158.1-A175a-Capitulo II - Universidad Francisco Gavidia

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CAPITULO II
2. Marco teórico
2.1 Antecedentes
2.1.1 Sobrepeso y obesidad
En el presente capitulo se presentara una reseña acerca del sobrepeso, obesidad,
peso ideal y autoestima. A lo largo de la historia se han realizado muchas
investigaciones sobre estos temas y otros relacionados con los mismos. La
obesidad y el sobrepeso están cobrando cada vez más protagonismo en la
sociedad actual, esto es debido a los cambios en los estilos de vida y sobre todo al
desarrollo económico que arrancó crecientemente a partir de la segunda mitad del
Siglo XX, con el consiguiente incremento de diversas enfermedades crónicas,
tanto es así que ya empieza a hablarse de Epidemia Global del Siglo XXI. La
obesidad consiste en el acumulo de tejido graso en el organismo en relación con
otros componentes corporales y suele ser el resultado de un balance energético
positivo, en que la entrada de energía supera al gasto. Existen diferentes métodos
para valorar la cantidad de este tejido graso en el organismo, que se basan
preferentemente en medidas antropométricas. En la actualidad el método más
utilizado se basa en el uso de los valores de Índice de Masa Corporal (IMC= P/T2).
Donde el IMC es igual al pero en kilogramos sobre la talla al cuadrado.
Sin
embargo hay que tener en cuenta una serie de consideraciones a la hora de
utilizar los valores de IMC: hoy día uno de los agentes socializadores con más
fuerza son los medio de comunicación, gracias a las posibilidades que presentan
para divulgar conocimiento e información actualizada. Sin embargo, en la mayoría
de los casos, contribuyen a difundir modelos de alimentación alejados de patrones
saludables, centrando la publicidad en alimentos poco nutritivos pero con un gran
aporte calórico, que suelen tener una gran aceptación en el público.
7
Además, dentro de este ámbito, cabe destacar que las normas de etiquetado de
los productos no siempre facilitan a las familias la comprensión del contenido
nutricional. La explicación de la obesidad puede que no se encuentre en uno solo
de estos factores, sino que sea consecuencia de la relación de varios de ellos,
como
queda
representado en el siguiente gráfico:
Se ha encontrado que el origen del sobrepeso responde a numerosos factores
genéticos, ambientales, culturales y socioeconómicos. Los datos aportados por la
ciencia demuestran cada vez con mayor claridad el papel predominante que
adquiere en ello la
fisiología, la
bioquímica y
los
genes,
por lo que se
debería dejar de considerar la obesidad como un simple problema de "fuerza de
voluntad".
8
Existen una diversidad de enfoques entre los cuales se pueden mencionar a
Mercedes Schnell, Zury Domínguez, Carlos Herrera (2007). Que dicen: desde el
punto de vista evolutivo del hombre, este desarrolló un genotipo ahorrador, que
asegura los cambios metabólicos necesarios para acumular glucógeno (forma que
tiene el cuerpo de acumular energía.
Se puede decir que es la gasolina de
nuestro organismo) muscular y triacilglicéridos (su principal función es la reserva
energética.) en el tejido adiposo durante los períodos de escasez. Cuando esta
carga genética se somete a períodos
de abundancia puede provocarse un
conjunto de trastornos que favorecen la aparición de enfermedades crónicas no
trasmisibles.La obesidad es una enfermedad que se distingue por la acumulación
excesiva de tejido adiposo. Es deseable tener reservas de grasa en el organismo.
En el hombre se espera que hasta un 16% del peso corporal sea grasa (va a
aumentar hasta un 24% a los 65 años); en tanto que en la mujer aproximadamente
el 30% del peso corporal es grasa (aumentando hasta 36% a los 65 años). Es
decir, la grasa corporal total no debe ser mayor de 16% en hombres y 30% en
mujeres; cuando el porcentaje es mayor se diagnostica obesidad. Los hombres
con menos del 10% de peso en grasa y las mujeres con menos del 15% tienen un
peso insuficiente. En los países occidentales, la obesidad aparece en el 30-40%
de la población. No obstante, tiende a incrementarse en relación con la edad, en
personas de 50 o más años llega a afectar al 70% de las personas
aproximadamente. La obesidad es más frecuente entre mujeres; aumento de peso
no es sinónimo de aumento de grasa. La edad, el sexo y la actividad física van a
determinar el porcentaje de grasa corporal. Por ejemplo, las mujeres tienen
tradicionalmente acumulación de la grasa en las caderas, mientras que los
hombres depositan la grasa alrededor de la zona media del cuerpo. La obesidad
es una enfermedad crónica manejable, que acarrea diferentes problemas y
predispone a desarrollar otras enfermedades. Obstaculiza la actividad física
agravando
el problema. Los factores
psicológicos
pueden
tener un papel
fundamental en la etiología de esta enfermedad. Generalmente la obesidad es una
enfermedad ocasionada a
partir
de un
desbalance
entre la cantidad de
9
energía que se ingiere y la que se utiliza. La alimentación tiende a ser alta en
grasas y baja en contenido de fibras (frutas, verduras, cereales integrales).
El diagnóstico de la obesidad se logra midiendo el porcentaje de grasa corporal
total, a través de la medición de los pliegues cutáneos o considerando la relación
que existe entre el peso y la talla. El Índice de Masa Corporal (IMC) es la relación
entre el peso (en kg.) sobre la altura (en metros) elevada al cuadrado:
¾ El IMC ideal en hombres es de 20,5 a 25
¾ El IMC ideal en mujeres es de 18,7 a 23,8
¾ Por encima de 25 se considera sobrepeso
¾ Valores mayores a 30, obesidad La obesidad puede ser:
¾ Endógena: se desarrolla en etapas tempranas de la vida. Y se caracteriza
por un incremento en el número de células grasas del organismo. O
exógena: se desarrolla en la edad adulta. Se caracteriza, también, por un
incremento en el tamaño de las células grasas.
¾ Ginoide: La grasa se acumula más en las caderas.
¾ Androide: Distribución de la grasa principalmente en el abdomen.
¾ Secundaria: su origen está en los trastornos endocrinos, genéticos e
hipotalámicos. Representa el 1% de las causas de obesidad. O simple: se
diferencia a través de un estudio de adipositos (el peor pronóstico está en la
obesidad que tiene su comienzo en la infancia y presenta mayor número y
tamaño de adipositos).
Algunas Causas son:
El factor cultural es muy importante en el desarrollo de la obesidad, ya que los
hábitos son parte de la cultura.
El sobrepeso es un exceso modesto de los
almacenes de grasa corporal, mientras que la obesidad es un exceso mayor.
Es importante detectar y dar tratamiento a la obesidad lo más tempranamente
posible para evitar sus complicaciones a largo plazo.
10
Las causas de la obesidad son múltiples y están asociadas a factores hereditarios,
genéticos, psicológicos, ambientales y socioculturales. Se habla de una
predisposición genérica familiar a padecer esta enfermedad. Los factores
psicológicos están presentes en la sobre ingesta y los atracones.
El problema de la obesidad se puede atribuir a un fallo psicológico en el control
del apetito, es decir, verse tentado a comer más de lo que se necesita.
