LEPINA Comentada Artículo 80. Derecho a ser criado en familia Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a vivir, ser criados y desarrollarse en su familia de origen nuclear o ampliada. Excepcionalmente, cuando sea imposible o contrario a su interés superior, las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a vivir, ser criados y desarrollarse en una familia sustituta, de conformidad con la Ley. Las niñas, niños y adolescentes sólo podrán ser separados de su familia de origen en los casos en que sea estrictamente necesario para preservar su interés superior, de conformidad con los requisitos y procedimientos previstos en la Ley. Todo este articulado, como hemos dejado establecido, es concomitante al derecho a la personalidad de NNA, y constituyen el desarrollo legislativo que El Salvador ha adecuado desde la Convención sobre los Derechos del Niño, y en particular de sus artículos 7, 8, 9 y 18. Además, debe considerarse que en el vigésimo séptimo período extraordinario de sesiones de la ONU, celebrado el 10 de mayo de 2002, la Asamblea General aprobó el Plan de Acción de los objetivos de Desarrollo del Milenio, que denominó “Un mundo apropiado para los Niños”96, en donde entre los aspectos que resaltan como compromisos de las Naciones para lograr la satisfacción de los derechos humanos de la niñez y adolescencia se encuentra el de establecer sistemas que garanticen el registro de todos los niños al nacer, o poco después de ello, así como el ejercicio de su derecho a tener nombre y nacionalidad. Por su parte, la Constitución de la República establece en su artículo 36 que “… Toda persona tiene derecho a tener un nombre que la identifique. La ley secundaria regulará esta materia…” y en su artículo 90 consagra que “Son salvadoreños por nacimiento: 1º Los nacidos en el territorio del El Salvador; 2º Los hijos de padre o madre salvadoreños, nacidos en el extranjero; 3º Los originarios de los demás Estados que constituyeron la República Federal de Centro América, que teniendo domicilio en El Salvador, manifiesten ante las autoridades competentes su voluntad de ser salvadoreños, sin que se requiera la renuncia de su nacionalidad de origen…”. Esta normativa constitucional es desarrollada, en principio, en la Ley del Registro del Estado Familiar que tiene como objeto “…establecer un régimen para regis96 UNICEF. Un Mundo apropiado para los Niños, pág. 45. 374