CONSTITUCIONALISMO GLOBAL. Luis Fernando Angulo Jacobo.

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CONSTITUCIONALISMO GLOBAL.
Luis Fernando Angulo Jacobo.
SUMARIO: I. Introducción. II. Breves apuntes del sistema de justicia
español. III. Concepto de Constitución. IV. Constitucionalismo y
globalización. V. Justificación de la existencia del constitucionalismo
global. VI. Derechos humanos como núcleo esencial del
constitucionalismo global. VII. Adecuaciones que en su régimen
jurídico deben realizar los Estados para participar en la globalización.
VIII. Importancia de las fuerzas políticas, para lograr la globalización
económica y la protección de los derechos. IX. Posición de México en
relación al derecho internacional. X. Razones que justifican que México
participe en el constitucionalismo global. XI. Conclusiones. XII.
Bibliografía.
I.- INTRODUCCIÓN.
El presente trabajado tiene la finalidad de destacar la importancia de la
globalización en los sistemas jurídicos, pues con motivo de mi participación
como becario de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en el curso
denominado “Problemas Actuales de Derecho Constitucional”, que impartió
la Universidad de Salamanca, España, del 05 al 16 de junio de 2006, pude
constatar que en otros continentes, especialmente en el europeo, se tiene
una visión distinta respecto de la forma de resolver los problemas surgidos
de las relaciones supranacionales entre los individuos y las naciones,
principalmente en la forma de concebir y respetar los derechos humanos.
CONSTITUCIONALISMO GLOBAL
Así, el trabajo se enfocará a analizar la situación de nuestro país a
partir de la referencia de la situación de España, ya que el marco normativo
de esta última nación fue motivo de estudio en el curso de referencia, y el
análisis de la problemática destacada surgió precisamente de la reflexión
del entorno internacional que motivó dicho evento académico.
Para ello, primeramente se destacará el marco normativo general que
rige a España, en el contexto nacional y de la comunidad europea, para
poder apreciar la ubicación de México en el constitucionalismo global.
Lo anterior, pues más que analizar a detalle el sistema jurídico de
España, así como de la comunidad europea, a la que dicho país integra,
considero más relevante advertir la posición que tiene nuestro país en el
entorno internacional, ya que, en ocasiones, con la concepción arraigada
que tenemos de la soberanía nacional, pasamos por alto que estamos
insertos en una globalización que nos obliga a ver nuestros problemas
desde una perspectiva diferente. Por tanto, el ensayo se enfocará a la
injerencia que necesariamente tiene el constitucionalismo en el proceso de
globalización en el que se encuentran inmersos los países de todos los
continentes, principalmente nuestro país.
Al respecto, se toma en cuenta que la tendencia hoy día, en todos los
aspectos, es hacia la globalización, lo cual se puede advertir a nivel de
2
CONSTITUCIONALISMO GLOBAL
bloques
económicos,
en
niveles
jurídicos,
económicos,
culturales,
científicos, tecnológicos, entre otros; de ahí que sea importante que un
Estado no se limite a la protección de sus intereses nacionales, ignorando
valores de carácter internacional, así como tampoco su soberanía debe
constituir un límite a su actuar dentro de la comunidad internacional, sino
que se debe buscar la manera de armonizar el derecho interno, que se
establece en ejercicio de su soberanía, con el conjunto de valores de
carácter universal, tutelados por el Derecho Internacional.
Para sustentar lo anterior, se explica someramente el sistema legal
español, así como algunos conceptos que nos permitirán comprender en
qué
consiste
el
constitucionalismo
global;
conceptos
tales
como:
constitución, constitucionalismo, globalización y soberanía; explicando,
además, cuales son las causas que dieron lugar a que se diera este
expansionismo en diversas materias, que inevitablemente interfieren en el
ámbito constitucional de los países. De igual manera, se hará una breve
referencia acerca de los pasos que deben seguir los países para lograr una
armonía entre su derecho interno con los valores o principios que rigen las
relaciones internacionales.
A partir de ello, abordaremos la posición de México en relación con el
derecho internacional, y se darán las razones por las que consideramos que
nuestro país debe participar en el constitucionalismo global.
3
CONSTITUCIONALISMO GLOBAL
II. BREVES APUNTES DEL SISTEMA DE JUSTICIA ESPAÑOL.
En España, como en los demás Estados integrados a la Comunidad
Europea, se presenta un fenómeno muy interesante, pues además de tener
su derecho doméstico (interno), tienen una participación global bastante rica
en esa materia, ya que la Comunidad Europea supone una interacción
frecuente y compleja entre las naciones que la conforman, para lo cual se
han emitido una serie de instrumentos jurídicos que los lleva a una especie
de globalización regional, que da soluciones a los problemas que imperan,
sobre todo en materia de derechos humanos, así como en la interpretación
de tratados internacionales que no contemplen derechos humanos (derecho
comunitario).
a) Normatividad interna.- Para referirnos a la normatividad interna,
necesariamente debemos señalar los órganos que llevan a cabo la función
jurisdiccional, pues ello nos permitirá advertir un sistema orgánicamente
diferente a nuestro país, con medios de control de constitucionalidad y
legalidad sui géneris, pero substancialmente similar en cuanto a los
alcances de la tutela judicial.
La primera nota que debemos destacar es que, a diferencia de
nuestro país (en el que existe una justicia federal y una local), en España
existe sólo un Poder Judicial, es decir, no existen poderes judiciales locales
que dependan de cada comunidad autonómica.
4
CONSTITUCIONALISMO GLOBAL
Ese poder, que se encarga de todos los conflictos legales que no
constituyan un conflicto de índole constitucional (sino de estricta legalidad),
está integrado por los siguientes órganos: Juzgados de paz; Juzgados de
Primera Instancia e Instrucción, de lo Mercantil, de Violencia sobre la Mujer,
de lo Penal, de lo Contencioso-Administrativo, de lo Social, de Menores y de
Vigilancia Penitenciaria; Audiencias Provinciales; Tribunales Superiores de
Justicia; Audiencia Nacional; y Tribunal Supremo.
La Segunda nota distintiva, consiste en que en España la justicia
constitucional o control judicial de las leyes, se lleva a cabo por un Tribunal
Constitucional que no pertenece al Poder Judicial, sino que, siguiendo el
diseño de Hans Kelsen, se constituyó un tribunal ad hoc para conocer de
ese tipo de conflictos, con la competencia que establece el artículo 2º de su
Ley Orgánica, a saber:
1.- Del recurso y de la cuestión de inconstitucionalidad contra leyes,
disposiciones normativas o actos con fuera de ley;
2.- Del recurso de amparo por violaciones de los derechos y
libertades públicos relacionados en el artículo 53.2 de la Constitución
Española;
5
CONSTITUCIONALISMO GLOBAL
3.- De los conflictos constitucionales de competencia entre el Estado y
las Comunidades autónomas o de los de éstas entre sí;
4.- De los conflictos entre los órganos constitucionales del Estado.
