Archivo PDF - Banco Central de Venezuela

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CUENTAS
NACIONALES
DE VENEZUELA
1874-1914
CONCEPCIÓN,
DIRECCIÓN Y CONDUCCIÓN
DE LA INVESTIGACIÓN
 .  
COLECCIÓN ECONÓMICO-FINANCIERA
Cuentas Nacionales
de Venezuela
1874-1914
Concepción, dirección y conducción
de la investigación
Tomás Enrique Carrillo Batalla
Banco Central de Venezuela
Caracas, 2002
Comité de Publicaciones
Manuel Lago Rodríguez (Presidente)
Mary Batista Lorenzo
Rafael J. Crazut
Carlos Hernández Delfino
Armando León Rojas
Ángelo Lucenti
Domingo Maza Zavala
Luisa F. Coronil Divo (Secretaria
Técnica)
Consejo de Desarrollo Científico
y Humanístico de la Universidad Central
de Venezuela
Proyecto
Cuentas Nacionales de Venezuela
Soportes Estadísticos
Concepción, Dirección y Conducción
de la Investigación
Tomás Enrique Carrillo Batalla
© Tomás Enrique Carrillo Batalla
© de esta edición: Banco Central de
Venezuela, 2002
Asistente del Director y Coordinador
del Equipo de Investigación y responsable
de la computación y estadística
Bernardino Herrera
Hecho el Depósito de Ley
Depósito Legal: lf3522002330385
ISBN: 980-6479-36-X
Equipo de Investigación
Marisela Seijas
Gabriel Herrera
Concepción gráfica de carátula
Luis Giraldo
Diagramación de textos
Luzmila Perdomo
Corrección
César Russián
Impresión
Fanarte, C.A.
Producción Editorial:
Gerencia de Comunicaciones
Institucionales
Departamento de Publicaciones BCV
Torre Financiera, Avenida Urdaneta,
Esquina de Carmelitas, piso 14, ala sur.
Caracas 1010.
Teléfonos: 801.55.14
801.83.80 / 801.52.35
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Internet: http:/www.bcv.org.ve
Las ideas y opiniones contenidas en la presente
publicación son de la exclusiva responsabilidad de su
autor. Se prohíbe la reproducción total o parcial sin
autorización previa del Banco Central de Venezuela
ÍNDICE
Cuentas Nacionales de Venezuela 1874-1914
CAPÍTULO I
Análisis económico y ámbito político del período 1874-1914 ..
13
I.a. Introducción general ........................................................
Contexto histórico .............................................................
La economía .......................................................................
El debate ideológico .....................................................
La política general en la época de Guzmán Blanco. Período
1870-1875. Lo positivo y negativo de la política
guzmancista .......................................................................
15
17
19
20
I.b. El período 1875-1887 ....................................................
La política inversionista de Guzmán Blanco .....................
Liberación de importaciones para obras de desarrollo .
La política tributaria de Guzmán Blanco ..........................
Críticas y reformas de Alcántara ........................................
Críticas de Alcántara a la política monetaria y bancaria
de Guzmán Blanco .......................................................
Estructura institucional hacendaria, crisis económica
y otras cuestiones ...............................................................
Apreciación sobre la situación fiscal de 1869-1875,
a la luz de las estadísticas recopiladas ................................
La estadística en el período 1873-1878............................
La evidencia estadística .................................................
Reacción y muerte de Linares Alcántara ...........................
Proceso anterior al Quinquenio .........................................
Guzmán Blanco al frente del Quinquenio ........................
La economía en la época de Guzmán Blanco (Septenio
y Quinquenio). La economía y las reformas hacendarias,
administrativas y educacionales .........................................
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21
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40
41
I.c. El período 1888-1908 .....................................................
Del guzmancismo y posguzmancismo al castrismo ...............
El ámbito político-militar .................................................
La declinación del Liberalismo .....................................
La toma del poder por Castro ......................................
Las causas de fondo de la fractura del sistema a vuelta
de siglo .........................................................................
El carácter genérico de la denominación “Liberalismo
amarillo” y balance de los regímenes cubiertos
con esa denominación ..................................................
Crisis fiscal y revolución ...............................................
El episodio del bloqueo ................................................
El ámbito económico-fiscal ...............................................
Las fluctuaciones del café en los mercados mundiales .
Los elementos de la discusión doctrinaria ....................
La actividad bancaria ....................................................
La actividad legislativa .......................................................
Algunos documentos de interés en este período ...............
La doctrina oficial: poder Ejecutivo .............................
La doctrina oficial: poder Legislativo ...........................
El pensamiento económico de la opinión pública .......
La estadística ......................................................................
I.d. El período 1908-1914 ....................................................
Caída de Castro y triunfo del movimiento planeado
por Gómez y Leopoldo Baptista........................................
La filosofía política del nuevo movimiento ..................
Gómez: la etapa intermedia ..............................................
Ámbito político general ...............................................
Fractura de la Constitución de 1909 e inicio
de la dictadura ..............................................................
Consolidación política del régimen .............................
La liquidación de la oposición universitaria,
de la prensa, de los telegrafistas y de los intelectuales .
La situación económica .....................................................
Discusión sobre el desarrollo minero e industrial,
las carreteras y los ferrocarriles .....................................
Documentos de interés en esta etapa ................................
Doctrina oficial .............................................................
Doctrina de la opinión pública ....................................
Demostración estadística ...................................................
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97
El comercio exterior ...........................................................
La reforma tributaria y fiscal .............................................
Otros documentos de interés en esta etapa .......................
La doctrina oficial: el poder Ejecutivo. La Memoria
de 1913 firmada por Román Cárdenas .......................
La doctrina oficial: el Congreso Nacional ....................
La opinión pública .......................................................
Apreciación del período a través de las estadísticas ...........
98
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101
101
103
104
106
CAPÍTULO II
Análisis metodológico del período 1874-1914 ........................... 109
Explicación general sobre la metodología de esta obra ..........
Objetivos de cada parte de la obra ....................................
Soporte I .......................................................................
Soporte II ......................................................................
La población en Venezuela 1874-1914 ............................
Estudio sobre el consumo de Venezuela ...........................
La inversión .......................................................................
Producto interno bruto y tamaño del Estado ...................
Clasificación de importaciones ..........................................
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112
113
113
115
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117
118
CAPÍTULO III
La población en Venezuela 1874-1914 ...................................... 119
III.a. Análisis del comportamiento demográfico .................... 121
III.b. Cuadros y gráficos ......................................................... 125
CAPÍTULO IV
Estudio sobre el consumo en Venezuela ...................................... 129
IV.a. Consideraciones sobre el consumo ................................. 131
IV.b. Cuadros y gráficos.......................................................... 137
CAPÍTULO V
La inversión .................................................................................. 149
V.a. Análisis sobre la inversión ................................................ 151
V.b. Cuadros y gráficos ........................................................... 155
CAPÍTULO VI
Cálculo del producto interno bruto ............................................ 161
VI.a. Breve análisis estadístico del PIB ................................... 163
VI.b. Cuadros y gráficos ......................................................... 167
CAPÍTULO VII
La dimensión del Estado: relación de ingresos y egresos
fiscales respecto al PIB ................................................................. 173
VII.a. Análisis sobre el tamaño del Estado respecto
a la economía nacional ............................................................ 175
VII.b. Cuadros y gráficos ........................................................ 181
Soportes estadísticos de las Cuentas Nacionales
de Venezuela 1874-1914
CAPÍTULO I
Muestras de importaciones y su clasificación .............................. 191
I.a. Explicación metodológica ................................................. 193
Breve análisis de la balanza comercial ............................... 197
I.b. Cuadros de clasificación de importaciones ...................... 199
CAPÍTULO II
Serie de precios y sueldos ............................................................ 221
II.a. Serie de precios................................................................
Serie de precios internos .........................................................
Metodología del índice general de precios ........................
Serie de precios de consumo interno. Breve análisis .........
Serie de precios de los principales productos
de exportación .........................................................................
Balatá .................................................................................
Cacao .................................................................................
Café ....................................................................................
Caucho ...............................................................................
Cueros de res .....................................................................
Dividive .............................................................................
Ganado vacuno ..................................................................
Maderas .............................................................................
Oro ....................................................................................
Sarrapia ..............................................................................
II.b. Cuadros y gráficos ..........................................................
II.c. Serie de sueldos ...............................................................
Metodología de reconstrucción de sueldos .......................
Análisis estadístico de la estructura de los sueldos
de la administración pública .............................................
II.d. Cuadros y gráficos ..........................................................
FUENTES ..............................................................................
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Cuentas Nacionales
de Venezuela
1874-1914
Capítulo I
ANÁLISIS ECONÓMICO Y ÁMBITO POLÍTICO
DEL PERÍODO 1874-1914
I.a. Introducción general
Contexto histórico
Los años que corren de 1874 a 1914 comprenden cuatro regímenes
bastante bien definidos, tanto institucionalmente como en sus aspectos políticos, económicos, sociales e ideológicos.
El primero es el guzmancismo, el cual inicia una reacción contra el
federalismo aprobado en la Constitución de 1864. El guzmancismo conserva
la denominación “República Federal”, pero inicia el cambio de significación. Presenta por tanto una contradicción entre la letra escrita y la realidad actuante del régimen.
La controversia sobre ese particular se inició en la Constituyente de
1873, presidida por Antonio Leocadio Guzmán, a quien se atribuye
haber expresado: “Si los adversarios hubiesen dicho Federación, nosotros hubiésemos dicho Centralismo”.
La frase revela la ausencia de principios del principal ideólogo en lo
relativo a la esencia del movimiento que incendió campos y ciudades de
Venezuela durante los cinco años de la Guerra Federal.
La otra cuestión se refiere a la vocación democrática o autocrática del
guzmancismo. En este sentido bastan dos aspectos del mismo:
1. Guzmán no pensó nunca en organizar un sistema que fuese
escenario de tendencias contrapuestas, con plenas garantías de
participación en la lucha política y respeto a la alternabilidad
republicana. Su posición fue muy clara: al adversario no basta con
derrotarlo, hay que erradicarlo de la escena política nacional.
2. La segunda cuestión, igualmente antidemocrática, se refiere a las
elecciones, cuya esencia democrática es que sean libres y el voto
sea secreto. El guzmancismo consagró en la ley que la boleta del
voto fuese firmada, con ello se sepultó el secreto del voto y el principio democrático de la elección.
El segundo régimen liberal, jefaturado por Rojas Paúl y luego por
Andueza Palacio, dio rienda suelta a la libertad de expresión del pensamiento en las publicaciones de la época. Andueza, al recibir la franja presidencial, dijo: “Yo quiero prensa libre como el pensamiento, que analice,
escudriñe y castigue con severa justicia todos los actos de mi gobierno”.
Rojas Paúl, al reaccionar contra Guzmán, también se expresó en términos
similares al ofrecer las garantías propias de los países democráticos.
Al concluir el período, Rojas Paúl entregó el poder a Andueza en
gesto consagrador de la alternabilidad en el poder público.
Aunque Andueza más tarde cometió el error de quedarse al frente de
la primera magistratura para presionar la reforma constitucional que no
había logrado la mayoría en el Congreso, ello no borra su política hacia la
libertad de pensamiento durante los dos años de su ejercicio presidencial.
La reforma planteada por Rojas Paúl y luego por Andueza era una
necesidad; negarla, en ambos casos, fue un grave disparate, pues en dos
años no había tiempo para realizar una efectiva labor de gobierno. La
reforma, en otro sentido, era también una necesidad para ir a la elección
universal, directa y secreta que había sido barrida por el guzmancismo.
En todo caso, este segundo régimen “liberal” fue políticamente distinto a la autocracia guzmancista y representó una apertura hacia la
democracia.
El tercer régimen lo representó el general Joaquín Crespo, quien para
ironías del destino bautizó su rebelión de “Legalista”, denominación
que se derrumbó al no entregar el poder al parlamento y conducir una
primera etapa de facto. En 1893 convocó a una Constituyente que aprobó el negado proyecto de reforma constitucional de Andueza, de elevar
el período a cuatro (4) años. Durante su gestión hubo prensa libre, con
lo cual actuó contrariamente al guzmancismo. Su Constitución también se distanció de la de Guzmán al establecer la elección directa y
secreta del Presidente de la República, sin pasar por el Consejo de Estado, como rezaba la del autócrata civilizador. Sin embargo, en los hechos
continuó con el sistema semifeudal de los acuerdos con los caudillos
regionales, quienes intercambiaron sus apoyos con los recibidos del primer mandatario nacional.
El régimen de Andrade siguió al calco al de Crespo en materia política, aunque le faltó el “Jefe” al perecer Crespo en “La Mata Carmelera”.
Ello demostró que Andrade fue puesto ahí para conservar en el mando al
general Joaquín Crespo.
18
El cuarto régimen, denominado “Liberal Restaurador” por su jefe, el
general Cipriano Castro, fue en verdad una mixtura de intenciones democráticas con acciones dictatoriales.
La etapa inicial del gomecismo fue relativamente democrática al consagrar y mantener hasta 1913 una coalición de partidos y fuerzas políticas integradas por liberales, conservadores, baptisteros, castristas pasados al
nuevo orden y gomecistas. Rómulo Gallegos en el “Editorial” de Alborada saludó con optimismo al recién instalado gobierno, diseñado por el
doctor y general Leopoldo Baptista y puesto en práctica por el nuevo
jefe del país, general Juan Vicente Gómez. Esa “luna de miel” duró
hasta 1913, cuando Gómez y sus nuevos y sumisos socios resolvieron
violar la Constitución de 1909, así como los pactos con las otras fuerzas
políticas, para echar las bases de la más larga dictadura sufrida por el
país en el curso de su vida independiente.
La economía
Igualmente distintos son los regímenes económicos y sociales.
Los guzmanes fueron intervencionistas no obstante ser sedicentes liberales.
La verdad es que no fueron liberales en política dado su temperamento y
acciones autocráticas; tampoco lo fueron en economía si nos atenemos al
folleto de Antonio Leocadio, justificador de su intervencionismo. En los
textos del hijo también se pone de relieve su intervencionismo.
Rojas Paúl, Andueza y Andrade dijeron abrazar la economía liberal
de la libre competencia en contraste con los guzmanes. En la obra Pensamiento económico, de Juan Pablo Rojas Paúl, se puede apreciar que en
la época de la presidencia de este personaje, se proclamó desde el gobierno ser seguidor de la política del liberalismo económico en contraste
con los guzmanes.
Crespo no fue explícito sobre la calificación de su política económica. Andrade habló más claro y se pronunció por la política económica
liberal.
Castro, en los hechos, fue intervencionista. No reguló precios pero sí
anuló contratos, aun cuando desde el punto de vista nacionalista estaba
plenamente justificado. Su orden de prisión a los banqueros por negarse
a extenderle crédito al gobierno, ya en mora, es un acto de intervención
incompatible con el liberalismo económico.
19
Podemos concluir que salvo Rojas Paúl, Andueza y Andrade, los demás
presidentes del siglo pasado condujeron una política intervencionista en
materia económica. En el siglo XX, Castro y Gómez también lo fueron.
En lo que se refiere a la ideología: Guzmán, Castro y Gómez fueron
autoritarios, aunque el último tuvo, como ya dijimos, una luna de miel
de convivencia con las diversas corrientes políticas, lo cual permite calificar sus primeros cuatro años como de inclinación democrática limitada. El
resto de su ejercicio fue plenamente autoritario y dictatorial, tanto en
política como en economía.
El debate ideológico
Libre competencia versus monopolio, sitúa a los guzmanes del lado
monopolista, lo mismo a Castro y Gómez. Rojas Paúl, Andueza y Andrade se inclinan por la libertad de mercado y la libre competencia.1
En el campo del análisis sociológico, Ángel César Rivas, Laureano
Vallenilla Lanz y Pedro Manuel Arcaya son positivistas antidemocráticos
integrales y sostenedores de la mano dura. En el lado opuesto inicialmente
se sitúa Gil Fortoul, aunque posteriormente se puso al servicio de lo que él
llamó, el “hombre fuerte y bueno”.
Rufino Blanco Fombona y José Rafael Pocaterra, desde el campo del periodismo, y los profesores universitarios, Carlos León, Guillermo López y Néstor
Luis Pérez, se pronunciaron por la democracia política y económica.2
En lo que se refiere a la desigualdad entre los sectores opulentos y los
pobres, nada hacen los guzmanes por romper el latifundio y repartir
tierras y recursos al campesinado desvalido; nada hacen Crespo, Castro
y Gómez.
Rojas Paúl apoya la asociación entre agricultores y ganaderos y subsidia una entidad cuyo secretario es Tomás Michelena, quien desde el
periódico El Economista, órgano de esa sociedad, sostiene ideas empa-
Cf. Tomás E. Carrillo Batalla y Rafael J. Crazut: Pensamiento económico de Juan
Pablo Rojas Paúl, t. I. Caracas: Academia Nacional de Ciencias Económicas, 1998.
El doctor Rodolfo Moleiro, en su libro sobre Gómez (De la dictadura a la democracia. Eleazar López Contreras: lindero y puente entre dos épocas. Caracas: Editorial
Pomaire, 1993), refiere un reparto de tierras áridas e inservibles para el cultivo con
la tecnología de la época. Se trata de un hecho aislado y minúsculo que nada aporta
para matizar o atenuar el creciente latifundismo en la época de Gómez y su voraz
acaparamiento y concentración en la propiedad de la tierra.
1
2
20
rentadas con la fisiocracia. Andueza continúa la misma política iniciada
por Rojas Paúl, desde el Ministerio de Fomento. Cabe citar a los ministros Vicente Coronado, durante la administración de Rojas Paúl; y Francisco Batalla, durante la gestión de Andueza, quienes coinciden en ambas
gestiones.
La verdad es que a pesar del esfuerzo de esos ministros, la desigualdad no fue reducida en todo el siglo XIX ni durante los gobiernos de
Castro y Gómez. Es más, como veremos más adelante, la concentración
de la propiedad de las tierras en pocas manos se acentuó a niveles nunca
antes alcanzados, durante el gobierno de los Monagas y bajo la dictadura
del general Gómez. Coadyuvantes en ese proceso fueron la política monopolista del general Gómez en las incipientes industrias que en buen número cayeron en sus manos y en la comercialización de las carnes, cuyos
monopolios en ciudades y pueblos del interior, las otorgaba el dictador a
sus amigos y servidores en jefaturas civiles y comisarías.
En esta breve introducción hemos señalado los rasgos generales de
los regímenes del siglo XIX (segunda mitad) y un simple adelanto sobre
Castro y Gómez.
Seguidamente, pasamos a exponer y analizar en más detalle la marcha política económica y fiscal del país desde 1874 a 1914.
La política general en la época de Guzmán Blanco. Período 1870-1875.
Lo positivo y negativo de la política guzmancista
Este período cubre el lapso principal del llamado “Septenio de Guzmán Blanco”, época en la cual sus acciones de gobierno tienen, al decir
de Ramón Díaz Sánchez una impresionante apariencia revolucionaria.
Es la época del Decreto sobre Instrucción Pública, gratuita y obligatoria,
del matrimonio civil y de diversas reformas que instituyen de facto y de
derecho, la modernización del Estado y su separación de la Iglesia.
En el ámbito económico, su acción también es trascendental: instituye el ramo de la estadística, ordena el primer censo nacional; en cuanto a
política monetaria, decreta la unificación monetaria, funda una compañía de crédito con los acreedores del gobierno y autoriza la emisión de
billetes garantizados por sus acreencias, suprime el peaje, crea una Junta
de Crédito Público para movilizar capitales con la amortización de la deuda
pública, fomenta algunos rubros de la agricultura, construye carreteras
y ferrocarriles, organiza la hacienda pública y hace que el producto fiscal
de los impuestos tradicionales, salinas e importación sirvan para finan21
ciar el gasto público. Se propone que los ferrocarriles sean autoamortizables (espera un rendimiento de ellos de 15%). Utiliza en beneficio del
país, y en beneficio propio, el manejo del crédito y de las concesiones.
Sus enemigos políticos sacan cuentas de su beneficio personal. Manuel Briceño3 señala que del crédito de “Curazao”, Guzmán se benefició
en 964.000 pesos venezolanos. Dice Briceño que
La suma recibida por Guzmán no pasó de $ 50.000, y la parte que pagó a sus
socios fue de 80.000, según aparece de una publicación hecha con datos
suministrados por el General Southerland. Las aduanas produjeron según diversos documentos que tengo a la vista, un mes con otro, desde Mayo de 1870
hasta Noviembre de 1871, a razón de $ 232.000, y de esta suma tomaba
Guzmán el 15 por ciento, o sea $ 34.800 por mes. En los treinta meses en que
cobró este 15 por ciento percibió, pues, $ 1.044.000. Descontados de esta
suma los $ 80.000, pagados a sus socios, el robo de esta vergüenza e infame
especulación asciende a $ 964.000.4
En la operación con la UCV se ganó 40.000 pesos. En la operación
llamada “Monopolio del Lago” se ganó 1.118.280 pesos venezolanos.
Afirma Briceño que Guzmán Blanco tenía como agente en Venezuela
para sus especulaciones y negocios a una conocida firma mercantil.
De ella se valió para llevar a cabo una especulación que, velada con la conveniencia política y con pretextos de honra nacional, debía producirle pingües
rendimientos.
Buscando motivos en los auxilios que los enemigos de su gobierno podían
conseguir en la isla de Curazao, cerró los puertos de Maracaibo y La Vela.
Prohibió el comercio con aquella isla y estableció el monopolio de la navegación
del Lago con los vapores de una Compañía de la cual, dice Briceño, él es el
principal socio.
Este decreto destruía la navegación de los buques de vela que daba alimento a gran parte de los habitantes de Maracaibo, arruinaba considerablemente
aquella plaza y era de fatales consecuencias para las poblaciones de la Cordillera
y de todo el occidente de Venezuela; pero esto nada importaba desde el momento en que aquel negocio le dejaba una utilidad que se aprecia en $ 957.000;
desde el momento en que podía agregar a ella, como lo hizo, el monopolio de la
harina por medio del contrabando, pues cuando las embarcaciones de vela se
veían obligadas a depositar los frutos de exportación en la aduana de Puerto
Cabello, y a tomar de allí los de importación, los vapores de la indicada firma
hacían libremente transbordo a los vapores de mar e introducían de contrabando 300 sacos de harina por semana, monopolizando así el artículo y obtenien-
Los Ilustres o la estafa de los Guzmanes. Caracas: Ediciones Fe y Cultura, reimpresión
de la 3ª edición de 1884, Bogotá.
Ibidem.
3
4
22
do una utilidad de $ 4 en saco; es decir $ 230.400 durante el monopolio de la
navegación, de los cuales correspondían a Guzmán el 70 por 100, que es la
parte que él toma de las utilidades de la casa. El monopolio de la harina le dejó
$ 161.280.5
En el caso llamado de la “Deuda Pública” se ganó 680.000 pesos
venezolanos. Según el mismo Briceño,6 en los manejos de la deuda interior se ganó 947.000 pesos venezolanos.
El agio se organizó como sistema en el gobierno para asegurarse Guzmán Blanco la posesión del poder. La deuda exterior está en gran parte en sus manos, y los
de la misma empresa son los agentes de los acreedores; de la deuda interior es
dueño de $ 3.000.000. En 1874 se expidió una ley de consolidación de la
deuda pública y se asignó a los nuevos documentos un interés de cinco por
ciento anual. Guzmán consolidó toda la deuda que había comprado a vil
precio y realizó una ganancia de $ 947.000. Hoy la deuda consolidada que
posee gana por año $ 150.000 que él se hace pagar religiosamente, y entre sus
esbirros se reparten dólares 250.000.
El resumen de lo “robado” según Briceño, aparece en el cuadro siguiente:
Sumas a que ascienden los robos: De 1864 a 1865 $ 2.580.019
Producto de la especulación de 15%
$
Robo en las permutas por las Vegas de la Universidad
$
Monopolio de la navegación del lago
$
Monopolio y contrabando de la harina
$
Venta de Tucacas
$
Negocio de la deuda española
$
Raciones del Regimiento de la Guardia
$
Armamento contra Holanda
$
Venta de los ganados del Apure
$
Fabricación y falsificación de la moneda de níquel
$
Sueldos anticipados
$
Servicios de carruajes
$
Cambios de moneda
$
Robo de las alhajas de las iglesias
$
Negocios con la deuda exterior
$
Son..............................$
964.000
40.000
957.000
161.280
70.000
680.000
84.000
424.000
180.000
80.000
30.000
36.000
347.000
400.000
947.000
7.980.229
Sobre las alhajas, el doctor Polanco aclara que hubo una declaración en sentido negativo de fuente eclesiástica.7
5
6
7
Ibidem.
Ibidem.
Cf. Tomás Polanco Alcántara: Guzmán Blanco. Caracas: Editorial Ex-Libris, 1992.
23
I.b. El período 1875-1887
26
El período cubre los años finales del Septenio de Guzmán Blanco y
el inicio del denominado “continuismo” bajo el mando del general Alcántara. Se vive todavía bajo la influencia de las reformas del “Ilustre”
quien, sin duda alguna, fue un financista de éxito que aplicaba los principios básicos de la economía política; tanto en provecho de su administración y en consecuencia del país, como también en el suyo propio.
La política inversionista de Guzmán Blanco
En efecto, Guzmán Blanco aprovecha la valorización de la producción cafetera y canaliza hacia las arcas públicas una corriente de dinero
que luego se invierte en la construcción de obras de servicio público:
ferrocarriles, carreteras y edificios, y en la explotación de ciertas industrias fundamentales. El mecanismo que emplea es la inversión extranjera
en lugar de recurrir a los empréstitos. En esto consiste el secreto de su
actividad financiera. Sin embargo, sus instrumentos no están libres de
corruptelas e irregularidades en función del provecho personal, ensombreciendo con ello, dolorosamente, el aspecto positivo de su actuación.
Liberación de importaciones para obras de desarrollo
En este renglón, Guzmán Blanco ordena a las aduanas que permitan
la libre introducción de los efectos que los ministerios de Fomento y de
Obras Públicas requerían, y los enumera: tubos, barras de plomo y otros
efectos para los acueductos, las obras de hierro destinadas al Capitolio
de Caracas y para algunos puentes, los artículos indispensables para los
ferrocarriles, herramientas y útiles para las compañías mineras, las herramientas, maquinarias y efectos para la empresa de construcción de
casas y, por último, aquello que, según el Código de Hacienda, pueden
introducir el Presidente de la República, los ministros del Despacho
27
y los miembros del cuerpo diplomático. He allí el provecho personal
mezclado con el interés nacional.
La política tributaria de Guzmán Blanco
Su ministro de Hacienda (P. Toledo Bermúdez) afirma que el “Ilustre
Americano” conoce
...que los excesivos impuestos, agobiando la riqueza nacional la abaten y aún la
destruyen; y como a esa riqueza es siempre proporcional la producción, como lo
es a ésta igualmente el cambio, ya que de éste se deriva la renta aduanera, por la importación y la exportación, deduce lógicamente que los referidos excesivos
impuestos, lejos de ser propósito para aumentar la citada renta, lo son para
disminuirla, puesto que secan su fuente que es la producción, sin la cual no
puede haber cambio y lo prueba el haber rebajado a la mitad los derechos
arancelarios, desde el primer momento en que asumió el poder, cuando la cruda
y sostenida guerra que se le hacía, pudiera acaso haberlo decidido a mantenerlos
en la integridad en que los encontró; así es que sólo por una profunda fe en la
teoría económica de que tal reducción no habría de exponerlo a quedar sin los recursos que la guerra le hacía indispensables, no menos que respecto de los
benéficos efectos que se prometía produjese sobre las industrias nacionales, a la
sazón abatidísimas, por causa de la misma guerra (...) no más puede explicarse
arrojo semejante, en circunstancias tan difíciles.
Por último, consigna lo siguiente, sobre el mismo tema:
Comprendidos en la misma clase de los artículos de primera necesidad, libres
por tanto, como ellos de derechos, están también los animales vivos, con propósito de facilitar su traída para mejorar las razas del país; los carruajes, coches,
calesas o sus partes componentes y las de los carros y carretas, a fin de promover
con todos ellos el tráfico por la inmensa red de carreteras que enlazan ya nuestras poblaciones, y los puentes con sus cadenas, pisos y demás adherentes que
hagan necesarios esas carreteras, y las máquinas y aparatos para los telégrafos eléctricos, con objeto de poner al habla a esas mismas poblaciones; los
aparatos y máquinas para el alumbrado por gas, con tendencia a establecerlo
por sus grandes ventajas sobre el de que nos servimos, todavía tan defectuoso.
Críticas y reformas de Alcántara
Su sucesor, el general Alcántara, a quien se le calificó inicialmente de
“continuista” aunque a la postre reaccionó contra Guzmán, intenta corregir fallas y así crea un “nuevo” banco con vista a la “mayor seguridad”
en la recaudación de las rentas, y queriendo
28
...además atraer mayor suma de capitales, a su alrededor, crea un Instituto de
Crédito que recibe de las aduanas y demás oficinas de recaudación las Rentas
Nacionales, trasladándolas por su cuenta y riesgo de un punto a otro, y que
facilita el pago puntual del presupuesto fondos efectivos en toda la República,
teniendo el Gobierno una cuenta hasta por las tres cuartas partes del capital del
Instituto. Al Gobierno se le abonan los pagarés de las Aduanas de La Guaira y
Puerto Cabello con el descuento de uno por ciento y los de las otras con el de
uno y cuarto por ciento. El Gobierno a su vez, abona al Instituto por comisión
de cobro y de seguro el dos y cuarto por ciento sobre todas las sumas que
recaudase.
Con estas bases se formó un nuevo banco, con capital de V 200.000
doscientos mil venezolanos, representados en acciones de V 500, quinientos venezolanos, que fueron suscritos inmediatamente por comerciantes y otros particulares. El gobierno pudo disponer hasta de la suma
de V 150.000 ciento cincuenta mil venezolanos, en vez de los V 100.000
cien mil, a que le daba derecho el antiguo banco. Además, los pagarés de
las aduanas de La Guaira y Puerto Cabello, los descuenta con un cuarto
por ciento menos que el anterior, y los de las otras con la misma ventaja.
Críticas de Alcántara a la política monetaria y bancaria de Guzmán Blanco
La instrumentación elaborada para la simplificación del circulante
tuvo errores garrafales, tal como lo registra la Memoria de Hacienda de
1877, lo cual demuestra las debilidades resultantes de la falta de una adecuada evaluación y estudio de determinadas medidas, que por estas mismas
razones, tuvieron efectos contraproducentes. La Memoria de Hacienda,
dice al respecto lo siguiente:
En 14 de junio de 1876 se comunicó a los señores H.L. Boulton y Cía., el
deseo del gobierno de que ellos se encargasen como agentes suyos, de hacer
acuñar dicha moneda en cuños de los Estados Unidos de la América del Norte.
Los señores Boulton aceptaron la comisión y participaron en oficio de 16 del
mismo mes y año que harían acuñar la suma de V 150.000 en moneda de
níquel de los tipos uno y dos y medio centésimo de venezolano, así: de estos
últimos, 2.000.000, de aquéllos 10.000.000.
Con efecto, los señores Boulton comunicaron al Gobierno en 31 de agosto
de 1876, que el cuño nacional de los Estados Unidos no podría encargarse de
la acuñación de centavos por estar ocupado en acuñar moneda de plata americana; pero que una casa especial y muy respetable de Waterbury (Filadelfia),
estaba dispuesta a llevar a término la obra, agregando que la pieza de un centavo tendría exactamente el mismo diámetro y espesor de la pieza americana de 5
centavos: y la de 2½ centavos tendría el diámetro del cuarto de peso americano
(dollar), de 1876, pero con un espesor relativamente mayor.
29
El Gobierno se apresuró a aceptar las modificaciones propuestas, según consta
de oficio de 6 de septiembre siguiente, en que se comunicó a los señores Boulton.
La moneda fue acuñada en Waterbury e introducida en Venezuela,
en su totalidad, para el día 28 de febrero de 1877, cuando toma posesión de la Presidencia de la República el general Alcántara. Pero no tenía
un diámetro igual a la de níquel circulante en los Estados Unidos, sino uno
inferior en tamaño, peso y aleación.
Todo esto ocasionó dificultades al Gobierno y al público, pues a la
fecha no era lícito darle a una cosa un valor mayor al intrínseco que ella
tiene; primero, por la desconfianza que ellos inspiran al comercio; y
segundo, por los daños que medidas semejantes le hacen sufrir al fisco.
Fue así que, puesta en circulación la nueva moneda de níquel, se produjo la desaparición en el mercado de la nacional de oro que se acababa de
acuñar, y aún la muy escasa de plata también nacional, que hasta entonces facilitaba las transacciones. De suerte que en el circulante continuaron
predominando las onzas de varios estados latinoamericanos, la moneda
prusiana de 75 céntimos de venezolano, en notable abundancia, y el
medio fuerte español.
Desde el punto de vista de las finanzas públicas, al encargarse de
nuevo el “Ilustre...” del gobierno de la República, se preocupó por atender la necesidad de promover el mercado de moneda venezolana de oro
y plata; necesidad que se manifestaba en las constantes perturbaciones
que producía la circulación de toda especie de monedas extranjeras,
muchas de ellas de peso y ley inferiores a la nuestra, y a cambio de la
cual se extraía la venezolana de oro. Para normalizar la situación, al 30
de marzo se dictó, por el órgano del Ministerio de Relaciones Interiores,
un decreto ejecutivo que señalaba al “bolívar” como unidad monetaria.
El 1º de abril se encomendó al señor Manuel Antonio Matos, la acuñación en Europa y al efecto, se celebró un contrato por la vía del Ministerio de Relaciones Interiores.
La resolución por la cual se autorizó al señor Matos para acuñar en la
Casa de la Moneda de París e introducirlas en Venezuela, señaló una
suma de cinco millones de bolívares en moneda nacional de oro y de
plata, dispuestos así: dos millones quinientos mil bolívares en oro y
piezas de 20 bolívares en plata; la mitad, en piezas de cinco bolívares de
900 milésimos de ley; y la otra mitad, en piezas de dos, de un bolívar y
de 50 y 20 céntimos, con 835 milésimos de ley. Las aduanas de La
Guaira, Puerto Cabello, Ciudad Bolívar y Maracaibo fueron designadas
para que por ellas se hiciese la introducción.
30
Dado que el gobierno de Alcántara rebajó por contrato con el Banco
Caracas, el 23 de septiembre de 1878, la obligación de satisfacer los
dividendos de la deuda consolidada, violando el artículo 4º de la Ley
vigente de Crédito Público del 6 de junio de 1874 (destinando el monto así liberado al crédito interior): y mandando a pagar solamente lo
correspondiente a quienes en aquel establecimiento la radicasen, dividió, de hecho, la deuda consolidada en dos partes, haciendo así de la
radicada un capital real y positivo, y de la no radicada un valor aparente.
Pero dado que los intereses de la favorecida sólo se pagaron hasta el
31 de diciembre de 1878, a más de que, ya desde el mes de agosto, habían quedado paralizados los remates por dinero, para atender la legalidad,
se tomaron las disposiciones siguientes:
Decreto del 11 de marzo de 1879, mandando a continuar el pago de
los intereses del capital no radicado.
Resolución del 15 de abril de 1879, para que se prosiguiesen los
remates mensuales de dinero por deuda consolidada, y los trimestrales de consolidada por consolidable.
Resolución del 7 de marzo de 1879, para que se satisfaciesen los
intereses de la deuda radicada, comenzando por los atrasados desde
el 1º de diciembre de 1878 en que se hizo el último pago y, finalmente, otra del 30 de mayo, disponiéndose:
1. Que se realizara en bolívares; es decir, en la nueva unidad monetaria, una tercera edición de toda la deuda consolidada, para retirar de la circulación la representada en pesos venezolanos.
2. Que se emitiesen billetes de la propia deuda, por los intereses que
para el mismo día 30 de mayo se estaban adeudando sobre la
suma que había sido radicada en el banco.
3. Que tanto los intereses de esa deuda, como los de la que no se
radicó, y los que devengaran los billetes que se dieran por intereses, según se ha dicho, se pagasen en dinero del 1º de julio de
1879 en adelante.
Con respecto a la deuda consolidable, por decreto ejecutivo del 7 de
abril, se señalaron 90 días para que los militares de los estados Carabobo
y Bolívar, cuyos servicios a la Revolución de Abril habían sido recompensados con deuda consolidable, ocurriesen por sí o por poder para recibir
los billetes que les correspondían, y que una vez vencido el término sin
que los hubieren reclamado, quedarían cancelados por la Junta, los títulos ya emitidos.
31
Por resolución ejecutiva del 15 de abril de 1879, se ordenó que continuaran desde dicho mes los remates trimestrales de deuda consolidable por
consolidada que quedaron paralizados después del que se celebró el 24
de junio de 1878.
También estableció la misma resolución que en los remates trimestrales se admitiesen billetes de la deuda consolidada, 5% radicada en el
banco, así como títulos de 1% mensual, expedidos por decretos del 15
de mayo de 1878 y 15 de enero de 1879.
A raíz de las actuaciones mencionadas para el 31 de diciembre de
1885, fecha fijada para el término de la conversión, sólo se habían presentado tenedores por la suma de Bs. 542.884,59, quedando sin convertir Bs. 121.636,17; por lo cual la Junta de Crédito Público declaró
prescritos todos los billetes de la deuda consolidable no presentados a la
conversión por deuda nacional consolidada, anotando su nulidad en los
libros y talonarios, quedando así extinguida la deuda consolidable con
beneficio para la nación. Finalmente, entre otras disposiciones administrativas, la Aduana Marítima de Carúpano fue habilitada por decreto
del 13 de abril para la importación y exportación, quedando en pie de
igualdad con las aduanas de La Guaira, Puerto Cabello, Ciudad Bolívar
y Maracaibo.
Asimismo, por decreto del 21 de julio, concerniente al aprovechamiento de las salinas del Territorio Guajira, se creó allí una administración
puesta a cargo de su gobernador y de un interventor.
Estructura institucional hacendaria, crisis económica y otras cuestiones
Las operaciones descritas, relativas a la deuda, se tramitaron por la
Cartera de Crédito Público, por cuanto el antiguo Ministerio de Hacienda durante el lapso del análisis, quedó separado del de Finanzas, que
se ocupaba del Presupuesto, de la Tesorería, de la vieja Sala de Examen y
otras dependencias heredadas de la intendencia de la Real Hacienda,
como las salinas, el contrabando, los juzgados de Hacienda, etc., mientras que al de Crédito Público se le asignó lo concerniente a la deuda
pública.
Otro de los rasgos del período bajo análisis se refieren a la crisis económica derivada de la baja de los precios del café en los mercados consumidores del grano en el exterior. A este efecto, son curiosas la terminología
y las conclusiones a que iban llegando los sucesivos ministros de Finanzas desde 1880 hasta 1886. En la Cuenta correspondiente al período
1881-1882 había afirmado el ministro que:
32
...grave amenaza era para las rentas públicas, al principiar la cuenta que este año
comprende, la notable depreciación en que había caído el café en los mercados
extranjeros; y aunque en el año anterior había propuesto al Congreso, con sabia
previsión el Ilustre Americano, la Ley que este Honorable Cuerpo sancionó
sobre arancel de importación, en la cual se adoptó el sistema protector, que
alentaba nuestras industrias; y aunque esa ley, desde que se puso en práctica,
fomentó con felices resultados nuestras producciones, no había empero, creado
elementos bastantes para equilibrar el trastorno que, en la riqueza pública,
había de producir la baja de café; y ante el peligro inminente, concentró el
Presidente de la República, con mente previsora, los medios de hacer frente a la
inopinada crisis, a fin de atenuar su intensidad: Al recomendaros, en su Mensaje de presentación del proyecto de ley de rentas y de gastos públicos para el
año precitado, la necesidad de no alterar la reducción que hizo de los gastos y de
no acordar erogación que no fuese esencialmente indispensable, se anticipó a
toda contingencia contraria a la marcha regular de la administración fiscal:
“Vedlo comprobado. Los ingresos, el año de que hablo, ascendieron a Bs.
28,974.603,80 y los egresos a Bs. 27.873.154, los primeros, en el año anterior, habían sido de Bs. 29.461.821,69 y los segundos de Bs. 26.602.040,03;
lo que da una diferencia, a favor de este último, de Bs. 487.217,89, diferencia
que no reconoce otra causa sino la depreciación del café, nuestro primer artículo
de exportación. Este resultado habría sido mucho más perjudicial a nuestras
finanzas y la crisis que hemos atravesado, mucho más peligrosa, si el Congreso
no hubiera adoptado prudentemente las medidas aconsejadas por el Presidente de la República. La crisis está vencida; y aunque, como era natural, afectó la
fortuna pública y la fortuna particular, el servicio público, los compromisos en
que está empeñado el crédito de la Nación, la instrucción popular, las exigencias que el ejercicio del patronato impone, el fomento del país; todo en una
palabra, ha sido atendido con la misma exactitud que en los períodos prósperos,
sin necesidad de apelar a recursos extraordinarios, de esos que, en situaciones
semejantes, habían empleado gobiernos anteriores, destituidos de previsión e
impotentes para arrastrar emergencias dificultosas, vacilantes en su marcha y
que, al hundirse, dejaban comprometidos honra, crédito y porvenir”.
No obstante las optimistas frases transcritas, es el caso que en las
cuentas del mismo Ministerio, de los años 1885 y 1886, se reafirma que
el país aún está en crisis. En la Cuenta de 1885 se sostiene (documento
Nº 1198) lo siguiente:
Se deprecia en los mercados extranjeros el café, producto principal de nuestra
agricultura, en términos que el rendimiento no cubre los gastos de producción,
ni los que necesariamente exige el mantenimiento de las fincas, aumentando el
mal de disminución muy serio en el numerario circulante y de igual gravedad
en el producto de la renta de importación, que constituye la primera base de
existencia del Tesoro público, sin que ni el tiempo ni las circunstancias hayan
dado lugar a la creación y fomento de otros cultivos, a la explotación de otros
veneros que puedan compensar las pérdidas causadas por la baja del preciado
fruto, mientras la plaga voraz de la langosta, propagándose con espantosa
33
multiplicación en todas nuestras comarcas agrícolas, ha asolado las sementeras
de cereales, sin dejar ninguna esperanza de cosechas a los que de los frutos
menores contaban sacar los recursos necesarios para subsistir y para sostener sus
fincas, ni a las masas populares que de estos productos hacen la base de su
alimentación, trayendo por necesaria consecuencia el encarecimiento junto con
la escasez de numerario, el hambre y la indigencia de la clase proletaria que
amasa con el sudor de su frente el pan del diario consumo, y mientras que las
fiebres han arrebatado numerosas víctimas, aumentando el cuadro de las públicas calamidades en que ha sido fecundo el año último, ni se ha suspendido
la acción vivificadora del progreso en el país, ni se ha dejado de dispensar por el
Gobierno con paternal interés, auxilio y protección eficaz a los pueblos que han
sentido los rigores de estas calamidades; ni se han desatendido las obligaciones
del servicio y los compromisos del Crédito, y todo esto, sin crear gravámenes a
la renta que entorpecieran la acción administrativa del Poder que sustituya por
transmisión legal del actual.
En otro párrafo afirma el ministro en su Cuenta al Congreso:
No está al alcance de la pericia humana, ni aun apelando a extraordinarios
medios, renovar en breve término la prosperidad fiscal de las naciones cuando
causas imprevistas la perturba. La depreciación del café, la plaga de la langosta,
la irregularidad de las estaciones se ha coaunado para producir en Venezuela
una crisis que ha pesado duramente sobre la fortuna pública y sobre la fortuna particular. No es irreparable esta perturbación, pero es obra del tiempo, de la
constancia perseverante y de la ampliación incansable, el restablecimiento de
las corrientes de riqueza. La necesidad que pone en ejercicio la actividad del
hombre, aguijoneada por el deseo de mejorar su condición, hará buscar en la
explotación por el trabajo de otros elementos de riqueza los medios de satisfacer
aquel deseo.
Este ministro hablaba así, ya en el período de la primera presidencia
del general Joaquín Crespo, a quien también se refiere en su Memoria al
decir:
Cumplo con el deber constitucional de presentar mi informe para un período
que se caracteriza por el esfuerzo del Benemérito general Joaquín Crespo quien
con extraordinario valor y sentido del republicanismo ha coronado las etapas
que ha recorrido la gloriosa revolución, gracias a las altas miras de su vasta
concepción. Con la inquebrantable fidelidad al deber, que ha sido la divisa de
su vida de guerrero y de político mostróse siempre extraordinario autor de la
Regeneración Nacional, que con luminoso criterio profundizó el estudio de las
causas que impedían el progreso en la Patria a sus gloriosos, providenciales
destinos.
El titular de la cartera de Finanzas en su cuenta al Soberano Congreso en
1886, decía que la crisis ese año había sido aún más grave que el anterior. Es de
advertir que a mediados de septiembre se encargó de la presidencia una vez
más, el Ilustre Americano General Guzmán Blanco, quien formuló la Ley de
Presupuesto 1886-1887 que no había sido votada por la legislatura, circuns34
tancia por la cual había seguido rigiendo la sancionada en mayo de 1885. Por
cierto que Guzmán decretó el 30 de septiembre que se siguiese pagando al
General Crespo, el sueldo de Presidente, que ya estaba ejerciendo el ilustre.
El Ministro decía al Congreso, que no obstante la baja de los ingresos, estos
datos no deben alarmar vuestro patriótico interés por la felicidad de la República, porque al mismo tiempo puedo agregaros que la situación del Tesoro va
cambiando favorablemente de una manera visible por los hábiles esfuerzos del
Supremo Magistrado de la República, a quien la Providencia ha protegido
siempre de un modo tan manifiesto.
Por cierto que en la Cuenta del ministro de Finanzas del año 18831884 hay algunas cuestiones de interés histórico:
1. Ante gestiones del contador general de la Sala de Examen, el Ministerio tomó medidas para
...evitar el deterioro en que estaba el archivo de la antigua Intendencia General de Hacienda y el peligro inmediato que corría de ser destruido por la
humedad de las piezas donde se encontraba depositado y por el descuido en
que se hallaba desde tiempo inmemorial, y al efecto ordenó que se procediese
inmediatamente a la reparación de las piezas en que se encontraba el precitado
archivo, y a la construcción de estantes adecuados para la colocación de los
diversos legajos que contiene; nombrando al efecto una comisión para la
organización de sus expedientes en el orden y con el método con que, últimamente se organizó el Registro Público de esta ciudad.
2. El ministro se refiere a irregularidades administrativas que ocurrían en relación con el apresamiento de contrabandos. Dice al
efecto:
Observando el Gobierno que en algunas localidades acontecía, que después
de aprehendido un contrabando de empleados o particulares, ocurrían algunos de los primeros al Juez competente u otra autoridad cualquiera, dando
parte del hecho para adquirir así el carácter de denunciantes y participar de los
derechos que, como tales acuerda la ley, con la cual se menoscaba indebidamente el beneficio que a los aprehensores correspondía, disminuyendo el
estímulo que el Legislador quiso infundir en todos para perseguir el contrabando, y aunque el artículo 42, capítulo 5º, ley XX del Código de Hacienda,
ordena que se distribuyan por partes iguales los efectos decomisados, entre
denunciantes y aprehensores, el recto concepto de esta disposición exige que
no se tengan por denunciantes, sino los que, previamente a la aprehensión,
dieren parte o noticia de la existencia del contrabando; de manera que por
virtud del denuncio, hayan tenido lugar el descubrimiento y la aprehensión
de los efectos.
Por tanto, este Ministerio, por Resolución del 24 de septiembre último,
así lo dispuso.
3. Es interesante lo que afirma el ministro Juan Pablo Rojas Paúl en
la Cuenta que presenta en 1881, sobre la defensa de los intereses
35
del fisco, con respecto a dos terrenos, uno adyacente a la Aduana
de Puerto Cabello y otro concerniente a la antigua “Casa Almacén” o “Factoría” de Macuto. Ésta había sido vendida a la Real
Hacienda, en 1808, por el apoderado de la Compañía de Filipinas, don Joaquín de Emozabel, conforme a la Real Orden del 16
de febrero de 1806. El ministro describe la trayectoria del inmueble. Al referirse al feliz resultado de la gestión sobre un terreno
en Puerto Cabello, vecino a la Aduana, afirma el ministro Rojas
Paúl:
De este modo, debido al marcado celo del Ilustre Americano, Regenerador y
Presidente de la República, por los intereses nacionales que le están encomendados, quedó sellada definitivamente esta importante materia, que trae su
origen desde 1856 y acerca de la cual se sustanció por este Ministerio el
respectivo expediente.
Lo que queda claro de estas últimas referencias a documentos incluidos en este volumen, es que los elogios de los ministros se trasladan de
Presidente a Presidente. Lo doloroso es que a pesar de los aciertos que se
atribuyen a los primeros magistrados, y de haberse afirmado tener vencida la crisis, ésta se mantuvo y hasta se acentuó. Ello era debido a
hechos que estaban en buena parte fuera del margen de maniobra del
ministro y del Presidente: los vaivenes de los precios en los mercados
extranjeros.
Naturalmente que los ajustes presupuestarios que se realizaron bajo
la dirección de Guzmán Blanco, evitaron al Gobierno y al país, mayores
males. Pero la superación de la crisis estaba más allá de su control.
Apreciación sobre la situación fiscal de 1869-1875, a la luz de las
estadísticas recopiladas
Durante los años 1868 y 1869, la conflictiva situación que vivía el
país en el campo político-militar se reflejó en la situación fiscal por la
presencia de un acentuado déficit, originado en la caída de los ingresos
fiscales, y aunque al mismo tiempo los registros señalan una disminución de los egresos, esta reducción sólo es importante en 1868, pues en
1869 casi se alcanza el nivel de gastos de 1866; por lo cual el déficit es
particularmente fuerte en 1869.
Con las reformas que introduce Guzmán al afianzarse en el poder y
en las que enfatiza tanto el ministro Goiticoa, se aumenta el rendimiento de rubros poco significativos como el derecho sobre la sal y se aumenta la
eficiencia de las aduanas. Pero el “secreto” del éxito de la gestión fiscal
36
parece estribar en haber logrado acumular pequeños excedentes en los
primeros dos años de la gestión guzmancista y volcarlos de un solo golpe
hacia la parte final de su mandato, lo cual, junto con la inversión extranjera que se inicia en algunos campos, como el de los ferrocarriles, produce un efecto expansivo en la economía.
Por su parte, la balanza comercial muestra que durante el período
conflictivo las exportaciones caen y las importaciones se mantienen. Al
pacificar Guzmán el país se produce una creciente exportación que, ante
una importación relativamente estable, produce un sostenido superávit
comercial. Si anotamos que el período se maneja con cierta disciplina
fiscal monetaria, se puede concluir que todo el conjunto de comportamiento fiscal y monetario y de manejo de inversiones produjese un impacto en la economía y en las realizaciones del Estado que dejarán profunda huella en la historia del país.
SITUACIÓN
FISCAL Y COMERCIAL DE VENEZUELA
1869-1875
Índice de ingresos y egresos
(Base 1866-1867 = 100)
70-71
71-72
72-73
73-74
Ingresos
79
60
108
122
74-75
112
Egresos
49
48
75
83
121
41,6
25.9
34.9
36.3
--2.0
Ingresos. Egresos
-------------------------x 100
Ingresos
Índice de exportaciones e Importaciones
(Base 1866-1867 = 100)
Exportaciones
143
157
183
193
224
Importaciones
76
130
149
88
171
57.2
33.2
33.9
63.2
38.9
X -- M
--------------------= 100
Composición porcentual de los Ingresos del fisco
1870-1871
1874-1875
Derechos de importación
89.8
79.3
Derechos de exportación
9,5
Derechos sobre la sal
3.7
Renta interna
Otros
0.6
17.0
Total
100.0
100.0
37
La estadística en el período 1873-1878
La gestión fiscal es superavitaria, tal como venía ocurriendo desde
1870, apoyada en una relación comercial con el exterior ampliamente
po-sitiva, tal como demuestra el cuadro siguiente:
Período
1873/74
%
1874/75
%
1875/76
%
1876/77
%
1877/78
%
100
Actividad
Ingresos
100
100
100
100
Egresos
63,3
102
68,1
92,9
90
Superávit
36,3
-2,04
31,8
7,1
9,9
Relaciones con el exterior
Exportaciones
100
100
100
100
100
Importaciones
36,75
-61,1
93,3
86,1
86,1
63,2
38,9
6,7
13,8
13,9
Saldo comercial
Sin embargo, puede observarse un más lento crecimiento de los ingresos fiscales que de los egresos: 0,1% contra 5,6%; lo cual señala el
inicio de una tendencia deficitaria que se manifestaría con gravedad en
los últimos años del siglo. Igual tendencia deficitaria se observa en la
balanza comercial, pues las importaciones crecen al ritmo de 5,7% interanual promedio y las exportaciones sólo a 1,1%. Por lo demás, la estructura fiscal descansaba básicamente, como en años anteriores, en los
derechos de importación.
La evidencia estadística
En el lapso considerado, incluida la gestión del general Linares Alcántara, se experimentó una situación favorable de la balanza comercial;
dichos superávit que alcanzan un promedio aritmético de 15% representan un factor expansivo de la economía.
La gestión fiscal presenta déficit en los años de inestabilidad política
como consecuencia de los alzamientos militares. En los períodos de tranquilidad política se presentan superávit lo cual compensa suficientemente la
expansión que podría sufrir la demanda agregada, como consecuencia
del superávit de la balanza comercial.
Los indicadores siguientes sirven de soporte a los comentarios precedentes:
38
SITUACIÓN
FISCAL Y COMERCIO EXTERIOR
Período
1878-79
%
1879-80
%
1880-81
%
1881-82
%
1882-83 1883-84 1884-85 1885-86
%
%
%
%
Ingresos
100,o
100,o
100,oo
100,o
100,o
100,o
Egresos
129,o
81,2
75,8
102,5
86,3
Saldo
-29,0
18,7
24,1
-2,5
13,7
Exportación
100,o
100,o
100,o
100,o
Importación
72,8
93,8
64,9
82,9
Saldo
27,2
6,1
35,o
17,1
100,o
100,o
105,1
104
113,3
-5,1
-4,7
-13,3
100,o
100,o
100,o
100,o
87,4
95,0
77,o
76,o
12,5
4,9
23,o
24,o
Reacción y muerte de Linares Alcántara
El general Francisco Linares Alcántara, heredero político de Guzmán
Blanco, había asumido el poder el 2 de marzo de 1877 para un período
de dos años según la Constitución vigente en esa época. Al aproximarse
el fin del corto período presidencial, el general Linares Alcántara comenzó a efectuar maniobras encaminadas a prolongar su permanencia
en la Presidencia, entre las cuales se había orientado a la convocatoria de
un Congreso que habría de reelegirlo. Pero las cosas no iban a resultar
como él esperaba, porque hacia fines de año enfermó y falleció. Corrieron rumores de que su deceso no obedecía a un hecho normal, pero
nada se ha podido saber al respecto.
Proceso anterior al Quinquenio
Desaparecido el general Alcántara en un clima político que clamaba
contra Guzmán Blanco, el Congreso nombró primero y segundo designados a la Presidencia, a los generales Francisco Valera y Gregorio Cedeño. No agradándole a Cedeño quedar bajo la autoridad de Valera, se
alzó. Poco tiempo después se alzó también el general Joaquín Crespo en
el Guárico, se unió a Cedeño y juntos proclamaron a Guzmán Blanco,
jefe de una revolución que recibiría el nombre de “Reivindicadora”.
Cedeño y sus aliados triunfan en La Victoria, se dirigen a Caracas,
acampan en Antímano, el general Valera capitula para el momento de la
entrada de Cedeño a la capital, las casas se adornan con flores, se levantan arcos de triunfo y litografías de Guzmán aparecen por todas partes.
39
Guzmán Blanco al frente del Quinquenio
El 15 de febrero de 1879 regresa Guzmán Blanco de Europa y hace
una entrada triunfal en Caracas, entre los gritos de entusiasmo de una
muchedumbre que meses antes lo insultaba y derribaba sus estatuas.
Así comenzó el segundo período de Guzmán Blanco, que duraría unos
cinco años, por lo cual se llamó el Quinquenio. La vanidad de Guzmán
Blanco había crecido y además manifestó rencores por la reacción que
hubo en su contra. En lo político procede, ante todo, a perseguir a sus
enemigos; a Cedeño lo nombra ministro de la Guerra, cargo que ocuparía hasta su muerte. Se le adulaba tanto que al grupo de personajes que
lo seguía lo denominaron “la Adoración Perpetua”. Con el pretexto de
traer a su familia decidió viajar a Europa. Por su condición de Presidente
de la República se le otorgaron honores oficiales que a juicio de su adversarios aparecían como infundados. Por París desfiló en una gran carroza,
seguido por una vistosa escolta de jinetes uniformados. Fue recibido por
el Presidente de Francia y por el Rey de Bélgica. En París, en la Magdalena, casaría a su hija Carlota con el duque de Morny, y a su hija Mercedes con el marqués de Noé. Cuando llega a Caracas pasea trajeado con el
uniforme de mariscal.
En el Quinquenio, con ocasión del centenario del Libertador, se inauguró solemnemente el Teatro Municipal; fue declarado Himno Nacional de la República la canción patriótica “Gloria al Bravo Pueblo”. El
área del viejo convento de San Jacinto, que había servido de cárcel a
Antonio Leocadio Guzmán en 1847, se reservó para lo que sería el Mercado Principal. Se estableció en la ciudad el alumbrado a gas y se inauguraron los tranvías de caballitos. Se fundó la Academia Venezolana de
la Lengua, se inauguró el pasaje del Centenario, continuando la reforma
urbana de Caracas, se construyó la Santa Capilla, luego de haber sido
demolido el viejo templo de San Mauricio; se inauguró la Alameda de
Altagracia, se estrenó el ferrocarril de La Guaira, se instalaron las estatuas de Vargas y de Cajigal en la Universidad y la de Washington, en
donde estuvo la capilla de San Felipe Neri; la de Miranda en la Plaza
Panteón; se descubrió en el Senado el cuadro de Tovar y Tovar que representa la firma del Acta de la Independencia, se instaló la luz eléctrica
para iluminar el Teatro Municipal, la Plaza Bolívar, la calle del Comercio, los bulevares del Capitolio y la estatua de Guzmán en la colina de El
Calvario y otra entre el Capitolio y la UCV. En Maracaibo se inauguró el
Teatro Baralt.
Hacia finales del Quinquenio se inaugura la capilla de Pagüita y la de
El Calvario. Se inauguró el segundo gasómetro de la ciudad y el alum40
brado de gas en el Teatro Caracas. Se instaló el viaducto de Caño Amarillo, obra que al decir de la picaresca de la ciudad era un viaducto para
pasarle por debajo.
Guzmán Blanco tuvo que enfrentar en esos años varias “revoluciones”: en los Andes en 1884; en Lara, oriente y Bolívar en 1885; en los
Andes en 1886; y en el Territorio Federal Yuruari en 1887.
La economía en la época de Guzmán Blanco (Septenio y Quinquenio).
La economía y las reformas hacendarias, administrativas
y educacionales
En la Memoria de Hacienda de 1871-1872 se destaca la reforma de la
hacienda pública propiciada por el ministro Santiago Goiticoa, quien
la justifica del modo siguiente:
Era urgente la necesidad que tenía el país de un Código de Hacienda en
armonía con los adelantos de la época. Hasta ahora se había llamado tal la
compilación de algunas leyes de aduana, quedando dispersas las demás importantes disposiciones del ramo, en eso que bien puede llamarse caos de nuestra
legislación fiscal, y en que aparecían confundidas materias heterogéneas, y se
echaban de menos disposiciones indispensables para el buen servicio de la
Hacienda nacional.
Las nuevas disposiciones se reúnen en 39 “leyes” que el ministro
Goiticoa resume del modo siguiente:
La ley I define lo que constituye la Hacienda nacional y crea el “Gran libro” de
la misma, en el que han de registrarse todos los títulos que acrediten propiedad,
dominio o acciones de la Nación
La II se refiere al fisco nacional y determina sus privilegios.
La III trata de los bienes nacionales y fija las reglas cardinales de su administración.
La IV determina las rentas nacionales.
La V define lo que constituye el Tesoro nacional.
La VI se contrae a la dirección y administración de la Hacienda nacional, y
señala las funciones del Presidente de la Unión como supremo director y administrador.
La VII trata de la recaudación de las rentas nacionales y establece los deberes
de los recaudadores y las seguridades que deben prestar para el desempeño de
su encargo.
La VIII trata sobre presupuesto, de las reglas que deben servir de base para
la formación del general de gastos públicos, y señala sus límites.
La IX organiza el Ministerio de Hacienda, reduciendo su personal a sólo un
secretario, tres jefes de sección, tres oficiales de número, un archivero y un
portero; y determina deberes especiales al ministro, además de los que le impone la Constitución Federal.
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La X crea el Tribunal de Cuentas como Tribunal de justicia, con la atribución principal de conocer y sentenciar en los juicios de las que correspondan a
la Hacienda Nacional.
La XI reglamentaría el procedimiento que debe observarse en estos mismos
juicios.
La XII establece la Contaduría General de Hacienda, dividida en dos salas,
la de Concentración y la de Examen, y prescribe a cada oficina sus atribuciones.
La XIII establece la Tesorería del servicio público, con arreglo a las funciones
que ha de desempeñar en la nueva organización fiscal; determina su personal y
detalla sus atribuciones.
La XIV, sobre habilitación de puertos, excluye los de Río Caribe y Pampatar
como puertos habilitados para la importación de su consumo, en armonía con
decretos anteriores disponiendo la clausura de ambos para dicho comercio.
Las leyes XV, sobre organización de las aduanas; XVI sobre régimen de
aduanas para la importación; XVII, sobre comercio exterior de exportación y
XVIII, sobre cabotaje, han sufrido alteraciones en armonía con la nueva estructura de las leyes de Hacienda, y se les han agregado nuevas disposiciones en
resguardo de los intereses fiscales.
