AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 QUEJOSA: ********** PONENTE: MINISTRO ALBERTO PÉREZ DAYÁN SECRETARIA: GEORGINA LASO DE LA VEGA ROMERO. Vo. Bo. México, Distrito Federal. Acuerdo de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, correspondiente al día VISTOS para resolver el recurso de revisión identificado al rubro y; RESULTANDO: PRIMERO. Trámite y resolución del juicio de amparo. Por escrito presentado el ocho de mayo de dos mil catorce en la Oficina de Correspondencia Común de los Juzgados de Distrito en Materia Administrativa en el Distrito Federal, ********** , por conducto de su apoderado legal **********, solicitó el amparo y la protección de la Justicia Federal, en contra de las siguientes autoridades y actos: Del Congreso de la Unión [Cámara de Senadores y Cámara de Diputados], Presidente Mexicanos y del Constitucional Secretario de de los Estados Unidos Gobernación, la aprobación, expedición, refrendo y publicación, en el ámbito de sus respectivas atribuciones, de los artículos 17, 18, 21, 23, 24 25, 32, 52, 53 y 54 de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita. AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [2] Del Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos y Secretario de Hacienda y Crédito Público, la expedición y refrendo, respectivamente, de los artículos 2, 5, 6, 7, 8, 12, 13, 42, 43, 55, Primero, Segundo y Tercero transitorios del Reglamento de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita. Del Secretario de Hacienda y Crédito Público: (I) la emisión del Acuerdo 2/2013, por el que se emiten las Reglas de Carácter General a que se refiere la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita; (II) los actos de ejecución y aplicación de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita y su reglamento; (III) los requerimientos de información, documentación datos e imágenes que llegue a requerir a la quejosa para verificar el cumplimiento de las normas reclamadas. Del Titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público: (I) la resolución por las que se expiden los formatos oficiales para el alta y registro de quienes realicen actividades vulnerables, publicada en el Diario Oficial de la Federación el treinta de agosto de dos mil catorce; (II) los actos de ejecución y aplicación de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, su reglamento y las Reglas de Carácter General a que se refiere la legislación reclamada. La quejosa señaló como derechos violados los contenidos en los artículos 1, 5, 13, 14, 16, 20, 21, 22, 25, 26, 28, 39, 41, 72, 73 y 108 de la Constitución Federal. Asimismo, relató los antecedentes del caso y expresó los conceptos de violación que estimó pertinentes. Correspondió conocer de la demanda de amparo, por cuestión de turno, a la Juez Decimotercera de Distrito en Materia Administrativa en el Distrito Federal, la que la admitió a trámite por acuerdo de doce AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [3] de mayo de dos mil catorce, registrándose al efecto el número de expediente **********. En el propio acuerdo, se señaló día y hora para la celebración constitucional y se de la solicitó audiencia el informe justificado a las autoridades responsables. Previos los trámites de ley, la Juez de Distrito celebró audiencia constitucional el veintiuno de julio de dos mil catorce, en la que dictó sentencia –autorizada el veintinueve de agosto siguiente– en el sentido de sobreseer en el juicio y negar el amparo. SEGUNDO. Trámite del recurso. Inconforme con el fallo anterior, la quejosa interpuso recurso de revisión, del cual conoció, por razón de turno, el Decimoctavo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, el que la admitió a trámite mediante acuerdo de veintiséis de septiembre de dos mil catorce, con el número de expediente ********** En sesión de diecinueve de febrero de dos mil quince, el Tribunal Colegiado dictó sentencia que culminó con los siguientes puntos resolutivos. "PRIMERO. En lo que es competencia de este Tribunal y en la materia de la revisión, se modifica la sentencia recurrida, en relación con las incongruencias advertidas en el considerando cuarto de este fallo. SEGUNDO. No se sobresee. Únicamente en relación con los numerales 2, 5, 6, 7,12, 13, 42, 43, primero, segundo y tercero transitorios del Reglamento; el Acuerdo 02/2013 por el que se emiten las Reglas de Carácter General a que se refiere la ley en cuestión y la Resolución por la que se expidieron los formatos oficiales para el alta y registro de quienes realicen actividades vulnerables y de los avisos e informes que deben presentar quienes realicen actividades vulnerables". TERCERO. Se reserva jurisdicción a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a fin de lo que tenga bien a resolver en relación con el tema de constitucionalidad subsistente respecto de los artículos 17, fracción XV, AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [4] 18, 21, 23, 24, 32, fracción VII, de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita; los numerales 2, 5, 6, 7, 12, 13, 42, 43, primero, segundo y tercero transitorios del Reglamento; el Acuerdo 02/2013 por el que se emiten las Reglas de Carácter General a las que se refiere la ley en cuestión y la Resolución por la que se expidieron los formatos oficiales para el alta y registro de quienes realicen actividades vulnerables y de los avisos e informes que deben presentar quienes realicen actividades vulnerables". Recibidos los autos en este Alto Tribunal, mediante proveído de doce de marzo de dos mil quince, su Presidente determinó que éste asumiría la competencia originaria para conocer del recurso de revisión y de la adhesión a dicho recurso y ordenó su registro con el número de amparo en revisión 334/2015; asimismo, turnó el expediente para su estudio al Ministro Alberto Pérez Dayán; ordenó su envío a la Sala de su adscripción y, en la misma providencia, ordenó notificar al Agente del Ministerio Público de la Federación. Por acuerdo de seis de abril de dos mil quince, el Presidente de la Segunda Sala determinó que ésta se avoca al conocimiento del asunto y ordenó remitir el expediente relativo al Ministro ponente para la elaboración del proyecto de resolución respectivo. El proyecto de sentencia fue publicado de conformidad con lo dispuesto en los artículos 73 y 184 de la Ley de Amparo en vigor; y, CONSIDERANDO: PRIMERO. Competencia. Esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es competente para conocer y resolver este recurso de revisión, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 107, fracción VIII, inciso a), de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 81, fracción I, inciso e), de la Ley de Amparo; y, 21, fracción II, inciso a), de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, con relación a lo previsto en los puntos Primero y Segundo, fracción III, del Acuerdo General 5/2013, del AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [5] Pleno de este Alto Tribunal, publicado en el Diario Oficial de la Federación el veintiuno de mayo de dos mil trece, toda vez que se promueve contra la sentencia dictada por una Juez de Distrito en un juicio de amparo indirecto, en el que se reclamó la inconstitucionalidad de diversos artículos de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita y otros ordenamientos; y no resulta necesaria la intervención del Pleno de este Alto Tribunal. SEGUNDO. Oportunidad y legitimación. Este aspecto no será materia de análisis por esta Segunda Sala, toda vez que el Tribunal Colegiado de Circuito que previno en el conocimiento del asunto, determinó que el recurso de revisión se interpuso oportunamente y por parte legitimada para ello. TERCERO. Antecedentes. Para estar en aptitud de examinar la materia del presente recurso, es importante tener presentes los siguientes antecedentes que informan el asunto: I. **********, por conducto de su representante legal, demandó el amparo y protección de la Justicia Federal contra diversas autoridades encargadas de la aprobación, expedición, refrendo, publicación y aplicación, en el ámbito de sus respectivas atribuciones, de las siguientes normas generales: 17, 18, 21, 23, 24, 25, 32, 52, 53 y 54 de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita. 2, 5, 6, 7, 8, 12, 13, 42, 43, 55, primero, segundo y tercero transitorios del Reglamento de la Ley Federal para la Prevención AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [6] e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita. Acuerdo 02/2013 por el que se emiten las Reglas de Carácter General a que se refiere la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita. la Resolución por la que se expidieron los formatos oficiales para el alta y registro de quienes realicen actividades vulnerables. La parte quejosa manifestó, sustancialmente, que el Congreso de la Unión carece de facultades para expedir tal legislación, que los referidos preceptos legales transgreden en su perjuicio los derechos humanos de libertad de comercio, que imponen un trabajo forzado sin remuneración alguna, que violan el principio de igualdad ante la ley, que obligan a los particulares a sustituirse en las funciones del Ministerio Público y que transgreden el principio de seguridad jurídica. II. La Juez Decimotercera de Distrito en Materia Administrativa en el Distrito Federal, dictó sentencia el veintinueve de agosto de dos mil catorce, en la que, por una parte, sobreseyó en el juicio y por otra, negó el amparo, por las razones que enseguida se exponen: En principio, estableció que no era cierto el acto atribuido al Presidente de la República, consistente en la publicación de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, así como su reglamento, ya que no es facultad del ejecutivo federal la publicación de las leyes. Tampoco eran ciertos los actos reclamados al Secretario de Hacienda y Crédito Público y al Titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la referida secretaría –consistentes en el requerimiento de información, documentación datos e imágenes necesarios para el ejercicio de sus facultades, así como los actos de ejecución y aplicación de las normas reclamadas–, ya que dichas autoridades negaron tales actos, AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [7] siendo que la quejosa fue omisa en demostrar su existencia, por lo que debía sobreseerse en el juicio respecto de las referidas autoridades y actos. Por otra parte, consideró que eran ciertos los demás actos atribuidos a las autoridades señaladas como responsables. Una vez efectuada la precisión de los actos reclamados, la Juez de Distrito determinó que en el caso se actualizó la causa de improcedencia consagrada en el artículo 61, fracción XXIII de la Ley de Amparo, por lo que hace a los artículos 2, 5, 6, 7, 8, 12, 13, 42, 43, 55, primero, segundo y tercero transitorios del Reglamento de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, así como los diverso Acuerdo 02/2013 de las Reglas de Carácter General a las que se refiere la legislación en cuestión, "en virtud de que el gobernado no formuló conceptos de violación en su contra". Consideró que también se actualiza la causal de improcedencia prevista en el artículo 61, fracción XII, de la ley de la materia, por lo que hace a los artículos 25, 52, 53 y 54 de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, "ya que de las constancias que obran en autos no se advierte que se hayan aplicado al quejoso", así como respecto de los artículos 17, fracción VIII, y 32, fracción II, del mismo ordenamiento legal, "en razón de que esas disposiciones no le causan a la parte quejosa una afectación real y actual a su esfera jurídica", ya que la promovente de amparo no realiza las actividades consistentes en la comercialización o distribución habitual o profesional de vehículos, nuevos o usados, de ahí que carece de interés jurídico para impugnar los aludidos preceptos reclamados. Por