Magistrado ponente: Bogotá, D. C., dos (2) de octubre de dos mil

Anuncio
República de Colombia
Hábeas Corpus: Radicación No. 42383
GERARDO CHÁVEZ PORTOCARRERO y otra
Corte Suprema de Justicia
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
SALA DE CASACIÓN PENAL
Magistrado ponente:
FERNANDO ALBERTO CASTRO CABALLERO
Bogotá, D. C., dos (2) de octubre de dos mil trece (2013).
ASUNTO:
Resuelve el Despacho la impugnación presentada por el
apoderado de GERARDO CHÁVEZ PORTOCARRERO y ZAMIRA
VÁSQUEZ MUÑOZ contra la decisión del 12 de septiembre del
presente año, por medio de la cual un Magistrado del Tribunal
Superior de Pasto declaró improcedente la solicitud de hábeas
corpus formulada a favor de los citados, quienes se encuentran
privados
de
la
libertad
con
detención
preventiva
en
establecimiento carcelario, por razón del proceso que se les
adelanta en el Juzgado Penal del Circuito Especializado de
Descongestión de Tumaco (Nariño), por los delitos de homicidio,
lesiones personales, terrorismo y fabricación, tráfico y porte de
armas, municiones de uso restringido y de uso privativo de las
Fuerzas Armadas o explosivos.
República de Colombia
Hábeas Corpus: Radicación No. 42383
GERARDO CHÁVEZ PORTOCARRERO y otra
Corte Suprema de Justicia
Lo anterior, por cuanto el 1 de febrero de 2012, se produjo
un atentado contra las instalaciones de la Estación de Policía del
municipio de Tumaco, frente a las cuales se hizo detonar una
carga de 40 kilos de pentonita, lo cual dejó como resultado 7
personas muertas y 76 lesionadas, además de cuantiosos daños
materiales.
LA PETICIÓN:
En
síntesis,
el
apoderado
de
GERARDO
CHÁVEZ
PORTOCARRERO y ZAMIRA VÁSQUEZ MUÑOZ funda su solicitud de
amparo en los siguientes argumentos:
El 24 de mayo de 2013, ante el Juzgado Tercero Penal
Municipal de Pasto con Funciones de Control de Garantías, se
realizó audiencia preliminar en la cual se solicitó la libertad de los
citados por vencimiento del término de detención para iniciar el
juicio oral, la cual se negó con fundamento en que si bien los
mismos estaban vencidos, debía acudirse al concepto de plazo
razonable, en atención a la complejidad del asunto, así como a
las distintas vicisitudes que habían generado el estancamiento del
proceso.
El 23 de agosto de 2013, al resolverse la apelación contra
esa decisión en el Juzgado Quinto Penal del Circuito de Pasto, se
confirmó con base en la complejidad del asunto, en particular
2
República de Colombia
Hábeas Corpus: Radicación No. 42383
GERARDO CHÁVEZ PORTOCARRERO y otra
Corte Suprema de Justicia
debido al número de imputados, de víctimas, a la cantidad de
elementos materiales que se debían reunir y a la gravedad de la
conducta, amén de que se puso de presente que el término de
privación de la libertad no se contabiliza desde la presentación
del escrito de acusación, sino a partir de la formulación de ésta, y
si bien se reconoció que se encontraba vencido el término
previsto en el numeral 5º del artículo 317 de la Ley 906 de 2004,
se señaló que se debía acudir al concepto de plazo razonable.
Por tanto, el abogado de los actores expresa que las
decisiones reseñadas en precedencia constituyen una vía de
hecho, por cuanto a pesar de que con fundamento en la
certificación expedida por el Juzgado Penal del Circuito
Especializado de Descongestión de Tumaco se demostró que los
aplazamientos de la audiencia de formulación de acusación no
son atribuibles al apoderado de los accionantes, se concluyó que
no se había violado el concepto de plazo razonable, sin que
incluso no se tuviera en cuenta que las excusas ofrecidas por la
Fiscalía en la audiencia preliminar de petición de libertad,
orientadas a demostrar la complejidad del asunto, no fueran
acreditadas.
Adicionalmente, rechaza la interpretación que se le dio al
parágrafo 1º del artículo 317 de la Ley 906 de 2004 que recoge el
concepto de plazo razonable, por cuanto los aplazamientos
solicitados por la Fiscalía no constituyeron un caso de fuerza
mayor y también se opone el entendimiento que se le dio al
concepto de complejidad del asunto.