5.- De los conflictos en defensa de la autonomía local;
6.- De la declaración sobre la constitucionalidad de los tratados
internacionales;
7.- De las impugnaciones previstas en el número 2 del artículo 161 de
la Constitución Española, es decir, de la impugnaciones del Gobierno de las
disposiciones y resoluciones adoptadas por los órganos de las comunidades
autónomas; y,
8.- De las demás materias que le atribuyen la Constitución Española y
sus leyes orgánicas.
De lo anterior, se advierte que el diseño del sistema jurídico español
es diferente al de nuestro país, pues, en principio, existe un Poder Judicial
único (no existen niveles federal y locales), además de que sólo conoce de
los problemas derivados de la aplicación de las normas jurídicas, ya que
todos los conflictos de índole constitucional, verbigracia la impugnación de
6
CONSTITUCIONALISMO GLOBAL
la constitucionalidad de las leyes, compete, en exclusiva, al Tribunal
Constitucional, ubicado fuera del Poder Judicial.
Sin embargo, fuera de esa diferenciación orgánica, podríamos decir
que el ámbito de tutela del sistema judicial español es similar al de nuestro
país, pues está sujeta a control judicial toda ley que se estime contraria al
régimen constitucional, así como también la interpretación de las normas a
través de la solución de conflictos de estricta legalidad.
b) Normatividad aplicable a la comunidad europea (derecho
comunitario).- A este respecto sólo se hará referencia a los tratados por los
que se atribuye a una organización internacional el ejercicio de
competencias derivadas de la Constitución, y que necesariamente deben
ser autorizados mediante ley orgánica, pues estos instrumentos son los que
constituyen esa jurisdicción supranacional que ha contribuido en gran
medida como válvula de escape a los problemas que genera la interacción
de la comunidad europea, a través de la tutela de los derechos humanos y
la interpretación de los tratados internacionales. Además de que los
restantes tratados, enumerados en los artículos 94 de la Constitución
Europea, son materia de control en el derecho interno, a través de su
impugnación ante el Tribunal Constitucional.
7
CONSTITUCIONALISMO GLOBAL
Al respecto, existen dos instrumentos que atribuyen competencia a
tribunales internacionales con competencia en los Estados integrantes de la
comunidad europea que los ratificaron, entre ellos España, a saber:
1.- Tratado Constitutivo de la Comunidad Europea, suscrito en Roma
el 15 de marzo de 1957, que crea y da competencia al Tribunal de Justicia
de las Comunidades Europeas, cuya misión consiste en proporcionar la
tutela judicial necesaria para garantizar el respeto del Derecho en la
interpretación y la aplicación de los Tratados, así como en todas las
actividades de la Comunidad Europea.
2.- Convenio de Roma, de 04 de noviembre de 1950, llamado
comúnmente “Convenio Europeo de Derechos Humanos”, suscrito en el
seno del Consejo de Europa, que crea y da competencia al Tribunal
Europeo de Derechos Humanos. Ese Tribunal garantiza los derechos
humanos objeto del Convenio y a los cuales pueden acogerse las personas
físicas y jurídicas una vez que hayan agotado las instancias judiciales
internas. El Tribunal, además de reconocer, en su caso, los derechos de las
personas que han sido vulnerados, ha ido creando una jurisprudencia
europea sobre derechos fundamentales que hoy día constituye un
patrimonio jurídico común de gran importancia entre los Estados que han
suscrito el Convenio y que se someten a su jurisdicción.
8
CONSTITUCIONALISMO GLOBAL
Estos tribunales supranacionales constituyen, sin duda, un avance en
la solución de conflictos entre las personas, y entre las personas y
gobiernos de los diferentes países que integran la comunidad europea, pues
el primero de ellos resuelve todas las dudas que surjan en la aplicación de
los tratados internacionales, es decir, fija la interpretación de los tratados; en
tanto que el segundo se encarga de tutelar los derechos humanos de los
habitantes de las naciones que integran la comunidad.
Conclusión previa.- Todas los aspectos destacados con anterioridad
respecto del sistema jurídico español, sobre todo lo relativo a la comunidad
europea, nos muestra que dicho país tiene una realidad distinta a nuestro
país en cuanto hace a la forma de resolver los problemas comunes entre
habitantes de diversas naciones, y entre éstas, lo que resulta relevante,
sobre todo en relación con aspectos de derechos humanos y actividades
comerciales, pues su ámbito de tutela es mucho más amplia que la nuestra.
Al respecto, a continuación se analiza la posición de México respecto
de esa necesidad de participar en esa visión globalizada de los derechos
humanos y la apertura económica indispensable para que los pueblos
progresen, para lo cual se abordan algunos conceptos que nos permitirán
comprender en qué consiste el constitucionalismo global; conceptos tales
como:
constitución,
constitucionalismo,
globalización
y
soberanía;
explicando, además, cuales son las causas que dieron lugar a que se diera
9
CONSTITUCIONALISMO GLOBAL
este expansionismo en diversas materias, que inevitablemente interfieren en
el ámbito constitucional de los países.
III. CONCEPTO DE CONSTITUCIÓN.
Al hablar de constitución, nos referimos a un ordenamiento jurídico de tipo
liberal, que comprende un conjunto de normas jurídicas que contienen las
disposiciones fundamentales de un Estado 1 . Este concepto contiene un
elemento primordial, consiste en las “disposiciones fundamentales”,
entendiendo por éstas aquellos textos jurídicos en los cuales se contienen
los derechos de los cuales gozamos por el hecho de ser humanos. A esta
parte de la constitución se le denomina parte dogmática, al contener los
derechos fundamentales que la norma suprema otorga o reconoce a las
personas.
De igual manera, la constitución contiene una parte orgánica que
descansa sobre el principio de división de poderes, y detalla la organización
de los órganos del Estado, estableciendo sus competencias, atribuciones y
obligaciones.
En este sentido podemos concluir que una constitución tiene como
objetivo principal la salvaguarda de los derechos humanos y sociales,
1
Barquín Álvarez, Manuel, Universidad Nacional Autónoma de México, Diccionario de Derecho
Constitucional, coordinado por CARBONELL, Miguel, Editorial Porrúa, México, 2002, página 96.
