Seguridad Social e informalidad laboral Jorge Darío Cristaldo Montaner PARAGUAY I. Delimitación metodológica y conceptual 1. En este trabajo se consideran las expresiones: “Trabajo informal”, trabajador informal”, “informalidad laboral”, “mercado laboral informal”, como sinónimos desde el punto de vista jurídico. 2. No se refiere al trabajador que se desempeña laboralmente en forma “autónoma”, ni al “cuenta propista” ni al “independiente”, pues ellos pertenecen al sector económico mal llamado “informal”, que en los países de la región integra el capitalismo periférico; el sector informal es un segmento de la sociedad que crece en la medida que avanza el deterioro del sistema capitalista. Se les considera no absorbidos por el Derecho laboral vigente. (1). Sin embargo, para el PNUD la economía informal es la parte de la economía general donde se producen bienes y servicios para la venta, en la que la persona trabaja por obtener ingresos mediante su empleo autónomo, o por una remuneración en un empleo asalariado. Es decir, el PNUD incluye el empleo informal en las empresas informales (Pymes y MiPYMES no registradas), y también en las empresas formales. Por tanto, abarca a empleadores y trabajadores informales 3. En esta ponencia el trabajador informal es el sujeto del Derecho Individual del trabajo, que presta servicios o ejecuta obras en relación de dependencia, y percibe una remuneración del empleador, sea éste formal o informal. Por eso esa vinculación jurídica la ubico en el ámbito de la informalidad laboral, dentro del mercado laboral informal. 4. Informalidad implica “desentendimiento de las formas, rebeldía frente a la formalidad. Incumplimiento más o menos grave de normas legales o contractuales”. (2) (1) Diccionario de Derecho Social”, R. Capón Filas – E- Gilardini, Sta. Fe, Argentina, 1987, pp. 288) (2) Diccionario de Derecho Usual”, G. Cabanellas, Tomo IV, pp. 411. 1 5. Informal es el contrato laboral “que no guarda las formas y reglas prevenidas o prescriptas” (3). Es el trabajo “en negro”, es trabajo precario. (4). Es lo contrario de trabajo decente o digno. 6. El trabajo decente supone que varones y mujeres tengan oportunidades para realizar una actividad productiva que les aporta un ingreso justo, seguridad en el lugar de trabajo y protección social para el trabajador y su familia; que ofrezca mejores perspectivas de desarrollo personal y favorezca la integración social; que dé libertad a las personas para manifestar sus inquietudes, organizarse y participar en las decisiones que inciden en su vida, y que garantiza la igualdad de oportunidades y de trato para todos”. OIT, 1998. (5). 7. También incluyo en el ámbito de la informalidad laboral las relaciones de trabajo encubiertas, en el contexto de, por ejemplo, otras relaciones que pueden incluir el recurso a otras formas de acuerdos contractuales que ocultan la verdadera situación jurídica, tanto de trabajadores nacionales como extranjeros (migrantes); entendiéndose de que existe una relación de trabajo encubierta cuando un empleador considera a un empleado como si no lo fuese, de una manera que oculta su verdadera condición jurídica; pueden producirse situaciones en las cuales los acuerdos contractuales dan lugar a que los trabajadores dependientes se ven privados de la protección a la que tienen derecho”.(6) (3) Diccionario de la Lengua Española, Real Academia Española, 2001, pp. 1274. (4) Precario: de poca estabilidad o duración. Precarizar: Convertir el empleo en precario, inseguro o de poca calidad (Diccionario de la lengua española, o.c. pp. 1817). (5) El 16 de setiembre de 2005, la Asamblea General de Naciones Unidas, adoptó el siguiente compromiso por medio del párrafo 47 de la Resolución Nº 60/1: “Apoyamos firmemente una globalización justa y resolvemos que los objetivos del empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos, en particular las mujeres y los jóvenes, serán una meta fundamental de nuestras políticas nacionales e internacionales y de nuestras estrategias nacionales de desarrollo, incluidas las estrategias de reducción de la pobreza, como parte de nuestro esfuerzo por alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio”. (6). Recomendación Nº 198 sobre la relación de trabajo; OIT, 15 de junio 2006. 