“La maternidad es una aventura que merece la pena vivir con esfuerzos incluidos” Compaginar la vida familiar y laboral se hace posible cada día con el esfuerzo de muchas trabajadoras como Sonia Brox, responsable de Promoción y Admisiones de Grado de la Universidad Nebrija y madre de dos niñas. Planificar bien el día, tener un trabajo flexible y la colaboración de todos es fundamental para poder estar al cien por cien. Maternidad y trabajo ¿es posible la conciliación? Es posible siempre que cuentes con la ayuda de varios agentes: tu pareja, el apoyo familiar, el respaldo de la empresa y un esfuerzo titánico por parte de la mamá para no morir en el intento. Creo que todas las madres trabajadoras somos “La mamá del año”. Sobre todo aquellas que no tienen una legión de niñeras detrás, sino que llegamos corriendo al trabajo después de dejar a los pequeños en la guardería, con alguna que otra manchita de regalo que disimulamos tras un fular; las que estamos en el trabajo a tope, atentas y dispuestas aunque no hayamos dormido nada por esa tos insistente o una pesadilla inoportuna; las que llegamos a casa e intentamos dejar los problemas del trabajo en el portal para curar esa rodilla que se han arañado en el patio del colegio con un beso mágico, o para terminar el disfraz de dinosaurio que alguien quería para la fiesta del colegio mientras juegas con otra a las muñecas. Mirad alrededor porque en Nebrija somos muchas. ¿Cómo compaginas tu vida familiar con la profesional? En mi caso es bastante llevadero porque he tenido mucho apoyo. Cuando mis hijas eran pequeñas pude disfrutar de la reducción de jornada que requería la situación. Nebrija, y en concreto mis superiores, han sido grandes facilitadores a la hora de poder adaptar mis horarios a las necesidades de mis bebés: poder estar con ellas más tiempo y llevar a cabo una lactancia materna prolongada. Ahora que son algo más mayorcitas me he podido permitir renunciar a esa reducción de jornada en beneficio de mi carrera profesional, por el esfuerzo que mi pareja ha hecho para poder compatibilizar nuestros horarios y turnarnos en el cuidado de las niñas sin tener que recurrir a terceros, salvo en contadas ocasiones. Sin el papá hubiera sido imposible. Madre de dos niñas pequeñas y responsable del departamento de Promoción y Admisiones de Grado, ¿qué es lo más difícil a la hora de compatibilizar estas dos facetas? Con dos funciones de responsabilidad como éstas, lo más difícil es encontrar un hueco para mí. Si planificas bien tu día puedes hacer las dos funciones al cien por cien, pero introducir una tercera es complicado. Yo en cuanto salgo de trabajar dedico cada minuto a ellas y en ocasiones, en cuanto las acuesto, me pongo a terminar algún flequillo que me quedó del día. Si a eso añades aquello de cuidar a tu pareja… Pero con buena organización siempre encuentras algún alma caritativa que te ofrezca un relevo y engancharte un rato al ebook. En tu caso has tenido la posibilidad de conciliar, pero los datos muestran que en España aún nos queda mucho camino por recorrer… Pese a que cada vez hay más concienciación tanto social como laboralmente, está claro que estamos a años luz de lo que se ofrece a las madres en la mayoría de los países europeos. Bajas de maternidad más largas o ayudas para la manutención de los hijos, muy necesarias ya que para disfrutar de una reducción de jornada con lo primero que tienes que contar es con una situación económica que te pueda permitir la reducción del sueldo correspondiente. Creo que es labor de todos concienciar sobre esta necesidad, no sólo por parte de las mujeres, sino de la sociedad en general, ya que un país con un bajo nivel de natalidad es un país viejo, sin futuro. El ejemplo en estos casos es fundamental y en España hemos tenido últimamente un par de casos de altos cargos que se han saltado sus bajas maternales a la torera. Creo que estas actitudes son una falta de respeto hacia unos derechos que han costado muchísimo trabajo conseguir. ¿Qué papel juegan los hombres? El papel de los hombres cada vez está cobrando más importancia. La mentalidad está cambiando tanto a nivel empresarial como por parte de los propios hombres que quieren participar activamente en la crianza de sus hijos. Los hombres hoy en día entienden que sus mujeres tengan oportunidades en el mundo laboral y por otra parte quieren su oportunidad para disfrutar de los niños. Si bien es verdad que un recién nacido necesita básicamente a su madre, es muy importante el apoyo de tu pareja en los primeros momentos. Y no sólo físicamente, sino también psicológicamente. En Nebrija ya se está concediendo a los papás una baja paternal de un mes, que considero fundamental. Recuerdo que a los tres días de nacer mi primera hija, mi marido se incorporó a trabajar y en esos momentos se te cae el mundo encima. Con la segunda ya se había hecho autónomo para evitar ese desarraigo. Por otra parte el vínculo del bebé con su papá hay que trabajarlo y es imposible hacerlo en tres días. Pero en esto también estamos muy lejos de conseguir las ventajas de las que disfrutan otros países, ya que en España para que un hombre pueda prolongar su baja de paternidad se debe sacrificar la baja de la madre, lo que no tiene ni pies ni cabeza. La flexibilidad, tanto en el horario como en el espacio de trabajo parece ser la clave para conciliar… Seguro. Como bien dices en el horario y en el espacio de trabajo, en mi caso de ambos progenitores. La comprensión de los superiores es lo primordial y yo tengo ese apoyo. En mi caso ha contribuido a esa compatibilidad bastante el VPN, (risas). Debemos ser conscientes de que se puede obtener un rendimiento excelente en el trabajo sin necesidad de estar pegado a la silla de tu despacho diez horas. Una mamá trabajadora domina la gestión del tiempo y sabe organizarse para llegar a todo. Pero también es fundamental la flexibilidad del papá y de la mamá para dejar a un lado sus necesidades y que todos en la familia, teniendo en cuenta que la prioridad es de los niños, tengan su hueco, su atención y sus oportunidades. La maternidad es una aventura que merece la pena vivir con esfuerzos incluidos.