Hay una dependencia psicológica en el acto de comer, y esto es tan grave como
la dependencia a una droga, al alcohol o a la nicotina. Otra de las causas de la
obesidad es el gran consumo de alimentos y una escasa actividad física (poco
gasto energético). Uno de los factores más importantes que participan en el
desarrollo de la obesidad son los hábitos de alimentación. El tipo de alimentación
va a influir en la obesidad y prácticamente a determinarla. Por tal motivo se insiste
en la prevención de la enfermedad desde la infancia, que es cuando el niño
comienza a incorporar los hábitos alimenticios. Estos hábitos se pueden modificar
y adaptar.
2.1.2 Implicaciones psicológicas.
La Asociación Psiquiátrica Americana no clasifica a la obesidad como un trastorno
psíquico, sino que la considera una enfermedad médica. Aunque se podría
apreciar
como
un
"factor
psicológico
que
altera
el
estado
físico".
La CIE-10 (décima revisión de la Clasificación estadística internacional de
enfermedades y problemas de salud) reconoce una categoría llamada "hiperfagia
en otras alteraciones psicológicas", que se caracteriza por una ingesta excesiva de
alimentos a causa de una reacción a hechos estresantes, originando la obesidad.
La persona obesa puede sentirse sensibilizada por su aspecto, falto de confianza
en sí mismo, con baja autoestima, con un concepto pobre de sí mismos, ansiosa,
deprimida, etc. Esta sintomatología es la consecuencia de la condición de
obesidad, y no la causa. Además pueden sufrir discriminaciones por parte de la
cultura (con el ideal de belleza y estética), o discriminación en los puestos de
trabajo.
11
Bruch (1973) defendió los condicionantes psicógenos de la obesidad proponiendo
dos tipos: 1
¾ Obesidad psicógena de desarrollo: La persona no diferencia entre el
hambre y los estresantes emocionales.
¾ Obesidad psicógena reactiva: Se presenta normalmente en la edad adulta,
como reacción a situaciones traumáticas o tensionantes, intentando reducir
la ansiedad y estabilizar la función emocional.
¾ El comer reduce la ansiedad. De hecho el "trastorno por atracón", "comer
en exceso compulsivo", o "trastorno de ingesta voraz" (binge eating
disorder) está empezando a ser el centro de interés en el estudio de la
obesidad. Entre un 20 y un 40% de las personas obesas declaran episodios
claramente bulímicos, como los atracones (comer en exceso de forma
compulsiva).
2.1.3 Consecuencias de la obesidad
Estudios epidemiológicos realizados en diversos países Estados Unidos
(principalmente por el National Institute of Healh), Australia, Unión Europea han
demostrado que las personas que padecen obesidad, especialmente si son
jóvenes, tienen mayor riesgo a presentar:
¾ Incrementos metabólicos.
¾ Enfermedades cardiovasculares.
¾ Diabetes miellitus.
¾ Hipertensión arterial.
¾ Arteriosclerosis.
¾ Intolerancia a la glucosa.
¾ Hiperinsulinemia.
¾ Ciertos tipos de cánceres.
1
Bruch. Condicionantes psicógenos de la obesidad. Madrid. Editorial. Buena vista, 1973. p. 110
12
¾ Artritis.
¾ Enfermedad biliar.
¾ Apnea del sueño (que ocasiona ronquidos).
¾ Disminución de los niveles de oxígeno. La mortalidad, la morbilidad, el
sufrimiento personal y los costos que acarrea la obesidad son
elevados.
La obesidad tiene un profundo impacto negativo sobre la calidad de vida de las
personas: deteriora significativamente la función física y social, puede producir
dolor corporal, problemas de salud en general, problemas en la vitalidad y en la
salud mental.
La Unidad de Nutrición Clínica y Dietética. Hospital Ramón y Cajal. Madrid 2006.
investigaron que en los comienzos del siglo XXI la obesidad se presenta como
una epidemia que afecta a gran parte de la población de los países más
desarrollados, es un problema sanitario en expansión que, agravará, sin duda, Ios
costos del Sistema de Salud y posiblemente acortará la esperanza de vida.2
Según el Doctor José Hernández Rodríguez, (2000) especialista del Centro de
Atención al Diabético del Instituto Nacional de Endocrinología de la Habana, Cuba,
dice que hace mucho tiempo la obesidad era considerada como un síntoma de
salud y de fertilidad, desde la prehistoria los antiguos le rendían culto con
estatuillas como la de Venus de Willendorf y hasta hace algunos años, eran
comunes en el seno familiar frases al estilo de ¡Que lindo y rollizo esta el niño!
¡Que saludable y fuerte se ve! Sin embargo en la actualidad la obesidad es el
trastorno metabólico mas frecuente también uno de los mas precozmente
descritos en la historia, constituyendo un problema de salud publica debido a que
afecta a una gran parte de la población, y a la vez, condiciona un aumento de
morbilidad y mortalidad de las personas que la padecen.
En otra investigación Lorenza Alcocer Fiores 2005 dice que en general, la
obesidad se ha considerado como un padecimiento de etiología medica, asociado
2
Hospital Ramón y Cajal. Madrid, 2006. p. 10
13
a problemas endocrinos o genéticos. 3 Pero, desde el inicio de los años 90 se han
descrito diversos trastornos de la alimentación. Actualmente, la prevalencia de
la obesidad hace que esta enfermedad sea motivo de preocupación para los
sistemas de salud, en las poblaciones que más la padecen. La obesidad se
traduce en un desproporcionado aumento de tejido adiposo, consecuencia de una
ingesta energética excesiva y una disminución en la actividad física. L.A. Vargas
(1999), define la obesidad como el exceso de grasa corporal para una estatura
dada, que representa un riesgo para el mantenimiento de la salud.
En México, el Consenso Nacional de Obesidad propone que el individuo que
presenta un índice de masa corporal (IMC) mayor o igual a 27 sea considerado
como «obeso». En el último censo realizado en el año 2000, por el Instituto
Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), se determinó que el 35%
de la población, entre 26 y 69 años de edad, es obesa. J.C. López y L.T. González
(2001), señalan la predisposición que la obesidad presenta en el desarrollo de
otras enfermedades. 4 Devlin, Yanovskyy Wilson, 2000. Se ha encontrado que la
mayoría de los individuos obesos tienden a mantener esta condición, ya sea por
un consumo de comida mayor a los requerimientos individuales, o a pesar de que
su ingesta total de calorías no sea excesiva; este último efecto se atribuye a una
reacción llamada «resistencia a la dieta»5 en la que, con frecuencia, el
metabolismo es lento debido a las dietas restrictivas frecuentes o a los cíclicos
aumentos de peso Para entender un poco mas sobre la obesidad y el sobre peso
se han realizado estudios acerca del trastorno de obesidad o el exceso de peso
que dicen que estamos ante un problema de salud que atañe a una gran parte de
la población mundial, así por ejemplo a mediados de 1970 afectaba a 70 millones
de estadounidenses; a la ves en lo que respecta a Occidente el problema alcanza
cifras considerables y en los últimos años, en lugar de disminuir, es cada vez
mayor. Actualmente se sabe que la obesidad se produce cuando coinciden en una
misma persona la predisposición
genética
y
factores
ambientales
desencadenantes.
3
Lorenza Alcocer Fiore. Guía de manejo para el paciente obeso. Madrid, 1999. p. 37
INGI Instituto Nacional de Estadistica. Geografia e informática. Editorial INGI. Mexico, 2001.
5
INFOCOP. Resistencia a la Dieta. Editorial Revis Costa Rica, 2007. p. 18
4
14
En lo que respecta a El Salvador se han escrito algunos artículos, sobre como, en
la población salvadoreña, aumenta cada día mas la obesidad.
