DERECHOS A LA PROCREACION PLANEADA: UNA EXPERIENCIA COMPARTIDA CON PAREJAS PRIMIGESTAS Agnes Gutiérrez Rojas Hospital Nacional Pslquiétrico, Apdo. Postal 10105, San José, Costa Rica Blanca Fallas Chinchilla Clinica Dr. Marcial Fallas, Desamparados, San José, Costa Rica RESUMEN El control demC)Qráfico busca la estabilidad de las generaciones actuales y futuras, fomentando la calidad de vida; y debe implicar la equidad en la participación de la pareja. Es un derecho del paciente el recibir información idónea para la promoción de la salud f1sica y mental, incluida la educación sexual y la planificación familiar. Con este fin, se procedió a desarrollar un programa de promoción de salud mental de las parejas primigestas con enfoque de la teoria de género, en el Instituto Matemo Infantil "Carit", ubicado en San José, Costa Rica, concluyendo la existencia de elementos que distorsionan la relación interpersonal de la pareja, asl como que las poblaciones jóvenes son las más necesitadas de un abordaje integral, de asesorla con un enfoque de salud mental y de paradigma de género, que propicie la procreación planeada. Palabras clave: procreación planeada, valla personal, socialización sin sexismo, control demográfico. ABSTRACT Demographic control aims at the stability of present and future generations, to improve life quality and must ¡nclude equal opportunity for males and females. The patient's right to information covers the areas of sexual education and birth control. We applied an education program in couples that experienced their first pregnancy in a Costa Rica hospital and found that there is an important distortion in their view of the subject, particularty in very young couples. Key words: planned parenthood, self-esteem, non-sexist socialization, birth control. La procreación humana es una vivencia integradora de la cultura de los pueblos sujeta a cambios valorativos de orden ético moral y legal en cada sociedad, en cada persona. Considerando a la procreación planeada un derecho a la vida y la salud como "autodeterminación que sitúa en la cumbre de la jerarqula de valores el derecho de cada individuo de decidir libremente el destino de su propio cuerpo" (1) . La Convención Para Eliminar La Discriminación Contra La Mujer; en el articulo número 5 Senala: "Son los Estados los responsables de tomar las medidas apropiadas para modificar patrones socioculturales de conducta sexual, para la eliminación de los prejuicios y prácticas basadas en la idea de la inferioridad o superioridad de cualquiera de los sexos". Congruente con ese postulado la Convención Americana de Derechos Humanos, Económicos, Sociales y Culturales, reafirma en el articulo 15: "El derecho a la constitución y protección de la familia como elemento natural y fundamental de la sociedad". En ese contexto la salud reproductiva se define como el derecho de toda persona a conocer y definir con responsabilidad su propia sexualidad, su deseo y elección de reproducirse o no, de cuántos hijos (as) tener y cuándo tenerlos, sin lesionar el legitimo derecho al goce sexual en una relación democrática. El control demográfico es una estrategia ineludible de compromiso con la humanidad para la estabilidad de las generaciones actuales y futuras, que pretende fomentar la calidad de vida; sin embargo las tasas de fecundidad de América Latina continúan en cifras elevadas en la presente década (siete hijos por mujer). Esa realidad demográfica apunta hacia la importancia para las naciones de que mujeres y hombres participen por igual en la vida productiva y repro- Rev. Latinoam. Der. Méd. Medie. Leg. 3 (2) /4 (1):59-64, 1998/1999 Revista Latll10arnerlcana de Derecho Medlco y Merllclna Legal ductiva, incluida la división de responsabilidades en cuanto a la crianza de los hijos e hijas y el mantenimiento del hogar. Por tanto, deberla ser una meta del colectivo social, reducir la tendencia a la inserción temprana en el ejercicio de la sexualidad, que se da muchas veces sin plena consciencia volitiva de la responsabilidad asumida; sobre todo en los grupos más jóvenes. Se