Cáncer infantil una enfermedad que se puede curar

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Instituido Madre del Buen Concejo
Gabriel Rene Galvis
Gámez
Cáncer Infantil
29/04/2014
INTRODUCCION
El cáncer es un conjunto de enfermedades con una incidencia muy baja en los niños. El cáncer
en pediatría es curable. Gracias al diagnóstico temprano, el tratamiento adecuado y el cuidado
integral del paciente, la posibilidad de sobrevida puede llegar hasta más del 80 por ciento.
El cáncer infantil posee características propias definidas, cada una con un nombre, un
tratamiento y un pronóstico muy específico. Tumores embrionarios como retinoblastoma,
nefroblastoma, neuroblastoma, hepatoblastoma, son formas de cáncer específicas del niño,
mientras que, por el contrario, la mayoría de los canceres del adulto no existen en pediatría.
Material Encontrado
Tratamientos:
Hormonoterapia:
Con la hormonoterapia se pretende privar a las células cancerosas de señales que podrían
estimularlas a dividirse. Los medicamentos usados en estos tratamientos funcionan por medio
del bloqueo de la actividad hormonal de la célula objetivo. Algunos de los tratamientos más
novedosos que se están investigando están diseñados para prevenir la producción de la
hormona en sí, cortando la señal desde el principio. Algunas formas del cáncer de mama, de
ovario y de próstata están sujetas a tratamientos hormonales. Los tratamientos hormonales se
combinan a menudo con cirugía y/o radioterapia.
Tratamientos personalizados:
Los tratamientos personalizados han llegado a ser muy importantes dado el avance en el
conocimiento de las formas de cáncer. Los tipos de cáncer no son iguales; con un mejor
conocimiento de las mínimas diferencias, se puede proporcionar una atención más efectiva.
Terapia Biológica o Inmunoterapia:
Este tipo se vale del sistema inmunológico para luchar contra el cáncer. Los modificadores de
respuestas biológicas (MRB) son compuestos utilizados para tratar el cáncer por medio de la
alteración o potenciación de procesos que ocurren naturalmente en nuestros cuerpos. La
terapia biológica, también conocida como inmunoterapia, hace uso de los MRB’s para reforzar
la actividad del sistema inmune para aumentar las defensas naturales contra el cáncer.
Radioterapia:
La radioterapia usa ondas de alta energía para dañar o matar las células cancerosas y prevenir
el crecimiento de estas. Del mismo modo que la cirugía, la radioterapia es un tratamiento local
para eliminar o erradicar tumores visibles.
La radioterapia no es normalmente útil para erradicar células cancerosas que han metastizado
a otros órganos del cuerpo.
La radioterapia puede ser externa o interna. En el caso de radioterapia externa se aplica desde
una máquina exterior directamente sobre el tumor. En el caso de que sea interna, se la conoce
como braquiterapia y consiste en colocar cerca del cáncer una pequeña cantidad de material
radiactivo. El principal inconveniente es que la radiación no es específica para las células
cancerosas y puede dañar las células sanas.
Cirugía
En los niños con leucemia o linfoma, la cirugía generalmente desempeña un papel muy
poco importante. Esto obedece a que la leucemia y el linfoma son cánceres que
afectan a la sangre y al sistema linfático, que están ampliamente distribuidos por todo
el cuerpo, lo que dificulta tratarlos extirpando un área específica.
Quimioterapia
La quimioterapia es una medicación que se utiliza como herramienta para eliminar las
células cancerosas del cuerpo. A los niños con cáncer se les puede administrar la
quimioterapia por vía intravenosa (a través de una vena) u oral (por boca). Algunas
formas de quimioterapia se pueden administrar por vía intratecal, a través del líquido
cefalorraquídeo. Los medicamentos entran en el torrente sanguíneo y matan a las
células cancerosas en todas las partes del cuerpo.
Medicina complementaria y alternativa.
La medicina complementaria y alternativa es la forma de denominar terapias médicas que no
son frecuentes en la medicina occidental. Estos tratamientos son utilizados además de las
terapias convencionales y normalmente están enfocados a sentirse bien y a estimular el
sistema inmune. La mayoría de estas terapias pueden ser usadas como complemento a la
medicina convencional. Supone un gran beneficio para el paciente, ya que le permite reducir el
nivel de estrés o mejorar su sistema inmune.
Hay una falta de investigación en las sustancias biológicas que se pueden usar como
medicamentos complementarios. Por ejemplo, no se recomienda tomar algunas hierbas o
suplementos con agentes de quimioterapia porque interfieren con la capacidad de la
quimioterapia para matar las células.
Trasplante de células hematopoyéticas.
El trasplante de células hematopoyéticas reduce los efectos secundarios de la quimioterapia.
Las células más sensibles a la quimioterapia, aparte de las cancerígenas, son las células madre
de la médula ósea, que producen las células madre hematopoyéticas. Un trasplante consiste
en recoger células madre (puede ser del paciente, de un gemelo, familiar o cualquiera) y
después de una sesión de muy altas dosis de quimioterapia se infunden esas células para
rescatar el sistema hematopoyético e inmunológico. Sólo puede usarse en los tumores
hematológicos.