3
República de Colombia
Hábeas Corpus: Radicación No. 42383
GERARDO CHÁVEZ PORTOCARRERO y otra
Corte Suprema de Justicia
Así las cosas, concluye que como desde el 4 de junio de
2012, fecha de presentación del escrito de acusación, hasta la
formulación de esta acción de hábeas corpus el 11 de septiembre
de 2013, han transcurrido más de 240 días de que trata la ley, en
concreto 449 días, es decir, se ha superado el plazo de privación
de la libertad previsto en el numeral 5º del artículo 317, en
concordancia con su parágrafo 3º, de la Ley 906 de 2004, solicita
se conceda el amparo deprecado.
DECISIÓN DE PRIMERA INSTANCIA:
El Magistrado a quien correspondió conocer del asunto,
después de agotar el procedimiento dispuesto en el artículo 5° de
la Ley 1095 de 2006, en resumen señaló que la acción de hábeas
corpus no resulta procedente, por cuanto no se observa que a
GERARDO CHÁVEZ PORTOCARRERO y ZAMIRA VÁSQUEZ MUÑOZ se les
esté prolongando ilícitamente la privación de la libertad, pues
debe tenerse en cuenta que el artículo 317 de la Ley 906 de
2004, después de las modificaciones legislativas que le fueron
introducidas, en particular a través del artículo 61 de la Ley 1453
de 2011, no prevé un vencimiento del término de la detención
preventiva entre la presentación del escrito de acusación y la
formulación de ésta, contrario a lo asegurado el apoderado de los
citados, quien así lo reclama con fundamento en el numeral 5º del
artículo en cita.
4
República de Colombia
Hábeas Corpus: Radicación No. 42383
GERARDO CHÁVEZ PORTOCARRERO y otra
Corte Suprema de Justicia
Añade el a quo que a pesar de que en forma diligente se ha
fijado en 10 oportunidades fecha para llevar a cabo la formulación
de acusación, la misma no se ha cumplido por cuanto han
mediado solicitudes de aplazamiento presentadas por la Fiscalía
y los defensores, incluso uno de estos fue asesinado. Además, su
reemplazo requirió de tiempo para conocer el caso y también se
tramitó un cambio de radicación. Igualmente, los apoderados de
las víctimas han pedido la postergación de la diligencia y se
verificó el cambio de Fiscal. Adicional a lo anterior, por seguridad
se reubicó a los procesados en el Establecimiento Penitenciario y
Carcelario del Inpec en Pasto y un defensor solicitó una nueva
fecha para buscar un preacuerdo con el ente acusador.
Finalmente, en la actualidad se intenta la celebración de la
respectiva audiencia a través de videoconferencia.
Ahora, luego de referirse al concepto de plazo razonable
para atender la crítica que en ese sentido lanza la defensa,
concluye:
“…las causales libertarias constituyen una de las
varias modalidades de sanción procesal que establece
el legislador en los casos de un defectuoso manejo y
aplicación del sistema de justicia penal por virtud de la
mora en la tramitación; pero lo cierto es que esas
consecuencias jurídicas se aplican a las circunstancias
específicas que de manera cerrada, taxativa y concreta
el Congreso regula dentro de su poder exclusivo y
excluyente de configuración normativa, de suerte que no
resulta viable que el operador de justicia invada la órbita
legislativa creando a través de sus decisiones nuevas
causales de libertad no contempladas por el legislador
en el código de procedimiento penal o en normas
complementarias…
5
República de Colombia
Hábeas Corpus: Radicación No. 42383
GERARDO CHÁVEZ PORTOCARRERO y otra
Corte Suprema de Justicia
En el presente caso no se ha configurado de
manera clara la causal libertaria del artículo 317 numeral
5º procesal penal, que alega persistentemente el
ciudadano actor debe aplicarse a favor de su clientes
GERARDO CHÁVEZ y SAMIRA (sic) VÁSQUEZ, motivo por el
cual no es factible admitir que los jueces de control de
garantías que les negaron la libertad provisional hayan
incurrido en vía de hecho…”
LA IMPUGNACIÓN:
El apoderado de GERARDO CHÁVEZ PORTOCARRERO y ZAMIRA
VÁSQUEZ MUÑOZ, al impugnar la decisión que no concede el
amparo de hábeas corpus, propuso de varias maneras dos
argumentos centrales.
El primero, que si legalmente procede la libertad provisional
por no iniciarse el juicio dentro de los 240 días siguientes a la
formulación de acusación, con mayor razón debe proceder si,
como en este caso, han pasado 449 días sin que se haya
formulado ésta, después de presentado el escrito acusatorio.