requiere la plena incorporación responsable del hombre en el proceso reproductivo y garantla a la mujer del ejercicio y goce de los derechos humanos y las libertades fundamentales en igualdad de condiciones con el hombre (Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo). Tal equidad podrla prevenir las gestaciones no planeadas y no deseadas, que continúan siendo un problema de salud al nivel mundial y nacional, más grave aún cuando se dan como producto de la violación sexual e incesto. Investigaciones recientes evidencian la vulnerabilidad en los sectores más jóvenes de vivenciar crisis reproductivas, entre ellos se destacan las adolescentes y las parejas primigestas, con limitados recursos económicos, escolaridad inconclusa y proyectos de vida no satisfechos. Esas experiencias conducen a establecer una relación de pareja inequitativa, por herencia cultural. no una vivencia humana privada. El calificativo de ambiente represivo, fria, indiferente y deshumanizado, de igual forma, los usuarios lo aplican a los servicios de maternidad. Es una vivencia que lesiona los lazos afectivos, con consecuencias graves para los bebés, como lo expresó Fernández, "El trato violento al recién nacido (a) y la ruptura del acercamiento natural con la madre y el padre cultivan el germen de la violencia y pueden incidir en la capacidad de establecer vinculas de solidaridad: de amarse y ofrecer arnor"·(3) Los principios y derechos fundamentales en la salud ampliamente expresados en reglamentos y leyes, dan garantra de un trato digno y respetuoso de la intimidad, lo que se ve transgredido por carencia de formación humanista. AsI la Ley General de Salud en el articulo 10 protege: el derecho de toda persona a recibir de los funcionarios de salud, la información idónea para la promoción de la salud flsica y mental incluida la educación sexual y la planificación familiar. Y en el caso de las mujeres gestantes el reglamento de salud de la Caja Costarricense de Seguro Social, en el articulo 76 declara: "Es un derecho de la mujer embarazada el estar acompanada de una persona de su confianza durante todas las etapas del proceso repro- En la Encuesta de Salud Reproductiva de la Caja Costarricense de Seguro Social se comprobó que "El riesgo del embarazo es mayor cuanto menor sea la edad de la mujer en esa primera gesta, menos posibilidad de progreso social y económico tendrá, y mayor será el riesgo de deterioro flsico y emocional de la madre y su familia". Hay hiStorias de mujeres y de parejas consecuentes con un modelo profundamente patriarcal donde operan relaciones de poder que también se trasladan a la interacción del equipo de salud y las personas sujetas de atención. (2) El entorno hospitalario es visto como un ambiente represivo que limita el goce pleno de las vivencias de embarazo, parto, lactancia y anticoncepción, lo cual genera en los hombres un sentimiento de impotencia y en las mujeres un sentimiento de profunda soledad. Muchas de ellas expresan sentir que han sido manipuladas como objetos, desnudado su cuerpo y genitales sin observar el pudor, como si acto de parir fuese un acto público y ductivo."(4) Con estos antecedentes se procedió a desarrollar un programa de promoción de la salud mental de las parejas primigestas con enfoque de la teorla de género, en el Instituto Materno Infantil Carit, durante el ano 1995. Se definió para la investigación cinco objetivos especlficos: Explorar las conductas y actitudes que afectaban en las parejas primigestas el ejercicio de sus derechos en salud reproductiva. Reconocer los factores sociales y culturales que interfirieron en el ejercicio de la procreación planeada y en los deberes y derechos en salud reproductiva de las parejas. Reforzar la valla personal y la comunicación asertiva de las parejas. Fomentar la responsabilidad compartida en la dinámica familiar y la crianza de ninos y ninas sin sexismo. Promover la p~ocreación planeada y la 60 Agn •• Gutlérrezl Derechos a la procreación planeada satisfacción sexual en la relación de pareja. Durante el desarrollo de la actividad se aplicó