La ratio fidei, según Anselmo de Canterbury

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Teología
y Vida, Vol. XXXVII
(1996), pp. 293-306
André Hubcrt, s.j.
Profesor de la Facultad
Pontificia
Universidad
de Teología
Católica de Chile
La ratio fidei, según Anselmo de Canterbury
Todos reconocen a Anselmo como el padre de la Escolástica, por haber creado el
método teológico en que une fe y razón, y en el cual da una importancia primordial a la
razón, Sin embargo, hoy día Anselmo ha caído en el olvido y sólo queda de él su
famoso argumento ontológico sacado del capítulo 2 del Proslogión (Pr) (1),
Antes de entrar en el tema de la relación entre fe y razón, para mostrar la importancia de este tema y la importancia de Anselmo, quiero hacer una muy breve reseña
histórica. Anselmo nace en 1033 Y muere en 1109; entonces vive en una época rica en
acontecimientos y llena de esperanza, tanto en el mundo como en la Iglesia. Es testigo
de un hecho crucial para la Iglesia: la separación (hoy no hablamos ya de cisma) entre
la Iglesia de Occidente y la Iglesia de Oriente, Varias veces Anselmo alude al hecho en
sus libros. especialmente en el De Procesione Spiritus Sancti (Proc), escrito que retoma
una exposición suya en el Concilio de Bari (2), Es también la época de la primera
cruzada y escribid a Godofredo de BouilIon, jefe supremo de la primera cruzada y
primer rey católico de Jerusalén. Otro hecho que marcará la vida de Anselmo: la
famosa querella de las investiduras; Anselmo se pone del lado de la Iglesia, es decir, a
favor del Papa. lo que le vale dos exilios, En el ámbito puramente espiritual, Anselmo
es contemporáneo de las grandes reformas en los monasterios: San Romualdo (9501(27) Y la Camáldula, San Bruno (\ 035-11 01) Y los cartujos. San Norberto (10881134) Y los premostratenses. San Bernardo (1099-1153) Y los cistercienses.
En su tiempo se prepara una revolución en la teología y Anselmo, de alguna
manera, la iniciará. Esta época tiene la reputación de ser poco culta. R, Roques habla ele
Anselmo como de "un genio especulativo en medio de un mundo bárbaro" (3). Es
posible que esta apreciación sea un poco fuerte, pero muestra bien cuánto Anselmo
sobresale por encima de su siglo, Sea lo que sea, en esta época empiezan las escuelas
abaciales y monásticas; poco a poco, algunas se hacen famosas, La de Le Bec con
Lanfranco y Anselmo, la de Laón con el otro Anselmo; empieza la escuela de París.
(1)
Abreviaciones
CDH:
De
Gl"lIlIllllilfi('():
(2)
(3)
para las obras (k Anselmo.
Verilll/i:
DV:
ES/Jis/olll
DG: De Poles/llle:
Monologión:
de /IICIII'I/IICiolle
Mon: Proslogión:
Verbi:
Ine:
De
PI': Cur Deus HOlllo:
CIISU Dillboli:
DCD:
De
DP.
Cfr. Corbin. L'oeu\'!"e de S. AlISe/lile de ClIlI/orbér\'.
R. Roques. SlIilll AlIselllle de C(//1forbér\,. Pourquoi
p.29.
Tomo IV, Cerf Paris. 1990. pp. 214-215.
SC 91. Cerf Paris. 1961.
Dieu s'estfúi/llOlllllle.
ANDRE HUIlERT
donde se hará célebre Abelardo;
otros. Se dice que allí empezaron
los victorinos también son contemporáneos,
las futuras universidades
o la idea de ellas,
y muchos
El método teológico también se va transformando:
es la gran pelea contra los
dialécticos.
San Pedro Damián será la punta de lanza de loa antidialécticos.
Anselmo,
con mucha humildad, anuncia que él utilizará la razón, sin mencionar la autoridad de la
Escritura (4 l. En eso. hizo escuela hasta hoy.
El problema fundamental
del momento parece ser la búsqueda de un fundamento
de todas las cosas. A nivel teológico, algunos defienden la fe revelada como lo único
válido (Pedro Damián sobre todo); otros anuncian
la supremacía
de la razón (los
dialécticos,
Abelardo, Roscelino y otros). Anselmo parece haber encontrado
un cierto
equilibrio, A. Cantin ha hablado del comienzo de la aventura europea de la razón (5), es
decir, ve en Anselmo a aquel que ha dado a la razón sus letras de nobleza.
El problema se resiente también a nivel político, Si se quiere construir la cristiandad, ¿de dónde saear un punto de apoyo'! ¡,Debe ser el Papa') ¿El emperador?
¿Debe el
cristianismo
pasar por encima
de otras religiones.
el Islam, por ejemplo?
¿El
monaquismo
es la mejor (la única) manera de vivir la fe cristiana? Estos problemas
(y
otros parecidos)
son los que influyen en los siglos XI y XII. Aquí será imposible
analizarlos detenidamente,
Entonces.
el problema hásieo es: ¿,cuál es la relación entre fe y razón? Lo que
quiero en esta exposición
es tratar de entender el pensamiento
de Anselmo cuando
habla de ratio fldei, la razón de la fe. La expresión está ya presente en el título primero
del Monologión:
"Exc/1lpllllll meditalldi de ratiolle fidei" (6),
El método que voy a usar será simple: voy a analizar los textos de Anselmo y ver
lo que dicen acerca de la fe (primera parte), acerca de la razón (segunda parte) y ver
que hay una crisis en el mismo Anselmo (tercera parte).
Tengo que advertir dos cosas, En primer lugar, utilizaré sobre todo el Monologión
(Mon) y el Proslogión (Pr); en menor grado, el ellr Dcu.l' !lO/1l0 (CDH), del cual utilizaré. sobre todo. el capítulo 1, Eso, en parte porque hay que limitarse, en parte porque son
los textos claves para conocer el pensamiento
de Anselmo y también claves para el
tema escogido.