La XIX, sobre comiso, contiene nuevas y enérgicas disposiciones para la
represión del contrabando. Hace extensivas las penas a los buques y capitanes
que se ocupen del comercio clandestino, y adjudica al aprehensor íntegramente
el contrabando sin deducción de los derechos de aduana, como estímulo eficaz
para extirparlo.
La XX es la de Arancel de derecho de importación, concretado a seis clases
gravadas y una libre, por el sistema decimal y sobre el peso bruto.
La XXI, sobre Uso de Almacenes, contiene las mismas disposiciones del
decreto que los imponía, reduciendo el gravamen al nuevo sistema monetario.
La XXII trata del impuesto de cabotaje sobre las mercaderías extranjeras,
excluyendo las disposiciones que gravaban los frutos y producciones del país.
La XXIII se refiere a los impuestos de navegación sobre las embarcaciones
que hacen el comercio exterior y de cabotaje; y comprende los derechos de
puerto, de faros, de prácticos y de licencia de navegación.
Las leyes XXIV, sobre para cargar y descargar XXV; sobre derechos de
plancha y XXVI, sobre impuesto a la sal marina, comprenden las mismas disposiciones con que destina para ciertos títulos, despachos y nombramientos.
La Ley XXVII, sobre papel sellado nacional, modifica la anterior, creando la
primera clase con el valor de V. 20, sello que se estampará en pergamino y que
destina para ciertos títulos, despachos y nombramientos.
La ley XXVIII, sobre comercio de tránsito, deja suprimido el tránsito, por Ciudad Bolívar, de las mercaderías que se conducían antes para Colombia por
aquella vía, y contiene, entre otras alteraciones, la de disminución de plazos
para el depósito y para las tornaguías.
La XXXIV establece la responsabilidad de todos los empleados de Hacienda.
La XXXV sobre la arribada forzosa, determina las precauciones necesarias
para impedir que los buques que hacen el comercio clandestino entren a nuestros puertos sin traer los documentos que previene la ley, pretextando avería,
cuando no han podido efectuar el contrabando.
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La XXXVI sobre nacionalización y arqueo de buques, permite ahora a los
extranjeros nacionalizar los de su propiedad, siempre que se sometan a las reglas
establecidas por dicha Ley y la de Cabotaje, y sin que por ningún pretexto haya
motivo de reclamaciones que no sean las que puedan corresponder a cualquier
venezolano.
La XXXVII fija las funciones de los fiscales de Hacienda para que conozcan
con precisión sus deberes.
La XXXVIII sobre resguardos de Aduanas, materia de que nada concreto
contenía nuestra legislación, establece la jurisdicción de cada Aduana, señala los
deberes de cada uno y detalla la tramitación que deben observar en el desempeño de las importantes funciones que ejercen.
Y finalmente, la XXXIX, de disposiciones complementarias, sanciona diversas reglas par el mejor desempeño del servicio fiscal.
Para aumentar el rendimiento de las rentas provenientes de las salinas se
centralizó su administración. El ministro Goiticoa explicó el procedimiento del modo siguiente:
Por Decreto Ejecutivo, expedido por órganos del Ministerio de Fomento, se ha
dispuesto la manera de pagar el situado constitucional a todos los Estados, y
con respecto a los que posee salinas, sólo se establece la condición de que el
gobierno federal entre a poseerlas.
La mayor parte de los Estados que poseen salinas ha convenido ya por
acuerdo de sus legislaturas en ceder su administración al Gobierno nacional y
puede asegurarse que en breve constituirán sus productos la mayor parte de la
renta que la Nación ha de aplicar en beneficio de los mismos Estados.
Para sufragar los gastos originados por la educación gratuita y obligatoria se crearon estampillas fiscales denominadas “Estampillas de Escuela”. Goiticoa señala el proceso del modo siguiente:
El Gobierno dictó una resolución por el Ministerio de Fomento en 17 de
febrero de 1871, para que los documentos que expidiesen las oficinas públicas
a favor de particulares o en resguardo de sus derechos, así como los que otorgasen los particulares en favor de aquéllas; o en resguardo de los intereses públicos, se firmarán sobre estampillas de escuelas por el valor que fija el Decreto de
27 de junio de 1870 sobre instrucción primaria, siendo el costo en el primer
caso a cargo del fisco, y del particular, en el segundo: pero sin que se extiendan
los efectos de esta disposición a los documentos que se crucen entre sí las
mencionadas oficinas en asuntos de su respectiva incumbencia.
El balance de la obra de Guzmán Blanco de acuerdo con su ministro
Santiago Goiticoa, puede apreciarse por el final de su Memoria de 1872:
Para concluir me permito consignar aquí que tendré siempre como una honra,
haber pertenecido a una administración que, aun en medio del humo de los
combates, ha trabajado día y noche, con ejemplar patriotismo y honradez, en
promover el bien público; y que deja como prueba de su consagración, los
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códigos nacionales; el libre tránsito en todo el territorio de la República; la
instrucción primaria, gratuita y obligatoria, con renta especial aplicada a tan
sagrado objeto; el libre ejercicio del voto popular, sin intervención del poder
federal; el matrimonio civil; los caminos y demás obras de fomento y ornato ya
realizadas, y las formalmente iniciadas, como la del ferrocarril de Caracas al mar;
la protección de las industrias agrícolas y pecuaria; las decorosas prácticas diplomáticas y el examen de las reclamaciones internacionales, aplicando a su pago
cuanto es compatible con los recursos del tesoro; la organización de las rentas de la
Universidad Central, que ascienden hoy al triple de su anterior rendimiento;
la honrada e imparcial administración de justicia; la nivelación de los gastos con
la renta; el pago puntual del presupuesto, con inclusión del crédito público
interior y exterior; la organización de las oficinas de Hacienda; la publicación
del ingreso y egreso de las Tesorerías; la represión del contrabando; la satisfactoria solución de las dificultades que suscitó a la Iglesia el prelado señor Guevara;
y sobre todo, la vida del crédito y la fecunda iniciativa al espíritu público que
hasta ahora habían sido nulas.8
8
Memoria del Ministerio de Hacienda, 1872.
44
I.c. El período 1888-1908
45
46
DEL GUZMANCISMO Y POSGUZMANCISMO
AL CASTRISMO
El ámbito político-militar
La declinación del Liberalismo
Para juzgar los acontecimientos que siguieron a la juramentación del
doctor Juan Pablo Rojas Paúl como Presidente de la República y que
desembocaron, primero, en la ruptura del gobierno con el “Jefe” —centro y director del partido liberal, general Antonio Guzmán Blanco—, y
luego con el rompimiento del segundo presidente civil, doctor Raimundo Andueza Palacio, con su antecesor inmediato, hasta verse envuelto en
la crisis institucional que concluyó con la toma del poder por la fuerza
por el general Joaquín Crespo, caudillo de la denominada “Revolución
Legalista”, hay que situarse objetivamente, en el medio venezolano de
los últimos años del guzmancismo, para comprender los anhelos de la
sociedad civil y las limitaciones para hacerlos realidad.
Venezuela había vivido bajo el mando de militares con las solas excepciones del frustrado gobierno de José María Vargas y del interinato
del señor Tovar en los prolegómenos de la guerra federal. Lógico era, por
tanto, el sentimiento nacional por la constitución de un gobierno civil y
la instauración de mecanismos de alternabilidad no fundados en la fuerza
de las armas. De ahí que Rojas Paúl, al reaccionar contra Guzmán, se pusiera en línea con el querer más sentido y profundo de los venezolanos.
La reacción de Andueza contra Rojas Paúl se inscribe entre las maneras de responder los sucesores a las suspicacias flotantes en el ánimo
público, de ser manejados por quienes antecedieron en la suprema magistratura. En cambio, la crisis institucional es de otra índole y en su
desenlace campea la picaresca que a veces se viste del manto de la justicia, de la rectitud y de la ecuanimidad. Ello se pone de relieve, si se
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toma en cuenta que la solicitud del doctor Casañas, brazo político del
régimen, de una reforma para elevar a cuatro años el período constitucional, fue luego realizada al pie de la letra por la “Revolución Legalista”, una vez que se convirtió en gobierno de la República. Ello prueba
que no hubo sinceridad al oponerse primero a la reforma por las vías
constitucionales, ni al hacerlo por medio de la fuerza de las armas.
La reforma planteada por el régimen de Andueza era justa: en dos
años no había tiempo para llevar a cabo una gestión importante de gobierno. Ese breve período fue instaurado por Guzmán para manejar con
mayor comodidad los hilos del poder, cuando él era el tutor de la república.
Por tanto, era razonable la extensión que pedía Andueza. La intransigencia de la oposición legislativa y la zamarrería de la clase de la montonera militar encarnada en Crespo, llevaron la crisis a su punto de no
retorno, produciendo un saldo negativo para las justas aspiraciones de la
sociedad, que vio interrumpido aquel interesante ensayo de gobierno
civil en Venezuela.
Lo dicho no exonera a Andueza de su responsabilidad en el desenlace, sino que trata de situar las cosas en su justa posición. Tanto el gobierno
como la oposición civil legislativa y de prensa, y Crespo tuvieron buena
parte de las culpas en esos hechos que recuerda con dolor la historia
nacional.
En su búsqueda de legitimidad política, el 28 de abril de 1893 la
Gaceta Oficial publica la nómina de 63 diputados “elegidos” para integrar una Asamblea Nacional Constituyente y reconstituir así los organismos básicos de la república.
Crespo presenta su mensaje el 30 de abril, señala que algunos de sus
subalternos han cometido abusos y da cuenta de su decreto del 2 de diciembre sobre devolución de bienes, aunque con la prohibición de enajenarlos: “Ancho campo tiene ahora cubierto la Asamblea Constituyente
para extender un amplio perdón a los culpables”, declara y solicita
confirmación de su acto de “Clemencia”. El debate sobre la materia se
prolonga y hay quienes se oponen a la inclusión en la amnistía de los ex
presidentes Andueza Palacio, Villegas y Villegas Pulido. El general Hernández acusa a la Constituyente de “negadora de la revolución” y responsable de una nueva frustración venezolana. Los periódicos liberales
señalaron que se trata de la “intransigencia goda” contra la tolerancia
liberal. El 18 de mayo, la Asamblea aprueba un amplio Decreto de
Amnistía y simultáneamente y tras bastidores, Vicente Amengual se
ocupa de preparar un proyecto de Constitución, la discusión sobre la
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división político-territorial de la república da lugar a nuevas intervenciones del general Hernández, quien reclama el retorno a los veinte estados y denuncia la creación de los territorios federales como arbitrios de
Guzmán Blanco, para desposeer a los estados y facilitar las especulaciones,
el robo, los contratos deshonestos y los monopolios.
La nueva Constitución es aprobada el 12 de junio y promulgada por
Crespo el 21 de junio de 1893. En ella se estatuye que el Presidente
debe ser elegido por sufragio universal, directo y secreto, y duraría cuatro años en el ejercicio de sus funciones. La Asamblea desestima una
solicitud a favor de la separación de la Iglesia y el Estado. El período de
la Corte Federal y el de la de Casación se prolonga a seis años. Se mantienen los nueve grandes estados y se conserva el Consejo Federal con el
nombre de Consejo de Gobierno, con facultades consultivas y deliberativas. El cuerpo clausura sus sesiones el 26 de junio y el 5 de julio se
celebra una ceremonia en la Casa Amarilla para jurar la Constitución.
Posteriormente, Crespo será proclamado Presidente Constitucional.9
Como mecanismo para reunificar al partido Liberal, el 5 de julio de 1893 se
instala una Gran Asamblea y Crespo acepta la jefatura del Liberalismo.
Desde París, Guzmán sigue la evolución de la política y confía en que
Crespo liquidará la fusión con los conservadores y reimplantará la hegemonía liberal; por ello, al referirse al candidato sucesoral de Crespo,
señala que la eventual elección de Ignacio Andrade es inconveniente, y
le advierte que si tal cosa sucede, los oligarcas volverían al poder y Crespo tendría que tomar de nuevo las armas para reivindicar las propiedades que los godos le embargarían. La solución que propone es que a Crespo
lo suceda su hermano Luis, para lo cual bastaría un “retoque” a la Constitución. Crespo opinó que el consejo equivalía a una violación de principios, mientras temía que se tratase de una trampa de Guzmán.
Ese mismo año de 1895 se agrava el conflicto fronterizo con Gran
Bretaña; se invoca la denominada doctrina Monroe y se producen grandes manifestaciones antibritánicas en las calles de Caracas. En Guayana,
el general Domingo Antonio Sifontes, comandante de la Estación de El
Dorado, se opone con relativo éxito al avance británico. Entre marzo y
octubre, el país presencia el experimento de un gobierno de colaboración con los conservadores, cuyo jefe, Manuel Antonio Matos, acepta
ser ministro de Hacienda y jefe de una mayoría de cinco ministros en un
9
Cf. Academia de Ciencias Políticas y Sociales: Leyes y decretos de Venezuela, t. 9.
Caracas: Academia de Ciencias Políticas y Sociales, 1985.
49
gobierno de ocho carteras. Éste es el método al cual recurre Crespo para
liquidar una revuelta estimada como inminente y cuya jefatura se atribuía al propio Matos. Éste había afirmado que estaba en condiciones de
poner fin a la crisis que afligía al país, mediante la aplicación de un
programa de medidas diseñadas al efecto; pasado algún tiempo en el
ejercicio del gobierno la crisis no cedió; los precios del café siguieron
deprimidos en los mercados mundiales. El resultado político: el desprestigio de Matos y su salida del gobierno.
Para 1897, en el bando oficial, las precandidaturas se reducen a la de
Juan Francisco Castillo y a la de Ignacio Andrade, apoyada por Crespo.
No hay manera de establecer una mayoría porque el Presidente y jefe
del partido Liberal, rechaza cualquier intento de convención y en su
lugar señala que la mayoría la establecen las adhesiones públicas y la
posesión del mayor número de periódicos eleccionarios. En marzo se decide instalar en Caracas un Gran Consejo Liberal eleccionario con representación de todas las tendencias. Al finalizar la ceremonia se participa
telegráficamente al general Andrade que en breve se designará una “Junta directiva de Propaganda” vinculada a su candidatura.
En junio, el general Cipriano Castro, partidario de Castillo, escribe
desde Colombia a Crespo recomendándole la celebración de una convención electoral para evitar violencias. Crespo ordena contestarle que “para
el consejo es demasiado tarde y para la amenaza demasiado temprano”.
En mayo, Andrade recibe el apoyo de la alta jerarquía eclesiástica, y
en septiembre se celebran las elecciones en medio de un escamoteo de la
voluntad popular, la gente del gobierno ocupa los sitios de votación y se
obstruye a los electores de oposición acercarse a las urnas para consignar
el voto. El escrutinio oficial asigna 406.610 votos al general Andrade,
2.203 al general Hernández, y reparte unos 493 sufragios entre otros
25 candidatos: Rojas Paúl, Guzmán Blanco, Andueza Palacio y otros. Crespo resulta electo presidente de Miranda y senador por el mismo estado
y previendo las eventuales consecuencias del fraude, divide al país en
cinco circunscripciones militares, reservándose el mando de la de Miranda. En febrero de 1898, Andrade se juramenta ante el Congreso; el
general Hernández se alza y al ir Crespo a combatirlo muere en Cojedes,
en el sitio denominado “La Mata Carmelera”, el 16 de abril de 1898.
Hernández no se dio cuenta de la importancia de la pérdida causada
al enemigo con la muerte de Crespo y se abstiene de iniciar una campaña que, al decir de algunos historiadores, lo hubiera podido conducir a
la toma de Caracas.
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Mientras la confusión se apoderaba del gobierno y de todas las facciones liberales, Hernández se convierte en el enemigo común para los
viejos guzmancistas y para los jóvenes liberales. El Presidente carece de
dotes militares y recurre al conservador Ramón Guerra, quien accede a
tomar el mando siempre y cuando se le permita entenderse directamente con Matos y escoger libremente a sus colaboradores. Andrade se somete a estas condiciones que prácticamente dejan al gobierno en manos
de los conservadores. Guerra sale a campaña y hace prisionero al general
Hernández el 28 de junio.
La muerte de Crespo plantea la necesidad de llenar la vacante de la
presidencia del estado Miranda, que debe ser provista a la muerte del
titular.
En el seno del partido Liberal, para limitar el ascendente poder de
los conservadores en el gabinete, se sugiere una reforma constitucional
con el retorno a los 20 estados para asignarle autoridades liberales a las
nuevas entidades. Los conservadores reaccionan duramente y exhortan a
los escasos desterrados anduecistas y rojistas a que regresen al país. El
primero en atender la invitación es el general José Ignacio Pulido, quien
a la vuelta de algunas semanas es acusado de conspirador y enviado a La
Rotunda. Más adelante retorna el ex presidente Andueza Palacio.
Con motivo del debate sobre la reforma constitucional algunos plantean una vuelta a la elección de tercer grado y a los métodos de la Constitución “suiza”.
Aunque el 26 de abril de 1898 el Congreso aprueba el diferimiento
de la materia para las sesiones del año siguiente, Andrade obtiene autorización de las legislaturas de Miranda, Los Andes y Bermúdez para salvar el
obstáculo constitucional al otorgamiento de las autonomías y designa
autoridades, provocando el alzamiento de los conservadores.
A Curazao emigran los generales Juan Pietri, José Ignacio Pulido y
Ramón Ayala e instalan un comité revolucionario al que se agregarán Ramón Guerra y Diego Colina, quien debe preparar un alzamiento en el
Estado Falcón; pero el régimen se siente tan seguro que ordena la libertad del general Hernández.
En mayo llegan noticias del alzamiento en Táchira de Cipriano Castro, quien secundado por 60 combatientes había cruzado la frontera
colombo-venezolana. El jefe insurgente expide una proclama para explicarse ante el país:
La mayoría numérica del Congreso Nacional, rompiendo sus credenciales olvidando sus sagrados deberes para sus comitentes y para con la Patria, ha
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cometido el gran atentado de romper e infringir la actual Constitución de la
República, en su desgraciado acuerdo de abril, sobre cuyas bases reposan al
actual orden de cosas y del cual debiera ser el más celoso y fiel custodio. Ha
cometido, pues, el delito de prevaricato, previsto en nuestras Leyes y de lesa
patria; y ha decretado la dictadura y como medio de consumar la dictadura la
popular idea de la autonomía de los estados de la federación, es inaudito, un
sarcasmo irritante.
El alzamiento y triunfo del general Cipriano Castro es obra combinada de varios factores: revolución, audacia, habilidad para la guerra de
guerrillas, anarquía en las filas militares del gobierno, desastre y decadencia del liberalismo amarillo, incapacidad del presidente Andrade para
superar las dificultades derivadas de la crisis.
Castro, que era jefe de una fracción minoritaria de las fuerzas del
Táchira, propuso a Rangel Garbiras, jefe del conglomerado mayoritario,
que el primero en alzarse sería apoyado por el otro. Rangel, al aceptar,
nunca concibió que Castro, con tan escuálido contingente, podría ser
tan audaz de lanzarse a semejante empresa.10
En la Batalla de Tovar, el general González Pacheco se replegó al
encontrar que las cajas de pertrechos correspondían a un calibre distinto
a las armas que portaban. Mario Briceño Perozo ha demostrado en su Don
Juan de Trujillo11 que no hubo injerencia de la dirección política de Trujillo en el envío de las cajas, tal como las había recibido del centro del
país, el comisionado militar del gobierno central, general Gil Garmendia. En ese hecho nada tuvo que ver el presidente Carrillo Guerra, como
erróneamente afirmara Fabricio Gabaldón y repitieran, copiando de esa
fuente, otros historiadores venezolanos.
Otro hecho feliz para Castro fue su pase por Trujillo, donde desfiló
en Carvajal ante un ejército bien organizado y comandado por el doctor
y general Leopoldo Baptista, sin que le dispararan un solo tiro. La causa:
la torpe dirección de la guerra por el presidente Andrade, quien al contestar sobre las instrucciones que le pidiera Baptista, le ordenó no librar
batalla si no estaba seguro del triunfo. Andrade creía que Castro sería
incuestionablemente derrotado en la llanura, cosa que no resultó así,
como veremos más adelante. En Tocuyito, donde técnicamente estaba
triunfando el gobierno, un toque de retirada incomprensible e inexplicado, dejó dueño del campo al bando insurgente. Lo demás lo harían los
negociadores de Andrade, Matos y Luciano Mendoza, jefe del Ejército
10
Entrevista de la Don Juana. El relato verbal le fue hecho al autor de este trabajo por
el doctor Eliseo Vivas Pérez, testigo presencial del encuentro.
11
Caracas: Biblioteca Venezolana Ediviagro, 1978.
52
Gubernamental, quien llegó con Castro en un vagón a la estación de
Caño Amarillo, luego de concluir sus “arreglos” con el caudillo de la
Restauración.12
La toma del poder por Castro
La división del partido Liberal, sin jefe único después de la muerte
de Joaquín Crespo; la incapacidad del presidente Andrade, designado
por la influencia de aquél para liderizar al partido más sus alianzas con
los conservadores para mantenerse en el poder, producen una situación
anárquica en el ámbito del gobierno que facilitará la toma del poder por
Cipriano Castro, quien enarbola la bandera de la restauración liberal,
contra el “continuismo” de Andrade. Para septiembre de 1899, el avance de la invasión de Cipriano Castro ha sido rápido y exitoso, pero sin
dominio de las regiones que dejaba tras de sí. El propio ministro de
Guerra y Marina interino, general Francisco Batalla, se trasladó a Acarigua para organizar el ejército y hacerle frente a Castro. La muerte súbita
de su hijo mayor, de una fiebre denominada “la económica”, en Araure,
le impidió continuar al frente del ejército, regresando a Caracas con el
cadáver de su hijo. Todos esos incidentes del destino, le fueron favorables a la buena estrella del nuevo y pujante caudillo de la Revolución
Liberal Restauradora.
El gobierno espera contener a Castro en la llanura de Tocuyito, estado Carabobo, con una fuerza que dobla la de los invasores, pero sin
unidad de mando. A Andrade deben responderle los generales Diego
Bautista Ferrer y Antonio Fernández, quienes rivalizaban por el ejercicio
del mando. En el curso de una acción prolongada, la artillería del gobierno, comandada por Linares Alcántara, egresado de West Point, dispara contra su propia gente. En un momento determinado las tropas
gubernamentales hacen retroceder a los castristas hasta el pueblo de
Tocuyito, pero en ese preciso momento se deja oír el toque de retirada. El
ejército del gobierno obedece, casi intacto, pero en desorden; mientras
que los invasores habían perdido casi una tercera parte de sus miembros.
Los militares de la época censuraron tal retirada como inadmisible, injustificable y producto de la traición.
12
El doctor Trino Baptista refirió al autor de este trabajo, que el doctor y general
Leopoldo Baptista recibió un telegrama de Andrade en el sentido expuesto, texto
que él tuvo oportunidad de leer.
53
Castro entra a una Valencia desguarnecida y se aloja en la habitación
que Ramón Tello Mendoza tenía para recibir al presidente Andrade. Las
tropas castristas son detenidas en Puerto Cabello por Antonio Paredes.
La derrota de Tocuyito se convertirá en el catalizador de la anarquía del
régimen y Andrade se revela impotente para contenerla.
Los conservadores, encabezados por Manuel Antonio Matos, se ofrecen como mediadores ante Castro, Andrade acepta y le facilita transporte oficial hasta Puerto Cabello, mientras ordena la liberación del general
Hernández para intentar contener a Castro antes de que avance a Caracas.
Ante la tremenda confusión, el general Zoilo Bello Rodríguez, leal
soporte de Andrade desde los inicios de su gobierno, resuelve renunciar
y marcharse a Trinidad. Comprendía que el presidente Andrade estaba
dominado por un nuevo grupo familiar y político, simpatizantes unos y
vinculados abiertamente los otros con el Mocho Hernández, empeñados todos en mostrarle el pacto y la entrega del gobierno al nacionalismo como la única senda de su salvación. Por otra parte, la conspiración
de los liberales continuistas, encabezada por el ex presidente Andueza
Palacio y José Ignacio Pulido, había logrado avanzar hasta comprometer
a los principales jefes militares del gobierno y a un gran número de los
políticos que formaban las primeras filas del gobierno.
En su condición de secretario general de la Presidencia, Bello Rodríguez asistió, en unión del ministro Arvelo y del general Celestino Peraza, a las primeras conversaciones que se celebraron en Maracay, en el
campamento de Luciano Mendoza. Cuando regresa a Caracas encuentra
que en realidad ya no existe gobierno, pues toda la actividad de los
ministros y de los políticos está encaminada a encontrar una fórmula de
gobierno distinta a la Presidencia de Ignacio Andrade. Y lo que es más
grave, autorizados en este juego mortal por el propio Andrade.13
Matos estima que ante la alternativa de un entendimiento entre el
Mocho Hernández y Andrade, Castro ofrece una alternativa más conveniente y eventualmente más favorable a los intereses del grupo conservador. La resistencia de los liberales al eventual entendimiento entre Andrade
y el Mocho Hernández (todavía preso) le da a aquél la excusa para abandonar el gobierno y el país.
El general Víctor Rodríguez asume la jefatura provisional del gobierno, y aunque el régimen todavía cuenta con caudillos con suficientes
13
54
Cf. Zoilo Bello Rodríguez: Archivo Político. Caracas: Ministerio de la Secretaría de
la Presidencia-Ministerio de Defensa, 1979.
tropas en Caracas (Juan Pietri), Coro (Riera), Guayana (Rolando), Táchira (Peñaloza), Puerto Cabello (Paredes), Zamora (Ovidio Antonio
Abreu Grados), su voluntad de resistir se quiebra ante el ocaso de las
lealtades, al punto que el jefe de las fuerzas conviene en la entrega del
poder a Castro. A finales de octubre, Castro está en Caracas, asume la
Presidencia y designa un gabinete en donde los “continuistas” de 1892
son mayoría; Andueza Palacio figura en el gabinete junto al Mocho
Hernández. Castro, al ocupar Carora, había proclamado que el futuro
Presidente sería el doctor Raimundo Andueza Palacio. El grupo de adulantes que rodeó a Castro durante tres meses en Valencia, lo hizo cambiar de opinión. De ahí que al llegar a Caracas nombrara a Andueza,
canciller. Recién liberado, el general Hernández sale furtivamente de
Caracas con un pequeño ejército, toma la vía de los valles del Tuy y
emite una proclama en la cual asienta que Castro se contradice al prometer nuevos hombres, nuevos ideales y nuevos procedimientos para,
en la práctica, hacerse de los viejos procedimientos y la ignominia de los
viejos hombres. La noche del alzamiento, Castro estaba con todo su séquito inaugurando el Teatro Nacional.
Con esta acción, el Mocho se convierte en el enemigo de todos y
logra limar las diferencias, agravios y rencores entre el heterogéneo grupo de aliados, conservadores y andinos, más aquellos liberales que con
armas en la mano para combatir a Castro, telegrafían a la Casa Amarilla
para ponerse a sus órdenes. Las excepciones a esta defección liberal son
escasas; entre ellas están Antonio Paredes, Juan Pablo Peñaloza, Rafael
Montilla, Francisco Batalla. El Mocho Hernández prolongará su guerrilla por seis meses.
La acción guerrillera de Castro, que culminó con su acceso al gobierno, tuvo un aspecto positivo para la unidad del país al haber incorporado a los andinos al poder nacional, antes ejercido por llaneros, centrales
y orientales. La creciente importancia económica de los Andes tuvo mucho
que ver con esos acontecimientos. La incorporación de los andinos al
poder nacional fue un producto de esa realidad.
En los momentos del cambio de gobierno (3 de octubre de 1899),
en París, el Tribunal Internacional, compuesto por norteamericanos y
británicos y presidido por el ruso Federico de Martens, despojaron a Venezuela de más de 500.000 millas de territorio y las incorporaron a la
Guayana Británica.
El observador por Venezuela, José María de Rojas, escribía el 4 de octubre, al canciller Calcaño que “la sentencia deja a Venezuela en posesión
55
absoluta del Delta de Orinoco e Inglaterra tendrá que desocupar Punta
Barima; pero fija una línea de demarcación completamente parcial en
favor de Inglaterra”. Los árbitros se habían excedido en su mandato,
pues habían sido designados de derecho al fijar una línea de transacción
y actuaron como árbitros arbitradores. Lo más grave es que de Martens,
el árbitro ruso, presidente del Tribunal, estaba vendido a Inglaterra, a
cambio de concesiones inglesas a Rusia, en cuestiones de interés para
ésta en relación con sus fronteras asiáticas. El memorial de Maller Prevost demostró evidentemente que la decisión no fue imparcial, lo cual
convirtió en írrita la sentencia arbitral. Cipriano Casto se siente tentado
a desconocer la inicua sentencia; pero Seijas y otros consultores del Ministerio de Relaciones Exteriores, opinan que el desconocimiento no
tendría éxito.
Las causas de fondo de la fractura del sistema a vuelta de siglo
Hasta aquí hemos narrado en grandes líneas, los acontecimientos
que desembocaron en la fractura del sistema político organizado después de la Revolución Federal y más precisamente desde la consolidación del guzmancismo. Lo que hemos dicho en anteriores párrafos puede
satisfacer los requisitos de la historia episódica. Las causas de fondo no
han sido analizadas en profundidad. Tales fueron: 1. El derrumbe de la
riqueza pecuaria en los llanos, producto del paludismo y las guerras
civiles. Este hecho quitó poder a los caudillos llaneros, que eran algunos
de los más importantes del liberalismo amarillo: por ejemplo. Crespo,
Pulido, Batalla y otros. 2. El deterioro de la economía llanera también
afectó amplias zonas de oriente, lo cual restó influencia a caudillos, como
Domingo Monagas, Guzmán Álvarez y otros de la misma región.
3. Amplias áreas del centro también habían venido sufriendo los efectos
destructores de las guerras civiles. 4. Simultáneamente con la declinación del poder económico de los llanos occidentales, orientales y del
centro del país, los Andes fueron robusteciendo su economía, con la creciente producción y exportación del café; hasta llegar a constituirse en la
principal fuente para generar divisas con las cuales pagar las importaciones. 5. El proceso de acumulación se fue acelerando en los Andes, mientras se desaceleró en los llanos y en el centro. 6. La baja de los precios del
café en los mercados mundiales, fue un elemento coyuntural que agudizó el cuadro de la crisis. Desde la burguesía terrateniente y comercial
hasta la clase laboral sintieron su efecto depresivo.
56
Los seis puntos anteriores revelan causas económicas del proceso. Pero
hay también otras de tipo social y socioeconómicas que son dignas de
mencionar: 1) la tasa de crecimiento de la población a nivel nacional fue
decreciendo hacia fines del siglo XIX, dentro de ésta, la tasa de crecimiento de la población de los Andes no sólo se mantuvo, sino que ha
debido aumentar, tanto por el crecimiento vegetativo, como por las fuertes
corrientes migratorias de los llanos, arrasados por las guerras y por el
paludismo; 2) el campesino y el sector social de pocos recursos de los
pueblos y ciudades, carne de cañón de las guerras civiles, venían acusando un creciente desaliento por las promesas no cumplidas por los sucesivos abanderados de las revoluciones armadas, una vez que se hicieron
dueños del poder. El entusiasmo inicial de las masas federales, azules y
amarillas, se fue tornando en desencanto, lo cual creó un trasfondo de
escepticismo en el pueblo venezolano por sus caudillos y jefes de gobierno; 3) el problema estructural socioeconómico generado por una estructura feudal o semifeudal de la propiedad territorial, no permitía una
distribución equitativa de los frutos del esfuerzo productivo, entre los diversos estratos de la sociedad, lo cual se tradujo en un freno al proceso de
desarrollo y al mejoramiento de las condiciones de vida de los sectores
de menores recursos.
Esto hechos, unidos a la frustración por las promesas no cumplidas,
fue el caldo de cultivo para un cambio radical de la situación.
Castro, que era un hombre inteligente, así lo comprendió cuando
habló de “nuevos hombres, nuevos procedimientos, nuevos ideales”, promesa ésta que tampoco cumplió el caudillo de la “Restauración”.
En el campo político, el trasfondo económico-social también influyó
en la generación de un cambio, a lo cual se unió el tiempo como factor
debilitante de una clase dirigente desgastada por más de 30 años de
ejercicio del mando, sin haber resuelto los problemas fundamentales
que aquejaban el desenvolvimiento nacional.
Producto de la acción combinada de los elementos económicos, sociales y políticos antes reseñados, fueron los siguientes hechos: 1) la
anarquía que siguió al desconocimiento y desaparición de los supremos
dirigentes de la situación, generales Antonio Guzmán Blanco y Joaquín
Crespo. Las circunstancias no fueron propicias al surgimiento de un nuevo
caudillo civil o militar que supiera, dentro de la situación, reorientar el
rumbo hacia el cambio que el país anhelaba; 2) el debilitamiento nacional frente a factores externos que dañaron nuestra soberanía (el caso de
la Gran Bretaña en la Guayana Esequiba, el laudo español que arrebató
57
a Venezuela una inmensa área en el costado occidental con manifiesta
injusticia, contraria a los legítimos títulos desconocidos maliciosamente
por el juez peninsular, el peso de la deuda externa) aumentó aún más el
desprestigio de la dirigencia política.
El conjunto de fuerzas en movimiento dentro de la dinámica de aquella
situación, explica como Castro, sin ejército, sin armas, sin pertrechos,
sin contar con el apoyo de una logística militar adecuada y sin haber
derrotado contundentemente a las fuerzas de gobierno, llegó a Caracas,
escoltado por las tropas del Ejecutivo depuesto, y recibió el mando en
pacífica ceremonia de manos del vicepresidente en ejercicio, general Víctor
Rodríguez y en presencia del clero y los miembros de las cortes Federal
y de Casación. Ese hecho insólito no puede explicarse con la simple narrativa de la historia episódica: hay que ir al fondo del análisis de la
historia estructural, para alcanzar la claridad que ilumine el paisaje
de aquellos difíciles últimos años del siglo XIX, intento que habremos
de seguir profundizando en ulteriores trabajos sobre tan fascinante tema.
Al asumir la Presidencia, Castro designó un gabinete en donde participaron conservadores y liberales, pero consciente de que su fuerza
estaba en el ejército, coloca a Juan Vicente Gómez y a otros seguidores
en las posiciones militares de importancia. Gómez trae del Táchira tres mil
hombres para añadirlos a la pequeña tropa de 1.200 hombres con quienes ocupó Caracas.
Poniendo en práctica la idea de armar un ejército nacional que neutralizaría las fuerzas de los caudillos locales, Cipriano Castro adquiere
40.000 fusiles del modelo más reciente y cincuenta millones de balas;
varios trenes de artillería de montaña Schneider y Krupp. A principios
de 1901 se agregan cañones Creusot y ametralladoras Hotchkiss que
eran novedad en el mundo. Para financiar ese gasto, que ascendió a más
de cinco millones de bolívares, se redujo drásticamente el personal civil
de la administración y se aumentaron los impuestos. Castro sustituía de
esta manera el sistema de soporte a la estabilidad política que Guzmán
Blanco fundó en pactos cuasifeudales de mutua asistencia con los caudillos regionales, por la creación de un verdadero ejército nacional. Más
tarde el petróleo daría a Gómez el dinero necesario para consolidar el
nuevo eje de sustentación del gobierno en ejercicio del poder público.
Castro integró ese ejército principalmente con hombres del Táchira.
Gómez acentuó ese rasgo organizativo de las fuerzas armadas. Así que el
paso de un sistema a otro, significó la eliminación de una pirámide de
poder en cuya cúspide estaba el jefe del país y cuyos bloques de soporte
eran los caudillos regionales, y su sustitución por una hegemonía mili58
tar de una región que nutría las filas del ejército nacional. Ello explica
que el poder central se hiciera más fuerte y que el resto del país pasara a
ser dependiente del jefe del gobierno, sustituyendo el sistema bilateral
inaugurado por Guzmán.
Para mayo de 1901, las tropas del gobierno ascienden a 9.000 hombres: seis mil repartidos entre Caracas, La Victoria, Puerto Cabello y
Valencia, tres mil en Táchira. Para fines de año el gobierno dispondrá de
un ejército de 18.000 hombres. A este ejército, modernamente equipado, se enfrentaron diversos caudillos, Mendoza, Riera, Peñaloza, Domingo Monagas, Francisco Batalla y Manuel A. Matos, quien financió
en buena medida la revolución. Éste obtuvo recursos de fuentes extranjeras, pero ningún documento prueba que la mayoría de los caudillos de
la “libertadora” se hubiesen comprometido a entregar la soberanía económica de Venezuela a la New York and Bermúdez Co., o que se hubiesen enterado del origen de los fondos suplidos por Matos.
El carácter genérico de la denominación “Liberalismo amarillo” y balance de
los regímenes cubiertos con esa denominación
Algunos historiadores para calificar cualquiera de los cuatro regímenes
liberales del siglo pasado, a partir de 1870, han usado indistintamente
la expresión “liberalismo amarillo”, como quiera que el guzmancismo
(1870-1888) difiere sustancialmente de los otros tres, y que cada uno
de éstos tiene sus rasgos específicos que los diferencian de los demás,
consideramos que es pertinente trazar las características propias de las
cuatro etapas sucesivas del dominio de los liberales sobre el poder nacional. El gobierno de Guzmán Blanco fue autocrático, el propio jefe del
gobierno afirmó que no había que contentarse con derrotar al conservatismo, sino que era preciso erradicarlo de la escena política nacional.
Rojas Paúl abrió el país al debate político y tanto su gobierno como el de
Andueza, Crespo y Andrade respetaron la más absoluta libertad de prensa.
Si bien es cierto que influyeron en la designación de sus sucesores, no
puede negarse que el clima político, con todas sus limitaciones, fue mucho
más amplio y democrático que el de Guzmán Blanco.
Por otra parte, Guzmán Blanco fue un buen organizador del aparato
del Estado y mantuvo una estricta disciplina administrativa; Crespo fue
un mal administrador y Rojas Paúl y Andueza en sus efímeros períodos,
no tuvieron tiempo de poner en práctica una administración innovadora y singularmente propia de sus respectivas gestiones.
59
Guzmán Blanco fue el más grande abusador para su propio beneficio
en un acuerdo feudal con los caudillos regionales; Rojas Paúl y Andueza
se abrieron hacia la búsqueda de un apoyo más institucional y así lo
esperó el país, pero la suma de errores de los bandos opuestos que condujo al continuismo, frustró un ensayo que tanto prometía. Crespo volvió al equilibrio de pactos con los caudillos regionales.
Guzmán Blanco dio impulso vigoroso a la educación popular; creó
los organismos administrativos para su gestión y le dio bases tributarias
autónomas para su sostenimiento. Después del Bienio, que terminó en
1888, el avance en ese ramo se detuvo y no fue perdurable en los sucesivos gobiernos hasta la muerte del general Gómez en 1936, que se descubre una nueva apertura de la educación nacional, la cual se amplió
aún más a partir de 1945.
En cuanto a la cultura en general, hacia fines del siglo, se hace sentir
una clase académica, un sector periodístico, una pléyade de ensayistas,
poetas, historiadores y sociólogos, fruto de un proceso de evolución universitaria, al cual le dio impulso Guzmán Blanco en cuanto no tropezara
con los rumbos de sus intereses políticos, y se mantuvo en su esplendor
durante los gobiernos de Rojas Paúl, Andueza y Crespo.
En materia de obras de infraestructura: Guzmán Blanco le dio fuerza
primero, con fondos del tesoro (carreteras); luego (ferrocarriles) con capital extranjero a un costo elevadísimo (garantía estatal de 7% a la inversión extranjera sobre su capital, lo cual generó el aumento de la deuda
pública y conflictos con los países de origen de los titulares de esos
recursos). Rojas Paúl y Andueza no innovaron nada sobre el particular;
Crespo contrajo nuevos compromisos.
Como se puede apreciar, desde los siguientes puntos de vista: 1) estructura de soporte del poder; 2) calidad de la administración; 3) fomento
de la cultura y la educación; 4) estructura institucional de cada régimen
político e imperio de la autocracia o apertura hacia la democracia y la
libertad de prensa; 5) construcción de la infraestructura material, y 6) índice de probidad en el manejo de la cosa pública, se diferencian fundamentalmente los regímenes de Guzmán Blanco, Rojas Paúl, Andueza,
Crespo y Andrade. Por tales razones, aunque todos se autodenominaron
“liberales amarillos”; no puede usarse ese vocablo, que es de carácter
genérico, para identificar individualmente cualquiera de los cuatro nombrados gobiernos. Hubo cuatro liberalismos amarillos y si se quiere,
cuatro modelos de organización política. Por tanto, ninguno de los regímenes debe usarse para calificar al “liberalismo amarillo” en forma abs60
tracta. Hay que añadir un calificativo específico en cada caso, para que el
curso de la historia responda a uno de sus más exigentes requisitos, desde Heródoto y Tucídides: la exactitud y la verificación de la verdad.
En cuanto al “liberalismo restaurador”, también difiere de los anteriores en varios aspectos: 1) la estructura de poder se desplazó hacia la
formación de un ejército nacional integrado por andinos, con predominio de tachirenses, quedando eliminado el pacto feudal de carácter militar
entre el caudillo nacional y los jefes regionales; 2) los pactos con los
caudillos regionales se limitan al campo político y a la integración del
gobierno; 3) el proceso de desarrollo educacional y cultural queda estancado; no vuelve a retomar el ímpetu que le imprimió Guzmán; 4) la
balanza autocracia-democracia se inclina en detrimento de la segunda;
5) la calidad administrativa es pobre y el déficit fiscal aumenta considerablemente; 6) la balanza nacionalismo-imperialismo se inclina a favor
del primero; 7) graves conflictos militares internos y externos agobian al
país. En esta etapa los conflictos externos cobran características más profundas y su manejo desembocó en el reconocimiento de nuestra debilidad frente al extranjero.
Crisis fiscal y revolución
A finales del siglo XIX, el capitalismo mercantil agrícola y financiero
de Venezuela tiene como vocero principal a Manuel A. Matos, quien era
accionista y director del Banco de Venezuela. Desde 1880, en su condición de cuñado de Guzmán Blanco, asiste a los Consejos de Gobierno
de éste y luego a los de Crespo. Cuando se plantea la fusión del Banco
Comercial con el Franco-Egipcio, logra impedirla y posteriormente detiene la absorción del Banco de Venezuela por el Disconto Gesellschaft
de Berlín.
Como embajador de Andrade va a Puerto Cabello a bordo del crucero Detroit, escoltado por el ministro Loomis de los Estados Unidos; allí
se olvida de Andrade e impulsará la toma del poder por Castro, como
dijimos antes.
Desde su llegada al poder, Castro aumenta los gastos de guerra, el
fisco debe reducir los pagos destinados a la administración civil. La deuda a cargo del Estado pasaba en el momento de la llegada de Castro al
poder, según afirmara éste, de los 200 millones de bolívares.
61
El Banco de Venezuela servía de intermediario entre el gobierno del
país y los acreedores extranjeros cuyos títulos montaban a más de cien
millones. El ministro de Hacienda depositaba los intereses y la amortización de la deuda en el Banco de Venezuela y el instituto devengaba la
comisión por retenerlos y enviarlos luego al exterior. Ese pingüe negocio
para el banco se deteriora cuando el general Castro decide una moratoria de
hecho en el servicio de la deuda. Las comisiones atrasadas representan
un millón de bolívares anuales para el Banco de Venezuela mermando
así sus utilidades.
En entrevista con Castro, Matos señalará que seis años de desorden
fiscal, dos guerras, una sostenida declinación de los precios del café y del
azúcar en el mercado mundial y los intereses de la deuda pública sin
pagar, estaban liquidando el crédito de Venezuela en el exterior, por lo
cual recomendaba un cambio en el gabinete, reducir el presupuesto de
guerra y dedicar los gastos a obras públicas, y nivelar el déficit de la
administración.
Castro, bajo el consejo de Andueza Palacio, solicita un crédito a la
banca nacional, que al ser negado conduce a Matos y a los demás banqueros de la capital a La Rotunda.
Matos saldrá de la cárcel a conspirar y lo acompañará la casi totalidad
de la clase mercantil de Caracas, algunos de los cuales se mantuvieron
extraños al movimiento. Los hombres de negocios en la capital estaban
destinados a dar apoyo financiero e informes a los ejércitos alzados contra
Castro, y desde antes de la insurgencia de Luciano Mendoza en diciembre de 1901, organizan círculos de auxilio al inminente movimiento,
siendo de notar que había un clima favorable a la rebelión, por los siguientes factores: 1) amplios sectores del oriente, los Llanos, Guayana y
el centro se sentían resentidos ante el triunfo y el gobierno de los andinos en el poder que antes habían ejercido. Los caudillos de esas regiones
se sintieron relegados con respecto a la otrora posición de mando que
ejercieron en años anteriores; 2) la clase económica, especial y señaladamente la comercial y financiera de Caracas, se alineó en su mayoría contra el gobierno; 3) ciertos factores extranjeros, como el de la New York
and Bermúdez Co., resintieron la derogación de las concesiones y su
reasignación a competidores del trust de Filadelfia.
En el mes de octubre, Matos, que ya había desembarcado por oriente y derrotado a Juan Vicente Gómez en Carúpano, se encuentra en La
Victoria con 14.000 hombres contra 6.000 del gobierno, aunque éstos
tienen ventajas de posiciones. Antes de la batalla, en Villa de Cura, en
reunión del Estado Mayor de la Revolución, según afirma Giacoppini
62
Zárraga, se planteó por varios generales, entre ellos algunos seguidores
de Domingo Monagas, que debía aislarse a Castro en La Victoria y seguir a Caracas.14 Luciano Mendoza sostuvo la opinión de estrellarse en
La Victoria, donde fracasó la revolución.
La batalla se decide a favor del gobierno por varios hechos: 1) el error
del nacionalista guariqueño José Manuel Hernández Rodríguez, al sacar
a Eleazar Urdaneta de los Valles del Tuy y facilitar el paso de un tren
cargado de pertrechos enviados y conducidos por Juan Vicente Gómez;
2) la acción de los trujillanos comandados por el doctor y general Leopoldo Baptista, quienes desalojaron a los insurgentes de las alturas de El
Copey. El enfrentamiento dura 22 días, del 11 de octubre al 2 de noviembre de 1902, con un saldo de 3.000 bajas entre muertos y heridos.
Matos emigra a Curazao, el ejército revolucionario se dispersa.
Los insurgentes no ofrecerán de nuevo una resistencia coordinada y
Juan Vicente Gómez tendrá el tiempo y los recursos para ir combatiendo y derrotando a los restos de la insurrección. La última batalla la libró
en Ciudad Bolívar, donde derrotó al general Nicolás Rolando.
El episodio del bloqueo
En 1901, Teodoro Roosevelt llega a la presidencia de los Estados
Unidos, después del asesinato de William McKinley. Hacia finales de
año, en diciembre, Roosevelt recibe la visita del embajador alemán, quien
expone las dificultades de Alemania en Venezuela: el país no paga las
deudas contraídas con la Casa Disconto Gesellschaft, al ferrocarril alemán se le hostiliza y los nacionales de Alemania sufren atropellos y pérdidas en las guerras civiles. En la práctica solicita la anuencia de los
Estados Unidos para intervenir en Venezuela.
Los alemanes reciben una respuesta de manera indirecta. En el mensaje que Roosevelt dirigirá al Congreso de los Estados Unidos en el mismo mes de diciembre de 1901, mencionará a la doctrina Monroe, pero
advertirá a las repúblicas de la América Latina que Estados Unidos no impedirá una intervención europea cuando algún país latinoamericano haya
faltado a sus compromisos internacionales. Por su parte el secretario de
Estado había respondido al embajador alemán, en nota confidencial,
14
Un relato coincidente lo oyó el autor de este trabajo de labios del general Francisco
Batalla, quien asistió a la Junta de Estado Mayor, en Villa de Cura, y se pronunció
por la tesis de no detenerse en La Victoria y seguir a la toma de Caracas.
63
que Estados Unidos no se opondría al bloqueo de las costas de Venezuela, siempre que no se produjese un desembarco.
En febrero de 1902, llega a Caracas el comandante Pillsbury de la
marina norteamericana; levanta planos del ferrocarril que sube de La
Guaira, y en general se informará de las condiciones geográficas para
adelantar un eventual desembarco de su propia infantería de marina si
los acontecimientos del bloqueo, ya autorizado, los forzasen a ello. Pocos
meses antes habían establecido una base naval en Puerto Rico.
Combinados Alemania, Inglaterra e Italia comienzan a plantear sus
reclamos a la cancillería venezolana. El 9 de julio de 1902, los ingleses
presentan un ultimátum en donde se establece que todos los asuntos
pendientes por reclamos deben ser resueltos en términos perentorios. El
19 de agosto, juzgando poco satisfactoria la respuesta venezolana, el
gobierno inglés toma la decisión de intervenir militarmente.
En julio de 1902, una flota norteamericana de 50 barcos había llegado a Puerto Rico. En el mes de noviembre se notifica al almirante Dewey,
vencedor de las Filipinas, su traslado a Puerto Rico como jefe de la escuadra allí concentrada. A bordo del buque insignia, encontrará a Pillsbury
con los planos que previamente había levantado del litoral venezolano.
El 7 de diciembre de 1902, los embajadores presentan un ultimátum a
la cancillería en Caracas. El 9 de diciembre las flotas inglesas y alemanas
irrumpen en La Guaira, toman o queman los escasos barcos de la flota
nacional. Castro emite una proclama que se hará célebre: “La planta
insolente del extranjero ha profanado el sagrado suelo de la Patria”, y
prepara la defensa en las montañas de los alrededores de Caracas. Estima
que 15.000 hombres serían suficientes para resistir y derrotar a los invasores en las alturas de los Castillitos si tratasen de subir desde La Guaira.
El 5 de diciembre, cuatro días antes del bloqueo, el secretario de
Estado norteamericano había enviado un telegrama al canciller alemán
recordándole su compromiso de no desembarcar. El 8 de diciembre,
víspera del bloqueo, Roosevelt insiste ante Londres para que el bloqueo
se haga sin irritar a la opinión norteamericana. En Caracas, desde el día
9, las fuerzas vivas recomiendan a Castro un arbitraje. El embajador
norteamericano en Londres visita formalmente, el día 12, al canciller
inglés Landown, para advertirle que en Estados Unidos la noticia del
bloqueo ha despertado una tempestad callejera y que Castro ha solicitado al ministro norteamericano Bowen en Caracas que procurase una
solución negociada. En la solicitud se le ruega a Estados Unidos aceptar
64
la representación de Venezuela en el tribunal de arbitraje que pudiera
constituirse. “Virtualmente es una rendición”, diría un editorial del The
New York Times.
A finales de diciembre, Inglaterra acepta el arbitraje pero sin retirar
la flota. Los alemanes mientras tanto se han dirigido a Maracaibo. El 18
de enero cañonean al castillo San Carlos, pero impedida de maniobrar
en la barra, son bombardeados desde el viejo castillo, por lo cual se ven
obligados a retirarse unas millas. Llevan consigo el barco Panther, seriamente averiado por un cañonazo que hizo impacto en su línea de flotación.
En Washington, Roosevelt ordena a la flota norteamericana impedir
un nuevo intento alemán, logrando el retiro de éstos. En febrero de
1903, cesa el bloqueo y se inician las conversaciones que concluirán con
los Protocolos de Washington, especificando la forma de pago a los acreedores extranjeros: Bs. 9.401.267,86 a Inglaterra, y sumas superiores a
dos millones a Francia, Italia, Alemania y Estados Unidos. En marzo de
1903, la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso, presidida por
el ex presidente Rojas Paúl, declarará que estos protocolos “no pueden
crear una situación jurídica, que es el resultado de cosas anormales y lo
anormal, lejos de constituir regla alguna, excluye la aplicación de todas”. Se imitará así la conducta de la Convención de Valencia al negarse
a conocer el Protocolo de 1858. En consecuencia, el convenio pactado
por Bowen fue excluido de toda tramitación constitucional y se facultó
al Ejecutivo para que cumpliera, pero con la expresa salvedad de que
ninguna de sus cláusulas establecería el menor antecedente en la vida
política de la República. El 21 de marzo, Castro se presenta al Congreso
y renuncia a la Presidencia; el Congreso rechaza la dimisión y Castro
estará en pleno auge.
El ámbito económico-fiscal
Las fluctuaciones del café en los mercados mundiales
Para 1860, la navegación a vapor llegaba al sur del lago de Maracaibo, permitiendo la extracción de la producción de la región andina,
reduciendo el tiempo y fletes a la mitad y haciendo factible la concurrencia
del café al mercado internacional.15
15
Cf. D.A. Rangel: Capital y desarrollo: la Venezuela agraria. Caracas: Universidad
Central de Venezuela, 1969.
65
Así, aunque la demanda por tabaco negro y añil, caían, sustituido
por la producción del tabaco de Virginia y por colorantes sintéticos, a la
demanda norteamericana y europea por el azúcar, el cacao, las carnes y
el algodón, se suma la del café, con lo cual se produce un cambio en la
estructura de las exportaciones y de la importación de las economías
regionales.
Pero a nivel internacional también debe señalarse una circunstancia,
el café llamado arábigo, suave o aromático que se explota en las laderas
montañosas venezolanas-colombianas y centroamericanas tiene menos
productividad que el café tipo “robusta”, caturra o africano que se explota en el Brasil, pues los requerimientos técnicos de la producción del
“arábigo”, que incluye la sombra y relativa humedad, no son necesarios
en el “robusta” o caturra, más resistente al sol y a la sequedad.
Hacia 1881, hay una distribución casi pareja de los volúmenes exportados de cafés suaves y brasileños: 4.800.000 sacos los primeros y
5.500.000 los segundos, pero a fines del siglo, 1898, la producción de
Brasil alcanzará a los 11.000.000 de sacos, mientras los suaves descenderán a 4.500.000. La oferta de Brasil seguirá creciendo aceleradamente:
16.000.000 de sacos en 1902; 20.000.000 en 1907; hasta alcanzar
30.000.000 en 1929, cuando los precios del mercado colapsaron después
de un breve auge durante la posguerra europea, entre 1920-1925.
Es conveniente señalar que ya para 1906, Brasil, con el objetivo de
evitar la caída de los precios que su enorme oferta impulsaba, instauró
una política de protección de precios mediante la compra de sobrantes;
financiada dicha compra, que alcanza hasta 7.000.000 de sacos, con
créditos externos. Esta política permite que los productores marginales
subsistan en el mercado. Mientras tanto la producción venezolana, que
no mejorará técnicamente a la par de la colombiana, paulatinamente ve
decrecer su colocación en el mercado y es desplazada al segundo lugar
en exportación; lugar que obstenta hacia 1870; y su posición será marginal ya bien entrado el siglo XX.
Así, pues, la época de gran auge del café puede situarse entre 1860 y
finales del siglo, y durará unos cuarenta años dentro de los cuales hubo
fluctuaciones más o menos decenales en los precios en los mercados
mundiales.
Las importaciones y el valor del bolívar estaban influidos básicamente
por la dinámica del café; y a esta fluctuación obedecen el endeudamiento externo como instrumento de la política fiscal y el régimen monetario,
pues su fundamentación bimetalista da capacidad de manipulación a
66
los agentes exportadores extranjeros, fundamentalmente a las casas alemanas radicadas en Maracaibo.
La explotación del café propició la expansión poblacional de los Andes, principalmente del Táchira, a través de la inmigración de agentes
provenientes de Colombia y los Llanos, especialmente de Barinas, en
donde la producción del tabaco y el añil estaban en franco retroceso. El
aporte de Barinas también estuvo acompañado de los capitales desplazados por el retroceso de la producción y por los efectos de la guerra federal.
Mérida y Trujillo también recibieron contingentes migratorios valiosos
de Portuguesa y Barinas, impulsados por las mismas fuerzas motoras
que se hicieron presentes en el caso del Táchira.
En 1873, cuando se levanta el primer censo de población en los
Andes, se registra 14,15% de la población venezolana. El censo de 1881,
arroja 15% del total de Venezuela. Para 1881, la proporción de los habitantes de los Andes en el total de Venezuela, era de 16%. En los
censos de 1920 y 1926, el porcentaje alcanzará la cifra de 20%.
Ese incremento y relativo crecimiento de la población de los Andes y
del Táchira, en particular, tuvo consecuencias políticas, pues deja de ser
un área de frontera casi deshabitada cuya conexión más importante se
hacía con Cúcuta, antes que con Maracaibo o Caracas.
En oriente también ocurre un proceso similar de expansión poblacional alrededor de Carúpano, pero con motivo de la incorporación de
tierras nuevas al cultivo del cacao; y si en el comercio de los Andes y
Maracaibo intervienen las casas comerciales de origen alemán, en oriente la conducción la llevan las casas de origen corso.
En Guayana, el incremento de la exportación de oro se expande por
el agotamiento de yacimientos californianos. En 1875, la explotación
del mineral se hizo a través de casas inglesas y, en este caso, el incremento de la población se estimuló con las inmigraciones provenientes de
Trinidad y otras islas del Caribe.16
Debe señalarse también que el agotamiento de los mejores filones y
la baja consecuencial de la producción minera no limitaron el crecimiento mercantil de Guayana, porque hacia finales del siglo XIX se
inicia la recolección de productos como el balatá, el caucho, la sarrapia,
16
D.A. Rangel señala que con mano de obra caribeña se fundaron las haciendas de
Yaguaraparo, Irapa, Río Caribe y los centros productores de oro. Así, la mano de
obra impulsada a Venezuela por una economía colonialista como la de Trinidad
permitiría una tasa de beneficio elevadísima. Cf. D.A. Rangel: Capital y desarrollo: la
Venezuela agraria, op. cit., p. 87.
67
que llega a conquistar notoriedad en la economía regional y logra retener
la mano de obra sobrante en los yacimientos auríferos en decadencia.
Así, pues, para finales de siglo la región económica en expansión
estaba centralizada en el Táchira, Maracaibo, Carúpano y Ciudad Bolívar, y esta expansión obligará al centro tradicional, Caracas y Valencia a
compartir con otras su poder político.
Por Maracaibo, Ciudad Bolívar y Carúpano sale la exportación de fin
de siglo, su manejo representa 29% de la exportación total en 1884,
49% en 1909 y 80% en 1912.
Los elementos de la discusión doctrinaria
Como durante todo el siglo XIX el papel económico y fiscal del Estado se concebía básicamente dentro de la doctrina liberal, éste debía
atender principalmente a la justicia, el orden interior y la defensa exterior. La intervención pública se admite en servicios y en infraestructura
para la colectividad: mejoras de caminos y carreteras, puertos, ferrocarriles, escuelas y hospitales.
Pero además, la política fiscal debe seguir el ritmo de la economía
privada; en el caso venezolano, la pauta la dan las exportaciones: cuando
ocurría un auge en el comercio exterior se podían mejorar los sueldos de
la burocracia y emprender ciertas obras públicas; en el caso de depresión
de las exportaciones y de los derechos consecuentes, se reducían los gastos y se suspendían las obras públicas.17
El crédito público se contrataba sobre la base de adelantos del producido de los impuestos; siendo su rubro más importante el originado
en las aduanas. Para 1900, el saldo de endeudamiento fiscal se sitúa en
177 millones de bolívares.18
El destino del crédito, la mayoría de las veces, era financiar un déficit
fiscal previsible, incrementado por obligaciones para “reparar” los efectos de las guerras internas. En el tiempo se sucedieron una serie de
operaciones de refinanciamiento. Sin embargo, se debe reconocer que el
17
Entre 1860 y final del siglo, el precio del café osciló sensiblemente; para 1875 un
saco costaba 98 bolívares, 55 para la década de los 80, y de nuevo casi 100 bolívares
para 1895.
18
Cf. Ramón Veloz: Economía y finanzas públicas de Venezuela, 1830-1944. Caracas:
Academia Nacional de la Historia, 1984; D.A. Rangel: Capital y desarrollo: la Venezuela agraria, op. cit., p. 110. Antes citamos que el general Castro estimó la deuda en
aproximadamente 200 millones.
68
uso del crédito origina cierto dinamismo, pues la contratación de la
deuda produce un incremento de las importaciones que generalmente
lleva casi a alcanzar el nivel de las exportaciones.
El reverso aparece en los años posteriores; a partir de 1880 las importaciones y exportaciones se distancian porque la cuenta de servicios y
capitales obliga al pago de intereses y amortizaciones. Este proceso explica la reducción de la deuda externa que para 1872 se sitúa en 226
millones y para 1890 su saldo ha ascendido a 67. En el lapso de 15
años, las exportaciones permitieron cumplir con las exigencias de la amortización y de los intereses; el corolario de este proceso fluctuante es fácil
de inferir. La contratación de la deuda permitía igualar las importaciones con las exportaciones, cuando ingresaban en el país los dineros de
un empréstito. Pero luego, la economía debía restringir al máximo aquéllas porque las partidas de la cuenta de servicios y de capitales se hacía
pesadamente comprometedora cuando llegaba la época de pagos. En
1890, por ejemplo, las importaciones sólo registraron 66 millones de bolívares, mientras que las exportaciones de ese año fueron de 119 millones.
El mecanismo descrito no era desconocido por el gobierno de Andrade, pues éste, en su mensaje presentado al Congreso en febrero de 1899,
señala que se debía recurrir al crédito, a la activación de las industrias, a
la creación de instituciones bancarias y a un plan de colonización de
tierras incultas.
La actividad bancaria
Con relación a la actividad bancaria, debe señalarse que la banca
comercial en Venezuela nació asociada a las funciones de tesorería del
Gobierno, cobrando los derechos arancelarios y adelantando fondos para
los gastos gubernamentales, lo cual le proporcionaba comisiones e intereses. Durante todo el siglo XIX estas operaciones de agente fiscal fueron
atribuidas con carácter monopólico, generalmente, a una sola institución, la cual cambiaba según el giro de la política; dicho cambio produjo
casi siempre la desaparición de la entidad despojada de los beneficios de
la asociación con el Estado.
