CAPITALIDAD Y SEDES DE LAS INSTITUCIONES DE LA COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CANARIAS .1º.- INTRODUCCION.- El art. 147.2.C) de la C.E., en desarrollo del art. 2, respecto al ejercicio del derecho a la autonomía política que reconoce,este último establece que los Estatutos de Autonomía, inexcusablemente, deberán contener : “la denominación, organización y sede de las instituciones autónomas propias”. A este respecto se ha pronunciado el Tribunal Constitucional, en la Sentencia 89/1984, de 28 de septiembre, referida a la indeterminación en el Estatuto de Castilla-León de la capitalidad de la región expresa en su Fundamento Jurídico 7º : 7.Los recurrentes mantienen que el Estatuto de Autonomía de Castilla y León viola el artículo 147.2,c), de la Constitución, según el cual los Estatutos deberán contener la sede de las instituciones autónomas, porque en el artículo 3, en lugar de determinarse ésta, se dice que «constituidas las Cortes de Castilla y León en la Villa de Tordesillas, aprobarán, en su primera sesión ordinaria, la sede o sedes de sus instituciones de autogobierno, por mayoría de dos tercios». La determinación del contenido mínimo de los Estatutos que se hace en el artículo 147.2 de la Constitución no puede conducir, sin embargo, a una conclusión como la que los recurrentes defienden, porque de ella no puede deducirse una reserva estatutaria absoluta, única hipótesis en la que la afirmación de los recurrentes sería indiscutible. Ciertamente no existe tal reserva ni siquiera frente a las leyes del Estado en lo que se refiere a las competencias [artículo 147.2, c)], ya que éstas pueden resultar también de las leyes estatales no estatutarias a que se refiere el artículo 150 de la Constitución. Tampoco existe tal reserva estatutaria absoluta frente a la Ley de la Comunidad Autónoma en lo que se refiere a la organización de las instituciones autónomas propias, cuyo desarrollo mediante Ley no podría considerarse contrario al artículo 147.2, c). Y lo mismo hay que decir de la determinación de la sede de tales instituciones. El precepto contenido en el artículo 147.2 c), de la Constitución significa sin duda la absoluta exclusión de la norma estatal no estatutaria, pero no se ve razón para afirmar que se ha infringido cuando, como ocurre en el caso presente, aun no fijándose la sede por su nombre, se _____________________________________________________________________ DR. ANTONIO DOMINGUEZ VILA PROF TITULAR DE DCHO CONSTITUCIONAL DE LA ULL establece qué órgano habrá de determinarla, cuándo y dónde habrá de hacerlo y con qué mayoría, que es perfectamente acorde con una interpretación, que no hay motivos para rechazar, que ve en el artículo 147.2, c), una reserva estatutaria sólo relativa en la materia que nos ocupa. Este pronunciamiento del T.C. que sostiene que la C.E. no establece respecto a la capitalidad y sedes, una reserva estatutaria absoluta, no parece muy afortunado1, por cuanto la voluntad elusiva del nítido y determinante mandato constitucional y de la consideración, nada formalista, del diferente legislador, (autonómico en su caso, o estatal condicionado por una propuesta preautonómica en otro) llamado por la constitución a elegir sobre “la denominación organización y sede de las instituciones autonómicas propias”. Por lo que se entiende, por el autor en nota citado, (opinión que compartimos) que la Constitución establece una reserva absoluta a favor de los Estatutos de Autonomía, en este tema, no cabiendo remisión a norma legislativa autonómica, ya sea esta preordenada por mayoría simple o cualificada, debiendo resolverse este problema en el debate político de la redacción de dicho Estatuto, norma que a diferencia de la ley ordinaria, sí forma parte del bloque de la constitucionalidad y es la adecuada para fijar la voluntad política estatuyente respecto a un asunto trascendental para la identidad, simbología y fundamento de la naciente Comunidad Autónoma. En los Estatutos de Autonomía aprobados, el tema de la capitalidad y las sedes de sus instituciones, se pueden establecer las diversas situaciones originadas al efecto, conforme al siguiente esquema: a) Algunos estatutos que resuelven en problema optando por una ciudad incuestionablemente hegemónica en el ámbito comunitario. Es el caso de Cataluña respecto a Barcelona ( arts.30.3 y 37.3 del Estatuto de Autonomía de Cataluña , L.O. 4/1979 de 18 de Diciembre), el de Palma de Mallorca respecto a Baleares ( arts. 19.3 y 33.6 del E.A.I.B., L.O. 2/1983 de 25 de Feb.) y el de Valencia respecto a la Comunidad Valenciana ( art 6 y 17.3 del E.A.P.V., L.O. 5/1982 de 1 de Julio, reformado por L.O. 5/1994 de 24de Marzo). b) Lo propio sucede en las comunidades uniprovinciales, con la excepción de Murcia, como luego se verá, como La Rioja ( art. 4 del E.A.L.R., L.O. 3/1982 de 9 de Junio), Madrid (art.5 del E.A.M., L.O.3/1983 de 25 de Febrero), Asturias ( art. 5 del E.A.A., L.O. 7/1981 de 30 de Dic.) y Navarra (art.8 , L.O. R.A.R.F.N. 13/1982 de 10 de Ago . 1 Vid. Trujillo Fernández, G. Apuntes de la Cátedra de Derecho Constitucional de la Universidad de La Laguna, inéditos, Curso 1997/98. _____________________________________________________________________ DR. ANTONIO DOMINGUEZ VILA PROF TITULAR DE DCHO CONSTITUCIONAL DE LA ULL c) También existen fórmulas en las que se zanja en conflicto entre capitales provinciales instalando la capitalidad fuera de ellas como es el caso de Extremadura con Mérida (art. 5 E.A.E., L.O. 1/1983 de 25 de Feb). d) En otros casos se denomina la capital y se residencian, al tiempo órganos autonómicos fuera de la ciudad capitalina. Caso de Murcia, que residencia la asamblea regional en Cartagena (art.5 E.A.M., L.O.4/1982 de 9de Junio) . e) Cierto número de estatutos remiten la decisión sobre esta cuestión a Ley autonómica ordinaria, caso de Aragón (art. 13 y 25 del E.A.Ar., L.O. 8/1982 de 10 de Ago. Reformada por L.O. 5/1996 de 30 de Dic.), Castilla La Mancha ( art. 6ª E. A. C-LM, L.O.9/1982 de 10 de Ago.), del País Vasco, ( art.4 E.A.P.V., L.O.3/1979 de 18 de Dic.) que remite a una ley autonómica con el fin de resolver la polémica entre Bilbao y San Sebastián, escogiéndose Vitoria (Ley 1/1980 de 23 de mayo) o mayoría cualificada, caso de Andalucía –dos tercios- (art. 7 E.A.An. L.O.6/1981 de 30 de Dic. y Ley 3/1983 de 1 de Junio), Castilla León – dos tercios- (art.3 ,L.O. 4/1983 de 25 de Feb. y Ley 13/1987 de 29 de Diciembre) y Galicia –dos tercios- ( art.8, L.O. 1/1981 de 6 de abril, E.A.G. y ley 1/1982 de 24 de Junio) . f) El caso de la CC. AA. de Canarias, singular pues cuenta con una capitalidad compartida o cotitularidad de la condición capitalina, con sede fija de la Asamblea Legislativa (Parlamento de Canarias) en Santa Cruz de Tenerife, y regulándose como sede alternante, la residencia oficial del Presidente del Gobierno entre las dos capitales, con alternancia también de la residencia oficial del Vicepresidente en ciudad capitalina distinta a la que corresponda a la del Presidente ( art. 3 EACan.). 2º.- LA CAPITALIDAD EN LA CC.AA. DE CANARIAS.En el caso de Canarias, debe precisarse una diferencia entre la fijación de la capitalidad y la sede de las instituciones autonómicas. Respecto a la primera cuestión, el Estatuto de Autonomía, no ha recurrido a las soluciones alternativas expresadas anteriormente, sino que ha fijado la capitalidad de la Comunidad Autónoma, a pesar de la problemática histórica y sociológica del pleito insular entre las dos capitales provinciales y de las islas mayores, o quizás precisamente por ello, el legislador estatuyente no eludió la cuestión, ni remitió a otro contexto –el legislador autonómico ordinario-, sino que en el tiempo y lugar adecuado, el debate estatutario, para la resolución de una cuestión históricamente preñada de complejidad, en la que un cierre en falso del problema, podría ocasionar graves consecuencias para la futura estabilidad política e incluso _____________________________________________________________________ DR. ANTONIO DOMINGUEZ VILA PROF TITULAR DE DCHO CONSTITUCIONAL DE LA ULL integridad de la CC. AA., como ha expresado cabalmente Parejo Alfonso2 apoyándose en una preconstitucional pero señera obra colectiva de los estudios sobre la cuestión regional de Canarias3, cualquier solución sobre el tema de la capitalidad de la región basado en el establecimiento de una única capitalidad, estaría, no sólo abocada al fracaso, sino se heredaría un agravio comparativo en la otra capital e isla mayor, que haría difícil la viabilidad de cualquier descentralización o autonomía política. Por lo tanto la solución consagrada que figura en el vigente Estatuto y en