El segundo, que si la Constitución Política señala en el
artículo 29 que se tiene derecho a un juicio “sin dilaciones
injustificadas”, no es posible admitir que hubo múltiples
circunstancias que conspiraron contra el principio de celeridad,
sobre todo si ninguna de ellas es atribuible a la defensa de
CHÁVEZ PORTOCARRERO y VÁSQUEZ MUÑOZ.
6
República de Colombia
Hábeas Corpus: Radicación No. 42383
GERARDO CHÁVEZ PORTOCARRERO y otra
Corte Suprema de Justicia
CONSIDERACIONES DEL DESPACHO:
I. Competencia:
El suscrito Magistrado es competente para conocer en
segunda instancia de la impugnación interpuesta contra la
providencia del 12 de septiembre de 2013, mediante la cual un
Magistrado del Tribunal Superior de Pasto negó la solicitud de
hábeas corpus presentada por el apoderado de GERARDO CHÁVEZ
PORTOCARRERO y ZAMIRA VÁSQUEZ MUÑOZ, según lo preceptúa el
numeral 2º del artículo 7º de la Ley 1095 de 2006.
II.
Naturaleza, alcance y procedencia de la acción
de hábeas corpus:
1.
Como ha tenido oportunidad de precisarse en esta
Corte, el artículo 30 de la Constitución Política consagra el
derecho fundamental de hábeas corpus, acción que a su vez es
reconocida en varios instrumentos internacionales, tales como la
Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Pacto
Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos, la Convención
Americana sobre Derechos Humanos y la Declaración Americana
de los Derechos y Deberes del Hombre.
2. Así mismo, resulta oportuno mencionar que el hábeas
corpus, de conformidad con lo preceptuado en los artículos 27-2
7
República de Colombia
Hábeas Corpus: Radicación No. 42383
GERARDO CHÁVEZ PORTOCARRERO y otra
Corte Suprema de Justicia
de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y el 4º de
la Ley 137 de 1994 (Estatutaria de los Estados de Excepción), es
un derecho intangible de aplicación inmediata, el cual está
reconocido en esa misma dimensión tanto en la Constitución
Política como en los instrumentos internacionales que hacen
parte del denominado bloque de constitucionalidad.
3. En síntesis, la acción de hábeas corpus emerge como la
garantía más importante para la protección del derecho a la
libertad, la cual se encuentra reglada en el artículo 28 de la Carta,
norma que de manera expresa reconoce que todo sujeto es libre,
que nadie puede ser molestado en su persona o familia, ni
reducido a prisión o arresto, ni detenido, ni su domicilio
registrado, sino en virtud de mandamiento escrito de autoridad
judicial competente, con las formalidades legales y por motivo
previamente definido en la ley.
4. Por tanto, es desde el referido precepto constitucional
que se le asigna a la ley la función de regular la garantía
fundamental de la libertad, es decir, la potestad de fijar las
condiciones bajo las cuales ella puede ser restringida.
5. En esa medida, conviene indicar que a pesar de que el
derecho a la libertad tiene consagración constitucional, el mismo
no es absoluto, conforme se desprende de lo preceptuado en el
artículo 28 de la Norma Fundamental, pues aun cuando es cierto
que el hábeas corpus es el medio que por excelencia sirve para la
8
República de Colombia
Hábeas Corpus: Radicación No. 42383
GERARDO CHÁVEZ PORTOCARRERO y otra
Corte Suprema de Justicia
protección de aquella, también lo es que su aplicación debe estar
supeditada al debido proceso.
6. En tales condiciones, se hace necesario recordar que el
hábeas corpus, como lo establece la Carta y lo desarrolla la Ley
1095 de 2006, es un derecho constitucional fundamental que
tutela la libertad personal, el cual procede en los siguientes
casos:
6.1. Cuando la aprehensión de una persona se lleva a cabo
por fuera de las formas constitucional y legalmente previstas para
ello, esto es, cuando no se hace al amparo de una orden judicial
previa (artículos 28 de la Norma Fundamental y 2° y 297 de la
Ley 906 de 2004), en flagrancia (artículos 345 de la Ley 600 de
2000 y 301 de la Ley 906 de 2004), por captura públicamente
requerida (artículo 348 de la Ley 600 de 2000), por captura
excepcional (artículo 21 de la Ley 1142 de 2007) y por captura
administrativa (sentencia C-24 del 27 de enero de 1994), esta
última, con fundamento directo en el artículo 28 de la Carta.
