Afiliación sindical en Europa

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Afiliación sindical en Europa
La magnitud del problema y
la variedad de las respuestas sindicales
Jeremy Waddington
Documentos de trabajo para la
Universidad de verano de la CES/ETUI-REHS
de los dirigentes sindicales europeos,
Florencia 1 y 2 de Julio de 2005
ETUI-REHS Departamento de Investigación
Este informe detalla algunos de los desafíos a los que los sindicatos se enfrentan si
quieren invertir el descenso en la afiliación mantenido durante los últimos
veinticinco años. El informe comprende cuatro secciones. La primera sección
demuestra la magnitud del descenso en la sindicalización en los estados miembros
de la UE y los cambios en la composición de los trabajadores afiliados. La segunda
sección repasa las explicaciones del declive, enfocándose en las amenazas externas
y en la insuficiencia de las organizaciones sindicales. La tercera sección identifica el
desafío al que se exponen los sindicatos a la hora de incrementar la afiliación. La
cuarta sección revisa algunas características de la respuesta sindical hacia este
declive y muestra que una amplia gama de reformas han sido realizadas, aunque,
hasta ahora, han fracasado en dar la vuelta al descenso en la afiliación.
La magnitud del descenso y los cambios en la composición de la afiliación
Desde 1980 la densidad sindical ha disminuido en muchos países europeos (ver
apéndice). Las estimaciones sugieren que el número de afiliados cayó desde 32,6
% en 1995 hasta 26,4% en 2001 en la UE25. Esta caída es particularmente notoria
entre los nuevos estados miembros, donde el número cayó de 42,7% a 20,4%
entre 1995 y 2001, mientras en la UE15 el número cayó desde 31,0 % a 27,3% en
el mismo periodo (CE 2004). En Europa la proporción de trabajadores afiliados no
había sido tan baja desde 1950.
Aunque la clasificación de países por la tasa de afiliación sindical se ha mantenido
desde 1980, la diferencia entre el país con mayor número de afiliados (Suecia) y el
país con menos afiliados (Francia) ha crecido desde 61,1 % en 1980 hasta 68,3%
en 2002.
En los países nórdicos (Dinamarca, Finlandia, Suecia) y Bélgica la magnitud del
declive es pequeña debido a la presencia de alguna variante del “sistema Ghent”,
que da a los sindicatos un papel en la administración de subsidios y seguros por
desempleo.
Dentro de la tendencia en la caída de la afiliación, se han señalado cambios en la
composición de la fuerza laboral de los sindicatos. Entre estos cambios los más
importantes son:
•
•
•
•
•
una creciente concentración de los afiliados empleados en el sector público.
En casi todos los países el sector público está más sindicalizado que la
industria, que en cambio está más sindicalizada que los servicios del sector
privado;
la afiliación sindical está aumentando entre las mujeres cada vez más. En
varios países (ver apéndice) las mujeres constituyen ahora la mitad de la
afiliación sindical;
las personas jubiladas y desempleadas constituyen una proporción creciente
de la afiliación sindical. Los datos recientes sugieren que entre 15% y 20%
de los afiliados sindicales en la UE son desempleados o jubilados, con una
variación en la escala del 1% en Eslovenia al 49,3% en Italia (EIRO 2004a);
en la mayoría de los países hay informes sobre los jóvenes y los
trabajadores de las minorías étnicas que no se afilian en número suficiente,
obstaculizando por lo tanto, la renovación de las organizaciones sindicales.
Además, la edad media de los afiliados en muchos países es
significativamente mayor que la edad media de la fuerza laboral;
una creciente proporción de los afiliados son directivos, profesionales o
asociados profesionales. Varios de los sindicatos y de las confederaciones
que representan miembros de estas ocupaciones tienden a destacar que sus
perfiles son más individualistas que colectivos, particularmente en el tema
salarial. Además las relaciones entre el sindicato y el afiliado son diferentes
que aquellas que se caracterizan por la tradicional “organización de los
2
trabajadores manuales”. En consecuencia distintas formas de solidaridad
colectiva están emergiendo.