Florencia Coutto (2006) de El Diario de Hoy señala que la estadística oficial es
alarmante: cinco de cada diez salvadoreñas padecen sobrepeso, mientras que los
hombres tampoco están ajenos a esta realidad. Los malos hábitos alimenticios, el
abuso de comidas típicas, como las infaltables pupusas, y de la comida “chatarra”
son algunos de los responsables de ese atentado contra la salud.
6
Todos los
profesionales consultados coinciden en que el exceso de peso repercute de
manera negativa en las personas, en su capacidad de desenvolverse en la
sociedad, Sin embargo, no existen políticas alimentarías claras, que, contribuyan
con el desarrollo para tener una mejor nutrición. En el fondo, la forma en que se
alimentan
los salvadoreños está íntimamente relacionada con patrones
culturales, con las costumbres y los hábitos adquiridos. El sobrepeso no sólo es
una cuestión de estética o de alguna moda pasajera. Uno de los inconvenientes
que produce una mala alimentación es un estado de salud deteriorado. El impacto
es real, las personas con una alimentación alta en grasas y carbohidratos tienen
un mayor riesgo de muerte temprana, especialmente por enfermedades
cardiovasculares, diabetes mellitus tipo 2, cáncer y otras numerosas alteraciones
crónicas, las que limitan las expectativas de vida y acarrean un mayor costo de
salud. Un estudio realizado por doctores de la Universidad de Luisiana, en los
Estados Unidos, confirma que ingerir menos calorías ayuda a tener una vida más
larga y saludable. La última edición de la revista de la Asociación Americana de
Médicos (Journal of the American Medical Association o JAMA) revela que la
disminución de la ingesta calórica ayuda a perder peso, y a que bajen los niveles
de insulina en la sangre, así como también la temperatura corporal. El médico
salvadoreño Óscar Molina, estima que la explicación es sencilla: “El estado de las
células determina la juventud biológica. Si se tiene una célula muy cansada y muy
intoxicada, la célula envejece más rápido. Si se tiene una célula que se hace
eficiente con una cantidad mínima de nutrientes, que no genera desechos o
residuos tóxicos, se logra que la célula no tenga que trabajar para eliminarlos.
6
Florencia Coutto. Malos Habitos Alimenticios. El Salvador. Editorial. Diario de hoy, 2006. p. 26
15
A pesar de que su prioridad es combatir el hambre la FAO (Organización de las
Naciones Unidas para la
necesidad
de atender el
Agricultura y la Alimentación) también reconoce la
problema
de la
obesidad
a
nivel mundial.
7
Consideramos la obesidad un problema importante que necesita tratarse, a la vez
que el problema de la sub alimentación”, dice Prakash Shetty, Jefe del Servicio de
Planificación, Estimación y Evaluación de la Nutrición, de la FAO, En un país como
El Salvador, con un importante índice de desnutrición infantil (que se refleja en el
retardo de tallas en los niños y niñas), llama la atención la preocupación por la alta
ingesta de grasas. “Aquí los índices de desnutrición aumentan, pero también los
de malnutrición que se traducen en obesidad y sobrepeso”, advierte la Licda.
Yamilet Arévalo, coordinadora del área de nutrición de todos los programas de
FUSAL (Fundación Salvadoreña para la Salud y el Desarrollo Humano), entre los
que se encuentra Libras de Amor.Esto lo confirma la Lic. María Teresa de Morán,
de la Gerencia de la niñez y la mujer del Ministerio de Salud Pública, con datos de
la FESAL (Encuesta nacional de Salud Familiar). “53% de las mujeres tienen
sobrepeso u obesidad. Es alarmante que 5 de cada 10 mujeres tengan exceso de
peso”, confirma. También asegura que estos datos son representativos a nivel
nacional para adultos de ambos sexos ya que no hay estadísticas que esclarezcan
el panorama en el caso masculino. “Las áreas rurales, que en su mayoría
presentan problemas de desnutrición, tampoco escapan al exceso de peso”, con
esto la nutricionista termina con el mito de que el sobrepeso tiene que ver con un
poder adquisitivo. “Lo relaciono con la poca orientación sobre qué alimentos tienen
las personas que elegir o qué opciones se tienen y por cuáles se van a decidir”,
compara,
el Dr. Eduardo Wollants 2006
muy interesado en este punto en
específico. “Abunda la gente obesa que le cuesta llenar la canasta básica”...
Porque en muchos casos, el problema no es que no tenga alimento, sino la poca
orientación que la familia tiene sobre cómo prepararlos”, El Dr. Molina insiste en la
dieta común de los salvadoreños: llena de carbohidratos y muchas cosas fritas.
“Escasamente se incluye en la alimentación a las frutas y los vegetales”.
7
Adaptado de información contenida en Boletin Informativo. El Salvador. Editorial Ministerio de Salud,
2006.
16
Manifiesta que
es
lógico el
pensamiento de que una
dieta
baja
en
calorías, pero bien
balanceada, retarda el envejecimiento celular y por ende el envejecimiento de las
personas. En la misma línea, la nutricionista Fátima Alvarado, (El Diario de Hoy
Mayo 2006) es contundente al reafirmar que en el país no tenemos un estilo de
vida saludable y sólo se recurre a un profesional cuando tenemos una
enfermedad8.
La profesional habla que a parte de la alta ingesta de alimentos con grasas y
carbohidratos, que se traducen en trastornos metabólicos, hay un bajo nivel de
gasto energético. De allí que es preocupante la baja tendencia por los alimentos
más nutritivos y la alta dieta hipercalórica. Molina agrega que en los últimos 25
años el salvadoreño ha agregado a su menú
“la comida chatarra”
estadounidense. “En El Salvador, el sueño americano es una pesadilla
americana”, Esto lo explica con cifras. “Tenemos un
índice
de
cáncer
en
mujeres (de seno, de matriz y ovarios) que se han adelantado 10 años. Lo que
antes veíamos a los 50 años, hoy lo estamos viendo a los 40”, insiste Molina. El
doctor Wollants, critica
que “somos una sociedad consumista como Estados
Unidos, pero sin los ingresos de los estadounidenses”. En un primer lugar, la mala
alimentación incrementa los costos del Ministerio de Salud y del Instituto
Salvadoreño de Seguro Social para atender las enfermedades crónicas que
generan los hipertensos, los diabéticos y los que tienen colesterol y triglicéridos
altos. La nutricionista Fátima Alvarado recuerda que en 1997 la diabetes ocupaba
el cuarto lugar de muertes en el país. En el Ministerio de Salud también son
conscientes de esto. “Tenemos los hospitales saturados y hay un excesivo gasto
médico”, Según un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la
mala alimentación en el trabajo causa pérdidas de hasta 20 por ciento en la
productividad. El Dr. Wollants es un poco más específico y cuenta que afecta a los
empresarios porque tienen empleados hipertensos con dolor de cabeza,
trabajadores con baja autoestima, entre otros. En síntesis: hospitales saturados,
8
Fatima Alvarado. Calidad o Estilo de Vida. El Salvador. Editorial El Diario de Hoy, 2006. p. 11
17
alto costo en medicinas, personas poco productivas y con baja autoestima. Todo
se traduce a lo que dice la Licda. Morán: “perdemos todos”.
