcados por el Estado, pero
constantemente revisados y modificados por todos los actores involucrados. .
Esta experiencia hacia el cambio del SNI en Canadá, está marcada por la
continuidad institucional; con base al apoyo de organizaciones intermedias e
instrumentos políticos no dependientes de coyunturas políticas. Esto ha permitido
iniciar un proceso que paulatinamente, ha ayudado a revertir esas tendencias de
vínculos reticentes entre los actores vinculados a la innovación, y hacer efectiva la
transformación y evolución del sistema nacional de CyT.
En México existe una necesidad de aumentar los recursos públicos destinados
al sector de CyT. Sin embargo, ese mayor apoyo debe acompañarse por un cambio en
la visión y la conducta de los agentes (FCCCyT, 2006). Como muestra el caso de
Canadá y su transformación en los últimos 20 años, la posibilidad de generar una
perspectiva compartida por todos los involucrados, depende de la capacidad del
Estado para constituir una visión selectiva (desde prioridades fijadas como
estratégicas para el desarrollo nacional) y continua (apoyada en organizaciones no
dependientes de ciclos político-electorales, y con una racionalidad burocráticoadministrativa profesional).
La posibilidad de generar y consolidar múltiples redes dinámicas de
transferencia de conocimientos y tecnología es, en última instancia, un correlato de
una estructura productiva basada primordialmente en el uso intensivo del
conocimiento. Distintos estudios muestran que ese tipo de estructuras generan y
distribuyen las rentas de modo más equitativo. Pero, las posibles políticas que
promuevan la diversificación productiva y busquen así la transformación de la
estructura de producción, deberán ir acompañadas de incentivos a los grupos sociales
que generan y difunden conocimiento (Cimoli y Rovira, 2008: 328). Por eso, la
construcción de posibles consensos en torno al desarrollo científico-tecnológico
nacional, requiere fundamentalmente, de la voluntad política de los gobiernos por
transformar esa realidad.
312
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