otra parte, desestimó las restantes causales de improcedencia hechas valer pos las responsables AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [8] Agotado el estudio de las cuestiones procedimentales, el Juez Federal consideró que la ley reclamada, en su conjunto, no transgrede los artículos 16, 39, 41, 72 y 73 de la Constitución General de la República, en razón de que, en principio, dicho ordenamiento legal "regula cuestiones relacionadas con las materias de seguridad pública y de comercio", aunado a que norma lo necesario para que las autoridades federales puedan desempeñar sus atribuciones, y por ende, "contrario a lo que sostiene la quejosa el Congreso de la Unión cuenta con las facultades para expedir la ley reclamada", conforme a lo dispuesto en el artículo 73, fracciones X y XXII, constitucionales –materia de comercio y seguridad pública–. En segundo lugar, la ley impugnada cumple con los principios de fundamentación y motivación legislativa, en virtud de que "se expidió en uso de las facultades del Congreso de la Unión […] y, por el otro, la mencionada ley se refiere a relaciones sociales que requerían ser jurídicamente tuteladas, como lo es la necesidad de regular las materias de seguridad pública y de comercio y, además, normar lo necesario para que autoridades federales pueden desempeñar sus atribuciones; con lo que se satisfacen los requisitos de fundamentación y motivación". En cuanto al planteamiento de la violación al derecho humano de igualdad, la Juez de Distrito sostuvo que era inoperante, pues el hecho de que el legislador haya omitido catalogar como “vulnerables” otras actividades comerciales no contempladas en el artículo 17 de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, "no puede atenderse ni repararse mediante el juicio de amparo, pues la hipotética concesión de la protección federal no tendría el alcance de obligar al Congreso de la Unión a legislar, ni mucho menos podrían darse efectos generales a la ejecutoria respectiva". Por otra parte, sostuvo que el artículo 32 de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, no transgrede la libertad de comercio ni el principio de seguridad jurídica, ya que por una parte, "no provoca AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [9] una situación de incertidumbre", ni se contrapone con la Ley del Banco de México, ya que ésta prevé finalidades y funciones generales de la emisión y circulación de la moneda, mientras que el artículo impugnado "prevé una regla especial para un caso específico como lo es la regulación de transmisiones de propiedad o constitución de derechos reales […] por lo que el artículo reclamado estipula controles de flujo de los negocios, restringe el uso de efectivo y regula actos de comercio". Asimismo, consideró que el artículo combatido no se contrapone a la Ley Monetaria, pues ésta también contempla regulaciones generales del uso de la moneda nacional, en tanto el artículo 32 de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, prevé una regla especial para un caso específico. Aunado a lo anterior, la Juez de Distrito sostuvo que el mencionado artículo 32 no restringe el poder liberatorio de los billetes, "en virtud de que la quejosa puede hacer uso de sus billetes cuando así lo desee, a pesar de que para efectuar las operaciones específicas que prevé el precepto reclamado tenga que realizarlas sin entrega de efectivo". Respecto del argumento de la quejosa consistente en que los artículos 17 y 18 de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, le imponen un trabajo forzado en contravención al artículo 5 constitucional, la juzgadora federal consideró que era infundado, pues contrario a lo aducido por la promovente de amparo, dichos numerales se limitan a establecer "cargas de coordinación y colaboración que los gobernados asumen frente al Estado con fines de orden público, como lo es recabar elementos para investigar y perseguir actos y operaciones que involucren recursos de procedencia ilícita, a las estructuras financieras de las organizaciones delictivas y evitar el uso de recursos para su financiamiento". AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [10] Sostuvo que los referidos numerales impugnados no transgreden la libertad de trabajo o comercio, pues si bien podrían generar molestia a los gobernados, "no les impiden que continúen llevando a cabo su actividad, sino que únicamente lo someten a diversas modalidades o condiciones de operación que se exigen por un fin de coordinación de carácter social. Además las exigencias son aplicables a quienes potestativamente eligen dedicarse a las actividades que la ley considera vulnerables sin que les impida continuar con su desarrollo". Asimismo, determinó que era inoperante el motivo de disenso de la quejosa, en el que señaló que los artículos 17 y 18 de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, la vinculan a realizar actos de molestia en perjuicio de terceros, toda vez que la promovente de amparo "carece de legitimación para hacer valer el supuesto vicio de inconstitucionalidad que alega en razón de que no repercute en su esfera de derechos". En tanto que la ley reclamada tampoco transgrede el principio de presunción de inocencia, ni implica que los particulares se sustituyan en las facultades de investigación que tiene el Ministerio Público, ya que únicamente le impone cargas de carácter administrativo, además de que si bien es factible que se le requiera información relativa a la indagación de ilícitos, ello es efectuado por la autoridad ministerial correspondiente y dentro de la averiguación previa que dicha autoridad integre. Finalmente, sostuvo que el artículo 18, fracción IV, de la ley reclamada, no viola el derecho de seguridad jurídica, en razón de que si bien el legislador no definió qué debe de entenderse por información y documentación que sirva de soporte a la actividad vulnerable, lo cierto es que el referido precepto legal debe armonizarse con el resto de las disposiciones de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, misma que "precisa cuál es la documentación e AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [11] información que deben recabar los gobernados cuando realicen actividades que se consideran vulnerables". Atento a lo anterior, el Juez de Distrito determinó negar el amparo contra los artículos 17, fracción XV, 18, 21, 23 y 32 de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita. III. Inconforme con lo anterior, la parte quejosa, a través de su autorizada legal, interpuso recurso de revisión que fue registrado con el número de expediente ********** del índice del Decimoctavo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito. En sesión de diecinueve de febrero de dos mil quince, el Tribunal Colegiado dictó resolución en la que determinó, sustancialmente, lo siguiente: En principio, precisó que si bien en algunas partes de la sentencia recurrida se analiza la constitucionalidad del artículo 32, fracción II, de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, lo cierto es que ello es un error intrascendente, pues la Juez de Distrito sobreseyó en el juicio respecto de tal fracción, aunado a que en dicho fallo la juzgadora estudió "la constitucionalidad del artículo 17, fracción XV, de la Ley, que se replica en el artículo 32, pero en la fracción VII, del mismo ordenamiento; por tanto, aquellas inexactitudes se aclaran para la debida depuración del asunto". En seguida, sostuvo que debía declararse firme el sobreseimiento decretado respecto: (I) el acto reclamado al Presidente de la República, consistente en la publicación de la ley reclamada y su reglamento;(II) los artículos 17, fracción VIII y 32, fracción II, de la Ley Federal para la Prevención e AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [12] Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita; (III) el refrendo del Reglamento de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita y; (IV) los requerimientos de información, documentación, datos e imágenes necesarios para el ejercicio de las facultades de las autoridades señaladas por las responsables. Ello, pues tales determinaciones no fueron controvertidas por la parte a quien afecta tal sobreseimiento. Posteriormente, consideró que los agravios expuestos por la promovente de amparo, en los cuales pretendió impugnar el sobreseimiento respecto de los actos de aplicación y ejecución de las normas reclamadas, imputados al Secretario de Hacienda y Crédito Público y al Titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la referida secretaría, eran infundados pues el hecho de que haya sido la propia quejosa quien se autoaplicó las normas reclamadas, "no desvirtúa la negativa de las autoridades responsables Secretario de Hacienda y Crédito Público y Titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, en relación con los actos de aplicación y ejecución a ellas imputados". Asimismo, desestimó el agravio dirigido a demostrar que fue ilegal el sobreseimiento decretado respecto de los artículos 25, 52, 53 y 54 de la ley reclamada, pues tal y como lo sostuvo la Juez de Distrito, dichas disposiciones tienen el carácter de normas heteroaplicativas, y por ende, al no existir un acto concreto de aplicación de tales preceptos legales por parte de alguna de las autoridades responsables, no se actualizan los elementos necesarios para que la quejosa se encuentre en aptitud de combatirlos en el juicio de amparo. Situación que de igual manera acontece respecto de los artículos 8 y 55 del Reglamento de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, máxime que ninguno de esos AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [13] preceptos legales tiene una estrecha relación con el artículo 17, fracción XV, del referido ordenamiento legal. De ahí que confirmó el sobreseimiento decretado respecto de los artículos 17, fracción VIII, ,25, 32, fracción II, 52, 53 y 54 de la ley reclamada, así como los diversos 8 y 55 de su reglamento. Precisado lo anterior, consideró que fue ilegal el sobreseimiento decretado en el juicio respecto de los artículos 2, 5, 6, 7, 8, 12, 13, 42, 43, primero, segundo y tercero transitorios del Reglamento de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, así como el Acuerdo 02/2013 de las Reglas de Carácter General a las que se refiere la legislación en cuestión, ya que los artículos legales reclamados y las referidas disposiciones reglamentarias conforman un sistema, teniendo una estrecha relación con el mismo tema, a saber, el establecimiento de deberes, prohibiciones y derechos de las personas que realicen alguna de las actividades previstas en el artículo 17 de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, de ahí que si se concediera el amparo respecto de este último precepto, impactaría en todas las demás. De ahí que debía levantarse el sobreseimiento decretado respecto de los artículos reglamentarios, pues la quejosa los combatió de manera conjunto y expuso, sustancialmente, que vulneran los principios de igualdad, la libertad de comercio y libertad de trabajo, lo cual basta para considerarse que sí expuso conceptos de violación para demostrar su inconstitucionalidad. Finalmente desestimó las restantes causales de improcedencia hechas valer por las responsables, respecto a los artículos AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [14] reglamentarios en los que se levantó el sobreseimiento decretado en el fallo recurrido. Agotadas las cuestiones de procebilidad en el juicio –y sin que advirtiera de oficio alguna otra causal de improcedencia– el Tribunal Colegiado sostuvo que subsiste el tema de constitucionalidad respecto de los artículos 17, fracción XV, 18, 21, 23, 24, 25 y 32, fracción VII, de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita; 2, 5, 6, 7, 8, 12, 13, 42, 43, primero, segundo y tercero transitorios de su Reglamento, el Acuerdo 02/2013 de las Reglas de Carácter General a las que