La FAO establece en el perfil nutricional del país, hecho en el año 2002, que las
tendencias de suministro de energía han sido favorables al crecimiento. En la
última encuesta Nacional de Salud FamiliarFESAL 2002/03 se encontró que en el
país cuatro de cada 10 mujeres en edad fértil tienen sobrepeso. También se
afirma que la obesidad y el sobrepeso en menores de cinco años y sus madres se
manifiestan como un problema que merece atención de las autoridades sanitarias.
Según la FESAL, 9el sobrepeso de los menores de cinco años en el área urbana
es del 51%. El problema de la obesidad coexiste con una alta prevalencia de
retardo en crecimiento, principalmente en el área rural. “Puede decirse que El
Salvador está al inicio de lo que podría ser una epidemia de
las
nuevas
generaciones”, afirma
sobrepeso
Merino. En un estudio elaborado el año
pasado por El Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá
CARE en
los municipios de
San
en
INCAP y
Francisco Menéndez, en Ahuachapán, y
Tecoluca, en San Vicente, se detectó en ambos lugares que la desnutrición de las
mujeres es relativamente baja; sin embargo, el sobrepeso y la obesidad son
alarmantes. 10 Hasta la última década del siglo pasado, en El Salvador se habló de
un perfil epidemiológico nutricional y las deficiencias eran las que llamaban la
atención. Había ausencia calórica en las dietas, déficit proteínico, deficiencia de
vitaminas y minerales. “Hoy estamos hablando de excesos de grasa saturadas, de
azúcares refinadas, de carbohidratos, estamos cayendo en un desbalance de la
dieta y eso da como resultado que con el tiempo aparezcan. Se crearon leyes para
regular la alimentación y con eso se logró reducir males como el bocio, que en la
década de los 90 estaba presente en uno de cada cuatro escolares Ahora para
controlar el sobrepeso, las autoridades sanitarias van cuesta arriba, “es incidir con
los hábitos alimentarios y eso es la educación nutricional”, señala Merino. El
comer existe para que nos alimentemos, no para llenarnos”, manifiesta Bejarano.
9
FESAL. Encuesta Nacional de Salud Familiar. El Salvador. Editorial FESAL, 2007
INCAP Y CARE. El sobrepeso y la obesidad una epidemia alarmante. El Salvador. Editorial Diario de Hoy,
2006. p. 23
10
18
Lo importante es saber administrar lo que necesita el organismo.
En la evaluación de un paciente obeso es fundamental la historia clínica. Ésta
debe dirigirse a descubrir los factores que contribuyen a la obesidad, como el tipo
de alimentación, la inactividad física, historia familiar y enfermedades o
medicamentos que favorecen el aumento de peso. La paciente obesa
debiera, idealmente, ser
tratada por un equipo multidisciplinario integrado por: médicos nutriólogos,
kinesiólogos, psicólogos y cirujanos. Uno de los métodos más utilizados es el
tratamiento con dietas que es el componente fundamental de las estrategias para
bajar de peso, independientemente de la prescripción de fármacos o de la
intervención quirúrgica.
2.1.4 Obesidad Mórbida
¿Qué es la obesidad mórbida? Se llama obesos mórbidos a quienes pesan 40
kilos o más por encima de su peso ideal. Estas personas tienen mayor riesgo de
sufrir enfermedades serias, debilitantes y progresivas, y una menor expectativa de
vida. La obesidad mórbida se asocia a la aparición de diabetes, hipertensión,
enfermedades cardiovasculares, osteoartritis, problemas respiratorios, cálculos de
vesícula, incontinencia urinaria, hinchazón de piernas, úlceras, reflujo esofágico
con acidez, accidentes cerebro vasculares, infertilidad, ciertos tipos de cáncer,
depresión, ansiedad y muchos otros desórdenes importantes.
En los obesos
mórbidos, la pérdida de peso es muy difícil de alcanzar mediante los tratamientos
actualmente disponibles. Es en estos casos en los que puede estar indicada la
intervención quirúrgica para tratar la obesidad. Afirmar que la obesidad es una
enfermedad crónica no significa que su desarrollo sea inevitable. La experiencia
de algunos países revela que es posible diseñar y poner en práctica
intervenciones que promuevan el desarrollo y reduzcan las desigualdades con el
objetivo de mejorar la calidad de vida. Una alimentación suficiente, sana y variada
no sólo previene la malnutrición sino que además reduce el riesgo de
enfermedades crónicas.
La
clave
de
una
prevención
efectiva
puede
19
sintetizarse en una consigna: hacer que las opciones saludables sean las más
accesibles. Un ejemplo de esto, lo brindan los Países Bajos y Suecia, que tienen
las mayores tasas de desplazamiento a pie y en bicicleta, y en los que, según
datos de la Organización Panamericana de la Salud, la obesidad es un problema
considerablemente menor en comparación con sociedades
más apegadas al automóvil, como Canadá, el Reino Unido y los Estados Unidos.
La obesidad no es sólo un problema individual. Si bien contar las calorías o
practicar actividad física regular son decisiones de índole personal, existe toda una
serie de condiciones ambientales que escapan al control del individuo y que
determinan en gran parte las oportunidades de tener una mejor salud y calidad de
vida. Las intervenciones a gran escala para prevenir y controlar la obesidad a nivel
nacional indican que la promoción de una alimentación saludable y de la actividad
física no debe centrarse exclusivamente en controlar la obesidad, sino también en
cambiar los modelos alimentarios y de actividad física
inadecuados,
con
el
compromiso de todos los sectores de la sociedad.
2.1.5 Consecuencias Psicológicas y Sociales: Autoestima, Depresión y
Discriminación
Las complicaciones de la obesidad no se limitan a los problemas fisiológicos. Es
muy común que las personas obesas sufran distintos trastornos psicológicos,
como depresión, baja autoestima y desórdenes de la alimentación. Al mismo
tiempo, son también blanco de discriminación que afecta de distintas formas y de
manera duradera su calidad de vida. A diferencia de otras condiciones crónicas o
atributos físicos, el sobrepeso es considerado amplia pero erróneamente como
sujeto a un control voluntario, razón por la cual los obesos suelen ser
representados como los responsables exclusivos de su condición. Además, la
percepción de que los obesos son físicamente menos atractivos podría ser la
consecuencia de las menores tasas de matrimonio observadas en este grupo. En
los niños, por otra parte, la obesidad suele estar acompañada de aislamiento
social y dificultades para relacionarse con sus pares. Una reciente revisión de
20
estudios ha destacado las dificultades que los obesos enfrentan en distintas
áreas de la vida social a raíz de la discriminación.
¾ Lugar de trabajo: Según varios estudios, los empleados obesos son vistos
como carentes de autodisciplina, vagos, menos competentes, lentos e
inestables emocionalmente. Estos prejuicios afectan sus oportunidades de
contratación y ascensos en comparación con personas de peso normal. Al
mismo tiempo se ha verificado salarios más bajos a igual tarea,
especialmente entre las
mujeres obesas.
¾ Profesionales de la salud: Prejuicios similares se han observado en
médicos y estudiantes de medicina, que, en muchos casos, asocian la
obesidad con otras condiciones percibidas negativamente como hostilidad,
deshonestidad, pobre higiene personal y falta de compromiso. En
estudio, las
otro
enfermeras manifestaron que la obesidad se evita con el
auto control y que las personas obesas son perezosas, narcisistas, y
experimentan una ira irresuelta: las enfermeras manifiestan sentirse
incómodas atendiendo a pacientes obesos y dicen que preferirían no tener
que atenderlos. Estas actitudes de los profesionales de la salud podrían
afectar los juicios clínicos de las personas que buscan ayuda e incluso
desalentarlos a que lo hagan.
