3. EL DRAMA ÁTICO: TRAGEDIA Y COMEDIA. El teatro es básicamente un hecho ateniense, al igual que la institucionalización de las representaciones. A lo largo del siglo V las representaciones fuera de Atenas fueron escasas. Es un hecho cívico. Los teatros se calculan para que quepa la totalidad de la población. Hay que insistir en el aspecto de los festivales dramáticos como fiesta pública. El mundo antiguo no conoció el descanso semanal, el trabajo era ininterrumpido hasta la celebración de fiestas. Una de las más esperadas era la de las Grandes Dionisias, en las que había representaciones trágicas. En el siglo V los teatros eran de madera. Su forma aprovechaba el ámbito físico que dejaba libre una colina. Son enormes. El de Dionisio en Atenas tiene cabida para unos 40000 espectadores, la población del V era de unos 200000 adultos varones libres. El teatro se organiza alrededor de un círculo, la orquestra, donde están los que cantan y bailan, el coro. Las gradas en derredor. La escena está al fondo. En la escena se pone un panel de madera que representa la fachada de un templo o de un palacio con dos puertas laterales y una frontal. Lo más llamativo del teatro griego son las máscaras que garantizan la identificación y que amplían la voz. No hay actrices en el teatro griego y el número de actores es inferior al de personajes. El número de actores es de tres. Otro elemento es el coro que comporta 15 coreutas. La representación dramática es un acto cívico, de cuya organización se hacía cargo el Estado. Y, en el siglo V, la representación se inserta en un acto religioso. Había un festival de representaciones dramáticas en las Grandes Dionisias o Dionisias Urbanas a finales de Marzo. En relación con la representación está el corego, que es el financiero del coro. Otro festival es el de las Leneas, en Enero. En principio era sólo de comedia, pero a partir de 432 pasó a comportar representaciones trágicas. 1 El comienzo de estas representaciones coincide con la caída del régimen aristocrático. Las creencias religiosas de los nobles eran las contenidas en la religión olímpica, con la que no se sentía identificado el pueblo y así van apareciendo otras corrientes religiosas, mistéricas, culto a héroes, cultos locales, y, muy importante, el dionisismo. Y es en estas fiestas dedicadas a Dionisio celebradas en Atenas donde tendrán lugar las primeras representaciones "teatrales". El teatro griego tiene tres géneros: tragedia, comedia y drama satírico. Aristóteles deriva el drama de la improvisación, y, para la tragedia, señala como punto de partida el desarrollo de los corifeos del ditirambo (canto de Dionisio). Pero también menciona un segundo origen. Afirma que al principio estuvo compuesta de pequeños temas con un lenguaje jocoso y sólo más tarde se adquirió solemnidad, pues se originó del satiricón. A lo largo de su desarrollo los temas mitológicos se fueron basando en contextos más amplios, era natural, pues, que se sintiera la necesidad de preparar a los oyentes para el espectáculo con unas palabras de prólogo y también se pudo introducir la sucesión de cantos corales que se referían a los distintos momentos de una narración mitológica haciendo aparecer un recitador entre dos cantos. Aristóteles atribuye a los que entonaban los cantos fálicos el origen de la comedia. Eran procesiones con el falo que eran acompañadas de las correspondientes canciones. Los falóforos, coronados de follaje y flores y precedidos por un joven con la cara llena de hollín y que llevaba un falo, avanzaban hacia la orquestra. Los falóforos provocaban a los presentes para abrumarlos con sus burlas. Los improperios son entre alegres y groseros. Por tanto, la inclinación de la Vieja Comedia al ataque personal tiene su raíz en las antiguas costumbres. A este núcleo de procesiones, cantos y danzas de coros se agregan partes que ya requieren la participación de actores. En una tragedia intervienen: el coro (12-15 coreutas), el corifeo (jefe del coro), el actor o actores. La música es de flauta. La danza se llama eumeleia. y tiene las siguientes partes: prólogo, párodos, episodios (resis, esticomitia o epirrema), estásimos y éxodo. Versos que utiliza: trímetro yámbico y tetrámetro trocaico (partes recitas). Docmios, coriambos, dáctilos, anapestos, yambos y troqueos (partes cantadas). El prólogo de la comedia es más largo que en la tragedia y más variado. Con frecuencia contiene acción e incluso no es excepcional que contenga el momento decisivo de la acción. 