CENTRO INAH MORELOS 418 Mayo 30, 2010 S U P L E M E N T O C U L T U R A L Cuchillos de piedra Mauricio Valencia Escalante S iguiendo con el objetivo de difundir el uso de las herramientas que se utilizaron en el pasado prehispánico, hoy quiero hablarles de aquellas que conocemos como cuchillos y de las variantes que existieron. En el mundo occidental la palabra cuchillo proviene originalmente del latín vulgar cultellus, diminutivo de culter que se utilizaba para referirse a un cuchillo empleado para tallar1. Por su parte la Real Academia Española lo define como: “Instrumento para cortar formado por una hoja de metal de un solo corte y con mango”2 Sin embargo, dentro de la literatura arqueológica precolom- das para referirse a los cuchillos bina se define como: rituales de sílex u obsidiana em“Lito [piedra] de borde cor- pleados en los sacrificios humatante” 3 nos4, que nos remiten al glifo del Nótese la diferencia en ambas mismo nombre que es represendefiniciones en cuanto al mate- tado por un cuchillo de pedernal rial de manufactura, que alude en forma de hoja personificando al nivel tecnológico contrastante un rostro de perfil con ojos y entre los cuchillos contempo- dentadura que semeja “una ameráneos (metal) y los que usaron nazante boca abierta como indinuestros antepasados prehispá- cio de sus habilidad para cortar nicos (piedra). Es importante la carne”5. En el caso de los mencionar que a diferencia de cuchillos rituales los ojos consislos cuchillos actuales fabricados ten en aplicaciones de concha y normalmente en hierro o acero, obsidiana y para la dentadura solos cuchillos precolombinos eran lamente concha. Técpatl también elaborados sobre distintos tipos forma parte del Tonalpohualli de rocas entre las que destacan la o calendario ritual de 260 días obsidiana, el pedernal, el basalto constituido por 20 meses de trece y la calcedonia, principalmente; días cada uno, siendo este glifo cuyas propiedades como dureza el emblema del 18º mes (Ver y texturas de grano fino les pro- Fig. 1). Una palabra nahuatl, reporcionan, a los artefactos termi- levante también al tema, es itztli nados, bordes afilados resistentes que hace alusión a los “... fragy de gran calidad. mentos de obsidiana utilizados La palabra náhuatl técpatl como cuchillos...” 6 acompañada del sustantivo ixPor otra parte, la arqueología quauac, en el centro del México en su afán por comprender cómo prehispánico al momento del vivió la gente de sociedades extincontacto europeo, eran utiliza- tas, recurre a la identificación de los artefactos que encontramos en los sitios arqueológicos a través de estudios que llamamos “tipológicos”, que nos permiten encontrar y diferenciar los diversos objetos que utilizaban antiguamente en sus vidas cotidianas. Así es como llegamos a los artefactos que tienen una función de corte que actualmente reconocemos en la forma de cuchillos. Sin embargo, al interior existen variantes que se definen por su empleo en actividades específicas que les confieren características particulares para desempeñar mejor su función. Como ejemplo actual vemos una gran gama de cuchillos en distintos oficios, incluso en nuestro mismo hogar, encontrando cuchillos aserrados para cortar pan o madera, cuchillos pequeños para verduras, cuchillos de carnicero que suelen tener hojas muy anchas, cuchillos rebanadores de hojas largas y delgadas para obtener cortes finos de carne, cuchillos de chef con una hoja diseñada para cortar, rebanar y picar, cuchillos de caza que suelen tener un filo curvo y el lomo aserrado, entre otros. (Ver Fig. 2) En el caso de los cuchillos prehispánicos encontramos una gama menos variada debido a las limitaciones del material de manufactura y a la distancia tecnológica que existe entre nuestra sociedad y la prehispánica; sin embargo, también tenían aplicación en tareas específicas en distintas áreas de trabajo, aunque menos especializadas, por lo que mostraban una gran versatilidad, constituían objetos multifuncionales, es decir, una navaja de obsidiana bien podía ocuparse para rasurar la cabeza de alguien, o para cortar tela, incluso para raspar la piel y el cuero formando parte del equipo de herramientas en diferentes procesos.. Los cuchillos o artefactos de corte con mayor presencia en