ESENCIA Y EXISTENCIA DE LA EDUCACIÓN

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Tarea
ESENCIA Y EXISTENCIA DE LA
EDUCACIÓN
Prof. Carmona Cruz Jorge
Reporte de capitulo en cuadros conceptuales y texto.
UNIPUEBLA
3
“ESENCIA Y EXISTENCIA DE LA EDUCACIÓN”
EL HOMBRE, SER EDUCABLE.
“CONCEPTO DE
EDUCABILIDAD”.
Es una posibilidad y una categoría
humana
UNA CATEGORÌA
UNA POSIBILIDAD
Es la viabilidad del
proceso educativo y
la afinación de que
la educación es
factible.
Por
cuanto
se
predica del hombre
esta cualidad.
La educabilidad es la condición primordial del
proceso educativo.
FORMATIVIDAD
Expresa la
posibilidad de que
las personas
adultas ayuden a
los seres humanos
en desarrollo a
realizarse y
socializarse, o
sea, a educarse.
EDUCABILIDAD
Significa la cualidad específicamente
humana o conjunto de disposiciones y
capacidades del educando, básicamente
en su plasticidad y ductilidad, que le
permite recibir influencias y reacciones
ante ellas, con lo que elabora nuevas
estructuras espirituales, que le
personalizan y socializan.
Es una categoría o cualidad especifica del hombre, es más bien un conjunto de
disposiciones y capacidades del educando, caso omiso del educador del que
prescindimos metodológicamente.
Expresa dos disposiciones: la plástica y la ductilidad. Para dejar constancia de la
adaptabilidad, asimilación y acomodación, en virtud de las cuales se operan la
personalización y socialización.
Permiten que el educando sea influenciado y asimilo cuanto le estimula, cualidad
que suele significarse con la palabra plasticidad, de forma que todo cuanto afecta
el educando se hominiza.
La educabilidad le permite enriquecerse elaborando nuevas estructuras
espirituales que lo engrandecen como individuo y como miembros de una
comunidad, es decir, personalizándole y socializándole.
EDUCABILIDAD
Si la educabilidad perfecciona lo específicamente humano quiere esto
que las capacidades de pensamiento, inteligencia, razón y de volición
son la explicación última de esta posibilidad humana, lo que explica el
poder de adquisición de saberes y de perfecciones éticas o virtudes.
SÒCRATES
ARISTOTÈLICOS
SOCIOPOLÌTICOS
Defendió la
comunicabilidad
de los saberes y
la posibilidad de
aprender el bien
para
necesariamente
practicarle.
La educabilidad es
la potencia, es la
radicalidad, el
poder ser educado;
y la educación
realizada es el
acto, la perfección
conseguida ya.
La educabilidad es la base
del principio de igualdad de
oportunidades, en materia
educativa; es un grito
interior, una llamada de
responsabilidad personal
ante el proyecto de vida
propio.
Las características de la educabilidad son:
1.- La educabilidad es personal: Es una exigencia individual inalienable e
irrenunciable que surge del manantial de la personalidad y de la hominidad.
Los estados reconocen un derecho existente ya; no añaden nada, sino que
brindan facilidad para que lo posible pase a ser real.
2.- La educabilidad es intencional: La posibilidad no esta a merced de unas leyes
naturales, sino que el sujeto es dueño de si mismo y dirige el sesgo y el viaje, de
acuerdo con unas metas o ideales que se auto fija.
Es referencial, porque no es una fuerza ciega, sino una capacidad ilustrada, que
sabe hacia donde se dirige.
3.- La educabilidad es dinámica: Pues la realización del programa existencial de
cada hombre supone actividad y dotación de potencialidades que, buscan pasar al
acto.