Los primeros intentos de iniciar la actividad bancaria en Venezuela
se remontan al año 1825, cuando el congreso de la Gran Colombia
decretó el establecimiento en Caracas de una organización bancaria, por
recomendaciones de José Rafael Revenga, bajo el nombre de Banco de
Venezuela, con un capital de dos millones de pesos. Pero debido al
69
estancamiento de la economía y la oposición de los sectores comerciales
caraqueños, este instituto no llegó a operar en la práctica y se redujo tan
sólo al proyecto contenido en el mencionado decreto.
Un segundo intento, tampoco realizado, fue el proyecto de un Instituto de Crédito Territorial, propuesto por el general Pedro Briceño Méndez, intendente de la Venezuela colombiana, al Libertador. Un tercer
proyecto no llevado a los hechos fue el propuesto por la Sociedad Económica de Amigos del País a instancias de Juan Alderson, para crear un
Banco Mercantil de descuento y depósito, que tendría la facultad de
recibir depósitos en “dinero efectivo de la nación y las obligaciones por
cuenta de derechos de importación para su cobro”. También podría emitir
billetes al portador.
A pesar de las necesidades económicas y el impulso que hubiese representado la actividad bancaria, es en 1839 cuando se funda el primer
banco de Venezuela, denominado Banco Colonial Británico, autorizado
para extender préstamos a 12% anual, recibo de depósitos, descuentos
de letras del Tesoro y compra venta de giros. Su capital montaba a 330.000
pesos; este banco estuvo dirigido por Leandro Miranda. La derogación
de la Ley de Libertad de Contratos de 1834, en 1848, la aprobación de
la Ley de Espera y Quita de 1849, que equivalía en la práctica a una
moratoria general de las deudas contraídas, llevó al Banco a cerrar sus
puertas, teniendo como base una cartera de 359.000 pesos de créditos
morosos. En 1850, el jefe de la escuadra británica en Trinidad obligó al
gobierno de Monagas a un reconocimiento a su cargo de las deudas
privadas con el banco, lo que constituyó una afrenta al honor nacional.
En 1841 se establece el Banco Nacional, por decreto legislativo, con
capital mixto, suscrito por particulares y el Tesoro Público. Entre sus
funciones se contaba la recepción de numerario recaudado por la Tesorería
Nacional en la capital y el interior del país. Su capital era de dos millones de pesos. Dejó de funcionar en 1850, por resolución del Congreso.
En 1845 fue presentado y aprobado el proyecto de Francisco Aranda
para la creación del Instituto de Crédito Territorial, el cual fue vetado
por el presidente Soublette, por considerar inapropiado proteger a un
núcleo particular como el de los agricultores y criadores con el dinero de
toda la comunidad. El Presidente conservador hacía gala con esa expresión de sus convicciones liberales; partidarias de la intervención del Estado en la economía.
La actividad bancaria se reinicia en 1855 con la fundación de una
Compañía de Accionistas; con capital de 60.000 pesos fuertes; estaba
70
autorizada para emitir billetes, otorgaba préstamos y descontaba a 2%
mensual, se ocupaba de recaudar rentas del gobierno con base en una
comisión de 4% anual. Su período de operaciones fue breve.
Durante la década de 1860 se crearon varios bancos en Venezuela.
En 1861 se creó el Banco de Venezuela, auspiciado por el general José
Antonio Páez, con un capital de 12 millones de pesos, se ocupó de
recaudar parte de la renta aduanera, la emisión de billetes y el auxilio
financiero del gobierno. La imposibilidad de operar satisfactoriamente
lo llevó a la quiebra en 1862. En ese año se funda el primer Banco
Caracas; en 1865 se establece el London and Venezuela Bank (Ltd.),
con capital de 500 mil libras esterlinas, estaba facultado para emitir
billetes pagaderos a la vista, aperturas de cuentas corrientes, hacía descuentos, negociaba letras y realizaba préstamos. Las presiones de tipo
político y las acusaciones de retener dinero que podía servir para efectuar préstamos, lo obligó a cesar sus actividades en 1867. El ambiente
de miseria, inestabilidad e inseguridad de los años 60 impidió el florecimiento de las instituciones financieras.
En la década de 1870, coincidiendo con la llegada del general Antonio Guzmán Blanco al poder, se organizaron varias “compañías de crédito” y tres “bancos Caracas”. La primera de las mencionadas compañías se
ocupó de facilitar la recaudación de las rentas y auxiliar en otras operaciones fiscales. Se acentúa, así, la tendencia de vincular la actividad bancaria a los requerimientos fiscales, además de obtener una fuente segura
de recursos. La Compañía de Crédito tenía la facultad de emitir billetes,
aunque no eran de obligatoria recepción, no poseía capital determinado
sino que dependía de la cantidad suplida por el Tesoro Público cada
mes. La Compañía operó durante seis años y fue liquidada por el primero de los tres “Bancos Caracas” a que nos referimos antes; esta institución comenzó a operar en junio de 1876, tenía un capital de 160 mil
venezolanos, sus funciones eran de auxiliar de la Tesorería Nacional. Las
primeras operaciones estuvieron vinculadas al auxilio financiero del gobierno otorgándole un crédito en cuenta corriente por 240.000 venezolanos, correspondiendo 182.000 venezolanos a deudas del gobierno con
la compañía de crédito. El banco se vio obligado a cerrar sus puertas al
año siguiente, por haber agotado sus arcas en préstamos al gobierno.
El segundo Banco Caracas apareció a la luz pública en 1877, con un
capital de 327.000 venezolanos: extendió créditos al gobierno hasta por
245.250 venezolanos, los préstamos a particulares debían ser autorizados por los accionistas reunidos en Asamblea General, se restringía, de
71
esta forma, las operaciones con el sector productor limitando las posibilidades de progreso en la actividad financiera.
El tercer Banco Caracas se funda en 1879, con un capital de 260.000
venezolanos, entre los accionistas se cuentan Antonio Guzmán Blanco,
recién aclamado “Dictador”: extiende créditos al gobierno por 240 mil
venezolanos y se ocupa de las operaciones de tesorería que venía realizando el segundo de los “bancos Caracas”. Sus funciones duran hasta
1884, fecha en que el Banco Comercial de Venezuela, fundado en 1883,
retoma estas actividades.
La fundación del Banco de Maracaibo, en 1882, marca el inicio de la
actividad bancaria comercial en Venezuela y rompe con el esquema tradicional de crear estructuras bancarias que sirvieran a las necesidades del
fisco, lo que hacía a estas instituciones vulnerables a los cambios políticos del país, además de distraer recursos que podían contribuir con la
actividad productiva. Los estatutos del Banco de Maracaibo le impedían
realizar operaciones con el gobierno. La existencia de este banco obligó
al Banco Comercial de Venezuela, fundado en 1883, a ampliar sus actividades financieras, contaba con un capital de 3.200.000 bolívares, realizaba compra y venta de letras, cuentas corrientes, otorgaba pagarés y
tenía prohibido, según estatutos, realizar transacciones con el gobierno.
La expansión de la década 1880-1890, bajo el impulso de la exportación cafetalera, permitió al Banco Comercial aumentar su capital hasta ocho millones de bolívares, y cambiar su denominación al de Banco
de Venezuela, siendo el segundo de los bancos que sobreviven al nuevo
siglo. Dentro de sus accionistas se encontraba el banquero Manuel Antonio Matos, artífice de las vinculaciones entre las grandes firmas comerciales, a través de la actividad financiera. La visión de financista permitió a
Matos actuar como promotor de otro banco comercial en el mismo año
de 1890, nos referimos al Banco Caracas, que inició sus operaciones con
un capital de seis millones, actuando como accionistas algunas de las
grandes casas comerciales establecidas en Caracas. Sus operaciones se
orientaron al servicio de los sectores privados de la economía y la emisión de billetes.
Hacia 1895 la existencia de tres instituciones financieras estabilizadas, el Banco de Maracaibo, el Caracas, y el Venezuela, abre el camino al
establecimiento de una legislación bancaria derogando los decretos que
normalmente se utilizaban para las aperturas de institutos financieros.
Los tres bancos antes mencionados sobrevivieron hasta hace pocos años.
La apertura de otros bancos, con la incorporación de accionistas distintos a la élite comercial de Caracas y Maracaibo, recibió siempre una
72
cerrada oposición; tal ocurrió con el Banco Franco-Egiptien en 1899,
con el Agrícola colonizador del Alto Orinoco y Amazonas en 1896, con
el Banco Nacional Bolívar y con el Banco de Crédito Hipotecario que
recibió autorización en 1904 y que sin embargo no llegó a operar. La
opinión principal sobre estas aperturas estuvo fundamentalmente a cargo de M.A. Matos, accionista de los Bancos de Venezuela y Caracas,
quien no quería perder los privilegios y pingües beneficios que le dejaba
la doble actuación como banquero comercial y agente fiscal; esta última
función desempeñada por el Banco de Venezuela. Además de estas razones se debe apuntar que la oposición insistía en la reducción de los
déficit fiscales del gobierno, los cuales pretendía financiar a través de
empréstitos forzados por las nuevas instituciones. A este respecto se debe
analizar el proyecto de ley que crea el Banco Nacional de Crédito Hipotecario. Existían, pues, factores de tipo económico, político y comerciales que impidieron el establecimiento de nuevos bancos.
Hay que hacer notar con respecto a los proyectos de establecer bancos con capital extranjero, que entre 1892 y 1899 hubo ocho tentativas
frustradas.19 Éstas no sólo estaban mal fundadas, sino que se orientaban
principalmente hacia la especulación al amparo de privilegios fiscales,
más que al fomento de la riqueza del país.
La actividad legislativa
Desde el punto de vista de la actividad legislativa, lo más relevante
fue la introducción de reformas a la Constitución y el proyecto del Banco Nacional. En octubre de 1900 el gobierno expide un decreto que
dispone la convocatoria de una Asamblea Constituyente. El Distrito Federal, los quince estados y la isla de Margarita están representados a
razón de tres diputados por circunscripción, elegidos por cuerpos superiores electorales integrados por delegados bipersonales de los concejos
municipales de cada jurisdicción. La Asamblea se instala a comienzos de
1901; el general Castro le rinde cuenta de su insurgencia del 99 y de la
situación general del país.
La situación fiscal señala que el país debía 200 millones de bolívares.
Al gran ferrocarril de Venezuela se le adeudaban más de 900.000 bolívares por concepto de pasajes. Estaban gravados los vapores Bolívar, Crespo
19
Cf. Nikita Harwich Vallenilla: Formación y crisis de un sistema financiero nacional.
Fondo Editorial Buria-T.E. Antonio José de Sucre, 1986, p. 68.
73
y Zamora. Se debían 440.000 bolívares al Tribunal Arbitral de París,
aunque figuraban como cancelados por el gobierno de Andrade. El costo de deslinde de los nuevos límites de Guayana ascendía a la suma de
Bs. 1.050.000,oo y la compra de equipos militares ascendía a 5 millones de bolívares como ya se dijo.
En marzo de 1901, la Asamblea Constituyente sanciona la nueva
Constitución y el general Castro la promulga el día 29. Se restablecen
los veinte estados de 1864, se crean dos vicepresidencias, se extiende a
seis años la duración del período presidencial y se señala el 20 de febrero
de 1902 como fecha inicial del próximo sexenio. El Presidente no podría ser reelegido para el período inmediato y su elección se produciría
indirectamente. Los concejos y el Senado escrutarían los votos de los
estados y harían las proclamaciones.20
En febrero de 1902, Cipriano Castro se juramenta como Presidente
Constitucional de la República para el período que finalizaría en 1908.
Los titulares de la Primera y Segunda Vicepresidencia serían los generales Juan Vicente Gómez y José Velutini.
En 1904, el Congreso asume carácter de cuerpo constitucional y se
aboca a reformar la Carta de 1901. El objetivo fundamental de la reforma
consiste en extender el período constitucional a fin de que el centenario
de la Independencia encuentre a Castro en el ejercicio de la Presidencia.
En consecuencia, se declara interrumpido el período constitucional y se
señala que el próximo sexenio comenzaría en 1905 y concluiría en 1911.
A objeto de regular esta nueva situación, se aprueba un Estatuto Provisional que durante algunos meses transforma a Castro en Presidente provisional. También desaparece la modalidad de elegir al Presidente por
los votos de los ayuntamiento y legislaturas. Esa función pasa a un cuerpo electoral formado por 14 parlamentarios representativos de los estados y el Distrito Federal. Las circunscripciones constitutivas de la Unión
quedan reducidas a 13 y, en consecuencia, desaparecen del mapa político los estados Anzoátegui, Apure, Barinas, Cojedes, Monagas, Nueva
Esparta (Margarita), Portuguesa, Sucre y Yaracuy. En oriente reaparece
el estado Bermúdez y Margarita es adjudicada al Distrito Federal. Al
estado Bolívar se le añaden algunos distritos de la ribera norte del Orinoco. El número de territorios aumenta ya que además del Amazonas y
Delta Amacuro se crean los territorios de Yuruari y Cristóbal Colón. Se
funden en un solo organismo la Corte Federal y de la Casación. El alto
20
74
Cf. Academia de Ciencias Políticas y Sociales: Leyes y decretos de Venezuela, op. cit.
tribunal queda integrado por siete magistrados, cuya elección correspondería al Congreso, y cada uno de los jueces representaría a una agrupación de dos estados. Una reforma fundamental es la que da término a
las reuniones anuales de las cámaras legislativas y las manda a reunir
cada dos años, durante un lapso improrrogable de 90 días; por ello no
habrá mensajes presidenciales en 1906 y 1908, haciendo que el último
mensaje de Castro sea presentado al Congreso en 1907.21
Desde el punto de vista fiscal, la mayoría de los decretos y resoluciones se refieren a modificaciones del arancel de aduana, a los remates de
las rentas de licores, tabacos, a la creación y supresión de aduanas y al
refinanciamiento de las deudas. El Banco Nacional se inscribe también
en esta línea de conceder a particulares la recaudación de rentas y beneficiarse con porcentajes exorbitantes por los servicios prestados: 1% por
recaudación, 6% por adelantos al tesoro, además de exoneraciones a
impuestos y otras ventajas, al recibir tratamiento de órganos casi públicos.
En 1904, Castro reúne prueba de la ayuda que la New York and
Bermúdez Co., ha prestado a Matos, quien ha recibido 101.366 dólares
el 23 de octubre de 1901, 5.000 el 28 de abril de 1902, otros 5.000 el
29 de diciembre de 1902 y 10.000 el 26 de diciembre. El gobierno
introduce una demanda ante la Corte de Casación por los daños causados a la nación, y se los estima en más de 50 millones de bolívares, lo
cual era más que la renta ordinaria de un año fiscal. La Corte ordena la
ocupación temporal de las pertenencias de la demandada.
El Departamento de Estado, donde el antiguo ministro en Caracas,
mister Loomis, está encargado de los asuntos de América Latina, interpone sus reclamaciones. Según el Departamento de Estado se incurría
en denegación de justicia; la Corte de Casación seguiría un procedimiento írrito y no sería una instancia valedera. La Cancillería rechaza la
nota y señala intento de violación de la soberanía venezolana; en las
relaciones con las compañías extranjeras sólo regirá el Derecho de Venezuela y los tribunales del país serán los únicos que posean jurisdicciones
sobre las disputas que surjan. La polémica entre Washington y Caracas
cubre los años 1904 y 1905.
La opinión pública, en este período, hace críticas al mantenimiento
de las altas tarifas arancelarias, creada para tiempos de excepción y mantenida después; a las ventajas concedidas a los particulares incluido el
proyecto del Banco Nacional.
21
Cf., ibidem.
75
Algunos documentos de interés en este período
La doctrina oficial: poder Ejecutivo
En la Memoria del ministro de Hacienda, R. Tello Mendoza, hombre de confianza del caudillo Castro, incorporado a la administración
desde las filas del comercio de Valencia, deja traslucir el empirismo de
su proveniencia. Se encuentra en ella referencia a las dificultades del despacho a su cargo para presentar la información permitente, entre otras la
estadística, entre comillas en el texto oficial, debido a las “constantes
perturbaciones del orden público”, excusa que pareciera inválida después de más de dos años del acceso al poder y de instaurarse la administración restauradora. El déficit presentado en la Memoria tiene origen en
un gasto de más de 50% atribuidos a gastos de guerra y las reparaciones
de los edificios públicos, “inservibles”, según la Memoria, después del
terremoto del 29 de octubre de 1900.
Entre las particularidades de la Memoria se destaca el decreto del
Presidente provisional de los Estados Unidos de Venezuela, mediante el
cual ordena la entrega de certificados de acreencias con motivo de los
reclamos contra el Tesoro, por razón de la guerra iniciada el 23 de mayo
de 1899, y reconocidos por la Junta de Examen y Calificación de Créditos en un informe final. En dicho decreto se señala que el Congreso
Nacional, en sus futuras sesiones, determinará la manera y forma de pago
del capital e intereses. El tal documento tendría inicio en la serie de reclamos que culminarían en los Protocolos de Washington posteriormente.
En documento correspondiente a la Memoria del año 1902 y 1903,
se reiteran las dificultades para consignar información debido a la guerra, correspondiente a la Revolución Libertadora, que “todo lo trastorna
y desorganiza”, lo cual habría paralizado los “progresos estadísticos”.
En la Memoria de 1903, firmada por J.C. de Castro, se destaca la
acuñación de numerario de plata, la explotación provisional de algunas
salinas para afrontar la especulación nacida del bloqueo a que se vieron
sometidos los puertos y la pérdida de Bs. 15.150 por la acuñación de
Bs. 2.000.000 en monedas de oro, suspendiéndose la emisión de otros
2.000.000 de bolívares hasta tanto el tipo de cambio fuese más favorable.
Otro documento que corresponde a la Memoria de 1905-1906, firmada por Eduardo Celis, señala que “Las laboriosas tareas encomendadas y
sus escasas facultades”, a más de razones bien conocidas (aludiendo al
conflicto exterior), hacían innecesaria “toda explicación” de las dificultades para realizar las labores asignadas al despacho.
76
La doctrina oficial: poder Legislativo
Son interesantes los documentos relativos a la Ley de Bancos y el
articulado que da origen al Banco Nacional, cuyas acciones podían ser
suscritas por el gobierno total o parcialmente, establece la capacidad para emitir billetes y sustituir, al término de dos años, los emitidos por los
bancos comerciales existentes: Caracas, Maracaibo y Venezuela; los cuales no podrían efectuar nuevas emisiones.
Otro documento relativo al gasto de la renta aduanera adopta el compromiso derivado de los Acuerdos o Protocolos de Washington (1903)
para garantizar el pago de la deuda externa, modificando la Ley de Crédito Público que ordenaba tal materia y que fuera aprobada en 1896.
Un documento interesante aprueba el contrato de establecimiento
del Banco Nacional de Venezuela, de acuerdo a ley aprobada en 1904,
el cual asume la labor de auxiliar de tesorerías; actividad que venía siendo desarrollada por el Banco de Venezuela.
El pensamiento económico de la opinión pública
Un remitido sin firma, en el diario El Tiempo, responde a las críticas
realizadas por la Cámara de Comercio ante la emisión de numerario por
parte del gobierno. El centro del comentario es que la emisión gubernamental contrarrestaría la escasez de circulante y la especulación consecuente que sólo beneficiaba a los importadores-exportadores: alemanes
y corsos, defendidos por la Cámara de Comercio.
Otro texto originado en la opinión pública expone las conveniencias
de la introducción de máquinas para la fabricación de cigarrillos y hace
la extensión a todos los productos que pueden ser fabricados industrialmente, con el objeto de reducir costos y precios.
Nueve documentos, todos referentes a la publicación del diario El
Tiempo (1900), recogen los trabajos de F. Hernández Uztáris a favor del
Banco de Venezuela, adversando a Rafael Domínguez, vocero oficial,
sobre
1. Emisión de billetes por el Banco Nacional.
2. Montos de las comisiones cobradas por el Banco de Venezuela.
3. Obligación del banco para prestar al gobierno.
4. Vigencia del patrón oro.
77
R. Domínguez representaba lo que posteriormente sería la versión
oficial recogida en los textos mencionados del Poder Legislativo.
Un documento interesante expone un alegato para evitar la creación
de impuestos extraordinarios adicionales y se reitera la doctrina que en
su tiempo, sustentaba Santos Michelena, haciendo citas de este último.
La estadística
En este volumen presentamos los indicadores habituales del movimiento fiscal y de la balanza comercial desde 1884 hasta 1908.
El material estadístico correspondiente a la actividad fiscal es el relativo al período 1884-1885-1908, y como es habitual, presenta el gasto
público según dos fuentes: la Ley de Presupuesto y las erogaciones según la Memoria de Hacienda, presentando estos documentos diferencias en cifras.
Para dicho período los índices que hemos elaborado señalan la constitución de déficit fiscales, una vez que el producido de los impuestos
extraordinarios agota su impacto, señalan una balanza comercial favorable dentro de las magnitudes corrientes para fines del siglo XIX.
78
SITUACIÓN
FISCAL Y COMERCIO EXTERIOR DE
VENEZUELA
1884-1908
(%)
1884-85
1885-86
1886-87
1887-88
1888-89
1889-90
1890-91
1891-92
1892-93
1893-94
1894-95
Ingresos
100
100
100
100
100
100
100
100
100
100
100
Egresos
104,7
113,3
85,0
103,7
92,6
1013
91,4
101,8
90,8
100,9
90,2
-4,7
-13,3
14,9
-3,7
1,4
-1,3
8,6
-1,8
9,20
-0,9
9,7
Déficit fiscal
Exportaciones
100
100
100
100
100
100
100
100
100
100
100
Importaciones
76,7
75,8
80,7
87,5
83,6
82,8
55,6
67,6
59,4
67,5
62,4
Saldo balanza
comercial
23,3
24,1
19,2
12,4
16,3
17,1
44,3
32,3
40,5
32,4
37,5
1895-96
1896-97
1897-98
1898-99
1800-01
1801-02
1802-03
1803-04
1804-05
1805-06
1806-07
1807-08
Ingresos
100
100
100
100
100
100
100
100
100
100
100
100
Egresos
128,1
98,2
136,2
87,8
84,5
102,4
91,4
67,7
109,6
102,0
122,4
97,4
Déficit fiscal
-28,1
1,7
-36,2
12,2
15,5
-2,4
8,6
32,3
-9,6
-2,0
-22,4
2,6
Exportaciones
100
100
100
100
100
100
100
100
100
100
100
100
Importaciones
54,4
73,6
58,9
77,1
70,1
84,0
70,9
73,6
66,7
55,5
63,7
69,6
Saldo balanza
comercial
45,5
26,3
41,0
22,8
29,8
15,9
29,1
26,4
33,3
44,5
36,3
30,4
79
I.d. El período 1908-1914
82
Caída de Castro y triunfo del movimiento planeado por Gómez
y Leopoldo Baptista
La filosofía política del nuevo movimiento
Leopoldo Baptista, quien se había fogueado en la lucha política desde su juventud, heredero del poder del “León de los Andes”, general
Juan Bautista Araujo, y de su padre, el general José Manuel Baptista
—dotado de cultura académica universitaria, con títulos en tres carreras
profesionales, habiendo ocupado el Ministerio de Correos y Telégrafos
bajo el gobierno de Crespo y habiendo logrado la toma de las alturas del
Copey, hecho decisivo en la batalla de La Victoria, determinante de la
derrota de la denominada revolución libertadora—, se convierte en el
planificador y, junto con Gómez, en el ejecutor del movimiento que
culmina el 19 de diciembre de 1908, con la caída de Cipriano Castro y
el ascenso de Juan Vicente Gómez a la Presidencia de la República.
Baptista, conocedor de la historia y de los anhelos del pueblo venezolano (intelectuales, estudiantes, profesores universitarios, campesinos,
modestos funcionarios públicos y empleados del sector privado, periodistas) de vivir en un clima de libertades públicas bajo un régimen de
convivencia de los distintos sectores ideológicos, convence a Gómez de la
conveniencia de formar un gobierno de unidad nacional, con participación
de liberales, conservadores, mochistas, acuerdo que ayudaría a la consolidación del nuevo régimen y cuya proyección hacia el futuro se concretaría en dar a todos los partidos e ideologías igualdad de oportunidades,
fundados en el principio de la alternabilidad mediante transparentes
procesos electorales. Ese acuerdo lo estampa en su carta a Gómez desde
Curazao, ya en proceso de violación y ruptura de la Constitución de
1909. Baptista le recuerda a Gómez que ésa fue la base acordada por
ellos en el movimiento de 1908. Esa iniciativa de Baptista, aprobada
por Gómez, según reza en su primer mensaje a raíz del 19 de diciembre
83
de 1908, de no haberse entorpecido por las intrigas del doctor José
Rosario García y otros parientes del general Gómez y los serviles instrumentos de la instauración del gobierno autoritario, habría adelantado
en tres décadas la firme apertura hacia un gobierno democrático en Venezuela, respaldado por la opinión pública y las espadas de Gómez,
Baptista y otros asociados del gobierno de coalición. La desviación hacia
la dictadura frustró esos interesantes designios y sumió a Venezuela en la
sombra del más largo y cruel de los despotismos sufridos en el curso de
la historia nacional.
La coalición se concreta en un poder Ejecutivo de unidad y en el
diseño de una Constitución (la de 1909) que consagra en la Carta Magna las bases del nuevo sostén de convivencia política, al integrar el Consejo de Gobierno con los representantes de los diversos sectores del país
y otorgar a ese cuerpo poderes presidenciales para emitir opinión y aprobar actos tan importantes como el presupuesto público y otras leyes de
relevante trascendencia, como los tratados internacionales o las relacionadas con las obligaciones derivadas de la deuda pública.
Ya veremos más adelante que ese sistema funcionó bien durante los
primeros años, hasta 1912. Los adulantes y maestros de la intriga, en
busca de su propio beneficio, convencieron a Gómez de la facilidad de
violar las leyes, romper los pactos e instaurar un gobierno autoritario.
Veintitrés años después, tocó al general López Contreras, retomar las
banderas pisoteadas en 1912 y 1913 y encausar el país por un camino
que lo llevara hasta la democracia. Pero no nos adelantemos a los acontecimientos, sigamos el curso de la historia dolorosa de esos lejanos tiempos y veamos cómo se presentaron los acontecimientos.
Gómez: la etapa intermedia
Ámbito político general
Los festejos del Centenario de la Independencia se ven conmocionados por la ruptura del general José Manuel Hernández con el régimen
de Gómez. El 28 de octubre de 1911, el caudillo nacionalista se dirige
al Presidente desde San Juan de Puerto Rico y formula graves reparos
contra la orientación política y administrativa del nuevo régimen. Hernández critica los onerosos contratos gestionados en Europa por Delgado Chalbaud y Manuel Corao, no obstante los votos salvados de varios
miembros del Consejo de Gobierno. Estos proyectos incluyen las resurrección de los planes de 1888 y 1895 sobre el establecimiento en el
84
país de un banco europeo competidor del Banco de Venezuela, la reactualización del contrato sobre saneamiento de Caracas y la cesión por
medio siglo de una vasta extensión de Guayana a capitalistas franceses.
La carta concluye con la renuncia de Hernández a su condición de consejero de gobierno. El incidente Gómez-Hernández provoca un debate
de las cámaras que concluye con un acuerdo de solidaridad y confianza
al presidente Gómez, con la salida de los mochistas del gobierno y con
la vacante de la Embajada en Washington, que también detentaba el
general Hernández.
1912 es un año de expectativas sobre la sucesión presidencial, por
cuanto el período, conforme a la Constitución de 1909, concluía en
1913. Los diversos caudillos del liberalismo y del conservatismo se preparan para lanzar sus respectivas candidaturas.
Gómez mantiene reservas ante el inminente desenlace de la situación. Observa la actitud del régimen republicano de Talf en Estado Unidos,
más proclive a la intervención en los asuntos latinoamericanos que los
demócratas. Márquez Bustillos, antiguo y prominente miembro del partido de los Araujo y Baptista, se pliega a Gómez y se convierte en una de
las piezas clave para planear la fractura de la Constitución, mediante la
aprobación en una Asamblea Constituyente —espuria de plenipotenciarios, formada por jefes y secretarios de jefaturas civiles, comisarios de
aldeas— de un estatuto constitucional provisorio, antesala de la nueva
Constitución del año 14, que permitió la reelección del Presidente de la
República y aumentó el término del período presidencial.
El triunfo de Wilson, del partido demócrata, en Estados Unidos, de
línea no intervencionista, allanó más el camino del continuismo autocrático. Ello le permitió a Márquez Bustillos moverse con soltura: el estatuto creó la Presidencia Provisional; separó la Comandancia en Jefe del
Ejército, que le fue reservada a Gómez.
Los caudillos de los viejos partidos fueron así aplastados. La consolidación del gomecismo se operó luego, tanto por la feroz represión practicada sin misericordia por el pujante despotismo como por el aumento
del ingreso público, merced a la incorporación de Venezuela a los países
productores de petróleo.
Fractura de la Constitución de 1909 e inicio de la dictadura
A partir de 1913, el gobierno de Gómez rompe con la luna de miel
de las alianzas con los diversos partidos y tendencias políticas; cierra el
85
lapso abierto a partir de 1909 a cierto margen de tolerancia a la prensa
independiente y además abre cauce a las medidas orientadas a darle un
nuevo cariz jurídico institucional al golpe de Estado contra la fracturada
Constitución: Gómez concreta una fuerte represión a escala nacional
para destruir todo vestigio de oposición cívica y militar a la usurpación
así consumada. Es en ejecución de esa política que se allanan y suprimen órganos de opinión, se cierra la universidad y se persiguen y encarcelan los
estudiantes; se constituyen “comisionados” para arrasar con los desafectos en el interior del país; las cárceles y fortalezas se llenan de presos con
grillos de 80 libras y en oriente, los Llanos y los Andes, especialmente
Trujillo, se aplica la estrategia de la tierra arrasada contra la oficialidad,
haciendas y bienes de seguidores del partido de los Araujo y Baptista. Los
oficiales Maximiano Durán, los Marín (coroneles Ismael y Benjamín)
Los Vásquez (generales Fabricio y Francisco María) y otros son tenazmente perseguidos, Pedro Carrillo Márquez (sobrino de Márquez Bustillos) va a la cárcel, otros al exilio. El Presidente Provisional, que ha sacrificado su posición de segundo del cuerpo cívico del mencionado partido
por unirse al carro triunfal del general Gómez, recibe de éste la tarea,
que cumple a cabalidad, de conducir desde Miraflores, la represión contra sus antiguos compañeros. Timoleón Omaña hace correr la sangre de
los descubiertos en sus guaridas montañosas; nada deja de cosechas recolectadas y ocupa las fincas para cortar toda fuente de suministros a los
desafectos a la nueva usurpación.
Los siete años siguientes se los bautizó en Trujillo y en toda Venezuela, como el “septenio rojo”. Así se inauguró Gómez en su nueva etapa,
acompañado de demócratas teóricos como Gil Fortoul, prosternado en
la práctica ante las más atroz dictadura de cuya consolidación fue coautor y corresponsable. El doctor Pedro Manuel Arcaya siguió una línea
más coherente, pues nunca se ufanó de ser demócrata y asumió con valor sus responsabilidades.
La participación de Márquez Bustillos fue fundamental tanto en las
maniobras para darle una nueva apariencia jurídica a la ruptura de la
legalidad, así como en todo lo relativo a la consolidación interna y externa del régimen gomecista.
Tal es la realidad de fondo, por encima de cualquier episodio circunstancial. La inteligencia y habilidad de Márquez Bustillos desde la Presidencia Provisional, jugó un papel preponderante en todos estos menesteres,
todo lo cual le ganó la confianza de Gómez para mantenerlo al frente de
las más larga provisionalidad que registra la historia de Venezuela.
86
Consolidación política del régimen
Tal como se ha dicho, 1913 fue el año de la instauración abierta de la
dictadura, con el paso inicial de la eliminación del Consejo de Gobierno
en donde quedan los últimos representante de diversos partidos, después de la ruptura con Hernández. El incidente que lo inicia fue el
compromiso aceptado por el canciller José Ladislao Andara, de pagar
una suma indeterminada por concepto de reclamos franceses antes de
someterlo al Consejo. El presidente del cuerpo transcribe una decisión
mayoritaria según la cual el protocolo debió ser sometido a la consideración del Consejo y no a posteriori como lo pretendía la Cancillería. El
procurador Arcaya se dirige a la Corte solicitando que se declare ilegal e
infundada la controversia que ha suscitado el Consejo de Gobierno y
afirma que, por lo tanto, este cuerpo está en la “obligación de emitir el
voto consultivo que se le ha exigido”. La solicitud, fechada el 28 de
marzo de 1913, es resuelta por el alto tribunal, el día 29 en favor del
procurador. El asunto regresa al Consejo de Gobierno y una Comisión
Especial produce un informe negativo.
El Consejo sigue existiendo, pero la inasistencia de los consejeros
impide el logro del quórum reglamentario para la obligatoria renovación de la Junta Directiva y proporciona un pretexto para proceder a la
reestructuración del organismo con base en los suplentes. En ello, Gil
Fortoul jugó un papel importante. Es de advertir que el Consejo de
Gobierno fue el centro del pacto institucional de carácter plural, por
cuya virtud dicho cuerpo fue integrado por los altos jefes de los distintos
partidos tradicionales (liberales, conservadores, mochistas, excastristas y
gomecistas de nuevo cuño), quienes concertaron su apoyo a Gómez con
base en la Constitución de 1909, que consagró la no reelección del Presidente de la República, norma que fue violada por Gómez mediante la
maniobra preparada por Márquez Bustillos, Arcaya, Gil Fortoul, Andueza, González Guinán y otros, que se concretó en la Asamblea de
Plenipotenciarios, con la aprobación de un Estatuto Constitucional provisorio y, finalmente, la Constitución de 1914.
Volviendo al protocolo, éste fue aprobado por las Cámaras Legislativas, el 2 de mayo de 1913. Siendo de notar que al momento de la
aprobación del “Protocolo Francés”, se alzó la última voz libre en el
parlamento venezolano. Fue la del doctor Trino Baptista, quien regresó
al país después de largo exilio, para presidir la Cámara del Senado en
1937, después de la muerte del general Gómez.
87
También en mayo de 1913, Gómez descubre una conspiración encabezada por el general Román Delgado Chalbaud y, según versión oficial,
por varios miembros del Consejo de Gobierno,22 la aludida conspiración
sería pretexto para perseguir y encarcelar a todos los no plegados a la
instauración de la dictadura.
En julio se lanzaría desde El Pregonero la candidatura presidencial
del doctor Félix Montes: son apresados sus promotores; entre ellos, su
director Rafael Arévalo González y el doctor Montes tuvo que esconderse y escapar a Curazao.
El 28 de julio, el Presidente anunciaba al país una inminente invasión de Castro; el 1º de agosto se suspenden las garantías constitucionales y
el 3 de agosto será declarada la alteración de la paz. Gómez sale en
campaña contra el ausente Castro al frente de un ejército de 6.000 hombres. Apenas llegaría hasta Maracay, y el 28 de diciembre anunciaría
que regresaba a la capital en unión de su “ejército victorioso”.
La supuesta conspiración de Castro fue fraguada por Gómez y León
Jurado, quien hizo creer al general Jorge Bello y a otros oficiales castristas,
a través de oscuros infidentes, que estaba a favor de Castro y dispuesto a
alzarse contra Gómez y que podría entrar por el estado Falcón. Las víctimas de ese engaño reunieron oficiales y tropas y desembarcaron por
Coro, siendo recibidos con vivas a Castro por la tropas de León Jurado,
para luego hacerlos presos en medio de las celebraciones. Posteriormente serán llevados a Maracay, donde los esperaba el “Ejército expedicionario”, encabezado por Gómez. La represión iniciada contra el ejército
invasor fue de proporciones incalificables; muchos fueron trasladados a
La Rotunda y sometidos a torturas; otros fueron enviados a trabajos
forzados en carreteras, y allí sucumbieron.23 La divisa del terror fue, en
adelante, el mecanismo de preservación y negociación implementado
por el régimen.
La fraudulenta invasión da pretexto para no celebrar las elecciones y
en consecuencia quedan suspendidos todos los procesos institucionales.
Hay que reconstruir el orden republicano y para ello se apela a la fórmula
(guzmancista) de recurrir a un Congreso de Diputados Plenipotenciarios de los Estados: la Asamblea se instala en Caracas, el 19 de abril de
1914, sanciona un Estatuto Constitucional Provisorio de 81 artículos y
22
La conspiración será pretexto para perseguir y encarcelar un gran número de venezolanos.
23
Cf. José Rafael Pocaterra: Memorias de un venezolano de la decadencia, t. II. Caracas:
Editorial Edime, 1966, pp. 65-68.
88
elige Presidente provisional de la República al doctor Victorino Márquez Bustillos. Este Estatuto “...era el reflejo de los factores reales de
Poder, después de una larga y sorda lucha entre los caudillos civiles y militares provenientes de viejos partidos (y las guerras civiles) y Juan Vicente
Gómez, representante de las nuevas formas de poder autocrático...”.24
El estatuto aprobado a posteriori de las acciones de hecho, por plenipotenciarios de los distritos, crea el cargo de comandante en jefe del
Ejército Nacional, para ser ejercido por Gómez, y estatuye que su titular
durará en el ejercicio de sus funciones el mismo lapso que el Presidente
provisional. Reestablece además las dos vicepresidencias de la República
y elimina el Consejo de Gobierno.
El siguiente 13 de junio es aprobada una Constitución que, salvo en
el caso de los transitorios vicepresidentes, recoge los lineamientos fundamentales del Estatuto. El próximo período constitucional comienza
el 30 de junio de 1915 y se extiende a un lapso de siete años. Todo ello
dio lugar a una larga y curiosa situación según la cual el doctor Márquez
Bustillos actuaría hasta 1922 como Presidente provisional, y el general
Gómez como Presidente constitucional electo comandante en jefe del
Ejército Nacional. Será la más larga y servil provisionalidad en la historia de Venezuela. Al respecto, la historiadora Yolanda Segnini extrae del
Archivo Histórico de Miraflores (copias del Instituto de Estudios Hispanoamericanos, UCV), las expresiones tomadas de 130 cartas remitidas por el Presidente Provisional al comandante en jefe del Ejército, son
del orden siguiente: El Presidente provisional “debe viajar cuando menos una vez semanal a Maracay. No puede tomar ninguna iniciativa.
Hasta los asuntos más intrascendentes tiene que informarlos y consultarlos a Gómez”.25
El doctor Márquez Bustillos debió su nombramiento a la Primera
Magistratura, al hecho de haberse decidido por Gómez cuando aún circulaban otros nombres de posibles candidatos presidenciales. Su papel fue
importante en la articulación y ejecución de las ideas de convocar al
Congreso Plenipotenciario y saltar así el obstáculo de la cláusula de no
reelección, mediante su eliminación en la nueva Constitución aprobada
en 1914.
24
Juan Bautista Fuenmayor: Historia de la Venezuela política contemporánea,18991968, t. I. Caracas: Talleres Gráficos de Miguel Ángel García, 1984, p. 255.
25
Yolanda Segnini: La consolidación del régimen de Juan Vicente Gómez. Caracas:
Academia Nacional de la Historia, 1982.
89
Desde el punto de vista militar, un cruento episodio sería el de las
jornadas guerrilleras que tuvieron lugar en el estado Monagas en 1914,
y que tuvieron por protagonistas a Horacio Ducharne y Sixto Gil. Se
requerirán varios años para dar cuenta de los osados guerrilleros orientales, apoyados en los productores de café. Dicho apoyo se ha señalado
como indicador del descontento que existía en los medios cafeteros orientales ante la política oficial.
Hubo otros pronunciamientos no eficaces en otros lugares del país,
los cuales fueron formalmente aplastados por el mayor poder de fuego
del nuevo ejército nacional.
La liquidación de la oposición universitaria, de la prensa,
de los telegrafistas y de los intelectuales
A la situación de suspensión de las garantías constitucionales y la no
celebración de elecciones se une la problemática de la Universidad Central de Venezuela. La reforma de la enseñanza en la Universidad Central,
dirigida a eliminar la escolaridad y otorgar el derecho a los estudiantes a
prepararse por su cuenta y presentar exámenes en las fechas señaladas
por el gobierno, generó protestas por parte del personal docente de la
universidad, que contó con el apoyo del estudiantado, quienes además
aprovecharon la oportunidad para protestar contra el continuismo gomecista. El rector, Guevara Rojas, responde violentamente a las protestas y
solicita al ministro de Educación, para ese entonces José Gil Fortoul, la
clausura de la Universidad Central, haciéndose efectiva esta medida a
partir del 19 de diciembre de 1912. Poco tiempo después es clausurada
la Asociación de Estudiantes como respuesta a las voces de protesta que
allí se levantaron.
El historiador Ramón J. Velásquez afirma que la clausura de la Asociación de Estudiantes se debe al hecho de haber denunciado la maniobra
continuista del presidente Gómez e invitar a los venezolanos a luchar
por el mantenimiento del orden constitucional.26 Esta posición de la
Asociación de Estudiantes condujo a que se la declarara ilegal y fueran
perseguidos todos sus miembros, encarcelados algunos, otros exiliados.
Entre los integrantes del Comité Directivo cabe mencionar a los siguientes: Enrique Tejera, Alfredo Damirón, F.S. Angulo Ariza, Gustavo Macha26
90
Cf. Ramón J. Velásquez: “El siglo XX”. En Conocer a Venezuela. Historia 5.
Caracas: Editorial Salvat, 1985, p. 549. Ver igualmente, Ramón J. Velásquez: La
oposición a la dictadura gomecista, t. II, v. 1, libro 3. Caracas: Ediciones del
Congreso de la República, 1983. p. XXII.
do, Nicomedes Zuloaga, Salvador de la Plaza y Oscar Augusto Machado.
Esta acción de la barbarie obligó al país a contar con una sola universidad, la de Mérida, durante casi una década. Las actuaciones de Guevara
Rojas fueron premiadas por el régimen gomecista con su nombramiento
como ministro de Educación, a partir del 3 de enero de 1913.
El objetivo de doblegar todas la voluntades del país a las órdenes
emanadas del dictador, condujo a una implacable represión contra la
prensa, los redactores de El Tiempo y algunos otros periodistas de profesión o de ocasión fueron detenidos por “orden superior”,27 por haber
emitido opiniones contrarias a la versión oficial y perturbar la paz pública. El Pregonero fue otro de los periódicos perseguidos y aniquilados
por oponerse a la falta de libertad.
Quien de alguna manera osara enfrentar el régimen de la usurpación
corría el riesgo de acabar sus días en una cárcel o vivir en el exilio.
La única forma de sobrevivencia que encontró la prensa fue obviar los
exabruptos cometidos por el régimen y reseñar notas nacionales e internacionales que alabaran las actuaciones de Gómez. 28 La amenaza y la
represión directa contra periodistas y dueños de periódicos fue el mecanismo para lograr este objetivo.
La persecución y el hostigamiento a los intelectuales será una constante durante todo el régimen gomecista. En 1909 fue encarcelado Rufino
Blanco Fombona, a Romerogarcía se le expulsó del país en 1908.
La vía tomada por algunos intelectuales para sobrevivir o no ir al
destierro fue plegarse al régimen gomecista, apoyar las atrocidades políticas y económicas29 que se cometieron, así “...envilecerlos, ponerlos en
complicidad con los chanchullos de la administración para inutilizar el
valor moral de sus protestas”.30
El descontento de la población con el régimen continuista puede
constatarse en el hecho de haber solicitado todos los telegrafistas del
país mejoras para el servicio y denunciar las irregularidades que ocurrían
27
28
29
30
José Rafael Pocaterra: Memorias de un venezolano de la decadencia, op. cit., p. 39.
Cf. El volumen 53 de Tomás E. Carrillo Batalla: Historia de las finanzas públicas de
Venezuela (Caracas: Italgráfica, 1989), correspondiente a la sección “Opinión Pública de 1913-14”, contiene varios artículos con estas características.
Es de observar que los trabajos forzados en carreteras y en las haciendas de Gómez
por parte de los presos políticos y comunes representa un envilecimiento de la
mano de la obra asalariada, que les impidió disfrutar de la supuesta bonanza económica del país.
José Rafael Pocaterra: Memorias de un venezolano de la decadencia, op. cit., p. 41.
91
en la Dirección General de Telégrafos. “La respuesta fue la prisión de
numerosos telegrafistas entre los cuales estaba Rafael Silva, hecho preso
por orden del encargado de la Presidencia de la República, José Gil
Fortoul”.31
La situación económica
La renta aduanera y consular representó en 1911 y 1912 el principal
rubro de ingreso, lo que significaba que a pesar de los análisis y sugerencias efectuadas por Abel Santos, no se había modificado considerablemente la estructura de los ingresos fiscales.
Sin embargo, para 1911 existían diversos proyectos de exploración
por parte de concesionarios ingleses, dirigidos a explorar la existencia de petróleo, así como la explotación de depósitos de mineral de hierro por
parte de sindicatos canadienses. La lentitud en llevar a cabo estos proyectos se debía en parte a la inexistencia de vías de comunicación adecuadas, que además aislaba comercialmente a grandes regiones del país,
imposibilitando la diversificación de la producción interna que pudiera
fortalecer la renta interna.
La mejora del mercado internacional permitía al país ver incrementados los precios de exportación del café en los años 1911 y 1912, lo que
se tradujo en un sensible incremento en el monto de las exportaciones,
representando 35 millones de bolívares más en 1911-1912 en relación
con 1910-1911, con esto facilita el aumento en los ingresos de la Hacienda Pública que pasan de 70,5 millones en 1910-11 a 82,7 millones
en 1911-12; estos elementos permiten al gobierno hacer frente a los
pagos de la deuda externa y mantener el proceso de modernización del
ejército, con egresos que promediaron 1% del presupuesto total durante los años 1911 y 1912. La mejora en los ingresos fiscales y los altos
precios de exportación del café, son elementos económicos que incidieron favorablemente en los planes políticos del general Juan Vicente Gómez y su posterior consolidación.
La promulgación de la Ley de Bancos de 1910 y el proyecto del
Banco Nacional32 tienen como intención la modernización del sistema
financiero nacional, con el objeto de hacerlo más operativo y permitir
31
32
92
Boletín del Archivo Histórico de Miraflores, nº 126, año XXVII. Caracas, 1988.
Cf. Tomás E. Carrillo Batalla: Historia de las finanzas públicas de Venezuela, vols.
45 y 46, Caracas: Italgráfica, 1989. Esa colección recoge la Ley y el Debate Público
alrededor del proyecto.
que sirva de instrumento para la entrada de nuevo capital externo, que
contribuya a iniciar la explotación de recursos naturales existentes en el
país. El proyecto inicial de crear un nuevo banco que compartiera funciones con el Banco de Venezuela, ideado por Delgado Chalbaud, fue
posteriormente modificado con la idea de crear un Banco Nacional de
Venezuela que tuviera, de hecho, capacidad de emisión y pudiese implementar la circulación obligatoria de billetes, que a la postre redundara en mejora de la capacidad comercial general.
La imposibilidad de implementar este nuevo banco y el propuesto
por el Crédit Frangais con capital extranjero, estuvo vinculada a la fuerte
oposición que presentó el Banco de Venezuela, encabezado por Vicente
Lecuna, quien al final se impuso a partir de una reunión sostenida en
noviembre de 1911, donde demostraba la inconveniencia de estos proyectos desde el punto de vista estratégico.
La situación económica no presentaba mejora; el aumento en las exportaciones estuvo vinculado, como señalamos, al incremento en los
precios del café, presentando el resto de las exportaciones niveles semejantes de los alcanzados en 1909-10. La imposibilidad de mejorar el
sector financiero hacía a los agricultores y productores depender de los
usureros y de las posibles inversiones que implementaría el Estado, que
por sus compromisos externos poco era lo que podía invertir. Las presiones económicas internas y externas obligaban a emprender fuertes reformas
dirigidas a mejorar la renta interna, reorganizar la tesorería y “aclarar el
arancel”, según dijo el ministro Muñoz Tébar, pero en términos generales
estas medidas resultaron débiles para enfrentar la situación imperante.
Discusión sobre el desarrollo minero e industrial, las carreteras
y los ferrocarriles
A pesar del alza en los precios del café, la economía no se había recuperado completamente en los años 1911-1912 y continuaba la discusión
sobre la reforma en la recaudación de los principales rubros de la renta
interna y aduanal.
En 1911 se produce una interesante discusión sobre las posibilidades de desarrollo de la industria minera y la utilización de los recursos
financieros internos y externos para lograr el progreso nacional.
La discusión sobre la necesidad de desarrollar las vías de comunicación presenta dos tendencias marcadas: en primer lugar, por los requerimientos de los inversionistas extranjeros, que ubicaron importantes
93
yacimientos de diversos minerales en la zona occidental, central y oriental; y en segundo término, las necesidades estratégicas del régimen gomecista que requería de adecuadas vías de comunicación para consolidar
su dominio sobre el territorio nacional. La discusión sobre las concesiones de ferrocarriles ocupó varios debates en el Congreso, y fue motivo de
consideraciones en la Memoria de Hacienda, y por parte del ministro
de Obras Públicas, que había diseñado un plan nacional de comunicación que tenía como objetivo enlazar todo el país, facilitando tanto la
movilización de tropas como el intercambio comercial de productos. La
discusión sobre medios de comunicación también consideró qué tipo de
transporte era más económico; si la construcción y rescate de vías férreas
o la construcción de carreteras mecanizadas. Al respecto, en mayo de
1912, el senador Alberto Smith señala: “...el actual gobierno que tiene
la gloria de haber iniciado la mecanización de nuestras carreteras, sólo
gasta en éstas por término medio 36.000 Bs. por kilómetro. Sin embargo cada kilómetro de los rescatados (de Vías Férreas) nos cuesta 210.000
Bs...”. Estas apreciaciones son el preludio de una filosofía en materia vial
que perdurará hasta finales del siglo XX.
Otro elemento de interés dentro de la discusión oficial fue la necesidad de recibir capitales extranjeros, técnicas de países más adelantados
que el nuestro y experiencia para nuestro desarrollo industrial, como lo
sostuvo el general Juan Vicente Gómez en su Mensaje Extraordinario al
Congreso, en octubre de 1911. Esta posición será posteriormente asumida por los ministros y defendida en el Congreso, al aprobar leyes
dirigidas a la instalación de industrias con capital foráneo.
A pesar de las consideraciones doctrinales señaladas, lo que ocupó
más tiempo tanto en las consideraciones oficiales, emanadas del Ministerio de Hacienda, como en la opinión pública fue el problema relativo
a la cancelación de la deuda externa y la recuperación del crédito exterior. Al respecto la prensa, que comenzaba a reflejar la posición oficial,
reseñaba las cancelaciones de deuda externa que efectuaba la República
y dedicaba gran parte del tiempo a analizar cómo el crédito de Venezuela en el exterior se recuperaba paulatinamente, lo que contribuía, a su
vez, a pensar en Venezuela como sitio seguro de inversión externa. Esta
posición reforzaba la oficial de presentar al país como pagador de sus
deudas, hecho que se reflejaba en el discurso político, haciéndose efectivo al mantener a Venezuela al día en sus compromisos externos.
Existía, aparentemente, el objetivo final de impulsar el desarrollo
económico del país, sólo que la estructura económica responde adecua94
damente cuando se corresponde con una estructura política eficiente y
administrativa.
Documentos de interés en esta etapa
Doctrina oficial
Es interesante la Exposición de Motivos del ministro de Hacienda,
Antonio Pimentel, al presentar la Memoria y Cuenta de su despacho en
1911. La primera parte resume el movimiento de ingresos y egresos de
las rentas públicas de los años 1909 y 1910, sin considerar los materiales estadísticos presentados. Se refiere el ministro a la necesidad de reformar el Código de Hacienda, para adaptarlo a las necesidades actuales.33
Al considerar el aumento de las rentas lo atribuye más a factores políticos que económicos: “...Se debe en primer término a la paz que disfruta
la nación”. En el documento señala la necesidad de reformar íntegramente el arancel,
...pues este sólo ha recibido modificaciones para controlar la entrada de mercancías y obtener recursos fiscales. Dentro de las consideraciones sobre progreso
económico integral, sugiere la posibilidad de crear nuevas instituciones de
crédito que permitan al sector productor hacer sus operaciones en mejores
condiciones.
En términos generales, es un documento convencional que carece del
brillo intelectual de los presentados por Abel Santos.
Otro documento tiene el extraordinario valor de analizar detalladamente las operaciones de la Hacienda Pública Nacional; presenta en
extenso el estado del crédito nacional y realiza importantes consideraciones sobre las reformas de las leyes emprendidas en 1911.
Doctrina de la opinión pública
Otro documento representa una avanzada visión sobre el problema
del rendimiento del capital y las condiciones para el desarrollo de una
nación. El autor realiza importantes consideraciones teóricas sobre los
factores que inciden en el rendimiento de las inversiones.
33
Consideraciones de ese tipo con mayor profundidad doctrinal habían sido hechas
por Abel Santos, al respecto ver Tomás E. Carrillo Batalla: Historia de las finanzas
públicas de Venezuela, vol. 53, op. cit.
95
Otro documento recoge el mensaje del general Juan Vicente Gómez
al Congreso Nacional en 1911. Tal intervención fue objeto de comentarios en la opinión pública, y en ella se dibujan las líneas estratégicas de
lo que consideraba las bases del desarrollo nacional.
Una constante durante todo el régimen de Juan Vicente Gómez, fue
la de reseñar las opiniones que en el exterior se emitían sobre Venezuela.
Así, existe un documento que representa una reproducción de un artículo
originalmente publicado en Argos, periódico de Puerto España, posteriormente traducido al inglés por The Mirror. En él se emiten favorables
conceptos sobre la reciente gestión del general Gómez y los logros en
materia de deuda externa.
Dos documentos recogen interesantes trabajos sobre los esfuerzos que,
según los mismos, realiza Venezuela por alcanzar su desarrollo comercial
e industrial. Los comentarios giran, en ambos casos, sobre las actividades del gobierno del Benemérito general Gómez.
En un artículo se comentan los progresos que se han logrado en materia financiera, y la efectividad del Banco Caracas para llevar adelante
sus operaciones.
Las estadísticas mercantiles son brevemente comentadas en otro artículo, que es además una interesante muestra de periodismo económico de
1912, que trata de reflejar objetivamente la actividad económica nacional.
Otros artículos reproducen análisis que en diferentes países se han
efectuado sobre la banca venezolana, el desarrollo de las vías de comunicación y el potencial de la industria minera. En todos los casos las apreciaciones fueron elogiosas para Venezuela y representaban un innovador
mecanismo de propaganda que contribuyó a mejorar la imagen externa
del país y así incentivar la inversión foránea. Demuestran que el gobierno
del general Gómez le dio gran importancia a la propaganda de Venezuela
en el exterior. La política de Gómez de entenderse bien con factores económicos externos, va impregnando todos sus actos políticos. Su posterior
pacto con esos factores daría impulso a la inversión extranjera en áreas
mineras y petroleras, y haría de Venezuela un campo propicio a la acción
imperialista de los intereses económicos privados de las grandes potencias industriales del mundo, especialmente Inglaterra y Estados Unidos.
96
Demostración estadística
Las estadísticas muestran un superávit fiscal en 1908-1909, del orden de 2,7%, para luego presentarse un significativo déficit en el año
fiscal 1909-10. A partir de ese año se produce una aceleración en el
monto del superávit, favorecido principalmente por el aumento del ingreso proveniente del renglón “Derechos de importación” que representó, en
el período 1907-1913, más de 70% de todos los ingresos fiscales.
En ese mismo período se logra un resultado positivo en el saldo de
“Exportaciones e importaciones”, que en su mayor parte fue destinado a
cubrir el servicio de la deuda externa, como lo señalamos antes. Las
importaciones se redujeron en relación con las exportaciones a partir del
año fiscal 1910-11, lo que favoreció el crecimiento acelerado del superávit.
La composición de los ingresos fiscales sufrió una leve modificación a
favor de los “Derechos de importación”, que pasan de 72,26% en el año
1907-1908 hasta 75,90% en el año 1912-1913, gracias al aumento
absoluto del monto de las importaciones, vinculadas al acelerado crecimiento de las exportaciones, fundamentalmente a partir del año 1910-11,
por virtud del aumento de los precios internacionales del café. Las distorsiones señaladas, el predominio de los “Derechos de importación”,
serán punto de reflexión a partir de 1913-14, con el objetivo de corregirlas en el mediano plazo y lograr diversificar las fuentes de ingreso del
fisco nacional.
ÍNDICE DE INGRESOS Y EGRESOS
(Base 1907-1908)
Ingresos
Egresos
Saldo
1908-1909
1909-1910
99
96
97
2.70
1910-1911
138
1911-1912
163
1912-1913
129
1913-1914
119
106
125
130
126
131
-10.91
9.22
20.38
1.95
-10.08
ÍNDICE
DE EXPORTACIONES E IMPORTACIONES
Base (1907-1908)
1908-1909
Importaciones
90
Exportaciones
106
1909-1910
111
1910-1911
1911-1912
1912-1913
147
194
187
1913-1914
179
124
171
191
164
97
SALDO
DE EXPORTACIONES E IMPORTACIONES
Base (1907-1908)
1908-1909
1909-1910
1910-1911
1911-1912
1912-1913
1913-1914
Exportaciones
100
100
100
100
100
100
Importaciones
59.15
66
83
79.26
68
65
Saldo
40.85
34.46
17.27
20.74
31.26
35
COMPOSICIÓN
Derechos de importación
Renta sobre sal
Renta interna
Otros
Total ingresos
PORCENTUAL DE LOS INGRESOS FISCALES
1907-1908
1912-1913
72.26
75.90
6.89
____
____
20.85
22.36
1.74
100
100
El comercio exterior
La anhelada presencia del capital internacional en la economía venezolana comienza a presentar resultados firmes en 1912. En este sentido,
Guillermo Morón señala:
En 1912, The Caribbean Petroleum Company, filial de la General Asphalt,
obtuvo las concesiones sobre los territorios de los Estados Mérida, Trujillo,
Zulia, Lara, Falcón, Carabobo, Yaracuy, Sucre, Monagas, Anzoátegui y Nueva
Esparta. Condiciones: Un bolívar por hectárea, regalía de dos bolívares por
toneladas métrica de producción bruta y 50% de derechos de importación de
productos refinados.34
Posteriormente, la Royal Dutch Shell, de capital británico y holandés, dirigida por Henry Deterding, adquiriría los derechos respectivos,
abriendo nuevas filiales y obteniendo concesiones de manos de venezolanos, lo cual es indicativo de la nueva realidad económica. Al efecto, la
inversión y el trabajo se orientan hacia el sector minero.
Las necesidades de nuevas inversiones de bienes de capital comenzarán a reflejarse en las importaciones del país, con un marcado aumento
de los bienes dirigidos a incrementar la industria petrolera y llevar adelante los planes viales diseñados años antes.
El comercio exterior siguió siendo favorable a Venezuela y en el año
fiscal 1912-13 se exportó por primera vez más de un millón de sacos de
34
98
Guillermo Morón: Historia de Venezuela, t. V. Caracas: Italgráfica, 1971.
café. Los precios de algunos productos agrícolas (sarrapia, cacao y otros)
también alcanzan altos niveles que permiten obtener 47,1 millones de
bolívares con saldo favorable en comercio exterior. El saldo entre ingresos y egresos fiscales presenta un monto ligeramente favorable: 3,078
millones de bolívares, gracias a la leve disminución en el gasto con relación al año anterior, sin embargo, el gasto militar aumentó en cerca de
30% en relación con el año 1911-12, lo que impedía que la bonanza
económica se transformara en prosperidad y desarrollo nacional.
Durante el año 1913-14, el saldo comercial siguió favorable, alcanzando los 48,3 millones de bolívares; el café continuó siendo la principal fuente de ingresos, aunque con una leve caída en los precios del
mercado internacional. Este año se inicia un declive en el precio de casi
todos los renglones agrícolas exportables. El fisco cerró con un déficit de
4,5 millones de bolívares, financiado con reservas del Tesoro, debido
fundamentalmente a la política militar impuesta por el régimen gomecista, que a pesar del declive de los ingresos, incrementó considerablemente el gasto de Guerra y Marina hasta representar 32,1 % del total
del gasto público. Este hecho deprimió la actividad interna y se tradujo
en miseria general. Gómez, con su política presupuestaria, moderniza el
ejército, paga mejores sueldos a sus militares y así asegura su consolidación como jefe absoluto del gobierno.
La reforma tributaria y fiscal
Antes de la explosión del gasto, el ministro Cárdenas se propone un
programa de modernización de las finanzas públicas que incluye la recaudación oportuna y suficiente de las rentas, el control del gasto y el
establecimiento de un mejor ordenamiento de la contabilidad fiscal.
Esta forma era imprescindible para sortear los déficit que se venían
arrastrando, no sólo por un incremento de los gastos militares, desde los
tiempos de Castro, y la necesidad de hacer frente a la deuda externa
derivadas de los protocolos de Washington, sino por la caída de los precios de los productos de exportación que mermaban la renta aduanera.
La reforma fiscal debía proporcionar los medios para adelantar las reformas en los otros ámbitos de la política, para que le permitieran a Juan
Vicente Gómez afianzar su régimen; allí se incluía el programa de vialidad para aumentar la facilidad del transporte militar.
Román Cárdenas asume el Ministerio de Hacienda después de ocupar la cartera de Obras Públicas. Al proponerle Juan Vicente Gómez su
99
traslado al Ministerio de Hacienda, Cárdenas le sugiere la necesidad de
informarse en el exterior de los adelantos en el área de la administración
fiscal. Viaja a Londres y a su regreso establece como objetivo de su gestión, el obtener la mayor cantidad de recursos posibles para el Estado,
sin elevar ni crear nuevos impuestos, sino a través de la mejora en la
administración en tres aspectos:
1. El primero está relacionado con el funcionamiento y la organización del Ministerio para establecer un instrumento capaz de afrontar la complejidad de la empresa a su cargo.
