190468. XVI.1o.3 K. Tribunales Colegiados de Circuito. Novena Época. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XIII, Enero de 2001, Pág. 1730. INCIDENTE DE FALTA DE PERSONALIDAD. SI SE TRAMITA Y RESUELVE DENTRO DE LA ETAPA DE EJECUCIÓN DE SENTENCIA, LA INTERLOCUTORIA CON QUE CULMINA DEBE RECLAMARSE EN EL AMPARO QUE SE PROMUEVA CONTRA LA ÚLTIMA RESOLUCIÓN QUE RECAIGA EN DICHO PERIODO (INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 114, FRACCIÓN III, DE LA LEY DE AMPARO). De la interpretación que del artículo 114, fracción III, en relación con el diverso 158, ambos de la Ley de Amparo, ha realizado la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se pueden enlistar las siguientes conclusiones: a) que por regla general los actos dictados dentro del juicio deben reclamarse a través del amparo directo hasta que se dicte sentencia definitiva en el procedimiento respectivo; b) que la propia ley prevé una excepción a esa regla general, ya que establece la procedencia del juicio de amparo indirecto en contra de las resoluciones pronunciadas en el juicio, cuando las mismas tengan sobre las personas o las cosas una ejecución que sea de imposible reparación, esto es, cuando afectan de forma directa e inmediata derechos fundamentales del gobernado, con la siguiente excepción; c) que tratándose de violaciones procesales que afecten a las partes en grado predominante o superior, como lo es el reconocimiento o desconocimiento de la personalidad, procede el amparo indirecto. Ahora bien, respecto de los actos acaecidos en el periodo de ejecución de sentencia, el citado ordenamiento legal en la fracción III del artículo 114, establece que solamente podrá promoverse el juicio de amparo en la vía indirecta en contra de la última resolución dictada en ese procedimiento, pudiendo reclamarse en la misma demanda las demás violaciones cometidas durante esa etapa que hubieren dejado sin defensa al quejoso; pero apartándose de las directrices que el cuerpo de leyes en consulta fija para los actos dentro del juicio, esta segunda regla general no admite excepción alguna, pues la Ley de Amparo no establece la posibilidad de que se puedan reclamar las resoluciones intermedias dictadas en el periodo de cumplimiento de sentencia. Por tanto, aun y cuando dentro de la citada fase se tramite y resuelva un incidente de falta de personalidad, cuestión que puede constituir una violación procesal de relevante importancia; sin embargo, la sentencia que confirma la interlocutoria con que culmina esa incidencia, sólo puede impugnarse vía conceptos de violación en la demanda de garantías que se promueva en contra de la última resolución dictada en la mencionada etapa de ejecución, de conformidad con la fracción III del numeral 114 de la ley en consulta. Lo anterior se justifica porque tales actos procesales tienen como sustento una sentencia que constituye cosa juzgada, cuyo cumplimiento, por ser de interés público, no debe obstaculizarse; y no obsta a lo anterior que en la tesis sustentada por el citado Alto Tribunal, cuyo rubro es: "PERSONALIDAD. EN CONTRA DE LA RESOLUCIÓN QUE DIRIME ESA CUESTIÓN, PREVIAMENTE AL FONDO, PROCEDE EL AMPARO INDIRECTO (INTERRUPCIÓN PARCIAL DE LA JURISPRUDENCIA PUBLICADA BAJO EL RUBRO ‘PERSONALIDAD. EN CONTRA DE LA RESOLUCIÓN QUE DESECHA LA EXCEPCIÓN DE FALTA DE PERSONALIDAD SIN ULTERIOR RECURSO, ES IMPROCEDENTE EL AMPARO INDIRECTO, DEBIENDO RECLAMARSE EN AMPARO DIRECTO CUANDO SE IMPUGNA LA SENTENCIA DEFINITIVA.’).", se disponga que la resolución que dirime la personalidad debe reclamarse en amparo indirecto, debido a que ello se actualiza cuando el incidente respectivo se tramita antes de dictarse la sentencia definitiva. PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL DÉCIMO SEXTO CIRCUITO. -1- 190468. XVI.1o.3 K. Tribunales Colegiados de Circuito. Novena Época. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XIII, Enero de 2001, Pág. 1730. Amparo en revisión 91/2000. Fernando Renovales Navarro. 22 de junio de 2000. Unanimidad de votos. Ponente: Víctor Manuel Estrada Jungo. Secretario: Enrique Zamora Camarena. La tesis citada aparece publicada con el número P. CXXXIV/96, en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo IV, noviembre de 1996, página 137. Esta tesis contendió en la contradicción 28/2005-PS que fue declarada improcedente por la Primera Sala, toda vez que sobre el tema tratado existe la tesis 1a./J. 23/2005. Esta tesis contendió en la contradicción 159/2004-PS resuelta por la Primera Sala, de la que derivó la tesis 1a./J. 23/2005, que aparece publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXI, mayo de 2005, página 231, con el rubro: "INCIDENTE DE FALTA DE PERSONALIDAD TRAMITADO EN LA ETAPA DE EJECUCIÓN DE SENTENCIA. LA RESOLUCIÓN DICTADA EN ÉL DEBE IMPUGNARSE A TRAVÉS DEL AMPARO PROMOVIDO CONTRA LA ÚLTIMA RESOLUCIÓN EMITIDA EN ESA ETAPA." Notas: -2-