SUBARRENDAMIENTO. REQUISITOS PARA QUE OPERE LA

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214206. . Tribunales Colegiados de Circuito. Octava Época. Semanario Judicial de la Federación. Tomo XII, Diciembre de 1993, Pág. 965.
SUBARRENDAMIENTO. REQUISITOS PARA QUE OPERE LA SUBROGACION
ENTRE EL ARRENDADOR ORIGINAL Y EL SUBARRENDATARIO. El contrato de
arrendamiento en lo referente al elemento personal del arrendatario tiene generalmente el
carácter de intuitu personae, en virtud de que éste no puede, en principio, subarrendar ni
ceder sus derechos a terceros sin permiso del arrendador, y las acciones que derivan del
mismo son de carácter personal, es por ello que si durante la vigencia de un pacto locativo, se
celebra por el inquilino y un tercero contrato de subarrendamiento, que también cuenta con
las características arriba apuntadas, para que el arrendatario quede relevado de los derechos y
obligaciones que con tal carácter tiene con el arrendador y se dé la subrogación entre el
arrendador original y el subarrendatario, de acuerdo con lo dispuesto por los artículos 2481 y
2482 del Código Civil para el Distrito Federal, se debe demostrar indubitablemente dentro
del juicio lo siguiente: a). La facultad para poder subarrendar; b). La existencia del
subarrendamiento; y c). Que este específico acuerdo de voluntades se verificó con el
consentimiento expreso del arrendador. Bajo el entendido de que si faltase este último
requisito, subsiste la responsabilidad directa del primer arrendatario, como si él mismo
continuara con el uso y goce de la cosa; pues no sería lícito situar al arrendador en un estado
de incertidumbre jurídica, al no tener conocimiento de qué persona es quien se encuentra en
el uso y goce de la localidad en cuestión en virtud de un contrato de subarrendamiento; y si
bien es verdad que la autorización expresa para celebrar el subarrendamiento no por fuerza
debe revestir la formalidad escrita, no menos lo es que dicha autorización para subcontratar
se debe acreditar en el juicio mediante medio de convicción eficaz que tenga un principio de
prueba por escrito, como sucedería, por ejemplo, en el caso de que el arrendador haya
recibido las rentas directamente del subarrendatario y expedido a éste los recibos
correspondientes, esto es, debe quedar fehacientemente comprobado, mediante medio de
convicción que cuente con un principio de prueba literal, que se otorgó consentimiento
expreso y específico para que determinada persona, como subarrendataria, ocupara el
inmueble respectivo, y así se subrogara en los derechos y obligaciones del pacto locativo, lo
que no acaeció en la especie.
QUINTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.
Amparo en revisión 1065/93. Staff Publicidad México, S.A. de C.V. 30 de septiembre de
1993. Unanimidad de votos. Ponente: Adriana Alicia Barrera Ocampo. Secretario: David
Solís Pérez.
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