2. El segundo se refiere a la normativa legal para establecer un cuerpo jurídico coherente.
3. El tercero se vincula con el proceso de recaudación y administración de las rentas del Estado y se basa en dos principios: la unidad del tesoro y el incremento de la renta interna en lugar de la
aduanera.
En lo relativo a la organización del Ministerio crea una Dirección
General de Administración para ocuparse del estudio permanente y sistemático de los asuntos que interesan al desarrollo de las finanzas públicas. La Dirección General de Administración será la responsable de la
recolección, coordinación, registro y estudio de los aspectos relacionados con la práctica administrativa y fiscal. Estarían a su cargo: los bienes
nacionales; la materia naval y potenciar el Servicio de Resguardos; las
rentas, contribuciones, impuestos y demás ingresos nacionales: legislación aduanera y arancelaria; las inspectorías de hacienda; la estadística
fiscal mercantil; la memoria anual para ser presentada al Congreso; la
elaboración de los decretos y demás disposiciones ejecutivas del Ministerio; la biblioteca, el archivo, las publicaciones del despacho y la preparación de trabajos y estudios financieros relacionados con la Hacienda
Pública. De ella emanan las directrices, los reglamentos y la supervisión
de todo el organismo.
Se reorganizan la Dirección de Aduanas y la Dirección del Tesoro; se
crea una Oficina de Tesorería y cuatro servicios adscritos a esa dirección:
el Servicio de Recaudación y Centralización de Rentas, el Servicio de Gerencia de Rentas, el Servicio de Ordenación de Pagos y el Servicio de
Contabilidad.
Con ello se tendía a especializar cada dirección para erradicar la dispersión existente con anterioridad. Sin embargo, el reordenamiento no
sería, en ningún caso, rígido, estaría sujeto a modificaciones de acuerdo
a como se fueran desenvolviendo las circunstancias. Así, la organización
100
que se establece en 1913 sufre posteriormente algunos ajustes: la ejecución del presupuesto que estaba a cargo de la Dirección General de
Administración pasará a la Dirección del Tesoro y la Gerencia de Rentas
Interna, para descentralizar algunas labores del Ministerio, hacer más
eficaz al ejercicio de las funciones y acelerar el despacho ordinario. Se
reglamenta el régimen interno de trabajo para lograr una eficiente, ordenada y correcta marcha de las diversas oficinas del Departamento y,
además, se hace un esfuerzo para capacitar el personal del Ministerio.
El balance anual se convierte en instrumento para evaluar y llevar el
control del Ministerio. Se sugiere la modificación del artículo 103 de la
Constitución, el cual norma la forma en que deben presentar sus relaciones los distintos despachos con el objeto de evaluar con exactitud la
marcha de los ministerios. Así, el sentido de la Memoria no debía ser
exclusivamente rendir cuentas ante el Ejecutivo, sino el medio para conocer las deficiencias que puedan estar presentes en el funcionamiento
de cada despacho.
En principio, las sugerencias emanadas del Ministerio constituyen
un listado de 43 recomendaciones, incluyendo algunas relativas a la
Presidencia y al propio Congreso Nacional.
Otros documentos de interés en esta etapa
La doctrina oficial: el poder Ejecutivo. La Memoria de 1913 firmada por
Román Cárdenas
La Memoria se abre con la Exposición de Motivos del ministro de
Hacienda en 1913. Esta Memoria está firmada por Román Cárdenas y
contiene una breve descripción de la situación de la Hacienda Pública
Nacional al posesionarse del cargo. Reflexiona el ministro sobre la importancia de la Hacienda Pública y señala que “es la base fundamental
de la vida nacional”, de allí la necesidad de presentar memorias que
reflejan la actividad gubernamental en el ámbito fiscal; critica la deficiencia de las anteriores memorias y atribuye este hecho a la inexistencia
de una Ley Orgánica de Hacienda moderna. Apenas han transcurrido
tres meses desde su toma de posesión y ya el ministro vislumbra los
posibles cambios al ordenamiento jurídico.
En el documento plantea “dictar una ley que codifique nuestra contabilidad pública en un solo cuerpo de doctrina, separado, metódico y
completo en cuanto sea posible...”. Esta ley perseguía lograr la uniformidad, prontitud y acierto para lograr la legitimidad de la renta y de la
101
inversión. El trasfondo de esta propuesta es alcanzar la unificación del
tesoro, la eliminación de todos los tesoros existentes y centralizar el flujo
de los caudales del Estado.
Señala, además, el ministro, la necesidad de reglamentación de la cuenta presentada al Congreso; esto debe hacerse “para la buena marcha de la
Administración Nacional”. Las reformas señaladas, indica el documento,
tienen por fin promover la Hacienda Pública.
Otro documento35 es un interesante informe sobre la actividad económica del país: allí se encuentran en detalle la fuente de algunos ingresos del país, además se comenta brevemente la evolución de las rentas y se
presenta un cuadro sobre “Ramos de Productos”; todos estos datos son
posteriormente analizados comparativamente en los años 1910-1911 y
1911-1912.
Otro texto36 representa la segunda Exposición de Motivos que dirige
Román Cárdenas al Congreso Nacional como ministro de Hacienda.
Este documento recoge los lineamientos generales de la reforma fiscal
que había emprendido el ministro en 1913. El ministro anuncia algunas reformas ya emprendidas: la Memoria de Hacienda será, en adelante,
una relación de documentos compilados por las diferentes direcciones,
que refleje el contenido doctrinal de la gestión y que anuncie las áreas
fundamentales objeto de reforma; a este respecto, el ministro indica la
necesidad de tener un Código de Hacienda moderno que sirva como
guía del sistema hacendístico.
Al final de la Exposición de Motivos el ministro presenta la relación
detallada de las diferentes áreas objeto de reforma, las divide en tres:
1. Las que son de exclusiva competencia del poder Legislativo.
2. Las áreas propias del poder Ejecutivo.
3. Las que conciernen al ministro de Hacienda.
Los instrumentos legales a reformar comprenden casi todo el universo hacendístico: aspectos administrativos sobre presentación del presupuesto, mejoras a los servicios prestados, legislación sobre renta interna
(Ley de Renta Nacional de Licores), reforma del Código de Hacienda y,
en general, áreas particulares dirigidas a mejorar la circulación y la eficiencia de las direcciones, el pago de deuda y otras.
35
36
102
Cf. Tomás E. Carrillo Batalla: Historia de las finanzas públicas de Venezuela, t. 53,
op. cit.
Cf., ibidem.
El Informe37 de la Inspección General de Aduanas presenta un largo
trabajo sobre diferentes aspectos de las aduanas nacionales, los puertos y
las actividades realizadas por éstas. Contiene, por primera vez, aspectos
analíticos que explican la situación de los puertos y los servicios que
pueden prestar; la estructura permanente contable es abandonada y
abunda en detalles sobre las actividades económicas de las aduanas. Contiene un aparte que reseña la legislación fiscal, en los aspectos referidos
a: 1) administración de aduanas, 2) organización de las aduanas y
3) sobre la descarga de buques. Indica algunas insuficiencias de la ley
vigente para la época en los aspectos señalados.
Una de las innovaciones introducidas por Román Cárdenas, consiste
en la Dirección General de Administración, que comenzó a funcionar a
partir del 1º de julio de 1913. El documento38 recoge las atribuciones
de la Dirección: a) asuntos a cargo del director, los cuales son la Memoria y Cuenta, los proyectos de leyes, el proyecto de Ley de Presupuesto
General de Rentas y Gastos, entre otros; b) Servicio de Rentas Nacionales; c) Servicio de Bienes Nacionales y d) Servicio de Personal, Estadística y Publicaciones.
Seguidamente el documento analiza uno de los puntos que son propios de la nueva Dirección. El aparte reservado al proyecto de Ley de
Presupuesto General de Rentas y Gastos Públicos es un extraordinario
documento doctrinal que analiza la importancia del presupuesto dentro de la actividad económica y los proyectos que debe llevar a cabo el
gobierno nacional, además repasa minuciosamente todos los apartados
legales que tienen que ver con la formulación del presupuesto, y cómo
incidir de manera práctica al formularlo y ejecutarlo. Es, pues, éste un valioso documento clave para poder entender todas las reformas que en
materia fiscal fueron introducidas.
La doctrina oficial: el Congreso Nacional
Las discusiones del Congreso Nacional reflejan el ambiente favorable
a las inversiones en diferentes áreas de la actividad económica, dando
mayor énfasis a la posibilidad de inversiones externas.
Los siguientes documentos39 son reflejos de la anterior afirmación.
Uno reproduce la discusión sobre el proyecto de Ley sobre Privilegios de
37
38
39
Cf., ibidem.
Cf., ibidem.
Cf., ibidem.
103
Industrias Inexplotadas, en él se discute la conveniencia de otorgar condiciones especiales de explotación a determinadas industrias para que
pueda favorecerse su desarrollo. Entre los privilegios previstos para “el
caso que quiera trasladarse una industria nueva”, se encuentran: la posibilidad del monopolio por un determinado número de años estables o
“según la naturaleza, el Ejecutivo Nacional podrá conceder este privilegio para todo el territorio nacional o posición de él”, además le otorga
una alta discrecionalidad el Ejecutivo Nacional para decidir qué empresas deben instalarse en el territorio y qué tiempo deben permanecer los
privilegios consagrados por la ley.
Otro texto reproduce la tercera y última discusión del proyecto de
Ley de Privilegios de Industrias Inexplotadas. La última discusión de la
ley abunda en argumentos que justifican el otorgamiento de privilegios
especiales a las industrias inexplotadas. Los ejemplos más importantes
se refieren a la Cervecería Nacional, que produjo efectos positivos inmediatos a su instalación; la fábrica de vidrio, que según el senador Sanabria, “fabrica a un precio que equivale al 60% del que tenían (los
vidrios) que se importaban”. La argumentación está dirigida a convencer
a la mayoría de la importancia de otorgar privilegios. La discusión más
fuerte reflejada en este documento se refiere al tiempo que se debe otorgar como monopolio a una empresa. Es interesante la discusión doctrinal sobre la libertad de empresa y la emigración de capitales nacionales
al no sentirse seguros.
Otro documento40 se refiere a la discusión del proyecto de Ley de
Bancos, el senador Roso Chacón sustenta la importancia de esta Ley,
“porque la (Ley) de 1911 no es propiamente una Ley de Bancos, es para
establecer un Banco”. Los elementos más importantes se refieren a la
necesidad de aprobar una Ley de Bancos y no una que cree un banco. Se
discute además la base para la emisión de circulante (se debate entre el
oro y la plata), fuerte polémica despertó la retroactividad de la ley, al
considerar que éstas debían aplicarse a los bancos existentes. El documento recoge, a grandes rasgos, el predominio de las corrientes liberales
sobre la actividad económica y la libre movilidad del capital.
La opinión pública
Hacia 1913, la prensa comienza a reflejar la opinión oficial del régimen, la mayoría de los artículos en materia económica estaban dirigidos
40
104
Cf., ibidem.
a apoyar la actuación de Gómez. Continúa de manera sostenida la reproducción de artículos de la prensa extranjera, laudatorios de “la labor
de progreso” llevada a cabo en Venezuela.
El primer artículo41 resume la actuación del gobierno en materia vial
y destaca la importancia económica que tienen las inversiones en esta
materia, favorecedoras no sólo del tráfico mercantil, sino de la cultura
general y del sentimiento patriótico; existe un profundo trasfondo ideológico en esta expresión, al identificar la obra económica con un gran
proyecto de integración nacional.
El siguiente42 inicia una fuerte discusión en la opinión pública sobre
el Protocolo Franco-Venezolano, en este documento se razona lo equivocado que estaba el Consejo de Gobierno al negar el voto favorable a
dicho Protocolo; señala el articulista que el Consejo no tenía la facultad
constitucional para negar o aprobar el Protocolo, sólo se le consultaba
porque no se trataba “de un voto deliberativo, que es previo a las decisiones
ejecutivas”, se avala, así, la decisión de Gómez de no reiniciar discusión
con los franceses y se reconoce su poder de decidir sin previa consulta.43
La opinión jurídica se refleja en el texto firmado, entre otros, por José
Gil Fortoul y Pedro Manuel Arcaya; en él se argumenta la legitimidad
de la firma del Protocolo; se refiere que para satisfacer las reclamaciones de
ciudadanos franceses en Venezuela, se deben seguir las decisiones de los
tribunales venezolanos y no las de elementos impuestos. Sin embargo,
todas las consideraciones de tipo jurídico e histórico están dirigidas a
demostrar la legitimidad del Protocolo, señalándose como un éxito de la
Cancillería y, por supuesto, del Presidente.
Los otros artículos44 se dedican a demostrar la importancia de la firma del Protocolo Franco-Venezolano y su legitimidad jurídica; así como
los importantes efectos económicos que producirá. Las firmas de los diferentes artículos corresponden a conspicuos gomecistas que emplearon
largas horas de reflexión para demostrar la bondad del Protocolo y borrar la mancha que representó el haber sido negado por el Consejo de
Gobierno.
41
42
43
44
Cf., ibidem.
Cf., ibidem.
El ya referido Protocolo Franco-Venezolano fue el pretexto del gobierno para ir
desmantelando la base institucional de la primera etapa del gobierno de Gómez, la
cual se fundó en la organización de un gobierno de unidad nacional.
Cf. Tomás E. Carrillo Batalla: Historia de las finanzas públicas de Venezuela, t. 53, op.
cit.
105
Otro artículo45 se inscribe dentro de los estudios dirigidos a demostrar “la extraordinaria impulsión que el Gobierno Nacional imprime al
importante ramo de Obras Públicas”. Reseña los diferentes tramos de
carretera que han recibido la atención del régimen y destaca el avance
hacia la integración del territorio nacional.
Apreciación del período a través de las estadísticas
La reforma fiscal iniciada por Román Cárdenas comienza a dar frutos
a partir del año 1914. Por esta razón, las estadísticas muestran que en el
ámbito fiscal no hay un comportamiento uniforme entre ingresos y egresos. Así tenemos que en el año fiscal 1912-1913 se presenta un superávit fiscal, pero al año siguiente las finanzas públicas presentan un déficit
superior al del año 1909-10. La composición de los ingresos fiscales
muestran un significativo cambio, al pasar la participación de la renta
interna de 24% en 1909-10 a 31% en 1914-15; sin embargo, este
repunte de la renta interna y la caída de la renta externa no se debe sólo
al progreso interno, sino, también, al inicio de la guerra europea en
1914, que presiona una significativa caída de los “Derechos de importación” (12,3 millones) en relación con el año anterior.
En el comercio exterior se siguió presentando un superávit sostenido, explicado por dos razones: a) el alto valor de las exportaciones, con
una leve caída en el año 1914-1915, y b) la sensible disminución de las
importaciones, para poder generar este superávit. La política de altos
superávit estaba dirigida a lograr recursos destinados a cancelar la deuda
externa, principal política económica presentada por el régimen gomecista y piedra angular para lograr una buena imagen en el exterior.
SITUACIÓN FISCAL Y COMERCIAL DE VENEZUELA
Índice de ingresos y egresos (Base 1909-1910)
1909-1910
1912-1913
1913-1914
1914-1915
Ingresos
100
135
124
Egresos
100
119
124
86
Saldo
100*
81
-119
152
*Déficit de 3,78 millones de Bs.
45
106
Cf., ibidem.
138
SALDO
EN EXPORTACIONES E IMPORTACIONES
1909-1910
1912-1913
1913-1914
Exportaciones
100
100
100
100
Importaciones
65,54
68,38
64,6
57.00
Saldo
34,46
31,62
35,40
43
COMPOSICIÓN
Derechos de importación
Renta sobre sal
Renta interna
Total ingresos
1914-1915
PORCENTUAL DE LOS INGRESOS FISCALES
1909-1910
1914-1915
60,01
60,50
7,22
8,37
23,77
31,13
100
100
107
Capítulo II
ANÁLISIS METODOLÓGICO DEL PERÍODO 1874-1914
110
EXPLICACIÓN GENERAL SOBRE LA METODOLOGÍA
DE ESTA OBRA
Objetivos de cada parte de la obra
El objetivo básico de esta obra es la construcción de las Cuentas
Nacionales, las cuales comprenden las del consumo de la inversión y las del
ingreso o el producto interno bruto. Las Cuentas Nacionales, en la actualidad, se levantan con base en datos derivados de la marcha de la
economía, de cuyas transacciones son tomadas por quienes las calculan,
así como de informaciones de personas vivas, las cuales generalmente se
obtienen en encuestas. El lector de estas páginas podrá imaginar los penosos trabajos que hemos tenido que sufrir para superar y así construir
las Cuentas Nacionales de períodos pasados, donde los documentos son
escasos o no son lo suficientemente elocuentes sobre los datos indispensables y, además, los actores y posibles informantes están muertos en
función de nuestro trabajo, en relación con aspectos fundamentales de
la economía.
Para calcular las Cuentas Nacionales se procedió: 1º a indagar y llegar al
conocimiento del consumo; 2º igual tarea con respecto a la inversión. Se
empezó por tanto, por esos componentes.
Para llegar al conocimiento del consumo estudiamos, ante todo, la
población total, lo cual comportó un gran esfuerzo. En el período 18001830, hubo que examinar los registros eclesiásticos, las estimaciones de
Humboldt, Codazzi, De Pons, el obispo Martí, etc. Para ello se procedió,
en el período 1800-1830, a indagar las raciones y su costo en dinero. En el
período 1831-1873 utilizamos las estimaciones de Codazzi.
En el presente período, 1874-1914, hemos ajustado el monto con
nuevos datos logrados para hacer más realistas el cálculo. El monto alcanzado se multiplicó por la población y el resultado es el consumo total.
111
Esta cifra está compuesta por dos partes: una producida en el país, otra
importada.
Para obtener la producida en Venezuela hay que deducir la importada. Ello comportó un inmenso trabajo de discriminación de las importaciones, lo cual se realizó a cabalidad.
Por otra parte, hay un consumo que se produce en Venezuela y se
exporta. Hubo por tanto que deducir el consumo importado. Ello nos
dejó con el neto del consumo entre el exportado y el importado. Si de la
operación indicada, el exportado es igual al importado, en ese caso no
hay que deducir del consumo total calculado con base en la población y
su multiplicación por el coeficiente del consumo per cápita.
Si el exportado es mayor que el importado, tampoco hay que deducir
nada. Tal fue el método seguido en este punto.
Para calcular la inversión se procedió así: se partió del consumo producido en Venezuela, monto que es igual a la producción de ese segmento. A
ello hay que añadir la producción de ese monto exportado, menos la importación. Ese saldo, unido a la producción interna del consumo, se multiplica por un coeficiente que no está lejos del tipo de interés. El resultado es igual a la inversión.
Soporte I
Hechos los cálculos y estimaciones integrantes de las Cuentas Nacionales, se insertan a continuación los soportes estadísticos. Tales son los
que nos sirvieron para discriminar las importaciones. El “Soporte I” son
las contenidas en él; es decir, las partidas de importación de bienes que
fueron útiles para la clasificación de todo lo que ingresaba a la economía
nacional. La clasificación se basó en identificar dos tipos de consumo: los
bienes de consumo final, por un lado; y los bienes de capital y materia prima, por otro. Estas listas de artículos importados fueron necesarias para
nuestro trabajo sobre las Cuentas Nacionales, y además pueden resultar
sumamente útiles para aquellos investigadores especializados o no en
historia económica de Venezuela, sobre todo para el seguimiento y comportamiento de muchos bienes de consumo o inversión. Además, orienta a dichos investigadores hacia la búsqueda documental específica, toda
vez que ya han sido construidas las series estadísticas fundamentales que
funcionan como marco general para los objetivos específicos de nuestro
trabajo.
112
Soporte II
El “Soporte II” concierne a la serie de precios y sueldos, se persigue por un lado, estimar el índice general de precios del período de años
que ocupa esta parte del proyecto, mediante la construcción de series de
precios de productos de comprobado consumo masivo y, por tanto, representativos del comportamiento del mercado venezolano. Y por otro, establecer un marco de referencia acerca de la remuneración de trabajo en
Venezuela, tomando como esquema básico la oferta de sueldos ofrecidos
por la administración pública, y que supone para la economía del siglo
XIX, las fronteras elementales de la remuneración para el resto de la
economía.
El período 1874-1914 se complementa con los dos períodos ya concretados por este ambicioso proyecto; a saber: la etapa que recorre los
años 1800-1830, últimos años de la colonia, la guerra de independencia y el proceso de aparición definitiva de la República de Venezuela; y
el período que ocupa los años 1831-1873. Para dichos lapsos se ha aplicado un mismo modelo de estimación usado para este lapso 1874-1914,
por lo que ya se cuenta con dichas variables de estudio para todo el siglo
XIX. En cuanto al siglo XX, esta obra abarca hasta 1914, ya se encuentra
en proceso el período que abarca desde ese año hasta 1935.
Explicados los objetivos, pasemos a revisar las fuentes y los procedimientos metodológicos que permitieron la elaboración de esta obra.
Hemos dividido en “capítulos” la parte de la obra cuyos distintos pasos
conducen al cálculo de las Cuentas Nacionales. A continuación se insertan
comentarios en relación con cada capítulo.
La población en Venezuela 1874-1914
A diferencia de los períodos anteriores, las fuentes demográficas en
Venezuela estaban constituidas por los registros religiosos sobre los nacimientos, defunciones, matrimonios y demás eventos que merecían, por parte
de la Iglesia, estimaciones para el cálculo de la feligresía; la religiosa se
constituía en la fuente más minuciosa, por excelencia, con que cuenta la
historia para los cálculos demográficos. Se agregan, además, las estimaciones testimoniales por parte de estudiosos de cada época, y las que
llevaba a cabo el propio Estado para distintos propósitos, siendo el más
relevante de todos, la estimación de la base poblacional re-querida para
la asignación del número de diputados correspondiente a cada provincia o
estado, según sea la estructura político-territorial asumida en distintos
113
momentos. Las series de población de los años anteriores a 1874, pueden
encontrarse en los tomos 1800-1830 y 1831-1873.
Contamos para este período 1874-1914, con la fuente de los primeros censos oficiales que se hayan realizado en el territorio nacional. A
pesar de las imprecisiones de estos primeros esfuerzos del Estado venezolano por ponerse al día con la tecnología demográfica, constituyen la
más fiel y documentada referencia poblacional con que hasta ahora pueda contarse. Pero la intención de censar, en términos modernos, ya había sido decretado en ley de 1847, y no fue sino hasta 1873 cuando se
levanta el I Censo Nacional de Población, bajo la presidencia de Guzmán Blanco. Le siguieron dos censos más en lo que quedaba del siglo
XIX, el de 1881 y el de 1891, cuando se interrumpe hasta 1920, año del
IV Censo, sumamente criticado por la sospecha de alteración de cifras
regionales ante el temor de los estados regionales a ser rebajados a la
condición de territorios federales, hasta el punto de que sus datos jamás
fueron publicados de manera oficial. Seis años más tarde, se levanta el V
Censo (1926), y una década posterior, el VI Censo (1936).
Aun con el criticado IV Censo de 1920, al que se acusa de estar
sobredimensionado, el comportamiento demográfico venezolano durante
este período se muestra verdaderamente pobre. Llama la atención, por
ejemplo, que los crecimientos absolutos entre 1873 (I Censo) y 1881
(II Censo), por una parte, y entre 1881 y 1891 (III Censo) alcancen
poco menos de 300.000 habitantes y 250.000, respectivamente, conocidas las diferencias de 8 y 10 años entre unos y otros; mientras, el
IV Censo, levantado casi 30 años después, registró un crecimiento de
poco menos de 90.000 habitantes. Ello hace pensar que, lejos de sobreestimación, dicho empadronamiento podría haber pecado más bien de
subestimación. Estos comentarios corresponden a los breves análisis estadísticos que insertamos para cada capítulo. La realidad histórica no
puede ignorar que Venezuela sufrió dos procesos particularmente penosos que diezmaron su población desde fines del siglo XIX y primeras
décadas del siglo XX. Tales fueron las guerras civiles que azotaron al
país, desde mediados del siglo XIX hasta la vuelta de esta centuria y
comienzos del siglo. El paludismo fue otro factor negativo, las pobres
condiciones sanitarias nada hicieron para enfrentar la anquilostomiasis,
la fiebre amarilla y la malaria, no está fuera de lugar atribuir a esos
elementos el virtual estancamiento poblacional del período 1891-1926.
Lo que interesa destacar, a efectos metodológicos, es que nos inclinamos
a creer que las cifras anuales que introducimos como base para los cálculos, aluden más a universos conservadores que a cifras abultadas.
114
Esta última afirmación la hacemos con base en la toma de cifras de
población de otras fuentes oficiales. En efecto, además de las provenientes de los censos referidos, se ha hecho un esfuerzo por localizar estimaciones de población que aparecen en las Memorias de los ministerios de
Hacienda y Fomento, respectivamente. Dichas estimaciones ministeriales,
cónsonas con las materias que trata, centran su interés en las cifras más
exactas posibles a efectos de la promoción del país en el concierto internacional, para atraer capitales de inversión, que por esta época fue particularmente intenso. Bajo estas circunstancias, las cifras estimadas de los
años no censales lucen relativamente confiables, no obstante las na-turales
reservas que el examen de la realidad histórica aconseja poner de relieve
en este caso.
Como el propósito de la construcción de la serie anual de población
no es otro que el de la estimación del consumo per cápita, hemos tomado
los datos más cautos de la autoría oficial para complementar la totalidad
del rango de la serie, estimándose los años “vacíos” con cálculos a través
de o bien de crecimiento geométrico o bien con recta de ajuste, cuidando evitar “saltos bruscos” en la débil pendiente que al final nos arroja la
serie completa, con un crecimiento absoluto de mayor por habitante
para todo el período que el señalado anteriormente.
Estudio sobre el consumo de Venezuela
Si a cada habitante de la República le asignamos un monto mínimo
indispensable para su sustento, obtendremos el consumo per cápita, y
multiplicando este coeficiente por el total de la población, arribaremos
al consumo total, en un escenario conservador y por tanto altamente
probable. Este consumo total se descompone a su vez en consumo interno;
es decir, el consumo total menos el consumo de bienes que se importan
por los principales puertos de la República, en consecuencia, el consumo importado. Tal desagregación es necesaria a efectos de evitar la doble
contabilidad en el cálculo del PIB. El porcentaje del consumo importado fue a su vez producto del proceso de clasificación de importaciones,
que permitió diferenciar a los bienes de consumo final de los bienes de
capital y materia prima.
Para estimar el consumo individual utilizamos el modelo confeccionado por Agustín Codazzi a mediados del siglo XIX, que aplicamos a
efectos de la misma estimación para el período 1831-1873. Dicho estudio expresaba que el consumo promedio del venezolano alcanzaba 1,13
115
reales diarios, que convertidos a bolívares de nuestro período en estudio,
equivalen a 0,57 bolívares diarios. La base de esta equivalencia la tomamos de nuestras propias corroboraciones documentales, las cuales coinciden con la de otros autores, de la siguiente forma: 1 peso fuerte = 8 reales = 4 bolívares.
La estructura de este consumo se distribuye en tres grandes renglones: alimentos y bebidas, que absorbe casi 56%; textiles y calzados, con
poco más de 12%; y el de los bienes diversos con el resto porcentual,
casi 32%. Esta proporción la hemos podido contrastar en algunas “tomas”
análogas, como la de algunas partidas de importación, las cuales ofrecen
viabilidad al modelo.
Tomando como referencia la relación del consumo individual arriba
indicada, establecimos una correlación con los sueldos mínimos del Estado durante los años de la década de 1850, que arrojaron un promedio
estimado de 40% del ingreso inferior de la administración pública. Esto
implica que un salario mínimo podía sostener al menos a dos personas
adultas y a dos niños, afirmación nada descabellada al decir del riguroso
estudio de Codazzi. Dicho porcentaje fue aplicado luego a los sueldos
mínimos que pagó la nómina oficial durante los años 1874-1914, teniendo como resultado el consumo per cápita anual, tanto en bolívares
diarios como en bolívares anuales. De este modo, nos alejamos de la rigidez de un solo coeficiente para todo este lapso, flexibilizándolo de acuerdo
con el nivel de los ingresos más bajos para cada año en particular.
La inversión
La inversión se entiende como la adquisición de los bienes de capital
y materia prima que pasarán a engrosar los activos de la actividad económica de forma general. La simplicidad descrita está lejos de los actuales
métodos aplicados para la confección de las Cuentas Nacionales de hoy
día. Los términos de las construcciones del pasado se han tomado en su
acepción más básica, a efectos del cálculo de las Cuentas Nacionales del
siglo XIX.
El primer paso consiste en calcular el producto interno sin inversión, resultado de la suma del producto para el consumo interno ya
estimado y el total de las exportaciones. A este PIB sin inversión se le aplica
un “coeficiente de rentabilidad”; es decir, un porcentaje mínimo indispensable que requiere cualquier actividad económica para autosostenerse, el cual en el siglo XIX fue en líneas generales una constante. Estima116
mos este coeficiente de rentabilidad en 6% para todos los años. De la
aplicación de esta constante al producto sin inversión se obtiene la inversión interna, la cual representa la capacidad de ahorro más moderada
posible con que cuenta el país a efectos de su inversión.
Por otra parte, se estima también la inversión importada. Para calcular esta variable, se toman las listas de importaciones anuales representativas del flujo comercial que se opera en nuestros principales puertos,
para clasificarlas en bienes de consumo y bienes de inversión. La porción
que corresponde a los bienes de capital se expresa en proporciones porcentuales, de tal modo que a cada año de la serie el valor de importaciones
corresponde un porcentaje particular de esta clasificación. Para efectos del
cálculo se convierte a valor dicha proporción respecto de las importaciones totales. Finalmente, la suma de la inversión interna más la inversión
importada nos lleva a obtener la inversión total, siendo éste el segundo
componente del producto que requerimos para su cálculo.
Producto interno bruto y tamaño del Estado
De la suma del consumo total y la inversión total deslastradas de
posibles duplicaciones, resulta el PIB. Con el comportamiento de estas
cifras anuales construimos su evolución a través de la variación porcentual, tomando como año base a 1875. Asimismo, con base en los ingresos y
egresos fiscales declarados en las “memorias y cuentas” del Ministerio de
Hacienda, establecemos el “tamaño del Estado” con respecto al PIB, tanto
en lo que tiene que ver con los ingresos fiscales, como en sus egresos.
Aprovechando, además, el contar con el índice general de precios de
toda la cronología, introducimos la novedad de confeccionar un cuadro
y gráfico comparativo conteniendo las respectivas variaciones porcentuales del PIB, de los ingresos fiscales y del índice general de precios. La
intención es facilitar al lector el contar con una rápida herramienta de
análisis.
Una vez que el usuario de esta obra se introduzca en los capítulos
siguientes, intentaremos orientarlo en términos de los análisis del comportamiento estadístico de todas las variables en juego, posibilitando de
esta manera una mayor comprensión de los fenómenos económicos referidos por todas estas cuentas.
117
Clasificación de importaciones
La ruta más dificultosa del procedimiento que permitió esta obra fue
el estudio de las importaciones. En primer lugar por la poca información
detallada de los bienes importados al país; en su lugar pueden sí encontrarse montos totales o alusiones generales de un conjunto de bienes,
siempre respondiendo a la lógica de los sistemas tributarios y demás
exigencias de la contabilidad aduanera. Sin embargo, fue posible encontrar algunas descripciones relativamente detalladas de los diferentes puertos habilitados. Dimos cabida a los puertos de La Guaira, Puerto Cabello y
Maracaibo, los cuales expresan una mayor heterogeneidad de los productos, que luego se sometían a la distribución del comercio interno.
Así pues, tomamos los años de mayor abundancia de datos, para calcular una base porcentual inicial, que luego se contrastaba con algunas
muestras parciales para el resto de los años, y así sucesivamente hasta
completar la serie completa, utilizando una razón porcentual con base
en el total de los bienes importados.
El criterio para clasificar es relativamente sencillo, pero en ocasiones
engorroso a la hora de dilucidar cuál bien es de consumo final y cuál de
capital y materia prima. Muchos artículos no ofrecían dudas. El arroz,
por ejemplo, es un bien de consumo final, y los metales como el hierro
en barras, son materia prima. Pero hay casos como el azúcar, que cumple
esa doble condición, pues sabemos que este producto es materia prima
básica para la producción interna de ciertos bienes de consumo final.
Ante la duda optamos siempre por considerarlos bienes de consumo,
toda vez que nuestra industria nacional no se hallaba desarrollada por
esta época, y porque la actividad artesanal no representaba un peso considerable que distorsionara considerablemente nuestro modelo.
A partir de 1913, tropezamos con estadísticas específicas y muy detalladas sobre nuestro comercio exterior, en contraste con la generalidad
del sistema de información fiscal precedente. Ello puede observarse a
simple vista, pues las partidas de importaciones sobrepasan los 400 artículos que entraban por nuestros puertos, y a medida que avanzaba el período dicha información se hizo más compleja y abundante. En esa
medida, nuestros cálculos se hicieron más confiables, aunque más dificultosos y sofisticados. En todo caso, la obtención final de la clasificación de importaciones fue para este período, y el que sigue, mucho más
sólido y fundamentado que los usados en los años anteriores, en donde
la comprobación de muestreo se hizo sobre la base de las partidas de los
distintos buques que calaban en nuestras radas portuarias.
118
Capítulo III
LA POBLACIÓN EN VENEZUELA 1874-1914
119
III.a. Análisis del comportamiento
demográfico
122
Tomados los sucesivos censos que abarcan el período 1874-1914; a
saber, del I al IV Censo, levantados en 1873, 1881, 1891 y 1920, además
de las estimaciones oficiales que año a año se publicaban en las Memorias de los ministerios de Hacienda y Fomento, se construye la siguiente
serie de población, cuyos años vacíos se completan mediante cálculos,
más específicamente, por progresión geométrica, interpolando los datos
de los extremos de cada segmento de la serie. Observemos el siguiente
comportamiento que ofrecen estas cifras.
En términos absolutos, el período experimenta un crecimiento de
609.191habitantes, lo cual representa un muy pobre avance demográfico, toda vez que en el lapso de 40 años dicho crecimiento representó
apenas 34%, para una media interanual de 0,85%. Dichas tasas se ubican por debajo de lo que la demografía clásica tipifica como “crecimiento natural”, cuyos porcentajes oscilan alrededor de 2%.
Las guerras civiles, la malaria, la fiebre amarilla, la anquilostomiasis, los
parásitos internos y externos, la alimentación poco nutritiva, el atraso sanitario-asistencial tienen mucho que ver con esos resultados demográficos.
La pendiente de este movimiento no fue pareja a lo largo de todo este
lapso. Entre 1874 y 1881, el país registró su tasa de crecimiento poblacional más alta, promediando 1,91% interanual, siendo en 1880 cuando se supera la barrera de los dos millones de habitantes, poco más del
doble que al principio del siglo XIX. Este considerable crecimiento no
parece obedecer a una corriente inmigratoria considerable, pese a los
esfuerzos gubernamentales por estimular la inmigración. Sumando las cifras expresadas en las Memorias del Ministerio de Fomento, entre 1874
y 1888 se registró apenas la entrada de 20.827 inmigrantes, mientras
en el mismo período la población venezolana ya había logrado un aumento absoluto de 461.881 almas.
En la década de 1890 cae en -0,77 puntos para un avance demográfico de 1,14% cada año, pero la tendencia muestra un progresivo freno
123
de la efusiva velocidad registrada en la década anterior. El crecimiento
absoluto de 50.174 de esta década contrasta considerablemente con el
casi poco menos de medio millón de la década anterior.
Finalmente, los primeros 14 años del siglo reflejan un crecimiento
de casi cero, menor a los 10 años anteriores, con un absoluto de 42.768
habitantes, una distribución interanual promedio de 0,13%. La documentación oficial muestra un casi nulo saldo migratorio, refiriéndose a
los ingresos y salidas del país que puedan explicar, en parte, tan drástica
caída en el ritmo de crecimiento de la población. En consecuencia, el origen de estas dos pendientes demográficas que expresa el período, se encuentra sin duda en variables causales internas. Las crisis agrarias de esos
años, el aumento desmedido de los precios de bienes y consumo, las
precarias condiciones higiénicas, la ausencia de un sistema de salud que
contrarreste el escenario agravado de epidemias y endemias que azotaban
permanentemente al país, los últimos movimientos bélicos de principios de siglo, entre muchas otras causas, debieron intervenir en la depresión demográfica que vivió Venezuela durante los tres primeros lustros del
siglo XX.
124
III.b. Cuadros y gráficos
126
CUADRO Nº III.1
POBLACIÓN DE VENEZUELA
1873-1914
en habitantes
Años
Población
1873
1.784.194
Variación % interanual
0
Variación % 0 = 1873
0
1874
1875
1876
1877
1878
1879
1880
1881
1882
1883
1884
1885
1886
1887
1888
1889
1890
1891
1892
1893
1894
1895
1896
1897
1898
1899
1900
1901
1902
1903
1904
1905
1906
1907
1908
1909
1910
1911
1912
1913
1914
1.818.216
1.852.887
1.888.219
1.924.224
1.960.917
1.998.309
2.036.413
2.075.245
2.098.830
2.122.683
2.146.806
2.171.204
2.195.880
2.220.835
2.246.075
2.271.601
2.297.417
2.323.527
2.326.521
2.329.520
2.332.522
2.335.528
2.338.538
2.341.552
2.344.570
2.347.591
2.350.617
2.353.646
2.356.679
2.359.717
2.362.758
2.365.803
2.368.852
2.371.905
2.374.961
2.378.022
2.381.087
2.384.156
2.387.228
2.390.305
2.393.385
1,91
1,91
1,91
1,91
1,91
1,91
1,91
1,91
1,14
1,14
1,14
1,14
1,14
1,14
1,14
1,14
1,14
1,14
0,13
0,13
0,13
0,13
0,13
0,13
0,13
0,13
0,13
0,13
0,13
0,13
0,13
0,13
0,13
0,13
0,13
0,13
0,13
0,13
0,13
0,13
0,13
1,91
3,85
5,83
7,85
9,90
12,00
14,14
16,31
17,63
18,97
20,32
21,69
23,07
24,47
25,89
27,32
28,76
30,23
30,40
30,56
30,73
30,90
31,07
31,24
31,41
31,58
31,75
31,92
32,09
32,26
32,43
32,60
32,77
32,94
33,11
33,28
33,45
33,63
33,80
33,97
34,14
Fuentes: Primero, Segundo y Tercer Censo Nacional de Población, 1873, 1881 y 1891, respectivamente. Proyección hacia 1914, obtenida de las Memorias del Ministerio de Interior y Justicia de todos
los años comprendidos por el período, y de las Memorias del Ministerio de Fomento.
127
128
0,5
0
1911
1910
1909
1908
1907
1906
1905
1904
1903
1902
1901
1900
1899
1898
1897
1896
1895
1894
1893
1892
1891
1890
1889
1888
1887
1886
1885
1884
1883
1882
1881
1880
1879
1878
1877
1876
1875
1874
1873
1914
1
1913
1,5
1914
2
1912
2,5
1913
GRÁFICO Nº III.2
POBLACIÓN DE VENEZUELA 1873-1914
Variación % interanual
1912
1911
1910
1909
1908
1907
1906
1905
1904
1903
1902
1901
1900
1899
1898
1897
1896
1895
1894
1893
1892
1891
1890
1889
1888
1887
1886
1885
1884
1883
1882
1881
1880
1879
1878
1877
1876
1875
1874
1873
GRÁFICO Nº III.1
POBLACIÓN DE VENEZUELA 1873-1914
3.000.000
2.500.000
2.000.000
1.500.000
1.000.000
500.000
0
Capítulo IV
ESTUDIO SOBRE EL CONSUMO EN VENEZUELA
129
IV.a. Consideraciones sobre el consumo
132
Explicábamos en el Capítulo II: “Análisis metodológico del período
1874-1914”, que al asignarle a cada habitante del país un valor base,
indispensable para garantizar su sustento diario, podemos obtener el consumo per cápita nacional; es decir, una cantidad de dinero bajo el supuesto de que, al menos, cada persona dentro de nuestras fronteras se
vea precisada a consumir a fin de garantizar su existencia, aun considerando los altos niveles de economía de autoabastecimiento que, hasta
muy adentrado el siglo XX, caracterizaba la bucólica vida de la cotidianidad venezolana.
Es tan tentador como temerario especular sobre la sospecha que produce esta parte de la investigación: la posibilidad de que 80% de los
bienes consumidos por el venezolano promedio se los satisfacía a sí mismo. Esto es, huerto familiar, su propio suministro de leña para cocinar,
la autofabricación de calzados y vestidos, el transporte a pie o a lomo de
mula, entre otras tantas formas de vivir que no requieren intercambiar
servicios ofrecidos en el mercado. Sobre la base, repetimos, de esta especulación, nos queda apenas 20% de la economía, según resultaría de los
registros oficiales. Y no deben estar muy distantes de la realidad dichas
cifras especulativas. Puede decirse que en promedio, durante este período 1874-1914, los venezolanos importaban 40 bolívares anuales per
cápita en bienes de consumo y bienes de capital. Si el más bajo de los
sueldos mínimos en el mismo período ascendía a 700 bolívares anuales,
ello indicaría que apenas 6% de este ingreso mínimo se destinaba al consumo importado. Y como es sabido, la mayor parte de los bienes de consumo final provenían desde el exterior, aunque este mismo estudio revela
un importante avance en la importación de bienes de capital, durante la
década de 1880, cuando se inician las obras ferrocarrileras y la instalación de las redes telecomunicacionales (telégrafos y teléfonos), así como,
un tanto más tardíamente, los servicios de electricidad, automotores,
etc., que presionan sin duda este grupo de bienes importados. Así pues,
consideramos factible el hecho de que un habitante medio adquiriera
133
apenas ese 6% en bienes importados, y el restante 14% de producción
nacional, fundamentalmente, en comestibles y bebidas. El resto del
consumo lo satisfacía una rudimentaria economía casera. Esta realidad variaría con el cambio de la condición rural a la condición urbana, ya
avanzado el siglo XX.
Aun en este escenario, esta investigación optó por sujetar las variaciones del consumo por habitante a las posibilidades del ingreso mínimo,
entendiendo por éste a los más bajos sueldos que ofrecía la administración pública, que debieron ser si no inferiores, al menos nunca mayores
que las remuneraciones ofrecidas por el sector privado. Tomando como
válido el riguroso estudio llevado a cabo por Agustín Codazzi, publicado a mediados de 1840, la estructura del consumo indispensable del
venezolano medio no debió superar la barrera de 40% del sueldo mínimo. La estructura de este consumo se distribuye en tres grandes renglones: alimentos y bebidas, que absorbe casi 56%; textiles y calzados, con
poco más de 12%; y el de los bienes diversos con el resto porcentual,
casi 32%. Esta proporción la hemos podido contrastar en algunas “tomas” análogas, como las de algunas partidas de importación, las cuales
ofrecen viabilidad al modelo.
Como en términos de gran población, el país mantuvo casi inalterados sus modos de vida y por ende de consumo a lo largo de este período,
se decide asumir esa estructura de consumo como estable a lo largo de la
serie. En consecuencia, el valor del consumo per cápita variará conforme
lo hace el sueldo mínimo promedio pagado por el Estado.
Una vez hallado dicho consumo por habitante de cada año en particular, mediando de antemano el cálculo del sueldo mínimo promedio,
tomado de las diferentes entidades del sector público, el consumo total
sería igual a este consumo per cápita anual por el total de población en
el año respectivo. Luego, para evitar la doble contabilidad en el cálculo
del producto interno bruto (PIB), este consumo será dividido entre el
consumo interno y el consumo importado, procedimiento ya explicado
en las páginas introductorias de este trabajo y con más detalles en los
capítulos siguientes.
El resultado de estos cálculos se dibuja en los gráficos respectivos
siguientes a este análisis. Éste indica que el período se inicia con un
consumo per cápita diario de Bs. 2,10 y termina en algo menos, lo cual
revela un retroceso, sobre todo si incorporamos al análisis los resultados
de la serie de precios, que indican una considerable escalada inflacionaria en los últimos tres quinquenios. Este deterioro del consumo debió
incidir sin duda en las condiciones de vida que afectaron, como ya se
afirmó atrás, el pobre comportamiento demográfico durante este mismo
lapso de tiempo.
134
En el ínterin de este período 1874-1914, nos encontramos con dos
pendientes negativas en los montos del consumo per cápita diario. El
primer vértice de este ángulo hacia abajo ocurre desde 1885, caída que
dura una década, llegando al nivel más bajo de Bs. 1,75 diario. Esta
línea se recupera lentamente a partir de 1896, hasta que en 1905 alcanza su punto más alto de Bs. 2,15, y comienza allí una segunda pendiente
negativa que en 1910 impone un piso de Bs. 1,84, retornando entonces
a su recuperación, pero sin alcanzar jamás los niveles de 1874.
Es necesario hacer un estudio más detallado para explicar en forma
más exhaustiva las consecuencias de tan dramática línea del consumo
per cápita diario. Preveemos que la disparada de precios que ocurren en
las dos últimas décadas debieron afectar considerablemente la vida cotidiana del venezolano medio, toda vez que, como lo indican los estudios
de precios que anteceden a este lapso de estudio, el país no estaba
acostumbrado a altas velocidades en el aumento de los precios. En todo caso, estas variables estadísticas ya estimadas ofrecen un campo fértil de
investigación sobre estos aspectos poco explorados de nuestra historiografía económica.
El comportamiento del consumo per cápita diario incide directamente sobre el consumo total, pero las pendientes negativas que se
observaran en aquella variable fue contrarrestada por el aumento de la
población, que aunque por debajo de las medidas demográficas tradicionales, no dejó de aumentar a diversos ritmos. En efecto, como puede
verse en los cuadros respectivos, el consumo total osciló entre 1,3 millardos de bolívares en 1874, hasta 1,8 millardos en 1914, un saldo de
0,5 millardos para todo el período.
No obstante representar apenas un promedio de 60 millones de bolívares, el consumo importado alcanzó un diferencial positivo de 27,3
millones a lo largo de toda la serie, lo que supera en ritmo al consumo
total. Esto se obtiene de la diferencia que alcanzando en 1874 los 40,7
millones de bolívares asciende a 68 millones en 1914. Aun así, con
muchos picos hacia arriba y hacia abajo, el consumo importado en Venezuela no llegó más allá de 4% del total del consumo, incluso, llegó a
representar en 1901, menos de 1% del mismo. Así pues, es abrumador
el peso del consumo interno, que nunca bajó de 96% del total del consumo, fluctuando de 1,4 a 1,7 millardos de bolívares entre 1974 y 1914.
Todo lo cual revela una Venezuela bastante distante de la realidad actual,
cuando la mayor parte de lo que consumimos los venezolanos entra por
los puertos nacionales.
135
IV.b. Cuadros y gráficos
138
CUADRO Nº IV.1
CONSUMO PER CÁPITA EN VENEZUELA
Proyección del consumo según modelo de A. Codazzi
Tipo de consumo
Valor en
reales diarios
Equivalencia
en bolívares
Proporción
porcentual
Consumo de alimentos
0,63
0,32
55,75
Consumo de textiles
0,14
0,07
12,39
Consumos de bienes diversos
0,36
0,18
31,86
Total consumo per cápita diario
1,13
0,57
100
Fuente: cálculos propios sobre la base del estudio realizado por Agustín Codazzi en 1844.
GRÁFICO Nº IV.1
ESTRUCTURA
PROMEDIO DEL CONSUMO.
PERÍODO 1873-1914
Bienes diversos
32%
Alimentos
56%
Textiles
12%
Fuente: cálculos propios sobre la base del estudio realizado por Agustín Codazzi en 1844.
139
CONSUMO PER
GRÁFICO Nº IV.2.
VENEZUELA 1875-1914
CÁPITA EN
2 ,5 0
Bs. por habitante
2 ,0 0
1 ,5 0
1 ,0 0
0 ,5 0
S e rie a n u a l
CUADRO Nº IV.2
SUELDOS
MÍNIMOS PROMEDIO DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA EN LOS
QUINQUENIOS COMPRENDIDOS ENTRE
Bs./anuales
1875
Y
1935
Bs./diarios
1875
1920
5,26
1880
19210
5,26
1885
1920
5,26
1890
1600
4,38
1895
1600
4,38
1900
1680
4,60
1905
1960
5,37
1910
1680
4,60
1915
1960
5,37
1920
1960
5,37
1925
1960
5,37
1930
2000
5,48
1935
2000
5,48
Fuente: cálculos propios sobre la base de las leyes de presupuestos de los años respectivos.
140
1913
1911
1909
1907
1905
1903
1901
1899
1897
1895
1893
1891
1889
1887
1885
1883
1881
1879
1877
1875
0 ,0 0
CUADRO Nº IV.3
SUELDO
MÍNIMO PROMEDIO DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
1875-1914
Años
Bs./anuales
Bs./diarios
1875
1.920
5,26
1876
1.920
5,26
1877
1.920
5,26
1878
1.920
5,26
1879
1.920
5,26
1880
1.920
5,26
1881
1.920
5,26
1882
1.920
5,26
1883
1.920
5,26
1884
1.920
5,26
1885
1.920
5,26
1886
1.851
5,07
1887
1.785
4,89
1888
1.721
4,72
1889
1.659
4,55
1890
1.600
4,38
1891
1.600
4,38
1892
1.600
4,38
1893
1.600
4,38
1894
1.600
4,38
1895
1.600
4,38
1896
1.616
4,43
1897
1.632
4,47
1898
1.648
4,51
1899
1.664
4,56
1900
1.680
4,60
1901
1.733
4,75
1902
1.787
4,90
1903
1.843
5,05
1904
1.900
5,21
1905
1.960
5,37
1906
1.900
5,21
1907
1.843
5,05
1908
1.787
4,90
1909
1.733
4,75
1910
1.680
4,60
1911
1.733
4,75
1912
1.787
4,90
1913
1.843
5,05
1914
1.900
5,21
Fuente: cálculos propios sobre la base de información de las leyes de presupuesto de los años
respectivos.
141
CUADRO Nº IV.4
CONSUMO PER CÁPITA
1875-1914
Años
Bs./diarios
Bs./anuales
1875
2,10
768
1876
2,10
768
1877
2,10
768
1878
2,10
768
1879
2,10
768
1880
2,10
768
1881
2,10
768
1882
2,10
768
1883
2,10
768
1884
2,10
768
1885
2,10
768
1886
2,03
740
1887
1,96
714
1888
1,89
688
1889
1,82
664
1890
1,75
640
1891
1,75
640
1892
1,75
640
1893
1,75
640
1894
1,75
640
1895
1,75
640
1896
1,77
646
1897
1,79
653
1898
1,81
659
1899
1,82
665
1900
1,84
672
1901
1,90
693
1902
1,96
715
1903
2,02
737
1904
2,08
760
1905
2,15
784
1906
2,08
760
1907
2,02
737
1908
1,96
715
1909
1,90
693
1910
1,84
672
1911
1,90
693
1912
1,96
715
1913
2,02
737
1914
2,08
760
Fuente: cálculos propios sobre la base de información de las leyes de presupuesto de los años
respectivos.
Nota: se ha tomado como consumo per cápita 40% del sueldo mínimo promedio de la administración
pública.
142
CUADRO Nº IV.5
CLASIFICACIÓN DE IMPORTACIONES
en proporciones porcentuales
1875-1914
Año
Bienes de capital
y materia prima
Bienes de
consumo
1875
23,04
76,96
1876
55,29
44,71
1877
51,41
48,59
1878
57,21
42,79
1879
56,77
43,23
1880
56,33
43,67
1881
55,88
44,12
1882
55,42
44,58
1883
54,96
45,04
1884
54,50
45,50
1885
54,03
45,97
1886
53,56
46,44
1887
53,08
46,92
1888
52,60
47,40
1889
52,11
47,89
1890
51,62
48,38
1891
51,12
48,88
1892
50,62
49,38
1893
50,11
49,89
1894
49,60
50,40
1895
49,08
50,92
1896
48,56
51,44
1897
48,03
51,97
1898
46,81
53,19
1899
45,56
54,44
1900
44,28
55,72
1901
42,97
57,03
1902
41,63
58,37
1903
40,26
59,74
1904
38,86
61,14
1905
37,42
62,58
1906
35,95
64,05
1907
34,44
65,56
1908
32,90
67,10
1909
31,33
68,67
1910
29,71
70,29
1911
28,06
71,94
1912
26,37
73,63
1913
24,64
75,36
1914
22,87
77,13
Fuente: cálculos propios sobre la base de los expedientes de importación publicados por el Ministerio
de Hacienda en sus Memorias anuales.
143
CUADRO Nº IV.6
CONSUMO TOTAL
1875-1914
Años
Población
Consumo per cápita
en Bs./año
Consumo total
en Bs.
1875
1.818.216
768
1.396.389.927
1876
1.852.887
768
1.423.017.105
1877
1.888.219
768
1.450.152.024
1878
1.924.224
768
1.477.804.369
1879
1.960.917
768
1.505.984.004
1880
1.998.309
768
1.534.700.985
1881
2.036.413
768
1.563.965.558
1882
2.075.245
768
1.593.788.160
1883
2.098.830
768
1.611.901.247
1884
2.122.683
768
1.630.220.185
1885
2.146.806
768
1.648.747.315
1886
2.171.204
740
1.607.774.745
1887
2.195.880
714
1.567.822.560
1888
2.220.835
688
1.528.863.162
1889
2.246.075
664
1.490.871.880
1890
2.271.601
640
1.453.824.658
1891
2.297.417
640
1.470.347.087
1892
2.323.527
640
1.487.057.280
1893
2.326.521
640
1.488.973.747
1894
2.329.520
640
1.490.892.685
1895
2.332.522
640
1.492.814.095
1896
2.335.528
646
1.509.393.887
1897
2.338.538
653
1.526.157.822
1898
2.341.552
659
1.543.107.943
1899
2.344.570
665
1.560.246.319
1900
2.347.591
672
1.577.581.272
1901
2.350.617
693
1.629.072.130
1902
2.353.646
715
1.682.243.605
1903
2.356.679
737
1.737.150.549
1904
2.359.717
760
1.793.849.608
1905
2.362.758
784
1.852.402.026
1906
2.365.803
760
1.798.476.289
1907
2.368.852
737
1.746.122.991
1908
2.371.905
715
1.695.293.688
1909
2.374.961
693
1.645.944.016
1910
2.378.022
672
1.598.030.903
1911
2.381.087
693
1.650.189.220
1912
2.384.156
715
1.704.049.938
1913
2.387.228
737
1.759.668.622
1914
2.390.305
760
1.817.102.650
Fuente: cálculos propios sobre la base de información de las leyes de presupuesto de los años
respectivos.
Nota: se ha tomado como consumo per cápita 40% del sueldo mínimo promedio de la administración
pública.
144
CONSUMO
GRÁFICO Nº IV.3
VENEZUELA 1875-1914
TOTAL EN
2.000.000.000
2.000.000.000
1.800.000.000
1.800.000.000
1.600.000.000
1.600.000.000
1.400.000.000
1.400.000.000
1.000.000.000
1.000.000.000
800.000.000
800.000.000
600.000.000
600.000.000
400.000.000
400.000.000
1914
1913
1912
1911
1910
1909
1908
1907
1906
1905
1904
1903
1902
1901
1900
1899
1898
1897
1896
1895
1894
1893
1892
1891
1890
1889
1888
1887
1886
1885
1884
1883
1882
1881
1880
1879
1878
1877
00
1876
200.000.000
200.000.000
1875
Bol vares
1.200.000.000
1.200.000.000
Años
145
CUADRO Nº IV.7
CONSUMO IMPORTADO
1875-1914
Años
Importaciones
totales en Bs.
1875
1876
1877
1878
1879
1880
1881
1882
1883
1884
1885
1886
1887
1888
1889
1890
1891
1892
1893
1894
1895
1896
1897
1898
1899
1900
1901
1902
1903
1904
1905
1906
1907
1908
1909
1910
1911
1912
1913
1914
52.931.536
75.216.867
72.590.049
65.017.756
42.050.023
48.500.822
44.853.282
58.219.129
86.265.656
69.681.193
58.710.238
62.453.378
73.191.880
78.963.289
81.372.257
83.614.412
66.674.481
71.094.899
52.783.451
72.744.578
62.114.338
60.688.077
68.712.181
43.906.442
71.902.344
53.966.355
55.900.306
63.877.000
28.108.804
59.459.233
48.434.144
44.952.868
51.679.088
54.420.668
49.180.485
56.640.972
80.178.933
105.677.096
101.955.735
88.110.377
Bienes de consumo
importados (%)
Consumo importado
en Bs.
76,96
44,71
48,59
42,79
43,23
43,67
44,12
44,58
45,04
45,50
45,97
46,44
46,92
47,40
47,89
48,38
48,88
49,38
49,89
50,40
50,92
51,44
51,97
53,19
54,44
55,72
57,03
58,37
59,74
61,14
62,58
64,05
65,56
67,10
68,67
70,29
71,94
73,63
75,36
77,13
40.736.110
33.629.461
35.271.505
27.821.098
18.178.213
21.182.475
19.790.851
25.952.465
38.850.220
31.703.980
26.987.006
29.002.768
34.339.113
37.427.779
38.966.181
40.451.560
32.587.904
35.105.720
26.331.759
36.662.779
31.627.092
31.218.601
35.709.720
23.354.333
39.144.322
30.070.131
31.879.604
37.284.623
16.792.452
36.356.123
30.310.730
28.793.116
33.879.159
36.514.735
33.774.085
39.811.450
57.679.844
77.809.241
76.833.121
67.959.533
Fuente: las importaciones totales se obtienen de las Memorias del Ministerio de Hacienda. Los % de
bienes de consumo importados resultan de cálculos propios sobre una muestra de listas de importación por artículos, publicadas por los ministerios de Hacienda y Fomento en diversos documentos
oficiales (ver fuentes).
Cálculo: el consumo importado se obtiene extrayendo de las importaciones totales la proporción
porcentual que abarca los bienes destinados para el consumo final.
146
CUADRO Nº IV.8
CONSUMO INTERNO
1875-1914
Años Consumo total
en Bs.
Consumo importado
en Bs.
% Consumo importado
sobre el consumo total
Consumo interno
en Bs.
1875
1.396.389.927
40.736.110
2,92
1.355.653.818
1876
1.423.017.105
33.629.461
2,36
1.389.387.643
1877
1.450.152.024
35.271.505
2,43
1.414.880.520
1878
1.477.804.369
27.821.098
1,88
1.449.983.271
1879
1.505.984.004
18.178.213
1,21
1.487.805.791
1880
1.534.700.985
21.182.475
1,38
1.513.518.510
1881
1.563.965.558
19.790.851
1,27
1.544.174.707
1882
1.593.788.160
25.952.465
1,63
1.567.835.695
1883
1.611.901.247
38.850.220
2,41
1.573.051.027
1884
1.630.220.185
31.703.980
1,94
1.598.516.205
1885
1.648.747.315
26.987.006
1,64
1.621.760.309
1886
1.607.774.745
29.002.768
1,80
1.578.771.977
1887
1.567.822.560
34.339.113
2,19
1.533.483.447
1888
1.528.863.162
37.427.779
2,45
1.491.435.383
1889
1.490.871.880
38.966.181
2,61
1.451.905.699
1890
1.453.824.658
40.451.560
2,78
1.413.373.098
1891
1.470.347.087
32.587.904
2,22
1.437.759.183
1892
1.487.057.280
35.105.720
2,36
1.451.951.560
1893
1.488.973.747
26.331.759
1,77
1.462.641.988
1894
1.490.892.685
36.662.779
2,46
1.454.229.906
1895
1.492.814.095
31.627.092
2,12
1.461.187.003
1896
1.509.393.887
31.218.601
2,07
1.478.175.287
1897
1.526.157.822
35.709.720
2,34
1.490.448.101
1898
1.543.107.943
23.354.333
1,51
1.519.753.610
1899
1.560.246.319
39.144.322
2,51
1.521.101.997
1900
1.577.581.272
30.070.131
1,91
1.547.511.141
1901
1.629.072.130
31.879.604
1,96
1.597.192.526
1902
1.682.243.605
37.284.623
2,22
1.644.958.982
1903
1.737.150.549
16.792.452
0,97
1.720.358.097
1904
1.793.849.608
36.356.123
2,03
1.757.493.485
1905
1.852.402.026
30.310.730
1,64
1.822.091.297
1906
1.798.476.289
28.793.116
1,60
1.769.683.172
1907
1.746.122.991
33.879.159
1,94
1.712.243.832
1908
1.695.293.688
36.514.735
2,15
1.658.778.953
1909
1.645.944.016
33.774.085
2,05
1.612.169.931
1910
1.598.030.903
39.811.450
2,49
1.558.219.454
1911
1.650.189.220
57.679.844
3,50
1.592.509.376
1912
1.704.049.938
77.809.241
4,57
1.626.240.697
1913
1.759.668.622
76.833.121
4,37
1.682.835.501
1914
1.817.102.650
67.959.533
3,74
1.749.143.117
Fuente: las importaciones totales se obtienen de las Memorias del Ministerio de Hacienda.
Cálculo: el consumo importado se obtiene extrayendo de las importaciones totales la proporción
porcentual que abarca los bienes destinados para el consumo final de la administración pública. El
consumo interno resulta de la diferencia entre el consumo total y el consumo importado.
147
Capítulo V
LA INVERSIÓN
V.a. Análisis sobre la inversión
152
Trataremos principalmente de la inversión a la adquisición de los
bienes de capital y materia prima destinados a engrosar los activos del
balance económico en forma general, a fin de sostener y ampliar la actividad económica.
La primera ruta que nos conduce al cálculo de la inversión es la estimación del producto interno sin inversión, resultado de la suma del
consumo interno ya estimado y del total de las exportaciones. Así tenemos que las exportaciones venezolanas crecieron de 86,5 millones de
bolívares en 1874 a 136,4 millones en 1914. En consecuencia, sumando las cifras anuales de exportación, el período osciló entre 1,4 y 1,8
millardos de bolívares; es decir, un millardo menos que el obtenido por
el consumo total en el mismo lapso. Ello se debió a una caída abrupta en el
ritmo de las exportaciones durante la primera década del siglo XX,
el cual transcurrió con montos de exportación por debajo de los niveles
de 1874.