¾ Obras sociales: Por lo general, los planes de cobertura médica excluyen
explícitamente al tratamiento de la obesidad. Los médicos a menudo
tienen dificultades para cobrar reintegros por sus servicios, y muchos
sistemas de reintegro no consideran enfermedad a la obesidad, obligando
a los médicos a indicar comorbilidades como la razón de sus servicios.
Negar acceso al tratamiento a las personas obesas podría tener graves
consecuencias para la salud, negándoseles además la oportunidad para
que pierdan peso, lo que podría reducir la exposición a la discriminación.
21
¾ Educación: La investigación muestra un rechazo sustancial de los obesos
por parte de sus pares en el ámbito escolar. En un estudio en niños con
fotografías de pares, las imágenes de niños obesos fueron evaluadas
negativamente y ubicadas en último lugar entre niños en silla de ruedas,
muletas y con el rostro desfigurado. Otros estudios reportaron estereotipos
negativos en niños de hasta 3 años. La estigmatización se verificó también
en la escuela secundaria y en las universidades, donde se informó que los
estudiantes obesos recibían peores calificaciones y tenían mayores
índices de expulsión. Además, los obesos presentaron menores
oportunidades de ser aceptados por las universidades que sus pares de
peso normal con notas académicas equivalentes.
¾ Otros: Se reportaron casos de teatros, colectivos y aviones que exigían a
clientes obesos pagar dos ubicaciones. Además, varios países podrían
estar utilizando como criterio el peso para seleccionar a los candidatos a
adoptar niños.
2.1.6 Peso ideal
En fecha reciente se ha revisado ampliamente el concepto de lo que constituye el
peso ideal en cualquier etapa da la vida aunque hoy se discute intensamente la
definición de los términos normal o ideal. En la valoración del estado ponderal de
los individuos tradicionalmente se han empleado
como normas las tablas de
relación entre talla, peso y continúan empleándose, mientras que muchos
investigadores tratan de encontrar métodos más precisos para estimar la
composición del organismo y su relación con el estado
ponderal.
Para determinar si una persona se encuentra en el peso ideal existen unas tablas
que relacionan el peso y la talla para determinarlo
(ver anexo)
En fecha reciente se han revisado y revalorado las tablas de talla en relación con
peso. Se ha advertido que al alcanzar el sujeto la talla definitiva hacia los 20 años,
no hay necesidad biológica de ganar peso en exceso del satisfactorio para el. Por
22
otra parte, el mejor pronostico de salud corresponde a quienes han alcanzado y
conservado un buen estado ponderal a lo largo de toda su vida.
2.1.7 Autoestima
Autoestima
Definición de autoestima: Palabra formada por el prefijo "auto", que significa
"propio" o "por uno mismo"
y por el sustantivo
"estima",
entendido
como la
consideración o aprecio que se hace de una persona o cosa por su calidad
y circunstancias.
La autoestima se define como la valoración o enjuiciamiento que hacemos de
nuestro auto concepto. El auto concepto es el conjunto de conocimientos
constituidos por características y atributos que le permiten al individuo definirse
como persona con características propias (aspecto físico, identidad sexual,
identidad de pensamientos y sentimientos, etc.) Esta se aprende, cambia y la
podemos mejorar.
Es a partir de los 5-6 años cuando empezamos a formarnos un concepto de cómo
nos ven nuestros mayores (padres, maestros), compañeros, amigos,
las experiencias que
vamos
etc.
Y
adquiriendo. Según como se encuentre nuestra
autoestima, ésta es responsable de muchos fracasos y éxitos, ya que una
autoestima adecuada, vinculada a un concepto positivo de mí mismo, potenciará
la capacidad de las personas para desarrollar sus habilidades y aumentará el nivel
de seguridad personal, mientras que una autoestima
persona
hacia
baja
enfocará
a la
la derrota y el fracaso. La autoestima es importante porque es
nuestra manera de percibirnos y valorarnos como así también moldea nuestras
vidas. Una persona que no tiene confianza en sí misma, ni en sus propias
posibilidades, puede que sea por experiencias que así se lo han hecho sentir o por
mensajes que son trasmitidos por personas importantes en
la
vida de ésta,
que la alientan o la denigran.
El término suele confundirse con el término coloquial ego, que hace referencia en
realidad a la actitud ostensible que demuestra un individuo acerca de sí mismo
23
ante los demás, y no la verdadera actitud u opinión emocional que éste tiene de sí.
Por otro lado, otro término que suele aparecer al hablar de autoestima es el de
narcisismo, es el amor excesivo hacia uno mismo o de algo hecho por uno mismo,
por eso se dice que una persona es narcisista, cuando está enamorado de sí
mismo, es decir de lo que piensa, de lo que hace, de cómo es, etc., pero no del
propio ser, sino de la imagen del yo.
La autoestima es el centro de todo el ser humano y ésta es indispensable para
vivir plenamente. El hombre se estima en la medida que conoce su interior, sus
principios y sus valores. La auto estimación es el centro de todo ser y es
indispensable para vivir libremente. Se necesitan medios para acrecentar la auto
estimación y para hacer contacto en forma más satisfactoria lo que hace posible
acrecentar los sentimientos de auto estimación.
Según Virginia Satir (1981), cuando se refiere al hecho de hacer cambio, mira en
cuatro direcciones:
¾ ¿Cómo me siento con respecto a mi misma? (auto estimación),
¾ ¿Cómo me doy a entender con los demás? (comunicación),
¾ ¿Qué es lo que hago con mis sentimientos? (reglas),
¾ ¿Cómo reacciono al hacer cosas que son nuevas y diferentes? (corriendo
riesgos) 11
La percepción que el individuo tiene de sí mismo constituye también su auto
imagen; ésta se forma a través de las interacciones sociales, proceso dentro del
cual tienen mucha importancia las reacciones de las demás personas sobre el
individuo.
En los últimos años un número cada vez mayor de psicólogos, han tratado de
comprender la concepción que de sí mismo tiene el hombre y como repercute en
su ser y quehacer dentro de la sociedad. Quienes han abortado este concepto,
son los psicólogos de la personalidad, los fenomenólogos y principalmente los
psicólogos sociales, Entre los psicólogos de la personalidad Gordon Allport (1968)
dice que la auto imagen de la personalidad total, que permite que la persona
conozca lo que en ese momento presente, lo que quiere ser y lo que debería ser
11
Virginia Satir. La Autoestima. Chile, 1981. p. 150
24
12
.Los fenomenólogos argumentan que lo básico para la auto estimación es la
experiencia subjetiva del yo, la noción del `` yo existo ´´ diferentemente de las
demás personas: La clave es el conocimiento del encuentro interior y estar en
contacto con las personas, para
resolver mejor nuestros problemas, Para estar sanos, es necesario que hagamos
el contacto lo mas completo posible con nosotros mismos y cada una de las
personas que se encuentran a nuestro alrededor, es decir, lo imposible para
sentirse amado y valorado (Virginia Satir,1979) La autoestima es un sentimiento
de valoración y aceptación de la propia manera de ser que se desarrolla desde la
mas tierna infancia, a partir de las experiencias del niño y de su interacción con los
demás para (Climent,1990) Uno de los principales factores que nos diferencian a
nosotros los seres humanos de los animales es la capacidad que tenemos de
pensar y definir quienes somos, y luego decidir si eso que somos nos gusta o no.
