Boletín Técnico IFRS Temas de actualidad y guía práctica Año 2010 – Nº 2 La nueva IFRS 9 sobre Instrumentos Financieros En este número... La nueva IFRS 9 sobre instrumentos financieros Noticias de Cannon Street: IFRS para pymes Modificaciones a la IFRS 2 Modificaciones a la IFRS 1 Actividades con tarifa regulada Riesgo crediticio en la valorización del pasivo Gestión del modelo de pérdidas previstas en la comprobación del deterioro Informe de Gestión Guía práctica Intangibles Contactos 1 4 El IASB publicó la IFRS 9 “Instrumentos financieros: clasificación y valorización”, enmarcado en la primera fase de su proyecto acelerado para reemplazar la NIC 39, en materia de contabilización de instrumentos financieros. La norma forma parte de la respuesta del IASB a la crisis financiera global y está en línea con las recomendaciones formuladas por el G20. Nuestro equipo analiza el proyecto de norma en detalle. 6 La NIC 39 ha sido blanco de críticas por la dificultad que supone su aplicación e interpretación y por haber acentuado la actual crisis económica. El G20, el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB), el Financial Crisis Advisory Group y otros han instado al IASB para que desarrolle una norma exhaustiva que se ocupe de cuestiones esenciales originadas en la crisis financiera. Esta norma es la primera de tres fases que reemplazarán a la NIC 39. La segunda se centrará en la metodología del deterioro y la tercera abordará la forma de mejorar y simplificar la contabilización de coberturas. Estos tres proyectos, junto con el de baja de activos financieros reemplazarán a la NIC 39 en el presente año 2010. La norma reduce a dos las numerosas categorías de clasificación y valorización de instrumentos financieros y sus correspondientes modelos de deterioro recogidos en la NIC 39. Las categorías La norma propone dos categorías de valorización: costo amortizado y valor razonable (véase el diagrama de la página siguiente). La primera cuestión que la administración deberá considerar es la clasificación como deuda o como patrimonio. Instrumentos de deuda Si un instrumento es deuda (como un bono), las compañías deberán analizar si el mismo presenta las características básicas de un préstamo y se gestiona a base de un criterio de rendimientos contractuales (véase el recuadro en la página 3). En caso afirmativo, el instrumento puede ser valorado al costo amortizado. Las compañías tendrán capacidad para designar ese instrumento a valor razonable con efecto en resultados si reduce o elimina la asimetría contable (incongruencia entre la valorización y el reconocimiento). Si el instrumento de deuda no presenta las características básicas de un préstamo o no se gestiona a base de un criterio de rendimientos contractuales, el instrumento se valorizará a valor razonable con efecto en resultados. La norma elimina la categoría “mantenidos hasta el vencimiento” y las reglas de contaminación (“tainting”). Quedan prohibidas las reclasificaciones entre el costo amortizado y el valor razonable. Valorización al costo amortizado contra valor razonable ¿Es el instrumento financiero una inversión en instrumentos de deuda o patrimonio? Deuda Patrimonio ¿Contiene el activo o pasivo financiero únicamente las características básicas de un préstamo? No ¿Se mantiene el instrumento para negociar? Si Si ¿Es el activo o pasivo financiero parte de una unidad gestionada basada en un criterio de rendimientos contractuales? No No ¿Ha escogido la entidad el valor razonable con cambios en el resultado global? Si ¿La entidad lo ha designado a valor razonable para reducir la asimetría contable? Si No Costo amortizado Valor razonable con efecto en resultados Valor razonable con cambios en resultado global; sin reclasificación; dividendos con cambio en resultado global Instrumentos de patrimonio Las inversiones en instrumentos de patrimonio se valoran siempre a valor razonable. Los instrumentos de patrimonio mantenidos para negociar deben ser clasificados a valor razonable con efecto en resultados. Para todos los demás instrumentos de patrimonio, la dirección puede escoger la opción irrevocable de presentar los cambios en el valor razonable en el estado de resultados integrales en lugar del estado de resultados. Este tratamiento se aplica a todos los cambios de valor razonable, exceptuando los dividendos. No se reclasificarán los importes de ingresos y gastos reconocidos al estado de resultados, ni tampoco existirán requisitos de deterioro. Se elimina asimismo la exención de valorizar las inversiones en instrumentos de patrimonio no cotizados al costo de adquisición, cuando no sea posible determinar con fiabilidad el valor razonable. Derivados implícitos Se elimina el requisito de determinar si un instrumento financiero contiene derivados implícitos no estrechamente relacionados que deban ser separados. El enfoque de clasificación examina solamente si el instrumento, incluyendo sus derivados implícitos, contiene características básicas de un préstamo. No todos los derivados implícitos estrechamente