4.La educabilidad es necesaria: Pues sin ella el hombre se vería privado de
posibilidades de autorrealización, de personalización y socialización. Ser educable
y poder llegar a ser hombre es la misma cosa, pues la educabilidad comprende
por igual las potencialidades realizables por simple desenvolvimiento natural y las
realizables bajo la dirección de la actividad definida y programada; lo que llamaría
Rousseau, la educación de la naturaleza, de los hombres y de las cosas.
EVOLUCION HISTÒRICA DEL CONCEPTO DE EDUCABILIDAD.
Fue Herbart el primero en levantar la bandera de la educabilidad como concepto
clave en ciencias de la educación.
La extensión conferida a la educabilidad es excesiva, porque tiene tres sentidos
diferentes en las palabras herbartianas.
En primer lugar, la educabilidad es sinónimo de “plasticidad y ductilidad”.
Se habla luego de la “educabilidad evolutiva”, predicable de facultades no
específicamente humanas, pues “se hallan rasgos en las almas de los animales
más nobles”, tampoco esta educabilidad es exclusiva del hombre, ni puede ser el
principio de toda educación.
“La educabilidad de la voluntad”, base de: toda educación moral que es el fin de la
educación sistemática, fácil de conseguir mediante la “instrucción educativa”, la
educabilidad de la voluntad comprende a esta potencia y a la inteligencia mediante
la cual se consigue la educación moral.
Educabilidad es la capacidad y exigencia de poder
perfeccionamiento, y esta posibilidad es justamente negada
de la educación de la naturaleza, que se erige en las tres
naturaleza, de los hombres y de las cosas, supeditadas
primera.
autodirigir el propio
en la “espontaneidad”
educaciones: la de la
las dos últimas a la
Para otros la educabilidad puede traducirse por habituación o capacidad de
adquisición de hábitos o posibilidades de habituación; así piensa González Álvarez
Palacios; la educación perfecciona las facultades o potencias del alma, y estas
son los medios operativos de que dispone la naturaleza. Para González Álvarez la
educación es una modificación accidental perfectiva de modalidad cualitativa; o
también “la maduración perfectiva de las facultades del hombre”.
Decir que la educabilidad del hombre consiste en su capacidad de habituación,
equivale a considerar como sujeto de la educabilidad el plano psicológico del
hombre, pues tanto la realidad metafísica de las potencias como esa otra realidad
empírica de las tendencias innatas, ya estén terminadas o abiertas a
coordinaciones flexibles, constituyen el aspecto psicológico humano.
El sujeto de la educabilidad es el ser espiritual del hombre, la capacidad de
habituación y educabilidad no son la misma realidad, existe diferencia entre las
potencias humanas y las operaciones espirituales; las potenciaciones únicamente
la infraestructura psíquica de las operaciones espirituales, y algunas de las
potencias humanas, sujeto de habitación, no son ni siquiera esa infraestructura
pues ciertas potencias del plano humano sensitivo, e incluso del sensitivo animal
son sujetos de hábitos y ni esas potencias ni esos hábitos pueden ser
infraestructura directa de operaciones espirituales.
ANTROPOLOGÌA Y EDUCABILIDAD.
La antropología visión globalizadora unitaria y exclusivamente humana, porque no
suele fundamentarse en metafísicas pereunialistas. Sino en la fenomenología, el
vitalismo, el existencialismo, el personalismo y, otros sistemas similares.
La primera razón por la cual es hombre el educable ha de buscarse en su
apertura, capacidad opuesta al instinto ciego y fijo; la capacidad de realizaciones
múltiples, la capacidad de elección entre muchas opciones. Por la apertura se
opone la educabilidad al desarrollo espontaneo, que solo puede recoger el camino
preestablecido de la naturaleza. El existencialismo, principalmente Jaspers ha
insistido en la característica del ser humano, radicada últimamente en la
inteligencia y el la libertad, que son las ventanas abiertas en los planos cognitivo y
orètico.