Rechazarse a si mismo o partes de uno mismo produce un enorme dolor que nos
daña emocionalmente. Sin embargo, la forma en que uno se percibe y se valora
así mismo puede cambiar, curándose así las antiguas heridas causadas por el
autorrechazo, (McKay y Fanning, 1991). 13
La autoestima es esencial para la supervivencia emocional, sin ciertas dosis de
autoestima la vida puede resultar enormemente penosa, haciendo imposible la
satisfacción de muchas necesidades básicas ( McKay y Fanning, 1991),una
autoestima saludable es, por consiguiente esencial para la felicidad personal y
para disfrutar la vida (Basksdale, 1991) de acuerdo a Barkdale (1991), no
podemos amar verdaderamente a los demás cuando no nos gustamos a nosotros
mismos, e incluso nos odiamos, es por ello que no solo existe un solo concepto
sobre autoestima, existen diferentes formas de entender lo que significa. Puede
explicarse a partir de dos niveles el energético y el psicológico.
¾ Desde el punto de vista energético, autoestima es la fuerza innata que
impulsa el organismo hacia la vida, hacia la ejecución armónica de todas
sus funciones y hacia su desarrollo; que le faculta de organización y
14Gordon Allport. Aceptarse. Estados Unidos, 1968 .
15
McKay y Fanning. Enfoques Psicologicos. Estados Unidos, 1991.
25
direccionalidad en todas sus funciones y procesos, ya sean estos
cognitivos, emocionales o motores. Lo que lleva a manifestar: que existe
una fuerza primaria que impulsa hacia la vida, posibilita la realización de las
funciones orgánicas armónicamente, ver con nuestros pensamientos,
nuestros estados
emocionales y nuestros actos permite desarrollarnos,
permite tener una organización, una estructura, esta fuerza es responsable
de nuestros procesos de funcionamiento.
¾ Desde el punto de vista psicológico: autoestima es la capacidad de
desarrollar y experimentar la existencia, consciente de nuestro potencial y
nuestras necesidades reales; de amarnos incondicionalmente y confiar en
nosotros para lograr nuestros objetivos, independientemente de las
limitaciones que podamos tener o de las circunstancias externas generadas
por los distintos contextos en los que interactuamos. Por lo cual se entiende
la autoestima como una disposición un contenido, un recurso natural en el
ser humano, la autoestima se puede fortalecer y desarrollar, se relaciona
con el hecho de estar consciente de nuestras potencialidades y
necesidades, es la confianza y el amor incondicional hacia uno mismo,
orientada a la acción hacia el logro de los objetivos y el bienestar general,
podemos tener limitaciones y a pesar de ello tener autoestima.
Para comprender mejor la autoestima, hay que verla siempre en cuestión de
grados que puede ser fortalecida y aumentada, si se analiza con cuidado se puede
afirmar que siempre es posible amarnos mas, respetarnos mas o estar mas
conscientes de nosotros y de la relación que tenemos con todo lo que nos rodea,
sin caer en el narcisismo o egoísmo, que es cuando solo podemos amarnos a
nosotros mismos. Tendemos a engrandecer las dificultades, a convertirlas en
nuestros verdugos y a disminuir y subestimar nuestra capacidad para resolverla y
avanzar creativamente en la vida. Para las mujeres con sobrepeso u obesidad
existen muy pocos estudios acerca de la autoestima y la relación que se tiene con
el sobrepeso u obesidad.
26
2.1.7.1 Características de una buena y baja autoestima
A continuación se muestran diferentes características que son propias de poseer
una buena o mala autoestima
Características que indican
Características que indican baja
buena autoestima
autoestima
¾ Creer firmemente en ciertos
¾ Autocrítica dura y constante.
valores y estar dispuesta a
defenderlos.
¾ Actuar confiando en su propio
juicio sin miedo a que otros les
pueda parecer mal.
¾ No pensar excesivamente en lo
ya pasado o lo que podrá
pasar.
¾ Confianza en si mismo frente a
posibles problemas.
¾ No sentirse inferior a cualquier
otra persona.
¾ Considerarse una persona
valiosa dentro de su entorno
próximo.
¾ No dejarse manipular.
¾ Sensibilidad extrema hacia la
crítica.
¾ Indecisión crónica.
¾ Deseo innecesario por
complacer a los demás, no
saber decir no.
¾ Perfeccionismo exagerado
consigo mismo.
¾ Culpabilidad excesiva por los
errores, exagerando la
magnitud de estos sin llegar a
perdonarse.
¾ Irritabilidad constante hacia los
demás y hacia si mismo.
¾ Tendencia a ser negativo en la
vida.
¾ Ser capaz de disfrutar de
aspectos agradables de la vida.
27
2.1.7.2 Desarrollo de la autoestima
Desde el momento mismo en que somos concebidos cuando el vinculo de
nuestros padres se consuma y las células sexuales masculina y femenina se
funden para
originarnos, ya comienza la carga de mensajes que recibimos, primeros de
manera energética y luego
psicológico debido a que los pensamientos y
emociones son manifestaciones de energía y en el organismo se presentan en
formas de reacciones eléctricas y químicas, cada vez que una mujer embarazada
piensa o siente algo con respecto al niño en formación su cerebro produce una
serie de químicos que se esparce por todo su cuerpo y que el niño o niña recibe y
grava en su naciente sistema nervioso, con tener la suficiente conciencia como
para comprender o rechazar lo que recibe a través de un lenguaje químico
intraorgánico.
El hecho de que alguno de los progenitores, por ejemplo, asume como un
problema la llegada del niño, es captado por este emocionalmente, y su efecto
formara parte del archivo inconsciente del pequeño y tendrá repercusiones mas
adelante cuando reaccionan de diferente forma y no logra comprender las causas
generadas y sus conflictos. Igualmente, cuando ya se ha producido el
alumbramiento todo estímulo eterno influirá en el recién nacido y le ira creando
una impresión emocional que influirá en sus comportamientos futuros. Los padres
y otras figuras de autoridad, serán piezas claves para el desarrollo del autoestima
del niño o niña quien dependiendo de los mensajes recibidos, reflejará como
espejo lo que piensan de el y se asumirá como un ser apto sano, atractivo,
inteligente, valioso, capaz, digno, respetado, amado y apoyado o, por lo contrario,
como
alguien
enfermo,
feo,
ignorante,
desvalorizado,
incapaz,
indigno,
irrespetado, odiado y abandonado. La forma como nos tratan define la forma como
nos trataremos porque esa la consideramos como la mas normal con la llegada
de la adolescencia, se da la bienvenida a la sexualidad y a la necesidad del joven
de encontrarse a si mismo. Se inicia la llamada brecha generacional y el transito
hacia una mayor definición de la personalidad. Esta etapa es crucial pues en ella
28
surgen con fuerza la competencia y el deseo de ser mejor que los demás. Pero el
joven experimenta una gran necesidad de aprobación por parte de su grupo
cercano y aprende a dirigirse hacia quienes lo aplauden y a huir a quienes lo
rechazan, desarrollando así conductas muy
específicas que se generalizan hacia la vida adulta. De tal manera que el ingreso
al mundo laboral complica el asunto de la formación y manifestación de la
autoestima, es ese contexto donde se nos mide por lo que hacemos y no por lo
que somos. Finalmente en la pareja y en el matrimonio se expresa mucho en lo
aprendido en los años precedentes: grabaciones, condicionamientos, tradiciones;
lo que fue vertido en el molde durante muchos años y que hemos llegado a creer
que somos. En este tiempo, formamos parte de una sociedad uniformada en la
que muchos han renunciado a expresar su originalidad y tiene ideas fijas de las
cosas, que casi siempre siguen aunque no les funcionen, la inconciencia y falta de
comprensión de lo que ocurre, induce a culpar, resentir, atacar, a agredir a los
demás,
como
construido una
malos
imagen
que no
nos comprenden para entonces ya hemos
de nosotros (auto imagen),
puesto
que
habremos
aprendido una forma de funcionar, de lo que podemos o no hacer , hacer y tener.