A este producto sin inversión se le aplica un “coeficiente para el desarrollo”, es decir, un porcentaje mínimo indispensable que requiere cualquier actividad económica para fines de su desenvolvimiento, el cual es
estable en el período del análisis. Estimamos este coeficiente en 6% para
todos los años. De la aplicación de este coeficiente al producto sin inversión se obtiene la inversión interna, la cual representa la capacidad de
ahorro más moderada posible con que cuenta el país a efectos de su
reinversión. De este modo fluctúa con similar ritmo al de las exportaciones, estimada en 86,5 millones de bolívares para 1874, para cerrar en
113,1 millones de bolívares en 1914.
Paralelamente, también se estima la inversión importada, que resulta
de la aplicación de nuestro modelo de clasificación de importaciones,
arrojando cifras de menor magnitud: 12,2 millones de bolívares a partir
de 1874 hasta llegar a 20,2 millones de bolívares en 1914. Sin embargo, es de hacer notar que a lo interno de la serie la inversión importada
153
llegó más que a duplicar este último monto. Es el caso de 1883 con
47,4 millones de bolívares, y de 1890 cuando desciende levemente a 43,2
millones de bolívares.
Finalmente, la suma de la inversión interna más la inversión importada nos lleva a obtener la inversión total, siendo éste el segundo componente del PIB que requerimos para su cálculo. La agregación de estas
dos variables ajustan el comportamiento irregular de ambas por separado. De 98,7 millones de bolívares de 1874 la serie cierra en 133,3
millones en 1914, a pesar de que en su intermedio había alcanzado montos
de 147,7 millones de bolívares.
154
V.b. Cuadros y gráficos
155
156
CUADRO Nº V.1
PRODUCTO INTERNO SIN INVERSIÓN
1875-1914
Años
Valor del
producto para
consumo interno
en bolívares
1875
1876
1877
1878
1879
1880
1881
1882
1883
1884
1885
1886
1887
1888
1889
1890
1891
1892
1893
1894
1895
1896
1897
1898
1899
1900
1901
1902
1903
1904
1905
1906
1907
1908
1909
1910
1911
1912
1913
1914
1.355.653.818
1.389.387.643
1.414.880.520
1.449.983.271
1.487.805.791
1.513.518.510
1.544.174.707
1.567.835.695
1.573.051.027
1.598.516.205
1.621.760.309
1.578.771.977
1.533.483.447
1.491.435.383
1.451.905.699
1.413.373.098
1.437.759.183
1.451.951.560
1.462.641.988
1.454.229.906
1.461.187.003
1.478.175.287
1.490.448.101
1.519.753.610
1.521.101.997
1.547.511.141
1.597.192.526
1.644.958.982
1.720.358.097
1.757.493.485
1.822.091.297
1.769.683.172
1.712.243.832
1.658.778.953
1.612.169.931
1.558.219.454
1.592.509.376
1.626.240.697
1.682.835.501
1.749.143.117
Valor del
producto para
las exportaciones
en bolívares
86.520.255
80.563.133
70.605.732
75.474.889
57.746.499
51.677.192
69.053.429
70.226.539
98.601.133
73.589.605
76.553.068
82.304.289
90.640.499
90.210.129
97.271.306
100.917.388
119.817.338
105.076.615
88.792.106
107.655.694
99.480.398
111.455.143
93.244.229
74.498.003
93.244.815
77.729.694
79.702.277
75.965.178
39.651.572
80.694.142
72.516.051
80.892.120
81.019.864
78.145.218
33.964.831
11.750.000
96.920.229
133.323.961
149.101.191
136.392.868
Producto interno
sin inversión
en bolívares
1.442.174.072
1.469.950.776
1.485.486.251
1.525.458.160
1.545.552.290
1.565.195.703
1.613.228.136
1.638.062.234
1.671.652.160
1.672.105.810
1.698.313.377
1.661.076.266
1.624.123.946
1.581.645.512
1.549.177.005
1.514.290.486
1.557.576.521
1.557.028.175
1.551.434.094
1.561.885.600
1.560.667.401
1.589.630.430
1.583.692.330
1.594.251.614
1.614.346.812
1.625.240.835
1.676.894.803
1.720.924.159
1.760.009.669
1.838.187.627
1.894.607.348
1.850.575.292
1.793.263.697
1.736.924.171
1.646.134.762
1.569.969.454
1.689.429.605
1.759.564.658
1.831.936.692
1.885.535.985
Fuente: las exportaciones totales se obtienen de las Memorias del Ministerio de Hacienda.
Cálculo: el producto interno sin inversión resulta de adicionar al consumo interno el total de las
exportaciones totales.
157
CUADRO Nº V.2
INVERSIÓN INTERNA
1875-1914
Años
Producto interno
sin inversión en Bs.
Inversión interna
en Bs.
1875
1.442.174.072
86.530.444
1876
1.469.950.776
88.197.047
1877
1.485.486.251
89.129.175
1878
1.525.458.160
91.527.490
1879
1.545.552.290
92.733.137
1880
1.565.195.703
93.911.742
1881
1.613.228.136
96.793.688
1882
1.638.062.234
98.283.734
1883
1.671.652.160
100.299.130
1884
1.672.105.810
100.326.349
1885
1.698.313.377
101.898.803
1886
1.661.076.266
99.664.576
1887
1.624.123.946
97.447.437
1888
1.581.645.512
94.898.731
1889
1.549.177.005
92.950.620
1890
1.514.290.486
90.857.429
1891
1.557.576.521
93.454.591
1892
1.557.028.175
93.421.691
1893
1.551.434.094
93.086.046
1894
1.561.885.600
93.713.136
1895
1.560.667.401
93.640.044
1896
1.589.630.430
95.377.826
1897
1.583.692.330
95.021.540
1898
1.594.251.614
95.655.097
1899
1.614.346.812
96.860.809
1900
1.625.240.835
97.514.450
1901
1.676.894.803
100.613.688
1902
1.720.924.159
103.255.450
1903
1.760.009.669
105.600.580
1904
1.838.187.627
110.291.258
1905
1.894.607.348
113.676.441
1906
1.850.575.292
111.034.518
1907
1.793.263.697
107.595.822
1908
1.736.924.171
104.215.450
1909
1.646.134.762
98.768.086
1910
1.569.969.454
94.198.167
1911
1.689.429.605
101.365.776
1912
1.759.564.658
105.573.879
1913
1.831.936.692
109.916.202
1914
1.885.535.985
113.132.159
Fuente: cáculos propios. La inversión interna resulta de aplicar al producto Interno sin inversión un
factor de rentabilidad mínima que esta investigación ha convenido en establecer en 6%.
158
CUADRO Nº V.3
INVERSIÓN IMPORTADA
1875-1914
Años
1875
1876
1877
1878
1879
1880
1881
1882
1883
1884
1885
1886
1887
1888
1889
1890
1891
1892
1893
1894
1895
1896
1897
1898
1899
1900
1901
1902
1903
1904
1905
1906
1907
1908
1909
1910
1911
1912
1913
1914
Importaciones
totales en Bs.
52.931.536
75.216.867
72.590.049
65.017.756
42.050.023
48.500.822
44.853.282
58.219.129
86.265.656
69.681.193
58.710.238
62.453.378
73.191.880
78.963.289
81.372.257
83.614.412
66.674.481
71.094.899
52.783.451
72.744.578
62.114.338
60.688.077
68.712.181
43.906.442
71.902.344
53.966.355
55.900.306
63.877.000
28.108.804
59.459.233
48.434.144
44.952.868
51.679.088
54.420.668
49.180.485
56.640.972
80.178.933
105.677.096
101.955.735
88.110.377
Bienes de capital
importados (%)
Inversión importada
en Bs.
23,04
55,29
51,41
57,21
56,77
56,33
55,88
55,42
54,96
54,50
54,03
53,56
53,08
52,60
52,11
51,62
51,12
50,62
50,11
49,60
49,08
48,56
48,03
46,81
45,56
44,28
42,97
41,63
40,26
38,86
37,42
35,95
34,44
32,90
31,33
29,71
28,06
26,37
24,64
22,87
12.195.426
41.587.406
37.318.544
37.196.658
23.871.811
27.318.347
25.062.431
32.266.664
47.415.436
37.977.213
31.723.232
33.450.610
38.852.767
41.535.510
42.406.076
43.162.852
34.086.577
35.989.179
26.451.692
36.081.799
30.487.246
29.469.476
33.002.460
20.552.109
32.758.022
23.896.224
24.020.701
26.592.377
11.316.352
23.103.110
18.123.414
16.159.751
17.799.929
17.905.933
15.406.399
16.829.522
22.499.089
27.867.855
25.122.614
20.150.843
Fuente: las importaciones totales se obtienen de las Memorias del Ministerio de Hacienda. Los % de
bienes de consumo importados resultan de cálculos propios sobre una muestra de listas de importación por artículos publicados por los ministerios de Hacienda y Fomento en diversos documentos
oficiales (ver fuentes).
Cálculo: el consumo importado se obtiene extrayendo de las importaciones totales la proporción
porcentual que abarca los bienes destinados para el consumo final.
159
CUADRO Nº V.4
INVERSIÓN TOTAL
1875-1914
Años
Inversión interna
en Bs.
Inversión importada
en Bs.
Inversión total
en Bs.
1875
86.530.444
12.195.426
98.725.870
1876
88.197.047
41.587.406
129.784.452
1877
89.129.175
37.318.544
126.447.719
1878
91.527.490
37.196.658
128.724.148
1879
92.733.137
23.871.811
116.604.948
1880
93.911.742
27.318.347
121.230.090
1881
96.793.688
25.062.431
121.856.119
1882
98.283.734
32.266.664
130.550.399
1883
100.299.130
47.415.436
147.714.565
1884
100.326.349
37.977.213
138.303.561
1885
101.898.803
31.723.232
133.622.035
1886
99.664.576
33.450.610
133.115.186
1887
97.447.437
38.852.767
136.300.204
1888
94.898.731
41.535.510
136.434.241
1889
92.950.620
42.406.076
135.356.696
1890
90.857.429
43.162.852
134.020.281
1891
93.454.591
34.086.577
127.541.168
1892
93.421.691
35.989.179
129.410.870
1893
93.086.046
26.451.692
119.537.737
1894
93.713.136
36.081.799
129.794.935
1895
93.640.044
30.487.246
124.127.290
1896
95.377.826
29.469.476
124.847.302
1897
95.021.540
33.002.460
128.024.000
1898
95.655.097
20.552.109
116.207.206
1899
96.860.809
32.758.022
129.618.830
1900
97.514.450
23.896.224
121.410.674
1901
100.613.688
24.020.701
124.634.389
1902
103.255.450
26.592.377
129.847.826
1903
105.600.580
11.316.352
116.916.932
1904
110.291.258
23.103.110
133.394.368
1905
113.676.441
18.123.414
131.799.855
1906
111.034.518
16.159.751
127.194.269
1907
107.595.822
17.799.929
125.395.751
1908
104.215.450
17.905.933
122.121.383
1909
98.768.086
15.406.399
114.174.485
1910
94.198.167
16.829.522
111.027.689
1911
101.365.776
22.499.089
123.864.866
1912
105.573.879
27.867.855
133.441.734
1913
109.916.202
25.122.614
135.038.815
1914
113.132.159
20.150.843
133.283.002
Fuente: la inversión interna e importada se han obtenido por cálculos propios según fuentes especificadas en los cuadros respectivos.
Cálculo: la inversión total resulta de agregar la inversión interna con la inversión importada.
160
Capítulo VI
CÁLCULO DEL PRODUCTO INTERNO BRUTO
161
VI.a. Breve análisis estadístico del PIB
164
El producto interno bruto es consecuencia de la suma del consumo
total y la inversión total. Los montos del PIB venezolano para el período
se inician con 1,5 millardos en el primer año, para arribar a casi dos
millardos de bolívares en 1914. Todo lo cual expresa el tamaño global de
nuestra economía.
Con el comportamiento de estas cifras anuales construimos su evolución a través de la variación porcentual, tomando como año base a 1874.
Tomando en cuenta estas variaciones porcentuales fijas respecto al año
inicial de la serie, pueden observarse tres tipos de comportamiento del
PIB %, tal como se aprecia en el Gráfico VI.2 (véase p. 169). A saber:
Primero: un PIB % positivo pero de pendiente negativa entre 1874 y
1885, que pasó de 3,86% en 1874 a 2,05% en 1885. En este lapso
hubo un descenso en la tasa de crecimiento económico.
Segundo: dos lapsos de crecimiento positivo: el primero entre 1891 y
1904, con muchos picos irregulares hacia abajo pero que permiten
ofrecer un crecimiento de alrededor de 2% interanual; el segundo
crecimiento positivo se observa al final de la serie, entre 1911 y 1914,
en el que el PIB obtiene su punto más alto de 5,90% en 1913, pero
retornando hacia una drástica caída el siguiente año.
Tercero: dos caídas negativas del PIB %: una en el lapso 1886-1890,
cuando se tocó fondo de -2,36%; y la otra entre 1905 y 1910, cuando el PIB alcanza su más bajo nivel de crecimiento con -3,15% en
1909.
165
VI.b. Cuadros y gráficos
168
CUADRO Nº VI.1
PRODUCTO INTERNO BRUTO
1875-1914
en Bs.
Años
Consumo total
Inversión total
PIB
1875
1.396.389.927
98.725.870
1.495.115.798
1876
1.423.017.105
129.784.452
1.552.801.557
1877
1.450.152.024
126.447.719
1.576.599.744
1878
1.477.804.369
128.724.148
1.606.528.517
1879
1.505.984.004
116.604.948
1.622.588.952
1880
1.534.700.985
121.230.090
1.655.931.075
1881
1.563.965.558
121.856.119
1.685.821.677
1882
1.593.788.160
130.550.399
1.724.338.559
1883
1.611.901.247
147.714.565
1.759.615.812
1884
1.630.220.185
138.303.561
1.768.523.747
1885
1.648.747.315
133.622.035
1.782.369.350
1886
1.607.774.745
133.115.186
1.740.889.931
1887
1.567.822.560
136.300.204
1.704.122.764
1888
1.528.863.162
136.434.241
1.665.297.403
1889
1.490.871.880
135.356.696
1.626.228.576
1890
1.453.824.658
134.020.281
1.587.844.938
1891
1.470.347.087
127.541.168
1.597.888.255
1892
1.487.057.280
129.410.870
1.616.468.150
1893
1.488.973.747
119.537.737
1.608.511.485
1894
1.490.892.685
129.794.935
1.620.687.620
1895
1.492.814.095
124.127.290
1.616.941.385
1896
1.509.393.887
124.847.302
1.634.241.189
1897
1.526.157.822
128.024.000
1.654.181.822
1898
1.543.107.943
116.207.206
1.659.315.149
1899
1.560.246.319
129.618.830
1.689.865.149
1900
1.577.581.272
121.410.674
1.698.991.946
1901
1.629.072.130
124.634.389
1.753.706.520
1902
1.682.243.605
129.847.826
1.812.091.431
1903
1.737.150.549
116.916.932
1.854.067.481
1904
1.793.849.608
133.394.368
1.927.243.976
1905
1.852.402.026
131.799.855
1.984.201.881
1906
1.798.476.289
127.194.269
1.925.670.557
1907
1.746.122.991
125.395.751
1.871.518.742
1908
1.695.293.688
122.121.383
1.817.415.071
1909
1.645.944.016
114.174.485
1.760.118.501
1910
1.598.030.903
111.027.689
1.709.058.593
1911
1.650.189.220
123.864.866
1.774.054.085
1912
1.704.049.938
133.441.734
1.837.491.672
1913
1.759.668.622
135.038.815
1.894.707.437
1914
1.817.102.650
133.283.002
1.950.385.652
Fuente: el consumo total y la inversión total se han obtenido por cálculos propios según fuentes
especificadas en los cuadros respectivos.
Cálculo: el producto interno bruto resulta de agregar el consumo total y la inversión total.
169
CUADRO Nº VI.2
VARIACIÓN PORCENTUAL DEL PIB
1875-1914
en Bs. y %
Años
PIB
Variación interanual
Variación 0 = 1875
1875
1.495.115.798
0
0
1876
1.552.801.557
3,86
3,86
1877
1.576.599.744
1,53
5,45
1878
1.606.528.517
1,90
7,45
1879
1.622.588.952
1,00
8,53
1880
1.655.931.075
2,05
10,76
1881
1.685.821.677
1,81
12,76
1882
1.724.338.559
2,28
15,33
1883
1.759.615.812
2,05
17,69
1884
1.768.523.747
0,51
18,29
1885
1.782.369.350
0,78
19,21
1886
1.740.889.931
-2,33
16,44
1887
1.704.122.764
-2,11
13,98
1888
1.665.297.403
-2,28
11,38
1889
1.626.228.576
-2,35
8,77
1890
1.587.844.938
-2,36
6,20
1891
1.597.888.255
0,63
6,87
1892
1.616.468.150
1,16
8,12
1893
1.608.511.485
-0,49
7,58
1894
1.620.687.620
0,76
8,40
1895
1.616.941.385
-0,23
8,15
1896
1.634.241.189
1,07
9,31
1897
1.654.181.822
1,22
10,64
1898
1.659.315.149
0,31
10,98
1899
1.689.865.149
1,84
13,03
1900
1.698.991.946
0,54
13,64
1901
1.753.706.520
3,22
17,30
1902
1.812.091.431
3,33
21,20
1903
1.854.067.481
2,32
24,01
1904
1.927.243.976
3,95
28,90
1905
1.984.201.881
2,96
32,71
1906
1.925.670.557
-2,95
28,80
1907
1.871.518.742
-2,81
25,18
1908
1.817.415.071
-2,89
21,56
1909
1.760.118.501
-3,15
17,72
1910
1.709.058.593
-2,90
14,31
1911
1.774.054.085
3,80
18,66
1912
1.837.491.672
3,58
22,90
1913
1.894.707.437
3,11
26,73
1914
1.950.385.652
2,94
30,45
Fuente: el consumo total y la inversión total se han obtenido por cálculos propios según fuentes
especificadas en los cuadros respectivos, de donde resulta el PIB.
170
GRÁFICO Nº VI.1
EVOLUCIÓN
DE LOS COMPONENTES DEL
PIB
Año base = 1875
2.0 00.000.000
1.8 00.000.000
1.6 00.000.000
Bol vares
1.4 00.000.000
1.2 00.000.000
1.0 00.000.000
800.000.000
600.000.000
400.000.000
200.000.000
1913
1911
1909
1907
1905
1903
1901
1899
1897
1895
1893
1891
1889
1887
1885
1883
1881
1879
1877
1875
0
Años
Cons um o tota l
Invers i n total
GRÁFICO Nº VI.2
VARIACIÓN PORCENTUAL DEL PIB
Año base = 1875
7
6
5
4
2
1
1913
1911
1909
1907
1905
1903
1901
1899
1897
1895
1893
1891
1889
1887
1885
1883
1881
1879
1877
0
1875
Variaci n %
3
-1
-2
-3
-4
A æo s
171
Capítulo VII
LA DIMENSIÓN DEL ESTADO: RELACIÓN DE INGRESOS
Y EGRESOS FISCALES RESPECTO AL PIB
VII.a. Análisis sobre el tamaño del Estado
respecto a la economía nacional
176
Con base en los ingresos y egresos fiscales declarados en las “memoria
y cuenta” del Ministerio de Hacienda, se puede inferir el “tamaño del Estado” con respecto al PIB, tanto en lo que tiene que ver con los ingresos
fiscales, como en sus egresos. Así, por tamaño del Estado entenderemos
la proporción porcentual resultante entre el valor del PIB y el valor total
de los ingresos y egresos del Estado, que a la postre es el resultado de sus
recaudaciones tributarias sobre esa misma economía.
A partir de 1874, se observan una serie de déficit recurrentes: 14 de
los 40 años de la serie arrojan saldos negativos en la relación ingresosegresos fiscales. En términos absolutos, el ingreso de 1874 registró 11,8
millones de bolívares para cerrar el ciclo con 60,5 millones. Los egresos,
por su parte, inician el lapso en 5,2 millones de bolívares para cerrar en
44,8 en 1914.
Hasta 1874, la tradición del balance fiscal arrojaba un contundente
saldo positivo a favor de los ingresos. De acuerdo con la tradición secular
que parte desde el año cero del siglo XIX venezolano, el balance fiscal
fue abrumadoramente positivo. Es decir, hasta 1873 el valor de las recaudaciones fiscales superó ampliamente sus saldos anuales al monto de
los gastos ordinarios. Sin embargo, esta afirmación debe tomarse en términos estrictamente nominales, ya que capítulo aparte deben ocupar los
gastos por concepto de deuda, cuya constante presión obligaba a legislar
para impedir que más de un tercio del ingreso se destinara a honrar la
deuda pública, la cual superaba ampliamente los montos de ingreso.
Desde este contexto, no cabe duda que nuestro desempeño fiscal se encontró severamente acosado por un permanente déficit generado por la
deuda. Aún así, antes de 1874 los escasos años nominalmente negativos
de nuestro balance fiscal jamás se prolongaron en el tiempo. Entonces,
dichos déficit fueron lapsos breves y estrictamente coyunturales, quizás
más a causa de un relajamiento en la disciplina de la recaudación que de
una caída real de la economía. Estos resultados deben analizarse en ra177
zón de tomar en cuenta o no la carga de la deuda pública que venía
arrastrando nuestro país desde sus comienzos como Estado independiente. Tal como aparece en nuestro libro sobre la evolución de la deuda
desde los orígenes de la Colombia bolivariana hasta 1874, con la sola excepción del período 1830-1848, la deuda siempre trazó una trayectoria
de sostenido crecimiento, por tales razones, los balances fiscales con base
en los ingresos y egresos sin tomar en cuenta la carga o servicio de la
deuda no son realistas.46
Por el contrario, para el período 1874-1814 ocurre la mayor cantidad
de saldos rojos en nuestro saldo fiscal, pues de los 40 años comprendidos en este lapso, 17 años resultaron deficitarios. Pero además, se observan
también por primera vez prolongados lapsos negativos del movimiento
fiscal. Afortunadamente en bloques, como el caso de los trienios 18831886 y 1905-1908. El mayor monto superavitario lo ostenta el año 1911
con 18,7 millones, contra el mayor déficit de 1895 con -14,5 millones de
bolívares. Los menores montos de superavit ocurren en 1896 con 0,8
millones, contra el menor déficit de 1893 con 0,5 millones de bolívares.
En términos seculares, el balance fiscal denota una pendiente positiva, sólo interrumpida con una recta negativa entre los años 1895 y 1903,
a partir de los cuales se retoma una escalada de ascenso, pese a un retroceso en el último año de la serie, tal como se aprecia en el Gráfico VII.1
(véase p. 181). Se observan, sin embargo, muchos picos irregulares y un
spread muy estrecho entre los ingresos y los egresos, lo que constituye
otra característica diferenciadora de este período con respecto a los anteriormente aludidos.
Por otra parte, la proporción de los ingresos fiscales respecto al monto del PIB, que esta investigación denomina “tamaño del Estado”, no
superó jamás la barrera de 5% proporcional. Su promedio a lo largo de
la serie remontó 2,35%. Todo lo cual habla de un Estado considerablemente pequeño en relación con el tamaño de la economía nacional.
Asimismo, aprovechando contar con el índice general de precios de
toda la cronología, se confeccionó un cuadro y gráfico comparativo conteniendo las respectivas variaciones porcentuales del PIB, de los ingresos
fiscales y del índice general de precios.
De esta última comparación se desprende el siguiente contraste: hasta 1887, las variaciones porcentuales del PIB, del ingreso fiscal y del
índice de precios marcharon relativamente parejos. A partir de enton46
178
Cf. Tomás E. Carrillo Batalla: El pensamiento económico de Francisco Pimentel y Roth.
Caracas: Academia Nacional de Ciencias Económicas, 1990.
ces, el PIB marchará, por lo general, por debajo del ritmo de crecimiento respecto de los ingresos fiscales, sin distanciarse mucho el uno del
otro. Mientras que a una caída de los precios que no llegó al -20 %,
ocurrida entre los años 1887 y 1902, y a la que siguió una escalada
inflacionaria sin precedentes que termina la serie en 120% respecto de
1874. Este comportamiento observado a principios del siglo XX, debió
impactar considerablemente en la marcha de la economía venezolana.
179
VII.b. Cuadros y gráficos
182
CUADRO Nº VII.1
ESTRUCTURA FISCAL
1875-1914
en Bs.
Año fiscal
Ingresos
Egresos
Balance
4.216.328
1873
1874
7.766.817
3.550.489
1874
1875
11.795.356
5.155.710
6.639.646
1875
1876
12.950.999
4.448.593
8.502.406
1876
1877
26.256.830
24.408.623
1.848.207
1877
1878
23.833.708
21.477.748
2.355.960
1878
1879
33.457.477
22.489.923
10.967.555
1879
1880
28.912.870
23.502.097
5.410.773
1880
1881
29.766.688
22.566.407
7.200.281
1881
1882
28.974.604
30.003.086
-1.028.482
1882
1883
28.987.522
25.021.124
3.966.398
1883
1884
34.255.390
36.000.122
-1.744.732
1884
1885
32.939.516
34.505.345
-1.565.829
1885
1886
27.341.186
30.985.007
-3.643.821
1886
1887
33.686.246
28.644.576
5.041.670
1887
1888
40.724.531
42.254.951
-1.530.420
1888
1889
40.395.391
37.423.390
2.972.001
1889
1890
45.031.225
45.630.867
-599.642
1890
1891
35.976.000
49.122.477
-13.146.477
1891
1892
43.937.434
44.732.466
-795.032
1892
1893
36.724.973
33.374.980
3.349.993
1893
1894
51.421.876
51.919.795
-497.919
1894
1895
48.656.797
43.891.526
4.765.271
1895
1896
51.459.947
65.959.787
-14.499.840
1896
1897
48.313.540
47.475.902
837.638
1897
1898
33.429.826
45.542.525
-12.112.699
1898
1899
40.563.760
35.651.502
4.912.258
1899
1900
27.269.194
24.203.139
3.066.055
1900
1901
44.945.262
37.984.405
6.960.857
1901
1902
31.650.766
32.421.784
-771.018
1902
1903
25.738.595
23.536.673
2.201.922
1903
1904
56.523.977
38.369.429
18.154.548
1904
1905
46.877.853
51.356.229
-4.478.376
1905
1906
49.334.669
50.345.141
-1.010.472
1906
1907
49.929.301
61.146.394
-11.217.093
1907
1908
50.803.153
49.375.203
1.427.950
1908
1909
50.410.132
47.668.810
2.741.322
1909
1910
48.552.857
52.337.175
-3.784.318
1910
1911
69.862.184
61.640.010
8.222.174
1911
1912
82.793.512
64.069.521
18.723.991
1912
1913
65.426.539
62.384.023
3.042.516
1913
1914
60.370.993
64.873.598
-4.502.605
1914
1915
50.598.451
44.830.052
5.768.399
Fuente: Leyes de Presupuesto y Memorias del Ministerio de Hacienda de los años respectivos.
183
GRÁFICO Nº VII.1
INGRESOS Y EGRESOS FISCALES
90.000.000
80.000.000
70.000.000
Bol vares
60.000.000
50.000.000
40.000.000
30.000.000
20.000.000
10.000.000
1913
1911
1909
1907
1905
1903
1899
1901
1897
1895
1893
1891
1889
1887
1885
1883
1881
1879
1877
1875
1873
0
Aæos
Ingresos
TAMAÑO
DEL
Egresos
GRÁFICO Nº VII.2
ESTADO. % DE INGRESOS Y EGRESOS
SOBRE EL
PIB
5,00
4,50
% respecto al PIB
4,00
3,50
3,00
2,50
2,00
1,50
1,00
0,50
0,00
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40
Aæos
% Ingreso sobre el PIB
184
% Egreso sobre el PIB
TAMAÑO
Año fiscal
Ingresos
CUADRO Nº VII.2
ESTADO RESPECTO
1875-1914
en Bs.
DEL
Egresos
PIB
DEL
PIB
% Ingreso s/PIB % Egreso s/PIB
1874
1875
11.795.356
5.155.710
1.495.115.798
0,79
0,34
1875
1876
12.950.999
4.448.593
1.552.801.557
0,83
0,29
1876
1877
26.256.830
24.408.623
1.576.599.744
1,67
1,55
1877
1878
23.833.708
21.477.748
1.606.528.517
1,48
1,34
1878
1879
33.457.477
22.489.923
1.622.588.952
2,06
1,39
1879
1880
28.912.870
23.502.097
1.655.931.075
1,75
1,42
1880
1881
29.766.688
22.566.407
1.685.821.677
1,77
1,34
1881
1882
28.974.604
30.003.086
1.724.338.559
1,68
1,74
1882
1883
28.987.522
25.021.124
1.759.615.812
1,65
1,42
1883
1884
34.255.390
36.000.122
1.768.523.747
1,94
2,04
1884
1885
32.939.516
34.505.345
1.782.369.350
1,85
1,94
1885
1886
27.341.186
30.985.007
1.740.889.931
1,57
1,78
1886
1887
33.686.246
28.644.576
1.704.122.764
1,98
1,68
1887
1888
40.724.531
42.254.951
1.665.297.403
2,45
2,54
1888
1889
40.395.391
37.423.390
1.626.228.576
2,48
2,30
1889
1890
45.031.225
45.630.867
1.587.844.938
2,84
2,87
1890
1891
35.976.000
49.122.477
1.597.888.255
2,25
3,07
1891
1892
43.937.434
44.732.466
1.616.468.150
2,72
2,77
1892
1893
36.724.973
33.374.980
1.608.511.485
2,28
2,07
1893
1894
51.421.876
51.919.795
1.620.687.620
3,17
3,20
1894
1895
48.656.797
43.891.526
1.616.941.385
3,01
2,71
1895
1896
51.459.947
65.959.787
1.634.241.189
3,15
4,04
1896
1897
48.313.540
47.475.902
1.654.181.822
2,92
2,87
1897
1898
33.429.826
45.542.525
1.659.315.149
2,01
2,74
1898
1899
40.563.760
35.651.502
1.689.865.149
2,40
2,11
1899
1900
27.269.194
24.203.139
1.698.991.946
1,61
1,42
1900
1901
44.945.262
37.984.405
1.753.706.520
2,56
2,17
1901
1902
31.650.766
32.421.784
1.812.091.431
1,75
1,79
1902
1903
25.738.595
23.536.673
1.854.067.481
1,39
1,27
1903
1904
56.523.977
38.369.429
1.927.243.976
2,93
1,99
1904
1905
46.877.853
51.356.229
1.984.201.881
2,36
2,59
1905
1906
49.334.669
50.345.141
1.925.670.557
2,56
2,61
1906
1907
49.929.301
61.146.394
1.871.518.742
2,67
3,27
1907
1908
50.803.153
49.375.203
1.817.415.071
2,80
2,72
1908
1909
50.410.132
47.668.810
1.760.118.501
2,86
2,71
1909
1910
48.552.857
52.337.175
1.709.058.593
2,84
3,06
1910
1911
69.862.184
61.640.010
1.774.054.085
3,94
3,47
1911
1912
82.793.512
64.069.521
1.837.491.672
4,51
3,49
1912
1913
65.426.539
62.384.023
1.945.884.083
3,36
3,21
1913
1914
60.370.993
64.873.598
1.950.385.652
3,10
3,33
Promedios del período 2,35
2,27
Fuente: Leyes de Presupuesto y Memorias del Ministerio de Hacienda de los años respectivos.
185
COMPARACIÓN
ENTRE
CUADRO Nº VII.3
PIB, INGRESOS FISCALES
1875-1914
Variaciones porcentuales
% Ingreso s/PIB
E ÍNDICE DE PRECIOS
Año
V % PIB
V % IP
1875
0,00
0,79
-0,22
1876
3,86
0,83
-0,67
1877
1,53
1,67
6,52
1878
1,90
1,48
1,51
1879
1,00
2,06
0,81
1880
2,05
1,75
1,14
1881
1,81
1,77
4,21
1882
2,28
1,68
7,65
1883
2,05
1,65
-3,80
1884
0,51
1,94
-5,27
1885
0,78
1,85
6,06
1886
-2,33
1,57
-1,62
1887
-2,11
1,98
6,18
1888
-2,28
2,45
-8,04
1889
-2,35
2,48
-7,13
1890
-2,36
2,84
-18,88
1891
0,63
2,25
-17,80
1892
1,16
2,72
-15,98
1893
-0,49
2,28
11,84
1894
0,76
3,17
-6,12
1895
-0,23
3,01
-3,04
1896
1,07
3,15
0,32
1897
1,22
2,92
4,17
1898
0,31
2,01
7,60
1899
1,84
2,40
12,10
1900
0,54
1,61
16,53
1901
3,22
2,56
21,40
1902
3,33
1,75
26,59
1903
2,32
1,39
32,16
1904
3,95
2,93
38,26
1905
2,96
2,36
44,67
1906
-2,95
2,56
53,28
1907
-2,81
2,67
58,54
1908
-2,89
2,80
66,18
1909
-3,15
2,86
74,35
1910
-2,90
2,84
83,45
1911
3,80
3,94
93,10
1912
3,58
4,51
103,05
1913
5,90
3,36
113,33
1914
0,23
3,10
120,78
* Año base = 1874
Fuente: cálculos propios sobre los resultados de los cuadros VI.1, VII.1 y el IGP contenido en los
Soportes Estadísticos de esta obra.
186
COMPARACIÓN
ENTRE EL
GRÁFICO Nº VII.3
PIB, INGRESOS FISCALES
E ÍNDICE DE PRECIOS
140,00
120,00
100,00
60,00
40,00
20,00
1913
1911
1909
1907
1905
1903
1901
1899
1897
1895
1893
1891
1889
1887
1885
1883
1881
1879
1877
0,00
1875
Variaciones % %
Variaciones
80,00
-20,00
-40,00
AñosAæos
VV%%
PIB
PIB
%%
Ingreso
fiscal s/PIB
Ingreso
fiscal s/ PIB
V%
de Precios
V
%˝ndice
Índice
de Precios
187
Soportes estadísticos
de las Cuentas Nacionales
de Venezuela
1874-1914
Capítulo I
MUESTRAS DE IMPORTACIONES Y SU CLASIFICACIÓN
I.a. Explicación metodológica
El análisis de las importaciones constituye un componente esencial
de la presente investigación, toda vez que permite el cálculo del producto interno bruto (PIB) en los términos ya expuestos a lo largo del Capítulo II: “Análisis metodológico del período 1874-1914”, impidiendo la
doble contabilidad tanto para el consumo como para la inversión. A esta
parte la hemos denominado “Muestras de importaciones y su clasificación”.
Implica descomponer el valor total de los bienes importados en dos
grandes grupos: uno, el grupo de los bienes de consumo final; y dos, el
grupo de los bienes de capital y materia prima.
Por bienes de consumo final entendemos la condición de todos aquellos
productos que una vez puestos en la circulación mercantil, no requieren
de ningún proceso productivo previo, pues ya se encuentran listos para
llegar al último eslabón de la cadena productiva. Por bienes de capital y
materia prima concebimos a aquellos productos que, si bien se encuentran en el mercado, son: partes agregadas de un bien productor de otros
bienes, productos que están destinados a ser incorporados o a formar
parte de equipos o artículos productores de otros bienes, productos a ser
transformados en objetos o materiales listos para el consumo después
del proceso industrial correspondiente. Descompuestos de este modo, obtenemos los componentes esenciales del PIB: consumo e inversión.
Para la presente investigación se han tomado “muestras” de listas de
bienes de importación que se encuentran disponibles en forma documental, pero dispersas en los documentos anexos de la “memoria y cuenta” de los ministerios de Hacienda y Fomento —hace este último su
aparición para este período en estudio— o en esporádicas publicaciones
de estadísticas mercantiles que imprimía el Ejecutivo Nacional con el
fin de promover y estimular inversiones extranjeras en nuestro territorio. El Boletín de la Riqueza Nacional, por ejemplo, fue una serie mensual publicada entre 1890 y 1893, por el Ministerio de Fomento,
contentiva de valiosísima información estadística y cualitativa, donde
predominaban los proyectos de explotación de minas, proyectos ferrocarrileros, potencialidades agrícolas, proyectos telecomunicacionales,
diversas estadísticas, entre otros aspectos.
Paradójicamente, la constatación de una moderna tecnología contable para este período, no se encuentra acorde con la posibilidad de obtener
partidas de importación detalladas para cada uno de los años. Procedimos, en consecuencia, a aplicar una metodología similar a la que fue
aplicada en los períodos anteriores: la técnica del muestreo. Así, sólo fue
posible conseguir seis partidas lo suficientemente especificadas, referidas a los puertos de La Guaira (LG), Puerto Cabello (PC) y Maracaibo
(M) en distintos casos. A continuación exponemos un cuadro síntesis
especificando el año de la muestra, el puerto donde se toma, los valores
de la muestra y del total de exportaciones, y la proporción porcentual del
valor de la muestra respecto del valor total de importación, cuyo promedio se ubica en 37%, con lo cual nos consideramos satisfechos por cuanto la
muestra representa un considerable universo de bienes importados, si
acaso los más consumidos en el país.
Años
de muestra
Lugar de
muestra
Valor de
importación
Valor total
de importaciones
de la muestra
Proporción
porcentual
1875
LG
13.229.000
52.931.536
24,99
1876
LG
13.968.597
75.216.867
18,57
1878
LG
7.856.478
65.017.756
12,08
1897
LG y PC
31.948.549
68.712.181
46,50
1913
LG y PC
48.037.895
101.955.735
47,12
1914
LG, PC y M
65.176.253
88.110.377
73,97
Como puede observarse en los cuadros de partidas de importación
extensos que siguen a estos comentarios, el siguiente paso consistió en
clasificar dichos bienes importados. Se muestra, en primer lugar, todos
los bienes de consumo final, seguido de los bienes de capital y materia
prima, que convenimos en presentarlos en franjas oscuras para su diferenciación pedagógica. Luego, con base en el total de la muestra, se obtienen las diferentes proporciones porcentuales para cada tipo. Finalmente,
estos años muestrales se proyectan con base en el total de importaciones, completando la serie de 40 años al aplicar la recta de regresión, para
luego contrastar con los montos que en las memorias y cuentas refieren
al sistema tributario (escalas de tributación por tipo de bienes y bienes
libres de derechos, los cuales inferimos todos como bienes de capital).
De este modo hacemos una crítica interna a nuestros propios cálculos.
196
BREVE ANÁLISIS DE LA BALANZA COMERCIAL
Entendemos la balanza comercial como la diferencia entre el valor de
las exportaciones respecto al valor de las importaciones. Este aspecto
importante de nuestra economía fue incluido en los tomos respectivos
correspondientes a los períodos 1800-1830 y 1831-1873. De un análisis interno de esta información podemos concluir en las siguientes
consideraciones:
• En términos seculares, la balanza comercial fue ampliamente positiva; es decir, el valor de las exportaciones fueron siempre mayores que el valor de las importaciones.
• La separación o diferencia absoluta entre exportaciones e importaciones resultó en promedio muy amplia a favor de las exportaciones. La media de la diferencia alcanzó los 20,7 millones de
bolívares, siendo los extremos de 5,4 millones, la más baja; y 50,8
millones, la más alta.
• Sólo tres años resultaron con balanza negativa: 1877, con 2 millones; y los años 1909 y 1910, con 15,2 y 45 millones, respectivamente. Ello se debió, más a la caída de las exportaciones que a
un aumento de las importaciones.
• Se observan cuatro movimientos de pendientes:
1. Breve caída de las exportaciones entre 1874 y 1881, cuando las
importaciones también cayeron en esos últimos cuatro años, con
una separación por debajo de la media.
2. Acelerado crecimiento de ambas variables entre 1882 1891, con
balanza positiva y alta separación por encima de la media.
3. Caída sostenida de ambas variables entre 1892 y 1903, con
baja separación.
197
4. Entre 1904 y 1908, procede recuperación y estabilidad, que
sigue al pico más bajo en 1910, con balanza negativa, para recuperarse hasta alcanzar montos superiores al resto de la serie en los
últimos años 1912-1914, alcanzando altos niveles de separación
entre ambas magnitudes.
198
I.b. Cuadros de clasificación
de importaciones
199
200
CUADRO Nº I.1
CLASIFICACIÓN DE IMPORTACIONES, 1875
Bienes importados
Cantidad
Agua florida
Aguardiente en otros envases
Arvejas
Arroz
Artículos de algodón
Artículos de algodón manufacturados
Azúcar
Bagaje
Banco de madera
Café
Caraotas
Carne salada
Cigarrillos
Frutas frescas y secas
Garbanzos
Ginebra
Harina de trigo
Jabón
Kerosén
Mantequilla
Municiones
Papas
Pescado en aceites
Pescado salado
Pólvora
Sardinas
Sidra en otros envases
Tabaco en rama
Vino en botellas
Zapatos hechos
Zaraza
Acero
Brea
Clavos de hierro
Esperma
Fósforo
Hierro en barras
Hierro redondo
Hilos de toda clase
Liencillo
Loneta
Machetes y hachas
Papel blanco
Pistones
Suela
2
27
8
10
1
1
5
10
6
6
40
1
1
20
10
18
8
51
4
1
6
10
1
3
11
14
3
2
4
1
2
8
133
3
2
2
2
8
1
2
1
2
1
1
1
Unid.
Cajas
Sacos
Cajas
Cajas
Barril
Sacos
Sacos
Sacos
Sacos
Barril
Cajas
Cajas
Barril
Sacos
Cajas
Barril
Cajas
Par
Cajas
Barras
Cajas
Cajas
Cajas
Cajas
Cajas
Cajas
Cajas
Total
Bienes de consumo
Bienes de capital y materia prima
Valor en pesos
21
662
300
536
12
16
286
83
15
279
2.000
42
11
1.000
500
309
368
1.200
135
14
32
406
15
134
179
1.074
83
21
107
3
49
344
936
305
19
15
47
344
16
178
63
648
126
2
4
13.229
10.182
3.048
100 %
76,96 %
23,04 %
Fuente: elaboración propia sobre la base de estadísticas de la Memoria y Cuenta del Ministerio de
Hacienda, 1876.
Nota: los bienes de consumo final se presentan en fondo blanco, y en fondo gris los bienes de capital
y materia prima.
201
CUADRO Nº I.2
CLASIFICACIÓN DE IMPORTACIONES, 1876
Bienes importados
Cantidad
Armas blancas y de fuego
Artículos varios
Cigarrillos y sus materiales
Comestibles
Cuchillería
Drogas y medicinas
Fuegos artificiales
Harina de trigo
Jabón y sus materias primas
Loza fina y ordinaria
Muebles y efectos de familia
Peluquería y perfumería
Pólvora y municiones
Productos animales
Productos naturales y manufacturados de Colombia
Quincalla y artículos de escritorio
Relojes y prendas finas
Ropa hecha
Sombreros y sus materiales
Tabaco en rama y elaborado
Velas y aceites para alumbrar
Vino y licores
Alimentos para animales
Artículos de marina
Carbón de piedra
Carruajes y arneses
Calzado y materiales de zapatería y talabartería
Cordelería e hilo acarreto
Coleta, crudo y cañamazo
Corchos y tapones
Fósforos y sus materiales
Fotografía y sus materiales
Hierro, cobre, zinc manufacturado
Hilos de todas clases
Instrumentos y aparatos científicos
Instrumentos y aparatos musicales
Maderas de todas clases
Máquinas para industrias y manufactura
Mercancía de algodón
Mercancía de hilo
Mercancía de hilo y algodón
Mercancía de lana
Mercancía de lana y algodón
Mercancía de seda
Mercancías mezcladas
9.939
1.926.080
180.112
12.702.751
21.015
887.570
53.286
10.115.085
2.211.002
799.231
364.745
180.813
93.554
3.919
124.882
1.230.603
7.773
98.910
61.296
270.301
2.080.832
8.458.892
188.442
296.099
162.119
187.026
130.524
289.505
930.672
5.273
76.912
1.911
2.561.888
122.626
1.435
32.211
2.711.918
601.427
3.591.287
1.368.161
15.183
272.850
5.232
27.185
7.289
Total
Bienes de consumo
Bienes de capital y materia prima
Valor en pesos
18.820
573.030
123.784
1.750.577
16.345
273.888
16.331
690.069
307.454
8.602
115.047
96.288
46.415
2.898
62.303
579.24
103.311
205.610
241.401
165.600
346.383
948.234
10.702
43.564
3.033
52.359
234.598
97.702
241.926
4.462
6.725
2.036
460.818
113.495
2.598
29.179
55.493
198.148
3.686.581
1.259.234
14.741
527.579
11.985
192.21
27.783
13.968.597
6.691.635
7.276.962
100 %
48 %
52 %
Fuente: elaboración propia sobre la base de estadísticas de la Memoria y Cuenta del Ministerio de
Hacienda, 1876.
Nota: los bienes de consumo final se presentan en fondo blanco, y en fondo gris los bienes de capital
y materia prima. Todas las cantidades se expresan en kilogramos.
202
CUADRO Nº I.3
CLASIFICACIÓN DE IMPORTACIONES, 1877
Bienes importados
Cantidad
Armas de fuego, pólvora y municiones
Artículos varios
Cigarrillos y sus materiales
Comestibles
Drogas y medicinas
Harina
Jabón y sus materias primas
Loza fina y ordinaria
Mercancías libres
Muebles y efectos de familia
Peluquería y perfumería
Quincalla y artículos de escritorio
Relojes y prendas finas
Ropa hecha
Sombreros y sus materiales
Tabaco en rama y elaborado
Velas y aceites para alumbrar
Vino y licores
Artículos de marina
Carbón de piedra
Carruajes y arneses
Calzado y materiales de zapatería y talabartería
Cordelería e hilo acarreto
Coleta, crudo y cañamazo
Fósforos y sus materiales
Fotografía y sus materiales
Hierro, cobre, zinc manufacturado
Hilos de todas clases
Instrumentos y aparatos científicos
Instrumentos y aparatos musicales
Maderas de todas clases
Máquinas para industrias y manufactura
Materiales para edificios
Mercancía de algodón
Mercancía de hilo
Mercancía de hilo y algodón
Mercancía de lana
Mercancía de lana y algodón
Mercancía de seda
Mercancía de seda y algodón
Mercancías mezcladas
Metales
Oro y plata acuñada
Papel de estraza
Pinturas y sus materiales
Vidrio y cristalería
121.475.200
246.745.950
60.040
2.537.577.150
303.622.300
5.442.798.500
1.061.502
383.901
10.508.082.532
259.081.905
110.317.370
314.139.255
8.823.750
48.070.400
35.621.900
104.026.900
977.091.375
2.393.083.486
85.014
920.842
77.225
64.743.523
102.902.420
321.154.550
65.692.500
4.009.250
1.542.606.740
66.616.250
1.371.730
42.264.220
62.381
225.451.500
15.064
1.644.981.450
373.839.210
27.149.500
137.997.750
63.724.630
12.410.565
4.773.500
23.078.250
2.031
976.515
128.880.500
157.849.350
226.713.750
Total
Bienes de consumo
Bienes de capital y materia prima
Valor en pesos
45.776
118.272
40.321
566.066
123.162
387.868
110.658
47.140
711.736
86.509
55.708
217.322
113.576
109.088
135.871
50.744
170.919
297.861
13.590
4.738
19.702
120.710
35.272
84.104
8.758
3.238
302.085
62.717
3.077
27.969
4.230
91.260
586
1.580.864
333.846
34.959
241.812
46.625
81.359
5.924
75.504
1.178
324.532
9.271
26.783
40.525
6.973.815
3.388.597
3.585.218
100 %
49 %
51 %
Fuente: elaboración propia sobre la base de estadísticas de la Memoria y Cuenta del Ministerio de
Hacienda, 1877.
Nota: los bienes de consumo final se presentan en fondo blanco, y en fondo gris los bienes de capital
y materia prima. Todas las cantidades se expresan en kilogramos.
203
CUADRO Nº I.4
CLASIFICACIÓN DE IMPORTACIONES, 1878
Bienes importados
Cantidad
Armas de fuego
Artículos varios
Cigarrillos y sus materiales
Comestibles
Drogas y medicinas
Harina
Jabón y sus materias primas
Loza fina y ordinaria
Mercancías libres
Muebles y efectos de familia
Peluquería y perfumería
Quincalla y artículos de escritorio
Relojes y prendas finas
Ropa hecha
Sombreros y sus materiales
Tabaco en rama y elaborado
Velas y aceites para alumbrar
Vino y licores
Artículos de marina
Carbón de piedra
Carruajes y arneses
Calzado y materiales de zapatería y talabartería
Cordelería e hilo acarreto
Coleta, crudo y cañamazo
Fósforos y sus materiales
Fotografía y sus materiales
Hierro, cobre, zinc manufacturado
Hilos de todas clases
Instrumentos y aparatos científicos
Instrumentos y aparatos musicales
Maderas de todas clases
Máquinas para industrias y manufactura
Materiales para edificios
Mercancía de algodón
Mercancía de hilo
Mercancía de hilo y algodón
Mercancía de lana
Mercancía de lana y algodón
Mercancía de seda
Mercancía de seda y algodón
Mercancías mezcladas
Metales
Oro y plata acuñada
Papel de estraza
Pinturas y sus materiales
Tipografía y materiales de imprenta
Vidrio y cristalería
87.895
400.717
142.900
269.624.575
372.125
4.132.354
1.093.005
637.659
8.478.695
157.857
133.579
287.107
5.400
66.723
35.943
63.452
1.368.949
3.567.214
87.950
66.372
44.477
91.302
159.863
375.469
7.959
1.066
1.479.718
81.084
1.023
26.773
50.236
153.765
18.219
2.374.039
450.688
24.739
156.589
20.789
13.140
81
57.838
1.337
889
168.752
138.660
14.236
246.331
Total
Bienes de consumo
Bienes de capital y materia prima
Valor en pesos
44.904
143.013
88.226
584.492
132.057
348.119
149.417
66.235
514.325
40.722
69.113
217.649
52.744
130.053
122.615
40.659
199.827
417.240
17.465
492
10.045
158.439
55.398
97.306
1.562
1.874
285.852
87.675
3.808
20.700
5.846
59.127
1.430
2.171.744
414.513
28.742
276.493
39.810
83.442
707
124.769
1.189
466.972
13.769
19.847
5.612
40.437
7.856.478
3.361.412
4.495.066
100 %
43 %
57 %
Fuente: elaboración propia sobre la base de estadísticas de la Memoria y Cuenta del Ministerio de
Hacienda, 1879.
Nota: los bienes de consumo final se presentan en fondo blanco, y en fondo gris los bienes de capital
y materia prima. Todas las cantidades se expresan en kilogramos.
204
CUADRO Nº I.5
CLASIFICACIÓN DE IMPORTACIONES, 1897*
Bienes importados
Cantidad
Armas de fuego
Artículos varios
Cigarrillos y picadura
Comestibles
Drogas y medicinas
Harina de trigo y otros cereales
Loza fina y ordinaria
Muebles y efectos del hogar
Oro y plata acuñada
Peluquería y perfumería
Quincalla y artículos de escritorio
Relojes y prendas finas
Ropa hecha
Sombreros y sus materiales
Tabaco en rama y elaborado
Velas y aceites para alumbrar
Vino y licores
Artículos de marina
Carbón de piedra
Calzados y materiales de talabartería
Carruajes y arneses
Cordelería e hilo acarreto
Coleta, crudo y cañamazo
Fotografía y sus materiales
Fósforos y sus materiales
Hierro, cobre, zinc manufacturado
Hilos de todas clases
Instrumentos y aparatos científicos
Jabón y sus materias primas
Maderas de todas clases
Materiales de construcción
Máquinas para industrias y manufactura
Mercancía de seda
Mercancía de lana
Mercancía de hilo
Mercancía de algodón
Mercancía de seda y algodón
Mercancía de hilo y algodón
Mercancía de lana y algodón
Mercancías libres
Metales
Pinturas y sus materiales
Papel de estraza
Tipografía y materiales de imprenta
Vidrio y cristalería
39.280
2.903.759
410.700
7.948.605
430.259
9.927.788
326.772
171.961
315
116.588
562.077
3.212
2.723
41.528
11.927
235.697
3.485.154
198.601
16.245.309
12.929
9.825
50.698
720.166
8.085
30
1.970.504
51.385
3.953
1.443.192
853.377
6.638.172
150.923
16.506
108.141
144.135
2.081.735
1.533
17.756
8.825
3.494.670
8.438
200.530
427.588
522.727
299.710
Total
Bienes de consumo
Bienes de capital y materia prima
Valor en pesos
100.488
3.177.566
1.203.718
4.207.145
845.833
1.699.901
163.083
296.301
172.672
229.565
1.293.745
211.433
27.691
538.124
86.725
445.502
1.871.768
181.884
265.563
852.784
22.710
86.462
521.796
27.672
150
846.682
290.615
30.045
153.584
197.634
356.249
204.058
565.196
745.714
552.029
6.311.418
34.919
61.698
81.781
2.112.014
134.639
104.561
229.565
268.150
137.717
31.948.549
16.571.260
15.377.289
100 %
52 %
48 %
* Sólo Puerto de La Guaira.
Fuente: elaboración propia sobre la base de estadísticas de la Memoria y Cuenta del Ministerio de
Hacienda, 1897.
Nota: los bienes de consumo final se presentan en fondo blanco, y en fondo gris los bienes de capital
y materia prima. Todas las cantidades se expresan en kilogramos.