La memoria asociativa la poseen solo los seres humanos, cuya conducta puede
modificarse lenta y continuamente en forma útil a la vida es decir, basándose en
experiencias similares ya vividas, gracias a la teoría del reflejo condicionado, en
virtud del cual verifican las asociaciones. Los animales de organización plástica,
poco rígida, con grande y amplia facilidad para combinar movimientos parciales,
convirtiéndolos en otros nuevos.
La memoria asociativa es el tercer grado del se; psicofísico, que completa a los
dos primeros: el impulso efectivo de la planta y el instinto del animal. La memoria
existencial se explica por la temporalidad humana, que abarca no solo el pasado,
sino también el presente, y, sobre todo, el futuro. La memoria existencial o
autoconciencia hace posible el pensamiento sobre si mismo, el proyecto hacia el
porvenir de un DEBER SER, que corrige a lo alcanzado en los ensayos y errores
pretéritos.
Hombre esta a distancia de las cosas por su memoria existencial que le posibilita
aun estado permanente de apertura rechazar ciertos moldes de vida en obsequio
de otros, que, a veces, precisa inventar. Nuevos conocimientos, nuevos estilos
artísticos, nuevas instituciones sociales, nuevas liturgias religiosas.
La autorrealización tiene doble vertiente: como individuo personalización y como
miembro, de una sociedad. Justamente educarse es autorrealizarse y
autoprogramarse privilegios exclusivos del hombre.
El hombre es educable, porque puede: comunicarse, en un doble esfera: la del
saber y la de la relación personal. El hombre es un ser cultural, activa y
pasivamente, es decir, puede crear y recibir cultura.
La comunicabilidad de los seres es posible gracias a la conciencia de ambos
extremos “maestro y alumno” en la racionalidad, en la posesión del lenguaje, en la
disposición de métodos y técnicas hábiles.
La educabilidad es posible, porque el hombre es capaz de aprendizaje, tanto
escolar como de comportamiento. La personalidad humana se desarrolla por la
herencia y el medio ambiente, que comportan dos procesos personalizadores: la
maduración y el aprendizaje.
La maduración no necesita la educabilidad, sino de las condiciones al
desenvolvimiento natural de la potencialidad con que el hombre nace.
Los aprendizajes se efectúan en la experiencia vivencial, donde el hombre
descubre el significado, de las cosas, con el cual responde el mensaje estimulante
que estas le envían; los aprendizajes son punto de apoyo dela educabilidad.
El hombre es educable en virtud del principio de convergencia, que afirman lo
hereditario, lo ambiental y “las intervenciones independientes del individuo en su
propia evolución” o línea fundamental de la vivencia y de la acción que cristaliza la
personalidad de evolución.
LA ESPIRITUALIDAD DEL SER HUMANO.
El hombre fue entendido dualmente, como compuesto de alma y cuerpo, como
alma encarcelada en lo somático; la espiritualidad no flota en el vacío, sino que el
hombre esta radicada en su ser, al que afecta por igual.
El espíritu se “somatiza” y el cuerpo se “espiritualiza” entre ambos se entabla el
dialogo en la convergencia y la unidad. El cuerpo presta al espíritu pies y manos.,
ojos, oídos y glándulas endocrinas. El espíritu presta al cuerpo el hábito, la
inmaterialidad, los ideales, la interioridad, la relación trascendente.
San Agustín, resucito palabras de la cultura griega; para comunicar su
pensamiento sobre lo humano, resucito la concepción tripartida del hombre, que
compaginaba maravillosamente con el reflejo trinitario que aplico al ser del
hombre.
Para Max Scheler el ser inferior al hombre es el ser psicofísico, en el que distingue
cuatro grados de vida: el impulso efectivo de la planta, el instinto del animal, la
memoria asociativa de algunos animales y la inteligencia práctica de los animales
superiores. Se pregunto Max Scheler si la diferencia entre el hombre y los
animales superiores era solo de grado o había algo específico del hombre. Los
que niegan la inteligencia al animal son partidarios de una diferencia esencial, y
esta era la inteligencia; los que conceden inteligencia a los animales superiores,
niegan la diferencia esencial.