10
CONSTITUCIONALISMO GLOBAL
describiendo claramente cada uno de ellos, así como precisa la
organización de los órganos de gobierno que se encargarán de su
protección; cumpliendo así con el esquema obligatorio que toda constitución
debe contener para considerarse como tal, acorde con lo dispuesto en el
artículo 16 de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano,
de 1789, en el sentido de que “toda sociedad en la cual no esté asegurada
la garantía de los derechos y determinada la separación de poderes carece
de constitución”.
De acuerdo con este concepto de constitución, es indudable la
existencia del Estado Constitucional Mexicano, cuya norma fundamental se
conforma de una parte dogmática en donde se plasman los derechos
fundamentales del hombre o garantías individuales; una parte orgánica que
descansa sobre el principio de división de poderes y
prevé las
competencias y facultades de los órganos de poder y de gobierno; y la
existencia en el cuerpo mismo de la ley fundamental de un sistema muy
completo de instrumentos de control constitucional que garantizan el
cumplimiento y la observancia de los principios fundamentales.
Ahora bien, cabe mencionar que la protección a los derechos
fundamentales se ha convertido en un régimen de seguridad en relación con
el desarrollo económico de nuestro país, con repercusiones que van más
allá del ámbito interno, pues tal circunstancia, entre otras cosas, da
confianza a otros países para celebrar tratados con el nuestro,
11
CONSTITUCIONALISMO GLOBAL
principalmente en materia económica y de derechos humanos, con los
cuales se busca el avance y desarrollo nacionales, así como la protección
de los derechos.
Así las cosas, acorde con la situación del mundo actual, las
cuestiones que se consagran en una constitución ya no tienen únicamente
efectos internos, pues para poder entablar relaciones internacionales,
necesariamente tenemos que flexibilizar nuestro sistema jurídico interior,
para que éste facilite esas relaciones globales.
IV. CONSTITUCIONALISMO Y GLOBALIZACIÓN.
El constitucionalismo se puede entender como el resultado más significativo
de la evolución del derecho, de ahí que también se considere que detrás de
él existe una profunda legitimidad histórica que necesariamente debe ser
lograda en todos los órdenes normativos, pues sólo así éstos adquirirán
esta legitimidad. Además, el constitucionalismo se presenta como un
fenómeno social que bien representa la etapa superior de una dialéctica
histórica, o como la expresión de una serie de valores y reglas inherentes a
las sociedades modernas 2 .
2
Cossío, José Ramón, Estado Constitucional y Globalización, coordinado por Carbonell, Miguel y Vázquez,
Rodolfo, Universidad Autónoma de México, Editorial Porrúa, México, 2001, página 222.
12
CONSTITUCIONALISMO GLOBAL
Por otro lado, cuando nos referimos al término globalización,
hablamos de la forma social dominante de nuestra época, misma que se ha
tenido que conformar progresivamente con una gran cantidad de elementos
que se han llegado a considerar parte de la misma, aun cuando
históricamente tuvieran diversos orígenes y funciones. Esto es así, en tanto
que la globalización es una expresión de la forma de relación de individuos
y sociedades, así como también como ideología justificadora de las formas
de relación presentes y de los procesos que las mismas habrán de ir
generando, de ahí que requiere de la constante apropiación de nuevos
fenómenos sociales, pues sólo así puede justificarse como auténtica
globalización. 3
El
constitucionalismo
está
construido
sobre
unos
supuestos
valorativos que hacen necesaria su expansión a efecto de constituir órdenes
jurídicos plenamente modernos, por una parte, y la globalización requiere de
la incorporación de todos los fenómenos sociales relevantes a efecto de
llegar a presentarse como un fenómeno verdaderamente global. Por lo que
hace al constitucionalismo, y a nivel de las representaciones, funciona
respecto de la globalidad como ideología jurídica, y a nivel de las funciones
operativas como posibilitador normativo de la inserción de las modalidades
particulares de la propia globalidad. Por lo que ve a esta última, funciona
respecto al constitucionalismo como agente de transmisión, pero sobre
3
Idem.
13
CONSTITUCIONALISMO GLOBAL
todo, como ámbito que legitima la incorporación de sus elementos en los
distintos órdenes jurídicos.
Ahora bien, al relacionar los conceptos de constitucionalismo y
globalización, podemos identificar varios puntos importantes. En primer
término, debe destacarse que en sus orígenes, cada uno de los dos
procesos apuntados tuvo sus propias causas, funciones y objetivos. Por lo
que respecta al constitucionalismo, comenzó a darse después de la
Segunda Guerra Mundial, se pensó que podría darse a partir de la
reformulación de los supuestos y contenidos jurídicos, y se quiso establecer
a partir de una idea en la que el hombre debía ser redignificado. La
expansión constitucionalista se dio, simultáneamente a través de la
construcción del discurso jurídico y de la positivización constitucional, y fue
realmente hasta mediados de los años ochenta cuando se empezaron a
unificar los distintos discursos y prácticas constitucionales, al extremo de
representar a todos ellos como un mismo producto histórico con
pretensiones de generalidad, y sobre todo con un sólido fundamento moral.
Por otra parte, aun cuando la globalización es un proceso que puede
encontrar antecedentes más o menos lejanos, y por supuesto una
convergencia de prácticas que le sirven de antecedente, el discurso
unificado empieza a plantearse también a mediados de los años ochenta, y
es en los noventa cuando adquiere su pleno sentido. Como puede verse, en
14
CONSTITUCIONALISMO GLOBAL
realidad se trata de dos representaciones de diverso origen que, sin
embargo, coincidieron en su temporalidad 4 .
A partir de esta convergencia podemos aludir a un segundo aspecto,
que nos permite apreciar de qué manera se inserta el constitucionalismo en
la globalización y qué funciones cumple aquél en ésta. Para responder
estas dos interrogantes, conviene decir que la globalización requiere,
primero, incorporar una representación del derecho a efecto de considerarla
como propia y, segundo, que esa representación la incorpora porque es de
utilidad a los procesos de la misma globalización.
La idea de que la globalización incorpore a un movimiento jurídico
consolidado y con su propia lógica, como su representación jurídica, se da
en tanto exige la incorporación de una pluralidad de contenidos diversos a
efecto de hacer posible su versión universalista.
V. JUSTIFICACIÓN DE LA EXISTENCIA DEL CONSTITUCIONALISMO
GLOBAL.
Existe una razón que considero de gran peso para justificar y aplaudir la
existencia del constitucionalismo global, consistente en la deficiencias que
han demostrado en múltiples ocasiones los medios nacionales de control de
la constitución, tan es así que, por ejemplo, en diversos países se han
4
Idem, página 236.