Las consecuencias del declive en la afiliación y los cambios actuales en la
composición de la restante afiliación son numerosos para la organización
sindical. En particular, el declive en la afiliación esta asociado a la falta de
recursos económicos y materiales, que limitan las oportunidades para
desarrollar reformas que puedan enfrentar los desafíos mencionados
anteriormente. Igualmente entre los más grandes y más heterogéneos
sindicatos, los cambios en la composición de los afiliados requiere reformas en
los sistemas de administración sindical, para asegurar la representación, la
participación y la implicación de los afiliados de los grupos que con anterioridad
tenían baja representación. Como la mayoría de las reformas implican la
renuncia a ciertos derechos adquiridos, son difíciles y requieren mucho tiempo
para llevarlas a cabo. La reformas suelen necesitar periodos de introspección
durante los que el sindicato se dedica casi exclusivamente a los asuntos
internos, descuidando los temas relacionados con afiliados potenciales.
Razones del declive en la afiliación
En términos generales, las razones del declive en la afiliación se enmarcan en
las amenazas externas y en la insuficiencia interna del sindicato. Debería
señalarse, sin embargo, que algunos investigadores afirman que los afiliados
potenciales son más individualistas que en el pasado y, por lo tanto, son menos
propensos a afiliarse a los sindicatos. El alcance de la individualización no está
claro, pero sí lo está que los afiliados potenciales son más utilitaristas que en el
pasado, lo que significa que los sindicatos deben demostrar que les aportan un
valor si quieren captarlos. También se pone de relieve que muchos de los
afiliados potenciales sienten que pueden negociar mejor con su jefe
directamente, que dejándolo en manos del delegado sindical y por eso también
se mantienen alejados del sindicato. Otro aspecto asociado a la individualización
es que se requiere a los sindicatos que ofrezcan, a estos potenciales miembros
individualistas, “paquetes” de servicios adaptados a sus necesidades específicas.
La implicación aquí es que este paquete debe variar de acuerdo con la
localización industrial, la ocupación y las características personales del afiliado
potencial. Aún más, los sindicatos que organizan afiliados heterogéneos deben
ofrecer a los potenciales afiliados una variedad de paquetes, y no uno sólo.
Amenazas externas: es frecuente asociar las amenazas externas a la
globalización, al incremento de la competencia internacional y a la
desregularización. Ciertamente estos factores influyen, particularmente, porque
los sindicatos continúan operando principalmente dentro de los estados, pero lo
que más influye en el declive de la afiliación es:
•
•
el incremento del paro. En la mayoría de los países, los sindicatos ofrecen
relativamente pocos servicios a los desempleados. En consecuencia, la
mayoría de los afiliados que se convierten en parados abandonan su
afiliación;
el cambio en la composición de los trabajadores. El empleo está cambiando
de la industria, donde las tasas de afiliación tienden a ser relativamente
altas, al sector privado de servicios, en el que las tasas son más bajas.
Asociado a este cambio, está el crecimiento de las formas de empleo
atípicas, empleo en pequeños centros de trabajo y nuevas formas de
relaciones laborales. Los movimientos sindicales tienen que ajustarse a esta
evolución con la consecuencia de que los sindicatos pierden afiliados en el
sector industrial en mayor medida que los que gana en los servicios del
sector privado;
3
•
empresarios. Cada vez son más los empresarios reticentes a la
sindicalización. Mientras que esta tendencia está a menudo ligada a la
implantación en la UE de empresarios de EEUU, se constata un aumento de
empresarios europeos que se cuestionan la necesidad de una presencia
sindical, particularmente en los nuevos estados miembros. La cobertura de
la negociación colectiva está decayendo en muchos estados de la UE (tanto
nuevos como antiguos). Los intentos por parte de los empresarios para
descentralizar la negociación colectiva han obligado también a los sindicatos
a establecer nuevos mecanismos de coordinación, que no siempre han
tenido éxito y en consecuencia han conllevado, a veces, que los afiliados se
sientan alejados del sindicato en los centros de trabajo.
Insuficiencias internas del sindicato: se ha desplegado una amplia variedad
de argumentos para indicar que los sindicatos tienen todavía que realizar
reformas imprescindibles para adaptarse al contexto actual (y futuro). En
términos generales, estos argumentos sugieren que los sindicatos permanecen
anclados en el pasado. Los sindicatos deben modificar su imagen. Tienen que
convencer a los afiliados potenciales de que el sindicato tiene una razón de ser,
que son relevantes en el mundo moderno. Entre los ejemplos citados para
indicar la falta de modernización podemos mencionar los siguientes:
•
•
•
•
•
las prácticas sindicales son demasiado formales y anticuadas: disuadiendo a
los afiliados potenciales, especialmente a los jóvenes;
los sindicatos están dominados por hombres de mediana edad;
en algunos países, la imagen de los sindicalistas está asociada
fundamentalmente a hombres y empleados en trabajos manuales;
las prácticas y las estructuras representativas no permiten (o no son
apropiadas para) la participación de algunos grupos de afiliados;
al liderazgo sindical a menudo se le considera “desconectado” de la realidad
actual de la empresa.