Lo que hace del hombre un hombre es un principio que se opone a toda vida en
general; ya los griegos sostuvieron la experiencia de tal principio y, lo llamaron
“razón”.
El espíritu tiene estas características: oposición a toda vida en general; inclusión
del concepto de razón; intuición de las esencias; actos emocionales; actos
volitivos su centro activo es la persona.
El espíritu es la explicación suprema de la educabilidad por que para poder ser
educado es condición primordial el no “estar listo de antemano”, ni estar
determinado o fijado.
Pero la educación no esta yuxtapuesta al espíritu a manera de lago supremo como
complemento exterior del espíritu, si no que es algo que viene exigido por el
espíritu desde sus mas esenciales presupuestos, de tal suerte que la educación
pertenece al ser formal del espíritu.
La educabilidad esta unida esencialmente al espíritu, porque requiere todas las
prerrogativas que le son predicables; es la manifestación mas genuina de su poder
y alcance, síntesis de cuanto es y hace; la educabilidad es le exponente máximo
del ser humano. La educabilidad es la capacidad del movimiento interior de la
persona, que se conquista y se perfecciona.
El hombre es educable, porque es sujeto y agente de cultura y eso le adviene por
el espíritu, porque por la educación se inserta el educando en el mundo y es capaz
de civilidad.
La educabilidad, se fundamenta en la posibilidad del espíritu de actual y operar; y
esas mismas operaciones con la esencia del proceso educativo.
La primera operación del espíritu es el autoconocimiento o capacidad reflexiva,
consecuencia de la inmaterialidad del espíritu pues ni los seres materiales, ni las
plantas, ni los animales tienen memoria existencial o autoconciencia. Todo el
conjunto de fuerzas implicadas en el autoconocimiento son educables, porque
gozan de las características atribuidas en la educabilidad. Jaspers fundamenta la
educabilidad en
el ser-si-mismo y este se autorrealiza en la reflexión,
interiorizándose, autodescubriéndose y autoencontrándose porque por la reflexión
se pone frente a las cosas e incluso llega hacer objeto de su pensamiento al
mismo ser pensante. El hombre puede educarse, porque puede reflexionar e
interiorizarse.
La autodecisión o capacidad de libre elección, que es la manera mas honda de
autorrealizarse el hombre, es también educable y constituye una seria
preocupación en los educadores, porque son consientes de la proyección hacia el
futuro y su misterio hecho por el ser espiritual, al decidirse.
Para Herbart las teorías educativas fatalistas se excluyen por si mismas del campo
pedagógico, por esta razón se ve comprometida la educabilidad en los sistemas
deudores de explicaciones bilógicas del aprendizaje, debido a que se cerrarían las
operaciones al hombre y todo estaría determinado a través de las estimulaciones,
que necesariamente han de hallar ciegas respuestas.
Otra serie de operaciones del espíritu por las que el hombre se relaciona y
comunica con los demás, constitutivas del proceso de socialización, posibles
también para los seres espirituales.
La capacidad de convivir es la explicación de las tareas educativas socializadoras
carentes de sentido, si el hombre fuese un ser incomunicado, tal y como han
enseñado los representantes del existencialismo.
CONCEPTO DE EDUCABILIDAD.
El concepto fundamental de la pedagogía es la educabilidad.
El concepto de educabilidad; experiencialmente se le puede seguir hasta en
aquellos elementos que intervienen en el cambio de la materia de los cuerpos
orgánicos.
La filosofía práctica admite ser aplicada a la experiencia en parte, porque la
psicología arranca no solo de la metafísica, sino también de la experiencia
concebida rectamente por la metafísica.
Los sistemas filosóficos que admiten o el fatalismo o la libertad trascendental se
excluyen por si mismos de la pedagogía. No pueden, en efecto, aceptar sin
contradicción el concepto de educabilidad, el cual indica un transito de la
indeterminación a la consistencia.