se refiere la legislación en cuestión, así como la Resolución por la que se expide el formato oficial para el alta y registro de quienes realicen actividades vulnerables, por lo que atendiendo a lo dispuesto por el artículo 83 de la Ley de Amparo, y Segundo, fracción II, del Acuerdo General 5/2013, determinó reservar jurisdicción a este Alto Tribunal a fin de que tenga a bien a resolver lo conducente. CUARTO. Estudio. En principio, resulta oportuno aclarar que el examen integral de los fallos referidos, permite advertir que las normas reclamadas respecto de las que no se decretó el sobreseimiento, y por ende, que son materia de estudio en la presente vía son las siguientes: 17, fracción XV, 18, 21, 23, 24, 25 y 32, fracción VII, de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita. 2, 5, 6, 7, 8, 12, 13, 42, 43, primero, segundo y tercero transitorios del Reglamento de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita. El Acuerdo 02/2013 de las Reglas de Carácter General a las que se refiere la legislación en cuestión. AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [15] La resolución por la que se expide el formato oficial para el alta y registro de quienes realicen actividades vulnerables, publicada en el Diario Oficial de la Federación el treinta de agosto de dos mil trece. Precisado lo anterior, y toda vez que no se advierte que se actualice una causa de improcedencia diversa a las analizadas por la Juez de Distrito y el Tribunal Colegiado, lo procedente es analizar los agravios expuestos por la parte quejosa que son materia de la presente instancia, en los que argumenta, sustancialmente, lo siguiente: En el tercer agravio señala que la ley reclamada, en su totalidad, carece de fundamentación y motivación, toda vez que las autoridades responsables no expresaron cuál era el fundamento constitucional que les permitía legislar en la materia, sin que sea dable que el juzgador federal pueda inferir o deducir dicha facultad. En el cuarto afirma que los artículos 17 y 18 de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, transgreden el derecho humano de igualdad, toda vez que dichos preceptos legales, sin base alguna, establecen que la actividad que realiza la quejosa debe ser objeto de regulación, "cuando no existe una justificación razonable que permita concluir que ello es indispensable para cumplir con los propósitos que se dice debe cumplir la ley", esto es, no existe una diferenciación objetiva para establecer que la actividad comercial que lleva a cabo la promovente de amparo debe ser considerada como “actividad vulnerable”, y no otras actividades. En el quinto motivo de disenso, aduce que el artículo 32 de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, "hace nugatorio el poder liberatorio que tienen los billetes y la moneda nacional", ya que si AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [16] la quejosa no puede celebrar operaciones en efectivo, es evidente que existe una restricción que inhibe el comercio. En el sexto agravio plantea que el fallo recurrido es ilegal ya que pretende justificar el trabajo forzado que debe realizar la quejosa conforme a los artículos reclamados, en virtud de que, al establecerse diversas obligaciones, como las de recabar elementos útiles para investigar y perseguir los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita y llevar una base de datos que permita investigar actos u operaciones por persona susceptible de ser investigada cuando se supere en el plazo de seis meses los montos establecidos en cada supuesto, violan lo dispuesto en el artículo 5°, párrafo tercero, de la Constitución General. Siendo que, contrariamente a lo expuesto por el Juez de Distrito, no se impone a los gobernados un deber de cooperación, sino obligaciones s que implican trabajos específicos en los que se deben aplicar recursos económicos para la obtención de datos, su guardia, custodia y transmisión a las autoridades. En el séptimo precisa que las obligaciones que establecen los artículos reclamados, convierten a la quejosa en un instrumento coadyuvante en la investigación y persecución de delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita; lo cual la convierte en una autoridad de hecho, lo que afecta su derecho a resguardar su identidad y le impone una colaboración no permitida con autoridades ajenas al Ministerio Público. En el entendido que, al recabar la información respectiva, "es evidente que está actuando en sentido inverso al principio de presunción de inocencia, porque sería necesario que primero investigaran los hechos y después se les atribuyera una connotación delictiva". Finalmente, en el octavo precisa que el artículo 18 de legislación reclamada es contrario al principio de legalidad, ya que el legislador no definió en ley qué debe entenderse por información y AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [17] documentación que sirva de soporte a la actividad vulnerable, siendo que, contrario a lo resuelto en el fallo recurrido, dicha imprecisión permite que sea la autoridad quien disponga en cada caso, cuál es la información y documentos que debe aportar el gobernado. Como se aprecia de lo antes expuesto, la litis en la especie estriba en determinar si los artículos 17, fracción XV, 18, 21, 23, 24, 25 y 32, fracción VII, de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita; 2, 5, 6, 7, 8, 12, 13, 42, 43, primero, segundo y tercero transitorios de su Reglamento el Acuerdo 02/2013 de las Reglas de Carácter General a las que se refiere la legislación en cuestión, así como la resolución por la que se expide el formato oficial para el alta y registro de quienes realicen actividades vulnerables, publicada en el Diario Oficial de la Federación el treinta de agosto de dos mil trece: (I) cumplen con el requisito de fundamentación y motivación de las leyes; (II) violan el principio de igualdad; (III) hacen nugatorio el poder liberatorio de billetes y moneda nacional, e inhiben el comercio; (IV) imponen un trabajo forzado sin remuneración alguna; (V) obligan a los particulares a sustituirse en las funciones del Ministerio Público, violan el derecho humano a la intimidad y el principio de presunción de inocencia; (VI) resultan contrarios al principio de seguridad jurídica. En ese contexto, para facilitar el estudio de la presente revisión, se procede a examinar los motivos de disenso hechos valer por la parte quejosa de manera temática. I. Violación al principio de fundamentación y motivación de las leyes. Como se ha expuesto, la recurrente considera que la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, incumple con los requisitos de AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [18] fundamentación y motivación que debe tener todo acto legislativo, en razón de que las autoridades no expresaron cuál era el fundamento constitucional que les permitía legislar en la materia, sin que resulte permisible que sea el juzgador federal quien infiera o deduzca dicha facultad. El anterior motivo de disenso resulta infundado y, para establecer las razones de ello, resulto oportuno tener en cuenta que el Pleno de este Alto Tribunal ha sostenido que los requisitos de fundamentación y motivación, por lo que hace a los actos de carácter legislativo, se satisfacen cuando la ley: (I) es expedida por el Congreso constitucionalmente facultado para ello y; (II) se refiere a relaciones sociales que reclaman ser jurídicamente reguladas. Sin que esto implique que todas y cada una de las disposiciones que integran estos ordenamientos deben ser necesariamente materia de una motivación específica, es decir, resulta innecesario que en el procedimiento legislativo se citen los preceptos legales que faculten al órgano legislativo –en la especie, el Congreso de la Unión–, para realizar dichos actos, ni las razones que lo llevaron a concluir, tanto que se cumplieron las formalidades exigidas para la expedición de la ley como que la misma no es violatoria de derechos fundamentales "ya que tal cita y razonamiento en el acto mismo de autoridad no se requiere tratándose de actos legislativos". Sirven de apoyo a lo anterior, la jurisprudencia y la tesis que se leen bajo el rubro: "FUNDAMENTACION Y MOTIVACION DE LOS ACTOS DE AUTORIDAD LEGISLATIVA".1 "PROMULGACIÓN DE LEYES. MOTIVACIÓN DE ESTE ACTO".2 FUNDAMENTACIÓN Y Consultable en la página 239, volumen 181-186, Primera Parte, del Semanario Judicial de la Federación. Séptima Época. 1 AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [19] Asimismo, debe precisarse que los documentos internos que conforman el proceso legislativo, como lo es la exposición de motivos, sólo constituyen una herramienta interpretativa de la norma legal, ya que lo dicho en éstos no forma parte de la ley misma, y por ende, la falta de justificar en algún momento del proceso legislativo el por qué decide redactar un texto normativo en cierto sentido, así como los preceptos legales que lo facultan para ello, de manera alguna debe conllevar que, por ese sólo hecho, se deba considerar inconstitucional un ordenamiento legal al carecer de argumentos que sustenten su finalidad e idoneidad, pues la función de los documentos del proceso legislativo se limitan a orientar al juzgador sobre la manera de integrar o colmar lagunas en aquellos aspectos en que la norma resulta indeterminada, pero no determinan, inequívocamente, el resultado del examen de constitucionalidad respectivo. Ilustra lo anterior, la tesis P. III/2005 intitulada: "LEYES. ALCANCE DEL CONTENIDO DE LOS DOCUMENTOS QUE INTEGRAN EL PROCESO LEGISLATIVO PARA FIJAR SU SENTIDO".3 En esa lógica, el hecho de que, a decir de la quejosa, en la exposición de motivos de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, no se hayan citado los preceptos constitucionales y legales que faculten al Congreso de la Unión para expedir dicho ordenamiento legal, así como las razones por las que se estima que cuenta con la potestad jurídica para ello, de manera alguna podría traducirse en una afectación al principio de fundamentación y motivación, pues Tesis P. C/97, visible en la página 162, tomo V, junio de 1997, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Novena Época. 3 Consultable en la página 98, tomo XXI, febrero de 2005, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Novena Época. 