15
CONSTITUCIONALISMO GLOBAL
realizado delitos de lesa humanidad, que en la mayoría de los casos han
quedado impunes.
Lo anterior ha motivado que se realicen cambios en conceptos
fundamentales que rigen el derecho, tan es así que encontramos
innovaciones institucionales que han contribuido en el objeto de toda
constitución, que es la protección a los derechos fundamentales y la
organización gubernamental de acuerdo a este régimen, como, por ejemplo,
México ha creado la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, así
como la firma de tratados internacional, pactos, comunicaciones, y otros
ordenamientos globales, que garantizan dicha protección en el ámbito
internacional.
No obsta lo anterior para afirmar también que los cambios o
creaciones institucionales que tengan por objeto la protección de los
derechos humanos, así como el control de la constitución en que éstos se
contienen, carecen de eficacia, aún en los casos de los Estados que ya los
contemplan, pues estos últimos no están exentos de verse inmersos en una
situación de trasgresión sistemática de derechos fundamentales.
Lo anterior significa que también es importante como fuente del
constitucionalismo global, contar con instrumentos legales capaces de
accionar estos derechos, a fin de no hacerlos nugatorios, pues de lo
contrario se vuelven inútiles, de ahí que los Estados deben superar esas
16
CONSTITUCIONALISMO GLOBAL
lagunas; lo que sería acorde con lo que establecía la Constitución Francesa,
en el sentido de que: “la declaración de derechos contiene en sí los deberes
de
los
legisladores”.
Esta
afirmación
resume
la
esencia
del
constitucionalismo. 5
De lo anterior se desprende que cualquier Estado que se encuentre
en el supuesto de deficiencia en instituciones y mecanismos de control
constitucional,
o
bien,
la
inexistencia
de
éstos,
los
cuales
son
indispensables para garantizar la salvaguarda de los derechos humanos,
deberán acudir al mencionado constitucionalismo globalizado, que no será
más que aquella organización jurídica, legal e institucional de carácter
internacional, que tenga facultades y medios para solicitar el respecto de los
derechos en comento.
VI. DERECHOS HUMANOS COMO NÚCLEO ESENCIAL DEL
CONSTITUCIONALISMO GLOBAL.
No existe duda que uno de los temas esenciales de nuestra época es el
relativo a los derechos humanos, cuya protección quedó por muchos años
reservada únicamente al ámbito interno de los Estados, especialmente por
medio de las declaraciones de los derechos, primero de carácter individual
y, posteriormente, en el ámbito social; materia en la cual los constituyentes
5
Ferrajoli, Luigi, Teoría de la Constitución, compilado por Carbonell, Miguel, Universidad Autónoma de
México, Editorial Porrúa, México, 2002 , páginas 402 y 403.
17
CONSTITUCIONALISMO GLOBAL
mexicanos
asumieron
un
papel
protagónico
al
iniciar
el
llamado
constitucionalismo social.
Independientemente del punto de vista que se sostenga en cuanto a
las dos grandes corrientes sobre el derecho internacional en relación con el
ámbito interno, es decir, la concepción dualista o la unitaria en el derecho
constitucional contemporáneo, es preciso plantearse la importancia que
asumen los tratados internacionales y, particularmente, aquéllos que tienen
por objeto esencial la salvaguarda de los derechos humanos.
A partir de la segunda posguerra, debido a la amarga experiencia de
los gobiernos totalitarios, especialmente en Alemania e Italia, surgió un
fuerte movimiento para llevar al ámbito del derecho internacional la tutela de
los propios derechos humanos, movimiento que tuvo su expresión, primero
en nuestro continente con la Declaración Americana de los Derechos y
Deberes del Hombre, suscrita en Bogotá en mayo de 1948, y que fue
seguida por la Declaración Universal de los Derechos del Hombre expedida
en París el 10 de diciembre de 1948. 6
A partir de entonces se han expedido y entrado en vigor, numerosos
convenios y pactos internacionales sobre derechos humanos, entre los
cuales destacan, por su carácter genérico, los pactos de las Naciones
6
Fix-Zamudio, Héctor y Valencia Carmona, Salvador, Derecho Constitucional Mexicano y Comparado,
UNAM, México, 2001, página 483.
18
CONSTITUCIONALISMO GLOBAL
Unidas sobre Derechos Civiles y Políticos, y sobre Derechos Económicos,
Sociales y Culturales, de diciembre de 1966, y la Convención Americana
sobre Derechos Humanos suscrita en San José, Costa Rica, en noviembre
de 1969. Estos documentos han recibido numerosas ratificaciones, entre
ellas y de manera creciente, las de una gran parte de los países
latinoamericanos, esto último en virtud de que varios de ellos han superado
las
dictaduras
militares
y
han
recuperado
su
constitucionalidad
democrática. 7
Debido a esta tendencia hacia el reconocimiento e incorporación de
las normas de tratados internacionales en el derecho nacional, se ha
presentado en los últimos años el planteamiento de numerosas cuestiones
sobre el posible conflicto entre los preceptos internacionales y las normas
de derecho interno, especialmente cuando estas últimas poseen carácter
constitucional.
El destacado tratadista uruguayo Eduardo Jiménez Aréchiga señaló,
con todo acierto, que la cuestión sobre cuál norma prevalece en caso de
conflicto entre las reglas de derecho internacional y las de derecho interno,
corresponde al derecho constitucional de cada país y, por ello, resulta
conveniente presentar una visión panorámica sobre el desarrollo de esta
materia en las cartas fundamentales de los países de América Latina, las
que de manera paulatina han reconocido la primacía de ciertas normas de
7
Idem, página 484.
19
CONSTITUCIONALISMO GLOBAL
derecho internacional, particularmente las relativas a los tratados de
derechos humanos. 8
De esta forma, han tenido que transcurrir más de dos siglos para que
se confirme aquella idea que tan clara tenían los liberales revolucionarios de
finales del siglo XVIII: “Que no hay constitución sin derechos”. Tanto es así
que, en un país tan apegado históricamente al dogma de la soberanía
parlamentaria, como es Gran Bretaña, existe hoy un movimiento político y
jurídico de extraordinaria pujanza a favor del establecimiento de una
declaración de derechos dotada de supralegalidad.
La conciencia civilizada que se ha generado, ha hecho comprender
que no hay democracia sin libertad y, por ello, que los “derechos humanos”
no son un mero apelativo retórico, sino un imperativo jurídicamente exigible.