En segundo lugar. quiero recordar que muchos, a través de los siglos, han querido
encasillar a Anselmo como filósofo puro o como teólogo insigne; muchos también han
hahlado de Anselmo sólo para apoyar o rechazar su argumento ontológico.
Aquí no he
querido entrar en esta polémica,
Para entender
a Anselmo
hay que olvidar por un
momento elfamoso
argumento,
porque Anselmo es mucho más que eso. Por esta razón
hablaré muy poco de él. "En esta distinción
entre dialécticos
y místicos,
Anselmo
quiebra todos los marcos. Es un dialéctico
sutil y un místico ardiente;
es un gran
metafísico y un gran teólogo, Pero es sobre todo su manera de ser todo esto lo que hace
la originalidad
de su espíritu" (7),
(4)
(:i)
(6)
(7)
Mon, ProL 7. 10-1 I
A. Cantin. SoilIf Alise/lile
622.
Prpro:94.6-7.
S. Vannin Rovighi. Nores
Médiévak. 1964. p. 423.
011 dé/}(Ir!
Sil!"
de
/'illf/llellec
/'OI'c/lIlIl"e
de
Soill!
elll"lll'éelllle
Alise/lile
de
{1I1
/1/ misoll.
XIII'
siéc/c.
Spic. B~c. 11. pp. 611-
Cahiers de Civilisation
LA RATIO F1lJEI. SEGUN ANSELMO DE CANTERBURY
1.
295
LA FE
Para Anselmo, la fe, o el creer, es el punto de partida de todo. El Monologión
(Mon) parte de "lo que necesariamente creernos acerca de Dios y de su creación" (8).
La fe es una necesidad. Todo deriva de eso. La necesidad, o lo necesario, es algo que
existe, que está presente, lo queramos o no. Toda vida cristiana, sea contemplativa, sea
reflexiva, tiene que partir de lo que nos dice la fe.
Aparece la misma idea en el Proslogión (Pr). Fue escrito, en palabra de Anselmo,
"en nombre de quien se esfuerza por elevar su mente a la contemplación de Dios y
buscar entender lo que cree" (9). El creer es primero; el entender sigue. Hay algo más;
no se trata solamente de creer y entender lo que se cree. Se trata también de contemplar
a Dios: estamos en un ambiente de oración.
El Pr I termina con este acto de fe que es también una oración de humildad: "No
trato, Señor, de penetrar tu altura, porque de ninguna manera le comparo mi intelecto.
Pero deseo de alguna manera entender tu verdad que cree y ama mi corazón. Por eso,
no busco entender para creer, sino que creo para entender. Firmemente lo creo, porque
si no hubiera creído no habría entendido" (10). Es el adagio agustiniano: credo ut
ill/cligwlI
(1 1).
En Pr 2, el capítulo donde describe el famoso argumento ontológico, Anselmo
escribe: "Entonces, Señor, Tú que das entendimiento a la fe, dame de entender, tanto
como Tú sabes explicar, que Tú eres como lo creemos y que Tú eres lo que creemos.
En efecto, creemos que Tú eres eso, de lo cual nada mayor puede ser pensado" (12). Y
sigue el famoso argumento. Se trata de creer; es un acto de fe. K. Barth y M. Corbin
llaman este argumento el "nombre inspirado" (13).
Podemos ver la misma idea en los demás libros de Anselmo. En la Encomendación (Com) del Cllr DClIS H011lO (CDH) al Papa (Com) insiste Anselmo: "Si no
creen, no entenderán" (14). Lo primero es la fe: "para entender, hay que estar estable en
la fe (15) Y el trabajo del teólogo es elevarse hacia la razón o hacia lo razonable de lo
que creemos" (16).
Desde el prefacio del CDH, Anselmo proclama que "tiene que llegar por necesidad todo lo que creemos de Cristo" (17). El motivo del CDH será: creemos y confesamos que Dios se hizo hombre y, por su muerte, dio vida al mundo, entonces podemos
tratar de entender las razones o necesidad de su actitud (18 J. Y Bosón, el protagonista
(11)
Mon 1: 13. <J.
PI' prooerniulI1: 94.1-2.
PI' 1: 100. 1:1-19
Agustín, Serrno 91. 7, <J.
(12)
1'1'2:101.3-:1.
(X)
(<J)
(10)
(13)
K. Harth .
COlllor!Jérr.
(14)
(1:1)
(16)
(17)
(IX)
/\II.1'e/llle. Lahor el' fiJes Genéve.
T. 1, Cer!' París, 19X6, p. 220.
.1'01111
Corn: 40-X.
CDH COIl1: 40. 1-2: fide .lla!Ji/ilus.
CDH Corn: 40. 14.
CDH Praef: 43. 2-3.
CDH 1:4X.2-4
CDH
198:1. p. 73: M. Corbin.
L 'oeuvre de 5ailll
Alise/me
29(-i
ANDRE HUBERT
literario del CDH, exclama: "El orden recto exige que creamos las cosas profundas de
la fe cristiana antes que presumir de su discusión por la razón" (19).
El De Veritate (DV) empieza con un "porque creemos que Dios es la Verdad"
(20). En la "Espisto/a de Incanwtione Verbi" (lnc), Anselmo repite que "si discute algo
de la firmeza de la fe, no es para confirmarla, sino para satisfacer a algunos hermanos
que así lo piden" (21); "en efecto, ningún cristiano debe discutir cómo la Iglesia Católica cree con su corazón y confiesa con su boca" (22); "si ve con su inteligencia, que dé
gracias a Dios; si no lo puede, que no arroje sus cuernos al viento, sino que baje la
cabeza para adorar" (23). Todos los textos indican lo mismo: lo primero es creer y, si la
fe está firme, en segundo lugar tratar de entender y explicar esta misma fe.
Hay más. Para esto quiero volver al Monologión. Después de anunciar en el
capítulo l que su punto de partida es la fe, Anselmo se olvida de hablar de la fe hasta el
capítulo 64. Es decir, explica a través de razonamientos (es el movimiento del
Monologión) que Dios existe, que existe su Palabra por la cual se dice a sí mismo y
dice al mundo, que esta Palabra es el Hijo, que existe el Espíritu Santo, y llega al
capítulo 64 para declarar que esto que parece inexplicable, sin embargo, debe ser creído
(24): la fe ayuda a "comprender racionalmente que es incomprensible" (25).