2 AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [20] como se ha determinado, tales citas y razonamientos no forman parte de las exigencias establecidas por el referido principio constitucional. Máxime que la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita obedece a la necesidad de prevenir la comisión de los delitos relacionados con recursos de procedencia ilícita, lo cual es una cuestión inherente a la materia de seguridad pública, de ahí que el Congreso de la Unión se encuentra facultado para emitir el ordenamiento legal impugnado, en términos del artículo 73, fracción XXIII, de la Constitución General de la República –con lo que se colma el requisito de fundamentación–, que otorga al legislador federal la facultad expresa de expedir las leyes "que establezcan las bases de coordinación entre la Federación, el Distrito, Federal, los Estados y los Municipios, así como para establecer y organizar a las instituciones de seguridad pública en materia federal, de conformidad con lo establecido en el artículo 21 de esta Constitución". En el entendido que la ley reclamada "se refiere a relaciones sociales que reclaman ser jurídicamente reguladas", destacadamente, la prevención y combate al lavado de dinero, sobre todo en cuanto a la participación de agentes financieros a través de avisos de actividades vulnerables a las autoridades correspondientes –motivación de la ley impugnada–; de ahí que no le asista la razón a la recurrente II. Transgresión al derecho humano de igualdad ante la ley. La recurrente aduce que los artículos 17 y 18 violan el aludido principio, toda vez que establecen que la actividad que realiza la quejosa –la constitución de derechos personales de uso o goce de bienes inmuebles–, debe ser objeto de regulación, "cuando no existe una justificación razonable que permita concluir que ello es indispensable para cumplir con los propósitos de la ley", esto es, no existe una diferenciación objetiva para establecer que la actividad comercial que lleva a cabo la AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [21] promovente de amparo debe ser considerada como “actividad vulnerable”, y no otras actividades. En principio, debe señalarse que del dictamen elaborado por la Cámara de Senadores a la iniciativa de Ley, se desprende, en lo que interesa lo siguiente: “VIII. La utilidad del régimen mencionado ha sido ampliamente reconocida y aceptada por la sociedad, especialmente por las entidades financieras. Esto en virtud de su potencial para reducir el riesgo que cargan tales personas de convertirse en objeto de abusos por parte de organizaciones criminales. No obstante ello, existen en el país otros actores económicos, dedicados a actividades legítimas, que son también considerados como vulnerables en función de que las actividades lícitas que realizan, son utilizados con cierta frecuencia en operaciones de lavado de dinero por las organizaciones criminales, en su afán de introducir en la economía formal los recursos que genera su actividad ilícita. Ahora bien, la iniciativa identificaba a estos actores bajo el concepto de sujetos obligados, concepto que estas dictaminadoras consideran equivoco, pues generaliza la idea errónea de que éstos son los sujetos que llevan a cabo las actividades ilícitas de lavado de dinero, dejando de lado el hecho de que en realidad ellos son quienes por las actividades que realizan, son vulnerables a las acciones del crimen organizado. En este contexto, estas dictaminadoras efectuamos una profunda reestructuración de la iniciativa, a efecto de enfocar la misma no en los sujetos, sino en las actividades vulnerables a ser utilizadas en los procesos de lavado de dinero. Al respecto, la comunidad internacional y los expertos en materia de prevención al lavado de dinero insisten en la gran utilidad que, para un Estado preocupado por erradicar esa actividad, conlleva la implementación de un régimen que permita identificar aquellos actos u operaciones vinculados a actividades vulnerables y a quienes los llevan a cabo y con ello proteger las puertas de acceso a la economía formal. En este sentido, la agrupación intergubernamental denominada Grupo de Acción Financiera sobre el Blanqueo de Capitales y Financiamiento al Terrorismo (GAFI) -en la que México participa junto con otras naciones hermanas como Brasil, Argentina y España, y que nuestro país actualmente preside-, recomienda que los Estados adopten AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [22] políticas adecuadas para permitir a quienes realizan las actividades vulnerables, coadyuvar en la protección de la integridad de la economía formal, a través de alertar, mediante avisos, a las autoridades de la celebración de operaciones que por su naturaleza pueden llegar a representar un riesgo de vulneración para la economía, y con ello dotar a las autoridades competentes de información oportuna que le permita a estas investigar y, en su caso, combatir los procesos de lavado de dinero. Así, en la medida en que el régimen de prevención de operaciones de lavado de dinero pueda extenderse a otros actores económicos, México dejaría de colocarse en el nivel de prevención bajo y reprobable en que actualmente se encuentra. En consideración a lo anterior, estas Comisiones coinciden con el propósito de establecer un régimen, pero que este sea el más adecuado para la detección y prevención de operaciones de lavado de dinero, y que sea seguro para aquellos negocios y profesiones no financieros que realicen actividades con mayor vulnerabilidad para la comisión de operaciones de lavado de dinero. En este sentido, se modifica el régimen propuesto en la iniciativa que se dictamina, para establecer, en la Sección Segunda del Capítulo Tercero, que no son las personas sino ciertas actividades, las que quedarían sujetas a la aplicación de la Ley. En este contexto, estas dictaminadoras procedimos a modificar sustancialmente el catálogo amplio de actos y operaciones que la iniciativa pretendía sujetar al régimen de reporte, para sustituirlo por uno nuevo, que se centre sólo en aquellas actividades que por su naturaleza puedan ser las más vulnerables de involucrarse en esquemas de lavado de dinero. Además, estas dictaminadoras diferimos del esquema propuesto por el Ejecutivo en la iniciativa en cuanto a que los montos de tales operaciones fueron determinados en reglamento. En este contexto, se propone que sea la propia Ley la que determine tanto los actos u operaciones como los montos de éstos que den lugar a la presentación de avisos a la autoridad". De esta manera, el punto de comparación para determinar si existe una situación de desigualdad tendría que hacerse, en todo caso, a partir de sujetos que desempeñaran la misma actividad que la quejosa, a saber, la constitución de derechos personales de uso o goce de bienes inmuebles. Sin embargo, respecto de dicha actividad el artículo 17, fracción XV, de la legislación combatida, no hace distinción de trato alguna, sino que abarca a todas las personas AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [23] que realicen ese tipo de actos u operaciones, siempre y cuando el monto de éstos alcance el valor establecido a razón de salarios mínimos vigentes en el Distrito Federal; en tanto que el artículo 18 únicamente establece las obligaciones que derivan de la actividad vulnerable que realiza la empresa quejosa, esto es, no hace distinciones entre los individuos que llevan a cabo las actividades referidas en el artículo 17. Sin que en el caso pueda establecerse como punto de comparación la actividad de comercialización, porque una violación al derecho a la igualdad debe examinarse a la luz de la disposición impugnada y, sobre todo, a partir de las clasificaciones específicas que estableció el legislador para las actividades que consideró especialmente vulnerables. De otra manera, se estarían analizando regímenes jurídicos y actividades que no necesariamente fueron previstos en la normatividad combatida. Al respecto es aplicable la jurisprudencia 2a./J. 42/20104, sustentada por esta Segunda Sala, de rubro: "IGUALDAD. CRITERIOS QUE DEBEN OBSERVARSE EN EL CONTROL DE LA CONSTITUCIONALIDAD DE NORMAS QUE SE ESTIMAN VIOLATORIAS DE DICHA GARANTÍA". En el entendido de que, si bien la quejosa señala que la ley reclamada considera como actividades vulnerables la constitución de derechos personales de uso y goce de bienes inmuebles, sin justificación alguna y sin distinción de otras actividades que pudieran ser igualmente susceptibles de ser catalogadas como “vulnerables”, lo cierto es que, como se ha expresado, entre los principales objetivos que subyacen a la emisión de la Ley Federal para la Prevención e Jurisprudencia publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Novena Época. Tomo: XXXI, abril de dos mil diez, página 427. Registro IUS: 164,779. 4 AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [24] Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, se encuentra la necesidad de establecer medidas preventivas para el combate a los delitos federales que estuvieran relacionados con operaciones con recursos de procedencia ilícita, de manera que no existe duda en cuanto a que el listado de actividades identificadas como vulnerables en esa legislación atiende a la consecución de los objetivos o finalidades del legislador que resultan constitucionalmente relevantes, entre otros, satisfacer la necesidad de prevenir la comisión de los delitos relacionados con recursos de procedencia ilícita. Luego, no cabe más que concluir que el establecimiento del listado de actividades consideradas como vulnerables no resulta caprichoso, sino que derivó del juicio de ponderación efectuado por el legislador con la finalidad de identificar las actividades más propensas a involucrar capitales de origen ilegítimo y tomando en cuenta los fines que busca la legislación en cuestión, lo cual, como lo sostuvo el Senado de la República en el dictamen que elaboró sobre el ordenamiento mencionado, requiere de la participación de agentes que participan en las actividades financieras en las que resultan más probables las transacciones con recursos de origen ilícito; de ahí que no le asista la razón a la parte recurrente. III. Violación a la libertad de comercio y afectación al poder liberatorio de billetes y moneda nacional. En otro orden de ideas, la recurrente sostiene que el artículo 32 de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, "hace nugatorio el poder liberatorio que tienen los billetes y la moneda nacional", pues si se le impide a la quejosa celebrar operaciones en efectivo, es evidente que existe una restricción que inhibe el comercio. A fin de contestar el motivo de agravio referido, debe puntualizarse que ha sido criterio de esta Suprema Corte de Justicia AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [25] de la Nación que los derechos humanos no son absolutos y en esa medida pueden ser restringidos; sin embargo, con fundamento en el artículo 1 de la Constitución Federal y 30 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, las suspensiones o restricciones no pueden hacerse de manera arbitraria sino, en todo momento, en los casos y bajo las condiciones que establece la propia Constitución y conforme a las leyes que se emitan por razones de interés general y con el propósito para el cual han sido establecidas. Al respecto, el Tribunal Pleno de esta Suprema Corte ha sostenido que la libertad de trabajo no es absoluta, irrestricta e ilimitada, sino que su ejercicio está condicionado a que la actividad realizada sea lícita, que no afecte derechos de terceros ni de la sociedad en general. En cuanto a la libertad de comercio, se ha establecido que sólo puede limitarse en dos supuestos: primero, por determinación judicial y cuando se afecten derechos de terceros y, segundo, por resolución gubernativa en los casos específicos previstos en ley, y cuando se afecten derechos de la sociedad. Lo anterior se desprende de la jurisprudencia P./J. 28/995 y de la tesis aislada P. LXXXVIII/20006, de rubros siguientes: "LIBERTAD DE TRABAJO. NO ES ABSOLUTA DE ACUERDO CON LOS PRINCIPIOS FUNDAMENTALES QUE LA RIGEN (ARTÍCULO 5o., PÁRRAFO PRIMERO, DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS". "LIBERTAD DE COMERCIO. ALCANCES DE LO DISPUESTO EN EL ARTÍCULO 5o. DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL". Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo IX, abril de 1999, página 260. Registro IUS: 194152. 6 Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XI, junio de 2000, página 28. Registro IUS: 191691. 