E Contrapartida

Contrapartida
De Computationis Jure Opiniones
Número 434, noviembre 21 de 2011
E
l deterioro se define en las Nomas
Internacionales de Información
Financiera como una pérdida de valor
de los activos, como consecuencia de hechos
objetivos que conllevan a la desmejora de los
beneficios económicos esperados.
En el caso de los activos financieros el
reconocimiento del deterioro dependerá de
la clasificación de los activos financieros
conforme a la NIC 39.
Los activos financieros a valor razonable con
efecto en resultado son excluidos de los
cálculos de deterioro, toda vez que su
medición posterior corresponde al criterio de
valor razonable, el cual se enfoca en una
perspectiva de mercado, incorporando los
riesgos inherentes al instrumento, ya sea por
situaciones propias del mercado o del
emisor. Dado que las variaciones del valor
razonable siempre afectan los resultados del
periodo, implícitamente se está incluyendo
cualquier situación de deterioro, por lo que
las entidades verán afectados sus resultados,
incluyendo algún efecto de deterioro,
siempre que se actualice el valor razonable.
En el caso de los activos financieros
mantenidos hasta el vencimiento y los
préstamos y cuentas por cobrar se establece
como criterio de medición posterior el costo
amortizado, el cual no es más que una forma
de amortizar, mediante una tasa de interés
efectiva, cualquier prima o descuento
reconocido en el activo. Ahora bien, para
esta categoría se requiere que la entidad
revise periódicamente si existe una evidencia
objetiva de deterioro que pueda afectar los
flujos futuros de dinero del instrumento,
caso en el cual se debe reconocer el
deterioro de valor, disminuyendo el activo y
simultáneamente reconociendo un gasto por
deterioro. Esto implica para las entidades
realizar estimaciones de deterioro que
permitan reflejar la realidad económica de
los instrumentos y, en consecuencia, afectar
sus resultados.
Por último, si las inversiones son clasificadas
como disponibles para la venta el criterio de
medición posterior impone la estimación del
valor razonable; las variaciones surgidas en
estas valoraciones tienen efectos en el otro
resultado integran (patrimonio); no
obstante, si se presenta una evidencia
objetiva de deterioro de valor cualquier
diminución del valor razonable por esta
causa se deberá afectar directamente los
resultados del periodo en el cual se presenta.
En esta época de crisis, en las que las
condiciones financieras de algunos emisores
pueden versen seriamente comprometidas,
los activos financieros son objeto de
mediciones de deterioro. De esta práctica
contable no se escapan los bonos públicos
emitidos por las naciones; sin embargo hay
quienes se rehúsan a reconocer esta realidad
y afectar los resultados, como es el caso del
deterioro de los bonos griegos, sosteniendo
que en el futuro las condiciones cambiarán.
Martha Liliana Arias Bello