La pedagogía, sin embargo, no debe suponer educabilidad alguna ilimitada. La
determinación del niño se halla limitada por su individualidad, la determinación por
la educación esta limitada.
En tanto que la educación parece chocar, en los comienzos, con la naturaleza,
mas tarde con la propia resolución del alumno, y cuando no se observa sus
límites realmente ocurre así, nace de ello una aparente confirmación para el
fatalismo y al mismo tiempo para la teoría de la libertad.
EL SER TEMPORAL DEL HOMBRE Y LA EDUCACIÒN.
“EL SER TEMPORAL DEL HOMBRE”.
La temporalidad no significa aquí el carácter contingente de la vida humana. Por
temporalidad entendemos ahora la vivencia que el hombre tiene de la contingencia
del ritmo cambiante de los seres perecederes y los problemas que son inherentes
a esta caducidad.
LAS CONDICIONES DE LA TEMPORALIDAD.
1.- La conciencia de la caducidad: Porque a través de la conciencia se turna
vivencia el tiempo, que fluye físicamente con independencia del pensamiento
humano.
2.- Autorreflexión: Que fundamenta a su vez la conciencia temporal; autorreflexión
que es mezcla de conocimiento y efectividad, saber y sentir, conocer y vivir.
3.- La mundanidad o pertenencia a un sistema de realidades amenazadas por la
destrucción: Se convierte en muerte para los vivientes y en morirse para el
hombre.
4.- Historicidad o sujeción a los valvenes de la civilización y la cultura impelida por
el mismo hombre, que son artificiales de los aconteceres dejados por la divinidad a
su talante.
TEMPORALIDAD Y TRASCENDENCIA.
La temporalidad airada por el existencialismo cerrado es angustiosa y cargada de
tedio, porque desemboca en la nada, cuando el sistema cierra al hombre en si
mismo la temporalidad del existencialismo abierto, de siglo cristiano, es
luminosidad.
El problema de la temporalidad puede, en conclusión, tener dos salidas: la efímera
de la intrascendencia o la jubilosa de la trascendencia.
El destino último del hombre, cuando cesa la vida en el tiempo, es la eternidad.
LA TEMPORALIDAD AGUSTIANA.
Es más adecuado para nuestros fines recurrir al pensamiento de San Agustín, que
evoca la fría descripción aristotélica como medida del movimiento.
Tanta importancia tiene esta temporalidad, que llega a decir que el hombre es “un
alma racional que usa del cuerpo mortal y terreno, en consonancia con su teoría
del “uti et fruit”.
LA TEMPORALIDAD EN LA FILOSOFÌA CONTEMPORÀNEA.
La temporalidad ha pasado a ser vivencia agarrada fuertemente a la vida, grito de
protesta contra la barbarie y la destrucción pasadas a la amenaza constante de la
reiteración.
Si el presente, pasado y porvenir existenciales se organizan dentro del concepto
vulgar de tiempo con sus variaciones, el hombre, el Dasein, existirá en el tiempo
como un cualquiera de los seres que están a su disposición, y con ello habrá
perdido su carácter privilegiado de subsistente.
EL SER EVOLUTIVO DEL HOMBRE.
El evolucionismo esta hoy aceptado en el saber científico y filosófico, ya se trate
de darse un sentido biológico, donde todo parece conducir a la confirmación de
una mutabilidad constante ontogenética y filogenética, ya se trate del campo
psicológico, en el que las investigaciones proliferan cada día mas, ya se trate del
lado filosófico.
Una prueba convincente del carácter evolutivo de la vida humana es la edad,
escalonada en fases dominadas por la evolución continua.
TEMPORALIDAD FUTURA Y EDUCACIÒN.