La fuerza de esta idea es la que ha llevado, precisamente, a un proceso de
universalización de los derechos con el consiguiente establecimiento de las
declaraciones internacionales que no sólo enuncian, sino que también
protegen los derechos a través de órganos judiciales, internacionales o
supranacionales, de tutela. 9
8
Fix-Zamudio, Héctor y Valencia Carmona, Salvador, citan a Jiménez de Aréchiga, Eduardo, en el libro
Derecho Constitucional Mexicano y Comparado, UNAM, Editorial Porrúa, México, 2001, página 484.
9
Aragón, Manuel, Teoría de la Constitución, compilado por Carbonell, Miguel, Universidad Autónoma de
México, Editorial Porrúa, México, 2002, página 231.
20
CONSTITUCIONALISMO GLOBAL
Sin embargo, el Estado constitucional se beneficia de la experiencia
histórica que ha mostrado la inutilidad de los radicalismos y la conveniencia
de asentarse en un sistema de equilibrios, de frenos y de pesos y
contrapesos, de variada índole, que fue también una idea que estuvo muy
extendida en los orígenes del constitucionalismo y que hoy debe ser
enriquecida.
VII. ADECUACIONES QUE EN SU RÉGIMEN JURÍDICO DEBEN
REALIZAR LOS ESTADOS PARA PARTICIPAR EN LA
GLOBALIZACIÓN.
Dada la conexión que debe existir entre los Estados que buscan la apertura
comercial entre el derecho nacional y el internacional, y sin determinar una
supremacía de alguno de éstos, sino más bien un complemento para su
mejor funcionamiento, es indudable que los cambios en el derecho interno
constituyen de manera directa consecuencias jurídicas internacionales.
Estos cambios han versado principalmente sobre los conceptos de
soberanía y ciudadanía, ya que en palabras de Hobbes “los Estados y
Repúblicas que observan estos dos conceptos no dependen una de otra,
cada una de estas instituciones… tiene una absoluta libertad de hacer lo
que estime (es decir, lo que el hombre o la Asamblea que lo representa
estime) más conducente a su beneficio. Sin ello, viven en condición de
guerra perpetua, y en los preliminares de la batalla, con las fronteras en
21
CONSTITUCIONALISMO GLOBAL
armas y los cañones enfilados contra los vecinos circundantes”10 . Este
concepto se puede entender desde dos puntos de vista, el primero
entendiendo a la soberanía y ciudadanía como un límite para el derecho,
pues como sabemos dichos conceptos se hacen valer sólo en materia
internacional, la que ha tenido una importante apertura comercial y cultural
en los últimos años, exigiendo cada vez más una adecuación de los
sistemas tanto jurídicos como económico-políticos de los Estados, es decir,
dichas relaciones internacionales sugieren de manera tácita, cambios en los
conceptos que rigen el derecho interno; todo lo cual pudiese entenderse
como un quebrantamiento de la soberanía nacional, pues ésta no admite la
sumisión ni dependencia del derecho interno respecto al externo.
En efecto, en aras de lograr un mayor crecimiento en todos los rubros,
ya sean económicos, sociales, culturales, tecnológicos y de derechos
humanos, se hace necesario que los países se integren a las formas de
organización internaciones tan de moda, lo que en el pasado se pensaba no
era posible porque ello implicaba una violación al principio universal de
soberanía de los países.
Sin embargo, este obstáculo es salvable si tomamos en cuenta que la
soberanía se entiende como la voluntad del pueblo para organizarse y
establecer sus propias normas de conducta, y por ello, en caso de que sea
10
Ferrajoli, Luigi, cita a Hobbes en el libro Teoría de la Constitución, compilado por Carbonell, Miguel,
Editorial Porrúa, México, 2002, página 399.
22
CONSTITUCIONALISMO GLOBAL
necesaria una adecuación del derecho interno de un país al derecho
internacional, para lograr su desarrollo, la sociedad del Estado soberano,
por medio de sus legítimos representantes, en
manifestación de esa
voluntad soberana, pueden decidir flexibilizar su derecho, lo que
evidentemente no implicaría desconocer la soberanía ni la ciudadanía
nacional, porque los Estados, por su propia voluntad adecuarían su derecho
interno a los lineamientos dados en el ámbito internacional, precisamente
para lograr ese intercambio cultural, económico y de derechos humanos.
Además, la idea de ciudadanía como presupuesto de los derechos se
ha venido desmoronando, al menos en el nivel jurídico. Esta idea resultaba
contradictoria con el universalismo de los derechos tanto en el derecho
interno como en el internacional; sobre todo que la subjetividad legal
consiste en ser portador de derechos, y la ciudadanía implica que sólo
pueden ejercerse derechos a través de la pertenencia a una determinada
comunidad política, siendo que en el nuevo paradigma todo ser humano es
de por sí sujeto de derecho internacional y, por lo tanto, es ciudadano no
sólo de un Estado determinado, sino también de las comunidades
internacionales, sean éstas regionales, como la Unión Europea, o de
carácter global, como Naciones Unidas.
Naturalmente esta transformación ha tenido lugar sólo en el plano
normativo, pues en lo que se refiere a las actuales relaciones
internacionales, tanto el principio de soberanía como la visión excluyente de
23
CONSTITUCIONALISMO GLOBAL
ciudadanía, aún ejercen su influencia, pero la soberanía no es ahora más
que un agujero negro legal, cuya regla es la ausencia de reglas (aunque
parezca un contrasentido) o, en otras palabras, la ley del más fuerte, y por
lo que respecta a la ciudadanía, se ha convertido en el último privilegio
personal, el último factor de discriminación y la última reliquia premoderna
de las diferenciaciones por status; que como tal, se opone a la aclamada
universalidad e igualdad de los derechos fundamentales.
Reconocer estas antinomias entre los principios de soberanía y
ciudadanía, por un lado, y el nuevo paradigma del derecho internacional,
por el otro, significa tomar en serio, según la feliz expresión de Ronald
Dworkin, el existente ordenamiento jurídico internacional. Es reconocer la
embrionaria constitución global que ya existe en la Carta de las Naciones
Unidas y en los diversos pactos y declaraciones de derechos humanos.
En conclusión, tenemos que acorde a nuestros tiempos, se hace
necesario ver la realidad desde un punto de vista de un constitucionalismo
global que ya existe en la Carta de Naciones Unidas y en los diversos
pactos y declaraciones de derechos humanos. En efecto, acorde a nuestros
tiempos, se hace necesario ver la realidad desde el punto de vista de un
constitucionalismo global que ya ha sido formalmente establecido, incluso
aunque carezca de garantías constitucionales. Más específicamente,
supone concebir la guerra, la opresión, las amenazas al ambiente, y la
condición de hambre y miseria en que viven miles de personas, no como
24
CONSTITUCIONALISMO GLOBAL
maldades naturales o incluso como simples injusticias, sino como
violaciones de los principios inscritos en esas cartas como normas
vinculantes de derecho positivo 11 .