Solamente en Mon 71, Anselmo empieza a dar un contenido a la re, "nada parece
más consecuente y debe ser creído con más certeza que esto: el alma humana fue hecha
de tal manera, que si desdeña amar a la esencia eminente sufrirá la miseria eterna; si
ama, se alegrará con el premio eterno" (26). En todo este capítulo 71 explica que el
alma fue hecha para (hacia) una finalidad (27). Desde el capítulo 76 quiere definir más.
El título es: "Hay que creer en ella (en la esencia eminente)" (28), y describe: "No se
puede amar o esperar lo que no se cree. Por eso, es importante para esta misma alma
humana creer la esencia eminente (hago a propósito una falta gramatical) y las cosas sin
las cuales ella no puede ser amada. para que, creyendo estas cosas, tienda hacia la esencia eminente o en ella (29). Anselmo emplea aquí la preposición in con acusativo, para
marcar que no se trata solamente de tender hacia, sino también de llegar hasta la cosa
buscada, es decir, compenetrarse en ella. Para expresar mejor su idea, desde ahora va a
hablar de "creer en" (credere in con acusativo. "Es mejor creer en ella, que creer hacia
ella" (30). Por eso, hay que creer de igual manera en el Padre. el Hijo y su Espíritu Santo, en cada uno por separado y en los tres juntos (31). Y "es evidente que nadie puede
tender en la esencia eminente, si no cree en ella, y que no es útil a nadie creer en ella, si
(19)
(20)
(21)
(22)
CDH 1:48. 18.
DV l. 176.4.
Ine 1: 5. 19-21.
IneI.6.11.
(23)
(24)
(25)
(26)
Ine 1: 7.
Mon 64:
Mon 64:
Mon 71:
(27)
(28)
(29)
(0)
(1)
3-4.
74. 29 (título).
75. 11.
81. 19-82. i.
ad id ad Ifl/od: 71: 81. 12.
76: 83. 15.
76: 83. 16-18
76: 84. 2.
77: 74. 6-7
LA RATIO FlDE!.
SEGUN
ANSELMO
DE CANTERIlURY
297
no tiende en ella" (32). De allí vendrá la definición de la fe: "La fe viva es la fe que
cree en eso en lo cual debe creer (ill id ill qllod); la fe muerta es la que eree lo que debe
creer (id qllod)'" (33). Es decir, la fe es viva cuando hay un movimiento
de tensión hacia
Dios para llegar a vivir plenamente
en El. Es todo un movimiento
escatológico:
"hay
que creer en una cierta inefable unidad trina y trinidad una" (34).
11.
LA RATIO
He dicho anteriormente
que me es difícil
mo le da varias acepciones.
de buscar
resistió
Por ejemplo,
por la necesidad
de la razón
a la tarea por varias
ambos casos no significa
razones
"razón",!
rotio en singular
en pI ural, por "razones".
Se puede
primer
(35) y algunas
(36). Ciertamente
ratio por "razón".
Me parece
por "razón",
"razonamiento"
o "conjunto
(la fe tiene razón
difícil
de entender
o desde lo interior;
y entender,
de la razón.
a reconocer
lo que creemos
fe o mostrar
pruebas
será un excelente
gación
(2)
(33)
(34)
(35)
(6)
(7)
(3X)
(39)
maestro,
el Monologión.
ratio fidei'!
la expresión
es escribir,
94. 6-7.
Anselmo
nuestro
nos ayuda
a la razón
aclara
a nacer
(37). Es evidenque esta primera
función
será profundizar
el uso de la dialéctica;
(38). Era el deseo de partida
mostrar
que su finalidad
algo sin la autoridad
de la verdad
en traducir.
i.e., a leer interior-
de razonamientos.
a todas las objeciones
anuncia
i.e., leer
es tanto apren-
de allí la dificultad
a intelliE;ere.
o a
aquí que el
muy bien que la
"entender";
de esta fe a través
al enseñar
Anselmo
de la razón y la claridad
77: X4. 11-13.
7X: X.\ X-9.
79: X5. 12-13.
Mon Pro!: 7. lO.
Mon Prol: 7.14.
PI' proocllliulll: 93.2-3:
Mon Pro!: 7. 11-12.
MonPro!:7.IO-11
es traducir
y ratiolles,
de razonamiento"
o ayuda
por la fe. Su segunda
de la verdad
y así "a responder
de sus hermanos)
la necesidad
funeión-
que se le pueda ocurrir"
Veamos
en
¿qué signifi-
es illtelliE;ere. /lItelliE;ere es illtlls-legere,
todo junto o separado;
misma
sin sentido
dice que se
sigue:
la fe. Pero veremos
no es exactamente
mente,
zar todas las preguntas
mishabla
ratio utilizada
era: Exel71pllll71 l71editalldi de ratiolle fidei
la fe a través
La razón -y es su primera
Anselmo
más abajo
por el momento
exactamente
fe es primera y que la razón tiene que explicar
impresión, aunque justa, no es suficiente.
der como reconocer
Anselmo
(ver lo que la razón dice de la fe). Recordemos
título del Monologión
Otra palabra
líneas
que la palabra
conflictivo
¡.cómo tradueir
subjetivo
objetivo
te que no se trata de buscar
interiormente
ratio. Anselmo
Pero la difieultad
que lo menos
Además,
ver un genitivo
vivir) o un genitivo
la palabra
del Monologión,
lo mismo.
Hasta ahora he traducido
ca la palabra
traducir
en el prólogo
quiere
esa
En eso,
profundi-
aun simplistas
o quizás
del Monologión.