2 8. Entiendo por seguridad social, “un instrumento fundamental de la política social; se constituye por un conjunto coordinado de políticas y de instituciones públicas y privadas fundadas en la solidaridad social, reguladas y supervisadas por el estado, que se proponen garantizar a toda la población la liberación de cualquier estado de necesidad y un mínimo de bienestar compatible con la dignidad humana, otorgando protección integral contra las contingencias y cargas sociales, mediante prestaciones que se reconocen como un derecho de la persona y su familia, a través de una equitativa redistribución de la riqueza nacional; principalmente busca dar seguridad bio- económica y promover el ascenso del nivel y calidad de vida de los sectores social y económicamente marginados, con la finalidad última de realizar la justicia social, de acuerdo con las posibilidades económicas e institucionales de cada país. 7 9. La previsión social es el conjunto de instituciones establecidas por la seguridad social, en beneficio del trabajador (del sector público o del privado) en relación de dependencia y su familia, con el objeto de garantizar y reparar las contingencias o necesidades de orden natural, profesional o social, que afectan a los beneficiarios, susceptibles de privarles, parcial o totalmente, de su capacidad de trabajo, de ingreso suficiente y de bienestar, mediante prestaciones diversas previstas en el ley. 8 II. La informalidad: enfoque jurídico El fenómeno puede identificarse jurídicamente por sus causas, en el sentido aristotélico del vocablo. La causa eficiente es la vigencia de normas jurídicas en lo laboral y previsional; si no existen normas jurídicas no puede haber incumplimiento de las mismas. La causa material es la conducta del empleador público o privado, o del trabajador, que infringe o incumple esa normativa jurídica. 7. J. D. Cristaldo M, “Hacia la Seguridad Social”, Ed. Fides, Asunción, 2005, pp. 39. 8. J. D. Cristaldo M., o.c. pp. 342. 3 La causa formal es la aplicación de la norma jurídica perfecta por la autoridad correspondiente, que mediando el debido proceso administrativo o judicial, impone sanciones punitivas al responsable de la contravención. La causa final es la obtención de beneficios económicos, financieros o de otro orden por parte del contraventor o de los contraventores. Quien incurre en la informalidad considera que el riesgo que corre de recibir una sanción, se justifica con la ganancia o lucro que obtiene o desea obtener con el trabajo informal. III. Manifestaciones o expresiones de la informalidad 1. Precariedad laboral: significa una relación contractual inestable, insegura, frágil; fácil de romper. El trabajo precario genera miedo a quien lo utiliza y desesperación en quien lo presta. 2. Insolidaridad de los empleadores con sus trabajadores, a quienes de hecho consideran como cuasi esclavos; el trabajador se ve constreñido a someterse al poder del empleador, por el miedo a quedar desocupado. 3. Insolidaridad de los trabajadores entre si, porque la informalidad impide que el mercado laboral sea transparente y justo para todos.(9) 4. Competencia desigual entre el empleador formal y el empleador informal. (9) El neoliberalismo desactiva la solidaridad de clase tornándola difícil, si no imposible, ya que el trabajador precario e informal compite con los otros precarios e informales y ellos, a su vez, con los formales, para acceder o conservar un puesto laboral, que en la mayoría de los casos, ni tan siquiera les permite satisfacer todas sus necesidades”. R. Capón Filas y O. Giorlandini, Diccionario de Derecho Social, 1987, pp . 4 IV. Enfoque sociológico. 1. La informalidad laboral y previsional es causa y a la vez consecuencia de muchas situaciones, entre las que mencionamos: - Profunda crisis del concepto y valor de la persona humana: cosificación, hedonismo, materialismo, etc. - Injusta distribución de la riqueza y creciente acumulación de bienes en pocas manos. - Predominio del valor del dinero sobre el valor de la persona humana y sobre el bien común. - Prevalencia de ideologías que promocionan la autonomía del mercado y de la especulación financiera. - El fetichismo del dinero y el creciente “economicismo” reinante en el estado y en la sociedad civil. - El rechazo de la ética y de Dios, porque “están fuera de las categorías del mercado”. - La contaminación moral y espiritual que invade la sociedad: egoísmo, codicia, degradación moral y espiritual, violencia; son situaciones más graves que la contaminación del ambiente físico. V. Cultura de la informalidad 1. La “leyenda negra” del descubrimiento y colonización de Hispano América va encabezada con el nombre del sacerdote dominico español Fray Bartolomé de las Casas, quien en 1542 escribió su “ Brevísima relación de la destrucción de las Indias”. Según quienes la divulgaron a través de los siglos, “el 12 de octubre de 1492 significa el comienzo de quinientos años de genocidio, de opresión social y destrucción medio ambiente de las Américas, así como también del del inicio del comercio de esclavos”. 