VIII. IMPORTANCIA DE LAS FUERZAS POLÍTICAS PARA LOGRAR LA
GLOBALIZACIÓN ECONÓMICA Y LA PROTECCIÓN DE LOS
DERECHOS.
Es evidente que a la vista de la creciente globalización de la economía, una
estrategia compleja de protección de los derechos sociales debería, hoy
más que nunca, asumir la imposibilidad moral y fáctica de un Estado social
constitucional en un solo país. En ese sentido, la superación de los
estrechos límites nacionales del Estado social tradicional demanda la
recreación del aludido triple nivel de garantías constitucionales: políticas,
jurisdiccionales y ciudadanas; ante todo en el plano local, pero también en
el regional, estatal e internacional. Ello exigiría promover, simultáneamente,
la todavía tímida nacionalización de las garantías hoy existentes en el plano
internacional y la internacionalización de los mecanismos estatales de
garantías.
La efectividad del esquema de garantías de un Estado depende
directamente de un consenso entre partidos políticos, sindicatos, nuevos y
viejos movimientos sociales, por eso, una estrategia compleja de protección
11
Ídem, páginas 402 y 403.
25
CONSTITUCIONALISMO GLOBAL
a los derechos sociales requiere que los límites y garantías institucionales
impuestos a la propia esfera estatal, se extiendan igualmente a la esfera no
estatal. Es decir, que todos los actores, institucionales y extrainstitucionales,
vinculados a la reivindicación de los derechos sociales, se sometan a las
exigencias de democracia interna, controles y publicidad, disipando los
riesgos de alumbrar nuevas formas de corporativismo y despotismo
descentralizado. 12
Todo ello, en último término, supone la reivindicación de partidos,
sindicatos y movimientos cívicos y sociales en un sentido que les permita
coincidir en uniones, redes y confederaciones, locales e internacionales con
vocación constitucionalista, es decir, con una vocación universalista que
coincida con la práctica particularista y que facilite la articulación de un
proyecto más político, menos sectorial y más solidario. Esto implicaría un
proyecto austero, propio, sobrio e integral de alternativa civilizatoria, capaz
de impulsar una efectiva difusión del poder, y de relacionar, pluralmente,
derechos sociales y feminismo, derechos sociales y minorías culturales,
derechos sociales y federalismo, derechos sociales en suma, y necesidades
básicas de todas las personas 13 .
Sin embargo, no se trata sólo de un equilibrio entre poderes, sino
también
entre
valores,
entre
democracia
sustantiva y
democracia
12
Pisarello, Gerardo, Teoría Constitucional y Derechos Fundamentales, compilado por Carbonell, Miguel,
Comisión Nacional de Derechos Humanos México, México, 2002, páginas 131 y 132.
26
CONSTITUCIONALISMO GLOBAL
procedimental, entre igualdad y libertad entre derechos sociales y derechos
individuales. Y, en el plano más concreto de las técnicas jurídicas de
regulación de los derechos, se impone igualmente un equilibrio entre
constitución, legislación y jurisdicción. Equilibrio este último que no tiene por
qué redundar en perjuicio, sino, por el contrario, en beneficio de la garantía
decisiva de los derechos, que no es otra que la tutela judicial, que es
preciso reafirmar; como lo señala el profesor Fix Zamudio al apuntar la
necesidad de establecer y perfeccionar los instrumentos jurídicos, que por
supuesto no son los únicos para la tutela de los derechos humanos, debido
a la experiencia dolorosa de que no resulta suficiente su consagración en
los textos constitucionales para que sean respetados”. 14 Tutela que
tampoco conviene distorsionar, ni por defecto ni por exceso.
Al efecto, debe ser el Poder judicial quien ampare más eficazmente
los derechos de los ciudadanos sin que se salga de la función jurisdiccional,
y no política, que le es propia.
IX.- POSICIÓN DE MÉXICO EN RELACIÓN AL DERECHO
INTERNACIONAL.
En principio, cabe señalar cómo es que México ha incursionado en el
constitucionalismo global, para luego ubicar el impacto jurídico que tienen
13
Idem, páginas 131 a 133.
27
CONSTITUCIONALISMO GLOBAL
en nuestro país los tratados y demás instrumentos internacionales, en
relación con su jerarquía normativa.
La diversificación de los medios de control en el texto constitucional, y
más aún su ejercicio ante los órganos correspondientes, han sido episodios
recientes en la historia del constitucionalismo mexicano; lo cual es producto
de presiones ejercidas por la comunidad internacional constitucional,
principalmente sobre aquellos países cuyos sistemas democráticos fueron
duramente cuestionados. El respeto a los derechos humanos, un régimen
verdaderamente democrático y la implementación de mecanismos que
garanticen su cumplimentación por parte del Estado, fueron condiciones
inexcusables para que nuestro país pudiera verse “beneficiado” por el
fenómeno de la globalización económica, tecnológica y social. Ejemplos de
lo anterior, fue la creación de la Comisión de Derechos Humanos, y la
elevación a nivel constitucional de sus postulados; la implementación de las
acciones de inconstitucionalidad y su factibilidad de ejercicio por parte de
las minorías en el Congreso de la Unión; así como el fortalecimiento de las
instituciones político-electorales.
Ahora bien, los cambios internos en el sistema jurídico-político
mexicano, no constituyen el único avance hacia la modernización del
Estado. La suscripción de tratados internacionales sobre derechos
14
Fix-Zamudio, Héctor, La Protección Procesal de los Derechos Humanos ante las Jurisdicciones Nacionales,
México- Madrid, 1982.
28
CONSTITUCIONALISMO GLOBAL
humanos; el reconocimiento de organismos internacionales y la aceptación
de su competencia para conocer de asuntos que vinculen al Estado
mexicano, han constituido la entrada de nuestro país al denominado
“constitucionalismo global”.
En otro orden de ideas, a fin de ubicar la obligatoriedad que tienen en
nuestro país los tratados y demás pactos y convenios internacionales, cabe
precisar que en los Estados Unidos Mexicanos, la Constitución Política es la
norma fundamental, la cual determina la organización y funcionamiento de
los distintos órganos del Estado, así como los procedimientos y contenidos
de las distintas normas secundarias.
Como norma suprema, la Constitución es el parámetro con arreglo al
cual deben establecerse todas las instituciones en el Estado Mexicano.
Dada esta supremacía, cualquier órgano estatal o norma jurídica, sea cual
sea su naturaleza, debe estar supeditada a las disposiciones de la Carta
Magna. Como consecuencia de esto, la validez y eficacia de dichas
instituciones está condicionada a la observancia de los principios
establecidos en la Constitución.