(parece
que por obli-
de la Escritura
y por
(39). La ratio se opone a la autoridad
298
ANDRE HUI3ERT
de la Escritura, no como fuente de la verdad, sino lo contrario (la fe es siempre primera): la razón como poder del hombre lo ayuda a leer interiormente,
a reconocer,
a
encontrar
lo que la fe dice. Dicho de otra manera, el hombre, usando solamente
el
razonamiento
(40), podrá encontrar la verdad de la fe. Esa es la apuesta de Anselmo.
Hasta podrá decir que la ignorancia es irracional (41).
Hay un límite a la raz6n o al razonamiento:
está hecho por un hombre; entonces,
"aunque las razones me parecen necesarias,
no las digo absolutamente
necesarias,
sino
que lo son provisionalmente"
(42). Anselmo habla de "razones necesarias".
Y se podría
traducir la expresión
de esta manera:
implacables,
no por eso son definitivos.
aunque los razonamientos
Siempre la fe es primera;
sean impecables
o
es lo único absoluta-
mente necesario (43). Y si todo lo encontrado
está asegurado por razones necesarias
y
que, al mismo tiempo, la inteligencia
no puede explicarlo,
no olvidemos que podemos
comprender
racionalmente
que es incomprensible"
(44).
El Proslogión,
que para algunos es el punto de partida de la razón moderna,
apenas emplea la palabra ratio. Solamente dos veces en el prefacio, cuando recuerda el
título primero del Monologión,
y tres veces en los capítulos 9 y 1 1, cuando demuestra
que la raz(lIl que tiene Dios para actuar nos sobrepasa, i.e., es incomprensible.
Quizá el
Proslogión es el menos racionalista.
El CDH volverá a insistir sobre los razonamientos.
En la Encomendación
(Com)
de su libro al Papa, Anselmo habla de nuevo de la razón de la fe (45) y explica que
siempre la fe es primera, pero que, si esta misma fe ha purificado el corazón (46), si la
fe tiene estabi lidad (47), entonces es importante buscar siempre nuevamente
las razones
de la verdad que es tan amplia y profunda, que no puede ser agotada por mortales (48).
y recuerda que "1'1 Sagrada Escritura nos invita a investigar la razón de la fe, cuando
dice: si no creen, no entenderán.
Así nos advierte claramente
que debemos ensanchar
nuestra intención hacia la inteligencia
y, al mismo tiempo, nos enseña cómo debemos
avanzar hacia ella" (49). Es decir, hay que buscar la razón de lo que creemos.
La finalidad del CDH es: "Mostrar que la razón no puede contradecir
la fe" (50);
"entonces.
descartando
a Cristo como si nunca supiéramos
de El, se quiere probar por
razones necesarias
(i.e .. por razonamientos
implacables)
que es imposible que hombre
alguno se salve sin El (51). Este es el resumen del libro primero. En el libro segundo,
"como si no se supiera nada de Cristo, se quiere mostrar con una raz6n y una verdad no
menos clara que la naturaleza humana fue instituida para que un día el hombre entero,
i.e. en cuerpo en alma, goce de la bienaventurada
inmortalidad;
que es necesario que
(-lO)
(-11)
(-12)
(-13)
(-1-1)
(-15)
(-16)
(47)
(-IR)
(-19)
(50)
(51)
.1'11/<1
rIIlill/le:
1: 13. 11: rlllill/le
dual/le:
1; 13. 16
1; 1-1.3--1.
/lecess"rie crediJllus: 1: 13. 'l.
6-1: 75. R-II
CDH COIll: 39. 3-5.
CDH COIll: .'9, -1-5: cordejide /lIII/ldlllll.
CDH COIll: 40, 1-2 .tide sl"hililus.
CDH COIll: 40, 4-5.
CDH COIll: 40. 7-10.
CDH PraéL 42. 10.
CDH PraéL 42. 12-13.
1: 13. 15-16.
LA RATIO FlOE!.
SEGUN ANSELMO
DE CANTERBURY
299
llegue al hombre eso para lo cual fue hecho, pero sólo a través de un Hombre-Dios;
que por necesidad debe llegar todo lo que creemos de Cristo" (52). No olvidemos:
y
la
razón no tiene corno finalidad llevar a la fe. Ese es el camino prohibido. La razón reenuncia la fe; ayuda a expresar las palabras de la fe de manera dialéctica.
Profundicemos.
La razón marca el esfuerzo del hombre para expresar la fe. De
esto, veo varias consecuencias
que están muy relacionadas
entre sí.
l.
IlIlportancia
de una expresirín
adecuada
de la fe
Anselmo, en todos sus libros, tiene desarrollos para mostrar la importancia
que él
otorga a la búsqueda
de expresiones
adecuadas
o de razonamientos
adecuados.
Un
ejemplo: Anselmo tiene desarrollos
en el Monologión
y en el De Casu Diaboli (DCD)
para explicar el significado de la palabra "nada" (53).
Además Anselmo tiene dos libros dedicados enteramente
a este tema. Uno es el
De Gralllllwtico
(DG), en el cual Anselmo muestra claramente
el peligro de las "razones necesarias";
ellas pueden llevarnos
en uno u otro sentido (54) e insiste en la
humildad. para no obstinarse en ideas propias frente a argumentos
más valederos (55).
El otro libro es el De Potestote (DP). En este último, la paternidad
de Anselmo está
puesta en duda, pero no su paternidad
espiritual. Esto significa que este libro recoge
ideas de Anselmo
sobre el empleo de distintas palabras (56). Parece algo como
primer borrador de un libro o un recuento de notas para utilizar en distintos pasajes
libros.
un
de
También en este contexto hay que hablar de la analogía. Anselmo no conoce la
palabra "analogía"
y utiliza "semejanza-desemejanza"
(57). Para Anselmo es un esfuerzo siempre renovable;
hay que buscar expresar lo inexpresable,
aunque nuestras palabras sean pobres. y sin olvidar que son pobres. El Concilio
Letrán IV utilizará las
mismas palabras de Anselmo: hay que afirmar una semejanza y, al mismo tiempo, una
desemejanza
(58). El Padre Chenu hace remontar el comienzo de la metafísica y de la
analogía
2.