2 La párodos también suele ser más desarrollado que en la tragedia, al igual que el éxodo. Un elemento específico de la comedia que no aparece en la tragedia es la parábasis, donde se produce la ruptura total de la ilusión escénica, los miembros del coro se quitaban las máscaras. Después viene la oda, el epírrema, la antioda y el antiepírrema. A estos festivales-concursos concurrían los poetas trágicos con tres tragedias (una trilogía) y un drama satírico, que normalmente no guarda relación con la trilogía y parece ser que era una obligación no muy agradable para los trágicos, ya que pretendía ser una "tragedia en broma". Su origen, como hemos visto, está íntimamente ligado con el de la tragedia. 3 3.1. ESQUILO Esquilo (525-456) contribuyó a dar a la tragedia griega su forma definitiva. Aumentó de uno a dos el número de actores, redujo el coro, hizo del elemento hablado algo más importante que la parte cantada. Su unidad artística no era la tragedia, sino tres tragedias relacionadas por el asunto, o trilogía. A éstas seguía otra pieza semihumorística, donde un tema heroico era tratado con comicidad. Aunque hubo trágicos antes de Esquilo, éste es el primero del que tenemos obra íntegra conservada. Conservamos de él siete tragedias (tres de ellas formando una trilogía): Los Siete contra Tebas, Las Suplicantes, Los Persas, Agamenón, Las Coéforas, Las Euménides (estas tres útimas forman parte de la trilogía) y Prometeo, de la que hay dudas sobre si es o no esquílea. La temática de su obra manifiesta su innovación al haber convertido los mitos y las leyendas locales de Grecia en expresiones dramatizadas de los problemas universales del hombre: su relación con la divinidad, su destino, el problema del mal, la herencia de la culpa, la justicia, el orden del universo. El más antiguo drama de Esquilo que poseemos, Las Suplicantes, data de la primera década del siglo V. Es la primera pieza de una trilogía cuyas dos piezas siguientes, Los Egipcios y Las Hijas de Dánao, se han perdido. Su carácter arcaico se demuestra en la importancia del coro que aún desempeña el papel principal. Las cincuenta hijas de Dánao han huido con su padre de Egipto a su hogar tradicional de Argos por no casarse con sus parientes. La intriga consiste en sus esfuerzos para obtener protección y la llegada de un heraldo de Egipto, quien anuncia la presencia de los pretendientes rechazados. El meollo de Las Suplicantes está en su problema ético. Las mujeres que pretenden escapar al matrimonio son tan censurables como los egipcios que intentan sujetarlas por la violencia. En 472 a.C. se representó Los Persas. Trata de la batalla de Salamina, que había acontecido ocho años antes, y la pieza se presenta como unidad aislada, sin trilogía. La escena es en Susa, capital de Persia, donde los Ancianos y la Reina Madre aparecen llenos de presentimientos sobre la fatalidad que amenaza a Jerjes y su ejército. Un mensajero anuncia su derrota en Salamina y el espectro del rey Darío aparece para profetizar desgracias mayores. Llega el fugitivo Jerjes y la obra acaba con sus lamentaciones y los llantos del coro. 4 En el Prometeo Encadenado, Esquilo olvida a los hombres por los dioses. La escena, los desiertos de Escitia, donde no hay figuras humanas. El Titán Prometeo ha ayudado a los hombres a robar el fuego del cielo, y el nuevo dios, Zeus, lo sentencia a ser encadenado en una montaña. La pieza es la primera de una trilogía. Prometeo es la personificación del espíritu que acepta el sufrimiento a cambio del bien que puede hacer. La siguiente obra de Esquilo que conservamos vuelve a la edad heroica. En 467 a.C. dio a la escena una trilogía sobre los pecados y calamidades de la casa de Lábdaco. De esta trilogía sólo nos queda la tercera tragedia, Los Siete contra Tebas. Aquí los dos hijos de Edipo se matan mutuamente en combate. La estructura de la tragedia es arcaica. En 458 Esquilo representa su última obra, la Orestíada, que consta de tres piezas, Agamenón, Las Coéforas y Las Euménides. En el primer drama, Agamenón regresa victorioso del sitio de Troya y halla la muerte a manos de Clitemnestra, su esposa. En Las Coéforas, su hijo, Orestes, venga la muerte de su padre matando a su madre. En Las Euménides, es exculpado y purificado de su crimen. 