2. En las instrucciones dadas por los Reyes Católicos a Cristóbal Colon desde 1493, en los sucesivos documentos de la Corona, se exhorta a los colonizadores que “traten muy bien y amorosamente a los dichos indios”; “que no se les fuerce a convertirse, sino que busquen su asentimiento y convicción, que no se les prive de sus bienes y tierras”; 5 “no se puede hacer esclavo a indio alguno y queremos que sean tratados como vasallos nuestros de la Corona de Castilla, pues lo son”. 3. Sin embargo, en la realidad la explotación de los indios por los españoles fue un hecho que no se puede ocultar, a pesar de la porfiada defensa de los indios que hicieron teólogos dominicos y de otras órdenes religiosas. “El 20 de noviembre de 1542 Carlos V dicta las “Nuevas Leyes”, que proclama la libertad de los indios y disponen la supresión de las encomiendas mayores; se reconoce a los indios su capacidad de poseer tierras y haciendas y de crear organizaciones políticas autónomas. Todas estas leyes y disposiciones favorables a los indios y sobre la supresión del sistema de las encomiendas, desatan una ola de airadas protestas entre los españoles residentes en el Nuevo Mundo, porque las nuevas disposiciones legales afectan profundamente a sus intereses” 10. 4. La Iglesia, en todos los tiempos, ha enseñado la necesidad de subordinar el progreso material al desarrollo espiritual de la humanidad. La Iglesia no puede admitir un ordenamiento económico creado en función de las cosas, obsesionado solo por el provecho material o la rentabilidad, olvidando o aun sacrificando la dignidad humana. 11. 5. Juan Pablo II, al respecto escribió: “Grande es la responsabilidad de las ideológicas que predican el odio, la cólera y el resentimiento como fuerzas motrices de la historia, al igual que la responsabilidad de aquellos que reducen a los hombres a dimensiones económicas y que se hallan en contradicción con la dignidad humana”. 6. Estas disquisiciones sirven para demostrar que el fenómeno de permanente y creciente informalidad laboral y previsional en la región, no es solo una respuesta oportunistas negativa a las exigencias del Derecho que se proponen fines altruistas para elevar las condiciones de vida de amplios sectores sociales, sino que esa informalidad es la expresión de una cultura no ética, varias veces centenaria, que 10. J. L. Decamilli, “Pensamientos sobre la cultura Hispanoamericana, Bs. As. 2010, 101. 11. J,L, Decamilli, o.c. 123) 6 privilegia el egoísmo de los intereses individuales sobre el bien común, la justicia social y la dignidad humana, sintetizada en la frase: “la ley se acata pero no se cumple”. 7. La cultura de la informalidad solo será superada con la vivencia de principios y valores sociales y espirituales superiores, que lamentablemente van perdiendo consistencia en la postmodernidad, 12 donde prevalecen el “hombre light” como tipo ideal en la sociedad global. 8. Sabemos cuán duro y difícil, a veces imposible, es cambiar los modos de ser, los estilo, los comportamientos, especialmente si se tienen en cuenta las características y tendencias socio culturales predominantes. Y, sobre todo, es muy difícil superar la informalidad laboral y previsional, pues esa situación en el contexto actual, presenta aparentemente muchas más ventajas que peligros. VI. Características del mercado laboral paraguayo. La situación del mercado laboral se caracteriza por una creciente informalidad real, con alta proporción de empleos de baja calidad y mal remunerados, que se contrapone aparentemente con el bajo nivel de desempleo formal. En Paraguay, según datos confiables, 7 de cada 10 trabajadores prestan servicios en el mercado laboral informal. Esto implica, entre otras características, las siguientes: - Trabajar más horas que la jornada máxima legal. - Carecer de seguro social y de protección laboral. - Permanente precariedad laboral. - La subocupación y la informalidad actúan como mecanismo de regulación del mercado laboral formal. 12. La postmodernidad favorece el trabajo indecente al exaltar el individualismo, menospreciar la solidaridad y los valores éticos colectivos, privilegiando lo privado sobre lo público. Ello resta sustento cultural y prestigio a las organizaciones sindicales, la negociación colectiva y la huelga, como también a la legislación laboral y a la seguridad social. J. D. Cristaldo M. “Doctrina Jurídica I, 2011, Ed. Fides, pp. 223). 