las Disposiciones Adicionales Primera4 y Cuarta5 combina el establecimiento de la capitalidad, con la fijación de la sede de las instituciones autonómicas, e incluso las estatales y la del poder judicial, estableciendo las siguientes reglas vinculantes al legislador autonómico. a) Diferencia entre capitalidad y sede de las instituciones, aunque la solución por la que se opta las relacione y vincule en cierta manera. b) La capitalidad compartida a las ciudades de Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife, lo que conlleva que ambas ciudades son capitales en todo momento. De esta voluntad estatutaria es prueba lo dispuesto para la sede de la Presidencia de Gobierno,en el artículo 3.1.2º sobre la alternancia de la sede el Presidente del Gobierno y el anudamiento de dicha alternancia con la sede del Vicepresidente del Gobierno lo que conlleva, en la inteligencia del precepto que ambas ciudades, en todo caso sostienen la compartición de la capitalidad y simultaneamente son sede de la Presidencia del Gobierno, representada esta, por periodos legislativos alternos por el Presidente del Gobierno o el Vicepresidente. c) Como consecuencia de lo anterior se produce un equilibrio pactado en la sede de las instituciones de la Comunidad Autónoma extendiéndose además expresamente a algunas sedes de la Administración General del Estado (caso de la Delegación del Gobierno de la Nación, Disp. Adic. 4ª), incluso implícitamente al Poder Judicial (Disp. Adic. 1ª). Por lo que se residencia las sedes del Parlamento en Santa Cruz de Tenerife, (art.3) la Delegación de Gobierno de la Nación y el Tribunal Superior de Justicia en Las Palmas y la residencia del presidente y Vicepresidente del Gobierno alterna por periodos legislativos ( art. 3),que no la sede de la Presidencia, que como se verá siempre está compartida y simultaneada en las dos capitales. 2 Parejo Alfonso, L. “Comentarios al Estatuto de Autonomía de Canarias” Edición Marcial PonsGobierno de Canarias, 1995, Comentario al art. 3º, pág. 18 y siguientes 3 Nieto García,A. ; De la Rosa Olivera,L. ; Fernández del Castillo A.; Purgón Tinao P. y Montesdeoca P. “Estudio Preliminar sobre Régimen Administrativo de las Islas Canarias 1976”. 4 Dip. Adic. 1ª : La integración de la Audiencia Provincial de santa Cruz de Tenerife en la Audiencia de Canarias lo será sin perjuicio de sus actuales competencias. 5 Disp. Adic. 4ª : “La sede de la Delegación del Gobierno de la Nación en la Comunidad Autónoma de canarias radicará en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria”. ( redacción conforme la L.O. 4/1996 de 30 de Diciembre que reformó el EACan). _____________________________________________________________________ DR. ANTONIO DOMINGUEZ VILA PROF TITULAR DE DCHO CONSTITUCIONAL DE LA ULL Esta insólita prescripción de determinar en vía estatutaria la sede de la delegación de Gobierno del Estado, regulada en el art. 154 de la Constitución, implica un exceso sobre el contenido constitucionalmente atribuido a los Estatutos de Autonomía que constriñe al legislador estatal en cuanto al ejercicio de su potestad de autoorganización6, (art. 103 C.E.). Sin embargo este exceso competencial que no ha sido recurrido nunca por el Estado, lo que da un idea de lo delicado de la cuestión de la capitalidad y las sedes en el caso de Canarias. d) Se predetermina también una constricción a la libertad de diseño de su Gobierno para el Presidente de la Comunidad Autónoma ya que se le obliga a contar siempre con un Vicepresidente , que necesariamente deberá tener su residencia en la co-capital distinta de la residencia oficial de Presidente. La determinación de la capitalidad y las sedes institucionales es una cuestión nada baladí, en el caso de Canarias. Por sus propias condiciones socio políticas, el nacimiento de la región hacía inviable cualquier decisión respecto a las sedes de sus instituciones, sin resolver previamente el asunto de la capitalidad que pasaba necesariamente por encontrar una fórmula que garantizase el equilibrio entre ambas ciudades, capitales de provincia7. 3º.-LAS SEDES DE LAS INSTITUCIONES AUTONÓMICAS.3º.1.- Antecedentes.En cuanto a las sedes de las instituciones autonomicas se debe diferenciar entre : 1) Sedes de las instituciones superiores de la Comunidad Autónoma, Gobierno, Parlamento y otras previstas en el Estatuto. 