CADENAS MUSCULARES Y ESLABONES DEBILES EN TU CUERPO Ùltimamente el término de Cadenas Musculares es muy utilizado en entrenamiento, por lo que seguramente lo habrás escuchado, pero ¿Qué son? Y ¿Para qué sirven? Las Cadenas Miofasciales (musculares) es un conjunto de músculos conectados entre sí por un fino tejido llamado fascia, juntos en coordinación y esfuerzo tienen como consecuencia una correcta comunicación con el sistema nervioso. Todo movimiento implica la acción y coordinación de varios músculos a la vez, estos tiran unos de otros, algunos guardan la compostura, ejercen fuerza, etc. provocando la actividad. Recuerda que los músculos No trabajan de forma separada, funcionan como una gran cadena girando el engranaje y desplazando la bicicleta; de igual forma opera tu cuerpo. Esta es la importancia de entrenar las cadenas musculares y no solamente los músculos de forma aislada. Cuando una cadena o parte de ella está débil ya sea por falta de fuerza o de coordinación la llamamos “Eslabón débil”, imagina la cadena con eslabones fuertes y grandes, pero uno de estos o varios son más pequeños y delgados en comparación del resto, ese o esos serían los eslabones débiles y podrían provocar el colapso de toda la cadena; así mismo sucede cuando las cadenas de nuestro cuerpo están funcionando de forma incorrecta debido a los eslabones débiles se puede reflejar en dolor de espalda, cuello, hombro, etc. Es por eso que entrenar de manera armónica y coherente cada grupo muscular, pensando que uno depende del otro es necesario para evitar lesiones por desequilibrios en las tensiones de las cadenas musculares asociadas, recordando que la sinergia y la ergonomía son puntos vitales de atención cuando se prescribe y dosifica un plan de entrenamiento ya sea general o especifico . En busca del eslabón más débil Veamos un ejemplo con un movimiento que todos hacemos (o deberíamos hacer): la sentadilla. Quiero realizar una sentadilla profunda, pero no consigo bajar más que un par de centímetros por debajo de la horizontal, ¿qué puedo hacer? Lo primero que tenemos que hacer es disociar el movimiento complejo en segmentos más simples hasta localizar nuestro eslabón más débil. Empezamos a buscar: la movilidad de la cadera está bien, mi posición de partida es correcta, activo el abdomen de forma adecuada... ¡Oh, oh! Me doy cuenta de que la capacidad de dorsiflexión de mi tobillo es bastante limitada y que eso es lo que me impide bajar. Hemos encontrado el eslabón débil. Soldando el eslabón más débil Por muy aburrido que nos parezca lo que tendríamos que hacer a continuación es trabajar la movilidad y estabilidad de nuestro tobillo y reforzar la articulación. Soldando este eslabón débil conseguiremos una cadena mucho más fuerte. Este "estudio" lo podemos (y debemos) hacer con todos los movimientos que realizamos, no sólo en a sala, sino en cualquier tipo de deporte. ¿Quieres tirar con fuerza un penalti y no puedes? Quizás el problema no está en tus piernas, sino en un escaso tono abdominal que no te permite imprimir fuerza al movimiento. Recuerda que el cuerpo es una entidad global que funciona como un todo completo. Desde Zagros te ayudaremos a entrenarlo para que sea funcional en aquello que haces. Busca tus eslabones débiles para conseguir una cadena mucho más fuerte.