7 - La subocupación invisible (17%), son personas que trabajan jornada completa pero con remuneración inferior al mínimo legal. - La ocupación visible son personas que tienen ocupación, pero no trabajan las jornadas completas. - Algunas empresas cumplen la jornada laboral y abonan el salario mínimo legal, o aun un salario superior, pero sistemáticamente aportan al seguro social sobre un monto salarial muy inferior al realmente pagado. Obviamente, se documenta el pago sobre el monto del salario que figura en el Instituto de Previsión Social. - Cuando se reduce el nivel de desempleo, inmediatamente aumenta la tasa de subocupación, que actúa como contrapeso. La baja tasa de desempleo (6% de la PEA) oculta o disfraza la informalidad. Según datos del año 2011, se observa predominio actividades que requieren menor calificación de las de la población ocupada, tales como: los servicios (22%), el sector primario (26.4%), el comercio (incluyendo restaurantes y hoteles) (25.3%) la construcción (6.6%) , en contraste con actividades que demandan más destreza como: las industrias (10.5%), las finanzas (más seguros e inmuebles) (4.5%), y el transporte (mas almacenamiento y comunicaciones) (4.2%). - Las microempresas (de hasta 10 empleados, incluyendo a aquellos que trabajan solos) absorben el 71, 4%, de la PEA (tres millones de personas). Las pequeñas empresas (de 11 a 20 empleados) dan trabajo al 8,6% de la PEA; las medianas (de 21 a 50 operarios) ocupan al 5, 0%, y las grandes empresas (de más de 50 trabajadores) emplean al 9,4% de la fuerza laboral. Son datos del año 2011. - La tendencia muestra que las micro, pequeñas y medianas empresas son las más importantes, principalmente las microempresas, que dan trabajo a un segmento de entre 70% y 75% de la PEA. Las microempresas cubren una gran heterogeneidad de actividades, pero tienen un denominador común: una alta proporción 8 de las mismas no es una fuente estable de ingresos, tienen baja productividad, capacidad limitada de gestión, bajo acceso al financiamiento y alto costo de formalización. - Una consecuencia natural del empleo con altos niveles de informalidad constituye la baja remuneración de los asalariados. En el 2011 el 46% de la población ocupada en la categoría de trabajador asalariado ganaba menos que un sueldo mínimo legal; el 28% tenía ingresos de un sueldo mínimo legal a menos de 2,5 sueldos mínimos; y solo el 6% ganaba más de tres sueldos mínimos legales. - La desorganización de los trabajadores, la muy escasa cobertura sindical, el aburguesamiento y corrupción de la dirigencia sindical. - Las Mipymes y las Pymes son las generadoras de mayor proporción de informalidad laboral y previsional. - Los profesionales independientes, aun en mayor proporción, son incumplidores de sus obligaciones tributarias, laborales y previsionales. - Las empresas transnacionales que ocupan a trabajadores calificados, en general cumplen sus obligaciones laborales y previsionales; las que ocupan a trabajadores no calificados les inscribe en el seguro social y abonan el sueldo mínimo. Sin embargo, esas empresas exageran la tercerización de obras y servicios a cargo de contratistas informales; además, esos empleadores eluden el salario por trabajo extraordinario, y los recargos salariales por trabajos nocturnos y en días domingos y feriados. VII. El estado: causa eficiente de la informalidad 1. Al crear un orden institucional objetivo, dotado de mecanismos de funcionamiento formalmente definidos y de garantías internas, independientes de la arbitrariedad de las personas, que éstas están obligadas a cumplir inexorablemente, el estado es la causa eficiente de la informalidad, la que se manifiesta por el incumplimiento de las normas jurídicas. 9 2. De ahí la exigencia práctica de que los fines meta éticos que se propone el estado al establecer el Derecho, sean valores y principios con sólidos fundamentos racionales, aceptados libremente por la conciencia ética de una colectividad nacional, a través de sus legítimos representantes ubicados dentro de la estructura estatal. 3. El objetivo de la “polis” no es asegurar, por su poder y riqueza, la vida de los ciudadanos; es asegurar el buen vivir; una vida ordenada por el bien común y por la justicia social, es decir, por un orden ético. El estado es un mediador de lo ético, pero no es el único. 