Una rubia peligrosa Opereta cómica moderna en tres actos Texto original de ANTONIO PASO DÍAZ y MANUEL PASO ANDRÉS Música de DANIEL MONTORIO PERSONAJES Y REPARTO MABEL TORRES ................................ EMILIA ALIAGA LILIAN ............................................... EULALIA ZAZO BÁRBARA ......................................... PILAR JIMÉNEZ RAQUEL ............................................. MARUJA PASO SOFÍA ................................................... P. GONZÁLEZ LÁZARO .................. EDUARDO GÓMEZ «GOMETES» ALBERTO ................................... FRANCISCO MUÑOZ ATENEDORO ....................................... J. CABALLERO SEVERO ..................................................... A. PIQUER FACUNDO .................................................. J. MARCO MAÎTRE ............................................... E. ALMIÑANA FERMÍN ...................................................... L. BARTA FÉLIX ........................................................ SR. PRATS CARLOS ..................................................... SR. ROYO . Estrenada el 16 de octubre de 1942 en el Teatro Maravillas de Madrid. SINOPSIS Mabel Torres, reputada artista de cine, trae de cabeza a sus múltiples admiradores. Su estancia en un hotel de lujo va a provocar una serie de acontecimentos que se inician con la llegada de Lázaro, un desarrapado huésped, supuesto tío de Mabel; aunque en realidad es un impostor, puesto que el verdadero tío de ella, antes de morir, le dejó a éste unas fotografías y documentos para que se los entregase a su sobrina. Lázaro ve en ello la oportunidad que estaba esperando para poder obtener dinero facilmente, así que, a partir de entonces se hace pasar por el desaparecido pariente de la estrella. En el hotel aparece también Alberto Wilson, un joven deportista, adinerado y mujeriego, de quien Mabel anda perdidamente enamorada, aunque para éste ella significa simplemente una conquista más. El enredo sigue su curso cuando Alberto descubre que Lázaro no es el verdadero tío de Mabel, sino un empleado de las minas de su padre. Así las cosas, Alberto le propone un trato: que le ayude a conquistar a Mabel y él, en deferencia a su ayuda, no le delatará. Lázaro acepta y, mientras tanto, Mabel se ve asediada por un joven escritor de guiones: Atenedoro. Al hotel llega entonces una bella dama americana, Lilian Thompson, hija de un multimillonario que ha concertado su boda con Alberto. Cuando Mabel se entera de ello, planea sacar todas sus armas de mujer para conseguir que no le quien al hombre http://lazarzuela.webcindario.com/ que tanto ama, así que le ofrece a Lilian una foto de Atenedoro haciéndolo pasar como Alberto, su prometido. Las cosas se complican aún más cuando el verdadero tío de Mabel, a quien ésta creía muerto, aparece dispuesto a desenmascarar a su impostor. Finalmente todo se resolverá a favor de los jóvenes enamorados y éstos podrán ver culminado su sueño de estar juntos. Rubia soy MABEL TODAS MABEL 2 Qué querrá de mí que sin cesar me está siguiendo; su tenacidad, a la verdad, yo no comprendo; una rubia es, en el amor, muy incitante... Rubia me miró, y al verme así se enamoró. Si mi color llama al amor y los hombres rubias las prefieren, ¡ay qué placer más tentador ver cómo se mueren por mi amor! Hoy la rubia es, en el amor, la preferida. Es como una flor, y su color nos da la vida. Una rubia es, en el amor, muy incitante. Rubia me miró, y al verme así se enamoró... Rubia soy como la ilusión. http://lazarzuela.webcindario.com/ Rubia soy como el hada de un sueño de amor y de pasión. Sólo así puedo yo lograr en la lucha mi triunfo alcanzar. Sólo así me podrá querer. ¡Rubia soy y mi encanto no puede jamás nadie vencer!... ¡Rubia soy como la ilusión; quiero amar y morir de pasión. Sólo así me podrá querer. Rubia soy, y mi encanto no puede jamás nadie vencer. ¡Quiero amar y morir de pasión! Voy por el mundo ALBERTO CHICAS ALBERTO Busco en mis paseos poder borrar el recuerdo que ella supo grabar; pero el «sport» no me hará olvidar a la mujer a quien dediqué mi vida. Busca en sus paseos poder borrar el recuerdo que ella supo grabar. Pero su amor no podrá olvidar. Ese amor que busco sin encontrar. Voy por el mundo tras una mujer, http://lazarzuela.webcindario.com/ 3 TODAS ALBERTO que en sus encantos me supo prender, y por su amor desde mi patria vine aquí y he de lograr que su cariño sea para mí. Sus ojos tienen no sé qué fulgor, sus labios llevan un canto de