3.2. SÓFOCLES (495-406 a.C.). Nacido de una familia distinguida ateniense, recibió una esmerada educación y vivió inmerso completamente en la vida de la ciudad, participando activamente en actividades políticas: fue estratego junto a Pericles y administrador de los fondos públicos. En el plano literario es evidente que conectó con los sentimientos de su tiempo. Fue un autor muy premiado y de gran fecundidad literaria: se sabe que escribió 123 obras, de las que nos han llegado siete tragedias: Áyax, Antígona, Traquinias, Edipo Rey, Electra, Filoctetes y Edipo en Colono. En la técnica de la tragedia se le atribuyen varias innovaciones: elevar el número de coreutas de 12 a 15, introducir el tercer actor y la escenografía, romper con el modelo esquíleo de trilogías con argumentación continuada y escribir piezas aisladas e independientes, en las que es un maestro en el dibujo de caracteres, especialmente de grandes personajes trágicos enfrentados a su destino. 5 El primer drama completo que nos queda es el Áyax. El asunto es el conflicto de un gran hombre con su destino. El héroe, Ayax, ha sufrido una injusticia por parte de los capitanes aqueos. En un rapto de locura, da muerte al ganado de éstos, creyendo acabar con sus enemigos. Al recobrar la lucidez, se considera deshonrado y se suicida. Hasta aquí Sófocles parece mayor poeta que dramaturgo. Aún no ha aprendido a armonizar su estilo con los requerimientos dramáticos de la acción que presenta, creando así una perfecta unidad ética y artística. En la Antígona (442 a.C.) los elementos en conflicto han sido dominados del todo. En esta tragedia chocan la ley divina y la humana. Antígona se dispone a enterrar a su hermano muerto, a despecho del edicto de Creonte, que le niega todos los ritos fúnebres como castigo a su traición. Por esta desobediencia, Antígona incurre en la pena de muerte. Con su muerte, Creonte pierde a su hijo y a su esposa. Los cantos del coro examinan los extremos de la cuestión y explican su significado general. En sus Traquinias Sófocles abandona toda relación de la tragedia con la idea de castigo, y emprende nuevas rutas. En esta historia de la joven Deyanira, que incautamente causa la muerte de su esposo, Heracles, por el desmedido afán de conservarlo suyo, y al fin acaba suicidándose, Sófocles trata un asunto verdaderamente trágico, y procura la solución mediante las emociones religiosas. Edipo Rey refleja los funestos días de la plaga que devastó a Atenas. Es la historia de un gran hombre perseguido y al final atrapado por la fatalidad. Edipo ha sido advertido por un oráculo de que habrá de casarse con su madre y dar muerte a su padre. Hace cuanto puede para huir de semejante destino, y al fin, años más tarde, descubre que no ha hecho más que cumplir los avisos del oráculo. Sófocles ha hecho una tragedia en el sentido moderno. La calamidad que cae sobre Edipo es del todo inmerecida y no hubiera podido evitarla. Los tristes años de la guerra dejaron diferentes huellas en la Electra. El asunto es el mismo de Las Coéforas de Esquilo, pero Sófocles lo trata de otra manera. La figura principal ya no es Orestes, sino su hermana Electra. Es un drama casi objetivo, libre de intenciones religiosas o éticas. Sófocles parece haberse preguntado a sí mismo por qué sucedió aquello y haber escrito su drama como respuesta. Se representó en 409 a.C. el Filoctetes, que no tiene un final trágico, pero se desarrolla en trágicas perspectivas. Es la historia del intento de traer a Troya al héroe Filoctetes, abandonado por diez años en una isla desolada. 6 Su última obra fue Edipo en Colono. El anciano y ciego Edipo ha llegado al Atica. La primera parte del drama nos muestra el horror del pueblo a su presencia. Pero estas escenas quedan trascendidas en el milagroso final, donde Edipo, sin guía, escucha una voz del cielo, se adelanta a solas y entra en la tierra, confiado e invisible. Aquí muestra Sófocles que Edipo no es culpable de sus actos horrendos. Su muerte es el alivio de sus sufrimientos. Sófocles, para sus contemporáneos, era el ateniense perfecto. Era, ante todo, un poeta, que nada quería demostrar por medios intelectuales, sino mediante las emociones de la poesía. Hizo sentir dónde estaba el conflicto, pero dejó todas las respuestas a los juicios religiosos y éticos del criterio de sus auditorios. 