106-CAC-2010 SALA DE LO CIVIL DE LA CORTE SUPREMA DE

Anuncio
106-CAC-2010
SALA DE LO CIVIL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las diez
horas y treinta minutos del cuatro de octubre de dos mil once.
Vistos en casación de la sentencia definitiva, pronunciada a las catorce horas y diez
minutos del veintinueve de enero de dos mil nueve, por la Cámara de lo Civil de la Primera
Sección de Occidente, que resuelve en apelación, la pronunciada por el Juez Tercero de lo Civil
en el Juicio Civil Ordinario Reivindicatorio de Dominio, promovido por la licenciada Carolina
Corleto de Mayorga actuando como apoderada del señor Oscar Armando Corleto Urrutia contra
la Alcaldía de la "Villa San Antonio El Pajonal" a través de su representante legal, Alcaldesa
Silvia Chavarría, representada por su apoderado licenciado René Oswaldo Rodríguez Lima.
Han intervenido en Primera Instancia y segunda instancia los licenciados Carolina Corleto
de Mayorga y René Oswaldo Rodríguez Lima, en el carácter referido. En Casación el licenciado
René Oswaldo Rodríguez Lima en el carácter dicho como recurrente. No habiendo ninguna de las
partes presentado sus respectivos alegatos.
VISTOS LOS AUTOS, Y,
CONSIDERANDO:
1) El fallo de primera instancia dice: ""PO R TANTO, en base a lo expuesto y Arts. 417,
418, 421, 422, 427 V 439 Pr.C., a nombre de la" República de El Salvador, Fallo: a)
CONDENASE a la ALCALDIA MUNICIPAL DEL MUNICIPIO DE LA VILLA DE SAN
ANTONIO PAJONAL, departamento de Santa Ana, a restituir al se ñor OSCAR ARMANDO
CORLETO URRUTIA, la posesión que ejerce sobre la porción del inmueble que se especifica en
la demanda." (sic).
II) Por afectar los intereses de su representado, el abogado Rodríguez Lima, en el carácter
referido, interpuso recurso de apelación de la anterior sentencia y la Cámara de la primera
Sección de Occidente, mediante fallo de las catorce horas y diez minutos del veintinueve de
enero de dos mil nueve, resolvió: "POR TANTO: De acuerdo con lo antes manifestado y de
conformidad con la doctrina, disposiciones legales citadas y Arts. 1089 y 1090 Pro C., A
NOMBRE DE LA REPUBLICA DE EL SALVADOR, DIJERON: a) Declárase sin lugar la
excepción de ineptitud por falta de legítimo contradictor y la nulidad del proceso alegadas por el
Licenciado René Oswaldo Rodríguez Lima, como apoderado de la Alcaldía Municipal de la Villa
de San Antonio Pajonal de este departamento y b) Se confirma la sentencia venida en apelación
por estar arreglada a derecho. Condénase en costas a la parte apelante y en su oport unidad,
devuélvase la pieza principal al Juzgado de su procedencia, con certificación de esta sentencia."
(sic).
III) No conforme con el fallo, el licenciado el abogado Rodríguez Lima, en el carácter
referido, interpuso recurso de casación y el cual fundamentó en los siguientes términos:
"HONORABLE CÁMARA. DE LO CIVIL DE LA PRIMERA SECCIÓN DE OCCIDENTE:
René Oswaldo Rodríguez Lima, de generales conocidas en el Juicio Civil Ordinario
Reivindicatorio, que ante el señor Juez Tercero de lo Civil de este distrito judicial, promovió el
señor Oscar Armando Corleto Urrutia, por medio de su Apoderada General Judicial Licenciada;
Elba Carolina Corleto Mayorga; en contra de mi representada Municipalidad de la Villa de San
Antonio Pajonal, por medio de, su representante legal Alcaldesa Licenciada Silvia Chavarría
todos de generales conocidas en el proceso referido; y del que Vos conocisteis en grado de
apelación, de la sentencia definitiva pronunciada en el mismo. Se me ha notificado con fecha
veintiséis de abril de este año, la sentencia definitiva con la que resolvéis el incidente respectivo,
sentencia con la que no estoy de acuerdo pues confirma la definitiva apelada, declarando sin
lugar la excepción de ineptitud por falta de legítimo contradictor, y la nulidad del proceso
alegada; la primera, por no ser la Municipalidad demandada a quien debió deducirse las
pretensiones del actor, sino al Estado de El Salvador, representado por el señor Fiscal General de
la República; y la segunda, por cuanto, de ser el legítimo contradictor pasivo el Estado de El
Salvador, la autoridad competente para conocer en Primera Instancia lo es la Honorable Cámara
de lo Civil de la Primera Sección del Centro, quienes conocerá prevención. 49 Inc. 1° Pro C. La
competencia por razón del grado es improrrogable, y consecuentemente, el irrespeto las normas
que regulan su improrrogabilidad produce nulidad insubsanable en conformidad al Art. 1130 Id.,
ya que todo ello implica una decidida y abierta vulneración a la ley; y en esa virtud y por este
medio, interpongo en-contra de vuestra sentencia definitiva, el presente recurso de casación que
fundamento de la manera siguiente: 1.- MOTIVO DE FONDO QUE CONDICIONA LA
