Senado de la Nación Secretaría Parlamentaria Dirección General de Publicaciones (S-1654/12) PROYECTO DE COMUNICACIÓN El Senado de la Nación Vería con agrado que el Poder Ejecutivo Nacional a través del Ministerio de Salud y los demás organismos gubernamentales que corresponda tenga a bien informar al Honorable Senado de la Nación, en relación al empleo de la denominada “Hormona Recombinante del Crecimiento Bovino (rBGH)”, lo siguiente: 1. Su eventual incidencia en el cáncer de colon, próstata y mamas; indigestión, constipación, obesidad, diabetes y demás riesgos emanados de la aplicación a las vacas lecheras de la Hormona Recombinante del Crecimiento Bovino (rBGH). 2. Sobre datos o estudios realizados en relación a los efectos adversos de la Hormona Recombinante del Crecimiento Bovino (rBGH) en la población. En particular, si el Ministerio o alguna repartición pública o privada que interactúe con el mismo, ha realizado estudios o relevamientos acerca de los efectos adversos potenciales para la salud humana de la aplicación de la Hormona Recombinante del Crecimiento Bovino (rBGH) en la leche y sus derivados, a fin de merituar la necesidad de prohibir su empleo. 3. Si tiene conocimiento o registro acerca de la cantidad de casos detectados o denunciados en los que la Hormona Recombinante del Crecimiento Bovino (rBGH) haya provocado efectos adversos sobre la salud de las personas que consumen leche y sus productos derivados como el queso, el helado, la crema, el chocolate, el yogurt, y la manteca. Sonia Escudero.FUNDAMENTOS Señor Presidente El Honorable Senado de la Nación observa con profunda preocupación las opiniones que científicos independientes vienen sosteniendo acerca de la peligrosidad que reviste el uso de la hormona de crecimiento artificial denominada “Hormona Recombinante del Crecimiento Bovino (rBGH)” para la salud humana. La “Hormona Recombinante del Crecimiento Bovino (rBGH)” es una copia genética de una hormona natural producida por las vacas, pero con ingredientes adicionales. Es fabricada por la Corporación Monsanto y es adquirida por los productores de leche argentinos bajo los nombres POSILAC, rBGH, BST o rBST. Se administra a las vacas por inyección para aumentar su producción de leche hasta un 10-15% y, así, los ingresos económicos de los chacareros al obtener más leche con un menor número de vacas. Pero con la inyección de esta hormona se incrementan dos sustancias: la somatotropina y un factor ligado a la producción de insulina conocido como IGF-1, que no es destruido en el proceso de pasteurización y pasa al torrente sanguíneo, incrementando la producción de diabetes y cáncer de mamas, próstata y colon. A ello cabe agregar que dicha hormona les produce a las vacas algunos problemas, como mastitis, una infección en la ubre que debe ser tratada con antibióticos, los que aparecen en la leche ocasionando resistencias posteriores a tratamientos, precisamente, con antibióticos. Es así que los antibióticos utilizados para contrarrestar la mastitis en las vacas y los residuos químicos persistirían en los productos lácteos que encontramos en las góndolas de los supermercados y que consumimos a diario. La hormona está prohibida en Australia, Canadá, Unión Europea, Japón, y Nueva Zelanda. Sin embargo, la FDA (Food and Drug Administration: Agencia de Alimentos y Medicamentoso Agencia de Drogas y Alimentos) y la Agencia de Protección Ambiental y el Departamento de Agricultura de EE. UU., así como el gobierno argentino, continúan aprobando la utilización de la droga. En ese orden de cosas, y en atención a la preocupación que suscita el tema, resulta importante contar con información cierta acerca de los efectos adversos potenciales para la salud de la “Hormona Recombinante del Crecimiento Bovino (rBGH)” y las estadísticas que pudiera contar el Ministerio de Salud respecto de las contingencias que pudieran haber ocurrido por su utilización. Por dichos motivos solicito a mis pares, acompañen con su voto el presente proyecto. Sonia Escudero.-