2) Sedes de los miembros del Gobierno, los Consejeros. 6 Vid la Ley 6/1997 de 14 de abril de Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado, , especialmente el captítulo II del Título II y los R.D. 617/1997 de 25 de Abril por el que se dictan normas sobre las Subdelegaciones del Gobierno y Directores Insulares de la Administración General del Estado y el R.D. 1330/1997 de 1 de agosto. 7 Como expresa Parejo Alfonso, L. en op. cit. “Comentarios al EAC...” pag. 19, “ aunque la cuestión de la capitalidad no pueda calificarse de central en el diseño regional, cabe afirmar su condición de presupuesto su de resolución como indispensable para aquel en el caso de Canarias”. _____________________________________________________________________ DR. ANTONIO DOMINGUEZ VILA PROF TITULAR DE DCHO CONSTITUCIONAL DE LA ULL 3) Sedes de los organos de la administración pública de la Comunidad Autónoma , las Consejerias. Se puede avanzar nuestra opinión acerca que esta clasificación no ha quedado suficientemente bien resuelta en la Ley 4/1997, de 6 de Junio, y el Decreto 254/2997, de 16 de Octubre, que lo regula por lo que a continuación se expresará. El Estatuto de Autonomía (art. 3) combina el establecimiento de la capitalidad y su anudamiento a la sede compartida de la Presidencia del Gobierno, con la ingeniosa alternancia del Presidente y del Vicepresidente, con el fin de reforzar la idea de equilibrio simbólico que identificación de capitalidad con la sede de las instituciones superiores de la comunidad autónoma. 1) Respecto al primer apartado y habiendo fijado expresamente el Estatuto, la sede del Parlamento, la Presidencia del Gobierno y la residencia oficial del Prresidente y Vicepresidente, el Tribunal Superior de Justicia y Delegación del Gobierno de la Nación, remitiendo a su ley organizativa y de funcionamiento la determinación de la sede de otras instituciones estatutarias como el Diputado del Común (art. 14.4 EACan. y Ley 1/1985 de 12 de febrero), el Consejo Consultivo (art. 44.2 EACan. y Ley 4/1984 de 6 de julio) o extraestatutarias como la Audiencia de Cuentas de Canarias ( Ley 4/1989 de 2 de mayo) debe de observarse empero, a este respecto que el Estatuto en su art. 3 no se refiere a la sede de la Presidencia del Gobierno sino a la del Presidente , con lo que parece distinguir y estar refiriendose a la persona que resulta investida, pero no a la institución o poder superior de la CC. AA. a que se refiere el art. 8.1 del EACan8. Por lo que ha de interpretarse que la Presidencia, como tal institución está permanentemente compartida y presente en ambas co-capitales, ya que por ello el Estatuto preve la necesaria sede o residencia del Vicepresidente en la alterna al Presidente. 2) En cuanto a la sede de los miembros del Gobierno, los Consejeros, desde el año 1982 en que se accede a la autonomía no se ha publicado ninguna norma, (hasta la Ley 4/97) que desarrolle el principio de equilibro intercapitalino de la sede de las Consejerias. La Ley 1/1983 de 14 de abril, del Gobierno y la Administración Pública de la Comunidad Autónoma de Canarias, salvo lo previsto en su art.6 que reproduce el inciso del art.3 del EAC en lo atinente a la sede del Presidente. En lo referente al Gobierno, en su artículo 11, únicamente se refiere a la residencia dea Vicepresidente y en su artículo 25 se refiere a las reuniones del Gobierno sin expresar ningún extremo referente al lugar de sus sedes o incluso sus reuniones. En la Ley 4/1990 de 26 de julio, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas Canarias, en sus arts. 4.2 y 27.3 se hace referencia a la competencia del Gobierno de Canarias para la organización de la administración pública de la CC.AA. y la determinación de la sede de las Consejerias en cuanto organos de la administración de la misma. Pero no se expresa la división, no se prescribe ninguna cuestión, respecto a sedes de los 8 En los mismos términos la Ley 1/1983 del Gobierno y la Admón. Pública de Canrias se refiere al presidente y Vicepresidente del Gobierno. _____________________________________________________________________ DR. ANTONIO DOMINGUEZ VILA PROF TITULAR DE DCHO CONSTITUCIONAL DE LA ULL Consejeros como miembros del Gobierno, pues ha de diferenciarse el plano político como mienbros del Gobierno de los Consejeros, de su plano