INTERPOSICIÓN DEL RECURSO: 1.1. Causa genérica: Infracción de ley Art. 2 lit. a de la Ley
de Casación. 1.2. Motivos específicos: 1.2.1. Violación de Ley. Art. 897 C.C., Por cuanto
dejasteis de aplicar esta disposición legal que es la que correspondía, haciendo una falsa elección
de otra, como lo es el Art. 891 Id. (Art. 3 No. 10. de la Ley de Casación). 1.2.2. Violación de ley,
Art. 49 Inc. l° Pro C., en cuanto dejó de aplicarse esta norma que es la que correspondía aplicar,
haciendo una falsa elección de otra, como lo es la contenida en el Art. 49 Inc. 2° Pr. C., pues
aunque es una ley procesal, afecta el verdadero fondo del asunto que se trata. (Art. 3 No. 10. de la
Ley de Casación) 1.2.3. Violación del Art. 1130 Pro C., por cuanto deja de aplicarse lo que en el
violado se previene, respecto a la nulidad insubsanable, que acarea la incompetencia de
jurisdicción por razón del grado, pues aunque es una ley procesal, afecta el verdadero fondo del
asunto que se trata. (Art. 3 No. 10. de la Ley de Casación) 1.2.4. Violación del Art. 439 del
Código de Procedimientos Civiles, a consecuencia de que se omitió la aplicación de dicha norma,
pues faltando legítimo contradictor pasivo, consecuentemente existe la ineptitud de la demanda,
pues aunque es una ley procesal afecta el verdadero fondo del asunto que se trata. 1.3. Preceptos
infringidos y concepto en que .cada uno de los mismos se ha infringido. 1.3.1. La infracción del
Art. 897 C.C. En vuestra definitiva, Honorable Cámara, afirmáis, que para que prospere la acción
reivindicatoria, y que se pronuncie una sentencia que satisfaga positivamente las pretensiones del
actor, basta con acreditar lo que enuncia el legislador en el Art. 891 ec., como literalmente lo
dijisteis en el segundo párrafo del romano IV.- de vuestra definitiva que mediante el presente
recurso impugno, así: "Son, pues, supuestos de esta acción: a) Que el actor tenga el derecho de
propiedad de la cosa que reivindica; b) Que esté privado o destituido de la posesión de ésta y e)
Que se trate de una cosa singular. "; cuando en la ma nera en que fueron disputadas las cosas
litigadas en el caso ocurrente, requería vuestro pronunciamiento del establecimiento previo, con
hechos positivos, de la acreditación de quien ejerce la posesión de la cosa singular que se
pretende reivindicar; pues" de ello depende el éxito o fracaso de la acción que se intentó; es decir,
que el demandado sea quien detenta la cosa con ánimo de ser señor y dueño, y no a nombre de
otro; pues, en tal caso sería ese otro el legítimo contradictor pasivo, como efectivamente acontece
en el caso de autos. En el mismo. orden de ideas, Vos Honorable Cámara, .para resolver el caso
sub lite escogisteis como norma a aplicar, una que no correspondía, como lo es el Art. 891 C.C.,
pues en atención a la manera en que fueron disputadas las cosas litigada, os encontrasteis en la
necesidad de establecer, sin duda de ninguna clase, quien es la persona contra quien se enfila la
acción reivindicatoria, cual lo exige el Art. 897 ec., que en esa forma resultó violado por Vos;
pues no realizasteis el mínimo esfuerzo para establecer dicho extremo, que en el caso particular
de autos por tratarse la entidad demandada de una institución de derecho público, lo mismo que el
Estado, estos derechos y atribuciones le son otorgados por el legislador en normativas especiales,
de lasque no podíais sustraeros; pues, tanto la Municipalidad demandada, como el Estado de El
Salvador, a quien le atribuyo la calidad de poseedor o domine de la cosa litigada, en sus bienes,
acciones y derechos son regulados por leyes especiales, normativas de obligatorio cumplimiento,
y que nos determinan; al final quién es la autoridad competente para conocer, por ser la una o el
otro, responsables de los hechos que se atribuyen, para el caso ser poseedor de la cosa singular, o
dueño de la misma; por tal razón debisteis aplicar el Art. 897 C.C. referido, ya la luz de la dicha
norma determinar quién ejerce la posesión y así determinar también la competencia del tribunal a
conocer, de lo cual me entenderé en los apartados posteriores de l presente escrito. De haber
aplicado la norma adecuada que resuelve en esa parte la cuestión discutida, como lo es el Art. 897
C. C. citado, os pudisteis dar perfecta cuenta que el Art. 1 Inc. 2° de la Ley de Carreteras y
Caminos Vecinales, nos informa que " Las Calles siguen sujetas al régimen legal bajo el que se
encuentran actualmente.", de haberos preocupado por determinar cuáles ese régimen, hubierais
advertido; sin mayor esfuerzo intelectual, que el régimen es el que a las calles les otorga él
Código Civil, es decir, quien es el titular del dominio de las mismas, y consecuentemente, quien
puede acreditarse dominio sobre ellas sin serlo, que sería necesariamente su poseedor; así el Art.