El buscar
repente
(52)
(51)
(54)
(55)
(56)
(57)
(5X)
(5l))
(60)
a Anselmo
y a su/ides
la m::.rín de la/é
C/uaerells illtellectulll
(59).
es algo deleitable
Dentro de lo que parece una fría lógica, hay como gritos de admiración.
"Esto de
me llevó a algo grande y deleitable"
(60). "Me parece deleitable volver a tocar
CDH Praef: 42, 14: 41, l.
Mon X: DCD 11
DG 1: 145. X-l).
DG21.16X,IO-11
A. Galonniér.
11I!l'IIducc;IÍII, in M. COl'bin, L 'oeuvre de Saílll Alise/me
Paris Ccrf ¡9l)O. pp. 161 ss.
Mon 11: 26, 2.
DS X06: DZ 412.
1\1. D. Chcnu. Ll/ Ihé%gie
l/U dlll¡;jfJlle síhk
Paris Vrin. 1l)57, 1'.1/4.
Mon 6: Il), 15.
de Cl/llloriJú.".
Tomo
IV,
ANDRE HUBF.RT
JOO
¡mis seguido un seereto tan impenetrable eomo la pluralidad en Dios" (61). "Mientras
miro de manera deleitable las propiedades y la eomunión del Padre y del Hijo, al
contemplarlos no encuentro nada más deleitable que su afecto mutuo" (62).
Se podrían dar muchos ejemplos en cada libro: Anselmo gusta de su trabajo de
teólogo. Las palabras "deleitar", "gozar", "alegrarse" son muy frecuentes. "Numerosos
son estos bienes y mi inteligencia es estrecha y no puede verlos juntos para deleitarse
con todos al mismo tiempo" (63).
El CDH está aún más claro. "No para acceder a la fe por la razón (eso es el
camino prohibido), sino deleitarse por la inteligencia y la contemplación de lo que se
cree y para que, en cuanto sea posible, podamos estar siempre dispuestos a satisfacer a
todo aquel que reclame razón de esta esperanza que está en nosotros" (64). A pesar de
las dificultades del tema, el u'abajo interesa, porque entender es "amable por la utilidad
y la belleza de su razón" (65). "No solamente la materia a tratar es hermosa, sino que,
como concierne al más hermoso de los hijos de los hombres, es hermosa por una razón
que sobrepasa la inteligencia de los hombres" (66). La belleza atrae.
Hasta en su manera de escribir busca Anselmo la belleza. Su latín no pierde su
belleza, aun cuando su objetivo primero es enseñar. Prueba de ello, el Retruécano (1a
palabra técnica es COlllll1l1tatio), e'ste juego de palabras que Anselmo gusta. Un ejemplo: "Dios es el único que toda naturaleza debe venerar amando y amar venerando"
(67); "esta Trinidad una y Unidad trina" (68). Creo que para Anselmo era un gozo
espiritual el pen:>ar y escribir. Además para él es una alegría compartir lo que descubre:
"Cuando descubro algo que antes no había visto, lo abro a otros con gusto" (69).
No hay duda: se trata del gmuliwl/ de I'eritate de San Agustín (70): encontrar la
verdad es agradable; buscar la verdad también tiene su agrado, su deleite.
3.
La búsqueda
por la razán
I/lInca
terll1ill1a
Siempre hay algo más que buscar (Com), porque Dios es m<1sgrande que todo lo
que se puede pensar (Pr), porque la "razón de la verdad es tan amplia y tan profunda,
que no puede ser agotada por mortales" (71 ). Además cuando la Escritura nos dice: "Si
no creen, no entenderán", nos indica que también es importante el entendimiento y que
hay que expresar este entendimiento (72). Esto es un esfuerzo siempre renovable.
(61)
(62)
(6-')
(64)
(65)
(66)
(67)
(6X)
(69)
(70)
(71)
(72)
Mon 4-': 59.17.
Mon 4'): 64,16-18.
Pr IX: 114, 17. id Pr25: 118.20 la hellezadeleita.
Pr24: IIX, I IK9 de/eClllhi/is
- de/ce 111/10.
CDH 1. 1: 47. X-lO.
CDH 1. 1: 4X. 8-9. Cfr línea 1-': Las ensas son mC!llreS con preguntas y respuestas: gustan mús. Cfr
en la púgina 49. el empleo de s¡Ji'cioslIs.
CDH 1.1:49.17-19.
MllIlXO:X7.9-IO.
Mon 79: 86. \-'-14.
CDH Com: 40. 16-17.
Agustín. COIlt:. X. 23. 33. citado por Juan Pahlo 11en su COllsliluciúlI
"1){)slú/ica
sobre 111.1Ulliversidades CIl/ií/iCIIS N° l.
CDH Com: 40. 4-5.
CDH Com: 40.8-9.
LA RATIO FlDE!.
SEGUN ANSELMO DE CANTERBURY
301
El CDH insiste sobre otro aspecto: habla de las "razones más altas" (altioras). A
Anselmo, que teme tratar de cosas "más altas" (73), Bosón responde que Dios da su
gracia, y al que distribuye
lo recibido, Dios responde con gracias "más altas" (74).
Sobre todo hay que entender que "cualquier
cosa que el hombre pueda decir sobre
aquello, siempre se esconden tantas razones más altas de esta cosa" (75). Esta insistencia sobre algo "más alto que se esconde" muestra que para Anselmo siempre hay que
avanzar. Por eso él hace un pacto: "Si digo algo que no confirma una autoridad mayor,
aunque parece ser probado por esta razón, quiero que no sea recibido por otra certeza
que ésta: hasta ahora a mí me parece así, hasta que Dios me lo revele por otra manera
mejor. Y si he podido en alguna manera satisfacer tu pregunta, también es cierto que
alguien más sabio podrá hacer lo mismo de manera más plena" (76).
y en otra parte del libro el mismo Bosón anima a Anselmo, que no se atreve a
entrar en lo inescrutable,
diciéndole:
"Acepto que ningún hombre puede en esta vida
abrir totalmente
tan gran secreto; no te pido hacer lo que ningún hombre puede hacer,
sino hacer cuánto puedes. En efecto, me persuadirás
mejor que en esta cosa se esconden
razolles más ((Itas, si me muestras que ves alguna, mejor que, al no decir nada, me
pruebas que no reconoces ninguna razón en ella" (77). Es decir, al buscar una razón de
la fe. el teólogo muestra que existe algo más alto, algo incomprensible.