Si el presente esta en educación dominada por las “mass media” y la tecnología,
el futuro y su prevención para dominarlo es el tema de las planificaciones y
prospectivas, que han hallado al campo educativo por las avenidas de la
economía y el desarrollo.
La sociedad en el año 2000, ha sido caracterizada por A. Kahn y A. J. Wiener con
los siguientes rasgos: Aparición de la cultura postindustrial, aptitud para asimilar
las nuevas técnicas, mundos reducidos por zonas, altas tasas de crecimiento del
producto nacional bruto importancia a la idea de finalidad, disturbios en las
naciones nuevas o en fase de industrialización.
LA EDUCACIÒN EN EL AÑO 2000.
La educación de el milenio ha sido también prevista con estos rasgos; primacía de
la capacidad de iniciativa de decisión y de comunicación, en lugar de la
acumulación de contenidos e información, que ahogaban la información intelectual
y espiritual; implantación de sistemas de educación permanente e individualizada,
aprovechamiento de los recursos tecnológicos y científicos mediante la fundación
de instituciones adecuadas, diversificación de las especialidades de una sola
profesión docente, de manera que el educando se consagre a una tarea educativa
y pueda tener contacto con los alumnos.
La escuela del año 200 poseerá estos rasgos, énfasis en el aprendizaje, en lugar
de la enseñanza, aprovechamiento de todos los adelantos técnicos que eviten
mano de obra en la enseñanza y potencien la acción del maestro.
El currículo del año 2000 destacara el aprendizaje de las matemáticas pura y
aplicada, la experimentación y la observación en las ciencias, las funciones
instrumentales y comunicativas de la lengua materna, la adquisición de idiomas
extranjeros vivos, la formación social, la educación dinámica y la expresión
plástica.
EL FUTURO EN LA EDUCACIÒN.
Toda educación, por ser intencional y teleológica, se dirige el futuro, aunque
difiera, en la aplicación plástica, según que se trate de una teoría inmanentista u
trascendente, o según la edad de los alumnos que permitirá aceptar la
responsabilidad de cara al porvenir o ser suplidos por el maestro, que adivinare
sus necesidades.
Dos son las formas de enfocar educativamente el futuro, impuestas por las dos
maneras de actuar sobre la voluntad del educando. La primera priva al educando
de su libertad, sumiéndolo en el mar de la necesidad, Spranger esta persuadido
de que la teoría educativa que mas expresa esta primera forma, es el marxismo, a
pesar de que se excuse diciendo que el reino de la necesidad será un periodo de
transición hacia el reino de la libertad.
El segundo tipo de educación ayuda al hombre libre, en la persuasión de que la
educación significa una representación anticipada del futuro. El respeto a la
libertad hace menos predecible los acontecimientos futuros, porque la elección y el
libre albedrío pueden desbaratar la mejor planificada de las prospectivas.
EL HOMBRE COMO SOPORTE DE LA EDUCACIÒN.
El hombre es un ser completo con educación o sin ella, pero en cambio no
podemos pasar en la educación como algo realizado, prescindiendo del hombre,
como algo que subsistiera. Su existencia la tiene prestada de la exigencia humana
y lo mismo ha de decirse de su esencia.
Concluimos que siempre hemos de hacer referencia al hombre como portador de
la educación, no solo para que se realice esta, sino para poderla concebir.
LA EXISTENCIA DE LA EDUCACIÒN.
Este ser accidental se nos hace presente a través de la actividad de la persona
humana portadora de cultura. Se requiere que un ser sustancial actué para que se
manifieste la existencia del ser accidental de la educación.
El conocimiento de la existencia de los diversos seres se verifica de la forma
siguiente:
-
La existencia d el mundo exterior no necesita ser mostrada.
El YO tampoco. Pienso, luego existo.
Otras existencias son concebidas por el conocimiento de la operación o acción; no
éticamente podemos pasar de la operación a la existencia: Así conocemos la
existencia del alma.