571 Id. En sus Incs. 1°.y 2° nos dice "Se llaman bienes nacionales aquellos cuyo dominio
pertenece a la Nación toda.- Si además su uso pertenece a todos los habitantes de la Nación,
como el de calles, plazas ..., se llaman bienes nacionales de uso público o bienes públicos";
siendo consecuentes con lo anterior, y cual aparece en autos, el bien cuya reivindicación se
reclama es conocido catastralmente como "Calle USAP o Avenida USAP con código 50032", de
donde se desprende que esa Calle o Avenida, que corresponde al bien cuya posesión se reclama,
es un bien de uso público, pues siendo una calle, por definición legal le corresponde en su
dominio a la nación toda, y en caso de que no existiera ese dominio público y que ella fuera de
dominio privado, el reclamo de su restitución vía Reivindicación debe de ser dirigida contra el
Estado y no contra la Municipalidad, como ahora festinadamente hace el actor, y Vos, sin razón
jurídica le dais la razón, cuando debisteis considerar que esa posesión, de existir, le corresponde
al Estado pues el uso del bien le pertenece a todos los habitantes de la Nación; en lo anterior
consiste la infracción a la ley, que violándola habéis cometido, y que condiciona el presente
recurso de casación, a fin de que el tribunal casacional informe vuestra definitiva, pronunciado la
que conforme a derecho corresponde; petición que desde ahora efectivamente hago al tribunal
que conocerá de este recurso; 1.3.2. La infracción del Art. 49 Inc. l° Pro C. En el examen liminar
que el tribunal se encuentra obligado a realizar y al serle presentada una demanda; en principio,
debe determinar si el conocimiento del asunto que le es sometido a su decisión, es de su
competencia, para el caso, si por razón del grado a él le corresponde decidir el conflicto de
intereses a discutirse en el proceso, pues de no ser así se le impone declarase incompetente, y
remitirlo al tribunal que considere que le corresponde el conocimiento del mismo. El caso sub
lite, el conflicto se encuentra limitado a la restitución de un bien, que el actor dice ser de su
dominio privado y que le reclama a quien se encuentra en su posesión; la secuela que resulta del
examen de lo que se discutirá es que el objeto cuya restitución se pide vía Acción Reivindicatoria
es una calle que catastralmente es conocida por "Calle USAP Avenida USAP con código 50032",
ésta se encuentra sometida, al régimen que le señala el Código Civil, es decir, un bien nacional de
uso público, siendo el Estado de El Salvador, que e s su domine o su poseedor, por lo que
cualquier reclamo referido a ese bien, debe de ser sometido al conocimiento de cualquiera de las
Honorables Cámaras de lo Civil de la Primera Sección del Centro, quienes conocen entre ellas a
prevención, así lo determina la norma legal que violasteis, y no la que lamentablemente
resultasteis aplicando como el Inc. 2°. del Art. 49 Pro C. citado: esta competencia es
improrrogable, y la consecuencia legal es la nulidad de todo lo actuado como en el siguiente
apartado os referiré," pero resulta suficiente la violación que hoy señalo para pedir a la Honorable
Cámara de lo Civil, que case vuestra definitiva pronunciado la que es legal, declarando que el
Juez Tercero de lo Civil de este distrito, siempre fue incompetente por ra zón del grado, y
ordenarle remita los autos al tribunal que debe conocer, como lo es cualquiera de las Cámaras de
lo Civil de la Primera Sección del Centro. 1.3.3. La infracción del Art. 1130 Pr C. Nuestra
jurisprudencia casacional, en innumerables fallos ha dejado expuesto su criterio consistente en
que para que exista violación de ley como motivo específico de la causa genérica de infracción de
la ley, no es preciso que el tribunal ad quem deje de aplicar la norma que corresponde, haciendo
una falsa elección de otra, bastando para que se perfile el motivo especifico que ahora invoco,
con el hecho de que este tribunal no haya aplicado la norma que corresponde para la solución del
caso del que se conoció; así, en el caso ocurrente Vos Honorable Cámara, violasteis el Art. 1130
Pr. C. a consecuencia de que omitisteis su aplicación, cual se os imponía declarando nulo todo lo
actuado a partir del auto de admisión de la demanda, a consecuencia de que el vicio de que
adolece el proceso es que conoció del caso propuesto, en Primera Instancia, un juzgador al cual la
ley le niega competencia por razón el grado, la que es improrrogable; en ese sentido debisteis
darle aplicación al Art. 1130 Pr. C., que sanciona con nulidad insubsanable por existir en el caso
de autos incompetencia de jurisdicción que no ha podido prorrogarse, sanción que no puede ser
saneada, y si bien la norma violada es de naturaleza procesal, su inaplicación afecta el fondo del
asunto, por cuanto el demandado debió ser el Estado de El Salvador, ante una de las Honorables
Cámaras de lo Civil de la Primera Sección del Centro, y si es por razón el grado la
incompetencia, la nulidad que acarreó es insubsanable, y en esos términos pido ala Honorable
Sala de lo Civil se pronuncié al casar Vuestra definitiva, proveyendo la que conforme a derecho
corresponde; como es, declarando no expuso de manera clara, la forma en que a su criterio, dicho
precepto fue nulo todo lo actuado a partir de la admisión de la demanda, y ordenando sean
remitidos los autos al tribunal competente. 1.3.4. La infracción del Art. 439 Pro C. Vos