Y aunque sabe
que la teología avanza, sabe también que siempre habrá algo más alto. Al saber esto, el
teólogo no puede quedarse
indispensable
a la teología.
es incomprensible"
(78).
Yeso
II!.
en silencio. Mostrar que hay algo incomprensible
es algo
Volvemos al Monologión:
"Comprendí
racionalmente
que
me lleva a la tercera
parte: hay una crisis.
LA CRISIS
Recordemos:
la fe es primera; la fe busca entendimiento,
Tomo a propósito esta
segunda frase. porque era el título primero del Proslogión:
Fieles qllaerells illtellectlllll.
El Proslogión
nació dos años después del Monologión,
de la insatisfacción
de
Anselmo por lo que había escrito en este mismo Monologión.
Si la insatisfacción
es de
orden científico,
parece normal. Todo científico,
cuando ha escrito algo, se da cuenta
quc no ha dicho todo lo que quería decir ni de la manera cómo quería decirlo. Además
su trabajo cicntífico
avanza y también los descubrimientos
que hay que participar
a
otros (79). Y al cmpezar el Proslogión.
Anselmo parece confirmar este tipo de insatisfacción. Nos confiesa que al ver que el Monologión
tenía un encadenamiento
de argumentos múltiples, buscó encontrar un argumento único (80).
In)
l. 1:4X. 2'1.
1. 1: 4<J. 6.
(74)
CDH
CDH
17'1)
CDHI.2:'iO.12-13
(76)
(77)
CDHI.2:'iO.7-12.
CDH 11. 16: 117,18-22.
(78)
Mon 64: 7'1.11-12.
(7<J)
Cfr. CDH
I XO)
Pr Pro: <J.'. 4 ss.
COIll: 40.
1'1· t 6: "Cuando
descubro
algo,
lo abro
a otros
con gusto".
ANDRE HUBEln
Pero la insatisfacción
de Anselmo al escribir el Proslogión
no es sólo científica.
Hay algo más. Tampoco es mera casualidad o simple esfuerzo literario que el estilo del
Proslogión
sea distinto del estilo del Monologión.
El PI' I es un texto escrito en forma
dc oración y recuerda la introducción
del libro de las "Confesiones"
de Agustín. Después de todo, el movimiento
del Monologión
podríamos esperar una declaración
de fe
sobre la grandeza de Dios (lo que se hará PI' 2). En vez de esto, nos encontramos
con
una descripción
de la miseria humana: es un hOlllllncio, un pobre hombre que no sólo
debe rebajarse,
sino reconocer
la miseria de su fortuna. "¡Oh miserable
fortuna del
hombre desde que ha perdido todo eso para lo cual fue hecho'" (X 1). Y lo más terrible:
tendía en Dios, tropecé en mí mismo (X2). Temiere in era el comienzo de la definición
de la fe en el Monologión,
y aun de la fe viva en contraposición
a la fe muerta
(recordemos:
in id in qllod). ¿Qué ha pasado en la mente de Anselmo'/ Y no es un caso
aislado. En PI' 14 vuelve la misma idea: "Mi alma se tiende para ver más y, más allá de
lo que ve, no ve sino tinieblas" (X3). En PI' 16, cuando parece haber alcanzado por fin lo
que ansiaba -la luz inaccesible-,
vuelve a declarar: "Esta luz brilla demasiado,
el ojo de
mi alma no la capta, ni sufre tender algún tiempo en ella" (84). Existe siempre esta
"tensión"
hacia Dios o hacia el conocimiento
de Dios y parece terminar siempre en
fracaso.
Anselmo
mismo nos indica una primera
pista en el final del prefacio
del
Proslogión
cuando
explica
los cambios
de nombre.
Dice que había escrito
dos
opúsculos,
uno llamado Exelllpllllll l1leditandi de ratione fidei y el otro fides qllaerens
intcllectlllll. Estos dos libros estaban ya circulando sin nombre de autor. "Varios, explica Anselmo,
sobre todo el reverendo
arzobispo de Lyon, Hugo, legado apostólico
de
Galia que me lo ordenó, en virtud de su autoridad apostólica,
varios me obligaron
a
encabezar mis libros con mi nombre. Para que esto se haga de manera más conveniente,
he nombrado el primero "Monologión",
o sea, monólogo, y el segundo "Pros]ogión",
o
sea, alocución"
(X5).
Anselmo se dio cuenta que para retlexionar
sobre la fe o los razonamientos
acerca
de la fe no basta un "monologión",
es decir, no se puede hacer en un monólogo;
se
necesita un "proslogión",
es decir, una alocución o un diálogo. Me explico.
El Monologión
muestra las razones necesarias y, al mostrarlas,
trata de convencer. pero al final se parece más a un libro científico al estilo positivista;
es decir, donde
es más importante
el método científico
y el exponer 10 descubierto,
que la ciencia
misma, o el científico que investiga o el lector del libro. Bouyer habla del Monologión
como de un desliz sensacional
(X6). El Monologión
fue escrito en nombre de "quien
razona en si1cncio consigo mismo e investiga lo que no sabe" (87). Este "silencio",
"consigo mismo" huelen mal cuando se trata de investigar lo que no se sabe.
(XI)
(X2)
(X3)
(X4)
(X5)
(X6)
(X7)
PI' 1:<J8. 16.
PI' 1: 99.10-11: !l'llde/¡olll
;11 Del/lIIl'!
lit/el/di
il/ 111(' ¡I}SI/II/.
PI' 14: 111. 24-25.
PI' 16: 112.24-25.
PI' Pro: 94.Y-D.
L. Bouyer. CIISI/WS. Cerf París. 19R2. p. I X2. La palabra usada es dérulJilge.
accidente con consecuencias tráglcas.