administrativo como Jefes del Departamento-Consejeria, organo administrativo de la estructura jerarquica-piramidal en la que se consolida la administración pública autonómica canaria. Ello no significa, que no se hubiera desarrollado una práctica en la organización del Gobierno y las Consejerías, así desde la época pre-autonómica se ha organizado territorialmente el nivel político del Gobierno de Canarias por el principio de la doble sede; esto es, los Consejeros tienen como sede de su Consejería y oficina de despacho, indistintamente, las dos capitales. Este respeto de facto del principio estatutario de capitalidad compartida y de distribución equilibrada de sedes, ha conllevado que todos los Consejeros hayan tenido presencia duplicada conjunatmente con los altos cargos, de nombramiento político y competencias horizontales, y considerado como sede de la Consejería, los despachos de ambas capitales. Sin embargo esta regla no escrita, ha sido puesta en cuestión en la legislatura de 1995-1999, en la que quizás, pensando más en las personas las que encarnan dichos nombramientos y en su voluntad política de practicar el equilibrio intercapitalino, hacen que el legislador se vea en la necesidad (o en la oportunidad) de plasmar en una norma jurídica de rango legal, desarrollada reglamentariamente, la fijación de las sedes de los órganos políticos del Gobierno de Canarias y de su administración pública, cayendo en el error de no distinguir el plano político del administrativo. Sobre las sedes de los organos de la administración pública de la Comunidad Autónoma las Consejerias en la practica durante estos diecisiete años se ha desarrollado una administración autonómica con un doble aparato administrativo organizado territorialmente sobre la base de la división provincial. Prueba de ello es que en algunos casos aislados, como en una primera época (1980-1987) las Consejerías de Hacienda, o mas tarde las de Política Territorial, Industria y Energia o Comercio, intentaron concentrar la mayor parte de sus efectivos personales en una sola de las capitales, y la propia dinámica de la gestión administrativa les obligó a duplicar el aparato administrativo y estar presentes indistintamente en ambas capitales incluso en los organos administrativos de carácter horizontal como los servicios vinculados a las Secetarias Generales Tecnicas9. 3) 3º.2.- Régimen Jurídico de las sedes en la Ley 4/1997.La Ley 4/1997, de 6 de junio, en su Exposición de Motivos afirma que que hasta ahora no se ha desarrollado10 el principio estatutario de capitalidad 9 Ninguna prescripción en contrario se establece en la ultima estructuración de las Consejerías que se establece en el Decreto 187/1995, de 20 de julio, en desarrollo del art. 27.4 de la citada Ley de Régimen Jurídico 14/1990 10 Se refiere a desarrollo normativo jurídico-formal, puesto que si ha existido una practica o consenso político pácifico de equilibrio intersinsular. _____________________________________________________________________ DR. ANTONIO DOMINGUEZ VILA PROF TITULAR DE DCHO CONSTITUCIONAL DE LA ULL compartida y equilibrio intercapitalino de distribución de sedes, y motiva la oportunidad de la Ley (párrafo 3º de la Exposición de Motivos), en que dicha norma legal debe definir “los criterios de distribución territorial de las sedes de los órganos del Gobierno de Canarias y su administración pública.” Por lo tanto la Ley pretende regular no sólo la sede administrativa, sino también del órgano político, Consejero en cuanto miembro del Gobierno. En dicha exposición de motivos también se afirma que el principio de equilibrio de sedes es un principio derivado del de capitalidad compartida del Estatuto, extremo que no entendemos técnicamente correcto, por cuanto ambos son principios estatutarios por mandanto constitucional11, . La regulación operada por la Ley y Decreto desarrollador que se comentan respone a las siguientes características: 3º.2.1.