5 AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [26] En congruencia con lo anterior, cualquier limitación deberá analizarse con el objeto de determinar: (I) si la medida legislativa persigue una finalidad constitucionalmente admisible; (II) si resulta un medio instrumentalmente apto para conseguir tal finalidad, y; (III) si además se trata de un medio necesario y estrictamente proporcional que no implica una afectación desmedida de otros derechos fundamentales. En el caso concreto, debe puntualizarse que el 32, fracción VII, prohíbe que se dé cumplimiento a diversas obligaciones que involucren actividades consideradas como vulnerables –como lo es la constitución de derechos personales de uso o goce de inmuebles– en caso de que la liquidación o pago se haga mediante el uso de monedas y billetes, en moneda nacional o divisas y metales preciosos, y valor resulte igual o superior al equivalente a tres mil doscientas diez veces el salario mínimo vigente en el Distrito Federal, mensuales al día en que se realice el pago o se cumpla la obligación. En ese sentido, el artículo bajo análisis establece una restricción a la actividad desempeñada por la quejosa, que está englobada en la categoría de actividad vulnerable y, por ende, dispone limitaciones para llevar a cabo actos y operaciones a través del establecimiento de ciertos montos a razón de salarios mínimos. En cuanto a la primera de las condiciones mencionadas, esta Segunda Sala considera que la medida legislativa examinada persigue una finalidad constitucionalmente legítima y admisible, como a continuación se justificará: En la exposición de motivos de la iniciativa de la ley presentada por el Presidente de la República, se señaló lo siguiente: "En el país existen otros sujetos, de naturaleza jurídica diversa a las instituciones financieras, dedicados a actividades legales que pueden AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [27] llegar a ser utilizados e incluso obligados por las organizaciones criminales a llevar a cabo procesos de lavado de dinero o de financiamiento al terrorismo. Son personas que por sus actividades, sus conocimientos, la naturaleza de sus servicios o los giros comerciales a que se dedican, pueden usarse como medios de acceso para incorporar a la economía formal los recursos de procedencia ilícita. A estos sujetos se les conoce internacionalmente bajo el concepto de gatekeeper. […] Estos sujetos corresponden a negocios o profesiones no financieras que han sido designados por la comunidad internacional como aquellos más susceptibles a ser empleados en esquemas de lavado de dinero y financiamiento al terrorismo y, por lo tanto, ameritan quedar sujetos a un régimen especial de prevención. En consecuencia, resulta necesario, como una medida adicional a las ya realizadas, establecer un régimen de prevención aplicable a tales negocios y profesiones, que hoy son altamente vulnerables, a fin de que se blinden los actos u operaciones en que participan y con ello se reduzca el riesgo de que sean utilizados por las organizaciones criminales para lavar dinero y financiar al terrorismo. En este contexto, se inscribe la iniciativa que ahora se somete a la consideración de esa H. Soberanía, la cual propone aplicar a dichos sujetos las disposiciones relativas a los dos principios fundamentales que están reconocidos en los estándares mínimos promovidos por la comunidad internacional y expertos en la materia, que son: 1. La implementación de medidas básicas que permitan a los sujetos obligados conocer la verdadera identidad de las personas que realicen actos u operaciones con ellos o que soliciten sus servicios, y 2. El establecimiento de un mecanismo adecuado para que los sujetos obligados reporten a la autoridad competente información sobre operaciones que pueden ser susceptibles de formar parte de una mecánica de lavado de dinero o de financiamiento al terrorismo. Con lo anterior, México estaría atendiendo las diversas recomendaciones emitidas por el GAFI, al fijar un régimen de prevención en el que participen los llamados “gatekeepers”, en los procesos de identificación de operaciones en las que pudieran estar involucrados recursos de procedencia ilícita o bien, recursos destinados al financiamiento al terrorismo. […] En este contexto, la iniciativa propone que se expida una Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [28] Procedencia Ilícita y de Financiamiento al Terrorismo, misma que tendría dos grandes propósitos, el primero de ellos es dotar a México de instrumentos suficientes para el combate contra la delincuencia a través de mecanismos que permitan a las autoridades prevenir y detectar aquellas operaciones llevadas a cabo con recursos de procedencia ilícita o tendientes a financiar actos de terrorismo, y el segundo, colocar a México entre aquellas jurisdicciones que cuentan con los sistemas de prevención más desarrollados en estos temas, cumpliendo así los compromisos internacionales de nuestro país. Por otra parte, la iniciativa busca dotar de un marco jurídico que atienda al objetivo previsto en el artículo 21 constitucional de establecer un régimen que ayude a prevenir la comisión de los delitos federales, entre ellos los de operaciones con recursos de procedencia ilícita y de financiamiento al terrorismo. Lo anterior resulta procedente en virtud de que, como es bien conocido, la autoridad no puede hacer nada que no tenga expresamente conferido en una ley. Luego entonces, para que la Federación esté en posibilidad jurídica de cumplir con la función de prevención del delito que le encarga el artículo 21 constitucional, requiere ser dotada de una ley que le dé marco y sustento a su actuación". Al respecto, las Comisiones Unidas de Justicia, Gobernación y Estudios Legislativos de la Cámara de Senadores manifestaron lo siguiente en el dictamen que elaboraron de la iniciativa propuesta: "I. Vistas las disposiciones legales que se plantean y conocidos los argumentos en que se sustentan, coincidimos con los motivos sobre los que se basa dicha iniciativa, ante lo cual resaltamos la necesidad de su aprobación. No obstante ello, también se reconoce la necesidad de modificarla, a fin de atenuar las implicaciones negativas que la misma hubiera tenido, y que fueron identificadas al escuchar a los principales actores económicos que se relacionan con la aplicación de la misma. De esta manera la intención del Senado es la de proveer al Estado con las mejores herramientas jurídicas para prevenir en México la comisión del delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, comúnmente conocido como lavado de dinero. No obstante la responsabilidad de las autoridades para combatir la delincuencia en el país, cuyos resultados aún distan de alcanzar niveles deseados, se debe también canalizar, en forma segura y confiable, la participación activa de la sociedad en la consecución de este fin. Para ello, el Estado debe contar con mecanismos eficaces que permitan integrar la contribución de los ciudadanos en la detección de posibles actividades ilícitas, así como en su comunicación oportuna y reservada a las autoridades, para que estas puedan reaccionar a AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [29] tiempo. Entre los mecanismos de mayor utilidad para las autoridades, están los reportes que deben presentar quienes realicen las actividades de mayor vulnerabilidad para ser utilizadas por organizaciones criminales en sus procesos de lavado de dinero". De lo anterior se advierte que entre los principales objetivos que subyacen a la emisión de la legislación en comento, se encuentra la necesidad de establecer medidas preventivas para el combate a los delitos federales que estuvieran relacionados con operaciones con recursos de procedencia ilícita. Una de esas medidas atiende a las recomendaciones emitidas por el Grupo de Acción Financiera Internacional (por sus siglas GAFI), del cual México es miembro desde el año dos mil, que tiene entre sus objetivos la implementación efectiva de medidas legales, regulatorias y operativas para combatir el lavado de activos, el financiamiento al terrorismo y otras amenazas a la integridad del sistema financiero internacional. De esta manera, los objetivos o finalidades del legislador resultan constitucionalmente relevantes, toda vez que obedecen a la necesidad de prevenir la comisión de los delitos relacionados con recursos de procedencia ilícita, lo cual constituye una parte de la función de seguridad pública a cargo de la Federación, el Distrito Federal, los Estados y los Municipios, en términos del artículo 21 constitucional; asimismo, buscan atender a las recomendaciones del GAFI en materia de prevención y combate al lavado de dinero, sobre todo en cuanto a la participación de agentes financieros a través de avisos de actividades vulnerables a las autoridades correspondientes. De igual forma, esta Segunda Sala considera que las medidas legislativas examinadas son instrumentalmente aptas y AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [30] susceptibles de alcanzar los objetivos anteriormente identificados. Uno de los objetivos del GAFI consiste en fijar estándares internacionales que los países deberían implementar por medio de medidas adaptadas a sus circunstancias específicas. Una de esas medidas consiste en la aplicación de acciones preventivas para el sector financiero y otros sectores designados, concretamente: "D. MEDIDAS PREVENTIVAS 9. Leyes sobre el secreto de las instituciones financieras Los países deben asegurar que las leyes sobre el secreto de la institución financiera no impidan la implementación de las Recomendaciones del GAFI. DEBIDA DILIGENCIA Y MANTENIMIENTO DE REGISTROS 10. Debida diligencia del cliente * Debe prohibirse a las instituciones financieras que mantengan cuentas anónimas o cuentas con nombres obviamente ficticios. Debe exigirse a las instituciones financieras que emprendan medidas de Debida Diligencia del Cliente (DDC) cuando: (i) establecen relaciones comerciales; (ii) realizan transacciones ocasionales: (i) por encima del umbral aplicable designado (USD/EUR 15,000); o (ii) están ante transferencias electrónicas en las circunstancias que aborda la Nota Interpretativa de la Recomendación 16; (iii) existe una sospecha de lavado de activos o financiamiento del terrorismo; o (iv) la institución financiera tiene dudas sobre la veracidad o idoneidad de los datos de identificación sobre el cliente obtenidos previamente. El principio de que las instituciones financieras deben llevar a cabo la DDC debe plasmarse en ley. Cada país puede determinar cómo impone obligaciones específicas de DDC, ya sea mediante ley o medios coercitivos. Las medidas de DDC a tomar son las siguientes: (a) Identificar al cliente y verificar la identidad del cliente utilizando documentos, datos o información confiable, de fuentes independientes. AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [31] (b) Identificar al beneficiario final y tomar medidas razonables para verificar la identidad del beneficiario final, de manera tal que la institución financiera esté convencida de que conoce quién es el beneficiario final. Para las personas jurídicas y otras estructuras jurídicas, esto debe incluir que las instituciones financieras entiendan la estructura de titularidad y de control del cliente. (c) Entender, y cuando corresponda, obtener información sobre el propósito y el carácter que se pretende dar a la relación comercial. (d) Realizar una debida diligencia continua de la relación comercial y examinar las transacciones llevadas a cabo a lo largo de esa relación para asegurar que las transacciones que se realicen sean consistentes con el conocimiento que tiene la institución sobre el cliente, su actividad comercial y el perfil de riesgo, incluyendo, cuando sea necesario, la fuente de los fondos. Debe exigirse a las instituciones financieras que apliquen cada una de las medidas de DDC bajo los párrafos (a) al (d) anteriores, pero deben determinar el alcance de tales medidas utilizando un enfoque basado en riesgo (RBA) de conformidad con las Notas Interpretativas de esta Recomendación y la Recomendación 1. Debe exigirse a las instituciones financieras que verifiquen la identidad del cliente y del beneficiario final antes o durante el curso del establecimiento de una relación comercial o al realizar transacciones para clientes ocasionales. Los países pueden permitir a las instituciones financieras que completen la verificación tan pronto como sea razonablemente práctico luego del establecimiento de la relación, cuando los riesgos de lavado de activos y financiamiento del terrorismo se manejen con eficacia y cuando resulte esencial para no interrumpir el curso normal de la actividad. Si la institución financiera no pudiera cumplir con los requisitos aplicables en los párrafos (a) al (d) anteriores (sujeto a la modificación acorde al alcance de las medidas partiendo de un enfoque basado en riesgo), se le debe exigir