PI' Pro: 93. 3-4.
que da la imagen
este
de un
LA RA
no FIDEI.
SEGUN ANSELMO
DE CANTERIlURY
El Proslogión es una oración a Dios. El piadoso Proslogión, dice Bouyer. Es una
oración de petición: "Llévame a la luz inaccesible donde tú habitas". Fue escrito "en
nombre de quien se esfuerza en elevar su mente hacia la contemplación de Dios y busca
entender lo que cree" (8S). El motivo de toda teología está aquí presente: "Buscar
entender lo que se cree"; pero antes hay que elevarse "hacia la contemplación de Dios".
No es que el monólogo sea malo; es insuficiente. Se necesita un diálogo, en primer
lugar, con Dios. No olvidemos que Anselmo es monje.
Pero hay más. Quiero recordar ahora el movimiento de todo el Proslogión. Parte
en el capítulo I de la petición de conocer a Dios y del reconocimiento de la bajeza del
hombre. "Busco tu rostro, tu rostro busco, Señor" (S9); lo busco a través de la imagen
que has creado en mí. La imagen en mí es la memoria, la inteligencia y el amor (90).
Pero esta imagen está oscurecida por el pecado y sólo queda el deseo de "entender de
alguna manera tu verdad" (9) ). Entonces viene el capítulo 2: "Creemos que tú eres eso
de lo cual nada mayor puede ser pensado" (92). Y esa "definición" de Dios nos prueba
que si está en el intelecto, también debe estar en la realidad (Pr 2-4). Si queremos ahora
entrar más en esa realidad, veremos que Dios es "todo lo que es mejor ser que no ser"
(93): es justo. bienaventurado;
es sensible (Pr 6), es todopoderoso
(Pr 7), es
misericordioso e impasible (PI' 8). es justo cuando castiga y justo cuando perdona (Pr 912), es incircunscrito y eterno (PI' 13). En PI' 14, después de todas estas descripciones,
vuelve a preguntarse si ha encontrado y se da cuenta que sólo ve tinieblas, porque Dios
es "mayor que lo que se pueda pensar" (94). Viene entonces una descripción de la luz
inaccesible donde habita Dios (PI' 16), porque en El todo es inefable (PI' 17). Por eso,
vuelven la tristeza y el dolor; "mi alma esperaba estar saciada y vuelve agobiada por la
indigencia" (95). Dios está más allá de la vida y la eternidad (PI' IS), más allá del
tiempo y del espacio (PI' 19), más allá de todas las cosas, aun las eternas (Pr 20-21).
Dios es único; es el único que es realmente y se satisface a sí mismo (PI' 22). Es el Bien
Supremo. Padre, Hijo y Espíritu Santo; único bien necesario (PI' n). Entonces, pensemos: si cada bien es deleitable. ¡cuánto más lo será ese Bien que hizo las cosas
deleitables I Para medir esto, midamos la distancia entre el Creador y la creatura
(PI' 24). Y viene la gran pregunta: ¡.Cómo, dónde gozar de ese Bien? "Si la belleza los
delcita. los justos brillarán como la luz. Si es la velocidad o la fuerza o la libertad del
cuerpo que no tenga obstáculo: serán semejantes a los ángeles de Dios, porque se
siembra un cuerpo animal y surge un cuerpo espiritual, por el poder de Dios y no de la
naturaleza. Si es una vida larga y saludable: allí está la eternidad sana y la eterna
sanidad, pues los justos viven perpetuamente y la salud de los justos viene del Señor"
(96). Todo el capítulo 25 describe los deseos de todo hombre para mostrar que están
(XX)
(X'))
(9())
(')21
Pr Pro: 94.1-2.
Pr 1: 97. 9-10: cilación de Sal 26. X.
Pr 1. lOO. 12-1:1. que rctoma Mon 67: es la idea de la Trinidad sicológica
Prl: 100. 17.
Pr 2: 101. 5.
(9:1)
(94)
(95)
(96)
Pr5: 104. 16.
Pr 15: 112. 15.
Pr IX: 114. 19.
Pr 25: 118.20-25.
(')1)
de San Agustín.
J04
ANDRE HUBERT
realizados plenamente
y más que plenamente
en la bienaventuranza
eterna. Y no solamente los deseos personales.
Porque "si otra persona a quien amarías absolutamente
como a tí mismo, tuviera esta misma bienaventuranza,
tu alegría sería duplicada,
porque ya no te alegrarías menos por él que por ti. Y si dos o tres o muchos más tuvieran la
misma cosa, te alegrías tanto por cada uno que por ti mismo, si los amaras como a ti
mismo" (97). "En efecto, si aman a Dios con todo el corazón, todo el espíritu y toda el
alma
de tal manera
que
todo
el corazón,
todo
el espíritu
y toda
el alma
no sean
suficientes
para la dignidad del amor, ciertamente
se alegrarán de todo corazón, todo
espíritu y alma. de manera que todo el corazón, el espíritu y el alma no sean suficientes
para la plenitud de la alegría" (98). Es decir, podemos amar a Dios lo más posible y
amaremos a Dios lo más posible. Aun así el amor nunca será suficiente (siempre hay un
más), pero recibiremos
la alegría plena que sobrepasará
siempre más lo que podamos
recibir. Siempre hay un "más". Si se quiere: Dios no es solamente "mayor que todo lo
que puede pensar" (PI' 15), sino que es también "mayor que todo lo que se puede amar"
y que si lo amamos con todo el corazón, el espíritu y el alma nos dará la alegría "mayor
que todo lo que se pueda gozar". Es lo que describe el capítulo 26. No vamos a recibir
la alegría, sino que "vamos a entrar en la alegría del Señor" (99). De allí la oración
final: "Pido, Dios, que pueda conocerte y amarte para gozar de Ti. S i no lo puedo en
esta vida. que, por lo menos, pueda progresar cada día hasta que aquello venga en su
plenitud. Que aquí progrese en mí Tu conocimiento
y se haga pleno allá; que crezca tu
amor y sea pleno allá, para que mi alegría sea grande en esperanza aquí y plena en la
realidad
allá" (100). El progreso de esta vida es fundamental,
si nos prepara a la
realidad plena y plenificada del Reino.