La vida humana es el transcurrir de experiencias y eventos con los que entramos
en contacto; un transcurrir en ritmos y fluctuaciones; un ir y venir de flujos y
reflujos. En este devenir. Podemos llegar a vivir momentos altos y momentos
bajos la relación social, generalmente está marcada por cambios rápidos y
frecuentes y por una elevada competitividad que nos obliga a permanentes
readaptaciones. En ciertas circunstancias nuestro sentido de valor personal y de
confianza puede verse afectado y hacernos creer que vivimos a merced de las
contingencias.
En esos momentos la confusión, la impotencia y la frustración
producida por el no logro, nos lleva a dudar de nuestro poder, de la capacidad
natural de restablecernos, y es entonces cuando optamos por creer y a veces
sostener conductas autodestructivas, lejanas al bienestar generado por la
autoestima, es decir, por la conciencia, el amor incondicional y la confianza en uno
mismo. Los seres humanos somos
29
``La única especie capaz de traicionar y actuar contra nuestros medios de
supervivencia.´´ En estado de desequilibrio, el hombre opta por manejarse de
formas diversas aunque nocivas y
elige, generalmente
los siguientes
caminos:
¾ Parálisis: la frustración es interpretada de forma tal que incapacita para la
acción creativa. La apatía es una forma de
manifestación
de
esta
reacción.
¾ Negación: La impotencia induce un bloqueo perceptivo, un autoengaño
severo basado en el miedo al dolor. El adicto que asegura no tener
adicción, es una muestra de este mecanismo.
¾ Evasión: Aquí la estrategia es hacer todo lo que nos impida ver la situación
a la cara. Se conoce su presencia pero se teme enfrentarla y se pospone.
La diversión
compulsiva
es
una
forma
de
evasión
bastante
común.
¾ Enfermedad: Aunque cualquiera de las manifestaciones
anteriores
conducen, si se prolongan, a estados de desequilibrio orgánico, en
ocasiones de toma el camino corto y la reacción a la frustración es violenta,
y se manifiesta en forma de enfermedad.
Todos estos modos de reacción, de manejo inadecuado de la energía interior,
reflejan ausencia de autoestima, de conciencia de la capacidad para responder
creativamente a las circunstancias.
Es por eso, por la tendencia creciente que exhibe el humano de hoy a la
autodestrucción, por lo que necesitamos un recurso protector que nos guíe hasta
nuestro poder personal hacia el restablecimiento del ritmo, del equilibrio, de la
conciencia, de la integración. Ese recurso es la autoestima, con él nacemos pero
debemos reencontrarlo y fortalecerlo.
Para Branden (2001) los niveles de autoestima se pueden medir a través de
pruebas psicológicas
y las divide en tres niveles principales: autoestima alta,
autoestima media y autoestima baja: La Autoestima Alta. Se dice que la expresión
autoestima alta se relaciona con tener un sentido positivo del propio valor como
30
persona, la disposición para asumir la responsabilidad de los sentimientos,
deseos, pensamientos, aptitudes, e intereses propios a aceptar los atributos
personales en general y actuar en consecuencia (Palladito 1992). Es decir se tiene
la capacidad de gozar y enfrentar de manera positiva las experiencias que se
presentan en la vida.
2.1.7.3 Baja Autoestima
Aunque una baja autoestima no significa ni es sinónimo de sicopatología, si no
como un rasgo que se le encuentra presente en una serie de trastornos de índole
psicológico, como síntoma central, complementario o en combinación con otros.
Según El CIE -10, por ejemplo, distingue en la etiología de las fobias sociales,
que suelen acompañarse de una baja estimación de sí mismo y de miedo a las
críticas. Por tanto en el adulto y en el adulto mayor, la autoestima sigue
condicionando la satisfacción, independiente de cual sea el tema central de cada
una de estas etapas. Al constituirse por percepciones y afectos relativamente
permanentes acerca de sí mismo, una parte importante de la autoestima personal
se desplaza sin mayores alteraciones a lo largo de la vida, mientras que otro tanto
sufre leves modificaciones. Las disminuciones de mayor consideración en la auto
valía están en estrecha relación con la intensidad, la duración, el significado y la
amplitud del estímulo; así como el estrés
gravedad,
adopta
distintos
índices
de
dependiendo de la espectacularidad del trauma y su recurrencia. En
la Baja Autoestima Situacional se manifiesta o abarca sólo áreas concretas dentro
de la vida del sujeto. Por ejemplo, una persona puede confiar en sí mismo como
padre, en el círculo social, como cofrade de un determinado credo y como pareja
sexual, pero puede presentar serias aprehensiones o nulas expectativas de
alcanzar logros dentro de su profesión. Por lo que la Baja Autoestima
Caracterológica; su disminución tuvo habitualmente su origen en experiencias
tempranas de abandono, descalificación, abuso o maltrato. La sensación de
"maldad", "culpa", "inmerecimiento" o "incompetencia" es más global, tendiendo a
cubrir varios aspectos o ámbitos de la vida de la persona. En estos casos la
31
persona con baja autoestima aparece inhibida en forma permanente y
generalizada. Por ejemplo, un sujeto hosco, que arremete verbalmente a quienes
trabajan con él, se impone una exigencia desmesurada, trata de influir en la vida
pública, y por lo tanto no se compromete en forma estable con una pareja
sexual, etc. En lo más profundo de nuestro ser existe una imagen que nosotros
hemos creado, aunque no estemos plenamente conscientes de ello, que refleja la
idea que nosotros nos hemos forjado de quienes somos como persona, y cuan
valiosos somos con respecto a otros. Se corresponda o no con la realidad, esta
imagen es nuestro punto de referencia con respecto al mundo que nos rodea, es
nuestra base para tomar decisiones, y es nuestra guía para todo lo relacionado
con nuestro diario gestionar en la vida. Es a partir de los 5-6 años cuando
empezamos a formarnos un concepto de cómo nos ven nuestros mayores
(padres, maestros, compañeros, amigos, etcétera). La autoestima es el núcleo
principal alrededor del cual orbita cada aspecto de nuestras vidas. Según como se
encuentre nuestra autoestima, ésta es responsable de muchos fracasos y éxitos,
ya que estos están intrínsecamente ligados. Una autoestima adecuada, vinculada
a un
concepto positivo de mí
mismo,
potenciara la capacidad de las
personas para desarrollar sus habilidades y aumentará el nivel de seguridad
personal, así como también es la base de una salud mental y física adecuada,
mientras que una autoestima baja enfocará a la persona hacia la derrota y el
fracaso. La persona, va creciendo y formando su personalidad dentro del ambiente
familiar, que es el principal factor que influye en la formación de la misma, ya que
le
incorpora
valores,
reglas
y
costumbres
que
a
veces
suelen
ser
contraproducentes. Algunos de los aspectos ya mencionados son incorporados, a
la familia, por medio del "modelo" que nos la presenta, y éste es asimilado por
todos los grupos sociales Pero, la personalidad de cada uno, no sólo se forma a
través de la familia, sino también, con lo que ésta cree que los demás piensan de
ella y con lo que piensa de sí misma, al salir de este ambiente y relacionarse con
personas de otro grupo diferente. Es la valoración que los individuos tienen de si
mismos. Dicha valoración no tiene porque seguir una lógica, ni coincidir con la
valoración de los demás sobre dicho individuo. En base a las reacciones
32
actitudinales que el niño observa en los demás con respecto a su persona.