- Determinación de la sede la la oficina principal del Consejero.El art.1 determina el objeto de la Ley circunscribiéndola al establecimiento de los criterios para la determinación de las sedes de los órganos de la Administración Pública de la Comunidad Autónoma, extremo que no se corresponde exactamente con lo establecido en el párrafo 3º de la Exposición de Motivos, con el propio articulado de la Ley y ni siquiera con lo preceptuado en el Estatuto de Autonomía, puesto que en los arts. 2 y 3 de la ley se repiten los preceptos estatutarios referidos a la capitalidad compartida y a las sedes del Presidente y Vicepresidente del Gobierno y en el art. 4 se refiere a las sedes de las Consejerías del Gobierno de Canarias, pero no en cuanto organo de la administración -confundiéndoles-sino como órgano superior de carácter político, miembro del Gobierno. Ello se desprende del tenor literal del art. 4º.3 : “se entenderá por sede de las consejerías la ciudad en la que se fije la oficina principal de despacho del consejero”. En consecuencia distribuye a los Consejeros, en cuanto a la sede de su oficina principal principal entre las dos capitalesconforme a las siguientes reglas (art. 4.2) : A) Si el número de consejerías fuera par, la mitad tendrían su sede en Santa Cruz de Tenerife, y la otra mitad en Las Palmas de Gran Canaria. B) Si fuera impar, en función de la capital donde le corresponda la sede de la residencia del Presidente del Gobierno, en cada período legislativo, tendrá la sede de su oficina principal un número de consejeros equivalente a la mitad, por defecto,de totales existentes y el resto en la otra capital donde tenga su residencia el Vicepresidente. 11 art. 147 C.E., art. 3 y 22.2 EACan. : “maxima proximidad a los ciudadanos y atención al hecho insular” _____________________________________________________________________ DR. ANTONIO DOMINGUEZ VILA PROF TITULAR DE DCHO CONSTITUCIONAL DE LA ULL Esta fórmula conlleva varias consecuencias. En primer lugar que en la capital compartida donde no tenga su sede el Presidente de Gobierno, por la aplicación de la regla de la alternabilidad prevista en el art. 3 del Estatuto, cuando el número de Consejerías sea impar, tenga su sede principal, la mitad menos uno de los Consejeros y si en la legislatura siguiente se mantiene dicho número impar, la oficina principal de uno de los consejeros deberá de pasar a la otra capital. En segundo, lugar define la Ley (Art. 4.3) por sede de la consejería a la ciudad donde fije la oficina principal de despacho del consejero, anudando a ello la necesaria ubicación en la misma de la Secretaría General Técnica, Oficina Presupuestaria y demás órganos de carácter horizontal del departamento. Así se pasa de una primera definición fundamentalmente política y protocolaria a vincularle efectos de pura organización administrativa, como la ubicación de la Oficina Presupuestaria y en general los servicios, secciones y demas unidades administrativas dependientes de la Secretaría General Técnica. Por último la Ley anuda a la determinación en la sede política principal del Consejero, la de todos los cargos políticos de la misma (art. 4.4: Viceconsejería, Direcciones Generales y Centros Directivos Asimilados y art. 4.5, Centros Directivos de carácter horizontal). Pero, consciente de la dificultad de llevar a la practica dicha regla, sobre todo porque se opera sobre una estructura política y administrativa consolidada tras diecisiete años de desarrollo autonómico, Como cláusula de cierre, permite la excepción, que permite que cuando circunstancias objetivas de carácter organizativo lo impidan, todos los centros directivos (políticos) del departamento, salvo el Consejero, podrán ubicar su sede en la otra ciudad capital. 3º.2.2.- Distribución de las Sedes de las Consejerías del Gobierno.En desarrollo del precepto legal antecitado, el Decreto 254/97 de 16 de Octubre (BOCA 147, de 14 de noviembre de 1997) distribuye pro futuro en reparto de sedes en la forma siguiente: En Santa Cruz de Tenerife, las Consejerías de Presidencia y Relaciones Institucionales; Obras Públicas, Vivienda y Aguas; Educación Cultura y Deportes; Agricultura, Pesca y Alimentación y Trabajo, Empleo y Asuntos Sociales. Y en Las Palmas de Gran Canaria, las Consejerías de Turismo, Transportes, Política Territorial y Medio Ambiente; Economía Y Hacienda; Industria y Comercio y Sanidad y Consumo. Debiendo entenderse que se está reglando, en contra de lo que en principio podria parecer de la lectura del concepto de sede del art. 4.3 de la Ley, la distribución de las sedes de los órganos de la administración pública de la Comunidad Autónoma La confusión entre el establecimiento de la sede del órgano político Consejero y resto