Honorable Cámara, habéis violado con ,vuestra sentencia definitiva el Art. 439 del Código de
Procedimientos Civiles al no declarar inepta la demanda Reivindicatoria contra mi mandante
incoada como dicha norma lo previene, no obstante hallaros obligada a tal pronunciamiento;
dictando a cambio, una decisión de fondo con la configuración del cuasicontrato de litis
contestatio fijado por el actor, no obstante que el sujeto pasivo de la pretensión, la Municipalidad
de la Villa de San Antonio Pajonal se encontraba imposibilitada, jurídica y legalmente, para
ostentarla calidad de parte demandada en este proceso, en virtud de que las calles son bienes
nacionales de uso público que pertenecen a la nación toda, siendo, consecuentemente, el legítimo
contradictor pasivo el Estado de El Salvador, de quien se debió reclamar lo pretendido como es la
restitución de una calle situada en la mencionada Villa de San Antonio Pajonal, cuyo derecho de
dominio se auto atribuye el actor, promovido ante el señor Juez Tercero de lo Civil de este
distrito judicial, requerida y concedida cuando el Estado de El Salvador debe de ser demandado
en Primera Instancia en una de las Cámaras de lo Civil de la Primera Sección del Centro; esta
situación ---repito--- no fue asimilada correctamente por Vos Honorable Cámara, pues no se
necesita de mayores argumentaciones, más que la exposición diacrónica de los hechos para
destacar, con meridiana claridad, que esta equivocación en el fundamento fáctico de la sentencia,
en el hecho histórico sometido a una decisión concreta, implica una flagrante violación a las
normas que al mismo y al real y verdadero hecho les resultan aplicables: específicamente, al
citado Art. 439 Pr. El Art. 439 Pr. en mención, se entiende de las consecuencias que al final del
proceso, acarrea a las partes una actividad defectuosa de las mismas; y la ineptitud de la acción,
que algunos prefieren identificar como ineptitud de la demanda; y otros, como ineptitud de
lapretensi6n, es una de las situaciones que ameritan, para aquella norma, una sanción específica,
pues inhibe un pronunciamiento de fondo de parte del órgano jurisdiccional, en cuanto no ha
quedado establecida en el proceso la necesaria vinculación de quien pretende con aquél de quien
se pretende, con aquel que permita y condicione dicho pronunciamiento. 'No obstante, ya pesar
que se carece de un concepto legal respecto de la figura, desde la adopción de la misma en
nuestra preceptiva, hace ya cerca de ciento cincuenta años, se ha sostenido por nuestra
jurisprudencia que se está en presencia de una ineptitud cuando quien pretende o de quien se
pretende, no se encuentra habilitado como sujeto de atribuciones o como sujeto de obligaciones;
o cuando no ha nacido, en el demandante, el derecho que .el deduce enjuicio; o cuando no es
idónea la vía procesal escogida por el accionante para la tutela de su derecho. Con el transcurso
del tiempo se ha venido decantando este criterio y se acentúa cada vez más en nuestros jueces su
propósito de referirla ineptitud de la demanda únicamente a una falta de legitima contradicción,
activa o pasiva; vale decir, a. no ser el actor o el demandado, o ambos, el sujeto a quien se dirige
la sanción o el consecuencia jurídica del supuesto hipotético de la norma invocada como
fundamento
de
la
pretensión.
En
el presente
caso,
la
relación
jurídico-procesal
demandante/demandada se encuentra vinculada estrechamente al hecho referido respecto de
quien es el titular de las calles públicas en su dominio, y en caso de carecer de este derecho, y ser
un particular el domine, quien ejerce la posesión como un hecho reconocido por el derecho, a tal
grado que la legítima contradicción pasiva, como presupuesto procesal subjetivo de la acción, lo
determina precisamente ese hecho de trascendencia jurídica, que Vos Honorable Cámara os
encargasteis de escoger, sin razón jurídica alguna, pues en vuestra definitiva, que con el presente
recurso vengo impugnando, os limitasteis ha decir lo que trascribo literalmente: "Ante tal
afirmación, cabe mencionar, que de acuerdo a la información con que se cuenta no es el Estado
de El Salvador contra quien se debe ejercitar la acción, privando al justiciable de conocer cual es
esa información con que contasteis; pues en el proceso no existe ninguna que os llevara a
semejante conclusión, por el contrario la normativa aplicable a las calles públicas, es la contenida
en el Código Civil, por que el régimen al. cual éstas se encuentran sometidas, en atención a lo
expresado por el Art 1 Inc 2° de la Ley de Carreteras y Caminos Vecinales, no es mas que el
referido, pues no existe en toda nuestra legislación otro aplicable a ellas, de tal manera, que .la
información que referisteis no puede ser la que contenga un régimen distinto al del Código Civil
en sus Arts. 571 y Sgts. En resumen, mi mandante la Municipalidad de San Antonio Pajonal, por
el hecho de cobrarlas tasas de alumbrado público, pavimentación y tren de aseo a los habitantes
cuyas viviendas se encuentran ubicadas sobre la calle denominada catastralmente "Calle USAP o
Avenida USAP con código 50032", no significa que ésta ejerza la posesión, pues siendo la
posesión la apariencia de dominio, quien posee es aquél que por definición legal es el titular. del
derecho de dominio de los. bienes nacionales de uso público como son las calles, que resulta ser