Solo actúan los seres sustanciales, fluyendo la acción ya directamente de su
naturaleza o bien de la naturaleza a través de sus facultades. Pero como la
educación no es una realidad sustantiva, carece de eficacia operativa, por eso no
podemos conocer su existencia por los medios anotados.
La educación no debe confundirse con su resultado ni con la persona educada.
Pero apoyándonos en aquel, encontraos en esta, la existencia de la educación.
LA ESENCIA DE LA EDUCACIÒN.
La educación es un ser del ser del hombre, la existencia le viene de la existencia
humana, así su esencia eternamente radicada en la esencia del hombre.
Es la forma se ser, pero accidental. Por ser forma accidental no tiene materia
propia, ha de darse un sujeto ya constituido.
En el caso de la esencia accidental; la materia o sujeto en el que se encarna al
realizarse y del que realizada no se desprende.
Así para formular la definición de la esencia accidental de un accidente concreto,
el sujeto funciona como género y el accidente como diferencia.
LA ESTRUCTURA DE LA ESENCIA Y EXISTENCIA EN EL SENO D ELA
EDUCACIÒN.
La filosofía existencial da prioridad a la existencia, esta a su vez procese a la
esencia.
El existencialismo supone que hay un momento en el proceso de la constitución
de la realidad, en que estas nos ofrece como puta existencia desnuda de esencia
y reprocha al esencialismo que la esencia se da sin existencia.
Cuando un ser realiza su esencia y su existencia se dan con simultaneidad. Y al
referirnos al hombre su esencia sustancial concreta ni precede ni sigue la
existencia; ambas se dan simultáneamente.
La educación misma no es otra cosa que la realización de la perfección.
La existencia de la educación es la misma existencia humana. Pero no puede
decirse, que en la constitución d la educación su existencia preceda de la esencia.
Porque no hay dos existencias en el hombre educado, una del hombre y otra de la
educación.
La educación la actualiza los márgenes de perfectibilidad que al realzarse la
producen.
La existencia del hombre precede a la educación, pero la existencia de la
educación, aun cuando es la misa existencia humana, no precede ni sigue a la
esencia de la educación.
La educación es un fenómeno devenido sobre la base de un proceso que
comienza, dura y concluye; se orienta a la perfección consumada y como tal,
nunca alcanzada en el estado de existencia viajera.
LA ESTRUCTURA ESENCIAL DE LA EDUCACIÒN.
La esencia de la educación consiste en las modificaciones perfectivas adquiridas
por el hombre en su desarrollo.
La educación más que un ser es un haber.
Los modos de tener son cuatro: por inherencia, por posesión, por relación y por
yuxtaposición. Solo el primero nos interesa, es el modo por el cual es accidente es
tenido por la sustancia.
La educación la constituye los hábitos el habito es la cualidad difícilmente movible
por la cual el sujeto se dispone bien o mal en el ser o en el actuar.
Las características del hábito son: el darle a la facultad de mayor amplitud, gusto,
prontitud, facilidad y perfección en la obra.
Los hábitos pueden ser de naturaleza espiritual y entonces reciben el nombre de
virtudes: intelectuales o noéticas las que están en el entendimiento y son: la
ciencia, la sabiduría, el arte y la prudencia.
“FORMACIÒN DE LOS HABITOS.”
La formación de los hábitos incluye:
- La comprensión del finque se persigue.
- La repetición sistemática de actos.
- La intensidad con que ejecutan estos.
1.- Cuando se trata de la formación de un hábito nuevo o destruir uno
antiguo, hay que lanzarse con más fuerte determinación y decisión que
sea posible.
2.- No permitir ninguna excepción antes de que el hábito se trata de
adquirir este profundamente arraigado.
3.- Hay que aprovechar cualquier oportunidad que se presente para obrar
conforme a la resolución tomada.
4.- Hay que mantener viva la facultad de esfuerzo voluntario, sujetándola
diariamente a un poco de ejercicio desinteresado.