205
CUADRO Nº I.6
CLASIFICACIÓN DE IMPORTACIONES, 1913
Bienes importados
Abanicos de cartón
Abanicos de seda
Abalorios
Aceite de almendras
Aceite de colza
Aceite de oliva
Aceite de semillas de algodón
Aceite de palma
Aceite de sésamo
Aceite de linaza
Aceite de kerosén
Aceitunas y alcaparras
Aguas minerales
Agua de azahares
Alcaparras
Alfombras
Alhucema
Alimentos preparados
Almanaques y anuncios
Almillas y medias de algodón
Almillas y medias de lana
Almillas de hilo
Almendras
Alpiste
Alumbre
Amargos
Artículos de escritorio
Armas de fuego y accesorios
Armas blancas
Arneses
Artículos de tocador
Arroz en grano
Arroz molido
Automóviles y accesorios
Avena
Avena quebrantada
Aves domésticas
Azúcar
Barro manufacturado
Bastones y fuetes
Baúles
Bayeta
Biberones y sus picos
Bicicletas, motocicletas y accesorios
Blankit
Boquillas y pipas
Bórax
Botellas “Thermos”
Bragueros
Broches
Calzados
Cápsulas para revólver
Carne salada y fresca
Catálogos y muestras
Cebada malteada
Cebada mondada
Cebollas y ajos
Cantidad
1.489
33
635
3.406
11.240
198.389
7.008
804
722
72.717
2.756
30.211
69.203
4.913
18.810
2.386
2.122
28.551
44.803
60.072
468
11
1.540
22.907
949
674
198.054
8.971
259
1.979
9.250
2.795
586
154.663
4.227
10.184
154
64.551
27.776
24.593
2.824
29.191
1.564
17.364
49.432
107
777.758
341
213
4.441
49
49.344
3.147
1.720
171.585
13.834
5.380
Valor en pesos
5.931
955
3.546
4.100
4.700
239.226
7.760
579
700
4.633
468.321
25.686
25.882
4.512
15.686
11.068
710
59.142
52.650
487.349
7.070
183
4.998
17.143
385
1.600
58.616
173.638
3.887
10.527
24.978
765.772
358
519.042
964
4.699
499
25.404
15.967
3.110
3.445
495.070
9.855
85.703
54.291
936
159.270
1.528
1.874
26.455
2.045
116.169
9.482
798
125.330
5.435
2.627
(continúa)
206
(viene)
Cepillos
Cerveza
Cigarrillos
Clean surface
Cochecitos para niños
Cola ordinaria
Colchones
Conservas alimenticias
Cromos
Cubiertos de plata alemana
Cuchillos y tenedores
Desinfectantes
Dedales
Dulces
Efectos personales
Encurtidos
Escobas y escobillones
Especias
Escopetas ordinarias
Esponjas
Espuela de plata alemana
Etiquetas litografiadas
Extractos de campeche
Extractos de cuajo
Extracto curtiente
Estucatina
Fécula para planchar
Felpudos
Filtros para agua
Flores artificiales
Fósiles
Fotografía y útiles
Frazadas de lana
Frutas frescas
Frutas secas
Fustes para montura
Galletas con dulce
Galletas sin dulce
Gelatina
Harina de avena
Harina de cebada
Harina de maíz
Harina de trigo
Harina lacteada
Hielo
Horquillas para el cabello
Hojillas de oro y plata falsa
Huevos de aves
Imágenes
Incienso
Jabón
Jabón de piedra
Jamones
Jarabes
Juegos de deportes
Juegos de salón
Jugo de frutas
Juguetes
Lámparas y linternas
Lápices de plomo
Leche condensada
7.021
574.365
626
43
871
3.754
1.953
135.506
8.687
860
40.525
52.211
111
249.429
932
36.694
2.044
143.098
39.235
104
50
1.413
529
89
3.836
1.269
351
6.910
5.721
309
49
11.314
2.183
89.012
80.415
860
68.498
174.064
1.985
120
321
3.670
7.054.436
5.546
10.100
1.364
80
692
4.592
1.380
2.682
62
147.049
6.788
516
641
10.351
50.964
31.895
1.145
41.820
22.830
175.792
4.320
130
969
4.279
3.754
242.663
29.522
8.342
153.494
90.286
465
285.929
5.744
26.290
3.384
117.521
193.910
1.857
365
6.404
397
971
1.490
94
325
16.446
16.204
3.985
130
52.723
7.927
68.858
89.853
2.037
78.252
135.775
5.738
65
364
2.664
1.917.834
14.007
300
4.813
627
1.196
18.411
1.584
2.696
51
290.615
4.356
841
2.931
9.432
112.120
87.474
481
40.175
(continúa)
207
(viene)
Legumbres preparadas
Legumbres sin preparar
Libros a la rústica
Libros científicos
Libros empastados
Linaza en grano
Loza ordinaria
Lúpulo
Maíz
Maicena
Maletas
Maní
Mangueras
Manígrafos
Manteca
Mantequilla
Medicinas y drogas
Menestras
Motas para polvo
Muebles de hierro
Muebles de madera fina
Municiones
Música escrita
Naipes
Navajas y tijeras
Objetos de fantasía
Ornamentos para iglesias
Pañolones de lana
Papas
Papel para cigarrillos
Papel dorado y plateado
Papel manufacturado
Papel no especificado
Papel de media cola
Paraguas de algodón
Paraguas de seda
Pasta para lustrar
Pasta para sopas
Peines y peinetas
Perfumería
Petates
Pescado preparado
Pez rubia
Pianos
Piedras para amolar
Piedra pómez
Pirotécnicos
Pizarras y lápices
Plata alemana manufacturada
Plumas para adornos
Plumeros
Prendas falsas
Polvos para hornear
Porcelana manufacturada
Quesos
Refrigeradoras
Regaliz
Relojes de bolsillo
Relojes de mesa y pared
Ropa hecha
Sagú
24.049
1.167
34.401
7.440
7.282
5.196
152.205
11.025
4.487
206
2.678
445
2.110
103
203.102
348.092
311.406
34.321
636
21.859
12.568
83.090
3.283
3.340
5.704
2.972
676
268
167.865
25.083
117
14.048
496.885
11.709
915.196
507
787
2.083
6.768
90.674
462
87.341
633.361
20.333
1.615
885
52
5.952
2.205
30
118
1.533
255
24.045
121.321
1.646
987
83
6.455
1.011
12.465
30.808
514
60.477
19.452
20.516
10.827
78.361
47.358
2.321
171
14.345
312
9.586
1.706
179.754
757.188
126.521
23.578
5.979
24.361
24.746
48.953
2.097
10.750
52.489
20.505
11.603
6.394
23.168
62.630
557
21.140
284.125
4.481
39.419
5.167
376
2.205
53.294
301.846
764
62.255
131.114
50.668
1.440
434
150
2.486
26.818
1.335
437
22.184
629
22.503
175.699
1.500
918
1.404
25.931
9.849
7.247
(continúa)
208
(viene)
Sal de Epsom y Glauber
Sardinas
Sombreros adornados
Sombreros sin adornar
Sulú
Tabaco elaborado
Talco en polvo
Tapioca
Té
Termómetros
Tiza
Trampas para roedores
Trigo quebrantado
Tocino
Triquitraques
Velas de esperma
Velocípedo
Veneno para roedores
Vinagre
Vinos
Vino en botellas
Yesqueros
Abonos
Accesorios para máquinas
Aceite para máquinas
Acero en barras
Acero manufacturado
Ácidos
Ácido sulfúrico
Adornos funerarios
Afrecho
Agujas y alfileres
Alambre de púas y grapas
Alambre de hierro
Algodón en rama
Alquitrán
Aluminio y níquel manufacturado
Amianto
Animales vivos
Anzuelos
Aparatos de óptica
Aparatos eléctricos y accesorios
Aparatos extintores de incendio
Aparatos para desinfección
Aparatos para alumbrado
Arena blanca
Artículos para dentistas
Artículos para el calzado
Artículos para fabricar sombreros
Asbestos
Aserrín de corcho
Asfalto
Atomizadores
Azogue
Balanzas
Bandas para máquinas
Barba de ballenas
Barnices charoles
Barriles
Bicarbonato de soda
Bicarbonato de potasio
46.849
479.577
1.275
36.625
635
1.780
187
488
1.825
55
1.787
1.705
7.658
1.180
4.774
1.197
2.269
1.669
11.668
1.230.435
106.851
52
48.859
48.656
200.147
174
8.864
114.735
9.345
3.515
2.565
2.300
1.380.070
193.356
3.933
3.590
7.530
1.699
5.656
1.105
326
297.697
666
1.080
36.485
65.025
8.493
2.025
9.867
2.267
10.866
1.002
1.534
563
25.439
6.231
50
11.294
24.593
42.677
655
4.498
518.399
37.566
577.558
412
26.406
30
690
4.682
302
656
1.840
3.254
1.875
4.695
1.752
4.266
1.497
5.227
644.925
195.728
652
15.765
163.754
79.936
61.349
34.695
51.714
2.389
12.442
367
10.002
333.089
81.244
7.387
5.005
30.236
1.304
20.353
4.846
3.242
571.310
1.997
2.542
74.268
2.735
45.167
16.856
80.409
663
6.000
315
4.004
2.898
108.357
30.788
183
1.149
3.124
9.034
532
(continúa)
209
(viene)
Billares accesorios
Billetes de banco
Bombas hidráulicas
Botellas para aguas gaseosas
Botellas vacías
Botes y embarcaciones
Botones
Brochas y pinceles
Bronce
Cal
Cables de acero
Cadenas y anclas
Cajas fuertes y registradora
Cáñamo en rama
Cañuelas y marcos
Carbón mineral
Carboncillo para luz eléctrica
Carbón vegetal
Carburo de calcio
Cartón en pasta
Cartón fino
Cartón manufacturado
Carretillas de mano
Carrocería
Caucho manufacturado
Celuloide manufacturado
Cemento romano
Cemento aglutinante
Cera sin labrar
Cerda vegetal
Cerote para zapatos
Cianuro de potasio
Cinematógrafos y accesorios
Clavazón de hierro
Cloruro de cal
Cobre
Cobre manufacturado
Colorión para fotografías
Corchos
Cordelería
Corsets y artículos para fabricarlos
Creta
Crudo N° 3
Cuerdas y entorchados
Dinamita
Ejes resortes para carro
Elásticas y ligas
Empacadura para máquinas
Encerados
Efectos para el Gobierno Nacional
Efectos para el ferrocarril de Táchira
Efectos para la flota del Lago
Esmeril
Espejos
Estambre en rama
Estanques de hierro
Estaño en barra
Estaño manufacturado
Estearina
Fibras vegetales
Fieltros sin fular
29
2.140
49.432
109.556
1.232
10.245
14.737
17.079
3.285
5.106
5.824
14.848
31.125
52
11.573
12.875
123.041
55
352.584
50.230
47.075
26.644
16.027
80
7.606
2.437
5.921.722
2
1.066
3.255
76
26.063
2.118
278.833
3.066
50.355
54.003
100
4.076
785.762
1.365
238
800.076
619
13.220
7.860
460
6.405
6.866
293.451
208.003
27.245
268
26.894
4.282
6.723
2.233
8.317
944.308
10.312
1.605
780
14.461
54.291
27.865
574
27.042
100.874
11.449
4.819
272
5.012
8.373
65.775
139
13.355
334.645
16.464
52
121.578
11.986
19.552
55.128
12.052
74.361
43.215
26.050
319.496
10
1.866
1.064
210
17.414
13.336
110.673
82.884
85.951
150.538
58
19.125
217.039
4.980
58
953.135
17.680
38.629
3.595
5.523
14.051
9.249
694.227
47.954
26.093
389
39.577
30.647
10.012
9.931
22.058
855.862
7.891
9.876
(continúa)
210
(viene)
Flejes de hierro
Fonógrafo y accesorios
Fósforos en pasta
Garrafones vacíos
Gas ácido carbónico
Goma arábiga
Grasa para máquinas
Guarales
Hachuelas
Hebillas
Heno
Herramientas y maquinaria para agricultura
Hierro en bruto
Hierro manufacturado
Hierro para edificios
Hierro para uso doméstico
Hilo acarreto e hilaza
Hilo para coser, tejer y bordar
Hiposulfito de sodio
Hojalata
Hojalata manufacturada
Hule
Incubadoras
Inodoros
Instrumentos científicos
Instrumentos musicales
Instrumentos para arte y oficios
Jarcias
Jeringas
Juncos y mimbre manufacturado
Ladrillos refractarios
Ladrillos para limpiar cubiertos
Lata-papel
Libros en blanco
Llantas de caucho
Madera manufacturada
Madera sin manufacturar
Madera en trozas
Maniquíes
Maquinarias
Máquinas y útiles para imprenta
Máquinas para aguas gaseosas
Máquinas para minas
Máquinas para telares
Máquinas para matar insectos
Máquinas para pirograbar
Mármol labrado
Materiales para caminos de hierro
Masa filtrante
Materias tintóreas
Marfil y nácar manufacturado
Mechas para lámparas
Mechas para minas
Mechas para velas
Mimbre y junco manufacturado
Molinos
Mollejones
Monturas
Mosaicos
Motores y accesorios
Musgo artificial
29.967
9.684
341
68.439
54.433
11.118
20.312
11.729
303
205
1.937
921.721
1.598.678
323.559
889.046
484.862
83.806
72.099
1.705
53.243
38.959
8.815
670
14.304
1.188
3.076
75.248
5.009
6.072
2.595
126.166
3.193
2.170
21.124
5.418
626.555
1.453.427
456.902
828
1.129.807
32.177
2.920
1.058.141
126.941
916
67
28.154
2.829.190
14.188
176
59
420
1.894
7.011
2.278
8.668
4.170
112
25.028
272.981
2.031
19.556
58.337
666
33.615
31.907
15.336
11.940
27.008
492
530
187
708.805
487.736
403.059
386.417
324.209
175.091
487.678
714
215.757
49.009
18.910
944
11.414
26.215
11.052
140.352
5.003
24.708
6.743
5.984
377
1.586
45.930
38.691
288.718
217.534
103.743
368
1.486.662
85.427
7.689
7.502.249
110.947
2.048
564
19.478
1.086.240
2.620
170
2.475
946
5.207
2.145
6.894
9.927
1.704
176
14.226
283.757
5.725
(continúa)
211
(viene)
Órganos
Oro acuñado
Oro manufacturado
Pábilo
Paja sin manufacturar
Pantallas para lámparas
Papel de imprenta
Papel de tapicería
Papel de lija
Parafina
Películas cinematográficas
Pesarios
Petróleo crudo
Piedras litográficas
Piedra en bruto
Piedras preciosas
Pieles curtidas manufacturadas
Pieles curtidas no manufacturadas
Pinturas finas
Pinturas ordinarias
Plantas vivas
Plata manufacturada
Plata acuñada
Plomo en barras
Plumas para almohadas
Pólvora
Polvos contra insectos
Polvo de mármol
Polvo para clarificar vino
Prensas para copiar
Rasuras de madera
Remos para botes
Romanas y pesas
Sacos vacíos
Sacos de lona y cañamazos
Sal de nitro
Sanguijuelas
Sebo
Semillas
Sémola
Sifones
Silicato de soda
Sobres
Soda y potasa
Suela
Sulfato de aluminio
Sulfato de cobre
Tabaco sin elaborar
Telas y tejidos de algodón
Telas de algodón labradas
Telas y tejidos de lana
Telas y tejidos de seda
Telas y tejidos de seda mezclada
Telas de lino
Telas de cerda
Tela pelo de camello
Tela de ramié
Tela de cañamazo
Tejidos de alambre de hierro
Tierra para edificios
Tierra refractaria
1.744
543
6
98
37.867
187
455.522
16.392
1.009
3.638
1.613
26
18.033
25
273.000
6
752
47.817
20.407
207.678
5.981
50
1.085
4.137
30
16.021
82
10.386
83
768
1.165
58
38.924
97.325
41.728
16.946
35
29.659
2.691
20.366
335
101.840
2.208
263.701
7.838
11.935
957
2.008
1.842.164
28.353
41.050
1.584
4.182
26.920
324
62
217
306
13.231
46.602
1.130
5.139
1.668.050
6.000
401
5.807
562
128.697
13.178
668
2.463
53.204
192
2.260
97
1.560
7
8.157
627.859
52.027
129.432
7.888
1.164
200.000
2.291
1.335
23.509
288
578
375
414
483
750
48.606
22.819
62.935
10.832
228
33.722
8.961
7.611
860
10.942
6.010
65.105
8.186
77.127
385
12.423
7.642.899
244.915
465.628
99.901
106.107
152.647
2.164
686
921
919
11.631
4.531
55
(continúa)
212
(viene)
Trementina
Tripas secas
Tubería de hierro
Túmulos de mármol
Veneno para pieles
Vidrios manufacturados
Vidrios planos
Yeso en polvo
Yeso manufacturado
Zinc en láminas
Zinc manufacturado
22.118
48
931.458
88
3.125
204.731
122.106
18.912
2.471
30.319
3.295
Total
Bienes de consumo
Bienes de capital y materia prima
14.981
234
337.763
250
2.176
276.621
36.821
2.214
1.663
22.085
4.672
48.037.895
13.507.534
34.530.361
100%
28%
72%
Fuente: elaboración propia sobre la base de estadísticas de la Memoria y Cuenta del Ministerio de
Hacienda, 1913.
Nota: los bienes de consumo final se presentan en fondo blanco, y en fondo gris los bienes de capital
y materia prima. Todas las cantidades se expresan en kilogramos.
213
CUADRO Nº I.7
CLASIFICACIÓN DE IMPORTACIONES,1914
Bienes importados
Abalorios
Abanicos de cartón
Aceite de almendras
Aceite de oliva
Aceite de semillas de algodón
Aceite de palma
Aceite de sésamo
Aceite de linaza
Aceite de kerosén
Aceitunas
Aguas minerales
Agua de azahares
Afrecho
Alcaparras
Alfombras
Almanaques y anuncios
Alhucema
Alimentos preparados
Almillas y medias de algodón
Almillas y medias de lana
Almendras mondadas
Alpiste
Alumbre
Amargos
Aparatos eléctricos y accesorios
Aparatos extintores de incendio
Aparatos para alumbrado
Artículos de escritorio
Artículos de tocador
Armas blancas
Armas de fuego y accesorios
Arroz en grano
Arrow root
Automóviles y accesorios
Avena
Avena quebrantada
Azúcar
Azulillo
Barro manufacturado
Bastones y fuetes
Bayeta
Bebidas alcohólicas
Betún para el calzado
Biberones y sus picos
Bicicletas y motocicletas
Billares accesorios
Blankit
Botellas “Thermos”
Bórax
Carne salada
Cápsulas para revólver
Catálogos y muestras
Cebada malteada
Cebada mondada
Cebollas y ajos
Cepillos
Cerveza
Cantidad en Kg
130
324
886
147.095
1.804
711
124
48.739
2.230.232
36.312
46.779
2.912
2.221
21.826
987
34.246
767
49.861
44.462
88
1.677
18.660
1.986
193
8.814.804
1.327
8.291
18.969
1.792
45
4.814
2.820.322
990
100.237
213
19.143
28.154
7.722
22.038
1.066
7.001
90.466
4.765
1.578
3.929
780
2.427
266
1.816
8.052
3.817
3.327
354.614
70.739
3.790
2.805
165.418
Valor en pesos
975
135
1.169
181.847
1.499
515
66
41.817
371.873
24.642
17.141
2.098
3.443
16.724
10.449
61.521
1.044
75.955
363.530
1.130
4.802
16.578
7.384
440
161.593
564
20.052
51.606
4.841
550
134.066
923.798
425
267.054
47
5.176
12.964
5.783
8.982
7.432
33.367
228.318
9.949
3.836
12.653.074
950
4.886
835
922
7.165
93.848
3.298
95.524
29.098
2.242
11.158
83.167
(continúa)
214
(viene)
Cigarrillos
Clean surface
Cochecitos para niños
Cola ordinaria
Colodión
Colchones
Colmenas
Conservas alimenticias
Corechos
Cromos
Cubiertos de plata alemana
Cuchillos y tenedores
Cuerdas y entorchados
Dedales
Desinfectantes
Dulces
Efectos personales
Encurtidos en mostaza
Encurtidos en vinagre
Escobas
Escobillones
Escopetas ordinarias
Especias
Esponjas
Estearina
Estopa
Espuela de plata alemana
Etiquetas litografiadas
Extractos de campeche
Extractos de cuajo
Extractos quebracho
Fécula para planchar
Felpudos
Fieltros para agua
Flores artificiales
Frutas frescas
Frutas pasadas y secas
Fuelles y fraguas
Fuetes para montura
Galletas con dulce
Galletas sin dulce
Gelatina
Guantes
Harina de avena
Harina de cebada
Harina lacteada
Harina de maíz
Harina de trigo
Hielo
Hierro para uso doméstico
Horquilla para el cabello
Huevos de aves
Imágenes
Incienso
Inodoros
Jabón
Jamones
Jarabes
Juegos de deportes
Juegos de salón
695
415
2.758
2.740
96
1.779
362
89.650
2.256
3.184
723
6.113
281
32
28.314
133.065
827
3.393
18.639
719
427
9.426
118.841
15
563.112
17.711
73
1.883
284
31
4.694
428
98
3.063
31
64.945
45.158
595
227
34.458
171.415
1.277
11
947
625
1.649
2.904
6.551.247
245
243.757
70
1.184
3.388
974
17.449
1.200
101.234
5.252
472
430
5.740
5.558
7.101
3.335
101
2.555
560
140.464
10.457
10.912
6.292
25.071
7.124
60
24.651.050
189.226
5.788
2.466
12.505
1.159
1.164
31.196
164.270
470
552.966
13.028
380
11.507
21.860
822
1.980
244
166
6.471
288
49.378
44.714
439
682
44.896
135.220
4.092
1.000
45.195
506
4.332
1.016
2.077.875
10
167.148
75
1.274
12.765
3.002
17.197
856
225.226
4.941
1.114
1.613
(continúa)
215
(viene)
Jugos de frutas
Juguetes
Kreso
Ladrillos para limpiar cubiertos
Lámparas y linternas
Lámparas y aparatos para alcohol
Leche condensada
Legumbres preparadas
Legumbres sin preparar
Libros a la rústica
Libros científicos
Libros empastados
Linaza en grano
Loza ordinaria
Lúpulo
Llantas de caucho
Maicena
Maíz
Maletas de tela
Mangueras
Manteca
Mantequilla
Mariposas para luz
Mechas para lámparas
Mechas para velas
Medicinas y drogas
Menestra
Mollejones
Monturas
Monumentos de piedra y bronce
Motas para polvo
Muebles de hierro
Muebles de madera finos
Municiones
Naipes
Navajas y tijeras
Objetos de fantasía
Órganos
Ornamentos para iglesias
Papas
Papel para cigarrillos
Papel dorado y plateado
Papel manufacturado
Papel no especificado
Paraguas de algodón
Paraguas de seda
Pasta para lustrar
Pasta para sopas
Peines y peinetas
Perfumería
Pescado preparado
Petate
Pez rubina
Pianos
Piedras para amolar
Piedra pómez
Pieles curtidas
Pizarras y lápices
Platería alemana manufacturada
Plumas para adornos
3.285
23.848
96
4.025
16.118
1.301
10.613
12.632
261
19.238
4.320
6.389
1.693
61.526
7.432
4.513
197
500
337
1.840
308.563
155.972
88
335
5.181
210.654
58.695
2.205
83
213
116
7.189
16.844
67.043
3.891
2.090
723
3.039
63
24
50.240
64
16.846
43.408
4.255
136
1.456
1.343
3.337
41.696
34.372
1.526
419.745
10.785
4.168
236
25.078
3.182
672
24
3.900
43.427
8.840
756
36.879
1.829
12.920
13.774
174
41.853
13.673
13.559
1.575
34.028
32.082
29.499
132
233
784
6.562
429.900
369.547
139
896
17.646
807.793
867.793
30.788
727
1.043
6.836
3.869
39.285
42.602
14.234
17.599
3.639
7.205
670
33.068
118.720
229
11.236
215.674
16.460
2.000
2.222
829
267.118
150.696
32.604
2.365
77.203
29.478
639
100
373.336
1.699
9.518
62
(continúa)
216
(viene)
Plumeros
Prendas falsas
Prendas finas
Pólvora
Polvos contra insectos
Polvos para hornear
Porcelana manufacturada
Quesos
Refrigeradoras
Regaliz
Relojes de bolsillo
Relojes de mesa y pared
Ropa hecha
Sagú
Sal de Epsom y Glauber
Sardinas
Sebo
Sobres
Sombreros adornados
Sombreros sin adornados
Sulú
Tabaco elaborado
Tabaco no elaborado
Tabaco en polvo y picado
Talco en polvo
Tapioca
Té
Tiza
Trampas para roedores
Trigo quebrantado
Tripas secas
Triquitraques
Tocino
Velas de espermas
Veneno para roedores
Vinagre
Vino en barriles
Vino en botellas
Yesqueros
Abonos
Accesorios para máquinas
Aceite para máquinas
Aceite bituminoso
Acero en barras
Acero manufacturado
Ácidos
Ácido sulfúrico
Ácido esteárico
Adornos funerarios
Agujas y alfileres
Alambre de púas y grapas
Alambre de hierro
Algodón en rama y planchado
Alquitrán
Aluminio y níquel manufacturado
Amoníaco líquido
Animales vivos
Anzuelos
Aparatos de óptica
Artículos para el calzado
109
423
1
15.227
1.872
266
8.994
65.403
2.505
205
61
1.627
4.510
3.051
33.696
159.069
17.340
812
468
6.861
351
992
58
54
389
12
1.670
4.684
1.863
3.354
61
2.632
1.241
982
686
5.596
87.627
64.455
239
19.797
47.052
230.533
356
84.996
14.940
22.447
2.552
62.114
1.970
1.075
894.440
76.870
245.127
41.962
848
14.963
11.250
904
198
764
578
5.985
16
20.155
1.952
579
13.479
94.997
3.178
261
800
4.942
35.106
1.491
4.949
164.950
23.168
1.779
17.341
185.543
97
12.067
473
232
782
10
5.113
1.131
1.508
1.738
234
4.407
1.831
881
1.397
2.773
439.870
98.160
237
4.707
177.688
78.548
344
21.720
23.038
14.028
1.631
57.578
6.650
69.360
215.596
31.777
302.448
6.572
6.647
16.612
10.083
4.068
3.568
6.109
(continúa)
217
(viene)
Artículos para fabricar sombreros
Artículos para dentistas
Arneses
Asbestos
Azogue
Balanzas
Bandas para máquinas
Barnices charoles
Barriles vacíos
Bencina y gasolina
Bicarbonato de soda
Bombas hidráulicas
Botellas para aguas gaseosas
Botellas vacías
Botes y embarcaciones
Botones
Brochas y pinceles
Broches
Bronce manufacturado
Bronce
Bruzas para bestias
Cables de alambre
Cadenas y anclas
Cajas fuertes y registradora
Carbón mineral
Carboncillo para luz eléctrica
Carburo de calcio
Cañuelas y marcos
Cartón en pasta
Cartón manufacturado
Carretillas de mano
Carrocería
Caucho manufacturado
Cemento blanco
Cemento romano
Celuloide manufacturado
Cera sin manufacturar
Cerda animal
Cerda vegetal
Cerote para zapatos
Cianuro de potasio
Cintas para empaquetar
Cinematógrafos y accesorios
Clavazón de hierro
Cloruro de cal
Cloro magnesio
Cobre en láminas
Cobre manufacturado
Cordelería
Corsets y artículos para fabricarlos
Creta
Crisoles
Crudo N° 3
Dinamita
Efectos para el Gobierno Nacional
Efectos para la flota del Lago
Ejes resortes para carro
Elásticas y ligas
Empacadura
Encerados
Esmeril
4.868
699
956
3.463
159
17.028
4.450
10.759
1.859
553.199
36.005
44.922
62.888
618.968
8.517
4.418
900
1.429
5.397
8.657
121
17.067
8.355
15.113
8.700.702
8.101
323.486
7.158
42.635
27.080
29.187
28.084
3.874
24.164
3.381.881
1.626
28.293.315
93
315
106
5.858
587
3.464
219.332
10.935
23.383
8.774
35.815
187.085
476
61
786
193.281
8.359
1.842
5.890
13.843
244
2.433
4.766
227
48.142
6.412
4.333
2.146
680
39.387
24.322
14.178
518
211.771
10.475
68.362
15.609
145.707
28.806
30.338
7.480
6.392
15.555
14.708
225
13.533
5.243
21.336
262.896
6.723
92.072
7.460
10.341
23.716
15.169
23.639
31.446
2.711
239.782
9.781
852
1.348
90
338
8.195
2.044
59.690
69.702
1.807
2.797
16.732
76.578
181.554
5.298
28
712
237.875
10.660
50.453
6.613
7.354
2.621
13.498
13.187
327
(continúa)
218
(viene)
Espejos
Estambre en rama
Estaño en barra
Estaño manufacturado
Fibras
Fieltros sin fular
Flejes de hierro
Fonógrafo y accesorios
Fósforos en pasta
Fotografía y útiles
Garrafones vacíos
Gas ácido carbónico
Goma arábiga
Grasa para máquinas
Guarales
Hierro para edificios
Hierro en bruto
Hierro manufacturado
Herramientas y maquinaria para agricultura
Hilo acarreto e hilacha
Hilo para coser, tejer y bordar
Hiposulfito de sodio
Hojalata
Hojalata manufacturada
Hule
Incubadoras
Instrumentos científicos
Instrumentos para arte y oficios
Instrumentos para música
Jarcias de alambre
Jeringas
Ladrillos refractarios
Lata-papel
Libros en blanco
Lithita
Madera acepillada
Madera sin acepillar
Madera manufacturada
Manganeso en polvo
Maquinarias
Máquinas para aguas gaseosa
Máquinas para minas
Máquinas para telares
Máquinas y útiles para imprenta
Marfil y nácar manufacturado
Mármol en polvo
Mármol labrado
Mármol sin labrado
Masa filtrante
Materiales para caminos de hierro
Materias tintóreas
Mechas para minas
Mimbre y junco manufacturado
Molinos
Mosaicos
Motores y accesorios
Oro acuñado
Oro manufacturado
Pábilo
Paja y palma
Papel de imprenta
7.249
861
19.077
2.140
74.541
294
5.437
6.326
401
6.437
4.864
46.889
4.745
21.289
10.389
576.027
413.755
4.795.548
373.016
39.257
57.077
802
39.240
35.333
6.659
89
2.245
58.286
1.156
333
1.969
129.736
1.474
10.599
38
59.474
1.557.648
154.551
102
751.981
1.479
123.489
6.588
15.598
74
5.904
13.256
13.752
1.068
873.293
55
1.700
5.584
37.251
9.430
137.006
960
1
47
45.481
391.450
11.418
6.024
7.365
5.047
41.968
2.305
4.602
29.848
825
23.564
2.747
25.425
7.471
8.991
25.988
215.592
106.214
349.577
406.814
93.403
342.512
130
15.377
49.838
13.588
146
9.515
124.747
8.643
382
8.607
9.662
986
21.013
99
19.349
138.148
100.840
103
881.451
3.938
180.310
4.895
37.480
476
263
13.546
4.500
2.159
301.043
47
4.479
95.384
12.326
322
632
2.597.882
140
283
13.660
108.659
(continúa)
219
(viene)
Papel de lija
Papel de tapicería
Parafina
Pasta para pegar metales
Pasta para rodillos
Petróleo crudo
Pinturas finas
Pinturas ordinarias
Piernas artificiales
Plantas vivas
Plata manufacturada
Plomo en barras
Plomo manufacturado
Rasuras de madera
Romanas y pesas
Sacos vacíos
Salitre
Sal de roca
Sal de nitro
Sanguijuelas
Seda de madeja
Semillas
Sémola
Silicato de soda
Soda y potasa
Sulfato de aluminio
Sulfato de cobre
Suela
Tejido de alambre de hierro
Telas y tejidos de algodón
Telas de algodón labradas
Telas de cerda
Telas de lana
Telas de lino
Telas de seda mezclada
Telas de seda pura
Tela impermeable
Tela pelo de camello
Termómetros
Tierra para edificios
Tierra refractaria
Trementina
Tornillos para herreros
Tubería de hierro
Veneno para pieles
Vidrios planos
Vidrios manufacturados
Yeso en polvo
Zinc en láminas
Zinc manufacturado
2.215
25.703
45.046
26
144
69.553
13.935
157.188
8
4.061
8
2.580
2.386
819
19.030
42.009
1.681
34
12.995
15
29
7.436
12.279
125.204
250.865
11.685
80
7.645
12.523
1.006.457
19.662
202
13.161
8.015
1.547
684
1.109
683
200
2.367
163.087
19.454
976
819.483
6.420
20.748
60.851
12.009
13.328
3.811
Total
Bienes de consumo
Bienes de capital y materia prima
2.783
20.246
22.321
40
154
8.685
38.346
102.627
520
7.804
844
1.952
1.306
437
26.299
48.538
1.760
10
14.727
81
1.430
10.700
4.963
15.298
59.336
1.620
27
10.863
8.152
3.912.543
159.034
2.223
155.473
46.238
45.395
20.284
2.751
4.485
1.110
422
9.450
12.725
993
206.620
5.762
9.180
95.964
1.902
3.756
4.430
65.176.253
50.270.381
20.365.618
100 %
77 %
31 %
Fuente: elaboración propia sobre la base de estadísticas de la Memoria y Cuenta del Ministerio de
Hacienda, 1915.
Nota: los bienes de consumo final se presentan en fondo blanco, y en fondo gris los bienes de capital
y materia prima. Todas las cantidades se expresan en kilogramos.
220
Capítulo II
SERIE DE PRECIOS Y SUELDOS
II.a. Serie de precios
SERIE DE PRECIOS INTERNOS
Metodología del índice general de precios
El objetivo de este soporte se concentra en el cálculo del índice general de precios (IGP) representativo de la economía nacional durante este
período, así como establecer una estructura referencial de los sueldos,
tomando como referente los que ofertaba la administración pública, de
lo cual inferimos que nunca sería mayor al vigente en promedio, en el
resto de la economía nacional.
En el caso de los precios, la tarea consistió en construir, en lo posible,
la serie que abarca este período, con la mayor cantidad de productos, de
acuerdo con los procedimientos que seguimos en los períodos anteriores. Ello se logró parcialmente, pues las fuentes disponibles sólo nos
permitieron reunir un conjunto de bienes, en su mayor parte del género
alimenticio. No pudimos obtener precios confiables en el ramo de las
herramientas ni de los textiles, mientras que, por su parte, las partidas
de importación no daban mayores detalles de dichos bienes.
Procedimos, en consecuencia, a reunir un solo conjunto de precios
con los bienes más consumidos. Así logramos confeccionar, lo más
documentalmente posible, una lista de 43 productos que se alistan en el
Cuadro II.1.1 (véase p. 231). Ellos nos parecieron suficientes para basar
el cálculo del IGP, toda vez que, de acuerdo a las partidas de importación, dichos bienes alcanzan casi 50% de los montos de las muestras de
importación, no obstante que muchos de esos bienes eran producidos
en el país.
Además, decidimos incluir en esta oportunidad un nuevo índice de
precios, agrupando los principales productos de exportación. Así tenemos, por un lado, el IGP representativo del consumo interno de nuestro
mercado; y por otro, el índice de precios de los rubros más exportados
por Venezuela durante el período.
El procedimiento matemático es el mismo el utilizado en los anteriores períodos. Cada producto se presenta en una serie anual donde se
exponen la unidad en que se mide, su precio absoluto para cada año y su
índice de precio particular. Luego se hace un cuadro resumen con los precios promedios quinquenales y sus índices de precios particulares, también quinquenales; y finalmente dos gráficos, uno con los precios
quinquenales absolutos, y otro similar con los quinquenales relativos.
Serie de pr
ecios de consumo interno
precios
interno..
Breve análisis
En las anteriores experiencias de esta investigación pudimos constatar que el fenómeno inflacionario en Venezuela era prácticamente desconocido, pues las pendientes del IGP no mostraban mayores saltos a lo
largo del tiempo, sino variaciones de pocos grados en sus ángulos. En este
período en particular, la condición de precios estables; es decir, con IGP
inferior a 10%, se mantuvo hasta 1898. A partir de entonces, la economía venezolana registró una considerable expansión inflacionaria que
cerraría la serie, en 1914, con 120,8% respecto a 1874.
Durante los dos primeros quinquenios, el IGP no llegó a 2%. En la
década 1886-1896, los precios se derrumbaron hasta en -6% respecto a
1874. En el quinquenio 1896-1900, comienza a observarse el repunte
inflacionario con un promedio de 8,2%, para luego dispararse durante los
tres lustros restantes a 32,6%, 67,2% y 107,6%, respectivamente; esto
representa una pendiente sin precedentes en la historia de los precios,
de acuerdo con el IGP que esta investigación ha construido para períodos anteriores.
Salvo las caraotas negras, las escobas importadas, la soda cáustica,
todos los bienes de la lista se comportaron tal como se expresa en el IGP,
el cual no es otra cosa que un promedio representativo de ese conjunto
de bienes. El resto de los bienes registraron pendientes similares, de mayor
o menor ángulo. El más representativo de estos bienes es la harina de
trigo, por ser el producto de mayor proporción de consumo en la escala
de bienes importados, cuya ojiva se aproxima al promedio general, comportándose como el producto referente del resto de los bienes.
226
SERIE DE PRECIOS DE LOS PRINCIPALES PRODUCTOS
DE EXPORTACIÓN
Confeccionamos una lista total de 10 productos de exportación. El
comportamiento de sus precios en general puede observarse en el Cuadro II.2.1 (véase p. 321) el cual nos revela un desenvolvimiento diferente al
del IGP de los productos importados y/o producidos para el mercado de
consumo nacional. Sin considerar la proporción de sus volúmenes, representados fundamentalmente por el café y el cacao, observamos en estos
bienes de exportación cuatro ciclos bien definidos:
1. Caída de precios desde 1874 hasta 1886 que casi llega a -20%.
2. Una coyuntural recuperación hasta poco menos de 10%, en el
año 1887.
3. Luego de este año se abre paso a una nueva y más profunda caída
que se prolonga hasta 1911 y que sobrepasa los 20 puntos porcentuales.
4. Un último lapso de recuperación en 1913, para un promedio
quinquenal de 10,5%.
Pasemos a analizar uno a uno los productos que componen este conjunto.
Balatá
Es también un producto que aparece por primera vez en la lista de
exportaciones venezolanas durante este período. Su precio osciló en un
estrecho margen: comienza en Bs. 4 por kilogramo; su peor momento fue
en 1904, con Bs. 2,52; y su mejor año apenas superó los 5 bolívares. Sin
embargo, sus promedios quinquenales indican una pendiente positiva.
227
Cacao
A excepción de dos años con niveles positivos: 1878 y 1879, el cacao
es el bien exportable que mayor caída de sus precios de exportación
registra en este período. De 1,61 Bs./Kg pasa a 1,26 Bs./Kg. La caída es
tan brutal y sostenida que llegó hasta casi un bolívar en 1910, para recuperarse ligeramente durante el último año.
Café
A lo largo de la serie este producto jamás logró recuperar los niveles
de precios de 1874, de 1,64 Bs. por kilo, salvo en 1890 y 1891. Sin
embargo, el producto mostró ciclos de recuperación previos y posteriores a su peor caída, ocurrida en 1902 cuando su índice alcanzó 61%.
Así, sus mejores quinquenios resultaron los de 1886-1890 y 1891-1895,
con caídas inferiores a 10% respecto del año inicial de la serie, cuando
cierra a un bolívar cada kilogramo.
Caucho
Se trata de un producto que ocupa sólo los últimos cuatro quinquenios
de la serie, pues aparece por primera vez como bien de exportación en
1897. Comienza ese año con un precio de Bs. 5 por kilogramo y rápidamente se dispara hasta alcanzar su mayor pico en 1906, cuando alcanza
los 24 bolívares. Pero al año siguiente, y hasta el cierre de la serie, comienza a retornar a sus precios iniciales.
Cueros de res
Junto con el cacao, uno de los bienes con más larga tradición exportadora. Su precio fue sumamente estable hacia el alza, aunque con algunos picos hacia abajo. Abre la serie a casi 18 bolívares la unidad y cierra,
en 1914, a poco más de 23 bolívares. Por ello, su gráfica se encuentra en
positivo, colocándose como uno de los pocos bienes de estable precio
internacional.
Dividive
Esta materia prima de colorante textil mostró una tendencia relativa
hacia la baja. Abre la serie en Bs. 0,49 el kilogramo y cierra en Bs. 0,11.
228
Tuvo un breve repunte en 1887 cuando alcanza la astronómica cifra de casi 5 bolívares por kilo, pero resultó un fenómeno más coyuntural que de
su estructura de precios que cayó, al año siguiente, a una cuarta parte
del precio del año cero (1874). En consecuencia, este producto refleja
una pendiente cuyo mayor recorrido lo hace en el cuadrante negativo.
Ganado vacuno
Este producto representa el equivalente al café en el ramo de la cría.
La evolución de sus precios traza una considerable caída que fue constante, a pesar de que abre la serie con Bs. 80 por cabeza y cierra en
Bs. 96,28. Pero en promedio quinquenal los cinco primeros lustros marcaron por encima de los Bs. 100. En en el lustro 1896-1900 intenta
regresar a los precios de 1874, sin lograrlo. En 1906 llegó a experimentar
su caída más estrepitosa con Bs. 6,3 por cabeza, recuperándose al cerrar
la serie a poco menos del nivel de los Bs. 100.
Maderas
Sumamente irregular el precio de las maderas de exportaciones venezolana para este período, pues osciló entre Bs. 0,7 y 0,4 cada kilogramo.
Por encontrarse su precio en Bs. 0,8 el kilo en el año inicial de la serie, el
polígono de su gráfica cae en el cuadrante negativo, en la totalidad del
período en cuestión.
Oro
El oro venezolano tuvo en este período una serie negativa: abre en
Bs. 3.269 el kilogramo para cerrar en Bs. 2.659. Su gráfica muestra una
pendiente en “u”, ya que el lustro intermedio 1896-1900 registra el peor
promedio, con Bs. 2.448, para recuperarse levemente aunque termina
cerrando la serie en baja.
Sarrapia
Los precios de este producto se comportaron de modo irregular a lo
largo de los ocho quinquenios. Inicia la serie marcando Bs. 3,7 cada
kilogramo, y pese a que repunta a poco más de 4 bolívares en 1878,
durante este primer quinquenio promedió Bs. 3,36. Se mantiene sin
mayores sobresaltos por dos lustros más, hasta que alcanza una media en
229
la primera mitad de la década de 1890, de Bs. 8,5 el kilo. Vuelve a caer
en los últimos cinco años del siglo XIX y el siguiente del siglo XX, para
recuperarse en la segunda década. Finalmente, como contagiado por la onda
inflacionaria del resto de los bienes, se dispara en sus precios hasta tocar
el impresionante techo de 26,4 bolívares el kilogramo, y cerrar la serie
promediando Bs. 11,54.
230
II.b. Cuadros y gráficos
231
232
CUADRO Nº II.1.1
LISTA
DE PRODUCTOS UTILIZADOS PARA EL CÁLCULO
DEL ÍNDICE GENERAL DE PRECIOS
Bienes
Unidad de valor
3
1 Aceite de coco
Bs./Botella
4
2 Aguardiente
Bs./Kg
5
3 Ajo
Bs./Ristra
6
4 Almidón
Bs./Kg
7
5 Arroz
Bs./Kg
8
6 Azúcar
Bs./Kg
9
7 Bacalao
Bs./Kg
10
8 Caraotas blancas
Bs./Kg
11
9 Caraotas negras
Bs./Kg
12
10 Carne
13
11 Cebolla
Bs./Kg
Bs./Kg
14
12 Coco
Bs./Unidad
15
13 Cueros de chivo
Bs./Kg
16
14 Cueros de res
Bs./Unidad
17
15 Cueros de venado
Bs./Kg
18
16 Escobas importadas
Bs./Unidad
19
17 Escobas nacionales
Bs./Unidad
20
18 Fideos
Bs./Kg
21
19 Fósforo
Bs./Gruesa
22
20 Frijoles
Bs./Kg
23
21 Garbanzos
Bs./Kg
24
22 Harina
Bs./Kg
25
23 Jabón
Bs./Kg
26
24 Jamón
Bs./Kg
27
25 Kerosén
Bs./Litro
28
26 Maíz
Bs./Fanega
29
27 Manteca importada
Bs./Kg
30
28 Manteca nacional
Bs./Kg
31
29 Mantequilla importada
Bs./Kg
32
30 Papas
Bs./Kg.
33
31 Ron
Bs./Carga
34
32 Sal
Bs./Fanega
35
33 Sebo criollo
Bs./Kg
36
34 Sebo importado
Bs./Fanega
37
35 Soda
Bs./Litro
38
36 Soda cáustica
Bs./Kg.
39
37 Tabaco
Bs./Arroba
40
38 Velas de sebo
Bs./Kg
41
39 Velas esteáricas
Bs./Kg
42
40 Vinagre
Bs./Litro
43
41 Vino dulce
Bs./Litro
44
42 Vino seco
Bs./Litro
45
43 Vino tinto
Bs./Barriles
233
GRÁFICO Nº II.1.1
ÍNDICE GENERAL DE PRECIOS
140,00
120,00
100,00
Variaciones %
80,00
60,00
40,00
-20,00
-40,00
Aæos
234
1914
1912
1910
1908
1906
1904
1902
1900
1898
1896
1894
1892
1890
1888
1886
1884
1882
1880
1878
1876
0,00
1874
20,00
CUADRO Nº II.1.2
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Índice general de precios. Variaciones porcentuales
Año
Índice general de precios
1874
0,00
1875
-0,22
1876
-0,67
1877
6,52
1878
1,51
1879
0,81
1880
1,14
1881
4,21
1882
7,65
1883
-3,80
1884
-5,27
1885
6,06
1886
-1,62
1887
6,18
1888
-8,04
1889
-7,13
1890
-18,88
1891
-17,80
1892
-15,98
1893
11,84
1894
-6,12
1895
-3,04
1896
0,32
1897
4,17
1898
7,60
1899
12,10
1900
16,53
1901
21,40
1902
26,59
1903
32,16
1904
38,26
1905
44,67
1906
53,28
1907
58,54
1908
66,18
1909
74,35
1910
83,45
1911
93,10
1912
103,05
1913
113,33
1914
120,78
* Año base = 1874
235
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Promedio quinquenal
1874-1880
1,30
1881-1885
1,77
1886-1890
-5,90
1891-1895
-6,22
1896-1900
8,15
1901-1905
32,62
1906-1910
67,16
1911-1914
107,57
PROMEDIO
QUINQUENAL
120,00
100,00
Precio Bs./Kg
80,00
60,00
40,00
20,00
0,00
1874-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
-20,00
Quinquenios
236
CUADRO Nº II.1.3
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Aceite de coco. Bs./Botella
SERIE
ANUAL
Año
Precio
1874
0,31
IP %*
0,00
1875
0,31
-0,29
1876
0,31
0,00
1877
0,31
0,00
1878
0,25
-19,35
1879
0,25
-19,35
1880
0,28
-9,68
1881
0,28
-9,68
1882
0,28
-9,68
1883
0,28
-9,68
1884
0,28
-9,68
1885
0,28
-9,68
1886
0,30
-4,84
1887
0,31
0,00
1888
0,25
-20,21
1889
0,26
-16,54
1890
0,22
-29,34
1891
0,22
-27,53
1892
0,23
-25,62
1893
0,28
-9,68
1894
0,29
-7,72
1895
0,30
-4,12
1896
0,31
-0,32
1897
0,32
3,71
1898
0,33
7,97
1899
0,35
12,48
1900
0,36
17,26
1901
0,38
22,33
1902
0,40
27,71
1903
0,41
33,42
1904
0,43
39,48
1905
0,45
45,92
1906
0,47
52,78
1907
0,50
60,06
1908
0,52
67,82
1909
0,55
76,08
1910
0,57
84,88
1911
0,60
94,26
1912
0,63
104,26
1913
0,67
114,93
1914
0,69
122,52
* Año base = 1874
237
PROMEDIOS
Quinquenio
QUINQUENALES
Precio promedio
IP promedio
1875-1880
0,28
-8,11
1881-1885
0,28
-9,68
1886-1890
0,27
-14,18
1891-1895
0,26
-14,94
1896-1900
0,34
8,22
1901-1905
0,41
33,77
1906-1910
0,52
68,32
1911-1914
0,65
108,99
PRECIO
PROMEDIO
0,70
Precio Bs./Botella
0,60
0,50
0,40
0,30
0,20
0,10
0,00
1875-1880
1881-1885 1886-1890 1891-1895
1896-1900
1901-1905 1906-1910
1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
120,00
% aæo base: 1874
100,00
80,00
60,00
40,00
20,00
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
-20,00
-40,00
Quinquenios
238
1901-1905
1906-1910
1911-1914
CUADRO Nº II.1.4
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Aguardiente. Bs./Kg
SERIE
ANUAL
Año
Precio
1874
0,08
IP %*
0,00
1875
0,08
-0,13
1876
0,08
0,16
1877
0,09
20,19
1878
0,12
60,26
1879
0,11
40,22
1880
0,08
0,16
1881
0,07
-3,85
1882
0,14
84,29
1883
0,11
40,22
1884
0,08
-3,11
1885
0,06
-21,88
1886
0,10
24,20
1887
0,13
68,27
1888
0,07
-3,85
1889
0,07
-9,86
1890
0,06
-29,18
1891
0,06
-27,37
1892
0,06
-25,46
1893
0,06
-27,88
1894
0,07
-7,56
1895
0,07
-3,96
1896
0,08
-0,16
1897
0,08
3,87
1898
0,08
8,13
1899
0,09
12,64
1900
0,09
17,42
1901
0,10
22,49
1902
0,10
27,87
1903
0,10
33,58
1904
0,11
39,64
1905
0,11
46,08
1906
0,12
52,94
1907
0,12
60,22
1908
0,13
67,98
1909
0,14
76,24
1910
0,14
85,04
1911
0,15
94,42
1912
0,16
104,42
1913
0,17
115,09
1914
0,17
122,68
* Año base = 1874
239
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
IP promedio
1875-1880
0,09
20,14
1881-1885
0,09
19,14
1886-1890
0,09
9,92
1891-1895
0,06
-18,45
1896-1900
0,08
8,38
1901-1905
0,10
33,93
1906-1910
0,13
68,48
1911-1914
0,16
109,15
PRECIO
PROMEDIO
0,18
0,16
Precio Bs./Kg
0,14
0,12
0,10
0,08
0,06
0,04
0,02
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
120,00
% aæo base: 1874
100,00
80,00
60,00
40,00
20,00
0,00
1875-1880 1881-1885
1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905
-20,00
-40,00
Quinquenios
240
1906-1910 1911-1914
CUADRO Nº II.1.5
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Ajo. Bs./Ristra
SERIE
ANUAL
Año
Precio
1874
23,70
IP %*
0,00
1875
30,54
28,86
1876
30,00
26,58
1877
25,00
5,49
1878
45,00
89,87
1879
45,00
89,87
1880
45,00
89,87
1881
17,50
-26,16
1882
17,50
-26,16
1883
25,00
5,49
1884
22,92
-3,28
1885
15,00
-36,71
1886
18,75
-20,89
1887
47,50
100,42
1888
19,00
-19,83
1889
12,50
-47,26
1890
15,00
-36,71
1891
15,00
-36,71
1892
15,00
-36,71
1893
15,00
-36,71
1894
21,87
-7,73
1895
22,72
-4,13
1896
23,62
-0,32
1897
24,58
3,71
1898
25,59
7,98
1899
26,66
12,50
1900
27,80
17,28
1901
29,00
22,36
1902
30,28
27,74
1903
31,63
33,46
1904
33,07
39,53
1905
34,60
45,98
1906
36,22
52,84
1907
37,95
60,14
1908
39,79
67,90
1909
41,75
76,17
1910
43,84
84,98
1911
46,07
94,38
1912
48,44
104,39
1913
50,97
115,08
1914
52,77
122,67
* Año base = 1874
241
PROMEDIOS
Quinquenio
QUINQUENALES
Precio promedio
IP promedio
1875-1880
36,76
55,09
1881-1885
19,58
-17,36
1886-1890
22,55
-4,85
1891-1895
17,92
-24,40
1896-1900
25,65
8,23
1901-1905
31,71
33,82
1906-1910
39,91
68,41
1911-1914
49,56
109,13
PRECIO
PROMEDIO
60,00
Precio Bs./Ristra
50,00
40,00
30,00
20,00
10,00
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
1901-1905
1906-1910
1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
120,00
% aæo base: 1874
100,00
80,00
60,00
40,00
20,00
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
-20,00
-40,00
Quinquenios
242
CUADRO Nº II.1.6
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Almidón. Bs./Kg
SERIE
ANUAL
Año
Precio
1874
0,15
IP %*
0,00
1875
0,15
-0,29
1876
0,15
0,15
1877
0,21
40,95
1878
0,19
29,82
1879
0,14
-3,56
1880
0,13
-10,98
1881
0,35
137,39
1882
0,39
167,06
1883
0,14
-7,27
1884
0,14
-3,27
1885
0,27
85,46
1886
0,20
37,24
1887
0,13
-10,98
1888
0,12
-18,40
1889
0,11
-22,11
1890
0,10
-29,34
-27,53
1891
0,11
1892
0,11
-25,62
1893
0,32
115,13
1894
0,14
-7,72
1895
0,14
-4,12
1896
0,15
-0,32
1897
0,15
3,71
1898
0,16
7,97
1899
0,16
12,48
1900
0,17
17,26
1901
0,18
22,33
1902
0,19
27,71
1903
0,20
33,42
1904
0,20
39,48
1905
0,21
45,92
1906
0,22
52,78
1907
0,23
60,06
1908
0,25
67,82
1909
0,26
76,08
1910
0,27
84,88
1911
0,28
94,26
1912
0,30
104,26
1913
0,31
114,93
1914
0,33
122,52
* Año base = 1874
243
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
1875-1880
0,16
9,35
1881-1885
0,26
75,87
1886-1890
0,13
-8,72
1891-1895
0,16
10,03
1896-1900
0,16
8,22
1901-1905
0,20
33,77
1906-1910
0,25
68,32
1911-1914
0,31
108,99
PRECIO
IP promedio
PROMEDIO
0,35
Precio Bs./Kg
0,30
0,25
0,20
0,15
0,10
0,05
0,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE
PRECIOS
120,00
% aæo base: 1874
100,00
80,00
60,00
40,00
20,00
0,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
-20,00
Quinquenios
244
CUADRO Nº II.1.7
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Arroz. Bs./Kg
SERIE ANUAL
Año
1874
1875
1876
1877
1878
1879
1880
1881
1882
1883
1884
1885
1886
1887
1888
1889
1890
1891
1892
1893
1894
1895
1896
1897
1898
1899
1900
1901
1902
1903
1904
1905
1906
1907
1908
1909
1910
1911
1912
1913
Precio
0,13
0,13
0,13
0,13
0,13
0,13
0,12
0,13
0,13
0,13
0,14
0,15
0,11
0,05
0,11
0,11
0,11
0,11
0,11
0,10
0,11
0,12
0,12
0,13
0,14
0,15
0,15
0,16
0,17
0,18
0,19
0,20
0,22
0,23
0,24
0,26
0,27
0,29
0,30
0,32
IP %*
0,00
0,00
2,17
0,33
-1,76
2,42
-5,94
0,33
0,33
-1,76
5,60
12,88
-16,39
-62,37
-16,39
-16,39
-15,38
-15,38
-15,38
-20,57
-15,92
-11,00
-5,80
-0,29
5,55
11,72
18,26
25,18
32,50
40,25
48,46
57,14
66,33
76,06
86,36
97,27
108,81
121,02
133,95
147,64
1914
0,33
153,85
* Año base = 1874
Nota: entre los años 1874 y 1893, los precios se expresaban en quintales, los cuales se han convertido en kg, con la equivalencia 1 quintal = 46 kg.
245
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
IP promedio
1875-1880
0,13
-0,46
1881-1885
0,13
3,48
1886-1890
0,10
-25,38
1891-1895
0,11
-15,65
1896-1900
0,14
5,89
1901-1905
0,18
40,70
1906-1910
0,24
86,97
1911-1914
0,31
139,11
PRECIO
PROMEDIO
0,35
0,30
Precio Bs./Kg
0,25
0,20
0,15
0,10
0,05
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
160,00
140,00
% aæo base: 1874
120,00
100,00
80,00
60,00
40,00
20,00
0,00
-20,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
-40,00
Quinquenios
246
CUADRO Nº II.1.8
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Azúcar. Bs./Kg
SERIE
Año
1874
1875
1876
1877
1878
1879
1880
1881
1882
1883
1884
1885
1886
1887
1888
1889
1890
1891
1892
1893
1894
1895
1896
1897
1898
1899
1900
1901
1902
1903
1904
1905
1906
1907
1908
1909
1910
1911
1912
1913
1914
ANUAL
Precio
0,35
0,37
0,39
0,43
0,45
0,46
0,43
0,49
0,57
0,45
0,34
0,23
0,23
0,29
0,24
0,30
0,31
0,31
0,32
0,32
0,32
0,33
0,33
0,34
0,34
0,35
0,36
0,36
0,37
0,37
0,38
0,39
0,39
0,40
0,41
0,42
0,42
0,43
0,44
0,45
0,46
IP %*
0,00
5,90
11,80
24,22
27,33
30,43
24,22
39,75
61,49
27,33
-3,73
-34,78
-34,78
-16,15
-31,68
-13,04
-11,63
-10,19
-8,73
-9,94
-8,37
-6,77
-5,15
-3,49
-1,81
-0,10
1,64
3,41
5,22
7,05
8,92
10,82
12,75
14,71
16,71
18,75
20,82
22,92
25,07
27,25
31,43
* Año base = 1874
Nota: entre los años 1874 y 1893, los precios se expresaban en quintales, los cuales se han
convertido en kg, con la equivalencia 1 quintal = 46 kg.
247
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
IP promedio
1875-1880
0,42
20,65
1881-1885
0,41
18,01
1886-1890
0,27
-21,46
1891-1895
0,32
-8,80
1896-1900
0,34
-1,78
1901-1905
0,37
7,08
1906-1910
0,41
16,75
1911-1914
0,44
26,67
PRECIO
PROMEDIO
0,50
0,45
0,40
Precio Bs./Kg
0,35
0,30
0,25
0,20
0,15
0,10
0,05
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
1906-1910
1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
30,00
% aæo base: 1874
20,00
10,00
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
-10,00
-20,00
-30,00
Quinquenios
248
1901-1905
CUADRO Nº II.1.9
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Bacalao. Bs./Kg
SERIE
ANUAL
Año
1874
1875
1876
1877
1878
1879
1880
1881
1882
1883
Precio
0,37
0,37
0,37
0,39
0,34
0,41
0,37
0,37
0,37
0,39
IP %*
0,00
-0,29
-0,12
5,76
-8,93
11,63
-0,12
-0,12
-0,12
5,76
1884
1885
1886
1887
1888
1889
1890
1891
1892
1893
1894
1895
1896
0,39
0,39
0,39
0,39
0,30
0,35
0,26
0,27
0,28
0,22
0,34
0,35
0,37
5,76
5,76
5,76
5,76
-17,74
-5,99
-29,34
-27,53
-25,62
-40,48
-7,72
-4,12
-0,32
1897
1898
1899
1900
1901
1902
1903
1904
1905
1906
1907
1908
0,38
0,40
0,42
0,43
0,45
0,47
0,49
0,52
0,54
0,57
0,59
0,62
3,71
7,97
12,48
17,26
22,33
27,71
33,42
39,48
45,92
52,78
60,06
67,82
1909
1910
1911
1912
1913
1914
0,65
0,68
0,72
0,76
0,80
0,82
76,08
84,88
94,26
104,26
114,93
122,52
* Año base = 1874
Nota: entre los años 1874 y 1893, los precios se expresaban en quintales, los cuales se han
convertido en kg, con la equivalencia 1 quintal = 46 kg.
249
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
1875-1880
0,37
1881-1885
0,38
3,41
1886-1890
0,34
-8,31
1891-1895
0,29
-21,10
1896-1900
0,40
8,22
1901-1905
0,49
33,77
1906-1910
0,62
68,32
1911-1914
0,77
108,99
PRECIO
IP promedio
1,32
PROMEDIO
0,90
0,80
Precio Bs./Kg
0,70
0,60
0,50
0,40
0,30
0,20
0,10
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
120,00
% aæo base: 1874
100,00
80,00
60,00
40,00
20,00
0,00
-20,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
-40,00
Quinquenios
250
CUADRO Nº II.1.10
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Caraotas blancas. Bs./Kg
SERIE
ANUAL
Año
Precio
1874
0,10
IP %*
0,00
1875
0,13
29,71
1876
0,13
33,31
1877
0,14
43,56
1878
0,07
-25,66
1879
0,07
-25,66
1880
0,07
-30,78
1881
0,07
-28,22
1882
0,07
-28,22
1883
0,07
-28,22
1884
0,13
26,73
1885
0,27
166,61
1886
0,13
28,18
1887
0,12
17,92
1888
0,15
48,69
1889
0,15
48,69
1890
0,15
48,69
1891
0,15
48,69
1892
0,15
48,69
1893
0,15
48,69
1894
0,12
22,28
1895
0,13
25,88
1896
0,13
29,68
1897
0,13
33,71
1898
0,14
37,97
1899
0,14
42,48
1900
0,15
47,26
1901
0,15
52,33
1902
0,16
57,71
1903
0,16
63,42
1904
0,17
69,48
1905
0,18
75,92
1906
0,18
82,78
1907
0,19
90,06
1908
0,20
97,82
1909
0,21
106,08
1910
0,21
114,88
1911
0,22
124,26
1912
0,23
134,26
1913
0,24
144,93
1914
0,25
152,52
* Año base = 1874
251
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
1875-1880
0,10
4,08
1881-1885
0,12
21,74
1886-1890
0,14
38,43
1891-1895
0,14
38,84
1896-1900
0,14
38,22
1901-1905
0,16
63,77
1906-1910
0,20
98,32
1911-1914
0,24
138,99
PRECIO
IP promedio
PROMEDIO
0,30
Precio Bs./Kg
0,25
0,20
0,15
0,10
0,05
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
Quinquenios
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
160,00
% aæo base: 1874
140,00
120,00
100,00
80,00
60,00
40,00
20,00
0,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
Quinquenios
Quinquenios
252
CUADRO Nº II.1.11
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Caraotas negras. Bs./Kg
SERIE
ANUAL
Año
Precio
IP %*
1874
0,14
0,00
1875
0,14
0,00
1876
0,14
-2,95
-19,43
1877
0,11
1878
0,13
-8,44
1879
0,22
53,81
1880
0,16
13,53
1881
0,21
46,49
1882
0,11
-19,43
1883
0,11
-19,43
1884
0,14
0,00
1885
0,32
130,72
1886
0,14
-1,12
1887
0,11
-19,43
1888
0,13
-6,61
1889
0,17
22,69
1890
0,14
0,00
1891
0,14
0,00
1892
0,14
0,00
1893
0,18
28,18
1894
0,14
0,00
1895
0,14
0,00
1896
0,14
0,00
1897
0,14
0,00
1898
0,14
0,00
1899
0,14
0,00
1900
0,14
0,00
1901
0,14
0,00
1902
0,14
0,00
1903
0,14
0,00
1904
0,14
0,00
1905
0,14
0,00
1906
0,14
0,00
1907
0,14
0,00
1908
0,14
0,00
1909
0,14
0,00
1910
0,14
0,00
1911
0,14
0,00
1912
0,14
0,00
1913
0,14
0,00
1914
0,14
0,00
* Año base = 1874
253
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
1875-1880
0,15
6,09
1881-1885
0,18
27,67
1886-1890
0,14
-0,90
1891-1895
0,15
5,64
1896-1900
0,14
0,00
1901-1905
0,14
0,00
1906-1910
0,14
0,00
1911-1914
0,14
0,00
PRECIO
IP promedio
PROMEDIO
0,20
0,18
Precio Bs./Kg
0,16
0,14
0,12
0,10
0,08
0,06
0,04
0,02
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
1901-1905
1906-1910
1911-1914
Quinquenios
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
30,00
% aæo base: 1874
25,00
20,00
15,00
10,00
5,00
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
-5,00
Quinquenios
Quinquenios
254
CUADRO Nº II.1.12
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Carne. Bs./Kg
SERIE
ANUAL
Año
Precio
IP %*
1874
0,48
0,00
1875
0,48
0,00
1876
0,48
0,00
1877
0,48
0,00
1878
0,48
0,00
1879
0,48
-0,36
1880
0,52
8,70
1881
0,50
4,17
1882
0,50
4,17
1883
0,22
-54,71
1884
0,24
-50,18
1885
0,26
-45,65
1886
0,52
8,70
1887
0,17
-63,77
1888
0,17
-63,77
1889
0,13
-72,83
1890
0,14
-70,94
1891
0,15
-68,93
1892
0,16
-66,77
1893
0,17
-63,77
1894
0,19
-61,27
1895
0,20
-58,60
1896
0,21
-55,74
1897
0,23
-52,69
1898
0,24
-49,42
1899
0,26
-45,93
1900
0,28
-42,20
1901
0,30
-38,22
1902
0,32
-33,96
1903
0,34
-29,40
1904
0,36
-24,53
1905
0,39
-19,32
1906
0,41
-13,76
1907
0,44
-7,81
1908
0,47
-1,45
1909
0,51
5,35
1910
0,54
12,62
1911
0,58
20,39
1912
0,62
28,69
1913
0,66
37,57
1914
0,69
43,75
* Año base = 1874
255
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
1875-1880
0,49
1,39
1881-1885
0,34
-28,44
1886-1890
0,23
-52,52
1891-1895
0,17
-63,87
1896-1900
0,24
-49,20
1901-1905
0,34
-29,09
1906-1910
0,48
-1,01
1911-1914
0,64
32,60
PRECIO
IP promedio
PROMEDIO
0,70
0,60
Precio Bs./Kg
0,50
0,40
0,30
0,20
0,10
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895 1896-1900
Quinquenios
Quinquenios
ÍNDICE
1901-1905
1906-1910
1911-1914
DE PRECIOS
40,00
% aæo base: 1874
20,00
0,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
-20,00
-40,00
-60,00
-80,00
Quinquenios
Quinquenios
256
CUADRO Nº II.1.13
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Cebolla. Bs./Kg
SERIE
ANUAL
Año
Precio
1874
0,59
IP %*
0,00
1875
0,40
-32,50
1876
0,21
-65,00
1877
0,39
-33,68
1878
0,21
-65,00
1879
0,23
-61,31
1880
0,28
-52,10
1881
0,14
-76,05
1882
0,43
-26,31
1883
0,35
-41,05
1884
0,27
-53,94
1885
0,20
-66,84
1886
0,48
-18,94
1887
0,41
-29,99
1888
0,41
-29,99
1889
0,34
-42,89
1890
0,33
-44,07
1891
0,33
-44,07
1892
0,33
-44,07
1893
0,33
-44,73
1894
0,34
-43,18
1895
0,34
-41,59
1896
0,35
-39,95
1897
0,36
-38,26
1898
0,37
-36,53
1899
0,38
-34,75
1900
0,40
-32,92
1901
0,41
-31,04
1902
0,42
-29,10
1903
0,43
-27,11
1904
0,44
-25,07
1905
0,45
-22,97
1906
0,47
-20,81
1907
0,48
-18,58
1908
0,49
-16,30
1909
0,51
-13,95
1910
0,52
-11,54
1911
0,54
-9,06
1912
0,55
-6,51
1913
0,57
-3,88
1914
0,59
0,00
* Año base = 1874
257
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
IP promedio
1875-1880
0,29
-51,60
1881-1885
0,28
-52,84
1886-1890
0,39
-33,18
1891-1895
0,33
-43,53
1896-1900
0,37
-36,48
1901-1905
0,43
-27,06
1906-1910
0,49
-16,24
1911-1914
0,56
-4,86
PRECIO
PROMEDIO
0,60
Precio Bs./Kg
0,50
0,40
0,30
0,20
0,10
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
1901-1905
1906-1910
1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
% aæo base: 1874
-10,00
-20,00
-30,00
-40,00
-50,00
-60,00
Quinquenios
258
CUADRO Nº II.1.14
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Coco. Bs./Unidad
SERIE
ANUAL
Año
Precio
1874
0,04
IP %*
0,00
1875
0,04
-0,29
1876
0,04
-12,50
1877
0,03
-21,88
1878
0,03
-34,38
1879
0,03
-31,25
1880
0,03
-31,25
1881
0,03
-31,25
1882
0,03
-31,25
1883
0,02
-43,75
1884
0,03
-37,50
1885
0,03
-31,25
1886
0,03
-31,25
1887
0,04
0,00
1888
0,05
18,75
1889
0,03
-28,13
1890
0,03
-29,34
1891
0,03
-27,53
1892
0,03
-25,62
1893
0,05
12,50
1894
0,04
-7,72
1895
0,04
-4,12
1896
0,04
-0,32
1897
0,04
3,71
1898
0,04
7,97
1899
0,04
12,48
1900
0,05
17,26
1901
0,05
22,33
1902
0,05
27,71
1903
0,05
33,42
1904
0,06
39,48
1905
0,06
45,92
1906
0,06
52,78
1907
0,06
60,06
1908
0,07
67,82
1909
0,07
76,08
1910
0,07
84,88
1911
0,08
94,26
1912
0,08
104,26
1913
0,09
114,93
1914
0,09
122,52
* Año base = 1874
259
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
IP promedio
1875-1880
0,03
-21,92
1881-1885
0,03
-35,00
1886-1890
0,03
-13,99
1891-1895
0,04
-10,50
1896-1900
0,04
8,22
1901-1905
0,05
33,77
1906-1910
0,07
68,32
1911-1914
0,08
108,99
PRECIO
PROMEDIO
0,09
0,08
Precio Bs./Unidad
0,07
0,06
0,05
0,04
0,03
0,02
0,01
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
120,00
100,00
% aæo base: 1874
80,00
60,00
40,00
20,00
0,00
-20,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
-40,00
-60,00
Quinquenios
260
CUADRO Nº II.1.15
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Cueros de chivo. Bs./Kg
SERIE
ANUAL
Año
Precio
1874
0,50
IP %*
0,00
1875
0,57
13,71
1876
0,57
14,21
1877
0,61
22,18
1878
0,60
20,96
1879
0,56
11,73
1880
0,58
16,96
1881
0,57
13,04
1882
0,61
21,74
1883
0,80
60,87
1884
0,55
10,73
1885
0,59
17,39
1886
0,37
-26,09
1887
0,57
13,04
1888
0,59
17,39
1889
0,54
8,70
1890
0,42
-15,34
1891
0,43
-13,53
1892
0,44
-11,62
1893
0,65
30,43
1894
0,53
6,28
1895
0,55
9,88
1896
0,57
13,68
1897
0,59
17,71
1898
0,61
21,97
1899
0,63
26,48
1900
0,66
31,26
1901
0,68
36,33
1902
0,71
41,71
1903
0,74
47,42
1904
0,77
53,48
1905
0,80
59,92
1906
0,83
66,78
1907
0,87
74,06
1908
0,91
81,82
1909
0,95
90,08
1910
0,99
98,88
1911
1,04
108,26
1912
1,09
118,26
1913
1,14
128,93
1914
1,18
136,52
* Año base = 1874
261
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
IP promedio
1875-1880
0,58
16,62
1881-1885
0,62
24,75
1886-1890
0,50
-0,46
1891-1895
0,52
4,29
1896-1900
0,61
22,22
1901-1905
0,74
47,77
1906-1910
0,91
82,32
1911-1914
1,11
122,99
PRECIO
PROMEDIO
1,20
Precio Bs./Kg
1,00
0,80
0,60
0,40
0,20
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
140,00
120,00
% aæo base: 1874
100,00
80,00
60,00
40,00
20,00
0,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
-20,00
Quinquenios
262
CUADRO Nº II.1.16
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Cueros de res. Bs./Unidad
SERIE
ANUAL
Año
Precio
1874
15,77
IP %*
0,00
1875
17,95
13,85
1876
18,03
14,35
1877
19,29
22,32
1878
19,10
21,10
1879
17,64
11,87
1880
18,47
17,10
1881
18,00
14,14
1882
18,75
18,90
1883
19,00
20,48
1884
18,50
17,31
1885
18,00
14,14
1886
6,75
-57,20
1887
15,50
-1,71
1888
14,75
-6,47
1889
12,75
-19,15
1890
13,37
-15,20
1891
13,66
-13,39
1892
13,96
-11,48
1893
18,13
14,97
1894
16,78
6,42
1895
17,35
10,02
1896
17,95
13,82
1897
18,58
17,85
1898
19,26
22,11
1899
19,97
26,62
1900
20,72
31,40
1901
21,52
36,47
1902
22,37
41,85
1903
23,27
47,56
1904
24,23
53,62
1905
25,24
60,07
1906
26,32
66,92
1907
27,47
74,20
1908
28,70
81,96
1909
30,00
90,22
1910
31,39
99,02
1911
32,86
108,40
1912
34,44
118,40
1913
36,12
129,07
1914
37,32
136,66
* Año base = 1874
263
PROMEDIOS
Quinquenio
QUINQUENALES
Precio promedio
IP promedio
1875-1880
18,41
1881-1885
18,45
16,99
1886-1890
12,62
-19,95
1891-1895
15,98
1,30
1896-1900
19,30
22,36
1901-1905
23,33
47,91
1906-1910
28,77
82,46
1911-1914
35,19
123,13
PRECIO
16,77
PROMEDIO
40,00
35,00
Precio Bs./Kg
30,00
25,00
20,00
15,00
10,00
5,00
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
140,00
120,00
% aæo base: 1874
100,00
80,00
60,00
40,00
20,00
0,00
-20,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
-40,00
Quinquenios
264
CUADRO Nº II.1.17
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Cueros de venado. Bs./Kg
SERIE ANUAL
Año
1874
1875
Precio
0,99
1,13
IP %*
0,00
13,85
1876
1877
1878
1879
1880
1881
1882
1883
1884
1885
1886
1887
1,13
1,21
1,20
1,11
1,16
1,13
1,26
0,91
1,10
0,59
0,67
0,50
14,35
22,32
21,10
11,88
17,10
14,19
27,36
-7,77
10,87
-40,71
-31,93
-49,49
1888
1889
1890
1891
1892
1893
1894
1895
1896
1897
1898
1899
1900
0,60
0,78
0,84
0,86
0,88
0,54
1,05
1,09
1,13
1,17
1,21
1,25
1,30
-39,61
-20,95
-15,20
-13,39
-11,48
-45,10
6,42
10,02
13,82
17,85
22,11
26,62
31,40
1901
1902
1903
1904
1905
1906
1907
1908
1909
1910
1911
1912
1,35
1,40
1,46
1,52
1,58
1,65
1,72
1,80
1,88
1,97
2,06
2,16
36,47
41,85
47,56
53,62
60,07
66,92
74,20
81,96
90,22
99,02
108,40
118,40
1913
1914
2,27
2,34
129,07
136,66
* Año base = 1874
Nota: entre los años 1874 y 1893, los precios se expresaban en quintales, los cuales se han
convertido en kg, con la equivalencia 1 quintal = 46 kg.