6.2. Cuando obtenida legalmente la captura, la privación de
la libertad se prolonga más allá de los términos previstos en la
Constitución o en la ley, en tal supuesto, la acción de hábeas
corpus tiene por objeto que el servidor público correspondiente: (i)
lleve a cabo la actividad a que está obligado (por ejemplo: dejar a
disposición judicial al capturado, hacer efectiva la libertad
9
República de Colombia
Hábeas Corpus: Radicación No. 42383
GERARDO CHÁVEZ PORTOCARRERO y otra
Corte Suprema de Justicia
ordenada, etc.); o bien, (ii) adopte la decisión o actuación del
caso (verbi gratia, ordenar la libertad frente a la captura ilegal,
presentar el escrito de acusación, instalar el juicio oral, entre otras
hipótesis posibles).
7. De otra parte, es preciso señalar que como la acción
constitucional de hábeas corpus está orientada a proteger a la
persona de la privación ilegal de la libertad o de su indebida
prolongación, al juez constitucional, en el caso puesto a su
consideración, le está vedado incursionar en terrenos extraños a
este específico tema, so pena de invadir órbitas que son propias
de la competencia del juez natural al que la ley le ha asignado su
conocimiento, pues de lo contrario desborda la naturaleza de su
función constitucional, destinada por excelencia a la protección
del derecho fundamental de la libertad.
8.
En otros términos, conforme se ha indicado en esta
Corte de forma constante, la procedencia de la acción de hábeas
corpus se encuentra supeditada a que el afectado con la
privación ilegal de la libertad, o con su ilícita prolongación, haya
acudido primero a los medios previstos en el ordenamiento legal
dentro del proceso que se le adelanta, pues, reitérese, lo
contrario conduce a una injerencia indebida en las facultades que
son propias del juez que conoce de la actuación respectiva.
10
República de Colombia
Hábeas Corpus: Radicación No. 42383
GERARDO CHÁVEZ PORTOCARRERO y otra
Corte Suprema de Justicia
9.
Ahora, si bien la acción de hábeas corpus no es
necesariamente residual y subsidiaria, también lo es que cuando
existe un proceso o actuación judicial en trámite, no puede
utilizarse con ninguna de las siguientes finalidades: (i) sustituir los
procedimientos judiciales comunes dentro de los cuales deben
formularse las peticiones de libertad; (ii) reemplazar los recursos
ordinarios
de
reposición
y
apelación
establecidos
como
mecanismos legales idóneos para impugnar las decisiones que
interfieran el derecho a la libertad personal; (iii) desplazar al
funcionario judicial competente; y (iv) obtener una opinión diversa
—a manera de instancia adicional— de la autoridad llamada a
resolver lo atinente a la libertad de la persona1.
10. Por tanto, a partir del momento en que se impone la
medida de aseguramiento, todas las peticiones que tengan
relación con la libertad del procesado deben elevarse al interior
del proceso penal, no a través del mecanismo constitucional de
hábeas corpus, pues esta acción no está llamada a sustituir el
trámite del proceso penal ordinario.
Lo anterior, salvo que la decisión judicial por medio de la
cual se interfiere en el derecho a la libertad personal, pueda
catalogarse como una vía de hecho o se vislumbre la prosperidad
de alguna de las otras causales genéricas que hacen viable la
acción de tutela; hipótesis en las cuales, “aún cuando se
encuentre en curso un proceso judicial, el hábeas corpus podrá
1
Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, decisión del 26 de junio de 2008,
radicación No. 30066.
11
República de Colombia
Hábeas Corpus: Radicación No. 42383
GERARDO CHÁVEZ PORTOCARRERO y otra
Corte Suprema de Justicia
interponerse en garantía inmediata del derecho fundamental a la
libertad, cuando sea razonable advertir el advenimiento de un mal
mayor o de un perjuicio irremediable, en caso de esperar la
respuesta a la solicitud de libertad elevada ante el mismo
funcionario judicial, o si tal menoscabo puede sobrevenir de
supeditarse la garantía de la libertad a que antes se resuelvan los
recursos ordinarios”2.
11.
En esa medida, para denegar la acción de hábeas
corpus no es suficiente con expresar que la persona se encuentra
privada de la libertad por cuenta de una actuación procesal o que
dentro del trámite existan recursos para debatir la situación tildada
de lesiva del derecho a la libertad personal, pues en tal evento
resulta necesario examinar el caso concreto en orden a establecer
si se presenta una vía de hecho, como eventualmente puede
presentarse, verbi gratia, cuando cumpliéndose las circunstancias
fácticas y legales que hacen procedente la libertad se niega sin
fundamento legal o razonable.
Cabe mencionar que frente a la consolidación de las
denominadas vías de hecho, la Corte Constitucional ha
construido las siguientes posibilidades3:
2
Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, decisión del 26 de junio de 2008,
radicación No. 30066.
3
Sentencia T-066 de 2006.