sin el menor atisbo de duda el Estado de El Salvador, y nadie más; por lo que una demanda
intentada para obtener la restitución de la posesión perdida y atribuida a quien por mandato legal
no puede ejercerla, carece no solamente de legítimo contradictor, sino que de contenido
justiciable Y resulta de esa manera inepta; Y una declaración en ese sentido se impone al
sentenciarse el recurso de casación que hoy se utiliza, infirmando la sentencia recurrida por este
motivo y por los otros que también se invocan, con la secuela consiguiente. Os pido entonces,
Honorable Cámara, y en virtud del Recurso de Casación que hoy interpongo en contra de vuestra
sentencia definitiva, que tengáis por presentado este escrito de interposición del recurso aludido,
con cinco copias que del mismo exige la ley de la materia; para que, concluido el término que
concede el Art. 8 de la Ley de Casación, lo remitáis, con sus dichas copias y los autos
respectivos, a la Honorable Sala de lo Civil de la Honorable Corte Suprema de Justicia, a la que
reitero, respetuosamente, mi petición de que case, por los motivos indicados, vuestra sentencia
definitiva de la que recurro ahora, dictando la que en derecho corresponde; esto es, la que declare
que el señor Juez Tercero de lo Civil de este distrito Judicial no fue nunca la autoridad
competente para conocer en Primera Instancia del proceso ante é l promovido; declaréis nulo todo
lo actuado en el proceso dicho, e inepta la demanda por falta de legítimo contradictor pasivo;
solicitando asimismo de esa Honorable Sala, que tenga por señalado de mi parte como lugar para
oír notificaciones la oficina de la "Tipografía Suprema", situada en Alameda Juan Pablo Segundo
número cuatrocientos veintinueve, al costado Sur del Parque Infantil, de esta ciudad." (sic).
IV) Analizado el escrito por la Sala, mediante interlocutoria de las diez horas y veinte
minutos del quince de octubre de dos mil diez, a fs. 32 de la pieza de casación, se admitió el
recurso por la causa genérica "Infracción de Ley" por el sub- motivo "Violación de Ley", respecto
de los Arts. 897 C., 49 Inc. 1° y 1130 Pr.C. y se declaró inadmisible respecto del sub-motivo en
comento en relación al Art. 439 Pr.C.
V) SINTESIS DEL CASO
Con fecha nueve de junio del año dos mil nueve la abogada Elsa Carolina Corleto
Mayorga, actuando como apoderada en el carácter antes expresado manifestó que su poderdante
es legítimo propietario de un inmueble de naturaleza urbana ubicado en el "Centro de la Villa de
San Antonio Pajonal" de una extensión superficial de cuatrocientos veintiocho metros cuadrados,
lo anterior lo fundamenta con escritura de compraventa con inscripción a su favor en el Registro
de la Propiedad Raíz e Hipotecas, señalando que el punto medular de la acción (ordinaria)
intentada tiene un elemento histórico, cual es la constitución de hecho y no legal de un acceso
que permita el tránsito de los peatones de un extremo de la propiedad a otro por el rumbo
poniente lo que en la escritura pública de propiedad está establecido como "callejón de por
medio", siendo que en la actualidad se ha construido una calle encementada en donde circula toda
clase de vehículos y bestias de carga teniendo las personas y la municipalidad como una calle
igual a las demás de la Villa, existiendo la noción por parte de la municipalidad de pertenecer
dicho acceso como calles y caminos de la Villa San Antonio el Pajonal lo que señaló el
demandante no es asi, pues se trata de un tramo que es parte del inmueble general cuya parte es
titularidad de señor Oscar Mauricio Corleto, por esa razón demandó en Juicio Civil Ordinario
Reivindicatorio de Dominio en contra de la Alca ldía Municipal de San Antonio el Pajonal
representada por su alcaldesa Silvia Chavarría, solicitando que en sentencia definitiva se condene
a la demandada a la reivindicación del inmueble del presente juicio. Luego de contestada la
demanda en sentido negativo se alegó la excepción de incompetencia de jurisdicción en razón de
la materia la cual fue denegada por extemporánea. Posteriormente se abrió a pruebas el juicio de
que se trata, donde se presentó por la parte demandante escritura pública de compraventa a favor
del señor Oscar Armando Corleto Urrutia además de solicitar inspección del inmueble. La parte
demandada por su parte expone existe falta de legítimo contradictor porque el dueño de la calle
es el Estado y no la Alcaldía demandada razón por la cual alega nulidad por incompetencia de
jurisdicción; el Juez Tercero de lo Civil declaró sin lugar la referida nulidad con fundamento en
el Art. 49 inciso segundo Pr.C., señalando que el señor Corleto Urrutia ha acreditado la propiedad
de la porción en disputa del inmueble ubicado en San Antonio el Pajonal tal como consta en la
escritura pública de compraventa debidamente inscrita a su favor. Se señala día para la
inspección, en donde el Juez de Primera Instancia constató e identificó el inmueble además que el
señor Oscar Armando Corleto Urrutia paga impuesto a la Alcaldía de "Villa San Antonio el
Pajonal". El Juez señaló en sus sentencia que al cobrar impuesto la Alcaldía demandada ejerce
posesión sobre la parte del inmueble en litigio y verificar en base a la escritura que consta en
autos que la parte del inmueble objeto del presente juicio, corresponde su titularidad al señor
Corleto Mayorga, declaró que es procedente la restitución del referido inmueble a favor del ahora
recurrente.