4. Este orden ético estatal en el mundo del trabajo, especialmente el de los trabajadores en relación de dependencia, está siempre amenazado por el espacio, el tiempo y los recursos humanos con que cuenta el estado para imponerlo eficazmente; por eso debe rehacer sin cesar su unidad contra las voluntades individuales que pugnan por desarticularlo. 5. El estado está siempre por debajo de la plenitud de las exigencias que justifican su existencia; solo es digno de su misión en el esfuerzo por el cual intenta igualarse a ésta. 6. En materia laboral y previsional el estado debe imponer normas y mecanismos que esté en condiciones estructurales y funcionales de hacer cumplir, y de sancionar su incumplimiento. En la realidad paraguaya, por diversas causas, el estado no puede o no quiere hacer efectivo el cumplimiento de las formalidades por él establecidas en relación a los trabajadores dependientes; esa conducta omisiva es una de las causas principales de la informalidad. 7. Se requiere la adopción de mecanismos institucionales adecuados para el control y fiscalización eficiente y eficaz del cumplimiento de la legislación laboral y previsional por los sujetos obligados. Ni siquiera se cuenta con un Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social; solo existe un Vice Ministerio con un escuálido soporte presupuestario, con escasa cantidad de funcionarios y baja calificación de su personal. 10 VIII. El sector público y la informalidad en Paraguay. En Paraguay la informalidad laboral y previsional tiene su expresión mayoritaria en prácticas que son “normales” en departamentales, municipios, el sector público: estado, gobiernos universidades estatales, entes públicos descentralizados, empresas hidroeléctricas binacionales, etc. Algunas de esas prácticas son: - Nombramiento de empleados y funcionarios obviando el requisito legal del “concurso público de oposición”, que exige la “Ley de la función pública”. - Celebración de “contratos de prestación de servicios”, de naturaleza civil y de plazo determinado, que terminan cada fin de año, aunque son renovados cada año. A estos funcionarios se les denomina “contratados”, en contraposición a los funcionarios “nombrados” o “permanentes”, regidos por el Derecho administrativo. - Grosera discriminación, remuneraciones por razones partidarias, en las de empleados y obreros que realizan igual trabajo, en el mismo lugar, con igual eficacia y duración. - Incumplimiento, total o parcial, de beneficios laborales y previsionales obtenidos mediante contratos colectivos de condiciones de trabajo, homologados por la Secretaria de la Función Pública. IX. Un enfoque desde el PNUD En el informe sobre Desarrollo Humano del PNUD publicado el mes de junio 2013, sobre el periodo 2011- 2011, vincula dos paradigmas: Desarrollo Humano (DH) y Trabajo Decente (TD) de la OIT. El enfoque de DH sostiene que las políticas sociales y económicas deben ampliar las capacidades individuales y la libertad de las personas para lograr una vida mejor. En consecuencia, una prueba esencial del desarrollo, que incluye las reducciones de pobreza es si, de facto, la gente 11 ha logrado mayores libertades. El DH se fundamenta en dos elementos básicos: a) la formación de capacidades humanas, tales como mejor salud y mejores conocimientos y habilidades, y b) el uso de las capacidades adquiridas por las personas, para actividades productivas, el ocio y/o la participación en actividades sociales, culturales o políticas. Paraguay es un país con índice de DH medio, como otros de América Latina, con mejoras en la última década debido a la expansión de capacidades como la educación, y el aumento en la expectativa de esperanza de vida. Sin embargo, queda rezagado en el continente, junto con otros países de altos niveles de pobreza y desigualdad, como Bolivia y el Salvador. De manera semejante, indicadores del TD también muestran mejoras en la calidad de empleo, en la extensión de la protección social y en la reducción paulatina de la informalidad. Aunque significativos, estos avances han sido relativamente lentos, reflejando impedimentos estructurales que inhiben la formalización del empleo, la persistencia de instituciones relativamente débiles, y la falta de mayores espacios para el diálogo social. Así, un mejor DH asegura un entorno favorable para el TD. Las sinergias entre los conceptos son positivas, uno propicia al otro y viceversa, a través de la expansión de capacidades y oportunidades. Se han procesado las Encuestas Permanentes de Hogares, desde 