Todo el movimiento
del Proslogión nos lleva a esta plenitud escatológica.
Porque
de esto se trata y es fundamental.
Tenemos varias etapas. La primera. al comienzo,
es
un recuerdo de la realidad que es realidad de pecado (miserable
suerte del hombre) y
también realidad de re (es el id qllod maillS cogitari possit). De allí parte todo el esfuerzo "racionar'
para exponer mejor esa fe. Se llega a ver que Dios es l!Iaius qU(/1!I
cogitari possit. Pero hay un nuevo tope: la tiniebla, o mejor, la luz es demasiado
fuerte.
Al mismo tiempo, y es el tercer grado, esta tiniebla me ayuda a ver que Dios es el Bien
Supremo y es Padre, Hijo y Espíritu Santo; es decir, no es solamente "algo" (id qllod:
esto es, para el pensamiento),
sino que es "alguien" que es factible amar. El amor me
lleva a "más", a un méÍs escatológico.
Un más que hay que vivir desde ahora.
Yen eso está la importancia
de la ratio. Nuestra vida se desarrolla entre la fe, que
es siempre primcra, y la bicnaventuranza
o visión beatífica, que es la realidad plena.
Entre las dos estéÍ la ratio. Ahora es importante definir bien lo que es la ratio o. por lo
menos, mostrar bien lo que es. La ratio es todo esfuerzo del hombre para expresar la fe.
para mostrar que la fe es razonable y (eso es importante)
así preparar desde ahora la
visión beatífica. Esto no rebaja la razón humana; por lo contrario,
importancia
de todo esfuerzo teológico razonable. Todo esfuerzo
(97)
(98)
(99)
(lOO)
PI' 25:
PI' 25:
PI' 26:
Pr26:
120.5-9.
120. 17-20.
¡21.6 citando a MI 25. 21.
121.14-18.
muestra
humano
la grandeza e
(ver la reseila
LA RATIO F1lJU.
SEGUN
ANSELMO
DE CANTERBURY
histórica dcl comienl.O) y teológico siempre tiene que partir de la fe y preparar conscientemente
la visión beatífica, que es la realidad plena. La ratio une fe y visión de una
manera indisoluble
e indispensable.
"Porque reconozco
que la inteligencia
que recibimos en esta vida es intermedio entre fe y visión, estimo que más alguien progresa hacia
esa inteligencia
y más se acerca a la visión a la cual todos aspiramos"
(101). Es la
mejor descripción
delfldcs
qlWcrClIs illtC/lcctlllll: la fe busca inteligencia,
porque esta
inteligencia
nos prepara directamente
a la visión. Anselmo se dio cuenta que no podía
lograrlo,
sino en un proslogión,
i.c., en una alocución con Dios. Quedarse en un
monologión
o monólogo sería hacer actuar la sola inteligencia,
o poner de nuevo a Dios
a nivel de la inteligencia.
El proslogión,
o alocución, ya ayuda de por sí a ir más allá de
todo lo que se puede pensar.
V isto eso, podemos coneluir.
CONCLUSION
Creo haber mostrado
con mi expOSIción que Anselmo
ha querido trabajar en
"proslogión",
i.c., en diálogo. Creo también haber mostrado el sentido escatológico
de
la fe (en la primera parte) y de la razón (en la tercera parte). Podemos entender mejor
ahora lo que quiere decir Anselmo cuando habla de la "razón de la fe".
La fe es siempre primera. La fe es necesaria y es recibida por el hombre que
entonces hacc uso de su facultad primordial:
la razón. El primer trabajo de la razón es
illtclligcrc, es tratar de exponer esta fe y/o tratar por su solo esfuerzo de encontrar lo
que creemos necesariamente.
La fe no es solamente
algo recibido por el hombre; es
también algo escatológico:
es una tensión hacia Dios para compenetrarse
en El. En eso
también la razón ayuda, porque todo descubrimiento,
todo avance en el entendimiento
de la fe, es preparación
directa de la bienaventuranza,
es un hacer fructificar
los talenlos recibidos para enlrar en la alegría del Señor.
Este
Me pareció importante
presentar estos aspectos para entender bien a Anselmo.
puede ayudarnos
a retlexionar
dentro de nuestro mundo de hoy y a presentar
nuestro quehacer teológico
con dimensión escatológica:
de cara a este mundo, como un trahajo
de eso trata la razón de la fe.
eseneial,
necesario
y
Hay cn Anselmo un gusto pronunciado
al diálogo (102). Hay, además, un deseo
de comunicar
a otros lo descubierto.
Es posible que Anselmo estuvo él mismo impresionado por lo que descubrió al escribir el Proslogión,
o que el método usado le gustó
tanto, que decidió conservarlo,
ya no como oración o diálogo con Dios, sino como
diálogo con otro hombre. El método así lo obliga a ponerse a nivel de los seres humanos y IlO solamente a quedarse a nivel de la razón razonante,
Para terminar, recuerdo que no hay definición de la palabra "razón", quizás porque, para Anselmo, la razón es el esfuerzo natural, lógico, para entender la fe y llevarla
a su cumplimiento
escatológico,
El hombre razonable es el hombre que recibe la fe, la
(101)
11(2)
CDHCOIll:40,
R~cordcmos
10-12.
que (kspués de Pros!ogión,
Anselmo escribió sus libros en forma de diálogo.
306
ANDRE HUBERT
ayuda a ser una fe plenamente viva, ¡.e., a llevarla o a llevarse hasta Dios, el Bien Supremo. El hombre no razonable (103) o insensato ( 104) es el hombre que dice en su
corazón "no hay Dios" y, entonces, no puede llevar su fe, su vida, su ser a su plenitud
escatológica, y así no puede llegar a entrar en la plenitud de su Señor.
( 1m) Recordemos que la ignorancia
(104) Insipiens: Pr 4.
es irracional:
Mon 1: 13. 1Ó.
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