12
República de Colombia
Hábeas Corpus: Radicación No. 42383
GERARDO CHÁVEZ PORTOCARRERO y otra
Corte Suprema de Justicia
“a. Defecto orgánico, que se presenta cuando el
funcionario judicial que profirió la providencia impugnada,
carece, absolutamente, de competencia para ello.
b. Defecto procedimental absoluto, que se origina
cuando el juez actuó completamente al margen del
procedimiento establecido.
c. Defecto fáctico, que surge cuando el juez carece
del apoyo probatorio que permita la aplicación del
supuesto legal en el que se sustenta la decisión.
d. Defecto material o sustantivo, como son los casos
en que se decide con base en normas inexistentes o
inconstitucionales o que presentan una evidente y
grosera contradicción entre los fundamentos y la
decisión.
f. Error inducido, que se presenta cuando el juez o
tribunal fue víctima de un engaño por parte de terceros y
ese engaño lo condujo a la toma de una decisión que
afecta derechos fundamentales.
g. Decisión sin motivación, que implica el
incumplimiento de los servidores judiciales de dar cuenta
de los fundamentos fácticos y jurídicos de sus decisiones
en el entendido que precisamente en esa motivación
reposa la legitimidad de su órbita funcional.
h. Desconocimiento del precedente, hipótesis que se
presenta, por ejemplo, cuando la Corte Constitucional
establece el alcance de un derecho fundamental y el juez
ordinario aplica una ley limitando sustancialmente dicho
alcance. En estos casos la tutela procede como
mecanismo para garantizar la eficacia jurídica del
contenido constitucionalmente vinculante del derecho
fundamental vulnerado.
i. Violación directa de la Constitución en detrimento
de los derechos fundamentales de las partes en el
proceso, situación que concurre cuando el juez interpreta
una norma en contra del Estatuto Superior o se abstiene
13
República de Colombia
Hábeas Corpus: Radicación No. 42383
GERARDO CHÁVEZ PORTOCARRERO y otra
Corte Suprema de Justicia
de aplicar la excepción de inconstitucionalidad en
aquellos eventos en que ha mediado solicitud expresa
dentro del proceso”.
III. El caso bajo examen:
De acuerdo con las precisiones que anteceden, se observa
que el amparo solicitado resulta improcedente, por lo que se
confirmará la decisión impugnada, de conformidad con las
siguientes razones:
1. Si bien el apoderado de GERARDO CHÁVEZ PORTOCARRERO
y ZAMIRA VÁSQUEZ MUÑOZ, dentro del proceso que se les sigue en
el Juzgado Penal del Circuito Especializado de Descongestión de
Tumaco
(Nariño)
por
los
delitos
de
homicidio,
lesiones
personales, terrorismo y fabricación, tráfico y porte de armas,
municiones de uso restringido y de uso privativo de las Fuerzas
Armadas o explosivos, solicitó, el 24 de mayo de 2013, ante el
Juzgado Tercero Penal Municipal de Pasto con Funciones de
Control de Garantías, la libertad de los citados por vencimiento
del término para iniciar el juicio oral, la cual se negó y a su vez
esa determinación fue confirmada el 23 de agosto de 2013 en el
Juzgado Quinto Penal del Circuito de la misma ciudad, por lo que
en principio se infiere que el abogado de los citados agotó los
mecanismos que tenía a su alcance con el fin de obtener la
libertad de sus prohijados y de allí que podría decirse que está
habilitado para acudir al amparo constitucional, lo cierto es que,
14
República de Colombia
Hábeas Corpus: Radicación No. 42383
GERARDO CHÁVEZ PORTOCARRERO y otra
Corte Suprema de Justicia
como lo señala el Tribunal, tales decisiones no envuelven una vía
de hecho como lo sostiene el defensor de CHÁVEZ PORTOCARRERO
y VÁSQUEZ MUÑOZ, pues para llegar a esa conclusión parte del
supuesto equivocado de que concurre la causal señalada en el
numeral 5º del artículo 317 de la Ley 906 de 2004, amén de que
como finalmente se evidenciara, en el fondo utiliza el hábeas
corpus a manera instancia adicional.
2. El artículo 317 de la Ley 906 de 2004, con las
modificaciones introducidas por los artículos 30 y 61 de la Leyes
1142 de 2007 y 1453 de 2011, preceptúa:
Artículo 317. Causales de libertad. Las medidas
de aseguramiento indicadas en los anteriores artículos
tendrán vigencia durante toda la actuación. La libertad
del imputado o acusado se cumplirá de inmediato y solo
procederá en los siguientes eventos:
1. Cuando se haya cumplido la pena según la
determinación anticipada que para este efecto se haga,
o se haya decretado la preclusión, o se haya absuelto al
acusado.