Lo que está claro es que la afiliación de muchos sindicatos se está volviendo más
diversa debido a que el perfil del trabajador está sufriendo una evolución. Además,
esta diversidad creciente es a menudo concurrente en el declive en la afiliación. En
otras palabras, los sindicatos tienen que ajustarse a la cada vez mayor diversidad
de los afiliados al tiempo que disminuyen los recursos.
El desafío definido
En resumen, el desafío para los sindicatos es triple:
1. Demasiadas veces el desafío es visto simplemente en términos de números
de afiliados. Si los sindicatos tienen que atraer y alojar a grupos más
heterogéneos, tendrán que representar a un mayor número de trabajadores
de empresas pequeñas, más trabajadores con altas estadísticas de cambios
de trabajo y afrontar mejor las estrategias de resistencia empresarial.
Cualquier aproximación enfocada a aumentar la afiliación debe incorporar
medidas que den respuesta a estas demandas.
2. La cuestión de la captación no puede resolverse sin crear agendas sindicales
y canales internos de representación que comprendan intereses
heterogéneos de los afiliados potenciales y condiciones alcanzadas,
particularmente en los servicios del sector privado.
3. Los modelos descentralizados y diversificados de servicios, unido a la
concentración del poder de la empresa, refuerzan la importancia crucial de
mantener o regenerar los lazos entre los diferentes niveles en los que el
sindicalismo opera (local, regional, nacional e internacional).
4
La naturaleza de la respuesta sindical
Debido a que la fuente principal de ingresos de la mayoría de los sindicatos son
las aportaciones de sus afiliados, cualquier disminución en la afiliación conlleva
una disminución en los recursos económicos y materiales. Además, el declive
de la afiliación puede producir una merma en la influencia en las esferas
políticas y de negociación. Dada la magnitud del declive de la afiliación, es
sorprendente que tan pocos sindicatos pongan su atención en invertir ese
declive. Para ejercer su influencia, muchos sindicatos se apoyan en su posición
establecida dentro de la política nacional, a pesar de que actualmente, su
número de afiliados es muchos menor que cuando consiguieron esta posición.
En otras palabras, demasiados sindicatos están viviendo de sus rentas.
Se han introducido una amplia variedad de reformas en el intento de invertir el
declive en la afiliación. Entre los principales medios de reforma figuran los
siguientes:
•
•
•
las fusiones. La mayoría de las fusiones han sido debidas al declive en la
afiliación y/o finanaciero más que a decisiones estratégicas para una
reestructuración. Existen evidencias que demuestran que los afiliados
pertenecientes a sindicatos pequeños que han sido absorbidos por otros más
grandes han salido beneficiados de la fusión, ya que el sindicato resultante a
menudo es capaz de ofrecer una variedad más amplia de servicios a sus
afiliados comparados con los que recibían de su antiguo sindicato antes de la
fusión. También hay algunas fusiones que han dado lugar a reformas
constitucionales, de modo que permiten al sindicato resultante de la fusión,
ajustarse a las nuevas circunstancias. No hay evidencia consistente, sin
embargo, que demuestre que las fusiones hayan generado recursos
económicos de una magnitud tal que permitiera liberar recursos para
utilizarlos en la captación de afiliados. Además, no hay nada que demuestre
que el gran número de fusiones, que han tenido lugar en los últimos años,
haya permitido a las estructuras sindicales ser más congruentes con las
divisiones en el mercado laboral;
Internet.