a ésta que no abra la cuenta, comience relaciones comerciales o realice la transacción; o se le debe exigir que termine la relación comercial; y debe considerar hacer un reporte de operaciones sospechosas sobre el cliente. Estos requisitos se deben aplicar a todos los clientes nuevos, aunque las instituciones financieras deben aplicar también esta Recomendación a los clientes existentes atendiendo a la importancia relativa y al riesgo, y deben llevar a cabo una debida diligencia sobre dichas relaciones existentes en los momentos apropiados. […] AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [32] 11. Mantenimiento de registros Debe exigirse a las instituciones financieras que mantengan, por un período de al menos cinco años, todos los registros necesarios sobre las transacciones, tanto locales como internacionales, para que éstas puedan cumplir con rapidez con las peticiones de información solicitadas por las autoridades competentes. Estos registros tienen que ser suficientes para permitir la reconstrucción de transacciones individuales (incluyendo los montos y tipos de moneda involucrada, de haber alguna) de manera tal que se ofrezca evidencia, de ser necesario, para el procesamiento de una actividad criminal. Debe exigirse a las instituciones financieras que conserven todos los registros obtenidos a través de medidas de DDC (ej.: copias o registros de documentos oficiales de identificación como pasaportes, tarjetas de identidad, licencias de conducción o documentos similares), expedientes de cuentas y correspondencia comercial, incluyendo los resultados de los análisis que se hayan realizado (ej.: investigaciones preliminares para establecer los antecedentes y el propósito de transacciones complejas, inusualmente grandes), por un período de al menos cinco años luego de terminada la relación comercial o después de la fecha de efectuada la transacción ocasional. Debe exigirse a las instituciones financieras, por ley, que mantengan los registros sobre las transacciones y la información obtenida mediante las medidas de DDC. La información de DDC y los registros de transacciones deben estar a disposición de las autoridades competentes locales con la debida autorización".7 De esta manera, si entre los objetivos principales de la legislación impugnada fue la de incorporar en el orden jurídico mexicano las recomendaciones del GAFI en materia de prevención de delitos relacionados con recursos de procedencia ilícita, válidamente puede concluirse que entre los preceptos impugnados y las finalidades mencionadas existe un nexo causal, toda vez que las obligaciones impuestas a quienes realizan actividades vulnerables consisten en general en: 1) identificación y verificación del cliente o usuario de ese tipo de actividades; 2) solicitud de información a clientes sobre la existencia de la persona que en última instancia se 7 Documento consultable en: http://www.hacienda.gob.mx/inteligencia_financiera/ambito_internacional/grupo%20egmont/nueva s_recomendaciones_español.pdf AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [33] beneficia de los bienes adquiridos o los servicios prestados; 3) obligación de mantener información o registros por un período de al menos cinco años, y 4) obligación de no establecer relaciones comerciales con quienes se nieguen a otorgar la información o documentación solicitada. Por lo tanto, si las medidas en cuestión se ajustan en lo medular a las recomendaciones del referido organismo, sobre todo al incluir la participación de quienes realizan actividades con mayor susceptibilidad de recibir recursos de procedencia ilícita, es posible sostener que son idóneas en relación con las finalidades mencionadas anteriormente. Finalmente, las medidas legislativas bajo análisis cumplen con el requisito de proporcionalidad (en sentido estricto). Es decir, los medios adoptados son proporcionales al fin y no producen efectos desmesurados o desproporcionados para otros bienes y derechos constitucionalmente tutelados, como lo son la libertad de trabajo y la libertad de comercio. En principio, la quejosa conserva su derecho para la constitución de derechos personales de uso o goce de bienes inmuebles –artículo 17–. Sin embargo, en caso de que el monto de la operación sea igual o sobrepase el monto establecido, se tendrá que dar aviso a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Ahora, en caso de que los clientes o usuarios se abstengan de dar la información que les sea solicitada, la empresa tendría que abstenerse de llevar a cabo la operación. Asimismo, en términos del artículo 32, no podría aceptar el cumplimiento de obligaciones de actos mediante el uso de monedas y billetes, en moneda nacional o divisas y metales preciosos, en los casos enumerados en el citado precepto. AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [34] Es en dichos puntos en donde resulta patente la restricción que la quejosa combate; sin embargo, esta Segunda Sala considera que lo anterior no constituye una afectación desproporcionada, tomando en cuenta los fines que busca la legislación en cuestión, ya que en este caso debe prevalecer el interés de la sociedad en la prevención de los delitos relacionados con recursos de procedencia ilícita, lo cual constituye una función de Estado, en términos del artículo 21 de la Constitución Federal, función que, además, como lo ha recomendado el GAFI y como lo sostuvo el Senado de la República en el dictamen que elaboró sobre el ordenamiento en cuestión, requiere de la participación de agentes que participan en las actividades financieras en las que resultan más probables las transacciones con recursos de origen ilícito. En efecto, si uno de los fines de la legislación en comento consiste en fortalecer la prevención de los delitos relacionados con recursos de procedencia ilícita, es claro que esto no se podría llevar a cabo sin establecer medidas restrictivas, particularmente, a la libertad de comercio, porque entonces se permitiría la introducción de ese tipo de recursos en el sistema financiero, y una vez hecho esto las labores de prevención serían inútiles. De esta manera, las obligaciones impuestas a quienes realizan actividades vulnerables, si bien son restrictivas de la libertad de comercio y de trabajo, lo cierto es que obedecen a finalidades constitucionalmente legítimas, son idóneas y no son desproporcionales (en sentido estricto), teniendo presente los beneficios que se obtienen al evitar que los recursos de procedencia ilícita fortalezcan las estructuras financieras de las organizaciones delictivas. Es importante mencionar que las limitaciones analizadas tampoco podrían considerarse restrictivas del desarrollo AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [35] económico, en general, toda vez que no se está prohibiendo de manera absoluta el desempeño de una determinada actividad comercial, sino que se busca prevenir que en el sistema financiero ingresen recursos de origen ilícito, lo cual afectaría en mayor medida los derechos de la sociedad, ya que quienes obtienen ingresos a partir de actividades ilegales incrementarían su poder económico, en contraposición con quienes desempeñan actividades profesionales y comerciales dentro del marco legal, lo cual contribuiría al fortalecimiento de las organizaciones delictivas y sería un incentivo que podría generar inestabilidad a nivel de Estado. En esa lógica, se colige que el artículo 32, fracción VII, de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, no transgrede la libertad de comercio. Precisado lo anterior, debe señalarse que, por lo que hace a la afectación aducida al poder liberatorio que tienen los billetes del Banco de México por mandato constitucional y disposición expresa de los artículos 4 y 7 de la Ley Monetaria de los Estados Unidos Mexicanos, resulta infundado atendiendo a las siguientes consideraciones: Los artículos 4 y 7 de la Ley Monetaria de los Estados Unidos Mexicanos establecen: "Artículo 4. Los billetes del Banco de México tendrán poder liberatorio ilimitado y deberán contener una o varias características que permitan identificar su denominación a las personas invidentes.” Artículo 7. Las obligaciones de pago de cualquier suma en moneda mexicana se denominarán invariablemente en pesos y, en su caso, sus fracciones. Dichas obligaciones se solventarán mediante la AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [36] entrega, por su valor nominal, de billetes del Banco de México o monedas metálicas de las señaladas en el artículo 2o. No obstante, si el deudor demuestra que recibió del acreedor monedas de las mencionadas en el artículo 2o. bis, podrá solventar su obligación entregando monedas de esa misma clase conforme a la cotización de éstas para el día en que se haga el pago". De estas porciones normativas se advierte que se regula el poder liberatorio ilimitado de obligaciones de los billetes emitidos por el Banco de México a través de su entrega en valor nominal. Sin embargo, su contenido no significa que las obligaciones solamente puedan ser cubiertas en efectivo y, en consecuencia, que no sea jurídicamente posible implementar como sistema de liberación de las obligaciones el depósito, la transferencia electrónica a una cuenta bancaria, la emisión de cheques, etcétera, toda vez que, aún en estas modalidades, los solicitantes de servicios pueden obtener el máximo beneficio de sus recursos económicos, donde este tipo de operaciones son consideradas como pago en moneda de curso legal con el mismo poder liberatorio que tienen las monedas y billetes expedidos por el Banco de México, ello porque la prohibición que hace el artículo 32 de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita en el sentido de dar cumplimiento a un catálogo específico de obligaciones mediante el uso de monedas y billetes en moneda nacional, divisas o metales, es una restricción que tiene como fin último proteger el sistema financiero y la economía nacional, esto es, se constituye como una medida para prevenir y detectar actos u operaciones que involucren recursos de procedencia ilícita que tiene su sustento en el artículo 2 de la ley en cita, lo que resulta una medida racional para obtener el fin que persigue la norma, ello porque en forma alguna se impide a los interesados de adquirir los bienes o servicios que se relacionan en el artículo 32, sino que lo limita a que AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [37] dichas operaciones no se hagan a través del uso de monedas, billetes en moneda nacional, divisas y metales preciosos. Conforme a ello, se evidencia que la norma impugnada no hace nugatorios los derechos de los solicitantes o usuarios de los servicios que ofrece ésta para realizar las operaciones u actos contenidos en el artículo 32, pudiendo cumplir con sus obligaciones a través de medios distintos de pago. Lo anterior, aunado a que la prohibición en comento, no impide que las recurrentes continúen realizando sus actividades como hasta la fecha lo han venido haciendo. Tampoco se estima que dichas porciones normativas sean contrarias al contenido del artículo 2 de la Ley del Banco de México, cuyo texto es el siguiente: "Artículo 2. El Banco de México tendrá por finalidad proveer a la economía del país de moneda nacional. En la consecución de esta finalidad tendrá como objetivo prioritario procurar la estabilidad del poder adquisitivo de dicha moneda. Serán también finalidades del Banco promover el sano desarrollo del sistema financiero y propiciar el buen funcionamiento de los sistemas de pagos". Dicha porción establece la obligación del Banco Central de proveer a la economía de moneda nacional con el fin de procurar la estabilidad del poder adquisitivo; sin embargo, como ya se dijo en párrafos precedentes, esta norma tampoco hace nugatorios los derechos de los solicitantes o usuarios de los servicios que ofrece la quejosa y tampoco de estos últimos para realizar las operaciones u actos contenidos en el