amor... Anhelo su querer tan sólo para mí... ¡Voy por el mundo desde que la vi! Si ella no te quiere, déjala ya, que otra que te quiera siempre tendrás. Piensa en vivir, haz por olvidar. Ella y sólo ella es mi ideal. Y por su amor desde mi patria vine aquí y he de lograr que su cariño sea para mí. Anhelo su querer tan sólo para mí... ¡Voy por el mundo desde que la vi! Mabel ALBERTO MABEL 4 Mabel, no comprendo tu obstinación, y por qué no vas a creer lo que siente mi corazón. Y yo tus palabras no he de escuchar, pues de sobra sé que en amor la mentira sabe a verdad. http://lazarzuela.webcindario.com/ ALBERTO MABEL ALBERTO MABEL ALBERTO MABEL ALBERTO MABEL ALBERTO MABEL ALBERTO Mabel, mi cariño no es ilusión... Tal vez, pero a veces el corazón miente, y tú sólo tratas de conseguir mis caricias, para añadir, a tu lista otra mujer. ¡Todo para ti con mi fortuna te he ofrecido! Piensas en comprar lo que vender yo no he querido. Nada te pedí y nada quiero yo de ti. Mabel, en tu pecho no hay corazón; tu belleza tan vana es como vana es la ilusión. Jamás tu dinero podrá comprar lo que nunca pensé en vender y que tienen que conquistar. ¡Mabel, mi cariño no es ilusión! Tal vez. Pero a veces el corazón miente. Y yo no he tratado de conseguir tus caricias para añadir a mi lista otra mujer. Si te dejo probar me tendrás que decir que no has pensado en burlarte de mí. ¡Con mis besos te haré feliz! Y con ellos yo te haré vivir. http://lazarzuela.webcindario.com/ 5 ¡No lo quiero! MABEL LÁZARO MABEL LÁZARO MABEL LÁZARO MABEL LÁZARO MABEL LÁZARO MABEL LÁZARO MABEL LÁZARO MABEL LÁZARO MABEL LÁZARO MABEL LÁZARO 6 ¡No lo quiero!, ¡no lo quiero!, y ¡no lo quiero! Mira que es un hombre elegante. ¡No lo quiero! Mira que es millonario. ¡He dicho que no lo quiero!, ¡no lo quiero!, y ¡no [ lo quiero! Pues si es verdad que su cariño habrá de dar a otra mujer, a su querer yo renunciaré y su recuerdo de mí borraré yo para siempre. Como no cambie de parecer estropea mi plan y me puede reventar. Aunque jure que su amor es verdadero. ¡No lo quiero! Aunque ponga por testigo al mundo entero. ¡No lo quiero! Mientras sigan siendo falsas sus promesas. ¡No lo quiero! Así soy yo... ¿Sí? Y cambiaré... ¿Eh? Cuando haya un hombre que me sepa comprender. Ese hombre sólo sueña con tus besos. ¡No lo quiero! Y me consta que está loco por tus huesos. ¡No lo quiero! Qué cabezota me resulta. ¿Y qué le digo al otro yo? Si no le quiere, pues mi papel va a pegar un bajón, si se lo cuenta a Mabel... Ten en cuenta que es el Rey de la Almendrilla. ¡No lo quiero! Que podrá darte carbón sin la cartilla. ¡No lo quiero! Y que fuma a todo pasto Filis Morris. http://lazarzuela.webcindario.com/ MABEL LÁZARO MABEL LÁZARO MABEL LÁZARO MABEL LÁZARO MABEL LÁZARO MABEL LÁZARO MABEL LÁZARO MABEL LÁZARO MABEL LÁZARO MABEL LÁZARO MABEL LÁZARO MABEL ¡No lo quiero! Así soy yo. ¿Sí? Y cambiaré... ¿Eh? Cuando haya un hombre que me sepa comprender. Ten en cuenta que me da mucho dinero. ¡No lo quiero! Que me pones el cocido en el alero... ¡No lo quiero! Ten en cuenta que no sabes con quién tratas. ¡No lo quiero! Y que tiene muchos sacos de patatas. ¡No lo quiero! No la ayuden a chillar los caballeros. ¡No lo quiero! Así soy yo. ¿Sí? Y cambiaré... ¿Eh? Cuando haya un hombre que me sepa comprender. Ten en cuenta que apalea los millones. ¡No lo quiero! Y que tiene en su cartilla diez raciones... ¡No lo quiero! Y cuando sepa que en su pecho no existe ya ningún querer, a su pasión yo me rendiré y su amor logrará mi cariño despertar. Tus ojos brujos ALBERTO Tus ojos brujos en mí se clavaron, y para siempre tu esclavo seré. Tus ojos fueron los que me cegaron, http://lazarzuela.webcindario.com/ 7 MABEL ALBERTO MABEL ALBERTO MABEL ALBERTO MABEL LOS DOS 8 y tras tus ojos mi alma se fué. Mis ojos brujos quisieron quemarte en este fuego que siento yo en mí. Mis ojos brujos; te ven sin mirarte. Mis ojos brujos serán para ti. Quisiera siempre soñar con ellos y de mi sueño nunca despertar. Soñar amores con sueños bellos; pero más dulce es la realidad Todas tus caricias con ardor espero, cuando sea tuya de las mías gozarás. El juntar las caras al decir «¡Te quiero!» es la mayor felicidad. Sentir tu boca junto a la mía, vivir en horas una eternidad. Tus ojos brujos en mí se clavaron, y para siempre tu esclavo seré. Tus ojos fueron los que me cegaron y tras tus ojos mi alma se fué. Mis ojos brujos son todo tu anhelo. Tus/Mis ojos brujos me/te hicieron soñar. http://lazarzuela.webcindario.com/