Un
número
creciente
de
sindicatos
utilizan
servicios
electrónicos/internet para proporcionar servicios a los afiliados. Este es el
caso particularmente de los sindicatos que organizan trabajadores
profesionales y administrativos. Además, el uso de dichos sistemas ha hecho
posible a los sindicatos aumentar el abanico de servicios disponibles para los
afiliados y aumentar la comunicación desde el sindicato. Estos servicios y
comunicaciones no reemplazan el “tradicional” contacto cara-a-cara con los
representantes del sindicato, pero sí aumenta su presencia. Algunos
sindicatos utilizan internet como herramienta de captación e incluso
permiten la afiliación por esta vía;
la reforma de la agenda de negociación. En respuesta a la evolución del
perfil de los afiliados se han incluido en la agenda de negociaciones muchos
temas “nuevos”. Entre ellos podemos citar las políticas dirigidas a conciliar la
vida laboral y familiar, las diseñadas para promover la igualdad, las
negociaciones enfocadas a la redistribución del tiempo de trabajo más que a
su duración, políticas dirigidas a la formación, así como las iniciativas
dirigidas a ligar los principios y aplicación de los sistemas de remuneración
individuales a los acuerdos colectivos.
Estrategias de captación: para mejorar la captación de afiliados, son cada vez
más los sindicatos que adoptan medidas basadas en planteamientos de servicios o
en planteamientos de organización. Aunque estos dos criterios a menudo se
presentan como incompatibles, muchos sindicatos los utilizan simultáneamente,
integrándolos en estrategias dirigidas a grupos específicos de afiliados potenciales.
5
•
•
Servicios. Un planteamiento de servicios para captar se basa en la provisión
de una amplia gama de servicios por parte del sindicato. En los últimos
años, los sindicatos ha ofrecido una gran variedad de “nuevos” servicios
financieros (descuentos en planes de seguros, programas de vacaciones,
pólizas médicas, etc.) En la mayoría de países los servicios financieros han
demostrado no ser tan atractivos a los posibles afiliados como los nuevos
servicios relacionados directamente con el trabajo o con el centro de
trabajo, tales como el seguro de estabilidad salarial si el afiliado pierde el
puesto de trabajo o asesoramiento profesional y búsqueda de empleo. Otros
servicios diseñados para ampliar la gama propuesta por los sindicatos
incluyen servicios fiscales y testamentarios. Los servicios introducidos en los
últimos años se han basado en estudios de mercado, realizados por encargo
de los sindicatos, con el fin de conocer las demandas de los afiliados reales y
potenciales. El uso de los estudios de mercado por parte de los sindicatos
está ahora más extendido que nunca. Durante algún tiempo los sindicatos
que representan a cuadros profesionales han ofrecido servicios tales como
un seguro de indemnización profesional. Esta gama de servicios se está
extendiendo ahora para incluir el desarrollo profesional y los aspectos de la
formación y/o reciclaje.
Organización. Los planteamientos de organización dirigidos al crecimiento de
la afiliación se basan en: intensificar los lazos entre los afiliados y los
representantes sindicales; animar a más afiliados a participar en las
actividades del sindicato (incluyendo la captación); y generar formas de
ayuda recíproca entre los afiliados del centro de trabajo. El planteamiento
organizativo tiene sus orígenes en EE.UU y Australia, pero es utilizado de
diversas maneras por los sindicatos europeos. Mientras que el planteamiento
de los servicios se basa en la calidad de los servicios ofrecidos por el
sindicato, el planteamiento de organización tiende a ver al empresario como
el oponente que puede actuar en contra de los intereses del trabajador, por
lo que éste debería afiliarse para tener una cierta protección.
A pesar de que estos dos planteamientos ciertamente difieren, es cada vez más
evidente que los sindicatos deberían adoptar sus planteamientos en función de sus
circunstancias particulares y de los nuevos afiliados que desean captar. Dado que
los afiliados potenciales pueden querer participar en la actividad sindical de
distintas maneras y entre ellos pueden existir distintos grupos con diferentes
demandas o expectativas, la manera de invitarlos a afiliarse no puede ser la misma
para todos.
Cuestiones a discutir
Está claro que los sindicatos deben seguir actuando como grupo de presión
(lobbying) a nivel nacional e internacional para asegurar que las amenazas
externas se reduzcan por medio de la legislación y otras formas de regulación.
Considerando estas cuestiones, este “lobbying” debería ser tomado como tal y
como una atención dirigida hacia los temas de reforma y actividad interna del
sindicato.
1. En el seno de vuestro sindicato, ¿Cómo se podría intensificar y optimizar la
captación de afiliados y las actividades de organización? ¿Cuáles son los
recursos asignados actualmente para la captación y la organización? ¿Cómo
se podrían aumentar dichos recursos?