3.3. EURÍPIDES (484-406 a.C.) Nació en Salamina, en torno al 484 a.C.. Sus padres, a pesar de que se nos presentan en las comedias de Aristófanes como verduleros, debieron de tener una buena posición, dado que de otro modo no se explicaría la esmerada formación del poeta (se dedicó en principio a la pintura, tenía una biblioteca propia...). Se nos dice que tuvo dos matrimonios, que supusieron dos estrepitosos fracasos, por lo que seha querido ver en él un sentimiento de misoginia, que a todas luces es falso. La mujer en Eurípides no es la heroína que se mueve por grandes ideales, sino una mujer que da rienda suelta a sus pasiones, que refleja sus tensiones emocionales, sus sentimientos, que es dominada por la pasión amorosa. Eurípides abordó la tragedia enteramente desde el ángulo humano. La tradición le atribuye noventa y dos tragedias, de las que conservamos diecisiete tragedias, un drama satírico y otra tragedia atribuida a él, pero dudosa: Alcestis, Andrómaca, Bacantes, Electra, Hécuba, Helena, Heracles, Heráclidas, Hipólito, Ión, Ifigenia en Aulide, Ifigenia en Táuride, Medea, Orestes, Fenicias, Suplicantes y Troyanas; el drama satírico es El Cíclope y la falsa Reso. Sus dos primeras obras, El Cíclope y Alcestis revelan un poeta que ha encontrado su camino y estilo propios. Los asuntos de la tragedia griega tenían que buscarse entre las historias de la Edad Heroica, y esta limitación entorpecía, sin duda, la índole moderna de Eurípides. 7 Pero aceptó tal limitación y trató con nuevo espíritu viejas historias. El resultado fue una serie de dramas sobre las mujeres famosas de la antigüedad. En Medea, Hipólito, Hécuba y Andrómaca, Eurípides traza un conjunto de estudios trágicos sobre la feminidad que admiraban y sorprendían a sus auditorios. Su índole moral se sublevaba ante algunas leyendas mitológicas y prefería buscar sus soluciones en algo que no fuera la caprichosa voluntad de los dioses. En Heracles y en Electra toma dos asuntos muy teñidos de tradición religiosa y los interpretaba a su manera. Su Heracles es un cuadro del héroe que mata a sus hijos en un acceso de locura. En Electra, nos hace ver cómo Orestes y Electra son arrastrados a asesinar a su madre, pero también nos hace ver que tal acción y los principios que invocan son horribles. En otras obras, muestra su interés por la política. En Los hijos de Heracles trata de la hospitalidad que Atenas ofreció un día a los fundadores de Esparta y recuerda la cordialidad de otros tiempos para con el enemigo de hoy. Las Suplicantes es un estudio sobre la ciudad ideal que él concibe. Las Troyanas es un cuadro terrible de las grandes mujeres de Troya después de la caída de la ciudad, que ya sólo esperen la esclavitud o la muerte. La negra sombra de la guerra se cierne también sobre Las Fenicias. También se preocupaba por la religión. En Ión, Eurípides continúa observando la conducta de los dioses. Su heroína es una mujer que ha sido raptada por Apolo y luego abandonada. El drama es cruel y salvaje. La heroína denuncia a Apolo con palabras de odio y venganza. Su Orestes combina un tema ético y psicológico con un verdadero melodrama. En Ifigenia en Táuride la amargura de los actos parece disolverse en cantos llenos de ráfagas marinas y en las emociones tónicas y deleitosas de las escenas en que los griegos escapan a sus captores. Helena es un cuento fantástico sobre la historia de Estesícoro, según la cual Helena nunca estuvo en Troya. En Macedonia Eurípides escribió Las Bacantes. El drama se refiere a Dionisio, el poder del vino. Con esta obra y con la Ifigenia en Aulide Eurípides acabó su vida. 8 3.4. ARISTÓFANES Un espíritu común preside toda la producción de la comedia: la crítica al poder establecido. La comedia, como toda sátira política, está enfrentada a los políticos del momento. Percibe claramente los vicios del presente y, en contraposición a ellos, glorifica los buenos tiempos del pasado. Una segunda fuente de comicidad brota de la burla de todo aquello que el grupo social considera extraño, inmoral o corruptor. En el centro de la acción está el héroe cómico que no posee ninguna profundidad psicológica. La estructura básica de la comedia es una secuencia en que se alternan canto y recitado, a cargo del coro y de los actores respectivamente. Encontramos en todas las comedias parodias