Mesoamérica son: Lascas de filo vivo ¿Qué es una lasca de filo vivo? Bien, pues no se trata de un artefacto diabólico capaz de cortar y con vida propia. En realidad y de manera muy general, una lasca es un fragmento que se ha desprendido de una roca. En cuanto al filo vivo, se refiere al borde de estas lascas que se caracteriza por su agudeza, y por tanto, capaz de cortar sin ningún tipo de modificación adicional después de su desprendimiento. Su obtención es relativamente sencilla, sólo se requiere, en el caso de un experto, un golpe certero en el lugar apropiado, por lo que es una manera simple y rápida de hacerse de un artefacto con la capacidad de corte, es decir, un cuchillo rudimentario. Históricamente, las lascas fueron una de las primeras herramientas de corte producidas por el hombre prehistórico, como lo manifiesta la industria Olduvayense de aproximadamente 2.5 millones de antigüedad, practicada por uno de nuestros ancestros más tempranos, el Homo habilis. Pueden obtenerse de prácticamente cualquier roca, pero las que ofrecen mejores resultados son aquellas de grano fino, aunque el material más notable es la obsidiana, un vidrio volcánico, que en la actualidad es empleado en cirugías por la calidad de su filo, superior a la del bisturí, lo que favorece el proceso de cicatrización siendo estéticamente menos evidente. Estos objetos eran muy efectivos para cortar materiales blandos como carne, fibras textiles, piel, cuero y madera. Ejemplificando algunos usos se puede hablar del fácil destazamiento de cualquier animal que se cazara; y en el labrado de piezas de concha, piedra y hueso como figurillas, brazaletes, pendientes, orejeras y demás elementos decorativos, eran muy útiles para realizar cortes e incisiones. Navajas prismáticas Las navajas prismáticas generalmente de itztli –obsidiana-, suelen ser láminas cuyos bordes paralelos sobresalen por su gran filo. Para su obtención se parte de la extracción de un bloque que posteriormente se talla o lasquea con rocas duras llamadas percutores (martillos), la finali- dad era ir desprendiendo lascas que dejarán expuesto un núcleo cilíndrico, del que se obtenían láminas largas y delgadas, disponiendo para ello de una técnica que consiste en sujetar el núcleo con la planta de ambos pies, y con la ayuda de un palo de aproximadamente 1.35 m de largo7 con un gancho en el extremo se ejercía presión para desprender estas navajas (Ver Fig. 4). Torquemada describe esta técnica en el siguiente relato: “Siéntase en el suelo un indio... y toma un pedaço de aquella Piedra negra (que es así como azabache, y dura, como Pedernal, y es Piedra...) y este pedaço, que toman , es de un palmo de largo, o poco mas, y de grueso como la pierna, o poco menos, rolliço; tiene un palo del grueso de una lança, y largo, como tres codos, o poco mas, al principio de este palo ponen muy pegado, y bien atado otro truçuelo, de un palmo... luego juntan ambos los pies descalzoz, y con ellos aprietan la piedra, como si fuese con tenaças, o tornillos, de banco de Carpintero, y toman el palo, con ambas a dos manos, que tambien es llano, y tajado, y pónenlo a besar con el canto de la frente de la piedra, que tambien es llana, y tajada, por aquella parte, y entonces aprietan ácia, el pecho, y con la fuerça, que hace, salta de la Piedra una Navaja con su punta, y filos de ambas partes...”8 Otro fraile franciscano que el tlacuache 418 visito la Nueva España fue Fray Bernardino de Sahagún quien hace referencia al uso de las navajas prismáticas: “... las navajas... unas son para raspar la cabeza ... otras para raer los meollos de maguey para que manen... y otras... son buenas para raer las sedas, o cerdas de puercos, cuando los matan, después de chamuscados.” 9 Cuchillo Para obtener cuchillos con formas similares a los que conocemos, el proceso consiste en la obtención de fragmentos de obsidiana o pedernal de diversos tamaños, dependiendo de las dimensiones con que se haya planeado el producto final; una vez hecho esto, el fragmento es tallado desprendiendo pequeñas lascas en ambas caras (bifacial) hasta lograr una pieza delgada con dos bordes filosos curvos o semicurvos que se unen en un extremo formando una punta, en tanto que el extremo opuesto es recto dándole a la hoja una silueta triangular. Una vez que se obtenía se enmangaba con un trozo de madera. Su empleo es básicamente en actividades do- Domingo 30 de mayo de 2010 mésticas y de caza.