metodologla participativa con la finalidad de promocionar la espontaneidad, la reflexión, el análisis critico y la solidaridad. Estos. son componentes trascendentales en la renovación de valores y conceptos sobre salud mental, salud reproductiva y la aplicación de la teorla de género. Variable Valla Personal v ComunicaciOn assrliva: Por medio de dinámicas expresaron una serie de mitos que afectan la interacción social y afectiva en la vida cotidiana: La religiosidad mejora la relación de pareja (+70%). Elliderazgo del hogar es responsabilidad del hombre (+54%) La vida pública es asunto de hombres (+80 %) La vida privada es del dominio femenino (+76%) El análisis y reflexión acerca del contenido de mitos y creencias permitió al. grupo senalar otros elementos que distorsionan la relación interpe~nal ~e las nuevas familias, tales como: La VIolenCIa intrafamiliar limita la comunicación asertiva, y es sentida por el 100% .de las mujeres y el 67% de los hombres. El grupo seleccionado para el programa se autodenominó"Grupo Triángulo de Amor" haciendo alusión al vinculo madre, padre e hijo (a); en las primeras sesiones una de las conclusiones de los participantes fue: " Aprender a comprender, comprender para ser, ser para mejorar y crecer, crecer en igualdad democracia, respeto y responsabilidad compartida." La capacidad de autovaloración positiv~ se presentó disminuida en el sector femenino, 67% de ellas dijeron no ejercer Iiderazgo en la relación de pareja. RESULTADOS DE LAS VARIABLES ESTUDIADAS Datos Biodemográficos: 75% de los hombres eran mayores de 20 anos 54% de las mujeres eran menores de 19 anos Una vez obtenido el empoderamiento se logra equilibrar las cuotas de poder y la actitud crftica - reflexiva en un (94%) de las mujeres. Vinculas de parrtia establecidos' 60% matrimonio 40% unión libre y noviazgo. Educación: 31% de los hombres y el 24% de las mujeres, con secundaria incompleta o menos. La Variable Renovación del Enfoque de Masculinidad y Feminidad, mostró la dispoSición del grupo para construir nuevas ideas, que al nivel cognitivo y cotidiano favorecerlan el crecimiento y desarrollo personal de las parejas, como forjadoras de una mayor equidad humana, para deconstruir mitos subvalorativos de roles sociales considerados como exclusivos de la mujer. 60% de los hombres y el 20% de las mujeres continuaron los estudios durante el embarazo. 80% con escolaridad inconclusa, con mayor deserción para el área femenina, asociada con el embarazo, deserción que fomentó la dependencia económica. Las parejas primigestas se autodefinieron como insertas en el modelo patriarcal pero dispuestas a esforzarse para combatir conceptos tradicionales como los siguientes: Le corresponde a la mujer ejercer el papel de cuidadora de los hijos e hijas· y del hogar opinó el 64% de los hombres y fue rechazado por el 48% de las mujeres. Empleo: 64% de las mujeres sin remuneración (amas de casa). 34% de las mujeres con trabajo remunerado. 64% de los hombres con independencia económica. La matemidad la consideraban una condición real y única de proyección de la mujer como persona (+60). 34% de los hombres estaban sin trabajo. La cualidad de pertenecerse a si misma como persona no la vivencia el 47% de las mujeres, se reafirman a si mismas en la oertenencia a otros. • Las mujeres no reportan como horas laboradas las que dedican al trabajo del hogar. 61 Revista Latllloarnerlcana de Derecho Las mujeres no valoraban la toma de decisiones en el hogar en un (94%) pues habia una subvaloración del mundo privado, mientras que un (83%) de los hombres si definieron ese valor en referencia de quien posee el dinero. Medlco y Medicina Legal Variable del Disfrute Sexual en las pareias dio los siguientes resultadQ$: Satisfacción por el propio cUerpo 75% hombres, 55% mujeres. La imagen corporal de la mujer sufre una devaluación ante si misma por el embarazo 68%. El análisis de la variable procreación y responsabilidad compartida evidenció la pobre formación del grupo de jóvenes en asuntos de la familia y el escaso acceso que tiene esta población a los métodos