LOS HÀBITOS Y EL APRENDIZAJE.
El que realiza por primera vez una actividad de aprendizaje, comete algunas
imperfecciones.
La tarea del instructor consiste en explicar, profundizar y sistematizar por medio de
explicaciones y del ejemplo, las acciones que hay que aprender, los fines y el
carácter de los ejercicios que debe realizar.
El aprendizaje debe fijar en la memoria; los fines, las condiciones y las reglas de
ejecución de la tarea por realizar, tan firmemente, que puedan ser recordadas por
si mismas durante la ejecución.
Las primeras acciones realizadas constituyen la base para una buena o
defectuosa formación de los hábitos.
LAS CAPACIDADES O FACULTADES.
Las capacidades son las fuerzas psíquicas de la personalidad donde procede la
actividad de múltiples formas y son de naturaleza espiritual como el entendimiento
y la voluntad; y de naturaleza orgánica como los sentidos internos y externos.
Toda la capacidad incluye de realizar algo, el como se realiza una actividad
necesaria la capacidad de varias capacidades para actuar, ninguna capacidad
aislada puede garantizar la obtención de resultados satisfactorios.
La capacidad como producto del proceso histórico-social ha evolucionado en
proporción en que se dispone a dominar la naturaleza.
El desarrollo de las ciencias y dela técnica, junto con la división del trabajo y de
especialización han originado nuevas oportunidades para el desarrollo de las
capacidades que se perfeccionan con el ejercicio de las profesiones.
Las capacidades solo se despiertan y desarrollan mediante el conocimiento, los hábitos y
habilidades. Quien posee los hábitos para determinada actividad, actúan con más éxito.
Para el desarrollo de las capacidades se requiere la asimilación y utilización
creadora de los conocimientos, los hábitos y habilidades elaboradas en el curso de
práctica histórico-social.
LAS ACTITUDES.
Las actitudes son los estados mentales y emocionales mediante los cuales el
sujeto se adapta ante situaciones dadas.
Pueden ser consideradas como disposiciones del individuo para reaccionar
positiva o negativamente hacia un estimulo.
El estudio relativo a las actitudes, corresponde a la esencia de la educación,
puesto que estas suponen disposiciones habituales de caracteres mentales y
emocionales a través de juicios y sentimientos.
Como educadores nos toca despertar y desarrollar las capacidades, formar loa
hábitos, no solo morales si no también intelectuales, para que se perfeccione el
educado.
Debemos dirigir al educando en la formación de sus actitudes para que realice la
valoración de lo moral, estético, económico, político y social, y pueda responder en
forma positiva, individual y socialmente.
LAS HABILIDADES.
La habilidad es la destreza para ejecutar una actividad, bien sea intelectual,
estética, social y manual, y se adquiere mediante el ejercicio de las actividades
propias y es fundamental para una adecuada educación.
La habilidad para efectuar operaciones intelectivas es junto con el hábito la base
para el desarrollo de las capacidades en el hombre. La habilidad manual,
desempeña una función en la adquisición de muchos conocimientos.
Nuestra escuela moderna es activa y precisamente por estas enseñanzas
vitalizadas, la habilidad, el hábito y las actitudes van encaminados al desarrollo de
las capacidades, para que el hombre se realice plenamente descubriendo todas
sus posibilidades.
La esencia de la educación consiste en las modificaciones perfectivas adquiridas
por la persona humana mediante el constante proceso de desarrollo de las
capacidades, la formación de los hábitos, de las habilidades y de las actitudes
correctas.
LOS SIETE SABERES NECESARIOS
1. Las cegueras del conocimiento: el error y la ilusión.
2. Los principios de un conocimiento pertinente.
3. Enseñar la condición humana.
4. Enseñar la identidad terrenal.
5. Enfrentar las incertidumbres.
6. Enseñar la comprensión.
7. La ética del género humano.
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