(Ver Fig 5). Cuchillos de sacrificio y rituales Los cuchillos de sacrificio son una variante de los anteriores con ciertas diferencias. La hoja del cuchillo tiene la forma de una elipse con dos extremos terminados en punta; por su parte el enmangado es más elaborado, pudiendo encontrar mangos labrados y en algunos casos con incrustaciones de piedras preciosas. No obstante, se utilizaban también sin enmangue, como lo ilustra Fray Diego Duran en su obra (Ver Fig.6), donde menciona que su participación era exclusiva de los sacrificios humanos: “Llegada esta fiesta [de la diosa Toçi] tan prencipal y solene, el rey Montecuçoma mando fueren aparejados los prisioneros que de Tlaxcalla auian traido, para que fuesen en esa solenidad sacrificados, y así se empeçaron á aparejar las cosas necesarias para esta fiesta; el cual llegado, de todos los que auian traido de Tlaxcala, de ellos fueron sacrificados á cuchillo, que era el sacrificio ordinario de abrilles el pecho y sacalles el coraçon y echallos por las gradas del templo abaxo.”10 En el caso de los cuchillos rituales se pueden mencionar los “cuchillos rostro” que se describieron al principio de este artículo (Ver Fig. 1). Domingo 30 de mayo de 2010 el tlacuache 418 La cerámica y la arqueología Ivonne E. Giles Flores E l estudio arqueológico de la cerámica aporta valiosos elementos al conocimiento de sociedades del pasado y del presente. La cerámica arqueológica nos invita hacia una ventana del pasado, pues ofrece una vista hacia las actividades pretéritas de las personas. Prácticamente todos los seres humanos, sean los individuos de las elite, el pueblo, hombres, mujeres, ancianos y niños están representados en los restos arqueológicos cerámicos de alguna forma. El estudio de la cerámica permite el acceso a aquellos perio- tiestos y vasijas comdos que carecen de documentos pletas en casi todos los escritos, por ser uno de los ma- sitios arqueológicos, las teriales más abundantes por su cuales se les puede admirar larga duración, proveen infor- en varios museos del mundo mación perteneciente a la vida y se menciona que para el cotidiana de una población o de futuro uno de los materiales una comunidad, así como de sus que perduraran son aquellos prácticas rituales. componentes elaborados en La cerámica, junto con la cerámica. lengua, la religión o las artes sos elementos determinantes de ¿En que momento de la Historia cualquier cultura no solo en el sucede la producción de la pasado sino también en el pre- cerámica? sente como lo demuestran los hallazgos de un sin número de La cerámica surge de manera 1. J.W. Mollet, 1998, Diccionario de Arte y Arqueología. Traducido por: Susana Escudero Padilla, EDIMDT LIBROS, Ediciones y Distribuciones Mateos, Madrid, España, pp. 132 2. Diccionario de la Lengua Española, 2001, Ed. Espasa Calpe. 3. Giovanna Winchkler, 2006, Diccionario de uso para la descriciòn de objetos líticos, www.winchkler.com.ar, 18 de Diciembre de 2006. 4. Remi Siméon, 1984, Diccionario de la lengua Nahuatl o mexicana, Ed. Siglo Veintiuno, pp. 224 y 450. 5. “Las piedras sagradas”en Arqueología Mexicana. Rocas y Minerales del México antiguo, 1997, Editorial Raíces, D.F., México, Vol. V, No. 27, pp. 72-73. 6. Remi Siméon, 1984, Diccionario de la lengua Nahuatl o mexicana, Ed. Siglo Veintiuno, pp. 211. 7. John E, Clark, 1989,”La fabri- azarosa en los pueblos antiguos estos se dieron cuenta de que cuando encendían fuego en un hoyo recubierto con arcilla, se producía por accidente algo parecido a una vasija. Otras de las teorías o creencias sugieren que la cerámica apareció en el momento en que el hombre descubrió y aprendió a utilizar el fuego para poderse alimentar, calentarse y cubrir otras necesidades básicas. Para la cocción de los alimentos por ejemplo, desarrollaron diversas vasijas para contener, almacenar y conservar distintos tipos de alimentos, se elaboraron contenedores de otros materiales como madera, cestería, hueso y otros materiales perecederos, pero que no eran útiles para ser expuestos al fuego, por lo tanto había que elaborar recipientes que pudieran soportar el calor y el barro cocido ofrece esa gran opción, de él se elaboran vasijas y cuencos de distintos tamaños y con distintos fines. Con el descubrimiento del fuego y la observación, hombres y mujeres observaron y analizaron la capacidad de endurecimiento de la arcilla mediante la acción del fuego. Esto fue el cación de navajas prismáticas”. La obsidiana en Mesoamérica, Mexico, INAH, pp. 147-155. 