2. Como consecuencia de la aplicación del Principio
de Oportunidad.
3. Como consecuencia de las cláusulas del acuerdo
cuando haya sido aceptado por el Juez de
Conocimiento.
4. Cuando transcurridos sesenta (60) días contados
a partir de la fecha de la formulación de imputación no
se hubiere presentado el escrito de acusación o
solicitado la preclusión, conforme a lo dispuesto en el
artículo 294. El término será de noventa (90) días
cuando se presente concurso de delitos, o cuando sean
tres o más los imputados.
15
República de Colombia
Hábeas Corpus: Radicación No. 42383
GERARDO CHÁVEZ PORTOCARRERO y otra
Corte Suprema de Justicia
5. Cuando transcurridos ciento veinte (120) días
contados a partir de la fecha de la formulación de la
acusación, no se haya dado inicio a la audiencia de
juzgamiento.
Parágrafo 1°. En los numerales 4 y 5 se
restablecerán los términos cuando hubiere improbación
de la aceptación de cargos, de los preacuerdos o de la
aplicación del principio de oportunidad. No habrá lugar a
la libertad cuando la audiencia de juicio oral no se haya
podido iniciar por maniobras dilatorias del imputado o
acusado, o de su defensor, ni cuando la audiencia no se
hubiere podido iniciar por causa razonable fundada en
hechos externos y objetivos de fuerza mayor, ajenos al
juez o a la administración de justicia. En todo caso, la
audiencia se iniciará cuando haya desparecido dicha
causa y a más tardar en un plazo no superior a la mitad
del término establecido por el legislador en el numeral 5
del artículo 317 de la Ley 599 de 2000.
Los términos previstos en los numerales 4 y 5 se
contabilizarán en forma ininterrumpida.
Parágrafo 2°. En los procesos que conocen los
jueces penales de los circuitos especializados, para que
proceda la libertad provisional, los términos previstos en
los numerales 4 y 5 de este artículo se duplicarán”
(subrayas fuera de texto).
3. Del contenido del artículo transcrito, se concluye que la
causal de libertad provisional prevista en el artículos 5º alude al
término que va “de la formulación de la acusación” a la iniciación
de “la audiencia de juzgamiento”.
4. En esa medida, conforme lo señala el Magistrado del
Tribunal de Pasto, el artículo 317 de la Ley 906 de 2004 no prevé
un término para acceder a la libertad que corra entre la
presentación del escrito de acusación y la formulación de ésta.
16
República de Colombia
Hábeas Corpus: Radicación No. 42383
GERARDO CHÁVEZ PORTOCARRERO y otra
Corte Suprema de Justicia
En esa misma perspectiva, en esta Corporación se ha
expresado:
“Es claro que la inconformidad del accionante es la
supuesta prolongación ilegal de la privación de la
libertad por no adelantarse el respectivo juicio oral
dentro de los 120 días siguientes a la presentación del
escrito de acusación conforme lo prevé el numeral 5° del
artículo 317 de la Ley 906 de 2004.
Lo primero que conviene precisar es que la norma
aplicable al presente evento es la modificación
introducida al artículo en mención por el artículo 61 de la
Ley 1453 de 2011.
En dicha normatividad se indicó expresamente, que
el término para dar inicio a la audiencia de juzgamiento
se contabilizará a partir de la audiencia de formulación
de acusación adelantada ante el juez de la causa y no
desde la presentación del escrito acusatorio por parte de
la Fiscalía como equivocadamente lo entiende el
accionante.”4
5. Así las cosas, no le asiste razón al apoderado de
GERARDO CHÁVEZ PORTOCARRERO y ZAMIRA VÁSQUEZ MUÑOZ,
cuando da a entender que en este caso se debe “aplicar por
analogía” el numeral 5º del artículo 317 de la Ley 906 de 2004,
donde se prevé que hay lugar a la libertad provisional si pasan
240 días después de formulada la acusación sin haberse iniciado
el juicio oral en procesos de competencia de los jueces
especializados; a los eventos en que corre tal término (240 días)
entre la presentación del escrito de acusación y la formulación de
ésta, pues el legislador no contempló un plazo entre estos dos
últimos momentos que dé lugar a la libertad provisional.
4
Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, decisión del 2 de abril de 2009,
radicación No. 31577.