La Constitución Mexicana, en su artículo 133, establece que las leyes
del Congreso de la Unión y todos los tratados que estén de acuerdo con la
misma, serán la Ley Suprema de toda la Unión. Además, señala que los
jueces de cada Estado se arreglarán a ella, a las leyes y a los tratados
29
CONSTITUCIONALISMO GLOBAL
internacionales, a pesar de las disposiciones en contrario que pueda haber
en las constituciones o leyes de las entidades federativas.
Sin embargo, no basta con que el Estado Mexicano celebre un tratado
para que éste sea inmediatamente aplicable en el sistema jurídico. Es
necesario, además, que las disposiciones de dicho convenio internacional
no sean contrarias a las disposiciones constitucionales pues, de lo contrario,
éste sería inaplicable.
En lo que respecta a la relación de las leyes secundarias y tratados
internacionales con la Constitución, en el año de 1999, la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, emitió un criterio jurisprudencial que se reflejó en la
tesis P.LXXVII/99, en la que consideró que los tratados internacionales se
encuentran jerárquicamente por encima de las leyes federales, dado que
estos compromisos internacionales son asumidos por el Estado Mexicano
en su conjunto y comprometen a todas las autoridades frente a la
comunidad internacional.
La tesis mencionada, es del contenido siguiente:
“TRATADOS
INTERNACIONALES.
JERÁRQUICAMENTE
POR
ENCIMA
SE
DE
LAS
UBICAN
LEYES
FEDERALES Y EN UN SEGUNDO PLANO RESPECTO DE
LA CONSTITUCIÓN FEDERAL.
Persistentemente en la
30
CONSTITUCIONALISMO GLOBAL
doctrina se ha formulado la interrogante respecto a la
jerarquía de normas en nuestro derecho. Existe unanimidad
respecto de que la Constitución Federal es la norma
fundamental y que aunque en principio la expresión "...
serán la Ley Suprema de toda la Unión ..." parece indicar
que no sólo la Carta Magna es la suprema, la objeción es
superada por el hecho de que las leyes deben emanar de la
Constitución y ser aprobadas por un órgano constituido,
como lo es el Congreso de la Unión y de que los tratados
deben estar de acuerdo con la Ley Fundamental, lo que
claramente indica que sólo la Constitución es la Ley
Suprema. El problema respecto a la jerarquía de las demás
normas del sistema, ha encontrado en la jurisprudencia y
en la doctrina distintas soluciones, entre las que destacan:
supremacía del derecho federal frente al local y misma
jerarquía de los dos, en sus variantes lisa y llana, y con la
existencia de "leyes constitucionales", y la de que será ley
suprema la que sea calificada de constitucional. No
obstante, esta Suprema Corte de Justicia considera que los
tratados internacionales se encuentran en un segundo
plano inmediatamente debajo de la Ley Fundamental y por
encima del derecho federal y el local. Esta interpretación
del artículo 133 constitucional, deriva de que estos
compromisos internacionales son asumidos por el Estado
31
CONSTITUCIONALISMO GLOBAL
mexicano en su conjunto y comprometen a todas sus
autoridades frente a la comunidad internacional; por ello se
explica que el Constituyente haya facultado al presidente
de la República a suscribir los tratados internacionales en
su calidad de jefe de Estado y, de la misma manera, el
Senado interviene como representante de la voluntad de
las entidades federativas y, por medio de su ratificación,
obliga a sus autoridades. Otro aspecto importante para
considerar esta jerarquía de los tratados, es la relativa a
que en esta materia no existe limitación competencial entre
la Federación y las entidades federativas, esto es, no se
toma en cuenta la competencia federal o local del
contenido del tratado, sino que por mandato expreso del
propio artículo 133 el presidente de la República y el
Senado pueden obligar al Estado mexicano en cualquier
materia, independientemente de que para otros efectos
ésta sea competencia de las entidades federativas. Como
consecuencia de lo anterior, la interpretación del artículo
133 lleva a considerar en un tercer lugar al derecho federal
y al local en una misma jerarquía en virtud de lo dispuesto
en el artículo 124 de la Ley Fundamental, el cual ordena que
"Las facultades que no están expresamente concedidas por
esta
Constitución
a
los
funcionarios
federales,
se
entienden reservadas a los Estados.". No se pierde de vista
32
CONSTITUCIONALISMO GLOBAL
que en su anterior conformación, este Máximo Tribunal
había adoptado una posición diversa en la tesis P. C/92,
publicada en la Gaceta del Semanario Judicial de la
Federación, Número 60, correspondiente a diciembre de
1992, página 27, de rubro: "LEYES FEDERALES Y
TRATADOS
INTERNACIONALES.
TIENEN
LA
MISMA
JERARQUÍA NORMATIVA."; sin embargo, este Tribunal
Pleno considera oportuno abandonar tal criterio y asumir el
que considera la jerarquía superior de los tratados incluso
frente al derecho federal”. 15
De acuerdo con lo anterior, para que un tratado internacional o
cualquier pacto internacional tenga aplicabilidad en el orden jurídico
mexicano, debe ser acorde con los preceptos de nuestra Constitución, como
lo señala su artículo 133, pues de lo contrario aquellos serían
inconstitucionales y, por ende, podrían inaplicarse por vía de uno de
nuestros medios de control constitucional, como lo es el juicio de amparo,
previsto en los artículos 103 y 107 de la propia Constitución Federal.
Por tanto, habrá ocasiones en que para la ratificación de algún
tratado, convención o pacto internacionales –requisito indispensable para
que cualquier compromiso internacional pueda tener vigencia en México-,
sea necesario modificar ciertos aspectos de nuestro sistema jurídico, a fin
15
IUS 2003, Red Jurídica de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
33
CONSTITUCIONALISMO GLOBAL
de que nuestro país pueda comprometerse internacionalmente; como
actualmente sucede respecto de la ratificación del Protocolo de Roma que
crea la Corte Penal Internacional; pues para que el Senado pueda ratificar el
estatuto relativo, que ya fue suscrito por el Presidente de la República, en
su calidad de Jefe de Estado, debe reformarse el artículo 21 constitucional;
modificación que está en proceso hoy día ante la Cámara de Diputados.
Lo anterior se puede hacer, como se dijo con anterioridad, sin que ello
implique una violación al principio de soberanía del pueblo de México, pues
tal adecuación del sistema jurídico interno al internacional, se realizaría,
precisamente, en ejercicio de esa soberanía, por voluntad de nuestro propio
país.