anticonceptivos, resultando: Planea miento del embarazo en un (57%) de las parejas. No hubo planeamiento del embarazo en un (43%), ni en pareja ni individualmente. La espontaneidad· en la iniciación sexual refleja un indice satisfactorio y voluntario de goce en los hombres de un 83% y 79% de las mujeres. El disfrute sexual pleno lo reportaron el 96% de los hombres y el 70% de las mujeres. El orgasmo lo anotaron el 76% de los hombres y el 48% de las mujeres. Siendo esto motivo de una fuerte carga emocional y social para las parejas gestantes quienes evidenciaron diversas emociones y sentimientos ante el embarazo: MiOdo en el 46% de las mujeres y 15% de los hombres. Un 45% de las parejas reportaron miedo a la relaci6n genital durante el embarazo. Las condiciones de socializaci6n han sido represivas de la sexualidad femenina limitando el pleno gocé de la mujer y por consiguiente su salud mental. Para que ésta sea más integral es fundamental reforzar en las parejas primigestas la valla de cada miembro y deconstruir asl la actitud social de dominio masculino para una mejor comprensi6n de los cambios emocionales y fisiológicos del embarazo; a la vez esto promueve en el hombre actitudes y conductas solidarias. Crisis de angustia la experimentO el 23% de las mujeres La sorpresa la vivenciaron el 50% de las mujeres y el 40% de losflombres, relacionado con el no-planeamiento en pareja. Los hombres experimentaron alegria en un 76% y las mujeres en un 73%.· La satisfacci6n la reportaron el 53% de los hombres y el 38% de las mujeres. La realización personal fue manifestada por el 42% de los hombres y el 30% de las mujeres. Socialización sin Sexismo: Mediante dinámicas socializadoras las parejas reafirmaron el compromiso de erigirse ante la sociedad como forjadoras de familias capaces de vivenciar el significado de la igualdad y el respeto hacia si mismos(as), pareja, hijos e hijas. (90%). El .miedo sentido por las mujeres no fue conocido por sus companeros y ello refleja la represi6n social a la que es sometido el sector femenino para expresar sentimientos de frustraci6n relacionados con la maternidad, generando culpa, pues ello no es socialmente aceptado. Silencio que va en detrimento de la salud mental de la madre. Los sentimientos de alegria, satisfacción y realización manifestados por los hombres estaban relacionados con la reafirmación de la masculinidad y por la capacidad de engendrar, mientras que para las mujeres esos mismos sentimientos fueron originados por el goce de dar a su companero un hijo o una hija. Ninguna mujer relacionó la maternidad con la capacidad de dar una nueva'vida. El 87% opin6 que tantos ninos como ninas deben recibir los mismos estimulos poSitivos en su educaci6n y formaci6n para potencializar la propia identidad como personas. Producto del crecimiento y madurez durante el programa el 74% de los hombres y 90% de las mujeres,diCén que no es el hombre la figura más importante del hogar, sino que se requiere de un Iiderazgo igualitario en ambos. En cuanto a la solidaridad y goce al realizar tareas del hogar, el 56% de mujeres 62 Agnes Gutiérrezl Derechos a la procreación planeada La insatisfacción de los usuarios es una realidad poco investigada y en el caso de I~s adolescentes la actitud del personal es hostil, sobre todo si solicitan anticoncepción. dicen realizarlas en pareja y son disfrutadas por el 87% de las mujeres pero sólo por el 50% de los hombres. CONCLUSIONES Es urgente trabajar en la nivelación de estas profundas deficiencias de la salud reproductiva, porque no puede hablarse d~ derechos universales, ni principios de solidaridad, ni de equidad cuando se ~ienen condiciones tan desiguales en la atenCIónde salud según lo testimonian las parejas, quienes poseen por ley el derecho ~ es~ cios de crecimiento para deconstrulr actitudes sexistas y construirse de forma renovada a través de información objetiva, sobre sexualidad y anticoncepción garantizando respeto, privacidad, confidencialidad, comprensión y tolerancia en el contexto de ~na relación simétrica y empática con el eqUipO de