265
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
IP promedio
1875-1880
1,16
16,77
1881-1885
1,16
0,79
1886-1890
1,18
-31,44
1891-1895
1,09
-10,71
1896-1900
1,21
22,36
1901-1905
1,46
47,91
1906-1910
1,81
82,46
1911-1914
2,21
123,13
PRECIO
PROMEDIO
2,50
Precio Bs./Kg
2,00
1,50
1,00
0,50
0,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
140,00
120,00
% año base: 1874
100,00
80,00
60,00
40,00
20,00
0,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
-20,00
-40,00
Quinquenios
266
CUADRO Nº II.1.18
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Escobas importadas. Bs./Unidad
SERIE ANUAL
Año
Precio
1874
3,62
IP %*
0,00
1875
3,62
-0,15
1876
3,63
0,00
1877
3,38
-6,90
1878
2,38
-34,48
1879
2,75
-24,14
1880
2,75
-24,14
1881
2,75
-24,14
1882
3,25
-10,34
1883
3,25
-10,34
1884
2,81
-22,41
1885
2,38
-34,48
1886
2,63
-27,59
1887
3,25
-10,34
1888
2,75
-24,14
1889
2,25
-37,93
1890
2,47
-31,95
1891
2,70
-25,40
1892
2,96
-18,22
1893
3,25
-10,34
1894
3,14
-13,29
1895
3,04
-16,15
1896
2,94
-18,90
1897
2,84
-21,57
1898
2,75
-24,15
1899
2,66
-26,65
1900
2,57
-29,06
1901
2,49
-31,39
1902
2,41
-33,65
1903
2,33
-35,83
1904
2,25
-37,94
1905
2,18
-39,99
1906
2,10
-41,96
1907
2,03
-43,87
1908
1,97
-45,72
1909
1,90
-47,50
1910
1,84
-49,23
1911
1,78
-50,90
1912
1,72
-52,51
1913
1,66
-54,08
1914
1,61
-55,59
* Año base = 1874
267
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
IP promedio
1875-1880
3,08
-14,97
1881-1885
2,89
-20,34
1886-1890
2,67
-26,39
1891-1895
3,02
-16,68
1896-1900
2,75
-24,07
1901-1905
2,33
-35,76
1906-1910
1,97
-45,65
1911-1914
1,69
-53,27
PRECIO
PROMEDIO
3,50
Precio Bs./Unidad
3,00
2,50
2,00
1,50
1,00
0,50
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
0,00
1875-1880
1881-1885 1886-1890
1891-1895 1896-1900
% año base: 1874
-10,00
-20,00
-30,00
-40,00
-50,00
-60,00
Quinquenios
268
1901-1905 1906-1910
1911-1914
CUADRO Nº II.1.19
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Escobas nacionales. Bs./Unidad
SERIE
ANUAL
Año
Precio
1874
0,26
IP %*
0,00
1875
0,26
-0,29
1876
0,26
0,16
1877
0,31
20,19
1878
0,19
-27,88
1879
0,23
-11,86
1880
0,23
-11,86
1881
0,23
-11,86
1882
0,23
-11,86
1883
0,21
-19,87
1884
0,21
-19,87
1885
0,21
-19,87
1886
0,31
20,19
1887
0,21
-19,87
1888
0,29
12,18
1889
0,11
-55,93
1890
0,18
-29,34
1891
0,19
-27,53
1892
0,19
-25,62
1893
0,29
12,18
1894
0,24
-7,72
1895
0,25
-4,12
1896
0,26
-0,32
1897
0,27
3,71
1898
0,28
7,97
1899
0,29
12,48
1900
0,30
17,26
1901
0,32
22,33
1902
0,33
27,71
1903
0,35
33,42
1904
0,36
39,48
1905
0,38
45,92
1906
0,40
52,78
1907
0,42
60,06
1908
0,44
67,82
1909
0,46
76,08
1910
0,48
84,88
1911
0,51
94,26
1912
0,53
104,26
1913
0,56
114,93
1914
0,58
122,52
* Año base = 1874
269
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
1875-1880
0,25
-5,26
1881-1885
0,22
-16,67
1886-1890
0,22
-14,55
1891-1895
0,23
-10,57
1896-1900
0,28
8,22
1901-1905
0,35
33,77
1906-1910
0,44
68,32
1911-1914
0,54
108,99
PRECIO
IP promedio
PROMEDIO
0,60
Precio Bs./Unidad
0,50
0,40
0,30
0,20
0,10
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
Quinquenios
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
120,00
100,00
% año base: 1874
80,00
60,00
40,00
20,00
0,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895
1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
-20,00
-40,00
Quinquenios
Quinquenios
270
CUADRO Nº II.1.20
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Fideos. Bs./Kg
SERIE
ANUAL
Año
Precio
1874
0,02
IP %*
0,00
1875
0,02
-0,29
1876
0,02
21,77
1877
0,02
-3,87
1878
0,02
8,95
1879
0,02
8,95
1880
0,02
8,95
1881
0,02
9,21
1882
0,03
28,18
1883
0,03
41,00
1884
0,03
28,18
1885
0,02
15,36
1886
0,01
-29,76
1887
0,01
-45,65
1888
0,13
566,53
1889
0,13
566,53
1890
0,01
-29,34
1891
0,01
-27,53
1892
0,01
-25,62
1893
0,01
-29,76
1894
0,02
-7,72
1895
0,02
-4,12
1896
0,02
-0,32
1897
0,02
3,71
1898
0,02
7,97
1899
0,02
12,48
1900
0,02
17,26
1901
0,02
22,33
1902
0,03
27,71
1903
0,03
33,42
1904
0,03
39,48
1905
0,03
45,92
1906
0,03
52,78
1907
0,03
60,06
1908
0,03
67,82
1909
0,04
76,08
1910
0,04
84,88
1911
0,04
94,26
1912
0,04
104,26
1913
0,04
114,93
1914
0,04
122,52
* Año base = 1874
271
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
1875-1880
0,02
7,41
1881-1885
0,02
24,38
1886-1890
0,06
205,66
1891-1895
0,02
-18,95
1896-1900
0,02
8,22
1901-1905
0,03
33,77
1906-1910
0,03
68,32
1911-1914
0,04
108,99
PRECIO
IP promedio
PROMEDIO
0,07
0,06
Precio Bs./Kg
0,05
0,04
0,03
0,02
0,01
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
250,00
% año base: 1874
200,00
150,00
100,00
50,00
0,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895
1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
-50,00
Quinquenios
272
CUADRO Nº II.1.21
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Fósforo. Bs./Gruesa
SERIE
ANUAL
Año
Precio
1874
1,13
IP %*
0,00
1875
1,13
-0,29
1876
1,13
0,00
1877
1,43
26,55
1878
1,13
0,00
1879
1,13
0,00
1880
1,13
0,00
1881
1,00
-11,50
1882
0,87
-23,01
1883
0,87
-23,01
1884
0,87
-23,01
1885
0,87
-23,01
1886
1,00
-11,50
1887
8,00
607,96
1888
0,90
-20,21
1889
1,13
0,00
1890
0,80
-29,34
1891
0,82
-27,53
1892
0,84
-25,62
1893
7,50
563,72
1894
1,04
-7,72
1895
1,08
-4,12
1896
1,13
-0,32
1897
1,17
3,71
1898
1,22
7,97
1899
1,27
12,48
1900
1,33
17,26
1901
1,38
22,33
1902
1,44
27,71
1903
1,51
33,42
1904
1,58
39,48
1905
1,65
45,92
1906
1,73
52,78
1907
1,81
60,06
1908
1,90
67,82
1909
1,99
76,08
1910
2,09
84,88
1911
2,20
94,26
1912
2,31
104,26
1913
2,43
114,93
1914
2,51
122,52
* Año base = 1874
273
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
1875-1880
1,18
4,38
1881-1885
0,90
-20,71
1886-1890
2,37
109,38
1891-1895
2,26
99,74
1896-1900
1,22
8,22
1901-1905
1,51
33,77
1906-1910
1,90
68,32
1911-1914
2,36
108,99
PRECIO
IP promedio
PROMEDIO
Precio Bs./Gruesa
2,50
2,00
1,50
1,00
0,50
0,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895
1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
120,00
100,00
% año base: 1874
80,00
60,00
40,00
20,00
0,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
-20,00
-40,00
Quinquenios
274
CUADRO Nº II.1.22
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Frijoles. Bs./Kg
SERIE
ANUAL
Año
Precio
1874
0,21
IP %*
0,00
1875
0,21
-0,29
1876
0,21
-1,19
1877
0,18
-15,30
1878
0,16
-22,36
1879
0,26
22,34
1880
0,30
41,16
1881
0,16
-24,71
1882
0,16
-24,71
1883
0,14
-31,77
1884
0,20
-3,27
1885
0,52
149,39
1886
0,23
8,23
1887
0,24
12,93
1888
0,17
-20,01
1889
0,27
27,05
1890
0,15
-29,34
1891
0,15
-27,53
1892
0,16
-25,62
1893
0,30
41,16
1894
0,19
-7,72
1895
0,20
-4,12
1896
0,21
-0,32
1897
0,22
3,71
1898
0,23
7,97
1899
0,24
12,48
1900
0,25
17,26
1901
0,26
22,33
1902
0,27
27,71
1903
0,28
33,42
1904
0,29
39,48
1905
0,31
45,92
1906
0,32
52,78
1907
0,34
60,06
1908
0,35
67,82
1909
0,37
76,08
1910
0,39
84,88
1911
0,41
94,26
1912
0,43
104,26
1913
0,45
114,93
1914
0,47
122,52
* Año base = 1874
275
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
1875-1880
0,22
4,06
1881-1885
0,24
12,98
1886-1890
0,21
-0,23
1891-1895
0,20
-4,77
1896-1900
0,23
8,22
1901-1905
0,28
33,77
1906-1910
0,35
68,32
1911-1914
0,44
108,99
PRECIO
IP promedio
PROMEDIO
0,50
0,45
Precio Bs./Kg
0,40
0,35
0,30
0,25
0,20
0,15
0,10
0,05
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
120,00
100,00
% año base: 1874
80,00
60,00
40,00
20,00
0,00
1875-1880 1881-1885
1886-1890 1891-1895
1896-1900 1901-1905
-20,00
Quinquenios
276
1906-1910 1911-1914
CUADRO Nº II.1.23
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Garbanzos. Bs./Kg
SERIE ANUAL
Año
1874
1875
1876
1877
1878
1879
Precio
0,20
0,20
0,20
0,26
0,23
0,24
IP %*
0,00
-0,29
-2,17
30,43
14,13
19,57
1880
1881
1882
1883
1884
1885
1886
1887
1888
1889
1890
1891
1892
0,24
0,30
0,30
0,24
0,28
0,33
0,34
0,28
0,27
0,27
0,14
0,14
0,15
19,57
52,17
52,17
19,57
41,30
63,04
68,48
41,30
35,87
35,87
-29,34
-27,53
-25,62
1893
1894
1895
1896
1897
1898
1899
1900
1901
1902
1903
1904
0,22
0,18
0,19
0,20
0,21
0,22
0,22
0,23
0,24
0,26
0,27
0,28
8,70
-7,72
-4,12
-0,32
3,71
7,97
12,48
17,26
22,33
27,71
33,42
39,48
1905
1906
1907
1908
1909
1910
1911
1912
1913
1914
0,29
0,31
0,32
0,34
0,35
0,37
0,39
0,41
0,43
0,45
45,92
52,78
60,06
67,82
76,08
84,88
94,26
104,26
114,93
122,52
* Año base = 1874
Nota: entre los años 1874 y 1893, los precios se expresaban en quintales, los cuales se han
convertido en kg, con la equivalencia 1 quintal = 46 kg.
277
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
IP promedio
1875-1880
0,23
13,54
1881-1885
0,29
45,65
1886-1890
0,26
30,44
1891-1895
0,18
-11,26
1896-1900
0,22
8,22
1901-1905
0,27
33,77
1906-1910
0,34
68,32
1911-1914
0,42
108,99
PRECIO
PROMEDIO
0,45
0,40
Precio Bs./Kg
0,35
0,30
0,25
0,20
0,15
0,10
0,05
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
120,00
100,00
% año base: 1874
80,00
60,00
40,00
20,00
0,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
-20,00
Quinquenios
278
CUADRO Nº II.1.24
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Harina. Bs./Kg
SERIE
ANUAL
Año
Precio
1874
0,54
IP %*
0,00
1875
0,54
-0,29
1876
0,54
0,64
1877
0,54
0,64
1878
0,58
6,93
1879
0,57
5,68
1880
0,60
10,71
1881
0,49
-9,42
1882
0,58
8,19
1883
0,50
-6,90
1884
0,46
-14,45
1885
0,42
-22,00
1886
0,43
-19,48
1887
0,42
-22,00
1888
0,40
-25,77
1889
0,39
-27,03
1890
0,38
-29,34
1891
0,39
-27,53
1892
0,40
-25,62
1893
0,47
-13,19
1894
0,50
-7,72
1895
0,52
-4,12
1896
0,54
-0,32
1897
0,56
3,71
1898
0,58
7,97
1899
0,61
12,48
1900
0,63
17,26
1901
0,66
22,33
1902
0,69
27,71
1903
0,72
33,42
1904
0,75
39,48
1905
0,79
45,92
1906
0,82
52,78
1907
0,86
60,06
1908
0,91
67,82
1909
0,95
76,08
1910
1,00
84,88
1911
1,05
94,26
1912
1,10
104,26
1913
1,16
114,93
1914
1,20
122,52
* Año base = 1874
279
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
1875-1880
0,56
4,05
1881-1885
0,49
-8,92
1886-1890
0,41
-24,73
1891-1895
0,46
-15,64
1896-1900
0,58
8,22
1901-1905
0,72
33,77
1906-1910
0,91
68,32
1911-1914
1,13
108,99
PRECIO
IP promedio
PROMEDIO
1,20
Precio Bs./Kg
1,00
0,80
0,60
0,40
0,20
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
120,00
100,00
% año base: 1874
80,00
60,00
40,00
20,00
0,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895
1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
-20,00
-40,00
Quinquenios
280
CUADRO Nº II.1.25
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Jabón. Bs./Kg
SERIE
ANUAL
Año
Precio
1874
2,00
IP %*
0,00
1875
1,99
-0,29
1876
2,00
0,00
1877
2,00
0,00
1878
2,00
0,00
1879
2,00
0,00
1880
2,00
0,00
1881
1,63
-18,75
1882
2,00
0,00
1883
1,50
-25,00
1884
1,60
-20,25
1885
1,69
-15,50
1886
7,25
262,50
1887
1,69
-15,50
1888
1,69
-15,50
1889
1,69
-15,50
1890
1,69
-15,50
1891
1,69
-15,50
1892
1,69
-15,50
1893
1,69
-15,50
1894
1,85
-7,72
1895
1,92
-4,12
1896
1,99
-0,32
1897
2,07
3,71
1898
2,16
7,97
1899
2,25
12,48
1900
2,35
17,26
1901
2,45
22,33
1902
2,55
27,71
1903
2,67
33,42
1904
2,79
39,48
1905
2,92
45,92
1906
3,06
52,78
1907
3,20
60,06
1908
3,36
67,82
1909
3,52
76,08
1910
3,70
84,88
1911
3,89
94,26
1912
4,09
104,26
1913
4,30
114,93
1914
4,45
122,52
* Año base = 1874
281
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
1875-1880
2,00
-0,05
1881-1885
1,68
-15,90
1886-1890
2,80
40,10
1891-1895
1,77
-11,67
1896-1900
2,16
8,22
1901-1905
2,68
33,77
1906-1910
3,37
68,32
1911-1914
4,18
108,99
PRECIO
IP promedio
PROMEDIO
4,50
4,00
Precio Bs./Kg
3,50
3,00
2,50
2,00
1,50
1,00
0,50
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
120,00
100,00
% año base: 1874
80,00
60,00
40,00
20,00
0,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
-20,00
-40,00
Quinquenios
282
CUADRO Nº II.1.26
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Jamón. Bs./Kg
SERIE
ANUAL
Año
Precio
1874
0,73
IP %*
0,00
1875
0,73
-0,29
1876
0,73
-0,24
1877
0,70
-4,71
1878
0,67
-7,68
1879
0,63
-13,64
1880
0,63
-13,64
1881
0,63
-13,64
1882
0,63
-13,64
1883
0,65
-10,66
1884
0,69
-5,45
1885
0,73
-0,24
1886
0,78
7,21
1887
0,64
-12,15
1888
0,66
-9,17
1889
0,66
-9,17
1890
0,52
-29,34
1891
0,53
-27,53
1892
0,54
-25,62
1893
0,64
-12,15
1894
0,67
-7,72
1895
0,70
-4,12
1896
0,73
-0,32
1897
0,76
3,71
1898
0,79
7,97
1899
0,82
12,48
1900
0,86
17,26
1901
0,89
22,33
1902
0,93
27,71
1903
0,97
33,42
1904
1,02
39,48
1905
1,07
45,92
1906
1,12
52,78
1907
1,17
60,06
1908
1,23
67,82
1909
1,29
76,08
1910
1,35
84,88
1911
1,42
94,26
1912
1,49
104,26
1913
1,57
114,93
1914
1,62
122,52
* Año base = 1874
283
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
IP promedio
1875-1880
0,68
-6,70
1881-1885
0,67
-8,73
1886-1890
0,65
-10,53
1891-1895
0,62
-15,43
1896-1900
0,79
8,22
1901-1905
0,98
33,77
1906-1910
1,23
68,32
1911-1914
1,53
108,99
PRECIO
PROMEDIO
1,80
1,60
Precio Bs./Kg
1,40
1,20
1,00
0,80
0,60
0,40
0,20
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
120,00
100,00
% año base: 1874
80,00
60,00
40,00
20,00
0,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
-20,00
-40,00
Quinquenios
284
CUADRO Nº II.1.27
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Kerosén. Bs./Litro
SERIE ANUAL
Año
Precio
1874
0,16
IP %*
0,00
1875
0,16
-0,29
1876
0,16
-2,50
1877
1,08
571,88
1878
0,66
314,06
1879
0,61
282,81
1880
0,59
267,19
1881
0,61
283,13
1882
0,55
243,75
1883
0,59
267,19
1884
0,56
251,88
1885
0,54
235,94
1886
0,53
228,13
1887
0,53
228,13
1888
0,49
204,69
1889
0,51
220,63
1890
0,11
-29,34
1891
0,12
-27,53
1892
0,12
-25,62
1893
0,54
235,94
1894
0,15
-7,72
1895
0,15
-4,12
1896
0,16
-0,32
1897
0,17
3,71
1898
0,17
7,97
1899
0,18
12,48
1900
0,19
17,26
1901
0,20
22,33
1902
0,20
27,71
1903
0,21
33,42
1904
0,22
39,48
1905
0,23
45,92
1906
0,24
52,78
1907
0,26
60,06
1908
0,27
67,82
1909
0,28
76,08
1910
0,30
84,88
1911
0,31
94,26
1912
0,33
104,26
1913
0,34
114,93
1914
0,36
122,52
* Año base = 1874
285
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
IP promedio
1875-1880
0,54
238,86
1881-1885
0,57
256,38
1886-1890
0,43
170,44
1891-1895
0,21
34,19
1896-1900
0,17
8,22
1901-1905
0,21
33,77
1906-1910
0,27
68,32
1911-1914
0,33
108,99
PRECIO
PROMEDIO
0,60
Precio Bs./Litro
0,50
0,40
0,30
0,20
0,10
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
300,00
% año base: 1874
250,00
200,00
150,00
100,00
50,00
0,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
Quinquenios
286
CUADRO Nº II.1.28
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Maíz. Bs./Fanega
SERIE ANUAL
Año
Precio
1874
0,35
IP %*
0,00
1875
0,06
-83,14
1876
0,06
-83,51
1877
0,07
-78,75
1878
0,06
-81,68
1879
0,08
-78,02
1880
0,07
-81,32
1881
0,11
-67,76
1882
0,06
-82,41
1883
0,05
-85,35
1884
0,05
-86,12
1885
0,12
-66,29
1886
0,09
-74,35
1887
0,06
-82,03
1888
0,06
-83,15
1889
0,08
-78,02
1890
0,04
-88,57
1891
0,04
-88,57
1892
0,03
-91,43
1893
0,07
-79,48
1894
0,03
-90,58
1895
0,05
-86,98
1896
0,06
-83,17
1897
0,07
-79,14
1898
0,09
-74,88
1899
0,10
-70,37
1900
0,12
-65,58
1901
0,14
-60,51
1902
0,16
-55,13
1903
0,18
-49,42
1904
0,20
-43,35
1905
0,22
-36,91
1906
0,24
-30,05
1907
0,27
-22,76
1908
0,30
-15,01
1909
0,33
-6,74
1910
0,36
2,06
1911
0,39
11,44
1912
0,42
21,45
1913
0,46
32,13
1914
0,49
39,72
* Año base = 1874
287
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
IP promedio
1875-1880
0,07
-81,07
1881-1885
0,08
-77,59
1886-1890
0,07
-81,22
1891-1895
0,04
-87,41
1896-1900
0,09
-74,63
1901-1905
0,18
-49,06
1906-1910
0,30
-14,50
1911-1914
0,44
26,18
PRECIO
PROMEDIO
0,50
0,45
0,40
Precio Bs./Kg
0,35
0,30
0,25
0,20
0,15
0,10
0,05
0,00
1875-1880 1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900 1901-1905
1906-1910
1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
40,00
20,00
% año base: 1874
0,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
-20,00
-40,00
-60,00
-80,00
-100,00
Quinquenios
288
CUADRO Nº II.1.29
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Manteca importada. Bs./Kg
SERIE
ANUAL
Año
Precio
1874
0,15
IP %*
0,00
1875
0,15
-0,29
1876
0,15
-0,36
1877
0,57
276,81
1878
0,47
215,22
1879
0,45
200,72
1880
0,46
204,35
1881
0,58
284,06
1882
0,54
262,32
1883
0,55
269,57
1884
0,15
-3,27
1885
0,43
189,86
1886
0,39
157,25
1887
0,10
-35,30
1888
0,38
153,62
1889
0,13
-16,54
1890
0,11
-29,34
1891
0,11
-27,53
1892
0,11
-25,62
1893
0,13
-11,13
1894
0,14
-7,72
1895
0,14
-4,12
1896
0,15
-0,32
1897
0,16
3,71
1898
0,16
7,97
1899
0,17
12,48
1900
0,18
17,26
1901
0,18
22,33
1902
0,19
27,71
1903
0,20
33,42
1904
0,21
39,48
1905
0,22
45,92
1906
0,23
52,78
1907
0,24
60,06
1908
0,25
67,82
1909
0,26
76,08
1910
0,28
84,88
1911
0,29
94,26
1912
0,31
104,26
1913
0,32
114,93
1914
0,33
122,52
* Año base = 1874
289
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
IP promedio
1875-1880
0,37
149,41
1881-1885
0,45
200,51
1886-1890
0,22
45,94
1891-1895
0,13
-15,23
1896-1900
0,16
8,22
1901-1905
0,20
33,77
1906-1910
0,25
68,32
1911-1914
0,31
108,99
PRECIO
PROMEDIO
0,50
0,45
0,40
Precio Bs./Kg
0,35
0,30
0,25
0,20
0,15
0,10
0,05
0,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895
1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
250,00
% año base: 1874
200,00
150,00
100,00
50,00
0,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
-50,00
Quinquenios
290
CUADRO Nº II.1.30
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Manteca nacional. Bs./Kg
SERIE
ANUAL
Año
1874
1875
1876
1877
1878
1879
Precio
0,33
0,33
0,64
0,57
0,55
0,51
IP %*
0,00
-0,29
93,94
71,28
67,98
54,81
1880
1881
1882
1883
1884
1885
1886
1887
1888
1889
1890
1891
1892
0,41
0,61
0,57
0,49
0,48
0,47
0,59
0,53
0,39
0,41
0,39
0,36
0,25
23,62
84,45
71,28
48,22
44,93
41,63
77,87
61,40
18,58
25,16
16,92
8,68
-25,62
1893
1894
1895
1896
1897
1898
1899
1900
1901
1902
1903
1904
0,45
0,30
0,32
0,33
0,34
0,36
0,37
0,39
0,40
0,42
0,44
0,46
35,05
-7,72
-4,12
-0,32
3,71
7,97
12,48
17,26
22,33
27,71
33,42
39,48
1905
1906
1907
1908
1909
1910
1911
1912
1913
1914
0,48
0,50
0,53
0,55
0,58
0,61
0,64
0,67
0,71
0,73
45,92
52,78
60,06
67,82
76,08
84,88
94,26
104,26
114,93
122,52
* Año base = 1874
Nota: entre los años 1874 y 1893, los precios se expresaban en quintales, los cuales se han
convertido en kg, con la equivalencia 1 quintal = 46 kg.
291
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
IP promedio
1875-1880
0,50
51,89
1881-1885
0,52
58,10
1886-1890
0,46
39,99
1891-1895
0,33
1,25
1896-1900
0,36
8,22
1901-1905
0,44
33,77
1906-1910
0,56
68,32
1911-1914
0,69
108,99
PRECIO
PROMEDIO
0,80
0,70
Precio Bs./Kg
0,60
0,50
0,40
0,30
0,20
0,10
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
120,00
% año base: 1874
100,00
80,00
60,00
40,00
20,00
0,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
Quinquenios
292
CUADRO Nº II.1.31
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Mantequilla importada. Bs./Kg
SERIE
ANUAL
Año
Precio
1874
0,71
IP %*
0,00
1875
0,84
18,29
1876
0,99
39,92
1877
1,18
65,51
1878
1,36
92,06
1879
0,83
16,91
1880
0,91
28,04
1881
1,19
67,01
1882
1,17
64,23
1883
1,17
64,23
1884
1,32
86,49
1885
1,48
108,76
1886
1,07
50,31
1887
1,05
47,53
1888
1,07
50,31
1889
1,07
50,31
1890
1,13
59,01
1891
1,19
68,21
1892
1,26
77,94
1893
1,34
89,28
1894
1,38
94,49
1895
1,42
99,84
1896
1,46
105,34
1897
1,50
110,99
1898
1,54
116,80
1899
1,58
122,77
1900
1,63
128,90
1901
1,67
135,20
1902
1,72
141,68
1903
1,76
148,33
1904
1,81
155,16
1905
1,86
162,19
1906
1,91
169,40
1907
1,97
176,82
1908
2,02
184,44
1909
2,08
192,27
1910
2,13
200,31
1911
2,19
208,58
1912
2,25
217,07
1913
2,31
225,80
1914
2,37
233,80
* Año base = 1874
293
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
IP promedio
1875-1880
1,02
43,45
1881-1885
1,26
78,14
1886-1890
1,08
51,49
1891-1895
1,32
85,95
1896-1900
1,54
116,96
1901-1905
1,76
148,51
1906-1910
2,02
184,65
1911-1914
2,28
221,31
PRECIO
PROMEDIO
2,50
Precio Bs./Kg
2,00
1,50
1,00
0,50
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
250,00
% año base: 1874
200,00
150,00
100,00
50,00
0,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895
1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
Quinquenios
294
CUADRO Nº II.1.32
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Papas. Bs./Kg
SERIE
ANUAL
Año
Precio
1874
0,17
IP %*
0,00
1875
0,10
-43,65
1876
0,02
-87,30
1877
0,01
-91,98
1878
0,05
-70,59
1879
0,15
-11,76
1880
0,12
-27,81
1881
0,15
-14,44
1882
0,18
4,28
1883
0,15
-9,09
1884
0,14
-15,78
1885
0,13
-22,46
1886
0,17
-1,07
1887
0,16
-6,42
1888
0,16
-6,42
1889
0,21
25,67
1890
0,20
19,05
1891
0,19
12,93
1892
0,18
7,12
1893
0,17
1,60
1894
0,19
10,33
1895
0,20
19,82
1896
0,22
30,11
1897
0,24
41,29
1898
0,26
53,43
1899
0,28
66,62
1900
0,31
80,93
1901
0,33
96,48
1902
0,36
113,36
1903
0,39
131,70
1904
0,43
151,61
1905
0,46
173,23
1906
0,50
196,71
1907
0,55
222,20
1908
0,59
249,89
1909
0,65
279,95
1910
0,70
312,60
1911
0,76
348,05
1912
0,83
386,56
1913
0,90
428,36
1914
0,96
464,71
* Año base = 1874
295
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
IP promedio
1875-1880
0,08
-55,51
1881-1885
0,15
-11,50
1886-1890
0,18
6,16
1891-1895
0,19
10,36
1896-1900
0,26
54,48
1901-1905
0,40
133,28
1906-1910
0,60
252,27
1911-1914
0,86
406,92
PRECIO
PROMEDIO
1,00
0,90
0,80
Precio Bs./Kg
0,70
0,60
0,50
0,40
0,30
0,20
0,10
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
500,00
% año base: 1874
400,00
300,00
200,00
100,00
0,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
-100,00
Quinquenios
296
CUADRO Nº II.1.33
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Ron. Bs./Carga
SERIE ANUAL
Año
Precio
1874
0,29
IP %*
0,00
1875
0,29
-0,29
1876
0,29
0,21
1877
0,31
8,18
1878
0,31
6,96
1879
0,28
-2,27
1880
0,30
2,96
1881
0,33
12,40
1882
0,34
17,38
1883
0,29
1,28
1884
0,29
1,28
1885
0,29
1,28
1886
0,29
1,28
1887
0,29
1,28
1888
0,29
1,28
1889
0,29
1,28
1890
0,20
-29,34
1891
0,21
-27,53
1892
0,22
-25,62
1893
0,26
-11,13
1894
0,27
-7,72
1895
0,28
-4,12
1896
0,29
-0,32
1897
0,30
3,71
1898
0,31
7,97
1899
0,33
12,48
1900
0,34
17,26
1901
0,35
22,33
1902
0,37
27,71
1903
0,39
33,42
1904
0,40
39,48
1905
0,42
45,92
1906
0,44
52,78
1907
0,46
60,06
1908
0,49
67,82
1909
0,51
76,08
1910
0,54
84,88
1911
0,56
94,26
1912
0,59
104,26
1913
0,62
114,93
1914
0,65
122,52
* Año base = 1874
297
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
1875-1880
0,30
1881-1885
0,31
6,72
1886-1890
0,28
-4,85
1891-1895
0,25
-15,23
1896-1900
0,31
8,22
1901-1905
0,39
33,77
1906-1910
0,49
68,32
1911-1914
0,61
108,99
PRECIO
IP promedio
2,62
PROMEDIO
0,70
Precio Bs./Carga
0,60
0,50
0,40
0,30
0,20
0,10
0,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
120,00
100,00
% año base: 1874
80,00
60,00
40,00
20,00
0,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
-20,00
-40,00
Quinquenios
298
CUADRO Nº II.1.34
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Sal. Bs./Fauga
SERIE ANUAL
Año
Precio
1874
0,08
IP %*
0,00
1875
0,08
-0,29
1876
0,08
-2,95
1877
0,09
6,75
1878
0,08
-2,95
1879
0,07
-7,80
1880
0,08
-5,38
1881
0,07
-12,66
1882
0,07
-17,51
1883
0,07
-7,80
1884
0,07
-18,72
1885
0,06
-29,64
1886
0,07
-17,51
1887
0,06
-21,10
1888
0,06
-21,10
1889
0,06
-22,36
1890
0,06
-29,34
1891
0,06
-27,53
1892
0,06
-25,62
1893
0,06
-25,00
1894
0,07
-7,72
1895
0,08
-4,12
1896
0,08
-0,32
1897
0,08
3,71
1898
0,09
7,97
1899
0,09
12,48
1900
0,09
17,26
1901
0,10
22,33
1902
0,10
27,71
1903
0,11
33,42
1904
0,11
39,48
1905
0,12
45,92
1906
0,12
52,78
1907
0,13
60,06
1908
0,13
67,82
1909
0,14
76,08
1910
0,15
84,88
1911
0,16
94,26
1912
0,16
104,26
1913
0,17
114,93
1914
0,18
122,52
* Año base = 1874
299
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
1875-1880
0,08
-2,10
1881-1885
0,07
-17,27
1886-1890
0,06
-22,28
1891-1895
0,07
-18,00
1896-1900
0,09
8,22
1901-1905
0,11
33,77
1906-1910
0,13
68,32
1911-1914
0,17
108,99
PRECIO
IP promedio
PROMEDIO
0,18
Precio Bs./Fanega
0,16
0,14
0,12
0,10
0,08
0,06
0,04
0,02
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
120,00
100,00
% año base: 1874
80,00
60,00
40,00
20,00
0,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
-20,00
-40,00
Quinquenios
300
CUADRO Nº II.1.35
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Sebo criollo. Bs./Kg
SERIE
ANUAL
Año
Precio
1874
0,30
IP %*
0,00
1875
0,30
-0,29
1876
0,30
1,45
1877
0,30
1,45
1878
0,30
1,45
1879
0,30
1,45
1880
0,30
1,45
1881
0,26
-13,04
1882
0,26
-13,04
1883
0,26
-13,04
1884
0,26
-13,04
1885
0,26
-13,04
1886
0,37
23,19
1887
0,26
-13,04
1888
0,37
23,19
1889
0,37
23,19
1890
0,21
-29,34
1891
0,22
-27,53
1892
0,22
-25,62
1893
0,26
-13,04
1894
0,28
-7,72
1895
0,29
-4,12
1896
0,30
-0,32
1897
0,31
3,71
1898
0,32
7,97
1899
0,34
12,48
1900
0,35
17,26
1901
0,37
22,33
1902
0,38
27,71
1903
0,40
33,42
1904
0,42
39,48
1905
0,44
45,92
1906
0,46
52,78
1907
0,48
60,06
1908
0,50
67,82
1909
0,53
76,08
1910
0,55
84,88
1911
0,58
94,26
1912
0,61
104,26
1913
0,64
114,93
1914
0,67
122,52
* Año base = 1874
301
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
1875-1880
0,30
1,16
1881-1885
0,26
-13,04
1886-1890
0,32
5,44
1891-1895
0,25
-15,61
1896-1900
0,32
8,22
1901-1905
0,40
33,77
1906-1910
0,50
68,32
1911-1914
0,63
108,99
PRECIO
IP promedio
PROMEDIO
0,70
0,60
Precio Bs./Kg
0,50
0,40
0,30
0,20
0,10
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
120,00
100,00
% año base: 1874
80,00
60,00
40,00
20,00
0,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
-20,00
-40,00
Quinquenios
302
CUADRO Nº II.1.36
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Sebo importado. Bs./Fanega
SERIE
ANUAL
Año
Precio
1874
0,41
IP %*
0,00
1875
0,41
-0,29
1876
0,41
1,07
1877
0,41
1,07
1878
0,39
-5,52
1879
0,39
-5,52
1880
0,41
-1,12
1881
0,41
-1,12
1882
0,41
-1,12
1883
0,45
9,86
1884
0,40
-3,27
1885
0,38
-7,69
1886
0,33
-19,07
1887
0,27
-35,30
1888
0,33
-20,21
1889
0,34
-16,54
1890
0,29
-29,34
1891
0,30
-27,53
1892
0,30
-25,62
1893
0,36
-11,13
1894
0,38
-7,72
1895
0,39
-4,12
1896
0,41
-0,32
1897
0,43
3,71
1898
0,44
7,97
1899
0,46
12,48
1900
0,48
17,26
1901
0,50
22,33
1902
0,52
27,71
1903
0,55
33,42
1904
0,57
39,48
1905
0,60
45,92
1906
0,63
52,78
1907
0,66
60,06
1908
0,69
67,82
1909
0,72
76,08
1910
0,76
84,88
1911
0,80
94,26
1912
0,84
104,26
1913
0,88
114,93
1914
0,91
122,52
* Año base = 1874
303
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
IP promedio
1875-1880
0,40
-1,72
1881-1885
0,41
-0,67
1886-1890
0,31
-24,09
1891-1895
0,35
-15,23
1896-1900
0,44
8,22
1901-1905
0,55
33,77
1906-1910
0,69
68,32
1911-1914
0,86
108,99
PRECIO
PROMEDIO
0,90
Precio Bs./Fanega
0,80
0,70
0,60
0,50
0,40
0,30
0,20
0,10
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
120,00
100,00
% año base: 1874
80,00
60,00
40,00
20,00
0,00
-20,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
-40,00
Quinquenios
304
CUADRO Nº II.1.37
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Soda. Bs./Litro
SERIE
ANUAL
Año
Precio
1874
0,40
IP %*
0,00
1875
0,40
-0,29
1876
0,40
-0,88
1877
0,40
-0,88
1878
0,43
6,96
1879
0,39
-2,27
1880
0,41
2,96
1881
0,45
12,40
1882
0,47
17,38
1883
0,40
1,13
1884
0,39
-3,27
1885
0,37
-7,69
1886
0,32
-19,07
1887
0,26
-35,30
1888
0,32
-20,21
1889
0,33
-16,54
1890
0,28
-29,34
1891
0,29
-27,53
1892
0,30
-25,62
1893
0,36
-11,13
1894
0,37
-7,72
1895
0,38
-4,12
1896
0,40
-0,32
1897
0,41
3,71
1898
0,43
7,97
1899
0,45
12,48
1900
0,47
17,26
1901
0,49
22,33
1902
0,51
27,71
1903
0,53
33,42
1904
0,56
39,48
1905
0,58
45,92
1906
0,61
52,78
1907
0,64
60,06
1908
0,67
67,82
1909
0,70
76,08
1910
0,74
84,88
1911
0,78
94,26
1912
0,82
104,26
1913
0,86
114,93
1914
0,89
122,52
* Año base = 1874
305
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
1875-1880
0,40
1881-1885
0,42
3,99
1886-1890
0,30
-24,09
1891-1895
0,34
-15,23
1896-1900
0,43
8,22
1901-1905
0,54
33,77
1906-1910
0,67
68,32
1911-1914
0,84
108,99
PRECIO
IP promedio
0,93
PROMEDIO
0,90
0,80
Precio Bs./Litro
0,70
0,60
0,50
0,40
0,30
0,20
0,10
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
120,00
100,00
% año base: 1874
80,00
60,00
40,00
20,00
0,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
-20,00
-40,00
Quinquenios
306
CUADRO Nº II.1.38
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Soda cáustica. Bs./Kg
SERIE
ANUAL
Año
1874
1875
1876
1877
1878
1879
Precio
0,28
0,30
0,32
0,27
0,27
0,27
IP %*
0,00
6,29
12,58
-2,95
-2,95
-2,95
1880
1881
1882
1883
1884
1885
1886
1887
1888
1889
1890
1891
1892
0,27
0,27
0,27
0,26
0,24
0,22
0,22
0,22
0,22
0,22
0,22
0,22
0,22
-2,95
-2,95
-2,95
-6,83
-14,60
-22,36
-22,36
-22,36
-22,36
-22,36
-22,36
-22,36
-22,36
1893
1894
1895
1896
1897
1898
1899
1900
1901
1902
1903
1904
0,22
0,22
0,22
0,22
0,22
0,22
0,22
0,22
0,22
0,23
0,23
0,23
-22,36
-22,04
-21,71
-21,39
-21,06
-20,74
-20,41
-20,08
-19,74
-19,41
-19,08
-18,74
1905
1906
1907
1908
1909
1910
1911
1912
1913
1914
0,23
0,23
0,23
0,23
0,23
0,23
0,23
0,24
0,24
0,24
-18,40
-18,06
-17,72
-17,38
-17,04
-16,69
-16,35
-16,00
-15,65
-14,29
* Año base = 1874
Nota: entre los años 1874 y 1893, los precios se expresaban en quintales, los cuales se han
convertido en kg, con la equivalencia 1 quintal = 46 kg.
307
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
1875-1880
0,28
1,18
1881-1885
0,25
-9,94
1886-1890
0,22
-22,36
1891-1895
0,22
-22,17
1896-1900
0,22
-20,73
1901-1905
0,23
-19,07
1906-1910
0,23
-17,38
1911-1914
0,24
-15,57
PRECIO
IP promedio
PROMEDIO
0,30
Precio Bs./Kg
0,25
0,20
0,15
0,10
0,05
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
5,00
0,00
% año base: 1874
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
-5,00
-10,00
-15,00
-20,00
-25,00
Quinquenios
308
CUADRO Nº II.1.39
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Tabaco. Bs./Arroba
SERIE
ANUAL
Año
Precio
1874
0,52
IP %*
0,00
1875
0,52
-0,29
1876
0,52
0,33
1877
0,52
0,33
1878
0,39
-24,75
1879
0,52
0,33
1880
0,52
0,33
1881
0,40
-22,66
1882
0,48
-8,03
1883
0,30
-41,47
1884
0,50
-3,27
1885
1,26
142,47
1886
0,70
33,78
1887
0,65
25,42
1888
0,59
12,88
1889
0,48
-8,03
1890
0,37
-29,34
1891
0,38
-27,53
1892
0,39
-25,62
1893
0,87
67,22
1894
0,48
-7,72
1895
0,50
-4,12
1896
0,52
-0,32
1897
0,54
3,71
1898
0,56
7,97
1899
0,58
12,48
1900
0,61
17,26
1901
0,64
22,33
1902
0,66
27,71
1903
0,69
33,42
1904
0,73
39,48
1905
0,76
45,92
1906
0,79
52,78
1907
0,83
60,06
1908
0,87
67,82
1909
0,92
76,08
1910
0,96
84,88
1911
1,01
94,26
1912
1,06
104,26
1913
1,12
114,93
1914
1,16
122,52
* Año base = 1874
309
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
1875-1880
0,50
-3,95
1881-1885
0,59
13,41
1886-1890
0,56
6,94
1891-1895
0,52
0,44
1896-1900
0,56
8,22
1901-1905
0,70
33,77
1906-1910
0,88
68,32
1911-1914
1,09
108,99
PRECIO
IP promedio
PROMEDIO
1,20
Precio Bs./Arroba
1,00
0,80
0,60
0,40
0,20
0,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
120,00
100,00
% año base: 1874
80,00
60,00
40,00
20,00
0,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
-20,00
Quinquenios
310
CUADRO Nº II.1.40
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Velas de sebo. Bs./Kg
SERIE
ANUAL
Año
1874
1875
Precio
0,40
0,40
IP %*
0,00
0,54
1876
1877
1878
1879
1880
1881
1882
1883
1884
1885
1886
1887
0,39
0,57
0,54
0,53
0,55
0,59
0,61
0,54
0,53
0,51
0,46
0,40
-2,17
43,18
35,87
32,73
37,96
47,40
52,38
36,13
31,73
27,31
15,93
-0,30
1888
1889
1890
1891
1892
1893
1894
1895
1896
1897
1898
1899
1900
0,46
0,47
0,42
0,43
0,44
0,50
0,51
0,52
0,54
0,55
0,57
0,59
0,61
14,79
18,46
5,66
7,47
9,38
23,87
27,28
30,88
34,68
38,71
42,97
47,48
52,26
1901
1902
1903
1904
1905
1906
1907
1908
1909
1910
1911
1912
0,63
0,65
0,67
0,70
0,72
0,75
0,78
0,81
0,84
0,88
0,92
0,96
57,33
62,71
68,42
74,48
80,92
87,78
95,06
102,82
111,08
119,88
129,26
139,26
1913
1914
1,00
1,03
149,93
157,52
* Año base = 1874
Nota: entre los años 1874 y 1893, los precios se expresaban en quintales, los cuales se han
convertido en kg, con la equivalencia 1 quintal = 46 kg.
311
PROMEDIOS
Quinquenio
QUINQUENALES
Precio promedio
IP promedio
1875-1880
0,50
24,69
1881-1885
0,56
38,99
1886-1890
0,44
10,91
1891-1895
0,48
19,77
1896-1900
0,57
43,22
1901-1905
0,68
68,77
1906-1910
0,81
103,32
1911-1914
0,98
143,99
PRECIO
PROMEDIO
1,20
Precio Bs./Kg
1,00
0,80
0,60
0,40
0,20
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
120,00
100,00
% año base: 1874
80,00
60,00
40,00
20,00
0,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
-20,00
Quinquenios
312
CUADRO Nº II.1.41
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Velas esteáricas. Bs./Kg
SERIE
ANUAL
Año
Precio
IP %*
1874
0,64
0,00
1875
0,64
0,20
1876
0,60
-6,59
1877
0,58
-9,14
1878
0,57
-11,68
1879
0,46
-28,83
1880
0,47
-26,97
1881
0,55
-14,16
1882
0,58
-9,18
1883
0,48
-25,43
1884
0,38
-40,56
1885
0,42
-34,25
1886
0,34
-47,35
1887
0,46
-28,67
1888
0,26
-59,24
1889
0,36
-43,10
1890
0,28
-55,90
1891
0,29
-54,09
1892
0,38
-40,56
1893
0,40
-37,69
1894
0,42
-34,29
1895
0,44
-30,69
1896
0,47
-26,88
1897
0,49
-22,86
1898
0,52
-18,60
1899
0,55
-14,08
1900
0,58
-9,30
1901
0,61
-4,23
1902
0,65
1,15
1903
0,68
6,86
1904
0,72
12,92
1905
0,76
19,36
1906
0,81
26,21
1907
0,85
33,50
1908
0,90
41,26
1909
0,96
49,52
1910
1,01
58,31
1911
1,07
67,69
1912
1,14
77,70
1913
1,21
88,37
1914
1,25
95,96
* Año base = 1874
313
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
IP promedio
1875-1880
0,55
-13,83
1881-1885
0,48
-24,72
1886-1890
0,34
-46,85
1891-1895
0,39
-39,46
1896-1900
0,52
-18,34
1901-1905
0,69
7,21
1906-1910
0,91
41,76
1911-1914
1,17
82,43
PRECIO
PROMEDIO
1,40
1,20
Precio Bs./Kg
1,00
0,80
0,60
0,40
0,20
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
100,00
80,00
% año base: 1874
60,00
40,00
20,00
0,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
-20,00
-40,00
-60,00
Quinquenios
314
CUADRO Nº II.1.42
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Vinagre. Bs./Litro
SERIE
ANUAL
Año
Precio
1874
0,19
IP %*
0,00
1875
0,19
-1,63
1876
0,17
-8,19
1877
0,17
-8,19
1878
0,17
-8,19
1879
0,17
-8,19
1880
0,17
-8,19
1881
0,26
37,72
1882
0,17
-8,19
1883
0,17
-9,39
1884
0,16
-13,80
1885
0,16
-18,22
1886
0,13
-29,59
1887
0,10
-45,83
1888
0,13
-30,73
1889
0,14
-27,07
1890
0,11
-39,87
1891
0,12
-38,06
1892
0,12
-36,15
1893
0,15
-21,66
1894
0,16
-18,25
1895
0,16
-14,65
1896
0,17
-10,85
1897
0,18
-6,82
1898
0,19
-2,56
1899
0,19
1,95
1900
0,20
6,73
1901
0,21
11,80
1902
0,22
17,18
1903
0,23
22,89
1904
0,25
28,96
1905
0,26
35,40
1906
0,27
42,25
1907
0,28
49,54
1908
0,30
57,29
1909
0,31
65,55
1910
0,33
74,35
1911
0,35
83,73
1912
0,37
93,73
1913
0,39
104,41
1914
0,40
111,99
* Año base = 1874
315
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
IP promedio
1875-1880
0,18
-7,10
1881-1885
0,19
-2,38
1886-1890
0,12
-34,62
1891-1895
0,14
-25,75
1896-1900
0,19
-2,31
1901-1905
0,23
23,25
1906-1910
0,30
57,80
1911-1914
0,38
98,47
PRECIO
PROMEDIO
0,40
0,35
Precio Bs./Litro
0,30
0,25
0,20
0,15
0,10
0,05
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
120,00
100,00
% año base: 1874
80,00
60,00
40,00
20,00
0,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
-20,00
-40,00
-60,00
Quinquenios
316
CUADRO Nº II.1.43
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Vino dulce. Bs./Litro
SERIE
ANUAL
Año
Precio
IP %*
1874
0,11
0,00
1875
0,11
0,00
1876
0,11
0,00
1877
0,11
3,83
1878
0,11
-1,00
1879
0,11
-1,00
1880
0,13
20,73
1881
0,17
54,53
1882
0,13
20,73
1883
0,13
20,73
1884
0,12
7,45
1885
0,10
-5,83
1886
0,10
-5,83
1887
0,09
-18,18
1888
0,08
-27,56
1889
0,11
1,41
1890
0,11
1,41
1891
0,09
-18,18
1892
0,10
-5,83
1893
0,10
-5,83
1894
0,11
2,22
1895
0,12
10,96
1896
0,13
20,44
1897
0,14
30,74
1898
0,16
41,92
1899
0,17
54,05
1900
0,18
67,22
1901
0,20
81,52
1902
0,22
97,04
1903
0,24
113,89
1904
0,26
132,17
1905
0,28
152,02
1906
0,30
173,57
1907
0,33
196,96
1908
0,35
222,35
1909
0,38
249,91
1910
0,42
279,82
1911
0,45
312,30
1912
0,49
347,54
1913
0,53
385,81
1914
0,56
409,09
* Año base = 1874
317
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
1875-1880
0,11
3,76
1881-1885
0,13
19,52
1886-1890
0,10
-9,75
1891-1895
0,11
-3,33
1896-1900
0,16
42,88
1901-1905
0,24
115,33
1906-1910
0,36
224,52
1911-1914
0,51
363,68
PRECIO
IP promedio
PROMEDIO
0,60
Precio Bs./Litro
0,50
0,40
0,30
0,20
0,10
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
400,00
350,00
% año base: 1874
300,00
250,00
200,00
150,00
100,00
50,00
0,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
-50,00
Quinquenios
318
CUADRO Nº II.1.44
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Vino seco. Bs./Litro
SERIE
ANUAL
Año
Precio
1874
0,20
IP %*
0,00
1875
0,20
-0,29
1876
0,20
1,57
1877
0,21
5,24
1878
0,21
5,24
1879
0,21
2,80
1880
0,23
12,59
1881
0,23
15,03
1882
0,24
22,38
1883
0,25
24,82
1884
0,24
21,15
1885
0,23
17,48
1886
0,16
-19,07
1887
0,13
-35,30
1888
0,16
-20,21
1889
0,17
-16,54
1890
0,14
-29,34
1891
0,14
-27,53
1892
0,15
-25,62
1893
0,18
-11,13
1894
0,18
-7,72
1895
0,19
-4,12
1896
0,20
-0,32
1897
0,21
3,71
1898
0,22
7,97
1899
0,22
12,48
1900
0,23
17,26
1901
0,24
22,33
1902
0,26
27,71
1903
0,27
33,42
1904
0,28
39,48
1905
0,29
45,92
1906
0,31
52,78
1907
0,32
60,06
1908
0,34
67,82
1909
0,35
76,08
1910
0,37
84,88
1911
0,39
94,26
1912
0,41
104,26
1913
0,43
114,93
1914
0,45
122,52
* Año base = 1874
319
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
1875-1880
0,21
4,53
1881-1885
0,24
20,17
1886-1890
0,15
-24,09
1891-1895
0,17
-15,23
1896-1900
0,22
8,22
1901-1905
0,27
33,77
1906-1910
0,34
68,32
1911-1914
0,42
108,99
PRECIO
IP promedio
PROMEDIO
0,45
0,40
Precio Bs./Litro
0,35
0,30
0,25
0,20
0,15
0,10
0,05
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
120,00
100,00
% año base: 1874
80,00
60,00
40,00
20,00
0,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
-20,00
-40,00
Quinquenios
320
CUADRO Nº II.1.45
SERIE DE PRECIOS
1874-1914
Vino tinto. Bs./Barriles
SERIE
ANUAL
Año
Precio
IP %*
1874
0,42
0,00
1875
0,42
0,87
1876
0,44
3,83
1877
0,72
70,59
1878
0,81
92,84
1879
0,52
24,60
1880
0,71
69,10
1881
0,65
55,75
1882
0,65
55,75
1883
0,65
55,90
1884
0,64
51,49
1885
0,62
47,07
1886
0,57
35,70
1887
0,50
19,46
1888
0,57
34,56
1889
0,58
38,22
1890
0,53
25,42
1891
0,53
27,23
1892
0,54
29,14
1893
0,60
43,63
1894
0,62
47,04
1895
0,63
50,64
1896
0,65
54,44
1897
0,67
58,47
1898
0,68
62,73
1899
0,70
67,24
1900
0,72
72,02
1901
0,74
77,09
1902
0,77
82,47
1903
0,79
88,18
1904
0,82
94,24
1905
0,84
100,69
1906
0,87
107,54
1907
0,90
114,82
1908
0,93
122,58
1909
0,97
130,84
1910
1,01
139,64
1911
1,05
149,02
1912
1,09
159,02
1913
1,13
169,69
1914
1,16
177,28
* Año base = 1874
321
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
IP promedio
1875-1880
0,60
43,64
1881-1885
0,64
53,19
1886-1890
0,55
30,67
1891-1895
0,59
39,53
1896-1900
0,68
62,98
1901-1905
0,79
88,53
1906-1910
0,94
123,08
1911-1914
1,11
163,75
PRECIO
PROMEDIO
1,20
Precio Bs./Barriles
1,00
0,80
0,60
0,40
0,20
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
180,00
160,00
% año base: 1874
140,00
120,00
100,00
80,00
60,00
40,00
20,00
0,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
Quinquenios
322
CUADRO Nº II.2.1
LISTA
DE PRODUCTOS UTILIZADOS PARA EL CÁLCULO
DEL ÍNDICE GENERAL DE PRECIOS DE EXPORTACIÓN
Bienes
1. Balatá
Unidad de valor
Bs./Kg
2. Cacao
Bs./Caja
3. Café
Bs./Kg
4. Caucho
Bs./Kg
5. Cueros de res
Bs./Unidad
6. Dividive
Bs./Ristra
7. Ganado vacuno
Bs./Kg
8. Maderas
Bs./Quintal
9. Oro
Bs./Kg
10. Sarrapia
Bs./Kg
323
CUADRO Nº II.2.2
SERIE
DE PRECIOS DE EXPORTACIÓN
1874-1914
Índice general de precios de exportación.
