Artículo completo PDF

Anuncio
s
o
c
f o l c o l
o
i o
g
í
a
ENTROPÍA
l modelo socioeconómico actual parece recola pintura gris resultante es muy difícil y costoso: el
nocer solo la primera ley de la termodinámica:
gris vendría a ser el entrópico estadio homogéneo final
el trabajo físico para pasar del estadio A al estadel negro y del blanco iniciales. Hace un siglo y medio
dio B no depende ni del tipo de trabajo efectuado ni del
que sabemos estas cosas, pero preferimos reiterar el improceso seguido. Lo malo es que también están vigentes
posible modelo socioeconómico inventado en el siglo
la segunda ley (la entropía de un sistema crece con el
XVIII. Da una cierta de angustia ver el entusiasmo con el
tiempo, de manera que los procesos tienden a darse esque la ciencia económica sostiene estas ideas inviables.
pontáneamente nada más en un solo sentido) y la tercera
Contra la entropía no hay nada que hacer.
(la entropía es nula únicamente cuando se alcanza el
No exactamente, de todas formas. Tenemos conocicero absoluto). Dicho de otra formiento de un intento anentrópico
ma: el modelo imperante, partidamuy interesante. Un intento de
rio del crecimiento ilimitado y
mantener la heterogeneidad de
esas cosas, prescinde del concepto
sistemas térmicos mediante la asde entropía. Piensa y actúa como
tuta utilización de la informasi todo pudiese hacerse y deshación. El invento consiste en «encerse indefinidamente. Y no.
gañar» a los procesos físicos y
Esta idea del progreso impaconseguir incrementos ínfimos
rable y del crecimiento ilimitade entropía mediante la construcdo nace en el siglo XVIII. Es muy
ción de moléculas complejas que
apasionante, naturalmente. Pero
«recuerdan» estadios y «eluden»
falsa. Lo sabemos desde 1856,
aparentemente la segunda ley de
la termodinámica. Esta ingeniosa
cuando el prusiano Rudolf Clautentativa se llama vida. Pero es
sius, mejorando los conceptos teruna ilusión: al final, acaba impomodinámicos del francés Nicolas
niéndose el buen sentido termoSadi Carnot, puso en circulación
dinámico (es decir, entrópico) y
el concepto de entropía, una funel intento da paso a otro curioso
ción de estado cuyo valor no para
fenómeno, llamado muerte. La
de crecer en cualquier proceso
muerte restablece el equilibrio y
térmico natural. Lleva implíci«DILUIR PINTURA BLANCA
da la razón a Clausius y a Boltzta la idea de irreversibilidad del
EN PINTURA NEGRA ES
mann. Exceptuando un detalle:
proceso, cuando menos parcial.
antes de presentarse la muerte, la
En las postrimerías del siglo XIX,
FÁCIL, PERO RECUPERAR
vida recurre a otra sorprendente
el austríaco Ludwig Boltzmann
LAS PINTURAS BLANCA
encontró la forma de expresar
estratagema, llamada reproducY NEGRA DE LA PINTURA
matemáticamente el concepto de
ción, que reinstala el proceso en
GRIS RESULTANTE ES MUY
entropía: S = k · ln W (donde k es la
otro sistema equivalente. Así,
DIFÍCIL Y COSTOSO»
constante de Boltzmann y lnW es
mueren los individuos vivos, pero
el logaritmo neperiano del númepasan la vida a la generación siro de los posibles microestadios
guiente. Es muy ingenioso.
del estadio macroscópico del sisDeberíamos inventar una ecotema dado).
nomía viva. Una actividad productiva y de intercamEn definitiva resulta un poco enrevesado. Pero se
bio de productos que, en lugar de pretender ignorar los
puede explicar de forma más comprensible: los sistemas
principios de la termodinámica, practicase astucias
tienden a homogeneizarse, a hacer cada vez más imanentrópicas. No duraría para siempre, pero día a día se
probable la diferencia. Es decir, a ver incrementada su
va haciendo camino. Sería mucho más inteligente que
entropía. Como la economía explota justamente la heteestos chapuceros intentos, destinados al fracaso, del
rogeneidad, actividad económica y entropía son conceppensamiento dieciochesco reencarnado en el siglo XXI.
tos antagónicos (que deberían tratar de no convertirse
RAMON FOLCH
en antitéticos...). Diluir pintura blanca en pintura negra
Doctor en Biología, socioecólogo, director general de ERF
es fácil, pero recuperar las pinturas blanca y negra de
© Anna Sanchis
E
Núm. 72 MÈTODE
117
Descargar