Tomado:
http://www.criscancer.org/es/por-que cris.php?zona=1&seccion=3&apartado=22
Cáncer infantil una enfermedad que se puede curar:
Hoy a sus cinco años, María José es una de las consentidas en la Unidad de Oncología del
Hospital Universitario de Santander, ya que durante su corta vida éste se ha convertido en su
segundo hogar. Esta niña de mirada tierna y sonrisa expresiva, nació el 26 de diciembre del
2008 en el Hospital de Onzaga, Santander. Sin embargo, esa sonrisa que hoy ilumina su rostro
vivió opacada durante sus dos primeros años de vida, al ser diagnosticada con un
neuroblastoma.
Esta enfermedad es una forma de cáncer infantil que se forma en el tejido nervioso y suele
comenzar con mayor frecuencia en las glándulas suprarrenales que se ubican en la parte
superior de los riñones. También puede comenzar en el cuello, el pecho o la médula espinal.
Aunque puede aparecer antes del nacimiento, es más frecuente que se diagnostique en el
primer año de vida hasta los 3 años de edad.
Su madre, María del Socorro Albarracín, al enterarse de la enfermedad que padecía su hija
sufrió un gran dolor, aunque nunca desfalleció durante la larga carrera que tuvo que transitar
para mantener con vida y curar a su pequeña hija.
“Al principio fue muy difícil, duramos 3 meses trantando de descubrirle la enfermedad, hasta
que por fin fue diagnosticada, ahí comenzamos el verdadero proceso. El mismo día que me
dijeron que tenía neuroblastoma, enfermedad que yo a ciencia cierta no sabía qué era, a la
niña le hicieron la primera quimioterapia. A María José me le hacían cada 20 días la quimio, y
así duramos cerca de un año. Ella perdió todo su cabello, y por supuesto tuvo un
debilitamiento físico, pero ella siempre era la más alegre de la sala donde le hacían el
procedimiento, y pese a su corta edad, fue una niña muy valiente”, comentó su madre, quien
hoy cuenta la historia con satisfacción, pues María José ya está curada.
Ahora María José, con un brillante cabello churco y rubio, debe visitar la Unidad de Oncología
cada 6 meses para realizar controles y tener la certeza de que su enfermedad no volverá a
aparecer.
El cáncer en niños no es frecuente, sólo representa el 2.5% del total de enfermedades
tumorales. No obstante, el impacto social al sistema de salud hace que se convierta en una de
las enfermedades de mayor costo para la sociedad.
En Colombia se presentan aproximadamente 2.000 casos nuevos de cáncer infantil cada año.
Aunque las cifras de afectados en Colombia no han cambiado considerablemente en los
últimos años, el cáncer infantil se ha convertido en la segunda causa de muerte en el grupo de
niños entre los 2 y los 14 años.
La Fundación Sanar, una organización colombiana sin ánimo de lucro que durante casi 30 años
se ha dedicado a acompañar al niño con cáncer y a su familia, en su seccional de Bucaramanga,
que funciona desde hace 13 años, ha logrado ayudar a más 1.500 niños con cáncer.
Actualmente tienen 40 niños con ayuda permanente y más de 100 pequeños que se
encuentran bajo la supervisión y seguimiento de la Fundación.
Para Adriana Zableh, presidenta de Sanar Bucaramanga, y coordinadora médica de la Unidad
de Oncología del Hospital Universitario de Santander, la labor de la Fundación no ha sido fácil,
pero a través de donaciones voluntarias se ha logrado ayudar a más de 1.500 niños de Sur de
Bolívar, Cesar, Norte de Santander, Arauca, Boyacá y el Magdalena Medio.
“Sanar recibe al niño, se le ayuda desde los exámenes de diagnóstico, suministro de
medicamentos y en general con todo el apoyo para realizar un tratamiento médico eficaz y
oportuno para lograr detener el cáncer infantil. Pero así mismo, también nos encargamos de
ayudar a ubicar a los padres del menor en algún hostal donde puedan quedarse durante el
tiempo que el niño esté en sus sesiones de quimioterapia o radioterapia, según sea el caso.
Además, estas familias de escasos recursos en su mayoría de veces no tienen ni el dinero para
costear los pasajes desde su vereda o municipio hasta Bucaramanga, entonces, ahí es donde
Sanar interviene y brinda un apoyo integral a la familia y al menor” comentó la profesional.
Este contenido ha sido publicado originalmente en Vanguardia.com en la siguiente dirección:
http://www.vanguardia.com/vida-y-estilo/salud/249424-cancer-infantil-una-enfermedad-quese-puede-curar. Si está pensando en hacer uso del mismo, recuerde que es obligación legal
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Tomado: http://www.vanguardia.com/vida-y-estilo/salud/249424-cancer-infantil-unaenfermedad-que-se-puede-curar
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