2001 a 2011, para caracterizar los cambios en los indicadores de DH y de TD en Paraguay. A lo largo de esta década, la esperanza de vida ha mejorado para toda la población, más personas cuentan con mejores niveles de educación formal y los ingresos reales per cápita tuvieron un leve incremento entre 2001 y 2011, a pesar de varias crisis. El nivel de pobreza para el total los trabajadores bajó de 36,6% en 2001 a 34,3% en 2011. Hoy existe mayor equidad en términos de empleo, ya que las brechas salariales entre hombres y mujeres asalariados están disminuyendo. Más trabajadores y trabajadoras tienen acceso al seguro social, pues la proporción de personas ocupadas asalariadas, incluyendo al empleo doméstico, contribuyendo al seguro social alcanzó 35,5% en 2011. El proceso de reducción del empleo informal sigue sumamente lento pues solo se redujo de 12 87,1% en 2001 a 81,3% en 2011. De este porcentaje los empleados informales en el sector informal de la economía alcanza al 63%, y los empleados informales en el sector formal alcanza al 21% (620.386 personas). Hoy se implementan políticas nuevas como la del Empleo Juvenil y se ha avanzado en la incorporación de la dimensión de empleo en las políticas económicas y las políticas de inversión pública. Ha habido cambios significativos en el acceso a la Seguridad Social y el Instituto de Previsión Social ha aumentado su cobertura abriendo la posibilidad para que las trabajadoras domésticas y los trabajadores independientes puedan afiliarse. La ratificación de Convenios como el 169 sobre los pueblos indígenas y tribales y el 189 sobre el Trabajo Decente para las y los trabajadores domésticos representa una expansión significativa del espacio de acción gubernamental, diálogo social y reivindicación de los derechos de trabajadores y pueblos indígenas. El índice de calidad de Empleo ICE creado por primera vez por el PNUD, registra el porcentaje de la PEA ocupada cuya ocupación principal le provee un ingreso por arriba de la línea de pobreza, que cuenta con seguro médico y que está aportando a una caja de previsión social (jubilación). No obstante estos significativos avances en los indicadores de DH y de TD, se observan preocupantes estancamientos o mejoras muy limitadas o lentas. Sin duda, el empleo informal (que afecta 8 de cada 10 personas ocupadas en 2011), sigue siendo uno de los mayores problemas del mercado laboral en Paraguay: implica precariedad del empleo, exclusión de beneficios como jubilaciones y pensiones, seguro médico y, con frecuencia, la falta de acceso a remuneraciones dignas. Asimismo, la mitad (incluyendo a empleadas domésticas) de la población asalariada carece de contrato por escrito; es sólo verbal. Persisten aún brechas de género, para las distintas categorías ocupacionales, en los sueldos y en la participación laboral. El ICE muestra profundas brechas entre trabajadores que residen en áreas urbanas y rurales, o sectores económicos, o empleo público y privado, en términos de sueldos, acceso a un seguro médico y aporte a una jubilación. Los 13 datos subrayan que vivir en la ciudad, trabajar en el sector secundario o terciario, y en el sector público, significa mejor calidad de vida y mejor posibilidad de acceder a un TD. Solo 16 de cada 100 trabajadores no es pobre y tiene seguro medico, además de aportar a su jubilación; es decir, alcanza el ICE en Paraguay. El Informe concluye que mejores condiciones de TD están asociadas con mejores indicadores de DH, y vice versa. Al asegurar el TD, se contribuye a un mejor DH; invertir en DH para mejorar las capacidades contribuye a expandir el TD para todas las personas. Esta mejoría simultánea entre DH y TD, sin embargo, no es automática, y depende de la voluntad política y del desarrollo de las instituciones. Invertir en y fortalecer instituciones como el Vice Ministerio del Trabajo del MJT, o un eventual Ministerio del Trabajo, y la fiscalización, inspección y vigilancia del cumplimiento de las leyes laborales; mejorar el funcionamiento de escuelas y hospitales; y asegurar el diálogo social y el tripartismo, contribuyen tanto al Desarrollo Humano como al entorno favorable al Trabajo Decente. El entorno institucional y democrático debe también garantizar la sostenibilidad de estos cambios, y la generalización de los beneficios a toda la sociedad y a sus trabajadores. Invertir en las capacidades de las y los trabajadores, en el Estado y en los mecanismos de diálogo social, potencia un mejor funcionamiento del mercado laboral, reduce la