de cargos de tal cáracter y la ubicación del aparato administrativo constitutivo del Departamento, proviene del enfoque incorrecto, exclusivamente administrativo del desarrollo del artículo 3 del Estatuto de Autonomía, en relación con los art. 15.1 y 16, asi como lo previsto en las Leyes 1/1983 y 4/1990, sin distinguir; por un lado, la función ejecutiva (política) del _____________________________________________________________________ DR. ANTONIO DOMINGUEZ VILA PROF TITULAR DE DCHO CONSTITUCIONAL DE LA ULL Gobierno y de cada uno de sus componentes de la administrativa y por otro lo que constituye el Gobierno, el estatuto de los miembros del Gobierno, la residencia y sede de los miembros del gobierno a efectos políticos, protocolarios y simbólicos, de organización y distribución de efectivos personales de la administración pública de la comunidad autónoma organizada en departamentos, gestores de materias constitutivas de competencias asumidas por el Estatuto de Autonómia, denominados consejerías, encabezados por el consejeros, y compuestas asimismo de viceconsejeros, en su caso, directores generales y secretarios generales técnicos, o cargos asimilados a los anteriores de nombramiento político y los efectivos administrativos que encabezan. En la regulación del poder polítco ejecutivo de la Nación, en desarrollo del arts. 97 C.E. por la Ley del Gobierno 50/1997 de 27 de Noviembre por un lado y el art.103 C.E. por el otro, con la Ley de Organización y Funcionamiento de las Administración General del Estado, de Ley 6/1997 de 14 de abril, han distinguido ambas funciones constitucionales que en esta Ley de Sedes se confunden, ya que si lo que pretende es residenciar las sedes a efectos políticos, modificando la practica de la existencia de facto de una doble sede del consejero, constituyendo sede (en el modo definido por el art. 4.3 en Ley) su oficina, la oficina del Consejero en ambas capitales, e idéntica manera el resto de los centros directivos de los departamentos. Si lo que se pretende es corregir determinadas disfunciones observadas desde este mismo plano político, con indudables consecuencias en la eficacia y proximidad al ciudadano, producto de una desequilibrada presencia del titular de la consejería o cargo directivo en una u otra oficina de las ciudades con capitalidad compartida, ello no cabe reconducirlo a una norma jurídica formal, sino al plano de las directrices políticas que el Presidente de la CC.AA. debe de impartir a sus consejeros, en virtud de lo previsto en el art. 18.1 del Estatuto de Autonomía, y arts.1 y 9 de la Ley 1/1983. En el mismo sentido tampoco se resolvería en sede jurídica formal, una supuesta exigencia que los titulares de las consejerías cuya sede política se distribuye, fueran originarios por nacimiento o por residencia, de la capital donde la misma se ubica, cuestión sociológica que puede ser la que realmente se encuentre en el trasfondo del impulso político que origina dicha Norma. 3º.2.3.- Distribución de las sedes de los órganos de la administración pública de Canarias.Los arts. 5 y 6 de la Ley 4/1997 y 4 y 5 del Decreto que lo desarrolla establecen como reglas a este respecto las siguientes: a) Que la Administración de la CC.AA., sus organismo autónomos y entes públicos deben seguir la sede prevista en su Ley de creación o en su caso, a la de la consejería de que dependan. Obsérvese que en los preceptos citados no se hace referencia directa o expresa a la administración pública de la CC.AA., ni se subsume esta en lo previsto para las sedes de las consejerías, arrastrando en teoría a todo el aparato administrativo del departamento a la sede política de su titular. _____________________________________________________________________ DR. ANTONIO DOMINGUEZ VILA PROF TITULAR DE DCHO CONSTITUCIONAL DE LA ULL Como pueden entreverse, este resultado final es en la practica imposible, ya que durante diecisiete años se ha articulado una administración pública autonómica canaria con un modelo territorial bipiramidal y difícilmente se podrá ahora desmontar, no sólo por razones operativas, sino por los problemas de readscripción de efectivos de su función pública que ello crearía. En efecto, en la realidad se ha producido es un mínimo readascripción de efectivos de efectivos entre las dos capitales y sí una reacomodación con otros