No conforme con dicha resolución, el abogado René Oswaldo Rodríguez Lima interpuso
recurso de apelación en contra de la misma, verificándose la notificación y emplazamiento de
ambas partes con el objeto de que éstas comparecieran en Segunda Instancia. En el recurso
interpuesto por el abogado Rodríguez Lima, tanto apelante como apelado, se mostraron parte ante
la Cámara de lo Civil de la Primera Sección de Occidente. En Segunda Instancia el abogado
Rodríguez Lima en el carácter referido alegó inconformidad refutando dos supuestos los cuales
son la singularidad de la porción a reivindicar y la posesión del demandado puesto que señalaba
el apelante que quien ejerce dominio sobre el inmueble es el Estado de El Salvador y no la
Alcaldía demanda. La Cámara de lo C ivil de la Primera Sección de Occidente confirmó la
sentencia venida en apelación por considerar entre otras cosas, que tanto la determinación del
inmueble a reivindicar como la posesión de la parte demandada no ha podido ser desacreditada en
el juicio motivo por el cual la Cámara referida confirmó la sentencia venida en apelación por
estar arreglada a derecho. Debido al desacuerdo con ese fallo, la parte agraviada interpuso
Recurso de Casación por los motivos antes expresados y de cual conoce esta Sala.
ANALISIS DEL RECURSO:
a) SUB-MOTIVO "VIOLACIÓN DE LEY" DEL ART. 49 INCISO 1° PR.C.
El impetrante alega que en la sentencia recurrida se incurrió en violación de ley, ya que
la Cámara sentenciadora no aplicó el inciso primero del Art. 49 Pr.C, Y en su defecto aplicó el
inciso segundo del referido Artículo. La violación por la no aplicación del inciso primero del Art.
49 Pr.C. se debe según el impetrante a que el caso en referencia se encuentra limitado a la
restitución de una calle la cual se encuentra sometida al dominio de y posesión del Estado por lo
que cualquier reclamo referido de ese bien debe ser sometido a conocimiento de cualquiera de las
Cámaras de Segunda Instancia, por tal motivo al no aplicar el inciso primero del 49 Pr.C. en
defecto del inciso segundo del referido artículo se cometió la infracción señalada.
La Cámara ad-quem por su parte señaló que al revisar la escritura pública de compraventa
debidamente inscrita a favor de señor Oscar Armando Corleto Urrutia con la cual ha logrado
acreditar la propiedad del referido inmueble a favor del señor Corleto Urrutia; además de
identificar el referido inmueble, la Cámara ad-quem señala que es la Alcaldía demandada quien
ha actuado de hecho pues no consta ni el estado ni la Alcaldía hayan seguido el trámite de
expropiación correspondiente, en ese orden de ideas la Cámara ad-quem señalo: "[ ... ]Ha sido la
entidad demandada quien ha actuado de hecho, pues no consta que ni ésta ni el Estado, hayan
seguido el trámite de expropiación, correspondiente, el cual no está únicamente destinado al
Estado, sino también a los municipios, para la satisfacción de las necesidades económicas y
sociales de la comunidad, según lo dispone el Art. 138 Y siguientes del C.M"
ANÁLISIS DE LA SALA:
Respecto del caso de que se trata es necesario reiterar lo siguiente: Estamos en un Proceso
Civil Reivindicatorio de Dominio en el que el dueño de la cosa reclama la propiedad de un
inmueble de que no está en posesión para que el poseedor de ella sea condenado a restituírsela.
La reivindicación es una acción real, pues nace del derecho real de dominio el cual
permite exigir el reconocimiento de ese derecho; y, consecuentemente, la restitución de la cosa
por el tercero que la posea siendo presupuestos necesa rios para la procedencia de la acción
reivindicatoria: 1) La propiedad del inmueble de que se trata, 2) la perdida de la posesión, la cual
la detenta otro que no es dueño de la cosa reivindicable 3) la singularización de la cosa que se
reivindica.
En el caso de que se trata consta en el proceso que los elementos de la reivindicación se
acreditaron así: el dominio sobre el inmueble a reivindicar, lo ha comprobado la parte actora con
el testimonio de escritura pública que corre agregado en auto de fs. 37 y 38 de la p.p. 2) Se
estableció la posesión de la demandada sobre el callejón a reivindicar con la inspección
practicada por el Juez de primera instancia, 3) se ha singularizado la cosa que se reivindica, se
considera que se ha señalado con toda claridad el inmueble en cuestión a través de la escritura
pública de compraventa debidamente inscrita y con la inspección practicada por el Juez de
Primera Instancia.
El impetrante alega en la sentencia recurrida que se incurrió en violación del Art. 49 Inc.
1° Pr.C. puesto que, según el impetrante el caso en referencia se encuentra limitado a la
restitución de una calle la cual se encuentra sometida al dominio de y posesión del estado por lo
que cualquier reclamo referido de ese bien debe ser sometido a conocimiento de cualquiera de las
Cámaras de Segunda instancia.