salud (sujeto a sujeto), en una perspectiva holfstica centrada en la pareja y en la mujer vista como propietaria de un cuerpo sano. Como resultado de esta experiencia se determinó que, el abordaje en salud reproductiva, no es un espacio abierto por las instituciones de salud. ni las de educación como trabajo conjunto e integral para la prevención del embarazo en etapas muy tempranas de la vida, donde el mayor riesgo lo experimentan las mujeres adolescentes con serias con:' secuencias para la salud ffsica y mental. Muy importante es la limitación para los proyectos . de vida; en una etapa de alto potencial para la vida productiva y la consecución de metas. Además la tendencia es cada vez a insertarse más tempranamente en la vida sexual activa con riesgo mayor de multiparidad joven, con un ejercicio sexual y compromiso reproductivos que no le permiten a la mujer una educación adecuada. La sociedad altamente represiva para el sector femenino sigue propiciando el embarazo no deseado y el aborto con todas sus consecuencias para la mujer y su entorno social, ya que continúan repitiendo en las familias esquemas tradicionales que cargan sobre los hombros de la mujer casi la totalidad de la responsabilidad procreativa, aunque se trate de parejas establecidas. Para muestra un botón: el emblema de la institución de salud más importante de Costa Rica: La Caja Costarricense de Seguro Social, esa bella estatua de gl'élnito que engalana la fachada del Instituto Materno Infantil Carit, « La mamá de piedra" es un culto silencioso y permanente a la maternidad sola, sin importar la educación, el estado civil, la etnia, ni el estrato social. Los enunciados teóricos tan abundantes en la normativa universal y nacional deben traducirse en hechos concretos por cuánto las experiencias reproductoras incluida la de trabajo de parto deben ser abordadas p~r el equipo de salud, como un flujo de expenencias sensitivas y cognitivas, a las que se debe ofrecer un ambiente cálido, seguro, sereno sin ningún tipo de coerción ni violencia. El ~tero y los genitales de la mujer deben ser tratados por el personal sanitario como órganos integrados a toda esa. marav~lIosa experiencia femenina, con acción. a~lva y responsable la mujer, apoyada y aSistidacon afecto y comprensión en un proceso natural y voluntario en que ella y su pareja deben tomar sus propias decisiones en lo que se refiere a tener o no tener prole. Las poblaciones jóvenes son las más necesitadas de un abordaje integral, de asesorfa con un enfoque de salud mental y de paradigma de género que propicie la procreación planeada; porque la realidad de los equipos de salud es que no tienen esta sensibilidad ni esta formación para ofrecer estos servicios. Los programas de salud reproductiva están desfasados, son en su mayorfa conservadores dogmáticos y urgidos de una renovación. Literatura citada 1· Garay, A,. Voluntad del Paciente ~ Evidencia Medica: De la Búsqueda de la Lógica a la Busqued~ del Sentido. Revista Latinoamericana de Derecho MédICOy Medicina Legal. Costa Rica, volumen 1,1995. 2- Instituto Interamericano de Derechos Humanos. Protocolo Adicional a la Convención Americana Sobre Derechos Humanos en Materia de Derechos Económicos Sociales y Culturales. Protocolo de San Salvador 1997. 63 Revista Latinoamericana de Derecho Médico y Medicina Legal 3- Fondo de Población de las Naciones Unidas. Informe de la Conferencia Internacional Sobre la Población y el Desarrollo (El Cairo, 5-13 de setiembre de 1994). San José, Costa Rica. 1994., 4- Caja Costarricense de Seguro Social. Encuesta de Salud Reproductiva. 1994. 8- Chinchilla, B., Gutiérrez, A., Programa Promoción de la Salud Mental a Parejas Primegestas Bajo Enfoque de la Teoría de Género. Informe de Práctica Dirigida, Escuela de Enfermería de la Universidad de Costa Rica. 7- Caja Costarricense de Seguro Reglamento de Seguro de Salud. 1997. 5- Fernández, l., La Revolución del Nacimiento. 1Ed. Espalla. Editorial EDAF,1994. 1996. 6- Ministerio de Salud. Ley General de Salud y Ley Orgánica del Ministerio de Salud. Imprenta Nacional, 64 Social.