nombres en las relaciones de puestos de trabajo de los funcionarios que realizaban idéntica función en las oficinas administrativas de ambas capitales, ya que en algún caso existe experiencia de ello, en la práctica resulta ineficaz y por supuesto ineficiente el mantenimiento de servicios y secciones y jefaturas de servicios y de secciones de ámbito regional por la propia dinámica del trabajo, el volumen del mismo, la dispersión del territorio insular, y la dificultad de las comunicaciones, con lo cual está previsto en el art. 5 del Decreto, respecto a la exigencia de no mantener servicios que no corresponden a necesidades subjetivas en la capital que no sea sede del órgano de que se trate, salvo las oficinas secundarias de despacho de los órganos políticos o presidentes de los órganos autónomos y entes públicos creen entenderse por el final del precepto que se refiere al mantenimiento de las unidades ya establecidas o que se establezcan para garantizar la prestación territorial del servicio público correspondiente. 3º.3.- Consecuencias que dicha distribución de sede tiene para la función pública canaria.A la publicación de la Ley, y su disposición adicional primera, nº 1, establece habilitar al gobierno para que por Decreto del Presidente se establezca el número de nominación de las consejerías del gobierno. La disposición Transitoria segunda de la Ley, establece la necesidad de modificar en el plazo de un año las relaciones de puestos de trabajo de las consejerías para adaptarlas a la efectiva distribución de sedes que produzcan el Decreto del Gobierno (Decreto 254/97, de 16 de Octubre) que desarrolla la Ley. La Ley se aprueba el 6 de junio de 1997, publicada el 13 de junio de dicho año, y ya el 15 de 1997, se acuerda una proposición no de Ley del Grupo Coalición Canaria y Grupo Popular que apoyan al Gobierno, instando al Gobierno para que desarrolle la Ley 4/1997, manteniendo un equilibrio armónico de las estructuras administrativas de orden político en el marco de la capitalidad compartida establecida en el estatuto de autonomía. Manteniendo el principio de cercanía del administrado y ------ de duplicidad de órganos administrativos, tendiendo a la economía y eficacia de la función pública canaria y advirtiendo que los planes de empleo que ejecuten las normas de la Ley, no contemplen traslados forzosos a empleados públicos entre islas, sí los voluntarios o incentivando los traslados entre diferentes órganos de una misma isla cuando fuera necesario evitando, en todo caso, el incremento del gasto público. _____________________________________________________________________ DR. ANTONIO DOMINGUEZ VILA PROF TITULAR DE DCHO CONSTITUCIONAL DE LA ULL Pues bien, respecto a la redistribución de efectivos de la función pública de la administración de la cdad autónoma de Canarias, los arts. 6 a 8 del Real Decreto, establecen la adecuación de la estructura bipiramidal de la administración de la cdad autónoma a los nuevos criterios de sedes de oficina administrativa unipiramidales, se efectuará con arreglo a las siguientes reglas que establece el Decreto. Primero, con carácter general, ha de efectuarse mediante un plan de empleo público, que sólo debe afectar a la localización territorial de los puestos, no a las otras características, tanto retributivas como funcionales de los mismos. En este plan de empleo deberá de emitirse al titular del puesto para que opte entre continuar en el mismo trasladando su residencia o cesar en el plazo de un mes si el titular es funcionario de carrera o diez días si es funcionario interino. En la racionalización de efectivos se hará preferencia en cuanto a los nombramientos por libre designación o, en su caso concurso, en los cambios de sede las Secretarías Generales Técnicas, se dará preferencia a los funcionarios de otras Secretarías Generales Técnicas que deban cesar en sus puestos de trabajo por cambio de éste a la otra capital. Todo ello se aprobará mediante una modificación de las relaciones de puestos de trabajo que se tramitarán de manera conjunta, con la Consejería de Presidencia de Relaciones Institucionales y la Consejería de Hacienda. En este momento la situación es la siguiente: _____________________________________________________________________ DR. ANTONIO DOMINGUEZ VILA PROF TITULAR DE DCHO CONSTITUCIONAL DE LA ULL