Variaciones porcentuales
SERIE
Índice general de precios
0,00
-14,85
1876
1877
1878
1879
1880
1881
1882
1883
1884
1885
1886
1887
-10,10
2,67
-2,73
-15,38
-12,75
-14,06
-16,87
-17,38
-19,89
-19,89
-15,65
96,61
1888
1889
1890
1891
1892
1893
1894
1895
1896
1897
1898
1899
1900
-12,64
-13,41
-9,36
2,11
-0,43
0,69
-5,99
-17,21
-29,23
-20,58
-23,66
-22,33
-20,10
1901
1902
1903
1904
1905
1906
1907
1908
1909
1910
1911
1912
-19,12
-18,15
-23,89
-24,84
-27,27
11,44
-26,04
-24,11
-4,67
3,90
48,09
-0,88
1913
1914
9,21
-14,25
* Año base = 1874
324
ANUAL
Año
1874
1875
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Índices promedios
1874-1880
-7,59
1881-1885
-17,62
1886-1890
9,11
1891-1895
-4,17
1896-1900
-23,18
1901-1905
-22,65
1906-1910
-7,90
1911-1914
10,54
ÍNDICES
PROMEDIOS
15,00
10,00
Precio Bs./Kg
5,00
0,00
1874-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
-5,00
-10,00
-15,00
-20,00
-25,00
Quinquenios
325
GRÁFICO Nº II.2.1
ÍNDICE
GENERAL DE PRECIOS DE EXPORTACIÓN
120,00
100,00
Variaciones %
80,00
60,00
40,00
20,00
326
12
14
19
08
06
10
19
19
19
02
00
04
19
19
19
19
96
Aæos
98
94
92
90
-40,00
18
18
18
18
18
86
84
88
18
18
82
18
18
80
78
18
18
74
18
18
-20,00
76
0,00
CUADRO Nº II.2.3
SERIE
DE PRECIOS DE EXPORTACIÓN
1874-1914
Balatá. Bs./Kg
SERIE
Año
ANUAL
Precio
IP %*
1874
-
-
1875
-
-
1876
-
-
1877
-
-
1878
-
-
1879
-
-
1880
-
-
1881
-
-
1882
-
-
1883
-
-
1884
-
-
1885
-
-
1886
-
-
1887
-
-
1888
-
-
1889
-
-
1890
-
-
1891
-
-
1892
-
-
1893
-
-
1894
-
-
1895
4,00
0,00
1896
3,43
-14,25
1897
2,98
-25,50
1898
3,15
-21,25
1899
3,06
-23,50
1900
3,60
-10,00
1901
3,68
-8,00
1902
3,76
-6,00
1903
3,84
-4,00
1904
2,52
-37,00
1905
3,02
-24,50
1906
3,48
-13,00
1907
3,53
-11,75
1908
4,07
1,75
1909
5,10
27,50
1910
4,96
24,00
1911
4,82
20,50
1912
4,68
17,00
1913
4,55
13,75
1914
3,82
-4,50
* Año base = 1874
327
PROMEDIOS
Quinquenio
QUINQUENALES
Precio promedio
IP promedio
1875-1880
-
-
1881-1885
-
-
1886-1890
-
-
1891-1895
4,00
0,00
1896-1900
3,24
-18,90
1901-1905
3,36
-15,90
1906-1910
4,23
5,70
1911-1914
4,47
11,69
PRECIO
PROMEDIO
5,00
4,50
4,00
Precio Bs./Kg
3,50
3,00
2,50
2,00
1,50
1,00
0,50
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE
PRECIOS
15,00
10,00
% aæo base: 1874
5,00
0,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
-5,00
-10,00
-15,00
-20,00
-25,00
Quinquenios
328
CUADRO Nº II.2.4
SERIE
DE PRECIOS DE EXPORTACIÓN
1874-1914
Cacao. Bs./Caja
SERIE
ANUAL
Año
Precio
1874
1,61
IP %*
0,00
1875
1,17
-27,33
1876
1,19
-26,09
1877
1,20
-25,47
1878
1,80
11,80
1879
1,69
4,97
1880
1,58
-1,86
1881
1,53
-4,97
1882
1,59
-1,24
1883
1,61
0,00
1884
1,65
2,48
1885
1,65
2,48
1886
2,04
26,71
1887
1,45
-9,94
1888
1,36
-15,53
1889
1,34
-16,77
1890
1,48
-8,07
1891
1,45
-9,94
1892
1,31
-18,63
1893
1,29
-19,88
1894
1,13
-29,81
1895
1,04
-35,40
1896
0,78
-51,55
1897
1,30
-19,25
1898
1,28
-20,50
1899
1,50
-6,83
1900
1,60
-0,62
1901
1,54
-4,35
1902
1,47
-8,70
1903
1,14
-29,19
1904
1,17
-27,33
1905
1,06
-34,16
1906
1,20
-25,47
1907
1,33
-17,39
1908
1,11
-31,06
1909
1,08
-32,92
1910
1,03
-36,02
1911
1,10
-31,68
1912
1,40
-13,04
1913
1,41
-12,42
1914
1,26
-21,74
* Año base = 1874
329
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
IP promedio
1875-1880
1,46
-10,66
1881-1885
1,61
-0,25
1886-1890
1,53
-4,72
1891-1895
1,24
-22,73
1896-1900
1,29
-19,75
1901-1905
1,28
-20,75
1906-1910
1,15
-28,57
1911-1914
1,29
-19,72
PRECIO
PROMEDIO
1,80
1,60
Precio Bs./Caja
1,40
1,20
1,00
0,80
0,60
0,40
0,20
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
1901-1905 1906-1910
1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
0,00
1875-1880
1881-1885 1886-1890
1891-1895
1896-1900
% aæo base: 1874
-5,00
-10,00
-15,00
-20,00
-25,00
-30,00
Quinquenios
330
CUADRO Nº II.2.5
SERIE
DE PRECIOS DE EXPORTACIÓN
1874-1914
Café. Bs./Kg
SERIE
ANUAL
Año
Precio
IP %*
1874
1,64
0,00
1875
1,74
6,10
1876
1,28
-21,95
15,85
1877
1,9
1878
1,5
-8,54
1879
1,38
-15,85
1880
0,91
-44,51
1881
1,01
-38,41
1882
1,07
-34,76
1883
0,94
-42,68
1884
0,91
-44,51
1885
0,91
-44,51
1886
1,19
-27,44
1887
1,39
-15,24
1888
1,39
-15,24
1889
1,65
0,61
1890
1,77
7,93
1891
1,65
0,61
1892
1,47
-10,37
1893
1,56
-4,88
1894
1,64
0,00
1895
1,39
-15,24
1896
1,20
-26,83
1897
1,20
-26,83
1898
0,72
-56,10
1899
0,84
-48,78
1900
0,70
-57,32
1901
0,67
-59,15
1902
0,64
-60,98
1903
0,66
-59,76
1904
0,79
-51,83
1905
0,87
-46,95
1906
2,23
35,98
1907
0,86
-47,56
1908
0,86
-47,56
1909
0,87
-46,95
1910
1,16
-29,27
1911
1,42
-13,41
1912
1,43
-12,80
1913
1,19
-27,44
1914
1,01
-38,41
* Año base = 1874
331
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
1875-1880
1,48
-11,48
1881-1885
0,97
-40,98
1886-1890
1,48
-9,88
1891-1895
1,54
-5,98
1896-1900
0,93
-43,17
1901-1905
0,73
-55,73
1906-1910
1,20
-27,07
1911-1914
1,26
-23,02
PRECIO
IP promedio
PROMEDIO
1,80
1,60
Precio Bs./Kg
1,40
1,20
1,00
0,80
0,60
0,40
0,20
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
1896-1900 1901-1905 1906-1910
1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
0,00
1875-1880
1881-1885 1886-1890 1891-1895
% aæo base: 1874
-10,00
-20,00
-30,00
-40,00
-50,00
-60,00
Quinquenios
332
CUADRO Nº II.2.6
SERIE
DE PRECIOS DE EXPORTACIÓN
1874-1914
Caucho. Bs./Kg
SERIE
ANUAL
Año
Precio
1874
-
IP %*
-
1875
-
-
1876
-
-
1877
-
-
1878
-
-
1879
-
-
1880
-
-
1881
-
-
1882
-
-
1883
-
-
1884
-
-
1885
-
-
1886
-
-
1887
-
-
1888
-
-
1889
-
-
1890
-
-
1891
-
-
1892
-
-
1893
-
-
1894
-
-
1895
-
-
1896
-
-
1897
5,00
0,00
1898
8,13
62,60
1899
6,05
21,00
1900
5,49
9,80
1901
4,50
-10,00
1902
3,52
-29,60
1903
4,46
-10,80
1904
8,02
60,40
1905
7,85
57,00
1906
24,27
385,40
1907
6,31
26,20
1908
6,56
31,20
1909
11,85
137,00
1910
7,22
44,40
1911
6,93
38,60
1912
6,69
33,80
1913
5,81
16,20
1914
5,99
19,80
* Año base = 1874
333
PROMEDIOS
Quinquenio
QUINQUENALES
Precio promedio
IP promedio
1875-1880
-
-
1881-1885
-
-
1886-1890
-
-
1891-1895
-
-
1896-1900
6,17
23,35
1901-1905
5,67
13,40
1906-1910
11,24
124,84
1911-1914
6,36
27,10
PRECIO
PROMEDIO
12,00
Precio Bs./Kg
10,00
8,00
6,00
4,00
2,00
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
1901-1905
1906-1910
1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
140,00
% aæo base: 1874
120,00
100,00
80,00
60,00
40,00
20,00
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
Quinquenios
334
CUADRO Nº II.2.7
SERIE
DE PRECIOS DE EXPORTACIÓN
1874-1914
Cueros de res. Bs./Unidad
SERIE
ANUAL
Año
Precio
1874
17,79
IP %*
0,00
1875
7,01
-60,60
1876
7,00
-60,65
1877
17,41
-2,14
1878
4,50
-74,70
1879
0,15
-99,16
1880
14,70
-17,37
1881
15,90
-10,62
1882
8,60
-51,66
1883
13,04
-26,70
1884
14,08
-20,85
1885
14,08
-20,85
1886
13,43
-24,51
1887
12,51
-29,68
1888
10,77
-39,46
1889
10,46
-41,20
1890
14,82
-16,69
1891
8,23
-53,74
1892
12,33
-30,69
1893
11,47
-35,53
1894
19,49
9,56
1895
10,32
-41,99
1896
12,00
-32,55
1897
12,00
-32,55
1898
14,00
-21,30
1899
13,00
-26,93
1900
14,00
-21,30
1901
13,40
-24,68
1902
12,81
-27,99
1903
14,58
-18,04
1904
15,53
-12,70
1905
16,73
-5,96
1906
2,27
-87,24
1907
14,43
-18,89
1908
14,52
-18,38
1909
17,08
-3,99
1910
16,29
-8,43
1911
18,57
4,38
1912
20,54
15,46
1913
26,20
47,27
1914
23,17
30,24
* Año base = 1874
335
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
IP promedio
1875-1880
8,46
-52,44
1881-1885
13,14
-26,14
1886-1890
12,40
-30,31
1891-1895
12,37
-30,48
1896-1900
13,00
-26,93
1901-1905
14,61
-17,88
1906-1910
12,92
-27,39
1911-1914
22,12
24,34
PRECIO
PROMEDIO
25,00
Precio Bs./Unidad
20,00
15,00
10,00
5,00
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
30,00
20,00
% aæo base: 1874
10,00
0,00
-10,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
-20,00
-30,00
-40,00
-50,00
-60,00
Quinquenios
336
CUADRO Nº II.2.8
SERIE
DE PRECIOS DE EXPORTACIÓN
1874-1914
Dividive. Bs./Ristra
SERIE
ANUAL
Año
Precio
1874
0,49
IP %*
0,00
1875
0,35
-28,57
1876
0,36
-26,53
1877
0,36
-26,53
1878
0,13
-73,94
1879
0,17
-65,31
1880
0,16
-67,35
1881
0,14
-71,43
1882
0,09
-81,63
1883
0,10
-79,59
1884
0,09
-81,63
1885
0,09
-81,63
1886
0,10
-79,59
1887
4,91
902,04
1888
0,11
-77,55
1889
0,12
-75,51
1890
0,13
-73,47
1891
0,13
-73,47
1892
0,12
-75,51
1893
0,08
-83,67
1894
0,09
-81,63
1895
0,13
-73,47
1896
0,09
-81,63
1897
0,09
-81,63
1898
0,09
-81,63
1899
0,10
-79,59
1900
0,10
-79,59
1901
0,10
-79,59
1902
0,10
-79,59
1903
0,10
-79,59
1904
0,09
-81,63
1905
0,11
-77,55
1906
0,07
-85,71
1907
0,09
-81,63
1908
0,09
-81,63
1909
0,08
-83,67
1910
0,08
-83,67
1911
0,08
-83,67
1912
0,07
-85,71
1913
0,11
-77,55
1914
0,11
-77,55
* Año base = 1874
337
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
IP promedio
1875-1880
0,25
-48,04
1881-1885
0,10
-79,18
1886-1890
1,07
119,18
1891-1895
0,11
-77,55
1896-1900
0,09
-80,82
1901-1905
0,10
-79,59
1906-1910
0,08
-83,27
1911-1914
0,09
-81,12
PRECIO
PROMEDIO
1,20
Precio Bs./Ristra
1,00
0,80
0,60
0,40
0,20
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
150,00
% aæo base: 1874
100,00
50,00
0,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
-50,00
-100,00
Quinquenios
338
CUADRO Nº II.2.9
SERIE
DE PRECIOS DE EXPORTACIÓN
1874-1914
Ganado vacuno. Bs./Kg
SERIE
ANUAL
Año
1874
1875
Precio
80,00
93,44
IP %*
0,00
16,80
1876
1877
1878
1879
1880
1881
1882
1883
1884
1885
1886
1887
109,13
127,46
148,87
173,87
162,47
153,99
138,49
118,47
104,18
104,18
104,00
111,26
36,41
59,33
86,09
117,34
103,09
92,49
73,11
48,09
30,23
30,23
30,00
39,08
1888
1889
1890
1891
1892
1893
1894
1895
1896
1897
1898
1899
1900
115,24
101,26
100,21
97,40
103,03
103,89
121,32
98,98
100,00
152,29
111,35
110,00
109,65
44,05
26,58
25,26
21,75
28,79
29,86
51,65
23,73
25,00
90,36
39,19
37,50
37,06
1901
1902
1903
1904
1905
1906
1907
1908
1909
1910
1911
1912
88,33
67,00
67,53
67,50
72,10
67,30
78,19
95,09
84,08
95,81
93,21
90,59
10,41
-16,25
-15,59
-15,63
-9,88
-15,88
-2,26
18,86
5,10
19,76
16,51
13,24
1913
1914
117,86
96,28
47,33
20,35
* Año base = 1874
Nota: entre los años 1874 y 1893, los precios se expresaban en quintales, los cuales se han
convertido en kg, con la equivalencia 1 quintal = 46 kg.
339
PROMEDIOS
Quinquenio
QUINQUENALES
Precio promedio
IP promedio
1875-1880
135,87
69,84
1881-1885
123,86
54,83
1886-1890
106,39
32,99
1891-1895
104,92
31,16
1896-1900
116,66
45,82
1901-1905
72,49
-9,39
1906-1910
84,09
5,12
1911-1914
99,49
24,36
PRECIO
PROMEDIO
160,00
140,00
120,00
Precio Bs./Kg
100,00
80,00
60,00
40,00
20,00
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
1896-1900 1901-1905 1906-1910
1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
80,00
70,00
% aæo base: 1874
60,00
50,00
40,00
30,00
20,00
10,00
0,00
-10,00
1875-1880
1881-1885 1886-1890 1891-1895
-20,00
Quinquenios
340
CUADRO Nº II.2.10
SERIE
DE PRECIOS DE EXPORTACIÓN
1874-1914
Maderas. Bs./Quintal
SERIE
ANUAL
Año
Precio
IP %*
1874
0,08
0,00
1875
0,08
0,00
1876
0,11
37,50
1877
0,10
25,00
1878
0,10
25,00
1879
0,02
-75,00
1880
0,02
-75,00
1881
0,02
-75,00
1882
0,05
-37,50
1883
0,05
-37,50
1884
0,04
-50,00
1885
0,04
-50,00
1886
0,05
-37,50
1887
0,05
-37,50
1888
0,04
-50,00
1889
0,05
-37,50
1890
0,05
-37,50
1891
0,05
-37,50
1892
0,05
-37,50
1893
0,05
-37,50
1894
0,04
-50,00
1895
0,05
-37,50
1896
0,02
-75,00
1897
0,02
-75,00
1898
0,02
-75,00
1899
0,04
-50,00
1900
0,04
-50,00
1901
0,04
-50,00
1902
0,03
-62,50
1903
0,10
25,00
1904
0,07
-12,50
1905
0,04
-50,00
1906
0,01
-87,50
1907
0,04
-50,00
1908
0,03
-62,50
1909
0,09
12,50
1910
0,03
-62,50
1911
0,03
-62,50
1912
0,04
-50,00
1913
0,04
-50,00
1914
0,05
-37,50
* Año base = 1874
341
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
IP promedio
1875-1880
0,07
-10,42
1881-1885
0,04
-50,00
1886-1890
0,05
-40,00
1891-1895
0,05
-40,00
1896-1900
0,03
-65,00
1901-1905
0,06
-30,00
1906-1910
0,04
-50,00
1911-1914
0,04
-50,00
PRECIO
PROMEDIO
0,08
0,07
Precio Bs./Quintal
0,06
0,05
0,04
0,03
0,02
0,01
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
0,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
% aæo base: 1874
-10,00
-20,00
-30,00
-40,00
-50,00
-60,00
-70,00
Quinquenios
342
CUADRO Nº II.2.11
SERIE
DE PRECIOS DE EXPORTACIÓN
1874-1914
Oro. Bs./Kg
SERIE
Año
ANUAL
Precio
IP %*
1874
3.268,51
1875
3.270,66
0,00
0,07
1876
3.267,80
-0,02
1877
3.267,39
-0,03
1878
3.266,80
-0,05
1879
3.266,92
-0,05
1880
3.267,03
-0,05
1881
3.266,83
-0,05
1882
3.266,79
-0,05
1883
3.266,70
-0,06
1884
3.266,69
-0,06
1885
3.266,69
-0,06
1886
3.182,68
-2,63
1887
3.532,60
8,08
1888
2.800,48
-14,32
1889
3.010,30
-7,90
1890
2.942,45
-9,98
1891
2.739,07
-16,20
1892
2.573,12
-21,28
1893
2.665,69
-18,44
1894
2.216,84
-32,18
1895
2.309,03
-29,36
1896
2.353,85
-27,98
1897
2.279,72
-30,25
1898
2.298,16
-29,69
1899
2.662,67
-18,54
1900
2.647,00
-19,02
1901
3.413,10
4,42
1902
4.179,19
27,86
1903
2.682,13
-17,94
1904
2.436,92
-25,44
1905
2.145,79
-34,35
1906
3.027,56
-7,37
1907
3.664,00
12,10
1908
2.186,99
-33,09
1909
2.463,70
-24,62
1910
2.555,02
-21,83
1911
2.527,27
-22,68
1912
2.499,53
-23,53
1913
2.785,47
-14,78
1914
2.659,09
-18,65
* Año base = 1874
343
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
IP promedio
1875-1880
3.267,87
-0,02
1881-1885
3.266,74
-0,05
1886-1890
3.093,70
-5,35
1891-1895
2.500,75
-23,49
1896-1900
2.448,28
-25,09
1901-1905
2.971,43
-9,09
1906-1910
2.779,45
-14,96
1911-1914
2.617,84
-19,91
PRECIO
PROMEDIO
3.500,00
3.000,00
Precio Bs./Kg
2.500,00
2.000,00
1.500,00
1.000,00
500,00
0,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
Quinquenios
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
0,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
% aæo base: 1874
-5,00
-10,00
-15,00
-20,00
-25,00
-30,00
Quinquenios
Quinquenios
344
CUADRO Nº II.2.12
SERIE
DE PRECIOS DE EXPORTACIÓN
1874-1914
Sarrapia. Bs./Kg
SERIE
ANUAL
Año
Precio
1874
3,70
IP %*
0,00
1875
2,69
-27,30
1876
2,74
-25,95
1877
2,76
-25,41
1878
4,14
11,89
1879
3,88
4,86
1880
3,63
-1,89
1881
3,52
-4,86
1882
3,65
-1,35
1883
3,70
0,00
1884
3,80
2,70
1885
3,80
2,70
1886
3,42
-7,57
1887
0,12
-96,76
1888
6,10
64,86
1889
5,55
50,00
1890
2,29
-38,11
1891
10,45
182,43
1892
9,76
163,78
1893
10,00
170,27
1894
6,70
81,08
1895
5,63
52,16
1896
4,49
21,35
1897
3,50
-5,41
1898
2,47
-33,24
1899
2,68
-27,57
1900
3,30
-10,81
1901
4,97
34,32
1902
6,65
79,73
1903
2,64
-28,65
1904
2,13
-42,43
1905
2,18
-41,08
1906
7,07
91,08
1907
1,33
-64,05
1908
2,84
-23,24
1909
2,34
-36,76
1910
10,68
188,65
1911
26,41
613,78
1912
7,11
92,16
1913
9,40
154,05
1914
3,25
-12,16
* Año base = 1874
345
PROMEDIOS
QUINQUENALES
Quinquenio
Precio promedio
IP promedio
1875-1880
3,36
-10,63
1881-1885
3,69
-0,16
1886-1890
3,50
-5,51
1891-1895
8,51
129,95
-11,14
1896-1900
3,29
1901-1905
3,71
0,38
1906-1910
4,85
31,14
1911-1914
11,54
211,96
PRECIO
PROMEDIO
14,00
12,00
Precio Bs./Kg
10,00
8,00
6,00
4,00
2,00
0,00
1875-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
Quinquenios
Quinquenios
ÍNDICE
DE PRECIOS
250,00
% aæo base: 1874
200,00
150,00
100,00
50,00
0,00
1875-1880 1881-1885 1886-1890 1891-1895 1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1914
-50,00
Quinquenios
Quinquenios
346
II.c. Serie de sueldos
348
Metodología de reconstrucción de sueldos
La reconstrucción de los sueldos de la administración pública para
este período nos es útil en dos aplicaciones: la primera, para obtener
sueldos mínimos anuales de referencia que posteriormente se incluyen en el
modelo de análisis del consumo, tal como se explica y se expresa en el Capítulo II: “Análisis metodológico del período 1874-1914”. Se infiere que
dichos sueldos mínimos representan el “escenario más bajo” en cuanto a
la remuneración al trabajo en nuestra economía, puesto que es relativamente lógico suponer que los sueldos públicos fueron, si no más bajos,
al menos similares a los que regían pagados por los patronos en el sector
privado, a sus empleados y obreros; la segunda aplicación tiene que ver
con las estadísticas históricas mismas, el cual es un interesante objetivo
de esta investigación. La reconstrucción de las series de sueldos constituye un referente invalorable para el análisis económico que se desprende del conjunto de variables aquí trabajadas.
El comportamiento de los sueldos se ofrece más lento que en el caso
de los precios de los bienes de consumo y capital. En consecuencia, a diferencia de los últimos, hemos construido la serie por períodos quinquenales.
En esta oportunidad, nos sirven de referencia la estructura de sueldos de
la administración pública que se pagaron de forma oficial en los años
quinquenales 1875, 1880, 1885, 1890, 1895, 1900, 1905, 1910 y 1915.
Asimismo, se tomaron sólo los cargos públicos más representativos,
obviando aquellos que se repiten y redundan a todo lo largo de los distintos entes del Estado. Así como se tomaron sólo las instituciones más
consolidadas y que permanecieran en el tiempo, lo cual supone un seguimiento del sueldo de un mismo oficio específico, el cual no diera
lugar a saltos bruscos y sospechosos en la serie.
349
Se promedian el conjunto de sueldos de cada ente estatal y se ordenan en forma descendente en la escala salarial. Así, tenemos que la
primera fila representa los sueldos más altos; la última, los sueldos mínimos; y en la fila especial de promedios, el punto intermedio entre ambos
extremos, tomando en cuenta la considerable cantidad de sueldos intermedios entre uno y otro. Estos tres niveles salariales se toman para construir gráficas por cada institución. El orden en que aparecen los sueldos
por instituciones obedece a la escala de valor descendente, por lo que el
Ministerio de Relaciones Exteriores será la primera de la lista, toda vez
que ostenta los mayores sueldos promedios, mientras que al Poder Legislativo se le asigna el último peldaño en la lista, por ser la institución
que más bajos sueldos promedios pagaba a sus empleados.
Finalmente, se construye un cuadro síntesis donde se promedia a su
vez las respectivas medias de cada ente estatal, resultando una cifra representativa de todo el conjunto del público, acompañado en una gráfica con todos los promedios incluyendo la media general. Para culminar,
se ofrece otro cuadro donde se compara la evolución, expresada en variaciones porcentuales, de los sueldos y el índice general de precios, lo cual
da una idea de la fortaleza o deterioro de los sueldos respecto del costo
del consumo.
Análisis estadístico de la estructura de los sueldos
de la administración pública
Para el período 1874-1914 los sueldos de la administración pública
terminaron en una proporción mayor, equivalente a 16% respecto al
promedio del año inicial de la serie. Hasta el fin del siglo XIX, los sueldos se movieron hacia arriba muy lentamente. Así lo indican los tres primeros quinquenios, cuando el sueldo promedio general fluctuó entre casi
Bs. 4.000 anuales a 4.600 en 1890; al cerrar la centuria logró alcanzar
los Bs 5.000. En el siglo XX, el mejor quinquenio lo representa el año
1910, cuando el sueldo promedio se elevó a Bs. 7.500, un alza de 87%
respecto a 1874. El siguiente lustro cae estrepitosamente para retornar
al nivel de Bs. 4.600, que había sido superado en 1895.
Las instituciones públicas que pagaban los mejores sueldos promedios fueron el Ministerio de Relaciones Exteriores, la Alta Corte Federal
y el Ministerio de Hacienda, cuyos promedios alcanzaban entre Bs. 5.800
y casi 10.000, mientras que el resto de las instituciones apuntadas acusan promedios distantes de la media general, con sueldos por debajo de
los Bs. 3.000.
350
Por su parte, los sueldos más altos sufrieron las peores caídas absolutas a lo largo de la serie. El promedio de los sueldos más altos se ubica
en el año inicial en Bs. 12.500, llega a su monto más alto de la serie en
1910 con Bs. 32.500, para retroceder a Bs. 19.000 en 1915. Contrariamente, este nivel consigue un cierre relativo de 54%, muy por encima
del 16% de los sueldos promedios.
Los sueldos mínimos también se vieron favorecidos con un cierre
relativo aún mayor, pues logra culminar la cronología ganando un terreno de 65% en 1914, respecto a los sueldos de 1874. Esto es en términos absolutos, una avanzada de Bs. 882 anuales, hasta Bs. 1.455 entre
uno y otro extremo. Sin embargo, en 1910 el sueldo mínimo del Estado
había alcanzado una notable suma: Bs. 2.500 anuales; es decir, una
variación porcentual de 177% respecto al año base de la serie.
Respecto a la evaluación comparativa entre sueldos promedios y el
índice general de precios, se observa que la serie ofrece un escenario
sumamente favorable al crecimiento de los sueldos. Desde 1874 hasta 1910
las variaciones porcentuales de los sueldos se mantuvieron siempre por
encima del índice de precios. Incluso, en los quinquenios 1895-1900 y
1900-1905, el aumento de sueldos creció a mayor velocidad en positivo, mientras que los precios cayeron a niveles inferiores a los de 1874; es
decir, tendieron a una pendiente de parecido ángulo al de los sueldos
pero en tendencia negativa.
Esta bonanza de sueldos con respecto al costo del consumo se esfuma
a partir de 1910 cuando, simultáneamente con el fuerte impacto que
produce el boom inflacionario sin precedentes que padece el país desde
quinquenios atrás, la administración pública decide una reducción considerable en su estructura de sueldos. Valdría la pena indagar cómo se
comportó el resto de la remuneración al trabajo en el país por esos años,
pero suponemos que la caída de los sueldos del Estado puede haber
influenciado en el resto del escenario nacional.
351
II.d. Cuadros y gráficos
354
CUADRO Nº II.3.1
SUELDOS DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
Evolución de sueldos promedios
Instituciones
Ministerio de Relaciones Exteriores
1875
1880
1885
1890
1895
1900
1905
1910
1915
7.832
8.629
8.629
8.200
9.057
7.989
11.983
18.723
9.986
Alta Corte Federal
7.104
6.932
6.100
7.408
7.240
9.009
10.777
10.793
9.621
Ministerio de Hacienda
5.870
5.598
5.719
6.799
6.801
6.607
6.579
7.284
5.800
Instrucción Pública
5.230
6.129
6.209
5.829
6.209
7.646
6.564
9.777
5.214
Ministerio de Interior y Justicia
3.795
4.114
4.354
5.644
6.282
7.025
9.938
15.120
6.664
Servicio de Correos Nacionales
3.347
4.553
4.553
3.647
3.512
3.277
2.759
4.094
2.496
Ministerio de Guerra y Marina
2.563
2.691
3.122
3.480
3.622
3.793
3.544
3.827
2.640
Asignaciones eclesiásticas
1.717
1.752
1.752
1.573
1.752
1.795
1.487
1.250
763
Hospital Militar
1.255
2.147
1.852
2.246
2.442
2.549
2.437
2.206
2.289
1.249
1.389
1.405
1.265
1.245
1.084
2.114
1.827
1.053
3.996
4.393
4.369
4.609
4.816
5.077
5.818
7.490
4.653
0
10
9
15
21
27
46
87
16
Poder Legislativo
Promedio
Variación %
Fuente: elaboración propia, con base en las leyes de presupuesto de cada año respectivo.
355
356
GRÁFICO Nº II.3.1
SUELDOS
9.986
1915
Quinquenios
1905
1900
1895
1890
1885
1880
1875
9.621
18.723
1910
5.800
10.793
11.983
7.989
ANUALES PROMEDIOS DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
7.284
10.777
9.009
6.579
6.607
9.057
7.240
6.801
8.200
7.408
6.799
8.629
8.629
7.832
6.100
7.104
6.564
7.025
6.209
2.759
3.277
3.827 1.250 2.206 1.827
3.544 1.487 2.437 2.114
4.653
7.490
5.818
3.793
1.795 2.549 1.084
5.077
6.282
3.512
3.622
1.752 2.442 1.245
4.816
5.644
3.647
3.480
1.573 2.246 1.265
4.609
4.553
3.122
1.752 1.852 1.405
4.369
4.553
2.691
1.752 2.147 1.389
4.393
4.354
6.129
2.640 763 2.289 1.053
4.094
9.938
5.829
5.870
2.496
15.120
6.209
5.598
6.664
9.777
7.646
5.719
6.932
5.214
4.114
5.230
3.795
3.347
2.563
1.717 1.255 1.249
3.996
Relaciones Exteriores
Alta Corte Federal
Hacienda
Instrucci n Pœblica
Interior y Justicia
Correos Nacionales
Guerra y Marina
Asignaciones EclesiÆstic as
Hospital MIlitar
Poder Legislativo
Promedio
GRÁFICO Nº II.3.2
COMPARACIÓN
DE LOS SUELDOS DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
20.000
18.000
Bol vares mensuales
16.000
14.000
12.000
10.000
8.000
6.000
4.000
2.000
0
1875
1880
1885
1890
1895
1900
1905
1910
1915
Quinquenio
MÆximo
Medio
M nimo
357
CUADRO II.3.2
COMPARACIÓN
DE VARIACIÓN PORCENTUAL ENTRE SUELDOS PROMEDIOS
Y EL ÍNDICE GENERAL DE PRECIOS
Promedios quinquenales
Quinquenios
IGP
Sueldos promedios
1874-1880
1,30
10
1881-1885
1,77
9
1886-1890
-5,90
15
1891-1895
-6,22
21
1896-1900
8,15
27
1901-1905
32,62
46
1906-1910
67,16
87
1911-1914
107,57
16
Fuente: elaboración propia, ver fuentes de cuadros originales de precios y sueldos.
358
GRÁFICO II.3.3.
EVOLUCIÓN
DE SUELDO PROMEDIO DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
(IGP)
Y DEL ÍNDICE GENERAL DE PRECIOS
120,00
Variaciones porcentuales
100,00
80,00
60,00
40,00
20,00
0,00
1874-1880
1881-1885
1886-1890
1891-1895
1896-1900
1901-1905
1906-1910
1911-1914
-20,00
Quinquenios
IGP
Sueldos
359
360
CUADRO Nº II.3.3
SUELDOS DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
EVOLUCIÓN DE SUELDOS MÁS ALTOS
Instituciones
1875
1880
1885
1890
1895
1900
1905
1910
1915
Ministerio de Relaciones Exteriores
15.360
18.000
18.000
15.000
20.000
19.200
28.800
45.000
24.000
Alta Corte Federal
13.440
13.440
11.200
14.000
14.000
19.000
24.000
24.000
32.000
Ministerio de Hacienda
15.360
18.000
18.000
15.000
20.000
19.200
28.800
48.000
24.000
Instrucción Pública
15.360
18.000
18.800
15.000
20.000
19.200
28.800
45.000
24.000
Ministerio de Interior y Justicia
20.000
20.000
20.000
60.000
60.000
60.000
60.000
60.000
30.000
Servicio de Correos Nacionales
7.680
12.800
12.800
9.600
12.000
7.680
5.460
12.000
7.200
15.360
18.000
18.000
15.000
20.000
16.000
24.000
48.000
24.000
Asignaciones eclesiásticas
6.400
6.400
6.400
6.400
6.400
5.440
4.940
4.439
2.220
Hospital Militar
3.500
4.746
4.009
7.342
7.020
7.300
6.981
5.473
6.039
Poder Legislativo
9.600
9.600
9.600
9.600
9.600
6.720
10.349
9.107
5.555
12.496
14.376
14.134
17.482
19.936
19.224
23.531
32.435
19.273
0
15
13
40
60
54
88
160
54
Ministerio de Guerra y Marina
Promedio
Variación %
Fuente: elaboración propia, con base en las leyes de presupuesto de cada año respectivo.
CUADRO Nº II.3.4
SUELDOS DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
EVOLUCIÓN DE SUELDOS MÍNIMOS
en bolívares mensuales
Instituciones
1875
1880
1885
1890
1895
1900
1905
1910
1915
2.667
4.000
4.000
4.000
5.000
6.000
9.000
14.063
7.500
Alta Corte Federal
960
1.920
1.920
1.600
1.600
1.600
1.600
1.680
1.960
Ministerio de Hacienda
768
768
768
768
922
800
800
889
444
1.638
1.920
1.920
1.920
1.920
1.920
1.440
2.160
1.152
347
Ministerio de Relaciones Exteriores
Instrucción Pública
Ministerio de Interior y Justicia
Servicio de Correos Nacionales
Ministerio de Guerra y Marina
Asignaciones eclesiásticas
451
564
564
600
600
744
1.220
827
1.536
1.920
1.920
1.920
1.200
1.440
1.440
1.920
960
60
60
60
120
120
120
100
1.200
900
80
100
100
100
100
100
73
45
34
Hospital Militar
144
360
347
635
607
631
604
473
522
Poder Legislativo
512
160
160
160
178
124
191
1.200
732
882
1.177
1.176
1.182
1.225
1.348
1.647
2.446
1.455
0
34
33
34
39
53
87
177
65
Promedio
Variación %
Fuente: elaboración propia, con base en las leyes de presupuesto de cada año respectivo.
361
362
CUADRO Nº III.3.5
SUELDOS DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES
Personal
1875
1880
1885
1890
1895
1900
1905
1910
1915
15.360
18.000
18.000
15.000
20.000
19.200
28.800
45.000
24.000
Consultor
9.600
9.600
9.600
9.600
9.600
7.680
11.520
18.000
9.600
Director
9.600
9.600
9.600
9.600
9.600
7.680
11.520
18.000
9.600
Traductor e intérprete
9.600
9.600
9.600
9.600
7.200
5.760
8.640
13.500
7.200
Archivero
4.800
4.800
4.800
4.800
6.000
4.800
7.200
11.250
6.000
Oficial de número
3.200
4.800
4.800
4.800
6.000
4.800
7.200
11.250
6.000
Calígrafo
2.667
4.000
4.000
4.000
5.000
6.000
9.000
14.063
7.500
7.832
8.629
8.629
8.200
9.057
7.989
11.983
18.723
9.986
0
10
0
-5
10
-12
50
56
-47
Ministro
Promedio
Variación %
Fuente: elaboració propia, con base en las leyes de presupuesto de cada año respectivo.
CUADRO Nº II.3.6
SUELDOS
DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
ALTA CORTE FEDERAL
Personal
1875
1880
1885
1890
1895
1900
1905
1910
1915
Presidente
13.440
13.440
11.200
14.000
14.000
19.000
24.000
24.000
32.000
Vocal
11.520
11.520
9.600
12.000
12.000
14.000
16.000
16.000
8.000
Secretario
5.760
4.780
4.780
5.600
5.600
6.800
8.000
8.000
4.000
Oficial mayor
3.840
3.000
3.000
3.840
3.000
3.643
4.286
4.286
2.143
960
1.920
1.920
1.600
1.600
1.600
1.600
1.680
1.960
7.104
6.932
6.100
7.408
7.240
9.009
10.777
10.793
9.621
0
-2
-12
21
-2
24
20
0
-11
Portero
Promedio
Variación %
Fuente: elaboración propia, con base en las leyes de presupuesto de cada año respectivo.
363
364
CUADRO Nº III.3.7
SUELDOS DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
MINISTERIO DE HACIENDA
Personal
1875
1880
1885
1890
1895
1900
1905
1910
1915
Ministro
15.360
18.000
18.000
15.000
20.000
19.200
28.800
48.000
24.000
Administrador de aduana
12.800
12.800
12.800
12.800
10.667
14.400
14.400
1.400
7.200
Contador
12.000
11.520
11.520
11.520
9.600
9.600
7.200
9.600
4.300
Fiscal de Hacienda
11.520
7.200
7.200
14.400
14.400
12.960
14.400
16.000
8.000
Tesorero
11.520
9.600
9.600
19.200
19.200
17.280
19.200
21.333
10.667
Director
9.600
9.600
9.600
9.600
9.600
7.680
7.200
9.600
54.000
Inspector
9.600
9.600
9.600
9.600
9.600
10.000
11.111
12.346
6.173
Interventor
8.000
9.600
9.600
9.600
8.000
7.200
8.000
8.000
4.000
Cajero
7.680
7.680
7.680
9.600
9.600
7.680
8.400
9.600
4.800
Jefe de estadística
7.680
7.680
7.680
11.520
11.520
10.368
10.368
11.520
5.760
Primer liquidador
7.680
7.680
9.680
9.680
9.680
7.680
8.400
6.000
3.000
Encargado de correspondencia
6.912
5.760
5.760
5.760
4.800
4.320
4.800
4.800
2.400
Liquidador
6.000
5.760
5.760
7.680
7.200
6.120
4.800
6.000
3.000
Archivero
5.760
1.952
2.440
4.880
6.000
3.600
2.880
3.200
2.400
Fiel de peso
5.760
5.760
5.760
5.760
6.000
4.800
4.800
5.333
2.667
Guarda almacén
5.760
5.760
5.760
5.760
4.320
7.200
4.800
4.800
3.000
Tenedor de libros
5.760
5.760
5.760
5.760
4.800
6.120
7.200
6.000
3.600
Segundo liquidador
4.800
4.800
4.800
4.800
5.760
5.000
5.000
5.556
2.778
(continúa)
365
1.152
Bogador
Variación %
Promedio
1.536
Portero
0
5.870
768
2.400
Secretario
Jefe de caleta
2.512
Oficial de correspondencia
Copista de cuenta
2.512
2.688
Adjunto de caja
2.512
2.688
Expendedor de estampillas
Oficial de cabotaje
2.987
Oficial de tránsito
Intérprete
3.200
3.200
Oficial
3.876
3.472
Oficial de estadística
Oficial mayor
Jefe de cabotaje
1875
4.000
Personal
1880
-5
5.598
768
1.440
1.300
2.880
2.512
2.512
2.492
2.663
2.688
2.959
3.200
3.200
1.920
3.840
3.840
1885
2
5.719
768
1.000
1.152
2.880
3.200
3.200
2.515
2.688
2.688
2.987
3.360
3.200
2.400
3.840
3.840
1890
19
6.799
768
2.000
1.920
5.760
3.200
3.200
2.515
2.688
3.840
2.987
3.360
4.800
4.800
3.840
5.760
Fuente: elaboración propia, con base en las leyes de presupuesto de cada año respectivo.
(viene)
1895
0
6.801
922
2.459
1.920
4.800
2.880
3.840
2.520
2.400
2.880
2.667
6.000
4.800
4.800
6.000
4.800
1900
-3
6.607
800
1.475
1.920
4.320
3.600
4.000
2.520
3.240
9.600
3.600
4.000
4.320
4.320
4.800
4.320
1905
0
6.579
800
1.180
1.920
3.240
1.920
2.400
2.160
2.880
3.600
3.938
3.556
4.320
4.320
4.320
4.800
1910
11
7.284
889
1.311
1.920
7.200
1.707
3.600
1.920
2.800
4.800
2.813
3.600
4.800
4.800
4.320
4.800
1915
-20
5.800
444
984
1.200
2.400
1.067
1.680
1.200
14.400
2.880
1.406
1.800
2.400
2.400
3.000
2.400
366
CUADRO Nº II.3.8
SUELDOS
DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
INSTRUCCIÓN PÚBLICA
Personal
1875
1880
1885
1890
1895
1900
1905
1910
1915
Ministro
15.360
18.000
18.800
15.000
20.000
19.200
28.800
45.000
24.000
Director
8.192
9.600
9.600
9.600
9.600
15.360
7.200
9.600
5.120
Tesorero
6.144
7.200
7.200
7.200
7.200
6.912
10.368
16.200
8.640
Expendedor de estampillas
5.734
6.720
6.720
6.720
6.720
10.752
5.040
6.720
3.584
Oficial
4.096
4.800
4.800
4.800
4.800
4.320
2.700
4.800
2.560
Oficial de presupuesto
4.096
4.800
4.800
4.800
4.800
7.680
3.600
4.800
2.560
Oficial de correspondencia
3.482
4.080
4.080
4.080
2.400
3.840
1.800
2.400
1.280
Tenedor de libros
1.920
2.250
2.250
2.250
2.250
3.600
1.688
2.250
1.200
Archivero
1.638
1.920
1.920
1.920
2.400
2.880
3.000
3.840
2.048
Portero
1.638
1.920
1.920
1.920
1.920
1.920
1.440
2.160
1.152
5.230
6.129
6.209
5.829
6.209
7.646
6.564
9.777
5.214
0
17
1
-6
7
23
-14
49
-47
Promedio
Variación %
Fuente: elaboración propia, con base en las leyes de presupuesto de cada año respectivo.
CUADRO Nº II.3.9
SUELDOS DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
MINISTERIO DE INTERIOR Y JUSTICIA
Personal
1875
1880
1885
1890
1895
1900
1905
1910
1915
Presidente de la República
20.000
20.000
20.000
60.000
60.000
60.000
60.000
60.000
30.000
Ministro de Fomento
15.360
15.360
15.360
15.000
20.000
19.200
28.800
48.000
24.000
Director de Fomento
9.600
9.600
9.600
9.600
9.600
7.680
7.680
9.600
4.032
Grabador litográfico
9.499
11.874
13.536
14.400
19.296
23.927
39.240
64.320
27.014
Administrador
8.960
3.840
4.378
2.840
3.806
4.752
7.793
7.125
3.000
Fiscal general
5.822
7.277
7.277
7.742
7.742
9.600
9.600
9.600
4.800
Gerente
5.699
7.124
8.122
8.640
11.578
14.356
23.544
38.592
16.209
Gobernador
4.800
4.800
4.800
4.800
4.800
5.952
9.761
61.182
25.697
Prensista litográfico
4.749
5.937
6.768
7.200
9.648
11.964
19.620
32.160
13.507
Defensor general
4.658
5.822
5.822
6.194
6.194
7.680
9.600
9.600
4.800
Cajista
3.958
4.947
5.640
6.000
8.040
9.970
16.350
26.800
11.256
Oficial de Fomento
3.840
5.647
5.647
4.800
1.800
4.320
7.848
4.800
2.400
Oficial escribiente
3.840
2.496
2.845
2.400
3.216
3.988
6.540
10.720
4.502
Oficial de 1era clase
3.610
4.512
4.512
4.800
4.800
4.320
7.085
4.800
2.016
Contador
2.533
3.166
3.610
3.840
5.146
6.381
10.464
17.152
7.204
Editor de Gaceta Oficial
2.216
2.771
3.158
3.360
4.502
5.583
9.156
15.008
6.303
Portero del Ejecutivo
1.920
2.400
2.400
2.400
2.400
2.400
3.936
2.667
1.120
Corrector de obras
1.900
2.375
2.707
2.880
3.859
4.785
7.848
12.864
5.403
367
(continúa)
368
Variación %
0
3.795
451
Promedio
475
Compilador
792
Tesorero
Repartidor de gacetas
792
Bibliotecario
512
792
Anticuario
480
816
Portero
Cocinera
950
Policía
Sirviente
950
1.224
Inspector técnico
Fogonero
1.536
Secretario
1.536
1.583
Ayudante de mecánico
Portero del ministro
1.583
Ayudante de corrector
Escribiente
1875
1.583
Instituciones
1880
8
4.114
564
594
480
160
989
989
989
1.200
1.187
1.187
1.800
1.920
1.920
1.979
1.979
1.979
1885
6
4.354
564
677
480
160
1.128
1.128
1.128
1.200
1.354
1.354
1.800
1.920
2.189
2.256
2.256
2.256
1890
30
5.644
600
720
480
160
1.200
1.200
1.200
1.920
1.440
1.440
2.880
1.920
2.627
2.400
2.400
2.400
Fuente: elaboración propia, con base en las leyes de presupuesto de cada año respectivo.
(viene)
1895
11
6.282
600
965
643
178
1.608
1.608
1.608
1.920
1.440
1.930
2.880
1.920
2.880
1.440
3.216
2.340
1900
12
7.025
744
1.200
798
124
1.994
1.994
1.994
1.920
1.786
2.393
3.571
2.400
2.400
1.786
3.988
2.902
1905
41
9.938
1.220
3.600
1.308
191
3.270
3.270
3.270
2.100
2.928
3.924
5.857
3.936
3.936
2.928
6.540
4.759
1910
52
15.120
827
4.800
8.198
1.200
5.360
5.360
5.360
1.920
4.800
6.432
3.582
2.667
5.248
4.800
10.720
7.800
1915
-56
6.664
347
2.016
3.443
732
2.251
2.251
2.251
690
2.016
2.701
1.504
1.120
2.204
2.016
4.502
3.276
CUADRO Nº III.3.10
SUELDOS DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
SERVICIO DE CORREOS NACIONALES
Personal
Director
1875
1880
1885
1890
1895
1900
1905
1910
1915
7.680
12.800
12.800
9.600
12.000
7.680
5.460
12.000
7.200
Interventor
5.760
9.600
9.600
7.200
7.200
6.120
4.680
8.400
4.200
Oficial de correspondencia
3.840
3.840
3.840
2.880
1.200
2.880
2.400
2.400
1.920
Tenedor de libros
3.500
4.500
4.500
4.500
5.000
4.250
3.250
5.833
2.917
Archivero
3.072
3.120
3.120
2.400
2.880
2.400
2.400
2.400
1.920
Escribiente
3.072
3.120
3.120
2.880
3.000
2.880
2.400
2.880
2.304
Empaquetador
2.500
3.744
3.744
2.880
1.920
2.880
2.400
2.400
1.920
Distribuidor de correspondencia
2.400
3.120
3.120
2.800
1.867
2.880
2.400
2.400
1.920
Cartero primero
1.920
2.400
2.400
1.920
1.400
1.440
1.920
2.400
1.200
Cartero segundo
1.536
1.920
1.920
1.140
960
1.200
1.600
2.000
1.000
Portero
Promedio
Variación %
1.536
1.920
1.920
1.920
1.200
1.440
1.440
1.920
960
3.347
4.553
4.553
3.647
3.512
3.277
2.759
4.094
2.496
0
36
0
-20
-4
-7
-16
48
-39
Fuente: elaboración propia, con base en las leyes de presupuesto de cada año respectivo.
369
370
CUADRO Nº II.3.11
SUELDOS DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
MINISTERIO DE GUERRA Y MARINA
Personal
Ministro de Guerra y Marina
1875
1880
1885
1890
1895
1900
1905
1910
1915
15.360
18.000
18.000
15.000
20.000
16.000
24.000
48.000
24.000
5.400
Director
9.830
11.520
11.520
9.600
9.600
7.680
7.200
9.600
Subdirector de Guerra
9.830
11.520
11.520
9.600
9.600
4.320
9.600
9.600
5.400
Inspector general
9.600
6.701
8.935
11.169
14.400
14.400
7.200
7.300
6.159
Comandante segundo
6.144
2.738
3.066
3.504
3.504
3.500
4.083
3.267
2.800
General comandante de armas
6.144
7.680
7.680
6.480
6.480
6.480
4.860
6.480
3.240
General de Brigada
5.760
5.760
7.774
7.774
12.422
11.665
8.749
3.499
3.499
Jefe de contabilidad
5.760
8.640
8.640
7.200
6.667
4.320
6.451
4.896
2.448
2.400
Capellán
5.611
2.500
2.800
3.200
3.400
3.000
3.500
2.800
Médico cirujano
5.000
5.760
4.865
9.600
4.854
6.000
4.500
3.904
3.937
Primer oficial
4.915
5.760
5.760
4.800
4.800
4.320
6.480
4.800
2.400
Coronel habilitado
3.892
4.865
4.865
4.865
4.837
16.208
12.156
16.208
5.547
Capitán de correspondencia
3.456
4.320
4.320
1.945
1.934
6.480
4.860
6.480
6.366
Primer comandante
3.456
3.456
8.796
9.600
6.900
9.600
7.200
5.760
5.475
Segundo oficial
3.318
3.888
3.888
3.240
3.000
3.600
5.376
4.080
2.040
Talabartero
3.094
2.160
1.132
1.415
1.825
1.825
3.000
7.300
4.745
Segundo comandante
2.688
2.484
6.322
6.900
6.900
6.000
4.800
3.840
3.600
Archivero
2.400
3.560
3.007
5.933
3.000
3.600
2.688
2.332
2.400
Guardaparque
2.400
4.865
4.865
4.865
7.774
7.300
5.475
2.190
2.190
(continúa)
371
(viene)
1.152
1.125
1.122
Teniente escribiente
Jefe de artillería
Primer piloto
787
787
772
772
768
Practicante ordinario
Sargento primero
Sargento mayor
Carpintero
Contador
Practicante mayor
900
787
Farmacéutico
960
1.308
Cocinero
Primer contramaestre
1.463
Primer ingeniero
Teniente ayudante
1.598
1.920
Portero
1.536
1.920
Oficial de contabilidad
Capitán ayudante
2.304
Mecánico
Alférez
1875
2.400
Personal
283
579
579
1.167
1.167
1.167
900
432
1.037
1.414
1.440
360
1.839
1.920
1.198
1.440
2.880
3.456
997
1880
1885
720
514
514
986
986
986
1.200
1.100
2.639
3.600
1.440
576
4.680
1.920
1.063
1.278
2.880
3.456
1.345
1890
1.440
587
587
1.945
1.945
1.945
1.500
1.200
2.880
7.200
1.440
365
9.360
1.945
1.215
1.460
1.920
2.880
3.890
1895
1.440
587
678
1.934
1.934
4.800
1.934
1.200
2.880
7.200
1.432
426
9.360
1.934
1.215
1.460
1.920
2.667
1.934
1900
1.440
587
675
1.934
1.934
3.504
1.934
3.600
2.504
7.200
4.798
311
9.360
1.934
912
1.460
1.920
1.728
3.650
1905
1.440
685
788
1.444
1.444
2.616
1.547
1.800
2.003
7.200
3.598
1.200
7.200
1.451
1.064
1.703
1.440
3.240
2.738
1910
1.152
548
630
1.253
1.253
2.270
1.813
1.440
1.603
5.760
4.798
950
5.760
1.934
851
1.363
1.920
2.459
2.375
1915
(continúa)
720
470
1.368
1.289
1.289
2.700
1.530
1.440
1.503
5.250
1.642
720
5.400
1.900
730
1.168
960
1.229
2.395
372
150
Despensero
Variación %
Promedio
0
2.563
60
300
Grumete
Aceitero
312
Cabo segundo
80
432
Corneta de orden
Fogonero
450
512
Sirviente
Tercer ingeniero
560
Enfermero
460
672
Cabo primero
Sargento primero
720
Sargento segundo
485
748
Segundo piloto
470
750
Segundo ingeniero
Sargento portero
768
Segundo contramaestre
Celador
1875
Personal
5
2.691
60
80
189
300
390
365
566
460
587
720
228
560
540
540
691
943
346
1880
16
3.122
60
80
480
300
394
365
1.440
621
587
608
365
747
423
547
1.759
2.400
880
1885
11
3.480
120
100
960
480
430
365
2.880
1.795
587
1.200
365
934
570
547
1.920
4.800
960
1890
Fuente: elaboración propia, con base en las leyes de presupuesto de cada año respectivo.
(viene)
4
3.622
120
100
960
480
430
400
2.880
2.306
584
1.400
600
1.204
570
638
1.920
4.800
960
1895
1900
5
3.793
120
100
960
480
510
600
2.880
1.460
1.956
1.022
600
1.204
510
635
1.670
4.800
1.440
1905
-7
3.544
100
80
960
384
630
450
2.880
1.095
1.467
763
800
963
684
741
1.336
3.600
1.200
8
3.827
1.200
960
768
450
504
450
2.304
950
1.956
662
633
1.129
547
593
1.069
2.880
960
1910
-31
2.640
900
810
480
380
889
450
2.100
958
669
788
480
952
958
1.095
1.002
3.600
960
1915
CUADRO Nº II.3.12
SUELDOS DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
ASIGNACIONES ECLESIÁSTICAS
Personal
Deán
1875
1880
1885
1890
1895
1900
1905
1910
1915
6.400
6.400
6.400
6.400
6.400
5.440
4.940
4.439
2.220
1.977
Arcediano
5.120
5.120
5.120
5.120
5.120
4.579
4.266
3.953
Chantre
4.480
4.480
4.480
4.480
4.480
4.579
4.266
3.953
1.977
Prior
4.480
4.480
4.480
3.733
4.480
4.579
4.266
3.952
1.975
Tesorero
4.480
4.480
4.480
4.480
5.579
4.766
3.953
1.977
Racionero
3.840
3.840
3.840
3.200
3.840
3.840
3.693
3.545
1.772
Maestre escuela
3.200
3.200
3.200
2.667
3.200
4.579
2.290
2.198
1.099
1.006
Cura de parroquia
2.560
2.000
2.000
2.000
2.000
2.000
1.920
1.342
Cura de sagrario
1.920
1.200
1.200
1.200
1.200
1.200
1.058
916
687
Maestro de capilla
1.280
1.600
1.600
1.600
1.600
1.600
1.158
716
538
Sacristán mayor
960
1.200
1.200
1.200
1.200
1.200
869
537
404
Secretario de cabildo
840
1.050
1.050
1.050
1.050
1.050
753
456
353
Campanero
800
1.000
1.000
1.000
1.000
1.000
719
437
320
Organista
800
1.000
1.000
1.000
1.000
1.000
723
446
336
(continúa)
373
374
344
320
320
Apuntador de fallas
Bajonista
Sacristán menor
80
Primer monaguillo
Monaguillo menor
0
1.717
160
Fuellero
Variación %
256
256
Acólitos
Promedio
480
576
Pertiguero
480
640
Sochante
Relojero
640
Maestro de ceremonia
Capellán de extraerección
640
1875
Capellán de erección
Instituciones
2
1.752
100
200
200
200
400
400
430
600
600
720
800
800
800
1880
0
1.752
100
200
200
200
400
400
430
600
600
720
800
800
800
1885
-10
1.573
100
200
200
200
400
400
430
600
600
720
800
800
800
1890
Fuente: elaboración propia, con base en las leyes de presupuesto de cada año respectivo.
(viene)
11
1.752
100
200
200
200
400
400
430
600
600
720
800
800
800
1895
2
1.795
100
200
200
200
400
400
430
600
600
720
800
800
800
1900
-17
1.487
73
145
200
207
289
289
311
434
433
521
400
579
579
1905
-16
1.250
45
89
200
214
178
178
192
268
265
321
247
358
357
1910
1915
-39
763
34
67
189
180
135
135
192
250
399
242
247
270
1.610
CUADRO Nº III.3.13
SUELDOS
DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
HOSPITAL MILITAR
Personal
1875
1880
1885
1890
1895
1900
1905
1910
1915
General en jefe
3.500
4.746
4.009
7.342
7.020
7.300
6.981
5.473
6.039
Médico director
2.688
5.760
4.865
5.400
5.616
6.000
5.738
5.475
3.650
Practicante mayor
2.347
3.183
2.688
1.945
1.860
1.934
1.849
1.450
1.600
Médico de sección
1.613
3.456
2.919
3.240
3.370
3.504
3.351
4.380
3.650
Contador
1.440
3.410
2.880
1.945
3.370
3.504
3.351
3.307
3.968
Ecónomo
1.440
1.953
1.649
3.021
2.888
3.003
2.872
2.252
2.485
Mayordomo
1.440
1.953
1.880
3.443
3.292
3.424
3.274
2.567
2.832
Farmacéutico
890
1.908
1.611
1.788
1.860
1.934
1.849
1.825
2.190
Cabo de sala
864
1.172
1.128
2.066
1.975
2.054
1.964
1.540
1.699
Cocinero
864
1.172
990
668
1.158
1.204
1.151
1.136
1.363
Enfermero
864
1.172
990
668
1.158
1.204
1.151
1.136
1.363
Escribiente
864
1.882
1.590
1.074
1.860
1.934
1.849
1.825
2.190
Practicante de número
768
1.705
1.440
973
1.404
1.460
1.396
1.378
1.653
Sirviente
720
976
940
1.721
1.646
1.712
1.637
1.283
1.416
Ayudante de cocina
458
621
524
354
614
638
610
584
Guardarropa
430
1.075
1.035
1.895
1.812
1.885
1.802
1.413
Galopines
144
360
347
635
607
631
604
473
1.255
2.147
1.852
2.246
2.442
2.549
2.437
2.206
0
71
-14
21
9
4
-4
-9
Promedio
Variación %
375
Fuente: elaboración propia, con base en las leyes de presupuesto de cada año respectivo.
730
1.559
522
2.289
4
376
CUADRO Nº II.3.14
SUELDOS
DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
PODER LEGISLATIVO
Personal
1875
1880
1885
1890
1895
1900
1905
1910
1915
Director
9.600
9.600
9.600
9.600
9.600
6.720
10.349
9.107
5.555
Cajero
1.200
1.200
1.200
1.200
1.332
932
1.436
1.264
771
Secretario
800
1.000
1.000
800
800
560
3.600
2.800
1.400
Taquígrafo
480
1.344
1.438
800
600
1.800
1.400
840
512
Oficial menor
256
717
767
675
749
547
842
741
452
Escribiente
240
672
719
400
200
140
720
560
350
Subsecretario
480
600
600
400
400
280
2.400
1.850
925
Oficial mayor
400
500
500
360
360
252
1.800
1.400
700
Jefe de sección
320
400
400
300
300
210
1.500
1.170
630
Archivero
192
240
240
240
220
960
750
660
403
Portero
512
240
240
240
200
480
375
330
201
Sirviente
512
160
160
160
178
124
191
1.200
732
1.249
1.389
1.405
1.265
1.245
1.084
2.114
1.827
1.053
0
11
1
-10
-2
-13
95
-14
-42
Promedio
Variación %
Fuente: elaboración propia, con base en las leyes de presupuesto de cada año respectivo.
FUENTES
ACADEMIA DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES: Leyes y decretos
de Venezuela, t. 9. Caracas: Academia de Ciencias Políticas
y Sociales, 1985.
BELLO RODRÍGUEZ, Zoilo: Archivo Político. Caracas: Ministerio de
la Secretaría de la Presidencia-Ministerio de Defensa, 1979.
BRICEÑO, Manuel: Los Ilustres o la estafa de los Guzmanes. Caracas:
Ediciones Fe y Cultura, reimpresión de la 3ª edición de
1884, Bogotá.
BRICEÑO PEROZO, Mario: Don Juan de Trujillo. Caracas: Biblioteca
Venezolana Ediviagro, 1978.
CARRILLO BATALLA, Tomás E.: Historia de las finanzas públicas de
Venezuela, vol. 45. Caracas: Italgráfica, 1989.
__________: Historia de las finanzas públicas de Venezuela, vol. 46.
Caracas: Italgráfica, 1989.
__________: Historia de las finanzas públicas de Venezuela, vol. 53.
Caracas: Italgráfica, 1989.
__________: El pensamiento económico de Francisco Pimentel y Roth.
Caracas: Academia Nacional de Ciencias Económicas, 1990.
CARRILLO BATALLA, Tomás E. y Rafael J. Crazut: Pensamiento
económico de Juan Pablo Rojas Paúl, t. I. Caracas: Academia
Nacional de Ciencias Económicas, 1998.
FUENMAYOR, Juan Bautista: Historia de la Venezuela política contemporánea. Caracas: Talleres Gráficos de Miguel Ángel García,
1984.
HARWICH VALLENILLA, Nikita: Formación y crisis de un sistema
financiero nacional. Fondo Editorial Buria-T.E. Antonio
José de Sucre, 1986.
377
MOLEIRO, Rodolfo: De la dictadura a la democracia. Eleazar López Contreras: lindero y puente entre dos épocas. Caracas: Editorial
Pomaire, 1993.
MORÓN, Guillermo: Historia de Venezuela, t. V. Caracas: Italgráfica,
1971.
POCATERRA, José Rafael: Memorias de un venezolano de la decadencia,
t. II. Caracas: Editorial Edime, 1966.
POLANCO ALCÁNTARA, Tomás: Guzmán Blanco. Caracas: Editorial
Ex-Libris, 1992.
RANGEL, Domingo A.: Capital y desarrollo: la Venezuela agraria .
Caracas: Universidad Central de Venezuela, 1969.
SEGNINI, Yolanda: La consolidación del régimen de Juan Vicente Gómez.
Caracas: Academia Nacional de la Historia, 1982.
VELÁSQUEZ, Ramón J.: La oposición a la dictadura gomecista, t. II, v.
1, libro 3. Caracas: Ediciones del Congreso de la República,
1983.
__________: “El siglo XX”. En Conocer a Venezuela. Historia 5. Caracas:
Editorial Salvat, 1985.
VELOZ, Ramón: Economía y finanzas públicas de Venezuela, 1830-1994.
Caracas: Academia Nacional de la Historia, 1984.
Fuentes oficiales y hemerográficas
Memorias del Ministerio de Fomento, 1874-1914.
Memorias del Ministerio de Hacienda, 1874-1914.
Leyes y decretos de Venezuela, 1874-1914.
Estadísticas mercantiles del Ministerio de Fomento, 1913-1928.
Periódicos de circulación nacional, 1874-1914.
378
Este libro se terminó de imprimir en los talleres de Fanarte,
C.A. durante el mes de mayo de
dos mil dos. Para su producción
se utilizó papel Finnpap, base 60
grs. y letra Agaramond.
379
T OMÁS E NRIQUE C ARRILLO B ATALLA
Nació en Caracas, es Abogado de la República, Master en Economía y doctor
en Economía así como en Ciencias Políticas. «Doctor Honoris Causa» por
la Simón Bolívar (Barranquilla-Colombia) y Santa María (Caracas-Venezuela).
Ha servido a las Universidades Central de Venezuela y Santa María
en actividades de investigación, docencia y asesoría.
Actualmente es Profesor Titular en condición de jubilado por Faces-UCV.
Ha participado en numerosos eventos científicos nacionales e internacionales
a nivel de misiones, congresos y conferencias con ponencias sobre
legislación, fiscalidad, economía e historia.
Adelanta los proyectos sobre «Historia de las Finanzas Públicas de Venezuela»,
auspiciado por la Academia Nacional de la Historia, «Estadísticas Históricas
de Venezuela» y la «Historia del Pensamiento Económico Venezolano»,
financiados por la Academia Nacional de Ciencias Económicas; corporaciones
de las cuales es Individuo de Número, al igual que la de Ciencias Políticas
y Sociales y la Asociación Venezolana de Derecho Tributario.
Con una fructífera producción intelectual, la extensa obra publicada de
contenido histórico, jurídico y económico, se acerca a cien títulos
con más de 400 tomos.
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