Al respecto la Sala advierte que tal precepto tiene aplicación en los procedimientos en los
que previamente ha existido una demanda contra el Estado, lo que no existe en el presente caso
puesto que lo existe es un acción reivindicatoria en contra de la Alcaldía Municipal de San
Antonio Pajonal, sobre un inmueble que fue debidamente acreditado por la parte actora a través
de la escritura pública de compraventa del referido inmueble a su favor, al respecto la Cámara
sentenciadora por su parte manifestó señalando que no se logró a criterio de la Cámara ad-quem
desvanecer la acreditación anteriormente señalada y es que al respecto acertado es el
señalamiento hecho por la Cámara ad-quem al decir lo siguiente: " ha sido la entidad demandada
quien ha actuado de hecho , pues no consta que ni ésta ni el Estado hayan seguido el trámite de
expropiación respectivo correspondiente el cual no está destinado al Estado, sino también a los
municipios, para la satisfacción de las necesidades económicas y sociales de la comunidad, según
lo dispone el Art. 138 y siguientes del C.M […]""" señaló además "[ también ha menoscabado los
intereses económicos del señor Corleto Urrutia, al darle un giro de privado a público, al tramo a
que se refiere la demanda, haciendo uso del mismo convirtiéndolo en calle y, por no haberse
seguido el trámite de expropiación respectivo, el derecho de propiedad sobre el tramo disputado,
no ha salido de la esfera patrimonial del demandante, por lo que conserva el dominio y le asiste el
derecho para recuperar la posesión del mismo de la manera como lo ha hecho, haciendo uso de la
acción intentada". De lo anterior se infiere que no existe incompetencia de jurisdicción como
alega el apelante y efectivamente tal y como lo señala el Art. 49 inciso segundo el cual reza: "Los
municipios el Instituto Salvadoreño del Seguro Social y entes Descentralizados del Estado serán
demandados ante los tribunales comunes"""
Pues bien, esta Sala ha sostenido reiteradamente que la violación de ley consiste en la
inaplicación de una norma vigente que era aplicable al caso concreto, por lo que tampoco puede
alegarse con éxito este motivo, si aquella norma no era la que debió utilizarse. En ese orden de
ideas La violación de ley implica que la norma que ha dejado de aplicarse, sea la que el Juez
debía elegir para la decisión del caso. La Sala considera que el inciso primero del Art. 49 Pr.C.
que se señala como violado no tiene aplicación para resolver el caso en referencia ni ha sido
utilizado el referido artículo para resolver respecto de la situación planteada. Consecuentemente y
en base a lo anteriormente señalado es dable declarar que no ha lugar a casar la sentencia por este
motivo.
b) SUB-MOTIVO "VIOLACIÓN DE LEY" DEL ART. 1130 Pr.C.
El impetrante alega que en la sentencia recurrida se incurrió en violación de ley, ya que la
Cámara sentenciadora no aplicó el Art. 1130 Pr.C. La violación por la no aplicación del referido
artículo se debe a que según el impetrante el artículo en comento niega la competencia a un Juez
de Primera Instancia en los casos de demanda contra el estado dicha consideración es la sostenida
por el impetrante puesto que éste considera que el demandado en el juicio de que se trata debe de
ser el Estado de El Salvador, en razón que el impetrante considera que el caso en referencia se
encuentra limitado a la restitución de una calle la cual se encuentra sometida al dominio de y
posesión del estado por lo que cualquier reclamo referido de ese bien debe ser sometido a
conocimiento de cualquiera de las Cámaras de segunda instancia, por tal motivo al no aplicar el
1130 Pr. C. que señala la nulidad en un proceso al existir incompetencia de jurisdicción que no ha
podido prorrogarse es que el impetrante considera, se cometió la infracción señalada.
La Cámara ad-quem por su parte al respecto señaló: "[…] la actuación del municipio
demandado ha dado afectado el derecho de propiedad del actor, derecho que se encuentran
tutelado en el Art. 2 Cn. Asimismo el menoscabado los intereses económicos del señor Carleta
Urrutia al darle un giro de privado a publico el tramo a que refiere la demanda haciendo uso del
mismo convirtiéndole en calle y por no haberle seguido el trámite de expropiación respectivo, el
derecho de propiedad sobre el tramo disputado, no ha salido de la esfera patrimonial del
demandante, por lo que conserva el dominio y le asiste el derecho para recuperar la posesión del
mismo […]”””””
Esta Sala ha sostenido reiteradamente que la violación de ley consiste en la inaplicación
de una norma vigente que era aplicable al caso concreto, por lo que tampoco puede alegarse con
éxito este motivo, si aquella norma no era la que debió utilizarse. En ese orden de ideas La
violación de ley implica que la norma que ha dejado de aplicarse, sea la que el Juez debía elegir
para la decisión del caso. La Sala considera en base a lo señalado anteriormente, el Art. 1130
Pr.C. que se señala como infraccionado no tiene aplicación para resolver el caso en referencia ni
ha sido utilizado el referido artículo para resolver respecto de la situación planteada, puesto que
como muy bien se señaló anteriormente al actor le corresponde ejercer acción reivindicatoria
como dueño del inmueble reclamando la propiedad de un inmueble de que no está en posesión
para que el poseedor en este caso la Alcaldía de "San Antonio el Pajonal" la restituya.
Consiguientemente valido es declarar que no ha lugar casar la sentencia en relación a este
motivo.