8. Fray Juan de Torquemada, 1975, Monarquía Indiana, Mexico, Ed. Porrúa, pp 488-489 9. Fray Bernardino de Sahagún, 2006, Historia general de las cosas de Nueva España, Ed. Porrúa, Sepan cuantos, pp. 556. 10. Fray Diego Durán, 1867, Historia de las Indias de Nueva España y islas de tierra firme.pp. 508 entre aquellas cazadoras y recolectoras está claro que existió el principio de la alfarería, más no se mantuvo como una estrategia sistemática para la elaboración de piezas tan diversas como sucedió entre las sociedades agrícolas. ¿En donde surgieron los primeros hallazgos? descubrimiento fundamental de las sociedades que llevaba una vida sedentaria dedicada a la agricultura, pastoreo y a la elaboración de diversos utensilios para la caza. Aunque Uno de los descubrimientos arqueológicos mas tempranos de la cerámica se dio en las costas de Japón, a la cual los arqueólogos le dieron el nombre de Jomón (dibujo de cuerdas) que fue la cultura que la produjo. Otro de los hallazgos cerámicos más antiguos en el mundo pertenecen al siglo VI a. de C., en Palestina. el tlacuache 418 Domingo 30 de mayo de 2010 Cada cultura en la prehistoria fue formando su propio estilo cerámico, que se propago y se mezclo con las culturas de otros pueblos. En lo que ahora es México, la cerámica más antigua es la denominada pox pottery identificada en las costas de Guerrero hacia 2400 a. de C. en la bonita Bahía de Puerto Marqués… donde ahora está Punta Diamante… Aunque las formas de las vasijas varían considerablemente de una región a otra, las mas comunes son cilíndricas y esféricas, ya que son mucho mas fáciles de elaborar que aquellas que son cuadradas, mucha veces las formas de las vasijas en América Media corresponden a formas naturales como las guajes, cáscaras de coco, calabazas, esto por mencionar solo algunos ejemplos. A medida que el tiempo ha ido avanzado los alfareros fueron mejorando la calidad de sus piezas. Con hornos más sofisticados y mejor controlados consiguieron elaborar más y diversos tipos de vasijas. Con los análisis de las pastas o arcillas con la que fueron elaboradas las vasijas se definen lugares de producción, se asocian temporalidades, es decir, se dividen los periodos de desarrollo para enlazarlos con una o varias culturas a nivel espacial. Los artefactos cerámicos se pueden ubicar así, en tiempo y espacio para que de esta manera se comience a interpretar y a tratar de entender con mayor precisión los aspectos culturales que dieron forma a la vida cotidiana de un pueblo pretérito. El estudio de la cerámica es un buen medio para conocer los desplazamientos a través del comercio y las influencias culturales que ha recibido un pueblo en las distintas épocas. A través del análisis de la cerámica se pueden observar cambios en la forma, decoraciones, técnicas de manufactura, procedencia de las arcillas con las que fueron elaboradas y a partir de estos elementos junto con las excavaciones, la arquitectura y escultura del lugar y otros muchos elementos mas, se puede inferir en un primer nivel los cambios económicos, sociales e ideológicos de un pueblo en el pasado. Gracias a la gran tradición cerámica alcanzada en casi todos los pueblos, la arqueología ha podido llegar a conocer parte de su cultura y de esta manera generar acercamientos de su historia. Organo de difusión de la comunidad del Centro INAH Morelos Matamoros 14, Acapantzingo, Cuernavaca, Morelos [email protected] www.lajornadamorelos/suplementos/el-tlacuache Consejo editorial Eduardo Corona Martínez Luis Miguel Morayta Mendoza Paul Hersch Martínez Hortensia de Vega Nova Gilberto López y Rivas Rafael Gutiérrez Yáñez Ricardo Melgar Bao Norberto González Crespo Coordinación editorial de este número: Norberto González Crespo Coordinación de producción: Luis Sánchez García El contenido de los artículos es responsabilidad exclusiva de sus autores