violación de los derechos fundamentales en el ámbito del trabajo; evita, el trabajo forzoso y el trabajo infantil; favorece el empleo de grupos vulnerables, y fomenta el diálogo social. El informe indica que hay varias oportunidades para mejorar el funcionamiento del mercado laboral e invertir en las capacidades del Estado para potencia el Trabajo Decente y por ende el Desarrollo Humano. Es de suma importancia seguir invirtiendo en la fiscalización laboral, junto con la generación de capacidades del Estado para monitorear el mercado laboral y el cumplimiento de la legislación laboral. Se debe continuar la inversión en las capacidades del Estado para recolectar datos y monitorear los términos y las condiciones de trabajo. Además, redoblar esfuerzos para promover la formalización de muchos empleos y a su vez, asegurar la inclusión de trabajadores precarios en el sistema de seguro social. La ampliación del sistema de protección social 14 pública suele ser imprescindible mientras este proceso de formalización se lleve a cabo, asegurando acceso a servicios básicos, salud y pensiones solidarias durante esta fase. Además, la protección social puede jugar un rol muy importante en reforzar esfuerzos para eliminar el trabajo infantil a través de programas de subsidios como Tekopora y Abrazo. Por lo tanto, la creación de un efectivo Piso de Protección Social contribuirá a mejorar la calidad de vida y el Desarrollo Humano y Trabajo Decente para todas las personas. X. Quienes ganan con la informalidad laboral y previsional: - Los empleadores, porque soportan un bajo costo laboral y pueden ser más competitivos. - Los trabajadores no calificados, porque así consiguen un empleo remunerado. - El gobierno, porque no necesita invertir en una costosa estructura burocrática de fiscalización, en un tema que no interesa a los políticos. - Los funcionarios públicos encargados de la inspección y fiscalización del cumplimiento de la legislación laboral y previsional, porque tienen la posibilidad de engrosar su patrimonio con las coimas que reciben de los contraventores. - Los abogados laboralistas, porque proliferan los conflictos y así tienen suficiente trabajo profesional, tanto representando al empleador como al trabajador, sea en sede judicial o administrativa. - A los dirigentes sindicales porque les da oportunidad de defender los derechos de sus asociados, frente a la empresa y a los poderes públicos. - A los sectores sociales pudientes, porque les permite obtener con mano de obra barata, la prestación de los servicios personales más pesados y riesgosos: v.g. limpiezas, manipulación basura, estibaje, etc. 15 de Quienes pierden… La sociedad en su conjunto, porque todos sus miembros, sin ninguna excepción, somos envilecidos por esta lacra que indigna, pero que permanece y crece como la mala hierba, en este valle de lágrimas. XI. Impacto de la informalidad sobre la seguridad y la previsión social en Paraguay. 1. Sobre la seguridad social, en su instrumento de la asistencia social pública, impacta muy negativamente, pues los trabajadores informales del sector privado y sus familiares no asegurados, no reciben las prestaciones de salud ni de jubilaciones y pensiones del seguro social a cargo del IPS; en consecuencia, en caso de enfermedades y accidentes, recurren al Ministerio de Salud, cuyo presupuesto es siempre deficitario e insuficiente, pues sus servicios son falsamente gratuitos. 2. En cuanto a la previsión social, según datos del año 2012, el IPS cuenta con 583.117 cotizantes, que corresponde solo al 20% de la población ocupada: 1.918.736 personas. El 80% de las personas ocupadas no es asegurada del IPS. De cada 10 personas que trabajan 8 perciben solamente salario, sin ningún beneficio de la previsión social. 3. El IPS tiene registrado a 39. 337 empleadores (empresas), en tanto que en el Ministerio de Hacienda están registrados 85.000 empleadores más como aportantes del fisco. Por su parte, el censo económico del año 2012 empadronó 223.220 unidades económicas no financieras y 3409 unidades económicas financieras en todo el país. Significa que hay 187.292 empleadores informales. 4. En el primer cuatrimestre del año 2013 el IPS pudo ingresar en su sistema a unas 800 nuevas empresas; tras 26.000 entrevistas se llegó a formalizar, de oficio, a unos 6.700 trabajadores. 5. Existen muy pocas empresas inscriptas espontáneamente en el IPS. Un obstáculo para la inscripción de un empleador en el IPS es la obligación administrativa de presentar planillas de trabajadores en la 16 AAT, y en el Ministerio de Hacienda, además de la patente comercial otorgada por la municipalidad. 