relacionados según los requisitos de la actual NIC 39 serían considerados necesariamente con las características básicas de un préstamo según la nueva norma. No se modifica por ahora la contabilización de derivados implícitos en contratos principales no financieros. Transición y fecha de entrada en vigencia Estas enmiendas se pueden aplicar retroactivamente, con algunas excepciones. Por ejemplo, si no fuera viable aplicar retroactivamente el método del interés efectivo o los requisitos de deterioro, se considerará que el valor razonable del instrumento financiero en la fecha de la aplicación inicial coincide con el costo amortizado del instrumento en valorizaciones posteriores. Los cambios no serán obligatorios hasta el 2013. Las entidades que adopten la norma de forma anticipada deberán efectuar revelaciones adicionales. Posibles implicaciones Posiblemente se valorizarán a valor razonable un mayor número de instrumentos financieros que en la actualidad, si bien dependerá en gran medida de los instrumentos financieros que la entidad posea o emita. Conforme a las propuestas, se considerará que muchos bonos del Estado y bonos de empresas presentan características básicas de un préstamo. A continuación se exponen algunos ejemplos de cómo se aplicarían los requisitos. ¿Qué elementos no son características básicas de un préstamo? Todos los títulos respaldados por activos que no formen parte del tramo más prioritario de la estructura deberán ser valorizados al valor razonable con efecto en resultados, ya que se considera que aportan protección crediticia a otros tramos y, por tanto, que no presentan características básicas de un préstamo. Todas las inversiones sintéticas de deuda garantizada tendrán que valorizarse al valor razonable con efecto en resultados, debido a que engloban condiciones contractuales que modifican la fecha o importe de los pagos de principal o intereses, y no protegen al inversor sino que lo exponen a más riesgos. La mayor parte de la deuda emitida por empresas cuyos derivados implícitos actualmente se separan y valorizan a valor razonable (bonos convertibles incluidos) tendrá que ser valorizada íntegramente a valor razonable con efectos en resultados, incluyéndose los cambios en el propio riesgo crediticio, ya que el derivado implícito no se considerará una característica básica de un préstamo. Los activos financieros adquiridos con un descuento que refleja las pérdidas crediticias contraídas no presentan características de préstamos básicos. Por tanto, cuando las instituciones financieras hayan adquirido los préstamos de otras instituciones financieras, se exigirá que tales préstamos se valoricen nuevamente a valor razonable con efectos en resultados. ¿Gestionado a base de un criterio de rendimientos contractuales? No queda claro si los instrumentos que son parte de una cartera de liquidez deberán valorizarse a valor razonable con efectos en resultados. Por ejemplo, una entidad podrá mantener un instrumento financiero, con objeto de realizar pagos de principal e intereses contractuales, hasta el momento en que la entidad necesite satisfacer una obligación, momento en el cual venderá el activo (por ejemplo, los activos mantenidos por compañías de seguros). La posibilidad de que la entidad necesite vender el activo puede significar que no se gestiona a base de un criterio de rendimientos contractuales. Esto es algo que deberá ser discutido en la práctica. Próximos pasos y coordinación con el FASB El IASB y el FASB se han comprometido a trabajar juntos con vistas a desarrollar una norma exhaustiva que mejore la información sobre instrumentos financieros. El FASB todavía se encuentra desarrollando sus propuestas y prevé publicar un proyecto de norma. El IASB someterá a comentario las propuestas del FASB si difieren materialmente de las suyas. Se espera que ambos organismos deliberen conjuntamente sobre las respuestas recibidas en relación con sus respectivos proyectos de norma. Los cambios que se proponen son significativos. Se anima a las compañías a tomar parte en este proyecto de norma y a aportar respuestas constructivas a las propuestas del IASB. La nueva norma Instrumentos financieros: clasificaciones y valorización, de un vistazo Se propone dos categorías de valorización: costo amortizado y valor razonable. En el caso de los instrumentos de deuda, únicamente aquellos activos y pasivos financieros que presentan características básicas de un préstamo y se gestionan con arreglo un criterio de rendimientos contractuales pueden aplicar el costo amortizado. También se conserva la opción de valor razonable para reducir la asimetría contable. Todos los demás instrumentos de deuda se valorizarán a valor razonable con efecto en resultados. Las inversiones en instrumentos de patrimonio se valorizarán a valor razonable con efectos en resultados salvo cuando, en el reconocimiento inicial, la entidad haya decidido registrar los cambios en el valor razonable por medio del resultado integral y no se mantengan para negociar. Elimina el requisito de determinar