PROPIEDADES DE LOS SISTEMAS. La clasificación de un sistema al igual que el análisis de los aspectos del mismo es un proceso relativo; depende del individuo que lo hace, del objetivo que se persigue y de las circunstancias particulares en las cuales se desarrolla. Equifinalidad: Significa que un sistema puede alcanzar el mismo estado final a partir de diferentes condiciones iniciales y a través de una variedad de caminos. La interacción entre sus partes permite al sistema actuar creativamente como un todo en el procesamiento de distintas entradas en formas diferentes para producir salidas apropiadas con el fin de lograr sus objetivos. Esto indica, que las organizaciones por medio de los refuerzos interdependientes de sus miembros, tienen la capacidad de desempeñar muchas actividades distintas para lograr una amplia gama de objetivos. Lo que viene a plantear la posibilidad de emplear distintas estrategias con éxito y no tener que elegir necesariamente una como la optima. Esta cualidad de los sistemas agudiza el problema de la elección estratégica y relativiza el monopolio de las estrategias exclusivas, entre las cuales la estrategia de calidad de servicio puede ser una de ellas. Entropía: Propiedad de los sistemas abiertos según la cual, al poder recibir estos más energía que la que consumen, pueden almacenarla y adquirir entropía negativa, logrando sobrevivir. La entropía es una ley por la que todas las formas de organización tienden hacia su desorganización o muerte. Para mantener la entropía negativa y perdurar, un sistema debe mantener un balance positivo entre la energía generada y la energía que se consume. La búsqueda de entropía negativa, que consiste en la constante adaptación de la organización a las variaciones del entorno, constituirá el argumento de dirección estratégica fundamental para alcanzar el objetivo básico de empresa: su supervivencia. Sinergia: Propiedad que supone que el todo (el sistema) es distinto a la suma de las partes, permitiéndole al sistema transformar la materia en productos útiles. Los procesos del sistema no son sumativos y esta propiedad implica que el funcionamiento interrelacionado de todos los elementos del sistema permite obtener mejores resultados (sinergia positiva) o peores resultados (sinergia negativa) que los alcanzados por los elementos aisladamente. De acuerdo con esta propiedad, con la esperanza de obtener sinergias positivas, se justifica intelectual y económicamente el modelo de calidad total como paradigma holístico de dirección de empresas. Homeostasis: Es la capacidad del sistema de conservarse estructuralmente apto para alcanzar su objetivo. Por medio de comunicaciones intersectoriales, los distintos subsistemas (sectores) de la organización pueden compartir información relevante y coordinar sus actividades para alcanzar nuevamente el equilibrio en otro nivel. La incorporación de los factores externos al sistema le permite reajustar y corregir su comportamiento, efectuándolo de forma que la estructura del sistema permanezca estable. Comunicación: Es el proceso mediante el cual se puede transmitir información de una identidad a otra. Los procesos de comunicación tienen unas reglas semióticas, esto es, que comparten un mismo repertorio de signos. La comunicación es imprescindible en una organización ya que de ello va a influir en forma determinante la calidad de trabajo, claro que cada parte de la organización tiene un cierto grado de confidencialidad. Ley de la Variedad Requerida: Establece que cuanto mayor es la variedad de acciones de un sistema regulado, también es mayor la variedad de perturbaciones posibles que deben ser controladas. Dicho de otra manera, la variedad de acciones disponibles (estados posibles) en un sistema de control debe ser, por lo menos, tan grande como la variedad de acciones o estados en el sistema que se quiere controlar. Al aumentar la variedad, la información necesaria crece. Todo sistema complejo se sustenta en la riqueza y variedad de la información que lo describe, pero su regulación requiere asimismo un incremento en términos de similitud con las variables de dicha complejidad. Estructura: Las interrelaciones más o menos estables entre las partes o componentes de un sistema, que pueden ser identificadas en un momento dado, constituyen la estructura del sistema. Según Buckley (1970), las clases particulares de interrelaciones más o menos estables de los componentes que se verifican en un momento dado constituyen la estructura particular del sistema en ese momento, alcanzando de tal modo una suerte de totalidad dotada de cierto grado de continuidad y de limitación. En algunos casos es preferible distinguir entre una estructura primaria y una hiperestructura. Emergencia: Este concepto se refiere a que la descomposición de sistemas en unidades menores avanza hasta el límite en el que surge un nuevo nivel de emergencia correspondiente a otro sistema cualitativamente diferente. E. Morín señalo que la emergencia de un sistema indica la posesión de cualidades y atributos que no se sustentan en las partes aisladas y que, por otro lado, los elementos o partes de un sistema actualizan propiedades y cualidades que solo son posibles en el contexto de un sistema dado. Inmergencia: Introducción, implantación, incrustación, entre otros conceptos y se refiere a todas estas características y habilidades que un sistema puede realizar dentro de otro sistema, ya sea más grande o más pequeño, es decir la relación que existe entre el tamaño de uno y otro sistemas, pero ambos se necesitan aunque el más pequeño sea más importante no es el mayor en su jerarquía. Fenómeno de refracción, opuesto a la emergencia, en el que un objeto situado en el horizonte geográfico o ligeramente por encima parece desaparecer. Control: Es la base para tomar decisiones durante la ejecución del proyecto a medida que surgen problemas. Es una etapa primordial en la administración, pues, aunque una empresa cuente con magnificas planes, una estructura organizacional adecuada y una dirección eficiente, el ejecutivo no podrá verificar cual es la situación real de la organización sino existe un mecanismo que se cerciore e informe si los hechos van de acuerdo con los objetivos.