2. ¿Está adaptado a las circunstancias actuales el modelo de gestión de vuestro
sindicato? ¿Cómo se podrían reformar los modelos de gestión para promover
una mejora de la participación y compromiso de los afiliados?
6
3. ¿Cuál es el concepto de solidaridad colectiva en el siglo XXI? ¿Facilita la
estructura y la gestión de vuestro sindicato las nuevas formas de solidaridad
colectiva?
4. ¿Refleja la agenda de negociación de vuestro sindicato las preocupaciones
de los afiliados potenciales? ¿Cómo se podría reformar el contenido de la
agenda de negociación?
5. ¿Se corresponde la estructura del movimiento sindical de vuestro país con la
evolución del perfil de los trabajadores? ¿Se corresponden los contornos de
la estructura sindical a los de la mano de obra? ¿Está adaptada la estructura
del movimiento sindical europeo a la realización de las funciones que le son
requeridas y proporciona los servicios que los afiliados demandan?
6. ¿Cómo se posicionan los sindicatos en lo referente al derecho político en la
lucha por las ideas en materia de regulación, reforma y eficacia económica?
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Apéndice
Índices de afiliación y perfil de los afiliados
Suecia
Dinamarca
Finlandia
Chipre
Malta
Bélgica
Eslovenia
Irlanda
Austria
Eslovaquia
Italia
Luxemburgo
Reino Unido
Letonia
Grecia
Republica Checa
Portugal
Alemania
Países Bajos
Hungría
Estonia
Lituania
España
Polonia
Francia
1980
%
1990
%
1995
%
2002
%
Proporción
Femenina
78,2
78,6
69,4
80,0
75,3
72,2
83,1
77,0
78,0
52,7
48,5
50,5
53,4
54,4
53,9
56,0
55,7
78,0
73,8*
71,2*
70,0
62,8
55,8*
41,0
35,9
35,4
35,4
34,0
33,5*
30,4
20,0
26,7*
25,1
57,4
58,4
55,1
51,0
46,9
78,7
38,8
44,8
39,3
47,1
40,7
57,3
38,1
38,7
34,1
34,9
34,8
32,4
78,7
31,7
31,2
25,5
29,6
46,3
25,4
29,2
25,7
63,4
31,6
54,5
90,6
8,3
17,1
14,7
10,1
16,3
32,9
9,8
Proporción
Sector
Público
47,9
27,0
49,4
37,9
31,8
49,6
38,3
76,2
39,7
70,9
53,1
43,7
57,0
47,4
82,1
57,9
44,5
23,2
22,1
19,9
16,6*
16,0
31,2
34,2
48,7
39,3
28,8
70,3
14,7*
9,7*
55,1
48,3
76,6
66,3
Fuente: CE 2004 (datos de 1990-2002) y Ebbinghaus y Visser 2000 (datos 1980)
Nota:
1. Los datos marcados con * se refieren al 2001 y no al 2002.
2. Los datos de la densidad de UE15 están estandarizados y expresan la
afiliación sindical como una proporción de los empleados por cuenta ajena.
Los datos de UE10 corresponden a las definiciones nacionales y por lo tanto
no están estandarizados.
3. Los espacios en blanco indican que no hay datos fiables disponibles.
8
Referencias
Ebbinghaus, B. Y Visser, J. 2000, “The Societies of Europe: Trade Unions in
Western Europe” (Las sociedades de Europa: los sindicatos en Europa Occidental),
Basingstoke: MacMillan
CE 2004, “Industrial Relations in Europe” (Relaciones industriales en Europa).
Bruselas: Comunidades Europeas
EIRO. 2004ª “Trade Union Membership 1993-2003” (Afiliación sindical 1993-2003),
European Industrial Relations (Relaciones Industriales Europeas)
Observatorio disponible en www.eiro.eurofound.eu.int.
Waddington, J. y Hoffmann, R. 2000, “Trade Unions in Europe: Facing Challenges
and Searching for Solutions” (Los sindicatos en Europa: enfrentando los desafíos y
buscando soluciones), Bruselas: Instituto Sindical Europeo.
Waddington, J., Kahmann, M y Hoffmann, J. 2005, “A Comparison of the Trade
Union Merger Process in Britain and Germany: Joining Forces?” (Una comparación
del proceso de fusión sindical en Gran Bretaña y Alemania: ¿Sumando Fuerzas?),
Londres: Routledge.
Documento traducido por la Unión General de Trabajadores
9
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