17
República de Colombia
Hábeas Corpus: Radicación No. 42383
GERARDO CHÁVEZ PORTOCARRERO y otra
Corte Suprema de Justicia
Sobre la ausencia de un término para acceder a la libertad
provisional entre dos determinadas actuaciones procesales, esta
Corporación se pronunció en pretérita oportunidad en los
siguientes términos:
“…resulta claro y evidente que ninguno de los
argumentos presentados por el memorialista como
sustento de la petición de hábeas corpus son
procedentes, en la medida en que la privación de la
libertad de… no es ilegal, toda vez que la misma
obedece a una orden emitida por un funcionario judicial
competente, es decir, que sobre él pesa medida de
aseguramiento y en la actualidad ya culminó el debate
oral del juicio…
Ahora bien, es verdad que entre la última fecha en
que se celebró la audiencia pública y el día en que se
interpuso la acción, ha trascurrido un total de 20 meses
y 10 días hábiles después de haberse agotado la
multicitada audiencia de juzgamiento; empero, por esa
particular razón no se puede predicar que el acusado se
encuentra ilegalmente detenido, en la medida en que el
supuesto fáctico en precedencia enunciado no
constituye causal de libertad provisional y que la misma
fue desconocida de facto por los funcionarios judiciales
que conocieron del asunto.
Además, de acuerdo con los datos que obran en el
diligenciamiento, se sabe que el proceso que adelanta el
Juez Penal del Circuito Especializado de Medellín es
complejo, al punto que no es posible atribuir al mismo la
mora judicial para dictar sentencia, tal como se denuncia
en la petición de hábeas corpus.
Es decir, la situación prevista por el accionante no
revela el desconocimiento del derecho a la libertad por
ilegalidad en la aprehensión o por indebida prolongación
de ese derecho, «a pesar de que puedan generar algún
traumatismo en el desarrollo del proceso, la acción
18
República de Colombia
Hábeas Corpus: Radicación No. 42383
GERARDO CHÁVEZ PORTOCARRERO y otra
Corte Suprema de Justicia
constitucional de hábeas corpus no es el mecanismo
destinado a que se adopte los correctivos
correspondientes
y,
en
consecuencia,
resulta
5 6
improcedente» ” .
7. Es claro entonces, que contrario a lo afirmado por el
abogado de GERARDO CHÁVEZ PORTOCARRERO y ZAMIRA VÁSQUEZ
MUÑOZ, no se está ante una situación procesal que legalmente dé
lugar a la concesión de la libertad provisional y autorice a
decidirse por el amparo constitucional de hábeas corpus, pues se
evidencia que no hay una prolongación ilícita de la libertad en
relación con los nombrados, pues la ley no prevé como causal de
libertad el transcurso de un determinado tiempo entre la
presentación del escrito de acusación y la formulación de ésta.
8. Sobre vacíos legislativos como el presente, la Corte
Constitucional expresó:
“…resulta pertinente reconocer la procedencia de
las causales de libertad provisional, mediante las cuales
se restringe en el tiempo la duración de la detención
preventiva (numerales 4 y 5 del artículo 415 del decreto
2700 de 1991, y numerales 4 y 5 del artículo 365 de la
ley 600 de 2000), cuyos parámetros de aplicación se
encuentran estrictamente delimitados por ley… No
obstante, las citadas disposiciones encuentran un vacío
legislativo consistente en que no existe un límite
temporal para obtener la libertad provisional en dos
eventos: el primero, en cuanto al término de detención
que existe entre la calificación del mérito de la
5
“Auto del 9 de julio de 2007. Radicado 27855.”
Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, decisión del 2 de octubre de 2012,
radicación No. 40057.
6
19
República de Colombia
Hábeas Corpus: Radicación No. 42383
GERARDO CHÁVEZ PORTOCARRERO y otra
Corte Suprema de Justicia
instrucción y la ejecutoria de la resolución de acusación,
y el segundo, consistente en el tiempo de detención que
existe entre la celebración de la audiencia de
juzgamiento y la sentencia definitiva.
Ante el vacío legislativo que existe en cuanto a la
procedencia de la libertad provisional en los eventos
citados, es preciso condicionar la constitucionalidad de
las disposiciones que consagran la figura del cómputo
de la detención, en el sentido de limitar, en las
circunstancias de vacío legal su término de duración a
un plazo razonable, justo y proporcional con el fin de
evitar que la medida se convierta en un anticipado
cumplimiento de la pena.
Ahora bien, el término razonable, proporcional y
justo, debe ser valorado por las autoridades judiciales en
cada caso, siguiendo los siguientes parámetros: la
efectividad de la duración (amoldar la detención a sus
objetivos), el tiempo actual de detención, su duración en
relación con la ofensa, los efectos de la conducta
punible, los efectos materiales y morales para con el
sindicado, la conducta del inculpado, las dificultades de
la instrucción, la forma como se ha tramitado, la
conducta de las autoridades judiciales, entre otras7.
