CLUB BALONMANO SAN SEBASTIÁN DE LOS REYES MIS ANOTACIONES… ANOTACIÓN 8 EL TIEMPO MUERTO EN LAS EDADES DE FORMACIÓN En uno de los encuentros, celebrados en esta temporada con el infantil masculino de nuestro Club, un técnico pide tiempo muerto a falta de diez segundos para proponer una jugada: curiosamente proponemos una acción que nunca hemos entrenado y que los chavales no dominan, estamos ante un planteamiento erróneo del tiempo muerto en las edades de formación. El tiempo muerto puede cubrir dos aspectos en el transcurso de un encuentro: • • Proponer un planteamiento estratégico. Dar consignas a nuestros jugadores/as sobre el desarrollo del encuentro. Es evidente que en las edades vinculadas al rendimiento el tiempo muerto va muy unido al resultado, supone una posibilidad de aportar una estrategia que me lleve a un buen tanteo, mientras que en edades vinculadas a la formación el primer objetivo prácticamente no existe, ya que los jugadores reciben un entrenamiento vinculado a la formación y por lo tanto muy alejado de la estrategia. Un equipo en formación puede pedir un tiempo muerto perdiendo o ganando de 10 goles a falta de tres minutos, siempre estoy trabajando sobre la información y la formación de mis jugadores/as y por lo tanto al no cumplir un objetivo estratégico debe entenderse como un buen momento para formar jugadores y jamás debe vincularse al resultado del encuentro. Este último aspecto se convierte en una imitación de los equipos de élite y se tiende a seguir los criterios que los grandes equipos aplican en las grandes competiciones. Antes de pedir un tiempo muerto en edades de formación debo realizar el siguiente análisis: • • • • • ¿Qué quiero corregir? ¿La tarea que voy a proponer es asequible? ¿El momento es apropiado desde el punto de vista de la formación? ¿Hay posibilidad de aumentar la carga emocional del momento? El mensaje debe de ser: claro, conciso y suponer un aprendizaje significativo. En ocasiones, puedo dar al tiempo muerto un matiz estratégico, pero siempre que no afecte a la formación de los jugadores, evitar una perdida de tiempo excesiva, realizar cambios masivos, realizar cambios tácticos muy importantes, evitar una perdida de balón inminente, en todos estos casos el análisis estratégico debe recaer en el entrenador y no dar consignas estratégicas a jugadores que no las dominan y que deben de aprender a ganar aprendiendo a jugar. En formación no existen los tiempos muertos, deben de convertirse en tiempos de formación e información (independientemente del resultado), es muy importante que dejemos de imitar a los mayores y más lo es aun que pensemos que queremos hacer en el tiempo muerto, si no hay planteamiento didáctico, es mejor evitar que el equipo contrario pueda obtener una ventaja estratégica para la que los niños/as en formación aun no están bien preparados. En encuentros de base no existe la estética del tiempo muerto, a veces lo puedo utilizar para aprender a ganar o a perder o simplemente para remarcar un contenido que solo se puede entender dentro de la competición. “A los ignorantes, los aventajan los que leen libros. A éstos, los que retienen lo leído. A éstos, los que comprenden lo leído. A éstos, los que ponen manos a la obra.” (Proverbio Hindú) TOMÁS VALLES RODRÍGUEZ [email protected]