los derivados implícitos de un instrumento financiero. Elimina la exención de mantener inversiones en títulos no cotizados al costo. Características básicas de un préstamo Las características básicas de un préstamo se definen como condiciones contractuales que dan lugar, en fechas concretas, a flujos de efectivo consistentes en pagos de principal e intereses sobre el principal pendiente. Proporciona algunos ejemplos de las características básicas de un préstamo: Rentabilidad fija durante la vigencia del instrumento. Rentabilidad variable equivalente a un único tipo de interés observable o de mercado (como el LIBOR). Una combinación de rentabilidad fija y variable (como el LIBOR + 50 puntos base). Caps, floors y collars implícitos. Las opciones de prepago en las que el monto de prepago se corresponde sustancialmente con importes no abonados de principal e intereses. Gestionado a base de un criterio de rendimientos Contractuales Los instrumentos financieros se gestionan según un criterio de rendimientos contractuales únicamente cuando el personal directivo clave de la entidad gestiona y evalúa su rendimiento en función de los flujos de efectivo contractuales generados por su mantenimiento o emisión. La norma presenta los ejemplos siguientes de gestión según un criterio de rendimientos contractuales: Las cuentas comerciales por cobrar (o pagar) que la entidad mantiene para cobrar (o pagar) sumas de efectivo adeudadas. Los instrumentos que una entidad gestiona según pagos contractuales de principal e intereses. Bonos emitidos que la entidad gestiona en función del principal e intereses contractuales que abona a los inversores. Noticias de Cannon Street Norma definitiva: IFRS para pymes Norma definitiva: modificaciones a la IFRS 1 El Consejo publicó las IFRS para pymes. Es una norma autónoma de unas 230 páginas, adaptada a las necesidades y capacidades de empresas de menor tamaño. Se han simplificado muchos de los principios recogidos en las IFRS completas sobre reconocimiento y valorización de activos, pasivos, ingresos y gastos. También se ha simplificado y reducido el número de desgloses obligatorios, y no existe el requisito de remitirse a las IFRS completas cuando se trabaja sobre un tema no cubierto en las IFRS para pymes. Las IFRS para pymes se actualizará aproximadamente cada tres años y se emitirá como un volumen completo. El Consejo ha emitido modificaciones a la IFRS 1, Adopción por primera vez de las IFRS. Las modificaciones se ocupan de la aplicación retroactiva de las IFRS en situaciones concretas y se proponen garantizar que las entidades que aplican las IFRS no tengan que afrontar costos o esfuerzos indebidos en el proceso de transición. El IASB estima que las pymes, según la definición contenida en esta norma, representan el 95% de las empresas de todo el mundo. Se permite la adopción inmediata de la norma, si bien cada país podrá decidir si permite, exige o prohíbe su adopción local. En Chile la norma será de aplicación una vez incorporada por el Colegio de Contadores de Chile A.G. al marco de aplicación local denominado “Normas de Información Financiera de Chile”. Norma definitiva: modificaciones a la IFRS 2 El Consejo ha publicado modificaciones a la IFRS 2, Pagos basados en acciones: transacciones de grupo de pagos basados en acciones liquidados mediante efectivo. Los requisitos repercutirán sobre las entidades que reciban bienes o servicios a cambio de pagos basados en acciones liquidados en efectivo, en los que el pagador sea otra entidad del grupo. Esas entidades reconocen, en sus estados financieros independientes, un gasto por los bienes o servicios, con independencia de qué entidad del grupo liquide la transacción o la forma de liquidarla (es decir, en acciones o efectivo). La contrapartida del asiento es un ajuste al patrimonio neto, que reflejará un aporte patrimonial de la matriz. Las entidades que ya reportaron bajo IFRS deberán optar por reflejar o no estas transacciones en sus estados financieros. Aquellas que decidieron no reconocer un gasto en sus estados financieros necesitarán cambiar su política contable con el fin de reflejar la modificación a la norma en los períodos anuales iniciados a partir del 1 de enero de 2010. La modificación se aplica retroactivamente, y eso significa que las entidades afectadas necesitarán calcular un ajuste para el saldo inicial de utilidades acumuladas. La normativa modificada relativa a las transacciones de grupo de pagos basados en acciones liquidados en efectivo entrará en vigor en los periodos que comiencen a partir del 1 de enero de 2010. Las modificaciones eximen a las entidades que utilizan el método de costes completos de la aplicación retroactiva de las IFRS a los activos de petróleo y gas. Asimismo, dispensan a las entidades con contratos de leasing vigentes de evaluar nuevamente la clasificación de esos contratos con arreglo a la CIIFRS 4, Determinación de si un acuerdo contiene un arrendamiento, cuando la aplicación de los requisitos contables locales produzca el mismo resultado. Las