de cantos cultuales o populares: himnos, cantos de amor, encomios en prosa, etc. Otro elemento humorístico es la omnipresencia en las comedias del lenguaje obsceno. Y junto a él la comedia encontraba otro elemento de inspiración en el mito. El metro del que se sirve la comedia es principalmente el trímetro yámbico. Los antiguos nos hablan de tres autores de Comedia Antigua, Cratino, Eúpolis y Aristófanes. Quizá significaban a tres cómicos haciendo un paralelo con los tres trágicos. De todas formas hubo cientos de poetas cómicos, el más importante de ellos, Aristófanes de quien sólo sabemos lo que él cuenta de sí mismo. Habría que situar su fecha de nacimiento a mediados del siglo V, en el 445, y la de su muerte sobre el 385. Su obra es muy irreligiosa, lo que se puede explicar desde el punto de vista de la propia naturaleza de los orígenes de la comedia, donde, insertada en el contexto de la fiesta, tenía una función de liberación de represiones, de desinhibición colectiva, que podía comportar ese elemento antirreligioso. En sus comedias asistimos a un gran debate público con relación a toda la vida intelectual de la época: leyes, justicia, literatura nueva frente a antigua literatura, etc., es decir, escribe para su ciudad en un momento determinado. Téngase en cuenta la importancia que tuvieron estos poetas en una sociedad donde no existía la enseñanza media, sólo había una enseñanza escolar. Los poetas cómicos no escribían sólo para divertir o para ganarse la vida, sino para dar una formación intelectual (de ahí las 9 dimensiones de los teatros). Por todo ello, no debe de extrañar que Aristófanes nos dé una descripción realista y precisa de la sociedad ateniense de la época. La comedia aristofánica está dominada por la risa que produce la caída del héroe, por una profunda fantasía, por el chiste, la broma, la obscenidad, la glotonería, el insulto grosero. Comienza con una situación angustiosa en que está inmerso un coro, transcurre la acción entre bromas, chistes, risas, hasta llegar al final, que es siempre feliz (boda del héroe, fiesta, éxito sexual, etc.). No sabemos con exactitud el número de obras que compuso Aristófanes. De su producción conservamos once comedias completas más veintinueve atestiguadas solamente por sus títulos en citas de autores antiguos. En el conjunto de las comedias conservadas podemos distinguir tres grandes grupos: Las del primer período, Los Acarnienses, Los Caballeros, Las Nubes, Las Avispas y La Paz, se suceden cronológicamente desde el 425 a.C. hasta 421. Los Acarnienses es una sátira contra el partido de la guerra y los generales. En una serie de cortas y vívidas escenas la guerra es presentada como cosa absurda. Los Caballeros es un ataque al demagogo Cleón. En Las Nubes el poeta se propone ridiculizar a una persona que ha ocupado mucho la imaginación de la posteridad, Sócrates. En Las Avispas los personajes son todos imaginarios y es una burla contra la manía ateniense de sentarse en los jurados públicos a juzgar las causas. La Paz es una fantasía política, con un tratamiento burlesco de los dioses. A un segundo período pertenecen Las Aves, Lisístra, Las Tesmoforias y Las Ranas. Las Aves utiliza los mismos principios que La Paz. Los protagonistas son dos aventureros que convencen a las aves para que construyan un imperio en los cielos. 10 En Lisístrata hace una exposición de sus opiniones. La guerra debe acabar a todo trance, y así lo predica a todo trance en una farsa donde las mujeres toman por su cuenta la tarea de imponer la paz, negándose a cumplir los deberes matrimoniales. Las Tesmoforias es una farsa que se refiere a la mujer en la obra de Eurípides. Las mujeres deciden vengarse de él, que tiene que pactar con ellas. Las Ranas, escrita inmediatamente después de la muerte de Eurípides, es un intento para establecer su valor patético y moral. Al tercer período pertenecen Las Asambleístas y Pluto. Ambas obras muestran no sólo una nueva temática cómica, sino una ruptura con la tradición de hacer comedias. El centro de interés no es ya la comunidad, sino la conducta del ciudadano particular. Los personajes aparecen ya como tipos cómicos que como caracteres individuales. El coro ha perdido su antigua función de portavoz del poeta y representante de la comunidad para convertirse en un mero ejecutor de interludios líricos entre actos. 11