X.- RAZONES QUE JUSTIFICAN QUE MÉXICO PARTICIPE EN EL
CONSTITUCIONALISMO GLOBAL.
Al principio de este trabajo se señaló que una de las características del
Estado Constitucional, lo es la fijación de límites al Estado, a través de las
normas jurídicas. Sin embargo, la historia moderna nos ha enseñado que
bajo esa apariencia de Estado Constitucional puede estar oculto un régimen
despótico, capaz de atentar contra los derechos fundamentales de los
gobernados; esos que hacen de la constitución una carta de buenos
deseos. No necesitamos remontarnos a siglos pasados para ejemplificar lo
que aquí se afirma, basta con acudir a las resoluciones de organismos
34
CONSTITUCIONALISMO GLOBAL
como la Corte Interamericana de Derechos Humanos, para advertir la
violación sistemática de derechos fundamentales por parte de gobiernos de
Estados constitucionales modernos.
México cuenta con un sistema muy completo de mecanismos de
control constitucional que tienen como objetivo principal, hacer respetar los
principios de la norma fundamental; controlar la actuación de los órganos
del Estado e impedir los posibles excesos de poder. Sin embargo, el país no
está exento de verse inmerso en una situación de transgresión sistemática
de derechos fundamentales por parte de las fuerzas políticas que lo dirijan
(como ya ha sucedido); sin que los mecanismos de control constitucional en
el sistema normativo interno resultaran eficientes para contrarrestarla.
De acontecer lo anterior, tendríamos necesariamente que acudir a
ese constitucionalismo globalizado, solicitando el respeto a los derechos
fundamentales
de
las
personas
a
través
de
esos
organismos
supranacionales tan criticados por los nacionalistas, pero que, hasta ahora,
en la mayoría de los casos han demostrado resultar eficientes.
Mientras la población de un Estado cuente con mayores garantías de
protección de los derechos humanos que obliguen a los órganos de poder a
proceder con estricto apego a la norma fundamental y a las leyes que de
ella emanen, en cada una de sus actuaciones, más nos acercaremos a ese
Estado ideal; y si ello se obtiene a través de la creación de un
35
CONSTITUCIONALISMO GLOBAL
constitucionalismo globalizado que garantice la supremacía del derecho
sobre el poder político, es indudable que México debe participar de dicho
movimiento, pues de no hacerlo, se corre el riesgo de que, bajo la
evocación de conceptos clásicos como el de soberanía y autodeterminación
y la consiguiente falta de consensos entre las fuerzas políticas del país,
rubros como “constitución” y “derechos humanos” pasen a formar parte del
retraso cultural, social y normativo en que se encuentran Estados con una
cultura jurídica menos desarrollada que la nuestra.
XI. CONCLUSIONES.
PRIMERA.- El constitucionalismo es susceptible de ser entendido como un
fenómeno jurídico: la teoría y práctica del Estado auténticamente
constitucional, es decir, del Estado, efectivamente limitado por el derecho; lo
que se obtiene si recordamos la tesis plasmada en el artículo 16 de la
Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, de 1789, de que
“toda sociedad en la cual no esté asegurada la garantía de los derechos y
determinada la separación de poderes carece de constitución”.
SEGUNDA.- Bajo esta premisa, es indudable la existencia del Estado
Constitucional Mexicano, cuya norma fundamental se conforma de una
parte dogmática en donde se plasman los derechos fundamentales del
hombre, denominados en nuestro derecho como garantías individuales; una
parte orgánica que descansa sobre el principio de división de poderes y
36
CONSTITUCIONALISMO GLOBAL
prevé las competencias
y facultades de
los órganos de poder y de
gobierno; y la existencia en el cuerpo mismo de la ley fundamental de un
sistema muy completo de instrumentos de control constitucional que
garantizan el cumplimiento y la observancia de los principios fundamentales.
TERCERA.- La diversificación de los medios de control en el texto
constitucional, y más aun su ejercicio ante los órganos correspondientes
han sido episodios recientes en la historia del constitucionalismo mexicano;
lo cual es producto de presiones ejercidas por la comunidad internacional
constitucional, principalmente sobre aquellos países cuyos sistemas
democráticos fueron duramente cuestionados. El respeto a los derechos
humanos, un régimen verderamente democrático y la implementación de
mecanismos que garanticen su cumplimentación por parte del Estado,
fueron condiciones inexcusables para que nuestro país pudiera verse
“beneficiado” por el fenómeno de la globalización económica, tecnólogica y
social. Ejemplos de lo anterior, fue la creación de la Comisión de Derechos
Humanos, y la elevación a nivel constitucional de sus postulados; la
implementación de las acciones de inconstitucionalidad y su factibilidad de
ejercicio por parte de las minorías en el Congreso de la Unión; así como el
fortalecimiento de las instituciones político-electorales.
CUARTA.- Los cambios internos en el sistema jurídico-político mexicano, no
constituyen el único avance hacia la modernización del
Estado. La
suscripción de tratados internacionales sobre derechos humanos; el
37
CONSTITUCIONALISMO GLOBAL
reconocimiento de organismos
internacionales y la aceptación de su
competencia para conocer de asuntos que vinculen al Estado mexicano,
han
constituido
la
entrada
de
nuestro
país
al
denominado
“constitucionalismo global”.
QUINTA.- Conforme a la concepción clásica del Estado, la soberanía no
puede ser limitada más que por la propia voluntad de quien ejercita el poder
soberano: el pueblo. Y ha sido éste quien, a través de sus legítimos
representantes, ha tomado la decisión de incorporarse al sistema jurídico
transnacional, presionado, seguramente por
los múltiples cambios
suscitados en el orbe mundial, pero consciente de que su incorporación no
podía retrasarse más.
SEXTA.- México cuenta con un sistema muy completo de mecanismos de
control constitucional que tienen como objetivo principal hacer respetar los
principios de la norma fundamental; controlar la actuación de los órganos
del Estado e impedir los posibles excesos de poder. Sin embargo, el país
no está exento de verse inmerso en un situación de trasgresión sistemática
de derechos fundamentales por parte de las fuerzas políticas que lo dirija;
sin que los mecanismos de control constitucional en el sistema normativo
interno resultaran eficientes para contrarrestarla. De acontecer lo anterior,
tendríamos
necesariamente
que
acudir
a
ese
constitucionalismo
globalizado, solicitando el respeto a los derechos fundamentales de las
personas a través de esos organismo supranacionales tan criticados por los
38
CONSTITUCIONALISMO GLOBAL
nacionalistas, pero que, hasta ahora, han demostrado resultar eficientes.
Razones todas estas que justifican que nuestro país participe en el
constitucionalismo global.
XII. BIBLIOGRAFÍA
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