(Cariño, repulsión, amor, odio, alegría, repugnancia) comienza a formarse una
idea de lo que es él, comienza a forjarse una actitud sobre si mismo. Este auto
concepto será de
vital importancia para el ajuste psicosocial de todo adulto; y no se trata de una sola
actitud, sino también de varias actitudes relativas al propio físico (estatura, belleza,
gordura, color del pelo, timbre de voz, fortaleza, capacidad sexual) o a las propias
cualidades psíquicas (inteligencia, aptitudes, carácter, virtudes morales) cuyo
conjunto forma parte de una constelación que es la que se suele denominar con el
termino de auto concepto o auto estima.
2.1.8 Relación obesidad-autoestima
Tal y como se
ha expuesto anteriormente, y siguiendo a diversos autores
(Iruarrizaga, Romero, Rubio y Cabrerizo, 2001) hay en los obesos una mayor
propensión a sufrir enfermedades tales como trastornos cardiovasculares,
diabetes, elevados niveles de ansiedad, depresión y baja autoestima. A su vez,
Calva (2003) menciona que la gente obesa muestra miedos e inseguridad
personal, pérdida de autoestima, desórdenes alimenticios, distorsión de la imagen
corporal, frigidez e impotencia, perturbación emocional por hábitos de
erróneos, así como tristeza,
ingesta
infelicidad y depresión.
33
Por otro lado, Goldberg (2002) menciona que una de las principales
consecuencias de la obesidad (considerada de las más importantes) es la pérdida
de la autoestima, la cual puede llevar a la persona a presentar un problema de
depresión, por lo que algunas personas tratan de compensar dicha depresión
usando precisamente la comida para aliviarla, entrando en un círculo vicioso muy
peligroso 14
2.2 Bases Teóricas.
Para hablar sobre obesidad sabemos que la prevención debe ir precedida por el
conocimiento para después actuar, por lo cual es necesario educar sobre la
alimentación sana y nutritiva que todo ser humano debería ingerir. La motivación
es otro de los elementos importantes para alcanzar cada meta que nos
propongamos como la mejora de nuestra salud, para el Dr. Arieh Goldberg 2008
dice que la actividad física también ayuda cuando nos enfrentamos a una situación
de estrés, donde hay que moverse más rápido, mientras mejor entrenado esté,
mejor podrá enfrentar estas situaciones, logrando además un mejoramiento
integral de las funciones del cuerpo.
La obesidad no distingue color de piel edad, nivel socioeconómico, sexo ni
tampoco situación geográfica.
Anteriormente se consideraba a la persona con
sobrepeso como una persona que gozaba de buena salud, sin embargo ahora se
sabe que la obesidad tiene
múltiples
consecuencias
en
nuestra
salud.
Ahora sabemos que la obesidad está fuertemente relacionada como causal de
otras enfermedades.
Dada la alta prevalencia de Obesidad y sobrepeso en la población salvadoreña y
que en la mayoría de las ocasiones,
enfermedad
por
los
que
la
la Obesidad es considerada como una
padecen
las
personas buscan tratamientos
alternativos con la esperanza de bajar esos indeseados kilos lamentablemente la
14
Goldberg.
Diagnostico y
Prevalencia de la
Obesidad. Mexico,
2002
34
mayoría de estos tratamientos no han demostrado científicamente su utilidad e
incluso algunos pueden ser dañinos para la salud.
En la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética. Hospital Ramón y Cajal. Madrid 2006
manifiesta que la obesidad se centra en la disminución moderada del contenido
calórico de la dieta, ejercicios físicos, modificación de conductas que lleven a
cambios en Ios estilos de vida y, cuando es necesario, prescripción de fármacos.
Esta estrategia en el abordaje terapéutico
obesos. Para
15
común para todos los pacientes
Ada Cuevas M, María Soledad Reyes S. Revista del climaterio,
2005. Mantienen que la obesidad es una alteración no sólo con repercusiones en
la salud de quien la padece, sino también económicas y sociales. Los gastos
médicos originados por las consecuencias de la obesidad son por demás
cuantiosos. En el ámbito social la obesidad acarrea deterioro en la calidad de vida
debido a la discriminación y problemas de autoestima. Cinco y más décadas atrás
“los gorditos” eran vistos con benevolencia, simpatía y compasión; amén de que
su número era bastante menos abundante que el actual. La atención médica a
este problema es un asunto prioritario de salud pública, particularmente por lo que
representa como factor de riesgo importante para la diabetes y la hipertensión,
enfermedades de larga evolución y gran demanda de servicios de atención médica
en instituciones hospitalarias. En El Salvador aún falta mucho por hacer para
brindar atención adecuada a las personas
diagnosticadas con obesidad o
sobrepeso pues se debería iniciar con campañas de educación alimenticia así
como se promociona la ``comida chatarra ´´, también se debe incluir una terapia
psicológica en el tratamiento ya que no es nada fácil el bajar de peso y al inicio
puede ser difícil para los pacientes afrontarse ante tal situación. 16
2.2.1 Evaluación y diagnóstico del individuo obeso
La obesidad es un padecimiento crónico cuya característica más sobresaliente es
el aumento de la grasa corporal, que se vincula con el riesgo para la salud. El
15
16
Ada Cuevas M, María Soledad Reyes S. Revista del Climaterio. Mexico, 2005. p. 15
Rosario Martinez. Control de alimentación. El Salvador. Editorial Diario de Hoy. 2007. p. 28
35
diagnóstico de obesidad se
fundamenta en el cálculo del índice de masa
corporal (IMC) (Peso (kg)/talla2 (m)) y, según su gravedad, se clasifica en
obesidad
leve o
sobrepeso,
obesidad moderada, severa y mórbida. El
IMC tiene una relación estrecha con la morbilidad y la mortalidad. Un IMC de 25
kg/m2 es el umbral para la identificación de pacientes con riesgo de enfermar de
diabetes mellitus, hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares. Más del
80% de las muertes ocasionadas por comorbilidades relacionadas con la obesidad
ocurren con un IMC mayor de 30 kg/m2. A últimas fechas, como opción para
simplificar el diagnóstico, se propone que la determinación del perímetro
abdominal también es un indicador de la grasa abdominal. Esta última se vincula
con mayor riesgo, en comparación con la grasa periférica. Esta es la justificación
por la que la Organización Mundial de la Salud propone una clasificación de
obesidad con base en el IMC, perímetro abdominal y riesgo de enfermedades
concomitantes.
En la evaluación de un paciente obeso es fundamental la historia clínica. Ésta
debe dirigirse a descubrir los factores que contribuyen a la obesidad, como el tipo
de alimentación, la inactividad física, historia familiar y enfermedades o
medicamentos que favorecen el aumento de peso. 17
17
Braguinsky J, Markman C, Katz S. Una señal de alarma: El aumento de Prevalencia de la obesidad. Estados
Unidos, 1998. p. 26
36
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