1.- ARTÍCULO DEL MES: LAS EDADES DEL BUCEO P lanteamos este mes una de las preguntas más frecuentes en el mundo el buceo: ¿existe una edad mínima y máxima para bucear?, ¿cuándo es conveniente iniciar al niño en las actividades submarinas?, ¿hasta que años puedo seguir buceando con “seguridad”? Partiendo de que no existe ninguna norma escrita sobre este tema y que cada buceador debe conocerse a sí mismo: sus límites y capacidades físicas que serán las que finalmente establezcan hasta cuándo bucear, nos parece interesante comentar algo más a este respecto. LOS REQUERIMIENTOS FÍSICOS DEL BUCEO Resulta obvio que para bucear con seguridad necesitamos estar en un buen estado físico; sin embargo el buceo deportivo no es un deporte de alta competición que requiera de quienes lo practican unas altas cualidades, una gran fortaleza física, o que exija una visita diaria al gimnasio para mantenerse en forma. Este es, sin duda, el motivo principal para que la horquilla de edad de los buceadores sea tan grande. LA EDAD PARA EMPEZAR Como suele decirse: “cada niño es un mundo” y por tanto la edad en la que puede empezar a hacer inmersiones dependerá principalmente de las condiciones de cada niño en cuestión: su madurez física y psicológica, su capacidad para moverse en el mar, el interés hacia la práctica de este deporte... Sin embargo éste no deja de ser un tema polémico, porque ¿hasta qué punto puede resultar perjudicial para la salud de un niño la realización de inmersiones a cierta profundidad? En principio, las dudas que se plantean son: – Problemas derivados del desarrollo pulmonar, teniendo en cuenta que un niño de menos de 10 años puede ser más propenso a sufrir barotraumatismos pulmonares. – Problemas del oído: hasta los 13 años la trompa de Eustaquio no estará completamente formada, por lo que pueden presentarse problemas en el oído medio. – Capacidad para compensar correctamente: puede resultar realmente complicado explicar a un niño las diferentes maniobras de compensación y lograr que las haga siempre de forma correcta... – Madurez psicológica: como todos sabemos, bajo el agua pueden presentarse situaciones que suponen un cierto estrés, si la persona no está preparada mentalmente las complicaciones pueden verse multiplicadas. – Uso de gases: aunque no existen estudios que muestren una especial sensibilidad en los niños, el uso de nitrox en menores de 11 años no está en absoluto recomendado. Por supuesto hay que diferenciar entre buceo deportivo y snorkel o buceo a pulmón libre. Si tuviéramos que decir una edad mínima, para el primero (buceo deportivo) hablaríamos de los 14 años y para el snorkel los 8. De hecho algunas escuelas de buceo ofrecen programas orientados a los más jóvenes (a partir de los 8 años). De hecho PADI, una de las principales asociaciones de buceo del mundo, organiza cursos especializados para niños, a partir de los 8 años, aunque con limitaciones: – De los 8 a los 10 años: las experiencias se acotan a inmersiones entre 2 y 4 metros y en aguas confinadas. – A partir de los 10 años: existe la posibilidad de pasar a aguas abiertas y a una profundidad de 12 metros. – Entre los 12 y 14 años: proponen diversos cursos más especializados donde, con la supervisión de un adulto correctamente certificado, pueden llegar a alcanzar los 21 m. Esto es lo que estipula PADI, pero son muchos los autores que insisten en que la frontera mínima antes de realizar cualquier tipo de inmersión son los 14 años. De todas formas, cualquier niño menor de 15 años deberá estar siempre vigilado por un adulto durante todas sus inmersiones. Y no debería de tratarse de cualquier adulto, sino de un instructor especializado con capacidad para salir de cualquier situación complicada en la que el menor, por desconocimiento o por “espíritu aventurero” puede llegar a meterse. Y lo más importante: nunca obligaremos a un niño a iniciarse en el buceo o a hacer una inmersión, la inquietud y el deseo de practicar este deporte deben partir siempre de él, puesto que nunca debe tener dudas o miedos a la hora de meterse bajo el agua. Es labor del tutor determinar su el niño tiene la suficiente madurez física y psicológica para afrontar el reto de inmersión adecuado para su edad. LA EDAD PARA DEJARLO En el lado contrario al anterior, ¿cuándo es alguien lo suficientemente mayor para tener que dejar el buceo?... Es imposible contestar a esta pregunta porque es responsabilidad de cada uno el establecer sus propios límites físicos y psicológicos... Es decir, la edad por si misma no supone ningún impedimento.... aunque no cabe duda de que los años no pasan en balde y que nadie tiene las mismas condiciones a los 20 que a los 50 años, ni a los 50 que a los 70... Lo normal es que, cuantos más años vamos cumpliendo, mayores son los “achaques” que vamos sufriendo y eso sin duda debe tenerse en cuenta. Por eso, antes de bucear, es imprescindible que la persona de edad realice un reconocimiento médico y será el especialista quien en última instancia deberá determinar si la persona dispone de las condiciones físicas adecuadas para bucear. Si el estado de salud es el adecuado y la persona tiene el deseo de bucear, todas las posibles dolencias pueden reducirse con entrenamiento periódico y una dieta adecuada, siempre en función de las necesidades de cada persona en particular. Como suele decirse “Querer es poder”.