modificaciones entrarán en vigencia para los períodos que comiencen a partir del 1 de enero de 2010 y se permite la aplicación anticipada. Cambios propuestos en la contabilización de actividades con tarifa regulada El Consejo ha publicado un proyecto de norma que se ocupa de la contabilización de actividades con tarifa regulada. Las tarifas son reguladas por los gobiernos o los organismos reguladores con objeto de controlar los precios finales que se cobran a los clientes en concepto de productos o servicios. El objetivo de las propuestas es determinar cómo deben reconocerse y valorizarse según las IFRS los activos y pasivos derivados de actividades de tarifa regulada. Actualmente en esta área no existe normativa. En caso de ser adoptadas, las propuestas del IASB: Definirán los activos y pasivos regulados Establecerán los criterios para su reconocimiento Especificarán cómo deben valorizarse Exigirán desgloses sobre sus efectos financieros. Documento de consulta: riesgo crediticio en la valorización del pasivo El Consejo ha publicado un documento de consulta sobre si las entidades deben considerar los cambios en su propio riesgo crediticio al efectuar las valorizaciones de sus pasivos. El documento de consulta se emitió como respuesta a las dudas sobre el reconocimiento de las utilidades originadas en reducciones del valor razonable de los pasivos de una entidad, por el efecto del “riesgo crediticio propio” de la entidad (es decir, la probabilidad de que la entidad incumpla la obligación de pago del pasivo). El documento expone los motivos favorables y contrarios a incluir el riesgo crediticio en la valorización a valor razonable de los pasivos, y también incluye algunos tratamientos contables alternativos posibles. Tampoco se toman en consideración las tendencias posibles o previstas futuras que, más adelante, puedan traducirse en una pérdida (tales como la expectativa de que la cesantía aumente o de una recesión). Los requisitos repercutirán en todas las entidades que valorizan sus pasivos a valor razonable. Por ejemplo, los bancos y otras instituciones financieras suelen incluir su riesgo crediticio al valorizar nuevamente el valor razonable de determinados pasivos. Asimismo, repercutirá en las entidades que presenten derivados con saldo deudor (por ejemplo, swaps de tazas de interés). El modelo de pérdidas previstas exigiría a la administración evaluar las pérdidas crediticias previstas en el momento del reconocimiento inicial de un activo y llevar a cabo una evaluación continuada al respecto. Algunos observadores consideran que esto reflejaría mejor la forma de valorizar los activos financieros y el modo en que algunas compañías gestionan su negocio. Petición de opiniones: la viabilidad del modelo de pérdidas previstas o esperadas en la comprobación del deterioro. El Consejo ha solicitado comentarios, con plazo de entrega hasta finales del mes que viene, sobre los problemas prácticos que podría plantear la introducción de un modelo de pérdidas esperadas en la comprobación del deterioro de activos financieros. El modelo afectaría a todas las entidades con activos financieros clasificados como mantenidos hasta el vencimiento, préstamos y partidas por cobrar. Las entidades con títulos emitidos con cotización no se verán afectadas, ya que será preciso continuar comprobando el deterioro de esos activos financieros utilizando precios de mercado. El modelo actual –“modelo de pérdidas incurridas”– exige que la Administración contabilice las pérdidas crediticias en activos financieros únicamente cuando ya se hayan producido sucesos (tales como dificultades financieras del deudor) que tengan un efecto negativo en los flujos de efectivo futuros. La dirección no puede tomar en consideración los efectos de pérdidas previstas futuras, al margen de la probabilidad de que se produzcan o no. Normativa propuesta de carácter voluntario: informe de gestión (management commentary) El Consejo ha emitido normativa de carácter voluntario con el objeto de ayudar a las entidades a preparar y presentar un informe narrativo, denominado a menudo “informe de gestión”. Esta es la información que muchas entidades deciden facilitar a los usuarios de sus estados financieros con el objeto de mostrar cómo la situación financiera, los resultados y los flujos de efectivo de su negocio guardan relación con los objetivos de la dirección y sus estrategias para lograr tales objetivos. Se verán afectadas todas las entidades que actualmente incorporan un informe de gestión a sus estados financieros. Las entidades cerradas se verán particularmente afectadas debido a que actualmente no disponen de pautas sobre qué deben incluir en su informe de gestión. La normativa ayudará a las entidades a preparar informes de gestión que cumplan las necesidades de los inversores y demás usuarios de sus estados financieros. El Consejo también espera que la normativa propuesta de carácter voluntario mejore la coherencia y la comparabilidad de los informes de gestión en todas las entidades del mundo que apliquen las IFRS.