artículo 32, pudiendo cumplir con sus obligaciones a través de distintos medios de pago. Atento a lo hasta aquí expuesto, se advierte que resultan infundados los agravios referidos. AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [38] IV. Imposición de un trabajo forzado en términos del artículo 5 constitucional. La inconforme aduce que las obligaciones que prevén las normas reclamadas –como las de recabar elementos útiles para investigar y perseguir los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita y llevar una base de datos que permita investigar actos u operaciones por persona susceptible de ser investigada– imponen la obligación de realizar un trabajo forzado sin retribución alguna, con lo cual violan lo dispuesto en el artículo 5, párrafo tercero, de la Constitución General. Para resolver el planteamiento de la quejosa, es necesario acudir al concepto de “trabajos personales”, empleado por el constituyente en la citada disposición, pues es necesario determinar si las obligaciones que derivan de los preceptos combatidos constituyen trabajos de esa naturaleza. El concepto de “trabajos personales” deriva de la Constitución Política de la República Mexicana de mil ochocientos cincuenta y siete, que en su artículo 5 establecía: "Artículo 5. Nadie puede ser obligado a prestar trabajos personales, sin la justa retribución y sin su pleno consentimiento. La ley no puede autorizar ningún contrato que tenga por objeto la pérdida o el irrevocable sacrificio de la libertad del hombre, ya sea por causa de trabajo, de educación o de voto religioso. Tampoco puede autorizar convenios en que el hombre pacte su proscripción o destierro". De acuerdo con los trabajos del Constituyente de mil ochocientos cincuenta y siete, se desprende que con el concepto de “trabajo personal” se refiere al que se presta de persona a persona, y que se distingue de aquel que se presta a favor de Patria o la sociedad. Por otra parte, de acuerdo con la idea del Constituyente de mil novecientos diecisiete, que recoge el concepto general del artículo 5 de la Constitución de mil ochocientos cincuenta y siete, debe estimarse la prohibición en referencia, tiene como idea central el AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [39] trabajo que una persona presta a otra, sin que se incluyan dentro de ese concepto los trabajos a favor de la sociedad, que constituyen un servicio distinto. Dicho en otras palabras, el concepto de “trabajo personal” se aplica a los servicios que una persona presta directamente a otra persona determinada; de ahí que los trabajos personales a que se refiere el artículo 5 de la Norma Fundamental sean diferentes de los servicios a favor de la sociedad o a la Patria, precisamente por no tener éstos la calidad de trabajos personales realizados a favor de una persona determinada. Esta conclusión ya ha sido adoptada por este Alto Tribunal en algunos precedentes que a continuación se invocan: "MANIFESTACIONES RELATIVAS A SUELDOS, CONSTITUCIONALIDAD DE LA EXIGENCIA DE SU PRESENTACIÓN. El artículo 5o. constitucional, según los comentaristas de nuestra Constitución, se refiere a los servicios que los particulares presten a otros particulares o corporaciones; por tanto, las obligaciones que impusieron los artículos 22 y 23 de la ley del impuesto sobre sueldos, salarios, etcétera, y el 16 de su reglamento, no pueden ser considerados como las de prestar trabajos personales sin la justa retribución, pues las actividades que determinan, son de las que el poder público puede imponer a los particulares, con el propósito de que sea factible la tributación".8 "LIBERTAD DE TRABAJO. El artículo 5o. constitucional, al disponer que nadie podrá ser obligado a prestar trabajos personales sin la justa retribución y sin su pleno consentimiento, define una garantía individual y establece, por tanto una limitación a la actividad de los órganos del Estado; pero el "principio" que contiene es válido en todos los lugares de la República, como disciplina de las relaciones entre particulares. No cabe cuestionar seriamente si puede una persona de derecho privado, obligar a otra a prestar su trabajo sin la justa 8 Tesis sustentada por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Semanario Judicial de la Federación, Quinta Época, Tomo LVII, materia administrativa, página 1938. Registro IUS: 331238. AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [40] retribución, o si debe prevalecer, ante la estimación de un tribunal, el pacto en que se estableciere lo contrario".9 "REGISTRO NACIONAL DE VEHÍCULOS. EL DEBER IMPUESTO POR LA LEY DE LA MATERIA A LAS COMPAÑÍAS ASEGURADORAS, DE PROPORCIONAR AL MENCIONADO REGISTRO LOS AVISOS RELACIONADOS CON SEGUROS DE VEHÍCULOS, NO TRANSGREDE LA GARANTÍA DE LIBERTAD DE TRABAJO. Es cierto que el artículo 5o., párrafo tercero, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, prohíbe que alguien sea obligado a prestar trabajos personales sin la justa retribución y sin su pleno consentimiento; sin embargo, el deber impuesto en los numerales 7o., fracción III y 26, fracción II, de la Ley del Registro Nacional de Vehículos a las instituciones de seguros, de proporcionar a aquel órgano los avisos de expedición de seguros de vehículos, de la cancelación de la póliza del seguro y del robo, recuperación o pérdida total del vehículo, no transgrede el mencionado precepto constitucional, pues no se trata de trabajos personales que una persona tenga que prestar directamente a otra determinada, sino de simples actos de cooperación o de colaboración de las aseguradoras en las tareas encomendadas a la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial, en beneficio de la colectividad. Lo anterior se confirma con el hecho de que los artículos 2o., fracciones III y IV, así como 5o. de la ley citada, prevengan que la operación de aquel registro es un servicio público a cargo de la citada secretaría y que debe contar con una base de datos propiedad exclusiva del Gobierno Federal que estará integrada por la información que de cada vehículo proporcionen las autoridades, fabricantes y ensambladores, comercializadoras, aseguradoras, particulares o cualquier otra fuente, la cual podrá ser consultada por cualquier persona en los términos que determine el reglamento respectivo".10 Precisado lo anterior, es importante destacar que esta Suprema Corte de Justicia de la Nación ha introducido el concepto de “cooperación” para referirse a las obligaciones que tienen los individuos frente al Estado para auxiliarlo en el desempeño de ciertas actividades, respecto de las cuales no se puede originar una fuente de ingresos para quien presta ese tipo de servicios. 9 Tesis sustentada por la entonces Tercera Sala de este Alto Tribunal, Semanario Judicial de la Federación, Quinta Época, Tomo XCV, materia laboral, página 1639. Registro IUS: 370703. 10 Tesis aislada 1a. LXXII/2002, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XVI, septiembre de 2002, materias constitucional y administrativa, página 263. Registro IUS: 185912. AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [41] En la Quinta Época, la Segunda Sala de esta Suprema Corte sostuvo que si bien el artículo 5 de la Constitución establecía que nadie puede ser obligado a prestar trabajos personales sin la justa retribución y sin su pleno consentimiento, las obligaciones que tenían los individuos frente al Estado para cooperar con el personal fiscal en la supervisión de libros o documentos, no podían relacionarse con el derecho previsto en el citado precepto constitucional, ya que dichas actividades estaban encaminadas a generar un control y otorgar facilidades para la inspección fiscal; aunado a que sostener un criterio contrario alteraba el orden constitucional, para hacer de un simple acto de colaboración necesaria entre el Estado y los particulares, una fuente de ingresos para los causantes.11 En un precedente más reciente, la Primera Sala de este Alto Tribunal resolvió que el deber impuesto a las instituciones de seguros, de proporcionar al Registro Nacional de Vehículos los avisos de expedición de seguros de vehículos, de la cancelación de la póliza del seguro y del robo, recuperación o pérdida total del vehículo, no transgredía el derecho que tutela el artículo 5, párrafo tercero, de la Constitución Federal, ya que no se trataba de trabajos personales que una persona tuviera que prestar directamente a otra determinada, sino de actos de cooperación o de colaboración de las aseguradoras en las tareas encomendadas a la entonces Secretaría de Comercio y Fomento Industrial, en beneficio de la colectividad.12 “LIBERTAD DE TRABAJO.” Tesis publicada en el Semanario Judicial de la Federación, Quinta Época, Tomo CXX, materia administrativa, página 650. Registro IUS: 317703. 11 “REGISTRO NACIONAL DE VEHÍCULOS. EL DEBER IMPUESTO POR LA LEY DE LA MATERIA A LAS COMPAÑÍAS ASEGURADORAS, DE PROPORCIONAR AL MENCIONADO REGISTRO LOS AVISOS RELACIONADOS CON SEGUROS DE VEHÍCULOS, NO TRANSGREDE LA GARANTÍA DE LIBERTAD DE TRABAJO.” Tesis aislada 1a. LXXII/2002, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su 12 AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [42] Por su parte, esta Segunda Sala ha sostenido que la obligación impuesta a los contribuyentes para autodeterminar las contribuciones a su cargo, no implica que se viole el artículo 5 de la Norma Fundamental, en virtud de que el gobernado debe colaborar con la administración pública para lograr la efectiva recaudación de las contribuciones, no como consecuencia de un trabajo impuesto por ministerio de ley que deba realizarse aisladamente, sino por encontrarse dicha obligación intrínsecamente relacionada con el deber de contribuir al gasto público.13 En ese contexto, es posible concluir que si bien los artículos reclamados establecen diversas obligaciones a cargo de la quejosa, como la de recabar elementos útiles para investigar y perseguir los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita y llevar una base de datos que permita investigar actos u operaciones por persona susceptible de ser investigada cuando se superen en el plazo de seis meses los montos establecidos en cada supuesto, no transgreden lo dispuesto en el artículo 5, párrafo tercero, de la Constitución General, ya que no se traduce en un trabajo personal prohibido, en tanto que no está dirigido a una persona determinada, sino que constituye una colaboración con el Estado para prevenir la comisión de los delitos relacionados con recursos de procedencia ilícita. Es decir, las personas obligadas por las disposiciones reclamadas tienen el deber de colaborar con la autoridad para la debida observancia de Ley Federal para la Prevención e Identificación Gaceta, Novena Época, Tomo XVI, septiembre de 2002, materias constitucional y administrativa, página 263. Registro IUS: 185912. 