C) SUB-MOTIVO: VIOLACIÓN DE LEY RESPECTO DEL ART. 897 C.
El impetrante señala que en la sentencia recurrida se incurrió en la infracción violación de ley al
respecto el impetrante señaló: "el bien cuya reivindicación se reclama es conocido catastralmente
como "Calle USAP o Avenida USAP con código 50032", de donde se desprende que esa Calle o
Avenida, que corresponde al bien cuya posesión se reclama, es un bien de uso público, pues
siendo una calle, por definición legal le corresponde en su dominio a la nación toda, y en caso de
que no existiera ese dominio público y que ella fuera de dominio privado, el reclamo de su
restitución vía Reivindicación debe de ser dirigida contra el Estado y no contra la Municipalidad,
como ahora festinadamente hace el actor ,y Vos, sin razón jurídica le dais la razón, cuando
debisteis considerar que esa posesión, de existir, le corresponde al Estado pues el uso del bien le
pertenece a todos los habitantes de la Nación; en lo anterior consiste la infracción a la ley, que
violándola habéis cometido, y que condiciona el presente recurso de casación""""
La Cámara ad-quem por su parte dijo: " […]cabe mencionar, que de acuerdo a la
información con que se cuenta, no es el Estado de El Salvador contra quien se debe ejercitar la
acción, partiendo del hecho de que la parte actora ha acreditado su propiedad mediante escritura
debidamente inscrita, sobre el mencionado inmueble el cual ha sido plenamente identificado. Ha
sido la entidad demandada quien ha actuado de hecho, pues no consta que ni ésta ni el Estado,
hayan seguido el trámite de expropiación, correspondiente, el cual no está únicamente destinado
al Estado, sino también a los municipios, para la satisfacción de las necesidades económicas y
sociales de la comunidad, según lo dispone el Art. 138 y siguientes del C.M. consta además por
la inspección realizada que se encementó el referido callejón y que la Alcaldía demandada
cobraba ingreso por la porción en disputa.
ANALISIS DE LA SALA:
El Art. 897 C. señala: "La acción de dominio se dirige contra el actual poseedor".
Evaluando el motivo invocado, en relación al fallo de la Cámara, la Sala considera, que
esta infracción no se aplica al caso de mérito, ya que para que ella se produzca, es requisito
indispensable, que la norma alegada como violada, no haya sido aplicada por el Tribunal
sentenciador, cosa que no ocurre en el presente caso, pues la Cámara en su sentencia, si retomó
para fallar la esencia del contenido de la norma citada, aunque no haya mencionado expresamente
el 897 C. La Cámara ad-quem señaló: "Así mismo, también ha menoscabado los intereses
económicos del señor Carleta Urrutia, al darle un giro de privado a público, al tramo a que se
refiere la demanda, haciendo uso del mismo convirtiéndolo en calle y, por no haberse seguido el
trámite de expropiación respectivo, el derecho de propiedad sobre el tramo disputado, no ha
salido de la esfera patrimonial del demandante, por lo que conserva el dominio y le asiste el
derecho para recuperar la posesión del mismo de la manera como lo ha hecho, haciendo uso de la
acción intentada. De lo manifestado por la Cámara se deduce que ésta sí hizo uso implícitamente
de lo señalado en el Art. 897 C. puesto que si determinó en base a la escritura de propiedad del
inmueble el dominio del señor Carleta Urrutia además con la inspección realizada se estableció la
posesión ejercida por la demandada, por lo tanto si analizó el contenido del referido artículo y
como ya se dijo antes, respecto del sub- motivo "violación de ley", es requisito imprescindible,
que la norma alegada como violada, no haya sido valorada y aplicada por el Tribunal
sentenciador, cosa que no ocurre en el presente caso; lo que se constituye en la motivación para
declarar que no ha lugar a casar la sentencia por este sub-motivo. Merece señalar que del análisis
del escrito de casación se infiere que el impetrante al momento de señalar la infracción respecto
del Art. 897 C. la señala más bien, como una errónea interpretación del contenido del mismo,
sub- motivo que en este caso no corresponde al señalado por el impetrante como infringido.
Consecuentemente, no existiendo el vicio señalado por el impetrante deberá declararse sin lugar
casar la sentencia por el sub- motivo en comento.
POR TANTO: De acuerdo a las razones expuestas, disposiciones legales citadas y
artículos 421,428 y 432 Pr. C. y 13, 16 Y 23 de la Ley de Casación, a nombre de la República, la
Sala FALLA: a) No ha lugar a casar la sentencia de que se ha hecho mérito sub- motivo:
"Violación de Ley" Arts. 49 inciso primero, 1130 Pr.C. y 897 C.; b) Condénase a la Alcaldía
Municipal de San Antonio el Pajonal al pago de los daños y perjuicios a que hubiere lugar; y al
licenciado y abogado René Oswaldo Rodríguez Lima" en las costas del recurso, como abogado
que firmó el escrito de interposición del mismo.
Devuélvanse los autos al Tribunal de origen, con certificación de esta sentencia para los
efectos de rigor.
HAGASE SABER.
M. REGALADO.--------PERLA J.-------M. F. VALDIV.-------PRONUNCIADO POR LOS
SEÑORES
ILEGIBLE.
MAGISTRADOS
QUE
LO
SUSCRIBEN.-------RUBRICADAS.------
Descargar