Mediante esta consagración no taxativa, la Corte
pretende garantizar la presunción de inocencia y el
derecho a la libertad personal ante el vacío legal”.
8. En el caso particular, se observa que el Magistrado del
Tribunal de Pasto describió detalladamente un conjunto de
circunstancias procesales, valga decir, que en 10 oportunidades
se fijó fecha para llevar a cabo la formulación de acusación, la
cual no se ha realizado por cuanto se elevaron solicitudes de
aplazamiento presentadas por la Fiscalía y los defensores; uno
de estos fue asesinado, su reemplazo requirió de tiempo para
7
“Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Caso Neumeister y caso Stogmuller.”
20
República de Colombia
Hábeas Corpus: Radicación No. 42383
GERARDO CHÁVEZ PORTOCARRERO y otra
Corte Suprema de Justicia
conocer el caso; se tramitó un cambio de radicación, los
apoderados de las víctimas también han pedido la postergación
de la diligencia; se produjo el cambio de Fiscal, se reubicó a los
procesados en el Establecimiento Penitenciario y Carcelario del
Inpec en Pasto por seguridad; un defensor deprecó una nueva
fecha para buscar un preacuerdo con el ente acusador y
actualmente se intenta la celebración de la respectiva audiencia a
través de videoconferencia.
Adicionalmente, no puede dejarse de lado la complejidad
del caso, en la medida que involucra 7 homicidios y 76
lesionados. Además, a la gravedad que de por sí envuelven tales
conductas, debe sumarse la forma como se produjo tanto la
afectación a los bienes jurídicos de la vida y de la integridad
personal, como a la seguridad pública.
9. Lo anterior permite afirmar adicionalmente, que en modo
alguno se puede hablar, como lo hace el apoderado de GERARDO
CHÁVEZ PORTOCARRERO y ZAMIRA VÁSQUEZ MUÑOZ, de que en este
caso se haya incurrido en dilaciones injustificadas.
10. Al margen de lo analizado en precedencia con el
propósito de establecer que no se ha producido una prolongación
ilícita de la privación de la libertad de CHÁVEZ PORTOCARRERO y
VÁSQUEZ MUÑOZ. Igualmente, es pertinente mencionar que con lo
dicho también se desvirtúa la supuesta vía de hecho que pregona
21
República de Colombia
Hábeas Corpus: Radicación No. 42383
GERARDO CHÁVEZ PORTOCARRERO y otra
Corte Suprema de Justicia
el apoderado de los citados, en tanto que como se ha aludido en
esta decisión, no tiene en cuenta el verdadero alcance del
numeral 5º del artículo 317 de la Ley 906 de 2004, lo que a su
vez obliga a señalar, que en razón de la postura argumentativa
sostenida por el abogado de los citados al formular la acción de
hábeas corpus, en realidad se evidencia que pretende utilizar
ésta como una tercera instancia en busca de que sean escuchas
sus súplicas, conforme lo vislumbró el Magistrado del Tribunal de
Pasto, al expresar que “las derrotas judiciales que ha tenido el
litigante en las audiencias preliminares de solicitud de libertad
provisional, no lo facultan para acudir al hábeas corpus a fin de
imponer su particular interpretación en torno a la forma como
debe contabilizarse el término para la procedencia de la causa
libertaria reseñada”.
11. En conclusión, el Despacho encuentra que no es
procedente el amparo constitucional invocado por el apoderado
de GERARDO CHÁVEZ PORTOCARRERO y ZAMIRA VÁSQUEZ MUÑOZ,
puesto que estos se encuentran privados de la libertad
legalmente en razón de medida de aseguramiento de detención
preventiva en establecimiento carcelario proferida en su contra,
sin que a la fecha se haya vencido un específico término legal
que dé lugar a su libertad provisional.
En mérito de lo expuesto, el Suscrito Magistrado de la Sala
de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia,
22
República de Colombia
Hábeas Corpus: Radicación No. 42383
GERARDO CHÁVEZ PORTOCARRERO y otra
Corte Suprema de Justicia
RESUELVE:
1. CONFIRMAR la providencia impugnada, por medio de la
cual un Magistrado de la Sala de Decisión Penal del Tribunal
Superior de Pasto declaró improcedente la acción constitucional
de hábeas corpus incoada por el apoderado de GERARDO CHÁVEZ
PORTOCARRERO y ZAMIRA VÁSQUEZ MUÑOZ.
2. DISPONER la devolución del expediente al Tribunal de
origen.
Notifíquese y cúmplase,
FERNANDO ALBERTO CASTRO CABALLERO
Magistrado
NUBIA YOLANDA NOVA GARCÍA
Secretaria
23
Descargar