6. Se intenta presentar en el Congreso un proyecto de ley que tipifique la evasión como delito penal, pero halla mucha resistencia de los empleadores, incluso de ciertos medios de comunicación. Las multas previstas en la legislación vigente en el IPS contemplan sumas irrisorias (solo un jornal mínimo legal: 1.5 dólares), por cada trabajador no inscripto como afiliado al seguro social. 7. En la realidad es muy fácil evadir a causa de la ineficiencia y la corrupción; es difícil la fiscalización, pues el IPS cuenta con solo 24 inspectores para todo el país; la informalidad en materia previsional no tiene prácticamente costo penal ni económico. XII. Qué hacer 1. En una etapa oportuna del proceso de formalización de las relaciones laborales y previsionales, los abogados laboralistas deberíamos elaborar un Código de Conducta ÉTICO – CULTURAL, para la región, que sería estudiado y debatido amplia y colectivamente, lo cual puede contribuir a una mayor conciencia y voluntad de los iuslaboralistas, que tienen un rol insustituible en esta materia. Sobre todo se debe insistir en los abogados y abogadas más jóvenes. Es una manera de evitar el creciente desprecio de la gran mayoría de la población hacia los profesionales del derecho. 2. La prédica favorable a la formalización no debe limitarse a las palabras y a algunos gestos simbólicos esporádicos, sino que debe permanente, manifestarse expresada en en la práctica hechos continuada concretos de y los empleadores, de los trabajadores, y de las organizaciones de los trabajadores y de los empleadores. Se trata de una reacción verdad ética y moral; luchar contra toda mentira; vivir la en toda empresa que emplea trabajadores dependientes. La informalidad es una forma de la corrupción 17 pública y privada en la vida social, específicamente, en un sector mayoritario de la población trabajadora víctima del fenómeno. 3. Para superar la informalidad no es suficiente la pura coerción estatal. La coerción puede ser ocasional. Si se pretende generalizarla, todo fracasa, porque nunca puede ser la coerción un instrumento suficiente ante la ausencia de adhesión, de libre y voluntaria cooperación; en otras palabras, sin ética. Juan XXIII decía que la sociedad es realidad “espiritual” y moral; y Juan Pablo II dijo: “El desarrollo no es primeramente económico, es más bien político y cultural, finalmente es un hecho moral”, 4. La formalización es una tarea difícil y complicada, no solo por los intereses en juego y por la debilidad real de los trabajadores informales y de los sindicatos en la correlación de fuerzas con los empleadores, sino sobre todo, porque se debe lograr desde los mismos empleadores y trabajadores afectados la transformación de su situación. Esto conlleva profundos culturales cambios socio arraigados en la conciencia colectiva. 5. Erradicar la informalidad requiere de un concurso público – privado para implementar un Programa Integral Interinstitucional, para detener primero, y erradicar después, la creciente informalidad laboral, auténtica lacra de nuestras sociedades. ser Ese Programa debe un capitulo indispensable e insustituible de la “Lucha frontal contra la pobreza”, que es el reiterativo slogan de políticos, y de los aspirantes a cargos electivos que nunca se concreta en la realidad. MUCHAS GRACIAS. 18 JORGE DARÍO CRISTALDO MONTANER Breve currículum vitae Abogado y Doctor en Derecho y Ciencias Sociales. Profesor titular de las materias ¨Derecho del Trabajo¨ y ¨Derecho Procesal del Trabajo¨ en la Facultad de Derecho y en la Facultad de Economía de la Universidad Nacional de Asunción. Fue Profesor Permanente y es Profesor Emérito de la Universidad Católica. Autor del proyecto de Constitución presentado por el Partido Demócrata Cristiano a la Convención Nacional Constituyente de 1992. Fue Juez y Presidente del Tribunal Administrativo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), periodo 20012006. Fue Presiente de la Asociación de Abogados Laboralistas y es Director del Instituto Paraguayo de Derecho del Trabajo, órgano científico de la Asociación de Abogados Laboralistas del Paraguay (AAL). Fue Presidente de la Asociación Abogados Laboralistas (ALAL). Latinoamérica de Autor de obras sobre Derecho Laboral, Seguridad Social, Derecho Constitucional, Integración Regional, y Política. Ponente oficial en seminarios y congresos nacionales e internacionales sobre temas jurídicos y políticos. 19