13 “CONTRIBUCIONES. EL ARTÍCULO 6o. DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN QUE ESTABLECE LA OBLIGACIÓN A CARGO DEL CONTRIBUYENTE DE AUTODETERMINAR LAS CONTRIBUCIONES, SIN PREVER REMUNERACIÓN, NO VIOLA EL ARTÍCULO 5o. DE LA CONSTITUCIÓN.” Tesis aislada 2a. V/2007, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXV, febrero de 2007, materias constitucional y administrativa, página 741. Registro IUS: 173346. AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [43] de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, con el fin de establecer medidas preventivas para el combate a los delitos federales relacionados con operaciones con recursos de procedencia ilícita, no como consecuencia de un trabajo, sino como una medida de cooperación que tiende a cumplir con las disposiciones que regulan tales aspectos. Por tanto, no es posible estimar que las obligaciones impuestas en las disposiciones cuestionadas puedan generar el derecho a obtener alguna remuneración, ya que, en este caso, los destinatarios de la norma se encuentran vinculados a colaborar con el Estado para cumplir con los fines de la ley, sin que por ello deba generarse una contraprestación a su favor. En las relatadas condiciones, debe concluirse que las obligaciones que refiere la quejosa en sus conceptos de violación, no constituyen un trabajo personal que una persona debe prestar directamente a otra; sino que se trata de actos de cooperación o de colaboración que tienen como finalidad prevenir la comisión de los delitos relacionados con recursos de procedencia ilícita que no pueden generar a su favor una contraprestación y, por tanto, esta Segunda Sala determina que los artículos reclamados, no contravienen lo dispuesto por el diverso 5, párrafo tercero, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. V. Invasión a las facultades investigadoras del Ministerio Público, violación al derecho humano a la intimidad y violación al principio de presunción de inocencia. La recurrente sostiene en su séptimo agravio que las obligaciones que establecen los artículos reclamados, convierten a los particulares en un instrumento coadyuvante en la investigación y persecución de delitos de AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [44] operaciones con recursos de procedencia ilícita; lo cual los constituye en autoridades de hecho, lo que afecta el derecho a resguardar su identidad y les imponen una colaboración no permitida con autoridades ajenas al Ministerio Público. En el entendido que, al recabar la información respectiva, "es evidente que está actuando en sentido inverso al principio de presunción de inocencia, porque sería necesario que primero investigaran los hechos y después se les atribuyera una connotación negativa". Resulta infundado el motivo de disenso expuesto, toda vez que, por lo que hace al derecho a la intimidad, la propia Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita prevé, en su capítulo sexto, un régimen relativo a la reserva y al manejo de la información o documentación que sustenta los avisos que tienen la obligación de dar quienes realizan actividades vulnerables. Y lo relevante para el caso concreto es que dicha información es considerada confidencial y reservada en términos de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental –artículo 38– y, en caso de ser utilizada, esto será sólo para efectos de prevención, investigación y sanción de operaciones con recursos de procedencia ilícita y demás delitos relacionados – artículo 39–. Lo anterior incluye el proceso de investigación y el proceso penal federal, en el cual se mantendrá el resguardo absoluto de la identidad y de cualquier dato personal obtenido con motivo de la presentación de avisos –artículo 40–. Aunado a ello, el capítulo VIII de la citada legislación, en su artículo 62, establece un régimen de sanciones que incluye la pena de prisión y la imposición de multas a quienes utilicen indebidamente información, datos, documentos o imágenes a las que tengan acceso AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [45] con motivo de lo que establece el propio ordenamiento. Por ende, la ley tutela el derecho a la intimidad de la quejosa y el de sus potenciales clientes o usuarios. De igual forma, la circunstancia de que la agraviada tenga diversas obligaciones relacionadas con la verificación de identidad de sus clientes o usuarios, así como la recopilación de información y la presentación de avisos, no viola la competencia del Ministerio Público y de la policía para la investigación de los delitos, toda vez que esas obligaciones de ninguna manera implican la investigación de los delitos, sino que constituyen un medio para que la autoridad pueda detectar y, en su caso, investigar la posible comisión de delitos federales que estuvieran relacionados con operaciones con recursos de procedencia ilícita. Es decir, no es a la quejosa a quien se asigna la función de investigar y perseguir delitos federales relacionados con operaciones con recursos de procedencia ilícita, sino únicamente la obligación de llevar a cabo diversas acciones para que sea la autoridad competente, en este caso, el Ministerio Público, quien en el ámbito de sus atribuciones lleve a cabo la investigación de los delitos que resulten de la información que se proporcione. Por tanto, contrariamente a lo que sostiene la promovente del amparo, las disposiciones cuestionadas no otorgan competencia a la quejosa para investigar delitos, que es una potestad exclusiva de las autoridades mencionadas en términos del artículo 21 de la Constitución Federal. Cabe mencionar, que las normas reclamadas no transgreden el principio de presunción de inocencia, en la medida en que como ya se señaló, la intención del legislador al crearlas fue la de considerar a AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [46] determinados negocios como vulnerables a ser utilizados para realizar operaciones con recursos de procedencia ilícita, y no así, la de considerarlos como ilegítimos. VI. Violación al principio de seguridad jurídica. Finalmente, la recurrente aduce precisa que el artículo 18 de legislación reclamada es contrario al principio de legalidad, ya que el legislador no definió en ley qué debe entenderse por información y documentación que sirva de soporte a la actividad vulnerable, siendo que, contrario a lo resuelto en el fallo recurrido, dicha imprecisión permite que sea la autoridad quien disponga cuál es la información y documentos que debe aportar el gobernado. Al respecto, debe señalarse que esta Suprema Corte de Justicia de la Nación ha determinado que los derechos fundamentales de legalidad y seguridad jurídica tutelados por los artículos 14 y 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se respetan por el legislador cuando las normas que facultan a las autoridades para actuar en determinado sentido, encauzan el ámbito de esa actuación a fin de que, por un lado, el gobernado conozca cuál será la consecuencia jurídica de los actos que realice, y por otro, que el actuar de la respectiva autoridad se encuentre limitado y acotado, de tal manera que la posible afectación a la esfera jurídica de los gobernados no resulte caprichosa o arbitraria. Así lo prevé la tesis 2a. XVI/2014 (10a.)14, intitulada: "DERECHOS FUNDAMENTALES DE LEGALIDAD Y SEGURIDAD JURÍDICA. SU CONTRAVENCIÓN NO PUEDE DERIVAR DE LA DISTINTA REGULACIÓN DE DOS SUPUESTOS JURÍDICOS ESENCIALMENTE DIFERENTES". Una vez establecido lo anterior, resulta oportuno tener en cuenta que la norma reclamada establece, entre otras, la obligación de Consultable en la página 1513, tomo II, Libro 3, Febrero de 2014, Tomo II, de la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Décima Época. 14 AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [47] "[c]ustodiar, proteger, resguardar y evitar la destrucción u ocultamiento de la información y documentación que sirva de soporte a la Actividad Vulnerable". Ahora, si bien dicho numeral no define o específica qué información y documentación debe ser considerada como soporte a la actividad vulnerable, tal omisión de manera alguna lo torna inconstitucional, toda vez que el Pleno de este Alto Tribunal, al resolver el amparo en revisión 36/99, determinó que si bien la claridad de las leyes constituye uno de los imperativos apremiantes y necesarios para evitar o disminuir su oscuridad, ambigüedad, confusión y contradicción, lo cierto es que de una lectura integral de la Constitución Federal, se aprecia que ninguno de los artículos que la componen establece, como un requisito para el legislador ordinario "el que en cada uno de los ordenamientos secundarios defina los vocablos o locuciones ahí utilizados". Ello es así, porque las leyes no son diccionarios y la exigencia del citado requisito tornaría imposible la función legislativa, en vista de que la redacción de las leyes se traduciría en una labor interminable y nada práctica, provocando que no se cumpliera, de manera oportuna, con la finalidad que se persigue con dicha función, consistente en regular y armonizar las relaciones humanas. De ahí que sea incorrecto afirmar que cualquier norma se aparte del texto de la Ley Suprema al incurrir en una deficiencia de definición o irregularidad en su redacción, pues la contravención a ésta se basa en aspectos objetivos que generalmente son los principios consagrados en ella, ya sea prohibiendo una determinada acción de la autoridad en contra de los particulares gobernados u ordenando la forma en que deben conducirse en su función de gobierno. AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [48] Las anteriores consideraciones dieron lugar a la tesis P. CIV/200015, que se lee bajo el rubro: "LEYES. SU INCONSTITUCIONALIDAD NO DEPENDE DE LOS VICIOS EN LA REDACCIÓN Y PRECISIÓN DE TÉRMINOS EN QUE EL LEGISLADOR ORDINARIO PUEDA INCURRIR". De ahí que, el hecho de que el artículo impugnado no precise o defina qué debe entenderse por "información y documentación que sirva de soporte a la Actividad Vulnerable", no resulta contrario al principio de seguridad jurídica, máxime que los vocablos “información” y “documentación” –que deben entenderse en sus términos lingüísticos ordinarios–, son definibles puesto que la propia norma los vincula, precisamente, a la actividad vulnerable respectiva, y por ende, ésta es la que determina y acota los elementos que deben integrar los referidos vocablos. Habida cuenta que, contrario a lo establecido por la recurrente, ello no implica que la autoridad pueda requerir datos e información arbitrariamente a los gobernados, en virtud de que aun cuando la norma no detalle los elementos que integran tales vocablos, lo cierto es que, de cualquier forma, los requerimientos que al respecto llegase a formular la autoridad deben encontrarse debidamente fundados y motivados por disposición expresa del artículo 16 de la Constitución Federal, de ahí que en el caso de que el gobernado considere que se le exige información o documentación ajena al desarrollo de la actividad vulnerable respectiva, se encontrara en aptitud de cuestionar la legalidad de tal requerimiento. En ese contexto, es dable concluir que el artículo 18 de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, no transgrede el principio de seguridad jurídica, en tanto permite que el actuar de la autoridad se encuentre acotado, lo que en consecuencia, impide que la afectación Visible en la página 145, tomo XII, agosto de 2000, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Novena Época. 15 AMPARO EN REVISIÓN 334/2015 [49] que pueda resentir el gobernado en su esfera jurídica resulte caprichosa o arbitraria. SÉPTIMO. Decisión. Al resultar infundados los argumentos que esgrimió la recurrente, lo procedente es, en la materia de la revisión, confirmar la sentencia recurrida y negar el amparo y la protección de la Justicia Federal contra los artículos 17, fracción XV, 18, 21, 23, 24, 25 y 32, fracción VII, de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita; 2, 5, 6, 7, 8, 12, 13, 42, 43, primero, segundo y tercero transitorios del Reglamento, el Acuerdo 02/2013 de las Reglas de Carácter General a las que se refiere la legislación en cuestión, así como la Resolución por la que se expide el formato oficial para el alta y registro de quienes realicen actividades vulnerables. PRIMERO. En la materia de la revisión, se confirma la sentencia recurrida. SEGUNDO. La Justicia de la Unión no ampara ni protege a **********, contra de los artículos 17, fracción XV, 18, 21, 23, 24, 25 y 32, fracción VII, de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita; 2, 5, 6, 7, 8, 12, 13, 42, 43, primero, segundo y tercero transitorios del Reglamento; el Acuerdo 02/2013 de las Reglas de Carácter General a las que se refiere la legislación en cuestión, y la Resolución por la que se expide el formato oficial para el alta y registro de quienes realicen actividades vulnerables. Notifíquese; con testimonio de la presente resolución, devuélvanse los autos al lugar de su origen y, en su oportunidad, archívese el toca como asunto concluido.